El origen divino de la vida en relación con el aborto

Quiero abordar este tema desde un punto de vista teológico y científico. Considero que nuestro Todopoderoso Creador (????, Elohim, Yahveh, Jehová) utiliza la ciencia, ya que en la Biblia se dice de Él: "elegidos según la presciencia de Dios Padre" (1 P. 1:2). Considerar a Dios desvalorizando la ciencia es una actitud ignorante, ya que Él mismo dijo: "mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás" (Gn. 2:17). También la Biblia cita que Dios realizó la primera operación quirúrgica (Gn. 2:21). Comprendiendo estos textos bíblicos sin hacer fuerza en su interpretación, se entenderá con claridad de que Dios no está desligado de la ciencia. Toda la ciencia que hoy existe, aunque lamentablemente demacrada, procede del Todopoderoso. Y con esto de ninguna manera confirmo que Dios sea cómplice del mal uso que se haga de ella. El detalle radica en que al hombre hay que dejarle libre para que pueda explorar la Biblia por sí solo, sin intervención de supuestos eruditos, que regularmente lo que logran es desviar de la verdad a los que desean entrar en ella.

Advertencia: En el presente estudio no intento hacer referencia ninguna a que la Biblia o Dios estén de acuerdo con el aborto intencional. Dios es cien por ciento moral, jamás estaría de acuerdo con actos viles realizados intencionalmente. Tampoco es mi deseo dar razones favorables para personas interesadas de que se acorte la vida de una criatura, solo por el hecho de que no se desea tenerla sin motivos aparentes. En este análisis tampoco pretendo defender la posición de alguna religión en particular. Al final presentaré conclusiones generales, las cuales podrían ser útiles.

Lo que este estudio pretende es arrojar luz respecto a las citas bíblicas que aparecen, tocantes al aborto. En la Biblia existen textos que mencionan al aborto, claro no específicamente como es hoy día esa práctica: Éx 21:22-23; ;Job 3:16; 1 Co. 15:8, Ec. 6:3, Os. 13:16; 2 R. 8:11-13.

Como podemos ver en los textos anteriormente citados, el aborto, o más bien, la interrupción del periodo gestacional era conocido hace miles de años atrás. Habiendo hecho este introito, vamos a comenzar tratando el asunto de la Vida, según la concibe Dios desde sus orígenes.

El Origen de la Vida del Hombre

Quiero comenzar hablando de una palabra clave, la cual es: "Simiente". Según el diccionario Strong, la palabra hebrea para simiente es: "??????"; que significa literalmente: "simiente, generación, linaje, semilla, fruta, planta, otros." Existen muchos textos bíblicos que apoyan esto: Gn. 22:18; Hch. 3:15 (Refiriéndose a Cristo); Nm. 5:15,28; Lv. 22:4; 15:16,17,32; 19:20; Jer. 31:27.

Remontándonos a lo que son los orígenes del hombre, el Génesis, leamos algunos versículos muy importantes para comprender todo lo que trataremos.

Gn. 1: 11-12: "Y dijo Dios: Que haya vegetación sobre la tierra; que ésta produzca hierbas que den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie. Y así sucedió. Comenzó a brotar la vegetación, hierbas que dan semilla, y árboles que dan su fruto con semilla, todos según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno".

Gn. 1:24: "Y dijo Dios: "Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, animales salvajes, y reptiles, según su especie. Y sucedió así".

Gn. 1:26-27: "Y Dios consideró que esto era bueno, y dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo. Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó".

Gn. 2:7: "Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente."

Interpretando estos textos, sin hacer fuerza para cambiar lo que desean transmitir, podremos ver algunas ideas que nos ayudaran a comprender el fondo de éste asunto.

1ro: Se puede apreciar que tanto las plantas, los animales y el hombre, todos fueron formados desde la tierra. Aunque todas las cosas provienen del "Agua" (2 P. 3:4-6).

2do. A los animales y al hombre se les dio halito de vida. Y aunque en el génesis no refiere que a las plantas se les dio aliento de vida, es lógico pensar que así fue ya que las plantas respiran dióxido de carbono y expulsan oxígeno; al contrario de los animales y el hombre que respiran oxígeno y expulsan dióxido de carbono.

3ro. Ahora bien, a los animales y al hombre se les dio halito de vida. ¿De dónde procede ese aliento de vida? Según Eclesiastés 3:19: "Los hombres terminan igual que los animales; el destino de ambos es el mismo, pues unos y otros mueren por igual, y el aliento de vida es el mismo para todos, así que el hombre no es superior a los animales. Realmente, todo es absurdo,". O sea, esto quiere decir que tanto el hombre como el animal tienen la misma fuente de vida, el mismo aliento. Respiran el mismo oxígeno, tienen el mismo metabolismo. Pero, ¿Quién colocó este aliento de vida? Job 33: 4 dice: "El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida." Fijémonos en que dice: "Soplo", refiriéndose a activar en el hombre el metabolismo de la respiración, sin la cual nadie podría vivir.

Hoy día la ciencia puede procrear vida a partir de vida ya existente. Especies de animales que se consideraban extintos recientemente, han sido traídas otra vez gracias a la Genética, pero esto no ha podido ser posible si antes no hubiese existido una especie que compartiera características muy similares a las de la especie ya extinta. La razón de que esto sea así es exactamente lo que acabamos de tratar anteriormente. Sin el soplo, hálito o aliento de vida del Todopoderoso jamás se podría dar vida. Y este es el verdadero Santo Grial de la teoría evolucionista. Sí…, cualquier especie puede reproducirse sin necesidad de la intervención divina, ya que el aliento de vida se pasa de generación en generación. Es como el fuego de la antorcha olímpica, pasa de país en país, y sin apagarse. Pero cuando la especie se extingue, ya no queda más hálito, puesto que ella dejó de existir por completo. Es como si algo fuese único y muy raro, y de repente muere o se rompe, ya no volverá más a ser lo que era.

Ahora retomaremos la palabra clave que anteriormente habíamos descrito: "Simiente". Podemos apreciar que en los textos anteriormente citados, respecto de cómo se originó la vida, se muestran dos características vinculantes tanto para animales y el hombre: Ambos proceden de la tierra y Dios le da halito de vida. Por tal motivo, el hombre es considerado una semilla. Para aclarar que el hombre es como una semilla, podemos citar los siguientes textos bíblicos: Gn. 3:15; 22.18; Heb. 3:25; Jn. 12:23-25.

Pero existen dos textos bíblicos más que deseo compartir para ampliar este análisis. El primero al que me referiré lo encontramos en 1 Co 15:45: "Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante". Como podemos apreciar este texto es una cita directa del Génesis 2:7 y de Job 33:4. Por tal motivo, se puede interpretar con claridad y sin equivocación, que el hombre no tiene un alma inmortal (Ez. 18:4; 1 Ti 6:16), sino que "él es un alma".

En conclusión de todo lo anteriormente dicho, se podría hacer una fórmula para definir lo que es la vida: Polvo de la tierra + aliento de vida (halito, soplo) = Ser Viviente o Alma Viviente.

El proceso contrario a la vida, la muerte

Hasta el momento hemos tratado solo lo relativo al origen de la existencia del hombre. Ahora trataremos el proceso de la muerte, que es lo inverso a la vida.

La idea de un alma inmortal sí aparece en la Biblia, pero no viene de la mente y los labios de Dios. Dios le dijo, con toda claridad al hombre: "Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás" (Gn. 2:16-17). La concepción de inmortalidad proviene desde que el hombre pecó, debido a que perdió esa característica de poseer vida ilimitada al desobedecer a Dios y escuchar la voz de la Serpiente (Satanás). Por eso vemos reflejado en la vida de los egipcios, babilónicos, griegos, romanos, hindúes y otros grupos que pueblan la tierra, la creencia de que el hombre sigue existiendo después de la muerte. La idea de inmortalidad proviene de Satanás, en aquel fatídico momento en que el hombre le hizo caso y probó suertes con él. En esa conversación se dijo: "Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal." (Gn 3:4-5). Si hay una promesa que Satanás ha cumplido a la humanidad ha sido esta "No Moriréis", aunque falsamente, claro.

Pero la muerte es un proceso, una condición, un estado; no es una persona, no es un ángel. La muerte es un defecto, una enfermedad producto del pecado. El proceso de la muerte se da de la siguiente manera: "Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás" (Gn. 3:19; Ec. 12:7). Por lo tanto se puede formular la muerte de la siguiente manera: Cuerpo o polvo de la tierra – Espíritu o aliento de vida (Soplo, Alito) = Ser muerto o Alma muerta.

Pero…, ¿Es inmortal el alma?

A millones de personas se les ha enseñado, desde pequeñas, la creencia en algo que es introducido en la criatura al momento de ser concebida en el vientre de su madre. A esto se le llama "Alma". Muchas religiones, principalmente la Iglesia Católica, enseñan que el hombre (Mujer) al ser concebido/a en el vientre de su madre, Dios le coloca dentro a esa criatura lo que llamamos alma. Pero, ¿Y si no es así?, ¿Qué tal que el hombre no tenga un alma, sino que sea un alma?, ¿Confirma realmente la Biblia que el alma es inmortal?

El término "alma" en latín significa: "anima" y se refiere al principio fundamental de que todos los seres animados estaban dotados de "movimiento propio", de allí que animales y plantas, incluyendo al hombre poseen "alma = ánima".

Dentro de la cultura griega, el pensamiento de Platón es muy importante, este dice que el alma es la parte más importante del ser humano y que se encuentra como "prisionera" del cuerpo del hombre, aunque este último pensamiento más bien Platón lo toma prestado del "Orfismo". El Orfismo fue un movimiento griego que seguía las enseñanzas de "Orfeo" un personaje mitológico que tocaba la lira y al hacerlo los hombres caían en un profundo sueño, haciendo descansar sus "almas". Orfeo creía que el "ánima o alma" estaba prisionera en el cuerpo y que solo con la música la liberaba mientras el cuerpo dormía. En la cultura griega se creía que existían varias almas por ejemplo estaba la "pasional" que residía en el tórax, la "apetitiva" que estaba en el abdomen y por encima de ellas "la racional" que controlaba "la razón" y se encontraba en la cabeza.

Tomás de Aquino, uno de los llamados "Padres de la Iglesia Católica" y quien más la influenció, "él" define al hombre utilizando más el concepto de Aristóteles y dice que el hombre tiene una parte material o cuerpo y una "no visible o inmaterial" llamada "alma espiritual". (http://www.torahaguaquefluye.com/alma-o-n%C3%A9fesh/)

En hebreo la palabra "alma" es una de las traducciones de la palabra nefesh en el Antiguo Testamento, y de la palabra griega psujé en el Nuevo.

La primera vez que se usa nefesh en el Antiguo Testamento es en Génesis 2: 7, en donde algunas versiones la traducen por "alma viviente" y otras por "ser viviente". En ese versículo se explica que la unión del cuerpo formado del polvo de la tierra con el aliento de vida que Dios le dio formó un "alma" o un "ser" viviente. Por lo tanto comprendemos que no hay dos entidades en el ser o la persona, sino que la unión del espíritu de vida y el cuerpo físico, o polvo de la tierra, forman una sola: el ser viviente. Por eso en muchas ocasiones se traduce nefesh por "persona" (Gn. 14: 21; Nm. 5: 7; Dt. 10: 22, etc.); más de cien veces por "vida" (Gn. 9:4,5; 1 Sam. 19: 5; Job 2: 4,6; Salmos 31: 13. etc.) En Números 31: 19 por "persona" (haya dado muerte a nefesh). En Jueces 16: 30 por "yo": muera y en el Nuevo Testamento sucede algo similar con la palabra griega psujé. Más de cuarenta veces se la traduce por "vida" (Mateo 6: 25; 16: 25, etc.) Se la usa para referirse a la vida del ser humano como la de los animales (Apc. 16: 3). También se la traduce por "persona" o "personas" (Hch. 7: 14; 27: 37; Ro. 13: 1; 1 P. 3: 20. etc.) También como pronombre personal (Mt. 12: 18), o las emociones (Mr. 14: 34), la mente o el corazón (Ef. 6: 6).

La idea de que el "alma" es una entidad que puede existir fuera del cuerpo, como un ser inteligente y capaz de continuar la existencia del ser humano, poseyendo una naturaleza inmortal, es algo totalmente ajeno al pensamiento de la Biblia. Esa idea se originó en el antiguo paganismo y luego se introdujo en el sistema filosófico griego y paulatinamente fue adoptada por el cristianismo.

Por otra parte es importante tener presente que a pesar de que se usa la palabra "alma" muchas veces en la Biblia, nunca dice que sea inmortal. En cambio Jesús afirmó específicamente que será destruida en el infierno (Mateo 10: 28) y el profeta dijo que "el alma que pecare morirá" (Ez.18: 4). Algo que se destruye o muere no es inmortal.

Cuando se usa la palabra "alma" en las versiones castellanas de la Biblia, pueden usarse con rectitud términos más claros para nuestro entendimiento, sea la palabra vida, persona o algún pronombre correspondiente. Con todo, no debemos olvidar que "alma" también significa persona. Cuando decimos que en una población viven "diez mil almas", queremos decir personas. Por eso en la Biblia podemos darle el mismo significado, sin agregarle el que no es bíblico: el de un ente inteligente y espiritual que vive fuera del cuerpo. (http://www.contestandotupregunta.org/hombre4.htm)

Cuando en la biblia se refiere a: "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tesalonicenses 5:23). Hay que tomar tres palabras en cuenta aquí.

1ro. Espíritu: Para muchos espíritu es un ser dentro de la persona, es algo etéreo, que proviene de Dios y que tiene conciencia. Eso no es así. Por ejemplo: ¿El espíritu puede salir del cuerpo mientras la persona vive y volver a ella sin que muera? (1 Ts. 5:23). Esta pregunta y otras parecidas no son sustentadas por la Biblia. Cuando el espíritu sale del cuerpo vuelve a Dios que lo da (Ec. 12:7). Cuando la Biblia se refiere a espíritu lo hace en el sentido de actitud, voluntad, valor, coraje, esfuerzo. Por ejemplo: El espíritu de la navidad; el espíritu de la guerra; espíritu joven. Todo sabemos que la navidad y la guerra son circunstancias de momento y tiempo, que están motivadas no por ellas mismas, sino por las actitudes de las personas.

2do. Cuando la Biblia habla de alma se refiere a los pensamientos, los sentimientos, las emociones, la tristeza y la alegría (Sal. 42:6;16:9;119:25;Jn. 12:27).

3ro. Cuando se refiere a cuerpo está hablando de lo que fue formado del barro, nuestra carne (Gn 2:7; Ec. 12:7).

La Biblia nos enseña que solamente Dios es inmortal (1 Ti. 6:15.16). Si Dios es el "único que tiene inmortalidad", es evidente que no pueden existir otros seres inmortales. Nosotros y todos los seres creados por Dios tenemos el don de la inmortalidad condicional. Como el hombre la perdió porque no respetó la condición: la obediencia, y la perdió por el pecado o sea la desobediencia (1 Jn 3:4), se nos aconseja que la busquemos (Ro. 2:7). Nótese que quien tiene que buscar algo es porque lo ha perdido. En efecto, el hombre perdió la inmortalidad por causa del pecado.

El que la busca la hallará, pues Dios mismo por medio de Jesucristo "sacó a luz la vida y la inmortalidad por el Evangelio" (2 Ti. 1: 10). Por eso quien cree en Jesús no se perderá, más tendrá vida eterna (Jn 3: 16). ¿Cuándo recibiremos de nuevo la inmortalidad perdida? Será en ocasión de la venida del Señor, cuando lo mortal será revestido de inmortalidad y "se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte con victoria" (1 Co. 15: 51-54). Es decir que hasta entonces la muerte fue victoriosa sobre sus víctimas. No las había liberado para que vayan a estar con Dios.

Obsérvese que el pasaje citado (1 Co. 15: 51-54), explica que los que serán revestidos de inmortalidad, estaban "durmiendo" el sueño de la muerte. El que duerme está en estado de inconsciencia, con la esperanza de despertar, pero mientras duerme no está actuando en otra parte (Sal. 104: 29; 146: 4; 115: 17; Ec. 9: 5, 6, 10; Ez. 18: 4). Por lo tanto, los muertos descansan y no están actuando a través de un alma o espíritu.

Ahora bien. Existe un texto bíblico, de esos que denomino "bombas", el cual por ser tan pequeño se le pasa por encima y no se nota. Pero tiene una contundencia formidable. Este es:

Job 12:10: "En su mano está el alma de todo viviente, y el hálito de todo el género humano".

Este texto hace una diferencia tan clara sobre lo que es alma y lo que es hálito (Aliento, soplo) que pasma. Si se fragmenta el texto y se analizan sus partes, podemos notar lo siguiente:

1ro. "En su mano está el alma de todo viviente". En esta oración del texto, se puede ver que Dios tiene el control de la vida de la persona. Que la vida de una persona le pertenece. Él dijo: "Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre" (Gn. 9:5). Con esto Dios se atribuye la defensa de toda persona que sea asesinada.

2do. "y el hálito de todo el género humano". Con esta parte, que es la que hace la clara separación. Podemos reconfirmar que el hombre es un alma y no que posea un alma. Se ve con toda claridad al decir el hálito. Se concluye pues que, el alma es la persona viva con todas sus facultades mentales, físicas y psíquicas.

Pero por si fuera poco, permítanme presentarle estos otros dos textos. No daré explicación puesto que están bastante claros.

1ro. "Y el segundo ángel derramó su copa en el mar, y fue vuelto en sangre, como de un muerto; y toda alma viviente fue muerta en el mar." (Ap. 16:3, RV1909; KJ)

2do. "Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió" (Gn 7:21-22). Fíjese que el énfasis se hace en que todo murió.

Siendo tan clara la Escritura respecto a la inmortalidad, es evidente que no existe un alma inmortal después de la muerte. Y esta enseñanza bíblica queda corroborada como verdadera cuando nos hacemos las siguientes reflexiones:

• 1) Si el alma fuera el verdadero yo, y su naturaleza es refractaria a la burda materia, ¿qué necesidad tiene del cuerpo? ¿Por qué hizo Dios alma y cuerpo, si bastaba para la existencia feliz del hombre poseer solamente el alma?

• 2) Si el alma necesita formar un todo con el cuerpo para experimentar la conciencia de la felicidad, entonces se supone que los justos que ya están en el cielo no podrán gozar de una plena felicidad, pues les falta el cuerpo.

• 3) Si, por otro lado, el cuerpo es innecesario para tal efecto, ¿qué necesidad de la resurrección de los muertos? ¿Regresará el alma a su antigua "cárcel", el cuerpo, para llevarlo al cielo o al infierno?

• 4) Si el alma sola puede sufrir los tormentos del infierno, ¿por qué debe resucitar el malo y retomar un cuerpo que el alma no necesita? O a la inversa, si las culpas son del cuerpo, ¿para qué los sufrimientos del alma?

Estos evidentes contrasentidos demuestran que la teoría de la inmortalidad del alma no es verdadera. Y, por lo tanto, no es bíblica. (http://www.contestandotupregunta.org/hombre5.htm)

¿Qué dice la Biblia de los niños que mueren pequeños?

Podríamos analizar este tema de la siguiente manera:

• 1) Los niños pertenecen a Dios de una manera especial y particular. En Ezequiel, Dios describe la masacre de los niños como "mis hijos" (Ez. 16:21). Esta expresión de la propiedad de Dios sobre los niños nacidos implica el cuidado de Dios para con ellos de una manera personal.

• 2) Dios describe a los niños como "no tienen conocimiento del bien ni del mal" (Dt. 1:37-39). Ellos no pecan en la forma en que lo hacen los adultos: los adultos aman el pecado. Los niños nacen con una naturaleza pecaminosa, e incluso los bebés aman el pecado. Pero lo hacen sin apreciar por qué lo están haciendo. Los adultos pecan porque disciernen qué es la verdad, y tienen un desprecio por ello. Los bebés pecan porque son incapaces de discernir. Hay una diferencia.

• 3) Dios se refiere a los niños como "inocentes" (Lc. 18:16). Obviamente, esto no quiere decir que han nacido sin una naturaleza pecaminosa, sino que tenían un cierto grado de inocencia moral. Dios no les dirige el término "inocente" en términos generales.

• 4) Dios se refiere a los niños como víctimas del mundo caído. El ejemplo lo encontramos en Mateo 2:13-15.

• 5) Los niños no serán castigados por los pecados de sus padres. Deuteronomio 24:16 explica: "Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado". Eso no quiere decir que no hay consecuencias por el pecado –un padre que vive una vida llena de pecado, cosechará las consecuencias de esa vida, y una de esas consecuencias es que los niños serán criados aparte del conocimiento de Dios (Ez. 18:20).

• 6) Dios creó todos los hombres de manera personal, y los diseñó para glorificarlo. (Sal 139:13-15). Por lo tanto, serán resucitados para alabarle y glorificarle en el fin de los tiempos. (https://evangelio.wordpress.com/2012/07/25/qu-pasa-con-los-nios-que-mueren-el-antiguo-testamento-responde/)

Con estas explicaciones, basadas en estos textos bíblicos, podemos decir que un niño al morir duerme para luego ser resucitado y vivir con Dios eternamente.

El proceso de formación de una vida explicado por la ciencia basada en la Biblia

Científicamente se ha demostrado, con innumerables pruebas de laboratorio y experimentos que han tenido éxito, que la vida no se produce tal como la conciben la mayoría de religiones y culturas. Muchas veces, desgraciadamente, se malinterpreta a Dios y él termina pagando los platos rotos, aunque esto es un decir, porque Él es santo y todo lo que hace lo hace perfecto.

¿Cómo se origina la vida en el vientre de una mujer?

Según el Catecismo de la Iglesia Católica: 366 La Iglesia
enseña que cada alma espiritual es directamente creada por Dios (cf.
Pío XII, Enc. Humani generis, 1950: DS 3896; Pablo VI, Credo del Pueblo
de Dios, 8) -no es "producida" por los padres—, y que es inmortal
(cf. Concilio de Letrán V, año 1513: DS 1440): no perece cuando
se separa del cuerpo en la muerte, y se unirá de nuevo al cuerpo en la
resurrección final. (Catecismo de la Iglesia Católica. Primera
parte: La profesión de la fe. Segunda sección: La profesión
de la fe cristiana. Capítulo primero: Creo en dios padre. Artículo
1: «creo en dios, padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra». http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c1p6_sp.html)

Según la doctrina católica y otras religiones, el alma es indivisible e inmortal. O sea, según el Diccionario Apologético de la fe Católica dice: "Ya veis, pues, que la unidad de nuestras sensaciones o percepciones sensibles, prueba invenciblemente que en nuestro cuerpo hay un principio inmaterial, un alma indivisible y simple."(Diccionario Apologético de la Fe Católica. Sociedad Editorial de San Francisco de Sales, Madrid 1890. Tomo 1. Columnas 74-110

Es increíble que en pleno siglo XXI aún se piense de esta manera. Especialmente cuando la misma ciencia le ha dado la razón a Dios sobre cómo se origina la vida. Lamentablemente, aún se sigue enseñando mal, y las personas permanecen en la total ignorancia sobre esto. Pero, aunque Dios no necesita abogado, dejemos que sea la ciencia que tome su papel y hable por él.

Voy a desglosar las razones científicamente comprobadas, por las cuales el concepto de vida no está acorde con la creencia de la Iglesia Católica.

1ro. Dios crea al hombre, Génesis 2:7: "Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente."

Ya hemos explicado como Dios creó al hombre, más adelante. Él sopló "aliento", repito "aliento", en el muñeco de barro que hizo. El poderoso soplo del Espíritu Santo le dio vida al hombre (Job 33:4). También la Biblia revela que el hombre y el animal tienen el mismo aliento de vida (Ec. 3:19).

Entonces debemos pensar en la palabra clave para resolver esto. Esa palabra es "Aliento (Soplo, Hálito)". ¿Qué es el aliento? Científicamente se ha comprobado que aliento es: "Aire expulsado al respirar. Energía vital, fuerza para existir y sobrevivir. Sustancia espiritual del hombre." Con estas definiciones entendemos que el aliento es el producto del proceso de respiración. Cuando inhalamos, introducimos Oxígeno (O2) en nuestros pulmones, que al mismo tiempo es transportado en el torrente sanguíneo por medio de los glóbulos rojos y estos a su vez lo llevan a todas las partes del cuerpo para ser usados por las células en sus procesos metabólicos. Ya dentro de las células este oxígeno se combina con otros elementos en las mitocondrias, produciente lo que se llama Ciclo de Krebs. Sin este ciclo metabólico la vida se detiene y se deja de existir.

Una persona puede sobrevivir hasta 40 días sin comer, hasta 7 días sin tomar agua, pero si deja de respirar muere en minutos.

Permítaseme poner algunos ejemplos gráficos.

1) Cuando a un lagarto o lagartija le cortan la cola, ella se queda moviendo. Esto es indicativo que tanto en el animalito como en su extremidad cortada existe vida, ya que sus células tienen oxígeno que le permite seguir moviéndose. Cuando las células de la colita gastan el oxígeno que tenían, esta va perdiendo movilidad hasta que se queda quieta. Si el alma es indivisible, ¿Qué sucede en este caso? Ya que los que creen en el alma, entienden que los animales tienen un alma.

2) Cuando a una serpiente la cortan en dos, ambas partes se mueven. Esto es igual que con el lagarto, el oxígeno aún está en las células del animal. Incluso, las serpientes Cascabel después de veinte minutos de muerta, si alguien intenta tocar sus colmillos, reacciona y puede morder a la persona. Este reflejo no está controlado por el cerebro de la serpiente, sino por la información guardada en sus células.

3) Existen personas a las cuales se les ha hecho trasplante de corazón. Ellas relatan la manera diferente que se comportaban antes de dicho trasplante. Luego que ha recibido el nuevo órgano confiesa que de alguna manera sus hábitos cotidianos cambian por otros que no le correspondían. En ciencia a esto se le llama: Memoria Celular.

2do. Dios sí le dio la facultad al hombre de poderse reproducir por sí mismo. Por lo tanto no es correcto decir que el hombre no tiene la capacidad de producir vida (Alma), por su propia cuenta. Esto es confirmado en:

"Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra" (Gn 1:27-28).

Este mandato que Dios le otorgó hubiera sido una falsedad si el hombre no pudiera tener la facultad de producir vida por sí mismo. Las plantas y muchísimas especies de animales se reproducen a través de semillas y huevos. El hombre también tiene su proceso de reproducción que le hace galardonador de crear vida por sí mismo. Claro con la capacidad que ya Dios ha colocado en su interior.

Por eso fue que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, para que pudiera tener facultades como las de Dios, aunque limitadas. El mismo Jesús dijo del hombre: "Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo; pero como hombres moriréis, como cualquiera de los príncipes caeréis" (Sal. 82:6-7; Jn. 10:34). Fíjese que el énfasis se hace en la muerte. Claramente Dios nos atribuye facultades como si fuésemos dios, aunque hay que tener en cuenta que es una alegoría, puesto que la Biblia muchas veces contradice el que un hombre se convierta en dios.

La concepción de una criatura en el vientre materno

Ahora quiero hablar de algo que es sumamente fascinante y apasionante para mí. ¿Cómo se engendra una criatura en el vientre de una mujer?

Muchas creencias religiosas tienen serios problemas con este tema. Sus interpretaciones van desde lo insólito hasta lo ridículo. En la edad media (Oscurantismo) fue donde esto alcanzó mayor fuerza y quedó plasmado más vívidamente en las tradiciones religiosas.

Para muchas religiones la vida es un viaje que no tiene fin, envuelta en procesos de reencarnación. Para otras la vida queda atrapada en un proceso de juicio que culminará en el futuro, donde será juzgada por lo que hizo. Pero antes de ese juicio se le dará un adelanto (Una probadita) de lo que le ocurrirá después; ya sea enviándole una temporada al infierno, detenido en el purgatorio o limbo, o en el mejor de los casos: El Cielo. Estas son las concepciones religiosas más comunes de lo que ocurre con una criatura.

Pero nada de esto es cierto, de la manera en que lo cuentan. Ciertamente seremos juzgados por las cosas que hacemos (Ec. 12:14), pero no se nos darán adelantos antes del juicio; sino que, así como cuando a una persona se le arresta para ser investigada, se le envía a prisión preventiva, así mismo les pasa a las personas antes del juicio. La muerte representa esa prisión preventiva. Al morir nadie va a ningún lugar, solo al sepulcro o cementerio (Ec. 9:4-11).

Según el Catecismo Católico: 365 La unidad del alma y del cuerpo es tan profunda que se debe considerar al alma como la "forma" del cuerpo (cf. Concilio de Vienne, año 1312, DS 902); es decir, gracias al alma espiritual, la materia que integra el cuerpo es un cuerpo humano y viviente; en el hombre, el espíritu y la materia no son dos naturalezas unidas, sino que su unión constituye una única naturaleza. 366 La Iglesia enseña que cada alma espiritual es directamente creada por Dios (cf. Pío XII, Enc. Humani generis, 1950: DS 3896; Pablo VI, Credo del Pueblo de Dios, 8) —no es "producida" por los padres—, y que es inmortal (cf. Concilio de Letrán V, año 1513: DS 1440): no perece cuando se separa del cuerpo en la muerte, y se unirá de nuevo al cuerpo en la resurrección final. (Catecismo de la Iglesia Católica. Primera parte: La profesión de la fe. Segunda sección: La profesión de la fe cristiana. Capítulo primero: Creo en dios padre. Artículo 1: «creo en dios, padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra». http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c1p6_sp.html)

La ciencia no apoya esta postura. Ni DIOS tampoco. Al contrario la contradice tajantemente. Eso me gusta. ¿Por qué? Porque la ciencia le da la razón a Dios.

Cuando un hombre y una mujer se unen en lazos sexuales, comparten entre sí algo más que pasiones y fluidos. También comparten dos tipos de células que son determinantes para la creación de una nueva vida, estas son: El óvulo y el espermatozoide. Ambas se combinan para producir un nuevo ser, con las características genéticas que aportan ambos progenitores. Es esta particularidad tan singular la que hace la diferencia.

Si el alma no puede ser dividida, ¿Cómo es posible que un esperma pueda ir al vientre de la mujer y llevar vida? Si la creencia del alma indivisible fuera correcta, el diseño que Dios hizo para la vida sería un fiasco. Si Dios es el que crea el alma y la hace indivisible, de tal manera que no se puede separar ni en minúsculos fragmentos ¿Cómo es que el esperma puede estar vivo en un medio tan hostil para él, como lo es el útero? Definitivamente esta concepción va, a todas luces, en contra de Dios y de la ciencia.

Seamos objetivos y abandonemos herejías. Cuando se produce la eyaculación masculina, durante la relación sexual, los espermatozoides son introducidos en la vagina de la mujer. Estos son atraídos por las substancias que emite el ovocito, atraviesan el cuello del útero, la cavidad uterina y se encuentran con el óvulo en una de las trompas de Falopio, cuyas vellosidades son las encargadas de transportar al óvulo hacia la cavidad uterina. La velocidad con la que el ovocito se mueve a través de la trompa es de 1,22 mm por minuto. Los espermatozoides, por su parte, se desplazan a 2-3 mm por minuto. El tiempo que tarda un espermatozoide en llegar hasta el ovocito es de unos 50 minutos; repito 50 minutos.

Después de que el óvulo ha sido fecundado, se transforma en una nueva célula denominada cigoto o célula huevo y comienza a desplazarse por la trompa hacia el útero. Durante ese trayecto se inicia el proceso de la segmentación en el cual las células del cigoto se van dividiendo sucesivamente en 2, 4, 8, 16,… formando una estructura sólida similar en su forma a las moras, denominada por ello mórula.

Al quinto día post fecundación, el embrión, denominado en este estadio blastocito, ha llegado al útero. Entre dos o cinco días más tarde se produce la implantación del embrión en la membrana uterina (denominada también endometrio), la cual fue preparada durante la fase lútea por la acción de la hormona progesterona para acoger al embrión. Muchas mujeres experimentan durante este proceso lo que se le da el nombre de sangrados de implantación. Otro fenómeno que puede acompañar el proceso de implantación es una bajada de la temperatura basal durante uno o dos días. (http://www.proyecto-bebe.es/el_proceso_de_la_fecundacion_y_el_embarazo.htm)

Con estas sencillas explicaciones podemos reafirmar, con toda claridad, en que si en verdad existiera un alma dentro de la persona, en vez de que la persona sea un alma (Todo su ser completo: Pensamientos, actitudes, aptitudes, emociones, cuerpo físico), tendríamos un muy serio problema. Cuando el esperma se une al ovulo, estas son dos células totalmente distintas y provienen de dos personas totalmente diferentes. Por tal motivo, cada célula llevaría en su interior un pedacito de alma.

Jesús comparó el proceso de la muerte con un sueño (Jn. 11; Job 19:26-27). Cuando una persona muere, simplemente está dormida. Ciertamente su cuerpo se desintegra, pero esa persona solo existe en dos lugares: La mente de Dios y los libros que existen en el cielo (El libro personal del individuo y el libro de la vida, si es salvo (Ap. 20:11-14)

En conclusión, no es posible concebir el proceso de la vida desde el punto de vista teológico que muestran muchas denominaciones religiosas mundiales, especialmente la iglesia Católica. Existen muchas culturas que también explican el origen de la vida desde su punto de vista. Pero Dios quiere que en nosotros prime la razón y el buen entendimiento. Su Santa Palaba nos dice: Salmos 19:1-6: "Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol". Esta es una invitación directa a que indaguemos, que usemos la ciencia, que nos introduzcamos en su creación para que encontremos las grandes maravillas y grandes tesoros ocultos en ella. Si leemos la Biblia y buscamos en su interior, encontraremos personas que fueron científicos en sus tiempos. Ejemplo: Los astrónomos que visitaron a Jesús tiempo después haber nacido (Mt. 2:1-2). También Dios nos dice: "Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así" (Gn 1:14-15). Vemos, entonces, que Dios quiere que nos involucremos en su creación, que la entendamos y a través de ella le veamos a Él.

También la Biblia dice: "Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas." (Salmos 139:13-16).

Como pueden ver el Salmista revela que él fue formado en el vientre de su madre; o sea, su persona, su ser entero fue formado. Nada fue formado fuera del vientre de su madre y luego colocado ahí, sino que todo fue creado dentro. Tal cual lo demuestra la ciencia hoy día, con el estudio de la fecundación.

El problema se encuentra en cómo se interpreta, o cuáles son las ideas que se tienen en la concepción de Jesús en el vientre de su madre. Pero esto es otro estudio. Aunque adelantaré que dentro del vientre de la madre de Jesús y en esa criatura que se formó, en vez de utilizar un esperma para fecundar el óvulo, se utilizó la propia persona espiritual de Jesús, quien existe desde la eternidad (Jn 1:1-3; Col 1:15-17).

Este es un pensamiento que tengo: "La tecnología de hoy debió haber existido en la edad media" (476-1492). Este tiempo fue marcado profundamente por la falta de libertad en el conocimiento. Se limitaron las mentes brillantes que Dios había creado, para evitar que se pusiesen al servicio del hombre, y en cambio mentes corruptas, retorcidas y depravadas; interesadas en el poder y el dominio, se dejaron guiar por las ideas satánicas. Aunque no considero que durante todo ese período eran malas todas las cosas. Al contrario si existieron mentes brillantes y algunos adelantos. Pero sí que el Diablo y sus esbirros hicieron un buen trabajo en contra de la existencia del hombre.

El concepto de "Producto", reflejado desde una perspectiva bíblica

El cigoto: Es el producto resultante de la fecundación. Es a partir
de esta definición que se considera a una criatura engendrada como un
producto.

Pero veamos dos casos relativos a productos mencionados en la biblia, aunque no específicamente de esa manera. Ambos casos podrían mostrar crueldad de parte de Dios y desdén de Parte del Rey David, pero debo aclarar que en ninguno de los dos casos esto sucedió.

Advertencia: Quiero aclarar que no muestro estos casos para que se vean defectos en Dios o en personajes bíblicos, considerados por Dios como sus hijos. Mi intención es solamente mostrar hechos relatados en la Bíblica, que podrían relacionarse con el tema en cuestión. El autor de este estudio de ninguna manera está evidenciando que Dios es malo o cruel.

El primer texto lo encontramos en:

1ro. Oseas 13:15-16: "Aunque él fructifique entre los hermanos, vendrá el solano, viento de Jehová; […]. Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas."

En este texto se menciona que quien manda a abrir el vientre de las mujeres es Jehová (Yahveh). Aunque existen razones por las que Dios mandó a hacerlo y que ahora no las trataremos. Pero es interesante, ya que en este texto se puede ver con toda claridad la interrupción del embarazo. Y también se evidencia algo, que puede parecer terrible, pero que se está tomando como algo viable, a esto se le llama: "Producto". Hoy día en medicina se le llama producto a aquella criatura, desde el momento en que es concebido hasta el parto. Al referirse a "sus mujeres encinta serán abiertas", es reflejo de que la criatura que saldría de ese vientre sería desechada.

También existen otros textos refiriéndose a esto: 2 Reyes 8:12: "Entonces le dijo Hazael: ¿Por qué llora mi señor? Y él respondió: Porque sé el mal que harás a los hijos de Israel; a sus fortalezas pegarás fuego, a sus jóvenes matarás a espada, y estrellarás a sus niños, y abrirás el vientre a sus mujeres que estén encintas."

Se puede evidenciar que la interrupción del producto durante las guerras, en tiempos bíblicos, era algo habitual y recurrente.