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Negligencia médica: responsabilidad social, civil y penal de los profesionales médicos



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Algunas
    definiciones
  3. Perfil profesional
    del médico
  4. Negligencia
    médica
  5. Responsabilidad y
    mala práxis médica
  6. Tipos de
    responsabilidad médica
  7. Responsabilidad
    social del médico
  8. Responsabilidad
    civil del médico: responsabilidad
    extracontractual
  9. Responsabilidad
    penal del médico
  10. Responsabilidad de
    la institución de salud
  11. Bibliografía

Introducción

La Responsabilidad del Médico se inicia con
el Juramento (Declaración de Ginebra, 1948) ?referida al
"Juramento Hipocrático"? de un buen desempeño de la
profesión y desde la inscripción en el Colegio
Médico Profesional (C.M.P.) y en relación con el
cliente (paciente) que es de naturaleza contractual; existiendo
deberes comunes para la mayoría de profesiones, como son:
Deber de Lealtad, Secreto Profesional e Indemnización del
daño que hubiera ocasionado. La responsabilidad
médica es una variedad de la responsabilidad
profesional.

Juramento Hipocrático: "Juro por
Apolo, médico, por Esculapio, Higias y Panacea, y por
todos los dioses y diosas, a quienes pongo por testigos de la
observancia del siguiente juramento, que me obligo a cumplir lo
que ofrezco, con todas mis fuerzas y voluntad. Tributaré a
mi maestro de medicina el mismo respeto que a los autores de mis
días, partiendo con ellos mi fortuna, y
socorriéndoles si lo necesitasen trataré a sus
hijos como a mis hermanos, y, si quisieren aprenderla ciencia, se
la enseñaré desinteresadamente y sin ningún
género de recompensa. Instruiré con preceptos,
lecciones orales y demás modos de enseñanza a mis
hijos, a los de mi maestro, y a los discípulos que se me
unan bajo el convenio y juramento que determina la ley
médica, y a nadie
más
"[1].

Asimismo, La Asociación Latinoamericana de
Academias Nacionales de Medicina
(ALANAM), constituida en la
ciudad de Quito en 1983, considera que la ética debe ser
el marco conceptual de inspiración y de referencia para
todas las acciones concernientes a la formación,
ejercicio y desarrollo de las profesiones
médicas. Ética y Medicina están ineludible e
indisolublemente vinculadas desde sus orígenes en la
historia de todas las civilizaciones; la
incesante evolución de las formas de vida y de
asociación humanas impone revisiones permanentes de
enfoques y normas.

El Abogado Luis Felipe Ginocchio Reyes, con
acierto, en su trabajo "Negligencia Médica",
publicado en monografías.com, con acierto afirma: "El
hombre debido a su imperfección es susceptible en errar.
Ejemplo los profesionales de la construcción al edificar
bienes inmuebles sin los conocimientos así como careciendo
de experiencia adecuada, estos muy certeramente ocasionaran
pérdidas humanas y materiales lamentables sancionadas por
ley, esto ocurre en toda actividad humana en el caso que nos
ocupa el médico por un actuar o dejar de actuar, ya sea en
las formas de negligencia, imprudencia y/o impericia puede
ocasionar graves consecuencias en la vida, cuerpo o la salud de
las personas
"[2].

Algunas
definiciones

  • NEGLIGENCIA.

El término Negligencia, según el
Diccionario de la Real Academia Española, significa:
"Del latín "negligentia", es la falta de cuidado o el
descuido. Una conducta negligente, por lo general, implica un
riesgo para uno mismo o para terceros y se produce por la
omisión del cálculo de las consecuencias
previsibles y posibles de la propia
acción
"[3].

La negligencia es la omisión, el descuido
voluntario y consciente en la tarea cotidiana que se despliega o
bien en el ejercicio de la profesión a través de la
realización de un acto contrario a lo que el deber que esa
persona realiza exige y supone.

Esta falta grave o culpa, generalmente,
son punibles de una sanción en materia
penal.

Si bien y de acuerdo a lo que mencionábamos en el
primer párrafo, cualquier persona es plausible de cometer
una negligencia en su quehacer cotidiano, pero existen
determinadas profesiones, generalmente, aquellas orientadas a la
consecución y al servicio del bien común y de las
cuales depende la seguridad y la integridad del prójimo,
que están más expuestas al mismo.

Por ejemplo, la profesión de policía, de
arquitecto y ni que hablar la de un médico son las que
más deben cuidar este aspecto, por esto es que durante el
proceso de preparación profesional, será necesario
que se haga especial hincapié en la responsabilidad
social que sus profesiones tienen. En el caso de un
policía, el mayor cuidado debería pasar por el
hecho de estar habilitado ya de por sí por la ley para
usar un arma en caso que se aventure algún peligro, esto
implicará obviamente hacerlo con cordura y no creerse, a
raíz de esta cuestión, que se es súper
poderoso y quizás herir de gravedad a algún
inocente.

