Unipolar motor. Faraday paradox. Blanco
effect. Free energy. In some case when you try to move the rotor
of this unipolar DC Electric Motor you cant not or will obtain
not to much turns and after disconnecting the electric supply by
disengage of the brush, the rotor will rotate in the backward
sense of rotation almost the same quantity of the quantity of
turns that is in forward direction.
La teoría física actual
pretende explicar esta paradoja en el caso del generador Unipolar
(caso inverso del motor de la figura) mediante la Ley de la
fuerza de Lorentz, que postula que la fuerza de un
electrón es proporcional al producto vectorial de sus
vectores de velocidad y flujo magnético. En
términos prácticos esto significa que los tres
vectores son perpendiculares entre sí y se usa por
consiguiente la regla de la mano izquierda.
La regla de la mano izquierda es la
siguiente: extendiendo la mano completamente, de forma tal que
los cuatros dedos juntos queden a 90º del dedo gordo, si la
corriente entra por la punta de los cuatro dedos extendidos
(según la convención de flujo de la corriente de
positivo a negativo) y las líneas de flujo
magnético (que salen del polo Norte magnético y
entran por el polo Sur magnético) entran por la palma de
la mano, entonces la fuerza estará dirigida hacia donde
apunta el dedo gordo.
Claro está, que en el caso del
generador daría una explicación cogida por los
pelos que no soportaría un análisis profundo, pero
en el caso del motor es demasiado evidente la ausencia de una
teoría convincente para este fenómeno llamado muy
apropiadamente Paradoja de Faraday.
El caso del motor no puede de ninguna
manera explicar de dónde surge el par motriz que hace
girar el rotor, violando además una de las leyes de Newton
de que a toda fuerza se le opone otra de igual magnitud y sentido
contrario. Es evidente que este motor tiene rotor pero no tiene
estator, siendo el medio que lo rodea el estator del motor, lo
cual a su vez viola otras leyes que postulan la ausencia de
semejante medio. Cuando el rotor gira en un sentido, el medio
debería girar en sentido opuesto y ser inmóvil,
para que sea efectivamente el rotor el que gire.
Los hechos demostrados es que el rotor gira
y el motor, tanto como el generador, funcionan. Así que
debemos construir una teoría acorde que pueda explicar de
alguna manera convincente el fenómeno.
Las polaridades de los imanes fue
determinada por el Polo Norte Geográfico. La parte del
imán que apunta hacia el polo Norte Geográfico fue
marcada como polo Norte Magnético. De esta forma, sabiendo
la ley de atracción y repulsión de las cargas, en
el polo Norte Geográfico se encuentra el polo Sur
Magnético.
Desde que se tomaron estas convenciones de
signos, hasta donde sé nadie las ha cambiado. La
invención de la brújula magnética fue muy
anterior a los conocimientos de las propiedades magnéticas
de la materia y de las propiedades de atracción y
repulsión de las cargas.
En el motor unipolar de la figura, la
inversión de la polaridad de cualquiera de las cargas
eléctricas o magnéticas conlleva la
inversión del sentido de giro respecto a la polaridad y
sentido de giro dibujados en el esquema. Para usar correctamente
la regla de la mano izquierda hay que imaginarse que el
nacimiento del dedo gordo está situado en el punto de
aplicación de la corriente en la periferia de los discos y
que los otros cuatro dedos juntos apuntan hacia afuera en el
sentido del radio de los discos. En este caso el dedo gordo
apunta hacia la dirección de movimiento que adquiere ese
punto de la periferia de los discos y no la dirección de
la fuerza ejercida por los supuestos electrones, ya que dicha
fuerza electrónica sería en sentido contrario, para
que la reacción de empuje del medio, creadora del par
motriz sea en el sentido de giro que realmente adquiere el rotor
y el cual es correctamente indicado por la dirección hacia
donde apunta el dedo gordo.
Usando dos baterías de la misma
marca y tipo que en la figura se obtiene un consumo de corriente
de entre 5,5 y 6,0 A. Este consumo de corriente no es fijo ni
preciso, debido a las fluctuaciones en el contacto, por lo que su
valor es orientativo.
El tornillo tirafondo de la figura es de
una aleación de cobre y está soldado con
estaño aproximadamente en el centro del disco Nº 1.
Los discos Nº 1 al Nº 6 son de otra aleación de
cobre y los discos Nº 7 y Nº 8 (de menor
diámetro) posiblemente sean de una aleación de
cobre muy similar a los anteriores discos sino es que es
idéntica. Los discos se numeran consecutivamente, siendo
la unión de los discos Nº 5 y Nº 6 donde se
sitúa el alambre de cobre que suministra corriente
eléctrica, tal y como se muestra en la figura. El alambre
de cobre que hace este contacto tiene un diámetro
aproximado de 0,16 mm y una longitud aproximada de 20 mm, siendo
uno de los pelos de un cable de cobre.
Todos los discos tienen los bordes
redondeados, por lo que en la unión de ambos se forma como
una especie de canal guía para la colocación del
contacto del pelo de alambre del cable de cobre.
