Resumen:
Es la educación artística una de las bases más fructíferas dentro del desarrollo de la estética y las corrientes pedagógicas, es a su vez la Historia y teorías de la Educación fundamentos básicos para alimentar la cultura general integral y una próspera formación intelectual en los educandos. Motivo por el cual estimamos conveniente hacer un recuento analítico en pocas cuartillas de toda una tradición en la pedagogía artística como mérito a la labor realizada por hombres y mujeres que dedicaron y dedican su vida a esta bella acción.
Summary:
It is the artistic education one of the most fruitful bases inside the development of the aesthetics and the pedagogic currents, it is in turn the History and theories of the Education basic foundations to feed the integral general culture and a prosperous intellectual formation in the educandos. I motivate for which we estimate convenient to make an analytic recount in few sheets of an entire tradition in the artistic pedagogy as merit to the work carried out by men and women that dedicated and they dedicate their life to this beautiful action.
Introducción
Hace más de cien años, en ese gran taller de la Educación, coincidieron una serie de hallazgos auspiciados por las corrientes pedagógicas de finales del siglo XIX y la primera década de los 1900, con lo que se inicia y prepara el camino para la Educación Artística del siglo XX.
La historia de la educación artística se construye relacionando la evolución del arte y sus funciones con las necesidades sociales y educativas, de modo que su historia la hacen los que aprenden, los que crean y producen; los que enseñan, observan, investigan; los niños, los artistas, los investigadores, los sabios y los seres anónimos.
La historia de la educación artística estudia la evolución y proceso del hecho artístico, de sus teorías en el tiempo y en el espacio y las implicaciones de su dimensión pedagógica. Toma como ciencias auxiliares a la Historia y Teoría del Arte y de los artistas, Historia y evolución de las ideas Estéticas y de la Crítica del Arte, Historia y teorías de la Educación y corrientes pedagógicas, todo ello dentro de los contextos social, ideológico y político en que se mueve.
El gran valor de la historia no es simplemente explicar el pasado, sino recuperarlo, ponerlo en relación con el presente, intentando deducir de lo no desvelado, pero implícito, las circunstancias en que se producen los hechos, y puesto que están ahí vivos, su realidad es incuestionable. Por todo esto debemos plantearnos que lo no narrado o no sucedido nos lleva a otros métodos de búsqueda, entre los que la historia desde abajo, de los que opinan, reciben y son catalizadores de corrientes y tendencias, o las historias orales y de vida, pueden llegar a configurar-unidas a las fuentes tradicionales- un cuadro innovador de la historia y crear nuevos protagonistas que se conviertan en el punto de encuentro de estudios diferentes.
Plantear nuestros orígenes, intercambiar nuestra historia y aportaciones contribuye no solo a comprender el presente, sino a hacerlo historiable y vislumbrar la proyección futura.
Desarrollo
Debemos considerar la Pedagogía Artística, en sus principios, como un movimiento, que surge a partir del ambiente creado por autores que a pesar de las diferencias de sus intereses, convergen en el objeto de estudio, desde los campos de la pedagogía y la psicología, estando de acuerdo en la aceptación de la infancia como tal, y su necesidad en el proceso de desarrollo del hombre.
De esta forma surgieron algunas figuras decisivas que, desde el campo de la pedagogía General rompieron los esquemas de su tiempo con sus teorías y se anticiparon ayudando a construir las corrientes educativas de hoy. Todos ellos se hicieron eco de la función que podría tener la imagen en la educación como contemplación, como aprendizaje de las formas y como producción gráfica.
Ya en el siglo XVII Comenio (1592-1670) habla de una educación extensiva a todos, sin distinción de ningún tipo y propone la formación humana como meta de toda educación, precedida a toda formación profesional y social y así mismo ser igual para todas las materias y finalidades de la Enseñanza.
Planteaba a su ves que el método general debía tener en cuenta las distintas individualidades, ajustándose a la naturaleza y adecuándose al desarrollo del individuo, recomendado el procedimiento inductivo que partiendo de lo concreto avanza hacia lo abstracto y que además ha de ser heurístico, en cuanto que los alumnos espontáneamente, deben descubrir las generalidades. Propone también que no se emprenderían trabajos para los cuales los alumnos no poseyeran la necesaria comprensión, por lo que el método didáctico general nos menciona la idea de que el arte debe imitar la naturaleza.
Otras de las grandes figuras singulares como Pestalozzi (1746-1827), planteaba que el fundamento de la educación profesional y de clases debía ser el desarrollo de las aptitudes y energías humanas en su totalidad, es decir la formación general del hombre.
Sus métodos se apoyaban en la aplicabilidad de los elementos de formación al desarrollo de energías mediante su uso y su práctica; la base del aprendizaje debería apoyarse en una psicología que esté de acuerdo con el desarrollo intelectual; el proceso de cultura debía ser constante y por demás que la formación del niño debía asociarse a aquello que le es más afín, procurando emplear siempre la intuición.
Planteaba que la Educación Artística debía desarrollar de un modo general todas las energías físicas, intrínsecas del niño; exponiéndolo a una serie de ejercicios que irían de lo más sencillo hasta lo más complicado y así se procurando en el alumno una agilidad cada ves mayor de sus habilidades. Que debía educarse a los alumnos en dibujo, escritura y canto, especialmente que el dibujo no fuera una simple copia mecánica, sino que exigiera trabajo intelectual, proporcionando así la formación de su espíritu; rechazando la copia de modelos y proponiendo el dibujo de objetos reales que rodean al niño.
Por otra parte Fröbel(1782-1852) instituyó en 1839 en Blankemburgo(Turingia), el primer Jardín de Infancia, en el cual trataba de utilizar los juegos de los niños como preparación para el trabajo. Para esto creó materiales autoeducativos para padres e hijos fundando con este fin e 1937, en esta misma ciudad un establecimiento autodidáctico denominado Instituto para el cultivo de los impulsos de ocupación de la infancia y de la juventud. Tomando como fundamento las ideas que expone en su tratado La educación del hombre; se muestra partidario de que la educación desarrolle las energías que dormitan en cada individuo, para darles vida y actividad desde muy temprano(entre 3 y 7 años) para lo cual se necesitan estímulos externos, procurando de que uno de los principios esenciales que debía guiar al educador era que el educando se desenvolviera por si solo, limitándose la instrucción, en un principio, a tender y apoyar la actividad del alumno, sin prescribir ni determinar su conducta.
Se dice que ningún educador vivió tan profundamente la sensibilidad infantil como Fröbel, ni ha predicado con palabras más cálidas la necesidad de la educación en la edad preescolar. De ahí que con justicia se le haya denominado el Apóstol de la primera infancia.
Por último hemos de mencionar a Johann Friedich Herbart(1776-1841), quien afirma que la educación tiene como principal objetivo formar los alumnos de un modo entero, con la idea del perfeccionamiento como objeto y fin.
Sus dos ideas más importantes: formación del carácter moral y social y la elaboración de unos métodos de carácter sistemáticos son los que van a servir para la construcción de la Pedagogía como ciencia, cuyo objeto de conocimiento será la educación.
De esta manera sostiene la idea de un núcleo de materias centrales (Historia y Literatura como básicas para el desarrollo de los hábitos sociales en el niño), que se relacionarían con las demás, poniendo énfasis por parte del maestro en la necesidad de claridad y concentración en el problema del interés. Considerando que intelecto, emociones y voluntad se cultivan conjuntamente, de ahí que la consideración de la Educación como un hecho formativo de la persona es el concepto que se desprende, aunque sea la apreciación la idea que más nos interese.
Esta doctrina de la percepción del conocimiento interior encaminó la atención de los profesores a comenzar el proceso de aprendizaje, a partir del punto donde la experiencia del niño lo ha situado.
Como podemos ver Herbart se distancia de sus coetáneos Pestalozzi y Fröbel en cuanto a la idea de Actividad y Trabajo, volcándose en la sistematización y la creación de mecanismos que hagan posible esta nueva concepción de la Educación en la que Filosofía y teoría de la Educación posibiliten la práctica. Se distancia de la idea de desarrollo de las facultades, pero coincide en la necesidad de la formación del profesorado.
Luego de esto ubicamos el movimiento renovador en las postrimerías del siglo XIX con la figura relevante de la escritora sueca Ellen Key que en su obra El siglo del niño(1900)
rechaza a las generaciones que la antecedieron por considerar que propugnaban una educación muy estereotipada y su crítica va hacia los Jardines de la Infancia como semilleros de niños en serie, poniendo al niño como centro absoluto de la escuela.
Se inicia así una gran corriente de análisis y estudios que van a repercutir en una renovación pedagógica sin precedentes, centrada en la educación infantil, el conocimiento del niño, la educación para todos, el cuadro de disciplinas y las metodologías activas, como denominador común, impulsando las primeras líneas de investigación que servirían para definir parte del panorama educativo del siglo XX.
Ya durante los últimos años del siglo XIX y principios del XX el descubrimiento del arte infantil fue el gran aporte de Franz Cikek, a quien se le debe la fundación en Viena de la primera academia de arte infantil, con lo que se inicia una nueva era en la educación artística, una auténtica renovación que afectaría a la práctica educativa, método, investigación, formación de profesorado y que influiría en Europa y de modo especial en el mundo anglosajón (Inglaterra y Estados Unidos). Aquí advierte la gran diferencia de representación entre los dibujos que hacían los niños en la escuela y los dibujos libres, lo que le lleva a crear la primera escuela de arte infantil (Viena, 1900).
En esta Cizek privaba al niño de todo modelo exterior y de los estímulos que venían de fuera, manteniéndolos aislados a fin de que pudieran expresar más libremente sus emociones personales, por lo que trató de elaborar métodos de educación artística que permitieran conservar a la imaginación libre, promoviendo así la capacidad creadora y evitando cualquier contacto prematuro con la obra de arte.
Conclusiones
Hasta aquí hemos observado como la mayoría de los educadores, pedagogos o artistas, psicólogos o inspectores de las primeras décadas realizaron una labor clave de iniciación y divulgación de las expresiones artísticas infantiles, hacia las que demostraron no solo gran interés sino también gran dedicación.
Consideramos que es necesario seguir fructificando esta sacrificada pasión por la educación artística a la cual otros le legaron un maravilloso precedente y por el cual hoy podemos guiarnos para seguir creando.
Autor:
Lic. Sergio Jesús Frometa Cuesta