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La guerra que hoy se nos impone. De la “promoción de la democracia” a la subversión artístico-literaria



  1. Introducción
  2. Latinoamérica y Cuba hoy
  3. La guerra que se nos impone
  4. El contexto actual
  5. Conclusiones

Introducción

Ya en texto anterior expusimos la esencia y las diversas relaciones de la Guerra No Convencional (GNC), sobre todo en el ámbito de la cultura, en texto titulado "El escenario cultural de la Guerra No Convencional", que se puede consultar en Google o en Monografía.com. Pero la cultura constituye, además, la dimensión que permea todos los espacios y todos los discursos. De ahí el amplio espectro de la GNC en tanto hierro de sometimiento imperial, de "cambio" de una sociedad donde domina la Izquierda o el socialismo, como la nuestra. Por ello se impone la profundización en el asunto: la exposición de sus manifestaciones en la actualidad cultural cubana y el peligro de la "ingenuidad" por desconocimiento o falta de visión. Por ello ahora proponemos la presente lectura, un breve recorrido desde la "promoción de la democracia" hasta la subversión artístico-literaria, aunque esta última hendidura, la artístico-literaria, merece un texto más detallado.

Me apresuro a elucidar que no nos referiremos al carácter subversivo inmanente del arte y la literatura. No. No nos referimos al carácter transgresor y revolucionario que imantan el arte y la literatura verdaderos, sino a su utilización en tanto instrumentos de trastorno, de "cambio", de contrarrevolución, de subversión política contra el socialismo en Cuba.

Es conocido que la subversión artística y literaria lo mismo adultera las normas convencionales, el canon del discurso literario (como la digresión del hilo del discurso narrativo del suspenso policial), que critica con fluidez los vicios de la sociedad en el cine. Pues "hacer arte es verdaderamente una actividad subversiva". Así, la ironía, la parodia, la sátira, la intencionalidad, operan en tanto recursos a veces decisivos en el discurso artístico-literario y no tienen que ser necesariamente arte o literatura contrarrevolucionarios.

Nos referiremos a la "guerra cultural" en el arte y la literatura, que es contenido de otro talego, bien delicado, que le impone temor a tatos intelectuales capaces

Luego así está hoy, como un blasón al viento más, empinado y palmario en varios sitios web, la Guerra No Convencional que se nos impone. Pero no solo es ella; son numerosas mañas imperialistas. Las guerras son a las ideas, a las psicologías, a los hábitos y costumbres; actúan contra los símbolos bajos los cuales nacimos; operan contra las economías, por la imposición de cánones y normas occidentales bien antiguos e injustos. Pero también imponen una cautela inaudita al análisis desenfadado del arte y la literatura: los críticos, intelectuales, artistas, políticos, dirigentes y otros especialistas y profesionales, responsables todos de mantener alerta a los menos avisados, de desenmascarar los trucos y alarmar sobre los peligros y vulnerabilidades del pueblo, muchas veces se abstienen de jugar su papel revolucionario, por temor "incomprensible" a multitud de entes.

Aún se recuerdan a críticos como Juan Marinello, desenmascarando las patrañas de las oligarquías. ¿Dónde están nuestros intelectuales que apenas se atreven a desenmascarar a artistas reaccionarios, ocultos en la misma madeja de su arte y su literatura? ¿Dónde están aquellos bravos peleadores del discurso ilustrado? Se teme, incluso, a la pérdida de cierto posicionamiento alcanzado.

Latinoamérica y Cuba hoy

Se sabe de antemano cuáles han sido siempre los accesos de ataques. Los caminos trillados que tanto daño han causado a la humanidad, a los pueblos más libres y soberanos. Y siguen siendo los mismos caminos, ahora integrados en complejo andamiaje, con pensamiento profundo y nuevas tecnologías de la informática, las comunicaciones y la telemática, integrados a los ya tradicionales mass media.

Hoy Latinoamérica es el espacio más cercano donde se visibilizan las acciones subversivas y Cuba, por supuesto, sigue siendo el blanco principal de aquellos embates, se ha convertido acaso en blanco estratégico. La confrontación que se nos ha impuesto a lo largo de más de dos siglos por Estados Unidos, antes incluso de la formación de la nación, o sea el diferendo Cuba EE. UU., ha adoptado el aspecto singular de una evolución paulatina y sistemática.

En América Latina los ejemplos de esas acciones de perturbación operan a la vista y se articulan en una mal llamada Ofensiva de la Derecha. Venezuela no respira con tranquilidad desde que Chávez asumió el poder y, hoy, "administra" una Asamblea Nacional apareada con la reacción. Allí la Guerra Económica ha sido el utensilio eficaz, asegurado con las posibilidades mediáticas del imperialismo. En Argentina venció el neoliberalismo: el dinero y la manipulación le troncharon el paso a los kirchneristas y ha comenzado el protagonismo de los fondos buitres, junto al acecho de los Pérez Esquivel y demás progresistas. En Ecuador el presidente Correa sufre las calumnias y amenazas de viejos militares retirados y privilegiados por leyes y reglamentos obsoletos, que se apoyan en todas las posibilidades de una derecha fuerte en el interior del país. En Bolivia también la subversión, dirigida desde el Pentágono y apuntalada a través de las redes sociales, emplea millones de dólares para comprar, confundir y arrastrar al pueblo a la desaprobación de una reforma constitucional acaso decisiva. En Brasil, junto al agravio a Lula, Dilma gobierna acechada por mentiras y calumnias, serios pasos para la desacreditación de su gobierno. También en México y Hondura (con el asesinato de estudiantes y de Berta Cáceres, respectivamente) se entrona la violencia contrarrevolucionaria. Millones de dólares gasta la Casa Blanca en América Latina, por conceptos de subversión y destrucción de la Izquierda. Sobre todo manipulando las mentes de los latinoamericanos, partiendo desde luego, del posicionamiento social de las fuerzas reaccionarias, el consumo manipulado de la información y la ignorancia política de los pueblos. Elementos todos de la dimensión cultural, de la hegemonía y dominación cultural del imperialismo.

Si bien la sociedad cubana está más preparada para ese embate imperialista; como señalamos en otro texto, por su historia, capital humano y prestigio internacional, no deja de ser el blanco ideal de las pretensiones imperialista. La caída de Cuba significaría el desastre del movimiento revolucionario latinoamericano. Pero la carga de la subversión para los cubanos se ha tornado tan familiar (y en esa familiaridad también obra el peligro), que ha llegado al punto de giro del boomerang y se ha transformado en una pesada carga para los menos conservadores.

Empero, no pueden engañarse los cubanos. Existen varios elementos muy vulnerables en la sociedad que facilitan la subversión. Ya los anotamos en el texto señalado, entre ellos y junto al bloqueo están las implicaciones del 17 D y la implantación del nuevo modelo económico, que crean una situación muy delicada en la sociedad, propicia para la penetración subversiva en todos los espacios y en todos los discursos. Si bien la implantación del nuevo modelo económico constituye hoy la Revolución, parafraseando una frase de Fidel con motivo de la Reforma Agraria, no es menos cierto que es un proceso largo, de resistencia, agotador, donde muchos abandonarán las posiciones revolucionarias hasta ahora sostenidas.

La guerra que se nos impone

La guerra que se nos hace, pues, se desarrolla en dos espacios que se complementa ¿o uno solo? En la economía y en la cultura. (Recuérdese que Fidel destaca en reiteradas ocasiones que en la cultura general integral la más importante es la cultura política.) Nadie debe pensar entonces, que las guerras llegarán próximamente tras una mayor "apertura" por la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. No. Las guerras ya operan en Cuba, tras una larga historia de agresiones y sabotajes, por lo que se impone elevar de inmediato la percepción del peligro, especialmente, en la guerra cultural, la más sutil, apuntalada por una dimensión que (ya lo anotamos) permea todos los espacios y todos los discursos. Y señalo guerras en plural porque sí, existen varias: la económica, la psicológica, la mediática, la cultural, en los tres estratos, el económico, el político y el social.

Ahora bien, ¿cuáles son las claves de esa GNC, o las líneas, las costillas de esa columna vertebral? Una vez expuesto (en el otro texto) las circunstancias o condiciones que en los momentos actuales propician la subversión en Cuba —dígase la hegemonía cultural del imperialismo o las Industrias Culturales, el bloqueo económico, las implicaciones del 17 D y las condiciones que propician el establecimiento del nuevo modelo económico—, se impone una mirada a los implementos que se esgrimen ahora mismo por los imperialistas con ese fin: no solo es La GNC, sino todas las tácticas acumuladas por el imperialismo en este sentido.

En primer lugar, se impone partir de la articulación de varias técnicas de subversión, que se confabulan e integran en un solo cuerpo. Los textos más sobresalientes, los más conocidos (que ya no son nada recientes, cuentan con más de 10 años de existencia) poseen resultados significativos —portadores de los métodos empleados en Ucrania, Libia, Serbia, Georgia, Kirguistán, Siria, Irán, Venezuela, Bolivia, Ecuador— y por lo mismo, han pasado a la historia contemporánea de la humanidad. El "Manual de autoayuda para los golpes de Estado suaves", del politólogo norteamericano Gene Sharp, o "La lucha política no violenta" que data de los años 70 del pasado siglo (donde se articulan 198 métodos de acción directa) y la Circular de Entrenamiento de las fuerzas de Operaciones Especiales del ejército de EE.UU. TC- 1801, constituyen los documentos más famosos de recopilación de técnicas de subversión empleados en los momentos actuales. El primero se ha publicado en 30 idiomas y se ha empleado en diversos países; el último, pese a que fue concebido bajo la condición de secreto, se ha filtrado y ha llegado a todas las latitudes también.

En el manual de Sharp aparecen las siguientes etapas de acción subversiva:

1ra. Ablandamiento: Desarrollo de matrices de opinión en déficit y otras potencialidades, promoción del descontento, cabalgamiento de conflictos, promoción de factores de malestar, promoción de intrigas, denuncias de corrupción, fractura de la unidad.

2da. Deslegitimación: manipulación de los prejuicios anticomunistas, impulso de campañas publicitarias, acusaciones de totalitarismo y pensamiento único, fractura ética-política.

3ra. Calentamiento de la calle: fomento de la movilización en la calle, generalización de todo tipo de protestas, exponiendo fallas y errores gubernamentales, organización de manifestaciones, trancas y toma de instituciones públicas que radicalicen la confrontación.

4ta. Combinación de formas de lucha: organización de marchas y toma de instituciones emblemáticas con el objeto de coparlas y convertirlas en plataformas publicitarias, desarrollo de operaciones de guerra psicológica y acciones armadas para justificar medidas represivas y crear un clima de ingobernabilidad, impulso de campañas de rumores entre fuerzas militares y tratar de desmoralizar a los organismos de seguridad.

5ta. Fractura institucional: Sobre la base de acciones callejeras, toma de instituciones y pronunciamientos militares; se obliga a la renuncia del presidente.

Pero más recientemente, el politólogo norteamericano Sharp señaló: "la naturaleza de la guerra en el siglo XXI ha cambiado (…) Nosotros combatimos con armas psicológicas, sociales, económicas y políticas".

Sin embargo mucho antes, Sharp había recomendado 198 métodos de acción directa e incluía algunos ejemplos donde se habían empleado. Veamos algunos de ellos, solo 44, el 22% de los 198.

MÉTODOS DE PERSUASIÓN Y DE LUCHA NO VIOLENTA.

Declaraciones formales

1. Alocuciones públicas2. Cartas de rechazo o de apoyo3. Declaraciones por parte de organizaciones e instituciones

4. Declaraciones públicas firmadas5. Declaraciones de acusación y de revelación de intenciones6. Peticiones en grupo o en masa

Comunicación dirigida a públicos más amplios

7. Eslóganes, caricaturas y símbolos. 8. Banderas, carteles y otros medios de comunicación visual9. Octavillas, folletos y libros10. Periódicos y revistas11. Grabaciones, radio y televisión12. Escritura aérea y terrestre

Actos públicos simbólicos13. Exhibición de banderas y de colores simbólicos (bandera republicana en España)14. Uso de símbolos en la vestimenta

15. Reparto de objetos simbólicos (ratas, basura, etc.)16. Desnudos de protesta

17. Destrucción de bienes propios (té en la Norteamérica colonial)18. Luces simbólicas (velas, etc.)19. Exhibición de retratos20. Pintadas de protesta21. Uso de signos y nombres nuevos (uso de la denominación "Polonia" en 1942)22. Sonidos simbólicos23. Reclamaciones simbólicas (plantación de semillas para reclamar territorios)24. Gestos groseros

Representaciones dramáticas y musicales25. Bromas y sketches satíricos26. Representaciones teatrales y musicales27. Cantar

Procesiones28. Marchas29. Desfiles (marchas organizadas en señal de protesta)30. Procesiones religiosas31. Peregrinaciones

Asambleas públicas32. Asambleas de protesta o de apoyo33. Reuniones de protesta34. Reuniones de protesta camufladas ("banquetes" políticos en Rusia, 1904-1905)35. Seminarios

MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA SOCIAL.

No colaboración en acontecimientos, tradiciones e Instituciones36. Suspensión de actos sociales y deportivos37. Boicot de asuntos sociales38. Huelga de estudiantes39. Desobediencia social (confraternización con los parias en la India)40. Retirada de instituciones sociales

Retirada del sistema social41. Quedarse en casa42. Desobediencia personal total

MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA POLÍTICA.

Rechazo de la autoridad

43. Negarse a mostrar apoyo en público44. Libros y alocuciones en favor de la resistencia

Veamos ahora las 7 fases de la Circular de Entrenamiento de las Fuerzas de Operaciones Especiales del ejército de EE.UU. TC-1801. Es importante acotar antes la definición de GNC que el documentos mismo señala. Ello nos permitirá comprender que no es solo la GNC la que nos agrede:

Fase I Preparación.- La Resistencia y los promotores externos realizan la preparación sicológica, para unir a la población contra el gobierno en el poder o la potencia de ocupación, y preparan a la población para aceptar el apoyo de EEUU.

Fase II Contacto Inicial.- Las agencias del gobierno de EEUU coordinan con el gobierno aliado en el exilio, o con los líderes de la Resistencia, para ofrecer el apoyo estadounidense.

Fase III Infiltración.- Los equipos de Fuerzas de Operaciones Especiales se infiltran en el área de operaciones, establecen comunicación con su base y contactan con la organización de resistencia.

Fase IV Organización.- Los equipos de Fuerzas de Operaciones Especiales organizan, entrenan y equipan a los jefes de la resistencia. Se hace énfasis en desarrollar una infraestructura.

Fase V Formación.- Los equipos de Fuerzas de Operaciones Especiales apoyan a los jefes para expandirse en una organización de resistencia efectiva. Pueden realizarse combates limitados, pero el énfasis sigue siendo su desarrollo.

Fase VI Empleo.- Las fuerzas de Guerra No Convencional realizan operaciones hasta llegar a unirse con las fuerzas convencionales o hasta que concluyan las hostilidades.

Fase VII Transición.- Las fuerzas de Guerra No Convencional revierten el control nacional, cambiando a fuerzas regulares o desmovilizándose.

Entre las claves de esta Circular TC-1801 opera la cooperación entre las agencias o entidades federales. O sea, se integra un poderoso andamiaje de Guerra No Convencional a nivel internacional. (Y recuérdese que las Fuerzas de Operaciones Especiales del ejército de Estados Unidos se encuentran desplegadas en más de 130 países.) De manera que la guerra que se nos impone es la misma guerra globalizada contra los gobiernos que no responden o se oponen a los intereses imperialistas.

Entidades gubernamentales como la Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), la Occm (Oficina de Cooperación Cívico Militar) —de la misma Usaid—, la CIA (Agencia Central de Inteligencia), el FBI (Buró Federal de Investigaciones), la BBG (Junta de gobernadores para las Transmisiones), el Departamento de Estado, el Departamento de Seguridad Nacional, la desaparecida Oficina de Intereses de EE. UU. en La Habana y otros, de manera coordinada, dan efectivo cumplimiento a los diversos mamotretos y experiencias acumuladas de subversión contrarrevolucionaria, entre los cuales se encuentra, además, un documento emitido por el gobierno de Obama en 2012 titulado "Marco/ Esquema Nacional Para La Comunicación Estratégica", relacionado con la "información, influencia y persuasión en función de objetivos previamente definidos", que apoya las guerras cultural y mediática. Se integran, en fin, instituciones multinacionales e intergubernamentales.

El contexto actual

En el actual contexto surgieron el programa Zunzuneo, un programa subversivo a través de las nuevas tecnologías contra Cuba y otros espacios, el programa de formación de líderes sociales, para el que EE.UU. ofrece becas a jóvenes adolescentes, el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, a través del cual desertan médicos preparados en Cuba, y encaminado a obstaculizar la labor de cooperación del pueblo cubano con otros países. Otro plan de la Usaid intentó manipular al grupo musical Los Aldeanos en sus acciones de intento de cambiar el régimen en Cuba. También emplearon el método de enviar a Cuba a jóvenes latinoamericanos para provocar disensión.

En el caso de Los Aldeanos, la idea era contratar a músicos de hip hop, hacerlos más visibles, estimular a sus seguidores "para retar al gobierno cubano". Un viejo truco empleado antes en otras latitudes. Para ello emplearon al serbio Rajko Bozic como promotor musical, el cual levantó el vuelo cuando percibió que sus pretensiones habían sido descubiertas.

También los medios de difusión y expertos gubernamentales apoyan las Operaciones de Información (OI) que realiza el Pentágono en ultramar (véase "La subversión: tarea conjunta de las agencias federales de EE.UU."; Granma. 26.34.2014). Según el manual JP-3-13, las OI tienen como fin el empleo coordinado de la propaganda y otros métodos similares para el éxito de la GNC. Su objetivo es "influir, corromper y usurpar el proceso de toma de decisión del adversario".

Junto a este Zunzuneo (y su copia fiel Piramideo, un tipo de Twiter cubano), Programa de Parole Para Profesionales Médicos Cubanos, Programa de Formación de Líderes Sociales, la Ley de Ajuste Cubano, que actúa como otro elemento de subversión, y otros discursos y acciones similares, operan artistas cubanos, intelectuales y blogueros de renombre, dentro y fuera del país, conformando un recalcitrante grupo de oposición al modelo social cubano que domina en la Isla y que apoya la mayoría del pueblo.

Pretende, en primer lugar, formar una oposición fuerte, que le permita posicionarse en el interior del país, lo cual está en sincronía con los acuerdos recientemente firmados en el proceso de normalización de las relaciones con EE.UU.; acuerdos relacionados con el apoyo financiero de esa nación al sector privado, en materia de inversiones. (Por cierto ya ellos invierten cada año millones de dólares en subvertir la situación de nuestro país.) —Una vez conformada esa "amplia" oposición (solo necesitarían alrededor de un 10% de la población a su favor) y posicionada en el interior del país, pasarían a una fase superior de GNC.

Luego en esta primera etapa de preparación de condiciones, como personalmente la nombramos, pretenden jugar un papel significativo esos artistas, intelectuales y blogueros reaccionarios, que como dijera Fidel hace ya algún tiempo, vienen realizando una labor de zapa contra el gobierno, minando la verdad y las causas de las distintas situaciones que se presentan en el país.

Las manifestaciones de inconformidad por cada medida que toma el gobierno en los momentos actuales, la distorsión de las causas de las noticias que aparecen en la blogosfera, o la exposición superficial e intencional de cierta información y la utilización de espacios humorísticos, performances e intentos de desacreditar o desprestigiar a los dirigentes, son métodos que han empleado durante largo tiempo en Cuba.

Por ejemplo, achacan el aumento de la emigración hacia EE.UU. no al miedo por la desaparición de la Ley de Ajuste, por la normalización de las relaciones, sino a la profundización de la crisis económica en el interior del país, la incapacidad y represión del gobierno. Los precios en el mercado interno no solo de productos agrícolas, sino generales, son motivo de especulaciones malintencionadas. El estado de los viales, los precios de la gasolina, la burocracia, la corrupción, el delito económico, los derechos humanos, la democracia y cada una de las fallas o errores en la sociedad cubana los convierten en arma de subversión.

Por ahí andan los cibermercenarios como Yoani Sánchez, Dagoberto Valdés o Claudia Cadelo. Ahí están, a la vista, en fotografías, videos y en la memoria, los performances de Tania Bruguera "El peso de la culpa", "Angola. Instalación" de 1997 con sus 2106 conchas de cauri, como protesta o cuestionando la razón por la que cayeron 2106 cubanos en la contienda de Angola. "Destierro" de 1998, "La isla en peso" del 2001, "Sin título", "Autobiografía" o el reciente intento de manipular en otro performance a sus seguidores, posibilitándoles en plataforma pública exponer "el país que yo quiero" o la malintencionada sociedad que yo quiero.

Aún se recuerda "La nada cotidiana", una "obra" de otra reaccionaria que pretendió homologar la realidad republicana de antes de 1959 (dibujada en la parodia teatral Electra Garrigó de Piñera) con las vicisitudes y penurias del Período Especial de los años 90. Al respecto escribí en una nota de mi novelaensayo "Kalimantán 3 o La desnudez de Raisa Milvia" que aparece en Google o en Monografía.com: "Si la realidad republicana justificaba una parodia teatral como Electra Garrigó, los años 90 del pasado siglo niegan la literariedad de la novela de Zoé Valdés. No es ese sentimiento de la nada el que la Valdés logra en su novela: la realidad de los 90 (de resistencia de la dignidad) no se asemeja en nada a la realidad republicana. La obra es, entonces, extemporal; se le debe aplicar el calificativo empleado por otro farsante (Heberto Padilla) para casos semejantes: "contrarrevolución en literatura".

Lo mismo le sucedió a Tania Bruguera con "La isla en peso", también del texto (poema) homónimo de Piñera. Una manera distorsionada de ver la realidad cubana, pues verdaderamente son las desfiguraciones o contorsiones de su rostro las que permanecen estáticas en las pantallas de los televisores, como ella, que permanece estática en la república de antes del 59. Otra extensa literatura contrarrevolucionaria opera en el exterior, intentando desde hace ya más de medio siglo, distorsionar la historia o eternizar mentiras y calumnias.

Ciertamente, más allá de subversión estética o literaria, se trata de contrarrevolución artístico-literaria. Y no hemos querido abordar temas más álgidos, de mayor consumo popular, como el cine y los videos contrarrevolucionarios, muchos de los últimos colmados de falta de visión o de ignorancia política.

Hoy intentan los imperialistas, además, la "desfederalización" de Radio y TV Martí, gestionada durante 25 años por la Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB), al igual que a la Voz de América (VOA) y el Buró de Transmisiones Internacionales (IBB); componentes todos de la Junta de Gobernadores para las Transmisiones (BBG). "Desfederalizar" o privatizar las mal llamadas Radio y TV Martí (es decir, para que sean gestionadas por un organismo privado) significa, en primer lugar, desmarcar al gobierno de Estados Unidos en el contexto de la normalización de las relaciones: ya Cuba no podría acusar al gobierno de EE.UU. de agredir su soberanía; y en segundo lugar, abriría mayores posibilidades a la OCB de cumplir con su cometido subversivo, pues ya no serían voceros oficiales del gobierno estadounidense, lo cual les permitiría un discurso más agresivo y actuar en espacios más delicados; como entes de la blogosfera, por ejemplo.

Se sabe que la Radio y TV Martí están detrás de Piramideo; como ya anotamos, una copia de Zunzuneo, el programa de la Usaid. ¿Su objetivo? A través de las redes sociales, circular informaciones "sin aparente contenido político, lograr una masa crítica de seguidores y dar el paso hacia convocatorias en red, concentraciones masivas y desencadenar una "primavera árabe" a la cubana". Pero ni Zunzuneo ni Piramideo han dado resultados en nuestro país. Ni esos artistas recalcitrantes ni los cibermercenarios, que pretenden destruir la Revolución desde la blogosfera, se acercan siquiera a sus objetivos; han quedado desenmascarados a lo largo de la historia de nuestro país. No han logrado aquí lo que en otros espacios. Por cierto, como señala un colega, estos recalcitrantes y sus acciones aparecen pálidos, sin color, ante los procedimientos y acciones aplicados por los maestros de la percepción o expertos en guerra psicológica y manipulación, que operaron en otros países con cierto éxito.

¿Se habrán preguntado estos ineptos obstinados por qué no han podido triunfar en Cuba a lo largo de más de medio siglo? ¿Por qué la más grande potencia del mundo no ha podido derrotar la Revolución en un país pequeño, subdesarrollado, bloqueado e"incapaz" como ellos mismos afirman?

Sería bueno que intentaran primero contestar esas interrogantes si es que son "capaces" de encontrar alguna lógica. Acaso les pueda ayudar un somero análisis sobre el significado de la visita a Cuba, o del encuentro por primera vez en la historia, de un Papa Cristiano y un Patriarca Ruso. Acaso sea suficiente la significación de este encuentro para responder aquellas interrogantes.

Conclusiones

La guerra que se nos impone hoy es de carácter fundamentalmente económico, cultural y mediático. De modo que se pueden mencionar las siguientes claves de esa guerra contemporánea (o su esqueleto):

  • Documentos de Santa Fe, de la CIA (con las indicaciones sobre el debilitamiento de las culturas tradicionales de los pueblos y el aumento de la influencia de la cultura estadounidense en América Latina)

  • Leyes Torricelli de 1992 y Helms-Burton de 1996.

  • Circular de Entrenamiento de las fuerzas de Operaciones Especiales del ejército EE.UU. del 2010. TC-1801. Guerra No Convencional.

  • Manual JP-3-13, documento del Pentágono.

  • Marco/ Esquema Nacional Para La Comunicación Estratégica, documento del gobierno de Obama del 2012.

  • Manual de autoayuda para los golpes de Estado suaves, del politólogo norteamericano Gene Sharp

  • La lucha política no violenta. del politólogo norteamericano Gene Sharp.

  • Guerra económica (apuntalada por el Bloqueo más largo de la historia).

  • Programa Zunzuneo (y su copia fiel Piramideo).

  • Programa de Parole Para Profesionales Médicos Cubanos (y otros de robos de talentos en diversas ramas).

  • Programa de Formación de Líderes Sociales (con becas para adolescentes cubanos en EE.UU.)

  • La Ley de Ajuste Cubano (con su política pies secos pies mojados).

  • Subversión artística y literaria, o contrarrevolución en arte y literatura (en el interior y el exterior del país).

  • Guerra mediática (a través de las nuevas tecnología, Radio y TV Martí con otras acciones mediáticas en la blogosfera).

Entonces, se trata de una tremenda guerra apuntalada por un
descomunal aparato.

 

 

 

Autor:

Ing. y Lic. Enrique Martínez Hernández.

 

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