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Platón el gran filósofo



Partes: 1, 2

  1. Biografía
  2. Obra
  3. Formas y bases
  4. Metafísica
  5. Epistemología
  6. La Academia de Platón
  7. El Estado filosófico
  8. Bibliografía

«La caracterización general más segura de la tradición filosófica europea consiste en una serie de notas al pie de la obra de Platón.» Alfred N. Whitehead, Process and Reality, 1929

Platón Monografias.com
(ca. 427 adC – 347 adC) fue un filósofo griego,
alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles; su influencia como
autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía,
de la cual se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina
con sus trabajos.

Entre sus obras más importantes se cuentan:

  • los diálogos La República (en griego ????te?a, politeia, "ciudad"), en la cual elabora la filosofía política de un estado ideal;

  • el Fedro, en el que desarrolla una compleja e influyente teoría psicológica;

  • el Timeo, un influyente ensayo de cosmología racional influida por las matemáticas pitagóricas;

  • el Teeteto, el primer estudio conocido sobre filosofía de la ciencia.

Las narraciones alegóricas de algunas de sus obras, entre ellas el Timeo y el Critias, dieron origen al mito de la Atlántida.

Platon fue también fundador de la Academia de Atenas, donde estudió Aristóteles.

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Platón participó extensivamente en la enseñanza en la Academia y escribió sobre muy diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de la política, ética, metafísica y epistemología.

Las obras más famosas de Platón fueron sus diálogos. si bien varios epigramas y cartas también han sobrevivido.

Se cree que todos los diálogos de Platón que se conocen son auténticos.

Los diálogos de Platón tienen mucha vitalidad y frecuentemente incluyen humor e ironía. Se considera que Platón es el filósofo más ameno de todos.

A Sócrates lo menciona frecuentemente en los diálogos.

Cuanto del contenido y de los argumentos es obra de Sócrates o de Platón, es difícil decir, por cuanto Sócrates no dejó evidencia escrita de sus enseñanzas; esta ambigüedad es la que se conoce como el "problema socrático".

No hay duda, sin embargo, que Platón fue influido profundamente por las enseñanzas de Sócrates; de hecho sus primeras ideas y ensayos lucen como adaptaciones de las de Sócrates.

Biografía

Platón, que realmente se llamaba Aristocles Kodros, y cuyo seudónimo Platón significa el de los hombros anchos era hijo de una familia que pertenecía a la aristocracia ateniense, concretamente a la familia denominada Glaucón.

Su padre se llamaba Aristón y su madre Perictione.

Durante su juventud vivió las consecuencias de las guerra del Peloponeso.

A los 21 años pasó a formar parte del círculo de Sócrates, el cual produjo un gran cambio en sus orientaciones filosóficas.

Tras la muerte de Sócrates en el 399 adC, Platón se refugió en Megara durante un breve espacio de tiempo, donde comenzó a escribir sus diálogos filosóficos.

Sus conocimientos y habilidades eran tales que los griegos lo consideraron como hijo de Apolo y decían que en su infancia las abejas habían anidado en sus labios como profecía de las palabras melosas que salían de sus labios.

Platón fue discípulo de Sócrates en su juventud y de acuerdo a sus propias palabras, estuvo presente durante su juicio, pero no en su ejecución.

El trato que Atenas dio a Sócrates afectó profundamente a Platón y mucho de sus primeros trabajos registran la memoria de su maestro.

Se dice que mucho de sus escritos sobre la ética estaban dirigidos a evitar que injusticias como la sufrida por Sócrates no volvieran a ocurrir.

Después de la muerte de Sócrates, Platón viajo extensamente por Italia, Sicilia, Egipto y Cirene en busca de conocimientos.

En el 396 adC emprendió un viaje de diez años por Egipto y diferentes lugares de África e Italia.

En Cirene conoció a Aristipo y al matemático Teodoro.

En Magna Grecia se hizo amigo de Arquites de Tarento y conoció las ideas de los seguidores de Parménides.

En el 388 adC viajó a Sicilia y en Siracusa, donde quiso influir en la política de Dionisio I y aprendió mucho de las formas de gobierno que plasmaría después en La República.

Sus manifestaciones políticas, que en algunos casos eran irreverentes con la clase dominante, lo llevaron a prisión .

Aníceris de Círene reconoció a Platón en la venta de esclavos y le compró para devolverle la libertad.

En el 361 adC, tras recobrar su libertad, Platón compró una finca en las afueras de Atenas, donde fundó un centro especializado en la actividad filosófica y cultural, al cual llamó La Academia.

El nombre procede del anterior dueño de la finca llamado Academo y dicha academia funcionó ininterrumpidamente hasta su clausura por Justiniano I en el 529 dC, pues veía en esta una amenaza para la propagación del cristianismo.

Muchos filósofos e intelectuales estudiaron en esta academia, incluyendo a Aristóteles.

Platón también fue influido por otros filósofos, tal como Pitágoras cuyas nociones de armonía numérica se hacen eco en la noción de Platón sobre las Formas; también Anaxagoras quien enseñó a Sócrates y que afirmaba que la mente o la razón penetra o llena todo; y Parménides que argüía acerca de la unidad de todas las cosas y quien influyó sobre el concepto de Platón acerca del alma.

Platón murió en el 347 adC dedicándose en sus últimos años a la academia.

Obra

La obra de Platón está escrita en forma de diálogos y puede dividirse en cuatro etapas:

Primeros diálogos o diálogos socráticos o de juventud.

Se caracterizan por sus preocupaciones éticas. Están plenamente influidos por Sócrates. Las más destacadas son: Apología de Sócrates, Critón, Protágoras, Cármides y Eutifrón.

Época de transición.

Esta fase se caracteriza también por cuestiones políticas, además, aparece un primer esbozo de la Teoría de la Reminiscencia y trata sobre la filosofía del lenguaje. Destacan: Gorgias, Menón, Crátilo, Menéxeno, Eutidemo, Hipias Menor e Hipias Mayor.

Época de madurez o diálogos críticos.

Platón introduce explícitamente la Teoría de las Ideas recién en esta fase y desarrolla con más detalle la de la Reminiscencia. Igualmennte se trata de distintos mitos. Destacan: El Banquete, Fedón, La República y Fedro.

Diálogo de vejez o diálogos críticos.

En esta fase revisa sus ideas anteriores e introduce temas sobre la naturaleza y la medicina. Destacan: Teeteto, Parménides, Sofista, Político, Filebo, Timeo y Leyes.

Los personajes de los diálogos son generalmente personajes históricos, como Sócrates, Parménides o Gorgias, aunque a veces también aparecen algunos de los que no se tiene ningún registro histórico aparte del testimonio platónico.

Cabe destacar, además, que si bien en muchos diálogos aparecen discípulos de Sócrates, Platón no aparece nunca como personaje.

Solamente es nombrado en Apología de Sócrates y en Fedón, pero nunca aparece discutiendo con su maestro ni con ningún otro.

En la actualidad se cree que Platón escribió cuarenta y dos diálogos, recopilados por sus discípulos y otros escritores contemporáneos (que también escribieron sobre él).

Además de los diálogos, se conservan algunas cartas que Platón supuestamente escribió en sus años de vejez.

Si bien el carácter de algunas de ellas es apócrifo, otras, como la Carta Séptima, son consideradas auténticas y resultan muy importantes para reconstruir parte de la vida y el pensamiento ulterior de Platón.

Su teoría más conocida es la de las ideas.

En ella se sostiene que todos los entes del mundo sensible son imperfectos y deficientes y aspiran teleológicamente a entes perfectos y autónomos (ideas), de carácter ontológico muy superior, los cuales no son perceptibles mediante los sentidos.

Cada idea es única e inmutable, mientras que, las cosas del mundo sensible son múltiples y cambiantes.

La contraposición entre la realidad y el conocimiento es descrita por Platón en el célebre mito de la caverna, en La República.

Para Platón, la única forma de acceder a la realidad inteligible era mediante la razón y el entendimiento, el papel de los sentidos quedaba relegado al simple recuerdo de las ideas que habían sido conocidas en ocasiones anteriores.

Es importante resaltar que la dicotomía entre un mundo inteligible y otro mundo sensible es más bien un recurso pedagógico que suele usarse para ilustrar la diferencia ontológica entre los entes inteligibles y los sensibles, pero de ninguna forma debe ser interpretada literalmente y suponer que Platón creyera en la existencia de dos mundos.

En el Timeo menciona también lo que ahora conocemos como los sólidos platónicos.

Temas:

A diferencia de Sócrates, Platón escribió profusamente acerca de sus puntos de vista filosóficos, dejando un considerable número de manuscritos.

En los escrituras de Platón se pueden ver conceptos acerca de la mejor forma de gobierno, incluyendo la aristocracia, democracia y monarquía.

Un tema central de su obra es el conflicto entre la naturaleza y las creencias de la época concernientes al rol de la herencia y del medio ambiente en el desarrollo de la personalidad y la inteligencia del hombre mucho antes que el debate sobre la naturaleza y la crianza comenzara en la época de Thomas Hobbe y John Locke.

Otro tema que Platón trato profusamente fue la dicotomía entre el saber y la opinión, que anticipaba los debates más modernos entre David Hume y Inmmanuel Kant y que posteriormente trataron los post-modernistas y su oponentes al argüir sobre la distinción entre objetivo y subjetivo.

Inclusive la historia de la ciudad o continente perdido de la Atlántida nos llegó como una historia ilustrativa de Platón en su obra "Timaeus" y "Critias".

Formas y bases

Platón escribió principalmente en forma de diálogo.

En sus primeros diálogos, diferentes caracteres discuten un tópico haciendo preguntas el uno al otro. Sócrates figura prominentemente de aquí que se denominen los Diálogos Socráticos.

La naturaleza de estos diálogos cambió sustancialmente en el curso de la vida de Platón.

Es reconocido generalmente que las primeras obras de Platón estaban basadas en el pensamiento de Sócrates, mientras que las posteriores se van alejando del las ideas de su antiguo maestro.

En los últimos diálogos, que más bien tienen la forma de tratados, Sócrates está callado o ausente, mientras que en los inmediatamente anteriores es la figura principal y los interlocutores se limitan a responder "si", "por supuesto" y "muy cierto".

Se asume que si bien los primeros diálogos están basados en conversaciones reales con Sócrates, los subsecuentes son totalmente la obra e ideas de Platón.

La ostensible puesta en escena de un diálogo distancia a Platón de su lectores de la filosofía que se esta discutiendo; uno puede elegir dos opciones de percepción; una es participar en el diálogo y las ideas que se discuten o simplemente leer las respuestas de las personalidades que intervienen en el diálogo.

El formato del diálogo le permitió a Platón expresar opiniones impopulares en la boca de caracteres antipáticos, tal como es Thraysymachus en """La República""".

Como ya se ha dicho murio en 347 a.C DEDICANDOSE LOS ULTIMOS AÑOS DE SU VIDA A LA ACADEMIA.

Metafísica

Se ha interpretado tradicionalmente el Platonismo como una forma de dualismo metafísico, a veces referido como Realismo Platónico o Exagerado.

De acuerdo a esto, la metafísica de Platón divide al mundo en dos distintos aspectos; el mundo inteligible —el mundo del auténtico ser—, y el mundo que vemos alrededor nuestro en forma perceptiva —el mundo de la mera apariencia—.

El mundo perceptivo consiste en una copia de las formas inteligibles o ideas.

Estas formas no cambian y sólo son comprensibles a través del intelecto o entendimiento – es decir, la capacidad de la mente que no incluye la simple percepción o la imaginación.

En los Libros VI y VII de la República, Platón utiliza diversas metáforas para explicar sus ideas metafísicas.

Las metáforas del sol y la muy conocida alegoría de la caverna y la más explícita, la línea dividida.

En su conjunto estas metáforas transmiten teorías complejas y difíciles; está, por ejemplo, la Idea del Bien a quien atribuye el máximo objeto de conocimiento y que emana la luz hacia todas la otras Ideas.

La Idea del Bien realiza esto en la manera similar que el sol emana luz y permite la visión de las cosas y la generación de éstas en el mundo perceptivo (ver la alegoría del sol).

En el mundo perceptivo, los objetos que vemos a nuestro alrededor no son sino una ligera resemblanza con las formas más reales y fundamentales que representa el mundo inteligible de Platón.

Es como si viéramos una sombra de los objetos, sin ver los objetos mismos y que no son sino una representación de la realidad, pero no la realidad misma (ver la alegoría de la cueva).

Podemos imaginarnos que todo en el universo representa una línea donde la realidad va apareciendo gradualmente.

La primer parte de la línea representa la diferencia entre el mundo perceptivo y el inteligible.

A su vez el mundo perceptivo está dividido en segmentos representado por cosas reales y también sombras, reflejos y representaciones de éstos.

Similarmente, el mundo inteligible esta divido en segmentos que representan los principios y formas generales y por otra parte, formas más derivativas o reflejadas.

La metafísica de Platón y particularmente el dualismo entre lo inteligible y lo perceptivo inspiró posteriormente a los pensadores Neoplatónicos, tales como Plotinus y Gnostis, a otros realistas metafísicos.

Si bien las interpretaciones de las escrituras de Platón (particularmente la República) han tenido una inmensa popularidad en la larga historia de la filosofía occidental, también es posible interpretar sus ideas en una forma más conservadora que favorece la lectura desde un punto de vista epistemológico más que metafísico como sería el caso de la metáfora de la Cueva y la Línea Dividida (ahora bien, también hay autores importantes que hablan de la necesidad de realizar una interpretación fenomenológica sobre Platón para lograr ver al autor más allá de las capas históricas que lo incubren debido a sus otras interpretaciones menos afortunadas).

Existen obvios paralelos entre la alegoría de la Cueva y la vida del maestro de Platón, Sócrates, quien fue asesinado en su intención de abrir los ojos a los atenienses.

Este ejemplo revela la dramática complejidad que frecuentemente se encuentra bajo la superficie de los escritos de Platón (no hay que olvidar que en la República, quien narra la historia es Sócrates).

Epistemología

Las opiniones de Platón también tuvieron mucha influencia en la naturaleza del conocimiento y la enseñanza las cuales propuso en el Meno, el cual comienza con la pregunta acerca de si la virtud puede ser enseñada y procede a exponer los conceptos de la memoria y el aprendizaje como un descubrimiento de conocimientos previos y opiniones correctas que son correctas pero no tienen una clara justificación.

Platón afirmaba que el conocimiento estaba basado esencialmente en creencias verdaderas justificadas; una creencia influyente que llevó al desarrollo más adelante de la epistemología.

En el Theaetetus, Platón distingue entre la creencia y el conocimiento por medio de la justificación.

Muchos años después. Edmund Gettier demostraría los problemas de las creencias verdaderas justificadas en el contexto del conocimiento.

El Estado:

Las ideas filosóficas de Platón tuvieron muchas implicaciones sociales, particularmente en cuanto al estado o gobierno ideal.

Hay discrepancias entre sus ideas iniciales y las que expuso posteriormente.

Algunas de sus más famosa doctrinas están expuestas en la República.

Platón decía que las sociedades debieran tener una estructura tripartita de clases la cual respondía a una estructura según el apetito, espíritu y razón del alma de cada individuo.

Productores:

Los trabajadores correspondían a la parte de "apetito" del alma.

Protectores:

Los guerreros aventureros, fuertes, valientes y que formaban el "espíritu" del alma.

Gobernantes:

Aquellos que eran inteligentes, racionales, apropiados para tomar decisiones para la comunidad. Estos formaban la "razón" del alma.

De acuerdo con este modelo, los principios de la democracia ateniense, como existía en aquella época, eran rechazados en esta idea y muy pocos estaban en capacidad de gobernar.

En lugar de retórica y persuasión, Platón dice que la razón y la sabiduría son las que deben gobernar.

Esto no equivale a tiranía, despotismo u oligarquía.

Como Platón decía:

Hasta que los filósofos gobiernen como reyes o, aquellos que ahora son llamados reyes y los dirigentes o líderes, puedan filosofar debidamente, es decir, hasta tanto el poder político y el filosófico concuerden, mientras que las diferentes naturalezas busquen solo uno solo de estos poderes exclusivamente, las ciudades no tendrán paz, ni tampoco la raza humana en general.

Platón describe a estos "reyes filósofos" como aquellos que "aman ver la verdad" y soporta su idea con la analogía de un capitán y su navío o un médico y su medicina.

Navegar y curar no son prácticas que todo el mundo esté le gustaba el pico.

Gran parte de La República está dedicada a indicar el proceso educacional necesario para producir estos "filósofos reyes".

Se debe mencionar, sin embargo, que la idea de la ciudad que se describe en La República la califica Sócrates como una ciudad ideal, la cual se examina para determinar la forma como la injusticia y la justicia se desarrollan en una ciudad.

De acuerdo a Sócrates, la ciudad "verdadera" y "sana" es la que se describe en el libro II de La República, que contiene trabajadores, pero no tiene los reyes-filósofos, ni poetas ni guerreros.

A la mañana siguiente, Sofia se despertó de golpe. Sólo eran poco más de las cinco, pero se sentía tan despejada que se sentó en la cama.

¿Por qué llevaba el vestido puesto? De repente, recordó todo. Sofia se subió a un escabel y miró el estante superior del armario. Pues sí, alli estaba la cinta de video. Entonces, no había sido un sueño; al menos, no todo.

¡Pero no podía haber visto a Platón y a Sócrates ¡Bah, ya no tenía ganas de pensar más en ello. Quizás su madre tuviera razón en que estaba un poco ida últimamente.

No consiguió volverse a dormir. Quizás debería bajar al Callejón, a ver si el perro había dejado otra carta.

Sofia bajó la escalen de puntillas, se puso las zapatillas de deporte y salió al jardín.

Todo estaba maravillosamente luminoso y tranquilo. Los pajarillos cantaban con tanta energía que Sofia estuvo a punto de echarse a reír. Por la hierba se deslizaban las minúsculas go-tas de cristal del rocío de la mañana.

Un vez niás se le ocurrió pensar que el mundo en un increíble milagro.

Se notaba humedad dentro del viejo seto. Sofia no vio ningún sobre nuevo del filósofo, pero, de todos modos, secó un tocón muy grande y se sentó.

Se acordó de que el Platón del vídeo le había dado unos ejercicios. Primero, algo sobre cómo un pastelero en capaz de hacer cincuenta pastas totalmente iguales.

Sofia tuvo que pensarlo mucho, porque le parecía una verdadera hazaña poder hacer cincuenta pastas iguales. Cuando su madre, alguna que otra vez, hacía una bandeja de rosquillas berlinesas, ninguna salía completamente idéntica a otra. Claro, que no en una pastelera profesional, pues a veces lo hacía sin mucha dedicación. Pero tampoco las pastas que compraban en la tienda eran totalmente iguales entre si. Cada pasta había sido formada por las manos del pastelero, ¿no?

De pronto, se dibujó en la cara de Sofia una astuta sonrisa. Se acordó de una vez en que ella y su padre habían ido al centro, mientras la madre se había quedado en casa, haciendo pastas de navidad. Cuando volvieron, se encontraron con un montón de pastas a la pimienta, con forma de hombrecitos, extendidas por toda la mesa de la cocina. Aunque no eran todas igual de perfectas, sí que eran de alguna manera, totalmente iguales. ¿Ypor qué? Naturalmente, porque la madre había utilizado el mismo «molde" para todas las pastas.

Tan satisfecha se sintió Sofia de haberse acordado de las pastas a la pimienta que dio por acabado el primer ejercicio. Cuando un pastelero hace cincuenta pastas completamente iguales es porque utiliza el mismo molde para todas. ¡Y ya está!

Luego, el Platón del vídeo había mirado directamente a la cámara, y había preguntado por qué todos los caballos son iguales. Pero eso no en verdad. Sofia diría más bien lo contrario, que no había ningún caballo totalmente idéntico a otro, de la misma manea que no había dos personas completamente iguales.

Estuvo a punto de renunciar a solucionar ese ejercicio, pero, de pronto, se acordó de cómo había razonado con las pastas a la pimienta. Al fin y al cabo, tampoco las pastas eran totalmente iguales, algunas eran más gorditas que otras, otras estaban rotas. Y, sin embargo, para todo el mundo estaba claro que, de alguna manera, eran «totalmente iguales".

Quizás la intención de Platón era preguntar por qué un caballo era un caballo, y no algo entre caballo v cerdo. Porque aunque algunos caballos fueran pardos como los osos, y otros blancos como los corderos. todos tenían algo en común. Sofía no había visto jamás por ejemplo un caballo con seis u ocho patas.

¿Pero no habría querido decir Platón que lo que hace a todos los caballos idénticos es que han sido formados con el mismo molde?

Luego, Platón había hecho una pregunta muy importante v muv difícil. ¿Tiene el ser humano un alma inmortal? Sofía no se sentía capacitada para contestar a esa pregunta. Sólo sabía que el cuerpo muerto era incinerado o enterrado v que así no podía tener ningún futuro. Si uno opinaba que el ser humano tenía un alma inmortal, también tenía que pensar que el ser humano está compuesto por dos partes totalmente distintas: un cuerpo, que al cabo de algunos años se agota y se destruye, y un alma, que opera más o menos independientemente del cuerpo. La abuela había dicho una vez que era sólo el cuerpo el que envejecía. Interiormente, había sido siempre la misma muchacha.

Lo de «muchacha» condujo a Sofía a la ultima pregunta. ¿Los hombres y las mujeres tienen la misma capacidad de razonar? No estaba ella muy segura. Dependía de lo que Platón quisiera decir con «razonar».

De pronto, se acordó de algo que había dicho el profesor de filosofía sobre Sócrates. Sócrates había señalado que todos los seres humanos pueden llegar a entender las verdades filosóficas si utilizan su razón. Pensaba, además, que un esclavo tenía la misma capacidad de razonar que un noble para poder so)lucionar preguntas filosóficas. Sofía estaba convencida de que Sócrates habría dicho que mujeres y hombres tienen la misma capacidad de razonar.

Sentada meditando oyó de repente ruidos en el seto v alguien que respiraba como una máquina de vapor. Al instante apareció en el callejón el perro amarillo. Llevaba un sobre grande en la boca.

-¡Hermes! -exclamó Sofía-. ¡Muchas gracias!

El perro dejó caer el sobre en las rodillas de Sofía, que estiró la mano para acariciarle.

-Hermes, buen perro. – dijo

El perro se tumbo delante de ella se dejo acariciar. Pero al cabo de unos minutos se levanto y se dispuso a desaparecer entre el seto por el mismo camino por el que había llegado. Sofía le siguió con el sobre amarillo en la mano. El perro se giró un par de veces gruñendo, pero Sofía no se dio por vencida. Encontraría al filósofo aunque tuviera que correr hasta Atenas.

El perro apresuró el paso y pronto se metió por un estrecho sendero. Tambien Sofía aumento la velocidad pero cuando había corrido durante un par de minutos el perro se paro y se puso a ladrar como un perro guardian. Sofía no se dio por vencida todavía y aprovecho la oportunidad para acercarse aun mas.

Hermes siguio a toda prisa por el sendero. Sofía tuvo que

reconocer finalmente que no era capaz de alcanzarlo. Durante un largo rato se quedó parada escuchando cómo se alejaba. Al final, todo quedó en silencio.

Sofía se sentó sobre un tocón delante de un pequeño claro en el bosque. En la mano tenía un sobre grande. Lo abrió, sacó varias hojas escritas a máquina, y empezó a leer.

La Academia de Platón

¡Qué bien lo pasamos juntos, Sofía! En Atenas, quiero decir, de esa forma, al menos, me he presentado. Como también te presenté a Platón, podemos ir directamente al grano.

Platón (427-347 a. de C.) tenía 29 años cuando a Sócrates le obligaron a vaciar la copa de veneno. Era discípulo de Sócrates desde hacía mucho tiempo, y siguió el proceso contra éste muy de cerca. El hecho de que Atenas fuera capaz de condenar a muerte a su ciudadano más noble, no sólo le causó una hondisima impresión, sino que decidiría la dirección que tomaría toda su actividad filosófica.

Para Platón, la muerte de Sócrates constituía una clara expresión del contraste que puede haber entre la situación fáctica de la sociedad y lo que es verdadero o ideal. La primera acción de Platón como filósofo fue publicar el discurso de defensa de Sócrates. En el discurso se refiere a lo que Sócrates dijo al gran jurado.

Te acordarás de que el propio Sócrates no escribió nada. Muchos de los filósofos presocráticos si habían escrito, el problema es que la mayoría de esos escritos se han perdido. En lo que se refiere a Platón, se cree que se han conservado todas sus obras principales. (Aparte del discurso de defensa de Sócrates, Platón escribió una colección entera de cartas, y treinta y cinco diálogos filosóficos.) El hecho de que estos escritos hayan sido conservados se debe, en gran parte, a que Platón fundó su propia escuela de filosofía fuera de Atenas. La escuela estaba situada en una arboleda que debía su nombre al héroe mitológico griego Academo. Por lo tanto, la escuela de filosofía de Platón adquirió el nombre de Academia. (Desde entonces se han fundado miles de por todo el mundo. Incluso hoy hablamos de los y de .)

En la Academia de Platón se enseñaba filosofía, matemáflcas y gimnasia. Aunque no sea, quizás, la palabra adecuada, ya que también en la Academia de Platón la conversación viva era lo más importante. Por lo tanto, no es una casualidad que el diálogo llegara a ser la forma escrita de Platón.

Lo eternamente verdadero, lo

eternamente hermoso y lo eternamente

bueno

Al principio de este curso de filosofía te dije que, a menudo, resulta muy útil preguntarse a uno mismo cuál es el proyecto de un determinado filósofo. De modo que ahora pregunto: ¿qué era lo que a Platón le interesaba averiguar ante todo?

Resumiendo mucho, podemos decir que a Platón le interesaba la relación entre lo eterno y lo inalterable, por un lado, y lo que fluye, por el otro. (¡Es decir, exactamente igual que a los presocráticos!) Luego dijimos que los sofistas y Sócrates abandonaron las cuestiones de la filosofía de la naturaleza, para interesarse más por el ser humano y la sociedad. Si eso es verdad, pero también los sofistas y Sócrates se interesaban, en cierto modo, por la relación entre lo eterno y lo permanente, por un lado, y lo que fluye, por el otro. Se interesaron por esta cuestión en lo que se refiere a la moral de los seres humanos, y a los ideales o virtudes de la sociedad. Muy resumidamente, se puede decir que los sofistas pensaban que la cuestión de lo que es bueno o malo, es algo que cambia de ciudad en ciudad, de generación en generación, es decir que la cuestión sobre lo bueno y lo malo es algo que . Sócrates no podía aceptar este punto de vista, y opinaba que había unas reglas totalmente básicas y eternas para lo que es bueno y lo que es malo. Mediante nuestra razón podemos, todos los seres humanos, llegar a conocer esas normas inmutables,pues precisamente la razón de los seres humanos es algo eterno e inmutable.

¿Me sigues, Sofía? Estamos llegando a Platón. A él le interesa lo que es eterno e inmutable en la naturaleza y lo que es eterno e inmutable en cuanto a la moral y la sociedad. De hecho, para Platón, éstas son una misma cosa. Intenta captar una propia eterna e inmutable. Y, a decir verdad, precisamente para eso tenemos a los filósofos. No están para elegir a la chica más guapa del año, ni los tomates más baratos del jueves (razón por la cual no son siempre tan famosos>.

Los filósofos suelen fruncir el ceño ante asuntos tan vanos y tan "de actualidad". Intentan señalar lo que es eternamente "verdadero", eternamente "hermoso", y eternamente "bueno".

Con esto tenemos, al menos, una vaga idea del proyecto filosófico de Platón. A partir de ahora, miraremos las cosas una por una. Intentaremos entender un razonamiento que dejó profundas huellas en toda la filosofía europea posterior.

El mundo de las Ideas

Tanto Empédocles como Demócrito hablan señalado que todos los fenómenos de la naturaleza fluyen, pero que, sin embargo, tiene que haber que nunca cambie ( o

Platón opinaba que todo lo que podemos tocar y sentir en la naturaleza fluye. Es decir, según él, no existen unas pocas que no se disuelven. Absolutamente todo lo que pertenece al mundo de los sentidos está formado por una materia que se desgasta con el tiempo. Pero, a la vez, todo está hecho con un eterno e inmutable.

¿Lo entiendes? Ah, ¿no…?

¿Por qué todos los caballos son iguales, Sofia? A lo mejor piensas que no lo son en absoluto. Pero hay algo que todos los caballos tienen en común, algo que hace que nunca tengamos problemas para distinguir un caballo de cualquier otro animal. El caballo individual , claro está. Puede ser viejo, cojo, y, con el tiempo, se pondrá enfermo y morirá. Pero el es eterno e inmutable.

Esto quiere decir que, para Platón, lo eterno y lo inmutable no es una física. Lo que es eterno e inmutable son los modelos espirituales o abstractos, a cuya imagen todo está moldeado.

Déjame precisar: los presocráticos habían dado una explicación, más o menos razonable, de los cambios en la naturaleza sin tener que presumir que algo de verdad. En medio del ciclo de la naturaleza, hay algunas partes mínimas que son eternas e inmutables y que no se disuelven, pensaban ellos. ¡Muy bien, Sofía! Digo muy bien, pero no podían explicar cómo estas , que alguna vez habían sido las piezas para construir un caballo, de pronto pueden juntarse para formar un completamente nuevo, unos tres o cuatrocientos años más tarde. O formar un elefante, por usar otro ejempío, o un cocodrilo. Lo que quiere decir Platón es que los átomos de Demócrito nunca pueden llegar a converti rse en un o un . Precisamente, esto fue lo que puso en marcha su reflexión filosófica.

Si ya estás entendiendo lo que quiero decir, puedes saltarte este apartado. Para estar seguro, voy a precisar: tienes una serie de piezas del lego y construyes con ellas un caballo. Luego lo deshaces y vuelves a meter las piezas en una caja. No puedes esperar que surja un caballo completamente nuevo con sólo sacudir la caja que contiene las piezas. ¡Cómo iban a poder las piezas arreglárselas por su cuenta para volver a convertirse en caballo! No, eres tú la que tienes que volver a construir el caballo, Sofía. Y lo logras gracias a una imagen que tienes en tu cabeza del aspecto del caballo. Es decir: el caballo de lego está moldeado según un modelo que queda inalterado de caballo en caballo.

¿Solucionaste lo de las cincuenta pastas idénticas? Supongamos que caes al mundo desde el espacio y que jamás has visto una pastelería. De repente, te topas con una de aspecto tentador, y ves, sobre un mostrador, cincuenta pastas idénticas. Supongo que te habrías roto la cabeza, preguntándote cómo era posible que fueran todas idénticas. Sin embargo puede ser que alguna de ellas careciera de algo que tuvieran las demás. Si eran figuras, puede que a una le faltara un brazo y a otra un trozo de cabeza, y que una tercera tuviera, a lo mejor, un bulto en la tripa. Tras pensarlo detenidamente, llegarías, no obstante, a la conclusión de que todas las pastas tenían un denominador común. Aunque ninguna fuera totalmente perfecta, se te ocurriría pensar que deben de tener un origen común. Te darías cuenta de que todas las pastas están hechas con el mismo molde. Y hay más Sofía, hay algo más: ahora tendrás un fuerte deseo de ver ese molde. Pues es evidente que el propio molde tiene que ser muchísimo más perfecto y, en cierto modo, más hermoso que ninguna de esas frágiles copias.

Si lograste solucionar este problema por tu cuenta, entonces solucionaste un problema filosófico exactamente de la misma manera que Platón. Como la mayoría de los filósofos, él (aterrizó desde el espacio..) (Se sentó en el último extremo de uno de los finos pelos de la piel del conejo.) Le extrañó cómo todos los fenómenos de la naturaleza podían ser tan iguales entre ellos, y llegó a la conclusión de que debía de haber un reducido número de moldes que se encuentran "detrás de" todo lo que vemos a nuestro alrededor. A estos moldes Platón los llamó Ideas. Detrás de todos los caballos, cerdos y seres humanos, se encuentra la "idea de caballo", la "idea de cerdo" y la "idea de ser humano". (De la misma manera que el pastelero antes mencionado puede tener pastas con forma de hombres, de cerdos y de caballos; pues un buen pastelero tendrá más de un molde. No obstante, basta con un solo molde para cada clase de pastas.)

Conclusión: Platón pensaba que tenía que haber una realidad detrás "del mundo de los sentidos", y a esta realidad la llamó el mundo de las Ideas. Aquí se encuentran las eternas e inmutables "imágenes modelo", detrás de los distintos fenómenos con los que nos topamos en la naturaleza. A este espectacular concepto lo llamamos la teoría de las Ideas de Platón.

El conocimiento seguro

Hasta aquí me habrás seguido, querida Sofia. Pero a lo mejor te preguntas si Platón pensaba así de verdad. ¿Pensaba verdaderamente que tales moldes existen en una realidad completamente diferente?

No lo opinó tan literalmente durante toda su vida, pero, al menos en algunos de sus diálogos hay que entenderlo así. Intentaremos seguir su argumentación.

Como ya he dicho, el filósofo intenta captar algo que sea eterno e inmutable. No resultaría muy útil escribir una tesis filosófica sobre, digamos, la existencia de una determinada pompa de jabón. En primer lugar, no habría tiempo para estudiarla bien antes de que desapareciera de pronto, y, en segundo lugar, sería difícil vender una tesis filosófica sobre algo que nadie ha viSto, y que, además, sólo ha existido durante cinco segundos.

Platón pensaba que todo lo que vemos a nuestro aírededor en la naturaleza, es decir, todo lo que podemos sentir y tocar, puede compararse con una pompa de jabón. Porque nada de lo que existe en el mundo de los sentidos permanece. Evidentemente, sabes que todos los seres humanos y todos los animales se disuelven y mueren, antes o después. Pero incluso un bloque de mármol se altera y se desintegra lentamente. (¡La Acrópolis está en ruinas, Sofía!). (Escandaloso, digo yo, pero ésa es la realidad.) Lo que dice Platón es que no podemos saber nada con seguridad sobre algo que cambia constantemente. Sobre lo que pertenece al mundo de los sentidos, es decir, lo que podemos sentir y tocar, sólo podemos tener ideas o hipótesis poco seguras. Sólo podemos tener conocimientos seguros de aquello que vemos con la razón.

De acuerdo, Sofía, me explicaré mejor. Una sola pasta con figura de hombre puede resultar tan imperfecta, después de todos los procesos de elaboración, que resulte difícil ver lo que pretende ser. Pero después de haber visto veinte o treinta pastas de ese tipo, que pueden ser más o menos perfectas, sabré con mucha certeza cómo es el molde, incluso aunque nunca lo haya visto. Ni siquiera es seguro que conviniera ver el propio molde con los ojos, pues no podemos fiarnos siempre de nuestros sentidos. La propia facultad visual puede variar de una persona a otra. Sin embargo, podemos fiarnos de lo que nos dice la razón, porque la razón es la misma para todas las personas.

Si te encuentras en un aula del colegio en compañía de otros treinta alumnos, y el profesor pregunta cuál es el color más bonito del arco iris, seguramente obtendrá muchas respuestas diferentes. Pero si os pregunta cuánto es 8 por 3, entonces la clase entera debe llegar al mismo resultado, pues, en este caso, se trata de un juicio emitido por la razón, y, de alguna manera, la razón es lo contrario de las opiniones y los pareceres. Podríamos decir que la razón es eterna y universal precisamente porque sólo se pronuncia sobre asuntos eternos y universales.

A Platón le interesaban mucho las matemáticas, porque las relaciones matemáticas jamás cambian. Por lo tanto, es algo sobre lo que tenemos que tener conocimientos ciertos. Veamos un ejemplo: imagínate que te encuentras en la naturaleza con una piña completamente redonda. A lo mejor dices que te "parece" redonda, mientras que tu amiga Jorunn dice que está un poco aplastada por un extremo. (¡Y empezáis a pelearos!) Pero no podéis tener conocimientos seguros sobre algo que veis con los ojos. Por otra parte, podéis estar totalmente seguras de que la suma angular de un circulo es 360º. En este caso, os pro-nunciáis sobre un circulo ideal, que a lo mejor no se encuentra en la naturaleza, pero que, en cambio, es fácil de visualizar en la cabeza. (Estáis diciendo algo sobre el molde de las pastas, y no sobre una pasta cualquiera de la mesa de la cocina.)

Hagamos un breve resumen: sólo podemos tener ideas vagas sobre lo que sentimos, pero si podemos conseguir conocimientos ciertos sobre aquello que reconocemos con la razón. La suma de los ángulos de un triángulo es 180º siempre. De la misma manera, la "idea" de caballo tendrá cuatro patas, aunque todos los caballos del mundo de los sentidos se volviesen cojos.

Un alma inmortal

Acabamos de ver que Platón pensaba que la realidad está
dividida en dos.

Una parte es el mundo de los sentidos, sobre el que sólo podemos conseguir conocimientos imperfectos utilizando nuestros cinco sentidos (aproximados e imperfectos). De todo lo que hay en el mundo de los sentidos, podemos decir que "todo fluye" y que nada permanece. No hay nada que sea en el mundo de los sentidos, solamente se trata de un montón de cosas que surgen y perecen.

La otra parte es el mundo de las Ideas, sobre el cual podemos
conseguir conocimientos ciertos, mediante la utilización de la razón.
Por consiguiente, este mundo de las Ideas no puede reconocerse mediante los
sentidos. Por otra parte, las Ideas son eternas e inmutables.

Partes: 1, 2

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