UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
“ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”
VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
CÁTEDRA: INGENIERÍA FINANCIERA
PROFESOR:
MSc. Ing. Iván Turmero
INTEGRANTES:
Cova Eder
Fuenmayor Ingrid
García Yamileth
Rondón Eufemia
Zerpa Yurimar
PUERTO ORDAZ, ABRIL DE 2016
El Bonosol consistió en la creación de una pensión de vejez al alcance de
todos sin ninguna distinción política, para ese entonces la mayoría de países
latinoamericanos eludía esta posibilidad; tal beneficio era considerado por
algunos como un ardid electoral o un gesto de despilfarro de dinero. Al
momento de ser lanzada esta iniciativa, Bolivia entro en un gran debate en
el que se ventilaban más pasiones que razones; esta ha sido una política a la
cual muchos incluso han rechazado o repudiado. Desde su inicio ha sido
sometido a cambios, lo cual no garantizaba su permanencia en el tiempo,
fue suspendido, modificado y repuesto. Dicha permanencia se tambaleaba,
ya que su sostén; el Fondo de Capitalización Colectiva había sido afectado
por cambios recientes.
El presente trabajo consistirá en analizar los resultados sobre las políticas
aplicadas y todo el beneficio generado por esta iniciativa tomada; el mismo
contara con seis capítulos en donde se hará mención de todo lo vivido
durante la aplicación de este, haremos un análisis en cada uno de estos,
resaltando lo mas importante.
El inventor de la capitalización fue el ex
presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien
decía que en su primer gobierno (1993-1997),
cuando se llamó a inversionistas extranjeros
para que hicieran un aporte de capital y
volvieran sociedades mixtas a las empresas
estatales, había tres opciones:
1. Que las sociedades mixtas fueran
un cincuenta por ciento para el socio
estratégico que había hecho un
aporte de capital y un cincuenta por
ciento para el Estado.
2. Usar las acciones del Estado
en estas sociedades mixtas para
pagar el costo de la reforma de
pensiones.
3. Entregar directamente
las acciones de las
empresas capitalizadas a
los bolivianos.
El punto de partida
La idea de Sánchez de Lozada era que las
acciones fueran abonadas directamente a
cuentas individuales en los fondos de
pensiones, para que a cada boliviano
mayor de edad le corresponda una
cantidad de acciones en “su poder” (claro
que sólo podría convertirla en dinero
cuando se jubilase).
El primer pago y la primera polémica
El bonosol se pagó sólo una vez, en 1997. Su
valor fue de 248 dólares y benefició a 364 mil
ancianos. El total de mayores de 65 años
calculado por el INE en 1999 era de 365,709, lo
que quiere decir que el bonosol habría llegado
al 99.7 por ciento de ellos. 205 mil eran pobres
y, de estos pobres, el 51.7 por ciento mujeres.
El bonosol sufre un déficit
El primer pago demandó el doble (alrededor de
90 millones de dólares) de la cantidad que
rentaron por dividendos las acciones depositadas
en el fondo de capitalización colectiva en 1995 y
1996 (alrededor de 45 millones de dólares).
la forma en la que el primer gobierno del presidente Sánchez de
Lozada calculó el monto del bonosol (248 dólares), suponía que
la rentabilidad de las empresas capitalizadas sería del 7 al 10
por ciento, aunque en la práctica ésta nunca llego a más del 4.5
por ciento, en promedio.
la imposibilidad de monetizar las acciones en 1997, debido a
que no se habían cumplido los trámites de su inscripción en los
mercados de acciones, esto es, en las bolsas.
El tamaño del déficit se debió a dos causas:
Banzer detiene la “privatización diferida”
El gobierno de Banzer promulgó el D.S. Nº 24885, y eliminó todas las formas de
monetización de acciones que había autorizado Sánchez de Lozada, excepto la 1a y la 3a,
es decir, las que requerían una “flotación” o un lanzamiento de las acciones en las bolsas
nacionales y extranjeras.
Comienza el déficit por pensiones
La Ley de Pensiones hizo que los trabajadores
activos del país comenzaran a aportar a
cuentas individuales de jubilación, de donde
saldrían sus rentas. Por tanto, el Tesoro tuvo
que pagar las pensiones que recibían los 300
mil jubilados que ya existían en ese momento,
pensiones que hasta entonces eran pagadas
por los trabajadores activos.
La Ley de Propiedad y Crédito Popular
El 15 de junio de 1998 el Parlamento aprobó la
Ley de Propiedad y Crédito Popular, la cual
establecía que el 30 por ciento del fondo de
capitalización se destinara a pagar una pensión
de menor tamaño, llamada bolivida (calculada
en 400 bolivianos.
El verdadero problema: la imposibilidad de vender
El plan diseñado en la Ley de Propiedad y Crédito
Popular chocaron contra un poderoso obstáculo:
la dificultad de vender las acciones del fondo de
capitalización colectiva. Aunque se previó que
estas acciones fueran registradas y cotizaran en
bolsas nacionales y extranjeras, lo segundo no
ocurrió.
La Ley del bonosol fue promulgada por Sánchez de
Lozada el 28 de noviembre de 2002, poco después
de que asumiera por segunda vez la Presidencia.
Se publicitó como la reposición de este beneficio
tal como había sido pagado en 1997, pero era
mucho más que eso. Se trataba de un retorno al
diseño original de la capitalización.
Un breve retorno
El 18 de julio de 2004 fue convocado el segundo referéndum de la historia de
Bolivia y al primero del periodo democrático moderno. Se consultó a la población
sobre importantes y en algunos casos intrincados asuntos de la política energética
del país.
La capitalización en reversa
El bonosol es una pensión social universal no
contributiva, creada mediante la Ley de
Pensiones, es financiada por un fondo de
pensiones privado conformado por los
recursos procedentes de la Capitalización de
las empresa públicas
El bonosol es una pensión social no
contributiva de la Seguridad Social que
forma parte de los derechos fundamentales
del régimen social de la Constitución Política
del Estado y constituye un mecanismo eficaz
de protección social orientado a la reducción
de la pobreza.
Principios de la seguridad social
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) conviene que todo sistema de seguridad
social se diseñe en base a cinco principios, cuyo propósito principal es generar una política
redistributiva o solidaria hacía los miembros más pobres o débiles de la sociedad.
1.Solidaridad: Cada miembro de la
sociedad
contribuirá
según
sus
capacidades y recibirá por lo menos
las prestaciones suficientes para
cubrir sus necesidades.
2.Uniformidad: La seguridad social
debe atender iguales estados de
necesidad con iguales prestaciones.
3.Integralidad o Suficiencia: Las
prestaciones deben cubrir los
estados de necesidad de manera
adecuada en cantidad y calidad.
4.Universalidad:
La
seguridad
social
debe
proteger a todo miembro
de la sociedad.
5.Subsidiariedad: El estado debe garantizar el
derecho a la seguridad social y suplir eventuales
insuficiencias de la organización encargada de
administrar las prestaciones.
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