Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Segundo Libro de María de los Jazmines (página 3)




Enviado por Mauricio Uribe



Partes: 1, 2, 3

Somos dispares: "hembra y poeta".

La vida ya no me ilumina a cantar
eróticamente:

La vida me canta eróticamente:

"bragas", "besos", "lenguas", saliva", todo en mí
es "caos" de amor.

 

Éter de los Ojos
Verdes

El contenido de una campana es el silencio de
amar:

El canto de un beso es el canto de una
campana:

Besaros en la intensidad de un canto; Y de este canto,
la perfección del amor.

Yaced, morir, vagar. ¿Qué es lo que, una
"hembra" "perfecta" desea?

Yo no puedo vivir. Estoy absolutamente en
paz.

¿Habré de besaros, mi ángel? O
¿del Paraíso sois?

Yo ya no soporto la soledad.

Contemplo la luna y grito alocadamente:

"¡Viva el amor…!"

"Hay un tiempo de amar y hay un tiempo de
morir…"

 

Amores

Estoy un poco triste, ya que vos estáis muy
triste.

La desolación no es por la "genitalidad" de mis
poemas;

Es por la promesa de "matrimonio" incumplida de las
mariposas.

¿Habrás de morir?, ¿habrás
de parir?

Yo no comprendo la realidad. Estoy aterrado de
perderos.

¿Qué habrá sucedido con
vos…?

La virtud de amar es la virtud del sol que no sucumbe a
los "edificios".

Vos estáis acostumbrada a la perfección;
pero; yo soy imperfecto.

Dulce sois; Y, de tal manera, que la vergüenza me
corroes.

Yo admito que de culpable soy; Y, de la
"inverisimilitud", yo habré de ser castigado;

ya que vos sois quien habrá de condescender con
el don del amor.

Os amo sin embargo en letanía; que es tan vasta
que sucumbo a la desesperanza.

Dame indicios, dame fuerzas que muero…

 

Esperanza de Amor

Yo habré de escribir "os amo" con esperanza (de
lo contrario "muero").

Yo habré de amaros (de lo contrario
perezco).

Dadme una razón para confiar: Sólo
continúo con vida porque la vida es
"insólita".

Los números son eternos y yo busco que nuestro
amor contenga números

(de pronto acaba esta canción y ya nada
perdura).

"¿Habrá muerto el
amor?"

Estoy pensando en quitarme la "vida" si no escucho
campanas de amoríos.

El sonido de una "bala" es un río de
desamor.

¿Vos ya no me amáis?

¿Habré de morir en
soledad…?

"Tengo tanto terror qué
muero…"

 

Amor de Amar

Yo habré de contemplar "luz" en el
atardecer;

Y de mi vida, habrán de "acontecer" vuestros
verdes ojos.

Vos sois ¿sincera? Yo me permito una
disquisición:

La vida es trémula y, de la tristeza,
también hay verdes ojos por conocer.

Te escribo esta carta desde mi país
natal.

¿Habré de renacer? Sucumbe la vida a tus
ojos;

Y, de la angustia de no amar, sucumbe mi cuerpo al
desnudo.

Yo sospecho que, mi vida, está desoladamente pura
en virtud de amaros;

sin embargo, vuestras "caderas" son como edificios
artísticos;

que nos amparan a los poetas ebrios de amor.

Yo ¿seré el elegido?

"Esta pregunta hiere mi piel".

 

Sinceridad de las Estrellas

Yo habré de amar vuestro lunar;

Y de esta desolación de amor,

habrán de nacer hijos; que habrán de
convertirse en lunas ardientes.

Eres una "niña" pero "niña"
sabia.

Eres mi María de los Jazmines;

Y de tu dulzura, habrán de nacer cometas
que

estallen en el costado de mi propia
"reencarnación".

Yo fui y ahora soy tuyo…

La vida contiene la vida misma;

Y, de la alegría de vivir, ya nada
hay.

¡Paz!, ¡paz!, ¡solamente
paz!

Habré de buscar el fulgor de un enamorado en las
montañas de mi país;

pero; en el "lecho", el arroz y las "bragas"
serán como ríos inmemoriales

que ya no sucumben a las "caderas" ni al desastre de la
guerra.

 

Río de Sangre

Yo busco con desesperación el día de la
vida:

¿Habrá paz en mi memoria?,

¿Habrá letanía en mi
ser?

Vuestros ojos son días de miel;

Y de tal astilla, del más hermoso
atardecer,

habremos de contemplar el sol en mi
habitación.

"Ríos de sangre por
amor…"

Ya no habrás de pronunciar mi nombre a
escondidas:

la virtud os habrá de acontecer como si yo me
convirtiera en sangre y de vuestro

"pubis" habrá de renacer el amor más
dulce

que un poeta pueda contener en un verso
sencillísimo.

Yo no soy poeta, yo soy "amador" de vuestro entorno
celestial.

Estáis en mi "lecho"; Y, como un desgraciado,
lloro de dolor.

¡Lloro!, ¡lloro!, estoy loco pero
lloro…

 

Sembradío del Amor

Yo no comprendo a los enamorados ya que yo

estoy aferrado a vuestras "caderas" desde el infinito
levante del Sur.

Yo no comprendo el desastre de la
separación

ya que yo estoy enamorado de un sencillo
atardecer.

La vida es de catástrofe en la
"penetración",

La vida es de besarnos hasta ya no soportar.

La vida es de contemplar vuestro iris y recitar de
memoria la Biblia.

Yo soy un místico y habré de besaros los
dedos

de los pies místicamente pero como un
lobo.

Yo habré de amaros de manera totalitaria
pero

como una aguja que siembra raíz en los pantanos
del morir.

Dadme, Padre, "hijos"; para comprender a esta
"niña"

que no me entrega su totalidad.

Me niega en arco iris de su "lengua" y yo quiero
embeberé de su ser.

Dadme vuestra "lengua", dádmela o
moriré…

Celofán de los Verdes Amparos

Estoy aullando de tristeza por María de los
Jazmines;

Y, de mi vida, el pudor es de aurora
septentrional.

Ay de mí: vuestro "senos" son como

campos de arrozal donde yace una cultura
incaica.

Yo exagero, ya que no conozco nada de vos:

Lo amado es un sueño y lo vivido es un
sueño.

Sin embargo, yo os amo, de tal modo,

que la renuncia a la carne es de mi entender.

Yo renuncio, no a vos; renuncio a las
estrellas.

La cúspide es una montaña;

Y, como un querubín, yo os deseo rasgar el
"himen";

Pero, seré, de parir a parir, como

"Hijo" de Dios y como ángel del
Señor.

Rostro

Tan elegante como un picaflor,

Y, en la elegancia, el beso en los labios.

Te sorprendes; ya que te he prometido
matrimonio:

Dadme paciencia.

Eres demasiado bella para mí.

La vida es tu rostro:

En cuya sinfonía la vida arremete con la furia de
las olas de otoño.

Yo me sorprendo de tanta belleza ya que en mi
país las viudas buscan hombre para morir.

Hay armonía en mi vida;

Y, mi vida, es tu rostro de eucalipto.

Yo te habré de besar las mejillas cuando renazcas
del barro de Dios:

Y entre silencio y silencio, habremos de
enamorarnos.

Rostro de percal: Yo soy el material…

Tú a la diestra giras la cabeza y exhalas un
suspiro:

—"Amado, no abrigues falsas
esperanzas".

 

Besos en la Piel

He amado la vida; Y la vida eres tú, en la
totalidad de tu piel;

que huele a besos pero escritos con tinta.

Yo estoy tan lejos y tú estás tan cerca de
Madrid.

Yo quiero conocerte en mi habitación y darte mi
carne y mi corazón por obsequio.

Quiero gritar que aún puedo amar y quiero
bendecir el contorno de todo lo creado por Dios.

Habré de amar, es cierto; Sin embargo, el
sufrimiento es letal.

Piel a piel estamos tú y yo cabalgando entre las
nubes;

Y de la lejanía, nacen poemas "carnales" con
sabor a carne.

Yo te deseo físicamente pero te
desconozco.

Yo te amo con desgarro.

"¡Callo!

Sé que tiemblas de miedo, mi
virgen…"

 

Fuego de Amor en Silente

¿Hay vida de amor entre las especies?

Yo soy honesto: tengo amor por la carnalidad que
atesoran tus ojos.

El bosque ya no es bosque sin tu presencia.

La vastedad de tu sonrisa es un deseo de
amor.

La vulgaridad me aconseja amar tus
"entrepiernas"

y penetraros y besaros y permanecer mudo hasta la
quejumbre,

que, de imposible, ya no nos contemplamos en

los espejos que hay en los ojos del alma.

¿Eres tierna?

Más bien, eres salvaje.

De este amor, nacerán camelias que
morderán los pétalos que nacen del mismo geranio en
flor.

Yo estoy cierto: enloquecer de amor por tus "bragas"
diminutas es atolondrarme;

Tengo demasiada experiencia para aquello y
sostendré la "penetración"; Y enloquecerás
tú…

Entre mis brazos te doy Todo…

 

Desilusión de una
Margarita

La vida es amar a María de los
Jazmines,

La vida es curvada como ella misma lo es:

Yo no soporto tanta tristeza.

Hay amor en mí pero, ¿en ella?

Le recuerdo como si jamás hubiera
existido.

Yo le escribo poemas para enamorarla:

Le escribo cantos para bendecirla:

Le escribo porque la distancia es el olvido.

Seré prudente, ella pertenece a la
aristocracia:

Yo soy un pobre. Sin embargo, del amor nacen
poemas.

Soy poeta al fin y al cabo y habré de quitarme la
vida por amor.

Doy absolutamente todo por tu vastedad de
ensoñamiento:

Pero, ¿habrás de contenerme con tus
lágrimas de "niña"?

La verdad es que dudo, ya que dudar es de hombres no de
poetas.

Continúo escribiendo sonetos a Dios y admiro tu
belleza que

desconozco ya que mi amor es de romance por
amor.

Cómo explicar lo inexplicable.

Tú y yo somos, pero en lo eterno.

¿Serás mía alguna vez?

"Yo dudo, yo dudo…"

 

Atardecer de Dios

Hay quimeras y estas quimeras son tus verdes
ojos.

Hay amores y estos amores son las
lejanías

que nos unen en carne y en amor y en carne.

Yo gozo escribiendo "bragas" y me excito con tu voz
espiritual.

Yo sé que eres un "ángel" y que no eres
humana pero,

canto, canto hasta darte vida desde el barro de mis
palabras.

Serás mías y nos casaremos pero en la
eternidad.

¡Basta!, estoy entristeciendo…

 

Sueño de Atardecer

Yo tengo piedad por los enamorados: soy sincero, yo te
amo.

Hay fuego en mi escritura; Y, de cada verbo, se yergue
un tigre.

Te comeré a besos.

Búscame, yo sé que puedes
encontrarme.

Habrás de amarme pronto; pero; yo ignoro el
motivo de tanto secreto.

Dime, ¿me amas?

No me respondas por favor, porque tiemblo de
pavor.

La sinceridad duele.

"Anoche lloré sangre por ti;

Y, de mi vida, hay sangre por ti".

Arroja las piedras al cadalso; ya nada puede
contenernos,

intenta, no culmines este amor.

Sesgo del Atardecer

Amores del Atardecer

Yo te deseo en plenitud de los "sexo"

que se aman en la totalidad de la existencia.

Yo te deseo en la plenitud del
"éxtasis"

de una estrella colmada de "semen".

Mi vida es tu vida; Y, mi adoración, son tus
"carnes".

Yo he tenido penas pero ahora habré de cantar
"sexo".

Te amo; Y de tal manera, que nada de ti me es
ajeno:

Tú eres el cosmos de mi vida y yo soy el cosmos
de tu existencia.

Amémonos en la simpleza de un holocausto
atardecer;

besándonos el tórax hasta morir de
júbilo.

La tierra se llama María de los
Jazmines:

La tierra se llama "orgasmo" pero en
ti…

 

"Cuerpos"

Amar el "cuerpo" de tu "cuerpo" es una flor de
loto;

Y la inutilidad del amor es para los torvos.

Yo quiero cantar como un loco de amor por ti

(Si me amas, llámame, estoy esperando tu locura
de amar).

La vida nos separa pero el "sexo" nos abisma.

Dame besos hasta reventarte de pánico por mi
"sexo".

Yo habré de colmarte de símbolos amorosos;
ya que te amo locamente.

Estoy perdido sin ti, ten piedad, dame
amor…

 

"Sexo" qué Arde

De tanto amor ya nos duele la vida: Me comprometo en
casorio;

Y, de la vitalidad, yo te adoro, mi luna
errante.

Yo no comprendo absolutamente nada: La veracidad del
dolor es…

La veracidad de colmarnos de éxtasis".

Yo busco amor; Y, de este amor, son jirafas, que nos
contemplan.

Habrás de amarme; Y de tanto doler,
nacerán hijos como símbolos de un amor en
locura.

Yo sé que estás loca por mi alma: Y de
este modo te has enamorado.

¿Me amarás siempre?

—"Toda la vida, toda la vida…"

 

Sin ti No Puedo Vivir

Yo estoy contento, he soñado con amar a
María de los Jazmines:

La luna arde al parir tu nostalgia:

Hay amores prohibidos y lamer tu "languidez" me
hará más hombre.

Estoy cierto: arderás de amor.

Yo sé que quieres jugar "ajedrez", yo sé
que eres campeona, yo soy nulo:

"El perdedor besará la "cosita" hasta el
desmayo".

"¿Qué "cosita"?",

"La vagina", respondes
tú…

La nostalgia de amarnos

Es la nostalgia de vivir en paz…

Yo adoro todo lo vuestro; Y mi vida, es tu
vida.

Ten confianza: Yo soy experto en ajedrez.

 

Luna de Embriaguez

Yo estoy amándote; Y, en desnudez, te hallo con
el sol

(que yo mismo soy como un espejo).

Mi vida es dual; Y, de los elementos, hay que
vivir.

Tengo tanto deseo de conocerte,

que escarbo el cosmos buscándote en mi
almohada.

Habré de hallarte desnuda en una
habitación para "niñas" puras y
virginales.

La tentación de romper el espejo es de
convertirte en mi "hembra".

Yo sé que tienes terror al desangramiento; pero;
de sangrar no habrá dolor,

ya que, lameré la herida hasta el colmo de los
colmos.

No hay palabras para describir todo el amor que siento
por ti.

"Romperemos el "himen" con todo el amor del
mundo…"

 

Sofisticación de una
Mariposa

Yo habré de amarte en mi hogar, que es Santiago
de Chile;

Y, al parir mis cuerdas vocales, yo gritaré de
júbilo:

"Yo te adoro de pies a cabeza;

Y te adoro, mi silente de la vida".

Estaré solo, de madrugada, escribiendo poemas
"eróticos",

que son sencillamente, mis poemas para ti.

María de los Jazmines, yo sé que
mientes:

¿Qué motivos tienes?

"El terror de parir", responde mi amada.

Habremos de tener hijos y yo estaré allí,
acompañándote:

Pero quiero "sexo" de atardecer, a cada instante cuando
tú no estés.

Te amo. Y de cada mariposa que hay en esta
vida,

te obsequio una multitud de "parturientas";

que no conciben más que ardor por mí
(perdón. Pero soy poeta).

 

María de los Jazmines es mi Enamorada de
Europa

Yo te "deseo" en lo cósmico de mi
habitación,

Yo te imploro amor en el "deseo" de lo cósmico
del amor.

Venid a mí como mariposa errante (pero no
larvaria.

Yo soy el larvario, ayúdame a convertirme en
ti).

Dadme compasión por las heridas y habrás
asesinado

al demente que te ama a escondidas cada noche en la
multitud de Estambul.

Yo soy un homicida y del asesinato son los espejos y el
"himen" sagrado vuestro.

Dadme todo; que yo nada te daré; excepto mi luna
ardiente;

que es mi propia locura de amar.

Yo soy totalmente "macho" de "hembra"
purísima,

yo soy poeta de ti; pero también de todas las
"demás":

Perdonadme, nací, contumaz…

—"Si me pones los cuernos

Te rompo la nariz",

Exhala María del Jazmín…

Tengo la vida atesorada; Y de vivir, este
anillo;

en símbolo de amistad

—"Yo no quiero amistad, quiero
matrimonio".

La sutil hembra, calla…

 

Sombras

Mi vida es tu vida, mi adorada:

Mis zapatos son tus zapatos, mi
constelación:

Mi gameto es tu gameto:

Todo en mí es de vos, mi ángel.

Presiento que estoy enamorado:

Y mi vida es de contener las alegrías.

Yo vivo feliz pensando en María de los
Jazmines;

Y, de mi dolor, nacen, poemas.

Yo estoy enamorado, Y, de mi enamoramiento,

es la vida misma que se enamora de mí y de
ti,

mi adorada María de los Jazmines.

Tengo piedad por el desamor y tengo nostalgia por el
porvenir:

¿Cuándo podré conocerte?, es una
incógnita.

"Yo doy mi vida por vos".

 

Dulzura

Tengo un "sueño" y este "sueño" es
contemplaros desnuda:

Mi vida es de no vivir en tu vida; Y, de cada acto, hay
que vivir en paz.

La vida tiene sus límites y este "sueño"
es contemplar

el universo llamado María de los
Jazmines.

¿Cuándo habrás de venir en
vigilia?

Sospecho de los elementos y de la soledad:

Sospecho de la vida misma que nos separa.

Hay que contemplar el sol y estremecer los cuerpos
pero,

hay tanta distancia entre tú y yo, que
entristezco.

La verdad es que vivo "soñando" y de cada
"soñar"

nace un poema dedicado a vos.

Dadme tu dirección, Y, en volandera,
"soñaré" que estoy con vos.

Dadme tus cartas que no escribes ya que "sueñas"
también conmigo;

dame toda tu literatura y te habré de desnudar
pero, en presencia.

Fin de Amor

Amor

María de los Jazmines es un copihue de
excelso bienestar,

María de los Jazmines es mi bello
despertar:

Yo le adoro con tal vehemencia; que, de mi
permanencia, es absolutamente "ensueños";

Y, de este devenir, yo le doy testimonio de mi
vehemencia:

¡Yo le adoro!, ¡yo le
amo!

Doy por culminando estos versos que nunca se
escribieron:

Doy por esperanza hallar a María de los
Jazmines

en mi habitación de tres
ventanas:

Doy mis tesoros, que son mis poemas, para amar a mi
adorada,

que, en otro tiempo, habrá ¿de
amarme?

Yo no estoy seguro de nada, ya que el amor, es
incierto entre ambos.

Yo no me despido: Yo nazco para el amor más
sagrado del hombre.

Escúchame, yo te daré el "cosmos" que
es Dios si me entregas tu corazón,

Escúchame, dame tus "bragas" de obsequio para
contemplar mi vida;

que es vida de poeta:

Dame absolutamente todo, hasta parir
estrellas,

Dame tu vida, dame tus "senos", dame tu flor de
lis…

Yo me despido, mi adorada, me despido
rasgándome las entrañas:

Yo te amo, mi adorada, yo te idolatro, mi
María de los Jazmines…

Te amo, es todo lo que un poeta puede entregar:
¡Amor…!

Tercer Libro de María de los
Jazmines

Serenata

Habría de amarte pero eres "Ángel" para
mí:

Yo vibro con tu capucha y con tu danzar y con tu
cantar:

¡"Ángel" para mí!; Celestial eres,
ya que habitas en El Reino de Dios…

Yo tuve una visión y revolucionario
soy…

"Al morir estaré entre tu
cantar…"

"Ángel" de mi vida, quiero desvestirte pero ahora
tengo pudor:

ya que sé por fin que de Dios eres en su
Reinar.

Yo soy humano y como humano moriré:

pero tú eres eterna y tienes siete años en
la eternidad

que es una edad inconcebible para un poeta como
yo.

Estoy enamorado pero ahora me despido para
siempre:

amigos sólo seremos en este viraje de las
consecuencias:

Quise amarte físicamente mientras
dormías…

"Estos cantos son para ti como cantos para
Dios…"

 

Fin

 

© 231210

Domingo, 05 de mayo de 2013,

Sábado, 13 de julio de 2013/

Santiago de Chile.

 

 

Autor:

Mauricio Uribe

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter