Desde sus inicios, el embargo económico impuesto a
Irak tras la
Guerra del
Golfo, no ha logrado su propósito de acabar con el
gobierno
iraquí, sino por el contrario, ha abatido fuertemente a
los niños,
mujeres y ancianos que sufren hambre y viven en precarias
condiciones humanas.
Las severas sanciones impuestas por las Naciones Unidas
(ONU), han elevado
enormemente la mortalidad infantil y han hecho más pobre a
la sociedad
iraquí, que era una de las más prósperas de
Oriente Medio. La mayor parte de la población sólo puede subsitir con
las ayudas alimentarías del Estado. Ni tan
sólo el programa
"petróleo por alimentos",
aplicado por la ONU desde 1996 para aliviar la crisis, ha
permitido una limitada exportación de crudo a fin de subvencionar
importaciones de
alimentos y medicamentos. El embargo también impide a Irak
reconstruir sus infraestructuras y así impulsar su
economía,
según William Bourdon, secretario general de la
Federación Internacional de Derechos Humanos
(FIDH).
La experiencia de diferentes embargos o bloqueos
económicos impuestos a otros
países como Cuba y
Yugoslavia. Cuba sufre un embargo por parte de Estados Unidos,
impuesto desde hace cuatro décadas para forzar un cambio de
ideología política y
económica, sin lograr resultado alguno. A pesar de la
miseria económica que sufre su pueblo y las violaciones a
los derechos humanos
y civiles, el nacionalismo
prevalece sobre consideraciones políticas
y materiales del
pueblo cubano.
Otro caso como el Yugoslavo, según Roberto
Palmiesta, el embargo económico no hubiera tenido el mismo
efecto sino se hubiera destruido debido a los bombardeos y la
guerra, la principal maquinaria del país, que era la
industria,
dejando a esa nación
de los Balcanes, completamente arruinada desde adentro, sin
poder ahora
lograr conseguir la materia prima,
ni alimentos para los ciudadanos, debido a que muchos de ellos se
desplazaron hacia otros territorios producto de la
escasez y el hambre.
En el caso iraquí, el embargo económico es
un arma de doble filo donde quedó atrapada la
población producto de las sanciones impuestas por las
Naciones Unidas (ONU) al presidente Saddan Hussein, por no
cumplir con las resoluciones de ese organismo
internacional.
Las estimaciones de los informes de la
ONU, según los cuales más de medio millón de
niños de menos de cinco años han muerto a causa de
las sanciones, ante el desaliento de los voluntarios y la
rebelión de los funcionarios de las Naciones Unidas que
dimiten unos tras otros de sus cargos en Irak, el muro del
silencio empieza a resquebrajarse.
Un signo inequívoco es que, incluso, en el sitio
Internet del
departamento de Estado estadounidense, que durante mucho tiempo
permaneció hermético ante los testimonios sobre el
drama de las poblaciones civiles, puede leerse un texto del
parlamentario Tony P. Hall, que regresó de Irak a fines de
abril de 2000: "Aunque las sanciones se levantaran
rápidamente, el futuro de las personas que conocí
en Irak seguiría siendo muy oscuro, porque sus hijos se
encuentran en una situación terrible; uno de cada cuatro
está desnutrido, y uno de cada diez se debilita por falta
de alimentos o de atención médica. La diarrea,
principal causa de mortalidad infantil, es 11 veces más
frecuente en Irak que en cualquier otro sitio y la polio, que
había sido erradicada en Oriente Medio, ha vuelto a ser un
flagelo.
Mas adelante aseveró que las escuelas y los
sistemas de
saneamiento están en ruinas, los hospitales carecen de
equipo y de medicamentos esenciales. La gente ha agotado sus
reservas y su salud tratando de sobrevivir
con dos a seis dólares al mes, habrá que esperar
una generación para que la población iraquí
levante cabeza.
Para el Departamento de Estado norteamericano, que ni
siquiera admite las estadísticas del UNICEF y de la OMS, alegan
que "todo es culpa de Saddam Hussein". "Al poner
obstáculos a la ayuda de las Naciones Unidas, al negarse a
encargar complementos nutritivos, al vender incluso los alimentos
y las medicinas para construir palacios, el señor Saddam
ha agravado los sufrimientos de su pueblo y utilizado ese
espectáculo para obtener el levantamiento de las
sanciones", señaló en mayo de 2000 Samuel Berger,
del Consejo Nacional de Seguridad.
En 1996, con el fin de aliviar la crisis iraquí
producida por el embargo económico se establece el
programa petróleo por alimentos, como una solución
temporal. El programa consiste en que Irak, puede producir
petróleo a cambio de alimentos, pero el principal problema
de esta iniciativa es que la producción de petróleo se ve
dificultada por los daños sufridos a las infraestructuras
de la industria petrolera durante la Guerra del Golfo,
también por los cambios en los precios
mundiales del petróleo y por el régimen de
sanciones que impide o dificulta el suministro de repuestos para
el mantenimiento
de la industria petrolera. Una de las desventajas de este
convenio de petróleo por alimentos, es que Irak si
requiere algún otro producto que es una necesidad para la
población tiene que hacer la petición a la ONU,
para ver si ella aprueba o no el envió de esos productos o
alimentos necesarios.
Mientras el mundo decide si emprende o no una guerra
contra Irak por el riesgo de que
produzca armas de
destrucción masiva, la población iraquí
sufre producto del hambre y la pobreza debido
al embargo económico. El número de muertos como
consecuencia del bloqueo, sé aproxima ya al millón
y medio, la mitad de ellos niñas o niños menores de
cinco años. Cada mes mueren en Irak 5.000 niños
según datos de la
UNICEF.
Las consecuencias de las sanciones que están
teniendo sobre la población iraquí no pueden sino
calificarse de genocidas. Las Naciones Unidas, (ONU) y los
organismos tales como: UNICEF, Cruz Roja Internacional, los
Derechos Humanos (Human Rights) deben ser claros en establecer
políticas coherentes para ayudar a los más
necesitados, levantando las sanciones a favor de las personas,
pero sobretodo pensando en los niños, que mueren mes a mes
producto del hambre, la miseria humana y la indiferencia de los
distintos gobiernos del mundo.
Francisco Veracoechea Barquero
Cruz Roja Internacional:
http://www.icrc.org/icrcspa.nsf/4f16c583316c85944125673900241f30/963f0cf1c1e84f1f03256b3c00560040?OpenDocument
Comité de solidaridad con
la causa Iraquí:
http://www.eroj.org/Bagdad/comunicado.htm
Pagina de la UNESCO
http://www.unesco.org/courier/2000_07/sp/ethique.htm
Organización de Naciones Unidas.
http:// www.onu.org
FRANCISCO VERACOECHEA BARQUERO