Para el caso que nos ocupa, es necesario definir lo que
es "la Negligencia Médica", siendo esta, "la
Mala Praxis
", "error médico" o
"daño médico", que tiene como denominador
el causar un daño a una persona en su salud, poniendo en
riesgo su vida o acabando con ella. A lo largo de la historia, el
tema de la responsabilidad médica, ha ido variando desde
la culpa y la negligencia, pero básicamente el tema de
daño es el que domina actualmente el derecho a la
responsabilidad civil del médico.

El daño es la pérdida o menoscabo sufrido
en el patrimonio por la falta de cumplimiento de una
obligación. Esta definición se debe entender en el
sentido de daño material. El daño también
puede ser moral.

Las negligencias médicas se producen
cuando el médico actúa sin cumplir con las normas
que rigen su profesión. Como ya hemos explicado en
algún artículo anterior del blog, se producen
por un descuido en la forma de actuar del médico o el
profesional sanitario. Es decir, se produce
una omisión consciente en el que se deja de cumplir
un acto que el deber funcional exige, por lo que ?si se produce
un daño?, es totalmente punible judicialmente en el
caso que suceda y se detecte.

  • RESPONSABILIDAD.

Es la obligación de dar cuenta ante la sociedad
por las consecuencias de un hecho acto.

La responsabilidad, en general, no viene a ser otra cosa
que la asunción de las consecuencias de un daño,
normalmente traducidas en una estimación
económica.

Se dice que la responsabilidad es subjetiva porque su
fundamento es la culpa, que es un elemento psicológico y
por lo tanto de naturaleza subjetiva, pues consiste en la
intención de dañar o en el obrar con negligencia o
descuido, para la teoría subjetiva de la responsabilidad
la culpa es especial, y sin ella no hay
responsabilidad[4]

Para el caso que nos ocupa, definiremos la
"responsabilidad médica", bien del médico
que ha intervenido en la operación o incluso en el
diagnóstico, del equipo médico o del propio centro
hospitalario, puede ser de varios tipos, penal, civil o en su
caso administrativa, por responsabilidad patrimonial.

Se puede dar el caso de que el médico, de un
diagnóstico erróneo, bien por omisión, o
bien por acción, por ejemplo, se ha dado el caso de que en
una prueba rutinaria, tras la biopsia correspondiente, el
médico no abre el sobre y da por supuesto que dicha
biopsia es benigna, cuando posteriormente el paciente sufre la
extensión del tumor, y comprueba que el sobre cerrado y no
abierto por confianza con su médico o especialistas de
cabecera, había una diagnosis maligna.

En otros casos, los errores se producen por
intervenciones quirúrgicas defectuosas o por olvidos del
equipo médico, o por suministro del producto o
medicación, coagulantes, o instrumentos
inadecuados.

  • ÉTICA PROFESIONAL.

Ética es la parte de la filosofía que
trata de la moral y de las obligaciones del hombre. La moral es
lo relativo a las acciones o caracteres de las personas desde el
punto de vista de la bondad o malicia. Es aquello que no
pertenece al campo de los sentidos o de lo físico, sino al
del entendimiento, conciencia o lo espiritual. Tampoco pertenece
al campo jurídico, sino al fuero interno y el respeto
humano[5]

Hace algunas décadas, se entendía que
ética y moral era lo mismo, pero fue Hans Kelsen, quien
definió que las dos disciplinas eran distintas, cada una
de ellas tenía su campo de acción; mientras que la
ética estudia la moral y las obligaciones del hombre;
mientras que la moral estudia las acciones o caracteres de las
personas desde un punto de vista del bien que el individua se
forja en su conciencia[6]

Entonces, dicho en otras palabras, la ética es
diferente de la moral, porque la moral se basa en la
obediencia a las normas, las costumbres y preceptos o
mandamientos culturales, jerárquicos o religiosos,
mientras que la ética busca fundamentar la manera de vivir
por el pensamiento humano.

La ética profesional es el conjunto de
normas de carácter ético aplicadas en el
desarrollo de una actividad laboral.
La ética puede aparecer reflejada en
Códigos Deontológicos o llamados también
Códigos Profesionales, que a través de
una serie de principios y valores contenidos en postulados en
forma de decálogo o documentos de mayor
extensión.

La ética profesional marca pautas de conducta
para el desempeño de las funciones propias de un cargo
dentro de un marco ético. En muchos casos tratan temas de
competencia y capacidad profesional, además de temas
específicos propios de cada área.

Aunque la ética profesional utiliza valores
universales del ser humano, se centra en cómo son
estos aplicables al entorno laboral.

