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Conocimiento sobre autocuidado de la favi y estado del acceso vascular en pacientes hemodializados (página 2)



Partes: 1, 2

           
     FUENTE: Datos provenientes de la Tabla N° 1

TABLA N° 02

DISTRIBUCIÓN DE 60 PACIENTES HEMODIALIZADOS
SEGÚN VALORACIÓN DEL ESTADO DEL ACCESO VASCULAR. Clínica del Riñón “Santa
Lucia”, Trujillo- 2012.

FUENTE: Datos recogidos del instrumento
aplicado a los pacientes

El 83% de los pacientes con enfermedad
renal crónica terminal que  reciben tratamiento de hemodiálisis tienen un
nivel de valoración  bueno sobre el  estado del acceso vascular, sin
embargo el 17% tiene un nivel de valoración malo.

FIGURA N° 02

DISTRIBUCIÓN DE 60 PACIENTES
HEMODIALIZADOS SEGÚN VALORACIÓN DEL ESTADO DEL ACCESO VASCULAR. Clínica del
Riñón “Santa Lucia”, Trujillo- 2012.

           
FUENTE: Datos provenientes de la Tabla N° 2

TABLA N° 03

ESTADO DEL ACCESO VASCULAR SEGÚN EL
NIVEL DE CONOCIMIENTO SOBRE AUTOCUIDADO DE LA FISTULA ARTERIOVENOSA EN
PACIENTES HEMODIÁLIZADOS. Clínica del Riñón “Santa Lucia”,  Trujillo-
2012.

  

Fuente: Datos obtenidos del programa
SPSS 16.

Aparentemente hay una relación positiva
entre ambas variables, sin embargo la prueba estadística de la Chi Cuadrado
concluye que existen evidencias significativas al nivel del 5% para afirmar que
ambas variables no están relacionadas.

FIGURA N° 03

ESTADO DEL ACCESO VASCULAR SEGÚN EL
NIVEL DE CONOCIMIENTO SOBRE AUTOCUIDADO DE LA FISTULA ARTERIOVENOSA EN
PACIENTES HEMODIÁLIZADOS. Clínica del Riñón “Santa Lucia”, Trujillo- 2012.

FUENTE: Datos provenientes de la Tabla
N° 3

Análisis y
discusión

El presente trabajo de investigación de
tipo cuantitativo, descriptivo, correlacional, que se llevo a cabo para
determinar la relación que existe entre el nivel de conocimiento sobre
autocuidado de la fístula arteriovenosa y el estado del acceso vascular en
pacientes hemodializados, realizado en la Clínica del Riñón Santa Lucia, en un
total de 90 pacientes  a los cuales se les aplico los instrumentos de
recolección de datos elaborados por la autora; los resultados encontrados y analizados
son de la siguiente manera:

La tabla n° 01 y grafico n° 01, presenta
la distribución de 60 pacientes hemodializados según nivel de conocimientos
sobre autocuidado de la fistula arteriovenosa. Los resultados mostraron que el
13% de los pacientes con enfermedad renal crónica terminal que reciben
tratamiento de hemodiálisis tienen un nivel de conocimiento malo sobre
autocuidado de la fístula arteriovenosa, sin embargo el 87% tiene un nivel de
conocimiento bueno.

González (2012), refiere que el nivel de
conocimientos que el paciente tenga con respecto a los cuidados de la FAV 
en situaciones específicas permitirá prevenir complicaciones,  por lo
tanto, esta responsabilidad recae en el desempeño del rol educativo del
personal de enfermería a cargo de estos pacientes. Los resultados encontrados
dicen mucho de este rol desempeñado, puesto que la gran mayoría de pacientes
(87%) presentan un nivel bueno de conocimientos sobre autocuidado de la fistula
arteriovenosa.

Estos resultados contradicen lo
encontrado por Rivera y cols. (2010), en México en su estudio que tuvo como
objetivo: identificar el nivel de conocimientos del paciente de hemodiálisis
sobre el autocuidado del acceso vascular, realizado en la Unidad de
Hemodiálisis del Hospital General Regional 25 del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS), se concluyo que  los pacientes presentaron un nivel muy
bajo de conocimientos sobre el autocuidado de accesos vasculares, lo cual pone
en riesgo el funcionamiento adecuado y abre la posibilidad de complicaciones.

Montero (2008), en Venezuela en su
investigación  dirigida a diseñar estrategias educativas para el
autocuidado de los accesos vasculares en pacientes con tratamiento sustitutivo
de la función renal tipo hemodiálisis, en los resultados obtenidos del mismo
señalaron que la población sujeto de estudio posee una deficiencia en el nivel
cognitivo con respecto al autocuidado que debe proporcionarse para el correcto
funcionamiento del acceso vascular, por otro lado se evidenció que los
profesionales de enfermería, presentan deficiencias en cuanto al cumplimiento
del rol educativo que debe prevalecer en la enfermera ya que de ello depende el
éxito y la calidad del acceso vascular y la calidad de vida y salud de la
persona en esta situación de salud.

