Monografias.com > Educación
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Nuestra América en el poema dramático "Patria y Libertad" de José Martí



  1. Resumen
  2. A modo
    de justificación
  3. Breve
    descripción histórico-social de Guatemala desde
    la conquista y colonización española hasta
    1877
  4. Historia de una obra dramática y su
    periplo hasta llegar a la Patria
  5. Martí en el escenario
    guatemalteco
  6. "Patria y Libertad"; La obra y su universo
    simbólico a la luz de Nuestra América. Una
    mirada didáctica
  7. Reflexiones finales
  8. Citas
    bibliográficas y
    bibliografía

Resumen

El trabajo consiste en un acercamiento analítico
al poema dramático "Patria y Libertad" subtitulado Drama
Indio, escrito por José Martí en 1877 durante su
primera estancia en Guatemala, partiendo de la definición
de la Historia como una ciencia eminentemente contextual, en el
que se destaca el manejo y la utilización del
término Nuestra América y otros que identifican la
América no anglosajona desde la óptica martiana,
así como al tratamiento que reciben símbolos
propios de la tierra americana, próceres de la
independencia y otros, que se constituyen en elementos
recurrentes en su obra, todo lo cual permite afirmar que casi 15
años antes de dar escribir su artículo "Nuestra
América", las ideas de Martí acerca del tema iban
madurando en torno a la necesidad de lograr la unidad como
elemento indispensable para expulsar al conquistador de la
"patria nueva", resaltando en el trabajo la posibilidad de
utilizarlo como material de apoyo en el proceso docente con la
disciplina Historia de América desde la experiencia
didáctico-pedagógica de los autores sobre la
temática.

Palabras Claves: Nuestra
América, José Martí, Guatemala, Historia,
poema dramático.

A modo de
justificación

Desde las edades más tempranas los programas de
estudio de los diferentes niveles de la educación general
contemplan elementos para el estudio de la Historia de Cuba y de
América como necesidad histórica para contribuir a
la comprensión, por parte de las nuevas generaciones, del
proceso que hoy tiene lugar en Nuestra América, frente a
la agresiva política neoliberal unipolar que tratan de
imponer en la región los centros de poder
planetario.

Las ideas rectoras acerca de la necesidad de estudiar la
historia de nuestro continente desde sus raíces tienen su
base en su propia evolución cultural desde la época
precolombina, y están presentes en el proceso de
integración que, desde el respeto a la diversidad de
criterios, de filosofías y de líneas
estratégicas de desarrollo de las naciones
latinoamericanas y caribeñas tiene lugar en tierras
americanas.

Hoy esas ideas constituyen un pilar fundamental para la
formación del personal docente que después
impartirá las asignaturas correspondientes en los
diferentes niveles del sistema de educación.

Por otra parte, es imposible concebir la
enseñanzaaprendizaje de la Historia sin establecer los
imprescindibles vínculos con otras ciencias sociales y
disciplinas cuyo universo de conocimientos conforman el sustrato
económico y político en que se desenvuelve la
sociedad de una etapa o período histórico
determinado.

En el caso de la obra literaria de José
Martí, en ocasiones poco aprovechada como fuente de
conocimientos históricos, esta relación se hace
evidente en creaciones como la que ocupa el presente trabajo,
forjadora de elementos y conceptos que después nutrieron
el ideario martiano con una fuerza tal que llegan hasta hoy
pletóricos de significado y urgidos de continuar
profundizando en su estudio desde cada lugar y
circunstancia.

Puede considerarse que "Patria y Libertad", producto del
talento creador del Apóstol cubano es una de esas obras
que nacen para perdurar en el tiempo y convertirse en útil
herramienta para las clases de Historia de América,
fundamentalmente en las especialidades pedagógicas de ese
perfil.

Las referencias a nombres, paisajes, símbolos y
significados estrechamente ligados a la forja de la nacionalidad
latinoamericana y al sentido de la identidad propia de nuestras
región geográfica y cultural aparecen en
sucesión constante que muestran la ética que
caracterizó a Martí como revolucionario y como
intelectual de trascendencia más allá de su tiempo
para quedarse en las mismas raíces de lo que
denominó "Nuestra América", concebida casi quince
años antes de escribir su universalmente conocido
artículo homónimo para el periódico
revolucionario "Patria".fundado por él mismo a inicios de
los años 90 del siglo XIX, para divulgar los objetivos y
el alcance de la obra republicana organizada y dirigida a
alcanzar para Cuba y Puerto Rico la independencia del
colonialismo español.

Es precisamente "Patria y Libertad" una de las
creaciones martianas menos conocida y divulgada, razones que
acrecientan la necesidad de su utilización en el aula,
cuando se trata de la educación en valores y para
fortalecer el trabajo político-ideológico en las
instituciones educaciones destinadas a formar docentes, dadas las
potencialidades presentes en su texto para uso didáctico,
al tiempo que proporciona a profesores y estudiantes una fuente
de conocimientos históricos no tradicional, como es el
empleo de la literatura y del arte para guiar los análisis
necesarios para la adquisición de conocimientos
históricos amplios y sistemáticos desde una
visión holística y transformadora.

Descodificar esa obra, desmontarla en el análisis
de sus potencialidades instructivas y formativas es el objetivo
del presente trabajo, que propone su utilización de manera
creativa por el profesor de la disciplina, sugerir y orientar la
utilización de aquellos elementos resaltados por el autor,
que no deben faltar por lo que representan en sí mismos
para la identidad y el sentido de pertenencia a nuestra patria
grande; todo, a modo de proposición metodológica y
didáctica.

Breve
descripción histórico-social de Guatemala desde la
conquista y colonización española hasta
1877

Los primeros documentos históricos en que aparece
escrito el nombre de Guatemala son las cartas de relación
que Pedro de Alvarado envió a Hernán Cortés
en 1524, y que en misiva al rey Carlos V fechada en México
el 15 de octubre del mismo año 1524 también nombra
a la ciudad de Guatemala.

Casi tres siglos después, la historia de
Guatemala recoge los avatares de una larga y compleja etapa. Tras
la adopción por la región de Chiapas del Plan de
Iguala, Guatemala logra su independencia junto al resto de
Centroamérica, cuando la élite criolla guatemalteca
declaró su independencia de la Corona Española el
15 de septiembre de 1821, bajo la guía del último
representante de la corona española, Gabino Gainza,
segregándose de la Provincia de Guatemala las Provincias
de Comayagua (actualmente perteneciente a la república de
Honduras), Chiapas (actual territorio mexicano y la actual
República de El Salvador.

Sin embargo las guerras entre conservadores y liberales
llevarían a la desintegración de la también
conocida como Federación Centroamericana y tras un breve
período de incertidumbre política, el 5 de enero de
1822, las provincias centroamericanas fueron anexadas al Imperio
Mexicano, que un año después se desmoronó
ante la lucha del pueblo azteca, mientras Guatemala junto a sus
provincias aledañas (exceptuando Chiapas y Soconusco que
permanecieron junto a México) declara de nuevo su
independencia, pasando a formar parte de las Provincias Unidas de
Centroamérica en julio de 1823.

Tales hechos dieron paso a una etapa de cambios
políticos, sociales y económicos significativos
para la región;

…cuyos habitantes contaban con una
Constitución democrática, liberal y reformista. Sin
embargo los sectores más conservadores no querían
perder su poder económico y social por lo cual desde un
principio hubo inestabilidad y desigualdad en las diversas
regiones, superadas cuando la federación se dislocó
en 1839 después de una revuelta dirigida por el
guatemalteco Rafael Carrera, proclamado presidente vitalicio en
1854. (1)

El ascenso al poder de Justo Rufino Barrios tuvo para
Guatemala una significativa importancia pues abrió una
etapa de fuertes cambios internos, y el fortalecimiento de los
ideales independentistas y nacionalistas desde su llegada a la
presidencia el 30 de junio de 1871.

La óptica liberal-reformista asumida en su
gestión favorecía los intereses de la pujante
burguesía terrateniente y manufacturera que se
abría paso en la producción y el comercio de
diferentes productos como azúcar, cacao, café,
algodón y añil entre otros renglones.

Esas acciones, y la consecuente entrega del presidente a
representar al pueblo guatemalteco en sus decisiones,
llevó al Apóstol José Martí a
escribir en su folleto "Guatemala", publicado en México en
1878; "El Presidente suele traer entre su escolta pobres indios,
pobres ladinos, que recoge por los míseros campos para que
sean enseñados en las nuevas escuelas de la
capital…" (Martí, 1975 (7): p.134)

Guatemala logró por esa época un
florecimiento económico cuyo mayor esplendor se
alcanzó al convertirse en una de las mayores atracciones
de la presencia de América Latina en la Exposición
Universal de París, capital de Francia a mediados de ese
propio año de 1878, resaltando entre las naciones
expositoras presentes, su pabellón con motivos nacionales
y las muestras de sus producciones y servicios, exhibidos para
regocijo de los ciudadanos guatemaltecos y para asombro del mundo
que, representado por decenas de países de todos los
confines, asistieron a la cita en la hermosa y cosmopolita ciudad
capital gala.

Años más tarde en La Edad de Oro, la
revista infantil concebida, escrita y editada por el propio
Martí, el poeta publicaría otro trabajo sobre
Guatemala y su presencia en la Exposición Universal de
1889, en el que resaltaría también las bondades de
la nación centroamericana, como muestra de su
admiración y respeto por los hijos de la tierra del
quetzal, el café y el cacao.

Historia de una
obra dramática y su periplo hasta llegar a la
Patria

Por los escritos de Martí, puede afirmarse que el
original de aquella pequeña pieza teatral titulada "Patria
y Libertad" fue escrita con ánimos de cumplir un
compromiso contraído al calor de sus ideales libertarios,
y conociendo los senderos de la independencia guatemalteca del
yugo español, de lo cual queda testimonio en su citada
obra sobre Guatemala editada en 1878, al referir;
"Rebusqué luego, para hacer unos cuantos versos
dramáticos sobre el día patriótico, la
librería nutrida del señor Mariano Padilla,
americanista religioso, minucioso bibliófilo,
coleccionador inteligente…"(Loran, 2012:
http://magazinemodernista)

No dejó otras indicaciones o referencias que
puedan servir para comprender por qué quedó
relegado el drama escrito bajo aquellas condiciones. Tal vez
porque no pensó en una puesta en escena de la misma, acaso
porque aún ni siquiera el grande poeta y soñador
revolucionario que fuera, supo vislumbrar a ciencia cierta
cuánto de certeza había en aquellos bocadillos y
escenarios descritos con fluidez y pasión creadora. Al
respecto nada esclarecedor se ha podido determinar.

Esas circunstancias un tanto especulativas, fueron
quizás la razón principal por la que el original de
"Patria y Libertad" permaneció fuera de Cuba tanto tiempo,
pues llegó a la isla en septiembre de 1924 en manos del
actor y dramaturgo cubano de origen matancero José
María Béjar, a quien lo entregara el mismo Antonio
Batres citado por Martí en su mensaje a Gonzalo de
Quesada, en un encuentro de intelectuales celebrado en la
nación centroamericana en esas fechas.

En gesto digno de reconocimiento, el artista hizo llegar
el original manuscrito por Martí y una copia
mecanografiada, como donación a la Oficina del Historiador
de la Ciudad de La Habana, por entonces a cargo del Doctor Emilio
Roig de Leuchsenring, quien lo divulga durante sus indagaciones
para la edición de las Obras Completas del
Maestro.

Investigaciones realizadas permiten asegurar, hasta
donde se ha sido posible indagar que la obra fue escenificada en
Cuba en función única, a fines de 1944 en el
entonces Teatro Oriente de Santiago de Cuba, por la
compañía teatral Cuadro de Comedia y Arte
Dramático, fundada y dirigida por el propio teatrista
José María Béjar ya citado.

Se conoce también la intensión del artista
de hacer una nueva representación de la obra en el
Anfiteatro Nacional de la capital cubana, empeño que no
llegó a realizarse por causas organizativas y del ambiente
político ya imperante en Cuba a causa del reciente golpe
militar encabezado por el general Fulgencio Batista y
Zaldívar el 10 de marzo de 1952.

De ello queda constancia documental en una carta fechada
en La Habana el 15 de junio de 1953 en la cual se refieren esos
datos, como parte del testimonio de la maestra, periodista,
dirigente sindical y luchadora feminista Ofelia Domínguez
Navarro, fundadora en 1930 de la Unión Laborista de
Mujeres, destacándose por su lucha contra Machado, y que
había sufrido persecución y cárcel, a la
salida de la cual comienza su trabajo con el Partido
Comunista.

Su testimonio merece el mayor respeto y credibilidad,
por cuanto su trayectoria de luchadora incansable contra las
injusticias y por los derechos sociales así lo atestigua,
demostrada además al estar vinculada a la prensa,
razón por la cual a la caída del gobierno de
Machado en 1934 dirige y redacta una sección fija en el
periódico "Ahora", por designación del Primer
Partido Comunista de Cuba, y asume la dirección del
periódico La Palabra, en sustitución de Juan
Marinello, otro conocido intelectual y luchador revolucionario
cubano, el 28 de febrero de 1935, al tiempo que colaboraba en
otros importantes órganos de prensa sin disminuir el
sentido ideológico de sus artículos y
escritos.

Como datos interesantes deben apuntarse algunos aportes
realizados por la investigadora Maricel Mayor Marsán,
acerca de lo expuesto, quien en el año 2009
escribió;

Patria y Libertad" fue publicada por primera vez de
manera íntegra en 1961, en el tomo tres de una
colección de tres volúmenes de las Obras Completas
de José Martí, por el Patronato del Libro Popular y
la Editorial Tierra Nueva en La Habana. Anterior a esa fecha,
solamente se habían publicado algunas escenas de la misma
en algunas revistas de Guatemala y la revista Trópico en
Cuba. En 1965, la Editorial Nacional de Cuba, en
coordinación con la Editora del Consejo Nacional de
Cultura y la Editora del Consejo Nacional de Universidades
publica una recopilación más extensa de las Obras
Completas de José Martí, en donde vuelve a ser
publicado este drama teatral. Y en una segunda edición de
esta colección, de un total de veintisiete
volúmenes, que fue publicada por la Editorial de Ciencias
Sociales del Instituto Cubano del Libro en 1975, se le
añade un apéndice con una nota del propio
Martí sobre el "Drama Indio. (2)

Martí en
el escenario guatemalteco

Fue el escenario guatemalteco donde José
Martí hablara por primera vez con regularidad del
término Nuestra América, pues si bien hay
referencias anteriores, en los años 1877 y 1878, durante
su primera estancia allí, fue que escribió acerca
del mismo en diferentes órganos de prensa, y como parte de
su encendida oratoria anticolonial e independentista.

Su llegada a Guatemala bajo el gobierno de Justo Rufino
Barrios, de tendencia liberal, en cuya doctrina se incluía
la eliminación de todos los fueros y privilegios de que
gozaba la Iglesia católica, se avenía con el
desarrollo ideológico y la madurez política e
intelectual del joven cubano recién llegado, que
veía en aquellas medidas la posibilidad de desarrollar una
enseñanza a cargo del Estado, separada de la
educación católica, libre de dogmas
estigmatizadores y de manquedades culturales que dotaban al
proceso educativo de un marcado maniqueísmo e incapacidad
para preparar al individuo para enfrentarse a la vida y sus retos
cotidianos.

El programa educativo vigente estuvo marcado por la
introducción del positivismo, el desarrollo de escuelas
primarias, la creación de institutos de educación
media en las principales ciudades del país y la
modernización de la Universidad de San Carlos, con un
énfasis manifiesto en las profesiones
liberales.

Su ya reconocida obra intelectual, y sus ideales
independentistas le granjearon la simpatía de muchos al
poco tiempo de su estancia en tierras guatemaltecas, entre ellos
del también cubano José María Izaguirre,
residente en la nación centroamericana y director de la
Escuela Normal de Ciudad Guatemala, quien lo invita a formar
parte del claustro del centro, acogida de buen gusto por
Martí.

La estancia martiana en la nación guatemalteca
constituye una etapa poco tratada en estudios e investigaciones
sobre la vida y obra del Apóstol de la independencia
cubana, a pesar de que allí tuvo amistades como la del
propio presidente Barrios y varios de sus ministros, de
intelectuales como Valero Pujols, director del influyente diario
El Progreso, y del filólogo, historiador y jurista Antonio
Batres Jáuregui, a quien precisamente dejó los
originales de su poema dramático "Patria y Libertad", por
motivos que los autores de este artículo no pudimos
esclarecer debidamente y que continúan como objetivos de
investigación.

Tal fue el apego de Martí por la tierra que lo
acogió en un momento difícil de su vida, que en
carta de agradecimiento al director de "El Progreso", fechada el
27 de noviembre de 1877, en la que defiende su oratoria, su
vehemente ideal independentista y su admiración por los
próceres americanos, expresa; "Le hablo de lo que hablo
siempre: de este gigante desconocido, de estas tierras que
balbucean, de nuestra América fabulosa…El alma de
Bolívar nos alienta; el pensamiento americano me
transporta…"(Martí, 1975(7) p. 111)

En el mes de abril de 1877, José Martí
recibe un pedido del presidente Barrios relacionado con la
independencia del país del dominio español. A
partir de aquella solicitud Martí concibió su obra
dramática, que él mismo identifica como poema
dramático, "Patria y Libertad", el que subtituló
como "Drama Indio", escrito en 1877 hecho registrado para la
historia en su carta a Gonzalo de Quesada y Aróstegui,
fechada el 1ro de abril de 1895, en vísperas de partir a
la manigua cubana, donde ya ardía la llama de la guerra
necesaria por él organizada, y reconocida como su
testamento literario, "Antonio Batres, de Guatemala, tiene un
drama mío, o borrador dramático, que en unos cinco
días me hizo escribir el gobierno sobre la independencia
guatemalteca…"(Martí, 1975 (15) p. 123)

La amistad que unió al prócer cubano con
el intelectual y político liberal guatemalteco tiene su
mejor testigo en esas frases, y en el reconocimiento que hace
más tarde de su talento y creatividad, interrumpida solo
durante su segunda estancia en Guatemala, ya casado con la cubana
Carmen Zayas Díaz-Bazán, a inicios de 1878 y que
decide interrumpir en marzo de ese mismo año debido al
ambiente hostil en los círculos oficiales de la
nación centroamericana en su contra, y motivada por la
necesidad de renunciar a la Escuela Normal, en virtud de que el
presidente Barrios, había depuesto arbitrariamente al
director de esa institución, el ya mencionado pedagogo
cubano José María Izaguirre.

Ante lo que el estudioso cubano Roberto Fernández
Retamar califica de ambiente contrario a los ideales y el modo de
actuar de Martí, por los inaceptables y cada vez
más evidentes "modos bruscos" del presidente Justo Rufino
Barrios para ejercer el poder, el patriota cubano decide
abandonar el país en 1878, cuando contaba 25 años,
decisión explicada en carta a su amigo Manuel Mercado,
fechada el 30 de marzo de 1878, en la cual le comenta:

Aquí, por celos inexplicables del Rector de la
Universidad, hombrecillo de cuerpo y alma, a quien no he hecho
más mal que elogiar en un discurso mío otro
discurso-lectura suyo que no merecía elogio -me he quedado
siendo catedrático platónico de Historia de la
Filosofía, con alumnos a quienes no se permite la entrada
en clase; y sin sueldo. En cambio, se me anuncia que se me
nombrará catedrático de la Ciencia de la
Legislación.-Se me abriría con esto un vasto campo,
y yo sembraría en él la mayor cantidad de alma
posible.-Doy gratuitamente una clase de filosofía: el
mejor sueldo es la gratitud de mis discípulos.
(3)

Sin embargo, a pesar de que entre los sectores
conservadores guatemaltecos se representaba a José
Martí como un enemigo por la prédica, el
pensamiento y las enseñanzas que postulaba, los
investigadores y estudiosos de la obra y la vida martiana en ese
período coinciden en afirmar que no son blanco de la
crítica aguda de Martí los propósitos del
gobierno guatemalteco, sino más bien los excesos que en
nombre del mismo llevaban al presidente Barrios por un camino
equivocado, como lo demostró la historia poco
después con el intento de derrocarlo mediante una
conspiración que el propio Martí denunció
públicamente como intento de suprimir el gobierno
democrático por vías no legales ni aceptables para
un ferviente defensor de los derechos individuales como
él.

Entre otras, pueden valorarse esas como las razones que
le hicieron tomar la decisión de abandonar Guatemala en el
mes de abril de 1878, partiendo el matrimonio Martí-Zayas
Díaz-Bazán de regreso a México, quedando
para la historia, además de otras tantas cosas valiosas de
su estancia en aquella república centroamericana, el
original de su poema dramático "Patria y Libertad" que
demoraría cerca de medio siglo en llegar a la Patria e
integrarse al legado martiano y al patrimonio cubano más
valioso junto a toda su obra intelectual y
revolucionaria.

"Patria y
Libertad"; La obra y su universo simbólico a la
luz de
Nuestra América. Una mirada
didáctica

No existen evidencias de la representación en
Guatemala de "Patria y Libertad", escenario escogido por al autor
para desarrollar los hechos que representa, y en Cuba sólo
se realizó su presentación pública casi
medio siglo después de escrita, como ha quedado apuntado
más arriba. Sin embargo, como señala el
teatrólogo Rine Leal;

…significa su contacto decisivo con la realidad
americana. Es una pieza actual, anacrónica a
propósito, donde convergen en el recuerdo Hatuey y
Bolívar, y donde el pueblo aparece por primera vez en la
escena paseando su victoria final por calles, plazas o amplios
salones del palacio colonial. Pasado, presente y futuro se funden
en la unidad de lucha de los humildes y explotados, de los indios
y los negros, del criollo y el buen español que ha echado
raíces y familia en nuestras tierras. La fuerza
telúrica del choque social, el enfrentamiento de estratos
y culturas logran una fuerte dimensión épica que
sitúa a Martí en su máxima expresión
escénica. (4)

Sin dudas, la opinión autorizada del reconocido
estudioso y teatrólogo antillano arroja luz acerca de la
importancia de la obra para la conformación del universo
conceptual "nuestroamericano" concebido por Martí,
reforzado por la ya también citada investigadora Maricel
Mayor Marsán;

Sin proponérselo, en opinión del
especialista cubano, Martí estaba gestando una corriente
modernista con sus nuevos aportes en "Patria y Libertad".
Sostiene a viva voz la necesidad de libertad, sin amos e
intrusos, para todos los países y razas de América
Latina, se nutre de los problemas y realidades del continente y
los utiliza en su obra, a manera de discurso didáctico,
con el propósito de esparcir la semilla de la
independencia en todas direcciones.

De la extensa, prolífica y multifacética
obra martiana, el teatro es de las menos favorecida, pero en el
caso de "Patria y Libertad" se resumen de alguna manera los
criterios martianos; "El teatro tiene un hermoso privilegio: hace
amena y gustosa enseñanza…Enseñe bellamente:
he aquí la máxima…El teatro ha de ser
siempre, para valer y permanecer, el reflejo de la época
en que se produce…"(Batlle, 2004: ps.365-366)

De parecida forma opinaba el Apóstol sobre el
drama, género al que pertenece dicha obra, y que
consideraba en alta estima pues para él, "El único
drama que sobrevive es el que se inspira directamente en la vida
y se escribe con la sangre que mana de ella."(Batlle, 2004:
117)

Autor culto, pilar del Modernismo literario, corriente
estilística genuinamente latinoamericanista que tantos
lauros da a la América Latina por su trascendencia en las
esferas intelectuales de todos los tiempos y lugares,
Martí fue capaz de abrir así, el camino a la
comprensión contemporánea de un término, o
mejor, de toda una concepción identitaria acerca de la
realidad física e intelectual de nuestra región que
todavía no se agota y por contrario, se enriquece cada
día, al calor de los procesos socio-políticos
desarrollados en ella.

Tales presupuestos aparecen explícitamente en el
contenido de la obra, concebida en dos actos y diez escenas
según la versión mecanografiada, revisada para este
trabajo, que aparece en la edición crítica de las
Obras Completas de José Martí, editadas en 2001 por
el Centro de Estudios Martianos, en el tomo 5, pues además
de reflejar la situación de Guatemala entre la
década del 20 e inicios del 30 del siglo XIX, pone de
manifiesto las crecientes contradicciones entre la
metrópoli y sus colonias en América, y los ideales
independentistas de sus habitantes, identificados con la tierra
en que nacieron y viven.

En la obra es fácilmente reconocible la
contraposición de los personajes, emblemáticos
desde sus nombres, con una clara definición entre los
peninsulares, los criollos y los pobladores autóctonos
americanos, con representación simbólica todos en
el cuerpo de la obra.

Tales son los casos de Doña Casta de León,
Don Pedro y el Sacerdote Padre Antonio de un lado; y Martino,
Coana, Indiana y El Indio, del otro, así como de Pedro y
Un Revolucionario como representantes del nuevo hombre
americano.

Otro detalle a tener en cuenta es la alusión
constante a símbolos americanos como el quetzal, los
ríos y llanos, el cielo americano, mientras aparecen en
boca de diferentes personajes representados en la obra, los
nombres de Hatuey, Anacaona, Túpac Amaru, Hidalgo y
Bolívar en alusión inequívoca a los ideales
independentistas americanos frente al yugo colonial
español, presentes desde la llegada misma de los europeos
a nuestras tierras, utilizando anacronismos intencionados bien
marcados por el autor.

También debe destacarse como fundamental, las
referencias a términos como la patria grande, las tierras
que van desde el Bravo a los bosques paraguayos, y sobre todo la
mención a "nuestra América" en ocho momentos de la
representación, todo cuando aún faltaban más
de diez años para que viera la luz el trascendental
artículo "Nuestra América", lo que hace pensar en
"Patria y Libertad" como uno de los orígenes de ese
término que cobra hoy total vigencia y pertinencia,
imprescindible para hacer realidad tantos sueños de
independencia todavía truncos en naciones
latinoamericanas.

En esa obra el concepto de "Nuestra América"
aparece una y otra vez, en diferentes escenas y voces, destacando
el ideario martiano en su radicalización, viendo
más allá de los intereses de clase criollos,
destacado entre los pensadores de su tiempo hasta convertirse en
el más preclaro y ardiente defensor del ideal
bolivariano.

Incluso aparecen elementos que vinculan el pensamiento
martiano con su visión de los peligros que acechaban a la
causa de la libertad en esta tierras, no sólo provenientes
de una Europa en plena expansión capitalista, sino de la
nueva nación surgida al norte de las tierras americanas,
ávida de poder y de recursos, al poner en boca de Pedro,
un personaje representante del pueblo americano, una advertencia
y un reto histórico de singular significación, en
sus palabras de réplica al Padre Antonio, miembro del
clero y defensor de la "madre Patria", que le pregunta si
quería saludar feliz a la Patria;

Sí. Y de manera

Que si el déspota hispano el polvo
muerde,

Muerda el polvo también todo otro
déspota!. (5)

La obra de Martí posibilita trabajar aspectos
como las contradicciones internas en las colonias
españolas, la división clasista, el desarrollo del
elemento criollo como forjador de la nacionalidad
hispanoamericana desde sus raíces múltiples,
realizar un análisis de sus ideas independentistas,
incluyendo descendientes de españoles y otros europeos, y
el papel preponderante de la Iglesia al servicio del
régimen colonial.

A través del diálogo puede apoyarse el
trabajo también en elementos de la educación
estética referidos al teatro y sus códigos, la
representación que hace el autor de las
características paisajísticas del medio americano,
y el sentido de pertenencia identitaria con la utilización
de símbolos, nombres y paisajes de nuestras
tierras.

Se puede sugerir como variante, una
representación parcial, o una lectura comentada de la
obra, lo que ayudará en la comprensión y la
socialización de los conocimientos que puede brindar a los
estudiantes.

Tales análisis posibilitarán demostrar que
casi 20 años antes de aparecer su trascendental
artículo "Nuestra América", ya el Apóstol
tenía una idea clara de tal
denominación.

Reflexiones
finales

1. El empleo de la obra de teatro "Patria y Libertad" de
José Martí, constituye una herramienta de
invaluable valor para el trabajo en el aula que permite
desarrollar en el estudiante el pensamiento lógico y
habilidades como el razonamiento y el análisis contextual
de la historia, en tanto representa la vigencia de las ideas
martianas, nacidas de la necesidad de nuestros pueblos, de
enfrentar al colonialismo español y las constantes
agresiones del imperialismo.

2. Su análisis permite introducir conceptos y
definiciones que se trabajan en el desarrollo de la disciplina
Historia de América para la carrera de Licenciatura en
Marxismo e Historia en las UCP, facilitando el fortalecimiento de
la educación en valores y el trabajo
político-ideológico.

3. Este tipo de actividad promueve en el estudiante el
hábito de la lectura, el acercamiento a la literatura y el
arte como parte de la historia y su papel indiscutible en el
desarrollo socio-histórico de los pueblos, contribuyendo a
enriquecer su cultura general integral, y poniendo de manifiesto
la necesidad de la interdisciplinariedad que debe caracterizar a
una enseñanza desarrolladora y encaminada a fortalecer y
enriquecer el universo de los futuros docentes.

Citas
bibliográficas y bibliografía

1.-http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Guatemala#.Consulta
el 24 de mayo de 2012.

2.- J. Martí. Op.cit., pág.
115.

3.- Martí, José, 2002, Obras Completas.
Edición Crítica. La Habana, Editorial de Ciencias
Sociales, T/7, pág. 137

4.- Leal, Rine, Dos obras de teatro de Martí;
Abdala y Patria y Libertad, en
http://es.wikipedia.org/wiki/teatro-cubano….Consultado el 29 de
mayo de 2012.

5.- S. Batlle. Op. cit., pág. 123.

Bibliografía

.- Batlle, Sergio, 2004, Aforismos. La Habana, Centro de
Estudios Martianos.

.- Colectivo de autores, 1982, Diccionario de la
Literatura Cubana. Dos tomos. La Habana. Editorial Arte y
Literatura.

.-Herrera, Miriam (Compiladora), 2010, Ni "siervos
futuros" ni "aldeanos deslumbrados". La Habana, Ruth Casa
Editorial. Colección ALBA, Bicentenario.

.-Hidalgo Paz, Ibrahim, 2003, José Martí
1853-1895. Cronología. La Habana, Centro de Estudios
Martianos.

.-Leal, Rine, 2007, Breve historia del teatro cubano. La
Habana, Editorial Félix Varela.

.-Martí, José, 1975, Obras Completas. La
Habana, Editorial de Ciencias Sociales, T/7 y T/15.

.-Martí, José, 2002, Obras Completas.
Edición Crítica. La Habana, Editorial de Ciencias
Sociales, T/7.

.-Valdés Galarraga, Ramiro, 2007, Diccionario del
pensamiento martiano.4ta edición, La Habana, Editorial de
Ciencias Sociales.

.-Wikipedia. Internet. 2012.

 

 

Autor:

MSc. José Antonio Cabrera
Navarrete.

Prof. Auxiliar. Facultad de C. de la
Educación Media. Universidad de Artemisa.

Graduado de la Universidad Central Pedagógica
"Enrique José Varona" de La Habana en 1988, ha ejercido la
docencia universitaria por más de diez años. Ha
publicado en revistas y memorias de eventos nacionales e
internacionales acerca de la didáctica de la Historia de
Cuba y de América, desde un enfoque de género
así como acerca de temas relacionados con la historia de
la agricultura urbana y la agroecología en la
región latinoamericana y caribeña.

En 2012 fue seleccionado para participar con una
ponencia en el Congreso Tecnología Universidad y Sociedad
en Santo Domingo, República Dominicana, y en este 2014 le
fue admitido un trabajo en el Congreso Iberoamericano de
Educación a celebrarse en Buenos Aires, Argentina en
noviembre.

Tiene una maestría en Ciencias de la
Educación y actualmente prepara el doctorado sobre la
educación de la mujer en Cuba durante la etapa 1902-1952 a
través del análisis de la obra pedagógica de
la notable educadora cubana María Luisa Dolz y
Arango.

MSc. Ada Isabel Llaneras
Pulido.

Prof. Asistente. Facultad de C. de la
Educación Media. Universidad de Artemisa.

Graduada de la Universidad Central Pedagógica
"Enrique José Varona" de La Habana en 1983, con
experiencia de docencia universitaria por más de 20
años y con una maestría en Ciencias de la
Educación. Especialista en la enseñanza de la
Historia de Cuba, con varias investigaciones sobre esa
línea y la pertinencia de la educación
estética para la comprensión de los procesos y
fenómenos históricos.

Ha participado y publicado artículos y ponencias
en eventos nacionales e internacionales como el Coloquio
Internacional Constitución e Independencia celebrado en La
Habana en 2013, actualmente cumple misión educativa en
Venezuela.

Dirección: Carretera
Alquízar-Artemisa, km 1. Artemisa. Cuba.

Teléfono: 53(047) 41-8596

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter