Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Las vías de comunicación en la conformación y desarrollo de El Vigía (Merida – Venezuela)




Enviado por Eudes J. Blanco P.



  1. Los Caminos de
    recuas
  2. El Ferrocarril
    Santa Bárbara – El Vigía
  3. El impacto de las
    Carreteras
  4. Carretera
    Panamericana, el gran impacto
  5. Un Aeropuerto
    Internacional

Un factor que no debe obviarse al momento de analizarse
la conformación y desarrollo del municipio Alberto Adriani
y en especial de su capital la ciudad de El Vigía, son las
vías de comunicación. Los caminos de recuas, el
ferrocarril, las carreteras y ahora el aeropuerto, son elementos
que deben estar presentes al momento de estudiar y analizar la
evolución histórica como poblado.

Los Caminos de
recuas

En lo que respecta a los caminos de recuas, tienen su
origen en la actividad agrícola-comercial, que crearon
caminos de comunicación interna entre las tierras altas de
la zona andina con los puertos establecidos a orillas del lago de
Maracaibo.

El medio de transporte fue las bestias de carga y de
silla: el burro, el caballo y la mula, los hombres que realizaban
esta actividad eran conocidos como arrieros de mula de
carga.

En el caso específico de las tierras que hoy
conforman el municipio Alberto Adriani, denominadas antiguamente
Onia-Curigría, existía comunicación por una
trocha denominada "camino del Zulia". Según refiere Adelmo
Peña y Máximo Briceño: "La travesía
era iniciada en Santa Cruz de Mora, remontando la cuesta del filo
del Mocoties y de allí por la misma travesía se
caía a la Tala (hoy Mesa Bolívar), posteriormente
se descendía por impresionantes desfiladeros en la
vía del callejón de la Reina, para luego embocar al
empedrado filo del Mosquero, llegando al cerro La Culebra y
descendiendo a la Quebrada del Diablo para tomar la ruta al
Bobuqui y por fin llegar al sitio nombrado Chamita"

Además del importante papel que los caminos de
recuas jugaron en la actividad agricola-comercial, el transitar
por el camino del Zulia, van a impulsar la conquista y
colonización de aquellas inhóspitas tierras, al
crearse espacios para el asiento y refugio de los arrieros de
mulas, así surgen sitios como La Lagunita, La Palmita,
Palo Quemado, Los Cañitos, que con el correr del tiempo se
transformaran en pequeñas poblaciones, es de deducir, que
este sea el origen de El Vigía, como un punto más
en el camino de recuas.

El Ferrocarril
Santa Bárbara – El Vigía

No hay lugar a dudas que la construcción del
Ferrocarril Santa Bárbara – El Vigía y su
funcionamiento, le otorga partida de nacimiento a El
Vigía. Por ello que el acta de su primer recorrido (28 de
julio de 1892), haya sido tomado erradamente como la fecha de
fundación de El Vigía.

Lo que sí es indiscutible es que en el Terminal
pie montano, como expresa Orlando Carvajal Callejas, se
conformó sin planificación, alrededor de un
árbol de Tamarindo la Aldea de El Vigía. Aquel
amorfo asentamiento tuvo como función original la de
servir de depósito y trasbordo de mercancías y
productos agrícolas.

Tal función la convirtió en lugar de
contacto del Estado Zulia con el Estado Mérida y en un
corredor de paso que relacionaba las tierras bajas y llanas del
Sur del Lago con las altas de la cordillera.

Hay que resaltar que el ferrocarril Santa Bárbara
– El Vigía, desde el mismo año de su
Construcción (1892) se vio imposibilitado de transitar en
el tramo de Los Cañitos a El Vigía
(kilómetros 52 y 53), producto de una inundación
del río Chama, este escenario se repitió con mucha
frecuencia, destruyéndose los kilómetros 41 y 46,
lo que imposibilito el tránsito entre Los Cañitos y
El Castillo, tal situación produjo como consecuencia que
la vía solo abarcará 37 kilómetros, es
decir, que el recorrido solo abarcaba desde Santa Bárbara
hasta El castillo, tal situación se mantuvo hasta el
año 1899 que la Compañía Francesa de
Ferrocarriles Venezolanos, abandono el usufructo del
ferrocarril.

Posteriormente en 1908, la nación asume la
propiedad del ferrocarril y en 1910 lo reactiva, entre Los
Cañitos y El Castillo.

No va a ser sino hasta el 29 de noviembre de 1919 que se
reanuda el tráfico del ferrocarril entre Santa
Bárbara y El Vigía.

