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Evaluación de Impacto Ambiental en senderos terrestres: Sendero Rocazul. Holguín. Cuba



Partes: 1, 2, 3, 4

Monografía destacada

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Fundamentos teórico – metodológicos de la investigación
  4. Evaluación de impacto ambiental. Sendero Rocazul
  5. Conclusiones
  6. Recomendaciones
  7. Bibliografía
  8. Anexos

Resumen

La presente Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) responde, entre otras cuestiones, a los requerimientos de la protección y desarrollo de los senderos terrestres de uso turístico. La herramienta metodológica de EIA que se diseñó y aplicó en la presente tesis de maestría admite la observación científica o monitoreo periódico y sistemático de aquellas variables ambientales que pueden tener modificaciones y ocasionar efectos negativos al recurso natural, permitiendo realizar acciones medioambientales integradoras que contribuyan a la concepción de un eficiente programa de manejo y mitigación. La EIA en los senderos terrestres de uso turístico contribuye a reducir las insuficiencias que se manifiestan en el proceso de explotación de los mismos por las instituciones turísticas en el territorio y el país.

Introducción

En los últimos años ha quedado cada vez más demostrado que un medio ambiente lo más preservado posible constituye una de las condiciones previas más importantes para el bienestar del hombre. En su espacio vital, en su entorno natural, pero aún más en sus ratos libres o de ocio, es necesario hacer lo posible para que las personas tengan la sensación de bienestar. Esta es la razón por la cual el turismo adquiere particular protagonismo en lo que respecta a la protección del medio ambiente.

Actualmente las áreas naturales o protegidas del mundo sufren deterioros ambientales producto de la visitación turística. El auge del ecoturismo pone de manifiesto la necesidad de fijar límites y establecer lineamientos más claros para ordenar y manejar la visitación en las áreas protegidas (Cifuentes, 1992), con el objetivo de garantizar la sostenibilidad en el uso de los recursos y la satisfacción de los visitantes a largo plazo. Uno de los mayores problemas que presentan los senderos diseñados en las áreas naturales o protegidas es el impacto ambiental producto de las actividades turísticas, destacándose la falta de planificación adecuada y de estudios para el manejo de la visitación.

Por otra parte, la revisión de los métodos de supervisión de programas de áreas protegidas en Latinoamérica, por la Organización Mundial de Conservación de la Naturaleza -The Nature Conservancy- (TNC) en Roma durante 1999, concluyó que los programas de supervisión eran más efectivos cuando abordaban el impacto y las amenazas y afrontaban cuestiones que afectaban a todos los grupos interesados y al área natural de uso turístico o protegida.

Con la constitución del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en el año 1994 y en el contexto de la evolución que se generó en la legislación ambiental cubana a partir de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo Cumbre de Río de Janeiro, Brasil, 1992, una de las primeras áreas que se regularon estuvo representada justamente con el instrumento que reglamentaba la evaluación de impacto ambiental y el otorgamiento de licencias ambientales (Resoluciones No. 168/1995, 77/1999 y 132/2009 del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, CITMA), junto a otras materias como la inspección ambiental estatal (Resolución No. 130/1995 del CITMA), de forma paralela al proceso de elaboración y aprobación de la nueva ley marco ambiental, la Ley No. 81 del Medio Ambiente que se promulgó el 11 de julio de 1997.

Ante el sostenido crecimiento del turismo de naturaleza, el Estado Cubano crea en 1998 la Comisión Nacional de Turismo de Naturaleza rectorada por la Dirección de Desarrollo del Ministerio de Turismo con el asesoramiento de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) que es la organización encargada de dirigir y controlar la ejecución de la Estrategia Ambiental Nacional y el Programa Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo del CITMA y se establece la Resolución Conjunta/1999 de los Ministerios de Turismo, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y de la Agricultura, aprobada el 10 de noviembre de 1999 con vistas al desarrollo del Turismo de Naturaleza sobre bases sostenibles. Además se promulga el Decreto Ley No. 201 del Sistema Nacional de Áreas Protegidas aprobado por el Consejo de Estado el 23 de diciembre de 1999.

Teniendo en cuenta las indicaciones del Ministerio de Turismo en el país, el cual ha orientado la necesidad de desarrollar y fomentar de manera creciente el turismo de naturaleza; en el Destino Turístico Holguín, la entidad Parque Cristóbal Colón, perteneciente al Grupo GAVIOTA S.A, ha ejecutado numerosos proyectos dirigidos a mostrar la naturaleza, la visión integral de la vida del campesino cubano, su cultura, costumbres y tradiciones sobre la base de su inserción en actividades de ocio activo, entre las que se encuentra el senderismo, representado por el sendero eco-arqueológico Las Guanas y los senderos del Bioparque Rocazul, proyectos que están vinculados al área protegida de significación local Paisaje Natural Protegido Bahía de Naranjo.

En el destino Holguín, el tercero más importante del país, el desarrollo turístico ha provocado impactos ambientales negativos. La infraestructura turística afecta el entorno donde se emplaza e incrementa los procesos erosivos costeros, la disminución o desaparición de la vegetación autóctona, la carga ambiental generada por la propia actividad turística sobre los ecosistemas naturales, la generación de gran cantidad de residuos y el consumo de elevados volúmenes de agua que alteran los hábitats naturales y afectan la biodiversidad.

Si bien por una parte las condiciones ambientales en general aún son buenas, actualmente la explotación de los senderos ha sufrido cambios en su uso y la calidad de la experiencia para los visitantes no es la óptima, ya que a lo largo de los mismos hoy se observan los efectos que producen las actividades y visitantes como: evidencias de erosión, perdida de vegetación, disminución de la fauna, concentración de los usuarios en sitios de mayor atractivo y aparición de huellas laterales, entre otros, desconociéndose las magnitudes de estos impactos ambientales, así como de aquellos ocasionados tras el paso de varios eventos naturales como los huracanes que afectaron la región.

Por otra parte la práctica internacional y nacional ha estado encaminada a tramitar de manera precedente la evaluación de las consecuencias de cualquier nuevo proyecto de obras o actividades propuesto y no así la aplicación de una EIA dirigida a detectar las perturbaciones a la naturaleza que pudieran estar provocando las citadas obras o actividades durante su explotación, por lo que resulta objetivo plantear, que el limitado ejercicio en esta dirección de trabajo (EIA durante la fase de explotación de las obras o actividades) devela limitaciones en la concepción y despliegue de las herramientas metodológicas con que contamos para el desarrollo de estas evaluaciones, en senderos terrestres con puesta en valor de uso turístico.

En este sentido resulta evidente la situación problémica siguiente: Limitado alcance de las herramientas metodológicas destinadas a detectar las perturbaciones a la naturaleza que pudieran estar provocando las obras o actividades en explotación e insuficiente evaluación de los impactos ambientales, ocasionados por el uso turístico de los espacios naturales, que limitan el manejo ambiental orientado al aprovechamiento sostenible del senderismo como opcional turística en general y principal oferta en el Bioparque Rocazul, en particular.

Los anteriores argumentos nos permiten enunciar el siguiente problema científico: ¿Cómo contribuir a la identificación, evaluación, mitigación, corrección y eliminación de los impactos ambientales ocasionados por la puesta en valor de uso turístico de los senderos terrestres en general y el sendero Rocazul en particular, con vistas a fortalecer su manejo ambiental sostenible?

El objeto de estudio es la evaluación de impacto ambiental.

Por lo que se plantea como objetivo general: Diseñar una metodología para la evaluación de impacto ambiental que revele, mitigue y elimine los efectos ocasionados por la puesta en valor de uso turístico de los senderos terrestres en general y el sendero Rocazul en particular, con vistas a fortalecer su manejo ambiental sostenible.

Llegados aquí, esto permite establecer como campo de acción la evaluación de impacto ambiental en senderos terrestres con puesta en valor de uso turístico.

A partir de lo anterior se definió como hipótesis de la investigación la siguiente: si se diseña una metodología para la evaluación de impacto ambiental que identifique, evalué, mitigue, corrija y elimine los efectos ocasionados por la puesta en valor de uso turístico de los senderos terrestres en general y el sendero Rocazul en particular, entonces se fortalecerá su manejo ambiental sostenible.

Para alcanzar los fines expresados en el objetivo general y en la hipótesis de trabajo se han definido los objetivos específicos siguientes:

  • 1. Fundamentar teórica y metodológicamente el proceso de evaluación de impacto ambiental en general y en senderos terrestres con puesta en valor de uso turístico en particular.

  • 2. Caracterizar los factores abióticos, bióticos, socioeconómicos y culturales del sendero Rocazul a través del establecimiento de la Línea Base Ambiental (LBA).

  • 3. Evaluar en el sendero Rocazul, los impactos ambientales ocasionados por la puesta en valor de uso turístico y los diferentes procesos naturales como el tránsito de eventos meteorológicos extremos.

  • 4. Diseñar el plan de medidas para la mitigación, corrección y eliminación de los impactos ambientales ocasionados por la puesta en valor de uso turístico y los diferentes procesos naturales en el sendero Rocazul.

  • 5. Diseñar un programa de monitoreo de la puesta en valor de uso turístico del sendero Rocazul.

Con vistas a cumplir los objetivos propuestos y solucionar el problema científico planteado a través de la hipótesis de trabajo, se concibió la utilización de un conjunto de métodos de investigación del nivel teórico y empírico, procurando que la aplicación de los mismos encierre la mayor validez y confiabilidad posible de las informaciones, datos a analizar y los resultados a alcanzar.

Del nivel teórico

  • Histórico-lógico para analizar el comportamiento y evolución de los diferentes tópicos referentes a la evaluación de impacto ambiental abordados en la investigación.

  • Análisis-síntesis permitirá revisar toda la bibliografía y resumir lo pertinente en el marco teórico referencial, así como obtener los resultados de las fuentes de información.

  • Sistémico-estructural al establecer la Línea Base Ambiental (LBA), determinar los impactos ambientales ocasionados por el tránsito de eventos meteorológicos extremos y la puesta en valor de uso turístico del sendero y determinar las medidas de monitoreo, corrección y mitigación, con vistas a fortalecer su manejo ambiental sostenible.

  • Inductivo-deductivo para analizar y aplicar el proceder metodológico propuesto y determinar los impactos ambientales ocasionados por el tránsito de eventos meteorológicos extremos y la puesta en valor de uso turístico del sendero.

Del nivel empírico

  • Observación científica nos va a permitir adquirir conocimientos prácticos en el campo sobre el objeto de estudio.

  • Estadísticos-matemáticos al aplicar los métodos matriciales para la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y la determinación de la Capacidad de Carga Turística (CCT).

El aporte teórico de la tesis consiste en la concepción y elaboración de una herramienta que enriquece metodológicamente los procedimientos para desarrollar la Evaluación de Impacto Ambiental en general y para senderos terrestres con valor de uso turístico en particular, considerando el manejo ambiental de los mismos, sustentado en enfoques, principios y criterios básicos de la sostenibilidad ambiental.

El aporte económico, a pesar del fuerte bloqueo económico y financiero, se logrará como resultado de la toma de decisiones para con los manejos finales recomendados en el trabajo, dirigidos al incremento de los ingresos y el autofinanciamiento de la actividad de senderismo, bajo los diferentes escenarios que se planteará la administración del Bioparque Rocazul sin afectación al entorno natural.

El aporte social, está dado en la generalización de los resultados de la tesis, enfocados a la gestión sostenible, protección y uso racional de los recursos turísticos, teniendo en cuenta la importancia de la dimensión ambiental para el sostén de la vida en el planeta.

La significación práctica de la tesis está dada en el empleo y la demostración de la pertinencia y validez de una herramienta metodológica para desarrollar la Evaluación de Impacto Ambiental en senderos terrestres con valor de uso turístico en su etapa de explotación y donde las acciones medioambientales propuestas contribuyen a la concepción de un adecuado programa de monitoreo, manejo y mitigación.

La actualidad y novedad científica de la tesis está determinada por los aportes teóricos y prácticos que sustentan la Evaluación de Impacto Ambiental en los senderos terrestres con valor de uso turístico.

DESARROLLO

CAPÍTULO I.

Fundamentos teórico – metodológicos de la investigación

EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL

La EIA se introduce por primera vez en Estados Unidos en 1969 como requisito de la National Environmental Policy Act (Ley Nacional de Políticas sobre el Medio Ambiente, comúnmente conocida como NEPA). Desde entonces, un creciente número de países (incluida la Unión Europea) han adoptado la EIA aprobando leyes y creando organismos para garantizar su implantación.

Uno de los antecedentes fundamentales de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), en el contexto del Derecho Ambiental Internacional, se encuentra en la Carta Mundial de la Naturaleza firmada durante la Trigésimo Séptima Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 28 de octubre de 1982 y solemnemente adoptada y proclamada por este órgano, en su Resolución 37/7 de la misma fecha, estipulando en su artículo 11 inciso c) que: "Las actividades que puedan perturbar la naturaleza serán precedidas de una evaluación de sus consecuencias y se realizará con suficiente antelación el estudio de los efectos que puedan tener los proyectos de desarrollo sobre la naturaleza; en caso de llevarse a cabo, tales actividades se planificarán y realizarán con vistas a reducir al mínimo sus posibles efectos perjudiciales."

No obstante, la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo conocida como la Cumbre de Río, logró un mayor consenso y reconocimiento de estas prácticas entre las naciones, estableciendo en su principio 17 que: "Deberá emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en calidad de instrumento nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que probablemente haya de producir un impacto negativo considerable en el medio ambiente y que esté sujeta a la decisión de una autoridad nacional competente."

En el caso de Cuba, se considera que los antecedentes de la EIA se encuentran en la evaluación sectorial que se hacía de las inversiones, dentro del proceso de consultas a organismos, incluso precisando que se realizaba desde la etapa de microlocalización de la inversión, la que algunos consideran un prístino momento de este proceso.

La Ley 81del Medio Ambiente del 11 de julio de 1997, define en su Artículo 9, inciso e), como uno de sus objetivos el de regular el desarrollo de las actividades de evaluación, control y vigilancia sobre el medio ambiente y en virtud de ello establece, en sus Capítulos II, III y IV, los conceptos y disposiciones generales del proceso de EIA.

Conforme al artículo 27 de la Ley 81/97 del Medio Ambiente el proceso de EIA comprende cuatro etapas:

  • I. Solicitud de la licencia ambiental.

  • II. Estudio de impacto ambiental, en los casos que proceda.

  • III. Evaluación de impacto ambiental.

  • IV. Otorgamiento o no de la licencia ambiental.

En virtud del presente trabajo nos centraremos en la tercera etapa del citado proceso precisando que como instrumento de la política ambiental cubana "la EIA es el procedimiento que tiene por objeto mitigar o evitar la generación de efectos ambientales indeseables, que serían la consecuencia de planes, programas y proyectos de obras o actividades, mediante la estimación previa de las modificaciones del medio ambiente que traerían consigo tales obras o actividades y, según proceda, la denegación de la licencia necesaria para realizarlos o su concesión bajo ciertas condiciones. Incluye una información detallada sobre el sistema de monitoreo y control para asegurar su cumplimiento y las medidas de mitigación que deben ser consideradas."

De este modo el proceso de EIA constituye uno de los instrumentos de la planificación y la gestión ambiental en Cuba, cuya implementación ha permitido introducir importantes indicadores o variables para la protección del medio ambiente y el uso sostenible de los recursos naturales en programas y proyectos de obras o actividades, consolidándose como una valiosa herramienta para la toma de decisiones.

En los años 90 este asunto estuvo regulado mediante la Resolución No. 77/1999 del CITMA Reglamento del Proceso de EIA, la que derogó la Resolución No. 168/1995. Esta resolución fue derogada posteriormente por la Resolución No. 132/2009. Reglamento del Proceso de Evaluación de Impacto Ambiental.

Según el artículo 5 de la Resolución No. 132/2009. Reglamento del Proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, se tramita en relación con nuevos proyectos de obras o actividades, en este caso el artículo 6 de esta resolución, en correspondencia con el artículo 28 de la ley marco ambiental, precisa cuáles nuevos proyectos requieren obligatoriamente ser sometidos a este proceso.

De igual manera, el artículo 5 establece que deben de ser sometidas al proceso EIA la expansión o modificación de proyectos de obras o actividades existentes que así lo requieran y en caso de reanimación productiva de actividades actualmente detenidas, que abarcan los cambios tecnológicos en procesos ya existentes, en cuanto al empleo de materias primas o fuentes de energía y en general, todo lo que signifique una variación de tal naturaleza, que pueda ocasionar un impacto ambiental y las obras o actividades en curso que aun cuando no sean sometidas a un proceso de expansión o modificación, generen un impacto negativo de significación.

Ante el sostenido crecimiento del turismo de naturaleza se creó en 1998 la Comisión Nacional de Turismo de Naturaleza rectorada por el Ministerio de Turismo con el asesoramiento de la Agencia de Medio Ambiente (AMA).

Para la construcción de nuevos senderos turísticos se estableció la Resolución Conjunta de 1999 del Ministerio de Turismo (MINTUR) – Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) – Ministerio de la Agricultura (MINAG). Igualmente el Decreto Ley 201 del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Teniendo en cuenta las indicaciones del Ministerio de Turismo en el país, el cual ha orientado la necesidad de desarrollar y fomentar de manera creciente el turismo de naturaleza, en especial el senderismo; en el Destino Turístico Holguín, la entidad Parque Cristóbal Colón, ha ejecutado numerosos proyectos de senderos turísticos, entre los que se encuentran los senderos Eco-arqueológico Las Guanas y los del Bioparque Rocazul, productos que están vinculado al entorno natural de la Bahía de Naranjo.

Para este trabajo en su momento se aplicaron las experiencias derivadas de la instrumentación de la Resolución No. 132/2009. Reglamento del Proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el que dispone en su artículo 5 y en correspondencia con lo dispuesto en el artículo 28 de la Ley 81 del Medio Ambiente, la obligatoriedad de someter al proceso de EIA correspondiente, los nuevos proyectos de obras o actividades en nuestro caso los senderos terrestres ecoturísticos cuya explotación pudiera producir las afectaciones siguientes:

  • Cambios en el uso de suelo que puedan provocar deterioro significativo en éste o en otros recursos naturales o afectar el equilibrio ecológico.

  • Cualesquiera otras obras o actividades que tengan lugar en ecosistemas frágiles, alteren significativamente los ecosistemas, su composición o equilibrio; o afecten el acceso de la población a los recursos naturales y al medio ambiente en general.

Además de considerar la inserción de las disposiciones propuestas por la Organización Mundial de Conservación de la Naturaleza -The Nature Conservancy- (TNC) que precisan la atención a la siguiente lista de impactos y su evaluación mediante los indicadores establecidos:

  • Impacto ambiental – en el área protegida y en sus inmediaciones, tanto físico como biológico (medido normalmente con métodos cuantitativos).

  • Impacto vivencial o psicológico – en los visitantes (medido normalmente con métodos cualitativos).

  • Impacto económico – en las comunidades y en las áreas protegidas (medido normalmente con métodos cuantitativos).

  • Impacto sociocultural – en las comunidades (medido normalmente con métodos cualitativos).

  • Impacto en cuanto a gestión e infraestructuras – en las áreas protegidas y territorios colindantes.

El anterior análisis lleva al autor a plantear de manera concluyente que la práctica internacional y las experiencias nacionales de manera general, han estado encaminadas a tramitar de manera precedente, la evaluación de las consecuencias de cualquier nuevo proyecto de obras o actividades propuesto, mediante la estimación previa de las modificaciones del medio ambiente que traerían consigo tales obras o actividades, no así la aplicación de una EIA dirigida a detectar con métodos cuantitativos y cualitativos las perturbaciones a la naturaleza que pudieran estar provocando las citadas obras o actividades durante su explotación.

No obstante la evaluación de los impactos ocasionados por la visitación turística sobre el relieve, suelos, aguas, vegetación, fauna y paisajes en los senderos en circunstancias de plena explotación, está fundada en primera instancia, en las indicaciones de la Organización Mundial de Conservación de la Naturaleza -The Nature Conservancy- (TNC) de 1999 en Roma, que declara que los programas de supervisión de las áreas protegidas en Latinoamérica, eran más efectivos cuando abordaban convenientemente el impacto y las amenazas al área natural de uso turístico y en segunda instancia, en el artículo 5 de la Resolución No. 132/2009 del CITMA. Reglamento del Proceso de Evaluación de Impacto Ambiental que establece que deben de ser sometidas al proceso EIA堼em>las obras o actividades en curso que aun cuando no sean sometidas a un proceso de expansión o modificación, generen un impacto negativo de significación.

Entonces una vez conocidos los impactos y sus causas; eliminar, corregir o mitigar los efectos negativos de los mismos, mediante el plan de acción correspondiente, así como establecer un sistema de monitoreo de los mismos, constituyen eslabones ineludibles para lograr una explotación turística sostenible.

EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL EN SENDEROS CON VALOR DE USO TURÍSTICO

Existe una tendencia en los últimos años por aplicar en los senderos ecológicos la EIA. En España según plantea Serrano, 2009 se estudiaron once senderos de la Comarca del Noroeste en Murcia, identificando y evaluando los impactos ambientales de las acciones ocurridas sobre el medio ambiente. En América del Sur, en Ecuador según ALDAS, 2011 se realizó la Evaluación de Impacto Ambiental ocasionado por las actividades ecoturísticas en el Sendero El agua y la vida.

En Cuba se concibió el Reglamento del Proceso de EIA (Resolución 132/2009) como un instrumento de trabajo para monitorear las afectaciones en los recursos naturales de uso turístico y eje sobre el cual deben girar todas las decisiones a la hora de evaluar cualquier producto turístico de naturaleza.

En la provincia de Holguín según plantean los investigadores Fornet, 2008; Ivonnet, 2012 y Rodríguez, 2013 la EIA ha sido empleada en diversos sectores de la economía en el territorio; pero en los senderos con varios años de explotación turística, hasta la fecha no ha sido aplicada. El presente trabajo constituye el primer acercamiento en esta dirección.

Actualmente la aplicación de la EIA es utilizada en el proceso inversionista para nuevas obras o actividades. Sin embargo constituye una herramienta importante para conocer el estado de los senderos y su uso racional durante su etapa de explotación, ya que permite detectar las acciones ambientales que puedan ocasionar efectos adversos al recurso natural.

Es válido utilizar la EIA como método de investigación conjuntamente con otros métodos, ya que el senderismo como modalidad turística, produce un cambio en el uso del espacio, que si no está bien ordenado y planificado provoca deterioros significativos en éste y en los recursos naturales que lo conforman, pudiendo afectar el equilibrio ecológico de las unidades ambientales. Es aconsejable para los administradores de productos turísticos de naturaleza que sometan periódicamente dichos productos a procesos de EIA; ya que les permite tomar medidas urgentes y efectivas en sus manejos, considerando aquellas acciones que puedan generar un impacto negativo y afecten la calidad del producto y la satisfacción del cliente durante la experiencia ecoturística.

La EIA constituye un medio eficaz para apoyar la protección y desarrollo de las áreas de uso turístico durante el ciclo de vida de cada sendero. La factibilidad de realizar una EIA radica en que:

  • Permite conocer el uso y estado de los recursos naturales durante su aprovechamiento.

  • Permite medir el impacto de las actividades existentes, en los casos de reanimación o nuevas actividades que así lo requieran, lo cual abarca también los cambios de operación turística en las actividades extrahoteleras.

  • Admite el monitoreo periódico y sistemático de aquellas variables ambientales que pueden tener modificaciones y ocasionar efectos contrarios al medio natural.

Resulta importante determinar cuáles son las posibles causas de los impactos existentes que no permiten lograr los estándares establecidos, para poder proponer acciones que tiendan a reducir o eliminar éstos sobre los diferentes recursos naturales del sendero. En este sentido la valoración de los parámetros establecidos para la EIA es determinante y depende entre otros factores de:

  • Tipo de impacto detectado.

  • Características específicas del sendero.

  • Posibilidad directa de observación.

  • Facilidad relativa de medición.

Los impactos producidos por la visitación turística a los senderos pueden tener relación no solamente con el nivel de visitación del mismo, sino con otras variables como, tamaño de los grupos, comportamiento de los visitantes y manejo de los equipamientos (ciclos, caballos; entre otros).

Para valorar los parámetros que se utilizan en la EIA de los senderos con uso turístico, el autor ha considerado dos tipos de fuentes para la captación de la información:

  • I. Primarias. Recolección de datos mediante la observación científica en el campo.

  • II. Secundarias. Compilación de datos impresos o electrónicos.

De manera específica, para valorar los parámetros que se utilizan en la EIA de los senderos terrestres con uso turístico, la captación de datos primarios resulta de la observación directa en el campo de los factores ambientales y las acciones que impactan a los mismos.

METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL PARA SENDEROS TERRESTRES CON VALOR DE USO TURÍSTICO

Según Ivonnet, 1997 son varios los métodos utilizados para la EIA, existen diferentes metodologías implementadas por disimiles autores, pero en general se evidencia consenso en la literatura consultada con la identificación de los procedimientos que conforman la Metodología de Evaluación de Impacto Ambiental. Los más conocidos internacionalmente son: las listas de verificación o chequeo, las matrices causa-efecto, método de Battelle-Columbus, los procedimientos Ad Hoc, las modelaciones y las superposiciones o técnicas gráficas y cartográficas.

Tras efectuar un análisis de las diferentes metodologías utilizadas internacionalmente y en Cuba de manera particular (Anexo.1), se asumen como criterios coincidentes los siguientes:

  • Se entiende por impacto ambiental (IA) el efecto que produce una determinada acción humana sobre el medio ambiente en sus distintas variables o dimensiones. El concepto puede extenderse, a los efectos de un fenómeno natural catastrófico. Técnicamente, es la alteración de la línea de base ambiental (medio ambiente o LBA), debido a la acción antrópica o a eventos naturales.

  • La evaluación de impacto ambiental (EIA), es el proceso formal empleado para predecir las consecuencias ambientales de una propuesta o decisión legislativa, la implantación de políticas y programas o la puesta en marcha de proyectos de desarrollo.

  • La EIA exige de la manifestación de una serie de características o rasgos sin los cuales los resultados esperados de su aplicación, pueden ser un rotundo fracaso. Entre estos se reconoce:

  • La objetividad al responder a la política de la dirección y basarse en informaciones y datos de máxima fiabilidad.

  • La integridad al ejecutarla con la mayor visión global posible.

  • La flexibilidad al ser capaz de adaptarse a las nuevas situaciones que puedan producirse.

  • La operatividad al ser manejable, práctica y útil e intentar que sea lo más sencillo y fácil de entender para todos los encartados en la mitigación y control.

  • Una EIA suele comprender una serie de análisis encaminados a:

  • Un examen previo, para decidir si un proyecto requiere un estudio de impacto y hasta qué nivel de detalle.

  • Un estudio preliminar, que sirve para identificar los impactos claves y su magnitud, significado e importancia.

  • Una determinación de su alcance, para garantizar que la EIA se centre en cuestiones claves y determinar dónde es necesaria una información más detallada.

  • El estudio en sí, consistente en meticulosas investigaciones para predecir y/o evaluar el impacto, y la propuesta de medidas preventivas, protectoras y correctoras necesarias para eliminar o disminuir los efectos de la actividad en cuestión.

En el caso de la metodología que se propone en el presente trabajo, se considera que los análisis referidos al estudio preliminar como vía para identificar los impactos claves, su magnitud, significado e importancia, de conjunto con el estudio en sí, llevado acabo mediante minuciosas investigaciones, constituyen los más objetivos y los de mayor valor, a tener en cuenta durante el despliegue de la misma.

  • Por su importancia, para determinar el valor del impacto total, resulta necesario emplear en su ecuación los coeficientes (3) y (2) para los parámetros: magnitud (3M) y extensión o importancia (2E ó 2I) respectivamente.

Por otra parte esos estudios y análisis críticos de diferentes metodologías a escala nacional e internacional permitieron al autor adaptar y proponer la utilización de un conjunto de herramientas metodológicas pertinentes para el análisis del objeto de investigación que le ocupa. Entre algunas de estas herramientas podemos mencionar:

  • Como parte de los análisis referidos al estudio e identificación preliminar de los impactos claves, la observación y monitoreo de las acciones del sendero sobre los diferentes factores ambientales que en él se manifiestan. La incorporación de este proceder objetiviza la Línea Base Ambiental (LBA) y la metodología que se presenta.

La LBA constituía hasta ahora una fotografía-estado, en un momento dado, de los factores ambientales estudiados en el sendero, con limitada expresión de la dialéctica de la naturaleza, los resultados del monitoreo intencionalmente practicado a las acciones que acontecen en el sendero y su efecto sobre los diferentes factores ambientales, le conceden a la LBA y por ende a la metodología para la EIA, un rasgo teórico-práctico único y esencial, el examen de la integridad geográfica, el reconocimiento de las transformaciones y cambios dinámicos de las unidades ambientales, como expresión de la circulación de la materia, la energía y la información (m.e.i), la evaluación de la relación causa-efecto en estas unidades y la identificación de los impactos claves por su magnitud, significado e importancia, como al inicio se había expresado.

  • Lista de acciones por factores y sus impactos

  • Cuadros para la observación, caracterización y valoración de los impactos

  • Técnicas gráficas y cartográficas

  • El autor concuerda además con la utilización de los procedimientos o herramientas metodológicas Ad Hoc. Técnicas específicas que se aplican de acuerdo al estudio que se vaya a realizar, entre las que se pueden destacar: escenarios comparados, encuestas, reuniones de expertos, seminarios interdisciplinares y talleres.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, la Resolución No.91/2006. Reglamentación del Proceso Inversionista, la Resolución No. 132/2009. Reglamento del Proceso de Evaluación de Impacto Ambiental y el resto de la legislación ambiental vigente en el país, se diseñó una metodología para la EIA en senderos terrestres con valor de uso turístico en el año 2012, que revisada y actualizada a partir de su aplicación práctica en el estudio de caso Sendero Rocazul durante el año 2013, ha quedado conformada de la forma siguiente:

  • La Metodología para la Evaluación de Impacto Ambiental en senderos terrestres con valor de uso turístico en explotación reúne las características siguientes:

  • de sencilla aplicación

  • adaptable a diferentes ecosistemas

  • técnicamente sustentada en la observación científica del escenario natural

  • visión multidisciplinar

  • dinámica, económica y reproducible

  • congruente con la legislación ambiental cubana vigente

  • La metodología señala los pasos siguientes:

  • 1. Caracterización del área objeto de estudio o Línea Base Ambiental (LBA)

  • 2. Identificación y valoración de las interacciones previsibles entre el sendero y su entorno

  • 3. Observación y monitoreo de las acciones del sendero

  • 4. Identificación de acciones e impactos ambientales

  • 5. Evaluación o valoración de los impactos ambientales

  • 6. Elaboración del plan de manejo y seguimiento ambiental

  • Caracterización del área objeto de estudio o Línea Base Ambiental (LBA)

La caracterización del área objeto de estudio o Línea Base Ambiental se realiza a través del análisis de la base cartográfica existente, la fotointerpretación, el análisis de las imágenes satelitales, la recopilación de material bibliográfico y la observación directa (trabajo de campo). Este estudio se presenta considerando las variables abióticas: geología y geomorfología o relieve (componente litogénico), clima e hidrografía (componente hidroclimático), las variables bióticas: suelo, vegetación y fauna (componente biogénico) y las variables perceptuales e integradoras: paisajes.

  • Identificación y valoración de las interacciones previsibles entre el sendero y su entorno

Como ya se ha expuesto hay diversas técnicas para identificar los impactos ambientales y luego proceder a evaluarlos. Para los senderos terrestres con valor de uso turístico recomendamos establecer los enlaces claves (Ke y Links) entre las acciones del sendero y los factores ambientales. Consiste en establecer cuáles son las principales acciones impactantes sobre el sendero y sobre qué factores ambientales se producirán las afectaciones más significativas. Esto se facilita porque ya existe un cierto conocimiento general de los tipos de impactos que se producen en los diferentes factores ambientales y las acciones que los originan durante el desarrollo de los productos turísticos de naturaleza, como son por ejemplo las acciones siguientes:

  • Transformaciones del relieve

  • Cambios en el hábitat de los distintos ecosistemas

  • Vertimiento de residuos sólidos

  • Incremento de la visitación turística.

Produciendo impactos fundamentalmente sobre:

  • Morfología del terreno (relieve)

  • Estructura y composición del suelo

  • Flora

  • Fauna

  • Paisaje

  • Calidad de la experiencia recreativa

  • Observación y monitoreo de las acciones del sendero

Una vez identificadas y valoradas las interacciones previsibles entre el sendero y su entorno, la observación y el monitoreo intencionalmente practicado a las acciones que acontecen en el mismo y su efecto sobre los diferentes factores ambientales resultan de significativa importancia. En primera instancia permiten el examen cuantitativo y cualitativo integrado de las citadas acciones y su efecto en aquellos factores ambientales que impactan. En segunda instancia es en este paso donde se develan y reconocen las transformaciones y cambios dinámicos ocurridos en las unidades ambientales, como expresión de la circulación de la materia, la energía y la información y su manifestación a través de las relaciones causa-efecto en estas unidades. Por último, la adquisición en el campo de estos conocimientos prácticos facilita la identificación de los impactos claves por su magnitud, significado e importancia.

  • Identificación de acciones e impactos ambientales

Hay determinados elementos o señales que nos ayudan a identificar los impactos presentes en los distintos factores ambientales (roca, relieve, aire, agua, suelo, flora y fauna, entre otros). Durante las visitas como parte de la observación y monitoreo de las acciones del sendero se detectan y conocen los impactos específicos sobre el mismo. Sólo se consideran aquellos que se verificaron en el terreno y que son los más significativos. En este paso mediante la lista de acciones por factores y sus impactos queda estructurado el nexo acción-factor ambiental-impacto ambiental, que definitivamente se expresa en la tabla de las interrelaciones del sendero (Anexo.2).

  • Evaluación o valoración de los impactos ambientales

Los impactos ambientales no sólo hay que identificarlos sino más que nada hay que caracterizarlos para poder hacer luego una evaluación objetiva de su envergadura y efectos potenciales sobre los senderos terrestres de uso turístico y el ecosistema que los alberga.

Para la caracterización de los impactos ambientales contamos con los parámetros definidores de impacto. Las diferentes metodologías utilizan unos u otros, según estén encaminadas a la identificación, predicción o valoración de impactos; o de acuerdo a la fase de estudio ambiental en que se esté. El autor conviene emplear para los senderos terrestres de uso turístico los siguientes: naturaleza, magnitud, extensión, reversibilidad, sinergismo, ocurrencia, permanencia o duración y certeza.

  • Por su naturaleza los impactos ambientales se clasifican como positivos y negativos. Los impactos ambientales positivos representan una mejora en las cualidades intrínsecas de los componentes del medio físico, contribuyendo a aumentar su complejidad orgánico funcional y su estabilidad regional, ejemplo clásico de esto es una reforestación de un monte poblado de matorral bajo, lográndose una formación más compleja y estable.

Por el contrario, los impactos ambientales negativos suponen un empeoramiento de las condiciones naturales del medio físico, favoreciendo su desestabilización y conduciéndolo hacia una mayor simplicidad funcional concretada en una disminución de la riqueza biológica y de las relaciones ecológicas de autorregulación.

Partes: 1, 2, 3, 4

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