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La educacion ambiental en el proceso docente educativo (página 2)




Enviado por ovaldes



Partes: 1, 2, 3

La protección del medio ambiente en Cuba se hace
realidad y tiene, como centro de atención, al hombre. La
protección del medio ambiente, como realidad en Cuba, se
materializa en los logros de la salud, la educación,
la ciencia, la
técnica y la seguridad
social, entre otros, junto con la atención y las acciones que se ponen en
práctica para proteger el medio ambiente.

Por ello, en los documentos antes
referidos, muchos de los objetivos, las
estrategias y las
acciones que se expresan para cumplir la Agenda XXI, se
corresponden con los resulta-dos y los logros obtenidos por la
Revolución
Cubana, y que para muchos países del llamado Tercer Mundo,
resulta una utopía alcanzarlos en el contexto de las
actuales relaciones y las diferencias entre el norte y el
sur.

Cuba reconoce que es posible lograr el desarrollo
sostenible y ecológicamente sustentable y, para ello,
es imprescindible que los países desarrollados
-principales responsables de los problemas
ambientales- pongan a disposición los recur-sos
financieros, la ciencia y la
tecnología
al servicio de
los países subdesarrollados para resolver el problema
ecológico.

El Estado Cubano está convencido de que el logro
del desa-rrollo económico sostenido y ambientalmente
sustentable, exige un enfoque y una concepción global y
multifacética, que considere la aguda crisis
económica de los países en desarrollo, así
como de la revisión y el rediseño de los actuales
patrones de producción, distribución y consumo de las
economías de los países desarrollados que han sido
im-puestos a las naciones subdesarrolladas.

Cuba reconoce y reitera que, con un desarrollo
político, económico y social planificado, y la
propiedad
social sobre los medios
fundamentales de producción, se puede poner en
práctica una consecuente protección del medio
ambiente.

En la IX Reunión de Ministros de Medio Ambiente
para la América
Latina y el Caribe, cuya sede fue La Habana, Cuba, efectuada
en septiembre de 1995, la Dra. Rosa Elena Simeón
Negrín, Ministra de Ciencia,
Tecnología
y Medio Ambiente de Cuba, expresó que fue un foro de la solidaridad, un
foro de la
comunicación y un foro de definición de
políticas ambien-

tales para la región, para nuestra América.

En Cuba, a pesar del trabajo desarrollado sobre la
educación
ambiental, no se ha contado con suficientes trabajos de
in-vestigación, de desarrollo y experiencias
pedagógicas, cuyos resultados hayan permitido elevar la
necesaria calidad del trabajo de educación
ambiental en el proceso docente educa-tivo de la escuela cubana,
de los distintos niveles de ense-ñanza, mediante las
vías curriculares y no curriculares.

En este sentido, el Grupo Central
del Gobierno de Cuba
apro-bó, en 1985, el Programa Nacional de
Protección del Medio Ambiente, en cuyas recomendaciones se
expresó la necesidad de promover la educación
ambiental en los distintos niveles de enseñanza del Sistema Nacional
de Educación,
con énfasis en las escuelas rurales y de
montaña.

En los años 1983 y 1985, durante la
participación del autor de la tesis en los
censos y la caracterización nacionales de escuelas rurales
y de montaña en la Sierra Maestra y en la Sierra del
Escambray, tuvo la posibilidad de observar el es-caso trabajo
para propiciar el
conocimiento de los valores
del medio ambiente y la poca realización de actividades
pro-teccionistas en estos ecosistemas
por los alumnos, los maes-tros, los profesores y la población en general.

Posteriormente, en 1987, se creó el Plan Integral
para el Desarrollo Económico y Social de la
Montaña, denominado Plan Turquino. En
este plan, atendido y jerarquizado por el Go-bierno de Cuba, se
concibió la necesidad de la protección del medio
ambiente y la puesta en práctica de la educación
ambiental, como proceso comunitario, y la interrelación
en-tre el trabajo del maestro, el médico de la familia y
el ingeniero.

En el período 1987-1991, se introdujo un nuevo
plan de estu-

dio, cuyo curriculo
incorporó la educación ambiental como contenido de
la enseñanza general; sin embargo, esta
reforma curricular no propició el suficiente desarrollo de
la educa-ción ambiental en el proceso docente educativo en
las escue-las primarias rurales y de montaña.

Teniendo en consideración que observamos la
existencia de dificultades en la introducción de la dimensión
ambiental para lograr el desarrollo efectivo de la
educación ambiental en el proceso docente educativo,
mediante las vías curricu-lares y no curriculares en las
escuelas rurales y de montaña de Cuba, determinamos el
problema de investigación:

¿Cómo lograr la educación ambiental
de los alumnos mediante vías curriculares y no
curriculares en las escuelas rurales y de montaña de
Cuba?

Los objetivos del trabajo de investigación fueron los
siguientes:

. Valorar la dimensión y el carácter
político, económico, científico,
técnico y, especialmente social, de los problemas del
medio ambiente mundial, con énfasis en Cuba, y la
contribución de la educación ambiental al
desarrollo sostenible y ecológicamente
sustentable.

. Determinar una estrategia metodológica, con
la selección del contenido, las actividades
y los trabajos prácticos para el desarrollo de la
educación ambiental en las escuelas rurales y de
montaña.

. Explorar la factibilidad de
la estrategia metodológica elaborada, con la selección del contenido, las activi-dades
y los trabajos prácticos, propuestos para el
de-

sarrollo de la educación ambiental, mediante
las vías curriculares y no curriculares, en las escuelas
rurales y de montaña.

En este sentido, formulamos las preguntas
científicas
siguientes:

. ¿ Puede concebirse actualmente la
manifestación del progreso económico y social de
un país, sin la puesta en práctica de la
educación ambiental?

. ¿ Se aprovechan todas las posibilidades del
proceso do-cente educativo para desarrollar la educación
ambiental en las escuelas rurales y de
montaña?

. ¿ Qué actividades pueden realizar los
escolares, sobre qué bases se pueden diseñar, en
el contexto de qué estrategia metodológica para
su desarrollo, y por qué tienen un contenido
específico en estas escuelas?

. ¿ Cómo se pueden integrar las
actividades de educación ambiental al proceso docente
educativo y qué resultados se pueden obtener en los
educandos, que contribuyan a la protección del medio
ambiente?

. ¿ Se puede proponer un manual con una
estrategia metodo-lógica, con su contenido, actividades y
trabajos prácticos, que sea factible de aplicar, para el
desarrollo de la educación ambiental en las escuelas
primarias rurales y de montaña de Cuba?

En el presente trabajo, es objeto de
investigación
el desarrollo y la propuesta de introducción, en la práctica
escolar, de la educación ambiental en el proceso docente
educativo de las escuelas primarias rurales y de
montaña.

La materia de investigación la constituye
el concepto, los
objetivos, el enfoque, el contenido, los métodos,
las estrategias, las técnicas,
los recursos
didácticos, las actividades y los trabajos
prácticos de la educación ambiental en las escuelas
primarias rurales y de montaña.

La actualidad del tema de investigación de
este trabajo está determinada por la necesidad de
desarrollar, en la práctica, un consecuente proceso de
educación ambiental, en correspon-dencia con la
connotación mundial y del país que se le con-fiere
a los problemas del medio ambiente, ante su agudiza-ción,
y la importancia contemporánea que se le concede, por la
mayoría de las naciones, a la educación
ambiental.

La novedad científica de la investigación y su significación
práctica
, están evidenciadas por el diseño
y la exploración del manual propuesto
que incluye la estrategia metodológica, con la
selección del contenido, las actividades y los traba-jos
prácticos sobre la educación ambiental,
fundamentada en los problemas del medio ambiente y su estudio por
recursos
naturales o componentes en cuanto a sus causas, efectos y
alternativas de prevención, sustentados en los aspectos
científico-técnicos de la preservación del
equilibrio
eco-lógico. Además, el manual expone cómo
esta educación contribuye a desarrollar un pensamiento,
acciones y una parti-cipación para la protección
del medio ambiente, con un ca-rácter territorial en las
escuelas rurales y de montaña del Gran Parque Nacional
Sierra Maestra.

Las posibilidades de su aplicación
práctico pedagógica son reales. Por la
concepción de la estrategia metodológica que se
propone y la exploración favorable de su factibilidad en
la práctica escolar -avalada por el trabajo, las
opiniones, las sugerencias y las modificaciones efectuadas por
los maestros-, y su carácter creativo, dinámico,
flexible y participativo, se ofrecen posibilidades de su
aplicación generalizada y descentralizada. Esto es posible
en las escuelas y su vinculación a las comunidades en
otras zonas montañosas del Plan Integral para el
Desarrollo Económico y

Social de las Montañas de Cuba, y refuerza la
novedad científica y la significación
práctica de este trabajo.

Entre las tareas fundamentales emprendidas en la
investiga-ción, estuvieron las siguientes:

  • . Estudiar los problemas ambientales y los aspectos
    peda-gógicos de la educación ambiental, que
    sirvieran de base para la propuesta formulada.
  • . Valorar el decurso y el estado
    actual de los problemas del medio ambiente y de la
    educación ambiental, en el mundo y en Cuba.
  • . Caracterizar y valorar teóricamente la
    educación ambiental y su influencia en la
    formación de la
    personalidad de los escolares.
  • . Determinar las condiciones, las formas de organización, los enfoques, la estrategia
    metodológica, la selección del contenido, las
    actividades y los trabajos prácticos, para desarrollar
    la educación ambiental, en las escuelas primarias
    rurales y de montaña.
  • . Elaborar un manual con la estrategia
    metodológica, la selección del contenido, las
    actividades y los trabajos prácticos sobre la
    educación ambiental para las escue-las primarias rurales
    y de montaña.
  • . Explorar el uso factible, en la práctica
    escolar, de las posibilidades de la aplicación del
    manual con la estrategia metodológica, la
    selección del contenido y las actividades
    propuestas.

Entre los métodos de investigación,
se aplicaron los métodos
empíricos: entrevistas a
dirigentes y personalidades del Gobierno,
profesionales y especialistas; entrevistas
grupales e individuales a maestros; observación a actividades curriculares y no
curriculares; y aplicación de pruebas de
diagnóstico a alumnos. Entre los
métodos teóricos de inves-tigación, se
utilizaron fundamentalmente: análisis, sínte-sis, inducción, deducción,
hipotético-deductivo, análisis histórico y lógico,
y generalización. Además, se utilizaron el
análisis de las fuentes de la
información, así como la evaluación
de expertos.

El presente trabajo de investigación se
caracteriza por ser un estudio y una propuesta teórica y
metodológica. El autor, como investigador, fue a su vez,
participante del

proceso docente educativo e incidió directamente,
con su actuación y la de los maestros, en la
transformación y el desarrollo de la educación
ambiental en las escuelas seleccionadas.

Se puso de manifiesto, en determinadas etapas del
trabajo, la investigación-acción. En el enfoque de
la investigación se utilizaron técnicas
que suelen incluirse en la investiga-ción descriptiva,
explicativa y cualitativa, y no se realizó un experimento
pedagógico en ninguna de sus modalidades o variantes, ya
que se entendió que, con el modelo de la
in-vestigación seleccionada, se podía llegar a la
solución del problema.

La tesis
está estructurada en tres capítulos. En el
prime-ro, se realiza un análisis de los problemas del
medio am-biente y la necesidad de desarrollar la educación
ambien-tal; en el segundo capítulo, se aborda la
educación ambien-tal en el proceso docente educativo, y el
tercer capítulo se refiere a la determinación de un
estrategia metodológica, contenido y las actividades, y la
exploración del uso factible en la práctica
escolar, teniendo en cuenta las posibilidades del medio ambiente
rural y de montaña para el desarrollo de la
educación ambiental en la escuela
cubana.

Se presentan diferentes anexos, entre los que se destaca
la publicación La Educación Ambiental para el
Desarrollo Sostenible en las Montañas de Cuba
, manual
con metodología, es-trategias, actividades y
trabajos prácticos para su intro-ducción en el
proceso docente educativo en las montañas de
Cuba.

ESTRUCTURA Y
CONTENIDO FUNDAMENTAL DE LA TESIS

CAPITULO I

Los problemas del medio ambiente y la necesidad de
desarro-llar la educación ambiental

Los problemas del medio ambiente y el uso de este
término, han adquirido una connotación mundial en
los momentos actua-les. La teoría
sobre los problemas del desequilibrio y las afectaciones de la
sociedad y el
medio ambiente ha sido am-plia, pero su puesta en
práctica, en sentido general, ha si-do
limitada.

Es importante que se incorpore lo relacionado con la
protec-ción del medio ambiente y la educación
ambiental,en los do-cumentos que rigen el desarrollo
político, económico y so-cial de cada
Estado.

1.1. Reseña de la influencia del hombre sobre
el medio ambiente en las diferentes formaciones
económico-sociales

Desde el surgimiento del hombre en la Tierra,
comenzaron a manifestarse las primeras formas de deterioro del
medio am-biente que, progresivamente, se fueron agudizando en las
di-ferentes formaciones económico-sociales, hasta llegar a
la actualidad.

Los problemas ambientales, por tener en la actualidad
carác-ter global, afectan a todos los países,
independientemente del modo de vida y del nivel de desarrollo que
estos posean.

Sin embargo, en el capitalismo se
encuentran limitadas las posibilidades y las realidades para
lograr la protección del medio ambiente y la
utilización racional de sus recursos
na-turales, por la esencia de esta formación
económico-social, caracterizada por la existencia de la
propiedad
privada so-bre los medios de
producción, la competencia, la
obtención de ganancias y el intercambio
desigual.

La superioridad del socialismo sobre
el capitalismo
para re-solver eficazmente el problema ecológico,
está determinada por la esencia misma del régimen
socialista, ya que la pro-piedad social sobre los medios
fundamentales de producción y la economía nacional
planificada, crean las premisas y las condiciones para resolver
el problema de optimizar el usu-fructo del medio
ambiente.

Los problemas ambientales no se manifiestan de igual
forma, ni son los mismos en las naciones desarrolladas que en las
subdesarrolladas, pero es evidente que existe una
agudiza-ción global de las afectaciones ecológicas.
El problema del desequilibrio entre la sociedad y el
medio ambiente es universal y cardinal, de cuya solución
depende el mantenimiento
de la vida.

1.2. Caracterización de la
agudización de los problemas del medio ambiente en la
época contemporánea. Necesidad de la
educación ambiental para el desarrollo
sostenible

El empeoramiento de la situación ecológica
mundial está en consonancia con el agravamiento de otros
problemas globales existentes que establecen nexos. La pobreza, como
problema global, no es compatible con la protección del
medio ambiente.

El hombre ha explotado y transformado el medio ambiente,
en unos casos de forma correcta, y en otros, de manera negati-va,
aunque inconscientemente, en algunos casos. Durante estas
actividades ha llegado a convencerse de que ha sido capaz de
conquistarlo y dominarlo.

Es necesario un desarrollo sostenible, que considere los
procedimientos
e involucre una evaluación
real y objetiva del costo y el
beneficio de todos los programas y los
pro-yectos de desarrollo agrícola, económico,
industrial y so-cial, en términos de su impacto y demanda sobre
los recursos ambientales, el equilibrio
ecológico y la calidad del medio ambiente, en general,
para las presentes y las futuras gene-raciones.

Es necesario que todo ciudadano reciba una
enseñanza y, fundamentalmente, una educación
ambiental, que forme y desarrolle una personalidad
que permita a los dirigentes, los profesionales, los trabajadores
de la producción y los servicios, la
manifestación práctica de la política, el
desarrollo científico, técnico y económico,
así como social, que tengan en cuenta la protección
del medio ambiente.

Se necesita, y es impostergable, formar y desarrollar
valo-res y cualidades en la
personalidad mediante la educación ambiental, que
garanticen una cultura sobre
medio ambiente, y contribuya a conservar la identidad
cultural. Es una nece-sidad de nuestro tiempo y un
contenido de esencia del proceso docente educativo en nuestro
Sistema Nacional
de Educa-ción y los Sistemas
Educativos del Mundo.

Capítulo II

LA EDUCACIÓN
AMBIENTAL EN EL PROCESO DOCENTE EDUCATIVO

La educación ambiental es parte del proceso
docente educa-tivo y contribuye a renovarlo y a hacerlo
más dinámico, fle-xible, creativo y activo, sin que
cada asignatura y cada ac-tividad pierdan su objeto de estudio y
funciones
instructi-vas y educativas, a la vez que contribuye a prever y a
solu-cionar el problema ecológico, de gran importancia a
nivel global.

2.1 Reseña de la evolución histórica de la
educación ambiental en el mundo y en Cuba

En los inicios de la década de 1970, cuando se
hizo evidente y objetiva la agudización de las
afectaciones ecológicas, comenzó la promoción de la educación ambiental,
como un pro-ceso integrador, con nuevos enfoques, objetivos,
estrate-gias, métodos y contenidos, que difería del
tradicional cuidado de la naturaleza, y de
sus plantas y
animales.

Para la materialización de este renovador e
importante pro-ceso educativo, se desarrollaron diversos eventos en el
mundo.

Antes del triunfo de la Revolución, diferentes personalida-des de
la ciencia, la
técnica, la investigación, la educa-ción y
la cultura, como
José Martí Pérez (1853-1895), Felipe Poey
Aloy (1799-1891), Carlos de la Torre Huerta (1858-1950), Carlos
Juan Finlay Barrés (1833-1915), Juan Tomás Roig
Mesa (1877-1971), Salvador Massip Valdés (1891-1978),
Sarah E. Ysalgué Ysalgué (1894-1989), Pedro
Cañas Abril (1902-1992) y Antonio Núñez
Jiménez (1923-presente), entre otros, se pronunciaron
claramente con respecto a la necesidad de utilizar la
educación, como vía eficaz para lograr la
protección del medio ambiente.

Cuando triunfó la Revolución, en 1959,
para poder
desarro-llar el trabajo de protección del medio ambiente y
de educación ambiental que actualmente se promueve, el
Gobierno Revolucionario tuvo que adoptar diversas medidas, para
resolver la grave situación existente en vida
económica y social, y en la educación del
país. Fue importante, para poder iniciar
el desarrollo de la educación ambiental, que se
diseñara y estableciera la concepción de la
protección del medio ambiente en Cuba.

Consideramos que la incorporación de la
dimensión ambiental en la enseñanza primaria, como
resultado del nuevo plan de estudio establecido en el
período 1987-1991, representa un estado cualitativamente
superior del proceso de educación ambiental en el Sistema
Nacional de Educación, por tratarse en varias asignaturas,
tener un carácter y un enfoque de la localidad, orientar a
los alumnos a la investigación de las causas y los efectos
de los problemas, mediante la activi-dad, y por reconocer al
medio ambiente como lo abiótico, lo biótico y lo
socioeconómico.

2.2 Caracterización e influencia de la
educación ambiental para el desarrollo sostenible y en
la formación de la personalidad

El autor de la tesis formula que la educación
ambiental es un proceso educativo, es un enfoque de la
educación, es una dimensión, es una perspectiva y
es una alternativa de la educación y la Pedagogía, que debe desarrollarse
básicamente en la escuela, por el encargo social que a
esta se le confiere en la preparación de niños,
adolescentes,
jóvenes y adultos, para la vida, y constituye un fin
político, económico y social.

La educación ambiental tiene establecidos
internacionalmen-te, como objetivos:

a) ayudar a hacer comprender claramente la existencia
y la importancia de la interdependencia económica,
social, política y
ecológica en las zonas urbanas y rurales;

b) proporcionar, a todas las personas, la posibilidad
de adquirir los conocimientos, el sentido de los valores, las
actitudes,
el interés
activo y las aptitudes necesarias para proteger y mejorar el
medio ambiente;

c) inculcar nuevas pautas de conducta en
los individuos, los grupos
sociales y la sociedad en su conjunto, respecto al medio
ambiente.

Los principios
rectores fundamentales formulados internacio-nalmente, que
constituyen las direcciones para realizar el trabajo de
educación ambiental, son los siguientes:

– considerar al medio ambiente en su totalidad, es
de-cir, en sus aspectos naturales y creados por el
hombre,

tecnológicos y sociales (económico,
político, técnico,

histórico-cultural, moral y
estético);

– constituir un proceso continuo y permanente,
comenzando por el grado preescolar y
continuando por todas las fases de la enseñanza formal y
no formal;

– aplicar un enfoque interdisciplinario, aprovechando
el contenido específico de cada disciplina,
de modo que se adquiera una perspectiva global y
equilibrada;

– examinar las principales cuestiones ambientales
desde

los puntos de vista local, nacional, regional e
inter- nacional, de modo que los educandos se compenetren con
las condiciones ambientales de otras regiones
geográfi-cas;

– considerar, de manera explícita, los aspectos
ambienta-les en los planes de desarrollo y de
crecimiento;

– hace participar a los alumnos en la
organización de sus experiencias de aprendizaje, y
darles la oportunidad de tomar decisiones y aceptar sus
consecuencias;

– establecer una relación para los alumnos de
todas las

edades, entre la sensibilización por el medio
ambiente, la adquisición de conocimientos, la aptitud
para resol-ver los problemas y la clarificación de
los valores,
haciendo especial hincapié en sensibilizar a los
más jóvenes en los problemas del medio ambiente
que se plantean en su propia comunidad;

– ayudar a los alumnos a descubrir los síntomas
y las causas reales de los problemas ambientales;

– utilizar diversos ambientes educativos y una
amplia

gama de métodos para comunicar y adquirir
conocimientos

sobre el medio ambiente, subrayando debidamente las
ac-tividades prácticas y las experiencias
personales.

Las direcciones fundamentales para desarrollar la
educación ambiental están orientadas a incorporar
la dimensión am-biental en las actividades docentes,
extradocentes y extraescolares, en la formación y la
superación de los maes-tros y los profesores, así
como en la vinculación de la escuela con la comunidad. La
cultura ambiental, que es el resultado de la educación
ambiental, debe manifestarse en todas las actividades de la vida
política, económica y social de cada ciudadano y la
sociedad.

En el período de 1987 al presente, el proceso de
educación ambiental en Cuba, en el Sistema Nacional de
Educación, se orienta al logro de los objetivos
siguientes:

. Desarrollar, en la conciencia
de los niños
y los jóvenes, la necesidad de cuidar y proteger el
medio ambiente, y lograr una sensibilidad ante los problemas
ecológicos.

. Contribuir a la asimilación de los
conocimientos y a la formación y al desarrollo de
actitudes,
habilidades, motivaciones, convicciones y capacidades que
permitan la formación de un ciudadano capacitado para
determinar las causas y los efectos de los problemas del medio
ambiente y posibiliten, con su conducta, la
participa-ción activa en su mejoramiento y
protección.

. Crear en los educandos la conciencia
sobre la interdependencia política, económica y
ecológica del mundo contemporáneo, con el fin de
intensificar la responsabilidad y la solidaridad
entre las naciones.

La educación ambiental debe ser concebida como un
proceso permanente durante toda la vida, cuyo comienzo no sea en
la escuela, sino en el hogar, desde el nacimiento del
niño, en que la familia
establezca las nociones elementales sobre la protección
del medio ambiente, para el ulterior desarrollo en los centros
docentes y en otras actividades sociales, y debe recibir el apoyo
de los ministerios, las instituciones
políticas y de masas, y de los medios masivos de
comunica-ción.

No obstante la caracterización, los objetivos,
los princi-pios rectores y la importancia antes formulada, la
educación ambiental no ha sido considerada como una
dirección de tra-bajo y un objetivo
prioritario, para que contribuya a desa-rrollar valores
favorables en la personalidad
del escolar por nuestra Pedagogía en el período
pre-revolucionario (1959) y pos-revolucionario. Es posterior al
año 1975 en que se inicia la mayor promoción y perfeccionamiento del trabajo
sobre la protección del medio ambiente en el país y
la labor sobre la educación ambiental. El Ministerio de
Educación, después de 1979 al presente, ha venido
desarrollando esta labor educativa, pero debe considerarse, por
su importancia, como un trabajo prioritario y contenido de
esencia de la Pedagogía en Cuba.

En este sentido, surgen dos interrogantes muy
importantes y cardinales: ¿se puede concebir e integrar la
educación ambiental, como un componente o un elemento de
la educación político-ideológica,
patriótico-militar, moral,
politécnica y laboral, y
estética, entre otras? o ¿es la
educación ambiental una dirección de trabajo u objetivo que
deba postularse, por su alcance, trascendencia e importancia
universal, como un nuevo integrante de la Pedagogía cubana
y tener en cuenta en la formación de la
personalidad?

Por lo antes expuesto, si el insuficiente conocimiento
de la educación ambiental dificulta su puesta en
práctica como proceso independiente, no se puede pretender
que se integre esta a otras esferas educativas ya referidas o
actividades del proceso docente educativo, ya que se diluyen, son
absorbidas y pierden efectividad.

Concretamente, si no se sabe qué es la
educación ambiental, no se puede desarrollar como trabajo
específico y, mucho menos, de manera integrada en el
proceso docente educativo. El educador necesita tener una
maestría pedagógica acerca de la educación
ambiental, que posibilite su puesta en práctica cuando
desarrolla las clases de las ciencias
naturales y sociales, pero también, mediante otras
actividades denomi-nadas extradocentes y extraescolares, de
carácter cognosci-tivo; en fin, cada actividad del proceso
docente educativo puede tener un enfoque y un contenido
ecológicos.

La educación ambiental debe ser una
dirección de trabajo u objetivo que se tenga presente, por
su importancia, para que contribuya a la formación de la
personalidad y contenido de esencia de la Pedagogía en
Cuba.

Es difícil lograr que la educación
ambiental pueda integrar-se a otras direcciones del trabajo
educativo y desarrollarse mediante estas (ética,
moral, politécnica y laboral, y
otras), sin que se defina y se tenga un verdadero conoci-miento
de su concepto,
objetivos, importancia, principios
rectores, direcciones de trabajo, enfoques, estrategias,
métodos, contenido, actividades y evaluación, entre
otras.

Cuando el sistema de influencias educativas para la
protec-ción del medio ambiente ha sido correctamente
desarrollado por la escuela, mediante una labor pedagógica
consciente, creadora y entusiasta del maestro, y ha sido
sólidamente asimilado por los alumnos,
manifestándose en la práctica co-tidiana, se puede
afirmar que se está desarrollando un pro-ceso de
formación de valores positivos en la personalidad del
escolar, que determinará que nuestros educandos, una vez
egresados del Sistema Nacional de Educación, materialicen,
como trabajadores activos en sus
diferentes profesiones u oficios, la consecuente
protección que necesita el medio am-biente.

2.3 Condiciones para el desarrollo de la
educación ambiental

El desarrollo efectivo de la educación ambiental,
es posible cuando el maestro ha estado bien preparado y
actúa como orientador de la actividad; los alumnos son los
ejecutores y la escuela recibe el apoyo de los ministerios, las
institu-ciones y las organizaciones
políticas y de masas, entre otros requerimientos y
condiciones.

La educación ambiental es para los alumnos, y no
es el do-cente el destinatario fundamental. Pero constituye una
con-dición indispensable la maestría y el
conocimiento de cómo desarrollar este proceso
educativo en la teoría
y en la práctica, por los maestros y los profesores. El
éxito
de es-te trabajo depende, y tiene como requerimiento
imprescindi-ble, la adecuada preparación que, durante la
formación y la superación de pregrado y postgrado,
reciban los educadores.

Condiciona este trabajo que las actividades se enfoquen
a los problemas ecológicos de la comunidad, la
adaptación se-gún el tipo de grado y el nivel de
enseñanza de que se tra-te, y la orientación y el
desarrollo de un trabajo creativo, flexible, dinámico y
participativo.

También es condición esencial, para poder
desarrollar la educación ambiental, que se tenga un
contacto directo de los alumnos con la realidad del medio
ambiente, así como el de-sarrollo de la
interdisciplinariedad, la multidisciplinariedad, la
transdisciplinariedad y la integración de los conte-nidos de las
asignaturas, vinculándose a las actividades
prácticas, y que a los maestros se les facilite una
metodo-logía para la investigación de los problemas
ecológicos.

Se deben considerar, para toda actividad de
educación am-biental, la definición del objetivo,
la selección del objeto de estudio y de la zona (problema
ecológico: sus causas,efectos y alternativas de preverlos
o solucionarlos), la obtención de planos e información preliminar de lo que se
estudiará, el conocimiento
de los métodos, las técnicas y los procedimientos,
el desarrollo de la actividad, la obten-ción de los
resultados, y la elaboración de conclusiones y
recomendaciones, así como la evaluación.

2.4 Formas de organización para el desarrollo de la
educación ambiental

La educación ambiental no puede limitarse a la
labor docen-te, ya que hay otras formas potencialmente eficaces
para continuar el trabajo dirigido a enseñar y educar a
los alum-nos multifacéticamente, y a desarrollar conductas
conscien-tes y favorables sobre la protección del medio
ambiente: las actividades extradocentes y extraescolares. El
éxito
de las actividades extradocentes y extraescolares referidas
depen-den, en gran medida, de la convicción, el entusiasmo
y la
organización que el docente logre conferir a este
trabajo.

La escuela ofrece innumerables formas para la
realización de la educación ambiental, pero, a la
vez, es un trabajo muy complejo e integrador, por el amplio
significado que tiene el concepto de medio ambiente y necesita
sensibilización, responsabilidad, interiorización, dinamismo
y entusiasmo por el docente, capaz de motivar, como requerimiento
inicial, a los alumnos.

Existen otros requerimientos organizativos que deben
tenerse en cuenta para la realización de la
educación ambiental, que tiene una significación
trascendental; entre ellos, figuran la actuación del
docente en la organización de la actividad, la
participación de los alumnos en la decisión del
objeto o el problema ambiental a estudiar, y la
manifestación de la coordinación para poder desarrollar
simultáneamente varias actividades.

Entre las actividades que constituyen las formas
principales que favorecen el desarrollo de este importante
trabajo edu-cativo, se pueden significar las que se realizan en
las ins-talaciones pioneriles (campamentos docente-recreativos,
campiñas, centros exploradores y otros), así como
en las etapas recreativas, vacaciones o de fin de semana, pero no
siempre se les confiere un carácter ambiental, en favor de
la protección del medio ambiente.

Capítulo III

DETERMINACIÓN
DE UNA ESTRATEGIA METODOLÓGICA PARA EL DESA-RROLLO DE LA
EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS DEL GRAN
PARQUE NACIONAL SIERRA MAESTRA

En la actualidad, se manifiesta en el mundo, el aumento
de la declaración de Areas Protegidas, cuyas modalidades,
como parques nacionales, reservas de la biosfera,
refugios de fauna, reservas
naturales, de recursos y antropológicas, áreas o
sitios de uso múltiple y áreas de patrimonio
mundial cultural y natural, entre otras, tienen como objetivo la
protección de diversos valores físicos,
biológicos, natu-rales, geográficos, culturales e
históricos, por su impor-tancia nacional e
internacional.

3.1 Posibilidades del medio ambiente rural y de
montaña para el desarrollo de la educación
ambiental: El Gran Parque Nacional Sierra
Maestra

Las Areas de Uso Múltiple o Areas de Recursos
Manejados son generalmente extensas, y reúnen las
condiciones para la pro-ducción de madera,
así como son fuente de recursos hídricos, de la
flora y la fauna silvestres,
entre otros, y propician la recreación, el turismo y la
educación ambiental, conjun-tamente con el desarrollo
económico y social de los ciudada-nos de la
región.

En las Areas de Uso Múltiple, como el Gran Parque
Nacional Sierra Maestra de Cuba, se encuentran zonas boscosas o
natu-rales que pueden estar habitadas por el hombre, donde se
lo-calizan diversos recursos
naturales o componentes del medio ambiente de valor
faunístico, florístico, geomorfológico,
geológico, ecológico, paisajístico,
histórico, cultural y turístico, entre
otros.

El Gran Parque Nacional Sierra Maestra, como medio
ambiente rural y de montaña, ofrece, por la integridad y
la diversi-dad de componentes abióticos, bióticos y
socioeconómicos, extraordinarias ventajas y posibilidades
para el desarrollo de la educación ambiental.

Es importante tener en cuenta que la educación
ambiental debe considerarse como parte del Plan Integral para el
Desarrollo Económico y Social de la Montaña,
conocido como Plan Turquino, que surgió en el año
1987, y está jerarqui-zado al más alto nivel de
Gobierno de Cuba.

El progreso integral de la montaña constituye un
objetivo fundamental del desarrollo económico y social del
país para asegurar la producción, detener las
continuas emigraciones, consolidar la fuerza de
trabajo, fundamentalmente la más joven, y asegurar el
desarrollo
social de estas regiones con la elevación del nivel de
vida.

La educación en esta zona de montaña no
debe limitarse a la escuela, sino que debe tener la
concepción de educación co-munitaria. Por ello, la
educación ambiental, en el contex-to del Plan Turquino y
del Gran Parque Nacional Sierra Maestra, puede contribuir a que
la escuela constituya un centro promotor educativo y cultural de
la comunidad.

Asimismo, la puesta en práctica de la
educación ambiental puede propiciar la realización
de una educación comunitaria como integración de los diferentes factores,
teniendo entre sus principales actores al maestro, al
médico de la familia y
al ingeniero, cuyas actividades, coherentemente organi-zadas,
conduzcan al progreso y a consolidar la función de
la escuela como institución desarrolladora y
creadora.

Por las peculiaridades de las zonas rurales
montañosas, las actividades de educación ambiental
tienen que tener enfo-ques, estrategias, métodos,
técnicas y contenido educativo propios y adecuados a estos
ecosistemas, a
diferencia de los que se establecen en los asentamientos humanos
grandes y medianos, típicos de las ciudades.

La escuela rural, específicamente la de
montaña, contribuye decisivamente a la preparación
general e integral de los niños en la enseñanza
primaria para la vida, y debe tener, como objetivo cardinal,
desarrollar una educación que contribuya a la
formación y al desarrollo de los conocimien-tos y las
conductas favorables para la protección del medio ambiente
rural montañoso, donde viven los alumnos y realizan sus
actividades sociales.

3.2 Selección del contenido de actividades y
elaboración de una estrategia metodológica de
educación ambiental

Para la promoción y el desarrollo de la
educación ambiental en el proceso docente educativo en las
escuelas cuyo medio ambiente es rural y de montaña, se
elaboró un manual para los maestros, con el contenido de
las actividades, los trabajos prácticos y la estrategia
metodológica.

El manual elaborado, durante su introducción y
exploración en la práctica escolar, fue enriquecido
con las opiniones y las sugerencias de los maestros, así
como con los otros re-sultados que se fueron
obteniendo.

El manual resultante tiene una concepción y una
estructura que
permite al maestro el desarrollo de la educación ambiental
en el proceso docente educativo. En este manual, se han
diseñado 14 temas para el trabajo con los alumnos. Cada
tema tiene la estructura
siguiente: temática, objetivos y las actividades, con su
estrategia metodológica, el con-tenido específico
de las actividades y los trabajos prácti-cos. Los temas
objeto de estudio son: 1- Los problemas del medio ambiente en el
mundo y en Cuba; 2- Las característi-cas, los valores y los
problemas del medio ambiente en las montañas; 3- La
protección del medio ambiente de la escuela; 4- Las aguas
terrestres; 5- Los suelos, los
recursos agríco-las y pecuarios; 6- El relieve y los
recursos minerales; 7- La
atmósfera;
8- La flora y la fauna; 9- Los recursos mari-nos y
marítimo-portuarios; 10- Los asentamientos humanos; 11- El
paisaje; 12-Los recursos turísticos; 13- Los valores del
patrimonio
histórico y cultural; y 14- Las montañas como un
todo: la necesidad del desarrollo sostenible.

Las actividades se concibieron para su aplicación
con los alumnos de la enseñanza primaria (desde preescolar
hasta sexto grado) y fueron objeto de desarrollo en los
diferentes municipios rurales de montaña.

Se estableció, como estrategia, que las
temáticas con las actividades de educación
ambiental no se podían vincular y desarrollar
exclusivamente en los turnos de clase de las asignaturas de los
distintos grados; para esto, fue nece-sario capacitar al maestro
para que pudiera realizar este trabajo.

En la práctica, durante el desarrollo del
trabajo, se concibió, como estrategia:

– La vinculación a las clases de las distintas
asigna-turas.

– La realización de encuentros
específicos para este trabajo, en sesión
contraria a la docencia, aprove-chando la condición de
doble sesión de las escuelas primarias.

– La utilización de los turnos concebidos para
otras ac-tividades formativas, dentro del fondo de tiempo de la
escuela, que en la mayoría de las ocasiones, dichos
turnos o encuentros no tienen una actividad formativa con un
contenido específico y quedan a la
espontaneidad

de los maestros.

– La realización de encuentros con frecuencia
semanal o quincenal.

– La incorporación y la vinculación de
las actividades y los trabajos prácticos de
educación ambiental sugeridos

a la labor docente, extradocente y extraescolar que
se

realizan en las escuelas, pero que carecen, en
sentido

general, de un carácter y un enfoque
ecológico orienta-do a la protección del medio
ambiente.

Se estableció en este trabajo, y así se le
hizo conocer a los maestros, que podían hacer sus
innovaciones, que no de-bían predominar los métodos
tradicionalistas. Para el de-sarrollo de las actividades de
educación ambiental, se re-quiere de métodos
productivos, procedimientos y técnicas educativas que
posibiliten la participación activa y obje-tiva en la
formación del conocimiento y conductas que se manifiesten
en actividades concretas para la protección del medio
ambiente. Se concibió un trabajo para que los alumnos
conocieran, precisaran, valoraran, opinaran y, fundamental-mente,
que contribuyeran a evitar y solucionar los proble-mas mediante
su actividad y participación.

3.3 Resultados de la exploración del uso
factible en la práctica escolar de la estrategia
metodológica, el contenido y las actividades
propuestas

En las visitas efectuadas a las zonas rurales y de
montaña del país, declaradas como Areas Protegidas
por el Estado Cubano, en particular el Gran Parque Nacional
Sierra Maes-tra, se observó y se evidenció en los
alumnos, una informa-ción insuficiente en lo concerniente
al conocimiento del medio ambiente de la región y de la
localidad donde está ubicada la escuela o donde ellos
residen.

El desconocimiento, en sentido general, no era solamente
del nombre de los ríos, de las montañas u otros
accidentes
geo-gráficos, sino, también, de la flora
y la fauna, de los re-cursos
agropecuarios, minerales,
marinos y turísticos, así como de los hechos
históricos y de los valores culturales.

Las actividades con respecto a la protección del
medio am-biente, por parte de los alumnos, no eran las más
adecuadas y suficientes, y se realizaban eventualmente. Aunque
los alumnos realizaban sus actividades sociales en el medio
am-biente rural y de montaña, no conocían los
principales pro-blemas ecológicos, sus causas, efectos y
alternativas para su prevención y solución, ni los
valores naturales, históri-cos y culturales, y su
importancia, así como lo que repre-senta el medio ambiente
para el hombre. Se pudo inferir que no había conciencia ni
sensibilidad y que no se realizaban actividades favorables y
específicas para la protección del medio ambiente.
Se pudo determinar que no se estaba desa-rrollando la
educación ambiental en las escuelas, y se ca-racterizaron
las acciones negativas ante el medio ambiente que se
ponían de manifiesto.

Al iniciar el trabajo en las escuelas situadas en el
Gran Parque Nacional Sierra Maestra, se partió de una
conside-ración y suposición que no resultaron ser
totalmente váli-das. Se tuvo, como conjetura general, que
los alumnos y la población de las regiones rurales y
montañosas, tienen una conciencia, asumen una actitud y
manifiestan comportamien-tos y actividades mucho más
favorables, en relación con la protección del medio
ambiente, que los residentes en las zonas urbanas.

La suposición preconcebida tuvo, como
razonamiento, que si el medio ambiente rural y de montaña
es el suelo, el bosque,
las plantas, los
animales y
el agua, y
éste es la fuente di-recta de los recursos para las
actividades económicas y so-ciales de la vida del hombre,
no podían manifestarse otras conductas y actividades que
no fueran para su protección.

No obstante, los resultados obtenidos mediante la
observa-ción realizada, las experiencias y los testimonios
obteni-dos, y por los instrumentos, los diálogos y las
encuentas practicados, determinaron la modificación de
nuestra suposi-ción. Por sólo vivir en el medio
ambiente rural y de monta-ña, no se pone de manifiesto
automáticamente, y de manera espontánea, la
formación y el desarrollo de la conciencia, las
convicciones y las actitudes que determinan la
manifes-tación de actividades y comportamientos favorables
con res-pecto a la protección del medio
ambiente.

La formación y el desarrollo de la conciencia,
las convic-ciones y las actitudes antes expresadas, y que
presuponía-mos, constituyen el resultado de un trabajo
educativo bien orientado y realizado en un período de
tiempo, por lo que no se pueden obtener de manera
espontánea e inmediatamente. Además, no
había antecedentes de un trabajo de este tipo en esta
región.

Teniendo en consideración las asesorías,
las demostraciones, las observaciones y las valoraciones
específicas de las vi-sitas desarrolladas y, en general,
por el trabajo realizado, se formula a continuación lo
siguiente:

En los niños de la edad preescolar y de los dos
primeros grados de la enseñanza primaria, se aprecia que
se ponen de evidencia conductas enérgicas de rechazo ante
las activida-des desfavorables de la comunidad sobre el medio
ambiente, y son capaces de formular manifestaciones de
prohibiciones, tales como no arrancar las flores, no pisar el
césped y no matar los animales.

También se observó que se manifiestan, con
más firmeza, en los otros grados -de tercero a sexto- de
la enseñanza pri-maria, reacciones emocionales positivas
ante actividades perjudiciales, y actitudes de interés,
por lo que se puede y lo que no se debe hacer, con respecto al
medio ambiente.

Por ello, se infiere que se contribuye a eliminar la
concep-ción puramente utilitaria de este, sin armonizar la
protec-ción. Los niños de este ecosistema
rural y montañoso se manifiestan así; esto lo
observamos en la práctica del pro-ceso docente
educativo.

En los grados preescolar, primero y segundo, se
evidenció que no resulta fácil -así lo
observamos en la práctica- la formación de las
actitudes adecuadas hacia la protección del medio
ambiente. Es común encontrar contradicciones entre los
planteamientos teóricos y las acciones que se manifiestan
positiva y negativamente sobre el medio ambiente. Es fre-cuente
apreciar contradicciones en las actitudes teóricas y
prácticas de los alumnos, lo que se evidencia en las
di-versas respuestas que formulan ante preguntas como:
¿los árboles
pueden ser talados? ¿por qué? Ante estas
interro-gantes, se han manifestado diversas respuestas y
opiniones que no expresan la definición de un conocimiento
sólido y la firmeza de sus opiniones, en preescolar,
primero y segundo grados, mientras que en los grados tercero a
sexto, se mani-festaron opiniones y conocimientos más
sólidos.

Se deduce que los alumnos son capaces de formular
juicios fundamentados sobre la importancia que tienen las
activida-des que realiza el hombre sobre el medio ambiente. En la
ma-yoría de las opiniones y las respuestas que formulan
los educandos, resultan características la espontaneidad y la
franqueza con la cual reconocen sus actos negativos sobre el
medio ambiente, aún cuando no ocasionen consecuencias
nefas-tas, y también cuando producen, ellos mismos,
afectaciones de consideración.

En la mayoría de los alumnos, se puede inferir
que, cuando se orienta y desarrolla eficazmente la
educación ambiental, se manifiestan actitudes favorables,
impulsadas por motiva-ciones estéticas y morales, lo que
se evidencia cuando se hacen comentarios y responden, por
ejemplo: que deben ser cuidados los bosques, que las plantas
alegran el campo y em-bellecen nuestra vida, y que el campo es
más bonito que la ciudad.

También se pudo valorar que los educandos
manifiestan y es-tán de acuerdo con la utilización
racional de los recursos del medio ambiente, cuando comunican, en
la escuela y a los padres, que los árboles
deben ser talados poco a poco para que no se acaben, pero hay que
cortarlos porque se necesita la madera para
hacer casas, lápices, mesas, sillas y otros objetos. Los
alumnos han evidenciado la concepción del de-sarrollo
sostenible y ecológicamente sustentable, de manera
preliminar, de acuerdo con su nivel, manifestándose en
ter-cer y cuarto grados, y con mayor evidencia, en quinto y sexto
grados.

Igualmente, muchos alumnos, con las actividades
beneficiosas que realizan (reforestar, regar, construir nidos
artificia-les, abrevaderos y comederos para las aves y los
mamíferos), evidencian que el medio
ambiente debe ser protegido porque es útil y bello, ofrece
recursos básicos a la vida, contri-buye al mantenimiento
de la salud, y favorece
la recreación
y el descanso. Al respecto, hay alumnos que manifiestan una
actitud
cotidiana, por las actividades beneficiosas realiza-das, y
expresan que el medio ambiente debe ser protegido en beneficio
del propio medio ambiente, y no sólo en favor del
hombre.

Cuando desarrollamos la educación ambiental de
forma creado-ra y práctica, los niños de la
enseñanza primaria se estimu-lan a que
comprendan y revaloricen sus actitudes ante el me-dio ambiente,
ya que, con frecuencia, condenan sus propios actos perjudiciales,
al manifestar, por ejemplo, que rompie-ron las ramas y las flores
cuando jugaban, lastimaron a un perro cuando jugaban y mataron
una paloma. Sin embargo, la explicación de esta actitud es
todavía primaria e inexacta en los primeros grados de esta
enseñanza, fundamentalmente de preescolar a
tercero.

Los alumnos, según observamos, manifestaron su
preocupación por los actos dañinos de los adultos
-muchos de ellos, sus propios familiares-, y hasta formularon
juicios sobre la ne-cesidad de economizar los recursos naturales
para que no se agoten, y continuar su utilización, pero lo
principal fue que participaron en actividades para su
mejoramiento y pro-tección.

En los alumnos de los grados superiores de la
enseñanza pri-maria, por ejemplo, quinto y sexto grados,
se observaron deducciones y proyecciones de gran alcance, al
expresar que el hombre forma parte del medio ambiente, que no se
debe llegar a la guerra porque
lo destruye, y que si desaparecen los bosques, se acabaría
la vida. La puesta en práctica de la educación
ambiental contribuyó paulatinamente a la for-mación
y al desarrollo, en la personalidad de los educandos, de
actitudes y motivaciones morales, y a que ellos estén
conscientes de la importancia de evitar los problemas
eco-lógicos para el país y el mundo, y se
evidenciaron senti-mientos patrióticos.

También, este proceso educativo permitió
estimular las acti-vidades y las tareas que contribuyen al
mejoramiento y la protección del medio ambiente (limpiar
un río o un estanque y sembrar plantas en los patios,
entre otras) y, aunque no pueden darle solución a todas
las afectaciones, son capaces de plantear medidas y alternativas
para evitar la contamina-ción, en general, y otros
problemas ecológicos existentes en la
localidad.

Asimismo, se pudo apreciar desarrollo de actitudes
positivas en los alumnos, que posibilitaron comprender, de forma
pre-liminar, que los problemas del medio ambiente influyen y
de-terminan la necesaria higiene y pueden
incidir negativamente en la salud. Se evidenciaron, en los
niños, comportamientos favorables en el mantenimiento de
la higiene, la
deposición y la recogida de la basura.

Se pudo inferir que la educación ambiental
contribuyó a for-mar y a desarrollar actitudes optimistas
y tenacidad, y a la construcción de conocimientos
científicos, pero lo fundamen-tal es que posibilitó
y contribuyó a iniciar la formación progresiva de
convicciones, cuya premisa es básica para la puesta en
práctica de la protección del medio
ambiente.

Además, se formaron y desarrollaron, según
se pudo observar en los alumnos, valores y cualidades
preliminares, ya que se evidenciaron: motivaciones cívicas
para proteger el medio ambiente de la patria y el Estado;
sentimiento de humanismo,
determinado por convivir en este sin dañarlo; y
cómo cada alumno, como integrante de la sociedad, protege
el medio ambiente con una actitud científica y racional,
con lo que se manifiestan las cualidades éticas en proceso
de forma-ción.

Los alumnos y los maestros, de forma progresiva,
comprenden que su escuela o el lugar donde viven, pertenece al
territo-rio declarado como Area Protegida de Uso Múltiple:
el Gran Parque Nacional Sierra Maestra, aunque esto,
aparentemente, sea un conocimiento muy elemental.

Se apreció que las temáticas que aparecen
en el manual ela-borado para que el maestro realizara este
trabajo, han sido objeto de desarrollo por ellos y,
principalmente, por los alumnos en el orden de prioridad
siguiente: la flora y la fauna, el paisaje, las aguas, los
suelos y
recursos agrope-cuarios, los valores y la caracterización
integral del medio ambiente, así como la atmósfera, los
recursos turísticos, los asentamientos humanos y los
recursos marinos, entre otras.

También, como resultado de la realización
de este trabajo, los alumnos de las escuelas primarias han
manifestado un nuevo vocabulario, que se evidencia por la
utilización de los términos: contaminación, protección, medio
ambiente, especie endémica, zona protegida, recurso
mineral e hídrico, parque nacional, salinización,
peligro de extinción y otros. La asimilación y la
utilización de este vocabulario, eviden-ció la
interiorización paulatina de una cultura ambiental,
expresada mediante el lenguaje,
como forma de comunicación.

Durante el desarrollo de cada temática, se
realizó el tra-bajo teórico, orientado por el
maestro, y las actividades

con un carácter práctico, por los alumnos.
De las activida-des realizadas en las escuelas, las más
típicas y generali-zadas, según se observaron,
fueron: composiciones, informes,
exposiciones, excursiones, identificación,
reforestación y cultivo de plantas
medicinales, dibujos,
confección de her-barios y sitiales o áreas del
medio ambiente, poesías, dra-matizaciones, décimas y
otras.

Aunque las actividades antes referidas, así como
otras, no son novedosas, su relevancia se fundamenta en que
tienen, como contenido, la variable ambiental y de la
protección del medio ambiente.

El proceso de educación ambiental en las escuelas
primarias se desarrolló mediante diferentes formas y
vías, por lo que resulta difícil determinar un
tiempo específico para la rea-lización de este
trabajo, pero se pudo apreciar que las te-máticas y las
actividades concebidas en esta experiencia, se realizan con un
tratamiento diferenciado, una vez por semana o quincenalmente. Se
hace referencia al encuentro o activi-dad del maestro para
iniciar y orientar el estudio de la temática y de las
actividades concretas a desarrollar por los alumnos, propuestas
en la metodología.

Los alumnos desarrollan el trabajo de educación
ambiental en diferentes momentos del proceso docente educativo y
no sólo durante un día a la semana o a la quincena,
ya que la educa-ción ambiental debe ser sistemática
e integradora.

Se puso de manifiesto que la educación ambiental,
desarro-llada en el proceso docente educativo, a partir de la
meto-dología aplicada, alcanzó niveles
satisfactorios, ya que se pudo poner en práctica: a) en
las clases y las actividades prácticas afines de las
diferentes asignaturas del plan de estudio, como Ciencias
Naturales, Exactas y Sociales, cuyos contenidos propiciaron la
vinculación y la complementación; b) en otras
actividades docentes, extradocentes y extraes-

colares concebidas en los centros, aprovechando la doble
sesión y en vinculación con la comunidad; c) las
activida-des, los trabajos y las acciones de repoblación
forestal, cultivos y producciones agrícolas, parcelas o
huertos esco-lares y áreas de autoconsumo, entre otras; y
d) en la mayo-ría de las actividades del proceso docente
educativo, el maestro pudo enfocar y desarrollar los temas
ambientales, todo lo cual no era realizado antes de la
ejecución de esta labor.

La forma de organización que predominó
para la realización de las actividades por los alumnos,
fue en los grupos crea-dos
en las escuelas para el desarrollo de las clases. La re-ferida
forma de organización es generalizada en las escue-las
primarias; no obstante, aunque participan los alumnos en las
actividades por los grupos
establecidos, se han creado equipos, brigadas y círculos
de interés, entre otras. En algunas actividades,
participaron todos los alumnos de la escuela.

Se pudo apreciar que el desarrollo de la
educación ambien-tal, en estas escuelas, ha tenido un
carácter teórico-práctico. En los dos
primeros cursos escolares,
se pudo comprobar la tendencia a utilizar, con mayor frecuencia,
la teoría, pero en los cursos sucesivos se
fortaleció el traba-jo y las acciones prácticas,
con la participación más direc-ta de los
alumnos.

Mediante el trabajo conjunto desarrollado con el manual
ela-borado para la realización del trabajo, se
observó que los maestros, en su gran mayoría,
poseen un nivel de preparación adecuado y aceptable con
respecto a la exposición
de las te-máticas, su motivación, la definición de los
conceptos y las orientaciones de los trabajos y las actividades
prácticas que deben realizar los alumnos. Se ha logrado
elevar la preparación de los educadores para el desarrollo
de este trabajo en las escuelas, mediante la labor directa con
ellos. El manual propuesto -según declararon los maestros-
no constituyó una sobrecarga para su labor; fue un
material que propició el desarrollo de la educación
ambiental.

Se obtuvieron y evidenciaron resultados satisfactorios
me-diante la formulación de preguntas, la
realización de diá-logos, la presentación de
afectaciones ecológicas específicas y de
situaciones hipotéticas, con la utilización de
métodos problémicos; la utilización de
láminas, fotos, afi-ches o
el medio ambiente rural y de montaña, y de los tra-bajos
realizados por los alumnos para el análisis, el deba-te,
las conclusiones y las recomendaciones, entre otras.

Se reveló, durante el trabajo, que tiene una
extraordinaria importancia la utilización de los recursos
didácticos , los procedimientos y las alternativas
anteriores. Fue sobresa-liente que el alumno opinara, debatiera
y, fundamentalmen-te, que expresara todo su parecer ante la
problemática am-biental, y que no reflejara su
conocimiento solamente en pruebas, tests
y otras evaluaciones tradicionales.

Se estimuló a que el debate, las
opiniones, las expresiones y las sugerencias de los alumnos
estuvieran orientados y si-guieran el eje conductor siguiente:
¿por qué surgen?, ¿qué efectos
ocasionan?, ¿cómo preverlos?, ¿cómo
solucionarlos? y ¿qué harías tú para
proteger el medio ambiente?

En este sentido se pudo inferir, en los alumnos, el
inicio progresivo de la formación y el desarrollo de la
conciencia, la construcción de los conocimientos
científico-técnicos, actitudes y comportamientos,
así como aptitudes para deter-minar las causas, los
efectos y las soluciones, y
la parti-cipación en trabajos de mejoramiento sobre el
medio ambien-te, en las escuelas donde se realizó este
trabajo.

La formación paulatina de estos valores y
cualidades favo-rables en la personalidad, contribuye a la
protección del equilibrio entre la sociedad y el medio
ambiente, con la participación de los alumnos, los
maestros y la comunidad en la autogestión para las
acciones que posibilitarán el nece-sario desarrollo
sostenible y ecológicamente sustentable en los años
precedentes al inicio del siglo XXI.

CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES

El trabajo La Educación Ambiental en el
Proceso Docente Educativo en las Montañas de Cuba

permitió formular las con-clusiones
siguientes:

La educación ambiental es un proceso educativo,
es un enfo-que de la educación, es una nueva
dimensión, perspectiva y alternativa de la
educación y la Pedagogía, que debe desa-rrollarse
básicamente en la escuela, por el encargo social que a
esta se le confiere en la preparación de niños,
ado-lescentes, jóvenes y adultos, para la vida.

La educación ambiental, desarrollada
consecuentemente en la escuela y su proyección en la
familia y la
comunidad, con-tribuye a la formación y el desarrollo de
los valores y la sensibilidad en los alumnos, en favor de la
protección del medio ambiente.

A partir del trabajo realizado, se puede inferir que la
edu-cación ambiental es un motor impulsor
del progreso social en toda su dimensión, y constituye un
fin político, económico y social.

Se puede considerar a la educación ambiental,
como un compo-nente de la educación integral, que
contribuye a renovar la Pedagogía contemporánea, y
le confiere y propicia un carác-ter
teórico-práctico muy activo.

Es posible lograr la introducción y el desarrollo
de la di-mensión ambiental en el proceso docente
educativo, mediante las vías curriculares y no
curriculares en la enseñanza pri-maria de las zonas
rurales y de montaña.

En las escuelas donde se desarrolló el trabajo,
se evidenció la manifestación de acciones en los
alumnos, tanto del tipo docente educativo que expresan la
presencia de la dimensión y componentes ambientales, como
de acciones sobre la protec-ción del medio ambiente en su
comunidad.

Se ha podido inferir que el manual elaborado, del cual
se exploró el uso factible de la aplicación de su
estrategia metodológica, con la selección del
contenido, las activi-dades y los trabajos prácticos de
educación ambiental, resulta efectivo y contribuye
favorablemente al desarrollo de este enfoque de la
educación en las escuelas primarias rurales y de
montaña donde se trabajó.

La exploración acerca del uso factible del manual
permite afirmar que es correcta la estrategia metodológica
que en este se propone, basada en la incorporación de la
dimensión y los componentes del medio ambiente para el
estudio por recursos naturales y su posterior integración,
atendiendo a las particularidades territoriales. Fue avalada por
el tra-bajo, las opiniones, las sugerencias y las modificaciones
efectuadas por los maestros.

Se observó que la introducción de nuevos
enfoques, conteni-dos, estrategias, métodos, recursos
didácticos, técnicas, actividades y trabajos
prácticos en las escuelas primarias rurales y de
montaña, con una concepción y un carácter
crea-tivo, dinámico, flexible y participativo, posibilita
la renovación y la activación del proceso docente
educativo, tanto en las vías curriculares como en las no
curriculares.

La incorporación de la dimensión
ambiental, desarrollada con la metodología propuesta de
educación ambiental, posibilita la puesta en
práctica de un proceso docente educativo crea-tivo, capaz
de mejorar la calidad del trabajo que normal-mente se realiza en
las escuelas primarias.

Se evidenció la obtención de resultados
satisfactorios con respecto a los que se logran en las escuelas
de estos eco-sistemas con la
utilización de los programas, las
orienta-ciones metodológicas, los libros de
texto y los
cuadernos de actividades, vigentes en los centros
docentes.

Con la introducción de la metodología
propuesta, aumentan las posibilidades reales de convertir a la
escuela en una institución social y en un centro educativo
cultural de la comunidad. Por el trabajo realizado en centros
docentes, se deduce y considera que es la escuela la
institución idónea para extender la labor de la
educación ambiental a la fami-lia y a la
comunidad.

Se pudo observar que el medio ambiente rural, y en
particu-lar, el de montaña, por sus valores naturales,
históricos y culturales, propicia la puesta en
práctica de la concepción y el estilo de trabajo
antes referido en que, también, de-sempeña una
función
importante la interrelación entre el trabajo del maestro,
el médico de la familia y el ingeniero.

De los resultados obtenidos, y sobre la base de las
conclu-siones formuladas, pueden derivarse las
recomendaciones siguientes:

. Continuar el perfeccionamiento de la
metodología que se diseñó y exploró
en las escuelas, con el título La Educación
Ambiental para el Desarrollo Sostenible en las Montañas
de Cuba
, y lograr su introducción en las escuelas
ubicadas en los territorios del Plan Integral para el
Desarrollo Económico y Social de las Zonas de
Montañas, denominado Plan Turquino.

. Introducir, previa adaptación por los
maestros y los profesores, la metodología antes
referida, en las es-cuelas rurales y de montaña ubicadas
en otros territorios, declarados como parques nacionales,
reservas de la biosfera y
otras categorías de áreas protegidas, así
como en los sitios de patrimonio cultural y natural de la
nación.

. Valorar la posibilidad de incorporar, como parte de
la formación de pregrado y posgrado en los institutos
su-periores pedagógicos, la utilización del
manual y el presente trabajo de tesis.

. Continuar el estudio y la profundización del
presente trabajo de tesis, así como que se inicien otras
inves-tigaciones para lograr elevar la eficiencia y la
cali-dad de la educación ambiental en otros niveles de
ense-ñanza del Sistema Nacional de Educación en
Cuba.

EXPOSICION DEL
TRABAJO

Los antecedentes, la concepción, los resultados
iniciales y parciales del trabajo, se han presentado
en:

1.- Taller Latinoamericano sobre el Manejo de
Ecosistemas en Zonas de Montaña, auspiciado por la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimenta-ción (FAO), en Santiago de Cuba, Cuba,
1988 (trabajo presentado con el título "La
Concepción y el Estado de la Educación Ambiental
en el Gran Parque Nacional Sierra Maestra de Cuba").

2.- Congresos Internacionales Pedagogía '90,
'93 y '95, or-ganizado por el Ministerio de Educación,
Palacio de las Convenciones, La Habana, 1990, 1993 y 1995 (con
el tí-tulo "La Educación Ambiental en las
escuelas del Gran Parque Nacional Sierra Maestra:
concepción, resultados preliminares y
parciales").

3.- Congreso Iberoamericano de Educación
Ambiental, orga-nizado por la Universidad
de Guadalajara, UNESCO, y el PNUMA, en Guadalajara, México, 1992 (con el título "La
Educación Ambiental en las escuelas del Gran Parque
Nacional Sierra Maestra y la Reserva de la Biosfera de Baconao
en Cuba").

4.- III Congreso Internacional en Gestión de los Recursos Naturales,
auspiciado por la Sociedad de Vida Silves-tre, la Universidad
Católica de Temuco, Chile, y la
FAO, en Pucón, Chile, 1993
(cuyo título fue "La Educa-ción Ambiental: una
innovación en las escuelas del Gran
Parque Nacional Sierra Maestra de Cuba").

5.- Reunión de Consulta Técnica "La
Educación Ambiental en Iberoamérica", organizada
por la Organización de Esta-dos Iberoamericanos para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), en
Gijón, Asturias, España,
en 1995 (con el título "La Educación Ambiental
Curricular para el Desarrollo Sostenible: la concepción,
resultados y perspectivas. Perfeccionamiento e
incorporación de la dimensión ambiental en las
escuelas rurales y de mon-taña de Cuba".

6.- III Encuentro Latinoamericano de Educadores
Ambienta-les. Eco Aplicada '95, auspiciado por la
Federación La-tinoamericana de Educadores Ambientales,
en Río de

Janeiro, 1995, obteniendo el "Premio Internacional
Tom

Jobim", con el título: "La Educación
Ambiental y Educa-

ción en Población en las escuelas y
comunidades para el

desarrollo sostenible en las montañas de
Cuba".

Además, los antecedentes, la concepción y
los resultados de este trabajo se han presentado como
conferencias y, funda-mentalmente, en cursos prereunión y
cursos de postgrado en el I y II Seminario Taller
Regional de Educación Ambiental, organizado por el
Instituto Central de Ciencias
Pedagógicas del Ministerio de Educación, con el
coauspicio de la UNESCO y el PNUMA, La Habana, 1993 y 1995, y en
los Institutos Superiores Pedagógicos de Guantánamo
y Pinar del Río, en Cuba, durante 1995, y, a modo
ponencias, como resultados de investigación, en el III y
IV Seminarios Talleres Nacionales del Plan de Escuelas Asociadas
de la UNESCO, auspiciados por el Ministerio de la
Educación y la Comisión Nacional Cubana de la
UNESCO, en Pinar del Río y en Santiago de Cuba, en 1995 y
1996, respectivamente, y el Seminario
Internacional de Recursos Naturales, Tecnología y Soberanía, organizado por Movimiento
Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, en la Habana,
1996.

PUBLICACIONES

Se presentan en la Bibliografía de este
resumen.

La concepción, el enfoque, la estrategia y los
resultados parciales de la investigación, fueron
introducidos en los trabajos del Perfeccionamiento del Plan de
Estudio de la Educación General Politécnica y
Laboral, del Sistema Nacional de Educación de Cuba, en las
asignaturas: El Mundo

en que vivimos, Ciencias
Naturales, Biología, y Geografía, entre
otras, y figuran, como contenido de las orientaciones
metodológicas y los libros de
texto
siguientes:

1.- El Mundo en que vivimos, tercer y cuarto grados
(libros de texto). Editorial Pueblo y Educación, La
Habana, 1990 y 1991, respectivamente.

2.- Ciencias Naturales, quinto y sexto grados (libros
de texto). Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1990
y 1991, respectivamente.

3.- Biología General
1,2,3 y 5, de séptimo, octavo, noveno y duodécimo
grados (libros de texto). Editorial Pueblo y Educación,
La Habana, 1989, 1990, 1991 y 1991, respectivamente.

4.- Orientaciones Metodológicas de
Biología General 1,2,3 y 5, de séptimo, octavo,
noveno y duodécimo grados. Editorial Pueblo y
Educación, La Habana, 1989, 1990, 1991 y 1991,
respectivamente.

Este trabajo ha propiciado, la elaboración de
guiones, con sus fotografías y locaciones, a propuesta del
autor, como asesor pedagógico y técnico, para la
producción de series de diapositivas (36 cuadros) por
la Empresa de
Películas y Diapositivas del Ministerio de
Educación, entre las que se hallan: La Flora de Cuba
(1988), La Fauna de Cuba (1989), El Gran Parque Nacional Sierra
Maestra (1990) y el Parque Nacional Sierra del Escambray (1991),
para contribuir al conocimiento de los valores naturales,
históricos y culturales, con énfasis en la Sierra
Maestra, y la necesidad de su protección en las
escuelas.

También, los resultados de este trabajo fueron
introducidos, como contenido de la presentación, las
indicaciones metodológicas para el uso por los docentes y
de los eventos para la
presentación de los trabajos que se están
realizando en escuelas y comunidades, mediante los manuales:"Temas
para el Desarrollo de la Agricultura
Sostenible de las Montañas de Cuba" (I y II partes),
elaborados por el Ministerio de la Agricultura, y reproducidos
por la Editorial Pueblo y Educación, por indicación
del Gobierno y el Ministerio de Educación, para las
comunidades del Plan Turquino, en 1995.

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