- Rasgos Principales de la
Población Alemana - Tipos de Inmigración
Recientes - Situación actual del
Proceso Inmigratorio y de los Inmigrantes - Las Medidas
Gubernamentales - La Percepción
Local - Consideraciones
Finales - Bibliografía
Consultada
Los cambios ocurridos en la balanza de poder mundial
durante la última década del siglo XX, ocasionaron
profundas y múltiples modificaciones en el escenario
europeo. Para Alemania, la desaparición del Bloque
Oriental, la caída del Muro de Berlín, y la
posterior reunión de las repúblicas, acarrearon
substanciales transformaciones con influencias directas sobre su
economía y
sociedad,
tales como el inusual aumento del desempleo, la
desaceleración del crecimiento
económico, y los rebrotes de xenofobia, conjugada con
un aumento en la participación política de sectores
extremistas.
Ellas fueron razones suficientes para que las
autoridades del país volvieran sus miradas hacia las
cuestiones poblacionales, y con particular atención hacia los asuntos en materia
inmigratoria, máxime teniendo en cuenta el ritmo de
crecimiento natural de la población autóctona, la importante
necesidad de mano de obra que requiere su economía, y
producto de
ello, la existencia de una importante proporción de
nacidos fuera del país.
Un hecho de esta magnitud, y sus consecuencias
geodemográficas, no pueden ser pasadas en alto por quienes
se interesan por los problemas que
aquejan a la población en cualquier parte del mundo.
Así lo interpretamos desde la cátedra de Geografía de la
Población perteneciente a la carrera de Geografía,
y dictada en la Facultad de Humanidades de la Universidad
Nacional del Nordeste; producto de las tareas de
Adscripción a la mencionada cátedra se
elaboró la presente monografía, con especial interés
por conocer la realidad inmigratoria en este país
centroeuropeo, concretamente a partir de una descripción de las políticas
y acciones
oficiales en la materia, además de pretender advertir cual
es la percepción
local al respecto.
Rasgos Principales
de la Población Alemana
El volumen de
población que alberga su territorio fue estimado para
julio del año 2000 en 82.797.408 habitantes, en tanto que
la estimación para el año 2050 cifra a la misma en
79.702.511 habitantes, lo que supone un descenso real de
efectivos en 3.094.897 personas.
Para el citado año, el Producto Nacional Bruto
per cápita rondaba los $22.700, lo cual conjugado con un
alfabetismo del 99%, y unas expectativas de vida cifradas en 74,3
años para los hombres, y de 80,7 años para las
mujeres, lo sitúan entre los países más
desarrollados del continente y el mundo.
El alemán, en sus versiones culta o vulgar, es la
lengua
más hablada en el país, pero un reflejo más
fiel de la heterogeneidad existente hoy en la sociedad alemana,
lo revela su diversidad religiosa, representada por un 38% de
protestantes, 34% de católicos, 1,7% de musulmanes, y un
26,3% de otros credos (entre ellos unos 30.000
judíos).
La mayor parte de la población autóctona
encuentra su origen en dos grupos de raza
caucásica. El principal es el tipo alpino, ocupando
fundamentalmente los sectores central y meridional de la nación,
mientras que la población del grupo
teutónico vive principalmente en la zona
septentrional del país.
La densidad de
población promedio es de 230 hab/km², pero cabe
señalar que por lo general, las mismas son más
bajas en la antigua Alemania Oriental que en la Occidental. Por
otra parte, el país se encuentra muy urbanizado debido a
que, en torno al 87% de
la población vive en lugares que superan los 2.000
habitantes.
Con respecto a la movilidad espacial de su
población, Alemania ha conocido desde épocas
remotas los efectos de las migraciones. Fue un espacio donde el
traspaso de sus fronteras por parte de distintos pueblos era
frecuente, siendo por ello varias veces ruta de invasiones,
botín de guerra, o
cuando no, origen de conflictos que
sacudieron a todo el continente, dando lugar de esta manera a
importantes flujos de desplazamientos internos y externos -tanto
entradas como salidas- de personas sobre su
territorio.
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