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Criterios en las decisiones de inversión (página 3)



Partes: 1, 2, 3

1.- La posición actual proyectada, que puede abarcar un período semanal o quincenal. En este primer tramo la previsión no debe resultar difícil. Muchas de las partidas de cobros y pagos han sido incluso realizados, no habiéndose producido el cargo o el abono por el "floating" asociado al medio de pago o cobro. La posición proyectada de la tesorería debería ser conocida diariamente, se trata de los saldos actuales de la empresa, para lo que no es necesario grandes herramientas informáticas ni complejos mecanismos de cálculo. Por otra parte, esta posición de tesorería, al ser determinada para un margen muy pequeño de tiempo, es aún más importante que se establezca en "días valor" bancarios, que es lo que determina la disposición efectiva de saldos. Esta es la proyección que nos permitirá la toma de decisiones sobre inversiones a muy corto plazo, días, y por tanto centrándose en inversiones con escaso riesgo y de elevada liquidez, y, por consiguiente, de rentabilidad pequeña (pero siempre interesante, piensen en cifras millonarias invertidas con estabilidad financiera, esto es, de forma permanente hay dinero invertido, aunque las decisiones sobre dichas inversiones se tomen casi todos los días y sobre un horizonte de inversión muy corto)

2.- Proyección mensual. No se trata de realizar una estimación correcta para la tesorería, basta con que nos permita situar nuestra posición. A un período tan corto debemos identificar los vencimientos de créditos a clientes, de pagos a proveedores, los pagos con periodicidad que vencen en el mes proyectado, los pagos derivados de fuentes financieras ya contratadas, etc.Establecer este tipo de proyecciones nos permitirá realizar una coordinación bancaria más eficiente, decidiendo ubicaciones de cobros y pagos entre las distintas cuentas bancarias. Por otra parte, al realizarse mes a mes permite identificar excedentes o déficits a invertir o financiar, y al ser el presupuesto acumulativo podemos conocer el tiempo de mantenimiento de los mismos, lo que permitirá decidirnos por alternativas de inversión o de financiación más o menos flexibles en liquidez y exigibilidad. En este caso, las opciones de inversión pueden decantarse por productos susceptibles de ser mantenidos más tiempo, y que nos puedan reportar una mayor rentabilidad. Hablamos por ejemplo de Fondos de Inversión (por el plazo deben ser de Renta Fija, y no sólo los FIAMM) que tienen mayores comisiones pero permiten ser diluidas en un mayor horizonte de inversión (su coste se compensa con la mayor rentabilidad obtenida en un plazo más largo).

3.- Proyección vinculada al ciclo de explotación. Este plazo puede venir dado por el período medio de la empresa, o simplemente podemos establecerlo a partir de los plazos de compras y ventas. En este plazo las previsiones no deben resultar difíciles a partir de facturas, o albaranes pendientes de facturar. Esta proyección proporciona información muy valiosa para la gestión de fondos. De esta forma se facilita la anticipación de las gestiones bancarias precisas para cubrir necesidades o invertir excedentes. En este caso, el plazo de la inversión puede ser ampliado, lo que da cabida a nuevos productos; imposiciones a plazo, Fondos de Inversión, depósitos estructurados, etc.La revisión de esta proyección debe realizarse mensualmente.

4) Revisión y control presupuestarios

Ningún proceso presupuestario ni planificador carece de cierto margen de error y, por tanto, no pueden considerarse como definitivos. Siempre estarán sujetos a la posibilidad de revisión, ya que nuevas informaciones acerca del escenario futuro pueden cambiar la visión del mismo. Por otra parte, en la medida que los presupuestos tienen un carácter acumulativo, a medida que surgen los resultados (las "realizaciones de las previsiones") se debe completar el ciclo presupuestario con revisiones sobre todos los plazos presupuestados. Así, es conveniente realizar revisiones mensuales en el presupuesto vinculado al ciclo de explotación, cada "período medio" días o símil se debe realizar una revisión del período largo, etc. Estas revisiones no deben ser valoradas como fruto del control a priori, sino de las lógicas consecuencias que derivan de las desviaciones de las previsiones sobre los resultados obtenidos.

Al realizar previsiones del escenario futuro de la empresa, se realizan hipótesis de comportamiento de determinadas variables, si éstas cambian o sufren una modificación sustancial hemos de proceder a la revisión presupuestaria. Valga como ejemplo el caso de una empresa que utiliza como materia prima de producción el cobre, que importa de Chile, sobre el cual se ha mantenido la hipótesis de permanente subida del mismo. Si en cualquier momento hay datos fehacientes que indican que el mercado del cobre se encuentra en una situación bajista, se debe proceder a una revisión de los presupuestos realizados bajo la hipótesis del mercado alcista.

A) Registro de acontecimientos importantes

La actividad de una empresa está influida por ciertas fechas en las que ocurren determinados acontecimientos que implican una alteración significativa en los flujos financieros. Estos acontecimientos pueden ser tanto internos como externos; fiestas, períodos vacacionales, fechas de declaración impositiva, pagas extraordinarias, huelgas, cambios políticos drásticos, pedidos excepcionales, cambios en el sistema productivo, etc.

Al proceder al análisis de la situación se hace necesario tener presente estos acontecimientos, para que permita tener una información permanente sobre la causa de determinadas alteraciones significativas. En muchos casos se producen modificaciones en alguna variable que hasta entonces había mostrado una peculiar estabilidad, y cuya causa puede encontrarse en uno o más de estos acontecimientos que suceden simultáneamente.

Por otra parte, este registro resulta muy útil para realizar previsiones para próximos períodos, debido a que muchos de estos acontecimientos suceden de forma regular cada período, y el análisis de los datos históricos puede proporcionar una importante información acerca de la influencia cuantificada de éstos.

B) El control del presupuesto

En referencia al control, cabe diferenciar dos tipos: el control a priori y a posteriori. La evaluación de consecuencias y toma de decisiones correctoras dependerá del período de presupuestación en el que nos encontremos. No cabe esperar una misma valoración de un déficit, si se trata de simple proyección actual, que si, por el contrario, se trata del período largo. No puede resultar idéntico retrasos en cobros detectados en el control a posteriori para un período muy concreto y asociado a un cliente o grupos de clientes, que si este retraso se produce de forma continua en la empresa.

 El control a priori

El control a priori o revisión presupuestaria deriva en la toma de acciones correctoras ante la falta de equilibrio en el presupuesto de tesorería, se trate del período que se trate. Podemos definir dos condiciones para el logro del equilibrio en el presupuesto de tesorería:

1.- Condición necesaria. Los saldos de la tesorería para todos los períodos de presupuestación-planificación deben ser positivos .

2.- Condición suficiente. Los saldos del presupuesto deben mantener un perfil más o menos homogéneo durante todos los períodos. El saldo, en teoría, debería coincidir con el "objetivo de tesorería" planteado por los responsables.En la lógica de la planificación financiera así sería si se lograra un equilibrio presupuestario en el presupuesto de capital que implicara la igualdad entre empleos y recursos a largo. De no ser así, los déficits en dicho presupuesto consumirían el objetivo presupuestado para la tesorería, mientras que los superávits añadirían liquidez a la objetivada.No se deben permitir superávits elevados para el saldo de la tesorería al objeto de no mantener recursos ociosos en un activo poco rentable. El mantener un elevado saldo implica un fondo de maniobra real por encima de lo necesario con el coste añadido que ello implica. El perfil del saldo de tesorería debe ser correctamente "alisado".Caso de no cumplirse estas condiciones hemos de tomar las oportunas medidas correctoras, que en el caso de un saldo negativo debe ser financiar el déficit de tesorería, y en el caso de superávits elevados encontrar empleo alternativo para los recursos previsiblemente ociosos, o bien modificar la cadencia de los cobros o pagos. En general, podemos decir que hay dos grandes tipos de medidas para equilibrar un presupuesto:

 a) Equilibrado añadiendo o suprimiendo partidas.

De manera no exhaustiva podemos mencionar los siguientes casos:

 Cuando existe déficit.

Venta de inmovilizados innecesarios. Puede resultar una medida procedente incluso ante la inexistencia de déficit, se trata de valorar la oportunidad de la medida en función de la situación del mercado para ese tipo de activos. Ahora bien, parece una medida más adecuada al largo plazo, por lo que si el déficit es puntual y no se dilata en el tiempo, el objetivo de la venta debe ser la obtención de plusvalías o invertir en activos más rentables. No obstante, resulta obvia la aportación de liquidez.

– Saneamiento de los almacenes, liquidando los materiales y producto sobrantes u obsoletos. Menores stocks de seguridad, o simplemente mejorar la gestión de inventarios en tal forma que se posibiliten disminuciones en el valor de los mismos. A tal efecto, resulta importante mencionar las ventajas que implican los métodos de gestión que posibilitan la reducción de inventarios.

– Financiación externa.

– Sustituyendo la compra de inmovilizado por el alquiler de los mismos, o bien acudir a operaciones Lease-back, que implican la venta de algún elemento del inmovilizado a una empresa de Leasing para su posterior alquiler a la misma.

– Recortar las condiciones de crédito a los clientes, si bien es necesario realizar una oportuna valoración de esta medida dado que puede tener una influencia muy negativa en ventas.

– Suprimir gastos superfluos

Cuando existe superávit excesivo.

– Limitar la obtención de recursos externos, propios o ajenos.

– Realizar un plan de inversiones de mejora y renovación de instalaciones y equipo.

– Inversiones financieras.

b) Equilibrado desplazando en el tiempo cobros y pagos.

 Cuando existe déficit.

Negociación inmediata de efectos o la solicitud de un crédito de negociación de facturas.

– Negociando plazos de cobro más cortos.

– Solicitando a los clientes anticipos a cuenta de sus pedidos (si el plazo de entrega no es inmediato).

– Mediante solicitud de créditos de campaña, de financiación de capital circulante, facilidades de caja, etc. Es una de las medidas más usuales para compensar el déficit. Se trata de los créditos de tesorería sobre los que se apoya muchas veces la regulación de ésta.

– Negociar con los proveedores un mayor plazo de pago. De los 60-90 días de plazo normal que se solicitaban años atrás, se ha pasado en algunos casos a los 120 días y en otros a los 6 meses.

– Renovar créditos bancarios con vencimiento dentro del período en el que se presenta el déficit.

– La centralización de la tesorería en una empresa descentralizada permite una mayor agilización de los cobros y de los pagos y una coordinación entre los distintos saldos de los distintos centros.

Cuando existe superávit excesivo.

– No descontar los efectos, lo que puede resultar una medida muy adecuada si nos atenemos al coste del descuento.

– Conceder un mayor período de crédito a los clientes. Al igual que hicimos antes para el período de pago. Ahora bien, esta medida puede tener serias consecuencias ya que puede incentivar el impago y morosidad, por lo que debe ser evaluada la incidencia en ventas que tendría y compararla con todos los costes que pueden derivar de un alargamiento en el período de crédito: morosidad, impagos, costes financieros y aumentos en los costes de explotación asociados al aumento en ventas.

– Pagando a los proveedores anticipadamente, medida recomendable cuando existen descuentos por pronto pago. De no ser así, bienvenido sea el superávit, ya se encontrarán medidas que proporcionen más rentabilidad a los saldos ociosos.

– Anticipando la amortización de créditos en vigor. Para lo que se debe valorar el coste asociado al mismo y compararlo con la rentabilidad de posibles alternativas de inversión que se adapten a las necesidades de la empresa. Muy probablemente llegaremos a la conclusión de que resulta más adecuado amortizar anticipadamente los créditos.

El control a posteriori

Se trata de un control a realizar conforme se va desarrollando en la realidad el presupuesto de tesorería, y cuya base sería la identificación y tratamiento de las desviaciones surgidas, para su posterior corrección.

Se basa en la comparación de previsiones y resultados, que, en relación con los objetivos inicialmente planteados, deben motivar la realización de las oportunas acciones correctoras.Los objetivos que se persiguen con este control son:- Poner de manifiesto importantes factores que afectan a la tesorería y que no fueron tenidos en cuenta a la hora de hacer el presupuesto, por ejemplo que los cobros sean menores de lo presupuestado por que la recaudación no marcha al ritmo previsto. Estos factores pueden indicar la conveniencia, tanto de emprender acciones de corrección, como de revisar los presupuestos para futuros períodos. No hemos de olvidar que las diferencias observadas entre las previsiones y las realizaciones tienen un efecto acumulativo. El deterioro de la situación de tesorería en los primeros meses de un ejercicio hará sentir sus efectos sobre los meses siguientes.- Proporcionar medios para valorar las técnicas presupuestarias y mejorarlas en el futuro.

A diferencia de otros estados presupuestarios el control del presupuesto de tesorería debe realizarse de forma permanente, o al menos en períodos muy cortos. Además, los informes sobre desviaciones de tesorería, destinados a los inmediatos responsables de ésta, deben ser detallados.

LA GESTIÓN DE FONDOS

Introducción

En la evolución de los saldos de tesorería siempre se detectan déficits o alzas puntuales, que, por la propia problemática de la tesorería, deben ser financiados o invertidos en aras a afrontar las obligaciones de pago y no incurrir en costes de oportunidad por saldos improductivos. Esto es lo que se le suele denominar Gestión de Fondos

En estos casos es necesario tener una lista de alternativas de financiación e inversión, para que, en función de la cuantía y plazo, se pueda elegir para cada momento y situación la más idónea.

Si el presupuesto de tesorería es un instrumento de gestión de liquidez que facilita la toma de decisiones, posibilitando la anticipación a situaciones críticas, en el caso de la gestión de fondos adquiere una importancia relativa aún más relevante, ya que en base al presupuesto, con sus déficits o superávits elevados, se tomarán las oportunas decisiones de inversión o financiación a corto plazo. Otro dato importante a extraer del presupuesto es el de la dimensión temporal, ya que el período de mantenimiento de los superávits o déficits nos informará del grado de flexibilidad en liquidez o exigibilidad de inversiones o financiaciones. No debemos olvidar la relación entre maduración y rentabilidad en la estructura de los tipos de interés que implica una doble cuestión:

– En relación a las financiaciones a corto plazo, supuestas dos alternativas de financiación de idénticas características, con la excepción del plazo de amortización, el coste será mayor en aquella alternativa con mayor plazo de amortización, siempre que la estructura temporal de tipos de interés sea creciente, lo que se acepta "normal" en una situación estable de mercado. En el caso de la situación española de los años, 92-93, era decreciente por la coyuntura económica y expectativas bajistas en tipos de interés.

– En relación a las inversiones, supuestas dos alternativas de inversión con características idénticas, con la excepción del plazo de amortización, la rentabilidad será mayor en aquella con superior plazo de amortización. De igual forma que en el caso de las financiaciones, se trata de una regla general que como todas ellas encuentran siempre sus excepciones. Como ejemplo no tenemos más que pensar en dos depósitos a plazo fijo, el primero a seis meses y el segundo a nueve meses. Sabido es que la rentabilidad del depósito a nueve meses es mayor.

 Aunque las alternativas de inversión y financiación no sigan la regla descrita anteriormente, no invalida la propuesta fundamental; al estimar la idoneidad de las diferentes alternativas de inversión y financiación un dato importante resulta el período de tiempo asociado a las mismas, lo que puede colaborar en la consecución de mayores márgenes de rentabilidad o menores de coste.

2) Alternativas de inversión

Son innumerables las alternativas de inversión. Para la elección de una de ellas o un conjunto coordinado de ellas (cartera), es preciso considerar las características asociadas a las mismas, ya que permiten diferenciar las adecuadas en función de las circunstancias de la empresa. Estas características son (ver Tema "Características de la Inversión Financiera"):

– Rentabilidad.

Volumen de inversión necesario.

– Riesgo del emisor (riesgo).

– Fiscalidad.

– Fecha de amortización, y su vinculación con la "maduración".

– Existencia de un mercado secundario y facilidad de realización en el mismo (liquidez).

– Estabilidad de las cotizaciones.

– Periodicidad en el cobro de intereses.

Por la gran complejidad y elevada especialización que presentan los mercados financieros en España desde la liberalización, en la mayor parte de los casos es difícil disponer de la suficiente información para elegir la alternativa más idónea a las posibilidades de la empresa. Por ello, recomiendo la consulta con una entidad especializada de su confianza. No obstante, describo de forma sucinta las alternativas más usuales (todas las alternativas serán analizadas con más detalle en temas posteriores).

A) Imposiciones a plazo fijo y Certificados de Depósitos

Las imposiciones son contratos de depósito de dinero, por un importe y plazo determinado previamente, que proporciona una rentabilidad fija, igualmente establecida de antemano. Son activos nominativos e intransferibles, sin importe límite y con posibilidad de cancelación anticipada, si bien con una penalización en intereses.

Los certificados de depósito son contratos de depósito a plazo, formalizados en títulos nominativos, con rentabilidad fija y plena liquidez mediante endoso en el mercado secundario. El plazo mínimo es de un año, cubierto el mismo se cancela.

B) Letras del Tesoro

Se trata de títulos a corto plazo emitidos por el Tesoro Público. Por la garantía del Estado se constituyen en el "tipo ideal" de activos financieros libres de riesgos.

Se emiten al descuento (entrega de un precio inferior al nominal y posterior devolución del nominal) mediante subasta, la cual puede ser competitiva (para cada oferente se emiten al menor de los precios entre el ofrecido y el precio medio calculado para el conjunto de oferentes) o no competitiva (se emiten al precio medio). El nominal de los títulos es de 1.000 Euros, y no están sujetas a retención. Los plazos son de seis, doce y dieciocho meses.

C) Letras y Pagarés de Empresa

Son títulos de emisores privados, realizados al descuento, y enviados a las entidades financieras colaboradoras con el endoso en blanco. La compra puede ser realizada tanto en la propia entidad financiera, como en el mercado secundario en subasta (mercado AIAF).

Los pagarés de empresa son valores de renta fija negociables, con vencimiento a corto plazo, emitidos al descuento por grandes empresas con la finalidad de diversificar sus fuentes de financiación. En la actualidad se desarrollan fundamentalmente dos tipos de emisiones : en serie y a medida.

Las emisiones en serie son realizadas por grandes empresas, las "habituales" en el mercado, bien conocidas y solventes. Se trata de títulos a corto de relativamente bajo nominal y plazos cortos (entre tres y seis meses habitualmente).

Las emisiones a medida son realizadas por empresas de menor tamaño, aún siendo reconocidas y de buen nivel de solvencia. Se denominan "a medida" por la necesidad de que se acomoden las condiciones de la emisión a las exigencias de la demanda en lo referente a cuantías, plazos y tipos de interés. Como los demandantes de este tipo de títulos buscan rentabilizar sus excedentes puntuales de tesorería suelen ser valores de elevada cuantía a plazo muy corto.

En general, la rentabilidad de este tipo de títulos es algo superior a la de los valores públicos de similar plazo, dado el mayor riesgo, menor liquidez por la existencia de un mercado secundario menos desarrollado, y por la retención fiscal que, a diferencia de las letras del tesoro, tienen los pagarés de empresa.

D) Cédulas, Bonos y Participaciones Hipotecarias

Se trata de activos con vencimiento a medio plazo y de una gran liquidez. La diferencia entre los tres tipos de títulos estriba en la garantía de la emisión, que, si bien en todos ellos la constituyen créditos hipotecarios concedidos por el emisor, presentan vínculos diferentes en cada caso. En las cédulas la garantía está constituida por la totalidad de créditos de la entidad emisora. En el caso de los Bonos por el crédito o grupo de créditos que se vinculen directamente a la emisión. Por último, en las participaciones la entidad emisora hace partícipes, en todo o en parte, a los poseedores de títulos de uno o varios de los créditos hipotecarios que posea en cartera.

Las cédulas y bonos presentan un similar plazo de amortización (de uno a tres años), y existe una gran variedad en cuanto a características de emisión, ya que los emisores gozan de amplia libertad en este campo. Igualmente poseen una gran liquidez, debido a que poseen un mercado secundario con una gran actividad. En relación a la fiscalidad, están sujetas a retención y están exentas en todas sus fases del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.

E) Fondos de Inversión

Son patrimonios pertenecientes a una pluralidad de inversores, cuyo derecho de propiedad se representa en un certificado de participación. Cuentan con la ventaja de disponer de un elevado volumen de inversión por el conjunto de las participaciones, de permitir por tanto la diversificación (inversión en variados títulos con diversas condiciones de riesgo, de tal forma que se logra un efecto conjunto de minimización del riesgo), y de la gestión especializada por expertos que conocen y "siguen" los mercados financieros. Además presentan ventajas fiscales, ya que cada año que se mantenga la participación en el fondo, se reduce la cantidad a declarar como rendimiento.

La suscripción y reembolso de las participaciones se hacen por su precio, que se fija diariamente (valor de cierre de mercado de los títulos incluidos en cartera), como resultado de dividir el patrimonio valorado del fondo por el número de participaciones en el mismo, disminuido por los descuentos y comisiones a favor del fondo

Dependiendo de los títulos a que vaya dirigida la inversión del fondo, se distinguen:

– Fondos de Inversión Mobiliaria (FIM). Inversión en el mercado de Capitales en Deuda del Estado, Tesoro y Comunidades Autónomas, valores de renta fija o variable cotizados en bolsa y en títulos del mercado Hipotecario. Se modifican los porcentajes de renta fija y variable dependiendo de la situación de coyuntura, fundamentalmente la evolución de los tipos de interés.

– Fondos de Inversión en Activos del Mercado Monetario (FIAMM). Inversión en activos financieros a corto plazo del mercado monetario. Este tipo de fondos son especialmente atractivos si las expectativas de evolución de los tipos de interés son al alza.

– Fondos de Inversión Fondtesoro. Podrá ser a su vez un FIM o FIAMM con los que el Tesoro ha regulado un convenio de colaboración a través del cual se cede a estos Fondos la marca del Tesoro, y se impone como restricción la inversión exclusiva en deuda pública, con la excepción del 5% destinado a la cobertura del coeficiente de liquidez.

F) Operaciones Repo o Simultáneas

Se trata de operaciones realizadas con una entidad financiera en la que ésta le vende títulos (de renta fija: normalmente Letras o Pagarés) que tiene en cartera, y se compromete a recomprarlos a una fecha preestablecida y con un precio fijado (se fija la rentabilidad, el precio se obtiene a partir de ésta). Aunque técnicamente no es lo mismo Repo que simultánea, financieramente sí lo es (la diferencia está en que sea el "mismo" o "idéntico" título). Puede ser especialmente interesante en situación de tipos de interés bajista, ya que la entidad puede ofrecer tipos por encima de mercado (al tenerlos en cartera tendrán una rentabilidad superior a la que en ese momento ofrece el mercado por títulos similares, y la "movilidad" de la cartera le interesa a la entidad)

3) Alternativas de financiación

Aunque el título del tema sea "planificar para invertir", permítanme que les hable igualmente, siquiera sea someramente, de las alternativas de financiación por la utilidad profesional futura que puedan tener.

Una vez estimada la necesidad de recursos y el tiempo de permanencia de la misma, se impone la decisión de cobertura financiera. No es posible, en aras a la operatividad pretendida, realizar una descripción pormenorizada de todas y cada una de las posibles fuentes de financiación, con sus ventajas e inconvenientes. No obstante, realizo una serie de recomendaciones de tipo general, y cito las fuentes más usuales con sus características más específicas.

a) Recomendaciones.

– En relación al coste debe saber que éste no se encuentra formado únicamente por los intereses. Bien es cierto que es el componente fundamental, pero no el único. Debe considerar las comisiones de apertura y amortización anticipada, los gastos de formalización, existencias de saldos compensatorios, etc. Por otra parte, el período de devengo de intereses influye decisivamente en la determinación del coste efectivo. Un 15% nominal no puede proporcionar el mismo coste efectivo con cuotas mensuales que con una cuota anual .

– En consonancia con la anterior recomendación, es pertinente observar la TAE (tasa anual equivalente) de la operación, que se define como "La tasa porcentual equivalente que iguala en cualquier fecha el valor actual de los efectivos recibidos y entregados a lo largo de la operación, por todos los conceptos, incluido el saldo remanente a su término, con las excepciones e indicaciones que se recogen en los siguientes apartados". En estos apartados a los que se hace referencia, se menciona que no se deben incluir los gastos a favor de un tercero, por lo que puede haber componentes de coste no incluidos en la TAE.

Evidentemente el efectivo resulta mayor en el caso de las cuotas mensuales. El cálculo de la tasa efectiva se realiza a partir de la siguiente ecuación:

(1+i) = (1+ik)k

De donde: i = (1+ik)k – 1

Siendo:- i el tipo de interés efectivo de la operación.- ik el tipo de interés para un período "k" del año, obtenido a partir del cociente entre el nominal (ofrecido en contrato) y el número de períodos "K" que contiene el año (si fueran trimestres, cuatro).La normativa sobre la TAE la estableció el Banco de España en su circular 8 de 7 de Septiembre de 1990.

– La anticipación en tiempo resulta importante, no debe olvidar que las fuentes de mayor flexibilidad, y más pronta disposición, son normalmente las más caras (piense en el célebre descubierto bancario).

– Piense que una de las alternativas de inversión de excedentes es la amortización anticipada de fuentes financieras ya contratadas por la empresa, la viabilidad de la operación vendrá determinada por la comparación del coste efectivo de la fuente y la rentabilidad de la mejor opción de inversión disponible. En cualquier caso, los excedentes puede que no lo sean si consideramos que son obtenidos asumiendo una determinada fuente financiera que puede no ser necesaria. Es el caso de la costumbre en algunas empresas de descontar efectos sin necesidad de ello.

– Tenga presente las condiciones "normales" de decisión sobre financiación relativas a nivel deseado de autonomía con respecto a una determinada entidad financiera, nivel de apalancamiento, estructura temporal de tipos de interés o relación tipos-tiempo, etc.

 b) Alternativas de financiación más usuales a corto y medio plazo.

Préstamo.- Se trata de una operación crediticia formalizada a través de una única disposición a favor del cliente por la totalidad del préstamo. Suelen documentarse a través de una póliza donde se expresa la cantidad, el vencimiento, tipo de interés, etc. Si hay fiadores también deben firmar en ella. Si se trata de préstamos con garantía real, al dorso se detallan los bienes dejados en garantía, y debe darse lugar a toda la operativa legal que la soporta (notario, escritura, Impuesto sobre actos jurídicos documentados, etc).

Póliza de Crédito.- Contrato a través del cual el Banco se obliga a poner a disposición del cliente hasta un determinado importe, que se constituye como límite de la póliza, durante el tiempo de vida de la operación. El devengo de intereses se realiza únicamente por los saldos efectivamente dispuestos. Por tanto, cuenta como ventaja fundamental que constituye una reserva de tesorería para momentos de necesidad, pero es necesario precisar que se penalizan los saldos no dispuestos a través de una comisión, y, por otra parte, los saldos excedidos sobre el límite, si estuvieran autorizados, tienen la consideración de descubierto en cuenta, por lo que se hace necesario estudiar detenidamente el límite a solicitar para que no quede perjudicada la operación.

Descubiertos en cuenta corriente.- Operación que consiste en autorizar a los clientes a disponer, transitoriamente, un importe superior al de su saldo en cuenta corriente. Cuenta como ventaja fundamental la enorme flexibilidad debido a la agilidad en su concesión. Presenta como gran inconveniente el alto coste, formado tanto por los intereses como por la comisión.

Anticipos sobre certificaciones de obras.- Las certificaciones de obras son documentos endosables en los que los Organismos del Sector Público reconocen adeudar una cantidad por obras o suministros realizados. Puede instrumentarse a través de una línea de descuento comercial o préstamos o créditos con garantía de certificaciones.

Descuento Comercial.- Operación mediante la cual una entidad financiera anticipa al cliente el importe de un título de crédito no vencido, deduciendo los intereses correspondientes al tiempo que media entre la fecha del anticipo y la del vencimiento del crédito, más una comisión por la operación. Atención con el coste efectivo, ya que, al ser la cantidad dispuesta inferior al nominal del título (cobro de intereses del tirón) y por la existencia de comisiones, dicho coste efectivo es sustancialmente mayor del nominal. En cualquier caso, el coste de la operación dependerá de que estén o no domiciliados y aceptados.

Se trata de una operación de elevada realización en la práctica empresarial española, y cuenta como ventaja fundamental que permite reducir el capital circulante, al transformar deudores por operaciones comerciales en efectivo.

A través del descuento, se ceden los derechos de cobro a la entidad financiera, que, en caso de impago tiene el derecho a devolverla al cedente y recuperar su dinero, e, igualmente realizar acciones cambiarias si lo desea.

El documento usualmente descontado es la letra de cambio, pero también es objeto de descuento el recibo, el pagaré, las certificaciones ordinarias de los Organismos Públicos, etc.

El Factoring.- Consiste en la cesión de un crédito comercial de su titular a una empresa especializada o Factor, que asume el riesgo de insolvencia y se encarga de su gestión y cobro. Este tipo de empresas suelen ofrecer servicios adicionales de gestión de la cartera de clientes, sin que haya necesidad de cesión de la misma, como investigación, análisis y clasificación comercial, control de riesgos, gestión de cobros, etc.

El factoring cuenta como ventajas que reduce el capital circulante, simplifica la contabilidad y gestión de las carteras de clientes, no aumenta el volumen de endeudamiento de la empresa.

Entre las desventajas figuran el elevado coste, mayor que el del descuento, y el posible perjuicio de las relaciones con los clientes al trasladar a un tercero la gestión y derechos de cobro.

ANEXO 12. LA IMPORTANCIA DE UNA ADECUADA DIVERSIFICACIÓN PARA GESTIONAR DE FORMA EFICIENTE UNA CARTERA FINANCIERA.

Tal y como se ha comentado, Markowitz ya determinó la imposibilidad de eliminar totalmente el riesgo cuando se gestiona una cartera formada por activos financieros. Por su parte, Sharpe afirma que, efectivamente, esto es cierto y, además, aporta una clasificación del riesgo de una cartera, distinguiendo entre una parte diversificable, el riesgo específico, y de otra no diversificable, el riesgo sistemático.

La conclusión es obvia. El administrador de una cartera debe trabajar a conciencia para reducir y, si es posible, eliminar el riesgo específico de una cartera. Esta gestión se denomina diversificación, es decir, tenencia en la cartera de un número más o menos amplio de tipos de títulos financieros.

No obstante, la diversificación no es sólo una compra indiscriminada de activos diferentes ya que, en este caso, se puede derivar en la denominada diversificación ingenua, o lo que es lo mismo, en incrementar los tipos de activos de la cartera sin reducir apenas el riesgo específico de la misma.

La adquisición de los activos debe realizarse de manera sistematizada. Esta política de compra debe centrarse en adquirir activos que estén lo menos correlacionados posible entre ellos, inclusive inversamente correlacionados. De esta manera, al comportarse de forma diferente ante variaciones del mercado, sus efectos pueden compensarse en el período de tenencia de la inversión, provocando una reducción acusada de la volatilidad de la rentabilidad de la cartera y, por tanto, una disminución del riesgo asociado a la misma.

Esta correlación vendrá definida por un índice que tomará valores entre -1 (perfecta correlación inversa) y 1 (perfecta correlación directa). Si el índice toma un valor nulo, los dos títulos o carteras se comportan de forma independiente

Por lo tanto, al diversificar, debe evitarse la adquisición de activos similares, como pueden ser activos del mismo sector o de parecidas características, intentando combinar títulos de diferentes industrias con la menor relación posible entre sí.

En este sentido, Sharpe recoge gráficamente el efecto de la diversificación en el nivel de riesgo de una cartera en función del número de tipos de títulos que contiene. El gráfico 1.3 y el ejemplo 1.3 son representativos del efecto de la diversificación.

Ejemplo 1.3 Partimos de la observación de las últimas doce rentabilidades mensuales de cuatro tipos de títulos. Los resultados en porcentaje son los siguientes:

 Período

 Título A

 Título B

 Título C

 Título D

 1

 2

-2

-2

-1

2

3

-1

-1

-2

3

5

-1

-1

0

4

-2

4

-1

-2

5

-1

1

-1

-1

6

0

4

1

-1

7

4

-1

3

4

8

1

0

3

3

9

4

-1

4

3

10

-1

4

2

4

11

-1

2

4

3

12

2

4

 4

3

De las series anteriores calculamos la rentabilidad mensual media y la varianza de cada uno de los cuatro títulos:

Título

Rentabilidad Media

Varianza

A

1,33

5,05

B

1,08

5,24

C

1,25

5,02

D

1,08

5,41

A partir de la serie de rentabilidades mensuales seremos capaces de calcular las covarianzas entre los distintos títulos:

Covarianzas

A

B

C

D

A

5,05

-3,69

5,05

5,05

B

5,24

5,05

5,05

C

5,02

5,05

D

5,41

Por el contrario al aplicar la expresión de la varianza observamos que el título B manifiesta una mayor irregularidad o variabilidad en sus rentabilidades mensuales que el título A, por lo que estaría considerado de mayor riesgo en el modelo media-varianza de Markowitz. Un inversor racional en sentido de Markowitz preferiría adquirir títulos del tipo A.

Reflexión

1) Las inversiones financieras, especialmente las carteras de inversión, pueden ser analizadas en base a la rentabilidad y el riesgo, lo cual suele ser normalmente más que suficiente para la mayoría de los análisis financieros de inversiones.

II) La correcta medición de la rentabilidad y, sobre todo, del riesgo puede revestir en ocasiones cierta sofisticación y complejidad, sobre todo a nivel de estimaciones de lo que puede ocurrir en el futuro. En cualquier caso, dicha medición es fundamental para la adecuada gestión de carteras de inversión.

III) La eficiencia en gestión de carteras de inversión es un elemento de sentido común financiero ya que cualquier inversor racional prefiere más rentabilidad a menos rentabilidad (a igual riesgo), mientras que prefiere menos riesgo a más riesgo (a igualdad de rentabilidad).

IV) La diversificación financiera y la reducción de riesgos para obtener carteras eficientes es fundamental en el contexto actual de los mercados financieros.

Bibliografía

  • Dromos William G.. "Finanzas y Contabilidad para ejecutivos financieros", 3era. Edición.

  • Sullivan William y Jhon A. White."Análisis de inversión capital para Ingenieros y Administradores".

  • www.lycos.com.

  • www.gestiopolis.com.

  • www.unamosapuntes.com.

 

 

Autor:

Antoni Rixiomar.

Chandari Noelani

Riego María Elena

Enviado por:

Iván José Turmero Astros

Monografias.com

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA

"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE"

VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

CÁTEDRA: INGENIERÍA FINANCIERA

PROFESOR: ING. ANDRÉS BLANCO

PUERTO ORDAZ, NOVIEMBRE 2002

Partes: 1, 2, 3
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