La Festividad en honor al Dr. José Gregorio Hernández Cisneros en el pueblo de Tarmas (Ven)

Festividad en honor al Dr. José Gregorio Hernández Cisneros en el pueblo de Tarmas

Esta es la más nuevas de las festividades que hoy en día se desarrollan en el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas; el niño Lenín Yasser Morales Tussentt investigando sobre la mima entrevistó al comerciante y hacedor de cultura tarmeño Francisco "Kike" Pérez Iriarte, quién modestamente nos dio a conocer los orígenes de esta festividad, la cual está dedicada a la memoria del Dr. y Beato José Gregorio Hernández Cisneros llamado "El Santo de los Pobres".

¿Cuándo se inició en el pueblo de Tarmas esta festividad dedicada a la memoria del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, señor KIKE?

Bueno, vale; esta festividad la comencé a realizar el 23 de marzo del año 1.995. Eso fue aproximadamente hace diez años atrás y para ello conté con la ayuda de mi señora esposa Alejandra Castillo de Pérez. La misma se llevó a cabo en mi casa; la cual se encuentra ubicada por los lados del cementerio del pueblo de Tarmas, mi tierra natal.

¿Cómo nació en usted esa idea de estarle celebrando esta festividad al Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, señor KIKE?

En verdad, te diré que esa idea nació en mí; cuando yo trabajaba como obrero en el puerto de La Guaira. En esa ocasión sentí un fuerte dolor en el pecho y de pronto le pedí al Dr. José Gregorio Hernández Cisneros una promesa, la cuál fue la siguiente: ¡Si usted me cura de este fuerte dolor en el pecho, Dr. Hernández; yo le haré todos los años su fiesta!

¿Y usted sintió que el Dr. Hernández le curó ese fuerte dolor en el pecho, señor KIKE?

"Claro, vale. A los dos meses él me salió y me hizo tres cruces en la espalda; sintiendo después de su intervención espiritual, que ese fuerte dolor en mi pecho desapareció y para siempre. Yo siempre he creído que tuve la dicha de ser curado por ese gran Beato y Siervo de Dios".

Iglesia del pueblo de Tarmas

¿Y qué hizo usted después de eso, señor KIKE?

"En verdad, debo decir que estaba muy emocionado; ya que tenía que cumplir con la promesa que le había ofrecido al Dr. José Gregorio Hernández, si él me curaba; y como él me cumplió, entonces yo debía cumplir con lo que le había ofrecido. Inmediatamente, me fui a Catia de La Mar con Marcelo, hoy en día difunto, con la idea de comprar una imagen del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros".

¿Y qué pasó en ese lugar, señor KIKE?

"Allí pasó una cosa sorprendente. Ya que al entrar en ese lugar en donde vendían imágenes, pudimos notar que solamente había una sola imagen del Siervo de Dios".

¿Y cuál sería mi sorpresa?

Cuando la señora que vendía en ese lugar, me dijo estas palabras: "… No lo vea tanto, que a ese Santo, yo ya lo tengo vendido…".

Pero, había algo en mí, que me decía: "… Cómpralo, que es tuyo…".

A mí me pareció que el propio Dr. Hernández me estaba hablando en ese momento, y fue cuando le dije a la dueña del negocio, estas palabras: "… Démelo, que ese Santo es mío, no es de más nadie, sino mío…".

Ella sin titubear mucho y sin vacilar más me vendió la sagrada imagen del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros. La tomé con mucha devoción y le dije a Marcelo estas palabras: "… Marcelo, amigo mío. Toma esta imagen del Dr. Hernández y me la llevas para Carayaca, que voy a hacer otra diligencia en Maiquetía…".

Afro-tarmeña Juana de La Cruz Viana de Iriarte

"Marcelo la tomó en sus manos y como un fiel y buen amigo trasladó la imagen a mi pueblo natal, Tarmas. Ciertamente, yo quería que la imagen fuera bendecida por el padre francés Enrique Gallot Serín, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas".

¿Y qué hizo usted en Maiquetía, señor KIKE?

"Mira, mijo; allá en Maiquetía compré todas las tarjetas, carnecitos y medallas con sus oraciones; las cuales llevaban la imagen del Siervo de los Pobres y Venerable José Gregorio Hernández Cisneros. Con el fin de repartirlos tanto a los niños como a las personas adultas en el pueblo de Tarmas".

Al llegar al pueblo de Tarmas, me fui con la imagen del Dr. Hernández a la iglesia de mi este, mi pueblo natal. Yo recuerdo que estando en la casa parroquial, me salió a mi encuentro el sacerdote Enrique Gallot Serín, siempre con su atuendo de hombre humilde, casto y muy modesto; y dirigiéndose a mí, me hizo la siguiente pregunta: ¿Qué lo trae por aquí, Francisco?

Yo me acuerdo que le dije estas palabras: "… Padre Gallot, vengo aquí para que me bendiga esta imagen del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros. Ya que él me hizo un milagro y yo tengo que cumplirle la promesa que le ofrecí, padre…".

Él me respondió de esta manera: "… Francisco, vamos para el interior de la iglesia, para buscar agua bendita y bendecirte la imagen del Dr. Hernández, vamos pues…".

"Ambos entramos a la iglesia y el padre Gallot hizo su debido ritual, y con algunas plegarias y rezos, con agua bendita bendijo la sagrada imagen del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros".

José Gregorio Hernández Cisneros, Beato de Dios

El padre Gallot se me acercó y me hizo la siguiente pregunta: ¿Usted tiene que casarse por la iglesia, Francisco?

¿Me lo promete?

"Yo ya cumplí con usted, y usted tiene que cumplir con su mujer y nuestra santa iglesia; así que tiene que casarse con su mujer pronto. Francisco, si no te casas con tú mujer, no puedes seguir realizando esta festividad".

"Caramba, vale. Poco tiempo después me casé por la iglesia con mi mujer en mi propia casa y ante la imagen del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros; y el padre Gallot se puso muy contento ese día".

"Una vez finalizada la actividad ritualistica y litúrgica me fui con mi imagen de Dr. Hernández a mi casa por los lados del cementerio de Tarmas. Y la coloqué en una capillita o gruta que le había hecho en la entrada de mi casa; donde aún se encuentra tan sagrada imagen del Beato José Gregorio Hernández".

¿Puede usted contarnos cómo se dio esa primera festividad en el año 1.995, señor KIKE?

"Como no, vale. En esa primera festividad le hicimos varios rosarios o rezos, quizás novenarios, como le llamamos popularmente en esta mi tierra natal. Seguidamente, le cantamos fulías y le declamamos décimas. Ese fue un gran día para quienes estuvimos presente en esa primera festividad dedicada al Dr. Hernández".

Regulo Iriarte Viana

¿Quiénes fueron las personas que estuvieron presentes en esa primera festividad y cuál fue su actuación en la misma, señor KIKE?

"Caramba, vale. Los decimistas fueron los hermanos Juancito, Tiburcio y Dionisio Pedrón Yánez; todos ellos son hijos del viejo y difunto comisario tarmeño Juan Bautista Pedrón Veliz. Entre los cantantes de fulías estaban William Díaz, María Benítez León, Silvia Benítez, Livia Díaz Huizi de Méndez, Rumbay Díaz, y Rosa, quién para esa entonces era la esposa de Humberto Kienzler Izquierdo, y quien sí cantaba parejo. El negro Renato Ulloa tocaba el cuatro, Chente Benítez tocaba la tumbadora y Roberto Lozano Escobar tocaba el tobo".

¿Puede usted hablarnos un poco más de esa primera festividad, señor KIKE?

"Esa primera festividad duró tres días, esa es la pura verdad, vale. Allí hubo sancochos, parrilla, pan de jamón, aguardiente, ovejo, y se mató un torito para comerlo entre todos los allí presentes. Allí hubo de todo. Esa fiesta se hizo con mucha devoción y respeto hacia las personas que asistieron, y más hacia San José Gregorio Hernández Cisneros".

"La gente ante su capilla le pidieron por ellos y sus familiares, para que el Siervo de Dios le ayudase en otras cosas; muchos fueron los que pidieron algún milagro para restablecerle la salud a algún familiar enfermo o que estuviesen decaído por algún mal de salud".

"Mi devoción por el Dr. José Gregorio Hernández Cisneros es tal, que en la operación que le hicieron a mi madre Julia Viana de Pérez, yo pude ver u observar que la operación salió demasiado bien; y de esa forma debía darle una vez más las gracias al Dr. Hernández; ya que había sanado a mi madre de su problema de salud".

"En esos días lo llegué a ver con mis ojos vestido de negro, y tengo la facultad que casi siempre me sale; y eso me hace que le rinda más reverencia en cada día de mi vida; obligándome a tener que persignarme; y eso lo hago siempre cuando estoy frente a la capillita que le he hecho en el interior de mi casa a su santa memoria".

"En esa capilla siempre le pido por mis familiares, esposas, hijos e hijas, nietos y nietas, como a mis amigos y enemigos; para que los cure a todos por iguales o les haga el milagro que ellos necesitan para cambiar en sus vidas".

Joven José Gregorio Hernández Cisneros

¿En qué fecha se hacen las festividades al Dr. Hernández, señor KIKE?

"Bueno, yo no tengo fecha alguna para realizarlas. Yo le pedí al Dr. Hernández que le haría sus fiestas cuando yo pudiera hacérselas; ya que hay que recoger plata para poder hacerlas. Te diré que todos los pueblos adonde hemos recurrido se han portado muy bien, tales como en Tarmas, Tarma Abajo, Carayaca, La Guaira, Chichiriviche, Macuto, El Jarillo y hasta en la misma Colonia Tovar. Toda esa gente viene a celebrar esta festividad".

"En estas fiestas vienen muchas personas de diferentes sitios. Muchos de ellos vienen a pagar y a cumplir con sus promesas. Por los momentos, no tenemos socios aún; pero esperamos que en los próximos años los tengamos. Inclusive, yo creo que tenemos que plantearnos la creación de la "Sociedad del Beato José Gregorio Hernández", donde le tendremos que construir su nicho dentro de la iglesia del pueblo y realizarle sus actividades religiosas y procesiones, para que la festividad se convierta en un culto popular en Tarmas y sus alrededores".

Pueblo de Ntra. Sra. de La Candelaria de Tarmas

"Entre nuestros planes está en establecer una fecha única de celebración, a fin de que podamos realizar esta festividad todos los años y sea parte de la memoria festiva de nuestro pueblo, como lo han sido las demás fiestas del pueblo a través de los años y siglos. Esa Sociedad tiene que constituirse algún día y así será, por voluntad de nosotros y de nuestro pueblo; porque la gente en verdad está dispuesta a celebrarla, contando siempre con la participación de todas las familias que conforman al pueblo de Tarmas, en donde vamos a necesitar la colaboración de todos y todas".

Lo cierto del caso, es que el hijo del pueblo de Isnotú en el Edo. Trujillo, donde nació el 26 de octubre de 1.864. Coexistiendo en una época en donde se codeó con personas de gran trascendencia universal y ejerció una gran experiencia en el ámbito científico, como en lo religioso y cultural. Compartiendo con el pintor don Arturo Michelena, en los tiempos en que pintaba su obra artística "Pentesilea" en Francia; haciendo votos de castidad y pobreza en el Monasterio de "La Cartuja" en España, tuvo que abandonar sus infinitos deseos de ser monje franciscano, por motivos de su precaria salud; regresando a su patria amada.

El Dr. José Gregorio Hernández Cisneros vivió todas las etapas caudillescas y de las guerras civiles que se vivieron en Venezuela a finales del siglo XIX. Igualmente, los conflictos universitarios que se vivieron en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en esos tiempos; sufriendo y sintiendo los avatares de las revoluciones que llenaron de sangre a la tierra venezolana en aquellos días de incertidumbre y muerte.

No podemos obviar sus posiciones políticas en contra del gobierno
restaurador del General en Jefe Cipriano Castro Ruiz, desde 1.899 a 1.908,
y su acercamiento al régimen del General en Jefe Juan Vicente Gómez
Chacón; tocándole ver la aparición del Mene sagrado
que nuestros dioses originarios preservaron en nuestros suelos y subsuelos,
como lo es el petróleo.

Dr. José Gregorio Hernández

Siendo observador continúo de los avances médicos y científicos de la época; de las persecuciones políticas y aprehensivas de "La Sagrada", por parte de los chácharos andinos en el poder. Sin dejarse atrás, las controversias que sostuvo con el Bachiller Rafael Rangel y el Dr. Luis Razzetti.

Ante esta situación, los miembros del Equipo Local de Investigaciones Históricas "Carapaica" le auguran a los organizadores de esta festividad religiosa y popular, dedicada a la memoria del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros que perduren por siempre, con el mismo ahínco con las cuales se desarrollan las demás tradiciones culturales del pueblo de Tarmas y sus alrededores.

¡Larga vida a la festividad en honor al Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, El Siervo de Di_s!

Exigimos al alto clero venezolano que intercedan ante la Santa Sede en El Vaticano para que de una vez por todas santifiquen al Venerable Dr. José Gregorio Hernández Cisneros. Esperamos que asistan este año a las festividades que en su honor se llevará a cabo en el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas en la Parroquia Carayaca del Edo. Vargas.

Este trabajo se lo dedicamos al amigo Kike Iriarte quien es el
artífice de esta actividad que se ha convertido en tradición en
la memoria festiva del pueblo ancestral donde en milenios de años estuvieron
aposentados los antiguos Taramaquas o Tarmas. Cebe decir, que
la vida del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros estuvo signada
en una gran santidad hacia los más necesitados, quienes dentro de la
cultura popular lo han llevado a sus altares, de donde nunca más saldrá;
convirtiéndose en referencia en las islas del caribe y en las naciones
hermanas de Colombia y Panamá.

Glosa poética al Siervo de Venezuela:

Autor:

I

José Gregorio Hernández en el pedestal

De su grandiosa obra médica

Pronto será exaltado a la inmortalidad

Donde solo llegan los grandes de la libertad.

II

Con su andar pausado y lento

Por la Caracas de los techos rojos,

Gran fama alcanzó en esos lejanos días

Cuando los hospitales se llenaban de moribundos y enfermos.

III

Con su estetoscopio y libreta en manos

A más de una persona atendió,

Aliviándoles sus penas y amargura

Dentro de la salud y la espiritualidad.

IV

La peste casi acabó con un gentío en el año 18

Y con su enfermera Lucrecia Colmenares

A base de limón y montes acabaron

Con la peste bubónica que tanta gente mató.

V

No conforme con su don de galeno lleno de santidad,

A la universidad fue a crear nuevos discípulos

Quienes brillaron con luz propia en todos los rincones

De esta Venezuela herida en el corazón.

VI

Cabe la grata dicha de que en Carayaca

El hospital lleve el nombre de quien anunció

Su muerte en la Caracas siempre bolivariana,

Cuyo mortal fue el Dr. Eudoro González.

VII

Un carro conducido por un chofer

De apellido Bustamante los atropelló

Cuando el tranvía eléctrico pasaba

Por esas añejas calles de la centenaria Pastora.

VIII

Miles de cristianos y seguidores en marcha

Llevaron su despojos mortales al campo santo

En hombros del pueblo siempre amigo

Que le amó por siempre en la Caracas del ayer.

IX

Ahora descansa en la paz sepulcral

En la antigua iglesia de La Candelaria,

En espera de que sus venerados huesos

Reciban por siempre la santidad esperada.

Tarmas, 02 de Febrero del 2.016.