Wiedenbach (1965), citada por Marriner
(2011) define el conocimiento  como la comprensión de todo aquello que es
percibido  y aprendido por la mente humana, su contexto y alcance son
ilimitados, puede ser adquirido por el paciente sin considerar criterios y
técnicas; puede utilizarse en la dirección, la ejecución de los autocuidados
del paciente, pero no será suficiente para satisfacer sus necesidades de ayuda;
para que el cumplimiento de estas necesidades sea eficaz debe complementarse el
conocimiento con una actuación responsable de la enfermera, en su relación con
el paciente, que le permita aplicar criterios y técnicas que procuren su 
máximo beneficio.

La tabla n° 02 y grafico n° 02, se
presenta la distribución de 60 pacientes hemodializados según valoración del
estado del acceso vascular, donde se muestra que el 17% de los pacientes con
enfermedad renal crónica terminal  que  reciben tratamiento de
hemodiálisis tienen un nivel de valoración  malo sobre el  estado del
acceso vascular; sin embargo el 83% tiene un nivel de valoración bueno.

El acceso vascular ideal debe reunir
ciertas características que nos permita predecir un mayor tiempo de vida de
este, por lo tanto, debe ser un acceso vascular tipo fistula
arteriovenosa  autologa,  resistente a infecciones, permitir las
punciones reiteradas y seguras, proporcionar  un flujo sanguíneo
suficiente para garantizar una hemodiálisis eficaz y tener baja
incidencia de complicaciones (trombosis, hematomas y hemorragias) (Santos,
2003).

Los resultados encontrados en el
presente estudio son alentadores y resaltan la calidad del cuidado de
enfermería en este tipo de pacientes para con el acceso  vascular tipo
fistula arteriovenosa,; los ítems que se evaluaron para formar parte de la
lista de cotejos para la valoración del acceso vascular consideran aspectos
como: dificultades en el abordaje del acceso vascular, flujo de bombeo,
presencia de aneurisma, edemas, hematomas y finalmente historial de intento de
accesos vasculares previos al funcionante.

Un estudio que realizo también
valoración del acceso vascular, fue el de  González y Castillo (2009), en
Cuba, quienes valoraron la  situación del acceso vascular para
hemodiálisis en el Hospital General Docente “Dr. Juan Bruno Zayas” de Santiago
de Cuba en 1996 hasta septiembre del 2008, recogieron los datos necesarios de
la historia clínica automatizada, del examen físico y de la evaluación del
acceso vascular. Los resultados encontraron una supremacía de las FAV autógenas
predominantemente situada en la flexura anterior del codo; se realizó un
intento anterior de FAV en el 64 %, se efectuaron 2 intentos en el 22 %,
 3 en  el 9 % y en   el 5% más de 3 intentos por deficiencia del
estado de los vasos y trombosis de las mencionadas fístulas, la producción de
aneurismas fue la complicación más frecuente, atribuible a la poca rotación en
el sitio de punción, en conclusión.

El referente estudio de investigación
descrito, no utiliza una escala de calificación para denotar un acceso vascular
bueno o malo, en comparación con el presente estudio, pero si menciona sus
resultados en función de la valoración que considera aspectos que coinciden con
el instrumento elaborado para el presente estudio y que permiten tener una idea
del estado del acceso vascular que en su momento evaluaron los mencionados
autores.

La tabla n° 03 y grafico n° 03, se
presenta la relación entre el estado del acceso vascular según el nivel de
conocimiento sobre autocuidado de la fistula arteriovenosa en pacientes
hemodiálizados. Los resultados  reportan que del 13% de los pacientes con
enfermedad renal crónica terminal  que  recibe tratamiento de
hemodiálisis que tienen un nivel de conocimientos malo sobre autocuidado de la
fístula arteriovenosa, el 1,7% tienen un nivel de valoración malo sobre estado
de acceso vascular, y el 11,7% tiene un nivel de valoración bueno. Por el
contrario del 87% de los pacientes con enfermedad renal crónica terminal 
que  recibe tratamiento de hemodiálisis que tienen un nivel de
conocimientos bueno sobre autocuidado de la fístula arteriovenosa, el 15%
tienen un nivel de valoración malo sobre estado de acceso vascular, y el 72%
tiene un nivel de valoración bueno.

