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Llamando las cosas por su nombre



Partes: 1, 2

  1. Llamando las cosas por su nombre
  2. Exclusividad del matrimonio
  3. ¿Y qué con quien cayó?
  4. Desviaciones sexuales
  5. Bibliografía consultada

Llamando las cosas por su nombre

( Trabajo grupal previo

Dividir los varones de las mujeres; para cada grupo utilizar los gráficos 1 y 2 del apéndice, con los órganos sexuales de su propio género, cubra los nombres y permita que ellos le pongan el nombre a cada miembro.

  • Puesta en común

Los adolescentes comentarán los sentimientos surgidos en el grupo al poner los nombres de los órganos sexuales, conforme a su vocabulario.

¿Cuál es ahora la impresión que tienen respecto del conocimiento sobre cuestiones sexuales que priva en el grupo?

Desarrollo

La mayoría de las personas, y especialmente los adolescentes, sienten vergüenza de llamar a los órganos sexuales, tanto masculinos como femeninos, con su verdadero nombre. ¿Cuál es el problema? ¿Por qué motivo no nos animamos a hablar de los órganos sexuales correctamente? La respuesta está en el hecho de que a la mayoría, en la etapa de crecimiento, cuando niños, se les va enseñando las partes del cuerpo con sus nombres propios, pero cuando se debe hablar de los genitales se les cambia de nombre. Este cambio de nombres es en realidad una negación disimulada, que luego produce pudor extremo, vergüenza al referirse a los mismos. "Con esta actitud vamos sembrando en los niños y niñas actitudes negativas hacia sus genitales, como una parte del cuerpo de la que no se puede hablar con total libertad"[1]

En este capítulo lo que pretendo es presentar y aclarar algunas cuestiones para un buen conocimiento y aceptación de aspectos relacionados a los órganos sexuales del varón y de la mujer; dándoles a cada uno de ellos el verdadero nombre anatómico, y no el vulgar con el que posiblemente muchos adolescentes los llaman.

A esta altura ya no será necesario decir que los cuerpos de los varones se diferencian de los cuerpos de las mujeres. Dios nos creó así físicamente diferentes. Él nos dio un cuerpo hermoso con el cual podemos expresar nuestro amor hasta en lo más íntimo. Por ello, no deberíamos sentirnos avergonzados por nuestro cuerpo.

Dios hizo al hombre y a la mujer con órganos sexuales distintos para el complemento y el deleite. A ellos nos referiremos a continuación. (Puede usar los gráficos de los apéndices para ilustrar la enseñanza)

Genitales femeninos:

Labios mayores. Ubicados en el exterior de la entrada vaginal, formando la cara externa de la vulva y paralelos a los labios menores, siendo menos sensibles que éstos.

Labios menores. La excitación sexual causa que estos labios se hinchen hasta alcanzar dos o tres veces su tamaño normal, llevando así la excitación hasta el clítoris, al que están conectados.

Clítoris. Es la parte más sensible de los genitales femeninos. En él se encuentra una elevadísima concentración de terminaciones nerviosas que, al ser sensibilizados, juegan un papel fundamental en la sexualidad de la mujer.

Vagina. Conducto compuesto por músculos y membranas que comunica el útero con el exterior. Durante el período de excitación sexual sus paredes se expanden, permitiendo la entrada del pene del varón. Sus paredes están revestidas de una mucosa que produce la lubricación de la misma. La vagina es el órgano primario femenino para el coito, comparable al pene masculino, y diseñado para recibirlo.

Himen. Es una pequeña membrana en la parte de la apertura externa de la vagina, que puede ser relativamente dura. Esta membrana se rompe en la primer relación sexual íntima, produciendo algo de dolor y un poco de sangrado en la mujer. En algunos casos, el himen puede faltar desde el nacimiento, o romperse en alguna actividad física, no significando esto pérdida de la virginidad.

Trompas de Falopio. Conectan el útero con los ovarios. Recogen, transportan y nutren el óvulo y hacen posible su encuentro con los espermatozoides. Aquí se produce el embarazo.

Utero. También llamado "matriz" , lugar en el que el bebé crece durante el embarazo.

Ovarios. Son dos, y tienen la forma de una almendra. Éstos producen hormonas femeninas y desarrollan y maduran los óvulos.

Óvulos. Éstos se producen en forma periódica, según el ciclo menstrual de la mujer. Al entrar en contacto con algún espermatozoide, se produce la fecundación.

