- Tendencia del desarrollo
histórico del problema medioambiental. - Aspectos filosóficos relacionados con la
interacción Naturaleza–Sociedad-Medio
Ambiente. - Aspectos sociológicos relacionados con, la
vida de la población y las infraestructuras
existentes. - Aspectos psico – pedagógicos relacionados con
las actitudes ambientales, en lo cognitivo, lo afectivo y lo
conductual.
Tal y como se señala en la Estrategia
Nacional de Educación Ambiental de la República de
Cuba (CITMA, La Habana 1997) en este complejo proceso
desempeñan un importante papel la forma
de pensar y los estilos de comportamiento
de las personas y las comunidades, las políticas
de los diferentes sectores de la economía, de la ciencia, de
la educación y de la cultura, pero
sobre todo, la existencia de una voluntad política y la
capacidad para integrarlos
En estos contextos son de gran importancia y urgencia el
trazado y aplicación de estrategias, programas y proyectos
con la participación de la comunidad y el barrio,
donde viven los estudiantes. Es de gran valor contar
con la opinión y trabajar directamente con los actores
directos del cambio, al igual que con los técnicos,
trabajadores y profesionales de las diferentes ramas de la
economía.
Como se aprecia, la participación de la
comunidad en su sentido más integral no es solo como
respuesta a una movilización convocada, sino como
intervención activa en todo el proceso de desarrollo
social, desde la identificación de los problemas y
necesidades, hasta la consecuente definición y
formulación de políticas.
Esto requiere de una población capacitada y que
conscientemente incorpore en su vida cotidiana la
Educación Ambiental, para alcanzar los objetivos de
la conservación y protección sostenible de los
recursos
naturales de la comunidad. El punto de partida está en
la escuela y su
currículo, donde se integre en un todo la didáctica
de la Educación Ambiental vista como la posibilidad de
adquirir modos de actuación para la
intervención.
Toda comunidad constituye un asentamiento poblacional
que resulta, a su vez, parte de otras organizaciones
mayores.
Para Arias (1995) la comunidad es un organismo social
que ocupa determinado espacio geográfico…influenciado
por la sociedad, de la cual forma parte, y a su vez funciona
como un sistema, más o menos organizado, integrado
por otros sistemas de orden
inferior que interactúan, y con sus características e interacciones definen el
carácter subjetivo y psicológico de la
comunidad, y a su vez influyen, de una manera u otra, en el
carácter objetivo, material, en dependencia de su
organización y su posición -activa o
pasiva- respecto a las condiciones materiales
donde transcurre su vida y actividad.
La comunidad, por tanto, se conforma
objetivamente, considerando en su esencia aspectos
físicos, socio-políticos, económicos y
psicopedagógicos, a partir de los cuales se puede
definir como un espacio físico-ambiental,
geográficamente delimitado donde tiene lugar un sistema de
interacciones sociopolíticas y económicas que
producen un conjunto de relaciones
interpersonales sobre la base de necesidades.
Como se aprecia, en las definiciones de comunidad
analizadas, es posible advertir la presencia de algunos rasgos
esenciales para su estudio como son: la concepción de
espacio presente en ella, la existencia de un asentamiento
poblacional; su carácter objetivo,
subjetivo y psicológico; así como sus aspectos
físicos, sociopolíticos, económicos,
psicopedagógicos y culturales.
La problemática ambiental en las comunidades de
la República de Cuba está condicionada por los
siguientes factores:
- Una difícil situación económica
que se ha visto agravada por el recrudecimiento del bloqueo
económico de los EE.UU. durante los años 90 del
pasado siglo y la acción de fenómenos
meteorológicos a principio de este siglo
XXI. - Una insuficiente conciencia ambiental de los actores
económicos y sociales. - Una insuficiente política que integre la
Educación Ambiental a los procesos de
desarrollo de la comunidad. - Un pobre aprovechamiento de las potencialidades que
brinda la comunidad para la intervención
activa.
Estos factores, unidos a:
- El incremento del significado de la comunidad a
partir del doble proceso de decrecimiento y
transformación cualitativa de la masa
trabajadora. - El crecimiento de la masa marginal del proceso
productivo material o de servicios
del Estado. - El incremento en cantidad de amas de casa, jubilados,
desocupados, y trabajadores de la economía informal que
permanecen a tiempo completo
en el barrio, junto a trabajadores parcialmente
ocupados. - La disminución de las matrículas de los
centros estudiantiles, técnicos, preuniversitarios, etc.
con régimen interno, producto al
descenso de las tasas de natalidad. - La existencia de cooperativas
y otras formas productivas no estatales, empresas
agrícolas y centrales azucareros, demostrando la
importancia que tienen en las comunidades el sector
agropecuario, son entre otras las razones que manifiestan la
importancia de la atención al trabajo
comunitario, sobre todo como una acción de alcance
estratégico, permanente y duradero.
Es por ello que se le da tanta importancia a
Educación Ambiental cuyo papel principal está en la
formación de valores, actitudes y en la acción
social.
Potencialidades
Didácticas Para El Estudio De La Comunidad.
Los estudios realizados en la Universidad
Pedagógica de Holguín (García
Rodríguez, 2000; Martínez Pérez, 2001;
Jiménez González y otros, 2002) hacen evidente que
para el estudio de la comunidad y su medio ambiente, es necesario
considerar las siguientes etapas de trabajo:
- Etapa de diagnóstico y caracterización de
la comunidad, para conocer el estado
del ambiente natural y socio-económico, los niveles de
preparación, formación y desarrollo de
estudiantes y profesores de las escuelas, así como de
determinados segmentos de la población que vive y
trabaja en las comunidades seleccionadas. - Etapa de planificación y orientación del
plan de
acción, consistente en un proceso de
preparación anticipada de un sistema de acciones o
tareas mediante el establecimiento de determinados objetivos,
metas, métodos,
medios y
recursos
necesarios para alcanzar una finalidad. - Etapa de elaboración y ejecución del
plan de acción. En esta etapa se elaboran las
acciones educativas, para el desarrollo y perfeccionamiento de
una actitud ambiental positiva en los diferentes agentes
educativos tanto de la escuela como de la comunidad, y se lleva
a cabo la implementación práctica para demostrar
su factibilidad,
eficiencia y
validez. - Etapa de seguimiento, evaluación y control de
las acciones y de su impacto, donde se identifica al
seguimiento como un proceso continuo de verificación y
actualización de lo que estamos haciendo, mientras que
la evaluación es un proceso más complejo y
profundo de análisis de la acción, que se
realizan generalmente al finalizar una etapa, proyecto o
estrategia. No obstante ambas marchan juntas, ya que el
seguimiento es una forma de ir evaluando, para llegar a la
evaluación con más nivel de información. La evaluación nos
permite realizar una valoración más general antes
de pasar a la etapa final del proceso, el control, donde se
pone de manifiesto el estado real de la marcha de proceso, sus
dificultades y aciertos, se esclarecen las causas de las
dificultades y se determinan las vías para su
erradicación.
Al aproximarnos a una didáctica de la
Educación Ambiental necesariamente se debe enseñar
a los estudiantes en los diferentes niveles del Sistema Nacional
de Enseñanza cómo establecer estrategias para el
diagnóstico y seguimiento, así como la
intervención.
Diagnostico Y
Caracterización De Las Potencialidades Y
Problemas
Ambientales De La Comunidad.
Existen diferentes alternativas y criterios para
diagnosticar y caracterizar las potencialidades y los problemas
medioambientales de la comunidad, al igual que para distinguir
ambas terminologías, que desde el punto de vista educativo
y ambiental tienen en común los siguientes
elementos:
- Proceso de estudio y búsqueda de
información, que permite conocer el estado actual
de una realidad dada. - Proceso de análisis y síntesis
que permite determinar las características, causas,
evolución y tendencias del desarrollo. - Proceso de intervención, que permite realizar
el pronóstico o situación futura y la toma de
decisiones sobre una realidad diagnosticada. - Proceso de estudio, que se realiza por fases o
etapas para llegar a un juicio final o a determinadas
conclusiones.
Es por ello que la caracterización ambiental de
la comunidad se define como "un proceso de búsqueda de
información, que permite identificar los problemas
ambientales y sus causas , a partir de necesidades,
potencialidades y recursos en una realidad concreta en sus
aspectos naturales, socio-económicos, culturales y
educacionales".
A lo largo de la historia la comunidad ha
sido objeto de diagnóstico por psicólogos,
sociólogos, educadores, arquitectos y algunas instituciones
gubernamentales y no gubernamentales del país, existiendo
diferentes modelos en
materia de
estrategias, programas y proyectos que tienen algunos puntos
comunes en cuanto a la utilización de dimensiones,
variables e
indicadores
para darle solución a los problemas
diagnosticados.
Con el propósito de realizar la
caracterización integral de la comunidad desde el punto de
vista ambiental, se realiza la propuesta de un sistema de
dimensiones, variables e indicadores, que pueden propiciar su
evaluación por parte de los centros docentes, existiendo
cierto consenso en los últimos años en que sus
principales fases son las anteriormente declaradas.
En la explicación de la propuesta los autores de
la misma definen los siguientes términos para favorecer su
caracterización y seguimiento:
- Dimensiones para el trabajo comunitario: son
esferas del modo de vida históricamente configurado de
la sociedad, las cuales las cuales deben ser objeto de
diagnóstico y acción. - Variable ambiental: elemento del Medio
Ambiente susceptible de ser medido o evaluado por diferentes
métodos cualitativos o cuantitativos. - Indicadores ambientales: constituye una
herramienta indispensable para el trabajo ambiental, pues
permiten evaluar los avances o retrocesos que se produzcan y
tomar decisiones.
Propuesta De
Dimensiones, Variables E Indicadores Para La
Caracterización Ambiental De La
Comunidad.
I.- DIMENSION AMBIENTAL: por su carácter
transversal, al recorrer el resto de las dimensiones su
diagnóstico debe orientarse a identificar los valores
naturales, socio-económicos y educacionales de las
comunidades y su relación con los elementos presentes en
la actividad de las instituciones y personas, presentes en la
comunidad.
II.- VARIBLES AMBIENTALES:
a) Ambiente natural.
- Geología.
- Geomorfología.
- Hidrología.
- Suelos.
- Clima.
- Paisaje.
b) Ambiente socio-económico.
- Población.
- Servicios.
- Transporte.
- Vivienda.
- Salud.
- Economía.
- Tradiciones.
- Cultura.
- Creencias.
c) Ambiente escolar.
- Nivel de conocimiento.
- Nivel de información.
- Nivel de tratamiento de los problemas y las
potencialidades de la comunidad, por profesores, trabajadores y
estudiantes de las escuelas y la población
residente.
- Debido a la amplitud del tema y a las
múltiples circunstancias que rodean a la actividad
docente (labor educativa) en Educación Ambiental, y como
una forma de no brindar recetas que se utilicen sin una
reflexión seria y experimentada en la práctica,
es muy importante no hablar de un método
específico para el estudio de la comunidad y su medio
ambiente, para evitar simplismo o falta de profundidad a la
hora de aplicar determinadas estrategias. - La elección que hagamos del método o
técnica, va a estar en función
de las particularidades del proceso educativo que se aplique a
cada estrategia, pues sus objetivos, los destinatarios, el
ámbito de actuación, el tiempo, los recursos y
otros principios de
planificación, son elementos de análisis
detallado, que junto a un estudio riguroso de cada uno de
ellos, se puede aplicar a cada programa y en
cada momento el método o la técnica más
apropiada.
- Arias Herrera, Héctor. La Comunidad y su
estudio. La Habana, Editorial Pueblo y Educación,
1995. - Castro Ruz, Fidel. Discurso
pronunciado en la Cumbre de la Tierra.
Río de Janeiro, Brasil, 1992.
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p.). - ___________________. "La educación ambiental
para el desarrollo sostenible en las montañas de Cuba".
Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1995 (85
p.).
Datos del Autor:
Jorge Alejandro Laguna Cruz (Holguín, Cuba,
n.1957), es Licenciado en Educación, especialidad Geografía (1981);
Profesor asistente; Master en Didáctica de la Educación
Superior (1998) y aspirante a Doctor en Ciencias
pedagógicas con el Tema de investigación "Estrategias
Didácticas para el desarrollo de habilidades profesionales
en maestras/os y profesoras/es de Geografía en
formación". Actualmente es Vice Decano en la Facultad de
Educación Infantil de la Universidad Pedagógica de
Holguín "José de la Luz y Caballero",
en Cuba. Para intercambios profesionales pueden contactarlo
en:
o por el teléfono (53) (24) 48 12 60. También
se pueden dirigir correspondencias a: Calle 1ª #7 A Prado y
Colón, Vista Alegre, Holguín, 80300,
Cuba.
María Elena García Rodríguez
(Santiago de Cuba, 1958), es Licenciada en Educación,
especialidad de Geografía (1979); profesora asistente del
departamento de Geografía de la Universidad
Pedagógica de Holguín; Master en Investigación Educativa (1999). Es
especialista en Educación Ambiental, ha investigado sobre
la didáctica, estudios medioambientales y estrategias de
intervención. Tiene varios trabajos publicados y
participación en eventos
nacionales e internacionales sobre La Educación Ambiental.
Actualmente es Profesora en el Departamento de Geografía
de la Universidad Pedagógica de Holguín, Cuba.
Teléfono (53) (24) 48 21 60.
Octavio Jiménez González (Holguín,
1954), es Licenciado en Educación, especialidad de
Geografía; Profesor Asistente en el Departamento de
Educación Primaria de la Universidad Pedagógica de
Holguín, Cuba. Jefe de un Proyecto de
Investigación sobre el desarrollo de la
Educación Ambiental en los escolares del nivel primario.
Varios artículos publicados en revistas especializadas.
Participación en eventos científicos sobre la
didáctica de la Geografía. Profesor Principal de la
disciplina Estudios de la Naturaleza. Teléfono: (53) (24)
48 15 02
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