Todo el conjunto se encuentra unido por la
fuerza magnética de los imanes (excepto el tornillo que
está soldado al disco Nº 1) y suspendido en el aire.
El soporte del conjunto entero se encuentra en el borde inferior
de la batería inferior.
Se forma arco eléctrico tanto en el
punto de contacto del pelo de alambre en la periferia de los
discos como en el punto de contacto de la punta del tornillo con
el fondo metálico de la batería. El color del arco
eléctrico en el punto de contacto del pelo de alambre es
generalmente violeta (o ultravioleta), pero cuando el punto de
contacto se desplaza desde la periferia hacia la canal
guía entre los discos Nº 5 y Nº 6 el arco
eléctrico desaparece cuando el rotor ha alcanzado cierta
velocidad de giro. El color del arco en el punto de contacto de
la punta del tornillo tiene dos componentes, una roja o
amarillenta y otra idéntica a la del contacto del pelo de
alambre. Este punto de contacto del tornillo con el fondo de la
batería no se queda fijo, se mueve describiendo
círculos en el mismo sentido de giro del rotor.
La unión magnética en la
hendidura central que tiene el fondo de la batería es
más débil que en sus bordes o periferia, por lo que
resulta muy inestable la colocación del conjunto imantado
justo en el centro de la batería. Normalmente se desprende
cuando empieza a girar si es que se logra colocar en el centro
sin que se desprenda a los pocos minutos.
Se produce un efecto muy interesante que
descubrí probando varias configuraciones de imanes y
discos. Ya el Coronel Kondrashov se percató de la inusual
inercia que adquiere el rotor una vez que ha alcanzado su
velocidad de giro nominal y se le ha retirado la
alimentación de corriente. Pero parece que no se
percató que esta es sólo producto de una
configuración favorable de la disposición de los
campos magnéticos. Ciertamente, hay posiciones y
disposiciones tanto de los discos como del conjunto imantado con
respecto al fondo metálico de la batería en las
cuales resulta muy fácil que el rotor comience a girar,
pero al detenerse al final hace un pequeño giro en sentido
contrario al que tenía. Este fue realmente el efecto que
descubrí, que es muy similar al efecto de
acumulación de energía o de torsión de un
muelle, fenómeno que es tan inexplicable como el giro
mismo del rotor o que tiene evidentemente y exactamente la misma
explicación que el giro del rotor. Es evidente que debe
existir un punto especialmente favorable o máximamente
favorable, en el cual no se produzca el retroceso o que este al
menos sea mínimo.
En la mayoría de los casos lo que me
encontré fue lo contrario: me resultaba muy difícil
echar a andar el rotor, tenía que estar ajustando
continuamente la posición exacta de los discos, ya que el
conjunto imantado se cae con facilidad y se pierde la
posición ajustada con anterioridad. Realmente me
resultó difícil obtener una posición estable
de giro. En muchos casos obtenía que el rotor comenzaba a
girar hasta un punto en que se detenía (a pesar de tener
alimentación eléctrica) y una vez retirado el
contacto comenzaba a girar en sentido opuesto casi exactamente la
misma cantidad de vueltas que había dado en el sentido
normal de giro. En otros muchos casos el rotor no giraba de
ninguna manera, por lo que hubiera sido necesario preparar una
instalación adecuada para cambiar la polaridad de la
corriente suministrada sin tocar el conjunto imantado. Igual que
en el caso anterior debe existir una configuración o punto
en el cual la cantidad de vueltas que dé el rotor en un
sentido sea exactamente las mismas que dé durante el
retroceso o al menos una cantidad máxima de vueltas de
retroceso.
Este efecto puede explicar la
obtención de rendimientos mayores que la unidad
(energía libre) que se ha observado en algunos
dispositivos experimentales últimamente y que la ciencia
actual sigue empeñada en desconocer o ignorar.
En la demostración del Coronel
Kondrashov (se puede buscar en Internet mediante las palabras
clave: ????????? ?????????, aunque el idioma usado sea el ruso)
él usa un imán conductor de electricidad de una
aleación especial de acero muy potente, de los que se usan
en el centro de algunas bocinas pequeñas o medianas de
fabricación rusa (no en todas). En la reproducción
que realicé de la demostración del Coronel
Kondrashov usé los imanes que me regalaron y que
resultaron ser imanes permanentes con una alta resistencia
eléctrica que no fui capaz de medir, pues sobrepasa el
límite del multímetro. Claro está,
sería necesario montar un circuito apropiado para la
medición de la resistencia eléctrica de estos
imanes permanentes. Tampoco medí, ni tengo idea de la
intensidad magnética de los imanes que usé, pero si
sé por experiencia que son menos potentes (menos Teslas)
que los que se usan en las bocinas.
Debido a que no tenía los imanes
adecuados para reproducir fielmente la demostración del
Coronel Krondrashov tuve que hacer varios cambios en la
configuración original. La configuración original
incluye un tornillo, pero no se aclara de qué material,
aunque debe ser un tornillo corriente tirafondo de acero (o rosca
de chapa). Incluye además el propio imán que yo no
pude adquirir y una moneda de cobre del mismo diámetro
aproximado que el imán y que coloca en el extremo opuesto
a donde ha colocado el tornillo en el imán. Por supuesto
que estos dos extremos del imán corresponden a los polos
Norte y Sur del mismo, aunque tampoco aclara cuál
corresponde a cuál. El conjunto imantado lo coloca en el
fondo de la batería sosteniéndolo en el aire (la
fuerza magnética lo une a la batería) y la
alimentación eléctrica la hace con un cable fino
desde el terminal positivo de la batería hasta la
periferia inferior del imán, sin tocar la moneda de cobre.
Este inusual rotor o motor sin estator comienza a girar y
después de alcanzar las revoluciones nominales le retira
la alimentación eléctrica, con lo cual el rotor
continúa girando mucho tiempo aún hasta llegar a
detenerse por completo muy despacio, muchísimo tiempo
después al que cabría esperar por la inercia. No se
muestra si hay o no retroceso, pero seguramente debe haber sido
mínimo (o inexistente) y en todo caso se lo
achacarían al hecho de sostener el conjunto completo con
la mano.
Generalmente nadie hace este tipo de
"experimentos improvisados" y en un experimento científico
normal, como los que realizó en su día Faraday, las
conexiones y disposiciones de los diferentes elementos del
sistema se hacen con la mayor exactitud posible y de manera
permanente. Por estas razones es muy probable que nadie haya
notado este efecto hasta el momento, aunque era de esperar debido
a la corriente de retroceso que se opone al flujo normal durante
el proceso de desconexión de la alimentación
eléctrica y que produce arco eléctrico en los
interruptores y disyuntores industriales. Pero la ciencia actual
no sería capaz de explicar de manera convincente hacia
dónde fluye esta corriente de retroceso sin el cable de
alimentación, pues se supone que el aire es un buen
aislante eléctrico, máxime teniendo en cuenta la
diferencia de tensión eléctrica involucrada.
Tampoco podría explicar dónde se acumuló esa
corriente eléctrica de retroceso.
Otra causa posible de que no se haya
observado este efecto hasta el momento, es que las conexiones se
hacen de manera permanente, especialmente las escobillas
colectoras y demás conexiones eléctricas. La sola
fuerza de aplicación del fino pelo de alambre que
usé para suministrar la corriente eléctrica a la
periferia de los discos de cobre, más la corriente que
sigue fluyendo con el rotor detenido, es suficiente para impedir
el retroceso del rotor y sólo después de retirar
esta escobilla improvisada se produce el retroceso. En los
experimentos normales nunca se abre o se cierra el circuito
precisamente en la escobilla, donde se exige un alto grado de
conducción eléctrica y térmica,
además de un muy bajo coeficiente de fricción y
alto grado de durabilidad.
Cuando finalmente, después de
muchísimos intentos y configuraciones (que me llevaron a
descubrir este efecto), fui capaz de reproducir la
demostración del Coronel Kondrashov pude constatar y
reafirmar el hecho fehaciente mencionado por él de que el
rotor no se detiene fácilmente ni en seco, adquiriendo una
"inercia" adicional. Hice varias pruebas rotando el conjunto
imantado con la mano y a pesar de girar a mayor velocidad se
detiene muy rápido, algunas veces retrocediendo, aunque
bien se puede deber al bamboleo o movimiento de precesión
invertido que se obtiene con el impulso de la mano.
Lo que realmente me resultó
difícil fue obtener los mismos resultados que los
demás hasta este momento y que el rotor girase.
En conclusión, la Paradoja de
Faraday nos invita de manera alarmante a la repetición de
todos sus experimentos y a la investigación profunda de
todas sus aristas, usando para ello la tecnología actual,
que sin duda arrojará resultados más
precisos.
Queda por determinar, al menos para
mí, el grado de influencia de todos los factores,
incluyendo dimensiones y proporciones, que de alguna manera
intervienen en este fenómeno y especialmente en el efecto
que he descubierto o en el peor de los casos redescubierto (no
sé hasta este momento del conocimiento de su existencia
anterior). Se abre al menos de manera preliminar una ventana a la
investigación profunda con el objetivo de aumentar el
rendimiento eléctrico de nuestra tecnología actual
y estoy profundamente convencido de que no existe ninguna ley
física que prohíba que sea mayor que la unidad. La
energía, al igual que la materia, ni se crea ni se
destruye, sólo hay que saber de dónde
proviene.
Nota: esta es la fecha en que
realicé mi improvisado experimento y descubrimiento,
aunque este documento lo terminé de redactar el 17 de
febrero de 2015.
En lo adelante sufrirá cambios y
aportaciones de más información.
Autor:
Ing. Ángel Blanco.
16 de febrero de 2015.
Acepto cualquier crítica o
sugerencia en los idiomas español, ruso e inglés.
Sólo respondo en español y de manera excepcional en
ruso e inglés.