Desde el alba de la humanidad, el hombre nace
con el hecho de relacionarse con ‘‘lo
otro’’, con lo que lo rodea, y es en ese preciso
momento donde se despliegan las posibilidades frente a las cuales
se define la acción, es decir, se elige, se decide y se
actúa; pero claro esta que este actuar depende del
horizonte espacial y temporal en el que se encuentre el
individuo. A todo esto es a lo que llamaremos relaciones hombre-mundo,
que es lo que define poco a poco nuestra identidad por
medio de la dinámica de nuestra existencia.
Pero a medida que pasa el tiempo el ser
humano ansía ampliar al máximo sus posibilidades de
relación con su entorno, para desarrollar su potencial de
crear esencia, valiéndose de mediadores, es decir, el ser
humano ya no tiene relación directa con su entorno, sino
relación hombre-mediador y mediador-mundo; creando la
posibilidad de manipulación de la realidad y de la
existencia por parte del mediador; en otras palabras nace el
concepto de
"medio de comunicación".
Con la revolución
Tecnológica y Espacial propiciada por el descubrimiento de
los electrones, de las ondas
electromagnéticas, de los circuitos
electrónicos y eléctricos, y el lanzamiento del
primer satélite artificial; los medios de
comunicación, preferentemente audiovisuales, avanzaron
proporcionalmente su alcance; si comparamos el movimiento de
independencia
de el 7 agosto de 1819 que solo se conoció en América
del norte tres meses mas tarde, con La llegada a la luna el 20 de
julio de 1969 que se conoció en todo el planeta
simultáneamente por vía televisiva,
podríamos afirmar que no solo es un avance sino un gran
salto en cuanto a expansión de posibilidades y alcance
global.
Un gran salto para el que la humanidad no estaba
preparada, ya que la complejidad de la información aprovechable y discutible
estaba fuera de las manos del hombre común, es decir,
el hombre
común no estaba preparado para asimilar la variada y
confusa información que se le brindaba a cada
momento; entonces no tiene otra salida que ceder esta cuantiosa
tarea a los medios; para
que ellos tomen la decisión mas apropiada de que informar
y que desechar, utilizando variados criterios de selección
de información, intensidad del mensaje y canal
utilizado.
Un claro ejemplo es la
televisión, en la cual refutaremos dos paradigmas
acerca de su condición comunicadora, para entender su
influencia en el joven y la sociedad
contemporánea:
"la
televisión es un medio de
comunicación"
Primero que todo para que exista comunicación,
tiene que haber diversos elementos, como son:
La reciprocidad entre emisor y receptor, como hablo una
vez Habermas "El mundo de la vida es el lugar trascendental donde
se encuentra el hablante y el oyente, donde de modo reciproco
reclaman que sus posiciones encajan en el mundo… y donde
pueden criticar o confirmar la validez de las pretensiones, poner
en orden sus discrepancias y llegar a acuerdos" ; pero en la
televisión
solo hay un canal de flujo, es decir, solo existe una dirección de la información, donde
el emisor una pequeña minoría de la sociedad
informa y bombardea de noticias anteriormente preseleccionados al
destinatario que son las masas, las cuales no pueden responder y
no responden directamente al emisor.
El análisis, el cual es el carácter
que nos permite ver que es lo que hay más allá de
lo que vemos, pero la televisión destruye, inactiva y
atrofia la capacidad de abstracción para la
comprensión de los problemas,
empobrece el pensamiento
critico. Ya que el mensaje de las palabras es menos importante
con relación al contenido de la imagen, es decir,
las palabras están en función de
la imagen.
El segundo paradigma
es
"En la televisión se observa la realidad del
mundo tal y como es desde la comodidad de nuestros
hogares"
La televisión nos muestra solo una
imagen de lo que es la realidad en verdad, porque lo que vemos es
solo la información que pocas personas han preparado para
nosotros, teniendo en cuenta intereses personales,
económicos y políticos dependiendo del publico
hacia el cual van enfocados; por consiguiente, se derrumba la
vista subjetiva que cada individuo tiene acerca de la realidad
(el
conocimiento por experiencia propia), Atrofiando la esencia
transformadora del lenguaje.
Estas características de la televisión
influyen en el joven creando estereotipos, que en el futuro se
convertirán en discriminación hacia algunas partes de la
sociedad, además, imponiendo falsas identidades
monótonas y vacías, que anulan en el joven su
identidad
propia y lo convierten en una parte más del "desastre
masificador". Para esto anterior la TV. Utiliza diversas estrategias a las
que llamaremos "Agenda Setting"; las más singulares son la
propaganda, la
publicidad, la
telenovela.
En la publicidad se
observa la intención de cambiar actitudes y
comportamientos en los televidentes, por medio de la
repetición incidente del mismo mensaje, haciendo participe
en ella una persona de
prestigio para la sociedad; estos son métodos
totalmente irracionales que no tienen nada que ver con la
mercadería, y debilitan hasta matar la capacidad
crítica en el joven.
Además también existe la publicidad
subliminal, la cual salta la barrera del consiente y entra
directamente al inconsciente burlando la conciencia del
televidente, es decir que el joven no se da cuenta desde cuando
le comenzó a gustar dicho producto.
Estas actitudes
implantadas en el joven hacen que se de un proceso de
"transculturación", en otras palabras, dependencia hacia
cosas innecesarias que terminan siendo una necesidad, e
incentivan el consumo
masivo, que por consecuencia corroe en el olvido las verdaderas
costumbres que se tenían; la publicidad es de carácter
totalmente comercial.
La propaganda, la
cual tiene como fin el de propagar ideas, doctrinas y opiniones
de gran carácter político, principalmente tratan de
convencer para formar unión en torno de una
idea, es decir, influir en la actitud de las
masas; se observa de manera explicita en los momentos en que se
requiere participación por parte de la ciudadanía
(elección de gobernantes y decisiones políticas).
Y por ultimo la telenovela, la cual, presenta un falso
concepto de
las relaciones sentimentales y matrimoniales, conducen al joven
hacia una actitud
sentimental y sexual inmadura mediante la presentación de
falsos valores como
el hedonismo , consumismo, rebeldía, irresponsabilidad,
enemistad; además muestran la poligamia, la infidelidad y
los problemas
familiares como algo normal.
Así que despertemos y observemos por primera vez
la sociedad en la que nos vemos participes, porque nosotros
siendo todavía jóvenes podemos mediante la crisis
propiciar el cambio, el
cambio de una
sociedad que entregó su capacidad originaria de definir su
existencia y por ende su identidad, a unas pocas personas bajo el
seudónimo de "medios", para
que convirtieran al hombre en masa, es decir, anularan su
identidad propia y fijaran un modelo de vida
común; mediante la influencia de costumbres, consumo,
opinión
pública e intereses personales, por ende, limitando la
libertad del
individuo y implantando nuevos parámetros y formas en la
sociedad.
Nosotros en este momento podemos propiciar el cambio,
mediante la educación de ese
hombre común, ese hombre cotidiano, haciendo que el mismo
supere sus incapacidades para comprender los medios, y pueda
hacer de nuevo el camino de su vivir; por medio de la
concientizacion de que su identidad proviene de la dinámica de su existencia, en otras
palabras, de la relación hombre-mundo que parte de la
posibilidad directa o indirecta con el medio. Para esto
ahí que crear destrezas con soporte actitudinal y
aptitudinal para convertir, priorizar, elegir y entender la
información que se recibe en el devenir cotidiano de cada
día.
Par formar una mejor sociedad donde no existan tan
pronunciadamente las brechas de pobreza,
división internacional, consolidación de modelos de
desarrollo y
subdesarrollo.
Gracias.
Csar Eduardo Jimnez Robayo