- Del diálogo a la
escritura guionista - Sucesión de planos y
montaje - Escritura en
imágenes - Códigos
lingüísticos y cultura de masas - Conclusión
- Notas
El escritor argentino Manuel Puig ( 1932-1990 ) es una
de las figuras emblemáticas de la narrativa
hispanoamericana de la segunda mitad del siglo pasado. Es autor
de una obra copiosa y prolífera que abarca novelas como
La traición de Rita Hayworth (1968), Boquitas
pintadas (1969), The Buenos Aires
Affair (1973) , El beso de la mujer
araña (1976) , Pubis Angelical (1979),
Maldición eterna a quien lea estas páginas
(1980) , Sangre de amor
correspondido (1982) y su última novela Cae la
noche tropical ( 1988). Ha escrito igualmente dos dramas
teatrales: Bajo un manto de estrellas (1983) y Misterio
del ramo de rosas (1984),
además de dos guiones publuicados : La Cara del
villano y Recuerdo de Tijuana (1985).
La novelística de Manuel Puig constituye, en el
conjunto de la narrativa de Hispanoamérica , una muestra original
de que cine y
literatura son
dos campos que se interrelacionan. El estudio de El beso de la
mujer araña es capaz de dejar obviamente establecidas
las varias interferencias y la posible conexión entre el
género
novelesco y el séptimo arte. El uso de
estrategias
cinematográficas , en esta cuarta novela de Puig, supone
una clara influencia del discurso
fílmico. La estructura de
la obra, basada en un largo y continuo diálogo
con rasgos guionistas , la heterogeneidad del montaje en planos
alternados, la concepción visual, que conlleva efectos de
lo icónico, además de ciertos códigos
lingüísticos especiales , son aspectos que evidencian
los impactos e incidencias de tipo cinematográfico en la
narrativa de este escritor argentino. Cuando se publicó
El beso de la a mujer araña , objeto de este
estudio, se convertió casi inmediatamente en un
best-seller internacional. Llegó al cine dirigida por
Héctor Babenco . Dio lugar a una de las comedias musicales
más exitosas y premiadas de Broadway. Además, con
música del
alemán Hans Werner Henze, se transformó en
ópera. Y Puig escribió una versión teatral
que ha sido representada en todas partes.
1- Del
diálogo a la escritura
guionista
Desde el principio hasta el final , El beso de la
mujer araña viene bajo forma de un largo
diálogo entablado entre los dos encarcelados :
Valentín y Molina ; diálogo interrumpido
sólo en cinco ocasiones debido a la intercalación
de dos informes
policiales y tres entrevistas
del homosexual con el director de la penitenciaría . El
primer capítulo se abre directamente con una
réplica que da a entender que Molina le está
contando a su compañero de celda una película
:
´´_ A ELLA se le ve que algo raro tiene,
que no es una mujer como todas :Parece muy joven, de veinticinco
años cuanto más, una carita un poco de gata , la
nariz chica, respingada, el corte de cara es … más
redondo que ovalado, la frente ancha. Los cachetes también
grandes pero que después se van para abajo de punta , como
los gatos.´´ [1]
Se ve, luego , cómo las varias preguntas de
Valentín : "¿ Y los ojos ?","¿ El animal no
la puede oler?" "¿ No hay gente en el zoológico ese
día?" "¿Y ella no tiene frío?´´
[2] contribuyen a alargar más el diálogo ya que
Molina ha de contestar a todas estas interogaciones.
La estructura externa de la obra deja ver cómo
Puig divide esta novela en dieciséis capítulos . La
ausencia de una voz narradora en la obra es muy notable. En
efecto no hay ningún tipo de narrador que sirva como
esencia presentadora o intermediaria entre el lector y el mundo
ficticio de la obra. De ahí que pueda decirse que , ya
desde el primer momento, se descubre que se trata de un caso que
rompe con los canones y normas de
la novela
tradicional , donde la presencia del narrador se erige como un
componente imprescindible y necesario en las instancias
narrativas. La concatenación de réplicas del
diálogo entre los dos protagonistas es una clara muestra
de la influencia que la experiencia cinematográfica ha
dejado en el autor.
El beso de la mujer araña ha sido , desde esta
perspectiva , una creación puiguiana que introdujo una
técnica nueva e inédita y que nos recuerda en
muchos de sus aspectos al guión cinematográfico. No
en valde afirma Sandra Timaure refiriéndose a la original
novelística de Puig :
"La forma o, mejor, lo formal deja paso a la
expresión indiscriminada, folletín o relato
policial, guión cinematográfico o referencia
científica, todo se hace legítimo en la
configuración del libro
"[3]
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