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Globalización de Asia (página 2)




Enviado por jeftee



Partes: 1, 2

Un debate
candente en lo que refiere a globalización giró en
torno a la capacidad de la actual arquitectura
financiera mundial y las entidades que la componen –Fondo Monetario
Internacional, Banco Mundial,
etc.– para manejar la transición hacia una economía global. Una
de las voces más enfáticas fue la de Henry
Kissinger, quien aseveró que la integración
económica procede a marcha forzada mientras que el
sistema político y económico mundial sigue
funcionando con base en los paradigmas de
la posguerra. Para Kissinger es fundamental buscar esquemas
más modernos y flexibles para supervisar la creciente
integración de las economías
mundiales. Algunos participantes incluso hicieron un llamado para
limitar la libertad de
los inversionistas. Según el ministro de Finanzas de la
India,
Yashwant Sinha, "no nos podemos dar el lujo de que una persona
que aprieta un botón de su computador y
genera flujos de capital
multimillonarios desestabilice nuestras econo-mías. Es
fundamental reemplazar el caos actual de flujos por un sistema
más ordenado". George Soros, uno de los especuladores
más prominentes del planeta, por su parte, si bien
consideró que el problema no estaba del lado de los
mercados sino de
las malas políticas
de los países, pidió la creación de un nuevo
fondo multilateral para garantizar los préstamos
internacionales y una supervisión más cercana de las
entidades crediticias.

La institución que más críticas
recibió a lo largo del certamen fue el FMI. Kissinger
enjuició los remedios económicos que esta entidad
recomienda para los países en crisis al argumentar que "no
es políticamente tolerable recetar largos períodos
de austeridad. Esto no ha funcionado en ningún
país, y en Indonesia produjo catástrofe
política". Por su parte, el economista Jeffrey Sachs, de
la Universidad de
Harvard, hizo tres recomendaciones generales a los países
afectados por la crisis financiera: "Mantener tasas de cambio
flexibles, limitar la entrada de grandes cantidades de capitales
de corto plazo y nunca pedir ayuda al FMI". Rudiger Dornbusch,
otro famoso economista de MIT, dijo que "los funcionarios del FMI
están manejando las crisis como amateurs" y fue más
allá hasta insinuar que han sido parcialmente responsables
de que las crisis se den.

De su lado Stanley Fischer, director adjunto del Fondo,
defendió los paquetes de ayuda de esta institución
a los países en crisis y citó la
recuperación de Corea del Sur y Tailandia, países
donde las recomendaciones del FMI fueron implementadas y
desestimó la gravedad de la situación en el Brasil
al aducir que este país tiene un sistema
financiero sólido. Solidaridad
global

Dos líderes de diferentes ramas de la actividad
pública, el secretario de las Naciones Unidas, Kofi Annan,
y el empresario de los medios, Ted
Turner, pidieron más solidaridad de los más
prósperos con los sectores menos privilegiados del
planeta. Annan anunció una novedosa propuesta de alianza
de las Naciones Unidas con el sector privado para mejorar la
calidad de
vida en los países pobres, mientras que Turner, quien
hace poco donó 1.000 millones de dólares a este
organismo, hizo un llamado a los empresarios del mundo a ser
más caritativos recordándoles que "no se pueden
llevar su dinero consigo de este mundo".

Otros temas que cautivaron a los asistentes fueron el
del comercio
electrónico y la ingeniería
genética. Bill Gates, Michael Dell, fundador de Dell
Computer, y Jeffrey Bezos, fundador de Amazon.com, y otros
líderes del sector de alta tecnología, proclamaron
que Internet
revolucionaría la manera de hacer negocios en el mundo.
Por su parte Craig Venter, líder
del proyecto del
Genoma Humano, anunció que en pocos meses habrá
terminado la identificación de todos los genes de un ser
humano, lo cual abrirá fronteras insospechadas en la
medicina.

Más allá de las polémicas surgidas
en el foro, lo importante es que algunas de las recomendaciones
se lleven a la práctica, porque si no, la reacción
de algunos sectores contra la misma la pueden poner en
jaque.

 La
Globalización no Tiene Banderas

En el mundo que se está conformando, la producción de muchos bienes
particularmente de consumo,
están exigiendo que pequeñas unidades productivas a
nivel mundial se interaccionen. Hoy no hay un vehículo
automotor que puede reclamar una sola identidad. Las
piezas de un vehículo, la están manufacturando
millares de pequeñas unidades diseminadas a lo largo del
planeta y por la vía de la
comunicación, se logra integrar todo el esfuerzo
individual de pequeñas

empresas en un solo producto que
al final es el vehículo que después vemos en
nuestras calles y carreteras.

La realidad es que el mundo se está moviendo
vertiginosamente hacia un nuevo esquema de relaciones
económicas, hacia la formación de una gran alianza
económica, y eso es uno de los elementos torales de la
globalización.

El Papel de las
Pequeñas Naciones

Entre mayor es la economía mundial, más
relevante es el papel que juegan las pequeñas naciones.
Una paradoja que parece absurda pero que es real. La
concreción de una gran economía mundial requiere
eficiencia y
utilización de todos aquellos recursos que le
dan a cada país individual sus ventajas comparativas.
Estos elementos se logran en las pequeñas unidades, y en
las pequeñas naciones, más que en los grandes
consorcios y conglomerados. De este hecho surge la ventana de
oportunidad, donde los países, independientemente de su
tamaño, pueden con unidades productivas pequeñas y
medianas introducirse a todo el proceso de la
globalización. El potencial de la pequeña nación
se centra en que al ser relativamente pequeña es
más fácil lograr especializaciones en
pequeña escala, y al
mismo tiempo se mantiene la identidad de nación por sus
relativa homogeneidad cultural.

El problema de la pequeña nación es que
tiende a ser más frágil a los vaivenes
internacionales, particularmente si el país no se ha
preparado y continúa con un alto nivel de subdesarrollo
de sus capacidades productivas. Esta situación a su vez
afecta el ritmo en que se mueve la misma
globalización.

En otras palabras, entre mayor se hace la
economía mundial, el papel de una Nicaragua en el medio de
las Américas, se convierte en algo muy importante. La
estabilidad económico-social con la que nos vean,
determinará el grado de contribución que nuestro
país podrá hacer a esa globalización, pero
además, determinará los ritmos a los que el resto
de nuestros vecinos podrán ellos mismos integrarse a esta
realidad.

Papel del Individuo en la
Globalización

Globalización significa darle al individuo un
papel protagónico. A escasos años de concluir el
segundo milenio, y el siglo XX, el estudio del más
pequeño sujeto económico, como es el empresario, se
está convirtiendo en el centro desde donde emerge el Big
Bang de la economía global. Pero eso no se realiza
sólo por su propia dinámica, se necesitan políticas
dirigidas que propicien el desarrollo, en
el marco de un sistema democrático y de agresiva capacitación de las personas.

La promoción en Nicaragua de programas que
faciliten el desarrollo de capacidades gerenciales y
empresariales de manera agresiva, así como, el desarrollo
de agresivos programas de capacitación y educación
básica y técnica son elementos centrales en este
desafío.

En la globalización hay que comenzar a valorar la
importancia y contribución que debe de hacer el individuo
empresario (a), el individuo trabajador(a) al progreso y al
impulso de un modelo de
desarrollo interconectado.

Grandes compañías como la IBM, Phillips, y
la GM, entre otras, se están dividiendo y conformando
Confederaciones de pequeñas unidades autónomas para
lograr niveles de flexibilidad suficiente a fin de adaptarse a
los cambios que les permita sobrevivir en el futuro. Si bien
durante los ochenta privó el concepto de las
economías de escala que favorecía la
formación de grandes conglomerados, la experiencia actual
está llevando al convencimiento que son las unidades
medianas y pequeñas las que garantizarán la
sobrevivencia en el futuro.

Algunos ejemplos son elocuentes de lo que se ha
señalado anteriormente, actualmente el 50% de las exportaciones de
los EEUU lo generan empresas con un
máximo de 19 trabajadores; algo similar se observa en
Alemania.

Sólo un 7% de las exportaciones de los
países desarrollados lo generan compañías
con más de 500 trabajadores; 90% de la economía
mundial, la generan las pequeñas y medianas empresas. De
ahí que las capacidades empresariales individuales son las
que están conformando la inmensa globalización
económica.

El Rol de la Mediana y Pequeña Empresa en la
Globalización

Como lo demuestran las experiencias de ABB, AT&T,
GE, Grand Metropolitan, Coca-Cola, Beneton, Honda, Xerox, entre
otras, es el desmontaje de grandes estructuras y
el desarrollo de pequeñas unidades autónomas que
van demostrando ser la pauta de la eficiencia para los nuevos
tiempos. Comprender esta realidad es muy importante para ubicar
el rol de las medianas y pequeñas unidades productivas en
la economía nacional.

En tanto la economía mundial avanza en la
búsqueda de mayores niveles de integración
horizontal, en esa medida los sujetos económicos retoman
mayor importancia, independientemente de su
tamaño.

La Necesidad de Alianzas en la
Globalización

La globalización obliga al desarrollo de
capacidades para concretar alianzas y ésto es de gran
trascendencia en el mundo actual. Alianzas que significan ganar
mas músculos sin necesidad de crecer. Alianzas donde sin
perder la identidad individual de los que participan en un
esfuerzo de esa naturaleza,
acuerdan integrarse y complementarse.

El Principio de alianzas es un elemento fundamental en
la globalización, ellas implican compromisos y confianza
entre las partes para garantizar cumplimientos entre
ellas.

Desburocratización del Estado y una
Mayor Transparencia

La globalización implica la
desburocratización del Estado, de las unidades
económicas. Una metáfora para simplificar este
concepto, es que los estados y las empresas tienen que reducirse
y simplificarse, sin perder la capacidad de influencia en el
sistema, así como ha sucedido en el movimiento
desde las grandes computadoras
hacia las computadoras personales, y de ahí al trabajo en
redes como en la
Internet de la comunicación.

 El Balance
de lo Local con lo Global

La Democracia y
la revolución de las telecomunicaciones (que a la vez ha diseminado
qué es la democracia y le ha dado la urgencia de lo que
ella significa) ha traído una nueva dimensión al
balance entre lo local y lo universal. El localismo regresa, es
cierto, pero la angustia que ocasionan su regreso es hoy mayor
cuando esta realidad se trata de reprimir1. La
democracia magnifica y multiplica la afirmación de lo
local. El localismo entendido como la creencia en la fidelidad a
lo nuestro, a nuestra etnia, a nuestro lenguaje, a
nuestra cultura,
nuestra política y nuestra religión.

Cuanto más se extiende el concepto de la
democracia, mayor se hace el número de países en el
mundo. Mientras en las olimpíadas de Barcelona se
presentaron 172 países a competir, para las
Olimpíadas de Atlanta a realizarse en 1996, se esperan
representación de más de 200 países. En los
dos últimos años únicamente se han formado
25 nuevos países, incluyendo a Estonia, Latvia, Lituania,
Azerbijan, Kyrgztan, Tajikistan, Uzbekistan, Georgia, Andorra,
Macedonia, entre otros. Con la extraordinaria expansión de
la democracia en el mundo, la gente ve oportunidades para auto
gobernarse. De allí que los gobiernos locales -que
directamente inciden en el marco dentro del cual los individuos
se mueven- se va convirtiendo en el pilar de la
Democracia.

La Globalización es más que un simple
Gran Mercado

No estamos diciendo que todos los países se van a
dividir, pero el concepto de territorio se irá haciendo
cada vez menos significativo o más abstracto.

Vivimos en tiempos de grandes cambios. Entre ellas,
están las formas tradicionales de liderazgo. La
globalización ocasiona una crisis de liderazgo. Los nuevos
métodos de
comunicación que existen, como son la masividad del uso de
los radios, la
televisión, las computadoras que se integran unas con
otras, etc., permiten una mayor cantidad de personas y agentes
económicos y sociales tengan acceso directamente a los
hechos, de esta manera, el concepto de representatividad comienza
a trastocarse.

Parecería que ya no necesitamos tener gente en
escena que harán juicios y obtendrán y
manejarán información por nosotros. Cada uno de
nosotros se siente informado y podemos vía t.v, radio, etc.,
estar tan informados como aquellos que dicen representarnos. Esto
causa una crisis; y de ahí que surge la impresión
de que los liderazgos basados en el concepto de exclusividad de
la información, va variando rápidamente.

Por años en muchos países, y más
recientemente en el nuestro, hemos elegido personas para que nos
representen, para que expresen nuestra voz en foros lejanos. Sea
ésto en instituciones
como asambleas legislativas, foros internacionales, etc, los
elegimos para que nos representen y después de cierto
tiempo juzgamos lo bien o mal que nos han representado. En la
nueva realidad el concepto de representatividad comienza a
modificarse.

De manera que hoy no sólo los conceptos de las
economías de escala están cambiando, sino
también el sistema de democracia representativa
está entrando rápidamente en un proceso de
redimensionamiento.

Cada vez más cada ciudadano puede tener una
democracia más directa y eficiente. Es decir, hay como una
tendencia hacia un sistema democrático de libre mercado, no solo
en el sentido económico sino también
político. Hay una tendencia hacia el desarrollo de votar,
ejerciendo la democracia, no tanto para elegir a quienes nos
representen, sino para elegir las cosas que queremos o no.
Queremos un canal seco, si o no?, queremos que se pongan impuestos de
venta para
garantizar un estado grande que se presta a la corrupción, si o no?. Esto es la democracia
directa, que crea la oportunidad para que todos puedan votar
directamente sobre las cosas que impactan en nuestras propias
vidas.

Es decir, la globalización está
conduciendo a un nuevo estadio de desarrollo que sería una
especie de democracia de libre mercado de ideas. Una democracia
jalada por el consumismo, que directamente resuelve los temas que
le interesan al individuo, y en donde el concepto de
representatividad está ciertamente siendo transformado. Un
consumismo que expresa no sólo demandas insatisfechas de
artículos de lujo, sino también de todos los
artículos que requieren las personas del universo,
aún para lograr tener una vida digna. Basta recordar que
más de las tres cuartas partes de la población de los países en
desarrollo viven en condiciones de pobreza.

El mundo al que Nicaragua se enfrenta, es uno de
individuos y no tanto de multinacionales apoderándose de
nuestros países. Es un mundo de auto-organización, mientras en el ámbito
empresarial esto se traduce en más
autogestión.

El mundo de hoy en esta globalización está
dirigido por juicios colectivos y de acciones de
individuos. Ya los países no deciden el valor de sus
monedas, son los individuos quienes lo hacen!.

En el pasado, la tasa de cambio y la tasa de
interés, las decidían los Estados y
éstos imprimían la cantidad de monedas nacionales
que deseaban. Hoy más de 22,000 comerciantes de moneda,
toman a diario frente a computadoras, decisiones basadas en sus
juicios individuales, deciden el valor de centenares de monedas
del mundo. En estas decisiones influyen la lectura que
estos agentes hacen de los riesgos y
oportunidades que viven en su propia realidad; sobre el juicio
que cada quien hace del Estado en que se encuentra cada una de
las economías de cada Nación y de su
viabilidad.

La forma de cómo miden los individuos el nivel de
riesgo del
país, es un tema crucial en el contexto de la
globalización. La Pregunta es, ¿Qué estamos
haciendo para reducir el riesgo para los nicaragüenses?
¿Cuál es el sistema jurídico, y los
mecanismos para su cumplimiento que debemos desarrollar para
garantizar la reducción de ese riesgo?. Con los actuales
niveles de riesgo Nicaragua no puede aspirar a resolver su
problema de falta de desarrollo tecnológico. Mucho menos
enfrentar su problema de desempleo y
pobreza en que viven millares de familias.

Crisis Financiera

Asia oriental

Un análisis de la UNCTAD

La Secretaría de la UNCTAD preparó la
siguiente nota de antecedentes en la que se analizan temas y
asuntos vitales de la crisis financiera de Asia oriental. La nota
fue publicada a fines de enero de 1998.

1. ¿En qué medida la crisis financiera
de Asia oriental difiere de otras crisis
anteriores?

Esta es quizás la crisis financiera más
grave desde el colapso del sistema de Bretton Woods a principios de la
década del 70, tanto en términos de su alcance como
de sus efectos. Su impacto es mucho más global que el de
las crisis financieras de las últimas dos o tres
décadas, incluidas las de América
Latina. Hoy en día, la integración financiera
mundial se ha infiltrado y expandido mucho más, y los
países de Asia oriental tienen una participación
mucho mayor en el comercio y la
producción mundial. Por primera vez una crisis financiera
originada en el Sur ha tenido un profundo impacto en los mercados
de capitales del Norte. También se espera que provoque una
caída significativa del crecimiento mundial.

2. ¿Cuáles son las raíces de la
crisis?

Si bien hubo distintos factores que influyeron en los
países de la región, un rasgo común es que
la crisis se originó en el sector privado y adoptó
la forma de un gran descalabro del mercado. Hay dos maneras
posibles de definirla: el sector privado pidió demasiados
préstamos al extranjero, o bien, los mercados
financieros internacionales concedieron demasiados
préstamos al sector privado asiático.

En cualquier caso, como lo señaló Alan
Greenspan, presidente del Directorio de la Reserva Federal de
Estados
Unidos, es obvio que en estas economías entró
más dinero para invertir de lo que podía emplearse
rentablemente con un riesgo moderado. Por tanto, los mercados
financieros libres no lograron hacer una distribución global óptima de
capital. Hubo un episodio similar en el cono sur de América
a fines de los 70 y principios de los 80. Se le permitió
al sector privado el acceso irrestricto al financiamiento
externo en la creencia de que, para las empresas privadas, la
diferencia entre deuda interna y externa no era significativa ya
que se esperaba que evaluaran cuidadosamente los costos y
beneficios de los cuales dependía su supervivencia. El
resultado fue un sobreendeudamiento privado y una crisis de la
deuda, que exigió que se hiciera una subvención del
servicio de la
deuda a través de tipos de cambio preferenciales y
eventualmente la nacionalización de la deuda externa
privada y una socialización de facto del sistema
bancario.

3. ¿Qué papel cumplieron los gobiernos
en la crisis?

Tal vez pueda culparse a los gobiernos por no prevenir
el quiebre del mercado. Pero, qué podrían haber
hecho, es una pregunta complicada. Según una
opinión, el problema no es la liberalización en
sí sino la ausencia de una regulación y
supervisión prudente y efectiva del sistema bancario. No
cabe duda de que la aplicación de límites
prudentes al préstamo bancario, requisitos de suficiencia
de capital y condiciones de contrapartida monetaria para activos y pasivos
puede ayudar a impedir que los bancos tomen
riesgos excesivos, restringiendo con ello los efectos adversos de
fallas generalizadas. No obstante, no es fácil impedir la
expansión del crédito
interno cuando los ingresos de
capital conducen a una rápida expansión de la
liquidez. En tanto los influjos de capital y la expansión
de la liquidez no sean controlados, el préstamo se
esparcirá del financiamiento de inversiones
productivas y seguras a activos especulativos y riesgosos. Esto,
a su vez, eleva los valores
colaterales de los activos financiados por dicho préstamo,
alentando así la creencia en la firmeza de esos valores.

Ese proceso ocurrió no sólo en Asia sino
también en México a
principios de los 90 y en Estados Unidos en los 80. En este
proceso, como el auge de las inversiones continúa, el
crecimiento sigue firme y la balanza externa se deteriora. Pero
finalmente los préstamos se tornan impagables y los bancos
se debilitan. El deterioro de la balanza externa y el
debilitamiento del sector financiero son dos caras del mismo
proceso de ingresos excesivos de capital. El problema
básico es la ausencia de instrumentos para restringir los
ingresos de capital y contener su impacto sobre las condiciones
macroeconómicas y monetarias.

Es difícil controlar este proceso exclusivamente
a través de reglamentaciones bancarias prudentes. En todo
caso, esas reglamentaciones no impiden el sobreendeudamiento de
agentes privados no bancarios por préstamos pedidos en el
exterior. Eso no siempre se percibe, aún cuando en Asia
oriental una parte importante de los préstamos pedidos por
privados a los bancos internacionales es a través de
empresas no bancarias: un tercio en Corea del Sur,
aproximadamente un 60 por ciento en Malasia y Tailandia, e
incluso más en Indonesia. Tampoco los mercados financieros
internacionales imponen el tipo de disciplina
correcta a los prestatarios privados de los países en
desarrollo. Muy a menudo se manifiestan con conductas
uniformizadas y cíclicas tanto para dar como para recortar
préstamos. Las reverberaciones globales de carácter
explosivo de las finanzas son agravadas por la mayor
integración de los mercados y la creciente movilidad del
capital. Es por eso que los gobiernos necesitan estar preparados
para utilizar una amplia gama de instrumentos políticos,
incluso -aunque no exclusivamente- reglamentaciones por razones
de prudencia.

4. ¿Cuál es el papel de los factores
externos?

Aparte de la reacción sobredimensionada de los
mercados financieros tanto en materia de
préstamos como en la exigencia de reembolso de los mismos,
dos factores parecen haber desempeñado un papel
preponderante. Primero, la apreciación del dólar
provocó la apreciación de las monedas de la
región en la medida que estaban equiparadas a
aquél. La división regional de trabajo en Asia
oriental (en el contexto del llamado proceso de vuelo de ganso)
presupone un modelo de tipos cambiarios estable y esto puede ser
una razón importante del por qué los países
individualmente no estaban dispuestos a devaluar con
relación al dólar y, por tanto, con relación
a otras monedas. Segundo, en los mercados se ha creado una
superabundancia de varias manufacturas producidas en la
región, tales como productos
electrónicos, que conducen a una brusca rebaja de sus
precios. Se
puso énfasis en sobreinvertir en algunos sectores, pero
dicha sobreinversión también refleja una demanda global
lenta, un fenómeno sobre el cual la UNCTAD ha estado
advirtiendo constantemente en los últimos años, en
oposición a la complacencia generalizada sobre el
crecimiento de la economía mundial. En todo caso, hace
menos de 10 años se hablaba mucho de la falta de ahorro en la
economía global. Ahora, sin embargo, el estribillo
cambió y el nuevo culpable es la excesiva inversión global en una época en la
que el desempleo del Norte va en aumento y la pobreza del
Sur permanece incólume.

5. ¿Podría haberse anticipado la
crisis?

La inestabilidad financiera se ha convertido en un rasgo
sistémico de la economía mundial y ha sido bastante
frecuente desde principios de la década
anterior.

Consecuentemente, dicha inestabilidad es un tema
recurrente de nuestro Informe anual
sobre Comercio y Desarrollo. En 1990 argumentamos que el enfoque
de liberalización de las finanzas pondría graves
presiones a las relaciones
internacionales entre deudores y acreedores, y a los pagos y
acuerdos cambiarios internacionales. Advertimos que si bien hasta
ese entonces las alteraciones de los mercados financieros
habían sido contenidas, "en la medida en que el sistema
monetario y financiero internacional permanezca estructuralmente
vulnerable, seguirá habiendo potencial para una crisis
extremadamente costosa". Desde entonces, la economía
mundial ha presenciado posteriores embates de inestabilidad
financiera, incluso la deflación de la deuda en algunos de
los principales países industrializados, una crisis
monetaria en Europa, una crisis financiera en América
Latina y ahora la crisis de Asia oriental.

A principios de los 90, la Secretaría de la
UNCTAD estaba entre la minoría que persistentemente
expresaba dudas sobre la sustentabilidad de la posición
financiera externa de México. Con respecto al sudeste
asiático, en el Informe sobre Comercio y Desarrollo de
1996 se advertía que el crecimiento de la región se
apoyaba desmedidamente en recursos extranjeros, y que esas
economías sufrirían pérdida de competitividad
y eran altamente vulnerables a las interrupciones de los ingresos
de capital. Volveremos a este tema en nuestro Informe de 1998,
que será publicado en setiembre, con un detallado
análisis de las causas y efectos de la crisis, la
respuesta política y sus consecuencias en el ámbito
mundial, así como las acciones necesarias a escala
nacional y mundial para evitar tales crisis.

6. ¿Cómo debería evaluarse la
respuesta política internacional?

El manejo de una crisis de este tipo plantea un complejo
desafío político. En efecto, entre los economistas
de la corriente dominante ha surgido una gran discrepancia sobre
la conveniencia del usual "paquete" político que
comprende, entre otras cosas, austeridad fiscal y
restricción monetaria.

Una gran preocupación es que esto pueda llevar a
las economías a una profunda recesión. Hasta ahora
se ha demostrado que es difícil restaurar la seguridad y
la estabilidad de los mercados monetarios. Todavía falta
encontrar la forma de impedir que se desvirtúen las
respuestas positivas a los últimos vaivenes de los tipos
cambiarios por efecto de las elevadas tasas de
interés a los sectores bancarios y la capacidad de las
empresas de cumplir sus obligaciones
financieras. La retracción del crédito parece ser
tan profunda que, a pesar de la existencia de tipos de cambio
favorables, las empresas no están en condiciones de
exportar, ya que se les ha retaceado acceso al crédito
comercial. Así, gran parte de la mejoría de las
balanzas de cuenta corriente de Corea del Sur y de Tailandia
hasta ahora parece haber sido por la reducción de las
importaciones,
más que por la expansión de las exportaciones. En
el largo plazo, no obstante, el aumento de las exportaciones
debería responder en gran medida al exigido ajuste
externo.

7. ¿Qué hay que hacer?

Un ajuste positivo con respecto a la crisis
debería incluir varios elementos. Primero, los
préstamos deberían ser renovados y reprogramados
para que los países afectados puedan pagarlos con los
ingresos de las exportaciones futuras y no a través de
crecientes préstamos externos a tasas leoninas. Esto
debería combinarse con la disposición de la
liquidez externa a apoyar el tipo cambiario y permitir la
búsqueda de una política
monetaria más flexible mientras se reestructura el
sector financiero. Al respecto, hay lecciones importantes a
aprender de la respuesta política del Directorio de la
Reserva Federal de Estados Unidos a la deflación de la
deuda de principios de los 90, una respuesta que
desempeñó un papel importante en la medida que
permitió una de las recuperaciones más prolongadas
del país, que siguió a una de sus recesiones de
posguerra más profundas.

Por último, es necesario aumentar el crecimiento
mundial para ofrecer mercados en los que los países
asiáticos puedan ganar las divisas necesarias para saldar
su deuda en divisas. Así, un componente importante de la
solución es eliminar la tendencia deflacionaria de las
políticas macroeconómicas en los sectores del mundo
desarrollado con grandes excedentes comerciales. Hasta que los
países superavitarios no inicien un crecimiento interno
dirigido a la demanda y reduzcan sus excedentes externos, la
economía mundial seguirá vulnerable al riesgo de la
inestabilidad financiera y la recesión, y la crisis del
sudeste asiático seguirá contribuyendo a la
caída del crecimiento mundial y a las fricciones
comerciales.

8. ¿La crisis financiera impregnará el
crecimiento
económico mundial?

En vísperas de la crisis la economía
mundial tenía un gran desequilibrio: prácticamente
todos los grandes países industrializados -salvo Estados
Unidos- esperaban un crecimiento más rápido en
función
del aumento de las exportaciones. Los países
superavitarios (Europa y Japón)
emplearon políticas fiscales restrictivas e intentaron
aumentar sus excedentes de exportación para preservar el crecimiento.
Con las marcadas excepciones de China y
Taiwán, las economías de rápido crecimiento
de Asia oriental contribuyeron en gran medida a la demanda
mundial, incursionando en grandes déficits financiados por
ingresos de capital privado.

Tal vez la única contribución positiva de
la crisis de Asia oriental sea que detuvo la tendencia hacia una
restricción monetaria y un aumento de las tasas de
interés
en Estados Unidos y Europa, impidiendo con ello que se ahonde
aún más la disparidad deflacionaria mundial.
Mitigó la preocupación de los bancos centrales
sobre el riesgo de la inflación, que llevó a Alan
Greenspan a hablar de deflación. Japón
también fue alentado a tomar medidas para lograr una
reflación de su economía, mitigando a la vez el
rezago de la actividad resultante de la debilidad de su sector
bancario. No obstante, la crisis de Asia oriental todavía
seguirá traduciéndose en un crecimiento más
lento de la demanda y la producción mundial. Esto ha sido
reconocido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), que han revisado -a la baja- sus
estimaciones de crecimiento.

9. ¿La crisis asiática afectará
el proyecto de la Unión Monetaria Europea?

La crisis asiática podría plantear un
problema adicional a la Unión Monetaria Europea (UMA).
Varios observadores señalaron que la
desincronización de los ciclos entre los países
participantes, junto con las restricciones a las políticas
presupuestales de cada país y la ausencia de un fuerte
centro fiscal en Estados Unidos, puede provocar fricciones con
relación a una tasa de interés común y a las
políticas cambiarias, en especial en la medida que las
condiciones iniciales con respecto a los pagos externos y los
mercados laborales difieren mucho. Esas fricciones también
son posibles cuando la comunidad de la
UMA recibe conmociones externas asimétricas que requieren
diferentes respuestas en materia de política monetaria
para los diferentes participantes. Al respecto, la coincidencia
de la crisis asiática con el lanzamiento de la UMA
podría llegar a ser un motivo de preocupación
serio.

10. ¿Cómo afectará la crisis a
otras regiones en desarrollo?

Hay tres canales de influencia. Primero, el contagio y
la fuga de capitales: no hemos presenciado mucho de eso hasta
ahora, pero no puede descartarse. Segundo, se espera que la
crisis influya en las políticas de otros países en
desarrollo con grandes déficits externos. Puede haber una
tendencia a reducir sus importaciones y déficits externos
para disminuir su vulnerabilidad ante una interrupción de
las corrientes de capital. Esto sucedió después de
la crisis mexicana cuando, por ejemplo, Brasil intentó
reducir sus déficits externos a pesar de los continuados
ingresos de capital. Esto ciertamente sería deflacionario
para los países afectados y para la economía
mundial. Por último, otras regiones en desarrollo se
verían afectadas negativamente por variaciones en los
tipos cambiarios. Dada su sensibilidad a las presiones
inflacionarias, los países latinoamericanos y de Europa
Central y Oriental, tal vez no puedan ajustar sus tipos
cambiarios para recuperar su competitividad en los mercados
mundiales.

11. ¿Hay peligro de devaluaciones
competitivas?

Esta fue una gran preocupación para los
arquitectos del sistema de Bretton Woods, y esa
preocupación aumentó después del colapso del
sistema a principios de los 70. No obstante, retrocedió
cuando la inflación se convirtió en el mayor
problema. Debido a las consecuencias sobre la estabilidad de los
precios, los países no estuvieron dispuestos a utilizar
sus tipos cambiarios para exportar desempleo. La amenaza de
devaluaciones competitivas es mucho más grave que nunca,
porque el peligro ahora es la deflación, no la
inflación, como lo señalamos en el Informe sobre
Comercio y Desarrollo de 1995. Hubo ciertos signos durante la
crisis monetaria de Europa hace unos años, cuando algunos
países se salieron de la UME y devaluaron para importar
alguna demanda. Si la crisis profundiza la deflación
mundial tal vez ocurran más cosas de ese tipo. Es por eso
que es importante tener políticas de expansión en
los países con superávit externo.

12. ¿Esta es una situación que pueda
tentar a los países industrializados a proteger sus
mercados?

La UNCTAD siempre sostuvo que la inestabilidad monetaria
y financiera internacional es el principal enemigo del libre comercio.
Por cierto, un aumento del desequilibrio comercial y una
disminución del crecimiento servirán de abono a los
sentimientos proteccionistas y tales presiones podrían
intensificarse, tanto en los países con crecimiento lento
y alto desempleo como en aquéllos con grandes
déficits comerciales. Además, esas presiones
podrían tener éxito
si los países superavitarios no persiguieran
políticas macroeconómicas expansionistas cuando los
países en desarrollo comiencen a reducir su déficit
comercial.

13. ¿La crisis constituye un revés para
el proceso de globalización?

Hay ciertos indicios en ese sentido. Varios observadores
han sostenido desde hace tiempo que no es posible hablar de un
"sistema" monetario y financiero internacional en la forma en la
cual nos referimos al sistema de comercio. En efecto, existe un
vacío con relación al gobierno global
de las finanzas. La crisis financiera de Asia oriental
aumentó la conciencia sobre
la necesidad de una mayor administración del dinero y las finanzas
internacionales para impedir que vuelvan a ocurrir crisis
similares. La comunidad internacional indudablemente se
verá forzada a pensar si los actuales acuerdos relativos a
los pagos y finanzas internacionales son compatibles o no con la
estabilidad y el crecimiento.

14. ¿Cuáles son los
temas?

El problema principal es que, aún cuando los
mercados financieros están mucho más integrados que
los mercados de productos y el capital es mucho más
móvil que otros factores de producción, no hay un
gobierno global de las transacciones financieras internacionales
análogo al que existe en el sector del comercio.
Además, los actuales acuerdos internacionales no
sólo son inadecuados sino también
asimétricos; están diseñados para
disciplinar a los prestatarios, más que a regular a los
prestamistas. Esto está en marcado contraste con la forma
en que están diseñados los sistemas
financieros nacionales. Además, los acuerdos
internacionales están concebidos más para
administrar las crisis que para prevenirlas. Y las medidas para
prevenir las crisis bancarias internacionales tienden a ser a
expensas de los niveles de vida, la estabilidad y el desarrollo
de los países en desarrollo deudores.

Segundo, con la mayor integración financiera, el
impacto global de las políticas de las tasas de
interés y los tipos de cambio han crecido en importancia.
Esto se cumple no sólo para los principales países
industrializados sino también para varios países en
desarrollo en los cuales las políticas han demostrado
tener graves repercusiones regionales o globales. No hay una
supervisión efectiva en estas regiones y no hay forma de
impedir políticas de "empobrecer al vecino" que afectan
variables
monetarias y financieras claves. Además, no hay un
mecanismo para la solución de diferencias relativo a
políticas macroeconómicas y financieras, tal como
existe para las políticas comerciales. Si un país
aumenta los aranceles a
las importaciones de automóviles de su vecino, éste
puede acudir a la Organización Mundial de Comercio
(OMC) y quejarse,
pero no existe ningún foro en el que un país pueda
hacer reclamos análogos sobre un aumento de las tasas de
interés de un país poderoso y un aumento
consiguiente de su carga de la deuda, o sobre una devaluación que tiene el mismo efecto sobre
sus exportaciones, como el aumento de los aranceles.

Tercero, no hay acuerdos efectivos, de tipo normativo y
adecuadamente financiados para la provisión de liquidez
por un prestamista internacional de último recurso. Por
último, existe la necesidad de un sistema de
reestructuraciones financieras ordenadas basadas en normas y procedimientos de
quiebra que
gobiernen las relaciones internacionales entre deudores y
acreedores. Vale la pena considerar varias propuestas para cubrir
esos vacíos. La comunidad internacional debe dirigir su
atención a estos temas como parte de los
esfuerzos por mejorar el gobierno de las finanzas
internacionales.

BANCA |
ALIANZA

Tres bancos japoneses se unen para crear el mayor
grupo
mundial

Los bancos Dai-Ichi Kangyo, Fuji y el Banco Industrial
de Japón (IBJ) han entrado en la última fase de de
las negociaciones para crear una alianza con la que
crearán el mayor holding bancario del mundo. Esta alianza
manejará unos activos de 141 billones de yenes (unos 1,2
billones de dólares), por delante de los de otros grupos
como el banco Deutsche y del Tokyo-Mitsubishi, el mayor de los
japoneses hasta ahora.

GLOBALIZACION EUROPA

TRIBUNA. EL FUTURO DEL SINDICALISMO

IGNACIO FERNANDEZ TOXO

¿Quién gobierna la
globalizacion?

Las centrales sindicales deben gobernar la
globalización en lugar de «nacionalizar» sus
actitudes.
Esta es la tesis que
defiende el autor de este artículo, para quien la
Confederación Europea de Sindicatos es
el instrumento adecuado para asegurar la
cohesión.

«El modelo social europeo está puesto en
cuestión en este fin de siglo. Sus detractores
políticos lo acusan de ser esclerótico, ineficaz y,
principalmente, responsable del paro elevado que conoce
Europa». De esta manera comienza el borrador de la
Resolución general sobre la política sindical, a
debatir en el congreso de la Confederación Europea de
Sindicatos que tendrá lugar en Helsinki, en junio de
1999.

Alcanzados los objetivos de
convergencia por la mayoría de los países
integrantes de la UE, el movimiento sindical europeo se encuentra
en una encrucijada. Tiene ante sí dos vías
alternativas: la que conduce a una suerte de
nacionalización del discurso
sindical o aquella otra que se deriva de la apuesta por la
construcción de un discurso europeo, para
actuar sindicalmente, con los instrumentos adecuados en el marco
de la UE y, desde ahí, gobernar la
globalización.

Dado que entiendo que la primera alternativa discurre
por una vía muerta, creo que no merece comentario alguno.
Si, por el contrario, entiendo que la reflexión sindical
debe realizarse a partir de optar por la segunda
alternativa.

El congreso de la CES debería suponer la
consolidación de ésta como un sindicato que,
además de coordinar a las organizaciones
nacionales, integre más a éstas y vincule
orgánicamente a las federaciones sectoriales.

La clave es la cesión de soberanía, es decir, qué aspectos de
la actividad sindical, hoy gestionados por los sindicatos de cada
país, pasan a serlo por la CES y sus organizaciones
sectoriales.

Entre la Cumbre de Maastricht, en la que se reforma el
Tratado y se da un impulso definitivo a la Unión
Monetaria, y la Cumbre de Luxemburgo, monográfica en torno
al empleo, en la UE se ha configurado un nuevo escenario
político.

La mayor parte del recorrido hacia la consecución
de los objetivos de convergencia ha estado dirigido por
mayorías conservadoras, y en los países que no,
como el caso español,
por partidos socialdemócratas. Unos y otros en plena
ofensiva neoliberal, han compartido los grandes
objetivos.

Era inevitable el conflicto
social y éste se produjo. No fue un choque entre lo viejo
-un movimiento sindical conservador, celoso porque se mantuvieran
los privilegios de sus afiliados, como afirmaban los
propagandistas del pensamiento
único- y lo nuevo, que con el fin de las ideologías
y el impulso de la globalización poco menos que de la mano
exclusiva del libre mercado llevaría a Europa al
paraíso… estadounidense.

El choque se produjo porque en el origen del diseño
estaban ausentes los ciudadanos -déficit
democrático y déficit social- lo que llevó a
que en medio de fuertes tensiones muchos de ellos diesen, poco
menos que la espalda al proyecto y creciesen las tendencias al
refugio en discursos
nacionalistas.

Recuperada la mayoría por la izquierda en buena
parte de los países de la UE –España
parece condenada a marchar siempre a contramano del ciclo
político europeo-, teóricamente será
más factible desarrollar políticas más
favorables a los objetivos sindicales. El Congreso de la CES y
las reflexiones de los sindicatos nacionales, en mi
opinión, han de partir de la consideración de estos
elementos:

a) Irreversibilidad de los efectos de la
globalización en cuanto al cambio en el modelo de
producción.

b) La redefinición del modelo social europeo,
partiendo de considerar la estrecha vinculación entre
democracia política y sistemas de protección
social.

c) La imposibilidad de responder a las dos reflexiones
anteriores con los actuales instrumentos sindicales.

Como afirmábamos en el sexto Congreso de CCOO,
«la izquierda ha aspirado y debe seguir aspirando a la
construcción de una Europa política que embride a
la Europa mercado, para que la potencialidad de generación
de riqueza» (…) «se convierta en potencialidad de
desarrollo de los individuos y los pueblos».

En el plano laboral, esto hoy
se concreta en la extensión, vía
homogeneización, de los derechos de
participación sindical en la empresa. Por
lo que resulta lamentable que haya sido el Gobierno
español, asumiendo el papel que antes jugaban los
gobiernos conservadores británicos, quien haya bloqueado
la aprobación de la Ley de Sociedades
Anónimas, impidiendo una mayor democratización
en las relaciones industriales.

El sindicalismo
europeo y el español, en particular, tiene ante sí
el reto del cogobierno de los cambios en la organización
del trabajo, a partir del reforzamiento de la negociación colectiva y una presencia
más activa del sindicato en los centros de
trabajo.

Esto, que los sindicatos alemanes y, especialmente el
IG-Metall, han aprendido hace muchos años, es
imprescindible si no queremos que el cambio tecnológico,
asociado a la carrera por las cuotas de mercado, termine
consolidando, de forma estructural, altísimas tasas de
paro y arrumbando a las organizaciones de los trabajadores, en el
cuarto de los tratos e individualizando la relación entre
el capital y el trabajador.

Ignacio Fernández Toxo es secretario general de
la Federación Minerometalúrgica de CCOO

AMÉRICA LATINA:saliéndose del
orden.

Federico García Morales

El continente latinoamericano ha manifestado
históricamente cierto grado de homogeneidad en el
surgimiento de las demandas de masas. Hoy asistimos a la
inflación de una poderosa onda que se cimbra, a veces con
estallidos de oleajes .Metáforas aparte, en una
mayoría de países puede detectarse el ocaso de una
operación política que había estado
impulsando una marcha algo carneril hacia el "nuevo orden",
pastoreados por esa fauna de mamíferos invertebrados que han estado
luciendo hasta ahora como capataces del FMI y del Banco
Mundial..

Hay toda una constelación de duros hechos que no
pueden desestimarse al juzgar la situación del continente.
Enumeremos los puntos altos: Los que tienen que ver con el
mantenimiento
y la propaganda del
modelo : las economías de Argentina,
Brasil, Chile y
México dejan mucho que desear. Bruscamente el crecimiento
se ha congelado en Chile y en Argentina;el plan real se
derrumbó en Brasil; en México el endeudamiento y la
crisis bancaria aseguran la llegada de momentos muy
difíciles. El continente latinoamericano ha manifestado
históricamente cierto grado de homogeneidad en el
surgimiento de las demandas de masas. Hoy asistimos a la
inflación de una poderosa onda que se cimbra, a veces con
estallidos de oleajes .Metáforas aparte, en una
mayoría de países puede detectarse el ocaso de una
operación política que había estado
impulsando una marcha algo carneril hacia el "nuevo orden",
pastoreados por esa fauna de mamíferos invertebrados que
han estado luciendo hasta ahora como capataces del FMI y del
Banco Mundial..

Hay toda una constelación de duros hechos que no
pueden desestimarse al juzgar la situación del continente.
Enumeremos los puntos altos: Los que tienen que ver con el
mantenimiento y la propaganda del modelo : las economías
de Argentina, Brasil, Chile y México dejan mucho que
desear. Bruscamente el crecimiento se ha congelado en Chile y en
Argentina;el plan real se derrumbó en Brasil; en
México el endeudamiento y la crisis bancaria aseguran la
llegada de momentos muy difíciles.

En otros países, como Venezuela,
Colombia ,
Ecuador y
Perú se experimentan situaciones de profunda
agitación política y social, el derrumbe cierto de
la vieja institucionalidad y hasta situaciones de guerra civil.
Es decir, hay condiciones económicas, sociales y
políticas en todo el continente que dan su
contribución a esta "subida de marea".

Es indudable que el factor general que pesa sobre todo
el continente, es la fuerte presión
que sigue ejerciendo la crisis mundial en curso, que ha generado
problemas de ingreso, derrumbes de lineas comerciales, cierre de
industrias,crisis
agraria, cesantía, encarecimiento del costo de la vida,
devaluaciones, incapacidades de pago.En Chile, el alabado
"crecimiento hacia afuera" y su corte de privatizaciones ha
venido a encallar en una baja sustantiva y ya sostenida del
PIB a puntos
inadmisibles para la operación del modelo. La "apertura de
puertas" al capital internacional, ha significado en este
último año un montaje de facilidades para la salida
de capitales.

También en el terreno económico se ha
dejado notar el efecto de las privatizaciones masivas a lo largo
de toda la década anterior, que ha restringido la
capacidad de intervención del estado como fuerza
reguladora.. Pero lo que ha afectado de manera más clara a
las sociedades
latinoamericanas ha sido el crecimiento de los índices de
pauperización, las fuertes rebajas salariales, el
crecimiento del desempleo., y el crecimiemnto de la
corrupción a la sombra del enriquecimiento
salvaje.

Un lugar casi predilecto en la noticia, para anotar la
fuerza disruptiva de este estrato de problemas, ha sido Ecuador,
donde el descontento social ha originado una inmensa depresión
en las capacidades de maniobra de diferentes
gobiernos.

La hegemonía del capital internacional, en el
comando en esta región y, particularmente del Gobierno de
los EEUU, se ve hoy afectada por la ruptura que comienza a
experimentar la costra política aliada en el continente
latinoamericano,

Ya quedó en los suelos el circo
DemocristianoCOPEI) y Acción democrática, en
Venezuela, en donde en el colapso del aparataje institucional
irrumpen fuerzas nuevas que tratan de encontrar alguna
alternativa. En México, se revela una fuerte incapacidad
del partido oficial institucional para conducir el
tradicionalmente delicado problema de la sucesión, y ve
aterrorizado el montaje de una oposición unificada ante la
cual no tiene capacidades de resistencia. Ante
el alud que alli se viene, la consigna que va a dominar puede ser
la típica de los barcos que naufragan "sálvese
quien pueda". El cambio político, en un país en
donde tan mansamente–por razones autoritarias–se aceptó
el decálogo neoliberal, seguramente tendrá otras
consecuencias.

En varios países la política se encajona
ya hacia elecciones para la renovación del ejecutivo. La
fórmula reeleccionista estabilizadora, ya no es posible ni
en Argentina ni en Perú. Con lo que dos sustentadores del
saqueo trasnacionalizante, Menem y Fujimori
caminan al olvido. En el caso del último, no se descuenta
que intente todavía algo como la sombra de un golpe de estado.
(No hay que olvidar de nuevo se han manifestado inquietudes
militares en algunos países: ej. Honduras). En
México, como todo parece indicar, es ya muy difícil
que no se establezca un pacto o alianza de fuerzas de
oposición, que de acuerdo a encuestas
podría obtener el 70 % de la votación

En Chile, en apariencia la Concertación
podría retener el poder con su
candidato Ricardo Lagos, pero en el tiempo que viene esa
posibilidad continuista puede verse afectada por la crisis
económica, que golpea fuertemente al gobierno, y por la
tendencia de la población a reagruparse en los tercios
tradicionales. La unión programática entre la
derecha y la concertación, que había manejado las
cosas hasta ahora, tiene el sazón del tiempo para
experimentar una ruptura. En ese país, que vivió el
trauma de casi dos décadas de dictadura, y
en donde hay reclamos muy vivos de democratización y de
reversión del modelo, la fórmula del compromiso
concertacionista, de amplio fondo conservador, pudiera ya no ser
viable, pero si un pacto de fuerzas de centro-izquierda. El
riesgo mayor en Chile lo constituye esa leve posibilidad de un
triunfo muy estrecho de la Derecha .Y hay que pensar que conspira
contra las posibilidades de Lagos la fuerte presencia que han
asumido en su comando los más desprestigiados dirigentes
de un pasado con demasiados compromisos con "el nuevo
orden"..

Sin embargo es en Colombia en donde se ha producido ya
el estallido de esta onda en lo que ya constituye una guerra
civil, en la forma de un extenso levantamiento en contra del
gobierno oligárquico. Las FARC han estado activas
también en el frente diplomático solicitando su
reconocimiento como insurgentes y advirtiendo sobre las
intenciones de EEUU de intervenir en el país. La
situación colombiana puede efectivamente arrastrar una
desatinada intervención militar de parte de los EEUU, una
intervención que no será admitida, que será
resistida por la conciencia latinoamericana, que inevitablemente
en esas circunstancias cerrará filas en torno a las FARC.
Y se constituirá en un nuevo ingrediente que se
agregará a la radicalización de la situación
en toda la región

OBSERECO,
03/01/96, NICARAGUA ANTE LA GLOBALIZACION

El Observador Económico

País/Country: Nicaragua

Publicación de la Fundación Internacional
para el Desafío Económico Global (FIDEG), Managua,
Nicaragua Autor/Author: Alejandro E. Martínez
Cuenca

Número/Number: 51

Frecuencia/Frequency: Mensual/Monthly

Fecha/Date: 03/01/96

CONCLUSION

La globalización es una realidad ineludible para
países como el nuestro.

Queda un gran esfuerzo interno por hacer para entrar en
el concierto de la globalización.

La globalización tiene que ver con la tendencia
del desplazamiento del poder desde el Estado
hacia las personas. La comunicación horizontal contra la
comunicación vertical, la tendencia de un mundo
jerarquizado a uno de interacciones de redes de
comunicación.

Para concluir, tenemos un tremendo desafío.
Desafío que no es de carácter imaginario. Estamos
frente a hechos. Este artículo no pretende hacer un juicio
de valor, sino presentar una descripción de lo que a nuestro juicio
significa el nuevo paradigma que
enfrentamos y propiciar desde esa descripción un
sistemático esfuerzo por acelerar el paso que el
país requiere dar.

La globalización para Nicaragua implica cambios
en nuestra cultura política en el sentido de entender la
urgencia de conformar alianzas para enfrentar todas las
circunstancias. Implica, políticas económicas
consecuentes con esas realidades, así como acciones
jurídicas que acompañen este esfuerzo. Implica un
nuevo rol del Estado en el entendido que la gente quiere ver
más cercano el accionar político con las realidades
cotidianas que toda persona vive. Donde el tamaño de la
Nación no sea un obstáculo para ser parte de esta
realidad; donde el mediano y pequeño empresario tenga
cabida, y en donde la comunicación horizontal se convierta
en el medio estratégico para sincronizar
armónicamente el desarrollo de Nicaragua con la
globalización.

(1)Tomemos la experiencia de Chechenia, o de Yugoslavia,
y en los años 80, muy cerca de nosotros cuando las
comunidades misquitas rechazaban las influencias del pacifico
sobre el accionar de sus comunidades.

Globalización y competitividad: nuevos
mitos, viejas
metas

por Armando Vergueiro

La Globalizacion al Desnudo

Competitividad: …Te Cuento el
Cuento del Gallo Nipon?

I.- La Globalizacion al Desnudo

Cuando a principios de este decenio el complacido orden
capitalista mundial presencio hechos como el colapso de las
burocracias comunistas y la exitosa intervencion militar yanki en
Kuwait, sus gurues politicos e intelectuales del momento (Bush,
Drucker, Fukuyama, etc) proclamaron con vehemencia "el fin de la
historia" y el
advenimiento glorioso de la Globalizacion. Esta seria obra del
arrollador progreso de la Ciencia y
la Tecnologia comtemporaneas, asi como del crecimento
irrefrenable de la economia y el bienestar colectivo en los tres
grandes bloques economicos multinacionales (Norteamerica, la
Comunidad Europea y Japon con sus dragones de Asia Oriental),
generadores de prosperidad para aquellas naciones del Tercer
Mundo y del difunto orbe sovietico "capaces de visualizar y
encarar con audacia las Megatendencias vigentes en el cambiante
escenario planetario". Se anuncio solemnemente un Nuevo Orden
Mundial, con los Estados Unidos como indiscutida Megapotencia
politico-militar, y la Organizacion de Naciones Unidas en plan de
obediente instancia que oficializase como de "interes global" las
medidas internacionales necesarias para imponer este flamante
status-quo, con el conveniente aderezo de una fraseologia
grandielocuente sobre Democracia y Derechos
Humanos.

Para America Latina el mandato fue claro: o nos
globalizabamos con prisas y sonrisas, o nos hundiamos sin
salvacion en el pantano de la crisis que nos agobiaba desde la
decada de los 80. Poderosas fuerzas externas recalcaron lo
inevitable de esta disyuntiva, asi que gobiernos y burguesias
locales se dieron a la docil repeticion de las novisimas
consignas del "globalismo", aun cuando para los pueblos del
continente la cosa no iba de estreno: precisamente en 1992 se
cumplian 500 anhos de Globalizacion, otrora llamada colonizacion
y despues rebautizada con los eufemismos al gusto de cada epoca.
Volvian a recetarnos la vieja pocima del progreso que nos hacen
tragar desde hace medio milenio; antes con carabelas, espadas y
cruces, hoy con parabolicas, Fuerzas de Despliegue Rapido y
neoliberalismo; siempre asegurandonos que esta si
seria la unica salvacion posible ante nuestros males, a pesar de
que, como pasa con todo remedio eficaz, pudiera parecernos un
poco amargo al principio, como en el pasado lo fue la llegada de
la civilizacion cristiana (lease, conquista) y en el presente la
ejecucion de los Programas de Ajuste (vulgo, paquetes
economicos).

Estos convincentes supuestos y seductoras promesas
resulto que no tardaron en naufragar. La anunciada era de
prosperidad y expansion de los grandes bloques se encuentra hoy
en entredicho por los serios conflictos
economicos, sociales y politicos que, por citar algunos ejemplos,
impidieron la reeleccion de Bush y han expuesto la incapacidad de
Clinton para superarlos, mientras que en Europa se avizoran con
el amenazador revivir de facismos de todo matiz y con las
secuelas catastroficas del retorno al paraiso capitalista de las
economias del Este. En cuanto a las ofertas del desarrollo
cientifico-tecnologico, la crisis ecologica levanta una
interrogante de demasiado peso como para no plantear la revision
radical de sus condiciones politico-economicas, y ademas, los
reductos por excelencia de ese desarrollo y actores privilegiados
de la Globalizacion, las grandes corporaciones transnacionales,
pasan por una fase de dificultades tan patente que ha sido
bautizada "la extincion de los dinosaurios",
lo que tambien cancela las publicitadas espectativas sobre sus
planes de inversion en el Tercer Mundo. En el plano politico, las
circunstancias internas de los Estados Unidos (en particular, el
auge de la derecha y del aislacionismo) y sus choques de interes
cada vez mas abiertos con japoneses y europeos, hacen
problematico instaurar la prevista "Pax Americana"; y ni hablar
de la descarada doble moral sobre
libertades democraticas y derechos humanos que impera en la
escena mundial.

Pero no se ceja en seguirnos imponiendo por estos lares
la agenda de un "globalismo" cada vez mas despojado de oropel y
mostrando su catadura depredadora. Los poderes transnacionales
saben que con el nos cargan parte importante de sus actuales
dificultades, y para ello cuentan con el sumiso respaldo de las
minorias opresoras locales, deslumbradas con la Globalizacion
como los cortesanos de la fabula con el traje nuevo del
emperador… Frente a esta interesada y obstinada ceguera de la
dominacion en Latinoamerica,
hagamos nuestra la utopia valerosa del "Inventamos o Erramos" con
que Simon Rodriguez,
el maestro del Libertador, enfrento a los globalizadores de su
tiempo.

(CORRE@, # 23, p. 12; julio 1993)

II.- Competitividad: …Te Cuento el Cuento del Gallo
Nipon?

Desde mediados de la decada pasada y como en el resto de
America Latina, Venezuela padece la irrupcion de esa version
postmoderna del Positivismo
que es el credo de la Competitividad y la Calidad Total.
Los expositores criollos de este catecismo levantan a Deming, Porter
e Ishikawa a las mismas alturas que sus abuelos elevaban a Comte,
Bernard y Durkheim,
Tokio es ahora la Ciudad Luz, y con la
sinuosa tactica de sus precursores espirituales, se trata de que
el Estado y los ricos paguen bien por dejarse convencer, para lo
que hay que sacrificarse en el disfrute de cargos, asesorias y
favores; y asi como hacia la decada de 1920 un Vallenilla y un
Gil Fortoul pontificaban como ministros del tirano J. V. Gomez
contra la barbarie nacional y el mestizaje, sus palidos emulos
contemporaneos lo hacen respecto a la improductividad y el
populismo
desde los informes de la
COPRE o las catedras del IESA.

La predica por el logro de la competitividad en la
economia es uno de los pivotes basicos de esa fabula que hoy nos
venden. En base al enfoque conductista, que reduce la psiquis a
lo que pueda "observarse cientificamente" de ella (?!!?), se
afirma que el ser humano es basicamente competitivo en el sentido
egoista del termino. De aqui arranca una elaborada especulacion
que pretende elevar la conducta del
mercader capitalista al rango de norma inherente a la
personalidad de la especie, mientras que la cooperacion
solidaria seria "una conducta casi antinatural", adquirida solo
por via de aprendizaje y que
se justifica en tanto sirve para superar nuestras debilidades al
competir (por ejemplo: cuando dos empresas se asocian o
fusionan). Con esta clase de supuestos, se quiere sustentar el
precepto del absoluto caracter natural
de la economia de mercado, siendo irracional oponerle barreras y,
peor aun por lo quimerico, pretender construir modelos
alternativos de gestion economico-social.

Extrapolando este marco referencial a nuestra realidad
presente de crisis, los aprendices de brujo locales dictaminan
que el pecado original de la moderna economia venezolana ha sido
la carencia de una resuelta orientacion competitiva,
especialmente en sus relaciones internacionales. Se dice que en
nuestro caso el Estado rentista petrolero establecio un esquema
proteccionista y de imposicion reguladora que ha viciado el sano
desarrollo del capitalismo
nacional, asi que proponen romper con ese modelo en funcion de
una estrategia que
estimule a plenitud el potencial de los sectores economicos
venezolanos mas competitivos en los mercados externos,
visualizando con inteligencia
cuales son las areas de produccion y servicios que
mas conviene potenciar por disponer de ventajas comparativas, asi
como de cuales areas debemos olvidarnos por carecer de las tan
mentadas perspectivas de posicionamiento.

La perorata de la Competitividad pica y se extiende
mucho mas todavia, condimentada con lo ultimo en adobos de
lenguaje tecnocratico, estadisticas tramposas y Multimedia
"up-to-date". Pero en el fondo no es ni mas ni menos que un
remozamiento de los viejos esquemas de la dominacion, donde los
centros hegemonicos capitalistas deciden que ellos si son
competitivos para acumular poder y riqueza, mientras que el resto
del mundo tiene "ventajas comparativas" en recibir pobreza,
opresion e injusticia. Se repite hasta el cansancio que el
mercado mundial – particularmente en los ricos ambitos de las
sociedades desarrolladas – debe ser la meta de todos
nuestros esfuerzos productivos, cuando de hecho semejante
estrategia ha significado renunciar indefinidamente a la
satisfaccion de las necesidades del pueblo llano, que por no
generar ganancias inmediatas y substanciosas quedan excluidas del
mercado. Por eso, el cumplimiento de las promesas de la
Competitividad solo puede hundirnos aun mas en el abismo; de ese
modo ha ocurrido, por citar un caso, el fenomeno de que a partir
de la decada de 1950, al mismo tiempo que la poblacion de America
Latina se multiplico por 4 y el valor real de su produccion
agropecuaria por 10, se haya triplicado el volumen de
importaciones de alimentos y
quintuplicado el numero de desnutridos.

Pero cifras como estas no incomodan a los paladines
locales del competitivismo; siempre queda el comodo recurso de
echar las culpas al estatismo socializante o a empresarios
carentes de adecuada perspectiva (por supuesto, refiriendose con
dureza a lo primero y con indulgencia a lo segundo). La cantaleta
seguira sonando mientras los poderes transnacionales y sus
secuaces locales consideren util repetirla, pero tambien queda la
posibilidad de arruinarles el libreto y eso solo lo podemos hacer
nosotros, los de abajo, ese 80% de venezolanos (en el resto de
Nuestra America el porcentaje es igual o mayor) al que pretenden
seguirnos jodiendo a cuenta de "hacer competitivas las
exportaciones". Para ello, es indispensable que empecemos a
reivindicar y construir un proyecto economico de autentica
solidaridad y cooperacion, donde la gente sea la medida del
mercado y no el mercado la medida de la gente. !Imposible! diran
los fulanos expertos, pero … ?vamos a seguir creyendoles el
cuento?…

Febrero 8 de 1999, Edición
875

 

 

JEFF

Partes: 1, 2
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