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La necesidad de la ética




Enviado por puntocom999



    1. Prologo
    2. Introduccion
    3. La necesidad de la
      etica
    4. Conclusiones
    5. Referencias

    PROLOGO

    La realización del siguiente trabajo está
    basado principalmente en la toma de consciencia por parte de los
    alumnos de la necesidad de generar un cambio.

    Este cambio viene
    dado a raíz del análisis que se ha realizado de las
    diferentes manifestaciones del hombre.

    Este informe guarda un
    estilo informal sin ser por esto vulgar o coloquial ya que
    creemos que el cambio va venir dirigido por una clase intelectual
    consciente y no por una estructura
    social ignorante. Al referirnos con el término ignorante
    no somos ni pesimistas ni insultantes sino que a través de
    esta palabra expresamos nuestro sentir e interpretación
    del producto de
    largos años de mentira.

    Queremos aprovechar la ocasión para saludar a
    todos aquellos profesionales y especialmente a los médicos
    que a pesar de las condiciones adversas saben salir adelante para
    cumplir con su noble objetivo.

    INTRODUCCION

     Hace veinte años
    aparecía el neologismo "bioética",
    consagrando un enlace sin precedentes entre la ciencia y
    la ética
    en la era tecnológica. A la novedad del vocablo compuesto
    de bios y
    ethiké (vida y ética) se suma el concepto
    sintético de ciencia y
    conciencia (ser y
    deber ser, hechos y valores, vida
    y norma) en una disciplina
    enciclopédica por definición: "El estudio
    sistemático de la conducta humana
    en el área de las ciencias de la
    vida y la atención de la salud, en tanto que dicha
    conducta es
    examinada a la luz de los
    principios y
    valores
    morales" . La bioética
    es el sistema de
    ética científica –"científica" por su
    fundamentación y por su aplicación- más
    logrado hasta el momento como expresión de la moral civil
    en los países avanzados. ¿Por qué se ha
    producido un injerto paladinamente fructífero entre el
    árbol de la vida y el árbol del conocimiento
    del bien y del mal?

    El telón de fondo en el escenario de la
    confrontación ciencia-ética, característica de nuestro tiempo, que
    rehabilita la filosofía práctica, es una "crisis
    bio-ética", vale decir la vida amenazada y la moral
    desfondada frente a la escatología tecnológica. La
    humanidad está hoy más consciente que nunca de la
    ambivalencia o el rostro jánico del progreso, del
    símbolo (y "diábolo") pandórico de la
    cultura,
    dispensadora de tantos beneficios como maleficios. El poder
    inédito logrado hoy por la técnica (el
    mítico fuego prometeico convertido en el
    estratégico sol nuclear) significa la pérdida de la
    inocencia: "los físicos hemos conocido el pecado",
    afimó Oppenheimer a propósito de Hiroshima; tememos
    más a nuestro poderío
    que a nuestra impotencia sobre la naturaleza, la
    culpa nos devora como el águila a Prometeo. Pero la
    crisis vital
    es también normativa, una ética de validez
    universal, imprescindible como responsabilidad solidaria por nuestras acciones,
    parece un imposible alcanzar en la crisis de
    fundamentación de la moral,
    suscitada por el modelo de
    racionalidad valorativamente neutra de la ciencia,
    que atribuye "objetividad" solamente a los argumentos
    científicos, negándola a los
    éticos.

    En el presente trabajo detallaremos la definición
    de ética, la moral, para
    después establecer una comparación y ver la
    diferencia que hay entre ellas, la relación que existe
    entre Dios y la ética así como el amor como
    una propuesta etica; en el transcurso de la monografía
    nos daremos cuenta de la importancia que tiene la
    ética.

    La Medicina, como
    ciencia y como disciplina,
    siempre ha girado alrededor de principios
    éticos. Su fin primordial, servir al prójimo, la ha
    hecho el prototipo de la profesión humanitaria.
    Precisamente, hace veinticinco siglos, en los albores de la
    llamada "medicina
    técnica", fueron sus mismos cultores quienes. Mutuo
    propio, con un juramento público sentaron las bases de su
    actuar ético, dando con ello demostración de
    responsabilidad y vocación de servicio.
    Proceder tal no tiene parangón; por eso el cultor de la
    Medicina ha venido ocupando un lugar de privilegio en el afecto
    social.

    LA
    NECESIDAD DE LA ETICA

    I.- DEFINICION DE LA ETICA

    Analizando al ser humano en un ambito social al que
    corresponde podemos notar que este esta sujeto a un conjunto de
    normas que
    rigen el orden de la sociedad al cual
    pertenece dicho individuio, en ese sentido el ser humano como
    producto
    social es un conjunto de conocimientos adquiridos a travez de
    todo el desarrollo no
    solo de su vida sino que estos conocimientos son la consecuencia
    del devenir historico de la sociedad.

    Todo ser humano que se encuentra sujeto a normas impuestas
    por la sociedad es un sujeto que pertenece a una determinada
    cultura y es
    el conjunto de normas impuestas por la sociedad a la cual se le
    denomina moral, este termino es muy distante del termino de etica
    ya que la moral se refiere a todas aquellas normas impuestas por
    la sociedad y la etica se refiere a la connotación de bien
    o mal que le entregamos a esas normas, es decir, la etica se
    refiere a la clasificacion e interpretación que demos a
    las normas sociales.

    II.- ORIGEN DE LA ETICA

    El sentido más antiguo de la ética (de
    origen griego) residía en el concepto de la
    morada o lugar donde se habita; luego referido al hombre o
    pueblos se aplicó en el sentido de su país, tomando
    especial prestigio la definición utilizada por Heidegger:
    "es el pensar que afirma la morada del hombre", es decir su
    referencia original, construida al interior de la íntima
    complicidad del alma. En otras palabras ya no se trataba de un
    lugar exterior, sino del lugar que el hombre
    porta a sí mismo. "El ^ethos es el suelo firme, el
    fundamento de la praxis, la raíz de la que brotan todos
    los actos humanos.

    El vocablo ^ethos sin embargo, tiene un sentido
    mucho más amplio que el que se da a la palabra
    ética. Lo ético comprende la disposición del
    hombre en la vida, su carácter,
    costumbre y moral. Podríamos traducirla "el modo o forma
    de vida" en el sentido profundo de su significado.

    ^Ethos significa carácter,
    pero no en el sentido de talante sino en el sentido "del modo
    adquirido por hábito". ^Ethos deriva de
    éthos lo que significa que el carácter se
    logra mediante el hábito y no por naturaleza.
    Dichos hábitos nacen "por repetición de actos
    iguales" , en otras palabras, los hábitos son el principio
    intrínseco de los actos.

     En el ámbito conceptual de la ética,
    tenemos un círculo correlacionado entre ^ethos –
    hábitos – actos.
    En efecto si ^ethos es el
    carácter adquirido por hábito
    , y hábito,
    nace por repetición de los actos iguales, ^ethos es
    a través del hábito "fuente de los actos" ya que
    será el carácter, obtenido (o que llegamos a poseer
    -héxis) por la repetición de actos iguales
    convertidos de hábito, aquel que acuñamos en el
    alma.

    III.- FUNDAMENTOS DE LA ETICA

    La ética es la parte de la filosofía que
    se ocupa del obrar del hombre, de sus acciones. Este
    obrar humano se puede entender en forma individual o en forma
    social. Para Aristóteles, existían tres niveles
    en el obrar, el obrar del individuo, el obrar de la familia y
    el obrar de la sociedad.

    La ética discute y juzga las normas morales y
    jurídicas, siendo las primeras las que regulan lo que la
    sociedad aprueba o desaprueba, y las segundas las que regulan las
    prohibiciones, castigando el incumplimiento de las mismas.
    También en ella se realiza por una parte la crítica
    y el análisis de la moralidad y por otra propone
    normas, escala de
    valores o
    ideales que van a primar sobre otros.

    La discusión ética se realiza en el plano
    del "debe ser" y no meramente "del ser".

    Cada uno de nosotros consideramos nuestros actos y
    comportamiento
    como buenos o malos, pero en general nos exigimos el obrar bien
    como un deber, una obligación.

    IV.- DEFINICIÓN DE MORAL

    La moral se refiere a todas aquellas normas de conducta que son
    impuestas por la sociedad en su afan de mantener bajo su cultura
    a los indiviuos.

    V.- DIFERENCIAS ETICA-MORAL

    El uso de la palabra Ética y la palabra Moral
    está sujeto a diversos convencionalismos y que cada autor,
    época o corriente filosófica las utilizan de
    diversas maneras. Pero para poder distinguir será
    necesario nombrar las características de cada una de estas
    palabras así como sus semejanzas y diferencias.

    Características de la Moral. La Moral es el hecho
    real que encontramos en todas las sociedades, es
    un conjunto de normas a saber que se transmiten de
    generación en generación, evolucionan a lo largo
    del tiempo y poseen
    fuertes diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y
    de otra época histórica, estas normas se utilizan
    para orientar la conducta de los integrantes de esa
    sociedad.

    Características de la Ética. Es el hecho
    real que se da en la mentalidad de algunas personas, es un
    conjunto de normas a saber, principio y razones que un sujeto ha
    realizado y establecido como una línea directriz de su
    propia conducta.

    Semejanzas y Diferencias entre Ética y
    Moral. Los puntos en los que confluyen son los
    siguientes:

    En los dos casos se trata de normas, percepciones, deber
    ser.

    La Moral es un conjunto de normas que una sociedad se
    encarga de transmitir de generación en generación y
    la Ética es un conjunto de normas que un sujeto ha
    esclarecido y adoptado en su propia mentalidad.

    Ahora los puntos en los que difieren son los
    siguientes:

    La Moral tiene una base social, es un conjunto de normas
    establecidas en el seno de una sociedad y como tal, ejerce una
    influencia muy poderosa en la conducta de cada uno de sus
    integrantes. En cambio la Ética surge como tal en la
    interioridad de una persona, como
    resultado de su propia reflexión y su propia
    elección.