Se trata de un tema en continuo debate, especialmente
cuando existen conflictos éticos entre el desarrollo
de una profesión y la conciencia o ética personal.
En determinadas situaciones se puede optar por la objeción
de conciencia cuando una persona no piensa que está
actuando de forma correcta.

La ética profesional, es el conjunto de
principios y normas morales que regulan la asistencia de todo
profesional; tiene como fundamento ineludible el comportamiento y
las relaciones interpersonales establecidas entre un profesional,
para nuestro caso, el Médico (sabedor, conocedor y actor
competente) y un paciente (objeto y sujeto, a la vez
orgánico, social y personal), en el que aquel ve a un
amigo[7]

El término "Ética", está
relacionada con la "Deontología", término
que se deriva del griego "deon", "deontos", que
significa "deber", "obligación", y a
veces se ha utilizado como sinónimo de
"ética" y "moral". Históricamente
se ha referido al conjunto de deberes de una profesión
expresado en un código de normas éticas que afectan
a los profesionales de un determinado colectivo. Generalmente ha
sido aprobado por la corporación correspondiente; vgr.
Para el caso que nos ocupa, los Colegio Médicos, que
vigilará por la calidad del ejercicio profesional y
prestigio social[8]

No podemos dejar de tratar la
"Bioética", la misma que es de reciente
aparición (1971), y expresa la ética de la vida
biológica. Trata de sustituir a otros términos como
ética médica o deontología médica,
dándole un enfoque secular, interdisciplinario,
prospectivo, global y sistemático. Este término
permite la incorporación de otros profesionales de las
ciencias de la vida, o del derecho. Es decir, la parte de la
ética o filosofía moral que estudia la licitud de
las intervenciones sobre la vida del hombre, especialmente en la
Medicina y las ciencias de la vida[9]

El respeto a la dignidad humana exige el respeto a cada
uno individualmente. Debe valorarse la igualdad entre todos ellos
y su distinción individual. Este concepto no es aceptado
por todos los planteamientos éticos.

  • PROFESIONAL
    MÉDICO[10]

El médico egresado de las Universidades, debe ser
un profesional académicamente excelente, disciplinado y
con conocimientos y habilidades integrales, fundamentales para su
ejercicio como médico, crítico de su entorno y con
las competencias necesarias para saberlo transformar y adaptarse
creativamente.

Debe tener una alta capacidad de resolución y una
gran fortaleza en la comprensión de los procesos de salud
– enfermedad y del funcionamiento del cuerpo humano,
teniendo en cuenta los determinantes sociales de la salud.
Gracias a la habilidad de aprender a lo largo de la
vida, buscará las rutas para especializar su
conocimiento en el vasto mundo de la Medicina.

La ética guía cada una de sus decisiones,
a través de las cuales es autónomo, responsable y
libre. Es apasionado por su profesión, respetuoso de la
dignidad humana, así como de sus pacientes, colegas y
maestros. Es sensible, honesto, maduro y justo. Cuida de
sí mismo, para poder cuidar de los
demás.

Consciente de su papel en la transformación de la
sociedad, el médico genera un gran sentido de pertenencia
en su ámbito laboral, sabe asumir el liderazgo, así
como incorporarse de manera adecuada a un equipo. Es emprendedor
e innovador, siempre buscando resolver las necesidades
particulares de los entornos sociales en los que se desenvuelve,
en cualquier lugar del mundo en el que decida ejercer la
profesión médica.

Es tolerante de la diferencia gracias a su conocimiento
de las realidades globales y locales y a su capacidad de
reflexión y autorreferencia. Mejora permanentemente su
quehacer como médico y su crecimiento personal. Es
ante todo, un buen ciudadano, comprometido con el devenir de la
sociedad.

Sabe comunicarse con sus pacientes, sus colegas y su
equipo de trabajo y siempre procura por una actuación
eficaz y eficiente.

Gracias a su formación investigativa busca
desarrollar el pensamiento reflexivo, la capacidad de pensar y la
conciencia crítica para aportar en la generación de
conocimientos y en la toma de decisiones basadas en la mejor
evidencia disponible. Además cultiva sus habilidades para
transmitir conocimiento a las nuevas generaciones de
médicos, a los pacientes y a la comunidad a través
de acciones pedagógicas y educativas.

En síntesis, el médico tiene las
competencias necesarias para ejercer su labor de manera acorde
con los valores y principios impartidos por la Universidad y
saber demostrar así su compromiso con la
excelencia.

