La democracia y sus formas: Los ciudadanos como actores sociales y operadores políticos
- Resumen
- La democracia y sus
formas - Los nuevos actores
sociales - Los operadores
políticos - Los
encuentros - Reflexión
final
El autor reflexiona sobre La democracia y sus formas
en la actual Venezuela,
particularmente lo referido al Ciudadano, después de la
promulgación de la Carta Magna
de 1999. Luego de realizar una breve descripción del proceso de
transición vivido por la sociedad
venezolana, plantea un conjunto de reflexiones sobre el proceso
de transformación política el cual
sobrelleva dos marcadas consecuencias: la primera en cuanto a
los aspectos institucionalizados de los actores sociales y, la
segunda, en los procedimientos
de los operadores políticos.
Una visión menos lineal y ortodoxa del proceso
político venezolano se requiere para comprender los
profundos cambios que se pueden realizar en la
institucionalización de la ciudadanía como un
importante componente de la Democracia y del Sistema
Político Venezolano. Se debe crear una nueva Agenda
Política que supere el actual dilema
sociopolítico para construir una mejor Democracia a
través de más Ciudadanía.
Esta ponencia ha sido elaborada para la Universidad
Central de Venezuela en marzo del 2002 con ocasión del
Ciclo de Foros VENEZUELA: DILEMAS DE LA CONSTRUCCIÓN DEMOCRÁTICA,
organizados por el Rectorado de la universidad a través de
la Coordinación Central de Extensión y
la Dirección de Información y Comunicaciones.
El tema central de estos foros es la indagación
en la interpretación dilemática de la democracia
venezolana a partir de los cambios sociopolíticos
ocurridos en los últimos años, particularmente en
el escenario del año 2002.
Diversas posturas y paradigmas han
surgido como consecuencia de una nueva realidad confrontada con
su devenir histórico: desde una perspectiva
politológica de la modernización incesante y del
desarrollo
sustentable, el dilema existe en torno a la
democracia y sus postulados esenciales.
Nos toca disertar sobre la Democracia en Venezuela
teniendo como telón de fondo la conflictividad
sociopolítica que se plantea en torno a los cambios y
transformaciones surgidas a raíz del proceso de
transición (1998-1999) y de la nueva Constitución y su aplicabilidad,
particularmente lo referido a los actores sociales y los
operadores políticos.
Abordar el tema requiere de cierta ruptura con el
pensamiento
tradicional, por lo menos en la forma en que se analizan estos
dos aspectos. Queremos reflexionar en voz alta y a la luz de lo
sugerido por la teoría
política de los últimos tiempos. No debemos seguir
viendo las cosas con un principio y un final perfectamente
delimitado por el acontecer, ya que algunos aspectos son
más complejos de lo que pensamos cotidianamente. Creemos
que nos corresponde transitar por otros pasajes, que el acontecer
Nacional nos está imponiendo, tratando de lograr
así, una mejor confrontación con nuestras propias
conductas y habilidades.
Delimitaremos nuestras reflexiones en cuatro partes. La
primera de ellas para emprender el tema de la democracia y sus
formas, intentando hacer lo más explicito posible lo que
pensamos de ella en los tiempos actuales. Ahí abordamos
una idea básica: la del ciudadano y sus formas
constitucionales como actor y protagonista del acontecer
Nacional. A renglón seguido, los fundamentos esenciales
que el ciudadano posee como operador político en el
establecimiento de los conflictos
entre ellos mismos y con la sociedad y el propio Estado–Nación.
En tercer lugar, los operadores políticos de la
ciudadanía y sus efectos en la politización del
ciudadano. En cuarto lugar, pensar los encuentros entre actores
sociales y operadores políticos para proyectar e
institucionalizar el arte de la
política; es decir, ventilar las diferencias y enriquecer
el consenso. Por último, nuestra conclusiones se
limitarán a unas pocas reflexiones que intentan englobar
un enfoque.
La democracia en Venezuela se ha debatido siempre en
un dilema de formas. Primordialmente entre la formalidad
teórica concebible desde el pensamiento clásico
hasta el contemporáneo. Desde la democracia indirecta
del siglo XIX centralizada y autoritaria hasta la
representativa y partidista del siglo XX. En este nuevo siglo
XXI, y en acuerdo con el debate
internacional, la democracia participativa tomó auge
dejando de un lado a los partidos
políticos y su intermediación social con
el Estado.
La ciudadanía dejo de ser expectante y taciturna, para
convertirse en pro-activa y determinante.
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