Indice
1.
Gabriel García Márquez
2. Argumento de la
obra.
3. Estructura del
texto.
4. Temas de la obra
5. Análisis de los
personajes.
Escritor colombiano nacido en Aracataca en 1928. En 1940
se trasladó a Bogotá para cursar los estudios
primarios en un colegio de jesuitas, y más tarde
inició la carrera de leyes en la
Facultad de Derecho de la Universidad
bogotana. Pero pronto orientaría su vocación hacia
el periodismo,
con su colaboración en las páginas del El
Espectador de la capital
colombiana. La corresponsalía extranjera de este periódico
le permitió viajar a Europa, lo mismo
que la colaboración en la izquierdista agencia Prensa Latina le
daría ocasión de residir en Nueva York y La Habana,
ciudad esta última donde vivió y compartió
el entusiasmo
de la revolución
castrista de 1959.
Cronológicamente, su primera ficción narrativa es
la hojarasca, una novela de 1955
donde aparecen delineados los rasgos fundamentales de su estilo
de escritor: la creación minuciosa del paisaje habitado,
donde se entrecruzan la realidad yh la fantasía
mágica; el monólogo interior de sus personajes, tan
parecida el de Faulker; y la variedad de tipos y anécdotas
recogidos de las leyendas
populares por inermedio de su propia madre, según
explicitará alguna vez el propio autor. Esa novela le
había acreditado ya como el mejor narrador colombiano
contemporáneo, y la siguiente, El coronel no tiene
quien le escriba (1961), confirmaría su calidad
literaria. Se trata de una novela corta con un viejo combatiente
y su anciana espesa como protagonistas, a la espera
pacientísima de una carta que anuncie
la concesión de una pensión económica. La
dolorosa y resignada expectación de estos dos seres frente
a su azaroso destino está tratada con un ritmo que asombra
por la economía de medios y la
tensión emocional que suscita el relato. La obra que le
daría fama universal y que sería pronto traducida a
los principales idiomas del mundo, es, sin embargo, Cien años
de Soledad (1967). En Macondo, una fingida y misteriosa
localidad colombiana y con el coronel Buendía como
personaje central, se va desarrollando una larga cadena de
revoluciones, amores, encuentros violentos, místicos
arrebatos, seres atormentados por el arrepentimiento o la
nostalgia. Todo ello termina o desaparece en medio del olvido y
de la soledad cuando esa cosmogonía que es Macondo queda
sepultada por el empuje arrollador de un mundo mecánico y
ajeno.
Alternando el periodismo,
que siempre ejerció con ardorosa vocación, García
Márquez fue dando a la imprenta estos títulos
narrativos: Los funerales de la mamá Grande (1962), La
mala hora (1962), Relato de un naufragio (1970), Ojos de perro
azul(1972), La increíble y triste historia de la
cándida Erendida y de la abuela desalamada(1972), El
otoño del patriarca (1975), Textos costeros (1981),
Crónica de una
muerte anunciada (1981), y Entre cachacos (1982). Al igual
que varios de los mejores escritores hispanoamericanos, García
Márquez adoptó una actitud de
compromiso político y humano con la problemática de
los países sojuzgados por dictaduras militares, sobre todo
los de la región americana. Con dinero de sus
derechos de
autor creó en 1979 la Fundación Hábeas
para la defensa de los derechos
humanos.
En 1982 la Academia Sueca le concedió el premio
Nóbel de Literatura, y su discurso de
aceptación del galardón fue un hermoso alegato en
favor de la identidad de
los pueblos de Hispanoamérica.
La obra en cuestión contiene un argumento muy
sencillo:
El coronel, ya retirado, vive con su mujer enferma de
asma y con un gallo, este gallo pertenecía a su hijo, el
coronel todos los viernes acude a la llegada del correo esperando
una carta la cual
confirme la pensión que le prometieron cuando este
combatió en la guerra civil.
Tanto el coronel como su mujer apenas
tienen dinero y cada
día deben de ingeniárselas para conseguir la
comida, el coronel, sometido a presiones de su mujer intenta
vender el gallo pero finalmente se arrepiente. Comienzan los
entrenamientos del gallo para la gran pelea, ellos
muriéndose de hambre pero tercos en la negativa de vender
el gallo.
3. Estructura del
texto.
El texto lo he
considerado difícil de estructural ya que sigue una
estructura de
carácter lineal y además de esto son
escasos los sucesos ocurridos en la trama del libro.
Las divisiones que he realizado atienden a sucesos
trascendentales en el desarrollo de
la novela,
estas divisiones son:
- 1ª parte, desde el principio al momento en que
se cuestiona la venta del
gallo. El gallo representaba para el coronel una parte muy
importante de su vida y el simple hecho de cuestionarse su
venta
supone todo un esfuerzo. - 2ª parte, desde que se cuestiona vender el
gallo hasta que se decide a cambiar de abogado, el coronel se
había quedado sin paciencia algo inusual en él,
cuando decide encargarse él mismo de la
reclamación de su pensión ya supone un enorme
cambio de
parecer. - 3ª parte, desde el suceso comentado del
cambio de
abogado hasta el final, pasando por el episodio de don Sabas
y las disputas conyugales en cuanto al gallo.
La paciencia:
Como temas de la obra podríamos hablar de la paciencia, la
paciencia que demuestra tener el coronel es algo no usual,
podríamos hablar de una cierta ingenuidad, el coronel
demuestra tener fe en lo que él creía y
había defendido pero resulta que esto le traiciona, las
cotas superiores de la sociedad de su
país no muestran preocupación hacia la gente
humilde que como él habían luchado por la defensa
de su país y por los derechos que ahora les eran
negados.
La paciencia de la cual hablamos no es algo habitual debido a que
dependían directamente de esta paga para poder
subsistir, es decir para poder comer,
el coronel acudía religiosamente todos los viernes a
recoger el correo, mejor dicho a esperar una carta que no
llegaba, una carta que representaba todas sus ilusiones y que
hacía que se sintiese orgulloso por haber luchado y
defendido lo que el creía durante la guerra
civil.
Vivencia de recuerdos, fidelidad y respeto a
estos.
Llamo fidelidad al recuerdo cuando hablo del gallo y de lo que
para él significaba. Con el gallo mantenía vivo el
recuerdo de su hijo, el gallo era la mayor ilusión que
este tenía, una ilusión que acabó con
quitarle la vida, directa o indirectamente. El coronel conservaba
el gallo como recuerdo en honor a su hijo y esperaba con
paciencia que llegase la hora de soltar el gallo en la gallera,
tenía que ser él quien lo hiciese, como acto
reivindicativo y conmemorativo. Este deseo de honrar a su hijo,
este deseo de acabar lo que este empezó lo llevó a
pasar hambre y diversas calamidades, prefería que comiese
el gallo antes que comer ellos, esto era algo excesivo, pero el
aprecio que el coronel tenía a su hijo los llevó a
esta situación, cabe destacar que el coronel no
tenía aprecio al gallo en sí sino a lo que este
representaba, por otro lado incluso se enfrentaba a su mujer,
llegando al extremo de decirle que podían estar sin comer
hasta que pelease el gallo. Ante la mujer el se
excusaba afirmando que después de la pelea el gallo
tendría mucho más valor y que
todo serían ganancias, pero en realidad no era eso lo que
él deseaba.
Hubo un momento, cuando decidió venderle el gallo a Sabas
que no sabía muy bien que hacer, cedió a la
presión
de su mujer, pero al poco tiempo se dio
cuenta del error cometido y se negó a venderlo.
El gallo.
El gallo no solo era representación de la ilusión
del coronel, no solo era el recuerdo de su hijo sino que
también era un símbolo, un símbolo del
pueblo, esto queda patente cuando los muchachos se llevaron el
gallo de la casa del coronel para entrenarlo: "Dijeron que se lo
llevarían por encima de nuestros cadáveres. Dijeron
que el gallo no era nuestro sino de todo el pueblo.
Su hijo perdió la vida en una gallera, fue su
afición a los gallos lo que le llevó a la muerte,
esta no merecida.
La gente del pueblo veía en el gallo una salvación,
un método
para ganar dinero, daban por sentado que este gallo iba a ser una
fuente de riqueza y sus problemas se
iban a acabar. Esto supuso que cegaran sus ilusiones en un simple
animal, al igual que le pasó al coronel.
El tráfico de intereses.
En varios momentos apreciamos como el tráfico de intereses
es patente y la corrupción
es algo que está al orden del día en la sociedad. Gabriel
García Márquez lo conoce y lo pone de
manifiesto.
Observamos esto en la pensión que nunca llega y que con
tanto énfasis prometieron a todos los soldados que se
arriesgaron a perder la vida por una revolución
por una revolución para los que después les
negarían lo que les habían prometido. Les
negarían algo de lo que dependía su subsistencia en
muchos casos como es el caso del coronel.
Otro claro ejemplo de tráfico de intereses lo encontramos
con el abogado, el abogado que le llevaba el tema de la
pensión al coronel, después de 15 años este
afirmaba que estaba en camino y solo con él se
aceleraría el proceso debido
a que era conocedor del tema y de la documentación, después de 15
años no cambiaba su versión sobre lo que
ocurría.
También encontramos patente el tráfico de intereses
en Sabas, este cacique, por llamarlo de alguna manera, allegado
al alcalde había obtenido la mayoría de sus
posesiones cuando el alcalde expulsó a del pueblo a todos
aquellos que eran contrarios a su ideología, una vez hecho esto Sabas obtuvo
las propiedades a muy bajo precio. Esto
debido a las influencias que este tenía.
Mas de Sabas, cuando el coronel le intenta vender el gallo a
Sabas y este simplemente le ofrece 400 pesos, mientras
anteriormente había afirmado que su valor
podía ascender a 900, este intenta aprovecharse de una
gente necesitada, una gente que no tiene otra salida que vender
aquello que más aprecian para poder seguir viviendo,
Sabas, persona
merecedora de poca confianza intenta hacer negocio con todo y
todos, siempre pensando en su único interés.
La administración estatal y la
opresión.
El autor también critica fuertemente el gobierno de la
época así como la
administración de que este constaba.
No solo es criticado fuertemente con la pensión sino
también es criticado en cuanto a la opresión a la
que son sometidos todos los ciudadanos, estos se ven obligados a
obedecer al toque de queda, a una muy restrictiva censura, aparte
de todas estas limitaciones de libertad, de
las cuales todo el mundo es testigo, podemos sumar otras como la
presencia permanente del ejército e irrupción de
este (escena y suceso del casino), así como la necesidad
de extender clandestinamente las noticias, esto debido a la gran
desinformación a la que se tenían sometidos a la
población. Prueba de ello es la cantidad de
revistas y de periódicos que recibía el doctor y la
poca información real y fiable que estos ofrecen
sobre la nación
y el mundo en general. Mantenían al pueblo sumido en la
ignorancia.
5. Análisis de los personajes.
El coronel:
Encontramos en este una excesiva paciencia, alimentada esta por
unas cucharadas de ingenuidad, también llamada
credulidad.
El coronel defiende una y otra vez que prefiere pasar hambre
antes que vender el gallo, el gallo así como el correo
constituyen sus únicas ilusiones, lo único por lo
que vive eran estos motivos, debido a que el amor por su
mujer ha perdido mucha fuerza con el
paso de los años. Esta falta de vitalidad se vio
gravemente acentuada con la pérdida de su ser más
querido, este era su hijo Agustín.
La mujer del coronel:
Esta pobre anciana asmática, carente de apenas
ilusión de vivir, ha aceptado ya su muerte
próxima. Esta ante todo defiende su bienestar y el poder
vivir lo poco que le queda dignamente, pero el amor a su
marido así como el respeto hacia lo
que el gallo representaba (recuerdo de su fallecido hijo) hacen
que esta ceda un tanto en las intenciones de vender al
animal.
Encontramos también en esta algunos brotes de vitalidad,
como puedan ser los dos días que dedicó a
arreglarse el pelo, el hecho de intentar sentirse o bien joven o
bien guapa y cuidada. Otra muestra de
vitalidad es cuando demuestra intención de plantar
rosas en el
jardín, esta truncada por su marido afirmando que se las
comerían los cerdos.
En contraposición a esto encontramos también la
cantidad de veces en las que su estado de
salud es
francamente decadente, esto debido a su enfermedad y el clima poco
propicio.
A pesar de su deprimente estado de
salud, muchas
veces demuestra incluso más vitalidad que su marido, sobre
todo cuando animaba (incluso obligaba) a su marido a salir a
buscar el sustento, ya sea mediante unos métodos u
otros.
Álvaro.
Antiguo jefe de Agustín, este siempre es considerado con
el coronel, es consciente de los apuros y la gran cantidad de
penalidades por las que ha pasado este, le compra objetos
inservibles con el único propósito de ayudar al
coronel y a la esposa. Siente aprecio hacia estos y en
ningún momento lo desprecia, incluso en ocasiones como la
del casino, cuando pierde una sustancial cantidad de dinero por
seguir las recomendaciones del coronel, esto no le importa,
muestra de que
Álvaro valora muchas otras cosas aparte de lo puramente
material.
Sabas.
De este personaje he hablado anteriormente acusándolo de
rastrero, mezquino, extorsionador, desconsiderado y
materialista.
Este personaje es el símbolo de la opresión, del
tráfico de influencias y de intereses así como la
desconsideración hacia el prójimo, al que ve
cualquier persona, animal o
cosa como fuente de sacar dinero, ya sea de una forma o de otra,
ya sea mediante acciones
legales o ilegales.
Enfermizo y rico, por otro lado nos muestra como la riqueza no
lleva simplemente la felicidad, podrá ser muy rico pero
este se está muriendo, como apunta la mujer del
coronel.
Los muchachos.
El autor llama a los muchachos a los trabajadores de la
sastrería, estos son antiguos compañeros de su
difunto hijo, estos en principio parecen muy serviciales, siempre
intentan ayudar al coronel en lo que pueden, por este motivo el
coronel les tiene un especial cariño y afecto, pero al
final de la novela,
encontramos que los muchachos son simplemente un cúmulo de
intereses y por lo único que aprecian al coronel es por
ese gallo que mantiene. Los muchachos encuentran al gallo como un
método
para ganar dinero seguro e utilizan
al coronel para llevar a cabo sus malévolos fines. Muestra
de ello es cuando se llevan el gallo por la fuerza de la
casa del coronel para entrenarlo.
Dentro de los muchachos encontramos a Germán y
Alfonso.
El doctor.
Este personaje yo lo calificaría como menos importante que
los demás, pero también tiene su punto interesante.
El doctor estaba siempre al servicio del
coronel y de su mujer, intentaba amenizar las visitas con su buen
humor y desparpajo. Por el otro lado era un buen conversador y
escuchaba al coronel, cosa que otros no hacían, siempre se
mostraba considerado y hospitalario, ejemplo de ello es cuando se
encontraban esperando el correo y este se brindaba a dejarle los
periódicos y revistas al coronel para que este las leyese,
incluso sin haberles echado un vistazo previamente.
El libro en
cuestión me ha parecido de un poder expresivo tremendo, la
novela sitúa al lector perfectamente en el ambiente
descrito por este. Al momento conocía perfectamente los
sentimientos, y situación espiritual y moral tanto
del personaje principal como de su cónyuge.
Las descripciones morales son muy profundas y el estado
psicológico de los personajes es evidente ante los ojos
del lector.
Por otro lado el libro es un tanto triste o depresivo,
independientemente de la poca agilidad demostrada, el libro es
muy tétrico, acentuado con las constantes lluvias, el
profundo malestar de los protagonistas, el estado de
salud y sus pocas expectativas de vida…
Encontramos una pareja, castigada por la vida, cuyas ilusiones
por seguir viviendo penden de un grupo de
desconsiderados políticos y funcionarios incapaces de
interesarse por algo que no sea su enriquecimiento personal. Esta
esperanza por la vida, estas expectativas de cambio, viene
representadas por el correo, en concreto por
esta carta que nunca llega y que tanto esperan y anhelan.
En definitiva, el libro a pesar de su escaso dinamismo y
vitalidad me ha parecido francamente bueno y de un poder de
persuasión y concienciación muy claros y
fuertes.
Autor:
Leo Inch