Aparentemente hay una relación positiva
entre ambas variables (Figura N° 03), sin embargo la prueba estadística de la
Chi Cuadrado con un valor bajo de X2= 0,115 y un valor-p > 0,05.
Concluye que existen evidencias significativas al nivel del 5% para afirmar que
ambas variables no están relacionadas.

Coto (2006), en España, coincide
parcialmente con los resultados por tener una relación positiva pero difieren
en cuanto a que la relación fue tambien significativa; en su investigación
sobre los cuidados de la Fistula Arteriovenosa enfocado en el paciente,
realizada en el Hospital Valle del Nalón de Asturias, donde se concluye que
tras la evolución observada en las FAV de nuestra unidad, podemos asegurar que
los autocuidados realizados por nuestros pacientes en su domicilio, determinan
una mayor calidad en las FAV, facilidad de punción para la Hemodiálisis, menor
porcentaje de trombosis y menor riesgo de infección, denotando una relación
positiva entre las variables.

Miranda (2010),  en España, en su
estudio sobre Cuidado de las fistulas arteriovenosas, intervención y
actividades del profesional de enfermería, refiere que brindar atención de
enfermería al paciente en relación de ayuda es aportar nuestros conocimientos
con el fi n de conseguir que la persona llegue a estar en condiciones de poder
decidir qué va a hacer y cómo autocuidarse. Es evidente que un paciente
informado y protagonista principal de su enfermedad afrontará mejor su
afección, asumirá sus autocuidados, se adaptará, cumplirá mejor su tratamiento
y será a su vez una persona activa, exigente y participativa en el proceso de
su enfermedad. 

 Por consiguiente, del buen estado
del AV dependerá la eficacia del tratamiento dialítico y, en consecuencia, la
salud y bienestar de la persona que se dializa. Los conocimientos y la aptitud
de la/el enfermera/o y del paciente son factores determinantes para la
evolución favorable del acceso vascular.

La vía de acceso a la circulación para
hemodiálisis es el talón de Aquiles del tratamiento con esta técnica. Las
fístulas arteriovenosas internas (FAVI) autólogas y heterólogas requieren
cuidados específicos y continuados para su correcto mantenimiento y
funcionamiento. El equipo de salud y el propio paciente son los implicados en
estos cuidados para lograr una diálisis óptima y evitar complicaciones a corto
y largo plazo. Optimizando las actuaciones se puede lograr una reducción de
complicaciones, mayor longevidad del acceso venoso (AV), un incremento en la
calidad de vida de los pacientes y la reducción del coste inducido por esta
problemática (Miranda, 2010).

Si bien es cierto en párrafos anteriores
se denotan la importancia del nivel de conocimientos sobre autocuidados de la
fistula arteriovenosa en el paciente, se tiene que considerar otros aspectos
que influyen en la calidad del acceso vascular para dar sustento a los
resultados encontrados, respecto a ello Carbonell y Fernández (1993) en su
estudio “Sesiscientas dos fistulas arteriovenosas para hemodiálisis, sobrevida,
complicaciones y factores de riesgo”, refiere que al evaluar el estado del
acceso vascular,  la peor supervivencia de las fistulas son las pertenecientes
a pacientes diabéticos,  donde encontró una relación significativa, puesto
que es conocido que estos pacientes tienen alteraciones vasculares más graves
que lo pacientes no diabéticos, por lo tanto, en esta investigación no se
encuentra  relación en cuanto al nivel de conocimientos sobre el cuidado
de la fistula para con el estado del acceso, porque la situación antes
planteada depende de aspectos fisiológicos propios del paciente.

Así mismo, otro estudio que confirma la
relación entre la calidad del acceso vascular y la diabetes, es el de Napan y
cols. (2003), en Lima- Perú, en su investigación sobre Comparación del
comportamiento de la fistula arteriovenosa en el paciente diabético y no
diabético se observó que los accesos vasculares de los pacientes adultos
maduros diabéticos mayores de 40 años tienen mayores problemas de
funcionamiento en relación a los pacientes no diabéticos que reciben
tratamiento dialítico.

Otra relación en cuanto al estado del
acceso vascular es la que recae en el cuidado directo del personal de
enfermería, como lo confirma Tienda y Quiralte (2000), en  Sevilla, en su
estudio sobre “Otras complicaciones de las FAVIS y cuidados de enfermería”,
refiere que la calidad de vida de los pacientes nefrológicos en programa de
Hemodiálisis (HD), está íntimamente relacionada con su acceso vascular, por lo
tanto, es tarea fundamental de Enfermería el cuidado integral de las Fístulas
Arterio-Venosas Internas (FAVI), debido a que es clave en el tratamiento de
estos pacientes. Sin embargo, en el día a día, Enfermería se enfrenta a
multitud de complicaciones, debidas tanto a factores intrínsecos de la propia
FAVI como a los inherentes a su uso continuado, así pues, el mantenimiento de
un buen acceso vascular es función primordial de Enfermería, y por ello, saber
detectar a tiempo los problemas tanto reales como potenciales forma parte del
plan de cuidados que Enfermería ofrece en cualquier unidad de hemodiálisis.

