1.
Introducción
2. Clasificación del
asma
3.
Fisiopatología
4.
Síntomas
5. Herencia y
asma
6. Actividades que deben prohibirse
al paciente con asma
7. Consejos
prácticos
8.
Conclusiones
9.
Bibliografía
No existe una definición aceptada universalmente
para el asma; puede definirse como una enfermedad pulmonar
obstructiva y difusa con: 1) hiperreactividad de las vías
aéreas a una variedad de estímulos y 2) alto grado
de reversibilidad del proceso
obstructivo como resultado del tratamiento o
espontáneamente.
El asma es una enfermedad respiratoria crónica, que deriva
su nombre del griego asthma (respiración difícil). Se caracteriza
por episodios, de variada intensidad, duración y
frecuencia, en los cuales la persona afectada
presenta dificultad para respirar, acompañada de sonidos
de alto tono, similares a un silbido (sibilancias). Estos
episodios, o ataques, son desencadenados por una reacción
alérgica de las vías respiratorias que hace que
diversos agentes produzcan una inflamación en los
bronquios, dificultando el paso de aire al
pulmón.
No sólo la inflamación obstruye el paso del
aire. El
músculo que recubre los bronquios se contrae y contribuye
también a estrechar su luz.
Además las células
secretoras, presentes en todo el aparato
respiratorio, comienzan a producir mayor cantidad de moco. En
consecuencia, éste puede formar tapones que dificultan
aún más la respiración .
En resumen los principales componentes de la respuesta
asmática son:
-inflamación de la vía aérea con edema de la
pared y aumento de la permeabilidad vascular
-hipersecreción mucosa
-contracción del músculo liso bronquial
Página siguiente |