Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La violencia en los delitos efectuados por jóvenes (página 2)




Enviado por ferrando



Partes: 1, 2

16. Explotación de los delincuentes y de la
delincuencia

Los delincuentes son con frecuencia explotados por los
adultos. Explotación que queda más a la vista y que
provoca una mayor indignación del público cuando
adultos malvados utilizan a menores para sus propósitos
criminales, tales como la prostitución y otras formas del
tráfico sexual, para la venta de
estupefacientes o como cómplices para llevarse cosas de
negocios y
otras formas de robo. Sin embargo, no son solo los criminales
quienes explotan a los delincuentes y a la delincuencia.
Los explotadores pueden ser miembros respetados de la sociedad que
utilizan a los delincuentes para satisfacer necesidades
psíquicas.

Las respuestas tradicionales al problema de la delincuencia
juvenil (Conservadoras).

Dentro del marco constitucional y en forma bastante
más moderada que las anteriores corrientes, algunos
sectores (dentro de los cuales se ubican en su mayoría los
mismos órganos represivos del Estado y los
Tribunales, así como los medios de
comunicación colectiva) proponen las "soluciones"
tradicionales al problema de la delincuencia en general, y de la
delincuencia juvenil en particular.

Estas respuestas tradicionales están inspiradas
en la idea de "endurecer" el sistema penal
dentro de los límites
constitucionales, con algunas medidas que son las que siempre se
han utilizado con mayor frecuencia para combatir la
criminalidad:

  • Aumentar y militarizar a la
    policía.
  • Aumentar y endurecer las penas.
  • Aumentar el número de personas
    detenidas.
  • El aumento y la militarización de la
    policía.

Es cierto que es necesaria una mayor presencia de los
cuerpos de policía civil en las calles. Con ello se
previenen hechos delictivos y se facilita una intervención
rápida para impedir mayores consecuencias, se logra
prestar algún auxilio a las víctimas, y
además permite realizar de manera más eficiente la
labor de aseguramiento y recolección de pruebas,
así como también propicia la identificación
y detención de los presuntos agresores, entre otras
cosas.

Sin embargo, el aumento del número de
policías o su militarización, no se traducen
necesariamente en una mayor "seguridad
ciudadana".

En primer término porque una gran cantidad de
delitos de los
que provocan alarma social no se realizan en las calles, pues
ocurren en ámbitos de intimidad, interno incluso a las
familias o en oficinas y lugares cerrados.

En segundo lugar, porque la eficiencia del
sistema depende del buen funcionamiento de la totalidad de sus
componentes (policía, fiscales, jueces, sistema
penitenciario, etc.) y el subcomponente policial no actúa
mejor cuando aumenta su número o cuando utiliza métodos
militarizados en sus actuaciones contra la
criminalidad.

En tercer lugar, como ha puesto en evidencia la criminología, no tiene sentido pretender
reducir la violencia
callejera (en especial las agresiones y los homicidios)
aumentando el número de personas armadas en las calles.
Como muy bien se afirma … "en los países que transitan
por esa vía errada no se ha reducido la criminalidad, y se
ha generado en cambio un
fenómeno circular: los delincuentes sancionados por el
sistema penal pertenecen en forma desproporcionada a los grupos más
pobres de la población, y la numerosa policía que
los persigue, con salarios
miserables, pertenece también al mismo estrato. Y ambos
grupos interactúan multiplicando una violencia espantosa
que, obviamente, no puede detenerse sino multiplicarse cada vez
más de esa manera". (12)

Lo anterior no significa, desde luego, que descartemos
la necesaria intervención policial. Por el contrario,
creemos que es indispensable para una adecuada y correcta
aplicación de la ley penal, sin
embargo la forma de mejorar su intervención no se reduce a
un problema numérico, ni a militarizar sus actuaciones,
sino a la profesionalización y a un mejoramiento de la
totalidad de las condiciones laborales y sociales en que se
encuentra la policía, incluyendo aspectos como el salario, la
capacitación, instrumentos de trabajo,
etc.

Tampoco ha sido eficaz, para disminuir o atenuar los
índices de criminalidad, el camino del aumento y del
endurecimiento de las penas o el aumento del número de
menores presos en prisión preventiva o
sentenciados.

Al igual que el aumento y el endurecimiento de la pena,
el aumento del número de personas detenidas constituye una
de las respuestas más populares para combatir la
criminalidad popular porque exista una generalizada creencia
-sobre todo en sectores externos al sistema penal- de que a mayor
cantidad de personas detenidas menor índice de
delincuencia existirá en el país.

Esta posición tiene dos vertientes. Por un lado
se propugna un mayor uso de la prisión preventiva con el
fin de "sacar de la circulación" lo más pronto
posible a menores que se estima son presuntos violadores de la
ley penal desde el inicio de cualquier procedimiento
judicial; y por otro también se propugna que la "medida
tutelar" definida en sentencia, cuando se determina que el menor
efectivamente realizó el hecho delictivo, se aplique en
centros cerrados, de manera que también se impida su libre
circulación en las calles, para lo cual deben desconocerse
todo tipo de beneficios de salida y permisos.

Esta es la respuesta que con mayor frecuencia clama la
policía frente a los Tribunales. Su queja constante es que
ellos detienen a los presuntos delincuentes y los jueces los
dejan en libertad,
lesionando así -en su opinión- la seguridad de los
ciudadanos. Los ciudadanos también tienen una gran
confianza en la prisión (preventiva o no), pues creen que
es posible por ese medio frenar los índices de
delincuencia, y por lo general se pronuncian contra todos los
programas
dirigidos a racionalizar el uso de esa medida represiva, como
resultan ser las medidas sustitutivas, la libertad bajo palabra,
la prueba, la excarcelación, etc.

En realidad no existe ningún estudio
técnico que permita afirmar que a mayor cantidad de
personas en prisión habrá menor cantidad de
delitos, pero sí hay estudios que señalan que los
países que han aplicado desproporcionadamente la
prisión preventiva no han disminuido los índices de
criminalidad, y han multiplicado sus problemas.

Como muy bien se afirma … "ni para adultos ni para
menores de edad exacerbar el uso de la prisión parece ser
la solución recomendable".(12) En materia de
menores UNICEF ha determinado que en América
Latina los Institutos de internación alcanzan a cubrir
solamente el 4.5% del fenómeno de los llamados menores de
edad en "situación irregular". De lo que se desprende que,
además de sus desventajas y efectos negativos (tales como
el de "prisionización" y "rotulamiento" de los niños),
los institutos de internamiento no son la solución posible
hacia la que los países en vías de desarrollo
podrían orientarse.

En resumen, tampoco la prisión ha constituido un
medio eficaz para disminuir los índices de criminalidad,
ni para resolver los conflictos
provocados por los hechos delictivos, aunque constituye la
respuesta más buscada por los ciudadanos para esos
fines.

El tratamiento de los delincuentes
Las tendencias actuales en el tratamiento de la delincuencia
juvenil insisten en la rehabilitación y en la
prevención antes que en el castigo y la venganza. Se cree
que la prevención ofrece mayores esperanzas de controlar
el aumento de la delincuencia.

Rehabilitación: significa la cura de la
delincuencia juvenil una vez que esta se ha convertido en un
patrón de vida ya establecido en el adolescente. Debido
que la delincuencia juvenil no obedece a una causa simple no
puede haber un método
único de curación. Desde hace mucho tiempo se
reconoce que la rehabilitación debe adaptarse a las
condiciones que condujeron a la conducta
delictuosa.

Cualquiera sea el método de rehabilitación
que se emplee, la delincuencia no se remediará si el
adolescente no desea ser reformado y si el patrón de su
existencia ilícita le resulta satisfactorio.

Prevención: si se quiere que la prevención
tenga éxito,
entonces han de cumplirse tres requisitos esenciales:

Identificación de las señales de peligro.
La medida preventiva más prometedora consiste en tratar de
identificar al transgresor potencial y socializarlo de manera de
concretar su integración en el grupo y
también se pueden dar los pasos necesarios para remediar
las circunstancias que pudieran provocar los actos
ilícitos.

Control de las causas predisponentes. La mayoría
de los factores que contribuyen a la delincuencia puede ponerse
bajo control si se los
reconoce y se los trata a tiempo.

No basta culpar a los padres por la conducta delictuosa
de sus hijos. Los padres no educan a sus hijos con la
intención de cometer actos ilícitos. También
existe la posibilidad de que padres de buena posición
económica cometan el error de creer que es prudente dar a
sus hijos una vida feliz y despreocupada antes de que tenga que
enfrentarse con los problemas y responsabilidades de la vida
adulta.

Las escuelas pueden hacer mucho para prevenir la
delincuencia juvenil mediante el control de las causas que
predisponen al joven a una conducta delincuente.
Protección contra la delincuencia. El adolescente que ha
sido educado de una manera que lo inmuniza contra
estímulos de motivar impulsos delictivos suele desarrollar
normas de
conducta que no se apartan de la ley y conceptos de sí
mismo que le impedirán entregarse a hechos
ilícitos. Por el contrario, el joven que no es inmunizado
contra la delincuencia puede padecer enseguida a tentaciones
derivadas del
ambiente en
que vive o de fuertes impulsos personales. Ninguna persona nace
inmunizada contra la delincuencia.

Análisis del recorte periodístico.
El País. Página/12. Miércoles 13 de
diciembre de 2000
El síntoma de una sociedad marcada por la violencia
Este artículo trata sobre el episodio de violencia que se
vivió en el aula del colegio "San Antonio de Padua", donde
un alumno mató de una puñalada a su profesora de
Educación
Física por haberlo aplazado.
Nadie puede entenderlo, pero seguramente hubo una señal
que nadie detectó antes de la tragedia, un sufrimiento
previo, pero ni en la escuela, ni en la
casa hubo oídos para lo que pasaba por dentro de ese
chico.
Esto revela que la situación de violencia escolar
no se da únicamente en los sectores de bajos recursos;
además hay que tener en cuenta que la violencia escolar no
es más que un síntoma de la violencia social
generalizada.

Actualidad. La Prensa. Lunes 26
de febrero de2001
Una riesgosa epidemia argentina
La violencia se genera por tres factores: el alcohol, la
droga y por la
misma violencia. Estos factores son una amenaza en el crecimiento
sano de la sociedad. Los encargados de prevenir la violencia son
los docentes, los padres y los alumnos. Las causas que generan
que un individuo sea violento es la desfamiliarización, la
cultura que lo
rodea y el consumo de
alcohol y las
drogas.

Policía. Clarín. Viernes 30 de noviembre
de 2001
Un rugbier neocelandés le hundió el cráneo
de un golpe a un joven rosarino
El equipo del Wellington Rugby Academy llegó a Rosario
para jugar su quinto partido en la Argentina. El
plantel compuesto por jóvenes con una edad promedio de
entre 20 y 21 años asistieron a una fiesta en el
microcentro de la ciudad. La mayoría de los jugadores, al
terminar la fiesta, tomaron taxis y se alejaron del lugar, pero
cuatro de ellos se quedaron, y fueron hacia el metegol que estaba
en el minimercado de enfrente. Llegaron y trataron de comunicarse
con los chicos rosarinos de entre 18 y 19 años, que
estaban jugando al metegol. Uno de los rugbiers se quedó
jugando con los tres chicos, mientras que otro entró al
kiosco. Este último, al salir, preguntó en inglés:
¿what's the problem?, e inmediatamente los empezó a
insultar y le pegó a uno de los rosarinos una trompada que
le provocó el hundimiento del hueso frontal del
cráneo y la fractura de la nariz.

Los cuatro neocelandeses desaparecieron de la zona y
fueron encontrados a tres cuadras en un bar. Los cuatro fueron
detenidos y trasladados a la comisaría 3ª de la
ciudad. Horas más tarde declararon ante un interprete y
finalmente, sólo quedo detenido el agresor y los otros
tres fueron liberados.

Policiales. El ciudadano & la región. Viernes
12 de abril de 2002
Una escuela azotada por actos de violencia
En Empalme Graneros, la escuela José Ortolani fue asaltado
en cuatro oportunidades. Un joven de 15 años se
presentó en el establecimiento diciendo que un alumno de
13 años lo había acusado de ser el autor de los
robos y amenazó a los docentes con volver armado, lo que
causó el pánico entre los padres de los alumnos;
quienes retiraron a los chicos del colegio. La policía
dijo que sólo se trataría de una pelea entre
adolescentes.

Banda desbaratada
Los efectivos de la seccional 20ª arrestaron a un joven de
19 años y a un menor de 13 años que
formarían parte de la banda que robó computadoras y
otros materiales de
la escuela Ortolani, que la policía secuestró en la
casa de uno de los detenidos.
El vocero de la seccional dijo que la mayoría de los
integrantes de la banda habrían sido en algún
momento alumnos del establecimiento.

La Gaceta de económicas. Domingo 28 de julio de
2002
El crecimiento de la criminalidad en América
Latina.
I. Un clima de alerta
en ascenso: Los índices de criminalidad de América
Latina se han disparado. Esta es hoy la segunda zona con
más criminalidad del mundo.
Hay diversos circuitos de
criminalidad operando en la región. Uno que ha crecido
fuertemente es el vinculado a las drogas;
además, el numero de pobres es muy alto y representan
cerca del 50 % de la población. Se han elevado las tasas
de desocupación, se ha degradado la calidad de los
trabajos, han aumentado las tareas precarias e informales y a
ello se suman graves problemas de acceso a salud
pública, educación y
vivienda.

La pobreza
latinoamericana no tiene explicaciones fáciles. Así
en Argentina, el 20% de la población dejaron de ser clase
media en la década de 1990-2000, pasando a ser pobres.
Dicho clima genera condiciones propicias a la
criminalidad.

Hay correlación entre ascenso de la delincuencia
y desocupación juvenil. Ello significa que un vasto sector
de la población joven no tiene posibilidades de insertarse
en la economía, o solo puede alcanzar ingresos que los
colocan bien por debajo del umbral de la
pobreza.

También hay correlación entre deterioro
familiar y delincuencia. La familia es
una institución decisiva en materia de prevención
del delito. Si es una
familia que
funciona bien, impartirá valores y
ejemplos de conducta para los jóvenes. Si entra en
proceso de
desarticulación deja de cumplir dicha función.
En la región, la familia está sufriendo deterioros
por la agravación de la pobreza.

Una tercera correlación es la observable entre
educación y criminalidad. La tendencia estadística es que si aumentan los grados
de educación de una población, descienden los
índices delictivos. En América Latina, a pesar del
esfuerzo en materia educativa, de un 25% a un 50 % deserta antes
de completar la escuela.

Estas causas: alta desocupación juvenil, familias
desarticuladas, y bajos niveles de educación están
gravitando sobre la criminalidad.

Entrevistas
1) Profesión: Abogada.
¿Qué es para usted la delincuencia?
Jurídicamente, alguien delinque cuando realiza por
sí algunas de las acciones
típicas expresamente tipificadas por el Código
Penal.
Por otra parte, desde mi punto de vista, el derecho, más
necesariamente debe basarse en el derecho
natural. Lamentablemente no siempre es así. Por eso lo
que yo considero que no es derecho el ordenamiento
jurídico puede tomarlo como tal.

¿Cuáles cree que son las causas por las
cuales los adolescentes llegan a la delincuencia?
No se puede precisar una causa. Cada uno tiene sus propios
motivos, sus circunstancias personales, su historia personal.

En la delincuencia juvenil, hoy actualmente, hay muchos
robos, y una de las causas que los lleva a delinquir es buscar
dinero para
comprar sus propias mercancías.

¿Cuáles cree que son las medidas de
prevención para tratar de evitar la delincuencia
juvenil?
Primero, la importancia de la familia, ese núcleo familiar
en el cual la criatura se siente protegida, amada y,
además, se le enseña los valores,
cómo amar y respetar su propia vida, la vida del otro, los
derechos y
espacios del otro.
En segundo lugar la educación a nivel
de asociación intermedia como los colegios y lugares donde
se desarrolla.
El hombre es
un ser que necesita vivir en sociedad y todo lo que hace debe ir
aprehendiéndolo en la sociedad. O sea, aprehender los
valores tanto en la familia como en toda su vida de
relación.

¿Cómo actuaría frente un
adolescente que presenta conductas delincuentes?
Lo que creo es que cada caso es diferente. Cada caso precisa una
evaluación, un análisis, ver con qué uno puede
contar dentro de la familia del adolescente, con los que se
relaciona, cómo poder
salvaguardarlo.

2) Profesión: Sacerdote
Desde su punto de vista, ¿qué es lo que hace que un
adolescente tome la iniciativa de cometer actos
ilícitos?
Pienso que incide fuertemente, primero, la problemática
familiar, angustias y desesperanzas en el orden laboral y
económico, ruptura de unidad conyugal, separaciones y
nuevas uniones que crea un desconcierto en el hijo, y en segundo
lugar la incidencia funesta de los medios de
comunicación social, en tanto y en cuanto exalten
morbosamente el delito, la violencia, la droga, la corrupción, la desunión familiar,
excesiva frivolidad en los programas, búsqueda desorbitada
de la noticia violenta e impactante, todo sometido al afán
de lucro y de venta de noticias.

El hedonismo y la pornografía con la consecuente
pérdida de los valores
morales, unidad familiar, fidelidad conyugal, pureza e
integridad de vida.

¿Cómo puede actuar la Iglesia en
estos casos?
La Iglesia debe actuar primero con una formación
testimonial, ejemplos de vida, de amor y de
entrega al prójimo, el valor del
sacrificio de la generosidad, de la pureza de costumbres, de la
fidelidad.

En segundo lugar la predicación del mensaje
evangélico que no será solamente un barniz sino que
penetre en lo más hondo de la cultura y de la
vida.

La prédica fundada en la Sagrada Escritura y en
los documentos
oficiales de la Iglesia.

3) Profesión: Licenciada en Trabajo Social
¿Qué es para usted la delincuencia?
Siempre cuando se habla de violencia o adicciones se
dice que es multicausal o multifactorial.
Tanto en violencia como en adicciones se trata de trabajar con la
familia antes que con el emergente.
Son situaciones de riesgo, tanto
para la persona que delinque como para la sociedad.
Es una problemática social y nosotros como sociedad somos
responsables de darle una solución a esta
problemática.

¿Cuáles cree que son las causas por las
cuales los adolescentes llegan a la delincuencia?
No hay causas determinadas.
Pueden ser: desintegración familiar, abandono (marcando
mucho al adolescente), modelos dentro
de la familia, la
personalidad de cada uno, marginación social. Ante
estas causas nadie piensa que cada uno en su lugar puede hacer
algo.

¿Cuáles cree que son las medidas de
prevención para tratar de evitar la delincuencia
juvenil?
Prevenir significa adelantarse a…

Hay dos tipos de prevención: específica o
inespecífica.

En la prevención específica se habla de
las diferentes problemáticas: adicciones, SIDA, violencia.
Se hace con las personas más grandes (padres,
profesionales, docentes).

Por ejemplo: charlas de límites, maltrato,
violencia, abuso.

En la prevención inespecífica se trabaja
con el adolescente directamente, por ejemplo, trabajar con los
modelos, especialmente con los medios de
comunicación promoviéndoles una
conciencia
crítica y ayudándolos a descifrar el mensaje
implícito. Darles a conocer sus valores y derechos.
Buscar una actividad que demanden ellos mismos para poder ocupar
el tiempo libre. Por ejemplo construir canchas de fútbol,
plazas en los barrios periféricos ya que a estos chicos les
cuesta más integrarse a los lugares de zona
céntrica.
En el C.P.A. se trabaja con el segunda nivel de
prevención.

¿Cómo actuaría frente a un
adolescente que presenta conductas delincuentes?
Por lo general, hoy en día la delincuencia está muy
de la mano con el consumo de drogas. El adicto se prostituye,
comete hurtos en su hogar, en la sociedad.
En el C.P.A. utilizamos las entrevistas de
admisión que está formada por cuatro o cinco
encuentros y luego se hace un diagnóstico. Se ve el marco y
posteriormente se pasa al tratamiento.
Escuchar al paciente y tratar de que ellos busquen su
solución, lo que puedan hacer, hacerles ver que la
solución parte de ellos mismos y entender que no es algo
que se da de inmediato.

No hay solución mágicas ni
recetas.

4) Profesión: Psicopedagoga
¿Qué es para usted la delincuencia?
Para mí la delincuencia es el acto de delinquir, es decir,
actuar contra la ley.
¿Cuáles cree que son las causas por las cuales los
adolescentes llegan a la delincuencia?
Las causas son muchas. Nunca por un único factor una
persona va a llegar a la delincuencia. Algunas de ellas pueden
ser:

  El
medio socio-económico cultural donde se cría esa
persona.

  La
familia: (patrones, modelos) que el adolescente incorporó
y aprendió en ella.

  La
droga.

 
Causas psicológicas.

 
Otras.

¿Cuáles cree que son las medidas de
prevención para tratar de evitar la delincuencia
juvenil?

Partiendo del concepto de
prevención que es una forma de adelantarse. Una buena
medida es el amor y los
ejemplos que un niño y/o adolescente recibe en su familia,
una buena escala de valores
y la ayuda y acción de varios profesionales. Lo importante
es trabajar todos juntos para que el trabajo sea
más rico. Hoy en día la única
solución según la persona es "encerrar" a la
persona en la cárcel. Pero, desde mi punto de vista
aquí el adolescente no sólo aprende nuevas formas
de delinquir, sino que cuando sale es aún más
violento y agresivo. Pero, en el presente, la cárcel es el
único medio para cuidar a la comunidad de la
inseguridad.

¿Cómo actuaría frente a un
adolescente que presenta conductas delincuentes?
Como Psicopedagoga, se debe actuar como aquella gran
"observadora" que le puede brindar una oportunidad a ese
niño o adolescente para corregir su conducta.
Como ya se sabe el psicopedagogo sólo actúa si esa
persona también presenta trastornos de aprendizaje. Pero
lo que puede hacer es en esa enseñanza brindarle los valores que una
persona debe tener y derivarlo a consulta a otros profesionales,
trabajando interdisciplinariamente con éstos; por ejemplo:
psicólogos, médicos, neurólogos, abogados,
trabajadores sociales, la escuela.

Análisis de las entrevistas.

Las personas entrevistadas sostienen que la delincuencia
es el acto de delinquir, es ir contra la ley. Son situaciones de
riesgo tanto para la persona que delinque como para la sociedad;
es una problemática social y nosotros, como sociedad,
somos responsables de prevenir y/o solucionar a esta
problemática.

En primer lugar se deberían analizar y estudiar
las causas, los motivos que llevan a las personas a cometer actos
de delincuentes; porque lo hacen. En realidad, según los
profesionales entrevistados, no existe una causa ya que cada
persona tiene sus propios motivos, sus circunstancias e historias
personales. Pero a nivel general, actualmente incide
perfectamente la problemática familiar, angustias y
desesperanzadas en el orden laboral y económico, la
incidencia de los medios de comunicación
social (búsqueda desorbitada de la noticia violenta e
impactante para buscar la venta de noticias y el lucro) la droga,
la violencia, la pobreza.

Una vez conocidos los motivos que llevan a una persona a
delinquir se pueden comenzar a buscar medidas de
prevención, y la manera de actuar frente a ellas, ya que
cada caso es diferente, cada caso precisa una evaluación,
un análisis, aquí tiene que ver mucho la familia
del individuo, su educación, su entorno. Hay que escuchar
al paciente y tratar de que ellos busquen su propia
solución, hacerles ver que la solución parte de
ellos mismos, y hacerles entender que no es algo que se da de
inmediato.

Resultado de las encuestas
realizada a adolescentes de 14 a 20 años

La mayoría de los adolescentes (62%) opinan que
la delincuencia es actuar contra la ley.

La mayoría de los adolescentes (37%) opinan que
la causa que lleva al joven a la delincuencia son los problemas
socioeconómicos culturales.

 

 

La mayoría de los adolescentes (49%) opina que
ante un amigo delincuente trataría de hablar con él
y aconsejarlo.

La mayoría de los adolescentes (37%) opina que la
delincuencia juvenil puede prevenirse mejorando la calidad de
vida.

Una pequeña reflexión…
Ser persona:
El objetivo
principal de todo joven debe ser aprender a vivir en el mundo que
le ha tocado vivir, al mismo tiempo que se va construyendo como
persona.
No es bueno que los adultos, para evitar "que se contaminen", los
mantengan aislados haciéndolos crecer en un mundo irreal.
El mundo actual es el que es, hay SIDA, hay drogas, hay
violencia, hay delincuencia, hay riesgo de todo tipo y hay
alcohol, mucho alcohol, y desde muy temprano se puede tomar
contacto con todo lo mencionado.
No se pretende inducirlos a tener la experiencia para que
así aprendan lo negativo de todo ello y los problemas que
pueden traerles, porque correrían el riesgo de destruirse
como personas antes de llegar a serlo.

Se trata de orientarlos sobre los riesgos que
corren e instruirlos sobre las habilidades que deben adquirir
para sortearlos y llegar a una vida adulta sin tropiezos
graves.

Una de las dificultades mayores que las nuevas
generaciones deben afrontar es la larga adolescencia
que les toca vivir. En la generación de sus padres y sus
abuelos esta etapa de la vida estaba muy bien demarcada,
comenzaba a los doce y terminaba al finalizar el bachillerato,
comenzar el primer trabajo o entrar a la universidad.
Actualmente la adolescencia se prolonga por muchos años
más. Niños de los últimos años de la
escuela primaria están presionados por experiencias y
circunstancias que antes se vivían en plena
adolescencia.
A su vez, muchos de los jóvenes en el umbral ya de la
adultez, hombres y mujeres en edad de formar pareja y hogar, a
veces ya profesionales, deben seguir viviendo en la casa paterna,
dependiendo de sus progenitores, porque la falta de oportunidades
laborales o la escasa retribución que tiene en el trabajo
que consiguen no les permiten la ansiada independencia.

Nadie es adulto completo en la medida que no es
independiente económicamente, así que si sacamos la
cuenta de los años transcurridos entre el final de la
escuela primaria y el momento en el que el joven actual logra lo
que antes se conseguía en seis o siete años,
podemos comprobar que ha transcurrido más del doble del
tiempo.

La adolescencia siempre es la etapa del aprendizaje de
la vida, hay tropiezos y hay errores, la prolongación de
la misma da lugar a muchas más oportunidades para
tenerlos, por ello es necesario orientarlos bien desde
temprano.

Anexos
Encuesta
El presente cuestionario
es realizado para obtener datos acerca del
conocimiento
que tienen los adolescentes de nuestra localidad sobre
delincuencia juvenil.
Tu colaboración será útil para realizar un
trabajo de investigación sobre el tema. Marque con una
cruz (+) una sola opción de cada pregunta.

EDAD: SEXO:
1) ¿Qué es para vos la delincuencia?

Actuar
contra la ley


Acción de robar


Problema socioeconómico

Acto
inmoral


Imitación de modelos

Acto de
ignorancia


Obtención de poderes

2) ¿Por qué pensás que un
adolescente puede llegar a la delincuencia?

Problemas socioeconómicos
culturales

Uso de
drogas

Educación deteriorada

Influencia del medio social y grupos de
pares

Satisfacción de necesidades
básicas

Por
gusto y rebeldía

Por
curiosidad

Ignorancia

Enfermedad

3) ¿Cómo actuarías si un amigo
comete actos delictivos?

Hablar y
aconsejarlo

Hablar
con sus padres

Pedir
ayuda profesional

Hablar
con los demás amigos

Averiguar las causas

Cubrir
sus acciones

Ignorarlo

4) ¿Cómo crees que puede prevenirse la
delincuencia en los adolescentes?

Contención y comunicación dentro de la
familia

Crear
centros preventivos

Reforzar
la seguridad social

Campañas preventivas

Mejorar
la calidad de vida

17.
Conclusión

Al finalizar este trabajo, concluimos sosteniendo que la
hipótesis planteada se confirma a
través de la información recolectada en diversas
bibliografías,
entrevistas realizadas a distintos profesionales, datos de
encuestas aplicadas a adolescentes y también a
través de los artículos periodísticos que
nos muestran hechos de nuestra realidad reflejando el aumento de
las conductas delictivas en los adolescentes.

A través de la investigación que hemos
llevado a cabo, conectándonos con diferentes fuentes,
podemos comprobar y demostrar que las causas de la delincuencia
en los adolescentes son múltiples.

En primer lugar, el adolescente debe socializarse
aprendiendo costumbres, maneras o pautas de conductas que
conforman las normas de un grupo.

Los factores más importantes que intervienen en
la formación del adolescente son:

Cómo la familia lo cría, contiene, educa y
brinda afecto desde niño. Cuando un individuo crece y
convive en un hogar desfavorable y adverso son muchas las
posibilidades de llevar a cabo conductas delictivas.

Factores socioeconómico cultural. Estamos
viviendo en una época en donde los valores se están
relativizando, donde es más importante el consumismo, el
poder, el lucro, el individualismo y el materialismo que
el amor, la amistad, la
solidaridad, la
caridad, la honestidad… Se
privilegia el presente no se tiene en cuenta el futuro, donde se
encuentra un marcado poder e influencia de los medios masivos de
comunicación social, que se encargan de difundir conductas
agresivas.

La estructura de
la sociedad industrializada.

Alto nivel de desempleo o
explotación de los trabajadores con sueldos
bajos.

Lamentablemente, hoy en día, existe otro factor
que está conviviendo con el adolescente y muchas veces
formando parte de su vida. Este monstruo es la droga que lleva al
adolescente a actuar ilícitamente para conseguirla, o
bien, debido a los efectos que ésta produce sobre el
adolescente, causando una excesiva excitación,
desconectándolo de la realidad, lleva a que el joven
actúe en forma descontrolada, muchas veces corrompiendo la
ley, por ejemplo: puede robar, violar, prostituírse,
vagabundear, cometer homicidios, conducir a alta velocidad

Otras veces el adolescente presenta dificultades para
ser aceptado socialmente. Debido a esto, en muchas ocasiones, se
refugia en "pandillas", donde allí se siente aceptado,
pero debe seguir las pautas del grupo, donde no son las
más adecuadas. De esta forma se revela contra la ley
presentando conductas delictivas. Además en estas
pandillas, el adolescente puede compensar ciertas frustraciones y
sentimientos de inferioridad. La pandilla responde a la necesidad
de afecto, "proporcionándole" seguridad y también
"ayudándolo" para evitar la soledad y el
abandono.

Otras de las causas de la delincuencia es la
confusión de valores que se presenta en el adolescente. Es
decir, cuando los valores de su familia se diferencian y
contradicen con la de su grupo de pares. En un adolescente poco
maduro, dependiente o inseguro el contacto con otro adolescente
delincuente puede favorecer este comportamiento.

También el fracaso en la escuela, sin ser el
origen de la delincuencia, representa en muchas ocasiones un
elemento favorecedor. Un porcentaje muy elevado de delincuentes
presenta cierto retraso educativo que no se debe necesariamente
la falta de inteligencia.
Las medidas que se pueden llevar a cabo son: la
rehabilitación y la prevención, aunque la
delincuencia es un grave problema social de difícil
prevención y aún más difícil
solución.
A todo esto le sumamos la opinión de los adolescentes
obtenidas a través de las encuestas:
Los adolescentes opinan que la delincuencia es actuar contra la
ley.
Los adolescentes piensan que un joven puede llegar a la
delincuencia por problemas socioeconómicos culturales.
La mayoría de los adolescentes hablaría y
aconsejaría a un amigo que comete actos delictivos.
Los adolescentes piensan que la delincuencia podría
prevenirse mejorando la calidad de vida.

Como se puede ver, reflexionando sobre los datos de esta
investigación nuestra hipótesis queda
confirmada.

Citas:

(1) Extraído de www.monografias.com/trabajos/laviolencia/laviolencia.shtml

(2) Extraído de www.monografias.com/trabajos10/fevi/fevi.shtml

(3) Extraído de
www.monografias.com/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(4) Extraído de
www.monografias.com/trabajos10/baju/baju.shtml

(5) Extraído de la obra "Cómo es el
adolescente" de Myrs y Stewars Editorial País
Dos.

(6)Extraído de
www.monografias.com/trabajos10/baju/baju.shtml

(7) (Datos extraídos de la encuesta
realizada por la UNESCO sobre 5.000 jóvenes de 23
países).

(8) Extraído de
www.monografias.com/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(9) Extraído de
www.monografias.com/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(10) Extraído de
www.monografias.com/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(11) Extraído de
www.monografias.com/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

(12) Extraído de
www.monografias.com/trabajos/laviolencia/laviolencia.shtml

Glosario
Absorto: admirado.
Abstenerse: privarse de algo.
Acoger: admitir, aceptar, refugiar.
Barbitúricos: radical químico a base de numerosos
hipnóticos y sedantes del sistema
nervioso.
C.P.A.: Centro Preventivo Asistencial.
Confluencia: acción de juntarse dos o más
cosas.
Desertar: dejar de frecuentar.
Desinhibición: abstenerse.
Estupefaciente: sustancia narcótica, como la morfina, la
cocaína.
Fechorías: mala acción.
Funesto: desgraciado, fatal.
Hedonismo: doctrina moral que
considera al placer como único fin de la vida.
Hipnóticos: relativo a la hipnosis.
Inmunizar: estar exento.
Intrusión: acción de introducirse sin derecho.
Jergas: lenguaje
especial de ciertos personajes.
Lucro: ganancia, provecho.
Morbosa: enfermo.
Neurótico: que padece una enfermedad nerviosa (neurosis).
Prescribir: ordenar, señalar, determinar una cosa.
Renuente: indócil (no es dócil).
Repulsa: rechazo.
Retribución: pago, remuneración por algún
trabajo o servicio.
Sádico: que le gusta hacer sufrir.
Temperamental: persona de reacciones intensas, que cambia a
menudo de estado de ánimo.
Tipificadas: normalizada.
Toxicómanos: que tiene el hábito de tomar
sustancias tóxicas o estupefacientes.

18.
Bibliografía

HURLOCK, Psicología de la
adolescencia, 2º edición, Editorial Pidós,
España
1980.
PACHECO SOLANAS, Ivonne, Manual de
prevención de drogas, alcohol y SIDA para jóvenes,
1º edición, Editorial Merel, Buenos Aires
1998.
Enciclopedia Microsoft
Encarta 2000, Delincuencia Juvenil.
Hemeroteca
El País. Página/12. Miércoles 13 de
diciembre de 2000
Actualidad. La Prensa. Lunes 26 de febrero de2001
Policía. Clarín. Viernes 30 de noviembre de
2001
Policiales. El ciudadano & la región. Viernes 12 de
abril de 2002
La Gaceta de económicas. Domingo 28 de julio de
2002

Internet

La violencia.
http://www.monografias.com/trabajos/laviolencia/laviolencia.shtml

La violencia en el mundo actual.
/trabajos10/jovviol/jovviol.shtml

Bandas juveniles.
/trabajos10/baju/baju.shtml

La Fenomenología De La Violencia
/trabajos10/fevi/fevi.shtml

 

 

 

 

Autor:

Leonidas Sebastian Ferrando

 

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter