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El cristianismo judío de un chueta pobre (página 3)



Partes: 1, 2, 3, 4

Recuerdo que me vino un día un chico todo
desaliñado, con unos pelos que le colgaban de los hombros,
la cabeza hacia abajo y muy tímido, vivía cerca de
nosotros y me dijo: –Señor Cayetano, ¿puedo
venir a pintar con usted?, –claro que sí,
¿cómo te llamas?–, –Daniel
González–. Y empezó a pintar por casa. Le
gustaba mucho el arte abstracto pero se sentía a gusto
viniendo a casa y estando con los demás niños. Hoy
hace exposiciones por España y siempre que puede me
envía un catálogo en donde dice que empezó a
pintar por mi casa.

Realmente eran gratificantes aquellos momentos; en
muchas ocasiones mi esposa Magdalena sacaba la escoba y les daba
escobazos porque le manchaban todo, pero en otras ocasiones
aparecía con una coca y todos gritando para coger un
trozo; le llegaron a coger mucha estima. Había un
niña que nunca le bastaba el papel, siempre se quedaba a
la mitad del dibujo porque
todo lo hacía muy grande y no le bastaba la hoja para
acabarlo. Otro, recuerdo que era muy detallista y realizó
un minucioso dibujo de la catedral de San Pablo de Londres el
cual tardó todo un año a base de lápiz y
rotring que era digno de admirar.

Lo importante era que todos los que venían a
pintar por mi casa se sentían libres, sin imposiciones y
cada uno realizaba aquello que sentía que quería
hacer, de esta manera todos sacaban al artista que tenían
dentro y los que no, aprendían preguntando.

Pero fue tal la resonancia que tuvo aquel hecho que la
prensa de Palma vino a investigar qué ocurría en
las viviendas y descubrieron lo que estaba realizando. –Nos
han dicho que has abierto una academia de pintura, y cómo
es posible, si sabemos que tú nunca has ido a la escuela ni
tampoco a Bellas Artes, me decían, ¿de dónde
sacas tú todo esto y además trabajando de
yesero?–. –A no, un día me desperté y
tenía un impulso de pintar y poco a poco este es el
resultado–. Todavía estábamos en los tiempos
de Franco y era difícil dar una explicación
más amplia de lo que realmente estaba pasando en mi
interior con respecto a estas cosas del espíritu y los
periodistas no eran tontos, seguro que
sospechaban que algo más se ocultaba en mí de lo
que yo les decía.

Pero un día tuve la oportunidad de conocer a
Enrique Ochoa, un gran pintor y una bellísima persona de la
cual nos hicimos grandes amigos. Tanto era así que en
muchas ocasiones fui con todos los chicos a su mansión de
Palma a que nos explicara cosas de la pintura. Tenía
cuadros repartidos por los grandes museos de arte de todo el
mundo y gracias a él pudimos realizar varias veces
exposiciones colectivas con todos los chicos que venían
por mi casa, sobre todo en su galería
particular.

En muchas ocasiones hablábamos del cristianismo
judío, de la tradición oral y sobre todo de las
experiencias espirituales. Le conté que un día
pintando la Gioconda en mi casa tuve la experiencia de la
presencia de Leonardo da
Vinci a mi lado, incluso de haberme dado unos golpes de
pincel en mi mano mientras pintaba el cuadro; el señor
Enrique, que es así como yo le llamaba, aunque le gustaba
que le tuteara, se reía y asentaba con la cabeza
diciéndome: –claro que sí Cayetano, yo en
muchas ocasiones he experimentado estas cosas, pero a
quién puedes contarlas si nadie te cree, no podrían
nunca comprender estas cosas, esto se tiene que vivir para
entenderlo–.

En otras ocasiones era el mismo Enrique que venía
a mi casa de las viviendas, se mezclaba entre los chicos y era
todo un jolgorio aquel día. Le gustaba mucho el chocolate,
los pastelitos, era un poco goloso y como un niño
disfrutaba cuando venía por casa. Cuando murió fue
un gran golpe para todos y para mí en especial ya que muy
pocos pintores he conocido que tuvieran el talante personal de
sencillez como lo tenía el señor Enrique Ochoa,
motivo por el cual el
periódico Baleares publicó un sencillo homenaje
que escribí en su nombre titulado "Humilde homenaje al
pintor Enrique Ochoa":

"Mi siempre querido amigo señor Enrique, soy
Cayetano, que tal, cómo se encuentra, bien verdad, como
siempre; pero recuerda aquellos niños que yo le llevaba a
su mansión del arte, sabe, ya son mayores, muchos ya
están casados, tienen hijos; aquellos niños,
Ródenas, Rus, Monserrat, Simonet, Lucía, Margarita,
etc., eran unos treinta, recuerda Vd., les corregía los
dibujos que yo
no sabía hacerlo más; señor Enrique, lo
componía de tal forma, que con sus caramelos, bombones,
todos los niños, Vd. y yo, nos alegrábamos mucho,
después Vd. nos obsequiaba con la esperada copita de licor
de frutas sin alcohol que su
hermana, religiosa en un convento de la península, le
mandaba. Señor Enrique, dígame una cosa, no se
enterará nadie, ¿verdad que es mejor el diploma y
la medalla, (que uno, que Vd. y yo sabemos) le ha entregado ya?.
Porque yo estoy seguro que se la han entregado ya; ánimos
pues y adelante, siga enseñando, corrigiendo los
niños, aunque tengamos bastantes años de edad.
Ahora, con aquellos y otros niños hemos creado una especie
de Fraternidad Universal, donde tratamos de corregirnos a
nosotros mismos, las líneas y pinceladas de nuestra propia
vida. Perdona amigo, hermano, si te tuteo, ahora ya puedo hacerlo
tal como tú lo querías en vida, es decir, en esta
vida material; ahora ya vives la verdadera vida. Hasta pronto mi
buen amigo, los niños y yo te enviamos un fuerte abrazo
desde la Tierra".

(Baleares, Septiembre 1978).

Y es que a través de la pintura fui reflejando
muchas de aquellas inquietudes que tenía en mi interior;
la cuestión espiritual fue algo que siempre traté
de experimentar, así como el paisaje natural que
practicábamos al aire libre; durante casi 20 años
que estuve pintando me llevaba en muchas ocasiones a los chicos a
pintar al campo y en algunas ocasiones a una caseta de apero que
nos dejaban por el pueblo de Alaró.

Y en todos esos años de pintar, ¿nunca
sentiste la tentación de pintar el rostro de
Jesús?, ya que si lo ves desde el astral te resultaba
fácil realizarlo.

En muchas ocasiones lo intenté pero siempre
acababa dejando de pintar, me era realmente imposible, temblaba y
me emocionaba mucho al hacerlo. Sí, he hecho copias como
por ejemplo, el Cristo de Velázquez que lo hice en varias
ocasiones para amigos y alguna otra que vagamente recuerdo, pero
realizarlo así como lo veía, me resultaba
imposible. Era demasiado fuerte para mí, poder reflejar
aquello que veo desde el astral es imposible de reflejar.
Jesús era la bondad personificada, Jesús reflejaba
al Cristo en su rostro y ciertamente al Cristo es imposible
plasmarlo con pinceles y pintura. Muchos pintores lo han querido
hacer a través de la historia, pero los que sinceramente
lo han visto seguro que les pasó lo mismo que a mí,
ahora bien, los que se han dejado arrastrar por el poder
religioso han realizado retratos robots dirigidos por los
intereses de sus mandamases. Han creado figuras muertas, que no
hablan, que no sienten, que tan sólo obedecen a
determinados intereses religiosos. Jesuses salidos de la
peluquería, afeminados o cebados, rostros coléricos
y llenos de odio o rostros sumisos y obedientes, de toda clase
reflejando a sus dueños, sin embargo siempre he visto y
sentido a Jesús de Nazareth, el espíritu humano,
reflejando sencillez, bondad, pasión, alegría,
incluso con una leve sonrisa irónica del que ama y
enseña tras unas palabras sencillas pero muy claras. Es
imposible reflejar esto en una tela, pero no quiere decir que no
pueda ser posible retratar su figura, simplemente digo que yo no
he podido, son demasiadas cosas que tener en cuenta para
mí para poder realizar este hecho y reconozco que desde un
punto de vista menos impactante, es posible que ocurra; de hecho
un amigo nuestro llamado José Méndez, que es
dibujante, se atrevió a realizarlo y realmente estoy muy
contento del trabajo que realizó. Creo que es lo
más acertado que yo he visto con respecto a la figura del
Maestro, un resumen muy general de lo que no han realizado los
pintores al servicio de las organizaciones religiosas, algo que
vale la pena tenerse en cuenta para darse una idea de cómo
fue en su tiempo.

De todas formas yo he tenido siempre limitaciones
físicas para desarrollar todo cuanto hubiera querido
hacer; en primer lugar siempre he pintado con un solo ojo, ya
sabéis que desde pequeño soy tuerto, además
empecé muy tarde con esto de la pintura, soy autodidacta,
no he ido a ninguna escuela a aprender, por tanto todo cuanto he
podido realizar ha sido por iniciativa propia y siempre
después de trabajar de yesero, mi oficio con el que he
sustentado a mi familia toda la vida. Jamás he vendido un
cuadro, nunca he necesitado comerciar con estas cosas, claro que
tampoco he hecho el papel de tonto; siempre que me venía
algún amigo obrero sin medios para
que le hiciera un cuadro le decía que me comprara la tela
y pinturas y que yo le regalaba el trabajo, porque para mí
la pintura no ha sido ni es un trabajo, sino un ocio, una
dedicación, un hobby como dicen ahora imitando a los
ingleses en el hablar.

Recuerdo que un día me vinieron unos
señores a mi casa queriendo ver mis cuadros y al verlos me
dijeron que les gustaría que yo les hiciera un cuadro en
una pared de piedra de su casa que ya habían preparado
para ello. Gente de dinero, butifarras como se les llama en
Mallorca, y me empezaron a preguntar los precios de
algunas telas que tenía yo por allí, por el
suelo;
enseguida vi que aquella gente había venido a mi casa a
comparar precios y a obtener duros a pesetas, así que cada
vez que me pedían el precio de un
cuadro, cada vez les iba subiendo el precio. –Este, 30.000,
este otro 40.000; el de la estantería 50.000–. En un
momento dado se miraron los dos y luego se dirigieron a mí
diciéndome; –bueno señor Cayetano, en todo
caso ya le diremos cosas estos días–. Todavía
estoy esperando que me digan algo estos señores. Ya digo,
nunca he vendido nada, pero desde luego si aquella gente hubiera
aceptado el precio, creo que hubiera acabado diciéndoles
lo que ya tenía en la boca a punto de decirles, que yo no
pinto para ricos, sino para pobres.

La religión de la Conciencia

Un sentimiento de Fraternidad
Universal

Es comprensible que todo ser humano necesita
constatar personalmente aquellos caminos que pueden conducirle a
nuevas fronteras abiertas para su espíritu. De necesidad
vital es romper tabúes y lógicas humanas que nos
encasillen en unas formas establecidas de pensamientos, ya que
peligra nuestra libertad de sentimientos propios sobre aquellas
experiencias que el destino nos tiene reservado a cada momento de
nuestra existencia.

Cayetano, en esa dificultosa tarea de romper normas
conservando la coherencia, estableció también de
manera autodidacta un sentimiento que fue más allá
de las fronteras terrestres, un sentimiento que sólo a
través del espíritu es capaz de viajar más
allá de la razón humana. Ese sentimiento es el que
hace unificar el espíritu con toda la obra de nuestro
Padre, el Creador del Infinito Universo, el
sentimiento de la Fraternidad Universal, la única
Religión capaz de percibirse con claridad a través
de la experiencia propia. Cayetano había dado de lleno en
el mundo prohibido de las religiones organizadas, el mundo de la
libertad de conciencia.

Si bien muchos seres humanos no han podido
todavía desprenderse de la gran carga que supone para su
espíritu depender de organizaciones religiosas,
filosóficas, esotéricas, etc., la respuesta a este
hecho sigue existiendo desde el inicio de los tiempos en la
conciencia del propio ser humano. Muchas veces la dificultad
desaparece orientando la visión hacia otros horizontes,
otros mundos, otras percepciones ignoradas, aún
teniéndolas delante de nosotros. Es el mundo del
espíritu que Cayetano nunca ha ignorado, el de las
percepciones, los sentimientos, las visiones de futuro, el mundo
de la libertad de pensamiento y
sentimiento universal; había quitado a mucha gente el velo
religioso que tapaba sus conciencias, el velo que no dejaba ver
con claridad la auténtica casa del espíritu humano,
el Infinito Universo.

En el, nuestro personaje se ha permitido la total
libertad de amar, sentir, escudriñar y pedir al Cristo
Universal que le enseñe algo más que la infantil
escuela de la Tierra, llena de ignorancia y estupidez humana; de
esta manera ha podido predicar desde su púlpito
doméstico a todo ser humano y defender con tanta
pasión y causa aquello que forma la realidad tangible del
espíritu, las experiencias propias sobre el Universo,
sobre Dios, que a la fí es Todo, lógicamente
incomprensible para aquellos que no se deciden del todo a
escuchar el sonido de su
propia conciencia, el sonido de la Fraternidad Universal que
viaja a través del Universo Infinito.

–Durante los años en que pintaba y al mismo
tiempo andaba investigando y estudiando las distintas religiones
que se auto-titulaban cristianas, incluyendo al mismo
judaísmo, siempre tuve presente mi propia oración
directa a Dios, nuestro Creador. En muchísimas ocasiones
tal oración la realizaba en la tranquilidad de la
montaña y caminos, sobre todo en esas noches estrelladas
que son para mi el verdadero templo del Dios Universal. En ese
tiempo recuerdo haber recorrido de esta manera varias veces la
isla y haber visitado prácticamente todos los pueblos de
Mallorca. Era muy joven, pero me eran necesarias estas escapadas
a la montaña, caminar, dormir bajo el cielo estrellado y
allí, bajo la inmensidad del Infinito Universo realizar la
auténtica oración a nuestro Padre Dios, nuestro
Creador. Este hecho me permitió plantearme muchas
preguntas; interrogantes sobre el Universo, sobre Dios, sobre la
vida en un sentido amplio y universal, así como
tendría que entenderse humanamente; vida de otros mundos,
otros seres, otras formas de entendimiento espiritual.

Lo cierto es que cuando planteaba algún sencillo
interrogante de este tipo a aquellas organizaciones religiosas,
no solamente ignoraban de qué les hablaba sino que
además evadían el tema dando a entender con ello
que estas cosas eran desviaciones del espíritu, solamente
les faltaba decir que pensar en estas cosas eran tentaciones del
mismísimo Satanás.

Empecé a comprender claramente cual era el punto
clave dentro de la religión organizada que molestaba a sus
dirigentes, ese punto era y es la conciencia humana; el
pensamiento y la libertad propia de sentir, pensar y decidir
cuáles tienen que ser esos sentimientos propios que
conforman la experiencia de la vida. No cabía la menor
duda que desconocían por completo el cristianismo
judío del carpintero de Nazareth, del Buen Jesús, y
sobre todo la auténtica oración al Creador, a
nuestro Padre Dios que nuestro Maestro nos enseñó
de aquella forma tan sencilla, "…vosotros oraréis
así, Padre nuestro…", o sea, directamente, sin
intermediarios, sin sacerdotes a sueldo, ya que en ese momento
clave todo ser humano que realiza la oración directa se
convierte en el sacerdote, apóstol y profeta de
Dios.

En aquellos momentos no tenía conocimiento de la
cantidad de movimientos y grupos que empezaban a formarse en
torno al tema del
Universalismo en el mundo. Pero no tardé en conocer
personas vinculadas a estos grupos y movimientos, normalmente del
extranjero, ya que en España y sobre todo en Mallorca era
algo extraño todo este mundo esotérico. Pero
descubrí exactamente lo mismo que en las religiones,
predicadores y predicados, unos que mandan y dirigen y otros que
pagan y obedecen, y sobre todo la gran incoherencia de ricos y
pobres, explotados y explotadores tratando de "armonizar" sus
conciencias, sin tener en cuenta las sabias palabras del Maestro
Jesús, "no se puede servir a dos señores, a Dios y
al dinero".

Así que continué con mis reuniones
domésticas en donde aireábamos profundamente todas
estas cosas, y fuí poco a poco dando a entender lo
importante que son las propias experiencias espirituales, sin
miedo ni temor a tocar todas las cuestiones tabúes que
tenían las organizaciones religiosas, la telepatía,
la transmisión del pensamiento, los sueños, el
viaje astral, los extraterrestres, el Universo Infinito y un
largo etc. de temas y cuestiones tan directamente relacionadas
con el espíritu humano.

Por aquel entonces ya habíamos tenido a nuestra
hija Lucía y en aquellos momentos, por el año 1958
era muy difícil mantenerse fuera de aquella influencia
político-religiosa que absorbía a toda la sociedad
española. Era muy complicado encontrar colegio para una
niña no católica en Mallorca y más sabiendo
que su padre, un yesero manual, estaba
metido en cuestiones contrarias a todo aquello impuesto.
Así que me encontré en una verdadera encrucijada
humana donde, por una parte estaba mi familia, mi mujer Magdalena
y mi hija Lucía que necesitaba pronto ir a la escuela, y
por otra parte este sentimiento de libertad que se estaba
apoderando de mi día a día y el cual tenía
que frenar en muchas ocasiones para conservar la calma y
sabiamente esperar un buen momento, comprendiendo que
todavía no era la situación propicia para desatar
todo aquel caudal que me era necesario sacar afuera.

Hacía poco tiempo que había dejado al
grupo
cuáquero que formé en la isla y esa experiencia fue
la que, meditándola profundamente, me ayudó a ver
una salida al problema humano que tenía en aquellos
momentos. Así que después de casi dos años
de darle vueltas al asunto decidí escribir mi viaje por
las distintas confesiones religiosas protestantes, dando a
entender todo el vasto mundo religioso en torno a un cristianismo
no entendido, y dejando en evidencia a la religión
organizada, de la cual no se escapaba ni el propio catolicismo
romano que, como la mayor de todas y la más prepotente no
vio la crítica que le hice en mi escrito titulado
"¿Kuáquero o católico?" y que ella misma
publicó en 1960. Así pues quedó un tanto
suavizada la tensión que durante algunos años
mantuve con el catolicismo de manera que pudo mi hija
Lucía ir al colegio y yo continuar con mis reuniones en
casa, esperando que pasara un poco de tiempo y dar rienda suelta
al cristianismo pobre y judío que muy pocos
comprendían.

Y pasó el tiempo y mi hija Lucía
crecía y la preocupación del colegio
desapareció, pero durante todo este tiempo no dejé
de mantener correspondencia y conocer a estos nuevos grupos que
surgían; teósofos, rosacruces, espiritistas,
mediums, masones, etc., agrupados todos en el anonimato e
igualmente asustados como lo habían estado los
protestantes años atrás. Militares, curas, gente de
la alta burguesía guardando el incógnito y las
apariencias en reuniones informales dentro de algunas casas
particulares, tratando de dirigir todo este mundo
esotérico que surgía poco a poco con la
tímida apertura franquista. Y si bien yo asistía
invitado a dichas reuniones siempre procuraba dejar bien claro mi
mensaje cristiano. Tanto fue así que recuerdo que en
aquellos momentos me suscribí a una revista que
circulaba por Sudamérica llamada "Conocimiento" sobre 1968
y que me publicaron un mensaje titulado "Mensaje cristiano libre"
como sección especial, y en el cual decía lo
siguiente:

–Toda la Biblia demuestra claramente que la
verdadera religión es la buena conducta humana,
la bondad.

Es nuestro deber romper las cadenas del fanatismo, de
grupos, sectas o religiones que nos separan del auténtico
amor de Dios. En el campo cristiano, por ejemplo, es necesario
comprender de una vez que lo que el mundo necesita no son
católicos del papa o protestantes de Lutero, sino
cristianos de Cristo.

A las creencias, ritos, dogmas, debemos anteponer
nuestra vigorosa fe en Dios, traducida en bondad a través
de todos nuestros actos de la vida. Cada uno de nosotros, en la
práctica, tiene que ser su propio sacerdote. El padre de
familia debe convertirse en el auténtico ministro y
guía de sus hijos como lo fueron los patriarcas de
Israel.

Podemos libremente asistir a los cultos de diferentes
credos, pero siempre como espectadores, como colaboradores en
buenas obras, pero jamás como miembros de una secta, grupo
o religión que nos separe del prójimo. Y en nuestra
propia casa, debemos celebrar cultos familiares en los
cuáles pueda asistir libremente un vecino, un amigo al que
no le sea posible celebrarlos en su hogar y allí
enseñar a nuestros queridos hijos a poner toda su
confianza en sus padres.

La experiencia de la vida nos demuestra que éste
es el único camino: dejarnos guiar por Dios y poner
nuestra salvación en sus sabias manos. Los dirigentes de
los grupos humanos, políticos y religiosos sólo nos
dividen en forma egoísta. A Dios, nuestro Padre,
sólo puede interesarle una cosa: nuestra conducta, no
nuestras creencias o rezos. ¡Adelante pues! Vivamos nuestra
religión como hizo Jesús y tantos otros grandes
instructores.

Que Dios nos bendiga a todos y nos guíe hacia su
Luz. Que todos podamos comprender que de la misma manera que un
hombre no necesita de otro para comer físicamente
hablando, tampoco lo necesita para alimentar su alma y
purificarla porque esto sólo puede hacerlo el Padre con su
infinita gracia.

Por aquel entonces no se hablaba por Sudamérica
de la llamada "teología de la liberación", pero el
catolicismo romano se daba cuenta de todo cuanto ocurría y
que hacía despertar la conciencia humana, sobre todo de
Sudamérica, la parte más pobre del llamado nuevo
mundo, y algo tenía que hacer para evitar la
expansión de la libertad de conciencia que estaba
surgiendo. Revistas como ésta corrían por estos
países, más permisivos que en España, sobre
todo por Argentina. Poco a
poco fueron introduciéndose estas corrientes
esotéricas y filosóficas en nuestro país.
Indudablemente la idea de una Religión Universal cuyo
centro fuera la propia casa, estaba haciendo mella en muchas
personas cansadas de la invasión religiosa extraña
a la espiritualidad natural que se tenía.

Era el momento ideal para manifestar más
claramente el sentimiento de Fraternidad Universal. Y así
lo hice; la prensa pues empezó a abrirse y a interesarse
más por estas cosas y empezaron a venir por mi casa, que
en aquellos momentos hacía pocos años que nos
habíamos trasladado a las viviendas del Camp
Redó.

Era algo nuevo hablar de universalismo, sobre todo en
Mallorca, pero muy pocos entendían este universalismo y
por ese motivo fui ampliando cada vez mis charlas dando ideas de
mis propias experiencias astrales. Recuerdo que un día nos
invitaron a un centro llamado Asistencia Palmesana en donde se
reunía un grupo de parapsicología, ovnis,
ciencias
ocultas, etc., y fui con algunos de los chicos que pasaban por mi
casa en aquellos momentos, y al llegar nos encontramos que los
temas que discutían eran administrativos, o sea,
quién tenía que ser secretario, director, o
quién debía encargarse de recoger información, recortes de prensa,
etc.

Entre la gente recuerdo que había un militar que
vestía de paisano y empezamos a hablar del poder mental,
la fuerza de voluntad, y en un momento dado uno de los chicos que
venía conmigo le dijo de dar una idea más clara de
lo que se hablaba y cogió una aguja larga y relajando el
brazo lo atravesó con ella de lado a lado,
sacándosela luego sin que saliera sangre, y cuando
esto ocurría el militar giraba la cabeza poniendo cara de
espanto, pero su orgullo pudo más y delante de los chicos
de su grupo cogió él la aguja y empezó a
pincharse varias veces saliendo sangre continuamente. Al final
nos fuimos ya que tuvo que ir a curarse el brazo y acabó
la cosa de esta manera.

Pero esto era sólo un pequeño botón
de muestra de todo
cuanto se estaba aireando en esos momentos por mi casa, ya que a
partir de aquellos momentos empecé a hablar sobre los
mundos del Infinito Universo y sus habitantes, de los tan
nombrados Hermanos Mayores, que mucha gente confundió y
confunde con extra-terrestre que se cree que vienen en platillos
volantes a la tierra. Y fue así como un día de 1968
nos enteramos de la supuesta llegada de los americanos a la Luna.
Se dio la noticia por todas las televisiones del mundo y muchas
personas que me conocían me preguntaron si era cierto, si
había visto algo. En aquellos momentos me acordé de
cuando era niño, cuando mis amiguitos me preguntaban
cuantos palomos tenía maestro Miguel en el palomar; de
nuevo les respondí que no sabía nada, que no
había visto nada, que cuando supiera algo se los
diría. Así pues pedí al Maestro sobre este
asunto y una noche me vi en aquellos momentos encima de la Luna,
observando lo que allí pasaba y no vi nada, no se
había llegado nunca a pisar la Luna, ni todavía hoy
hay nada de cierto sobre ello.

Fue en el mismo trabajo en donde empecé a
comentarlo a los compañeros de oficio y se reían de
mí, ya que todos me repetían que lo habían
visto por la
televisión y ésta no engaña. Este hecho
es algo que durante estos 25 años me ha ido
acompañando hasta el día de hoy que
tímidamente se empieza a dudar de ello por algunos
medios de
comunicación, incluyendo el propio cine que
alguna película ha realizado sobre el tema. Pero un
día se dará la noticia claramente del gran
engaño que se está realizando sobre estas cosas, ya
que hay que comprender que el Universo es Infinito, no tiene un
tope como no tiene tope la mente humana para pensar que hay
detrás de un límite. Así pues, de la misma
manera, la Vida no tiene límites ya
que vida hay en todos los mundos de este Infinito Universo, no
entendiendo el ser humano, con tanta religión dominando el
mundo, que Dios es Espíritu y nosotros somos por El y no
algo aparte de El.

Dios no hace tonterías y viendo el ser humano la
gran matemática del Universo, de la Tierra, el
equilibrio de
la naturaleza,
incluso de nuestro cuerpo físico, así como la que
sostiene a los mundos en el espacio, nos podemos hacer una idea
que ese equilibrio está en todo cuanto existe. En muchas
ocasiones he puesto el ejemplo de los peces del mar,
que si salieran del agua y se
pasearan por la costa llegaría un momento que
dirían, ¡eh, volvamos al agua, que aquí no
hay vida!. Y claro que no hay vida para los peces fuera del agua;
lo mismo ocurre con los seres que pueblan cada uno de los mundos
del Universo, no podemos vivir fuera de nuestro entorno natural,
y por tanto, esta matemática y equilibrio Universal que
Dios otorga a todo cuanto crea, es lo que impide
físicamente que haya el caos en el Universo Infinito; algo
que ni la llamada tecnología
podrá jamás superar, por muchos aparatos y naves
espaciales que fabriquen; es la Ley
Universal.

Pero el espíritu no tiene límites y puede
viajar libremente por el Universo Infinito que es Dios mismo, ya
que somos dioses en potencia.
Así pues hablar de Hermanos Mayores es en el sentido
espiritual, seres que han evolucionado hasta el punto de no
necesitar naves para ir de un sitio a otro a través del
Universo y que indudablemente están entre nosotros,
ayudando y dando ideas para que el ser humano avance
espiritualmente, haciendo comprender que un Hermano Mayor puede
ser un ser humano sencillo, sin estudios, etc., pero que irradia
bondad hacia los demás como irradiaba nuestro Maestro
Jesús, un pobre carpintero judío de
Nazareth.

En esto consiste la Fraternidad Universal, en ser
conscientes que la única religión verdadera que hay
que practicar es la Religión de la Bondad, la
Religión de la Conciencia Universal que no tiene fronteras
humanas. Y claro que esto no va bien a las religiones organizadas
que evitan a toda costa que la conciencia del ser humano se
expanda y viaje a través del Universo y vea cosas y sienta
cosas que son imposibles de describir con palabras.

Así pues una noche en el astral se me dio a ver
el futuro de nuestro mundo, aunque el futuro no es más que
el continuo presente del espíritu cuando está con
Cristo y cuando desperté, enseguida lo apunté y
realicé el mensaje más importante de cuantos he
realizado en mi vida; lo titulé "Mensaje a la Humanidad" y
decía lo siguiente:

"Un gran cambio se
aproxima en nuestro mundo Tierra; en un futuro no muy lejano, no
se me dice el tiempo (yo opino unos 40 o 50 años), nuestro
mundo será una federación de estados, todo el mundo
una nación,
sin fronteras, ejércitos, etc. las armas para matar
serán inservibles, el hombre alcanzará un alto
nivel de cultura, cosas e ideas de ahora serán atrasadas,
los ejércitos, religiones, clases
sociales, etc., habrán pasado a la historia,
considerando ya estas cosas como propio de gentes incultas; el
hombre trabajará en todas las esferas, el
científico, el médico, el químico, etc.,
será como un obrero más, como el ayudante o
peón, y todos juntos como colaboradores del progreso
humano; el capitalista ya no existirá, el hombre se
avergonzará en el mundo del futuro si no es útil
para los demás, el dinero irá desapareciendo,
espíritus muy avanzados irán invadiendo nuestra
Tierra, y por consecuencia nacerán seres humanos muy
avanzados; los vicios, el robo, el crimen, el abuso sexual,
etc., ya no serán "pecado" como ahora, pues estas cosas
serán consideradas como simples enfermedades mentales, y de
hecho lo son, pero muchos de los hombres de ahora lo ignoran; el
marxismo y
comunismo actual
no es nada con el comunismo de cultura que se avecina, los
títulos de nobleza, tratamiento de usted, alteza,
santidad, etc., ya no existirán y serán motivo de
sonrisa benévola al recordar tiempos pasados que son los
de ahora. Se vivirán más años
físicamente, las enfermedades desaparecerán y al
progresar mentalmente, el odio, egoísmo, venganza, rabia o
enfado, etc., por lógica
también desaparecerán; muchos espíritus que
aún encarnan en nuestro mundo, serán llevados a
otros mundos más atrasados para dar paso a otros
espíritus más avanzados, y por consecuencia nuestro
mundo se irá convirtiendo en un mundo espiritual, o sea,
en el reino del espíritu, tan predicado y esperado por las
religiones, el Mesías, pero tan desconocido y tan mal
interpretado, ya que da la única manera que se ha de
servir y adorar a Dios, es la que desconocen las religiones y la
gran mayoría de los seres humanos, EL PROGRESO MENTAL Y
ESPIRITUAL, por esto vemos ahora grandes catedrales y muchas
religiones, pero espíritus muy pequeños y
atrasados, salvo algunas excepciones; en este futuro serán
ya espíritus avanzados, evolucionados, y no tendrán
más catedral que el Infinito Universo, ni más
religión que la Verdad, con todos sus atributos de paz,
justicia, amor, comprensión, cultura, etc., en una
palabra, cada ser humano será su propio sacerdote; claro
que tendremos la ayuda de los seres de otros mundos, nuestros
Hermanos Mayores y que en su día fueron también
como nosotros, esta es la Ley Universal de Dios Creador de todas
las cosas. Y claro está que desde ahora mismo muchos de
nosotros podemos y debemos hacer algo para preparar el camino al
verdadero MESÍAS y acelerar su llegada, predicando y
practicando todo lo que nos sea posible este mensaje.

Palma de Mallorca, año
1976.

Lo cierto es que el interés por el universalismo
de los distintos grupos existentes, ya no solo en la isla de
Mallorca sino en todo el mundo, provocó muchas inquietudes
en aquellos momentos y todos querían apuntarse al hecho
novedoso del sentimiento universalista y se realizaban
conferencias, charlas y cursillos, se entregaban diplomas, etc.
Recuerdo que la llamada Orden Rosacruz recibió una
notificación desde su central en California para
entregarme un diploma, yo no conocía dicha organización pero me acuerdo que vino la
prensa de Mallorca para recoger la noticia, cosa que hizo al
día siguiente. Fue curioso que esto ocurriera
después de haberme publicado en enero en la revista
Karma-7 un mensaje que hacía referencia a uno de los
mayores congresos sobre Universalismo y Espiritualidad que se
realizó sobre 1979 y en el que asistieron representantes
del llamado espiritualismo y universalismo, de casi todas las
confesiones religiosas, grupos humanistas, y místicos del
mundo, y en el que decía cosas como:

"…los amigos de Fraternidad Universal desde Mallorca
queremos, deseamos aportar nuestro granito de arena a tal
concentración, seguramente la más importante en
estos momentos de alta tensión en que vive nuestra
humanidad; creemos sinceramente que nuestros Hermanos Mayores,
extraterrestres nos ayudan, nos mentalizan para la gran misión; es
el momento en que los que comprendemos y captamos sus mensajes,
debemos hacer lo posible para darlos a conocer a los
demás; las ideas, doctrinas, dogmas, etc., de nada sirven
si nos impiden ver con amor la de los demás; un ejemplo
práctico, un católico, si no se encuentra bien, si
no siente la presencia de Dios en un templo protestante, budista,
judío, etc., o viceversa, un protestante en el templo
católico, etc., está claro que no pertenece a la
religión de Dios, simplemente es un miembro de una
organización religiosa, y esto no es avanzar, evolucionar,
ya que se espera convertir a los demás, se espera que un
día todos pensemos igual, es decir tener las mismas
creencias, pero estas personas no se dan cuenta que de ser
posible tal cosa, no se adelantaría nada…", acabando el
mensaje de esta manera,"…Y nosotros creemos más por
práctica que por teoría que el ser humano que no
cree en Dios, que no acepta a un ser Creador, que todo lo cifra
en la naturaleza, etc., también está o puede estar
en la Religión de Dios, aunque esto vaya en contra de los
teólogos de las religiones humanas, pero que en la
práctica se confirma con los actos positivos del llamado
ateo; y tal como se nos dice en los evangelios cristianos que el
velo se rompió, también nosotros rompamos todos los
velos, cortinas, muros, etc., que aún impiden ver
claramente la VERDAD, última única, como es nuestro
avance positivo en todos los sentidos y
por lo menos tratemos de hacer de nuestro mundo una casa, un gran
local, una catedral y ya de una vez nos entendamos, nos amemos de
verdad y adoremos de verdad a Dios. Y digamos ya con
alegría y esperanza lo del salmista, "CANTAD ALEGRES A
DIOS, HABITANTES DE TODA LA TIERRA".

Si bien la prensa de Mallorca reflejó durante
aquellos años mis continuos mensajes y predicciones sobre
el futuro, no menos importante fue para mí lo que estaba
aconteciendo a un nivel más personal e íntimo. El
cristianismo que iba declarando abiertamente, sin censuras, sin
estatutos o dogmas a seguir, sin temores a mirar al cielo, a las
estrellas, sin miedo a hablar de espiritualidad, de experiencias
propias muy intimas, de sueños e ilusiones, era algo que
ciertamente no se comprendía que pudiera vivirse en una
sociedad tan estructurada religiosamente, pero el hecho real e
importante en aquellos momentos era que muchos de los
jóvenes que pasaban por mi casa, unos sin saber el
cómo y porqué, otros buscando explicación a
sentimientos propios que habían despertado ellos mismos
sobre el Universo, la vida, etc., poco a poco fueron
comprendiendo a este yesero autodidacta y a colaborar conmigo en
el retorno del cristianismo pobre del carpintero de Nazareth, el
retorno de su Iglesia Pobre.

La
Iglesia Pobre de Cristo

El Legado del Cristianismo
Primitivo

Resulta difícil no involucrarse en el
sentimiento universalista que nuestro personaje nos da a
entender, ya que no es cuestión de creencia o no creencia
al analizar sus palabras, sino de una simple toma de conciencia
que nos haga sentir partícipes de esta revolución
interior cuyo centro de partida está ligado a cada
individuo.

Pero Cayetano Martí va aún más
lejos que el simple sentimiento de libertad social que se percibe
en este área reservada llamada Tierra; en ese ir
más lejos ha planteado al mundo la eterna existencia de
los dos testigos de la historia del cristianismo, la Iglesia
Pobre de Cristo, del Espíritu, frente a una iglesia rica
formada por las organizaciones religiosas, principalmente las
llamadas cristianas que dirigen las riendas políticas,
militares y económicas de nuestro planeta.

El dilema está servido y el toque de
conciencia con respecto a las instituciones
religiosas está lanzado y nuestro personaje empieza a
aclarar todo este sentimiento cristiano de libertad espiritual
reprimido durante tantos siglos.

A partir de estos momentos Cayetano Martí ya
no se encontrará solo en el redescubrimiento del
cristianismo pobre de sus antepasados y empezará la ardua
tarea de rehacer todo cuanto las religiones han estropeado
durante siglos en la conciencia del ser humano y de esta manera
sencilla pero clara nos relata unos hechos y unos acontecimientos
que curiosamente retoman los tintes proféticos de siglos
atrás.

–En aquellos momentos por 1975 la correspondencia
era mucha y me escribían prácticamente de toda
España, pero principalmente de las provincias del
Mediterráneo, Barcelona, Valencia, Alicante,
Castellón, etc.; la sed sobre el tema espiritual era mucha
en muchísimos jóvenes y ya fuera a través
del tema extra-terrestre, parapsicología, mediums, etc.,
muchos de estos jóvenes me pedían consejos y me
hacían cuantiosas preguntas sobre las experiencias
espirituales, el viaje astral, los sueños, etc.

Y poco a poco esa curiosidad se despertó de tal
manera que manteniendo contactos los unos con los otros,
empezaron a venir en grupos que en algunas ocasiones llegaron a
ser hasta de veinte personas. Mi casa no bastaba para acoger a
tantos chicos y chicas que aprovechaban los cuatro o cinco
días para hacerme preguntas y más preguntas de todo
tipo; pero siempre hacíamos una escapadita por Palma para
dar una vuelta por el casco antiguo de la ciudad, por el gueto
judío, callejuelas estrechas, edificios antiguos, iglesias
que antes eran sinagogas o minaretes árabes.

En otras ocasiones asistíamos a alguna conferencia
juntos, o nos invitaban a participar en algún culto
religioso como por ejemplo un día en el Centro
Bahái de Palma que, después del culto, hicieron un
poco de merienda y una exposición
sobre los grandes edificios que dicha organización
oriental tienen por el mundo. Recuerdo que en un momento dado,
estando yo mirando la exposición y los edificios lujosos
que se exponían allí, se acercó uno de los
que dirigían el centro y me dijo, –Que le parece
Cayetano la filosofía Bahái?–, a lo que le
respondí: –Me parece bien, pero quisiera hacerle una
pregunta sobre el fundador de dicho grupo,
¿Bahaulá, era rico o era pobre?–. A lo que me
contestó que era pobre y yo le respondí que
entonces no comprendía el porqué sus seguidores
habían acumulado tantas riquezas, tantos edificios, tanto
lujo, encima de aquel ser pobre que fue su fundador.

Lo cierto es que mientras comentaba esto y en voz alta,
(porque yo siempre he hablado y gritado mucho cuando se trata de
las cosas espirituales), entre los chicos que venían
conmigo y gente que había asistido invitada por el grupo
Bahái, se había formado un coro numeroso de
personas, y todas me empezaron a dar la razón y a hacerme
preguntas y pedirme la dirección para continuar la
conversación.

Al año siguiente, el grupo Bahái
organizó una conferencia para desarrollar el tema de la
paz; había nacido hacía poco el día de la no
violencia y la
paz y estaba de moda organizar
conferencias de este tipo. Y también los chicos que
pasaban por mi casa me acompañaron a dicha conferencia que
duró más de dos horas. Se hablaron muchas cosas
sobre el futuro del mundo y las posibles soluciones
para acabar con la violencia y hacer de nuestro mundo una
nación, con un solo gobierno, una
sola policía mundial, que se empezara a construir el gran
edificio de la paz, etc. Al acabar los contertúlios me
levanté y comenté: "Me ha alegrado mucho de que por
fin se hable de la paz y se aporten ideas para conseguir hacer de
este mundo un paraíso, pero los representantes de la
conferencia se han olvidado de una cosa muy importante; lo
importante es que, para construir el gran edificio de la paz, lo
primero que se necesita son buenos ladrillos, no se puede
construir un edificio fuerte y resistente con ladrillos flojos,
débiles, ya que en dos días volverá a estar
el edificio por los suelos. Es
necesario que todo ser humano se perfeccione interiormente y
abandone esas lacras como son el egoísmo, la
ambición, la vanidad, el poder, etc. Si no es así,
¿cómo es posible construir la paz, la
armonía humana y social si se permite la
explotación del rico contra el pobre?, ¿cómo
puede haber paz si unos pocos ricos explotan a la gran
mayoría, gente pobre, obreros, que construyen con su
esfuerzo y trabajo el mundo, casas, pueblos, ciudades, siembran y
recogen para tener comida, alimento, etc., que luego el rico
destruye con guerras y con
malestar social?. No puede haber jamás paz mientras que
los dirigentes políticos, capitalistas y sobre todo
religiosos del mundo tengan sumido al pueblo en la ignorancia, en
la hipocresía, en la limosna, y vds., con tanta cultura y
estudios que tienen, con tanta religión organizada y
dinero, no comprendo cómo no dicen estas cosas a la gente
y se callan, siendo cómplices de toda esta injusticia
humana…"

Continué bastante rato más y me acuerdo
que la gente que acudió a dicha conferencia de nuevo se
levantó y empezó a aplaudir mientras que los
representantes allí sentados se miraban unos a otros y no
sabían qué responder.

Los chicos, cuando venían por casa siempre
esperaban tener experiencias espirituales en los días que
estaban por Mallorca. Buscaban fenómenos y todavía
no llegaban a entender bien lo que intentaba explicarles con
respeto a la
espiritualidad.

Recuerdo que un día les dije que apuntaran lo que
en esos días de estancia en Mallorca recordaran de los
sueños que tuvieran; y así, después de
varios días hospedados en un pequeño hotel de
Palma, me empezaron a contar sus sueños; uno me vino
contando que había soñado con mucha agua, otro que
cuando habría la nevera le salía de ella agua a
chorros, otros que volaban por el cielo, otros que se
caían y así uno a uno. Fue entonces cuando les
saqué un dibujo del bolsillo en donde boceté un
circulo de personas en el aire dándonos la mano, y
sobrevolando la Playa de Palma. No olvidaré las caras que
pusieron todos cuando les relataba lo sucedido aquella noche. Les
dije: –esta noche os he ido a buscar a todos y nos hemos
ido al Arenal y hemos formado en la playa un circulo con nuestras
manos; entonces he empezado a subiros hacia arriba para tratar de
haceros volar y perdáis el miedo. A unos más o
menos les iba bien, pero a otros, no había manera de
aguantarlos en el aire hasta el punto que el circulo
empezó a caerse de un lado mientras yo empujaba por el
otro. En fin, se armó un barullo tal en casa, pues todos
empezaron a recordar detalles en aquel momento; pero de esta
manera, poco a poco iban comprendiendo que la cosa espiritual se
da así, de manera sencilla, razón por el que
solían venir por casa a que les explicara estas
cosas.

En uno de los años que vinieron a Palma fuimos a
una conferencia del centro Teosófico de Mallorca que se
realizó en la Escuela Graduada de las Avenidas de Palma,
para dar la charla una señora de la escuela
teosófica en España y durante una hora y media nos
estuvo leyendo cuartillas y más cuartillas, y al finalizar
la lectura se
levantó Juan Antonio, uno de los chicos y dijo:
–¿Cómo es posible que todo cuanto usted ha
expresado durante una hora y media con tantas palabras técnicas y
esotéricas, este hombre yesero Cayetano Martí que
uds. conocen bien, nos lo expresa en cinco minutos y le
entendemos?–. Y la señora teósofa
agachó la cabeza y no supo qué decir mientras que
los chicos continuaron preguntando y ningún conferenciante
de la mesa contestaba hasta que un maestro de escuela que
había en la mesa y me conocía dijo: –Es
verdad que hay personas en el mundo, como el señor
Cayetano, que lo llevan dentro de sí o de otras
vidas–. Los chicos seguían preguntando y
haciéndoles pasar un buen apuro a los allí
representantes de la Teosofía, y fue entonces que me
levanté y les agradecí sus palabras y acabé
aplaudiendo por la conferencia realizada tratando de calmar la
polémica que se había despertado por mi
causa.

Todas estas cosas las recuerdo con mucho cariño,
ya que aquellos chicos jóvenes entre las edades de 15, 18,
20 años que en aquellos momentos pasaban por casa y que
aún muchos de ellos vienen conservando esa amistad sincera y
profundamente espiritual, forman parte muy importante de este
cambio espiritual del que hablo en mi Mensaje a la Humanidad. Son
todos los jóvenes del mundo que en potencia llevan este
cambio en sí mismos, lástima que muchos de ellos se
dejen dirigir por los más "calvos", tanto de edad como de
cerebro, y
manipulan su libertad espiritual y los convierten en robots
consumiendo toda clase de droga y no
solamente de yerba sino de vicios, alcohol, putería,
dinero, ambición, poder, etc. Por eso, en muchas ocasiones
he dicho a todos cuantos pasan por mi casa que hay que ser
siempre "máquinas
de tren" y no "vagones", porque el vagón nunca
sabrá por donde irá la máquina.

Cuando me venían y vienen los chicos a
preguntarme cosas, siempre les he dicho antes de contestar lo
mismo, si lo se contestaré, y si no lo sé,
sencillamente diré que no lo sé; claro que los
chicos siempre me decían que qué es lo que no
sabía, ya que normalmente les respondía a todo
cuanto preguntaban. Recuerdo también con cariño un
día que me vino de la península junto con otros
Roberto Seguí, uno de los chicos que estudiaba para
médico, y después de ir a dar un paseo, se
adelantó de los demás y subió a casa en un
cuarto piso, pues habíamos cambiado de casa ya que la de
las viviendas era muy vieja, y al llegar me dijo:

–Cayetano, te voy a hacer una pregunta que de
seguro no sabrás contestarla, ¿cómo se hacen
las ensaimadas en Mallorca?. Me pilló de improviso pero
sonriente le respondí: –Que cómo se hacen las
ensaimadas en Mallorca?, pues como en todos los sitios, con las
manos. El chico empezó a exclamar: –No puede ser,
siempre tienes contestación para todo, yo que iba a
sorprenderte.

Durante esos años acontecieron algunas cosas que
dieron mucho que entender a cuantos pasaban por casa y sobre todo
a aquella juventud que
trataba de no estar dormida, como por ejemplo aquella fecha
pronosticada por astrólogos y futurólogos en
París, 21 de Junio de 1982, que al ver la
conjunción de los planetas de
nuestro sistema solar
formados todos en línea recta mirando el hecho desde la
Tierra, lanzaron a bombo y platillo la noticia de la gran
hecatombe, ya que según los científicos los
planetas empezarían a chocar y sería el caos. El
doctor Jiménez del Oso, en su programa de
televisión titulado Más Allá, recogió
la noticia y durante los días siguientes empezaron a
llamar a casa los chicos de la península y mucha gente que
me conocía para preguntarme si yo había visto
algo.

Esa noche, en el astral, pregunté al Maestro
sobre este tema y con una sonrisa en los labios me mostró
los planetas y empecé a pasearme entre ellos,
comprendiendo las distancias enormes que existen entre unos y
otros; el Maestro me dijo que el fallo estaba en que estos seres
humanos lo miran con los aparatos y claro, sólo tienen un
punto de visión y bajo ese punto los planetas se
alienaban, pero nada más; no ocurriría nada de
catástrofes. Así pues, le dije al Maestro si
podía decir esto, y me dio permiso para ello y así
lo hice. Durante los meses siguientes los chicos corrieron la voz
por todos los sitios, incluso algunos se lo llegaron a decir a
Jiménez del Oso, invitándole a venir a Mallorca y
conocerme, pero nunca hubo ocasión para ello aunque
viniera tiempo después a la isla a dar conferencias. Pero
unas semanas antes del acontecimiento, habiendo pasado casi un
año desde la noticia, el mismo Jiménez del Oso, en
su programa, dijo que los astrólogos y futurólogos
de París se habían equivocado, que no
ocurriría nada de lo dicho. Supongo que era muy fuerte
decir que Cayetano, un simple yesero chueta de Mallorca,
había avisado de que no ocurriría nada, pues no
teniendo estudios, quién iba a creerle. Pero en fin, no se
trata de hacer comedia, sino de llamar a las cosas por su nombre
y ponerlas en su sitio para que la gente comprenda que el
cristianismo de Cristo, no es teoría y tontería
religiosa, sino experiencia espiritual.

Pero eran momentos muy delicados en nuestro planeta, ya
que las superpotencias de EEUU y la URS estaban en plena guerra
fría y cualquier cosa podía ocurrir. A pesar de
que en muchas ocasiones yo les decía a los chicos para que
comprendieran la fe que hay que depositar en el Maestro, que si
en aquellos precisos momentos estallara la tercera guerra mundial y
el planeta acabara explotando, no lo sentiría por
mí sino por los demás, no dejaba de pedir al
Maestro por el futuro de la humanidad, a pesar de haber lanzado
aquel Mensaje a la Humanidad que tan lejano parecía estar,
y de tener en aquellos momentos una salud bastante precaria.
Hasta que una noche el Maestro me dijo que estuviera tranquilo,
que no ocurriría nada, que todo seguiría el rumbo
prevista y que faltaban por hacer muchas cosas
todavía.

Y fue así como en el año 1983 lancé
este gratificante mensaje de paz el cual decía lo
siguiente:

"Queridos amigos y hermanos de nuestro mundo Tierra,
alegraros, no habrá guerra
atómica mundial nunca, ya ha empezado la verdadera era de
paz, claro que aún habrá guerras pequeñas, o
sea, locales, pero éstas irán disminuyendo cada vez
más, como también el avistamiento de los llamados
ovnis, ya que nuestros Hermanos Mayores, ya han cumplido gran
parte de su misión como era lo de evitar la
destrucción total de la humanidad. Ahora, a los que
estamos en este mundo, nos toca la reconstrucción
espiritual del ser humano; ánimos y adelante".

Y empecé a partir de entonces a ver con claridad
el inminente restablecimiento del sencillo cristianismo de mis
antepasados, los primeros israelitas cristianos que vinieron a
Mallorca en calidad de
esclavos de los romanos.

Aunque eran muchas las personas que pasaban por mi casa
a consultarme toda clase de cosas, el día 9 de Julio de
1987, a las 7 de la tarde reuní a 16 jóvenes en el
primer piso de la misma finca, la casa de uno de ellos, Casto
Cantos, que trabajaba de ATS en un hospital de Palma y
restablecí lo que di a llamar "la Iglesia Pobre de
Cristo", o sea, el cristianismo israelita del carpintero
Jesús de Nazareth. Mª Rosa, mujer de un electricista,
Toni Cánabes, carpintero de oficio, mi hija Lucía y
su marido Jaime Riera celador del psiquiátrico de Palma,
Miguel Jiménez, barrendero y su mujer Mª Gilda, ama
de casa, Manuel Cendros, jardinero municipal, Juan Carlos
Muntaner, representante de una empresa de
suministro de material de artes gráficas, Gregorio Artieda, ordenanza del
psiquiátrico, Ernesto Piqueras, en aquel momento en paro,
Juana Alemany, ama de casa, Rosa Mungía, limpiadora de
servicio doméstico, Tomeu Matas, hoy en el paro pero
habiendo trabajado en inmobiliarias, Jaime Moll, del servicio
administrativo del psiquiátrico de Palma, Casto Cantos
ATS, y José Méndez, dibujante de artes
gráficas. Fuimos en total 17 personas y la presencia del
Maestro entre este pequeño grupo de obreros formaba el
numero 18, que simbólicamente representó un hecho
cabalístico que difícilmente será olvidado
tanto por mi como por cuantos estuvimos presentes en aquel
momento especial.

Al ocurrir este hecho me di cuenta del alcance que
supuso y supone para el mundo llamado religioso la presencia real
de la Iglesia Pobre en todos los campos del ser humano y sobre
todo en el campo de la historia del cristianismo ya que
jamás se había planteado tan abiertamente este
dilema a las instituciones religiosas, el dilema de ricos y
pobres, explotados y explotadores comulgando bajo una misma
ideología llamada espiritual, todas ellas
formando la gran iglesia rica de Constantino y frente a ellas la
Iglesia Pobre de Cristo, compuesta por obreros, gente pobre,
siguiendo, sin organización, los pasos del obrero
carpintero Jesús de Nazareth, teniendo todos presente que
"la iglesia verdadera se encuentra en cada casa obrera y Cristo,
el Espíritu Universal, en el corazón de
cada ser humano", así de claro y así de sencillo.
No es extraño que un día el obispo de Mallorca,
Teodoro Úbeda, hablando con Casto Cantos, éste le
dijera que "lo de Cayetano Martí es un grito
profético".

Y sin querer, estas palabras dieron en el clavo, ya que
con este hecho volvió a plantearse en esta isla del
Mediterráneo llamada Mallorca la aparición de los
dos testigos de la historia, aunque esta vez con más
claridad que nunca, la Iglesia Pobre de Cristo y la iglesia rica
de los Vaticanos, tanto católicos como protestantes. Pero
lo maravillosamente universal de este hecho, es que se puede
aplicar a cualquier forma religiosa del mundo, ya que decir
iglesia es como decir sinagoga, asram, pagoda, mezquita, etc,
pero pobre, y Cristo Chrisna, Budha, etc., (el nombre es lo de
menos), en el corazón humano, sin necesidad de
intermediarios a sueldo.

He ahí la puerta abierta del cristianismo
judío de la isla que, desconocido e ignorado se
conservaba, y que después de casi dos-mil años
vuelve a abrirse desde esta isla del Mediterráneo llamada
Mallorca.

El
Profeta del 3er Milenio

Cuando las Profecías se hacen
realidad

La cultura occidental dominada por la
religión, en este caso el catolicismo, y en el transcurso
de los siglos ha ido eliminando del vocabulario popular todas las
manifestaciones que conllevaran libertad
espiritual.

La represión psicológica, ética,
moral y
espiritual de millones de obreros, de pobres en el mundo, ha
creado tal sentimiento de apatía y resignación, que
la lectura de
estas manifestaciones y su aplicación a la vida humana se
ha llegado a ver como materia
exclusivamente reservada a hombres de estudio y carrera,
economistas, capitalistas, psicólogos, políticos,
clérigos, militares.

Solo en estos últimos años y casi
acabando el segundo milenio, muchos obreros empezamos a
vislumbrar de nuevo la necesidad de liberar la conciencia humana
de todas estas presiones artificiales y a emplear de nuevo
aquellos cauces vivos de libertad espiritual. La consecuencia de
este hecho es la natural visión de futuro de nuestro
planeta, de la raza humana, la naturaleza, la vida, etc., hecho
que conlleva un vocabulario sencillo y claro utilizado desde los
tiempos más remotos, la profecía, la denuncia, la
acción anárquicamente directa del ser humano para
cambiar desde sí mismo hacia afuera todo aquello que
simboliza atraso.

No hay más misterio en el proceso
profético que la actitud humana
para cambiar y denunciar las cosas, porque el hecho
profético reside en esa actitud reprimida durante tantos
siglos, algo que nuestro personaje comprende desde niño y
ha practicado continuamente. Entonces es cuando las
profecías se hacen realidad, cuando el individuo las vive
libre de convencionalismos y de apatías sociales y
culturales; este sentimiento de auténtica libertad del
espíritu que convierte a todo ser humano en profeta,
apóstol y sacerdote de la verdad, de la vida, de Dios, el
eterno profeta que ahora se empieza a vislumbrar con la entrada
del 3er milenio y del que nuestro personaje heterodoxo es un
claro exponente.

Así pues, con toda naturalidad nos cuenta
Cayetano su experiencia en este sentido, bajo una sorprendente
aparición de coincidencias y signos que sin duda
llenará de estupor a algunos y de ánimos y
estímulo a otros; los signos que simbolizan la lucha
humana constante por la justicia, la paz y la verdad universal,
la auténtica profecía que sirve de ejemplo a la
raza humana y que es necesaria exponerla con toda la simpleza,
así como nuestro personaje nos la da a entender a
continuación.

Cayetano, ¿nos puedes hacer un pequeño
resumen de algunos hechos que te hayan acontecido en tu vida y
que nos den a entender ese proceso profético del cual nos
hablas?.

–Claro que sí; el único
inconveniente es que a través de mi vida, todo cuanto me
ha ocurrido podría englobarse en ese hecho
profético, desde mi infancia,
pasando por la edades de 14, 20, 30 años, hasta en estos
actuales momentos que para mí son los que más
intensamente vivo, quizás porque veo con más
claridad el desarrollo de toda mi vida y comprendo bien el
porqué y la causa de ella.

Pero antes hay que comprender una cosa muy sencilla con
respecto a estas cosas, y el hecho es que nunca me han sido
extrañas estas cosas por la sencilla razón de que
nunca he ido a buscar el fenómeno, el futuro, para una
satisfacción personal, para vanagloriarme ante nadie, no
tengo necesidad de ello; otra cosa es expresar las experiencias
como ejemplos, para dar ideas, ánimos, estímulo a
cuantas personas se sienten atemorizadas, asustadas de hablar de
sus propias experiencias espirituales.

En este sentido es una necesidad para mi expresar todos
estos hechos, que al fin y al cabo son hechos sencillos y
corrientes en la gran mayoría de casos, cosas que mucha
gente viven, experimentan, pero se callan por el que
dirán.

Y empezando por mi infancia me acuerdo del día
que nos encontrábamos en mi casa faltos de dinero llegada
la Navidad y
encima de la mesa sólo había un botifarrón
que lo empezamos a trocear a fin de poder comer todos.
Vivíamos en la Plaza de la Paja y era de noche, mi abuelo
se encontraba sin trabajo y ese día no pudo traer nada de
comer a casa, cuando alguien tocó la puerta y mi madre
abrió y era un hombre muy alto y delgado, a mí me
pareció buena persona, tanto que sin decir nada
sacó de su bolsillo un billete de cien pesetas, que en
aquella época era de gran ayuda, y se lo entregó a
mi madre diciendo ¡felices fiestas!. Todos quedamos en
aquellos momentos absortos y sin decir nada y al cabo de unos
segundos volvimos a mirar la puerta y el hombre ya no estaba, se
había ido, miramos hacia la calle y no vimos a nadie,
había desaparecido en la oscuridad. Jamás volvimos
a ver a aquel hombre pero siempre lo he recordado como algo
profético y simbólicamente agradable.

También recuerdo aquel hecho de mi abuela, que
estando sola una noche en casa bordando tranquilamente bajo una
lámpara grande de petróleo
que colgaba en el techo, sin ruidos ni molestias, en un momento
dado oyó como alguien tiró una piedrecita al
cristal de la ventana; al principio no hizo caso y siguió
bordando, pero unos segundos después volvió a
escuchar de nuevo como alguien tiraba otra piedrecita al cristal
y se levantó para ver quien era y fue en ese momento
cuando la lámpara de petróleo se desprendió
del techo y cayó al suelo incendiándose en el mismo
lugar en donde bordaba mi abuela; mi abuela pidió socorro
y enseguida vinieron los vecinos y entre todos apagaron el fuego.
Pero nadie supo decir a mi abuela quién fue el que tiraba
piedrecitas al cristal y le salvó de morir
quemada.

En el transcurso de mi vida, en muchas ocasiones me
pregunté el porqué de estos hechos, como
también el porqué tuvo que ser mi abuelo quien se
encargara de mi educación, habiendo
muerto mi padre tan joven, y las cosas que me enseñaba del
Bon Jesús, esos recuerdos y frases como "ten fe en el Bon
Mestre y a los sacerdotes de todas las religiones los mandas a
casa de una puta", llenas de rudeza pero con una gran dosis de
sinceridad. O la descripción que en muchas ocasiones me
hacía del Maestro carpintero, dándome siempre la
imagen de un
ser sencillo, bondadoso, un simple obrero, pero enérgico y
directo con la hipocresía de los sacerdotes de la
religión judía, causa por la que lo asesinaron. En
otras ocasiones me lo describía como un ser humano tan
simple y vulgar que parecía no darle importancia
físicamente, sólo a sus palabras. Y yo pensaba
mucho en estas cosas de mi abuelo.

Otro hecho significativo fue un detalle que siempre
recuerdo con mucho simbolismo, y era cuando jugaba con mis
amiguitos yendo a la iglesia del Socorro, cerca del Ayuntamiento
de Palma y el cura nos perseguía con la escoba porque
poníamos polvos negros en donde se santiguaban las beatas
y pegatinas en los asientos; el cura siempre nos estaba
persiguiendo y al huir pasábamos siempre por el mismo
sitio, por delante del herrero que era conocido bajo el nombre de
Eulogio o algo así, y vivía en esa misma calle;
cada vez que me veía pasar con todos los niños
detrás, pues yo era el jefe de la pandilla, cantaba una
cancioncilla que decía algo así:

"Els al-lots de Déu s’en van amb Sant Joan
que va davant i Sant Pere que va arrere, com si fos un al.lot
gran. (Los niños de Dios se van con san Juan que va
delante, y san Pedro que va detrás, como si fuera un
niño grande)".

Eso lo decía porque entre la pandillita de
niños que éramos, había uno mas regordete
que los demás y era un poco patoso y corría menos
que nosotros. Claro que en el idioma mallorquín la cosa
rima y suena en forma de glosa, pero me quedó el
interrogante que muchos años más tarde se me
aclaró y que ya os contaré.

Pero cosas como éstas fueron sucediéndose
continuamente durante mi infancia. El casual accidente del ojo
que anteriormente había comentado y que años
más tarde me salvó la vida con el hecho de la
guerra; o aquel sueño que tuve sobre 1945 en plena
segunda guerra
mundial, que estando en el astral vi una gran puerta que se
cerraba delante de mi, una puerta que parecía cerrar algo
dentro y en ella había escritas cuatro letras que formaban
la palabra "Tojo". Cuando desperté, no sabía el
qué y unos días después el general
japonés Tojo firmaba la rendición del Japón y
acabando así la barbaridad de la segunda guerra
mundial.

O el otro sueño que tuve sobre el círculo
de sacerdotes de distintas religiones y mi experiencia
después con todas ellas, estudiándolas;
también el hecho de cuando escribí a Franco sobre
los años cincuenta para solicitar la permisividad a
casarse todos los españoles que no fuese por la iglesia
católica y meses más tarde aparecer el decreto que
permitió que así fuera aunque fuese a través
de otra religión, momento que aprovechamos mi mujer
Magdalena y yo para hacerlo.

Sobre 1965, la publicación de mi "Mensaje
Cristiano libre" en la revista Conocimiento de la Nueva Era que
circulaba exclusivamente por Sudamérica, sobre todo
Argentina, Brasil, Chile y
Perú y del cual ya he comentado, y que algunos años
después surgió la idea de la llamada
Teología de la Liberación como réplica del
Vaticano de Roma a tal movimiento
ideológico que acontecía por aquellas
tierras.

Pero luego me encontraba con hechos como lo de aquel
viaje astral que tuve en donde mi vi paseando dentro del Sol y no
me quemaba ya que el espíritu no se quema, y para poder
andar tenía que apartar con las manos, como si fuesen
cortinas, unas llamas tan enormes que le dije al Maestro:
–¡Pero si tienen kilómetros y
kilómetros de longitud!–. Y el Maestro me
respondió: –Así es, ya tendrás la
comprobación–. A los siguientes días
llegó a mis manos una revista en donde salían
publicadas unas fotos del sol en
las que se veían unas gigantescas llamas que salían
de su superficie.

En otras ocasiones y sueños me encontraba en el
espacio y el Maestro me situaba cerca de los aparatos
estadounidenses Viking, así como tiempo después el
Chalenger, y me decía que los martilleara y en ambas
ocasiones la prensa publicó que sufrieron serias
averías. Lo cierto es que se utilizaban como armas de
guerra y eran muy peligrosos para la humanidad, como muchas de
las pruebas
espaciales que se están realizando hoy en
día.

Pero un día, cuando pintaba, meditando a cerca de
los clavos con los que clavaron a Jesús, me
extrañaba de que todos los pintores pintaran a
Jesús clavado por las palmas de la mano, ya que pensaba
que de haber sido así se hubiera desgarrado las manos, en
cambio de las muñecas si que aguantarían el peso.
Al cabo de unos días soñé que estaba debajo
de la cruz, con el Maestro y conversaba con él:
–Pero Maestro, ¿cómo puede ser?,
¿realmente sucedió así?; "Si tú me
ves con los clavos en las palmas de las manos es porque, a
través de los siglos los pintores me han imaginado y
pintado así, pero realmente donde me pusieron los clavos
fue en las muñecas". –¿Y podría yo
tener alguna prueba de esto?. "Sí, en su momento ya se te
dará", me dijo el Maestro.

Cuando desperté, como siempre hago, anoté
el sueño. Y esperé, creí que sería a
través de alguna noticia en la prensa o algo así,
pero un día, asomado a la ventana con las manos apoyando
la cabeza, vi que algo raro tenía en las muñecas y
me arremangué y de repente me encontré con una
extraña cicatriz de color blanco en
una muñeca e intuitivamente me alcé la otra manga y
me miré la otra muñeca, teniendo exactamente la
misma cicatriz que en la anterior, algo que me ha
acompañado hasta el día de hoy.

Entonces vi con claridad que el tema de la llamada
sabana santa de Turín no tenía validez alguna y
así lo expresé en muchísimas ocasiones,
hasta que en septiembre de 1988 diferentes científicos a
los de la NASA americana llegaron a la conclusión que
aquella sábana no tenía la supuesta antigüedad
que se le atribuía, era pues una falsificación.
Lógicamente el Vaticano se irritó mucho con la
comunidad científica y acabó reconociendo que
aunque no tenía la validez real que suponían,
acabaría siendo un reliquia de
veneración.

Pero aunque siempre, desde que era niño, he
presentido que algo escondía mi personalidad
con relación al Maestro Jesús de Nazareth, siempre
pedía al Maestro para que me aclarara de dónde me
venía todo esto y qué fin tenía, y una noche
el Maestro me condujo a Israel y me empezó a mostrar
algunos detalles de mi vida en aquellas tierras; en algunas
ocasiones guardando ovejas, en otras dando sermones a las gentes,
hasta que llegó un momento que me vi cerca del Maestro,
del carpintero, bajo el nombre de Juan, junto con una hermana los
cuáles formábamos la familia de
Jesús y de Magdalena su esposa.

A partir de aquellos momentos y durante los años
siguientes fueron continuas las ocasiones en las que el Maestro
me iba dando a conocer detalles de aquella sencilla familia de
obreros a través del astral. Detalles de Jesús de
Nazareth, de su mensaje sencillo pero contundente, de su vida y
como no, de su asesinato en manos de los romanos ayudados por el
clero judío. Y fue así como llegado el año
1984 empecé a comentar estos hechos a cuantos amigos
pasaban por mi casa y también a la prensa, cuyo periódico
Baleares llegó a publicar entre otras cosas lo siguiente
bajo el título "Religión y libertad":

…Si se me publica esta carta no
sé lo que dirán las personas que tan
hipócritamente protestan, ya que deseo dar a conocer que
en uno de mis viajes astrales (sueños a consciencia) se me
comunicó muy claramente que: Jesús de Nazareth, el
profeta, no resucitó, que nació, vivió y
murió como los demás seres humanos; los romanos lo
condenaron a muerte, fue enterrado pero cambiado de sitio, y
reencarnó muchas veces desde su muerte en Israel;
además no se tardará mucho y se encontrará
su esqueleto, el engaño pues será descubierto; no
hay que confundir pues a Jesús el hombre, con Cristo, el
Espíritu, o sea, el aliento de Dios que estaba en
él…"

Durante aquel tiempo fueron innumerables los mensajes
que circularon por todos los lugares de España y
también del mundo, llegando en numerosas ocasiones al
mismo corazón del Vaticano de Roma que acabó
respondiendo enviándome una tarjeta desde la Radio Vaticana en
la cual decía lo siguiente:

"Estimado Sr. Cayetano, hemos recibido su mensaje con
fecha 5-9-85 en la que nos envía un "Mensaje a todos los
jefes religiosos del mundo", con gran detenimiento la hemos
leído, y me merece todo mi respeto, pero debo comunicarle
que este tipo de llamamientos no es la labor de nuestra emisora.
Con la esperanza de no herir sus sentimientos le saludamos
cordialmente"

Rosendo Roig

Responsable de los programas
español
e hispanoamericano de radio Vaticano

Un mensaje que trataba de aportar un poco de claridad a
la confusión de aquellos momentos y que decía lo
siguiente:

"Soy un obrero yesero ya jubilado, uno de tantos pobres
del mundo, sin estudios humanos de ninguna clase; además
del trabajo manual he dedicado toda mi vida a Dios, a las cosas
del Espíritu. Entre muchos de mis mensajes está
este que va dirigido a todos los jefes religiosos de nuestro
mundo, católicos, protestantes, budístas,
judíos, musulmanes, hinduístas, etc., a todos salud
y Paz. Yo, Cayetano Martí, mallorquín y sin estar
afiliado a ninguna religión organizada, os digo en nombre
de Dios Universal que tratéis de ver ya claramente que
ahora es el gran momento en la historia de la humanidad, que
vosotros dirigentes o jefes religiosos de millones de seres
humanos pregonéis la verdadera Paz, la de Dios, sin armas
de ninguna clase; es hora ya que apartéis de forma clara y
enérgica a todos los creyentes de vuestras religiones que
fabrican, venden, compran o manejan armas; es hora ya de que
hagáis valer de verdad la Paz de Dios, que no tiene nada
que ver con la paz armada de los hombres. Y si vosotros
dirigentes religiosos no sois capaces de la gran misión de
paz en la Tierra, dimitid, renunciad a vuestro cargo y decid a
vuestros sacerdotes, pastores, etc., que hagan lo mismo y dejad
paso a los obreros, a los pobres del mundo que en nombre del Dios
Universal tratamos de propagar las ideas de Justicia, Paz y Amor
de Dios. Vosotros jefes religiosos tenéis influencia sobre
los jefes de estado, sobre los gobiernos del mundo, si no les
habláis claro sois cómplices de las injusticias,
las guerras, el continuo peligro de guerra mundial, etc. En
nombre de Dios os aconsejo, os amonesto, que si de verdad
creéis en Dios, demostradlo, fuera las armas, la Paz de
Dios no las necesita, Dios es AMOR, "amaos los unos a los otros"
pregonan todas las religiones; vosotros, dirigentes religiosos,
haced que esto sea una realidad; no más comedia, no
más engaño, retirad, excomulgad a todos los que
están en vuestras religiones que solamente les interesa el
poder y el dinero, por esto necesitan armas para matar, y si os
quedáis solos, no temáis nada, adelante, venid a
engrosar las filas de los obreros, los pobres del mundo. En
nombre de Dios, escuchadme, arrepentíos, buscad a Dios de
verdad en vuestro corazón, y si vosotros dudáis y
no creéis en Dios, sabed que Dios Universal existe, es la
gran realidad del Universo Infinito, nos da vida a todos, y ni
vosotros ni nadie tiene derecho de disponer de la vida de
ningún ser humano; luchemos pues contra el gran aborto que es la
guerra. Jefes religiosos del mundo, si tenéis vuestro
corazón cerrado, pero algo os queda de humanidad, escuchad
por lo menos a este obrero, a este pobre, que os habla en nombre
de Dios, y seguro también en nombre de los niños,
los jóvenes, los ancianos, en una palabra, en nombre de
todos los pobres del mundo. Un fraternal saludo para
todos".

Palma de Mallorca, 1985.
Baleares.

Pero aunque me fue devuelta la contestación sin
darme esperanzas de ser lanzado este mensaje por la Radio
Vaticana, fue, con el paso de los meses cuando vi con claridad
que dicho mensaje les había llegado a sus mentes, puesto
que poco a poco iban apareciendo noticias que venían
claramente a responder a mi llamamiento. Hasta que un día
me vinieron los chicos con el periódico y en el se
decía que los representantes de las religiones en el mundo
se reunían en Asís para tratar el tema de la paz
mundial. Se sucedieron entonces continuas noticias que no
venían más que a confirmar cuantas palabras y
mensajes míos tenían en su poder el Vaticano y que
poco a poco iban desdeñando en distintas declaraciones a
la prensa mundial.

"…Y si los ricos quieren encontrar a Cristo, que se
aparten de las riquezas materiales, de una forma muy sencilla,
los comerciantes, los industriales, capitalistas, etc., que hagan
partícipes siempre de los beneficios a los obreros que
trabajan para ellos, y no como lo hacen ahora, dando un simple
sueldo a los trabajadores y enriqueciéndose con el trabajo
de los pobres y después pretender pasar por cristianos en
nuestro mundo…" forma parte de un mensaje titulado "Cristo
Liberado" enviado al Vaticano y a multitud de lugares en el mundo
sobre 1986 y el papa de Roma en un viaje realizado a Alemania
declaró que "…los puestos de trabajo deben repartirse
con justicia y que los beneficios de ese trabajo deben emplearse
en crear nuevos puestos de empleo para
todos los que lo necesiten".

Sobre 1986 se me publicó también en la
prensa local un mensaje que envié al Vaticano titulado "La
Virgen llora" en la que hablaba de María, la madre de
Jesús y la gran tristeza que tiene de ver cómo se
pisotea continuamente el mensaje de su hijo, y cuando ve que se
hacen imágenes
suyas y las visten de oro, plata, piedras preciosas, habiendo
dicho ella que Dios su Salvador, derrocó a los potentados
y enalteció a los humildes, etc. Dos años
después, en febrero de 1988, Juan Pablo II declara que "no
se puede dar preferencia a los adornos superfluos y podría
ser obligatorio enajenar los bienes de la
iglesia para dar pan a quien carece de el" y en septiembre y
desde el Vaticano, Karol Woytila ensalza la figura de la mujer y como
ejemplo pone a María, y el hecho de "ser modelo de
mujer, madre, novia, esposa,… etc."

Pero fue a partir del año 1987 cuando
abiertamente di rienda suelta a todas aquellas experiencias y el
mensaje de Iglesia Pobre que trataba de darme a entender el
Maestro continuamente. Reuní pues a 16 jóvenes y
empecé a expresar el retorno de la Iglesia Pobre de Juan
como final de la iglesia rica que constituyeron los adinerados y
poderosos en nombre de Pedro, un seguidor del Maestro, pescador
de oficio. Durante los meses siguientes fueron apareciendo
indicios de algunas profecías que hablaban de esta Iglesia
Pobre de Juan y del personaje que restablecerá dicha
iglesia, comprendiendo que el significado de iglesia equivale a
reunión, asamblea, y que en tiempos del Maestro
Jesús era expresada bajo la palabra hebrea de sinagoga. Y
fueron apareciendo cosas como esta de Juan XXIII en donde
hablando de sus profecías dice:

"De la pequeña isla de Mediterráneo
brotará el grito del nuevo caballero…; será un
momento de renacimiento…;
esperad el signo de Juan…; bendito, bendito sea. Serán
los jóvenes los que te aclamarán como nuevo Padre
de una madre sonriente… Dieciséis te
contarán…"

Y Nostradamus, también en sus profecías
hablando de los profetas, acaba diciendo: "…Los primeros
profetas casi nunca son escuchados: en la casa de Bourc
serán las cartas
encontradas sobre la mesa, tuerto, pelirrojo, blanco, canoso,
aguantará el curso que cambiará al nuevo
Contestable. Del gran profeta las cartas serán hurtadas…
Devolverá a la iglesia su primitiva eficiencia y
pobreza que la
llevarán a brillar con la misma magnificencia y eficacia de los
primeros siglos…"

Y fue así como en ese mismo año
rescribí el "Evangelio de Juan", tratando de reflejar todo
aquel aprendizaje que
desde el astral el Maestro me daba a entender y en donde narraba
aspectos de Jesús y de sus enseñanzas. Todo esto
llegó a oídos de algunas revistas como Más
Allá e Interviu que viniendo a casa, realizaron sendos
reportajes; Javier Sierra se desplazó a la isla e
investigó el origen de lo que acontecía en Mallorca
y así lo plasmó en la revista Más
Allá y otro tanto hizo Santiago Miró, reportero de
Interviu. Los periódicos de la isla como Ultima hora,
Baleares o El Día del Mundo también se hicieron eco
del acontecimiento de manera más tímida, pero poco
a poco se fue aclarando la cosa.

Durante todos estos años he ido insistiendo en el
hecho de la tradición oral y en el cristianismo israelita
que de padres a hijos ha ido conservándose en muy pocas
familias, entre ellas la mía. Estas fuentes de
tradición oral tienen su origen en el hecho de que muy
poco tiempo después de la muerte del Rabí
Jesús de Nazareth, y bajo el imperio romano,
muchas de aquellas familias judías eran exportadas en
calidad de esclavos por todo el imperio y Mallorca fue una de las
islas en las que existían asentamientos romanos y en donde
fueron a parar algunas de estas familias israelitas.

Partes: 1, 2, 3, 4
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