Desde el comienzo de mi vida siempre me han inculcado ir a misa y amar a Dios sobre todas las cosas, pero nunca me había percatado de lo grande que es Dios hasta hace 2 años, como todas las personas a lo largo de la vida hemos cometido muchos errores, incontables veces hemos fallado no solo a los demás sino a nosotros mismos.
El amor de Dios no es algo que puedas enseñarle a la gente y convencerla de que el existe, no hay un manual de cómo convertir a una persona de no creyente a creyente, si alguien que nunca se ha acercado a la cena del señor escucha algo referente a religión siente incluso hasta cierto desprecio, y normalmente es porque al ser humano no le gusta oír de lo que no conoce o más bien no quiere aceptar lo que no puede explicar, no es como si porque voy a la iglesia llego a mi casa y ha ocurrido un milagro de la noche a la mañana, los milagros de Dios son impredecibles, y muchas veces la gente no se convence por que en algún momento de su vida oro por algo y no se le fue concedido, pero esta gente ajena al amor de Dios no conoce la palabra y solo con el conocimiento superficial que tiene supone que tiene todas las respuestas, uno de los muchos misterios es el de los milagros, de porque a veces por más que oramos y rogamos no hay respuesta…
"Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos" Isaías 55, 9
Esta es la respuesta perfecta para el misterio de los milagros, Dios lo sabe todo, Dios lo ve todo, él nos da la cruz que podemos cargar, el dicho más apropiado es "Dios aprieta pero no ahorca" si algo no sale como queremos es porque el tiene mejores planes para nosotros.
Muchas de las cosas que he aprendido en estos últimos años, más que palabras son hechos innegables que hace más fuerte mi fe cada día.
¿Católico?
Luego de analizar algunos reproches de la gente pues sabemos que hay muchas religiones, pero hay un solo Dios, y aquí hay algunos de los fundamentos por los cuales de todas las religiones existentes la correcta es la católica.
Cuando ya estas dentro del mundo eclesial te encuentras con personas ajenas que te comentan, ¿Por qué no te pasas con nosotros? Nosotros no tomamos ni fumamos. En nuestro templo hay visiones y revelaciones, se siente muy bonito.
Y la gente que no tiene muy claro su camino tiende a sucumbir ante las tentaciones.
Cuando Jesús dejo a sus apóstoles no les dijo que fueran y que hicieran muchas iglesias para el gusto de todos, el hizo una única y verdadera iglesia
"Y ahora yo te digo, tu eres Pedro y sobre esta piedra edificare mi iglesia, y los poderes del infierno no la podrán destruir" Mt 16, 18
Y la iglesia que fundo Jesús fue la primera y la única que se mantiene hasta la actualidad, desde que Jesús la fundo han salido derivadas de la iglesia Católica, a estas otras religiones se les llama sectas por que no fueron fundadas por Jesús sino por hombres que querían imponer su voluntad sin tomar en cuenta el mandato de Jesucristo.
A todos los que se salen de la iglesia madre teniendo pleno conocimiento de la verdad se les llama anticristos, no quiere decir que todas las personas fuera del catolicismo tengan perdido el cielo, ya que a estas personas les fueron inculcados estas religiones desde el nacimiento, o por desconocer el origen de la iglesia se pasaron de una iglesia a otra. Se refiere más bien a aquellos que fueron los fundadores de dichas sectas los que son denominados anticristos, no es que el anticristo sea uno y tenga cuernos y este cubierto de fuego, sino que muchas personas teniendo conocimiento de cuál es la iglesia correcta han hecho su voluntad desobedeciendo el mandato de Dios.
Y una prueba de esto es que la Iglesia tiene registros de todos los papas desde Pedro hasta la actualidad
Aun después de tener muchos ejemplos de por qué la religión católica es la verdadera, eso no significa que seamos personas agresivas y mucho menos que los de otras religiones lo sean, no todos los católicos por serlo se salvaran, y tampoco están condenados todos los que son de otras religiones, todos somos amados de igual manera por Dios, pero la iglesia que su hijo fundo y dejo con nosotros es la católica.
No podemos seguir ignorando la verdad intentando buscar explicación a todo para poder desacreditar la idea de Dios, todo se lo debemos a él y no debemos tener la mentalidad de que al final del camino me arrepentiré, pediré perdón y el me llevara al cielo.
¿Por qué esperar hasta que se acabe el tiempo?
¿Cómo sabes que vas a despertar mañana?
En algún momento de nuestra vida tiene que llegar la conversión y la fe, no podemos seguir pensando que la vida depende de nosotros, y no podemos culpar a Dios por la maldad en el mundo, muchos videos hay dando ejemplos de que la maldad no la creo Dios, si no el hombre que se aleja de Dios.
La conversión del hombre recibe el nombre de kerigma, y esto se da cuando una persona comprende todo lo que Dios nos da y lo acepta como eje de su vida.
Aquí hay un pequeño texto sobre lo que significa el kerigma para mí, lo escribí tiempo atrás y sigo creyendo en todo lo que expreso ahí…
Kerigma
Hermanos deberían de saber que Dios no es un Dios que castiga, sino un Dios amoroso, todo lo que pasa en el mundo, todo lo que nos rodea no son más que cosas insignificantes para Dios, como dice el pasaje de Jeremías 31, 3 aunque se muevan las montañas, aunque se tambaleen los montes, ÉL NO APARTARA SU AMOR, porque somos de él, y aun así, aun teniéndolo todo en este mundo, porque todo es de él, no se movería ni la hoja de un árbol si no es la voluntad del Padre, ni aun teniéndolo todo, lo amamos como debe ser amado.
Todos los días cometemos faltas, incluso nosotros, los catequistas, los sacerdotes, los obispos, todos los altos mandos de la iglesia somos esclavos del pecado, pero por eso estamos aquí, como sabemos la iglesia no es un museo de santos, sino un hospital de pecadores, nosotros no estamos aquí para presumir de la santidad que NO tenemos, estamos aquí porque queremos curarnos, y sin embargo, sin importar todas nuestras fallas él nos dio a su hijo, y no solo nos lo dio sino que nos dejó su cuerpo y su sangre, y se entregó a las mentes más errantes de la tierra para que se nos perdonaran nuestros pecados, y ¿qué hacemos a cambio?, mentimos, ofendemos a todos los que nos rodean, no ayudamos al enfermo, nos alejamos de los que nos necesitan, quizá se nos olvida todos los días que gracias a lo que él hizo fuimos salvados, nosotros no íbamos a conocer el cielo, todos estábamos destinados al fuego eterno, y ese es más que un buen motivo para cambiar nuestra forma de ser, lo que necesitamos primero es fe, y como no tener fe si todo lo que tenemos todos los días es un regalo de él, no podemos seguir pensando que tenemos mucha suerte de estar vivos, no podemos pensar que tenemos suerte de comer el día de hoy, todo, absolutamente todo el gracias a él, debemos de creer en él y, entonces, cuando ya estamos con la mirada puesta en Dios, viene la conversión, que no es otra cosa que volver a nacer, y no hablo de tener una segunda oportunidad y hacer algunas cosas buenas y otras no tan buenas, sino de olvidar todo lo que es del mundo, dejar de ser del mundo, y nacer de nuevo pero con una sola convicción que es Dios, cuando nacemos dependiendo del idioma que escuchamos es lo que aprendemos, eso precisamente es lo que debemos hacer, una nueva vida en el que el único lenguaje que conozcamos sea el de Dios.
Y no podemos excusar diciendo que no tenemos la inteligencia, la fuerza, ni el entendimiento para comprender la palabra de Dios, porque si recordamos, en Dios hay 3 personas distintas y la 3ra persona que se nos revela con la ascensión de Jesús, nos da la fuerza, la energía, el Espíritu Santo es el poder de Dios, y gracias a él, recibimos los dones que nos brinda el señor, pero los frutos son otro tema, gracias al espíritu tenemos los dones, pero de nosotros depende si queremos que arda el amor de Dios en nosotros, si no lo aceptamos, como va a entrar Dios en nuestro corazón, imaginemos que somos un árbol y tenemos todo lo necesario para crecer, pero si no damos frutos, ¿Cuál es la razón de nuestra existencia?¿para que vivimos? No tenemos premio de consolación por intentar ser buenos, sino que el que se esfuerza verdaderamente por seguir a Dios alcanza la Gloria, más sin embargo, no todo depende de nosotros, no podemos vivir alejados del pueblo, ¿de qué sirve que un pedazo de leña se quede apartado de los demás cuando estos están dando calor? Para estos existen infinidad de grupos en nuestra iglesia. Para que puedan tener una conversión en comunidad, y no hay que pensar nunca que algunas personas son más importantes que otras, o unas menos que otras, porque todos somos un cuerpo único en Cristo,
¿Cómo oiríamos si todo el cuerpo fuera ojo?
¿Cómo hablaríamos si todo el cuerpo fuera oído?
Los mandamientos
Como mencione anteriormente ser de la Iglesia madre no garantiza la salvación, para esto Dios nos dejó un legado por medio de Moisés que son 10 normas o reglas que tenemos que seguir para alcanzar el cielo, estos son:
1.- Amaras a Dios sobre todas las cosas
2.- No tomaras el nombre de dios en vano
3.- Santificaras las fiestas
4.- Honraras a tu padre y a tu madre
5.- No mataras
6.- No cometerás actos impuros
7.- No robaras
8.- No darás falso testimonio ni mentirás
9.- No consentirás pensamientos ni deseos impuros
10.- No codiciaras los bienes ajenos
Suena complicado tener que seguir a diario al pie de la letra cada uno de estos mandatos, pero cuando te adentras en la palabra de Dios te das cuenta que todo se resume en 2 mandamientos generalizados.
Amaras a Dios sobre todas las cosas
Amaras a tu prójimo como a ti mismo
Para simplificarlo solo debemos de intentar hacer el bien con todas las personas que nos rodean, aunque ellas no los sean con nosotros, nosotros no estamos aquí para juzgar a los demás, el único que tiene la autoridad de decidir el futuro de una persona es Dios, pero antes de amar a nuestros semejantes debemos amar a Dios, porque Dios es amor,
¿Cómo podemos amar algo si no tenemos en nuestro corazón el amor de Dios?
Después de tener el amor hacia Dios y amar a nuestro prójimo solo debemos ser obedientes y no caer en las tentaciones que se nos presenten en la vida diaria, pero no por miedo al castigo, si no a fallarle a Dios.
Hay tres formas de sentirse cuando hacemos un mal acto.
Contrición perfecta: En este caso nos sentimos mal por el hecho de haberle fallado a Dios porque sabemos que él es el rey del universo y todo le pertenece, y no queremos perder la amistad con él.
Contrición imperfecta: Es cuando sentimos culpa o miedo del castigo que pueda darnos Dios, no nos asusta el hecho de fallarle sino el hecho de ir al infierno, solo se tiene pena por conveniencia.
Remordimiento: Cuando sentimos ira de haber hecho algo malo, no por fallarle a Dios ni por ir al infierno, sino por el hecho de haber cometido el mal tenemos ira en nuestro corazón hacia nosotros mismos o hacia otras personas.