Monografias.com > Economía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Trueque y economía solidaria



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Condiciones para el desarrollo del trueque como componente de la economía social
  3. Aspectos relativos a la moneda en las redes del trueque
  4. Las redes de trueque en la argentina: racionales, conflictos y proyectos alternativos
  5. Artículos sobre el trueque elaborados por investigadores de la UNGS
  6. Conclusiones
  7. Bibliografía

Introducción

El 6 de setiembre del 2002 se llevó a cabo la Jornada Nacional sobre Trueque y Economía Solidaria, actividad que fuera concebida y programada conjuntamente entre el Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en Argentina (PNUD). Coordinada por José Luis Coraggio (ICO/UNGS), contó con el valioso aporte de Elba Luna (PNUD). Este libro tiene por objeto presentar las reflexiones y propuestas gestadas en ese encuentro.

La relación del trueque con emprendimientos productivos centrados en el trabajo y con empresas de capital, con los mercados de insumos mediante la utilización de dinero de curso legal para su adquisición, con los mercados pecuniarios en general y con diversas instancias de gobierno, son todas tendencias que complejizan y vuelven más problemática la experiencia social del trueque, registrándose diversas posiciones acerca de los límites legales y morales de esta actividad.

Por otro lado, las urgencias masivas de los ciudadanos excluidos prioriza la eficacia inmediata en aras de cubrir condiciones elementales para la supervivencia, con lo cual el sentido fundante de las primeras redes, muy ligado a la creación de comunidades de contención interpersonal y al desarrollo de prácticas dialógicas, ha tendido a ser erosionado por el pragmatismo y la inmediatez. Su masividad genera oportunidades de lucro que plantean dilemas tanto al Estado como a la sociedad, a la vez que la presencia del intercambio de bienes usados sin valor agregado en el interior de las redes, cuestiona su naturaleza como economía centrada en el trabajo y la categoría misma de "prosumidores" de sus integrantes.

El Estado comienza a reconocer a estos fenómenos como actividades no puramente sociales sino económicas, lo que las hace pasibles de entrar en la mira de los agentes fiscales. Una parte de la conflictividad emergente induce a pensar iniciativas de intervención reguladora por parte del poder público.

CAPÍTULO I

Condiciones para el desarrollo del trueque como componente de la economía social

1.1 EL TRUEQUE COMO RESPUESTA A LA EXCLUSIÓN SOCIAL Y LAS CONTRADICCIONES DE SU MASIFICACIÓN

El Trueque es un ejercicio imposible. Y esto es así por diversas
razones. La primera es que, obviamente, no hay registros oficiales de una actividad
no regulada por el Estado. La falta de trabajo asalariado y la dificultad para
colocar bienes y servicios producidos de modo autónomo en los mercados
formales como consecuencia del estrechamiento del mercado, es una característica
de la Argentina de los últimos años

1.2 LAS INVESTIGACIONES EMPÍRICAS SOBRE EL TRUEQUE

Los estudios que se incluyen en este apartado, con trabajos de campo realizados
recientemente, no se reconocen entre sí como fuentes (ninguno
es citado por los otros). Sin embargo, a pesar de la diversidad de intereses,
enfoques y preguntas que intentan responder, de la revisión comparativa
de los mismos surgen notas comunes para una interpretación del
trueque en esta coyuntura de la Argentina que, en general, confirman tendencias
que venían siendo observadas:

a) La fuerte presencia entre sus integrantes de sectores medios empobrecidos,
con graves problemas laborales o desocupados;

b) El reconocimiento de la distancia que media entre el discurso de
organizadores –en especial los "los fundadores"–
y los participantes en la actividad del trueque, así como los diferentes
sentidos que adquiere para éstos según sus condiciones de inserción
en la práctica;

c) Su consideración en términos de estrategias adaptativas,
defensivas o de supervivencia;

d) La percepción de la "transitoriedad" de
la práctica del trueque, vivida por los actores como expresión
del estar "adentro" y "afuera" en una sociedad y
un mercado que excluye y segrega;

e) Su carácter de refugio ante la devastación
social, pero que es a la vez revalorizadora del trabajo y re-creadora de lazos
sociales, intercambios, valores solidarios y sentido de pertenencia
social;

f) Los problemas que el trueque enfrenta derivados de la falta de insumos,
bienes intermedios y productos básicos, y debido a la introyección
de problemáticas propias del mercado y la sociedad capitalista que configuran
"desviaciones" de los principios que sustentan discursivamente
la práctica

1.3 LOS ESTUDIOS SOBRE EL TRUEQUE EN LA ARGENTINA

Se encuentran, por un lado e inicialmente, los trabajos de los "actores
del trueque": los fundadores de la experiencia y quienes participan de
ella. Son textos escritos desde y para la experiencia del trueque. En buena
medida constituyen materiales de difusión y capacitación,
pero desarrollan también análisis teóricos, interpretativos
y de estudio y comparación de experiencias similares en otros países.

En tanto en la Jornada Nacional realizada participaron representantes de este
primer grupo 9 en este punto se centrará el análisis en un segundo
grupo: los textos resultados de los estudios sobre el trueque que se han venido
realizando en estos años, son bastante más recientes y su crecimiento
expresa la preocupación de los cuentistas sociales de nuestro país
por captar un hecho social cuya relevancia se ha visto incrementada por su masividad
y la visibilidad que le ha dado la difusión periodística acompañando
el crecimiento del trueque en la Argentina, en los últimos años
se comienza a registrar una producción importante de escritos
sobre el tema. En general, los textos podrían ser clasificados en dos
grandes grupos que, a su vez, permiten un corte temporal, en la corta historia de
este fenómeno, cuyo origen se fija convencionalmente en 1995, con la
creación del primer Club del Trueque.

1.4 LA ECONOMÍA SOCIAL COMO ESTRATEGIA DE DESARROLLO INTEGRADOR

Estos procesos, acaecidos en el nivel planetario, repercutieron de manera
profunda y aparentemente irreversible en nuestro país. En éste,
y de la mano de una política económica y social ortodoxa
impulsada por poderosos intereses externos e internos, adoptada pasivamente
como un recetario y aplicada a un ritmo vertiginoso durante los últimos
diez años por quienes detentaban el poder, se generaron transformaciones
como las antedichas, con una secuela impresionante, sorprendente (como que el
país parece haberse constituido en el paradigma de la decadencia),
de pauperización generalizada y exclusión social.

Ante esto, los ciudadanos han ido desarrollando respuestas reactivas en tanto
se examina con cuidado y una mirada amplia, despojada de sectarismos y prejuicios,
esta realidad hoy envolvente, contextuada como es sabido en este capitalismo prebendario
y depredador que se establece en el marco de la globalización, se
descubre que los excluidos y carenciados sobreviven a sus problemas inventando
centenares y centenares de soluciones parciales e improvisadas, espontáneas
o no, en su mayor parte predominantemente subordinadas a la satisfacción
de sus necesidades y a la calidad de los vínculos socioculturales,
y no a la lógica de la explotación del trabajo ajeno.

La Economía Social es entonces un posible marco estratégico –
concertado en un espacio pluralista– para hacer converger sinérgicamente
la acción de múltiples organizaciones sociales
económicas y culturales de instancias del Estado, y está
orientada por objetivos de reproducción social ampliada
de la vida. Para ello, debe combinar los recursos y capacidades de
las mayorías sociales y de las organizaciones de la sociedad civil,
así como aportes estatales de recursos públicos que legítimamente
corresponde redirigir en esa dirección.

La expresa finalidad de avanzar hacia el auto sostenimiento de las organizaciones
socioeconómicas de este sector y del sector en su conjunto, fundamental
como base material para la autonomía ciudadana, no puede lograrse sin
subsidios cruzados –como las cooperativas que usan parte
de su excedente para desarrollar otras cooperativas, o como las redes de ahorro popular
que subsidian los créditos que generan trabajos e ingresos a
las bases sociales–, sin tiempo, sin una normativa jurídica
facilitadora o sin una inversión social sostenida o, en su
defecto, sin un re direccionamiento del gasto social y del poder de compra del
Estado.

1.5 ANÁLISIS COMPARATIVO DE LOS PROYECTOS LEGISLATIVOS NACIONALES Y PROVINCIALES REFERIDOS AL TRUEQUE

Un dato destacable es la manera en que la modalidad del trueque, como
expresión de la economía social y solidaria, ha ganado espacio
público al punto de generar una cantidad considerable de iniciativas
legislativas tendientes a regularlo en términos que, en líneas
generales, respetan su esencia e identidad. Podría hablarse de una cuña
en el discurso neoliberal, tan homogéneo en los últimos años.

1.6 EN EL ÁMBITO NACIONAL

Las diferentes iniciativas legislativas tendientes a regular las actividades del trueque presentadas en el Congreso Nacional (Cámara de Diputados y Cámara de Senadores) plantean significativas coincidencias, así como diferencias en cuanto al régimen que otorgan a esta actividad:

  • a) Reconocimiento del trueque y las redes de trueque. Los proyectos analizados plantean distintas modalidades en cuanto a la forma de regular las actividades del trueque, lo que puede advertirse en los diferentes grados de intervención estatal en la actividad esbozados en los textos.