Además, el Profesional Médico, es un
profesional con formación integral que por sí
conoce la realidad económica, política y cultural
del país en su contexto latinoamericano y mundial;
demuestra rigurosidad lógica en el análisis de
hechos o funciones sobre los cuales emite interpretaciones u
opiniones, reflexiona en torno al hombre, su trascendencia en
relación consigo mismo, la naturaleza y la sociedad, su
actuar es coherente con los principios éticos y valores de
honestidad, responsabilidad, solidaridad y trato digno sin
distinción de raza, religión, clase social o ideas
políticas.

Consciente de que la promoción de la salud es
multifactorial está preparado para fomentar programas de
promoción de la salud y prevención de enfermedad y
es capaz de trabajar en equipo en la ejecución de
estrategias de atención primaria.

Está preparado para realizar diagnósticos
integrales de las alteraciones de salud de mayor prevalencia en
niños, adultos y ancianos; así como solicitar e
interpretar exámenes auxiliares teniendo en mente el costo
efectividad y prescribir tratamientos de manera racional que
incluya cambios de estilo de vida, dieta, tratamiento
sintomático y tratamiento definitivo. Conoce sus
limitaciones en el campo médico y es capaz de referir al
especialista cuando la condición médica lo
amerita.

Está preparado para organizar y gestionar un
servicio básico de salud, fomentar y participar en
programas de capacitación permanente aplicando
técnicas educativas apropiadas.

Investiga para desarrollar modelos de atención y
ejecuta proyectos de investigación interdisciplinarios,
orientadas a resolver problemas de salud.

  • MALA PRÁXIS.

Existirá mala praxis en el área de la
salud, cuando se provoque un daño en el cuerpo o en la
salud de la persona humana, sea este daño parcial o total,
limitado en el tiempo o permanente, como consecuencias de un
accionar profesional con imprudencia o negligencia, impericia en
su profesión o arte de curar o por inobservancia de los
reglamentos o deberes a su cargo con apartamiento de la normativa
legal aplicable.

"Mala praxis" es un término que se
utiliza para referirse a la responsabilidad profesional por los
actos realizados con negligencia. La forma más conocida de
la mala praxis es la negligencia médica o mala praxis
médica, pero la misma también se aplica a otros
ámbitos profesionales como la abogacía,
la contabilidad pública, ingeniería,
etc.

Se denomina "mala praxis" al daño
provocado en el cuerpo o en la salud de la persona humana, sea
este daño parcial o total, limitado en el tiempo o
permanente, como consecuencias de un accionar profesional
realizado con imprudencia o negligencia, impericia en su
profesión o arte de curar o por inobservancia de los
reglamentos o deberes a su cargo con apartamiento de la normativa
legal aplicable.

En Medicina una 'mala
praxis
[11]es un término empleado para
indicar una mala gestión "por acción o por
omisión "en la prescripción de medicación o
en una manipulación en el cuerpo en el paciente (en una
operación, de cara a reclamar la responsabilidad de los
médicos en los problemas que hayan podido
derivar).

Entonces, existirá mala praxis en el área
de la salud, cuando se provoque un daño en el cuerpo o en
la salud de la persona humana, sea este daño parcial o
total, limitado en el tiempo o permanente, como consecuencias de
un accionar profesional realizado con imprudencia o negligencia,
impericia en su profesión o arte de curar o por
inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo con
apartamiento de la normativa legal aplicable.

Análisis y contenido del concepto:

? En primer lugar debe existir un daño
constatable en el cuerpo, entendido como organismo, o en la
salud, extendiéndose el concepto tanto a la salud
física como a la mental, siendo ésta comprensiva de
todas las afecciones y trastornos de orden psiquiátrico,
psicológico, laborales, individuales y de relación,
con incidencia en las demás personas. La amplitud del
concepto, abarca no solo el daño directo al individuo,
sino que por extensión, se proyecta inclusive sobre
prácticamente la totalidad de las actividades del
afectado.

? En segundo lugar, el daño causado debe
necesariamente originarse en un acto imprudente o negligente o
fruto de la impericia o por el apartamiento de las normas y
deberes a cargo del causante del daño o apartamiento de la
normativa vigente aplicable.

Conductas negativas descriptas, que las analizaremos con
más detenimiento más adelante:

? Imprudencia: La imprudencia es entendida como falta de
tacto, de mesura, de la cautela, precaución,
discernimiento y buen juicio debidos, por parte del profesional
de la salud.

? Negligencia: Es entendida como la falta de cuidado y
abandono de las pautas de tratamiento, asepsia y seguimiento del
paciente, que están indicadas y forman parte de los
estudios en las profesiones de la salud.

? Impericia: Está genéricamente
determinada por la insuficiencia de conocimientos para la
atención del caso, que se presumen y se consideran
adquiridos, por la obtención del título profesional
y el ejercicio de la profesión.

Para terminar sobre este punto, concluiremos que se
conoce como "mala praxis", a la mala actuación de un
profesional, producto de la negligencia, a la que está
ligada íntimamente ambos conceptos. Estos desafortunados
fenómenos son más comunes en la medicina que en
cualquier otro campo, y acarrea serias consecuencias sobre la
salud y la vida de los pacientes.

Perfil
profesional del médico

Un profesional médico, debe tener una
sólida formación científica
básico?clínica, capaz de realizar
diagnósticos correctos, tomar decisionesclínicas
precisas, capaz de comunicarse en su misión de prevenir,
curar y derivar adecuadamente; profundamente humanista,
crítico, preparado para investigar, educar y educarse,
dispuesto siempre a aprender, proporcionándole durante su
preparación las herramientas metodológicas
imprescindibles a tal fin; comprometido con la ética,
preparado conscientemente para trabajar en un sistema que
priorice la atención primaria de la salud, adiestrado para
interactuar armónicamente con los otros profesionales de
la salud, que es en definitiva lo que demanda nuestra
sociedad.

Esta definición, expresada en términos de
competencias generales, implica que al finalizar la carrera de
medicina el egresado será capaz de:

  • 1. Ejercer la medicina en el marco de una
    concepción integral de la salud, definida por el
    conjunto de acciones de promoción, protección,
    prevención, recuperación y
    rehabilitación que desarrollan el equipo de salud y
    demás efectores sociales.

  • 2. Actuar en forma responsable en el
    área de su competencia, con sentido humanístico
    y dentro de las normas éticas reconocidas en la
    profesión, frente al paciente, la familia, el equipo
    de salud y la comunidad, sin discriminación de
    ningún tipo.

  • 3. Conocer los problemas de salud del medio
    donde actúa como garantía de un buen
    desempeño frente a los problemas de salud individuales
    o colectivos.

  • 4. Mantener una actitud crítica,
    fundamentada en una buena formación y práctica
    científica, que le permita analizar, comprender y
    contribuir a la resolución de problemas vinculados a
    la salud en el ámbito en que actúa.

  • 5. Abordar críticamente las condiciones
    de trabajo, la legislación y las políticas en
    salud.

  • 6. Ejercer una medicina general de alta
    calidad, con capacidad de derivar y/o referir adecuada y
    oportunamente aquellos pacientes cuyos problemas están
    fuera del alcance de sus competencias.

  • 7. Realizar diagnósticos correctos,
    tomar decisiones clínicas precisas, fundamentadas en
    un sólido conocimiento básico y clínico,
    valorando la anamnesis y el examen físico como
    herramientas esenciales de la práctica
    médica.

  • 8. Realizar procedimientos clínicos y
    quirúrgicos indispensables para la atención
    inicial en urgencias y emergencias.

  • 9. Comunicarse de manera clara y eficaz, en
    forma verbal, no verbal y por escrito, teniendo en cuenta la
    diversidad y las limitaciones que pueden dificultar la
    comunicación con los pacientes, la familia, el equipo
    de salud y la comunidad.

  • 10. Actuar en el seno del equipo de salud, con
    sentido integrador y respetuoso de los diferentes quehaceres,
    fomentando la resolución colectiva de los problemas y
    asumiendo plenamente las responsabilidades
    propias.

  • 11. Mantener una actitud activa constante y
    aplicar metodologías apropiadas en el desarrollo de
    actividades en todas las funciones en salud, con el fin de
    promover estilos de vida saludables a nivel individual y
    colectivo.

  • 12. Actuar con racionalidad y responsabilidad
    social en relación con la utilización y
    administración de los recursos.

  • 13. Utilizar adecuadamente herramientas
    informáticas, inglés u otros idiomas
    extranjeros con el fin de acrecentar su capacidad de acceso a
    la información y formación
    permanente.

  • 14. Buscar su superación personal y
    profesional en forma permanente, adquiriendo
    metodologías adecuadas para la autoevaluación y
    la actualización de sus conocimientos, con el fin de
    actuar competentemente en el medio asistencial y en las
    circunstancias en las que le corresponda ejercer, mejorar su
    ejercicio profesional y contribuir a la elevación de
    la calidad de los servicios.

Por último diremos que la profesión
médica se estructura en torno a dos ejes: el primero
consiste en la relación entre conocimiento
científico y práctica clínica; el segundo,
por la relación entre legos y expertos. Estos dos ejes
organizan la acción profesional, siendo la
metodología el elemento que permite articular a estos dos
ejes.

Negligencia
médica

La  negligencia  médica  es
un  acto  mal realizado por parte de un proveedor
de asistencia sanitaria que se desvía de los
estándares aceptados en la comunidad médica y que
causa alguna lesión al paciente. Es haber realizado
actos no apropiados o, por no haber tenido la diligencia
requerida para el caso particular. Es decir, no haber cumplido
con los parámetros mínimos y estándares de
conducta para enfrentar el caso, y no haber cumplido con las
normas técnicas de la profesión médica.
Constituye, junto a la impericia e
imprudencia médica, una vulneración a
la "Lex Artis Ad Hoc"[12].
También recae en el equipo de salud en el caso.

La "lex artis ad hoc" es otro de los conceptos
esenciales para el Derecho Sanitario y en él descansa la
definición del marco general de actuación del
profesional, técnico y auxiliar de las disciplinas para la
salud.

Sobre el particular se han aportado diversas
definiciones, entre ellas destaca la de Luis Martínez
Calcerrada
que desde el ámbito español ha
trascendido al común del derecho sanitario y ha servido
para establecer el contexto generalmente aceptado: "El
criterio valorativo de la corrección del concreto acto
médico ejecutado por el profesional de la medicina que
tiene en cuenta las especiales características de su
autor, de la profesión, de la complejidad y trascendencia
vital del acto, y en su caso, de la influencia de otros factores
endógenos –estado e intervención del enfermo, de
sus familiares o de la misma organización sanitaria -,
para calificar dicho acto de conforme o no con la técnica
normal requerida
"[13].

Las negligencias médicas se producen
cuando el médico actúa sin cumplir con las normas
que rigen su profesión. Se producen por un descuido en la
forma de actuar del profesional médico. Es decir, se
produce una omisión consciente en el que se deja de
cumplir un acto que el deber funcional exige, por lo que ?si se
produce un daño?, es totalmente punible
judicialmente en el caso que suceda y se detecte.

Imprudencia e Impericia.

Por su parte,
la "imprudencia médica" hace referencia
a acciones que realiza un profesional médico de forma
temeraria, y que por ello son previsibles desde un punto de vista
objetivo, por lo que al cometer una de ellas, se puede estar
incurriendo en delito. Es punible e inexcusable, como se puede
apreciar en este caso que resolvimos hace unos meses.
Es la confianza excesiva del médico en la banalidad del
cuadro clínico del paciente, o en la percepción de
que las complicaciones importantes no pueden ocurrir; y por lo
tanto no tomar medidas para prevenirlas.

Por su parte, la "impericia", como
dice la palabra, hace clara alusión a una falta de pericia
del profesional sanitario en su quehacer profesional. Es
decir, falta de sabiduría en sus acciones,
experiencia y habilidad en la ejecución de su
profesión, que pueden perjudicar directamente al paciente.
El escaso conocimiento o habilidad del médico para
interpretar los síntomas y signos del paciente, realizar
un diagnóstico o escasa formación para realizar
alguna intervención diagnóstica o
terapéutica.

Lo primero que debemos hacer ante una negligencia
médica es analizar si realmente se trata de un caso
viable.

No todos los daños ocurridos en un hospital son
consecuencia de una negligencia o error, no hay que olvidar que
cuando una persona está en un hospital es porque tiene una
patología y los daños que se derivan de la misma
pueden no ser causa del tratamiento o de la falta del
mismo.

Para que se pueda reclamar una negligencia médica
lo primero que debe existir es un daño. La falta de
educación, los supuestos de "casi ocurre una
desgracia
" o los daños no corporales "hasta que
nos dijeron lo que tenía lo pasamos fatal
" no pueden
considerarse negligencias médicas.

Una vez determinado el daño debemos saber
cuál es su causa. Los daños producidos por
negligencias médicas pueden provenir de una
actuación (p.e. aplicación de un medicamento
erróneo) o una omisión médica (p.e. la falta
de aplicación de un tratamiento adecuado a tiempo, un
error de diagnóstico), descartándose aquellos casos
en los que la causa del daño no es atribuible a un acto u
omisión médica.

Además de la existencia de un daño como
consecuencia de una actuación u omisión
médica, debe concurrir un elemento negligente.

¿A qué llamamos negligencia médica?
La negligencia médica se produce cuando el médico
actúa sin cumplir con las normas que rigen su
profesión. Al conjunto de normas de la profesión
médica se le denomina "lex artis ad hoc" o
llamada también "lex artis médica" y
se recoge en las guías o protocolos
médicos.

Una vez que contamos con estos tres elementos: 1)
Daño, 2) Actuación Médica Negligente; y, 3)
La relación directa entre la actuación y el
daño causado, podemos pensar que nos encontramos ante una
negligencia médica y podremos reclamar. 

Responsabilidad y
mala práxis médica

Existen numerosos tipos de responsabilidad profesionales
(de los abogados, odontólogos, ingenieros, entre otros).
En este trabajo hemos optado por desarrollar, en la forma
más completa posible, lo referido a la responsabilidad de
los médicos.

Alejandro Arata, en monografía:
"Responsabilidad Médica", no explica que, "La
naturaleza de la responsabilidad del médico es contractual
y solamente en aquellos casos en que el profesional cometa un
ilícito penal o viole disposiciones reglamentarias de la
profesión podrá ser de tipo delictual. Es de
aplicación la extensión de la responsabilidad
contractual en aquellos supuestos de atención
espontánea, o por pedido de un tercero y aun en contra de
la voluntad del paciente
"[14].

La mala praxis médica está ligada
indudablemente a la negligencia médica; y es por ello que
el profesional médico es responsable de sus actos, sean
estos: sociales, civiles, penales y hasta administrativos,
según sea el caso.

La responsabilidad médica se constituye a partir
de determinados elementos, tales como:

  • a) Obligación preexistente, la que asume
    el médico en virtud del compromiso previo, tanto de
    carácter contractual como de naturaleza
    legal.

  • b) Falta médica, que debe ser
    estrictamente profesional. Estas faltas pueden ser
    leves (con un cuidado superior al habitual, el
    daño tal vez no se habría producido),
    graves y gravísimas (errores por
    carecer de conocimientos fundamentales). Por su parte, la
    antijuricidad constituye elemento esencial de la
    falta médica sancionable. Esta se vincula con el
    quebrantamiento de la obligación previamente
    establecida y tal quebrantamiento puede provenir de una
    acción (ejecutar el hecho en tiempo o modo
    indebidos) o de una omisión (no hacer lo que
    debía hacerse), y en general, de toda conducta que
    signifique la violación de un deber
    jurídico.

  • c) Daño ocasionado, como consecuencia de
    la falta cometida, se produce daño en el cuerpo o la
    salud del paciente (somático, psíquico o
    moral
    ) o bien en los herederos de aquel si ha provocado
    su muerte.

  • d) Determinismo causal entre el acto
    médico y el daño ocasionado, a
    través del determinismo causal se puede saber si el
    daño existente se puede deber al acto del
    médico –por acción u
    omisión– y con ello atribuir responsabilidad y
    con ésta la reparación de las consecuencias
    dañosas derivadas de su conducta.

  • e) Imputabilidad, es menester que el
    médico sea tenido por culpable del daño, para
    lo cual su conducta debió jugar dentro de las
    condiciones de discernimiento, intención. La
    imputabilidad juega, en principio, para el autor del hecho
    pero puede ocurrir que alguien sea responsable a pesar de no
    ser el autor material del evento, en virtud de principios que
    regulan la responsabilidad indirecta o refleja.

Es importante, además, aclarar que la
responsabilidad del médico se extiende a los hechos
realizados por los colaboradores

–médicos– que aquél requiere en la
atención del paciente, y por sus auxiliares y
dependientes, en virtud del sistema de responsabilidad indirecta
aplicable en materia contractual. En estos casos habría un
doble presupuesto de valoración: subjetivo (culpa
del colaborador, auxiliar o dependiente que realizó el
acto del que se derivó el daño) y objetivo
(responsabilidad del médico por los actos de aquellos).
Con respecto a esta responsabilidad, se descarta el criterio de
la culpa en la elección de los colaboradores o en la
vigilancia de la conducta de estos, aceptándose que esa
responsabilidad resulta del contrato mismo, o bien, de una
obligación de garantía que es esencial en el
cumplimiento integral de cualquier contrato –todo ello sin
prejuicio de que la falta del auxiliar pudo originarse en una
falta del médico, en cuyo caso la responsabilidad de
aquél será valorada en función de la culpa
existente–.

Tipos de
responsabilidad médica

Veremos en adelante los tipos de responsabilidad que
tiene un profesional médico; sólo lo mencionaremos,
pues en cada punto a tratar ahondaremos su
conceptualización; así tenemos que el profesional
médico, tiene las siguientes responsabilidades:

? Responsabilidad Social.

? Responsabilidad Civil.

? Responsabilidad Penal.

? Responsabilidad Administrativa.

Responsabilidad
social del médico

Las obligaciones que el médico tiene
con sus pacientes no se derivan de la ideología, la
historia o la sociología de la profesión ni deben
estar influidas por el hecho de que la retribución por su
servicio sea directa o indirecta; se derivan del impacto de la
enfermedad sobre la condición humana, de la vulnerabilidad
de la persona enferma, de su necesidad de ser amparada y de la
naturaleza intrínseca de su relación con el
médico.

Ciertamente la idea del humanismo médico se
encuentra ya expresada en el juramento y en otros libros del
Corpus Hipocrático, pero hay que reconocer que estas
formulaciones tradicionales han sido rebasadas y no
necesariamente embonan con el concepto moderno de salud y de
enfermedad ni con los conflictos de valores implicados en las
complejas decisiones que en la práctica de la medicina
actual tienen que ser confrontados.

Del humanismo brotó el ideal moderno de
"Salud para Todos", materializado en la célebre
declaración de Alma Ata. Son las decisiones legales,
económicas y políticas las que harán posible
que los hombres alcancen el bienestar al que son acreedores por
el simple hecho de ser hombres, pero es necesario que nuestros
valores médicos, esencialmente individualistas, adquieran
una mayor dimensión social; por eso hablamos de la
"Responsabilidad Social del Médico".

La concepción de la medicina que propone como
meta principal llevar la salud a los pobres, contrasta con el
hecho de que la atención médica privada se
desenvuelva en medio de una cultura cada vez más
mercantilista.

No conocemos a ningún médico que se haya
enriquecido con la medicina preventiva y en cambio ésta
exige que los médicos creamos en la supremacía de
los valores que se asientan en la solidaridad humana y no en los
principios que sustentan las leyes del mercado.

Por ello, suponemos, que quienes se oponen a las
políticas de salud y de educación con una
visión social sustentada en un nuevo humanismo, más
moderno pero también más comprometido, es porque
tropiezan con sus creencias y actitudes arraigadas en un
interés comercial o en aras de transferir las decisiones
de los médicos a intermediarios que poco saben
cuáles son las verdaderas necesidades de los
pacientes.

¿Hay contradicción entre los deberes del
médico con sus enfermos como individuos y sus deberes con
la sociedad?. Pienso que en esencia no la hay. De hecho, la tesis
que pongo a su consideración es que la ética
médica social es simplemente otro rostro del humanismo en
la medicina.

El desafío de la salud es un aspecto de la
construcción de una sociedad justa que haga posible que el
mayor número de las mujeres y de los hombres encuentren
condiciones que propicien el desarrollo de sus potencialidades
para la vida porque el progreso será solamente un
espejismo si conforme se avanza no se generan ni se activan los
mecanismos que aseguren a cada individuo un nivel de vida digno:
alimentación adecuada, vivienda higiénica,
saneamiento básico, educación y acceso a la
cultura.

Este panorama nos muestra cuán largo es el camino
que aún nos queda por recorrer; pero al menos hoy
conocemos mejor los obstáculos; la ignorancia, los
prejuicios, la demagogia, el desaliento y, más
recientemente, los fundamentalismos.

Tenemos la convicción que nunca en su historia
tuvo la Medicina, como tiene hoy en día, tanta necesidad
de examinar críticamente sus metas y sus normas para
conciliar los avances de la ciencia y de la técnica con
las necesidades del hombre y de la sociedad.

Responsabilidad
civil del médico: responsabilidad
extracontractual

La responsabilidad civil consiste en la
obligación que recae sobre una persona de reparar el
daño que ha causado a otro. Desde una perspectiva
eminentemente patrimonial.

La responsabilidad civil pertenece de un modo directo al
ámbito privado (se trata de patrimonios
particulares).

En materia civil se responde generalmente por hechos
propios, y por excepción por los ajenos.

Juan Víctor Ortega Vargas, en monografía
"Responsabilidad Civil Médica, su naturaleza y algunas
definiciones
", nos expresa que, "(…) Sin embargo,
a lo descrito y a esto se añade el transcurso nada sano
del tiempo donde la relación médico –
paciente se ha ido dejando de lado, y de esta forma el paciente
se ha convertido en un cliente; en razón a ello se han ido
olvidando motivaciones de índole humana que eran las que
primaban en la relación médico – paciente
(recordemos por ejemplo en antaño al llamado médico
de cabecera). Ahora al haber dejado como observación lo
dicho sobre el "cliente" de la salud es que el presente trabajo
cobra una importancia por llamarla de cierta forma significativa;
ya que el objetivo que buscamos es tratar de adecuar la
responsabilidad medica que surge de la mala praxis, o de la
negligencia, para ello es necesario revisar nuestro ordenamiento
jurídico y adecuarlo dentro de los sistemas de
responsabilidad civil que nuestro código sustantivo
señala
"[15].

Más adelante Ortega Vargas, afirma que, "Como
en todo contrato existen obligaciones y derechos que deben ser
cumplidos por ambos contratantes (que para este caso pueden ser
llamados así). Estas obligaciones que son la de atender a
su paciente en forma diligente, oportuna y con profesionalismo, y
la del secreto profesional que se refieren a guardar reserva
sobre las dolencias y el tratamiento de su paciente; se ha tener
en cuenta que una de las principales obligaciones con la que
cuenta un médico o llamado profesional de la medicina es
el de formular una historia clínica, en donde se van a
hacer constar los antecedentes de enfermedad y
sintomatología, diagnóstico y tratamiento (este
documento constituye la base para un examen posterior y poder
determinar una probable negligencia médico
paciente).

Partes: 1, 2

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