Período menstrual. Es alrededor de los doce años aproximadamente cuando las niñas tienen su primera menstruación, llamada "menarca"; lo que abre las puertas a la capacidad de reproducción. A partir de esta primera vez, esto se va a dar en ciclos de unos treinta días hasta la edad de la menopausia. La menstruación en sí dura aproximadamente unos seis días, en los que se despide flujo y algunos coágulos, generalmente acompañados de mucho dolor, al que se denomina dolor menstrual. Muchos mitos giran en torno a este tema; por ello, sería bueno consultar a un ginecólogo sobre los mismos.

Genitales masculinos:

Pene. Principal órgano sexual masculino. Está constituido por un tejido eréctil y diversos tipos de estimulaciones que producen cambios en su tamaño y consistencia. Una de las tantas dudas de los adolescentes es respecto al tamaño normal de este órgano, a lo que podemos responder que el tamaño aproximado en estado erecto es de 12 a 15 cm. El tamaño para nada influye en la capacidad viril, ya que el órgano femenino que recibe al pene, la vagina, se acomoda al tamaño de éste. Un pene muy grande puede llegar a ser molesto para la mujer en el momento del acto sexual.

Glande. Es la cabeza del pene; la parte de mayor sensibilidad que bajo fricción estimula la eyaculación del esperma y semen.

Prepucio. Se llama así a la piel que cubre el glande del pene. En algunas culturas se quita esta piel por medio de la circuncisión.

Escroto. Es la bolsa que recubre los testículos, que varía de posición (acercando o apartando los testículos del cuerpo) para mantener estable la temperatura óptima de los espermatozoides.

Testículos. Éstos son los órganos encargados de producir, desde la primera adolescencia, hormonas como los andrógenos y los espermatozoides.

Espermatozoides. Son las células reproductoras masculinas, que son expulsadas con el líquido seminal a través del pene. Con mucha rapidez se desplazan a través de la vagina y al tomar contacto con el óvulo, en el período de ovulación de la mujer, se produce la concepción.

Sueños húmedos. Para muchos este acontecimiento puede ser desconcertante, aunque en realidad es un hecho natural que se inicia en la etapa de la adolescencia. Lo que pasó es que se ha producido y almacenado esperma hasta la capacidad máxima, y basta un sueño para que el pene se llene de sangre produciéndose su erección y luego la eyaculación.

Conclusión.

Fue allí en el Edén, durante el sexto día de la creación, en que Dios hizo al hombre y a la mujer dándonos un cuerpo sexuado, el que no nos debe avergonzar en nada, ya que Él lo hizo bueno y hermoso.

"Pensar que la primera vez que sentimos picazón, nadie tuvo que enseñar a rascarnos, ni siquiera que rascándonos aliviaríamos aquella molestia. De la misma manera, los genitales –masculinos o femeninos- se hacen sentir independientemente de que uno sepa o no qué es aquello; hasta se podría decir que tienen vida y opinión propia. ¿No es preferible que los jóvenes sepan cuáles son las funciones de sus órganos genitales y puedan así controlarlos en lugar de estar dominados por ellos?"[2]

  • Cómo fijar la enseñanza

A partir de ahora, que conocen los nombres correctos, deben comenzar a utilizarlos, haciéndolo sin vergüenzas. Haga la prueba señalando algún miembro en el gráfico, y espere que sean ellos los que den el nombre correcto.

Exclusividad del matrimonio

( Trabajo grupal previo:

  • 1. ¿Es posible y actual esperar hasta el matrimonio para mantener una relación sexual?

  • 2. ¿A qué llamarían sexo seguro?

  • 3. ¿Cuáles son algunos de los problemas de mantener sexo fuera del matrimonio?

Puesta en común

Permitir el diálogo respecto a lo que los no cristianos consideran "sexo seguro", y cuál es la opinión de los mismos respecto a quienes deciden esperar hasta el matrimonio para la iniciación sexual.

Desarrollo

Ser adolescentes en estos tiempos postmodernos no es para nada fácil, ya que tienen que enfrentarse con una cantidad de conductas que son consideradas buenas para la sociedad, pero que no lo son para ellos en particular.

  • 1. Constante incitación al sexo. Además de lo que pueden hacer los medios masivos de comunicación incitando a las relaciones sexuales, el adolescente sufre la presión de sus pares. Es muy común, en rondas de adolescentes, escuchar a alguno de ellos comentando sobre sus conquistas sexuales (aunque éstas sean mentiras), que lo hacen parecer ante sus oyentes como "un super macho". Quien aún no ha tenido su "primera vez" suele ser considerado como raro. Las personas "vírgenes" son víctimas de todo tipo de burla.

  • 2. Iniciación precoz en el sexo. Un artículo del diario Clarín del año 1995 señala que para esa época el 50 % de mujeres y el 72 % de los varones entre 13 y 14 años de edad ya se iniciaron sexualmente. Mientras que el Diario El Día de La Plata, Buenos Aires, en su emisión on line del día 5 de noviembre de 2001, revela un estudio realizado por la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) en la provincia de Entre Ríos, donde la edad de iniciación sexual oscila entre los 14 o 15 entre los varones y 16 o 17 en las mujeres.[3]

  • 3. Lo siento y lo hago. Se suele oír que "los sentimientos no se pueden reprimir". Entonces si se siente atracción por alguna persona, sólo es cuestión de llevarlo a cabo y hacerlo sin prejuicios. Una verdadera mentira del Diablo. Sentir atracción no es amar, y el sexo está reservado para un contexto de verdadero amor.

Lucas Leys, en su libro Adolescentes, cómo trabajar con ellos sin morir en el intento, escribe lo siguiente:

"Es sorprendente cómo aun los jóvenes educados en el evangelio entienden 1 Corintios 13 como algo romántico, y no perciben el tono de compromiso en sus afirmaciones. El engaño de Satanás es evidente. Si amar es sentir, ¿qué problema hay en tener relaciones sexuales absolutamente descomprometidas, si realmente lo siento? Empiezan por un intercambio desprejuiciado de besos y caricias sólo por el hecho de gustarse –comportamiento promocionado abundantemente por los programas dirigidos a los adolescentes- y, si todo va bien y siguen "sintiendo", se ponen de novios y piensan que las relaciones sexuales "ya están resguardadas por el vínculo de amor". Esta secuencia es la que buena parte de los adolescentes experimenta"[4]

Los resultados de este tipo de actitudes están a la vista. Los embarazos adolescentes van en aumento aunque se gasten millones de pesos en campañas de prevención. Cada día son más las "niñas madres" que tienen que cargar, en la mayoría de los casos en soledad, con algo para lo cual aún no estaban ni física, ni psíquica, ni emocionalmente preparadas.

Las estadísticas al respecto son espantosas. Las consecuencias también lo son; ya que en la mayoría de los casos a una madre soltera se le hace muy difícil seguir estudiando. Tendrá que ver de qué manera cuidará de su hijo y cómo lo mantendrá.

¿Por qué exclusividad?

Si Dios, el creador del sexo, ha decidido reglamentarlo en los mandamientos séptimo y décimo, además de otros pasajes que encontramos en las Sagradas Escrituras, no ha sido por caprichoso, sino para mostrar a la humanidad el ámbito ideal para poder disfrutarlo a pleno. Las reglas de Dios son para nuestra protección.

  • 1. Las relaciones sexuales prematrimoniales están prohibidas ya que en ellas no existe un mínimo de compromiso; además de los sinsabores que ocasiona cuando sale a la luz.

  • 2. Una relación sexual, como Dios lo ha dispuesto, compromete todo nuestro ser: Cuerpo, mente, emociones, espíritu, fe, sentimientos. ¿Se logra esto en una relación ocasional? Ya vimos que no es así, cuando tratamos el término "conocer".

  • 3. Al haber mantenido relaciones sexuales anteriores al matrimonio, se lleva a la cama matrimonial experiencias pasadas, inseguridades y traumas ocasionados por aquellas relaciones, que serán contraproducentes a la armonía y felicidad conyugal.

  • 4. El sexo es un regalo de Dios "maravilloso"; pero cuando no se lo vive como corresponde tiene consecuencias negativas, trágicas… lastima.

"Dios es un Padre atento, cuidadoso y protector, que desea profundamente evitarnos el sufrimiento innecesario, las lágrimas y las profundas depresiones. Las precauciones que nos pone delante el Señor, con respecto al sexo, se deben a su deseo cariñoso de protegernos… El sexo tiene un poder tremendo. Aprovechado como corresponde, ese poder puede llenar de luz y calor toda una relación".[5]

Sexo seguro (¿Preservativos?)

Con el eslogan "sexo seguro" se ha llevado adelante una multitud de campañas que pretendían servir de educación sexual, pero que eran nada más que campañas de prevención de embarazos no deseados y/o enfermedades de transmisión sexual.

Los estudios demuestran que no existe sexo seguro en estas campañas, que lo único que hacen es dedicarse a la entrega de preservativos (condones).

Últimas informaciones revelan que tanto el gobierno de Tony Blair en Inglaterra como el de George Bush en los Estados Unidos se han decidido a promover campañas de educación sexual basadas en la abstinencia; ya que las que se están llevando a cabo en esos países, basadas en la prevención de embarazos, están produciendo efectos contrarios a los esperados.[6]

Aunque la desobediencia del hombre promueva y quiera sustentar lo insustentable, la realidad y el tiempo están demostrando que el plan de Dios ha sido y será el mejor. El hombre no puede planificar algo mejor de lo que el Creador ha diseñado.

¿Qué implica "sexo seguro" para los cristianos? ¿De qué manera deben cuidarse los adolescentes cristianos? Comparto a continuación algunas ideas extraídas del libro Sexo realmente seguro.[7]

  • 1. Cuando empiezan las caricias, se acaban las palabras. El respeto debe existir en toda relación, para que ni el uno ni el otro pasen los límites envileciendo a la persona que dicen amar.

  • 2. Es riesgoso abrir las compuertas del deseo cuando no se está preparado para controlar esas emociones. Esto es una realidad muy patente en la etapa de la adolescencia.

  • 3. El sexo nos compromete a un nivel muy profundo, por ello debe estar reservado para "una persona y una ocasión muy especial". Esa ocasión es el matrimonio establecido por Dios.

  • 4. En una relación de noviazgo es necesario mantener un equilibrio entre los niveles físicos, emocionales y espirituales. "Hay que conversar sobre este tema", no se puede dejar todo a la suerte del momento.

  • 5. Los impulsos sexuales son poderosos, pueden engañar. Son difíciles de manejar hasta para personas maduras, ¡cuánto más para los adolescentes!

Para asegurarse de no ser una víctima de la tentación sexual se debería prestar mucha atención a las cosas que se realizan con la otra persona. Esto implica mantenerse alejados de toda actividad que puede provocar frustración y hacer sólo aquello que sea provechoso para la relación; cuidar que el contacto físico no domine las relaciones; mantener privadas las partes privadas del cuerpo. A esto podríamos denominar: "Trazar límites".

"Cuando se separa la sexualidad del campo de la relación humana integral y se la convierte en un placer puramente animal en realidad no se está viviendo a plenitud la experiencia de la sexualidad. Cuando se separa la sexualidad del resto de la vida de la comunión entre personas, del respeto a la libertad del otro, del esfuerzo por construir la vida en común, aunque se disfrute una parte del placer físico, no se está viviendo a plenitud las posibilidades de la vida sexual. Tenemos que recordar que Dios creó al sexo, que el sexo no es malo en sí mismo, pero que también Dios creó ciertas normas que permiten su vivencia en plenitud. No se trata simplemente de defender los valores de una sociedad en decadencia, sino de afirmar aquellos valores que se derivan de la persona de Cristo y su mensaje.[8]

El verdadero amor sabe esperar hasta el momento adecuado.

  • Cómo fijar la enseñanza

Anime a los adolescentes a comprometerse en esperar hasta el matrimonio para la iniciación sexual. Es siempre más fácil no hacer aquello que previamente decidimos no hacer.

A continuación tiene un modelo de compromiso:

Yo ______________________ me comprometo ante Dios a guardar mi vida en santidad y pureza. A no dar lugar a los impulsos y presiones sexuales, sino, a prepararme para brindar lo mejor a quien será la persona que compartirá mi vida.

Mi compromiso es a esperar hasta el matrimonio para disfrutar del sexo por Dios creado para esa instancia.

Firma: _____________________

¿Y qué con quien cayó?

  • Trabajo grupal previo

  • 1. ¿Existe diferencia entre un pecado sexual y alguno de otro tipo? ¿Cuál es esa diferencia?

  • 2. En tu grupo cristiano, ¿cómo se trata a quien es descubierto en pecado sexual?

  • 3. ¿Cómo creen ustedes que Dios trata con este tipo de pecado?

  • 4. ¿Cómo deberíamos tratar nosotros a quienes han caído?

  • Puesta en común

Generar un diálogo para entender cómo se trata a quienes han caído en pecado sexual, y cómo desearían los adolescentes que se tratara estos casos en una comunidad cristiana.

Desarrollo

La idea general de este trabajo es realizada desde el punto de vista preventivo. Pero, puede que para muchos ya hemos llegado tarde; u otros que, conociendo del tema, han caído en las garras de Satanás. Por lo tanto, también queremos mostrar cómo la Biblia trata con los que erraron el blanco en cuestiones sexuales.

Podemos llegar a decir que por regla general los pecados sexuales suelen ser considerados como los pecados más graves. Solemos realizar una escala, diferenciando pecados. A unos consideramos peores que otros. En esta escala, los pecados sexuales ocuparían los niveles más altos. Pero, ¿es bíblicamente correcto hacer estas distinciones?

El poder perdonador de Dios actúa de la misma manera en todas las personas, ya sea que éstas hayan mentido, robado, matado o desobedecido sus mandatos respecto a la vida sexual.

Por lo tanto, después de haber comprendido que la voluntad paternal de Dios ha sido crear al matrimonio para que en ese ámbito se mantenga y disfrute la intimidad sexual, y si reconoce que se ha pecado, se debería actuar de la siguiente manera:

  • 1. Enfrentarse y confesar el pecado. Significa confrontarse con la realidad, es decir, comparar su estilo de vida con la voluntad de Dios -que ya hemos visto en los capítulos anteriores-; reconocer que se está errando al mantener relaciones sexuales prematrimoniales habiendo perdido la virginidad; arrepentirse de ello; decírselo al Creador, confesándole el pecado y rogándole por su perdón. Si se lo hace sinceramente, tenemos Su promesa de perdón instantáneo: "Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad" (1 Jn. 1:9). De nada sirve esconder el pecado; es más, ante los ojos de Dios nada se puede esconder. Leemos en Proverbios 28:13 "Quien encubre su pecado jamás prosperará; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón".

  • 2. Apartarse, abandonándolo. Este segundo paso es fundamental para una nueva forma de vida. Al haber reconocido y confesado el pecado, Dios hace su parte al perdonarlos. Ahora toca al pecador alejarse del pecado. Debe haber la firme decisión de vivir de manera distinta, de ya no mantener relaciones sexuales fuera del ámbito del matrimonio. Implica proponerse metas claras al respecto, para no reincidir. Para que esto sea posible es fundamental alejarse de todo encuentro peligroso con personas del sexo contrario. Si se ha cometido el pecado con el novio o la novia, es muy importante comentarle la decisión tomada, para entre ambos evitar situaciones peligrosas de ahora en adelante.

  • 3. Buscar el perdón de otros (a quien se ha instigado a pasar la línea). Creo que este es un punto muy importante, que demostrará que se ha tomado una decisión crucial. Zaqueo, cuando tuvo su encuentro con Jesús, y reconoció su pecado dijo: "… si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea" (Lc. 19:8b) Tuvo una actitud de reivindicación para con las personas a quienes había estafado con sus hechos. Haber incitado a alguien a mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio es, en cierta medida, una estafa. Es quitarle a la otra persona su dignidad, su virginidad, con el solo objetivo de pasar un "buen momento" y parecerse a la gran mayoría, pues "todos lo hacen". Será necesario e importante ir a la otra persona y pedir que perdone el haberla incentivado a pecar.

  • 4. Perdonarse uno mismo. Tal vez, lo que más cueste al pecador arrepentido es perdonarse a sí mismo. Dios ya lo ha perdonado, ha sido perdonado por la persona a la que ha incitado a pasar la línea; pero, lo que generalmente cuesta es reconocerse perdonado y vivir como perdonado. Perdonarse uno mismo significa aceptar el perdón, creer en el perdón y comenzar a mirar y pensar para adelante; ya no revolcarse mentalmente en el pecado. De seguro que esas secuelas, que pueden llevar tiempo en curarse, serán sanadas totalmente por el poder sanador y perdonador del Creador, quien desea que todos sus hijos vivan una vida abundante, en plenitud de gozo. Es Satanás quien querrá atormentar, haciendo recordar los pecados del pasado; se le debe recordar que la sangre de Cristo los cubrió. "Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!" (2 Co. 5:17) Cristo hace todo nuevo, Él da una vida nueva.

Virginidad secundaria:

Tomo este título del curso "Sex respect" (respeto hacia el sexo) en el que se reta a los adolescentes que ya son sexualmente activos a tomar la decisión de detener la actividad sexual prematrimonial.

"Sex Respect reta a los estudiantes recordándoles que son humanos, no animales, y que los humanos tienen la capacidad de razonar y de escoger. Un adolescente es capaz de decidir no involucrarse en absoluto en sexo prematrimonial. Incluso aquellos que han tomado unas decisiones erróneas acerca del sexo en el pasado pueden decidir practicar la abstinencia en el futuro… Aunque no es fácil la práctica de la virginidad secundaria, no es imposible"[9].

Obviamente que a nivel físico será imposible volver a ser virgen, pero Dios puede hacer posible de que se lo comience a ser a nivel espiritual y sicológico. Cristo tiene maneras sorprendentes de curar esos recuerdos que pueden perturbar la mente. Una vez perdonados no tenemos necesidad de seguir cargando con el peso del pecado.

Es más fácil mantener toda actividad sexual bajo control, que probar, involucrarse en ella y después controlarla de nuevo. Habrá que luchar contra el impulso sexual, que puede ser muy fuerte. Con esto no pretendo decir que sea imposible. Si existe el deseo sincero, todo es posible. Recordemos que Dios nos da un espíritu de poder, amor y de "dominio propio"[10]

Seguramente que para poder lograrlo será necesario una reestructuración de las relaciones. Tim Stafford recomienda para ello lo siguiente:

"Supriman el encontrarse solos. ¿Quieren hablar? Háganlo en un restaurante o en un centro comercial.

Vuelvan a los besos de "Buenas noches", breves e inocentes. Dejen que su cuerpo se acostumbre nuevamente al gozo de tomarse de la mano.

Pasen su tiempo con grupos de personas. Si no existen grupos ya organizados, en la escuela o en la iglesia, formen uno ustedes mismos. Inviten algunos amigos a que los acompañen adondequiera que deseen ir.

No ingieran alcohol ni vayan a ver películas dudosas. Si van a un concierto o a una fiesta, asegúrense que no sean extravagantes. Manténganse al margen de situaciones que los inviten a volver a las viejas andadas".[11]

Para quienes han caído en pecado sexual les basta cargar con su propia culpa, no les pongamos más cargas que las que ya su propia conciencia les está imponiendo. Es necesario volver a empezar. Es necesario volver a confiar; y sobre todas las cosas confiar en el perdón de Dios. Él hace nuevas todas las cosas en Cristo Jesús.

"La restauración de los pecadores no es sólo la meta de la disciplina correctiva de la iglesia, sino también una meta bíblica".[12]

  • Cómo fijar la enseñanza

Como líder, ayude a que si en el grupo existe algún adolescente que ya ha traspasado los límites, pueda buscar el perdón divino. Anímelos a que anoten en un papel el pecado, que lo confiesen al Señor pidiendo perdón sincero, y luego rompan el papel; y, si es posible, lo arrojen en algún río cercano. Explique que ésta es la manera en la que Dios perdona, alejando todo sentimiento de culpa.

Desviaciones sexuales

( Trabajo grupal previo

  • 1. ¿Hasta qué punto se nota la liberación sexual, o desviación sexual en su medio?

  • 2. ¿Qué tipo de presiones homosexuales están experimentando?

  • 3. ¿De parte de quienes vienen estas presiones?

  • Puesta en común

Permita que los chicos compartan sus respuestas e impresiones sobre las mismas.

Desarrollo

En la etapa de la adolescencia se van formando y afirmando las personalidades. Es en este periodo cuando hoy muchos tratan de demostrar que hay otras opciones, como por ejemplo la homosexualidad, sexo grupal, machismo, feminismo y otros. Sobre algunos de estos temas queremos estudiar en este capítulo.

Partiendo de que el sexo fue creado para ser disfrutado entre un hombre y una mujer en el ámbito íntimo del matrimonio, todas las demás expresiones sexuales son desviaciones, producto del pecado.

En el Antiguo Testamento hay varias reglamentaciones al respecto para con el pueblo de Dios (Israel), para que éste no copiara e hiciese suya la forma de vida de los pueblos paganos, quienes practicaban todo tipo de libertinaje sexual, incluso en los cultos a sus dioses.

Hoy debemos decir que muchas de esas costumbres paganas de antaño son practicadas en nuestra sociedad. Somos nosotros, los cristianos, el pueblo de Dios de este siglo, que debemos mirar en la Escritura y ver qué nos aconseja ella, que es Palabra de Dios.

Sexo libre.

Si bien esta expresión es amplia, muy abarcativa, podemos decir que tiene una similitud con la definición del término porneia, raíz de nuestra palabra pornografía, y que significa "fornicación", "inmoralidad sexual". Muy bien encajarían bajo este título todo tipo de relaciones sexuales que no figuran bajo la norma bíblica: "un hombre con una mujer en el contexto protegido y de compromiso que da el matrimonio".

Observar la conducta de la mayoría de aquellos que no son cristianos es darse cuenta que las relaciones sexuales ocasionales y sin compromiso están a la orden del día. Esto ya no ocurre a escondidas, como lo pudo ser en otros tiempos, sino que se da amplia difusión de ello, como que si fuese "normal".

Cabe mencionar aquí la libertad que entre muchas parejas se expresa para con la infidelidad. Se escucha decir: "Es mejor saber que es infiel, que descubrirlo después". La infidelidad, prácticamente pasa a ser una cuestión normal entre las personas que no conocen a Dios y no lo temen. Para muchos de ellos pensar que la fidelidad es posible resulta raro e imposible.

Otra forma de libertinaje tiene que ver con el intercambio de parejas o "swingers", muy de moda en algunos círculos.

La incentivación a la masturbación como método para alcanzar la satisfacción sexual sin la necesidad del otro también es una desviación. Sobre todo, teniendo presente que esta práctica siempre implica alguna fantasía sexual mental. De manera que, aunque no exista contacto sexual con otra persona, se está pecando con la mente. Jesús dijo: "cualquiera que mira una mujer y la codicia, ya adulteró con ella en su corazón"[13].

¿Es esto lo que Dios ha diseñado? ¿Tenemos derecho a hacer con nuestra sexualidad lo que nos parece? Una vida sexual desordenada afecta en gran manera nuestra vida espiritual. Por eso, los hijos de Dios debemos buscar y conocer Su voluntad y acomodar nuestra vida a ella, con la convicción de que si Él, el Creador, lo diseñó así, sabe muy bien el por qué.

El desorden sexual está íntimamente relacionado al desorden espiritual.

Homosexualidad.

La expresión, "cada uno tiene derecho a hacer con su vida lo que quiere", incluye la actividad homosexual, la que es considerada una opción válida para el goce sexual de las personas.

En estos últimos tiempos es realmente sorprendente la aparición masiva de gays predicando este estilo de vida en los medios de comunicación. Además de la cantidad de personajes públicos, figuras de la farándula quienes confesaron su homosexualidad o el haber mantenido relaciones de este tipo. Esta realidad quiere hacer pensar que quienes no son ni practican este estilo de vida son los raros de este milenio.

¿Qué podemos decir al respecto como cristianos? ¿Existe el tercer sexo? ¿Es una desviación? ¿Es un pecado? ¿Una elección sexual válida?

Encontramos en la Biblia suficiente argumento para demostrar que la homosexualidad es producto del pecado. Se nos dice que quienes la practican no pueden heredar el Reino de Dios.

La más antigua es la historia de Génesis 19, sobre los hombres de Sodoma, que ha perdurado en la palabra "sodomita" que aparece en varios lugares en nuestras traducciones. La ley de Moisés la condenaba sin dudas; por ejemplo, en Levítico 18:22 y 20:13, y en Deuteronomio 23:17. El primer libro de los Reyes lo menciona como una demostración del pecado pagano (14:24; 15:12; 22:46). Varios pasajes del Nuevo Testamento también son muy claros (Romanos 1:27; 1 Corintios 6:9; Judas 7 e implícitamente 2 Pedro 2:6-10).[14]

Es necesario que nuestros adolescentes conozcan esta verdad bíblica, para que en el momento de ser tentados, sepan cómo reaccionar y actuar para no caer en tentación.

Como cristianos, no podemos considerar la homosexualidad como una opción válida. Esto implicaría considerar y aceptar que Dios se ha equivocado cuando nos creó. Dios hizo un varón ¡bien masculino! y una mujer ¡bien femenina! con la intención de que ambos se desearan y se disfrutaran.

Si bien Dios condena la práctica homosexual, Él ama a quien la practica, ya que dio su vida en la cruz para salvar también a estas personas, y desea liberarlos de esta esclavitud.

El cambio es posible para quienes sinceramente desean salir de esta situación reconociendo que Dios no ha creado un tercer sexo. El poder transformador de Dios quiere permear toda la vida para transformarla conforme a Su imagen. Este cambio puede llevar su tiempo de luchas; no por esto será imposible. Será Dios mismo quien levantará al caído todas las veces que éste acuda solicitándolo.

Pautas de una conducta sexual cristiana:

¿De qué manera puede un adolescente cristiano permanecer alejado de este tipo de desviaciones? ¿Cómo debería reaccionar cuando se siente avasallado por una sociedad pervertida sexualmente? A continuación comparto algunos consejos que seguramente podrán ayudar a guardar la pureza y la santidad.

  • 1. Guardar el corazón de toda cosa impura. Alejarse de todo tipo de pornografía.

  • 2. No permitir que en la mente y el corazón aniden pensamientos adúlteros. El enemigo podrá hacer pasar por la mente todo tipo de pensamientos, pero no se debe permitir que estos pensamientos encuentren cabida allí.

  • 3. Las desviaciones sexuales son obras de la carne y, por lo tanto, deben morir en todo aquel que es una "nueva creación" en Cristo Jesús.

  • 4. Es fundamental apartarse de quienes practican este tipo de relaciones perversas.

  • 5. Es menester guardarse de todo tipo de impureza sexual. Las Escrituras serán la guía para saber cómo conducirse y disfrutar la vida sexual sin copiar a los pecadores.

( Cómo fijar la enseñanza

Como líder, deberías preparar una tarjeta interesante para cada uno de los adolescentes que participen de estas charlas; en las que imprimirás las cinco pautas para una conducta sexual cristiana mencionadas anteriormente. Esta ayudará a cada adolescente a recordar los principios bíblicos para evitar desviaciones sexuales.

Conclusión

La "declaración de los derechos del niño" aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas reza en uno de sus artículos:

"El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad".[15]

Creo firmemente que, aunque no se lo mencione aquí, esta declaración incluiría una educación sexual adecuada, para que ya desde la niñez y continuando en la adolescencia, cada individuo pueda comenzar a involucrarse en la vida en comunidad con un alto grado de responsabilidad moral y también social.

La educación sexual en las etapas de crecimiento es fundamental, ya que muchas de las formas de vida que se empleen luego estarán fundamentadas en el aprendizaje adquirido en estas instancias. Es aquí, en este período, que tanto padres como educadores deben preocuparse en brindar lo mejor y con mucha claridad.

Estadísticas alarmantes demuestran que la mayoría de embarazos adolescentes son como resultado del desconocimiento del tema. Mantienen relaciones sexuales impulsados por su instinto y el contexto social; y en todos los casos sin tener noción de las consecuencias que este tipo de relación acarrea.

Las iglesias, como comunidades educativas, deberían preocuparse en generar mayores espacios en los que se ayude y se enseñe a los adolescentes respecto a su vida sexual.

Se tiene en cuenta que las iglesias lo harán desde una perspectiva bíblicamente válida. De ahí el lugar privilegiado que ocupa también en esta área.

Las comunidades cristianas deben estar preocupadas por la salud integral del ser humano, y no tan sólo espiritualizar su misión. "En el contexto de la Iglesia, el individuo "desarrolla su salud" y es agente de sanidad para todos"[16]

¡Qué tremendo ministerio de salud y sanidad puede desarrollar la iglesia en el campo de la sexualidad!

¿Qué puede hacer la iglesia para comenzar a revertir la situación de desconocimiento y de mala información respecto al sexo?

Personalmente sostengo que como pastores y líderes debemos preocuparnos para que en la programación anual de las iglesias en las que ministramos también se incluya tiempo y espacio para trabajar en esta área.

Puede que se organice algún campamento para adolescentes y en éste se comparta la temática abarcada en este trabajo; puede organizarse una serie de reuniones semanales con el mismo objetivo.

Si bien este trabajo ha tenido como prioridad y objetivo los adolescentes cristianos, no debería ser excluyente. La iglesia podría organizar charlas de educación sexual abiertas para toda la comunidad como parte de la misión integral a la que está llamada.

Se debería animar a los docentes cristianos a aprovechar su posición en las aulas de las instituciones educativas también para brindar una educación sexual basada en la postura bíblica y cristiana.

No nos debería avergonzar enseñar lo correcto en medio de una sociedad que ha perdido todo tipo de norma bíblica y moral.

Dios anime y fortalezca al liderazgo cristiano a formar a los adolescentes de hoy, de manera tal que puedan disfrutar sus vidas a pleno en todo sentido, porque así lo ha planificado el Creador.

Bibliografía consultada

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Revistas

  • Continente nuevo Nº 21.
  • Kairós Nº 3, 2001.

  • Los Temas Vol, 1 Nº 2.

  • Iglesia y Misión Nº 41, 57, 73.

  • Partes: 1, 2

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