 

Conclusiones

  • El 83% de los pacientes con
    enfermedad renal crónica terminal que reciben tratamiento de hemodiálisis
    tienen un nivel de valoración bueno sobre el estado del acceso vascular, y
    solo el 17% tiene un nivel de valoración malo.
  • El 87% de los pacientes con enfermedad renal
    crónica terminal que reciben tratamiento de hemodiálisis tienen un nivel
    de conocimiento bueno sobre autocuidado de la fístula arteriovenosa, sin
    embargo el 13% tiene un nivel de conocimiento malo.

·        
Del 13% de los pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis con un nivel
de conocimientos malo sobre autocuidado de la fístula arteriovenosa, el 1,7%
tienen un nivel de valoración malo sobre el estado del acceso vascular, y el
11,7% tiene un nivel de valoración bueno. Por el contrario del 87% de los
pacientes con un nivel de conocimientos bueno sobre autocuidado de la fístula
arteriovenosa, el 15% tienen un nivel de valoración malo sobre estado de acceso
vascular, y el 72% tiene un nivel de valoración bueno. Por tanto, existe una
relación positiva entre las variables nivel de conocimiento sobre autocuidado y
la valoración del acceso vascular, sin embargo la prueba estadística de la Chi
Cuadrado concluye que existen evidencias significativas al nivel del 5% para
afirmar que ambas variables NO están relacionadas.

Recomendaciones

·        
Se sugiere implementar una estrategia educativa permanente programada, donde el
personal de enfermería mantenga una participación activa en la capacitación del
paciente a fin de incrementar su nivel de conocimientos, para que éste pueda
asumir el compromiso que exige su padecimiento y aprenda sobre el autocuidado
efectivo, que debe llevar a cabo para lograr mantener un acceso vascular en
buen estado y contribuir de forma activa en su tratamiento.

·        
En los establecimientos de salud que brindan atención al paciente con ERCT,
implementar un programa de capacitación constante y supervisión del personal de
enfermería en la atención del paciente en tratamiento de hemodiálisis con la
finalidad de buscar que todo el personal realice su trabajo basado en
protocolos de atención de enfermería estandarizados para la atención a estos
pacientes y garantizar con ello un cuidado de calidad.

·        
Que en las universidades formadoras de especialistas en enfermería en
nefrología, realicen estudios de investigación que relacionen la calidad del
acceso vascular con otros factores como: los intrínsecos relacionados con la
patología del paciente, la técnica quirúrgica utilizada para la realización del
acceso vascular, la práctica de enfermería, etc., a fin de incrementar el
conocimiento de esta área aun joven para nuestra realidad.

 

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España.

Anexos

ANEXO 1

CUESTIONARIO PARA MEDIR EL NIVEL DE
CONOCIMIENTOS SOBRE AUTOCUIDADO  DE LA  FÍSTULA ARTERIOVENOSA

Autor: Sosaya Daniela

INSTRUCCIONES: A continuación
se te presenta una serie de afirmaciones de respuesta única, marca con una “X”,
responde con sinceridad cada uno de las preguntas con la respuesta que
consideres apropiada.

ANEXO 2

LISTA DE COTEJO PARA EVALUAR EL ESTADO
DEL ACCESO VASCULAR

Autor: Sosaya Daniela

 

ANEXO 3

CUESTIONARIO PARA MEDIR EL NIVEL
DE CONOCIMIENTOS SOBRE AUTOCUIDADO  DE LA FISTULA ARTERIOVENOSA

CONFIABILIDAD DEL INSTRUMENTO: El
instrumento es confiable dado que el valor de alfa de cronbach supera el valor
de 0,70 recomendado por autores.

ANEXO 4

LISTA DE COTEJO PARA EVALUAR EL
ESTADO DEL ACCESO VASCULAR

CONFIABILIDAD DEL INSTRUMENTO: El
instrumento es confiable dado que el valor de alfa de cronbach supera el valor
de 0,70 recomendado por autores.

TESIS PARA OPTAR EL TITULO DE:

ESPECIALISTA EN CUIDADO DE ENFERMERÍA EN
NEFROLOGÍA

 Autor:      

Lic. Daniela Milagros Sosaya Carrera

Enviado por:

Anna Jarvis Orbegoso Paredes

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE ENFERMERÍA

SECCIÓN SEGUNDA ESPECIALIDAD

Trujillo- Perú

2013

Partes: 1, 2
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