Indice
1.
Introducción
2. Aspectos socio-culturales del embarazo
y la alimentación
3. Calorías
básicas
4. Tabla de peso en la mujer no
embarazada
5. Gasto calórico normal y en el
embarazo
6. Aumento de peso durante el
embarazo
7. Alimentación del bebé y
de su madre
8. Vegetarismo y
embarazo
9. La alimentación
hiposódica en la embarazada
10. El embarazo y la
obesidad
11. Constipación y
embarazo
12. Alimentos que deben
evitarse durante el embarazo
13.
Bibliografia
Durante los años en que atendí a
embarazadas en consultorios de mi Hospital, en Clínicas y
en otros centros, ocurría sistemáticamente lo
mismo: hacíamos el control periódico
correspondiente y cuando llegaba el momento de la balanza era un
problema para todos: el control de peso y la alimentación correcta
para la embarazada y para su bebé.
Hoy, casi en los umbrales del siglo XXI y cuando pasaron ya
treinta y cinco años de esa experiencia, tuve una
inquietud y recorrí hospitales, algunos consultorios
privados, además de tomarme el atrevimiento de preguntar a
las pacientes que estuvieron embarazadas si les confeccionaban
menúes o les daban algún tipo de orientación
nutricional. Descubrí con asombro que el problema
continúa: ni los médicos obstetras tienen una
guía de alimentación para las embarazadas y su
bebé, ni las embarazadas tienen orientación para
alimentarse correctamente ellas y su bebé.
Cuando una nueva vida se encuentra en gestación,
es necesario tomar conciencia de que
los cuidados que deben brindársele comienzan en el mismo
momento en el que nos enteramos de ese maravilloso milagro de la
naturaleza. No
sólo la madre debe asegurarse, conjuntamente con el
seguimiento de su médico, de estar haciendo lo adecuado
para que ese pequeño brote de vida crezca sano y vigoroso,
sino que deben tomarse en cuenta las situaciones previas al
embarazo y
debe existir un compromiso de la pareja como un vínculo
unitario responsable de esa nueva vida. Pero no debe olvidarse
que el momento de empezar la correcta alimentación de su
hijo es varios años antes de que nazca ya que el embarazo
y, en especial, el parto,
constituyen dos instancias culminantes en la vida de una mujer.
Con la llegada de la medicina moderna
se le ha prestado una especial atención a la alimentación de
la mujer
embarazada. En la actualidad es indudable el aumento del interés
por parte del médico obstetra y de la embarazada en todo
lo relacionado con la nutrición antes y
durante los períodos de gestación y de lactancia.
El objetivo:
lograr que la futura madre aprenda qué nutrientes son
indispensables para el desarrollo
saludable de su bebé.
Aumentar de peso durante el embarazo es diferente a engordar.
Aumentar significa comer con calidad, ciertos
y determinados alimentos.
Engordar es comer en cantidad cualquier alimento y depositar
grasas en el cuerpo sin ningún valor
alimenticio.
Es necesario que la pareja se relacione con el médico de
un modo directo y estableciendo lazos de confianza y de responsabilidad mutuas que garanticen una
nutrición adecuada, tanto para la madre como para el
bebé.
El cuerpo de la mujer se torna extraño para ella
misma, se vuelve mucho más que un cuerpo: es el sitio en
el que una nueva vida se está formando. Durante nueve
meses el niño crece a una velocidad que
no podrá igualar en el resto de su vida: a partir del
segundo mes, crece 167,5 veces hasta el final de la
gestación. Pensando de éste modo, ningún
cuidado es excesivo y tanto el padre como el médico deben
acompañar a la mujer en ese momento de cambios, con
delicadeza y una orientación y compañía
oportunas que le brinden a la futura madre un marco de seguridad en el
que pueda sentirse entendida y contenida con todas sus dudas,
temores, expectativas. Sin dejar de ningún modo que los
cuidados –imprescindibles- empañen o entorpezcan el
sentimiento que debe primar por sobre todo lo demás: la
alegría y la maravilla de estar alimentando una nueva vida
que tomará después rumbo propio, existencia
propia.
En cuanto al aumento de peso, se estima un promedio de 9 a 11
kilogramos en los nueve meses de gestación,
entendiéndose por promedio a que una mujer puede aumentar
de 1 a 3 kilogramos más y otra de 1 a 2 kilogramos menos;
dependiendo esto de su condición física, del peso
antes del embarazo, de su estatura, etc. No existe una regla
común a todas las mujeres en lo que concierne al aumento
de peso durante el embarazo.
La importancia del período de vida interior
dentro del vientre materno, es manifestada por numerosas
creencias y prácticas desde la antigüedad. En
China, por
ejemplo, se la añaden nueve meses a la edad real; en la
India, desde
el primer día de embarazo, la mujer debe intentar mantener
la mente serena y el cuerpo limpio, llevar ropa blanca y limpia,
entretenerse en agradables pasatiempos y realizar ritos
propiciatorios. Así, pasando por diferentes creencias,
diferentes culturas y épocas.
Pero lo interesante es que estas antiguas prácticas han
sido revalorizadas en el presente por los máximos expertos
del mundo. Según esas opiniones, el estado
anímico de la madre puede influír en la construcción celular del feto en
formación. Particularmente una situación de
estrés
originada por emociones
violentas o por malas costumbres, provoca la entrada en
funcionamiento de ciertas sustancias nocivas, tanto para la madre
como para su hijo. Estas sustancias repercuten en el sistema nervioso
central y en el cerebro del
embrión y le predisponen a tener ciertas disfunciones de
comportamiento
en los años siguientes.
La alimentación cobra un papel
importante en la preparación de un cuerpo sano
–más de cuarenta nutrientes están trabajando
en la formación, el desarrollo y el crecimiento del
bebé– pero además de esto, no pueden perderse
de vista la existencia de situaciones peligrosas. Las enfermedades, más que
prevenir, se pueden prever. La prevención
consistirá en abstenerse de procrear si el riesgo fuera
demasiado.
El conocido dicho de que una mujer embarazada debe comer por dos,
es una de esas verdades a medias que ha producido más mal
que bien. La cantidad de alimentos que consume la mujer en el
período de gestación debe ser la misma que
acostumbraba comer cuando no estaba embarazada. Esto se ve
convalidado por el consejo del Buró de Alimentos y
Nutrición de la Academia Nacional de Ciencias,
Consejo Nacional de Investigación, que recomienda un consumo de
2500 a 2750 calorías por día durante el
embarazo; esto es, apenas unas 300 a 450 calorías
más, en el caso de las mujeres embarazadas que realizan
quehaceres domésticos, (ver cuadro de gasto
calórico, en el apartado 5) que las recomendadas para una
mujer moderadamente activa no embarazada. Es de especial
importancia el hecho de que este Buró aconseja un aumento
sustancial de la cantidad de proteínas
consumidas durante el embarazo, aproximadamente de 20 a 30 gramos
adicionales por día, o un total de 80 gramos (variando
estas cantidades en 100 gr. en el segundo trimestre hasta llegar
a los 120 gramos en el tercero y en el período de
lactancia).
Si la mujer está acostumbrada a una dieta
variada, rica en alimentos naturales como leche, huevos,
fruta, vegetales verdes y carne, requerirá pocas
alteraciones, o ninguna durante el embarazo.
Dividimos el embarazo en tres trimestres, a saber:
1o trimestre: a) la madre: busca adaptarse al
embarazo. Etapa de náuseas, vómitos,
hipotensión, etc. Poco aumento de peso.
b) el embrión: importante período por la
aparición y desarrollo de órganos.
2o trimestre: a) la madre: etapa de logro de la
adaptación al embarazo. Equilibrio
total. Aumento de peso.
b) el feto: período de crecimiento y desarrollo de los
órganos.
3o trimestre: a) la madre: evidente aumento de peso.
Preparación para el parto.
- el bebé: crece a un ritmo que no
igualará en el resto de su vida.
2. Aspectos socio-culturales
del embarazo y la alimentación
"La mortalidad infantil es un síntoma del
estado de una
sociedad",
observa Joseph Dancis, médico y profesor de
pediatría en Nueva York. Si se puede describir de
algún modo, la atención médica que reciben
los pobres tiene poca regularidad. Muchas mujeres que viven por
debajo del nivel medio de subsistencia, nunca ven a un
médico en todo el transcurso del embarazo; en especial en
casos de ilegitimidad –más frecuentes entre los
pobres – en los que, además, pueden intervenir el
temor y la vergüenza.
En cambio, en
Suecia, con una de las tasas de mortalidad infantil más
baja del mundo, (y donde las madres solteras no son relegadas al
ostracismo), toda mujer tiene derecho a tres consultas gratuitas
durante el embarazo. Estas se realizan respectivamente: en los
primeros meses del embarazo, a mitad de éste y un mes
antes de la fecha prevista para el parto. También ve a su
médico de seis a ocho semanas después del mismo.
Todas las visitas, así como la atención
hospitalaria, son gratuitas. Además –lo que
probablemente sea un factor clave en la baja tasa sueca de
mortalidad– todas las mujeres están bajo supervisión constante de una partera
durante todo el embarazo.
El modo en que la pobreza
influye sobre los defectos de nacimiento y las muertes infantiles
es complejo y poco claro y lamentablemente no puede remediarse
con sólo brindar al pobre una atención
médica mejor y más barata. La pobreza durante
la infancia de
una niña produce daños irreparables antes de llegar
ella a la edad de procrear, con lo que se generaría una
suerte de cadena de partos y nacimientos por debajo de las
condiciones óptimas.
Evidentemente la deficiencia nutricional es un factor clave en
las altas tasas de mortalidad. Por más que se aumente el
número de visitas a un médico, es imposible
remediar la insuficiencia de la dieta durante la
gestación. Y una buena guía médica acerca de
la dieta tampoco asegurará una nutrición adecuada,
si faltan los fondos y el deseo –porque otros son los
problemas que
acucian – de alimentarse mejor.
Pese a la complejidad, quedan en pie ciertos hechos definidos.
Una mujer que vive en la pobreza es un caso de embarazo de alto
riesgo. Estos riesgos pueden
reducirse mediante nutrición adecuada, educación y
asesoramiento apropiados. Algunos factores de riesgo incluyen:
embarazo a una edad demasiado temprana, escaso peso del
niño al nacer, intervalo breve entre varios embarazos,
ilegitimidad, agotamiento, higiene
deficiente, enfermedades crónicas, etc.
Factores socio-económicos en la
desnutrición
En el cuadro que veremos más adelante, basado en un
estudio de la
Organización Mundial de la Salud, se describe en forma
gráfica la estrecha relación entre el bajo peso de
nacimiento y el nivel socioeconómico inferior.
Debe recordarse que también representan un papel
importante la calidad higiénica de las condiciones de vida
y las posibilidades de infección. A mayor desnutrición, mayores posibilidades de
casos de infección. Las sociedades muy
pobres cuentan con menos medios
complejos de eliminación de basura, menos
médicos para impedir el contagio de infecciones, menos
dinero para
medicación destinada a erradicar la enfermedad y
deficientes comunicaciones
con las zonas en las que podrían hallarse solución
para estos problemas. Hay, por lo tanto, un riesgo mayor de
enfermedades infecciosas que, como es sabido, interfieren en el
crecimiento y contribuyen a la alta frecuencia de enfermedades de
los niños
en estas sociedades.
En la mayor parte de los países occidentales
industrializados, en los que hay abundancia de alimentos de alto
valor nutritivo y en especial proteico, el peso promedio
estimativo al nacer en Capital
Federal y en grandes ciudades de nuestro país es,
según estimaciones, de 3350 gramos.
La ingestión dietética durante el embarazo o en el
estado nutricional acumulativo durante la vida de la mujer, es lo
que produce estas diferencias de peso al nacer. La
conclusión es que el estado nutricional de la madre,
resultante de los hábitos alimenticios durante su vida,
tiene mayor influencia en la evolución del embarazo y en el peso del
bebé, que los alimentos que ingirió durante el
mismo.
Algunos de los inconvenientes que ocasionan los
nacimientos con bajo peso son: un mayor índice de
mortalidad en el momento del parto; menores defensas que los
bebés grandes o con peso dentro de los límites de
lo normal; un crecimiento y un desarrollo físico y
psíquico pobres; mayores posibilidades de infecciones,
etc. Desde ya que hay que tener en cuenta las particularidades
raciales (por ejemplo de la raza oriental); el peso y la estatura
de los padres (en caso de que sean bajos); la edad (el caso de
padres adolescentes)
y demás factores condicionantes.
El caso de los niños holandeses nacidos durante el hambre
de la Segunda Guerra
Mundial, con un tamaño considerablemente más
pequeño que los nacidos antes y después, es
ejemplificador al respecto. Otro caso estudiado y revelador al
respecto (también durante la Segunda Guerra
Mundial) es el de los niños nacidos en el
período de 18 meses en el que Leningrado estuvo sitiada
por los alemanes. No sólo hubo niños muertos al
nacer, sino que también se registró un peso
promedio de 2,500 Kg. en los bebés nacidos con vida. Es
importante señalar que el peso de las criaturas estuvo
directamente relacionado con el momento en el que habían
sufrido carencias alimenticias. Los más pequeños
eran aquellos cuyas madres habían estado mal alimentadas
durante el embarazo.
A causa de que la nutrición y los factores
socioeconómicos se encuentran en una estrecha
relación, resulta difícil determinar cuál es
el papel que juega la nutrición en forma independiente
dentro del embarazo. Pero se cuentan con numerosos datos
estadísticos que dan cuenta de la relación antes
mencionada.
En la tabla siguiente aparecen algunos datos que informan acerca
del peso promedio en ocho poblaciones distintas. La influencia
que cobra el nivel socioeconómico en los países
consignados resulta evidente. Las mujeres que viven en mejores
condiciones socioeconómicas tienen hijos mejor
desarrollados que las mujeres más pobres de la misma
comunidad.
Cabe destacar que todos los pesos son inferiores a los observados
en la Capital Federal y ciudades del interior:
Peso Medio Al Nacer Según El Nivel
Socioeconomico
Lugar | Población | Sujetos | Peso medio al nacer (g) |
Madrás | India |
| 2985 2736 |
India Meridional | India |
| 3182 2810 |
Bombay | India |
| 3247 2945 2796 2578 |
Calcuta | India |
| 2851 2656 |
Congo | Bantú |
| 3026 2965 2859 |
Pigmeos | 2635 | ||
Ghana (Accra) | Africana |
| 3188 2879 |
Indonesia (Yakarta) | Javanesa |
| 3022 2816 |
(Fuente: Organización Mundial de la
Salud)
No se sabe con certeza si cada uno de los ejemplos
señalados responden a la ingestión de alimentos
previa al embarazo o a la nutrición durante el mismo, pero
existen conclusiones que apuntan a determinar que el estado
nutricional de la madre, previo al embarazo y debido a sus
costumbres alimenticias, tuvo mayor influencia en la
evolución de la gestación que los alimentos
ingeridos durante el mismo.
Cuidados alimenticios antes y durante el embarazo
El control dietético todavía se detiene en la lectura de
la balanza, como si lo que ingiere el paciente fuera de una
importancia menor. Sin embargo, no sólo cuándo y
cuánto come la futura madre es esencial para el feto, sino
también qué come.
Es importante tener en cuenta que no existe una dieta para todas
las mujeres embarazadas, ya que cada organismo presenta sus
particularidades, además del estado de salud previo al
embarazo que puede determinar necesidades específicas.
Cuando una mujer descubre que está esperando un hijo, lo
que puede hacer es analizar cuáles son los factores que
pueden influír de forma negativa en su salud e intentar
modificarlos.
La alimentación materna incorrecta puede, por ejemplo,
provocar un desarrollo menor de las células
cerebrales del embrión. El período de
formación de las neuronas comienza en el quinto mes de
gestación y termina a los dieciocho meses de vida. Por lo
tanto, los hijos cuyas madres hayan tenido una dieta insuficiente
durante el embarazo, no recuperarán jamás el nivel
de desarrollo de las neuronas que no alcanzaron durante ese
período.
La desnutrición en los países occidentales no ha
desaparecido, sino que se presentan de una forma más
sutil. Esto ocurre porque, si bien hay gran cantidad y variedad
de alimentos disponibles en el mercado, nuestra
alimentación es deficiente; ya que estos alimentos son
cada vez más refinados, edulcorados, precocinados,
esterilizados, etc. Sacian el apetito, pero no nutren nuestro
organismo.
Después de una importante investigación se
descubrió que uno de cada diez niños nace con poco
peso debido a la incorrecta nutrición de la madre;
fenómeno observado en toda la población, sin distinción de
diferencia de clases
sociales. Los recién nacidos con un peso inferior a la
media, tienen un treinta porciento más de posibilidades de
morir durante el primer mes y diez veces más de sufrir
retraso mental que los bebés con peso normal.
También pueden sufrir más problemas de tipo
psicológico y, según algunos expertos, son
más lentos en el
aprendizaje.
Cuando el peso escaso del bebé es fruto de
desnutrición maternal el tema cobra mayor gravedad, ya que
puede significar una relación entre su peso al nacer y el
futuro desarrollo de su vida.
Se considera, por lo general (existen casos individuales
excepcionales, en los que el peso bajo ni implica necesariamente
problemas futuros si no es consecuencia de una nutrición
materna deficiente, sino simplemente a la contextura
física de la mujer que da a luz), que los
bebés pequeños tienen menos defensa que los
grandes.
Además el nacimiento con peso bajo se relaciona con la
mortalidad infantil –como ya apuntamos– , con la
aparición de deformaciones congénitas, crecimiento
y desarrollo pobres y posibles retardos mentales. Sin embargo, es
necesario señalar que existen muchas opiniones autorizadas
al respecto que descartan la idea de que el peso de nacimiento y
la nutrición prenatal sean factores de tan vital
importancia.
Otro aspecto relacionado con el peso del nacimiento, la
nutrición previa al alumbramiento y el desarrollo futuro
del bebé es la circunferencia de la cabeza, que
indicaría el tamaño del cerebro del recién
nacido. Según ciertas teorías
–no absolutamente comprobadas– el tamaño del
cerebro está directamente relacionado con la capacidad
intelectual del niño. Pero, por otra parte, una
deficiencia nutricional prenatal puede provocar una
pérdida irreversible de células cerebrales, lo que
traería como consecuencia una reducción en la
capacidad intelectual futura.
Otros de los posibles responsables de esta casi epidemia de
bebés con poco peso (recordemos, uno de cada diez
bebés nace con poco peso en occidente), también
podrían ser: el tabaco
(más de diez cigarrillos por día producen partos
prematuros y el nacimiento de bebés con bajo peso), el
alcohol, la
cafeína, el contacto oral con raticidas,
tomar diuréticos, etc.
La importancia del riesgo en cuanto al alcohol es proporcional al
tipo de bebida alcohólica ingerida, al momento del
embarazo en que es ingerida, y a la cantidad. Debe tenerse en
cuenta que el feto es mucho más vulnerable durante los
tres primeros meses de gestación.
Usted escucha y lee con asiduidad la palabra
calorías y seguramente tiene una idea aproximada de lo que
son y de lo que significan para el organismo. Pero
¿realmente las conoce?. Veamos ahora de qué se
trata, cuáles son sus aportes y cuál debe ser su
límite de consumo.
Usted sabe bien que nuestro cuerpo necesita
energías permanentemente para poder
funcionar. Estas energías son proporcionadas por las
calorías que, por lo tanto, consumimos constantemente con
los alimentos y bebidas.
Durante el día el organismo gasta una determinada cantidad
de energía que, si desea seguir existiendo, debe reponer.
Esto se logra mediante la ingestión de alimentos, los que
al entrar en contacto con el oxígeno
del aire absorbido
por los pulmones, reaccionan. De esta combustión se desprende una cierta cantidad
de calor que se mide con una unidad denominada caloría.
Produciendo la combustión de distintos alimentos en
aparatos adecuados, se ha llegado a establecer una escala de
calorías; no sólo de cada alimento en
relación con los demás, sino también de
acuerdo con la manera de ingerirlos, es decir: crudos, cocidos,
hervidos, fritos, etc.
Valor energético de las calorías
El valor energético de los alimentos se determina,
entonces, en calorías. Por ejemplo:
un gramo de proteínas libera 4 calorías
un gramo de hidratos de carbono
libera 4 calorías
un gramo de grasas o lípidos
libera 9 calorías
La energía liberada por los alimentos o de los
depósitos corporales y traducida en calorías, sirve
para:
- Mantener constante la temperatura
corporal. - Hacer posibles los esfuerzos físicos,
trabajos, estudios, etc. - Permitir el funcionamiento regular del organismo a
través de la circulación sanguínea, la
digestión, la respiración, etc.
Una dieta equilibrada y balanceada en un régimen
para una mujer no embarazada debe tener:
Proteínas 12 – 15 %
Grasas 30 – 33 %
Hidratos de carbono 50 – 55 %
En el caso de una mujer en estado de gestación,
una dieta equilibrada y balanceada, debe tener:
1º trimestre | 2º y 3º trimestre | |
Proteínas | 15 % | 17 % |
Grasas | 30 % | 30 % |
Hidratos de carbono | 55 % | 53 % |
Estas cantidades son siempre estimativas, dependiendo
del peso, de la estatura, de la constitución física y de la edad de
la gestante.
4. Tabla de peso en la
mujer no embarazada
Llevar un control de este parámetro de la figura
es esencial. Algunas sugerencias:
- Debe pesarse sin zapatos y con poca ropa.
- Pesarse siempre en la misma balanza, con la misma
ropa, a la misma hora y una vez por semana. - Tratar de mantener un horario fijo para pesarse,
preferentemente por la mañana (a la tarde se puede pesar
unos gramos más). - Tener en cuenta que las mujeres, en las variaciones
del ciclo menstrual, pueden aumentar desde 500 gramos hasta 1 y
½ kilogramo una semana antes, durante el ciclo y uno o
dos días después de finalizado el
mismo. - No pesarse después de haber hecho actividad
física.
Incluimos ésta tabla a título informativo,
para que usted conozca su peso ideal antes de quedar embarazada o
bien el peso al que debe aspirar una vez que ha tenido a su
hijo.
Tabla de peso para mujeres
ESTRUCTURA | |||
ALTURA | chica | mediana | grande |
min – max | min – max | min – max | |
1.42 | 41 – 44 | 43 – 48 | 47 – 51 |
1.45 | 43 – 46 | 45 – 50 | 49 – 53 |
1.47 | 44 – 47 | 46 – 51 | 50 – 54 |
1.50 | 46 – 49 | 48 – 53 | 52 – 56 |
1.52 | 47 – 50 | 49 – 54 | 53 – 58 |
1.55 | 49 – 52 | 51 – 56 | 55 – 60 |
1.57 | 50 – 53 | 52 – 57 | 56 – 62 |
1.60 | 52 – 55 | 54 – 59 | 57 – 64 |
1.62 | 54 – 57 | 56 – 61 | 60 – 66 |
1.65 | 56 – 59 | 58 – 63 | 62 – 68 |
1.67 | 57 – 60 | 59 – 64 | 63 – 70 |
1.70 | 59 – 62 | 61 – 66 | 65 – 72 |
1.72 | 61 – 63 | 63 – 68 | 67 – 74 |
1.75 | 63 – 65 | 65 – 70 | 69 – 77 |
1.77 | 64 – 67 | 66 – 72 | 71 – 78 |
1.80 | 66 – 69 | 68 – 74 | 73 – 81 |
(Fuente: Instituto Argentino de
Nutrición)
5. Gasto calórico
normal y en el embarazo
No todos, ni en cualquier circunstancia, necesitamos de
la misma cantidad de calorías para poder
desempeñarnos con eficacia.
Las variaciones guardan relación directa con el sexo, la edad,
el peso, la talla, la contextura oseo-muscular y la naturaleza de
la actividad que desempeñe la persona de la que
se trate, desde una vida sedentaria hasta la actividad
física intensa, pasando por ejercicios leves y moderados.
Naturalmente en cada caso se necesitará un gasto
calórico proporcional y, por lo tanto, diferente de lo que
pueda establecerse a partir de una única tabla.
La demanda
calórica aumenta progresivamente a partir del segundo
trimestre del embarazo, en forma paralela al aumento de peso, y
por lo tanto el aporte debe incrementarse durante ese
período.
Para un cálculo de
requerimiento calórico total acertado, es conveniente
tener en cuenta la edad, el peso, la talla, la superficie
corporal, la actividad, el momento biológico, el medio y
la alimentación de cada mujer.
Gasto calórico diario de la mujer no embarazada
(promedio)
Reposo | 1950 calorías |
Sin trabajo muscular | 2100 calorías |
Que realiza quehaceres | 2400 calorías |
Trabaja y no realiza quehaceres | 2550 calorías |
Trabaja y realiza quehaceres | 2750 calorías |
Gasto calórico diario de la mujer embarazada
(promedio)
1o trimestre | 2o / 3o trimestre | Puerperio Lactancia | |
Reposo | 2100 | 2250 | 2400 |
Sin trabajo muscular | 2250 | 2400 | 2550 |
Que realiza trabajos domésticos | 2550 | 2700 | 2850 |
Trabaja y no realiza quehaceres | 2700 | 2850 | 3000 |
Trabaja y realiza quehaceres | 2900 | 3050 | 3200 |
Esto significa que al gasto calórico diario de
una mujer no embarazada, se le agregan 150 calorías
durante el primer trimestre, 150 en el segundo y tercer trimestre
y 150 durante el período de lactancia. Es importante
recordar que no importan tanto las cantidades de calorías
que se agregan como las calidades de los alimentos incluidos en
la dieta. Durante el primer trimestre, sin embargo, puede comerse
menos, igual o más, según el estado de la
embarazada; ya que se trata de un período especial por los
vómitos, náuseas, salivación, etc.; siendo
menos importante aún la cantidad de calorías
ingeridas. Ya en el segundo y tercer trimestre es de mayor
necesidad comer todos los nutrientes, especialmen-te durante el
tercer trimestre, que es cuando el feto realiza su pico de mayor
crecimiento.
Como puede observarse, no es lo sustancial el aumento en
número de calorías, sino el agregado en
proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y
sales minerales como
componentes esenciales de la alimentación diaria. No se
trata de comer más, sino mejor. Su dieta debe
proporcionarle el máximo de sustancias nutritivas sin
elevar demasiado el número de calorías.
Según se ha comprobado, en la alimentación media
actual, muchos de esos componentes esenciales durante el
embarazo, son insuficientes. También debe tenerse en
cuenta la importancia de la distribución de las comidas a lo largo del
día. Para el bebé es muy beneficioso que el
suministro de energía que necesita se realice del modo
más regular posible. Es preferible hacer pequeñas
comidas cada dos o tres horas que comer en forma por demás
espaciada.
6. Aumento de peso durante
el embarazo
Todos los consejos en lo referente a la
alimentación de la embarazada están dirigidos
principalmente a lograr una nutrición ideal, tanto para la
madre como para el bebé. Pero no debe dejarse de lado la
conveniencia de restringir un excesivo aumento de peso durante la
gestación. Es aconsejable que el aumento de peso oscile
entre los 9 y los 11 kilos al final del embarazo.
El aumento de peso era, hasta una década atrás y
aún hoy en algunos casos, un problema que convertía
al médico obstetra en una suerte de doble: era a la vez el
consejero amable de la embarazada y el temible policía que
tenía como deber impedir que el aumento de peso durante el
embarazo sobrepasara los 11 kilogra-mos. En cada visita prenatal,
la paciente era solemnemente pesada y el resultado de su peso
registrado con tanta expectación como si se estuviera en
una bolsa de valores,
tanto por parte del médico como de la paciente. Un aumento
que sobrepasara la pequeña cantidad permitida,
producía un reto paternal exagerado, seguido de penas de
severas dietas y restricciones que muchas veces rondaban lo
ridículo.
Pero ya en los últimos años algunos
científicos sugirieron que la cantidad de la dieta
dependía particularmente del contenido de
proteínas, que era mucho más importante que el
total de calorías. Esto no significa la resolución
total del problema del aumento de peso durante el embarazo. Es
claro que un aumento insuficiente de peso resulta nocivo para el
bebé y las evidencias muestran que tampoco se obtiene nada
constructivo de un aumento de más de 11 kilogramos; no
ayuda al bebé y no es conveniente para el curso del
embarazo.
Es importante señalar que el aumento de peso está
repartido en varios componentes, según el siguiente
cuadro.
Aumento de peso al fin del embarazo, discriminado en tejidos fetales y
órganos maternos
Feto | 3,350 Kg. | |
tejidos fetales | Placenta | 0,800 Kg. |
Líquido amniótico | 0,750 Kg. | |
Mamas | 0,400 Kg. | |
Utero | 0,800 Kg. | |
organos maternos | Aumento de la sangre | 1,000 Kg. |
Líquido retenido | 1,000 Kg. | |
Grasa almacenada | 2,900 Kg. | |
total aumento de peso | 11,000 Kg. |
La placenta, el cordón umbilical, el
líquido amniótico y la alimentación del
bebé
- La placenta: Es el único punto de contacto de
la criatura con el mundo exterior. Cumple funciones
esenciales en la alimentación del bebé,
además de otras como intermediaria entre la madre y su
criatura. Algunas de ellas son:
- Circulatoria
- Intercambio madre-bebé
- Hormonal
- Circulatoria: Es en la placenta en donde la sangre materna
y del feto confluyen, existiendo entre ambas un espacio y una
membrana finísima que los separa y en la cual se produce
el intercambio de la sangre materna que lleva el oxígeno
y alimentos y la sangre fetal que contiene sangre mal oxigenada
y deshechos expulsados por la madre. - Intercambio madre-bebé: La placenta es un
reservorio de alimentos. Pasan hacia el bebé los
nutrientes esenciales para su vida, hidratos de carbono,
proteínas, grasas, agua,
minerales, etc. Otros alimentos deben transformarse antes de su
pasaje, por esto el llamado ‘reservorio’. Cuando
existe abundancia de alguno de estos elementos, la placenta los
‘almacena’ y el feto recurre a ella cuando los
necesita. También la madre hace las veces de
pulmón –como ya hemos mencionado– a
través de la placenta envía oxígeno y el
bebé manda el anhídrido carbónico para que
ella lo elimine. Actúa también como barrera que
detiene algunos microorganismos, toxinas y otros elementos
nocivos; esta es su función
protectora. Alrededor de la mitad del mes previa al nacimiento
del bebé, la placenta deja de crecer y por ende el
crecimiento fetal se hace más lento. - Hormonal: La placenta produce hormonas: la
lactógena que indica el buen funcionamiento de la
placenta. Cuando ésta se enferma se denomina
insuficiencia placentaria, uno de los factores que provocan la
disminución del crecimiento fetal por mala
nutrición y falta de oxigenación. También
produce los estrógenos y la progesterona, que aportan
para un mejor crecimiento, desarrollo y mantenimiento del feto, además de
informar acerca de la vitalidad del mismo.
- El cordón umbilical: Cumple la función
de transportar la sangre de la placenta al feto y viceversa. Es
un cordón que lleva esta sangre placentaria limpia, bien
oxigenada y rica en nutrientes; trayendo sangre sin
oxígeno y con grandes cantidades de productos de
deshecho. - El líquido amniótico: Sus funciones
son: amortiguar los golpes en el feto, a modo de
colchón; permitir el desplazamiento permanente del feto
como si nadara; mantener constante la temperatura; aportar al
feto discreta cantidad de agua y sales minerales; en el parto
forma la ‘bolsa de las aguas’.
El gráfico a continuación le
proporcionará un método
práctico para vigilar el aumento de peso y le
resultará útil para su dieta y para su progreso. Se
pretende que el mismo sea sólo eso: una guía
útil en la búsqueda de patrones nutricio-nales
durante su embarazo. Obviamente (ver tabla de peso guía)
su peso antes de quedar embarazada impondrá
consideraciones obvias para determinar cuál es el aumento
de peso óptimo.
Este gráfico muestra el
aumento de peso al final de cada mes de embarazo en una
embarazada tipo. (Recuerde que el embarazo hasta el parto dura
280 días ó 40 semanas ó 10 meses lunares =
28 días cada mes lunar).
Durante la gestación, el aumento de peso representa
aproximadamente entre el 15 y el 18 % del peso normal de la mujer
(si comenzó su embarazo con 60 kilogramos, el peso
promedio al finalizar oscilaría entre los 69 y 71
kilogramos, es decir un aumento de 9 a 11 kilogramos).
Como puede observarse en el cuadro de peso de la embarazada, es
muy común que:
- En los primeros tres meses, el peso se estabilice o
bien aumente poco, especialmente en las primeras semanas. La
alimentación, durante este período, no reviste
tanta importancia como en los subsiguientes. Incluso es posible
que durante este período el apetito disminuya en lugar
de incrementarse. Esto se debe, por lo general, a las
alteraciones propias de las primeras semanas del
embarazo. - En los tres meses siguientes la curva realiza un
moderado ascenso y la alimentación requiere especial
atención. Puede ocurrir que en este momento el apetito
aumente hasta volverse casi voraz. Por otra parte es el momento
en el que la madre encuentra su equilibrio, debe estar
controlada en su alimentación para prevenir trastornos
posteriores y empieza a hacer reservas alimenticias para los
últimos meses del embarazo, para el parto y la
lactancia. Acumula energía y genera reserva de
proteínas para la parte final de la gestación. Ya
en esta época, la embarazada manifiesta avidez
orgánica por el agua, la
sal y por algunos alimentos en especial. De allí la
importancia de una alimentación balanceada, moderada y
equilibrada en todos sus nutrientes. - En los últimos tres meses, la curva
experimenta un fuerte ascenso, que se traduce en un aumento
aproximado de 500 grs. por semana, lo cual indica una gran
necesidad de aporte de sustancias nutritivas, en especial
proteínas, ya que es el momento en el que el bebé
experimenta su pico de crecimiento y desarrollo
máximo.
Los últimos 15 días la curva
prácticamente se aplana, porque el peso sube poco y luego
se estabiliza, ya que la placenta comienza a funcionar menos ante
la cercanía del momento del parto y del fin del
embarazo.
Aumento de peso de su bebé durante el embarazo
- Primer trimestre: Es el momento de la
formación de los órganos del embrión. Se
observa en la curva de aumento de peso del bebé que en
el inicio de la misma es baja o casi chata. Esto se debe a que
el embrión (llamado de este modo hasta los tres meses de
embarazo, para pasar a llamarse feto hasta la
finalización del mismo) se desarrolla muy lentamente y,
por lo tanto, el problema de la alimentación
todavía no reviste gran importancia. La curva puede
experimentar también un leve descenso, lo cual indica
una pérdida de peso, que puede ser causada por
vómitos, náuseas, salivación, que provocan
un descenso en el peso de la embarazada. Por este motivo
hacemos hincapié en la buena base alimenticia que debe
tener la mujer antes de comenzar su embarazo.El peso del
embrión es, al final del tercer mes de gestación,
de 20 gr. aproximadamente. - Segundo trimestre: Empieza con un desarrollo lento al
principio, para luego acelerarse. Es el momento en el que la
alimentación comienza a cobrar gran importancia y los
nutrientes a ser considerados de un modo vital. El peso del
feto es, al final del sexto mes de entre 680 y 700 gramos
aproximadamente. - Tercer trimestre: El crecimiento del bebé se
acelera notablemente, a un ritmo que no igualará en el
resto de su vida. La madre lo advertirá por el brusco
aumento de su abdomen. Es el momento en el que se necesitan
importantes calidades nutritivas, un poco más de
calorías que en el segundo trimestre, más
proteínas, vitaminas y minerales. No sólo para
este último período del embarazo, sino
también para el posterior al parto y para una mejor
lactancia.
El peso estimativo del feto al finalizar el noveno mes
(es decir, al término del embarazo) es de 3,350
kilogramos.
Cabe aclarar que el gráfico del crecimiento fetal es
estimativo y que depende de la edad de la madre, de su peso, su
estatura, su contextura física, etc., etc.
El bebé más grande del mundo
En febrero de 1916, la Sra. Rowe fue atendida por el Dr. D. P.
Belcher, en Sale City, Georgia, EE.UU., en la situación
del parto de una niña que pesó 11,337 kilogramos.
Dadas las circunstancias de la época, el médico no
registró qué tipo de balanza se había
utilizado para verificar el peso de la criatura.
Por este motivo, se considera récord, el bebé cuyo
peso fue cuidadosamente registrado en el Hospital de Albershot,
Inglaterra, en
1933. Fue comunicado por el Dr. Moss al British Medical Journal.
La madre tenía apenas 22 años y ya había
tenido un hijo con anterioridad, con un peso de 4,535 kilogramos.
Tanto ella como su marido tenían una altura que
excedía la media: 1,83 metros de estatura. El bebé
fue dado a luz cinco días antes de la fecha calculada, y
pesaba 10,843 kilogramos. Medía 88,5 cm. de largo;
más alto y más pesado que un niño promedio
de un año de edad. La criatura nació
muerta.
Una curiosidad
Tabla de peso de nueve especies
Especie | Gestación (días) | Peso al nacer (gr.) |
Ratón | 21 | 2 |
Rata | 21 | 5 |
Gato | 63 | 100 |
Perro | 63 | 200 |
Cerdo | 120 | 1,500 |
Hombre | 280 | 3,350 |
Elefante | 600 | 114,000 |
Hipopótamo | 240 | 500,000 |
Ballena azul | 330 | 3,000,000 |
Fuente: E. M. Widdowson.
7. Alimentación del
bebé y de su madre
Una dieta sana, equilibrada y balanceada en cualquier
momento de la vida de una persona, debe ser completa en
calorías, proteínas, hidratos de carbono, vitaminas
y minerales. En el caso de la mujer en estado de
gestación, el cuidado de la dieta reviste una importancia
aún mayor. Para ver con mayor claridad este sistema que debe
ponerse en funcionamiento a partir del momento en el que una
mujer descubre que está esperando un hijo, lo graficaremos
de este modo:
Pentágono de los nutrientes en el
embarazo
PROTEINAS (15 – 17 %)
VITAMINAS MINERALES
(pequeñas cantidades) (ínfimas
cantidades)
La alimentación cobra, durante el embarazo, una
importancia y una función irreemplazables; ya que los
alimentos deben cubrir las necesidades energéticas, no
sólo de la mujer sino de la criatura y preparar,
además, a la embarazada para el momento de la
lactancia.
En el período de gestación se imponen, entonces, un
nuevo equilibrio biológico en el organismo de la mujer,
que implica una sobrecarga en la función de los
principales órganos y sistemas y exige,
por lo tanto, un aporte material y energético acorde a
este estado, para asegurar un desarrollo fetal normal e impedir
el consumo de las reservas maternas.
Las deficiencias alimenticias durante el período de
gestación, sean por las causas que fueren (falta de
información, carencia de recursos
económicos, temor de perder la línea) producen
comprobados efectos en el bebé; tales como retardo en el
crecimiento intrauterino, menor coeficiente intelectual
posterior, mayor índice de mortalidad perinatal, abortos,
partos prematuros, etc.
Como se observa en el pentágono de nutrientes, cinco son
los elementos indispensables para la buena alimentación
durante el embarazo, garantizando de este modo la salud de madre
e hijos; a saber: proteínas (entre un 15 – 17 % de
la alimentación); hidratos de carbono (53 %); grasas (un
30 %); minerales (en pequeñas cantidades) y vitaminas
(también en pequeñas cantidades).
Las proteínas están formadas por la
unión de numerosas unidades o "ladrillos": los
aminoácidos, que son 20 en total y sirven para la
"construcción" del nuevo bebé.
La necesidad de proteínas es uno de los factores
distintivos de la alimentación propia del embarazo y
de la lactancia; ya que el bebé crece dentro del
útero principalmente a base de proteínas, es
decir, de los aminoácidos.
Estudios realizados han puesto de manifiesto que el peso de
los recién nacidos depende del correcto contenido
proteico de la alimentación materna, acompañado
de la ingesta de hidratos de carbono y de las grasas.
Aumentar el porcentaje de proteínas en la dieta juega
un papel decisivo para:
la madre: el desarrollo y crecimiento de los órganos
maternos durante el embarazo (útero, mamas, placenta,
etc.);
el bebé: para el desarrollo y crecimiento normal de
todo su cuerpo.
Se recomiendan al menos 80 gr. de proteínas al
día durante el primer trimestre, mientras otros
expertos sugieren que el aporte aumente a 100 gr. diarios en
el segundo y en el tercer trimestre; hasta llegar a los 120
gr. diarios durante el período de la lactancia.
ALIMENTOS QUE PROVEEN PROTEINASQueso
Carne vacuna
Pollo
Pescado
Hígado de vaca
Soja
Cordero
Huevos de gallina
Leche de vaca
Lentejas
Porotos
Jamón
- Las proteínas
La cantidad necesaria para la mujer embarazada es
prácticamente igual a la de la mujer no embarazada, si
bien puede variar según diversos factores, como el
peso, la actividad física y el estado de salud
general.
Los hidratos de carbono cumplen una función
energética predominante exteriorizada en la producción de actividad muscular y
calor. Además ayudan a la desintoxicación y a
la protección de todo el organismo. Deben proporcionar
entre el 50 y el 53 % del valor calórico total de la
dieta, una vez cubierta la cuota proteica y de
grasa.Alimentos Que Proveen Hidratos De Carbono
Azúcar
Arroz
Pan
Pastas
Papa
Frutas
Verdura
Galletitas
Bombones
Leche
Harinas
Gaseosas
- Los hidratos de carbono
Contienen un elevado número de
calorías ( un gramo contiene nueve calorías) y
se aconseja que su aporte no supere el 30 % del aporte
calórico total. Las grasas cumplen también la
función de transportar algunas vitaminas, como la A y
la D. Es importante que la cantidad de grasas no sufra
grandes variaciones cualitativas; la cantidad de grasas
necesarias se modificará según la época
del año en que se desarrolle el embarazo; por ejemplo
en invierno, el organismo requerirá una cantidad un
poco superior que en verano.
Las grasas desempeñan una doble función:
energética y, en menor medida que las
proteínas, interviene en la formación de los
tejidos. En la embarazada deben proporcionar aproximadamente
el 30 % del valor calórico total de la dieta. La
necesidad diaria es de una cantidad variable entre los 80 y
los 90 gramos para una mujer tipo.Algunos Alimentos Que Proveen Grasas
Aceites
Manteca
Aceitunas
Mayonesa
Quesos
Cordero
Cerdo
Huevos (yema)
Jamón
Cacao
Galletitas
Margarina
- Los lípidos o grasas
- Minerales
Son sustancias inorgánicas que se encuentran en
el suelo y que,
por lo general, ingresan naturalmente al cuerpo humano
a través de la ingesta de los alimentos.
- El hierro
Es un mineral de gran importancia para el organismo y su
deficiencia es el problema nutricional más común en
el mundo. La mayor parte del hierro se
encuentra alojada en los glóbulos rojos mientras que el
resto se halla en los músculos.
Si el hierro se encuentra por debajo de los niveles normales al
inicio del embarazo, el riesgo de anemia es severo. Si la
embarazada comienza con un nivel normal de hierro en su
organismo, es probable que continúe así o que tal
vez desarrolle una anemia leve. Esto se debe a que el hierro es
el único nutriente cuyas cantidades necesarias durante el
embarazo son mayores de las que puede suministrarse sólo a
partir de una dieta. Por eso es conveniente –y hasta
imprescindible en algunos casos- dar a la madre un suplemento en
los alimentos (por ejemplo leche descremada con hierro) o bien
que los ingiera en forma de medicamento.
Una de cada tres embarazadas presenta anemia por falta de hierro
durante el último trimestre. Es cuando el bebé
necesita y absorbe este mineral de los depósitos maternos
en mayor cantidad que lo habitual. Algunos de los síntomas
que pueden detectarse en una embarazada con carencia de hierro
son: cansancio, sueño, calambres, etc. y al bebé le
llega menor cantidad de oxígeno, lo que puede generarle
trastornos de diversa gravedad.
El hierro puede encontrarse sólo en un porcentaje del 10
ó 15 % del total de los alimentos que habitualmente se
ingiere. Para su buena absorción necesita de
estimulantes:
- La carne
- La vitamina C (por ejemplo un vaso de jugo de naranja
con las comidas, que facilita la absorción del hierro y
además le aporta vitamina C).
La deficiencia de hierro durante el embarazo es,
según el último Curso Internacional sobre Hierro
realizado en Argentina en
1997, de un 10 % en Buenos Aires, de
un 18 % en Europa, de un 30
% en Costa Rica,
Guatemala y
Paraguay y del
50 % en Ecuador y
Perú, mientras que asciende al 60 % en la región
caribeña.
En la siguiente tabla se indican cuáles son los alimentos
ricos en hierro:
Fuentes de
hierro (Fe)
alimentos | porcion | Fe (mg) |
Excelentes | ||
Morcilla | 50 gr. | 22,5 |
Yogurt entero para beber (con hierro) | 1 litro | 18,0 |
Hígado de cerdo | 100 gr. | 17,9 |
Leche entera (con hierro) | 1 litro | 15,0 |
alimentos | porcion | Fe (mg) |
Ostras | 100 gr. | 13,4 |
Leche en polvo (con hierro) | 100 gr. | 12,0 |
Hígado vacuno | 100 gr. | 6,3 |
Muy buenas | ||
Carne vacuna | 100 gr. | 3,2 |
Espinaca cocida | ½ taza | 3,2 |
Riñones vacunos | 100 gr. | 3,0 |
Pan de centeno | 100 gr. | 2,8 |
Camarones | 100 gr. | 2,4 |
Pan integral | 100 gr. | 2,3 |
Postre (reforzado con hierro) | 100 gr. | 2,25 |
Carne de ternera | 100 gr. | 2,0 |
Leche (normal) | 1 litro | 2,0 |
- El calcio
El calcio es el mineral que más abunda en el
cuerpo. El 99 % del calcio corporal está localizado en los
huesos y
dientes. Para que el organismo pueda absorber todo el calcio
presente en un alimento, es necesario que en ese mismo alimento
haya fósforo. La existencia de vitamina D es indispensable
para la absorción tanto del calcio como del
fósforo.
Es necesario para el crecimiento y desarrollo de los huesos y
dientes del bebé; para la coagulación de la sangre,
para las transmisiones nerviosas; etc.
En la tabla siguiente, podrá encontrar un listado de los
alimentos que contienen este mineral de modo más
abundante.
Fuentes de calcio
alimento | cantidad | calcio (mg) |
leches | ||
| 100 cm3 | 1.220 |
| 100 cm3 | 125 |
| 100 cm3 | 117 |
| ||
Pasteurizada, fortificada, A + D | 100 cm3 | 105 |
yogures | ||
| 100 gr. | 135 |
| 100 gr. | 120 |
| 100 gr. | 135 |
quesos | ||
| 100 gr. | 1.170 |
| 100 gr. | 700 |
Común | 100 gr. | 590 |
| 100 gr. | 700 |
Gruyere | 100 gr. | 590 |
Fontina | 100 gr. | 590 |
Fiambrín | 100 gr. | 580 |
| 100 gr. | 510 |
| 100 gr. | 200 |
| 100 gr. | 200 |
Casandiet | 100 gr. | 170 |
García | 100 gr. | 163 |
El 85 % de este mineral se localiza en huesos y
dientes. Es el segundo en cuanto a abundancia en el cuerpo y
representa el 22 % del total de minerales. Su función
más importante es la de ayudar a la formación
de los componentes que ayudan a que el organismo pueda hacer
circular la energía de las grasas, las
proteínas y los hidratos de carbono. Junto con el
calcio y con la vitamina D es el ingrediente fundamental para
la conformación de huesos y dientes sanos. Es
también (junto con el calcio) esencial para las
transmisiones nerviosas. Constituye, además, un
componente esencial para los ácidos
que toman parte en la división celular y en la
transmisión de los rasgos hereditarios. Por lo general
se lo encuentra en los mismos alimentos que contienen
calcio.- El fósforo
- El potasio
Este mineral actúa en relación con el
sodio y el magnesio y tiene como funciones:
- Controla el balance de los fluidos en todas las
células del cuerpo. - Es indispensable para la transmisión de los
impulsos nerviosos y la contracción de los
músculos, incluyendo el corazón.
Por lo general una persona que sigue una dieta
balanceada y no toma diuréticos, llena estas necesidades
diarias perfectamente.
Los alimentos en los que podemos encontrar este mineral son
especialmente las frutas y verduras. Entre las frutas, los
cítricos y los plátanos y entre los vegetales los
de hojas verde oscuras y las patatas.
Formacion Y Desarrollo De Los Organos Del
Bebe
TIEMPO | APARICION Y DESARROLLO DE ORGANOS EN EL |
Días 1 al 5 del mes | Fecha de menstruación |
Días 14 al 16 del mes | Fecundación |
| Se forma un disco de 0,2 mm. de |
El disco se abre en forma ovoide pareciendo una | |
En cada extremo de la letra "C" se forma lo que | |
Se forma el sistema | |
Aparece la cara, boca, labios, nariz, orejas, | |
Se forma el aparato | |
Osificación del diminuto | |
Comienza el desarrollo. | |
Comienza a crecer en todas sus partes y ya es un | |
Final del 3er mes | Ya se puede determinar el sexo por los |
Final del 4to mes | Aparecieron los movimientos fetales, una fina capa |
Final del 5to mes | Aparece el unto sebáceo (grasa que cubre el |
Final del 6to mes | La cara adquiere semejanza a la de un |
Final del 7mo mes | Aumenta notablemente sus posibilidades de vida |
Final del 8vo mes | La piel es |
Final del 9no mes | Alcanzó su desarrollo completo y madurez |
- Vitaminas
Son sustancias orgánicas que ingresan
naturalmente con la alimentación. Sin vitaminas el cuerpo
no puede utilizar las proteínas, hidratos de carbono y
grasas que consume, ya que no se producen las reacciones
químicas que lo permitan. Al faltar estas reacciones,
las proteínas no pueden construir y mantener los tejidos;
las grasas e hidratos de carbono no pueden producir
energía; el organismo en general no podría mantener
su salud.
Existen vitaminas que son imprescindibles para la reproducción y el crecimiento. Durante el
embarazo es muy importante recibir una cantidad suficiente de
ellas, ya que el hijo que está esperando las necesita para
su crecimiento y para ir almacenando nutrientes para sus primeras
semanas de vida.
Las vitaminas más importantes para el embarazo
son:
- El ácido fólico o vitamina
B9
El ácido fólico es una vitamina de gran
importancia para la embarazada, y recién hace algunos
años se considera su ingesta de sumo valor. Es
fundamentalmente para:
- La formación de glóbulos
rojos. - El crecimiento y desarrollo de su
bebé. - La formación y desarrollo del sistema nervioso
y el cerebro.
Por estas razones la deficiencia de ácido
fólico antes o durante el embarazo puede
provocar:
- Anemia durante la gestación.
- Problemas en el crecimiento y desarrollo del
bebé. - Enfermedades del sistema nervioso: espina
bífida (cuando el bebé no desarrolla parte de las
vértebras) u otros trastornos del tubo neural como la
anencefalia (que es cuando el cerebro no termina de
formarse).
(Por este motivo algunos genetistas sugieren en algunos
casos, la alimentación rica en ácido fólico
durante tres meses antes y durante el primer trimestre del
embarazo).
Algunos alimentos que contienen ácido
fólico son:
ALIMENTO | PORCION | ACIDO FOLICO (mcg) |
Hígado | 100 gr. | 217 |
Poroto | 1 taza | 150 – 290 |
Cereales | 30 gr. | 50 – 200 |
Brócoli crudo | 1 taza | 63 |
Espinaca cruda | 1 taza | 108 |
Naranja | 1 mediana | 40 |
Manzana | 1 mediana | 50 |
Ensalada de verduras | 1 taza | 50 |
Lechuga | 1 taza picada | 76 |
- Vitamina A
Durante el embarazo, esta vitamina se vuelve de gran
importancia por:
- Su acción antiinfecciosa.
- Mejora la capacidad visual del
bebé. - Ayuda a dar suavidad a todos los tejidos
membranosos. - Potencia el sistema inmunológico.
El exceso de vitamina A no es aconsejable.
Alimentos que abundan en vitamina A:
ALIMENTOS | PORCION |
Hígado de cordero | 100 gr. |
Zanahoria | 1 mediana |
Espinacas | 1 porción |
Calabaza | 1 porción |
Brócoli | 1 porción |
Melón | ¼ |
Tomate | 1 unidad |
- Vitaminas del grupo
B
Este grupo esta constituido por las vitaminas: B1
(Tianina), B2 (Rivoflavina), B3 (Niacina), B5, B6, B9
(ácido fólico) y B12. Son necesarias e importantes
para:
- El crecimiento y desarrollo del
bebé. - La formación y desarrollo del sistema nervioso
y el cerebro del bebé. - Prevenir la falta de glóbulos rojos (anemia) y
ayudar a mantener su cantidad dentro de un parámetro
óptimo. - Ayudar a digerir los hidratos de carbono, las
proteínas, las grasas y otras sustancias nutritivas para
la madre y para el bebé. - Dar energía.
- La respiración de las células de la
sangre. - El buen funcionamiento del sistema
nervioso. - El metabolismo
cerebral. - Mejorar la actividad intelectual.
- Mejorar el estado de ánimo.
- Etc.
Alimentos que contienen el complejo B:
Trigo | Maíz | Arroz |
Cereales en gral. | Hígado | Carnes en gral. |
Huevos | Atún | Sardinas |
Verduras de hoja | Productos de origen vegetal |
- Como suplementos abundantes en complejo B: levadura
de cerveza y
germen de trigo
No es una vitamina difícil de hallar en los
alimentos, pero sí muy frágil, por ser tan
extremadamente sensible al calor, al oxígeno y a las
sustancias alcalinas. Para que las frutas y verduras que la
contienen no la pierdan, es necesario no hervirlas ni
someterlas a altas temperaturas ni con exceso de agua. Ayuda
a la absorción del hierro y del calcio. Como
protectora de las infecciones, esta vitamina actúa
como "guardiana" del bebé de todas aquellas sustancias
nocivas que pueden ingerirse inadvertidamente.ALIMENTOS QUE CONTIENEN VITAMINA
"C"Kiwi
Naranja
Limón con pulpa
Zumo de limón
Frambuesa
Zumo de pomelo
Rábano
Cebolla
Espinaca
Brócoli
- Vitamina C
- Vitamina D
El contacto con los rayos ultravioletas del sol es uno
de los principales modos en los que la piel humana puede fabricar
esta vitamina; mientras que el aporte alimenticio tiene una
importancia secundaria. Con apenas 20 minutos de exposición
al sol o 30 a la luz del día, se provee de la dosis diaria
requerida.
Entre sus funciones figuran:
- El crecimiento y reparación de los
huesos. - El mantenimiento de la fortaleza de dientes y
huesos. - Favorecer la absorción del fósforo y
del calcio y así mismo asegurar su fijación en
los huesos y dientes del bebé.
Los niveles plasmáticos de la vitamina D son
bajos en las gestaciones múltiples; probablemente debido a
un mayor consumo de esta vitamina y de minerales por parte de la
mujer que se halla gestando más de un embarazo. El
metabolismo mineral óseo de la madre es mayor en las
gestaciones múltiples que en los embarazos
únicos.
ALIMENTOS QUE CONTIENEN VITAMINA "D" | |
Aceite de hígado de bacalao | Arenque |
Sardinas en aceite | Caballa |
Salmón | Atún |
Leche enriquecida | Cereales integrales |
Huevos | Hígado |
Resumen
Necesidades nutricionales durante el embarazo y la
lactancia
No embarazada de 20 a 45 años | Embarazada 2do y 3er | Lactancia | Fuentes | |||
Calorías | 2400 | 2700-2850 | 3000 | |||
Proteínas (gr.) | 46 | 100 | 120 | Carnes – Hígado Huevo – Lácteos Legumbres | ||
Hidratos de carbono | 50 – 55 % del total del aporte | 53 % del total del aporte | 53 % del total del aporte | Granos integrales Verduras frutas | ||
Grasas | 30 – 33 % del total del aporte | 30 % del total del aporte (80 – 90 gr.) | 30 % del total del aporte (80 – 90 gr.) | Leche – Carne Huevos – Granos Nueces – Aceites | ||
MINERALES | ||||||
Calcio (miligramos) | 600 | 1500 | 1800 | Leche – Quesos Yogurt – Flan Dulce de leche | ||
Fósforo (miligramos) | 600 | 1500 | 1800 | Lácteos Pescados Carnes en gral. | ||
Hierro (miligramos) | 16 | 16 a 18 | 20 a 22 | Hígado – Morcilla Carnes – Huevo Legumbres Espinaca |
VITAMINAS | ||||
Vitamina A (Unidades Internacionales) | 4000 | 5000 | 6000 | Vegetales verdes de hoja. Zapallo – Zanahoria |
Acido fólico (B9) | 400 microgramos | 800 microgramos | 800 microgramos | Hígado – Espinaca Brócoli – Salvado Lechuga – Poroto Naranja |
Vitamina B1 (Tianina) (miligramos) | 1,0 a 1,1 | 1,5 | 1,6 | Semillas de girasol Jamón – Hígado Cereales enteros |
Vitamina B2 (Rivoflavina) (miligramos) | 1,2 | 1,7 | 2 | Hígado – Almendras Queso graso – Salmón Queso magro Cereales integrales |
Vitamina B3 (Niacina) (miligramos) | 13 a 15 | 18 | 20 | Hígado – Atún Cereal entero Aves de corral |
Vitamina B12 (microgramos) | 2 a 4 | 5 | 6 a 8 | Hígado – Ostras – Arenques – Sardinas Yema de huevo – Leche |
Vitamina C (miligramos) | 45 | 60 | 80 | Cítricos – Leche – Vegetales verdes de hoja |
Vitamina D (UI) | – | 400 | 700 | Rayos ultravioleta Leche enriquecida Quesos |
- De 20 a 45 años con peso normal, que realiza
quehaceres domésticos. Se calcula peso normal al que se
encuentra alrededor de los 57 kilogramos, en una mujer con 1,60
de estatura. - El primer trimestre del período de embarazo no
es considerado en el cuadro que antecede, por las
modificaciones poco relevantes que se producen en el organismo
de la futura madre. - Hay vitaminas y minerales que no se nombran porque
son aportados naturalmente por los alimentos y porque sus
necesidades son ínfimas (por ejemplo: Zinc, Cobre,
Magnesio, Vitamina E, etc.). - De lo hasta ahora expuesto surge la conclusión
de que los nutrientes de mayor importancia para la mujer
embarazada son: las proteínas, el ácido
fólico, el Calcio y el Hierro, aunque es importante
señalar que todas son necesarias. - Señalamos que los alimentos que contienen
minerales pueden afectar a los mismos en el proceso de
cocción; del mismo modo las vitaminas son sensibles al
calor, a la luz solar y al contacto con el oxígeno del
aire.
Reiteramos que una dieta convenientemente balanceada
reúne la cantidad necesaria de vitaminas y de minerales.
Pero puede producirse alguna situación de excepción
que requiera recurrir a integradores de la dieta que pueden ser
químicos o naturales.
Nos referiremos a continuación a estos últimos.
Hígado de merluza
Es un buen proporcionador de vitaminas A y D.
Germen de trigo
Es fuente ideal de vitaminas y aminoácidos nobles que se
pierden en el refinamiento de los cereales que consumimos
habitualmente. Una tacita al día, incorporada a los
alimentos usuales, es suficiente para compensar esa
pérdida.
Levadura de cerveza
Es uno de los concentrados vitamínicos, de minerales y
aminoácidos más completo de la naturaleza. Por
contener estos elementos esenciales para la nutrición
está indicado principalmente para la convalecencia, el
embarazo, la lactancia y la senectud. Además no engorda y
es útil cuando debe seguirse un régimen de bajo
contenido de sal (es bajo en sodio y contiene sales minerales
importantes para el organismo).
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