    Una segunda diferencia es que la Moral es un conjunto de
    normas que actúan en la conducta desde el exterior o desde
    el inconsciente. En cambio la Ética influye en la conducta
    de una persona pero
    desde si misma conciencia y
    voluntad.

    Una tercera diferencia es el carácter
    axiológico de la ética. En las normas morales
    impera el aspecto prescriptivo, legal, obligatorio, impositivo,
    coercitivo y punitivo. Es decir en las normas morales destaca la
    presión
    externa, en cambio en las normas éticas destaca la
    presión
    del valor captado
    y apreciado internamente como tal. El fundamento de la norma
    Ética es el valor, no el
    valor impuesto desde el
    exterior, sino el descubierto internamente en la reflexión
    de un sujeto.

    Con lo anterior podemos decir existen tres niveles de
    distinción.

    El primer nivel está en la Moral, o sea, en las
    normas cuyo origen es externo y tienen una acción
    impositiva en la mentalidad del sujeto.

    El segundo es la Ética conceptual, que es el
    conjunto de normas que tienen un origen interno en la mentalidad
    de un sujeto, pueden coincidir o no con la moral recibida, pero
    su característica mayor es su carácter interno,
    personal,
    autónomo y fundamentante.

    El tercer nivel es el de la Ética
    axiológica que es el conjunto de normas originadas en una
    persona a raíz de su reflexión sobre los
    valores.

    VI.- EL OBRAR BIEN

    Cuando decimos que alguien obró bien generalmente
    queremos decir que cumplió con su deber, aunque no siempre
    cumplir con nuestro deber nos conduce a la felicidad, el hecho es
    que una persona obra bien cuando actua deacuerdo a las normas
    existentes de una sociedad, ahora esta calificación de
    "bien" esta determinada por un sujeto externo (no el individuo
    que realiza la accion) por lo que esta calificación puede
    estar influenciada por los pensamientos de aquel sujeto que
    califica. En conclusiopn el obrar bien no debe ser regido por la
    moral sino por la etica de cada persona ya que es esta la que
    realiza la accion y esta tambien la que debe aceptar las
    consecuencias.

    VII.- RELACIONE MORAL-DIOS

    Según filosofos como Carlos Marx
    plantean que la etica y la moral forman parte dela
    superestructura que es una "estructura"
    que surge como consecuencia de las relaciones sociales de
    producción, en este sentido las normas
    morales son la expresión del sentir de una clase dominante
    que en su afan expansivo hará todo lo posible por mantener
    su posición, es decir construira una moral, de tal forma
    que esta sirva a sus intereses.

    Cabe advertir al lector que este informe tiene un
    postura ideológica no cristiana, en realidad, poseemos una
    postura atea, en este sentido consideramos que la creencia en
    dios no es mas que un refugio de pobres los cuales la usan para
    no tener que interpretar su realidad.

    En base a esta consideración se puede notar que
    la relacion moral y dios es en sí una relacion intrinseca
    que es planteada para mantener un orden social
    determinado.

    VIII.- EL AMOR

    Entendiendo la naturaleza humana no solo como
    expresión biológica-racional, es decir,
    considerando que el ser humano es mas que un ser racional,
    tenemos la necesidad de plantear que el ser humano por encima de
    racional es un ser espiritual, esto se expresa bajota forma de
    sentimientos. Con esta base se puede considerar al amor como una
    herramienta basica para un ser humano en su afan de desarrollo no
    solo personal sino
    tambien grupal.

    La moral de una sociedad, enetendidaesta como un armna
    de dominacion se encargara de eliminar toda expresión
    racional y espurituyal del ser humano, en este sentido el amor
    púede transtornarse a tal punto de ser negativo ya que
    implicaria una degeneracion.

    En base a esta idea tenemos que plantear la necesidad
    imeriosa de permitir el surgimiento de una nueva moral ya que
    esto implica un ca,mbio en la concepción del ser humano
    por el seer humano.

    IX.- ¿PUEDE EL AMOR
    PROPONERSE COMO UNA PROPUESTA ÉTICA?

    Ya lo dijo Nietzsche
    proclamando por boca de Zaratustra: Dios ha muerto. El Dios de la
    metafísica y de la moral que nació
    en Sócrates y
    Platón
    y que llegó al tiempo moderno ha dejado de latir en el
    corazón
    del hombre. El hombre ha
    ocupado su lugar y ha iniciado una obra que inexorablemente tiene
    que terminar bien, los hombres viven como si Dios no existiera,
    es más viven con un espíritu totalmente
    despreocupado y libre de presiones.

    "… vivimos con el espíritu del
    bibamus, edamus, cras moriemur, al celebrar el crepúsculo
    de las ideologías…"

    Pero por más que le pese a Nietzsche,
    Dios aún sigue vivo, tal vez no tanto como antes, pero
    aún está presente. Dios y sus predicadores no
    terminan de irse, por lo tanto todavía quedan resabios de
    trasmundo, de metafísica
    y de moral

    De hecho, todavía hay hombres creyentes que
    tienen en su fe razones válidas para distinguir lo bueno
    de lo malo y para sostener una línea de conducta
    aún en el medio de las dificultades. Esto es evidente,
    puesto que al recibir su orientación ética desde el
    ámbito metafísico, desde una fundamentación
    absoluta el creyente encuentra un apoyo en el origen mismo del
    criterio de distinción entre lo bueno y lo
    malo.

    Pero el mensaje de Nietzsche es claro y ciertamente
    demoledor. Para muchos en la actualidad Dios ha muerto y junto
    con él, como ya hemos estado
    diciendo, murió la metafísica y la moral. Hoy hay
    muchos no creyentes, hay muchos para los cuales Dios ha muerto,
    de hecho este planteo nos llevaría a considerar el tema
    del agnosticismo o en su defecto del ateísmo. Si bien este
    no es el tema central de nuestro trabajo, conviene que hagamos
    una breve mención al respecto, deteniéndonos a
    considerar lo que Etienne Gilsón plantea respecto a
    este tema :

    "El verdadero ateo, si existe, no niega la
    existencia de Dios, no piensa en ella."

    Esta afirmación evidencia claramente que no hay
    verdaderos ateos, al contrario, si los hubiera, para ellos Dios
    no sería un problema, de allí que Gilsón
    esté expectante ante las razones de un ateo. En el mismo
    texto
    él distingue un ateísmo dogmático que surge
    después de una madura reflexión y concluye con
    certeza racional que nada responde a la palabra "dios",
    entendiendo por nada ningún ser. Pero aquí la
    cuestión es otra, Dios existía y el hombre lo
    retiró del lugar que ocupaba. En este sentido
    Gilsón remata este tema planteando :

    "Por lo demás, nunca se está
    seguro de que
    (Dios) haya muerto en un corazón en
    el que vivió"

    Esta claridad objetiva demuestra que por más
    intentos que se hagan, Dios sigue viviendo en el corazón
    del hombre, tal vez no de la misma manera en que estaba antes de
    aquella fórmula pronunciada por Zaratustra. Dios no
    termina de irse porque nunca terminó de morir.

    En este sentido también Gianni Vattimo descubre
    el renacer del interés
    religioso en el clima cultural
    actual. Ciertamente que mientras Dios perdure en la cultura, Dios
    seguirá sin morir definitivamente. Lo que para unos era un
    conjunto de ideas infantiles que había que olvidar y hasta
    rechazar sigue vigente. Es más Vattimo plantea lo
    siguiente:

    "…lo que creo que se puede decir en
    términos de un pensamiento no
    metafísico es que gran parte de las conquistas (…) de la
    razón moderna están arraigadas en la
    tradición hebraico cristiana y no son pensables fuera de
    ella"

    Es por ello que, aunque muchos hombres modernos no lo
    quieran reconocer, los problemas de
    la filosofía de hoy están condicionados e
    inspirados profundamente, por la herencia
    cristiana.

    En este sentido, el planteo de Umberto Eco se ubica en
    esta línea esbozada anteriormente a través de los
    aportes de Gilsón y de Vattimo.

    Eco no es el verdadero ateo, si bien su filosofía
    puede aparecer totalmente desprendida de todo elemento de origen
    religioso, en su convicciones hay muchos elementos que le han
    venido por su formación religiosa católica que,
    según sus propias expresiones, abandona a los
    veintidós años.

    "… mi formación se caracteriza por
    una fuerte huella católica hasta (por señalar un
    momento de fractura) los veintidós años. (…) de
    modo que me queda siempre la duda de si algunas de mis
    convicciones morales no dependen todavía de esa huella
    religiosa que ha marcado mis orígenes."

    De allí que sea de sumo interés el
    planteo que realiza, puesto que Eco ciertamente es el prototipo,
    a nuestro modesto modo de ver, del ateo moderno. Mientras otros
    hombres en su filosofía ética parten de Dios, Eco
    no parte de Dios, como gran parte de la filosofía
    occidental. En el caso de los filósofos no cristianos, y aun
    anticristianos o al menos agnósticos, como el caso de Eco,
    sin embargo actúan muchos principios que los ha
    traído el cristianismo y
    que han entrado dentro de la cultura y que son redescubiertos
    ahora no por la fe que ha sido sacada, sino que han sido
    redescubiertos por la razón.

    Un ejemplo claro de lo que acabamos de plantear es la
    revolución
    francesa y toda la filosofía contemporánea que
    da por sentados y fundamenta una cantidad de principios entre
    ellos la igualdad, la
    libertad y la
    fraternidad. Obviamente que estos principios son de origen
    cristiano, pero al haber "muerto Dios", al hombre le queda su
    razón y así es que por medio de ella se ha ido
    desarrollando una confirmación por vía racional de
    tal manera que aún sacando de perspectiva su origen y
    fundamento en Dios, lo llega a sostener, asumir, aceptar y
    establecer como un valor.

    En este sentido, hay muchos no creyentes, es decir
    personas que no fundan su vida en la relación con Dios,
    con el absoluto y que sin embargo en su vida mantienen una
    línea ética, es decir mantienen una línea de
    servicio y de
    conducta que los hace llevar una vida coherente a los principios
    que dicen tener asumidos, al punto tal que hasta llegan a morir
    por sus convicciones.

    La pregunta que surge es ¿donde encuentran los no
    creyentes ese nivel de absoluto, ese nivel metafísico de
    apoyo y referencia ?¿adonde está ese nivel
    para el no creyente ?

    Para el problema de la fundamentación, los
    creyentes tienen a Dios y su gracia para la práctica, es
    decir que el problema se agota con Dios. Aquí el verdadero
    problema surge con los no creyentes, agnósticos o
    anticristianos para los cuales en algún sentido Dios ha
    muerto.

    Es por ello que trataremos de esbozar una respuesta.
    Ciertamente que todos los hombres captan la realidad desde
    algún punto fijo, esto es buscan una
    fundamentación. Eco trata de encontrar algo seguro sin partir
    de la fe en un Dios que singularmente ha muerto.

    Entonces hay que empezar a buscar aquello seguro que
    haya en la razón, esto es buscar qué hay de seguro
    en el mundo del conocimiento,
    es decir una fundamentación gnoseológica. Para
    ello, primero hay que discernir si la inteligencia
    puede o no puede tener certezas, puede o no puede tener algo
    seguro o algo válido. Entonces aquí es donde invita
    Eco, a empezar desde cero. Empezando desde cero se encuentra que
    la comprensión, el pensamiento
    que tiene la inteligencia
    humana se hace desde algunas categorías que vienen dadas
    desde su cuerpo. Esa certeza fundante de algo sobre lo cual
    partir y mirar toda la realidad lo da el hecho que el hombre se
    descubre a sí mismo y descubre el mundo.

    La categoría que surge del cuerpo le permite la
    posibilidad al hombre descubrir que en función
    del cuerpo hay un arriba, hay un abajo, hay un enfrente. Esto
    significa entonces que hay algo fijo, esto es un fundamento desde
    el cual se puede mirar toda la realidad..

    Ahora bien, dice Eco que esto fijo universal, fundante,
    no se instala solo desde la individualidad sino que se instala en
    el seno de la
    comunicación. De hecho los hombres somos seres que nos
    estamos comunicando permanentemente a través de un signo,
    un símbolo, una mirada, un gesto, etc..

    En este sentido, Eco trae la experiencia de los llamados
    niños
    lobos. El caso del chico que se pierde en la selva y que logra
    subsistir pero que al no estar en contacto con los otros no puede
    desarrollar el pensamiento, ni el lenguaje,
    es decir se animaliza, entonces plantea que el desarrollo del
    pensamiento solo se realiza en el seno de la comunicación, esto es, en el encuentro con
    el otro.

    Ahora bien, al descubrir la categoría del cuerpo
    y todo lo que ello implica, el hombre tiende a expresarlas de
    alguna forma, esto es sean comunicadas y entendidas por el otro.
    De allí que el tema no sea la lengua en que
    se expresen esas categorías, el hecho irrefutable de que
    el hombre piense sabiendo necesariamente que hay arriba y que hay
    abajo no es una convención, lo convencional estará
    en qué sonidos que se utilicen para designar lo arriba y
    abajo, pero que haya un arriba y que haya un abajo ciertamente
    eso no es convencional, va junto con el cuerpo humano.
    No importa con qué sonidos se expresen esas
    categorías, que uno lo diga en inglés,
    francés, castellano,
    latín, eso es lo convencional.

    Y lo otro que Eco señala es que el pensamiento y
    el lenguaje solo
    aparecen en la
    comunicación humana y es allí también
    donde va a aparecer la ética.

    En este sentido, él encuentra algunas certezas,
    no podemos negar que son universales, que las tenemos todos y que
    se expresan semánticamente de distinto modo. Este planteo
    nos permite descubrir un hecho innegable cual es la constitución de un yo frente a un otro en
    el seno de la comunicación.

    No debemos olvidar que para que haya comunicación
    se necesitan un emisor y un receptor, es decir dos, no
    uno.

    Es aquí donde se instala, según Eco, la
    ética. ¿por qué ? Porque ciertamente
    cuando los hombres se comunican entre sí están
    reconociendo la presencia de un otro, nadie se comunica consigo
    mismo, salvo que tenga alteradas sus facultades mentales. Esta
    presencia del otro en el proceso de
    comunicación permite descubrir algunas estructuras
    humanas que el hombre las tiene en su poder y que las encuentra
    en el otro, por lo tanto se instalan en el seno del
    reconocimiento de estas estructuras en
    uno y en otro y en el mutuo respeto.

    Así planteado, Eco concluye diciendo que a partir
    de la comunicación nace la ética, siendo su primer
    principio el del amor al prójimo.

    Amor al prójimo que también puede
    entenderse como solidaridad para
    con el otro. De hecho la presencia del otro permite interrogarnos
    por la responsabilidad y el desinteresado interés que nos
    envuelve ante su presencia.

    El reconocimiento de un otro a partir de la
    comunicación nos mueve a reconocer por un lado la
    corporalidad ajena y conjuntamente los derechos que esa
    corporalidad implica.

    "La dimensión ética comienza
    cuando entran en escena los demás. Cualquier ley, por moral o
    jurídica que sea, regula siempre relaciones
    interpersonales."

    "No hay ninguna razón para ser
    crueles" ya que el único vínculo social entre los
    hombres es el reconocimiento de la condición común
    de ser susceptibles de sufrir humillación. De hecho
    estamos planteando la cuestión de la solidaridad
    humana que claramente es compartir la esperanza egoísta
    común de que el mundo de uno no será
    destruido.

    Esa situación nos permite acercar una primera
    respuesta a la pregunta ya formulada : ¿donde
    encuentran los no creyentes ese nivel de absoluto, ese nivel
    metafísico de apoyo y referencia ?. La respuesta que
    podemos dar es que ese nivel de absoluto, de apoyo y referencia
    son los otros y podríamos decir tratando de precisar
    aún más que concretamente que el principio absoluto
    es el amor a los demás. Hablamos entonces de ese instinto
    natural – "no hay ninguna razón para ser crueles" – que
    permite al hombre ejercer la caridad y la solidaridad. Es el
    reconocimiento del otro como un espacio que debe ser respetado y
    de esta forma el respeto por el
    espacio del otro se transforma en amor hacia el otro, en
    solidaridad, en misericordia con el que está en frente
    mío.

    En ese sentido, Eco afirma :

    "…esta conciencia de la importancia de los
    demás es suficiente para proporcionarme una base absoluta,
    unos cimientos inmutables para un comportamiento
    ético…"

    A partir de lo propuesto observamos que el
    comportamiento ético surge ciertamente del descubrimiento
    de los demás y del reconocimiento de su presencia. Esta
    afirmación del otro no es algo que se pueda "poner", sino
    que al contrario, se descubre en el seno de la
    comunicación.

    Las relaciones
    interpersonales permiten ciertamente el ejercicio continuo de
    determinadas acciones concretas, la solidaridad, el respeto, el
    amor entre otras, incluyo las leyes regulan
    siempre relaciones entre los hombres. La pregunta que surge es
    ¿cual sería el principio fundamental que regula las
    relaciones interpersonales ?. Estaríamos en
    condiciones de plantear que el principio sería "hacer el
    bien y evitar el mal", pero conviene aclarar que, según
    Eco, no es un principio metafísico, aún a pesar que
    sea un principio claro y evidente, lo que sucede es que este
    principio es el fundamento de un orden eminentemente
    práctico que asume las características de absoluto
    y universal :.

    "El principio fundamental que se expresa
    generalmente así "haz el bien y evita el mal", es conocido
    en escala universal.
    Todo hombre, que no tenga impedido el uso de la razón lo
    comprende aunque no lo practique"

    Hacer el bien y evitar el mal es un primer principio de
    la ética  que además es autoevidente, esto es
    que se lo captan por sí mismo. No se derivan mediante un
    razonamiento de principios especulativos, descriptivos, sino que
    la razón humana funcionando prácticamente comienza
    descubriendo entre otras cosas que el bien debe hacerse y el mal
    debe evitarse. Este principio ciertamente no es inferido de los
    principios especulativos, no es inferido de los hechos, no es
    derivado ni tampoco inferido de nada. Ciertamente si no es
    inderivados se creerá que es innato, al contrario no es
    inderivado, y tampoco es innatos.

    En este sentido, el principio ético de hacer el
    bien y evitar el mal es un principio grabado en la conciencia o
    en el corazón del hombre, no innatamente, podríamos
    decir que se lo adquiere espontáneamente a partir de la
    permanente observación de la realidad por el
    conocimiento y a partir de ese conocimiento entonces se
    adquiere y se graba en la conciencia o en el corazón del
    hombre.

    A partir de lo expuesto estaríamos en condiciones
    de plantear que la claridad y evidencia del principio obliga en
    conciencia, y por lo tanto llama para actuar en
    consecuencia.

    "Los principios de la moralidad NO se
    manifiestan a los hombres como simples sugerencias, directivas
    convenientes pero libres, también se imponen con los
    caracteres de obligatoriedad…"

    De hecho el carácter de obligatoriedad de esta
    ley moral es
    tan evidente que no se la puede poner en duda, ni por el
    contrario negarlo en algún sentido. Aún el
    materialista extremo reconoce esta obligatoriedad.

    Ante la muerte de
    Dios, es claro que el Dios trascendente ha dejado de ser el
    fundamento metafísico absoluto de la ética. Ahora
    es el hombre el fundamento, única fuente de verdad. Y
    ciertamente es el hombre el que descubre que hay ciertas normas
    obvias que deben ser respetadas por todos : Por ejemplo "no
    matar al que te ha hecho daño", "No hurtar los bienes
    ajenos", "no hacer el mal a quien te ha hecho el bien"…. Esto
    significa que el nuevo fundamento ético es el amor al
    prójimo. Ciertamente no es el amor cristiano, es la
    búsqueda del bien común muy lejano del planteo
    cristiano, pero bien al fin, teñido tal vez, como hemos
    visto al inicio de nuestro trabajo de la herencia judeo –
    cristiana. Ahora bien, repugna al hombre el plantear que ese amor
    al prójimo es fruto de esta herencia.

    Ciertamente este amor debe "comenzar por casa", esto es
    amarse uno mismo para de allí llegar al amor a los
    demás.

    "…esos comportamientos pueden ser
    definidos como morales siempre que superen de alguna forma el
    horizonte individual y obren en favor del bien del
    prójimo"

    El hombre practica el amor al prójimo y la
    caridad simplemente porque sigue el instinto que proviene de su
    razón y ciertamente de su corazón, lo cual nos
    permite plantear que el hombre en función de
    sus afectos se mueve en esta práctica. De allí que
    el hombre se sienta afectivamente comprometido para el ejercicio
    del amor al prójimo. Este ejercicio es una
    intuición del corazón.

    Es así que asumiendo el amor al prójimo se
    pueden reconocer valores y normas válidas para una recta
    convivencia humana como también una última y
    siempre válida justificación al proceder del
    hombre. Es el amor lo que regula las relaciones
    conformándose en una verdadera conciencia ética que
    ciertamente elimina toda actitud que
    cosifica o utiliza al otro. Ciertamente esta afirmación
    del otro no es algo que puede el hombre poner, sino que es algo
    que constantemente debe actualizarse

    A partir de lo expuesto, surge un interrogante:
    ¿qué ética postulamos a partir de la
    muerte de
    Dios ?

    Para ello , primeramente observamos
    que :

    La muerte de Dios
    es el grito desesperado del hombre atado a una metafísica
    y moral asfixiante. ¿Por qué ? Porque la
    metafísica en el pensamiento nischeano es igual a esclavitud y
    decadencia. El hombre para ser verdaderamente libre debe matar
    todo aquello que tenga resabios metafísicos, Dios es el
    principal elemento metafísico, de allí que se deba
    producir su muerte. La moral metafísica, la del trasmundo
    es una moral decadente, mediocre y miserable. Esta es la moral
    que inventó a Dios y a la religión para hacer
    creer que actuando de una determinada manera se puede alcanzar la
    virtud. Es necesario reafirmar, la necesidad de la muerte de
    Dios.

    La muerte de Dios significa muerte de la moral y de la
    metafísica, muerte de todo dualismo y, obviamente,
    recuperación por parte del hombre de un espacio para
    proyectar un nuevo mundo de valores. Ciertamente, la filosofía
    moderna, al haber otorgado la primacía a la
    razón, necesitó vaciarse de Dios ; de
    allí la necesidad de su muerte.

    El hombre al experimentar la libertad de
    los valores
    milenarios apoyados en Dios, la moral y la metafísica, ha
    creado nuevos valores frutos de una tendencia
    afectiva.

    Zaratustra pide la muerte definitiva de Dios, la partida
    de sus predicadores y creyentes, porque mientras no se terminen
    de ir, seguirá viviendo y engañando.

    Habiendo arribado a estas cuestiones, entramos en el
    segundo planteo con una pregunta : ¿donde encuentra
    el hombre no creyente el nivel de apoyo y referencia en su
    acción ? La reflexión se hizo en base a la
    postura de Umberto Eco, la cual nos permitió observar
    que:

    Aunque la filosofía
    moderna no lo haya querido reconocer, sus problemas
    están, según el planteo de Gianni Vattimo,
    condicionados e inspirados por la herencia cristiana, como Dios
    al no morir sigue "vigente" y presente, la herencia que tenemos,
    mal que nos pese, tiene vetas cristianas.

    El planteo que realiza Eco parte de principios
    traídos por el cristianismo,
    pero ciertamente no redescubiertos por la fe, sino por la
    razón.

    El principio postulado por eco parte de
    categorías que surgen del cuerpo, siendo éste lo
    fundante y la base sobre la cual mirar toda la realidad. Estas
    categorías se instalan en el seno de la
    comunicación lo cual lleva a descubrir un otro al cual hay
    que respetar.

    En base a este descubrimiento y reconocimiento de un
    otro surge la ética. El primer principio de esta
    ética es el amor que a su vez conlleva un principio
    intrínseco : hacer el bien y evitar el
    mal.

    Hechas estas observaciones podemos concluir
    que :

    El descubrimiento y reconocimiento de un otro plantea la
    cuestión del respeto. ¿por qué respetar al
    otro ? Sencillamente porque es igual a mí y
    ciertamente no deseo que hacer al otro lo que no quiero que me
    hagan a mí.

    Este reconocimiento del otro es ciertamente intuitivo,
    el otro se presenta como una realidad innegable, patente y "bien
    presente". En este sentido la inteligencia no lo puede inteligir,
    en la acepción de captar la esencia. Hay un otro que la
    inteligencia lo reconoce, no lo descubre, de allí que sea
    meramente un reconocimiento intuitivo. De allí que esta
    conciencia del otro sea una conciencia intuitiva.

    El respeto por el otro se rige por el amor. De hecho,
    podríamos aventurar decir que el otro asume las
    características de fundamento derivado a partir del amor,
    principio claro y evidente de esta ética.

    Siguiendo a Eco, para él en su ética, a
    partir de la comunicación el primer principio ético
    es el del amor al prójimo. Obviamente que sin
    necesariamente ser un creyente, reivindica como principio
    ético la actitud
    doctrinal del amor de Jesucristo, esto es tomarlo a Jesucristo
    como doctrinario ético prescindiendo del aspecto
    religioso, sin negarlo.

    Esto nos permite plantear que la postura de Eco, si bien
    es coherente en su estructura interna, observamos que está
    avizorando un ámbito metafísico, pero, siguiendo su
    pensamiento, no puede entrar en este ámbito, no puede
    reconocer. Dicho en otros términos, está viendo
    el sol pero no
    lo reconoce, mejor dicho, no lo quiere reconocer, de allí
    que podamos decir que no hay peor cosa que un corazón
    noble, pero sin inteligencia. Todo su pensamiento debe
    fundamentarse desde este ámbito que no es el
    metafísico. De allí su riqueza, por su coherencia,
    pero de allí su pobreza, porque
    teniendo la gran posibilidad de abrirse a un ámbito
    trascendente, se queda mirando "lo fundamental"

    En esta época de sinsentido, de carencias de
    metas, donde como ya lo había predico Discépolo,
    "da lo mismo un burro que un gran profesor", en esta época
    que se dio en llamar posmoderna, es importante que haya "algo"
    que le de sentido, de allí que el amor puede ser el
    fundamento de este hacer del hombre, ciertamente no es el amor
    cristiano, claro, pero un amor que, inspirado en Jesucristo,
    puede ayudar al hombre de hoy a no ser "el lobo del hombre". El
    amor puede permitir la "generación" y la
    "proliferación" de ciertos valores y acciones que permitan
    al hombre ser mejor hombre y evitar caer en una
    "animalización" insostenible.

    De allí que creemos sea importante postular el
    amor como el fundamento de una ética posmoderna,
    ciertamente insistimos que no es el amor al "estilo cristiano",
    pero que inspirado en él, permiten al hombre tener un
    sentido y una meta tanto en lo individual como en lo social. El
    amor puede generar actitudes,
    compromisos y valores importantes para el hombre. El amor
    unifica, crea lazos de unidad en torno a
    él, por lo que estimamos puede considerárselo como
    un fundamento de acción en esta época
    posmoderna.

    Un amor se levanta como meta y sentido para el hombre de
    hoy que tanto lo necesita.

    X.- LA NECESIDAD DE LA ETICA

    La necesidad de una nueva ética es un tema
    importante de debate
    actualmente pero se esta desconociendo el verdaero problema, es
    decir si bien la etica es una necesidad para el desarrollo de la
    vida, esta no es independiente de la moral, esto quiere decir,
    que no solo es necesario generar o buscar un cambio a nivel de la
    etica sino que tambien hay que buscar una nueva moral.

    Ahora, por lo dicho anteriormente un cambio en la moral
    implicaria una transformación de la estructura social ya
    que las relaciones sociales son las que determinan la moral,
    ahora mas que un cambio en las normas morales necesitamos una
    transformación total. Esto implica no solo un cambio a
    nivel social sino que tambien es necesario y mucho más
    importante un cambio dentro de la persona.

    CONCLUSIONES

    Como se ha planteado anteriormente la sociedad presenta
    un "orden" que desde hace mucho tiempo la viene agobiando y
    maltratando, en base a esto creemos que es tiempo de plantear que
    ha llegado el momento en el cual debemos exigirnos la
    creación inmediata de nuevos paradigmas de
    vida dejando de lado intereses personales y dando lugar a lo que
    todos los seres humanos somos.

    Todos los grandes cambios han determinado de alguna
    manera grandes contradicciones ya que siempre se trata de
    mantener un pensamiento individual por encima de la realidad
    concreta, esto es producto de una moral como la que existe, de
    una cultura como la que se nos ha impuesto en la
    cual se trata de prevalecer a la persona mas no al ser humano,
    entonces creemos que un cambio en la estructura
    conllevaría a una cambio ene la moral y por ende unas
    nuevas condiciones de desarrollo que sirvan para que las personas
    en base a todo sus conocimientos las puedan
    aprovechar.

    REFERENCIAS

    PAGINAS WEB

    www.monografias.com

    www.lagfacu.com

    WWW. http://www.nietzscheana.com.ar/index.html

    TEXTOS

    La necesidad de la etica, Fernando
    Savater

    Etica autoritaria y Etica humanista,
    Erich Fromm

    La sociedad y el estado,
    Fernando Pariona

    LIBROS

    Las fuerzas morales, Jose
    ingenieros (novena edicion)

    Sacerdotes y Politicos, la mafia del
    alma, Osho(1999)

    DEDICATORIA

    PARA QUIENES ESTAN DISPUESTOS A TRABAJARSOBRE SÍ
    MISMOS ANTES DE PRETENDER "TRANSFORMAR EL MUNDO"

     

     

     

    Presentado y sustentado por:

    CONTRERAS PULACHE HANS

    CHUQUIRUNA JANAMPA DAVID

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