La sostenibilidad, es en este momento, el centro de
interés
de muchas personas preocupadas por la situación
ecológica mundial, ampliamente debatida en la Cumbre de
la Tierra,
celebrada en Río en 1992. Se comenta acerca de la Agricultura
Sostenible ( Sustainable Agriculture ), y el termino en ocasiones
es confuso. Un breve acercamiento a este tópico en la
actual realidad cubana es expuesto a continuación.
Desarrollo
sostenible, según concepto de
la
Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y
la Alimentación (FAO, 1991), es la
ordenación y conservación de la base de recursos
naturales, y la orientación del cambio
tecnológico e institucional de tal manera que asegure la
continua satisfacción de las necesidades humanas para las
generaciones presentes y futuras.
Este desarrollo
sostenible ( en los sectores agrícolas, forestal y
pesquero ) conserva la tierra,
el agua y los
recursos
genéticos vegetales y animales, no
degrada el medio ambiente
y es técnicamente apropiado, económicamente viable
y socialmente aceptable.
Cuando se habla de desarrollo
sostenible (Nuez, 1993), se intenta resumir la idea de que la
interacción inevitable entre hombre y
naturaleza,
inherente al avance de la especie humana, se lleve a cabo de tal
forma que no se comprometa el futuro de las nuevas generaciones,
en cuanto a destrucción irreversible del medio se refiere.
El uso de la tracción animal, los abonos orgánicos
y la utilización de subproductos agroindustriales en la
alimentación animal, además de la
factibilidad
del empleo de
leguminosas y cultivos fijadores de nitrógeno, entre
otros, son elementos que dentro de los conceptos conocidos como
Integrated Farm Systems (Sistemas
Integrados de Granjas), están en amplia aplicación
en diversas áreas geográficas (Bonita Brindley,
1991; Koeslag, 1992), incluso en aquellas que están algo
mas arriba de los limites del Trópico de Cáncer.
Por otro lado los programas de
conservación del suelo y de
empleo mas
eficiente del agua,
también contribuyen a la sostenibilidad agrícola,
ahorran energía y a la larga resultan mas
económicos. A la pregunta: Desarrollamos una ganadería
sostenible ?.
La respuesta es que nos dirigimos y trabajamos en esa
dirección, siendo un reto para todos
nosotros producir alimentos, pero
en una forma eficiente, con nuestros medios y que
no contribuya a la destrucción o agotamiento de nuestros
recursos
renovables, o a la salud humana. Las soluciones
locales que las actuales condiciones económicas nos
imponen, permiten adoptar soluciones y
respuestas biológicas, menos dependientes y mas baratas
que las sintéticas o químicas, planteando una
integración mas dinámica entre los cultivos y la
ganadería.
Es así como a mediados de los años 80 e
inicios de la década del 90, comienzan a divulgarse y a
establecerse en nuestro país tecnologías, donde los
aspectos biológicos tienen un peso considerable. Ya,
previamente, la mosca Lixophaga había sido un hito en la
lucha biológica contra plagas de cultivos. La
aplicación en la ganadería vacuna de diseños
de sistemas
sostenibles de producción animal intensiva, aunque lento,
ha comenzado.
No obstante, los sistemas no son propiamente ni
sostenibles ni insostenibles (CAT, 1991), responden a cambios en
modo que refuerzan o ponen en peligro la sostenibilidad,
según la naturaleza del
cambio y en
función
de las circunstancias predominantes de carácter
ambiental y socioeconómico.
El análisis de la introducción y/o aplicación de
sistemas sostenibles en la ganadería en la provincia
Granma, a partir de los factores que los determinan (Tabla 1),
muestra que a
pesar de las amplias potencialidades de que se dispone, es
bastante lo que aun resta por aplicar y mejorar. La
creación de las UBPC, que representa un intento de sacar
de su estancamiento la ganadería nacional, quizás
sea uno de los acercamientos mas serios a los sistemas integrados
de granjas con principios
sostenibles, aunque disten aun de los elementos componentes que
señalan Preston y Murgueitio (1992/3), para la
ganadería intensiva en sistemas sostenibles (Grafico
1).
Esta estructura
esta lastrada aun por concepciones macro dimensionadas
absolutistas, que no contribuyen a la aplicación de
modelos
autosuficientes y factibles económicamente en un socialismo
dialéctico en su evolución. No hay que olvidar que el 80 %
de los alimentos
producidos en países en vías de desarrollo, se
hace en pequeñas granjas (small scale farming), y cerca
del 73 % de las tierras de pastoreo, en el mundo, están
afectadas por la degradación, con diversos grados de
severidad (Kuiper, 1992).
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