- Argentina, furia y
rencor - Otra página negra de la
Historia Argentina - El sueño de un
joven - Anexo
- Bibliografía
La Argentina de hoy
vuelve a sufrir los abatares de la década del 70 y el
80.
Sin gobiernos defactos pero iguales de corruptos y
asesinos.
Atrás quedaron las armas, hoy se
matan los sueños con el hambre, la
analfabetización, la falta de trabajo.
Las historias aquí contadas tienen como fin
reflotar los hecho acontecidos para que este pueblo no permita
que vuelvan a suceder y revalorar a los protagonistas que a pesar
de todo no dejaron de soñar ni dejaran nunca en una
Argentina mejor.
Era una mañana luminosa de abril de 1982.
Federico despertó temprano sobresaltado por los bocinazos
de automóviles que pasaban por su calle, de un barrio
tranquilo y bonito de la zona céntrica de la ciudad de
Santo Tome. Miro el reloj despertador que indicaba las 7:15 Hs,
su señora seguía durmiendo.
Comenzó a ordenar mentalmente sus actividades.
Poseía un servicio
técnico en maquinas de oficinas, había egresado en
el año 1973 de la escuela
industrial superior con el titulo de técnico
electromecánico lo que le permitió al año
siguiente ingresar luego de un exigente examen técnico, en
OLIVETTI ARGENTINA. SA., una multinacional formada por capitales
italianos mas precisamente del Vaticano con plantas y
sucursales prácticamente en todo el mundo. Esos
años -1974 y 1975- trabajando para Olivetti le permitieron
a Federico vivir de una manera holgada y feliz. Él lo
recordaba con cierta nostalgia porque en menos de una
década su condición de vida decayó en forma
notable, debido a las políticas
económicas implementadas por el ultimo periodo del
gobierno
justicialista representado por Maria Estela Martínez de
Perón,
y luego agravado aun mas después del golpe militar del 24
de Marzo de 1976 por el tristemente celebre Proceso de
Reorganización Nacional.
Luego de bañarse y afeitarse, Federico fue a la
cocina a preparar unos mates. En la calle se escuchaba de a ratos
el alboroto de las bocinas de los autos. Miro el
calendario colgado en la pared, era el día 2,
encendió la radio
sintonizada como de costumbre en LT10, e inmediatamente el
aluvión de noticias lo dejó atónito:
¡FFAA argentinas habían tomado las Islas Malvinas
en la madrugada de ese día!. El locutor se explayó
en algunos detalles como el desembarco de las tropas argentinas
en Gran Malvinas, la
toma de los principales puestos militares ingleses en el
archipiélago. La única perdida de vida Argentina
fue la del capitán Aquino por la metralla
Británica, antes de rendirse.
Estaba compenetrado escuchando las noticias cuando
golpearon a su puerta. Era Hugo que en forma desacostumbrada
venia muy temprano pero excitado por los acontecimientos, casi no
lo saludó y
en cambio
manifestó con bronca:
-¡¿Pero viste el "BORRACHO"de Galtieri, la
payasada que hizo!?.¡ Esta toda la gente en la calle
victoreándolo, con esto, ahora tenemos dictadura para
10 años más!. Pensar que hace unos días nos
apalearon en plaza de mayo y ahora van a apoyarlo en esta mentira
estúpida.
Federico pasándole un mate le contesta medio en
serio, medio en broma como suavizando la gravedad de los
hechos:
-Nosotros somos peores que los "gallegos", no maduramos
mas.
Con Hugo se conocían desde chicos, eran del mismo
barrio aunque Federico le llevaba 3 años de edad.
Había nacido en 1953. Digamos que los unía ciertos
pensamientos políticos afines. Los dos eran por así
decirlo socialistas, o mas bien siempre buscaron un acercamiento
a las ideas revolucionarias y socialistas, a través de
la lectura, en
sus charlas de café,
en el colegio con militantes políticos, todo esto en los
años convulsionados de la Argentina, antes del regreso de
Perón al país, y luego con su presidencia, y
posterior muerte del
líder
justicialista, donde se comienzan a producirse la hecatombe al
encaramarse en la conducción de la argentina nada menos
que su viuda: Maria Estela Martínez y "El Brujo"
López Rega, recordado éste por su lúgubre
actuación al crear la " Triple A".
Con Hugo también los unía un lazo
económico y de producción.
Un año antes de 1981 comenzaron una
explotación de un criadero de pollos en las inmediaciones
de la ciudad de Santo Tome, sus cálculos económicos
eran muy optimistas, y como siempre éstos variaron
ostensiblemente por los sucesivos aumentos de los alimentos
balanceados, a fines de 1981, dejando este con la entrada de
pollo brasilero, lo que hizo que su negocio quebrara
definitivamente.
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