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Pedagogia de la Paz




Enviado por rosa lopez



  1. La Pedagogía como vía para la comprensión de las comunidades societales
  2. Referencia

Desde el inicio de los tiempos este es un mundo en el que ha existido conflictos, disputas y guerras. Es por eso la decadencia a la que actualmente hemos llegado. No debemos de olvidar que muchas conquistas civiles que consideramos beneficiosas para nuestra civilización han llegado a través de la violencia como el Imperio Romano, la Revolución Industrial, o la Revolución Francesa.

Cabe señalar la violencia frente a otra violencia ha sido por el cual hemos conocido la paz. Lastimosamente las personas tenemos un concepto errado de la paz, lo definimos como la escases de guerra pero también se debe considerar que la paz no se limita solo a los conflicto armados, sino a una paz interior con el prójimo y con uno mismo.

La guerra, en diversas ocasiones, no se ha convertido en el camino inevitable, aunque sí debemos de reconocer que ha sido sustituido por el monopolio de la fuerza. En el sentido que un estado débil no podrá enfrentarse a un Estado superior a él, ya que sería fácilmente derrotado.

En el caso de dos Estados equivalentemente poderosos, recordando la Guerra Fría, su enfrentamiento podría haber provocado una catástrofe a nivel mundial.

Es importante mencionar que desde la existencia del ser humano racional, el mundo ha venido enfrentando varios problemas y discusiones debido a la búsqueda del poder económico y del poder político , lo que ocasionó la muerte de centenares de personas inocentes, cuyas esperanzas se vieron destruidas tras los incansables gritos y lamentos   de aquellas personas que tal vez   solamente deseaban volver a escuchar las vocecitas de sus seres queridos, que por la injusticia del destino murieron en las trágicas guerras mundiales.

Nunca el mundo ha estado tan preocupado por lograr la paz como en nuestros tiempos.

Es verdad que todos los días y en todas partes del mundo se producen desordenes y luchas; que en el ser humano se suscitan cargas de agresividad que lo hacen entrar en conflictos consigo mismo y con su medio social. Sin embargo, también se comprueba cotidianamente una aspiración de paz que aparece como una constante en hombres y mujeres y países en diferentes circunstancias.

Es importante destacar la necesidad de Paz está íntimamente ligada a dos necesidades profundas del ser humano como lo son: la supervivencia y la felicidad, Aristóteles ya lo había dicho hace más de 2000 años: que la razón de ser de todas comunidades sociopolíticas organizada eran esas dos apetencias.

Ese deseo de paz que se advierte con tanta claridad en el hombre, se manifiesta también en nuestros días como una preocupación de los pueblos. Nunca la idea de lograr la paz había sido tan fuerte para las naciones como ha llegado a serlo desde hace más de cinco décadas a esta parte. Y que esta guerra mundial demostró que el mundo había logrado los medios para destruirse y que otra conflagración mundial acabaría quizá con las posibilidades de vida humana en el planeta: la seguridad de todos y cada uno está en peligro.

Tambien podríamos mencionar que la paz la hemos considerado como el status que entre dos potencias o grupos, pero también asimilamos la palabra paz como sinónimo de libertad, los seres humanos hemos alcanzado tal grado de desarrollo y somos lo que somos hoy en día gracias a la intervención de la violencia, pero ¿existe otro modo? ¿Podría el hombre alcanzar los mismos fines mediante la no violencia? Por suerte esto fue posible, y lo podemos comprobar a través de la teoría y práctica de Gandhi, que nos ha demostrado la fuerza de la no violencia, la fuerza de un pueblo para presionar a sus gobernantes con las armas del ayuno y la huelga.

Casi nadie se opone a la paz. La mayoría de los seres humanos   deseamos la paz.

El movimiento insurgente habla de paz, también de paz habla el ejército, el obrero, el campesino, el industrial, el ama de casa, el estudiante, el profesional. Cada uno habla de su concepción de paz. El recorrido sobre la literatura alrededor del tema de Paz también es compleja y no señala un camino unívoco:  Se habla del laberinto de la paz, en el que la propia paz es la salida   pero hay múltiples caminos, muchos contradictorios,   para llegar a ella. Se habla de la paz posible en contravía a una paz perpetua.

Es evidente que se habla de la paz como derecho fundamental y otros lo señalan como derecho colectivo. Se habla de paz como ausencia de guerra y otros de paz como ausencia de violencia. Se habla de que una cosa es la concepción de paz que se lleve a la mesa de negociación y otra la paz deseable. Se habla de paz en sentido restringido y de paz en sentido amplio.

Hay quienes hablan de desarrollo para lograr la paz y quienes señalan   la paz como requisito del desarrollo; o de caminos para la paz y la paz como el camino.

Se habla de la paz como estado mental, como asunto del corazón y de la paz como un valor. Se habla de paz dirigida por el gobierno y de paz con participación de la sociedad. Se habla de procesos de paz como tregua y paz total. Se habla de paz inestable, de la verdadera paz e incluso de la   paz injusta; de paz negativa y de paz positiva, de paz como no guerra y de paz integral.

Continuamente se realizan películas y programas de televisión sobre la guerra, y no es extraño que, a veces, el público se deje cautivar por el tema y se sienta atraído por la aparente bravura y atractivo de los actores que protagonizan las historias bélicas.

La realidad de la guerra, sin embargo, está muy lejos de ser cautivadora. La guerra es algo cruel, sucio, lleno de tristeza y de miseria. Quienes quieran que la haya vivido comprende bien que jamás debe repetirse.

La razón o la sabiduría humana no pueden prevenir desastres naturales como las inundaciones o los terremotos. Pero los problemas provocados por los seres humanos pueden ser resueltos por los seres humanos.

En su libro ¡Basta de guerras!, Linus Pauling, galardonado dos veces con el Premio Nobel escribió: "Creo que existe en el mundo un poder mayor que el poder negativo de la fuerza militar y de las bombas nucleares: el poder del bien, de la moralidad, del humanitarismo. Creo en el poder del espíritu humano".

Sostengo que un cambio en las profundidades de la vida puede transformar el egoísmo en un humanismo cálido, que aspire a la paz y a la coexistencia armoniosa entre todas las personas.

La paz verdadera se encuentra en la realidad de la existencia cotidiana. Debemos plantar las semillas de una paz fundamental en la vida diaria de los individuos y en lo más recóndito de nuestro interior. Tenemos que proteger y nutrir esas simientes hasta que se conviertan en la realidad concreta de una paz para todos.

Por lo tanto, somos nosotros quienes debemos construir un mundo sin guerras. Podemos desistir de ello como si fuera una meta imposible, o continuar desafiándonos para lograr ese objetivo, pese a las dificultades; la decisión que tomemos, será la que determine el futuro de los subsiguientes siglos.

Las guerras no son más que un tangible reflejo de lo que hay en los corazones de los individuos que las desatan. Por ende, la paz mundial solo será alcanzada cuando en el corazón de cada ser humano prevalezca la paz sobre la violencia. Cuando los valores que posean los seres humanos, sean en favor de la paz.

La Pedagogía como vía para la comprensión de las comunidades societales

La Paz no es un eslogan de un solo día, la Paz es un proceso de construcción diaria, desde cualquier hogar y desde cualquier escuela. La Paz empieza por reconocer que no siempre llevamos la razón, que el otro también tiene sus razones y que no se las puede aplastar por el uso de la fuerza. La Paz es una actitud vital de quienes creemos que solo mediante el dialogo, el debate razonado de las ideas y fundamentalmente, mediante la superación de las injusticias, conseguiremos erradicar la violencia de nuestras vidas.

La Paz no es la ausencia de la guerra.

La Paz es la ausencia de las injusticias, contra los pobres y marginados del mundo, contra las mujeres maltratadas, contra los abusos de la infancia y de los jóvenes, y en definitiva, la desaparición de cualquier discriminación, sea el tipo que sea.

Tomo como ejemplo a un partido de fútbol en el que todos los jugadores se pongan sencillamente a correr y golpeen el balón a la buena de Dios, sin saber cuáles son las reglas y organización y qué medios están permitidos y cuáles no. Para que los partidos se desarrollen deportivamente y resulten divertidos se necesitan reglas. Reglas de esa naturaleza son necesarias en todos los lugares en que hay seres humanos que conviven y quieren honradamente, conseguir juntos determinados.|

Otro ejemplo que podría citar es que en una escuela no puede progresar adecuadamente si no impera el juego limpio entre los estudiantes,, si no existe la confianza entre unos y otros y si hay que temer a robos, chantajes, discriminación y violencia, y si no se siente uno tratado con justicia por el personal docente. Para ello son necesarias determinadas normas de comportamiento en la vida escolar. Una comunidad humana solo puede subsistir si se aprueba un ordenamiento jurídico, si se resuelven sin violencia las diferencias, si los miembros se tratan mutuamente con confianza.

Esta es la tarea a la que nos enfrentamos a diario en nuestras aulas; educar en la Paz desde la perspectiva de la historia y de la Filosofía. Nuestra aportación se nutre tanto del análisis de los hechos históricos, como la necesidad de reflexión y valoración ética que siempre acompaña nuestro análisis, ya que no existe una historia neutral.

    La historia nos ha demostrado lo crudo de la realidad, que fuera de ser complejo es muy simple, el hombre siempre intentara alentado por muchas circunstancias aprovecharse de su misma especie y de la naturaleza misma, basado en su propia perspectiva del bien y del mal, porque muchas veces lo que es moralmente bueno para algunos es moralmente malo para otros; esto depende básicamente de muchos factores como: la cultura, la religión, las clases sociales, las razas, el dinero, el poder, entre muchos otros elementos que tratan de justificar las acciones tomadas del hombre en contra del hombre.

      Se puede decir que desde que el hombre comenzó a estructurarse en civilizaciones, comenzó con ello la necesidad de establecer un orden de manera de poder instaurar el control de las sociedades y así asegurar el normal desarrollo de esta convivencia, pero la misma condición humana ha perturbado esta convivencia por medio de los conflictos que nacen desde el interior de cada hombre y se contagia a los grupos que unidos bajo los mismos ideales y necesidades se enfrentan a otros en grupos o de manera individual siempre impulsado por algún interés con el génesis o la germinación en cualquiera de los conflictos que se generan producto de estos intereses.

Paul Lengrand, en "Introducción a la educación permanente" anuncia algunos de los desafíos que el hombre moderno debe enfrentar como lo son la incógnita, del sentido de la vida misma, su origen, las enfermedades, la vejez, las guerras, la esclavitud y la libertad, el compromiso religioso y el político.

Sin embargo desde algún tiempo, se han agregado otros que cuestionan los esquemas tradicionales de interpretación y concepción del mundo, así como la manera de actuar en el. Se refiere a la aceleración de los cambios, el mundo va en evolución y trasformación acelerada, cada año el hombre se enfrenta con un universo físico, intelectual y moral que presenta cambios, tan profundos que las interpretaciones anteriores ya no bastan. (Lengrand. p 32). Eso exige al ser humano una flexibilidad hermenéutica de la realidad y una actualización de la educación respecto a contenidos y métodos pedagógicos a los nuevos paradigmas y requerimientos.

Es una realidad que los pedagogos de diferentes pueblos y culturas hablan hoy en día, con diferentes lenguajes quizá de una pedagogía encaminada al logro de la paz.

Tambien es real que los maestros y profesores practican en muchos lugares del mundo una educación para la paz. Johann Galtung, científico noruego, uno de los hombres más erudita paz dice "no hay en nuestra era un desafío espiritual mayor que la reflexión acerca de la paz. Una de sus metas era la eliminación de la violencia; la otra, la conservación de la dignidad y la integridad. Esperemos que tengamos el valor y la capacidad suficiente para consumir la tarea" (Kohle p.95)

La pedagogía de la paz sus procesos inherentes de enseñanza y aprendizaje, la pedagogía es y será el motor y vida en términos de reflexión sobre la educación.

Teniendo como gran responsabilidad no solo el reflexionar, criticar y entender  los métodos educativos sino la práctica de estos mismos.

La pedagogía a diferencia de la educación no puede darse casualmente, por ser un proceso de análisis y observación consiente de la educación para entenderla, complementarla y así mejorarla para bien de los seres humanos y la sociedad.

Referencia

Zabaleta (1986)." Aportes de una pedagogía para la Paz". UNESCO.

Raich (2012)." El caos sostenible" Ediciones Península
.Barcelona .España

 

 

Autor:

Rosa M. López

 

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