Paradójicamente el periodo comprendido entre 1919
que se reanuda el tráfico del ferrocarril entre Santa
Bárbara y El Vigía, hasta 1952, que fue abandonado
y desapareció definitivamente (lapso de treinta y tres
años), el ferrocarril decrece producto de: lo costoso de
su mantenimiento, las tarifas de transporte eran sumamente altas
y el material de la maquinaria y vías había
envejecido lo que lo hacía ineficiente y se
traducía en el incremento del tiempo de recorrido. Hay que
acotar que sin restarle importancia al ferrocarril en la
conformación histórica de El Vigía su
impacto en el crecimiento urbano y poblacional de la aldea de El
Vigía fue precario, tal afirmación se refleja
cuando se observa que "Para 1915, a 23 años de la
construcción del ferrocarril la pequeña aldea de El
Vigía tenía unas 50 personas que habitaban en casas
construidas con caña brava y que comprendían el
sector que iba desde la casa que habitaba un señor de
nombre Lino Durán, hasta la casa de una señora
llamada Isolina Moreno, área que no sobrepasaba los 150
metros cuadrados" (Orlando Carvajal Callejas).

El impacto de las
Carreteras

Hay que resaltar en el crecimiento y
consolidación del municipio Alberto Adriani, el impacto
producido por la construcción del ramal carretero entre El
Vigía – La Victoria- Lagunillas-Mérida, que
concluido en 1930, unió a la aldea de El Vigía con
la gran carretera de los Andes. Esa vía permitió un
mayor tráfico y comercialización de productos entre
las poblaciones cordilleranas y los pueblos del Sur del Lago de
Maracaibo.

Para Orlando Carvajal Callejas este ramal carretero,
permitió a su vez, vincular a Gran Trasandina" con del
ferrocarril Santa Bárbara – El Vigía, a
través de la Terminal de esta última
población "…y que dio vitalidad a la aldea terminal
del ferrocarril; pues fue la Trasandina una arteria muy
importante desde el punto de vista comercial, como
agrícola y también militar".

Esta nueva vía unida a la construcción de
la carretera Santa Bárbara – El Vigía (con una
extensión de 58 kilómetros aproximadamente)
permitió la migración de personas de los pueblos de
la cordillera y de las zonas adyacentes a la aldea de El
Vigía.

Es por ello que de 50 habitantes que se estimaba para
1915, se alcanzan los 350 habitantes para 1930, cifra que es
duplicada para 1940, cuyo censo consideró que la aldea de
El Vigía poseía un total de 668 habitantes. Este
crecimiento acelerado se mantiene, para 1950 se había
triplicado la población, con las cifra de 1688
habitantes.

Carretera
Panamericana, el gran impacto

Los trabajos de construcción de la carretera
Panamericana se iniciaron en el país, a partir del
año 1948 y concluyeron definitivamente en 1955. La
longitud total de esta vía desde la Guaira hasta San
Antonio del Táchira fue de 1.001 kilómetros. En el
caso del sector comprendido entre Caja Seca -El Vigía-La
Fría, que comprendía una longitud de 166
kilómetros (106 entre Caja Seca-El Vigía y 60,
entre esta última población y la Fría), fue
construida entre 1951 a 1954, incluido en ello, el Puente del
río Chama ( inaugurado el 08 de diciembre de
1954).

Con la construcción de la carretera Panamericana
se produce un significativo impacto en el paisaje
geográfico, en el desarrollo de las actividades
económicas y en el crecimiento poblacional de El
Vigía y sus zonas aledañas.

La transformación del espacio geográfico
es descrita de manera explicita por el profesor Orlando
Venturini, quien recalca que en el período precarretero,
la zona de El Vigía se presentaba en conjunto;
"…como un área muy boscosa, casi virgen, con
pequeñas manchas de utilización agrícola
localizadas a lo largo de los principales cursos de agua
",
muy poco intervenido por el hombre, salvo al Sur-Oeste como al
Nor-Este, de lo que hoy es la ciudad de El
Vigía.

Esta transformación del espacio
geográfico, producto de la intervención del hombre,
fue una consecuencia inmediata de la construcción de la
carretera Panamericana y sus múltiples ramales, que
permitió que entraran plenamente en actividad
económica las tierras de la llanura aluvial, adosadas al
pie de monte nor-occidental andino, que permitió a su vez
el desarrollo de las actividades agropecuarias a lo largo de la
vía y el aparecimiento de un gran número de
haciendas y unidades de producción básica que
culminaron en el surgimiento de una de las regiones ganaderas
más importantes del país.

Por otra parte con la construcción de la
carretera Panamericana, El Vigía, se convirtió en
el centro económico más importante de la Zona Sur
del Lago, dado que intensificó su rol de centro de
convergencia entre la cordillera de Mérida con las tierras
bajas de la depresión lacustre y se convierte en el
"puerto terrestre" del occidente del país, punto
de encuentro de los estados Mérida, Táchira,
Trujillo y Zulia.

Todo lo anterior significó a su vez la
modificación radical y rápida de la estructura
geoeconómica y la proyección futura de la zona de
El Vigía, población que se encontró a partir
de la construcción de la carretera Panamericana, situada
en un cruce de carreteras de primer orden; la citada
Panamericana, el ramal carretero entre El Vigía – La
Victoria- Lagunillas-Mérida y la carretera que la une con
Santa Bárbara (San Carlos del Zulia). No cabe duda que la
carretera Panamericana fue un nuevo factor de progreso para El
Vigía, ya que lo convirtió en un centro de
comunicaciones y le permitió la comunicación en
forma rápida con el resto del país, lo que vino en
beneficio de la economía no solamente de El Vigía,
sino también de la Zona Sur de Lago de
Maracaibo.

Por supuesto que estas modificaciones espaciales y
económicas, afectaron directamente al crecimiento de la
población de El Vigía, que aumento su
población de 1688 habitantes (según el censo del 26
de noviembre de 1950) a 8.874 habitantes (según el censo
del 26 de febrero de 1961), lo que significó un
crecimiento intercensal absoluto de 7.186 habitantes y un
crecimiento Intercensal relativo del 425.71 por ciento y que le
llevo a inferir a Marco Aurelio Vila (citado por Orlando
Callejas) que "la explosión demográfica y
crecimiento de El Vigía, es una consecuencia directa de la
construcción de la carretera

Panamericana".

Y es que como lo explica Orlando Carvajal Callejas, la
construcción de a Panamericana, explica en parte la
colonización de El Vigía y de lo que se ha
denominado Zona Panamericana, pues la construcción de la
referida carretera según el análisis de Orlando
Venturini: "…siguió un trazado longitudinal a
lo largo de la zona de contacto entre la llanura fluvio-lacustre
y la cordillera de Mérida
", y la apertura de caminos
de penetración en el sentido transversal al eje principal
de comunicaciones que era la carretera Panamericana facilito la
ocupación del espacio de la zona del pie de monte, que se
caracterizó por ser fundamentalmente un movimiento de las
partes altas del estado Mérida hacia las zonas bajas, del
mismo.

En muchos de esos caminos secundarios, como en el eje de
comunicación principal – La panamericana – se formaron
centros de colonización, que motivaron la formación
de nuevos pueblos como Caja Seca, Tucani, Santa Elena de Arenales
(Caño Zancudo), Guayabotes, Mucujepe, La Tendida,
Coloncito y la Fría, entre otros.

Un Aeropuerto
Internacional

El extraordinario desarrollo alcanzado por El
Vigía, posibilitó la construcción del
Aeropuerto en una antigua pista aérea ubicada en el sector
La Playa, que databa de la década de los setenta. Este
moderno aeropuerto bajo la denominación de Juan Pablo
Pérez Alfonso, fue inaugurado el 31 de Julio de 1991, como
obra conjunta del Ministerio de Transporte y Comunicación,
Ministerio de Desarrollo Urbano, la Gobernación del Estado
Mérida y Maraven.

El aeropuerto Internacional Juan Pablo Pérez
Alfonso, es una obra hecha pensando en el progreso futuro, que le
permitirá a El Vigía, su total despegue
económico y ampliar así, su radio de influencia
como foco de vías de comunicación hacia cualquier
parte de Venezuela y del mundo.

Este espacio de comunicación aéreo, tiene
una pista de 3.240 metros de longitud y 60 metros de ancho,
cuenta con balizaje nocturno; sistema de suministro de
combustible por tubería directo al avión, gracias a
una planta instalada por Maraven. Además, ofrece gran
seguridad, tanto por la confiabilidad operacional como en el
horario de origen y destino para las rutas nacionales e
internacionales. Igualmente, se presenta como una alternativa
válida para el tráfico de pasajeros, sin que las
condiciones climatológicas sean limitantes para el
desplazamiento de personas.

A su vez, incorpora la modalidad de vuelo comercial para
productos propios de la región a ser distribuidos en otras
partes del país y del exterior. Con estas
características el Aeropuerto Internacional está en
condiciones de recibir cualquier tipo de avión de cuerpo
ancho.

El establecimiento del sistema de transporte
aéreo en El Vigía, es una inversión
primordial para el futuro de la región Andina y la Zona
Sur del Lago de Maracaibo, que proyectará la
producción nacional hacia mercados internacionales, a
través de un Terminal aéreo moderno, confiable y
seguro que permitirá la comercialización de su
capacidad productiva y abrirá nuevos rubros para la
Industria turística nacional.

 

 

Autor:

Eudes J. Blanco P.

 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter