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La oratoria y su importancia en el juicio oral




Enviado por ANA MARILIN



  1. Introducción
  2. Desarrollo
  3. Bibliografía

Introducción

El vocablo comunicación tiene su origen etimológico en el término "communin" que proviene del latín y significa " hacer común una idea o apreciación ". En una de sus definiciones más difundidas, la comunicación se entiende como un proceso de percepción de mensajes entre emisor y receptor a través de canales determinados en un código establecido (Rodríguez, 2006) citado en (Milián, 2008).

El modelo del proceso comunicativo proviene del latín y significa " hacer común una idea o apreciación ". En una de sus definiciones más difundidas, la comunicación se entiende como un proceso de percepción de mensajes entre emisor y receptor a través de canales determinados en un código establecido, según Laswell incluye cinco elementos:

¿Quién? (trasmite la información), (emisor).

¿Qué? (se trasmite), comunicado, (texto).

¿Cómo? (se realiza la transmisión ), (canal )

¿A quién? (está dirigida la información), (auditorio).

¿Con qué efecto), (efectividad).

Una de las modalidades de la comunicación y entre ellas una de las más significativas es la oratoria, que es un proceso comunicativo muy especial e importante debido a dos aspectos fundamentales:

Saber algo no es idéntico a saber decirlo.

Hay que saber hablar para ser escuchado.

En ocasiones se incurre en el error de confundir los términos oratoria y retórica, así como oratoria con elocuencia.

La palabra elocuencia se deriva del verbo latino eloquor, que significa hablar claro y distintamente, hablar con claridad, manifestar nuestros pensamientos por medio del lenguaje. (Majada, 1962).

López (1943) plantea "que suele confundirse la oratoria con elocuencia, cuando entre una y otra no hay la misma distinción que entre el cuerpo y el alma, porque la elocuencia es el alma que alienta y da vida al cuerpo de la oratoria".

Según Castañeda (2009), profesor guatemalteco "la elocuencia es la facultad de convencer y persuadir por medio de la palabra, mientras la oratoria es el arte de desarrollar esa facultad, de dirigir el pensamiento y la palabra hacia el logro de un fin determinado."

En tanto la retórica es el arte a la cual se subordinan todas las composiciones literarias. Una parte de la retórica es la oratoria, cuyas reglas se refieren con exclusividad a los discursos que han de pronunciarse ante un auditorio más o menos numeroso. Majada (1962). Es decir que la oratoria" es el arte de utilizar la palabra en público con corrección y belleza, que debe utilizarse para agradar, persuadir, convencer y conmover.

Si se toma como punto de referencia el principio de publicidad del Juicio Oral preceptuado en la Constitución como ya expusimos y en la ley No. 5 /1977 en su artículo 305, en el que se plasma: "El juicio oral es público a menos que razones de seguridad estatal, moralidad, orden público o el respeto debido a la persona ofendida por el delito a o sus familiares aconsejen celebrarlo a puertas cerradas…"

Es necesario que los operadores del derecho que en el intervienen-fiscal y abogado-, posean habilidades comunicativas y específicamente oratorias en el momento del informe en el juicio oral, atendiendo a la importante función que realizan, para que adopte el máximo órgano de justicia una decisión determinada con respecto a un hecho concreto que responda a la acusación sostenida por el fiscal o por la defensa y dicte sentencia.

No basta que los especialistas del derecho sean elocuentes en sus escritos, pues la fuerza del lenguaje hablado radica ante todo en su tensión emocional, en su poder de penetración, en su capacidad para comunicar, lo que a menudo no está al alcance de la palabra impresa.

Para Castañeda (2009) "…la elocuencia de los escritos difiere con la de los discursos, debido a que esta permite cualquier tipo de expresión accesoria, la cual nunca acompaña a los escritos y en consecuencia no logra que motive a quien se dirige."

Para el Dr. Cruz Ochoa el juicio oral es "el espectáculo, dentro de la esfera penal. Si lo comparamos con el proceso de creación artística o de puesta en escena de una obra teatral, yo diría que la fase preparatoria es el ensayo, constituye los preparativos, el guión y el juicio oral es la puesta en escena y como espectáculo el fin está sujeto a la crítica de mucha gente."

En los operadores del derecho el comportamiento de las habilidades oratorias en el juicio oral en el momento del informe no en todos, se practica con elegancia y destreza, pues la intervención queda opacada por la falta de preparación del delito sujeto a debate, además del uso frecuente de muletillas, asimismo el no empleo adecuado de gestos y mímica, expresión del rostro no acorde con el contenido en el momento requerido, entre otros aspectos, de ahí la importancia de que conozcan del tema del presente trabajo.

Desarrollo

Generalidades sobre la oratoria:

Cada época ha dado lugar a su propio estilo en el arte oratorio, sin embargo la historia ininterrumpida de esta se inició en la antigua Grecia, donde la oratoria surgió para llenar vitales necesidades sociales y se convirtió en un arma efectiva del progreso social y del desarrollo de la democracia esclavista.

La oratoria según los antiguos ¨ arte de bien decir o hablar oportunamente ", ha sido practicada por los hombres desde tiempos remotos tradicionalmente enlazada con la retórica, disciplina científica que se ha ocupado, a lo largo de los siglos de cómo se construyen los mensajes con signos lingüísticos, correspondiéndole a la retórica el estudio de los de carácter literario y oratorio.

La retórica, como disciplina que estudia la oratoria surgió también en la antigua Grecia, y alcanzó su más alta expresión entre los siglos V y III a.n.e. Después los romanos la fortalecieron y la convirtieron en el centro de la educación de las nuevas generaciones.

Álvarez (2007) en su libro Hablar y persuadir: El arte de la oratoria, define a la retórica como la ciencia que estudia el discurso, y la oratoria como el propio proceso de dirigirse a un público acerca de un tema determinado.

La oratoria también se encuentra íntimamente relacionada con la elocuencia, término que en ocasiones se han considerado como sinónimos. Por elocuencia debemos entender aquella facultad de hablar bien y de modo convincente, gracias a la fuerza expresiva poseída por el orador. En cuanto a estos vocablos podemos señalar que la oratoria como arte y la elocuencia como fuerza expresiva, van juntas, ya que no se posee el arte sino se tiene la fuerza vital de esta.

En las bibliografías consultadas se brindan como principios y conceptos los de la oratoria los siguientes:

Principios:

La palabra es un arma contundente capaz de aunar mejor a los hombres de su tierra.

El orador tiene que estar dotado de una cultura íntegra, basada en una preparación sistemática no solo de los temas a abordar, sino de manera general, para el ejercicio eficaz de su labor de persuasión de modo que no lo sorprenda ninguna situación.

Formación simultánea en instrucción y en ética (componentes básicos de la cultura), conocimiento y verdad.

La pasión como componente específico de la función del orador, ligada a la claridad de las ideas.

La relación entre la oratoria y la identidad cultural (proyección latinoamericanista).

Riqueza del discurso hablado.

Identificación con la temática a abordar.

Conceptos:

¨ Es el arte de hablar bien. ¨

¨ Representa un conjunto de conocimientos, habilidades y costumbres del orador en lo relativo a la preparación y pronunciación.¨

¨ Arte de hablar con elocuencia, de persuadir y mover el ánimo mediante la palabra. ¨

¨ Es una acción comunicativa sociocolectiva oral, de un hablante individual a un oyente colectivo, destinada, en lo esencial, a convencer de una manera intensa, de tal manera que el auditorio asuma una actitud determinada. ¨

Al realizar un análisis de las referidas definiciones podemos arribar a las siguientes precisiones:

La oratoria es el arte de hablar en público con orden, claridad, entusiasmo y persuasión lo que según el estudioso de esta temática Cortese (2000), es una necesidad.

En la acción oratoria en la que participa un sujeto individual (comunicador-orador) y un sujeto colectivo (auditorio-heterogéneo).

La vía de comunicación es la palabra, por lo que se necesita dominio del lenguaje y conocimiento del tema a abordar que posibilite una expresión oral fluida.

Su finalidad es la persuasión, traducido esto como la posibilidad de convencer a alguien para que crea o haga algo.

De todo lo anterior se interpreta que la oratoria se encuentra reflejada en el discurso, razonamiento extenso dirigido por una persona a otra u otros, o lo que es lo mismo exposición oral de alguna extensión hecha generalmente con el fin de persuadir (Cortese, 2010), que significa como ya expusimos convencer con razones a otra persona, mientras que se logre por el orador el entendimiento.

El discurso como actividad oral, está compuesto por la memoria y la actio. Según los tratadistas clásicos: la memorización del discurso elaborado depende de dos tipos de memoria: la memoria naturalis (la innata) y la memoria artificiosa, que implica una serie de procedimientos nemotécnicos para facilitar el recuerdo y el Actio también llamada pronuntiatio, se ocupa de la declamación del discurso, prestando atención a la modulación de la voz y de los gestos, que debe estar en consonancia con el contenido del mismo, el que requiere sea argumentado minuciosamente.

Características del discurso: (Nozhin, 1983).

Constituye una forma de comunicación directa, en la que no existen obstáculos espaciales ni temporales entre el orador y el auditorio, como consecuencia de lo cual la percepción del discurso es sincrónica.

Se caracteriza por una relación recíproca (que pude ser lineal cuando el orador recibe datos acerca de la realización del discurso por el canal auditivo a través de réplicas, ruidos entre otras manifestaciones y no lineal cuando la fuente de información para el orador de cómo marcha el discurso es la observación); debido a que el orador tiene la posibilidad de percibir directamente la reacción del auditorio mientras se desarrolla la intervención y puede corregirla en caso necesario.

Se ponen de manifiesto las cualidades personales del orador y el influjo que estas ejercen sobre el auditorio.

Se caracteriza por el carácter integral con que se utilizan los distintos sistemas de signos lingüísticos (idioma), paralingüístico (entonación) y cinético (mímica y gestos).

Además de las características antes expresadas Álvarez (2007) plantea otras:

El tema a abordar tiene un fuerte interés humano y social.

Debe aparecer como una creación del momento.

Lo pronuncia un orador que no es especialista en el tema, pero es capaz de persuadir sobre cualquier temática.

El auditorio no está formado por un grupo homogéneo de especialistas en el tema, sino por un grupo social variado.

Objetivos que persigue el discurso:

Trasmitir conocimientos.

Sistematizar y profundizar los conocimientos.

Educar, hacer pensar, reflexionar y persuadir.

Para que el orador le de cumplimiento a los objetivos que se propone con el tema objeto del discurso, es necesario que logre una armonía entre: el tema o contenido del discurso, orador y auditorio.

Tema o contenido del discurso:

El tema en el discurso: es el sentimiento humano sobre el que nos quiere interesar el orador. Aparecerá siempre en la introducción o preámbulo.

Debe estar copado de detalles, ilustraciones , personificaciones , ejemplos, dramatizaciones, que se traduce en darle acción a la intervención lo que se eso puede hacer con el uso de un dialogo imaginario o real , haciendo una cita de una figura famosa, efectuando una narración , dando un ejemplo personal , formulando una pregunta impresionante, una afirmación sorprendente, y todos estos expresados con términos familiares, concisos los cuales dan la comprensión y el entendimiento adecuado; para que sea entendido por todos lo que se quiere decir.

El orador:

Debe reunir los atributos adecuados (mentales, físicos y vocales), que contribuyan a vigorizar el discurso. Para tal cometido debe elegir temas con los cuales se sienta convencido. Su atributo mental se refleja en captar toda la extensión de su discurso y saber limitarlo a los aspectos más importantes y sobresalientes. Para Nozhin(1983): "El orador ideal posee un fuerte sistema nervioso , y sus procesos de excitación e inhibición están equilibrados y gozan de movilidad. Al tiempo que puede concentrarse con facilidad en la exposición de tema, puede también responder con viveza a la reacción del auditorio, reestructurando con rapidez en los casos necesarios el contenido y la forma del discurso."

En cuanto al factor físico se debe al uso adecuado de la voz y la entonación mediante los gestos correctos. Según Nozhin (1983):"Una de las premisas objetivas del éxito de un discurso la constituyen las buenas cualidades vocales del orador. Una voz débil que carezca de "vuelo", es captada con dificultad por el auditorio; los oyentes se cansan pronto, especialmente si la sala carece de micrófono. A un orador que tenga una voz sorda o poco flexible le resultara difícil trasmitir toda la gama de los sentimientos y emociones que trata de reflejar en su discurso. Si tiene una mala dicción, los oyentes sencillamente no podrán entender determinadas palabras o incluso frases enteras."

Como otro de los atributos del orador podemos mencionar la vocalización clara, segura, determinante y concisa. No debe poseer en su interior el deseo del engaño, ni beneficio individual, debe sentir el agrado de dar a sus oyentes, en forma espontánea y verdadera las investigaciones realizadas.

Cualidades del orador:

Ser profesional y ético.

Tener un conocimiento profundo del tema y de los elementos a utilizar para el argumento del mismo.

Conocer al auditorio, sus intereses y necesidades.

Organizar cuidadosamente el trabajo y documentarse profundamente y con espíritu científico.

Tener una cultura integral.

Sentirse seguro de sí mismo.

Despertar el interés y hacer agradable la exposición. Evitar monotonía mediante la variedad.

Poseer una elocuencia clara y precisa.

Tener un fuerte sistema nervioso.

Usar un vocabulario correcto y asequible, acorde al auditorio.

Mantener una actitud postura y tono de voz adecuados.

Exponer la materia con sencillez.

Dominar las pasiones .La emotividad es necesaria, pero la pasión en exceso puede hacer perder el dominio propio.

Llegar a conclusiones válidas e importantes, útiles para el auditorio.

Dominar el uso de gestos, mímica y rostro acorde al momento y contenido del discurso.

Algunos consejos a tener en cuenta por el orador. Cortese (2000).

No distraer al auditorio con algún detalle de atuendo, o al jugar con algún objeto.

No diga absolutamente todo lo que sabe, para permitir al público hacer preguntas y participar.

Ligar lo que se va a decir con lo último que se dijo.

Velar por una adecuada articulación y pronunciación.

Tener cuidado con las muletillas, los terminas de rellenos trillados, las expresiones restrictivas o negativas.

El mejor lenguaje es el directo y afirmativo .También el coloquial.

Usar un estilo inclusivo, haciendo participar al a los interlocutores.

Comenzar la exposición con frases positivas.

Hacer pensar y hacer sentir al auditorio.

Si es de su conocimiento vincule el tema del que va a hablar con aquello por lo que los oyentes tengan mayor interés.

El empleo correcto de gestos y mímica durante la intervención también es una cualidad determinante para su resultado final, ya que constituyen un acompañante permanente de cualesquiera reacciones del hombre, resultan un medio de comunicación permanente y poderosa (Yakubinski, 1923).

El atractivo escénico de un orador es importante, ya que garantiza anticipadamente el dominio del auditorio. Y es en este momento donde se parece al actor, pues estudia minuciosamente su rol.

El auditorio:

Es al que se dirige el discurso y el árbitro decisivo del éxito o el fracaso del orador. Está dado por un conjunto estable o casual de personas que surge debido a la comunidad de necesidades e intereses comunicativos en ellas, caracterizadas por la unidad de objetivos, principios y normas morales.

Es necesario que el orador conozca a quienes tiene enfrente, por tal motivo debe interrogarse ¿Cómo es mi auditorio?, ¿El tema que deseo trasmitir llegará a ellos? ¿Cómo lograrlo?, preguntas que deben ser respondidas por el propio orador pero sin caer en una preocupación desmedida que frene la preparación del discurso.

Tipos de discursos: Álvarez (2007).

Discurso deliberativo.

Discurso judicial.

Discurso demostrativo.

Se hará énfasis en el judicial por ser el específico de nuestra profesión.

El discurso judicial también conocido como alegato es el que se pronuncia en circunstancias de una acción jurídica y pueden ser pronunciados en un juicio por el fiscal, y el abogado dirigido a persuadir a un auditorio (jueces, público) acerca de la legalidad de una determinada acción ocurrida en el pasado y de esta forma el juez da su veredicto. (Álvarez, 2007).

Al tipo de oratoria utilizada en este discurso se le conoce como oratoria forense sobre la cual profundizaremos a continuación.

Oratoria Forense.

La oratoria forense básicamente estudia al orador, el auditorio y el informe; sin olvidar importantes principios éticos y morales, los cuales serán aplicados en su desarrollo como orador forense y en consecuencia con su profesión. (Castañeda, 2009)

Para Majada (1962) la oratoria forense es "es aquella parte de la oratoria que mediante el informe, tiene por objeto la persuasión de los jueces. La ciencia oratoria no se limita al informe del abogado defensor, abarca también el informe fiscal o del abogado de la acusación particular. Es ajeno a la oratoria forense el hablar en público, porque el público está ausente de determinadas actuaciones y la actividad del orador se orienta de modo preferente hacia los miembros del órgano jurisdiccional, no responde a los individuos que están como espectadores pasivos a la vista del pleito o causa."

De lo abordado considero que ciertamente la intervención del orador forense va dirigida fundamentalmente a los jueces con el objetivo de que tomen una decisión que responda a la voluntad de cada una de las partes que sustentan su alegato , que va a estar dada por la condición de culpable o inocente de un acusado y la imposición de una pena con mayor o menor severidad, sin que me afilie al criterio de que el informe del fiscal o abogado no persiga hacer pensar , reflexionar e incluso persuadir al público (espectadores), desde la posición del fiscal para que no incurran en hechos como los sometidos a debate o entiendan la trascendencia del ilícito penal y el porqué se sustenta la acusación(fiscal), el grado de peligrosidad. Se pone de manifiesto en este caso la labor preventiva y educativa del proceso penal, no solo para el acusado sino para los espectadores.

Como otro aspecto que podemos señalar a partir de lo abordado en dichas definiciones y en epígrafes anteriores es que:

En el discurso judicial llevado a cabo por el orador forense existe una relación recíproca no lineal entre el orador y su auditorio atendiendo a que el comunicador (orador forense) va a conocer cómo marcha su intervención solamente a través de la observación pues su auditorio solo escucha su alegato sin que pueda intervenir.

Es un factor esencial para el orador forense estar identificado con la acusación que sustenta y poseer profundos valores éticos y morales que le impriman seriedad, responsabilidad y veracidad a su intervención.

Respecto al valor ético expresó José Martí:

¨ ¡Feliz quien como yo, pueda atravesar una selva, sin que le figuren jueces y difuntos los troncos de los árboles! ¡Feliz quien puede oír una tempestad entre los bosques, sin que nada dormido se levante a pedirle justicia contra sí mismo en su conciencia! ¨

Una vez conocida la misión del orador forense dirigida a hacer un análisis del caso que se le ha confiado, y luego sugerir la forma en que la ley debe aplicarse, actuando frente a los jueces de manera convincente por medio de la fuerza lógica de las pruebas planteadas, se deduce la importancia de las partes que intervienen en el juicio oral estén preparados de forma teórica y práctica en el arte oratorio, además de poseer profundos conocimientos judiciales y extrajudiciales que conlleven al éxito de su intervención. Para enfrentar los retos que impone la sociedad actual, en el enfrentamiento a las distintas manifestaciones de indisciplina social y las múltiples variantes de la delincuencia.

El Dr. Cruz Ochoa en un encuentro sostenido con fiscales provinciales y municipales, de Ciudad Habana como parte de un programa de capacitación cita:

"En la literatura que he consultado se plantea que un informe bueno del fiscal o de la defensa no debe pasar de 15 minutos. El fiscal debe buscar la idea central del proceso lo más polémico, y referirse a eso en el informe. No es recomendable relatar el denominado juicio histórico porque cansa a los jueces, dilata el juicio. Si todo está claro, el acusado confeso, no hay que repetir ___como se dice vulgarmente la historia del tabaco____…

Un informe de más de media hora es prácticamente inadmisible. El contenido del informe debe llevar un mensaje severo, bien hilvanado, enérgico, que puede hacerse en un mínimo de tiempo. Para lograr estos informes hay que estudiar no sólo el hecho, sino la legislación y las doctrinas. Prepárese para los juicios. "

A continuación se exponen las valoraciones que como resultado de la revisión bibliográfica realizada se consideran necesarias para dominar la oratoria en el momento del informe del juicio oral:

Es un don con el que se nace, pero cualquier persona con tenacidad, tiempo y trabajo puede convertirse en un gran orador.

Requiere de la preparación constante desde el punto de vista técnico y cultural del orador.

Su verdadera eficacia se logra con la unión del contenido y la forma, además de los principios morales y éticos para que la palabra no sea tergiversada.

La oratoria responde al reclamo social, no es expresión individual.

Bibliografía

Álvarez L, (2007), Hablar y Persuadir: El arte de la oratoria. Instituto cubano del Libro. Edit. José Martí, p 8,9-13.

Añez C, Oratoria. Disponible en manezn[arroba]Hotmail.com. Consultado octubre de 2010).

Castañeda.E.INTERNET. Disponible desde abril de 2009; consultado en noviembre 2010.

Colectivo de autores, (2009), Formación posgraduada para el ejercicio de las funciones del fiscal. Carpeta metodológica. Módulo Nro. 4: EL juicio oral, p 2

Cortese A., (2010), La oratoria, file:///F:/Discursos%20judiciales/Ciceron.Htm www.profesorenlinea.cl).

García Martínez, Gloria. La oratoria un arte para convencer. Material de Consulta, 2006, p 3-21.

López, Joaquín, María, (1943), Oratoria. Primera Edición. Buenos Aires, Argentina. Edit Joaquín Gil,

Majada., (1962), Oratoria Forense. Segunda edición. Edit.Bosch,

NOZHIN, E.A,(1983),Los Fundamentos del Arte Oratorio Soviético. Edit. Política, p 9-19, 20, 46,53.

Yakubinski,L.P,(1923),Acerca de la palabra dialogada. Edit en ruso, p123

Asamblea Nacional del Poder Popular, 1996. "Ley No.5" Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, Cuba, p 34 y 91.

Asamblea Nacional del Poder Popular, 2010. "Constitución de la República de Cuba". Editora Política. La Habana, Cuba, p 126 y 127.

Asamblea Nacional del Poder Popular, 1997. "Ley No. 83 ". Ciudad Habana, Cuba, p 3.

 

 

Autor:

Ana Marilyn López Camacho.

 

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