- Descripción del curso
- Introducción
- La escatología en diferentes religiones
- La escatología en la historia de la Iglesia Cristiana
- El contenido de la escatología: escatología general e individual
- Escatología individual (La muerte)
- Escatología general (La segunda venida de Cristo)
- Conceptos milenaristas
- El rapto de la Iglesia, ¿verdad o ficción?
- La resurrección de los muertos
- El Juicio Final
- El estado final
- Cuestionario
- Tareas suplementarias
SILABUS
Materia: T.S.V. Escatología
Docente: Lic. Josué Gallegos
Créditos: 4
Duración: 32 horas académicas 17 horas de trabajo total 49
Turno: Nocturno /Sabatino
Nota Aprobatoria: 14
Programa: Bachiller/Licenciatura
Descripción del curso
En este curso se tratara con los eventos proféticos de los últimos tiempos descritos en La Palabra de Dios. Se ocupa en dos temas grandes escatología personal y escatología general. En esta materia nos ocuparemos en desarrollar los dos temas fundamentales de la escatología desde el punto de vista bíblica reformada
OBJETIVOS
Que el alumno tenga conocimiento sobre y comprensión sobre el retorno de Jesús con poder y gloria.
Conocer los acontecimientos que han sucedido y ande suceder.
La materia será guiada con los materiales de autores especialistas en el tema, las cuales serán analizadas por los alumnos.
Tener un amplio conocimiento sobre las posturas escatológicas, examinar acorde a la palabra de Dios y relacionar cual postura está más cerca a las escrituras.
REQUISITOS DE LA MATERIA
1. Asistencia puntual a las clases
2. Cumplir con las tareas asignadas por el docente
3. Lecturas y resúmenes según el modelo proveído del docente
4. 2 exámenes Parcial y Final
TRABAJOS A REALIZAR
a. Escatología final de los tiempos, José Grau, Ed. Clie, Barcelona, 1993. Fecha de entrega 27 de noviembre
2. Preparar una monografía. Fecha de entrega 27 de noviembre
3. Resolver los cuestionarios
CONTENIDO
1. INTRODUCCION
Escatología
Otras definiciones
Mitología y escatología
2. LA ESCATOLOGÍA EN DIFERENTES RELIGIONES
Escatología budista.
Escatología hinduista.
Escatología islámica.
Escatología de los Testigos de Jehová.
Escatología de los Mormones.
Desde la época apostólica hasta el principio del siglo quinto
Desde el principio del siglo quinto, hasta la Reforma
Desde la Reforma hasta el día actual
EL CONTENIDO DE LA ESCATOLOGÍA: ESCATOLOGÍA GENERAL E INDIVIDUAL
Escatología Individual
Escatología General
ESCATOLOGIA INDIVIDUAL (La muerte)
Introducción
La muerte una parte de la Escatología individual
¿Cuál es el destino final de los que mueren en Cristo?
El estado intermedio
La Doctrina Católico romana Respecto a la Posición del Alma después de la Muerte
El Estado del Alma Después de la Muerte es de Existencia consciente.
La resurrección de la carne y su estado final.
El Paraíso: La tierra nueva.
ESCATOLOGIA GENERAL (La segunda venida de cristo)
Introducción
La segunda venida será un solo evento
Los grandes eventos que precederán a la parusía
La parusía o segunda venida propiamente dicha
CONCEPTOS MILENARISTAS
Apocalipsis 20
El Amilenialismo
El Premilenialismo
El Postmilenialismo
El dispensacionalismo
EL RAPTO DE LA IGLESIA, ¿VERDAD O FICCIÓN?
LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS
La doctrina de la resurrección en la historia
Pruebas bíblicas de la resurrección
La naturaleza de la resurrección
El tiempo de la resurrección
EL JUICIO FINAL
La doctrina del juicio final en la historia
La naturaleza del juicio final
Conceptos erróneos respecto del juicio
El juez y los que a el asistirán
Las partes que serán juzgadas
El tiempo del juicio
La medida del juicio
EL ESTADO FINAL
El estado final de los malvados
El estado final de los justos
BIBLIOGRAFIA
1. Luis Berkhof, Teología Sistemática, T.E.L.L,
E.E.U.U, Grand Rapids, Michigan, 1988.2. Luis Berkhof, Sumario de doctrinas, T.E.L.L, E.E.U.U, Grand
Rapids, Michigan, 1989.3. Williamson G.I. La Confesión de fe de webstminster,
Ed. El estandarte de la Verdad.4. Anthony A. Hoekema, La Biblia y el futuro, Ed. Libros desafío,
EEUU.5. Vivir desde el futuro de Dios, Alfred Neufeld, Ed, Kairos,
Bs.As. Argentina, 2006.6. Doctrina de la Biblia, Daniel Kauffman, Ed.Lámpara
y Luz, Mexico, 2006.7. Teología sistemática (Escatología),
J. Oliver Buswell, EE.UU.20058. Escatologia: Final de los tiempos, José Grau, Ed.
9. Escatología, Alberto Fernando Roldán, Ed. Kairos,
Bs.As. Argentina, 2002Escatología
Otras definiciones
Mitología y escatología
Escatología budista.
Escatología hinduista.
Escatología islámica.
Escatología de los Testigos de Jehová.
Escatología de los Mormones.
Desde la época apostólica hasta el principio del
siglo quintoLa muerte física, no es la muerte eterna.
Las almas de los muertos sobreviven.
Cristo volverá otra vez.
Habrá una bienaventurada resurrección de los que
pertenecen al pueblo de Dios.Y castigo eterno para los impíos, y que los cristianos serán
recompensados con las glorias eternas del cielo.Desde el principio del siglo quinto 500, hasta la Reforma 1500
1. Ganó campo la idea que fuera de la iglesia no había
salvación, y que la iglesia determinaba la preparación pedagógica
adecuada para el futuro.2. Se puso mucha atención al estado intermedio, y en
forma particular a la doctrina del purgatorio.3. En relación al segundo punto, se colocó en
primer plano la mediación de la iglesia, la doctrina de la misa,
la de las oraciones por los muertos y la de las indulgencias.Desde la Reforma hasta el día actual
1. Retorno de Cristo
2. La resurrección
3. El juicio final y la vida eterna "y barrió
a un lado la crasa forma de quilianismo que apareció en las grupos
anabaptistas".Escatología General
Escatología Individual
Introducción
La muerte una parte de la Escatología individual
La mortalidad humana
La naturaleza de la muerte
1. Se habla de la muerte del cuerpo "gr. ?????= soma",
para distinguirla de la del alma "gr. ????? = psuché"
(Mt. 10:28; Luc.12:4) – cuerpo = organismo que tiene vida y alma = es
el elemento espiritual que constituye la vida natural humana. También
en (1 P. 3:14-18.)2. En otros pasajes está descrito como la terminación
del psuche, es decir, de la vida o la existencia animal, o como
la pérdida de ésta (Mt. 2:20; Mr. 3:4; Luc.6:9; 14:26; Jn.12:25;
13:37; Hch.15:26; 20:24).3. Por último, también se le explica como la
como una separación del cuerpo = polvo "??????????, = "apar
" y del alma "???????? = Ruaj " (Ecl. 12:7
comp. Gn. 2:7;) Sat. 2:26 comp. Jn.19:30; Hch. 7:59; Fil. 1:23.La paradoja de la muerte
¿Cuál es el destino final de los que mueren en
Cristo?Respuestas erróneas a la pregunta Posición católico
romanaEl estado intermedio
El Concepto Bíblico del Estado Intermedio
Pablo dice que él desea "ausente del cuerpo, y presente
con el Señor" (2Cor.5:8); a los Filipenses escribe que él
tiene "deseo de partir y estar con Cristo" (Fil.1:23).Jesús le dio al ladrón arrepentido la gozosa seguridad,
"hoy estarás con migo en el paraíso" (Luc.23:43).
Y estar con Cristo es también estar en el cielo.A la luz de (2Cor.12:3, 4) "paraíso" puede ser
solo una designación del cielo.Además Pablo dice que, "si nuestra morada terrestre,
este tabernáculo, se deshace, tenemos de Dios un edificio, una
casa no hecha por manos, eterna, en los cielos" (2 Cor. 5:1).La confesión de Fe de Westminster dice que "el alma
de los malvados es arrojado al infierno, en donde permanece atormentada
y envuelta en densas tinieblas, reservada para el gran día".
A de más, añade: "aparte de estos dos lugares (cielo
e infierno) para las almas separadas de sus cuerpos, las Escrituras no
reconocen ningún otro".La segunda confesión Helvética continúa después
de citar lo anterior, "De igual manera, creemos que los incrédulos
son arrojados de inmediato al infierno, de donde no hay regreso posible
para los malvados mediante ninguna clase de oficios de aquellos que viven"1. Sheol designa el lugar de las almas de los difuntos,
tanto justos como impíos. En especial designa el lugar de retribución
de los impíos, como Prov. 5:5 "Sus pies descienden a la muerte;
sus pasos conducen al Seol."; Prov. 1:12, etc. También se
utiliza en formas literarias que significan otra cosa, por ejemplo: Un
lugar de silencio, como Sal.115:17 "No alabarán los muertos
a Jah, ni cuantos descienden al silencio". Lugar donde no se alaba
a Dios, Sal. 6:5 "Porque en la muerte no queda recuerdo de ti; en
el Seol, ¿quién te alabará?". Es un lugar de
penas y dolores, Sal. 116:3 "Me rodearonligaduras de muerte, me alcanzaron
las angustias del Seol; en angustia y dolor me encontraba yo."2. El Seol es un lugar indeseable. Está
descripto "como un lugar tenebroso y caótico", "lugar
estéril, carente de fertilidad, es decir, todo lo contrario de
la " tierra de los vivientes"." Nos dice Job 10:21-22 "Antes
que me vaya para no volver, a la región de las tinieblas y
de sombra de muerte; tierra de oscuridad, lóbrega, como sombra
de muerte y sin orden, y donde la luz misma es como densas tinieblas".
Ver Sal. 143:3, etc.La Doctrina Católico romana Respecto a la Posición
del Alma después de la MuerteEl Purgatorio
El Limbus Patrum
El Limbus Infantum
El Estado del Alma Después de la Muerte es de Existencia
consciente.La enseñanza de la Escritura respecto a este punto
Introducción
Los Cristianos por toda la historia han creído y siguen creyendo
en la promesa que Jesucristo volverá a la tierra con poder y gloria.
Creemos que su reino eterno será establecido por Él en la tierra
nueva y los cielos nuevos y que serán días de gran eterna bendición,
justicia y paz incomparables. También entendemos a través de
las Escrituras que la Venida de Cristo pondrá fin a los días
de la gran tribulación y acabará con el mundo como le conocemos
hoy y que el castigo de Dios será sobre la tierra en los días
del fin. Su venida marcará el fin del gobierno humano y dará
comienzo al gobierno celestial del Reino de Dios o el Reino de los Cielos
de acuerdo a como lo llama el evangelista en Mateo. Será entonces el
fin de este siglo (edad o era), como lo describe Jesucristo en Mateo 24; Marcos
13; Lucas 13:35-48; 21.
[Griego- Escatos "eschatos, último, y logos" logos,
discurso; palabra].
(Teológicamente: El discurso de las cosas últimas o finales,
como la Muerte, Juicio, Profecía, y el destino final del alma).
Es la doctrina de las cosas últimas del mundo y del hombre.
Las cosas últimas son la Muerte, el Juicio final, el infierno y la
gloria (según el Lexicón alemán).
Estudio teológico de las realidades últimas, es decir,
posteriores a la vida terrenal del hombre y a la historia humana (según
P. Cándido Pozo).
Reflexión creyente sobre el futuro de la promesa, aguardado
por la esperanza cristiana (según J. R. de la Peña).
El diccionario de teología católica dice "La escatología
es la reflexión teológica que, basándose en el misterio
pascual de Cristo, ve en él el prototipo de la condición final
de la humanidad como coronación del plan divino de creación
y de salvación del hombre."
La escatología es el estudio sistemático de los eventos
futuros (según el Dr. Buswell).
Hay diversas referencias escatológicas en la mitología
egipcia, griega, romana y escandinava en las cuales se da más importancia
al hombre que al universo, así como la existencia del juicio final,
el cielo y el infierno.
La escatología en diferentes religiones
Aunque se tiene la noción del cielo e infierno, ningún
creyente del budismo permanece eternamente en ellos. En China, al introducir
el culto al buda Maitriva también se introdujo en esta religión
un componente escatológico, del cual en los tiempos futuros, decaerá
de gran manera que propiciaría en regreso de Maitreya para iniciar
una nueva época de paz y esperanza.
En el hinduismo no hay una sola escatología determinada; hay
una escatología de los universos materiales, que se destruyen cíclicamente.
Existe una destrucción parcial del universo, que sucede cada final
del día de Brahmâ (cuando este dios se duerme, al final de cada uno
de sus fantásticamente largos «días») y sucede una destrucción
total de todos los universos, cuando Vishnu los «aspira» en su ciclo respiratorio,
cada 100 años de Brahmâ.
También hay una escatología personal, cuando el alma
espiritual abandona el cuerpo material en el momento de la muerte. Recibe
un juicio por parte del deva Iamarásh (el regente de la muerte), quien
de acuerdo con su buen o mal Karma ('actividades' pasadas) recibe una pena:
volver a nacer en algún planeta de este universo.
Si el alma se comportó bien, irá a nacer en un planeta
superior paradisíaco (el cielo o suarga), y una vez que haya "gastado"
su buen karma (una vez que haya gozado lo suficiente) tiene que volver a nacer
en este planeta.
Si el alma se comportó mal, irá a nacer en un planeta
inferior infernal (el infierno o Patala), y una vez que haya "quemado"
su mal karma (una vez que haya sufrido lo suficiente) tiene que volver a nacer
en la Tierra.
En el Islam, la fe cuenta para el destino del creyente y cuando dicho
creyente haya fallecido, conoce en persona a Dios y es conducido al paraíso,
no sin antes recorrer el Infierno. Para los impíos, el destino es sufrir
en su propia tumba hasta llegar el juicio final, donde se decidirá
su suerte.
Como en el cristiano y el judaísmo existen creencias escatológicas
como la recompensa de las almas, el purgatorio (similar al católico),
el Anticristo (Al-Dajjah) y el Mesías (Madhí).
Los testigos de Jehová creen que cuando el ser humano muere,
nada lo sobrevive: no hay un alma eterna. La esperanza futura se basa en la
resurrección la cual sucede de formas distintas, en grupos distintos:
El primero de 144.000 personas escogidas desde la época de los
Apóstoles resucita en el cielo como espíritus inmortales, desde
el momento del comienzo de la presencia (Parousía) de cristo en el
poder del reino en 1914.
El Segundo tendrá una resurrección física en la
carne, después de la intervención de Cristo y la guerra de Armagedón,
durante su reinado milenario, en una Tierra convertida en un o paraíso.
En el caso de los inicuos, su destino es la muerte eterna.
El artículos 10 de los Artículos de Fe resume, en forma
breve, la escatología mormona: "Nosotros creemos en el regreso
literal de Israel y en la restauración de las Diez Tribus; creemos
que Sion será construida sobre este continente (el continente americano
– en Independencia, Missouri); que Cristo reinará personalmente sobre
la tierra; y que la tierra será renovada recibiendo su gloria paradisíaca".
La escatología en la historia de la Iglesia Cristiana
Hablando en sentido general, se puede decir que el cristianismo nunca
ha olvidado las predicciones gloriosas respecto a su futuro, y el del individuo
cristiano. Sin embargo, ha tenido momentos de crisis, en la que por a tender
los cuidados de la vida, o a veces impedida con su placeres, piensa poco en
su futuro, y no podemos negar que ha tenido momentos de oscuridad e incertidumbre,
pero nunca ha muerto del todo. Sin embargo nunca fue el centro del pensamiento
cristiano, como otras doctrinas que tuvieron su tiempo de especial de desarrollo.
Tres periodos pueden distinguir en la historia del pensamiento escatológico.
La iglesia en su primer período fue consciente perfectamente
de los elementos separados de la esperanza cristiana, por ejemplo:
Pero estos elementos sólo se veían como partes aisladas
que correspondían a una esperanza futura y que no se construían
todavía en forma dogmática.
En principio parecía que la escatología estaba en camino
para convertirse en el centro de la construcción de la doctrina cristiana.
Sin embargo, el resultado fue que la escatología no se desarrolló
durante este período.
En este periodo, había una creencia general en la vida después
de la muerte, en el retorno del Señor, en la resurrección de
los muertos, en el juicio final y en un reino de gloria, pero se reflexionaba
muy poco sobre la manera de cada uno de éstos. El pensamiento de un
reino material y temporal dejó camino al de la vida eterna y de la
futura salvación. Con el correr del tiempo la iglesia quedó
colocada en el centro de atención, y la iglesia jerárquica se
identificó con el reino de Dios.
El pensamiento de la reforma encontró su centro, de manera principal,
al rededor de la idea de la aplicación y de la apropiación de
la salvación, y procuró desarrollar la escatología partiendo
esencialmente de este punto de vista.
La Reforma adoptó lo que la iglesia primitiva enseñó
respecto de:
El contenido de la escatología: escatología general
e individual
Según la Escritura el fin vendrá con una potentísima
crisis, y los hechos y eventos asociados con esta crisis forman el contenido
de la escatología. Pero debido a que otros elementos tienen que incluirse
bajo el título general, se acostumbra hablar de la serie de eventos
relacionados con el retorno de Jesucristo y el fin del mundo como los elementos
que constituyen la escatología general, una escatología en la
cual están incluidos todos los hombres.
Para el individuo el fin de la existencia presente viene con la muerte,
la cual lo transfiere por completo desde esta edad presente y lo introduce
en la futura. Las cosas que se relacionan con la condición del individuo
entre su muerte y la resurrección general, pertenecen a la escatología
personal o individual. La muerte física, la inmortalidad del alma y
la condición intermedia demanda que las discutamos aquí.
En el siguiente capítulo precisamente empezaremos a tratar la
escatología individual. Dado que vemos por conveniente iniciar desde
el hombre para luego ver el futuro del resto de la creación.
Escatología individual (La muerte)
Jesús dijo, "Yo soy la resurrección y la vida.
El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive
y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?"
Juan 11:25-26 ¿Tú has asistido a algún funeral durante
los últimos meses? Cada iglesia tiene sus entierros, cada comunidad
tiene su cementerio. La muerte es una cosa común. Ricos y pobres, jóvenes
y ancianos, santos y pecadores, todos caen. Tarde o temprano nos tocará
también a nosotros.
Nos quedamos asombrados delante de la muerte. Un día un ser
amigo está presente, animado, conversando con nosotros. El próximo
día no está más. Hay un vacío en nuestro hogar
y en nuestra vida. Además, nos acordamos de nuestra propia mortalidad,
nuestra propia muerte.
¿Qué es la muerte? Algo natural
Cuando nos preguntamos que es la muerte física damos cuenta
que tratamos de un misterio. No se puede explicar que es la vida ni que es
la muerte. No se puede pesar la vida ni medirla, es invisible y sin sustancia,
pero es muy real. Algo podemos decir sobre ella.
Hay algo especial en nuestra muerte y la muerte en general. Como dice
el predicador, "… Es una la suerte de hombres y animales, uno muere
y muere el otro, todo tiene el mismo aliento y el hombre no supera los animales"
(Ecl. 3:19) En este sentido parece ser algo natural, parte de nuestra
existencia es terrenal.
Además podemos decir que la muerte es la separación del
cuerpo y el alma. Como dice la Biblia, "El alma vuelve a Dios quien
lo hizo y el cuerpo vuelve a la tierra de donde salió" (Eclesiastés
12:7) Estos cuerpos son de la sustancia de la tierra, no pueden heredar
el cielo.
Desde los grandes filósofos hasta nuestros días se ha
hablado de la inmortalidad del alma, pero a la luz de muchos textos bíblicos,
los cristianos no podemos usar estos términos, por lo menos no en el
sentido literal de las palabras. «El día que de él comieres,
ciertamente morirás» (Génesis 2: 17) y «El alma que pecare,
esa morirá»
Creemos en la Resurrección de los Muertos.
Le dijo Jesús: "Yo soy la resurrección y la
vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees
esto? Jn. 11:25,26
La Biblia contiene algunas indicaciones instructivas respecto a la
naturaleza de la muerte física. Habla de ella de varias maneras.
En vista de todo esto puede decirse que, según la Biblia, la
muerte física es la terminación de la vida física, por
medio de la separación del cuerpo del alma. La muerte no es la cesación
de la existencia, sino una separación de las relaciones naturales de
la vida. La vida y la muerte solamente son distintos modos de existencia.
Lo que hemos dicho es terriblemente triste, porque el ser humano que
muere fue hecho para vivir.
La muerte es el castigo por el pecado. Es el pecado el que trajo la
muerte humana al universo. La muerte es la parte principal de la maldición
que, por el pecado.
La Biblia claramente declara al pecado como el responsable de la muerte
humana. También, y con igual claridad, declara que la victoria sobre
el pecado es victoria sobre la muerte
En términos del punto anterior, la muerte es la experiencia
de la ausencia de Dios; lo que está presente es la ausencia. Pero para
el creyente, la muerte, esta ausencia, lo conduce a la presencia de Dios,
en un sentido pleno y rico.
En este sentido Pablo pudo decir: «Para mí el vivir es Cristo,
y el morir es ganancia» (Filipenses 1:21). La muerte es más vivir
que el vivir; este es el sentido de que «el morir es ganancia». Aquí
se ve claro el fenómeno del «ya» y del «todavía
no».
Los que mueren en su infancia sin ser bautizados sufren de la privación
de la «visión beatífica». El lugar donde los niños no
bautizados sufren esta privación, lleva el nombre de LIMBUS INFANTUM.
El Catecismo de la Iglesia Católica, #1261:
En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo
puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias
por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los
hombres se salven y la ternura de Jesús con los niños, que le
hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí,
no se lo impidáis" (Mc 10, 14), nos permiten confiar en que
haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo.
Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no
impedir que los niños pequeños vengan a Cristo por el don del
santo Bautismo.
Los niños son «inocentes».
Esta no es una doctrina de la iglesia romana, aunque muchos católicos
creen esto. De hecho esta creencia va en contra de la doctrina oficial. La
doctrina de la «inocencia» de los niños niega la doctrina del pecado
original, y aunque la expresión de esta doctrina en su forma romana
no sea la más bíblica, esta doctrina del pecado original es
la clara enseñanza de las Escrituras. Los que tienen aquella doctrina
dan por sentado que no hay transgresión real, o sea, se basan en el
supuesto de que los niños no pueden transgredir la Ley de Dios realmente.
Una respuesta Bíblica
Los niños también son culpables en Adán; no son
«inocentes». Debemos consultar Job 14:4, Salmo 51:5, Romanos 5:5, 12, 18,
19; 1ª Corintios 15:22 y Efesios 2:3, para que corresponda nuestro pensamiento
con la doctrina bíblica.
Si los niños han de ser salvos, su salvación debe basarse
en algo más estable que la supuesta «inocencia» de los niños.
La «inocencia» no es base de la salvación; los inocentes no
necesitarían de la salvación. La única base de la salvación
y para recibir las bendiciones de Dios que la Biblia ofrece, es la aplicación
de los méritos de Cristo en su favor.
Los credos presbiterianos
«Los niños elegidos, que mueren en su infancia, son regenerados
y salvados por Cristo mediante el Espíritu Santo, que obra cuándo,
cómo y dónde quiere».
Hablan algunos teólogos
«Todos los que mueren en su infancia se salvan. Esto se deduce de lo
que la Biblia enseña sobre la analogía entre Adán y Cristo
(Romanos 5:18-19).
En ninguna parte de las Escrituras se enseña la exclusión
de los niños, bautizados o sin bautizar… Del beneficio de la redención
de Cristo".
«Su destino está determinado con independencia de su voluntad
o intención… cuya realización no depende de algo que ellos
tengan que hacer, y su salvación es obrada por una aplicación
incondicional de la gracia de Cristo a sus almas, por medio de la operación
inmediata del Espíritu Santo…
«La mayoría de los teólogos calvinistas han sostenido
que aquellos que mueren en su infancia se salvan … Ciertamente, no hay nada
en el sistema calvinista que nos impida creer esto; y mientras no se pueda
demostrar que Dios no puede predestinar para vida eterna a quienes El se plazca
en llamar en su infancia, nos es lícito pensar de esta manera».
Algunas consideraciones bíblicas
El niño había nacido bajo circunstancias poco favorables
para esperar la bendición de Dios (como se ve si se lee la primera
parte de 2a de Samuel 12); pero, sin embargo, David confiaba en la misericordia
de Dios.
Juan dice que «Dios es amor» (1a Juan 4:8). Salmo 145:9 afirma que
Dios es bueno para con todos. En Jonás 4:11 vemos que Dios es solícito,
no solamente con los hijos de los creyentes, sino también con los de
los incrédulos. Pablo nos da esperanza en 1a Corintios 7:14, de la
misericordia de Dios para con los niños.
En este tema el profesor F. Lacueva sostiene que "todos los cristianos
estamos de acuerdo que, después de la muerte, y hasta la resurrección,
las almas desencarnadas están sobreviviendo en algún lugar;
y los evangélicos en general creemos (…) que dichas almas son conscientes
de la condición en que se encuentran". El mismo aclara que esta
posición no es compartida por los Adventistas ni por los Testigos de
Jehová.
Los creyentes entre la muerte y la resurrección según
la explicación bíblica
Creemos que los creyentes que mueren van a la presencia del Señor,
sin tener que pasar por un lugar llamado purgatorio, como lo enseña
la doctrina católico-romana, lugar que analizaremos brevemente en el
próximo capítulo. Veamos que dice el testimonio Bíblico
Es un estado en que los creyentes están en verdad vivos y plenamente
conscientes, (Lc.16:19-31; 1Tes. 5:10), un estado descanso y de bendición
interminable, (Ap. 14:13).
Es bueno advertir que aunque los creyentes gozan en la presencia del
Señor desde el mismo momento en que parten para la eternidad, su situación
no es final, sino que es una situación momentánea. Por eso le
llamamos el "estado intermedio". Pablo describe esa situación
como de "desnudez" en 2Cor. 5:1-4 "…Porque también
gemimos en esta morada, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación
celestial; si es que somos hallados vestidos, y no desnudos…"
Cuando tiene que elegir entre estar en el cuerpo o presente al Señor,
no le importa pasar por la muerte y elige esto último; pero cuando
tiene que escoger entre estar en este estado de "desnudez" en la
presencia del Señor o con su cuerpo de resurrección, no duda
en preferir ser "revestido" y no quedar "desnudo", en
evidente referencia a la Segunda Venida del Señor, cuando todos seremos
transformados. (1ªCor. 15:51)
La explicación bíblica a cerca del estado de los malvados
entre la muerte y la resurrección.
La Biblia arroja muy poca luz directa sobre este asunto. El único
pasaje que realmente puede venir aquí a consideración es el
de la parábola del rico y Lázaro en Lucas 16:1-15, en donde
hades denota infierno, el lugar del tormento eterno. Además de esta
prueba directa, hay también una inferencia.
También tenemos en 1P.3:19, donde, deja aparte otros detalles
sobre los que hay gran diferencia de opiniones, está el hecho incontrovertible
de la prisión (gr. fulakhvfulaqué) que significa custodia, en
la que los malvados están cerrados bajo estricta y severa guardia.
Finalmente, 2 P. 2:9, afirma que Dios reserva "a los injustos
bajo castigo par el día del juicio", lo que sólo puede
entenderse del estado intermedio.
Interpretaciones sobre SEOL Y ADES
El purgatorio significa que, por gracia de Dios, se concede al hombre
madurar de forma radical luego de morir.
Según la iglesia de Roma las almas de aquellos que están
perfectamente puros a la hora de la muerte, son por lo mismo, admitidos al
cielo, o la beatífica visión de Dios, (Mt. 25:46; Fil. 1:23),
pero aquellos que no están perfectamente limpios, que todavía
están cargados con la culpa de los pecados veniales y que no han recibido
el castigo temporal merecido por sus pecados y esta es la condición
de la mayor parte de los fieles a la hora de la muerte deben someterse a un
proceso de purificación antes de que puedan entrar a la suprema bienaventuranza
y a los goces celestiales.
La duración de su permanencia en el purgatorio no puede determinarse
de ante mano.
Su periodo largo o corto va a depender de las buenas obras de los fieles
que están en la tierra, y de forma especial por el sacrificio de la
misa. Se supone que es el papa quien tiene jurisdicción sobre el purgatorio.
El apoyo principal para esta doctrina se encuentra en segunda de Macabeos,
y este es un libro que los protestantes no reconocen como canónico.
(2Macb.12:42-45) dice así:
"Luego efectuó una colecta que le permitió
mandar a Jerusalén unas dos mil monedas de plata para que se ofreciese
allí un sacrificio por el pecado. Era un gesto muy bello y muy noble,
motivado por el convencimiento de la resurrección. Porque si no hubiera
creído que los que habían caído resucitarían,
habría sido inútil y ridículo orar por los muertos. Pero
él presumía que una hermosa recompensa espera a los creyentes
que se acuestan en la muerte, de ahí que su inquietud fuera santa y
de acuerdo con la fe. Mandó pues ofrecer ese sacrificio de expiación
por los muertos para que quedaran libres de sus pecados."
Algunos pasajes de las Escrituras se suponen que también favorecen
esta doctrina, por ejemplo (Isa. 4:4; Miq. 7:8; Zac. 9:11; Mal. 3:2, 3; Mt.
12:32; 1 Cor. 3:13-15; 15:29). Sin embargo, es de perfecta evidencia que estos
pasajes sólo servirán para sostener la doctrina del purgatorio
mediante una muy forzada exégesis. En realidad esa doctrina no tiene
sustento bíblico. Además descansa en varias premisas falsas,
como por ejemplo:
Que debemos añadirle algo a la obra de Cristo
Que nuestras buenas obras son meritorias en el sentido estricto de
la palabra
Que podemos ejecutar obras de supererogación, obras en mayor
número que el prescrito por el poder
Que el poder de las llaves de la iglesia es absoluto en el sentido
judicial
Según esto la iglesia puede acortar, aliviar y aún dar
por terminado los sufrimientos del purgatorio.
La palabra latina limbus (franja) se usó en la Edad Media para
indicar dos lugares situados en la franja o en los linderos del infierno,
es decir, el Limbus Patrum y el Limbus Infantum. El primero es, de acuerdo
a las enseñanzas de la iglesia romana, el lugar donde estaban los santos
del AT. hasta la crucifixión de Cristo que luego descendió para
librarlos de su confinación temporal y llevarles en triunfo al cielo.
El hades está considerado como el lugar de los que partieron
de la tierra. Este tiene dos lugares, uno para los justos y el otro para los
malvados. El Limbus Patrum es precisamente el lugar de los espíritus
de los justos, conocido por los judíos como el ceno de Abraham (Luc.
16: 23) y el cielo (Lc. 23:43). Se sostiene que el cielo no fue abierto para
ningún hombre hasta que Cristo hubo hecho ya la propiciación
por el pecado del mundo.
El profesor Lacueva afirma que la frase "ser llevado al seno de
Abraham" describe la condición feliz del creyente, después
de la muerte. En los textos del Antiguo Testamento, la muerte se expresa con
frecuencia como un "reunirse con los padres" (Ver Gén. 15:15;
47:30; Dt. 31:16; Jue.2: 10). "Como quiera que Abraham era el padre de
los judíos…una forma concreta de tal expresión era "ir
a reunirse con el padre Abraham", y luego pasó a significar el
ser llevado al "seno de Abraham "."
El profesor Lacueva concluye diciendo que "en ningún lugar
de su contexto ofrece esta parábola pretexto alguno para ver allí
el llamado "Limbo de los justos" de la iglesia de Roma, ya que el
" seno de Abraham" no es una prisión penal, según
el concepto de Agustín y Tomás de Aquino, sino un lugar de felicidad
perdurable…"
Tampoco puede probarse que el "descenso al hades" del Señor,
interpretando así al pasaje de 1ª Ped. 3:19-20, tiene que ver
con la liberación de los creyentes del Antiguo Testamento de ese lugar
que llaman "limbo de los justos". El pasaje mencionado dice "…en
el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,
los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia
de Dios en los días de Noé…" Como se ve, no se trata
ni siquiera de los espíritus de los justos sino que dice que predicó
a los que desobedecieron. Por otra parte, es un pasaje que no tiene una clara
interpretación en las Escrituras y por lo mismo, no podemos deducir
una doctrina sobre un pasaje así y sin el auxilio de otro más
explícito.
Esta es la morada de las almas de todos los niños que murieron
sin bautizar, sin tomar en cuenta su descendencia de gentiles o de padres
cristianos. Su sustento de que los niños no pueden entrar en el Reino
de los cielos (Jn.3:5). Este lugar está ubicado en los márgenes
del infierno donde el fuego no pueda alcanzarlos.
Desde la opinión bíblica esto no es sustentable. Veamos
algunos de los versículos de nuestro texto sagrado al respecto.
En mateo 18:1-6, los niños son ejemplos para entrar en el reino
de los cielos, es más en el V. 14 dice que "De igual modo, no
es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda
uno de estos pequeños". Y en Mateo 19:13-15, Jesús dice
que los niños vengan a Él.
El hecho de que pertenezcamos a una raza caída, no significa
que seremos juzgados por el pecado cometido por la cabeza de la raza, que
es Adán, sino que seremos juzgados por nuestros propios pecados (Ezequiel
3:18; Jonás 4:11). Y cuando leemos Apocalipsis 7:9-10, creemos que
allí también estarán los niños que injustamente
no pudieron nacer y aquellos que fueron acecinados, etc.
Al discutir a favor de la existencia consciente del alma después
de la muerte, no ponemos confianza alguna sobre los fenómenos actuales
del espiritismo, y ni siquiera dependemos de argumentos filosóficos,
aunque estos no carezcan de fuerza. Buscamos nuestra evidencia en la Palabra
de Dios, y particularmente en el Nuevo Testamento.
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