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¿Se ha perdido la confianza en la economía de mercado en los países avanzados? Desigualdad y falta de oportunidades (página 4)




Enviado por Ricardo Lomoro



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Algunos banqueros se han mostrado escépticos de que la nueva plataforma de corretaje de BlackRock pueda atraer una actividad significativa, ya que hay miles de bonos diferentes y la probabilidad de que las firmas deseen comerciar con los mismos bonos al mismo tiempo es relativamente baja. Un emisor de bonos como General Electric Co., por ejemplo, tiene decenas de valores de deuda diferentes.

BlackRock también podría enfrentar una dura batalla para persuadir a los clientes para que apoyen a la iniciativa, debido a que la mayoría de gestores de fondos no están acostumbrados a publicar sus ofertas y subastas a la vista de todo.

19 – High frecuency traiding ("flash track", la batalla de los algoritmos)

Las "serpientes encantadoras de hombres" (y sus intrépidas máquinas voladoras)

Serguey Aleynikov fue interceptado el 3 de julio de 2009 en el aeropuerto internacional de Newark por varios agentes del FBI. Este inmigrante ruso con residencia en Nueva Jersey fue arrestado bajo la acusación de robar códigos informáticos de alto secreto. Pero ni los secretos eran militares ni su destino, aparentemente, era una potencia extranjera. Aleynikov era un empleado de Goldman Sachs y está acusado de haberse llevado el código que utilizan los programas automáticos de inversión de esta firma.

Esta historia de espías ha llevado a primera línea de actualidad algo que se comentaba con asiduidad en los círculos financieros desde hace meses: el cada vez mayor peso de las operaciones automáticas en la Bolsa. Según la New York Stock Exchange, hay semanas en las que la mitad del negocio lo hacen ordenadores, sin que intervenga la mano del hombre. Ellos observan el mercado, ellos miran, ellos deciden y ellos compran. Y después venden. En cuestión de milisegundos. Según fuentes del mercado, la participación de las máquinas en el negocio bursátil llega al 70% si se suman las operaciones llevadas a cabo en las Bolsas no tradicionales. Y se gana mucho dinero. Joe Saluzzi, bróker estadounidense de la firma Themis Trade, calcula que el par de cientos de firmas que hacen intermediación de alta frecuencia pueden ganar unos 21.000 millones de dólares al año.

Los programas captan la información de mercado que pueda ser relevante. A través de complicados algoritmos matemáticos buscan pautas de comportamiento y, en consecuencia, operan. Aunque lo hacen a través de pequeños paquetes de acciones -para ocultar las huellas-, mueven grandes cantidades de dinero. Así, por minúscula que sea la variación de precio, quien se adelante a los demás gana mucho dinero. Y el abanico de operaciones realizadas es tan amplio y complejo como cabe esperar de la imaginación de un ejército de matemáticos millonarios armados con superordenadores.

Ahora bien, los ordenadores ganan dinero sólo si tienen una ventaja sobre su competencia, que no son los humanos, sino otros ordenadores. Dicha ventaja se obtiene bien por la infraestructura (mejores máquinas y más rápidas) como por la sofisticación de los programas que operan. Es una verdadera carrera armamentística, y como en cualquier carrera de armamentos, la información es poder. Por eso el robo del programa parece sacado de una película de espías.

"Es donde se gana todo el dinero ahora", comentó a The New York Times William Donaldson, ex presidente de la SEC, supervisor de los mercados, "si un inversor no tiene medios, está en una gran desventaja". En realidad, si el pequeño inversor tiene poco que hacer frente a los profesionales, éstos no tienen mucho más futuro frente a las máquinas. Los programas automáticos entran o salen del mercado en milisegundos, para volver a entrar si detectan que los parámetros siguen siendo favorables. Por ejemplo, ante una noticia o un flujo de órdenes ven una pauta alcista, compran y venden a un precio, unos céntimos más alto. Los inversores tradicionales llegan más tarde, pero compran igualmente, y el programa automático puede seguir penalizando a los que lleguen más tarde. Otros programas, según señalaba The Economist, generan volatilidad artificial en las acciones para elevar el precio de las opciones. Otros están preparados para reaccionar a las noticias que envían las agencias de noticias y responder a éstas antes que los intermediarios humanos. Y hay programas que están pensados para detectar las operaciones de otros sistemas y contraprogramar operaciones…

La asimetría de información y de oportunidades es algo que siempre se ha dado en la Bolsa. Pero las estrategias destapadas por el caso Aleynikov despiertan algunas preguntas que sobrepasan el ámbito de la inversión pura y dura. Y, paradójicamente, ha sido el fiscal del caso, Joseph Facciaponti, quien ha hecho algunos apuntes inquietantes: "El banco ha señalado la posibilidad de que alguien que sepa usar este programa pueda hacerlo para manipular los mercados con intenciones maliciosas". Una frase quizá no demasiado afortunada, pues el ultrasecreto programa ya era utilizado profusamente por Goldman.

En un artículo publicado por Cinco Días (El espejismo de los mercados – 4/9/09), se decía: "Wall Street ha contemplado atónito cómo tres de las grandes compañías intervenidas por el Gobierno -la aseguradora AIG y las dos hipotecarias Fannie Mae y Freddy Mac- y principales causantes de la actual crisis han subido como la espuma en Bolsa. En 15 días, casi han duplicado su valor sin ningún motivo aparente. En el mercado se apunta que el causante del rebote no es otro que la entrada en acción de las plataformas de intermediación de alta frecuencia (high frequency trading), un negocio que domina el parqué neoyorquino y que genera jugosos beneficios. Se calcula que con estas operaciones se pueden ganar unos 21.000 millones de dólares al año. Algunos economistas ya han comenzado a criticar estas prácticas, a las que acusan de "destrozar el vínculo que existía entre los precios y los valores""…

"El regreso de los 'day traders' revitaliza el corretaje" titulaba un artículo The Wall Street Journal el 17/9/09, en el que decía: "Aunque muchos pequeños inversionistas han preferido mantenerse al margen del mercado bursátil, los day traders, el término que se popularizó durante el boom tecnológico de los años 90 para describir a las personas que compraban y vendían acciones incesantemente parecen estar de vuelta.

Se registra mucha actividad entre los fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) "apalancados", diseñados para magnificar los rendimientos, y "ETF inversos", diseñados para obtener ganancias cuando caen los precios, dice Repetto, de Sandler O'Neill. Ambos son elegidos por corredores a corto plazo como los fondos de cobertura y los day traders.

El 18/9/09, El Confidencial informaba que: "Los reguladores de valores de Estados Unidos propusieron el jueves prohibir las órdenes relámpago o "flash", que las bolsas envían a un selecto grupo de operadores una fracción de segundo antes de que se hagan públicas. La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) está buscando limitar una práctica criticada por dar una ventaja injusta a algunos participantes del mercado, que disponen de programas para operaciones rápidas en sus ordenadores.

La Comisión también ajustó las reglas para las agencias calificadoras de crédito, imponiéndoles más requerimientos de información pública y alentando las calificaciones no solicitadas. Las medidas, y otras propuestas por la SEC, están destinadas a la industria de calificación de crédito, muy criticada por haber alentado la crisis financiera a través de notas generosas a títulos tóxicos respaldados por hipotecas.

La prohibición propuesta para las órdenes "flash" forma parte de un esfuerzo más amplio de la SEC para tomar medidas drásticas frente a zonas oscuras del mercado de acciones de Estados Unidos. La presidenta de la SEC, Mary Schapiro, dijo que la agencia seguirá evaluando las prácticas de comercialización que puedan dar una ventaja injusta a algunos actores del mercado"…

Quienes respaldan la práctica de operaciones de alta frecuencia, como las operaciones "flash", dicen que añaden liquidez necesaria para los mercados, y que permitieron que estos funcionaran sin problemas durante la crisis financiera. No obstante, los críticos, incluidos algunos legisladores, dicen que los mercados necesitan una mejor vigilancia para que todos los inversores jueguen en un campo de parejo.

Mientras tanto, como si con los "sistemas de especulación bursátil de alta velocidad" no tuviéramos bastante, llegan los "profesores universitarios" con sus modelos matemáticos (las intrépidas máquinas voladoras). Bruce Bueno de Mesquita es un investigador de la Universidad de Nueva York y la Universidad de Stanford de aspecto sencillo y con una cierta predisposición a las declaraciones grandilocuentes como, por ejemplo, que su modelo matemático es inusualmente certero a la hora de predecir el futuro.

Bueno de Mesquita está en el negocio ultra especializado conocido como teoría del juego aplicada. Este es el tipo de asunto que ocupaba a los estrategas de la Guerra Fría, que recurrían a los computadores para encontrar las opciones más lógicas para combatir. La innovación de Bueno de Mesquita es poner al día muchos de esos conceptos de la era de Atari para la generación Wii. Eso significa incorporar la sofisticada teoría del juego y las técnicas de predicción a temas cotidianos como la política local, las batallas legales y, en efecto, los negocios de Wall Street.

Bueno de Mesquita es hostil al sentimiento humano. Desde su perspectiva, los actores del mundo -ya sean figuras religiosas, políticas o financieras- son astutos calculadores de sus propios intereses. ¿La madre Teresa? Alguien que hace el bien impelida por una necesidad material de recibir aplausos. ¿Qué hay de un presidente ejecutivo que evalúa la venta de su compañía? Al igual que muchos en Wall Street, Bueno de Mesquita es partidario de los "paracaídas dorados", gigantescos paquetes de indemnización, como manera de motivar a los presidentes ejecutivos a vender, y así conseguir dinero para los accionistas.

Se trata de un mundo brutal, pero racional. Y puesto que es racional, puede ser observado, comprendido y a menudo previsto o manipulado, dice Bueno de Mesquita. La clave reside en el modelo matemático que ha desarrollado a lo largo de 30 años con la asistencia inicial del Departamento de Defensa de Estados Unidos (el ejército y la CIA lo han usado).

Bueno de Mesquita sigue confiando en que con datos rigurosos su modelo podría predecir resultados con un éxito inesperado. Acierta nueve de cada 10 veces, según una valoración de la CIA desclasificada, de la que no duda en presumir. En este mundo cruel y racional, "obtener el mejor acuerdo posible no implica que sea el mejor para los accionistas", dice Bueno de Mesquita. "Significa el mejor para las personas que están fraguando el acuerdo".

Semejante proliferación de los sistemas inteligentes de inversión despierta recelos entre los gestores tradicionales y los reguladores. Los primeros critican que el repunte de la volatilidad en los mercados durante la crisis económica ha dejado en evidencia las lagunas de los sistemas estadísticos. Por su parte, los supervisores bursátiles advierten que el uso masivo de órdenes automáticas (no sólo las utilizan los hedge funds, también las mesas de tesorería de los bancos) puede distorsionar el mercado y manejarlo a su antojo. Los robots programados con algoritmos pueden comprar y vender acciones con una velocidad mil veces superior al parpadeo del ojo humano.

"¿Y si les dijésemos que el verdadero culpable de la crisis financiera es un modelo matemático llamado Value at Risk? ¿Y que VaR, utilizado en los mercados desde hace dos décadas, ya causó problemas en el pasado y que sus defectos estructurales eran muy conocidos? Nadie les culparía por sorprenderse. Muy pocos son los que han hablado del papel decisivo de VaR en la debacle que nos rodea", sostienen Nassim Taleb y Pablo Triana, en un artículo publicado por El País (25/10/09, titulado: "El culpable del que nadie habla".

VaR, en su papel como mecanismo regulador determinador de las cargas de capital sobre las actividades de mercado de los bancos, permitió a los bancos de inversión acumular de forma muy apalancada (endeudada) los activos tóxicos que eventualmente generaron las pérdidas billonarias que condenaron al mundo al caos. Dado que VaR registró, de forma irrealista, valores muy pequeños en el periodo previo a la crisis, los bancos tan sólo tenían que depositar un montante de capital muy limitado para poder acumular billones y billones de dólares en productos exóticos relacionados con las hipotecas basura. VaR indicaba que esas posiciones no tenían demasiado riesgo, así que no había necesidad de reservar mucho capital protector de posibles pérdidas. Es decir, VaR dictó que el precio para jugar al juego de trading fuese muy económico, y los bancos respondieron de forma entusiasta. Se ha estimado que, en el caso de varios bancos, las cargas de capital para actividades de mercado (igual a VaR*factor multiplicador) suponían tan sólo el 1%, e incluso el 0,1%, de sus posiciones de trading totales registradas en el balance. Eso es mucho apalancamiento. Si los medios han enfatizado y criticado insistentemente los niveles de apalancamiento absolutos de 30 a 1 de los bancos, ¿qué les parecen los niveles de 100 a 1 e incluso 1.000 a 1 que VaR permitió para actividades de trading, muchas de ellas tóxicas?

Esa combinación de apalancamiento y toxicidad que nos regaló VaR es lo que hundió a Lehman Brothers, Bear Stearns, Merrill Lynch… En cuanto el mercado inmobiliario de EEUU se tambaleó un poco, las pérdidas en activos basura (esos subprime CDOs) se comieron el escaso capital. Había demasiada toxicidad para tan poco capital.

Adoptar VaR fue un error. Reguladores y banqueros depositaron excesiva confianza en un modelo que pretende garantizar aquello, precisión y certidumbre cuantitativa, que no es garantizable en la selva de los mercados. Las matemáticas tuvieron su oportunidad y fallaron. Es hora de volver a basar las decisiones financieras más relevantes en el sentido común.

Las máquinas que mueven las bolsas y el arma financiera de destrucción masiva

"Adam Smith apostó por una mano invisible; otros, por el criterio de corredores de bolsa calculadores. En la actualidad, ni la invisibilidad ni la frialdad humana parecen ser las fuerzas que rigen los mercados: muchas de las operaciones bursátiles están a cargo de computadoras"… La tecnología que mueve las bolsas (BBCMundo – 17/11/11)

En la búsqueda de la productividad y la eficiencia en el sector financiero, varias bolsas en el mundo realizan un significativo porcentaje de sus operaciones a través del llamado algorithmic trading. Se trata de un método que se base en los algoritmos, los cuales como explica Javier Santomá, profesor de Gerencia Financiera de IESE Business School, no son más que métodos matemáticos de resolución de problemas.

Funcionan como programas de cómputo que han sido diseñados para enviar órdenes de compra y de venta de acciones. "Se introduce una serie de reglas en una computadora y se deja que se ejecuten automáticamente de acuerdo con parámetros que previamente se han establecido", explica Luis Raúl Rodríguez, director de análisis de la Casa de Bolsa Finamex.

Las reglas pueden ser, por ejemplo, que si el precio de una acción X cae al nivel Y, hay que vender, o que si el precio del petróleo subió 3% hay que comprar 100.000 acciones de Z. La consigna es delegar las operaciones bursátiles a modelos informáticos en vez de a personas. "Estos algoritmos son capaces de escuchar, analizar y entender gran cantidad de información y pueden automáticamente responder a eventos del mercado en tiempo real en forma instantánea y continua", señala en su página web Casa de Bolsa Finamex.

De acuerdo con Rodríguez, con el uso de este tipo de métodos se eliminan los factores emocionales que pudieran afectar las transacciones. "Normalmente, las personas -incluso los inversionistas de valores más profesionales- están muchas veces guiadas por sus emociones. Un error muy típico que cometemos los traders es que dejas que el precio (de una acción) siga cayendo con la esperanza de que va a rebotar (que se va a recuperar). Algunos llegan al extremo de que meten más dinero con la esperanza de que (el precio) va a rebotar", indica el economista. Ese "error muy típico" al que hace alusión Rodríguez puede llevar a que se pierda el doble.

También hay circunstancias que aunque puedan parecer una tontería, como reflexiona el profesor Santomá, son fundamentales. "Este tipo de software te permite salir de la oficina e ir a comer y si durante tu ausencia se producen las condiciones, la orden se ejecuta. Antes, estábamos acostumbrados a que cuando llegaba la información, la mirabas, la discutías con el jefe y tomabas la decisión a las 2:05 mientras que otros lo hacían a las 2:10", indica el docente.

Hasta el 70% de los intercambios de Wall Street son ejecutados por las llamadas black box (cajas negras) o algo-trading. En el mundo financiero, el algorithmic trading ha ganado miles de seguidores. Uno de los beneficios de ese método, es que se pueden hacer muchísimas más operaciones en cuestión de segundos. "Es mucho más barato poner un algoritmo a funcionar que tener a cuatro o cinco personas trabajando y analizando qué va a pasar, qué comprar, cómo vender", explica Rodríguez.

Una de las razones por las cuales surgen sistemas automatizados en las bolsas es porque se busca utilizar la información que llega de diferentes fuentes financieras de la forma más eficiente posible. "Y ser el más eficiente es ser el primero", dice Santomá. "Si soy el primero en usar esa información, seré el primero en comprar o en vender y probablemente tendré más margen en el cambio de precio".

Una desventaja evidente es que las máquinas no tienen criterio. "Si llegas a programar un error, lo van a ejecutar, o si se cae la red o el sistema, te dejan muy vulnerable", señala el economista mexicano. "Ha llegado a pasar que, por ejemplo, por alguna razón no se actualizan los tipos de cambio o algún dato básico para que se lleve a cabo el algoritmo, las operaciones se siguen ejecutando y puedes llegar a perder dinero", enfatiza Rodríguez.

Por eso, es clave que alguien lo esté revisando constantemente. De hecho, las operaciones bursátiles ejecutadas por computadoras han sido vinculadas a algunas de las crisis bancarias, como por ejemplo la de 1987. "Efectivamente en aquellos momentos, estábamos hablando más del automated trading (comercio automatizado) que del algorithmic trading", recuerda Santomá.

"Cuando el Dow Jones bajó 500 puntos, había muchos programas de software que decían que si eso pasaba había que vender. De forma automática, hubo una avalancha de órdenes tremenda que lo único que hicieron fue producir otra caída de 500 puntos, con lo cual volvieron a reaccionar los software", dice el experto. Fue así como para algunos, el famoso Viernes Negro tuvo sus orígenes en un proceso de cómputo, mientras que para otros, hubo otras variables más importantes que intervinieron en la estrepitosa caída.

Más recientemente, en el llamado Flash Crash (Desplome Repentino) del 6 de mayo de 2010, una caída de cinco minutos en los mercados generó un momento de caos generalizado. Un operador fue acusado de una caída del 10% en el índice Dow Jones, pero en realidad el culpable fue un programa informático que el operador estaba utilizando. En sólo 20 minutos el algoritmo vendió 75.000 acciones por un valor de US$ 4.300 millones, haciendo que otros algoritmos lo siguieran. "Cuando apagaron los pilotos automáticos y frenaron los sistemas, se restauró el orden y el mercado se recuperó en cuestión de media hora", señala el experto en Economía de la BBC Richard Anderson.

Pero ¿es positivo que se deshumanicen las bolsas de esta manera?

Demasiados "modelos", sospechosos "algoritmos", peligrosas "alquimias", condenables "asimetrías", me llevan a pensar que estamos ante una farsa repugnante que sus explotadores utilizan para enriquecerse delictivamente a la par que se ríen de los infelices que les confían sus ahorros, plenos de fervor inversor (¿o de avaricia culposa?).

Una economía de casino que podría resultar aceptable sólo para "ludópatas" siempre y cuando emplearan únicamente sus recursos propios y nada más (cada cual hace lo que quiere con su dinero, inclusive perderlo en el Black Jack).

Pero no es el caso. Los "jugadores compulsivos" apuestan con dinero ajeno (prestado, muchas veces u "obsequiado" por los gobiernos, últimamente). Para mejorar su rentabilidad sobre capital propio se "apalancan" en demasía, asumiendo riesgos exagerados que, como se ha visto en la reciente crisis, pueden provocar grandes pérdidas, poniendo en peligro el sistema financiero internacional.

Las partidas de póker entre profesionales, sin límite en las apuestas, son entendibles (aunque no compartibles, para algunos), pero se tornan inaceptables, cuando se busca un "pardillo" para desplumarlo… y ni hablar, si las cartas están marcadas.

Programas automáticos de inversión… intermediación de alta frecuencia… algoritmos matemáticos que buscan pautas de comportamiento y, en consecuencia, operan… plataformas de intermediación de alta frecuencia… órdenes relámpago o "flash", que las bolsas envían a un selecto grupo de operadores una fracción de segundo antes de que se hagan públicas… asimetría de información y de oportunidades… resultan demasiados "dados cargados". The game is over.

La economía de casino necesita del delirio especulativo. Es impulsora (y se beneficia) de la eterna burbuja. Los "global players" resultan ser, al final, como "monos con navajas" al control del riesgo. Terminan haciendo girar la economía real en torno de Wall Street y sus "intrépidas máquinas voladoras" (cuando, en todo caso, debería ser exactamente al revés). La mayoría de nosotros no morimos y luego compramos una póliza de seguro de vida.

La hipótesis del mercado eficiente, según la cual, los precios responden perfecta e instantáneamente a toda información disponible y relevante con total libertad, se torna inviable, en la actual situación, por las fallas "endógenas" del modelo: en primer lugar, la cohabitación de operadores informados, desinformados y noise traders, quienes en comandita con el popular automated trading terminan afectando posiciones por motivos ajenos a los fundamentales del mercado; y, en segundo lugar, la existencia de contrapartidas con volúmenes de tal magnitud capaces de distorsionar la liquidez y mover de manera significativa los precios, mediante el weight-of-money effect. Un casino sólo para big players.

Dejar en plena libertad a los capitales financieros y dejar que los mercados sean los únicos reguladores de las relaciones económicas sólo lleva a la inestabilidad permanente, a la escasez de recursos financieros para crear empleo y riqueza, y a las crisis recurrentes.

Se ha demostrado que la falta de vigilancia e incluso la complicidad de las autoridades con los poderosos que controlan el dinero y las finanzas; esto es, la falta de una auténtica democracia, sólo produce desorden, y concederles continuamente privilegios, lejos de favorecer a las economías, las lleva al desastre.

Las políticas neoliberales basadas en reducir los salarios y la presencia del Estado, el gasto social y los impuestos progresivos para favorecer a las rentas del capital, han provocado una desigualdad creciente.

La crisis (no sólo económica) que padecemos se explica en buena medida por la política controlada cada vez más por los mercados, por el poder al servicio de los privilegiados, y por el predominio de la avaricia y el afán de lucro que quieren imponer los grandes propietarios y los financieros multimillonarios. Los debates surgidos en torno a esta crisis demuestran que en las democracias occidentales se ha establecido un enfrentamiento peligroso entre los poderes económicos y la ilusión política.

Por más que estos pillos y granujas intenten perpetuar "viejas leyendas" sobre el sistema financiero, procurando prolongar los días de vinos y rosas con nuevas burbujas o hacernos creer que la crisis no era de solvencia sino de liquidez y en todo caso transitoria, la cruda realidad, finalmente, ha demostrado que la crisis de liquidez devino en crisis de solvencia, y la apuntada brevedad se ha transformado en un horizonte largo e inquietante de parálisis económica. Toda esta "pirotecnia falaz" sólo procura embalsar un problema de cuyo reconocimiento todos huyen. Definitivamente, es una crisis de modelo, de avaricia y de consumo desorbitado, por encima de las posibilidades.

A pesar de la "numerología" y de la contradictoria lógica de Wall Street, se pongan como se pongan, ningún sistema financiero puede operar eficientemente si las instituciones financieras y los inversores asumen que el gobierno les protegerá de las consecuencias del fracaso. De ahí en más… nessun dorma.

20 – El estado debe abstenerse de intervenir en la economía (si conviene a Wall St.)

Y Wall Street se mudó a Washington: buscando socorro, desesperadamente (¿y todo esto cómo se paga?)

– Bernanke: El estímulo necesita medidas de respaldo (The Wall Street Journal – 13/1/09)

– Reino Unido prepara un plan de compra de "activos tóxicos" a los bancos en apuros (Libertad Digital – 16/1/09)

– La Fed piensa en un "banco basura" que recoja todos los activos tóxicos (Negocios – 17/1/09)

– Gobierno de EEUU prepara segunda fase de rescate financiero (The Wall Street Journal – 18/1/09)

– Gran Bretaña refuerza la ayuda a los bancos, pero ¿será suficiente? (The Wall Street Journal – 20/1/09)

Europa toma medidas para asumir un mayor control directo sobre los bancos (Negocios – 20/1/09)

– El fantasma de la nacionalización de la banca recorre las bolsas de EEUU y Gran Bretaña (The Wall Street Journal – 21/1/09)

– Vuelve la mano visible del Estado (El Confidencial – 21/1/09)

– El laborismo sugiere nacionalizar RBS y Lloyds (Cinco Días – 22/1/09)

– EEUU, Francia y Bélgica renuevan sus apoyos a la banca (Cinco Días – 22/1/09)

– El tsunami bancario anticipa el colapso de la deuda pública en EEUU y Gran Bretaña (Libertad Digital – 22/1/09)

– El "banco malo" aparece como posible solución a la crisis ante la ineficacia de las medidas tomadas (El Economista – 23/1/09)

– EEUU ignora el destino de 350.000 millones de dólares de ayuda a los bancos (El Economista – 24/1/09)

– Las medidas de socorro naufragan: Fracaso de los rescates bancarios (El Economista – 25/1/09)

– La excepción británica se acaba: el Reino Unido asiste atónito al desplome de su economía, su sistema financiero y su moneda (El País – 25/1/09)

– Seis países de la UE nacionalizan en 100 días gran parte de su banca (Cinco Días – 26/1/09)

– Krugman recomienda a Obama nacionalizar la banca de EEUU y aprobar un gran New Deal (Libertad Digital – 26/1/09)

– La gran banca pierde en bolsa un billón de euros en 18 meses (Negocios – 27/1/09)

Alemania da luz verde al mayor paquete de ayudas desde la II Guerra Mundial (El Confidencial – 27/1/09)

Japón y Alemania lanzan nuevos paquetes de ayuda contra la crisis (El Mundo – 27/1/09)

– La Cámara de Representantes de EEUU aprueba el plan de estímulo económico de Obama (El Economista – 29/1/09)

– EEUU evalúa un rescate financiero en dos partes: "banco tóxico" y seguros contra pérdidas (The Wall Street Journal – 30/1/09)

– Davos: La intervención estatal obligará a bancos a ser más transparentes (Cinco Días – 1/2/09)

– Tesoro de EEUU anunciará próxima semana plan de rescate financiero (The Wall Street Journal – 2/2/09)

– El BCE comienza a forjar planes para crear "bancos malos" (The Wall Street Journal – 3/2/09)

– Geithner recuerda las lecciones de la crisis en Japón para encarar la de EEUU (The Wall Street Journal – 4/2/09)

– La Fed jugará un papel clave en el nuevo plan de rescate financiero de EEUU (The Wall Street Journal – 10/2/09)

– La UE dará seis meses a la banca para vender activos "tóxicos" al Estado (Cinco Días – 11/2/09)

– El Congreso de EEUU aprueba el plan de estímulo de US$ 787.000 millones (The Wall Street Journal – 14/2/09)

– Según datos oficiales – 500 bancos de EEUU están en riesgo de quiebra (Libertad Digital – 17/2/09)

– Greenspan se suma a Krugman: Hay que nacionalizar la banca en EEUU (Libertad Digital – 18/2/09)

– Quiebra del sistema financiero – EEUU hipoteca diez billones en rescates (Libertad Digital – 16/2/09)

– El gobierno alemán aprueba el proyecto de ley para nacionalizar bancos (Cinco Días – 18/2/09)

– El fracaso de los planes de rescate europeos agrava la crisis financiera (El País – 18/2/09)

– Cae el último tabú en Alemania: ahora toca nacionalizar bancos (El Confidencial – 19/2/09)

– El Banco Central de Inglaterra pide permiso al Gobierno para imprimir dinero (Cinco Días – 19/2/09)

– Hablar de nacionalización de bancos deja de ser tabú (El Economista – 19/2/09)

– Gordon Brown planea un nuevo rescate bancario de 560.000 millones de euros (El Economista – 23/2/09)

– Japón estudia medidas para sostener los mercados (Expansión – 24/2/09)

– El coste asciende ya a 10 billones – Segunda ronda de rescates en EEUU: AIG, GM, Chrysler, Citigroup… (Libertad Digital – 24/2/09)

– La CE anima a crear "bancos malos" para restaurar la confianza en el sector financiero (La Vanguardia25/2/09)

– Reino Unido garantizará activos tóxicos de la banca por 672.000 millones de euros (Cinco Días – 26/2/09)

– EEUU sale al rescate de AIG por tercera vez (The Wall Street Journal – 2/3/09)

– EEUU estudia la creación de múltiples fondos para comprar activos tóxicos (The Wall Street Journal – 3/3/09)

– Luz verde de Brown: El Banco de Inglaterra imprimirá 150.000 millones de libras extra (Libertad Digital – 3/3/09)

– Brown propone a Obama un "new deal" para combatir la crisis (Cinco Días – 4/3/09)

– La banca de EEUU vuelve a 1990 y Wall Street alcanza al crack del 29 (Libertad Digital – 4/3/09)

– El BCE planta la semilla de la máquina de imprimir billetes (Expansión – 6/3/09)

– El Fondo que garantiza los depósitos bancarios en EEUU se declara insolvente (Libertad Digital – 6/3/09)

– Bernanke impone la Ley del Silencio (El Confidencial – 6/3/09)

– Dinero público para evitar el jaque mate a la banca (Cinco Días – 7/3/09)

– Londres y Berlín avanzan en la nacionalización de la gran banca (Cinco Días – 7/3/09)

– Acuerdo entre el Gobierno belga, BNP y Fortis (Expansión – 7/3/09)

– Roubini: Los grandes bancos de EEUU quebrarán en 6 meses y serán nacionalizados (Libertad Digital – 7/3/09)

– AIG alerta de un colapso "catastrófico" superior al de Lehman Brothers (Libertad Digital – 10/3/09)

– El Banco de Inglaterra inicia la inyección de billetes en la economía (Libertad Digital – 11/3/09)

– Japón iniciará el jueves la compra de acciones de entidades financieras (Negocios – 11/3/09)

– El regulador bursátil de EEUU estudia limitar las posiciones cortas para calmar los mercados (El Confidencial – 11/3/09)

– EEUU estudia modificar la obligación de valorar los activos de los bancos a precio de mercado (El Economista – 12/3/09)

– "Sin precedentes": La crisis crediticia destruye el 45% de la riqueza mundial – En Wall Street se evaporan 11 billones (Libertad Digital – 12/3/09)

China da luz verde al plan de estímulo económico por valor de 464.000 millones de euros (Cinco Días – 13/3/09)

– El primer ministro japonés pide un nuevo plan de estímulo que podría alcanzar el billón de dólares (El Economista – 13/2/09)

(…)

Examen de conciencia: Davos asume la decadencia del capitalismo a la americana

En pocos lugares se puede ver la decadencia del capitalismo tan de cerca como en Davos. Hay algo tóxico en la montaña de la estación de esquí alpina, que a principios del año 2009 ha vuelto a convertirse en el sanatorio para tuberculosos que era hace un siglo, en busca de una cura para frenar el declive del sistema. Los helicópteros de los VIP, el enjambre de guardaespaldas y policías que protegen a los capitanes de la economía mundial, la sucesión de fiestas y la ostentación de las élites de Davos -con la que está cayendo- emparentan el Foro Económico Mundial con los excesos de los últimos años, que han llevado al colapso al sector financiero, y con él al conjunto de la economía.

Las vedettes del capitalismo proclamaban, durante toda la semana, la decadencia del modelo estadounidense: el cóctel de globalización y comercio internacional, de libre mercado y desregulación financiera, defendidos aquí con uñas y dientes durante años, ya no es la fórmula mágica. La idea de que ese capitalismo a la americana traería grandes dosis de prosperidad y crecimiento sin apenas ciclos ni sobresaltos se ha esfumado. John K. Galbraith decía que hay dos clases de expertos en economía: "Los que no tenemos ni idea y los que no saben ni eso". El economista Martin Wolf se apuntó al primer grupo: "Honestamente, no sabemos qué va a ocurrir". "Pero lo seguro es que las próximas noticias van a ser peores", replicó el número dos del FMI, John Lipsky.

Las consecuencias de la crisis son potencialmente peligrosas: la Organización Mundial del Comercio alertó del riesgo de una escalada proteccionista, y la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, advirtió de que el huracán económico provocará "problemas sociales". No se trata de una profecía. Francia ha vivido esta misma semana una sonora huelga. Centenares de personas se manifestaron contra el foro en Ginebra. Pese a las espectaculares medidas de seguridad, las protestas llegaron hasta el corazón de Davos. Los manifestantes arrojaron zapatos contra el centro de congresos.

El desencanto de la ciudadanía se superpone al estupor de las élites reunidas en Suiza. El boom de los últimos años era para el hombre de Davos la consecuencia del triunfo del mercado sobre el Estado. Eso ha cambiado a toda velocidad. Como consecuencia, Davos tiene este año toques surrealistas: el mea culpa de los banqueros, ejecutivos y políticos, que piden ahora más regulación y aplauden los planes de rescate -"pirómanos convertidos en bomberos", dice el economista Jean-Pierre Lehman-, y el papel de Rusia y China, presentados casi como salvadores del capitalismo ante la escasa presencia en la ciudad suiza de la nueva Administración de EEUU, que contrasta con la confianza ciega del foro en Obama como prácticamente el único resquicio de esperanza.

Los expertos calculan que la tormenta subprime se ha llevado por delante al menos una cuarta parte de la riqueza mundial, y que golpea ya con dureza en todo el mundo, con el cierre de factorías y el aumento del paro. "Los bancos asumieron riesgos excesivos. Los empresarios se endeudaron demasiado. Los reguladores permitieron todo eso. Y ahora los contribuyentes tienen que acudir en su ayuda para limpiar toda la basura, lo que disparará la deuda del Estado y acabará teniendo consecuencias sobre los bienes públicos como la sanidad", destacó ayer el Nobel de economía Joseph Stiglitz. "Hay una tremenda arrogancia en todo lo que ha sucedido. Banqueros y ejecutivos deberían pensar en lo que han defendido durante años y asumir responsabilidades", concluyó.

"Se avecinan tiempos sombríos: o se ajusta el rumbo o habrá depresión", avisa Nouriel Roubini, el gran gurú de la crisis. "Hay que cambiar el sistema entero, o en caso contrario cuando salgamos de esta crisis tendremos otra de esas enormes burbujas de activos y endeudamiento, y será desastroso", prosigue.

El final del túnel no está claro. Lipsky aseguró que la recuperación puede llegar a finales de año (2009). Stiglitz habla de 2010. El fundador de Microsoft, Bill Gates, apunta a 2012. Pero en todos los casos, eso sucederá si se cumplen infinitos condicionales: "Si aumenta la coordinación de las políticas económicas" (Lipsky); "si se crea un supervisor financiero internacional y si aumenta el proteccionismo" (Stiglitz); "si hacemos lo correcto" (Roubini).

Pero nadie parece saber qué es lo correcto. Davos apenas ha aportado soluciones a los problemas actuales. Frente al optimismo de los últimos años, en la edición de este año el pesimismo domina el horizonte económico.

La fe en una mezcla de globalización, innovación financiera y fundamentalismo de mercado ha desaparecido. El Estado vuelve a estar de moda. Obama mira a Europa: su plan de rescate bancario se inspira en el sueco de los años noventa, así como políticas fiscales a la europea. China ha defendido también en Davos un plan al estilo Keynes para incentivar el consumo, que incluye los primeros pasos hacia un rudimentario sistema de salud universal. "Cuando la mayor economía y el mayor país emergente miran a la vez hacia el mismo sitio, algo pasa", afirma el economista Kenneth Rogoff. El nuevo paradigma, una auténtica revolución cultural en el foro, "es más europeo e implica más Estado", asegura.

La convalecencia de la economía global provoca extrañas situaciones. Al lado del centro de congresos de Davos un librero colocaba ayer junto a las novedades del escaparate un libro que multiplicó por cuatro sus ventas en 2008: El capital, de Marx. "El papel del Estado es ahora fundamental, pero se trata de una situación de emergencia, temporal", avisa el financiero George Soros sugiriendo que el péndulo puede volver hacia el otro lado cuando la crisis desaparezca y EEUU se recupere. Obama ha aparecido como un soplo de aire fresco para amortiguar el trastazo, pero ya hay varios cambios en marcha ante la constatación de ese declive.

21 – La economía de casino

La autopsia de la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión está hecha. La conclusión de la comisión del Congreso que investigó las causas que provocaron el colapso del sistema bancario en Estados Unidos, y que puso a la economía del país y luego del resto del mundo al borde del precipicio, es que "pudo evitarse". Decir lo contrario sería, dice, "admitir que se repetirá".

La comisión atribuye la crisis al apetito desmesurado de los bancos por el riesgo y la ineptitud de las agencias de calificación, a los agujeros en la regulación y la actuación laxa de los supervisores, como la Reserva Federal, y a la falta de iniciativa política para exigir responsabilidades a Wall Street.

"Fue resultado de la acción y de la inacción humana, no de la madre naturaleza o de un modelo informático que se volvió loco", reza el informe, que se publicó el 27/1/11 con un mes de retraso por la fricción entre demócratas y republicanos. No solo se ignoraron las alertas, explica el informe, sino que se erró al preguntarse, entender y gestionar el riesgo excesivo que dominó la cultura financiera del momento. La palabra "avaricia" emerge al referirse a la conducta de entidades como Goldman Sachs, Merrill Lynch, Lehman Brothers o Citigroup, de las que dice que no contaban con el colchón de capital necesario para asumir tal riesgo. Y mete el dedo en la llaga al cuestionar la labor de Alan Greenspan al frente del banco central, por su férrea defensa de la desregulación. Alan Greenspan ya admitió que pecó al confiar en el autocontrol de los bancos. Para el comité, los abusos en el mercado hipotecario son ejemplo de un liderazgo "negligente" por su parte. También carga contra su sucesor, Ben Bernanke, al reiterar públicamente que las crisis de las hipotecas basura estaba contenida, aunque le reconoce su respuesta cuando las cosas se pusieron mal.

Otros párrafos del informe (para que no se olvide lo inolvidable)

"Los capitanes de las finanzas y los administradores públicos de nuestro sistema financiero ignoraron las advertencias y fallaron en cuestionar, entender y gestionar los cambiantes riesgos dentro de un sistema esencial para el bienestar del público estadounidense"…

"La suya fue una gran falla, no un tropiezo"…

El informe llegó a la conclusión de que la crisis fue causada por una serie de factores, incluyendo fallas en la regulación financiera y la gestión empresarial, así como la falta de entendimiento del sistema financiero por parte de los diseñadores de políticas.

Igualmente se quejó del empaquetamiento de la deuda relacionada con hipotecas en instrumentos de inversión, que "encendió y propagó la llama del contagio".

Estos instrumentos financieros complejos, que se comercializaron en grandes volúmenes por bancos de inversión, "contribuyeron significativamente a la crisis", cuando las hipotecas en las que se basaban cesaron sus pagos.

El informe también destacó las fallas "abismales" en las agencias de calificación crediticia para reconocer los riesgos involucrados en estos y otros productos.

Del mismo modo, advirtió de violaciones éticas "a todos los niveles".

Establecer culpas era esencial en la prevención de futuras crisis, según el informe.

"A pesar de la opinión de muchos en Wall Street y en Washington de que la crisis no podía haber sido prevista o evitada, había señales de advertencia", dijo Phil Angelides, presidente de la comisión.

"La mayor tragedia sería aceptar que nadie vio que esto se avecinaba y por consiguiente, que no se podía hacer nada", señaló el panel en las conclusiones del informe de 576 páginas.

"Si aceptamos esta idea, volverá a suceder".

"Los bancos convencionales han perdido mucho, y ahora están en el proceso de depreciarse en cientos de miles de millones de dólares, que es mucho dinero. Y mientras discutimos sobre esto, y hablamos de la ralentización de la economía a causa de los problemas del sector bancario, nadie se ha hecho la pregunta de ¿quién es el responsable de esto? No se ha hecho ninguna investigación, no se ha escrito ningún editorial. Si un empleado mediano comete un error y pierde dinero, se hacen muchas investigaciones, pero por cientos de miles de millones nadie hace nada. La gente responsable de esto está probablemente jugando al golf, y no les importa. Sus salarios no se han visto afectados. Pero, eso sí, nadie le deja dinero a una mujer pobre por si no lo puede devolver"…

(Muhammad Yunus, Presidente del Banco Grameen y Nobel de la Paz)

Las prácticas bancarias de alto riesgo vuelven siete años después del estallido de las "subprime"

Un premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, atribuyó el estallido de la crisis en 2007 "a un sistema financiero que está más obsesionado en especular que en cumplir su papel social de intermediación entre los que tienen exceso de fondos y quienes necesitan más dinero". La obsesión vuelve. Mientras Europa debate, ocho años después del estallido, cómo encarrilar a la banca para que cumpla el papel de intermediación del que habla Stiglitz, el regreso de los viejos malos hábitos acecha de nuevo.

El portal financiero Bloomberg ha informado de que el viejo negocio especulativo de las hipotecas basura está de vuelta en EEUU (7/2/15). Tiene, eso sí, otro nombre: en vez de subprime, nonprime. Pero el negocio es el mismo. Consiste en agrupar hipotecas con escasas garantías y créditos basura, todo de alto riesgo, hacerlos paquetes, trocearlos y venderlos en forma de bonos de renta fija a inversores y otras instituciones financieras. Nada nuevo bajo el sol.

El regreso de lo peor de los hábitos tiene nombres. Bloomberg identifica varias sociedades de inversión y bancos que ya están trabajando en ello. El hedge fund Seer Capital Management, el fondo de inversión Angel Oak Capital y el banco australiano Macquarie Group figuran entre las firmas que están comprando los créditos de los prestatarios que tienen una baja calificación. Incluso hay números. JP Morgan estima que el volumen del problemático negocio puede llegar a los 5.000 millones de euros en esta primera fase.

La vuelta a los malos hábitos se produce cuando no se han aclarado todas las responsabilidades por la inmensa burbuja creada en el año 2008. Tanto es así que las autoridades estadounidenses todavía andan a vueltas con la investigación de las agencias de calificación de riesgos que contribuyeron al desastre al etiquetar como seguros productos que no lo eran en absoluto.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos, según The Wall Street Journal, está investigando a la agencia Moody's por inflar supuestamente la calidad de los activos hipotecarios que dieron lugar a la crisis financiera de 2008. La investigación contra Moody's se conoce poco antes de que las autoridades federales anuncien una multa récord que se espera que supere los 1.300 millones de dólares a la agencia Standard & Poor's por prácticas similares.

La cuestión es si el regreso a los malos hábitos, superado (en EEUU) el susto de las subprime, es un problema sólo de EEUU o es un fenómeno extendido. La respuesta es preocupante. Hace ya cuatro años, en la reunión del World Economic Forum de Davos, el director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Jaime Caruana, advirtió de que los mercados vuelven a tomar riesgos a corto plazo que no contribuyen a la estabilidad, e hizo hincapié en que los bancos deben sanear sus balances y en que no se puede volver al crecimiento basado en el endeudamiento.

La advertencia de Caruana es vieja. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho, pero los riesgos de caer en los mismos errores siguen ahí. No es sólo una cuestión de hábitos en los mercados anglosajones.

En Europa y en España, con los tipos de interés a cero, las entidades están diseñando nuevos productos que empaquetan y combinan diferentes fórmulas de inversión para atraer clientes a los que se prometen rentabilidades elevadas respecto a los tipos oficiales. El problema es que son complejas y el inversor no siempre comprende dónde se está metiendo. Lo reconoció esta semana la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Elvira Rodríguez.

"La búsqueda de rentabilidad a través del riesgo es algo lícito", aseguró Rodríguez en el Congreso, "pero nosotros debemos asegurarnos de que se haga con la suficiente transparencia". Una forma indirecta de decir que la falta de transparencia vuelve a ser un problema. Más si se tiene en cuenta que la CNMV no puede oponerse a ciertos productos si cumplen con los requisitos legales.

22 – De la economía del bienestar a la economía del malestar

En el Ensayo: El adiós europeo al Estado del Bienestar: la "sociedad participativa", el "gasto social privado", la "gran sociedad", y demás experimentos de laboratorio (¿otra vez el triunfo de la ideología sobre la razón?), publicado en octubre de 2014, decía:

Si algo "envidiaba" de Europa, hace, tal vez, cuarenta años (cuando aún vivía en la lejana, remota, falaz y fugaz Argentina, era su "socialdemocracia", su "estado del bienestar", su justa y razonable "distribución de las riquezas", su "equilibrio social", su "igualdad de oportunidades", su "paz social"…

Si algo me "inspiró a emigrar" a Europa (exilio voluntario), hace ya veinticinco años, fue ese modelo de socialdemocracia, comunitario, responsable, participativo, amplio, generoso, solidario, equilibrado, incluyente, redistributivo, ético, justo… donde deseaba ver crecer a mis hijas y ver nacer a mis nietos, en un espacio de unión económica con un desarrollo armónico, previsible y sostenible…

Creía haber visto el futuro, y que funcionaba. Estaba en el corazón de la vieja Europa.

Que equívoco más grande. Hoy (octubre 2013) el sueño europeo se ha transformado en una pesadilla (desastre económico) y el despertar, en un infierno (catástrofe social). El sufrimiento humano derivado de la crisis es tanto o mayor que en los Estados Unidos, donde nunca existió (ni se le espera) un estado del bienestar equivalente. Hoy al riesgo de colapso, podemos agregar un desastre impecable. Más que un proyecto acabado de Unión, podemos decir (con gran dolor), que estamos presenciando el final anunciado de un proyecto comunitario.

Todo eso ha quedado barrido por el tsunami de la mayor crisis económico-financiera vivida por EEUU, con réplica en Europa, desde los años 30. Ahora (seis años después del inicio de la depresión) estamos viviendo la post guerra de una guerra librada con armas financieras de destrucción masiva, disparadas desde frentes instalados en lujosos despachos de bancos, agencias bursátiles, fondos de inversión, fondos de cobertura,… por audaces aventureros especulativos, que han utilizado el capital de los ahorristas desprevenidos e incautos, para abatirlos con su propio fuego.

La Real Academia define el término "recuperación" como la acción y efecto de recuperar o recuperarse. Obvio. Pero precisa en una segunda entrada que algo se recupera cuando vuelve a tomar o adquirir "lo que antes tenía". Sería absurdo pensar que la recuperación de la economía europea va a devolver a los países miembros a los niveles previos a la crisis.

En el mejor de los casos, Europa saneará su economía, ajustará sus grandes desequilibrios y volverá al crecimiento, incluso de una manera robusta. Hasta la devastada Europa de 1945 salió de la tragedia. Pero los países que salgan de esta crisis serán muy distintos. Muy parecido a lo que Ulrich Beck denominó -ya en 1986- la sociedad del riesgo. Y todavía el muro no había caído.

¿Y qué es la sociedad del riesgo? Pues aquella en la que lo relevante ya no es la distribución de la riqueza, sino la producción de bienes y servicios de forma suficiente para financiar un determinado nivel de vida. Algo que, en última instancia, dependerá de su capacidad de adaptación en una economía globalizada.

Lo que se ha roto son las certezas y el mundo previsible. El mundo de la seguridad, del que hablaba Stefan Zweig. Hasta hace bien poco, se pensaba que los avances técnicos -y su corolario en términos de productividad- serían suficientes para lograr el progreso social. Hoy ya no es así.

Mientras que en la sociedad industrial o de clases la cuestión social giraba en torno a cómo repartir la riqueza producida de forma colectiva (y la historia del siglo XX refleja hasta qué punto la lucha entre los diferentes agentes económicos fue encarnizada), en la nueva sociedad del riesgo se seguirá produciendo de una manera desigual, pero su volumen ya no estará garantizado. Y es aquí cuando surge lo que ha venido a definirse como los "nuevos pobres". O la nueva pobreza, como se prefiera. Un fenómeno en el que se ven envueltos nuevos colectivos que antes se consideraban protegidos contra las inclemencias económicas: profesionales, empleados públicos, pensionistas, parados de larga duración o estudiantes con dificultades para su inserción laboral.

Antes el trabajador era necesario para que algunos ganaran, ahora hay gente que gana sin necesidad de que nadie trabaje para ellos. El resultado de esta situación es una profunda desigualdad. Que no solo alcanza a los parados, sino también a una gran parte de los trabajadores asalariados.

"Aparentemente, cuando el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers colapsó en 2008 y detonó la peor crisis financiera desde la Gran Depresión, se formó un amplio consenso sobre la causa de la crisis. Un sistema financiero inflado y disfuncional había asignado incorrectamente el capital y, en vez de gestionar el riesgo, lo creó. La desregulación financiera -junto con el dinero barato- contribuyó a una excesiva toma de riesgos.

Cinco años más tarde, mientras algunos se felicitan a sí mismos por evitar otra depresión, nadie en Europa o Estados Unidos puede afirmar que la prosperidad ha regresado. La Unión Europea recién está emergiendo de la recaída en la recesión (y, en algunos casos, de una doble recaída), mientras que algunos estados miembros están en depresión. En muchos países de la UE, el PBI se mantiene por debajo, o insignificantemente por encima, de los niveles previos a la recesión. Casi 27 millones de europeos están desempleados.

Algo similar ocurre en Estados Unidos: 22 millones de personas que desean un empleo a tiempo completo no logran encontrarlo. La tasa de actividad en la fuerza de trabajo estadounidense ha caído a niveles que no se veían desde que las mujeres comenzaron a ingresar al mercado laboral en forma masiva. El ingreso y la riqueza de la mayoría de los estadounidenses se encuentran por debajo de niveles que habían registrado mucho antes de la crisis. De hecho, el ingreso típico de un trabajador masculino a tiempo completo es menor que hace más de cuatro décadas…

Otros problemas continúan sin ser tratados y algunos han empeorado. El mercado hipotecario estadounidense aún sigue conectado a un respirador: el gobierno ahora asegura más del 90% de las hipotecas y la administración del presidente Barack Obama ni siquiera ha propuesto un nuevo sistema que garantizaría préstamos responsables con términos competitivos. El sistema financiero se ha concentrado aún más, algo que exacerbó el problema de los bancos que no solo son demasiado grandes y están demasiado interconectados y correlacionados para caer, sino que también son demasiado grandes para ser gestionados y responsabilizados. A pesar de un escándalo tras otro, desde lavado de dinero y manipulación del mercado hasta discriminación racial en los créditos y ejecuciones ilegales de hipotecas, ningún funcionario de alto nivel ha sido responsabilizado; cuando se impusieron sanciones financieras, fueron mucho menores de lo necesario, no fuera a ser que las instituciones sistémicamente importantes pudieran verse en peligro.

Las agencias de calificación de crédito han sido declaradas responsables en dos juicios privados. Pero también en este caso lo que pagaron fue una fracción de las pérdidas que causaron sus acciones. Algo más importante aún, el problema subyacente -un sistema de incentivos perversos en el que reciben dinero de las empresas a las que califican- aún debe cambiar.

Los banqueros presumen de haber pagado totalmente los fondos de rescate del gobierno que recibieron cuando comenzó la crisis. Pero nunca parecen mencionar que cualquiera que hubiera recibido enormes créditos gubernamentales a tasas de interés cercanas a cero podría haber ganado miles de millones con el mero hecho de prestar nuevamente ese dinero al gobierno. Tampoco mencionan los costos impuestos al resto de la economía -una pérdida acumulada del producto en Europa y EEUU que supera largamente los $ 5 billones.

Mientras tanto, resultó que quienes sostuvieron que la política monetaria no sería suficiente estaban en lo cierto. Sí, todos fuimos keynesianas, pero por demasiado poco tiempo. El estímulo fiscal fue reemplazado por la austeridad, con efectos adversos predecibles -y predichos- sobre el desempeño de la economía.

Hay en Europa quienes están contentos porque la economía puede haber tocado fondo. Con el regreso del crecimiento del producto, la recesión -definida como dos trimestres consecutivos de contracción económica- oficialmente ha terminado. Pero, sin importar cómo se la mire en busca de resultados significativos, una economía en la cual los ingresos de la mayoría de la gente se encuentran por debajo de sus niveles previos a 2008, aún está en recesión. Y una economía en la cual el 25 % de los trabajadores (y el 50 % de los jóvenes) están desempleados -como ocurre en Grecia y España- continúa deprimida. La austeridad ha fracasado y no hay perspectivas de un pronto regreso al pleno empleo (no sorprende que las perspectivas para Estados Unidos, con su versión más limitada de la austeridad, sean mejores).

El sistema financiero puede ser más estable que hace cinco años, pero eso implica un bajo listón: en ese momento, se tambaleaba al borde del precipicio. Quienes se felicitan a sí mismos en el gobierno y el sector financiero por el regreso de los bancos a la rentabilidad y las tibias -aunque difíciles de conseguir- mejoras regulatorias, deben centrarse en lo que todavía resta por hacer. Solo un cuarto del vaso está, como mucho, lleno; para la mayor parte de la gente, las tres cuartas partes están vacías". Cinco años en el limbo (Joseph E. Stiglitz – Project Syndicate – 8/10/13)

En nombre de una austeridad unilateral (aplicada sobre los sectores más débiles de la sociedad), proclamada y no practicada por la casta política (amoral y corrupta), las grandes corporaciones (subvencionadas y protegidas por el estado), los bancos quebrados (rescatados con dinero público) y sectores ricos de la sociedad (que han salido beneficiados con la crisis), han "denunciado" el contrato social, con total frialdad, indiferencia, arrogancia, ignominia, imprudencia, insensibilidad y osadía.

El pago de la deuda soberana se ha garantizado con la expropiación de los fondos necesarios para atender la deuda social, bajo la bendición de los acreedores, previamente rescatados de la quiebra con dinero de los contribuyentes, que vuelven a ser expoliados (reiterativamente), para "salvar" la crisis de la deuda.

Para preservar el "cielo" de la deuda han condenado al "infierno" a los grupos más vulnerables de la sociedad. Se ha asegurado la "tranquilidad" de los mercados, con la "paz" de los cementerios (donde ha sido enterrado el Estado del Bienestar). Sin haber celebrado su funeral, siquiera. Eso es lo que sucede cuando se desprecia el pensamiento. Eso es hacer un pan como unas hostias.

Europa (y ya no digamos los EEUU) ha dejado de ser una "comunidad" autogobernada y responsable frente a los deseos de sus ciudadanos, para transformarse en un imperio incontrolable dominado por banqueros y corporaciones, y los políticos que les pertenecen. Los ciudadanos (contribuyentes) están siendo tratados como meros siervos de la gleba y los gobiernos se han convertido en simples sirvientes del poder económico.

La deuda excesiva de los gobiernos ha sido causada por el rescate de los bancos quebrados (pretendidamente sistémicos), y no por políticas de gasto público para sostener un sistema de bienestar social exagerado o demagógico. Y ahora se quiere resolver (garantizar) su pago (sin juzgar y condenar, al menos, a los culpables de la quiebra privada y pública, ni crear los mecanismos necesarios para evitar la repetición de la crisis), desarmando un estado de bienestar (justo y necesario) que ha costado más de medio siglo de luchas sociales y sacrificios a los trabajadores.

De la "socialización" (estatatización) de las perdidas privadas (bancos y otros especuladores financieros quebrados), pasamos a la "mutualización" de la amortización de la deuda pública (devenida del rescate) por la vía del "expolio" de los sistemas de pensiones, salud y educación pública.

A los líderes políticos que "padecemos" podría llamarles inmorales, deshonestos, corruptos, arrogantes, irresponsables, vanidosos, frívolos, sectarios… pero vamos a dejarlo en "imprudentes" (porque son incapaces de intentar -al menos- salvar su propia supervivencia de casta). Están tratando a los ciudadanos como súbditos, y eso es muy grave, y puede tener consecuencias catastróficas imprevisibles (animosidad en aumento, conflictividad social y rebelión cívica). Sin descartar el paso previo (y merecido) de una rebelión fiscal en toda regla, que vaciaría las arcas del estado plutocrático, prebendario y venal. Fin del juego.

Por ahora, ya llevan cosechado el fruto más perverso de una democracia: la fractura social. Y me extraña que tenga que ser un "invitado" extranjero (con 25 años de residencia en Europa) quien les tenga que recordar los peligros de dividir a la sociedad. Se está jugando con la familia, con la seguridad, con el futuro, y eso es peligrosísimo, porque esos sentimientos son muy sensibles al radicalismo.

No hay otra salida para Europa que volver a establecer un consenso en torno al cumplimiento de los Derechos Humanos contenidos en el Preámbulo y los 30 artículos de la solemne Declaración de 1948 y demás documentos que los desarrollan. Esa opción exige hacer de los planteamientos económicos puros conceptos instrumentales sometidos al desarrollo de la gran opción descrita.

Ni que decir tiene que la lógica de los mercados supuestamente independientes debe dejar paso a la centralidad de la política como impulso y evaluación de los procesos puestos en marcha para el fin acordado. La democracia, entendida como convenio entre seres libres e iguales para seguir conviniendo sobre el estado de su contrato social, exige de por sí el control sobre la macroeconomía dejando en todo caso partes de la microeconomía al juego de la oferta y la demanda.

A los que no miran más allá del PIB, el déficit fiscal, la sostenibilidad de la deuda o la competitividad de las empresas, les propongo (humildemente) que sustituyan alguna (o tal vez, todas) de esas grandes magnitudes que son usadas para calibrar la eficacia económica por el Índice de Desarrollo Humano, aunque ello les implique un inmenso dolor y esfuerzo de parto que, sin duda, será mucho menor que el de la agonía del actual sistema que como decía Schumpeter se muere de éxito.

Cuando el pragmatismo se convierte en cinismo

De ser cierta la propuesta de la "sociedad participativa" (a la holandesa), o de la "big society" (al british style), o de la "reinvención del Estado del bienestar" (según el modelo sueco), para "acostumbrar" a la gente a no ver al Estado como una "maquinita de la felicidad", en un alarde de pragmatismo, tal vez, sería bueno empezar por limitar la "hipocresía" de esas propuestas o similares, dejando de cobrar tan altos impuestos y cargas sociales al contribuyente para financiar unos servicios menguantes y dejar "que cada santo aguante su vela" (empezando por la administración del estado y todos los que "maman" del presupuesto).

Fuera máscaras, basta de cinismo, y si vamos a imponer el "darwinismo social", que sea en toda regla, y se apliquen la misma receta los miembros de la casta política, sus patrocinadores y beneficiarios, dejando de disparar con pólvora del contribuyente. Podrían hacer suyo aquello de "La bien pagá": na te debo na te pido… Aunque me sospecho que esas "economías"… no llegarán al río.

23 – De la economía de la producción a la economía del entretenimiento

Usted podría ser nomofóbico

(Las personas nomofóbicas no pueden estar lejos de su celular e incluso llegan a tener dos por si acaso.)

Algunos la llaman la "enfermedad del s.XXI" y expertos en adicciones afirman que el número de casos aumenta cada año. Hablamos de la nomofobia, el miedo irracional que sienten algunos cuando algo les impide interaccionar con su celular.

Un estudio británico reveló que en Reino Unido ya la sufre el 66% de la población, lo que supone un aumento respecto al 53% que se observó en el último sondeo realizado cuatro años antes. (BBCMundo.com – 17/2/12)

¿Qué es?

La nomofobia se identificó por primera vez en 2008 y sus nombre proviene del término inglés "no-mobile phobia" (fobia a estar sin móvil). Los expertos señalan que estas personas experimentan una gran ansiedad cuando se dan las siguientes situaciones: pérdida de celular, batería o crédito agotado y falta de señal.

El primer estudio que dio la voz de alarma sobre este fenómeno lo llevó a cabo el gobierno británico en 2008, con el fin de investigar las ansiedades que sufren los usuarios de celulares.

Incidencia

Entonces se observó que un 56% de hombres y un 48% de mujeres sufrían esta fobia y que un 9% se sentían "estresados" cuando su aparato se apagaba. Cuatro años después, el nuevo estudio elaborado por la empresa de dispositivos de seguridad para celulares SecurEnvoy, revela que la cifra de afectados aumentó en el país.

Tras encuestar a unas 1.000 personas, se constató que el 77% de los individuos con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años sufrían nomofobia, mientras que en la franja de edad que va de los 25 a los 34 años, la incidencia fue del 68%. Es más, el sondeo descubrió que un 41% de los encuestados cargaban con ellos dos celulares para así nunca quedarse "desconectados".

A diferencia del anterior estudio, en este caso se vio una mayor incidencia en mujeres (70%) que en hombres (61%).

"No es una enfermedad"

"Todavía no se puede considerar una enfermedad. La nomofobia es más bien un síntoma de la adicción al móvil", señaló a BBC Mundo Francisca López Torrecillas, experta en adicciones de la Universidad de Granada quien actualmente trabaja en un estudio sobre nomofobia entre universitarios españoles.

Según detalló, los principales síntomas de una persona nomofóbica son el miedo a no disponer del celular. El nomofóbico no puede imaginar salir a la calle sin él y además invierte un mínimo de cuatro horas diarias consultándolo por motivos ajenos al trabajo.

El nomofóbico, apunta Torrecillas, "suele tener baja autoestima, ser introvertido, no tiene habilidades de afrontamiento. En su tiempo libre sólo usa el móvil, algo que va unido a no tener otras actividades de ocio".

Casos en España

Aunque en el caso de España no existen todavía cifras concretas, los expertos señalan que sí han notado un aumento de casos en los últimos años. Ahora están tratando de establecer si esto sería debido a la proliferación de teléfonos inteligentes, algo que intuyen podría tener que ver con el fenómeno. En cuanto a sexos, afirman, no se observaron diferencias significativas en cuanto a la incidencia de la fobia.

Según Torrecillas la mejor forma de detectar a un nomofóbico es hacer que anote el tiempo que invierte en su celular y, si sobrepasa las cuatro horas, tratarlo como un problema. "Sería bueno planificar otro tipo de actividades de ocio que no sean estar con el móvil: salir con los amigos, hacer ejercicio físico… Si hay un problema más personal deberían consultar con un especialista".

Adicción a la tecnología

La nomofobia ha sido vinculada con la adicción a la tecnología y, en lo que a celulares respecta, a la necesidad que sienten muchos de revisar constantemente cada mensaje, alerta o sonido que genera el celular.

A principios de este año un equipo de investigadores de la Universidad de Worcester en Reino Unido, determinó que esta ansiedad permanente, resultado de estar siempre conectados, eleva considerablemente los niveles de estrés de los usuarios. Paradójicamente, el estrés era mayor cuando el celular se usaba más para fines personales que laborales.

El estudio también hizo énfasis en el papel de los celulares inteligentes a la hora de incrementar nuestra necesidad de sentirnos conectados. "Mientras más los usamos más dependientes nos volvemos y en realidad aumentamos el estrés en lugar de aliviarlo", dijeron los investigadores. De hecho, finalizaron en su reporte, algunos sienten una necesidad tan extrema de estar en contacto que llegan a notar "vibraciones del teléfono que no existen".

Lo importante es estar "conectado" (¿locura de juventud o imbecilismo profundo?)

"Los jóvenes podrían un día querer cambiar sus nombres para escapar de su actividad pasada en internet, advirtió Eric Schmidt, director de Google"… Jefe de Google advierte de los peligros de las redes sociales (BBCMundo – 18/8/10)

Schmidt expresó en una entrevista con el diario estadounidense The Wall Street Journal sus temores de que los chicos no hayan entendido las consecuencias de poner tanta información personal en línea.

Es peligroso estar tan fichado pero lo estaremos todavía más. Google ha destruido enciclopedias que duermen para siempre en las estanterías, nos ofrece gratis el correo electrónico global, no pagamos nada pero tiene un gran potencial económico a costa de nuestras actividades en la red. Lo podemos saber casi todo de todos.

Mr. Schmidt es, por lo menos, sincero: "no creo que la sociedad ha entendido qué pasa cuando todo es accesible, conocible, grabado por todo el mundo siempre y en todo lugar. Pienso que, como sociedad, debemos pensar sobre todas estas realidades". En estos momentos "sabemos, nos dice, quiénes son los usuarios, qué les interesa, quiénes son sus amigos"…

Es decir, los que trabajamos con Google somos absolutamente controlables. Hay más poder en una de estas empresas que en los servicios de inteligencia del Estado Mayor del país más poderoso de la tierra. Tenemos la confianza en que nuestros datos no se utilizarán. Qué gran candidez. Somos siervos de Google que nos ha captado suave y silenciosamente.

Una pregunta, ¿se pueden tener mil o diez mil amigos? Qué concepto tan desproporcionado de la amistad, tan poco humano, tan virtual. El Gran Hermano orwelliano es por ahora una empresa que pretende obtener el mayor beneficio posible. Pero si un día, por razones de seguridad nacional o internacional, en caso de guerra, es confiscada por un gobierno, podemos ser víctimas de nuestra sinceridad al entregar todos los datos que podrán ser utilizados en contra nuestra.

En nombre de la libertad para cultivar relaciones, podemos ser víctimas de ella. ¿Quién garantiza que el amigo 349 no va a utilizar nuestros datos? Ciertamente, hay que reflexionar y mucho sobre la realidad en la que nos movemos. Una persona que exhibe su intimidad a raudales deja de tener intimidad. Es cautivo de ella. Puede convertirse en un robot inteligente, pero robot, manejado con mando a distancia.

Recientemente, Google se ha empeñado en aumentar su presencia en redes sociales. Para ello, adquirió Slide y Jambool, dos empresas especializadas en prestar servicios a redes sociales. Slide es una empresa de juegos de azar mientras que Jambool provee monedas y pagos virtuales. Google también ha invertido en otra empresa de red social de juegos llamada Zynga.

Muchos creen que las adquisiciones son una señal de que el gigante de las búsquedas está a punto de lanzar otra red social. Algunos expertos han dado un nombre al producto: Google.me.

La empresa ya posee otras dos redes sociales, Google Buzz, lanzada en febrero de 2010 y su primera incursión conocida como Orkut. Buzz levantó polémica al asociarse con cuentas de Gmail sin pedir el consentimiento del usuario, lo que significaba que sus contactos se hacían visibles.

Pero, según algunos expertos, sus preocupaciones acerca del futuro son "exageradas". "La idea de que todo se almacena en internet no es cierta", le dijo a la BBC la consultora de redes sociales Suw Charman-Anderson.

"Pasará bastante tiempo antes de que se puedan hacer realidad a causa de la enormidad de internet". Archivos como Google Cache, que almacena las versiones antiguas de sitios web, son selectivos, agregó.

Si bien las empresas especializadas en "limpiar" los perfiles de internet ya existen, Charman-Anderson argumentó que lo que debe cambiar son las actitudes hacia el contenido personal en la red. "Siempre hay un desfase entre la introducción de nuevas tecnologías y el desarrollo de un conjunto de normas sociales en torno a la conducta que la tecnología impulsa". "Como sociedad, tenemos que ser un poco más condescendientes con las locuras de juventud".

Y además de "conectado"… "geolocalizado" (Chicos, ahora estoy "cagando" en…)

"Facebook anunció ayer el lanzamiento de Places, una herramienta que facilita la geolocalización de los usuarios a través de sus smartphones. Con esta aplicación, la red social aspira a hacerse fuerte en la publicidad local de las pymes y frenar el avance de Google"… Facebook presiona a Google al permitir saber dónde están sus clientes (Cinco Días – 20/8/10)

Era un secreto a voces y el 19 de agosto de 2010, se hizo público. Facebook se ha lanzado al mundo de la geolocalización a través del móvil. En un post publicado en su blog corporativo, la red social anunció el lanzamiento de Places ("Lugares" en castellano), una herramienta que permite la localización geográfica de los usuarios gracias a sus smartphones. La compañía, que ya cuenta con cerca de 150 millones de clientes que acceden a través del móvil (de un total de 500 millones), explicó que el usuario puede comunicar a sus amigos el lugar en el que se encuentra a través de su smartphone.

Michael Eyal Sharon, directivo de la red social, señaló que el usuario puede encontrarse en un sitio nuevo que le gusta, como por ejemplo un restaurante, y compartirlo con sus amigos a través de Facebook. "Places permite al usuario encontrar amigos que están cerca y ayudarles a descubrir sitios nuevos", dijo.

Esta opción, según coinciden muchos expertos, puede convertirse en una vía para la obtención de ingresos a través de la publicidad, en este caso abierta no sólo para las grandes compañías sino también para las pequeñas y medianas empresas, que se pueden beneficiar de las recomendaciones localizadas de los usuarios de los smartphones. Fuentes del sector señalan que este segmento puede convertirse en un campo de expansión para el marketing y las promociones comerciales para restaurantes, bares, museos y tiendas.

En este sentido, con el lanzamiento, Facebook va a hacer frente a Google, que también quiere hacerse fuerte en el segmento de la publicidad móvil asociada a la geolocalización. De hecho, el buscador está preparando el lanzamiento de nuevos servicios relacionados con esta actividad.

Y no es el único. En estos momentos, algunas de las redes sociales más populares, se mueven en el área de la geolocalización como son los casos de las norteamericanas Gowalla y Foursquare (cuyos responsables participaron en la presentación de Places). Además, empresas como Yelp y la española Tuenti también quieren situarse en este negocio.

De momento, Facebook ha hecho su primer gran movimiento. La red social explicó que Places va a estar, por ahora, disponible sólo en EEUU, si bien aseguró que el objetivo es lanzar el servicio en otros países.

De igual forma, la herramienta está disponible para la última versión de Facebook para el iPhone de Apple, aunque su intención es que pueda utilizarse en la mayoría de plataformas de smartphones que actualmente hay en el mercado. En este sentido, la compañía explicó que los usuarios también pueden acceder a Places a través de Touch.facebook.com y el navegador incluido en el móvil cuenta con HTML5 y geolocalización.

Respuesta a la pregunta anterior: Locura de juventud e imbecilismo profundo

"Rebecca Javeleau, "invitó" a su cumpleaños a través de Facebook a 21.000 personas, según el Daily Telegraph, ya que se había olvidado de marcar el evento como asunto "privado"… (Información de Yahoo! News – 23/9/10, para más Inri)

Aunque Facebook rápidamente cambió la página de pública a no-pública, los usuarios de la red han creado incluso páginas de fans para la fiesta. Un ejemplo es "La fiesta de Rebecca pasará a la historia", que ya ha recabado más de 1.200 "Me gusta", y otros tantos aficionados preguntando por la dirección donde tendrá lugar el evento.

Según el periódico británico, la madre de Rebecca vetó inmediatamente la convocatoria e incluso se puso en contacto con la policía, que envió un grupo numeroso de patrullas por si el enjambre de jóvenes decidía presentarse en la casa reclamando la celebración de la fiesta.

Sin embargo, el caso de Rebecca no es el único. Desde hace unos años, han sido muchas las fiestas que se han descontrolado. En Australia, a principios de año, una tímida fiesta de cumpleaños recibió la asombrosa cifra de 60.000 confirmaciones de asistencia. Por no mencionar la cantidad de páginas de fans que estas historias generan, tanto en Facebook como Twitter.

En ocasiones las páginas y eventos que reciben un "Me gusta" no son más que un malentendido. Un ejemplo de ello fue la generosa cifra de aficionados (692.000) que recibió el título del libro: "Shut up, I´m talking", lo que supuso en principio una alegría para su autor. Sin embargo, los usuarios de Facebook desconocían que: "Cállate, estoy hablando" era el título de un libro, y no una frase que muchos desearían dedicar a más de un compañero.

A pesar de que no sea una herramienta muy complicada, prestar atención a pequeños detalles es esencial para no arrepentirse después. Por eso, si usted quiere hacer una pequeña fiesta en su casa, y quiere utilizar la red social para hacérselo saber a sus amigos, le recomendamos desmarcar la casilla que versa que "cualquiera puede ver y confirmar su asistencia", antes de hacer público el evento.

24 – De la economía real a la economía de la especulación (financierización)

En el Paper: Economías Fallidas (Variaciones sobre la "danza macabra" entre los "cándidos" adictos al crédito y los "pícaros" traficantes de dinero), publicado el 15/4/12, decía:

He querido utilizar el título de Economías Fallidas en este Paper con la intención de destacar (y debatir) el fracaso del modelo económico globalizador, librecambista, privatizador, desregulador, deslocalizador, financiero y especulativo, que se ha venido aplicando en las últimas décadas y que ha tenido su eclosión (implosión) en el año 2008 (y continúa). Adicción al crédito, ficción y quiebra. La era de la codicia autodestructiva.

Economías fallidas son aquellas que han sustituido a la economía real por la economía especulativa.

Economías fallidas son aquellas donde se han socializado las perdidas y privatizado las ganancias.

Economías fallidas son aquellas donde se ha destruido empleo.

Economías fallidas son aquellas donde ha habido un reparto desigual de la riqueza.

Economías fallidas son aquellas donde ha crecido la pobreza.

Economías fallidas son aquellas donde los jóvenes han sido condenados a ser más pobres que sus padres.

Economías fallidas son aquellas donde se ha "parado" el ascensor social.

Economías fallidas son aquellas donde se ha "robado" el futuro.

Economías fallidas son aquellas donde se han "transformado" los sueños en pesadillas.

Economías fallidas son aquellas donde se han facilitado los crímenes corporativos.

Economías fallidas son aquellas donde se ha promovido la trampa de la globalización.

Economías fallidas son aquellas donde se ha destruido la confianza.

Economías fallidas son aquellas que han originado la nueva era de las desigualdades.

Economías fallidas son aquellas que han dejado al mundo sin rumbo…

Mientras el mundo se espanta con WikiLeaks, se entretiene con Facebook y confía en guardar sus secretos en la "nube"… en el hemisferio norte (otrora desarrollado, civilizado, democrático, previsible…) se empeñan, una y otra vez, en "africanizarse", en "latinoamericanizarse"… en fin, en llevar al Primer Mundo hacia el Tercer Mundo. Y lo más grave, es que lo están logrando. Pronto los países "emergentes" (antes "sumergentes"), terminarán donando el 0,7% de su PIB (¿remember?), para ayudar al desarrollo de los países antes "ricos". Entonces la ONU propondrá aplicar las Metas del Milenio (¿remember?) para erradicar la pobreza de los países avanzados… Una limosnita por el amor de Dios… ¡Joder!

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