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La naturaleza de la riqueza



Partes: 1, 2, 3

  1. Introducción
  2. Una
    sinopsis
  3. El ciclo
    económico
  4. Un ejemplo
    ilustrativo
  5. Los
    servicios
  6. Llamémosle
    INDEV
  7. El artificio
    místico
  8. Dinero
  9. Indevaluable,
    previsible, constante, consecuente
  10. El "capital" es la
    riqueza
  11. El trabajo y el
    salario
  12. La competencia y
    el mercado, la oferta y la demanda
  13. Importación
    y exportación
  14. Conclusión

INTRODUCCIÓN

Este escrito no sólo trata sobre lo que su
título nos indica, sobre la naturaleza de la riqueza, sino
que también trata sobre la riqueza de la naturaleza.
Únicamente desde ella extraemos, transformamos, creamos y
reponemos riqueza, desde la que se forma nuestra propia riqueza y
de la que nosotros mismos formamos parte. Es la naturaleza
dialéctica de la riqueza, la riqueza dialéctica de
la naturaleza. Dijimos que el tema original nació de la
necesidad que tuvimos de investigar la naturaleza del dinero,
desnudándolo de todo ropaje, descubriéndolo.
Basados en la premisa fundamental de que el dinero no fuera un
finen sí mismo sino un medio, un efectivo patrón de
medida para todas las actividades del hombre. Porque el concepto
de que el dinero es un fin en sí mismo es un concepto
cierto históricamente, cuando materialmente era un bien en
sí, cuando la moneda era una mercancía real: el oro
o la plata. En los sistemas actuales el dinero no es una
mercancía pues no posee ninguna de las
características que la definen, por lo que el dinero no
puede ser un fin en sí mismo. Pero no sólo debe ser
un nuevo sistema monetario, de creación humana y por lo
tanto artificial, transitoria y perfectible (como el actual y
todos los habidos), sino que también debe estar
relacionada con la riqueza cimentadora de la vida humana, la que
nos alimenta, nos abriga, nos protege, nos desarrolla como
hombres y como seres vivos. Es decir, con la naturaleza. Porque
es la única forma de ver y reconocer la realidad: la
interrelación e interdependencia de la actividad del
hombre con el mundo que lo contiene y rodea. Esa forma de ver es
única porque está (debe estarlo) por encima de los
intereses o las creencias del hombre: un sistema monetario debe
apoyarse sobre lo material. Así es como pierde, como
cualquier otra propuesta que pretende ser científica, su
sobre naturalidad.

Y la realidad nos indica que esa relación entre
el hombre y su ambiente tiene una jerarquía opuesta a la
que se tuvo hasta hoy: con la naturaleza por encima y alrededor
del hombre. Es decir, la naturaleza no está al servicio
del hombre sino que éste forma parte de aquélla:
debe considerarla como lo hace a sí mismo. Llegados a este
punto nos dimos contra un muro impenetrable; silla actividad del
hombre debe estar en armonía con la naturaleza ¿por
qué el hambre? ¿Qué es lo que falla?
Observando al mundo vimos que (exceptuándolos daños
generados por la actividad del hombre) los demás seres
sobreviven sin problemas mayores. La naturaleza es pródiga
con ellos, ¿por qué no con nosotros? Y descubrimos
la misma acotación anterior: por la actividad del hombre,
es decir, la producción de los bienes necesarios y su
proceso. Supusimos esa posibilidad y descubrimos que esa
relación del hombre con la naturaleza se conforma de un
ciclo impuesto por ella, no por nosotros, y con un orden
diferente al que siempre supusimos.

Vimos que ése ciclo debe ser cumplido necesaria y
obligatoriamente por la humanidad en la aplicación de todo
proceso productivo. Vimos que la producción no es un fin
en sí misma, sino que tiene como meta el que su fruto
llegue a ser consumido. Se está proponiendo una forma
diferente de "ver" la economía, una forma basada en la
materia, científica. El sistema monetario de ésta
teoría, hay que decirlo, no es lo fundamental que se
propone, sino sólo una de las conclusiones que se
derivaron del descubrimiento principal: el estricto orden del
ciclo económico que existe en la naturaleza,
compulsorio para el ser humano, en todo sentido, por encima de
sus creencias o deseos. No es un orden impuesto por la
inteligencia o el interés de algunos hombres o por una
clase social o por el Estado, sino que es un orden impuesto por
la naturaleza, es una ley natural, rigurosa, que no podemos
torcer.

UNA
SINOPSIS

Durante toda la historia no ha existido ningún
sistema económico que haya resuelto el problema principal
de la humanidad: la satisfacción de todas, absolutamente
todas, las necesidades materiales del hombre. (La
definición de necesidad que utilizamos se deriva de
ése concepto básico: una necesidad económica
es la falta de algo que otros poseen; por lo tanto, ya existe la
forma de satisfacerla.)

¿Es que, acaso, el hombre no ha luchado siempre
–y sigue luchando- en la búsqueda de la
satisfacción general? ¿Es que, para ello, todo su
trabajo acumulado fue –y es- insuficiente? ¿Es que
acaso todas sus energías empleadas con ese fin, todos sus
esfuerzos han sido –y son- en vano? ¿Es que acaso el
hombre no tuvo –ni tiene- suficiente capacidad como para
tan siquiera eliminar el hambre, su necesidad primordial? Si esto
fuera cierto sería mejor para el mundo que el hombre
dejara de existir. Pero no debe ser así. La realidad
indica que no hay ser vivo con más capacidad de
adaptación a la naturaleza y con más aptitudes de
adaptarla a ella misma que el hombre. Las demás variables
a considerar son todas accesibles, todas alcanzables, todas
posibles. En ése sistema económico se da una regla:
los más necesitados son los menos posibilitados. El ciclo
nos muestra fehacientemente que esa falta de correspondencia no
tiene ni tuvo fundamento de tipo alguno: ni económico, ni
racional, ni natural, ni religioso. Usan como explicación
muy forzada y contradictoria, la "necesidad" de la
disminución de los costos; éstos inevitablemente
son mayores, siempre que se quieran aumentar las ventas. Para
nuestra teoría, derivada directamente del ciclo
económico, el precio, la oferta, los costos, la
producción y la demanda dependen exclusivamente del poder
adquisitivo de la población en su conjunto, como
benefactora de la economía. La capacidad de consumo se
debe (y es posible) hacerla corresponder con la capacidad
productiva.

El ciclo económico no les permite tal
posibilidad, porque con él no existe tal "ley" de la
oferta y la demanda. No sufren de necesidades materiales vitales,
pero adolecen de muchas de las que no lo son, esto es, sufren de
un tipo de pobreza económica que no les permite saciar
necesidades más superfluas o gustos o caprichos. No son
producidos por cambios generados por la naturaleza, externos a la
del hombre. Ni siquiera son errores de cálculo sobre datos
sino cálculos casi correctos sobre datos erróneos;
no son errores a "algo" que esté por fuera de la
humanidad. Otro error absurdo es que el proceso económico
en ciclos de la actividad errores directamente, no se lo vio, o
se lo ha visto cabeza abajo. No existe un sobrante: existe una
apropiación injustificada de lo cosechado, una
expropiación de la riqueza social. En el espejismo de que
el proceso productivo empieza por el final, por la siembra, se
basa la peregrina idea de que el sector propietario del
dinero.

Originado con y por dicha acumulación (las clases
privilegiadas), se hacen por ser el sector poseedor de ese
"sobrante" y que por ello son el sostén de toda la
economía. Con esa diferenciación comenzaron las
distinciones de clase: la existencia de una clase de gente con
riqueza excesiva y de otra clase de gente con necesidades
insatisfechas; en él se soporta la existencia de la lucha
de clases; la separación de la humanidad en clases no ya
diferentes sino antagónicas. No hubo una correspondencia
entre la capacidad productiva y la capacidad de consumo. En el
capitalismo hay mucha producción pero no hay a
quién vendérsela. La propiedad sobre el medio de
consumo hace que el capitalista merezca ese nombre. Es
más, debe necesariamente ser accesible a todos, para
eliminar así la miseria, la pobreza, el hambre. La
realidad indica que el motivo de todos los males de la
mayoría de la humanidad está en la condición
de propiedad y uso sobre el medio de consumo, sobre el dinero;
tal propiedades la causa y el origen de todos los otros medios de
carácter económico. La propiedad sobre el medio de
consumo es lo que lo hace capitalista.

Incluso lo es el dinero socialista. Fue un error tan
inexcusable y tan grave como considerar al trabajo también
como mercancía; la fuerza de trabajo no se vende en
sistemas donde no existen clases antagónicas, donde no
existe una clase que pueda "comprar" para sí la capacidad
de trabajo de los diferentes, ni existe otra que necesite
"venderse" para poder subsistir.

No existe filosofía que niegue que el objeto de
toda actividad humana (entre ellas la economía) debe ser
el saciar las necesidades de los que las sufren (por ejemplo, la
necesidad de un médico ante una dolencia). De esa manera,
la economía debería hacer que todo necesitado (un
consumidor en potencia) pudiera llegar a ser un consumidor
auténtico. Ése derecho (lo aseguramos) puede
realizarse sin necesidad de otras expropiaciones entre humanos. Y
económicamente, vivir es trabajar y consumir, acciones
ambas que mueven y la economía: que son las dos
actividades que crean, transforman y dan uso a la
riqueza.

Se alcanza reconociendo que sin esa doble actividad,
tanto sea cuando toma la forma de trabajo productivo o sea en la
forma de ingreso que permite el consumo de lo producido (y que
son una unidad dialéctica: uno es la medida y la
razón de ser del otro) nada sería posible, ninguna
economía de ningún tipo sería posible. Esto
nos asegura que todo hombre es merecedor de tal derecho de
recibir una distribución equitativa de la riqueza social
por el simple hecho de haber nacido: así, ese derecho es
un derecho natural. Han sido los sueños de la historia del
hombre. Más adelante veremos que pueden ser aplicados y
disfrutados. Es ver el verdadero ciclo económico. Hemos
descubierto que en realidad toda actividad humana que produzca un
objeto (tangible o no), con el fin de ser consumido o
usufructuado, forma y conforma un proceso cíclico
económico que se inicia necesariamente con la
extracción por parte del hombre de la riqueza natural de
la zona que habita, y que reposición de ésa riqueza
extraída, para que así pueda iniciarse otro ciclo
similar. El hombre continuamente ha tomado prestado de la
naturaleza esa riqueza original, como el imprescindible "capital
inicial", con que ha comenzado, construido, soportado y mantenido
todo hecho y acto económico a lo largo de la historia.
Así se cierra el ciclo propio del trigo,
iniciándose otro. Sucede igual con cualquier otra que se
relacione con la producción. El hombre es incapaz de
reponer (al menos por ahora) los "recursos no renovables" que
utiliza.

Lo mismo (exactamente lo mismo), sucede con cualquier
actividad productora de bienes. Dicho de otra manera: toda
actividad productiva humana válida (no destructiva, no
negativa), nace con el objeto de ser humana válida (no
destructiva, no negativa), nace con el objeto de ser consumida;
para ello debe cumplir un ciclo natural externo a la voluntad del
que se conforma por las etapas de extracción,
producción, comercialización y reposición de
la riqueza que existe (natural o creada), en ese Veremos que el
cumplimiento de ese ciclo es la única condición
indispensable, ineludible, obligatoria, para alcanzar el
bienestar de toda la humanidad; sin distinciones de raza,
creencia, sexo o clase una clase: la de los seres humanos. Todos
los hombres el rol de consumidores y reponedores
(consumidores-reponedores), a su vez, todos debemos cumplir el
rol de productores y reponedores,

(productores-reponedores), de la riqueza natural.
Ésta debe ser extraída y, consumida y
repuesta.

La siembra no es el inicio del ciclo, sino que es su
final: con ella se una parte de la riqueza original previamente
apropiada, utilizada y por la actividad humana, y es ella misma
(la siembra), una forma incompleta, insuficiente, escasa, de la
reposición total que se adeuda. La destrucción de
la naturaleza tiene por fin el ser consumida. La
producción de bienes para el consumo o el utiliza,
transforma y destruye distintos tipos de insumos (además
de la materia prima básica), a lo largo del ciclo
productivo, que sólo pueden ser repuestos al accedidos por
el consumidor al que están dirigidos; éste es quien
paga o todo el proceso productivo. Al consumir un bien se cumple
con la otra las dos formas (indispensables ambas), que tiene la
etapa de reposición; y todo ser humano es un
consumidor-reponedor. Por haber cumplido y parar cumplir en forma
fehaciente con esta otra forma de la etapa de de la riqueza
original destruida, todo hombre como consumidor todos los
derechos sobre lo que la humanidad produce; incluido el de
propiedad sobre ese bien, pues ése fue y es el objetivo de
haberlo Como cada habitante es un productor-reponedor todos y
cada uno tenemos el derecho de sobre lo producido, y el derecho
de obtener un ingreso suficiente alcanzarlo.

Esa conjunción de derechos es la que explica,
genera y avala la social sobre el medio de consumo; éste
es el dinero en su forma la moneda del ciclo económico
natural.

El ciclo económico nos enseña dos
realidades concluyentes: una, que una justa de la riqueza no
sólo es una obligación moral sino una
económica; dos, que la economía del ciclo no
sólo obliga a realizar distribución sino que la
hace totalmente posible. Hay en el libro un capítulo
dedicado al ciclo económico. Deja claro también que
no hay producción ni reposición de riqueza trabajo
y que éste no es otra mercancía del hombre es una
forma especial -o una de energía natural, que en
términos sociales nunca se detiene, nunca. Vemos
así que es totalmente aplicable a la actividad vital,
productiva y del hombre, y a su vez, que no cumple con los
requisitos de la de mercancía.

Esta definición puede aplicada perfectamente al
trabajo social o la fuerza del trabajo; la actividad es otra de
las formas de la energía. Para la sociedad el trabajo es
una mercancía que se utiliza como medio de otras
mercancías. La diferencia está en que, para el
ciclo económico (y para mente sana) el hombre en sí
no es una máquina, no es un objeto ni individual ni
socialmente considerado. El imaginar al trabajo del como
mercancía lo que hace es justamente eso: colocar al ser
humano nivel que las máquinas, que las cosas inanimadas.
Lo cierto es que, el hombre y su actividad principal dejaron de
ser "mercancías" la desaparición de la esclavitud,
único sistema económico donde el hombre

"es" una cosa.

Así, el ciclo económico nos dice que el
trabajo, definitivamente, no es mercancía. Exactamente lo
mismo sucede con el trabajo físico del (como cuando un
obrero hace una zanja) sin importar la herramienta utilice. Pero
la idea de que su fuerza de trabajo no es una mercancía es
más clara al considerar el trabajo humano creativo, cuyo
resultado ser tangible o no, pero que ciertamente es generador de
riqueza nueva, antes de esa actividad no
existía.

Además, mientras que en el capitalismo el consumo
de mercancías que es el costo de producción de su
fuerza de trabajo, el ciclo nos indica que en la realidad sucede
exactamente al revés: todo productivo tiene por fin la
creación de una mercancía para que ésta sea
por el consumidor, con el objeto de mejorarle su existencia, es
decir, propia vida. La producción de mercancías es
importante, es sólo una de las actividades del
hombre.

Mostramos así que naturalmente (esto es, por
encima de las ideologías o intereses del hombre) existe un
ingreso individual mínimo, un ingreso para el
mantenimiento de la vida biológica y social de cada ser y
quienes lo rodean, y que -a la inversa de todo lo aceptado hasta,
debe representar y ser la cifra fundamental de la
economía. Porque el adquisitivo de la gente es el
termómetro que utiliza el ciclo económico medir la
salud de su economía: hemos dicho que el objeto de esta
ciencia la satisfacción de necesidades, el bienestar del
hombre. Esa cifra, el ingreso indispensable para lograr el
bienestar, ha de ser la unidad de de la medida de la actividad
creadora y transformadora del hombre, sirva como base real y
medio real de todo cálculo económico; ha de ser la
de la moneda. El dinero debe tener una nueva definición, y
no parece otra que la que estamos exponiendo: el nuevo medio de
consumo, el se soporta en la magnitud de la riqueza natural y
artificial del país que utiliza, y su valor, concreto, es
función del número de sus habitantes, de su de
consumo y de la actividad fundamental que ellos realizan: el.
Toda unidad de medida que el hombre utiliza puede ser considerad
arbitraria si no se comprende o comparte el punto de vista en que
ésta Nuestro medio de consumo se posa sobre esa cifra
fundamental, el mínimo vital y natural, que permita una
vida digna, una vida de debe necesariamente estar relacionado con
la cantidad de seré de un país, sin importar edades
o sexos, y con la riqueza del que ellos habitan. La
observación sin emociones del ciclo nos muestra que cada
ser humano cumple dos roles; en uno, en de productor, se
mantienen las diferencias individuales; en otro, en el rol
benefactor, se eliminan todas las diferencias. Y estos dos roles
no dividen a hombres en clases opuestas, sino que son dos
"estados de oscilación", dos

"cuantos" que asume un mismo hombre, en una "frecuencia"
voluntaria, que él ordena. El ciclo no sólo
demuestra la eliminación de esa contradicción
grupos (la eliminación de las clases), sino que la hace
imprescindible lograr un funcionamiento propio efectivo: para el
ciclo económico no hombres más benefactores que
otros. No entendemos que puede ser utilizada como forma de asirse
a ella, de de aprehenderla. Por el contrario, el ciclo
económico natural nos hace decir que la posee todo lo
necesario para el mejoramiento de la vida del hombre la
producción y el consumo), y esa riqueza la pone a
disposición de humanidad. Que no sólo importa la
producción sino también su consumo.

Por boca del ciclo nosotros hablamos sobre los seres
humanos en son abiertas, no exhaustivas, pero inmodificables en
su concepto no por capricho del autor, sino porque su propia
naturaleza así lo como un "ser" colectivo, no Llamamos
riqueza a la totalidad de sólidos (la tierra, suelo y
subsuelo) y (aire, aguas) de dicha pachamama. Son riqueza
también todos los orgánicos (animales, vegetales) e
inorgánicos (minerales en todo tipo de energía
(luz, calor), toda cosa o ser, todo objeto que se temporal y
espacialmente en dicha pachamama. Desde esa riqueza, por ella,
con ella y hacia ella transcurre la vida. La propia humanidad
forma parte de esa pues la humanidad es naturaleza. La vida es la
mayor riqueza. Al ser riqueza la vida misma, es riqueza
también su y es perjudicial el mal uso de ella. Segar
durante el proceso económico extra humana (una brizna de
trigo, un árbol, un animal) tiene por fila vida del
hombre.

La riqueza es única, pero puede diferenciarse
según su origen en riqueza y riqueza artificial o
racional. Madre de los seres humanos y de los cerros, sus
llamados apachetas, son montones de piedras en los bordes de los
caminos o en las. Trabajo. Son dos maneras contrapuestas,
contradictorias, de relacionarse con riqueza de la pachamama. Con
ella la recolección o extracción), comienza un
ciclo natural, el de la riqueza o económico. Ambas formas
demuestran que en el fondo toda riqueza es Porque repetimos, la
riqueza como artificial, en puro sentido económico, a la
por la mano del hombre, de algo natural en algo no natural.
"hijo" de la naturaleza: ella es su y el trabajo del hombre es su
padre.

Sólo la propia naturaleza –erupciones
volcánicas, inundaciones, sequías, hombre mismo,
huracanes, etc.- puede destruir y, a la vez, reponer esa. La
actividad humana propiamente dicha se mide según esta
según cumpla con la terminación del ciclo
iniciado.

El hombre no domina la naturaleza ni ella está
puesta a su servicio, sino es el único animal que puede
hacer reversible el proceso destructivo que su actividad vital,
que sucede en ella y que de ella depende. Ningún
integrante vivo de la naturaleza, de su riqueza, puede ser ni
compra ni se vende. Sólo lo producido por la mano del
puede tener esta característica, que incluye
también la producción de seres vivos, animales o
vegetales.

El hombre primitivo, cazador recolector, transformaba la
riqueza sin utilizaba la forma natural de relacionarse con ella:
la extracción y sin daño (en sentido
económico) y por tanto, sin la necesidad de su proceso
artificial moderno, social, racional, de producción, hace
esa riqueza se destruya definitivamente, ni siempre ni nunca con
o sin transformación. El hombre como productor, por eso
tiene la posibilidad de destruir y la obligación
–con la pachamama y así mismo- de reparar el
daño que produce, de reponer la riqueza que y consume: de
reconocer que no es gratuita. Tiene la obligación de
cerrar ciclo que él comenzó.

Toda producción humana tiene por función
esencial el ser consumida, sin la diferenciación de su
origen entre esas dos formas de relacionarse la pachamama. Pero
la forma de producción social (la actual, la que utiliza
que llaman la división del trabajo) es la única que
necesaria y forzosamente llegar al hombre como consumidor, debido
tanto al cometido de dicha esencial como por la forma destructiva
en que ésta se genera.

El valor económico de la riqueza artificial o
racional (la producida por la su significado, razón y
sentido, se obtienen desde y en ese estado no individual, que
contiene y se conforma del trabajo de éste. En el proceso
de producción de un bien, el hombre toma prestado de parte
de su riqueza, no gratuitamente, dañando a aquélla
y a ésta como tal, generando así una deuda. A
partir de ese la riqueza natural destruida pasa a ser materia
prima, no natural. En la tala de árboles, para producir
leña o madera, el árbol ha dejado de ser riqueza
natural pasar a ser materia prima, riqueza artificial. Todo
trabajo humano se realiza sobre que fueron naturales pero que ya
no lo son. Un pez al morir por la mano del hombre se en
pescado.

Llamamos vida, en un sentido puramente económico,
a la riqueza de la naturaleza. La terminación natural de
una vida es una de riqueza; es una etapa más de ambas.
Cualquier terminación no natural de vida es pura
destrucción, es perjuicio. La muerte de un ñu por
una manada de leones es una transformación de riqueza, es
una muerte que genera vida. El hombre el único ser que
comete este crimen, y el único que puede y debe

El aumento de vidas es aumento de riqueza. El
mantenimiento de la vida mantenimiento de la riqueza. El
mejoramiento de la vida es mejoramiento la riqueza. Vemos
así que el concepto de riqueza es social.

Toda la vida del hombre es productiva. No podemos
definir la actividad hombre tal como se ha hecho hasta hoy, en
que se considera al ser como un eterno empleado de un
patrón eterno. Cada hombre como tiene su propia finalidad
social, su propia vocación y capacidad para cada una de
las incontables tareas que la humanidad puede No existe un
trabajo que sea más trabajo que otro.

Exceptuado el hombre moderno, ningún ser vivo es
un productor o El hecho de formar parte de la naturaleza
convierte a todo ser en objeto del principal derecho: el de la
vida. Aquel derecho elemental adquiere otra particularidad cuando
nos al hombre, pasando a ser el derecho a una vida
digna.

Por ejemplo, para la no existe derecho que esté
por encima de los llamados derechos los derechos humanos son
aquellos derechos que se obtienen al y que se mantienen durante
toda la vida. Ese ingreso pasa a ser entonces un humano. Por ello
a ese ingreso mínimo fundamental también le
"ingreso natural".

Llamamos perjuicio a toda actividad humana que destruye
riqueza y que cierre el ciclo de ésta -o ciclo
económico-. La destrucción o de riqueza natural o
artificial sin reparación es apropiación de sin
culminación del ciclo que la generó. Es
apropiación indebida: su ciclo, no devuelve el
"préstamo". Mientras haya habrá perjuicio, mientras
haya un desempleado habrá perjuicio, haya una enfermedad
incurable habrá perjuicio. El perjuicio producido por la
apropiación de la riqueza artificial sin su
reparación define como una falta social; toda la sociedad
es la responsable.

Definimos que el valor de la riqueza está
determinado por la satisfacción del trabajo social
necesario para producir y reponer y,, por el nivel de necesidad
de consumo que ésa producción.

El valor de una riqueza de fácil
reposición es menor que el de otra difícil
reposición. Todo valor de reposición está
dado por la cantidad de social contenido en él,
más, si cabe, el valor de irreparabilidad, esto es, valor
derivado del perjuicio ocasionado, calculable a su vez por el
trabajo que se necesitará para suplirlo, en el futuro, de
alguna manera. Así, un posible perjuicio se
transformará en un beneficio. Existe también la
posibilidad de que, al cierre de su ciclo propio, la
creación de riqueza artificial sea mucho más
beneficios la destrucción de riqueza natural, por lo que
los beneficios para la o para la naturaleza serán tales
que harán perder su calificación.

El costo traducible a cifras de una riqueza se calcula a
través de su costo reposición, de
reparación, nunca el de extracción. La siembra es
reposición, cosecha es extracción, el valor
económico de ésta está dado por el costo.
Una vez alcanzado ese máximo de los valores de
reposición y de extracción han de ser
iguales.

Sin embargo, la calidad de riqueza es igual en
cualquiera de esos y de todos los países
productores.

Porque el hombre es incapaz de reponerlo (por ahora) la
única herramienta de que dispone para hacerlo: el
trabajo.

Llamamos productor, como término absoluta y
únicamente aplicado a a todo ser humano en edad
productiva, cualquiera sea su actividad, intermedio de la cual
produce o crea un bien como objeto, tangible o no, mejora la
existencia de su mundo, su comunidad y la suya propia. Porque:
esencia del hombre es el conjunto de las relaciones
sociales. Todo productor generador indirecto de nueva
riqueza, racional o natural, cuya razón de ser el consumo.
Así, la personalidad del hombre está determinada
por las sociales en general y las de producción-consumo en
un lugar.

Definimos edad productiva como la edad en la que un
productor ejerce actividad. Un bebé es un productor dentro
de la actividad que pueden los bebés. Un anciano es un
productor dentro de la actividad que ejercer los ancianos. Son
también, como todo hombre, de riqueza y consumidores de
ella.

Toda la vida del hombre es productiva. No podemos
definir la actividad hombre tal como se ha hecho hasta hoy, en
que se considera al ser como un eterno empleado de un
patrón eterno, individual o colectivo, o privado. Cada
hombre como productor tiene su propia finalidad su propia
vocación y capacidad particular para cada una de las
tareas que la humanidad puede realizar. No existe un trabajo que
más trabajo que otro.

Exceptuado el hombre moderno, social, ningún ser
vivo es trabajador. El hecho de formar parte de la naturaleza
convierte a ser en un objeto del principal derecho: el de la
vida. Aquel derecho elemental adquiere otra particularidad, a ser
el derecho a una vida digna.

Por ejemplo, no existe derecho que esté por
encima de los llamados derechos humanos son aquellos derechos que
se obtienen al y que se mantienen durante toda la vida. Ese
ingreso pasa a ser un derecho El objeto de cualquier actividad
económica de un ser humano es la de un bien que satisfaga
una necesidad, propia o ajena. El objeto ese bien no puede
considerarse, entonces, como un intermediario para la un
beneficio o ganancia para quien lo produce o lo genera, sino una
obligación de la sociedad para con el que lo está
necesitando; la eliminación definitiva de toda necesidad
es la meta de la actividad productora y productiva: es el fin de
la economía. Mientras un hombre sienta una necesidad, la
humanidad entera es la responsable po falta. El ser humano es
dignificable, es digno, es dignidad.

No existe beneficio de tipo, ni individual ni social, si
el ciclo económico en el que está no se concluye
correctamente, no se cierra completamente.

Cada se recibirá un ingreso doble: el ingreso
natural y los beneficios propios de su actividad.

El objeto de la actividad humana, de toda la sociedad
humana (dado ya través de la economía), no es el
estudio de cómo generar ganancias dividendos, sino que es
la obligación de saciar las necesidades materiales de
humanidad, lo que le da su valor. Especialmente de aquellas que
no pueden ser satisfechas de una manera natural, sino mediante lo
producido en el cumplimiento del ciclo económico. La
economía debe colmarlas sin generar perjuicios. Repetimos:
ese objeto se alcanza únicamente cuando la del hombre se
ha realizado mediante el cumplimiento del ciclo, que en un
capítulo aparte.

Las necesidades, en un sentido más general, son
aquellas faltas que son en primer lugar, para mantener viva y
sana a una persona.

Necesidades, específicamente, son aquellas cosas,
materiales o no, que uno poseen y disfrutan en tanto otros sufren
su carencia.

La necesidad de un bien es lo que lo hace útil.
El conocimiento en general –la ciencia, la técnica, la
tecnología-, forma de la riqueza de la pachamama. No
integran el "capital", sino la propia naturaleza en su aspecto El
fruto del conocimiento es útil, en sentido social, si
facilita la vida de su actividad, individual o colectivamente. La
sustitución de trabajadores por robots debe ser prohibida
mientras desempleados, y promovida cuando no exista tal falta
social o necesidad. Lo que se conoce hasta hoy como consumidor
final (o simplemente en el sentido económico común
del término), es uno de los dos fundamentales del hombre
en la economía; es tan importante como el trabajador.
Todos somos él, todas las económicas son él,
toda actividad existe por y para él. El consumidor entrega
parte del fruto de su social e individual –el salario, sus
ingresos– a cambio del bien que necesita que le ofrece la
sociedad por intermedio de su ciclo económico.

Su función como consumidor aumenta la riqueza
automáticamente y de costos, perjuicios o pérdidas.
Él y sólo él hace que la economía y
destrucción de la riqueza natural tengan razón de
ser: es quien le da valor social cuantitativo al bien producido.
Desde el punto de vista de la sociedad toda, el bien que se
está va, en sí mismo, generando riqueza, cuyo valor
máximo es el de venta final: su costo social de
producción. Éste se transforma, de pagar su monto
el benefactor, en riqueza social.

De esa manera, el costo social de producción (que
no encarna ningún, ni general ni particular) se transforma
en un valor social sólo por obra del benefactor a llegar
al benefactor para que éste, al consumirla como alimento,
la en energía, la transforme otra vez en vida, y
así, conjuntamente la crianza de nuevos vacunos, cerrar el
ciclo económico, transformando destrucción de
riqueza en su creación y su reposición. Se
destruyó una vida para vida. La crianza de animales para
obtener una mercancía mediante su muerte, para ser
utilizados vivos como mascotas o instrumentos, forma parte de
humana, artificial; es una destrucción con
reposición, lo que no es perjudicial para la pachamama ni
para la economía. Cuando se los a la naturaleza, cuando
son silvestres o salvajes, es cuando se genera perjuicio
irreparable.

El desequilibrio entre destrucción de riqueza y
su reposición puede ser positivo, tangible o intangible,
según el caso. Debiera ser siempre positivo para que haya
aumento de riqueza; o equilibrio dicho, para que no haya
pérdida de ella. El equilibrio y el desequilibrio positivo
son los únicos con el ciclo económico. De
allí también todo avance en la ciencia es
beneficioso, porque aumenta el conocimiento la humanidad, otra
riqueza natural.

La especulación es perjuicio por ésa misma
razón: apropiación de ganancias sin
generación de riqueza. La toma de ganancias sin
generación o sin reposiciones delito. Sólo la
culminación del ciclo iniciado es lo que garantizado haya
perjuicio. Para el ciclo todo perjuicio económico es una
falta, una un delito.

La humanidad tiene una manera principal –por su
magnitud- de reponer natural que destruye con sus actividades:
mediante la creación de la artificial en sus innumerables
formas, que sólo puede realizarse a del trabajo (todo acto
productivo o reponedor). Además, por su conclusión,
un productor se transforma en benefactor. Un hombre mientras
trabaja es un productor, mientras consume y éste es quien
finaliza el proceso productivo o ciclo. Definimos el trabajo
justamente de esa manera; al haberse convertido un componente
inseparable de la vida humana, es toda actividad que un objeto
-tangible o no- que aumenta la riqueza de la sociedad integrante
y conformadora de la naturaleza, o de ésta
directamente.

Todo trabajo es consumidor de vida, todo trabajo es
productor de vida. Vida siempre se han medido de la misma manera:
mediante el tiempo. Pero no se conforma solamente de trabajo. Por
lo tanto, la vida tiene características principales, no
excluyentes de otras: la vida es actividad, hay una vida
socialmente activa y otra que no lo es. Además, el trabajo
– es la actividad social más importante para la
economía- no contiene parte inactiva: el trabajo es una
actividad social permanente; es una es energía en
incesante transformación. Por lo tanto no puede medida (en
términos sociales) mediante el tiempo; la unidad de medida
del social que utiliza el ciclo económico es el indev; el
medio de consumo, patrón de medida de la riqueza. Otra
vez: la vida es la mayor riqueza.

El trabajo social consiste en crear, transformar y
reponer riqueza. De allí el trabajo puede existir
solamente dentro del ciclo económico. Es muy fácil
notar al trabajo como la actividad que realiza el agricultor
obrero. Repetimos: el trabajo es cualquier actividad que crea,
transforma y repone tipo de riqueza. El trabajo es actividad. El
ciclo económico nos dice que todo hombre debe tener
garantizadas sus necesidades básicas, importar si
está empleado o no: nos dice que no hay que ser empleado
llamarse trabajador.

Porque no es necesario crear objetos concretos o
definidos para la actividad que los produjo como único
trabajo que el hombre. Hemos al objeto de cualquier actividad de
un ser humano como la producción un bien que puede ser
intangible. La característica fundamental que le el
carácter de bien a ése producto, es la posibilidad
de satisfacer una o ajena, es decir, social. Duda alguna
también son trabajadores. No es necesario tener patrones
ser un trabajador.

La explotación del hombre por el hombre (donde
cada uno es un

"recurso no reponible") queda de hecho
eliminada.

Definimos al dinero, a grandes rasgos, como un
patrón de medida de social total (la suma de la riqueza
natural y de la artificial, genera el trabajo). El concepto de
escasez es clave en la economía de "libre mercado". Pero
ciclo define a la escasez como falta de riqueza, como falta de
previsión, perjuicio. El ciclo nos dice que hay que
preverla, evitarla y derrotarla.

Así, queda definida la abundancia como aumento de
riqueza de trabajo, como fruto y fin de la previsión, como
inteligencia.

EL CICLO
ECONÓMICO

La naturaleza de la riqueza –como
producción y consumo, social de bienes o
mercancías- está conformada por un proceso
cíclico, dependiente de la capacidad de trabajo social del
hombre, que es una actividad intencional y es la energía
que mueve y dicho proceso. Solamente se genera, se restituye y se
aumenta si la humanidad cumple ese ciclo dado por la naturaleza.
El resultado de la actividad humana, mercancías o bienes
producidos tienen objeto de ser, razón y sentido son
accedidas por el benefactor. Además de ser éste el
objeto de todo acto económico, respaldado por la anterior
aseveración, el benefactor esa paga todos los costos de
cualquier actividad, a la vez que transforma los sociales en
beneficio general.

Nota: la actividad humana no se conforma
únicamente de tareas productivas, sino conjunción
inseparable (dialéctica) de producción y consumo.
Es una unidad de contrarios: no consumo sin producción,
pero tampoco puede existir una producción racional y
efectiva) sin el consumo de ella.

El fruto del trabajo social moderno, la creación
o producción de un bien se realiza a través de ese
ciclo natural; y siempre es destructivo. Ellas, tal como el
hombre, siembran. Ellas también un ciclo económico
(indiscutiblemente natural) que tiene un orden aunque, como todo
integrante del reino animal, no lo concluyen, es, no reponen la
extracción original. Es un ciclo simple que consiste en la
de riqueza natural y la siembra de hongos, con su posterior
distribución. Y natural que así sea: toda su
actividad está dirigida a satisfacer la necesidad
básica, del hormiguero: a mantener la vida. La actividad
humana es siempre aunque puede y debe no irreversible. La riqueza
natural (la pesca, la minería, la ganadería, la
silvicultura, etc.) es la única fuente verdadera de
riqueza; el transforma esa riqueza, y durante ese proceso,
efectúa una real de ella. Cuando ese proceso se ejecuta
sobre la riqueza mayor la naturaleza (la vida) la destruye
definitivamente. Cuando el proceso se realiza sobre riqueza
natural sin vida (la de minerales, por ejemplo) también la
destruye definitivamente: el es incapaz de reponer lo
extraído; ejecuta un proceso de destrucción de la
naturaleza.

El accionar humano también cumple un ciclo casi
idéntico excepto que su actividad necesita cumplir con una
tarea extra para que adquiera un carácter económico
efectivo; el ciclo económico humano así de una
etapa más: el hombre está obligado a completarlo
mediante reposición de lo que ha extraído.
Entonces, el ciclo económico natural que corresponde a la
humanidad se de tres etapas bien diferenciadas: producción
comercialización y reposición o reparación.
Así es toda realmente transforma, crea y no agota la
única riqueza a la que acceder para su propio bien: la
riqueza de origen natural.

En la vida real se suceden recursivamente -sin
solución de continuidad incalculable de ciclos similares
para cada diferente tipo de bien y un número inmenso de
ciclos idénticos para cada uno de los tipos de bien. Pero
como todos esos procesos son similares, hablaremos, en su forma
singular, de ciclo económico.

A su vez lo conforman, es decir, se auto relacionan
dialécticamente: no existe (productiva y beneficiosa)
fuera del ciclo, no existe ciclo económico ese tipo de
actividad. No es una actividad productiva ni, no cumple un ciclo;
es una "ocupación" que no cumple con el ciclo que la
involucra, por lo tanto, es perjudicial. Aun la producción
familiar para consumo propio se conforma un ciclo, donde se evita
la etapa de comercialización: aquí el productor y
son la propia familia. No se siembra para cosechar se siembra por
haber cosechado.

Todo ser humano interviene de alguna manera en la
producción social, todo ser humano forma parte de la
comercialización, toda la sociedad, sin excepciones, parte
y es responsable de la reposición, que también es
social. Por lo toda la humanidad, sin distinciones de ninguna
especie, es la que la riqueza natural en riqueza social; toda
ella es la creadora y de riqueza; y la que recoge sus frutos, la
que debe recibir su distribución; porque ella misma es el
fin de su actividad. La producción es la primera etapa del
ciclo y es totalmente artificial y contenido. Mediante ella se le
agregan diferentes valores a los bienes se van produciendo: se
agregan costos y beneficios. En una palabra, riqueza racional. La
ejecuta la actividad humana a través del trabajo no
interviene en absoluto la naturaleza más que en su forma
de ser. La materia prima que se usa, se transforma o se consume
en esta (pero ya no es) un producto natural: por
definición es un bien. La producción en su forma
extractiva es la etapa que inicia el ciclo y que, misma, comienza
con la toma en consignación, con la toma en
préstamo anticipo que no es gratuito) por parte del hombre
productor, de la riqueza existe en la naturaleza, de la que todos
y cada cosa formamos parte, como tal, y transformándola en
materia prima –tiempo de la por ejemplo-. Ese
precio recién nacido entonces la suma de costos y
beneficios. Todo productor obtiene un beneficio el único
que recibe) derivado de su actividad productiva.

Si la materia prima producida, por cualquier causa, no
llegara a pasar a siguientes etapas, el ciclo nos indica que se
produce un perjuicio, un daño, no podrá ser
revertido sin costos quizá enormes, costos que, en
última, los pagará el productor extractor, ya que
por un lado, la naturaleza podrá ser retribuida
normalmente, y por otro lado, el benefactor ni puede así
pagar su costo de producción. El daño es evidente,
ya que una destrucción definitiva de riqueza sin haberse
alcanzado el objetivo de destrucción que es el llegar al
benefactor; sin haberse cerrado el ciclo. El productor extractor
-y el de la sociedad- consiste, justamente, en reposición
de la riqueza y pasar esa materia prima a las etapas los que
también se agrega a su precio otra riqueza (costos y
beneficios). Esta etapa también destruye riquezas varias;
por ejemplo en forma de desperdicios no reponibles; todo aquello
que integran lo llaman insumos o costos relacionados al proceso
industrial. El trabajo, del productor de esta etapa como el de la
sociedad, consiste en del producto y en la minimización de
dichos perjuicios, además de cuota parte de la
reposición que le corresponda. Esta etapa aumenta el del
producto que se originó en la etapa extractiva: aumenta el
costo de producción. El costo de este lo sufrirá
directamente el propio productor de esta etapa, el de la etapa
anterior.

Partes: 1, 2, 3

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