Estos grados pueden incluir la declaración de interés nacional
de la existencia de las redes de trueque (Larreguy y otros) estableciendo las
bases jurídicas e institucionales para el ordenamiento, promoción y
fomento de las redes de trueque y la búsqueda de su fortalecimiento,
el intento de absorber desde el Estado las experiencias existentes
en un sistema nacional (Perceval y otros), o la propuesta, contenida
en el proyecto Ferrin, de que el Poder Ejecutivo nacional
autorice y controle el funcionamiento de la actividad de trueque.

b) Constitución: Los proyectos analizados caracterizan a las redes
de trueque de diferente manera: como una forma de asociativismo para los prosumidores
(Larreguy y otros); en el proyecto de Curletti y otros se expresa que deberán
constituirse como personas jurídicas; en el de Perceval y otros que los
participantes de las redes de trueque podrán integrarse en nodos de intercambio,
que a su vez se constituirán como asociaciones civiles sin fines de lucro.
Este aspecto también debe observarse detenidamente porque intentar encorsetar
la actividad del trueque en la figura de la asociación civil implica costos adicionales,
además de obligar a asumir las formalidades exigidas para el funcionamiento
de esta figura legal, lo que no parece muy compatible con el carácter
flexible de las relaciones existentes en el interior de los nodos o clubes de
trueque.

c) Aspectos tributarios. Es sumamente importante la idea de eximir del
alcance de todo impuesto al intercambio de bienes y servicios que
se realicen de acuerdo con la modalidad del trueque, y exceptuar de todo impuesto,
tasa o gravamen a todo grupo de personas que se constituyan como personas jurídicas,
siempre y cuando la misma tenga como objetivo principal la constitución
y promoción de "Red de Clubes o Nodos de Trueque", y con el
objeto de favorecer el trueque multirrecíproco de bienes y servicios,
a una escala de conveniencia.

d) Emisión de los créditos o vales. En este tema puede observarse
también un gradiente que va desde el reconocimiento de la responsabilidad de
las redes de trueque en la emisión de los créditos hasta el intento
de que el Estado tenga a su cargo esa función. El proyecto Perceval
los entiende como el vale impreso por una red, cuya función es actuar
como documento facilitador de los intercambios.

Los créditos serán emitidos por cada red de trueque. Los límites
de la emisión son establecidos por un Registro Nacional de
Créditos de Trueque, que funcionaría en el ámbito del Instituto
Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). El Registro tendrá
por misión: dictar las normas que establezcan las condiciones
de seguridad y validez de los créditos que se han de emitir
en cada nodo o red; registrar los créditos emitidos consignando la cantidad
de emisión en cada caso; controlar periódicamente los créditos
en existencia a efecto de corroborar su legitimidad; receptar las denuncias
por fraude dentro del Sistema Nacional de Trueque.

Es un signo indicativo de valor sólo para los prosumidores
o los integrantes de las redes de trueque, no siendo convertible. El crédito no
puede ser utilizado como medio formal de pago ni como instrumento de cancelación
de obligaciones de ningún tipo (Perceval), considerado como
moneda social, asimilable al dinero de una economía formal, pero que
por ningún concepto puede ser cambiado por dinero (Curletti).

1.7 EN EL ÁMBITO PROVINCIAL

La amplitud y alcance de la actividad del trueque motivó que legisladores
provinciales atendieran este fenómeno creciente y elaboraran propuestas
de regulación en jurisdicción provincial. Sólo en la provincia
de Buenos Aires se encuentran ocho proyectos, dos de resolución,
dos de declaración, una comunicación del Concejo Deliberante
de Berazategui solicitando se regule la actividad y tres proyectos de ley.

Los objetivos de este proyecto son:

a) Proteger y promover la producción y comercialización de
bienes y servicios de asociaciones informales que tienen como fin lograr el
auto subsistencia de sus integrantes.

b) Propender a la actividad regular de dichas asociaciones informales
mediante la cooperación, creatividad y el desarrollo personal y
comunitario.

c) Promover la capacitación de los emprendedores.

d) Favorecer el desarrollo endógeno local.

e) Promocionar la inscripción de organizaciones locales, regionales
y provinciales que generen proyectos, promuevan emprendimientos e incorporen
mano de obra.

f) Dotar de capital de trabajo inicial y apoyo a los nuevos
emprendimientos.

g) Apoyar y ampliar las instituciones de Banca Social.

h) Apoyar las organizaciones que tienen base en la familia, la solidaridad y
la cooperación.

i) Promover la incorporación y transferencia de tecnología apropiada.

 

CAPITULO II

Aspectos relativos a la moneda en las redes del trueque

2.1 LIMITACIONES DEL TRUEQUE

En los últimos años, el crecimiento y la extensión de los clubes de trueques es un fenómeno extraordinario, debido a la actividad que allí se realiza, por la cantidad de personas que en ellos participan, por los que dependen de ello para garantizar que negocios como el trueque puedan subsistir.

Cabe destacar que este negocio ha despertado el interés por parte de periodistas, analistas, académicos e incluso el de los mismos organizadores de la actividad.

Este fenómeno es rotundamente interesante para las ciencias sociales, siendo su característica más importante el hecho de que existe una solidaridad social que reclaman sus organizadores y que resulta diferente a la de otros intercambios en el mercado, sino a la potencial emergencia de una nueva moneda.

Es necesario destacar que no se trata estrictamente de actividades de trueque, este negocio también es llamado en economía "intercambio directo" este término se refiere al intercambio de un bien o servicio por otro bien o servicio.

Su carácter primitivo se hace evidente porque se necesita la "doble coincidencia de necesidades". Por ejemplo dos personas, entonces la persona (a) tiene una torta y necesita un cuaderno; la persona (b) tiene una cuaderno. Entonces se busca una persona que tenga un cuaderno y quiera una torta, se hace un trueque se satisfacen las necesidades de ambas personas. Sin embargo se puede presentar la siguiente situación: ¿Qué pasa si se encuentra a alguien que tiene un cuaderno pero necesita un corte de pelo? Aquí el intercambio se frustra y necesario seguir buscando.

De allí evoluciona el "intercambio indirecto" mediante la utilización como medio de intercambio de un bien de aceptación generalizada, el que a partir de ese momento comenzó a cumplir el papel de moneda. En los clubes de trueque no se practica "intercambio directo" sin el ya más sofisticado "indirecto" pues se utiliza una moneda llamada "crédito", la cual configura el incipiente nacimiento de una moneda privada.

Entonces convendrá analizar las causas y consecuencias del origen de una determinada moneda, con respecto al tema se puede mencionar a Carl Menger (1985) en un artículo publicado originalmente en junio de 1892:

"Filósofos, juristas e historiadores, al igual que economistas, e incluso naturalistas y matemáticos, se han ocupado de este notable problema, y no hay pueblo civilizado que no haya aportado du cuota en la abundante bibliografía que sobre él existe.

¿ Cuál es la naturaleza d esos pequeños discos o documentos que en sí mismos no parecen servir a ningún útil y que, sin embargo, en oposición al resto de la experiencia, pasan de mano en mano a cambio de mercancías más útiles, más aún, por los cuales todos están tan ansiosamente dispuesto a entregar sus productos?

¿Es el dinero un miembro orgánico del mundo de las mercancías o es una anomalía económica?

¿Debemos atribuir si vigencia comercial y su valor en el comercio a las mismas causas que condicionan los de otros productos o son ellos el producto preciso de la convención y la autoridad?"

2.2 EL ORIGEN DE LA MONEDA

Dichas preguntas merecen una respuesta también en el caso de la moneda que han comenzado a emitir los centros de trueque en Argentina, Menger descarta que el origen se las monedas sea una convención o una ley puesto que "presupone el origen pragmático del dinero y de la selección de esos metales, y esa presuposición no es histórica".

Considera necesario tomar en cuenta el grado de "liquidez" de los bienes, es decir, la regularidad o facilidad con la que se puede recurrirse a su venta. Y suelen elegirse aquellos productos que sean de fácil colocación por un lado y que mantengan el valor por el cual ha sido comprado al momento de su venta, esto es para que no se presenten diferencias entre un precio "comprador" y otro "vendedor".

Menger 1985, menciona que el hombre va al mercado con sus productos, en general intenta desprenderse de ellos pero de ningún modo a un precio cualquiera, sino aquel que se corresponda con la situación económica general.

Todos los productos son bien e igualmente comercializables, pero el éxito de la venta de estos será si tienen precios económicos.

Cabe destacar que si se toma en cuenta una moneda metálica lo cierto es que los principios que hacen a una buena moneda, aquella que ha sido seleccionada por la gente para ser utilizada, son los mismos por lo que una moneda será aceptada dependiendo de:

1. Del número de personas que aún necesitan la mercancía en cuestión y de la medida, y la intensidad de esa necesidad, que no ha sido satisfecha o que es constante.

2. Del poder adquisitivo de esas personas.

3. De la cantidad de mercancía disponible en la relación con la necesidad (total), no satisfecha todavía que se tiene de ella.

4. De la divisibilidad de la mercancía y de cualquier otro modo por el cual se la pueda ajustar a las necesidades de cada uno de los clientes.

5. Del desarrollo del mercado y en especial de la especulación.

6. Del número y de la naturaleza de las limitaciones social y políticamente se han impuesto al intercambio y al consumo con respecto a la mercancía en cuestión

Esto es según Menger, 1985.

Entonces se concluye que termina cumpliendo el papel de moneda aquel producto que permite a la gente pasar de un producto menos "liquido" hacia otro más "liquido". Desde este punto de vista el origen de la moneda tiene una clara característica de "espontaneo" u evolutivo, o al seguir de aquella frase del filósofo escoces Adam Ferguson, "el resultado de la acción humana, no del designio humano".

El tipo de moneda que busca utilizarse en los centros de trueque, pareciera querer aumentar su "liquidez" al castigar su atesoramiento, según Schuldt 1997. Pero Gesell fue más allá de la teoría cuantitativa, extendiéndola y precisándola en varias direcciones. El interés principal radicaba en asegurar la circulación efectiva del dinero, sin embargo no estaba necesariamente garantizado por el libre juego de la oferta y la demanda.

Las interferencias que causaba a la vida económica el desmesurado atesoramiento monetario constituían un de los fenómenos que más le preocupaba y que en su opinión determinaba la dilucidad del proceso económico y sus conocidas secuelas de vaivén entre inflación-sobre empleo y deflación-desempleo.

Cabe destacar, que existe una diferencia entre la "liquidez" de un medio de cambio y su "oxidación" y que fomentado o imponiendo se acelera la circulación de esa moneda, pero esto no quiere decir que se mejora su "liquidez", la cual es la capacidad de desprenderse de ella en el momento deseado, no la necesidad de hacerlo en forma forzada.

2.3 LA CALIDAD DE UNA MONEDA

Menger, en tal sentido es que la moneda habrá de mantener una relación clara con la cantidad de productos que se intercambien en los centros de trueque de forma tal de mantener su valor y facilitar los intercambios. Entonces el "valor" de una moneda son los bienes que con la misma se pueden comprar, una moneda como los "créditos" plantea al emisor las siguientes posibilidades:

  • 1. La cantidad de moneda emitida crezca o se reduzca en relación exacta a la cantidad de mercadería que se intercambia en los nodos, esto quiere decir que la moneda mantendrá un poder adquisitivo estable.

  • 2. La cantidad de moneda emitida crezca en relación a la cantidad de mercadería que se intercambia en los nodos, en este caso la moneda perderá poder adquisitivo, existirá "inflación en créditos".

  • 3. La cantidad de moneda emitida se reduzca en relación a la cantidad de mercadería que se intercambia en los nodos, en este caso la moneda ganara poder adquisitivo, existirá "deflación en créditos".

Se desarrolla una polémica que ocupa a la ciencia económica durante décadas y en la cual los organizadores del trueque parecen tomar parte. Considerando esto se establece el valor de los bienes en una economía de trueque, en tal sentido es necesario considerar la denominada "ley de Say".

En el caso de la economía del trueque el argumento de Say, el intercambio es directo: se cambian mercaderías por mercaderías, la oferta de una mercadería implica la demanda de otra, o al revés para demandar un bien hay que ofrecer otro.

Entonces Say concluye que es un absurdo pensar que hay oferta y no hay demanda ya que la oferta de un bien es la demanda de otro. Entre más oferta más demanda.

En el caso del truque cuando el precio de un bien cae necesariamente el precio de otro bien tiene que aumentar.

Es imposible que en trueque los precios de ambos bienes bajen, solo puede bajar un precio.

Es decir, en una economía de trueque la flexibilidad de los precios que garantiza la igualdad entre la oferta y la demanda es imposible de evitar. Nunca puede presentarse una caída de precios de todos los bienes, lo que da origen a una mayor demanda n es la cantidad de dinero sino la producción de bienes y servicios.

Introduciendo la moneda, la mayor o menos cantidad de moneda en relación a la producción dará como resultado un incremento o una caída del valor de la misma.

Sin embargo Keynes se opuso a la ley de Say, argumentando que los precios no eran flexibles a la baja, por lo que un aumento de la demanda de atesoramiento de dinero en poder del público, implicaba una reducción de su circulación lo que demandaría una caída de los precios, como esto no se verificaría el resultado era un proceso recesivo. Cabe destacar, que nadie ha escogido la materia para la moneda.

Lo que se mencionó anteriormente no es correcto, ni siquiera con la moneda metálica, puesto que si la moneda se "atesora" como seria este el caso disminuye su oferta en el mercado por lo que su valor tiende a crecer en relación a los bienes y servicios. En este caso se aumenta el precio de la producción del mismo.

Una moneda fiduciaria como la moneda papel, o en el caso, los créditos, un "atesoramiento" de moneda produce el mismo efecto, se reduce la cantidad de la misma respecto a los bienes por lo que los precios de estos en esa moneda bajaran, no tiene por qué quedar stocks sin vender por esta causa como sugería Gesell. Algunas veces queda mercadería sin vender luego de una determinada sesión del mercado, esto se debe a la ausencia de demanda sobre ese bien, no a la escasez de moneda, incluso Gesell proponía que la moneda no fuera de tan buena "calidad".

Lo que proponía Gesell fue escuchado oportunamente por muchos gobiernos y aplicado en particular el argentino, quien se encargó de "empeorar el dinero" de forma tal que la gente no quisiera ya poseerlo y se lanzara a cambiarlo, dando como resultado los fenómenos hiperinflacionarios por los que atravesara Argentina e incluso cuando la calidad de la moneda local fue deteriorada de esa forma, la gente prefirió cambiarla por otra moneda más sólida y no por bienes como pensaba Gesell.

La polémica de Keynes, es necesario tener en cuenta que cuando este hablaba de "rigidez" de los precios a la baja, se refería principalmente a los salarios y esto es debido a la acción de los sindicatos bajo al amparo de las nueve legislaciones laborales. En el caso de los nodos de trueque no hay salarios que se paguen en "créditos" a menos que interpretemos como tales a los servicios personales que allí se intercambian, no obstante lo cual, los mismos no presentan en absoluto la rigidez de los salarios sino la flexibilidad de todo servicio, por esta razón la validez de la ley de Say aún está vigente en estos centros.

Esto tiene consecuencias para la administración de una moneda como los créditos, se presenta un problema similar al que enfrenta cualquier banco central del planeta: ¿Qué cantidad de "arbolitos" han de emitirse? Esto contesta a la pregunta que anteriormente se planteó ¿Cuál es el valor de una moneda? Entonces resalta el hecho que esta no ha de tener un precio ya que es precisamente ella la que da precio a todas las demás cosas.

El poder adquisitivo de una moneda son las cosas que con esa moneda se pueden comprar, si con la misma cantidad de productos crece la cantidad de la moneda su valor va a caer, aumentan los precios en esa moneda. Sin embargo una moneda con poder adquisitivo estable debe lograr una relación estable también entre la cantidad de "cosas" y la cantidad de moneda.

Por este se le entrega a cada participante una cantidad fija de "arbolitos" y se dice que eso mantiene estable en nivel del circulante per cápita. Sin embargo ese no ha de ser el objetivo sino el que se mencionara antes, de mantener una relación estable entre el "circulante y los bienes" no las personas.

Existen entonces, para los administradores, tres posibilidades básicas:

1. Tratar de acomodar la emisión de moneda al volumen de los intercambios que se realizan de forma tal que el valor de la moneda se mantenga constante.

2. Fijar la cantidad de moneda y luego que sean los precios de los bienes que se intercambian los que fluctúen hacia arriba o hacia abajo, teniendo en cuenta, como se mencionaba antes no hay razones para pensar que no existiría flexibilidad en ambos sentidos para los productos y servicios que se intercambian.

3. Atar la cantidad de moneda a una reserva determinada y que por lo tanto su cantidad dependa de la reserva mencionada.

Cabe destacar que la primera alternativa no es sencilla, debido a las siguientes razones:

Requiere un elevado volumen de información acerca de la magnitud de los intercambios que se realicen en toda la red, y no solo eso requiere una estimación sobre volúmenes futuros, información no está disponible y que resulta siempre una aproximación. Estos problemas acerca de definir el volumen de la oferta de créditos se presentan al margen de los reconocidos en relación a la "falsificación" de billetes cosa que ya ha sucedido, no obstaste el resultado de una emisión excesiva es el mismo.

La tentación del administrador de apropiarse del "segniorage" es decir de utilizar la emisión de créditos para cubrir sus propios gastos. Esto sucede en la medida que se abonan salarios a los empleados del administrador en créditos.

Debe existir dichos gastos, teniendo en cuenta que la organización de los nodos y la administración de su funcionamiento requieren de su debida asignación de recursos pero los mismos no deberían provenir de la "política monetaria" sino de la "fiscal" es decir, de los honorarios específicos que los participantes pagan para participar en los nodos.

Una moneda fiduciaria como son los "créditos" con manejo discrecional por parte de la autoridad emisora demandada, tanto sea una regla clara sobre su manejo como un mecanismo de control que solo puede funcionar en base a la confianza y en grupos pequeños.

Esto es señalado por Schuldt 1997 al considerar la experiencia del sistema LET:

Cabe destacar que otra ventaja que se obtiene del sistema es que prácticamente no existe límite para la realización de transacciones, ya que no está limitada a la circulación del dinero.

Sin embargo es una contra ya que algunos miembros pueden incurrir en elevados déficit, es decir en excesivas compras respecto sus ventas. Si este comportamiento se extiende en todos los miembros, el sistema quiebra y todos los demás miembros (con superávit" tienen que absorber la perdida. Con casos como estos se pierde la fe y la confianza en la que se basa el LET.

2.4 LAS TASAS DE INTERÉS

El rechazo a la "acumulación" derivada de las teorías de Gesell y Keynes influirá en la última instancia de forma tal de perjudicar a los mismos participantes de los clubes de trueque.

Actualmente se intercambia en ellos lo que la gente ya tiene, es decir lo que ya se ha producido o lo que puede realizar con su trabajo y ciertos materiales adquiridos en la economía monetaria. Este negocio podrá mantenerse mientras las personas tengan bienes para vender o cambiar.

Debe existir un capital, sin capital no habrá posibilidad de aumentar la producción más allá de lo que se observa en los nodos de trueque. Pero para que exista capital tiene que haber acumulación, entonces no habrá capital, no habrá crecimiento.

Surge algo llamado "castigo a la acumulación" parte de la quimérica idea de eliminar el interés, cosa que no es nueva en la historia económica y encuesta frondosos antecedentes en la Edad Media.

Alrededor del mundo han tratado de instalar estos sistemas monetarios, puesto que una de sus principales ventajas es que tenderían a llevar las tasas de interés a cero o a niveles muy reducidos.

Sin embargo no puede existir la eliminación total del interés puesto que se perdería el valor y se desaparecería el interés de las personas para satisfacer sus inmediatas necesidades.

2.5 OTRAS MONEDAS

Ahora bien, la relación entre los créditos y otras monedas, sean estas él pero, el dólar o los bonos provinciales. En este sentido los administradores de los clubes de trueque buscan mantener un monopolio en el uso de ese medio de intercambio dentro de los nodos. Sin embargo esto no resulta conveniente por la acumulación y la necesidad de abastecer fuera de los mismos nodos para poder producir hacia la venta de ellos y porque el monopolio sobre el medio de intercambio deja a los participantes vulnerables ante el posible mal manejo de la moneda en consideración, como así también favorece la utilización del "impuesto inflacionario" la mayor emisión de créditos.

Debería haber una liberta para que los participantes puedan convertir los créditos hacia otras monedas y que la administración de la estructura necesaria para el funcionamiento de los nodos se financiara con "derechos" que abonan los participantes, esto mantendrá una claridad y solidez a la operación, esto es según Schuldt 1997.

Pero lo antes mencionado es totalmente contradictorio con promover la imposición obligatoria de tales monedas. Actualmente el sistema en los bancos se centra en la devolución del dinero al circuito económico ya sea en forma de consumo o inversión. Esto es según Schuldt 1997.

2.6 ECONOMÍA SOCIAL

Se puede observar que muchos presentan a estas actividades como parte de una "economía social" o "economía solidaria" la cual se contrapone con la economía o la economía del mercado. Cabe destacar que los organizadores llaman a los billetes de los créditos "moneda social" y a los que intervienen "prosumidores" pero no hay gran diferencia porque se supone que se debe producir para luego consumir.

Pagamos lo que consumimos con dinero, pero primero debemos generar algo para poder obtener el dinero, la moneda cumple con la función "social" de facilitar a los intercambios de la misma forma que sucede en los nodos de trueque. Se habla de un mercado que es "social" puesto que se trata simplemente de un nodo gigante donde la gente se encuentra en numerosos lugares para intercambiar.

Entonces, la Declaración de Principios de la Red Global de Trueque dice:

1. Nuestra realización como seres humanos no necesita estar condicionada por el dinero.

2. No buscamos promover artículos o servicios, sino ayudarnos mutuamente a alcanzar un sentido de vida superior, mediante el trabajo, la compresión y el intercambio justo.

3. Sostenemos que es posible remplazar la competencia estéril, el lucro, y la especulación por la reciprocidad entre las personas.

El dinero es simplemente un medio de intercambio que brinda un servicio. Puede en algunos casos afán de riqueza para poseer bienes, acceder a servicios. Es un medio para que la persona esté condicionada. Sin embargo solo la persona avara estaría condicionada puesto que muestra placer en la mera tenencia de dinero, el resto de los mortales disfruta los bienes y servicios que se pueden obtener con él, pero no al dinero mismo. Generalmente la gente va a los trueques para brindar lo que la gente necesita, ofrecen lo que se necesita.

Por último, "competencia" no deja de estar presente en los nodos, e incluso entre los nodos. Se puede presentar el caso que dos personas ofrecen el mismo producto en un nodo. Pero eso es lo que realmente toma atractivo, puesto que es la competencia para satisfacer las necesidades del cliente, siendo el lucro en términos de dinero de ganado o de bienes y servicios intercambiados que uno se lleva del nodo o consume en él.

Una moneda privada

Es el germen de una potencial moneda en manos de la gente, no del gobierno sería lamentable que una experiencia con tanto potencial positivo fracasara luego por un manejo inspirado en conceptos equivocados. También fracasaría por querer imponerle objetivos utópicos que no se relacionan con la naturaleza de los centros de trueque se realizan. Los participantes simplemente intercambian bienes o servicio.

Por ahora, tienen campo para crecer porque el manejo de la moneda estatal no puede ser peor y sus intercambios no son penalizados con impuestos, pero para crecer, fortalecerse y darle a la gente todos los servicios que demandara de ella para generar riqueza ha de permitir la acumulación y el crecimiento del capital, generando servicios financieros que intermedien entre el ahorro y la inversión, capital es esa palabra odiaba por todos, pero el único camino para salir de la pobreza.

2.7 RIQUEZA, DINERO Y PODER: EFÍMERO "MILAGRO ARGENTINO" DE LAS REDES DE TRUEQUE

Intentando un nuevo dialogo sobre lo que parece obvio

En el año 2003, una fecha que genera acontecimientos del año en curso y en particular del desplome de las redes de trueque. Los valores están siempre presentes, antes, durante y después y con ello la ideología también está incluida, explícita o implícitamente. Antes que a la "objetividad" de la ciencia, se quiere apuntar a la brusquedad de "pluralidad" de enfoques convergentes, casi siempre para romper el pensamiento único. Presentes en el discurso hegemónico, aunque este tiene un pensamiento crítico puede ser desplegado con frecuencia.

Desde hace tres décadas el discurso científico es siempre una expresión refinada de profundas disputas de interés consagradas por la "ciencia normal", hasta anomalías crecientes empiezan a dar paso a otros enfoques o algún paradigma emergente que caracterizara la nueva "ciencia revolucionaria" esto es según Kuhn 1972. Sin embargo recientemente Bruno Latour 1988, 1989 monstro; de forma extraordinariamente clara como se construye tal "objetividad" a partir de los "hechos" que no son más que el producto de secuencias de operaciones lingüísticas sobre "artefactos de opinión" construidos en las microconversaciones de laboratorio con el correspondiente costo en miles de millones de dólares.

Existen sistemas editoriales corporativos que movilizan cada año millones de dólares y garantizan la manutención de las elites pensantes de cada país más precario, pero existe un sistema de empleo estable.

La realidad viene pasando por encima y la capacidad de predicción y diseño de nuevos escenarios han quedado en manos de la literatura clásica, el ensayo y la ciencia ficción, como lo sugiere Forrester (1999, 2000), Eisler (2001) o Bleichmar (2002), antes que de nuevos creadores de conceptos Deleuze 1997.

Se pretende abandonar toda pretensión de "objetividad científica" y reemplazarla por la correspondiente postura de responsabilidad académica extendida más allá de las aulas y de las publicaciones académicas.

Se busca con esto poder centrarse en la brusquedad de una responsabilidad de acción, en donde se anticipe la exploración de futuros posibles. En donde se ponga en práctica instrumentos para la obtención más efectiva del dinero para retribuir la riqueza con un sentido de justicia social.

Una relectura posible de las redes de trueque: dinero y poder

Ahora bien, el primer club de trueque en Argentina se creó en 1995 y durante más de seis años se desarrollaron iniciativas que enlazadas formaron redes de trueque en todas las provincias del país, además de la expansión a otros países de la región. Sin embargo, hasta hace dos años existían más de cinco mil clubes y redes de clubes de trueque muy activos en los que ingresos mensuales de muchas familias aumentaban en forma significativa, impregnados de abundancia, auto organizado, expansivo, diferente y respetuoso entre ellos.

El fenómeno de "crédito" como organizador de las redes de trueque en Argentina, se observa las distintas formas asociadas, el rol de los distintos actores sociales y la incorporación de aliados a lo largo del tiempo, de esta manera se caracteriza su evolución en seis etapas, en donde se muestra de distintas tendencias en el manejo del "dinero privatizado", Primavera, 1999 que representa el bono de intercambio:

1. Entre mayo de 1995-septiembre 1996: Pocos clubes, sistemas de contabilidad variados: planillas, libretas centrales/ tarjetas individuales, vale nominal intransferible, vale transferible el primer "bono" o para moneda (Blanc, 2000).

2. Entre 1996-mayo1997: Multiplicidad de bonos de intercambio, los medios de comunicación masiva se interesaban en el fenómeno, gestión descentralizada de los clubes, algunas tensiones entre los grupos, principalmente en la región metropolitana.

3. Entre mayo 1997-julio 1999: Se produce la organización de las zonas a nivel del área metropolitana de Buenos Aires y se inicia la organización en el interior del país, una lucha por la hegemonía del control de los bonos en las reuniones mensuales de "coordinación" de las zonas.

4. En el periodo julio 1999-diciembre 2000 se producen dos eventos fundamentales, la refundación de La Bearnesa, como una mega feria en la que se empieza a manejar dinero y el Convenio con la Secretaria de la Pequeña y Mediana Empresa (SEPYME) del Ministerio de Economía de la Nación.

Partes: 1, 2

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter