En este breve estudio nos proponemos estudiar la forma
en que se accede al conocimiento
de Dios según el relato de Agustín en Confesiones
X. Intentaremos ponerlo en relación con el ascenso
dialéctico que Platón
describe en el Banquete y la República.
Se cree que San
Agustín jamás leyó los
libros donde
Platón expone su teoría
de las ideas. Sin embargo, hay un notable parecido entre el
pensamiento de
este padre latino y el pensamiento de Platón.
Presentación del ascenso
dialéctico.
Encontramos una primera coincidencia entre Platón
y Agustín en el "método"
propuesto para el ascenso dialéctico. Este consiste en una
indagación dentro de uno mismo (en el hombre
interior).
Los sentidos son sólo el trampolín que van
a permitirnos empezar el camino de introspección pero la
verdad última no puede ser percibida por los
sentidos.
·
Platón.
En el Fedón, Sócrates
explica que no teme a la muerte ya
que ésta es la separación entre alma y
cuerpo.
La vida del filósofo justamente consiste en
concentrarse en el alma despreciando los placeres mundanos ya que
los sentidos no permiten aprehender la realidad. Es decir que la
filosofía consiste en practicar la muerte en vida
porque el filósofo intenta concentrarse en su alma para
aprehender las ideas.
En efecto, en el Fedón se dice que el alma tiene
afinidad con las ideas y éstas sólo pueden ser
aprehendidas por el alma.
La dialéctica consiste en indagar a partir de
ideas para alcanzar ideas cada vez más universales hasta
llegar al final del camino a aprehender la idea del Bien que es
lo más real que existe.
Para explicar la posibilidad de obtener conocimiento,
Platón introduce la teoría de la reminiscencia que
afirma que el alma ya posee el
conocimiento de las ideas dentro de sí ya que estuvo
en contacto con éstas en una etapa prenatal.
Sin embargo al encarnarse el alma en un cuerpo se
olvidan estas ideas y deben ser recuperadas mediante el esfuerzo
intelectual del ascenso dialéctico.
·
Agustín.
Aquí vamos a ver que el método usado por
Agustín es muy similar al que propone
Platón.
La intención que mueve a Agustín en
Confesiones X es su ardiente deseo de encontrar a Dios. Entonces,
es necesario encontrar el camino adecuado que permite llegar a
Él.
Justamente, aquí viene uno de los pasajes
más famosos de las Confesiones, el diálogo
con las piedras.
En su búsqueda de Dios, lo primero que hace
Agustín es buscarlo en las cosas sensibles del mundo. Es
aquí donde pregunta a las piedras si son Dios. Ante la
respuesta negativa de las piedras y de todas las demás
cosas exteriores, Agustín finalmente encuentra el camino
que lo conducirá hacia su objetivo: la
interioridad.
Para encontrar a Dios hay que concentrarse en el
hombre
interior desligándose de los sentidos ya que las cosas y
signos exteriores no pueden enseñar cómo llegar
hacia aquél que enseña sin signos.
Vemos como Agustín reproduce la división
alma-cuerpo ya establecida por Platón. El cuerpo no es lo
que nos interesa para ascender hacia Dios.
Al igual que en Platón, la búsqueda de
Dios se realiza por etapas dentro del alma.
Agustín escribe:
"¿Quién es Él sino el que
está sobre la cabeza de mi alma? Por mi alma misma
subiré, pues, a Él".
"ascendiendo por grados hacia aquél que nos
hizo".
Aquí ya hemos dejado claramente establecido
cuál será el método a seguirse para alcanzar
el objetivo y mostramos las similitudes entre Platón y
Agustín.
·
Platón.
Platón presenta su concepción del ascenso
dialéctico en los diálogos República y
Banquete.
En cada paso del ascenso vamos pasando de la
multiplicidad hacia la unidad hasta llegar al Bien que unifica al
mundo de las ideas porque todas las ideas son buenas.
Según Platón, el ascenso dialéctico
nos lleva de las "ilusiones" del mundo exterior a la verdadera
realidad que son las ideas.
El ascenso que describe Platón en el Banquete
empieza por lo sensible (cuerpos bellos) y va subiendo por grados
hacia la idea de la Belleza que es una entidad trascendente pero
que está al mismo tiempo en el alma
del hombre que la contempla.
En cada paso del ascenso, se va dejando de lado
progresivamente las cosas sensibles para concentrarse en lo
inteligible hasta que al final llegamos a la aprehensión
de lo que es únicamente inteligible y es el fundamento
último de la realidad: la idea del Bien o
Belleza.
·
Agustín.
El procedimiento que
sigue Agustín tiene bastantes similitudes con el ascenso
dialéctico de Platón.
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