Indice
1.
Prólogo
2. Reality Show
3. Características del
subgénero Talk Shows
4. Entre Moria y Vos
5. Conclusión
6. Bibliografía
La televisión
de nuestros días está altamente cargada de los
programas que
espectacularizan lo cotidiano, exhiben emociones,
recrean el dolor y la desgracia y airean las miserias de todo
orden.
Es llamativo el hecho que en la era digital, el placer de mirar,
leer, saber de la vida privada se ha desplazado de los famosos a
la gente común que se encuentra dispuesta a exponer sus
miserias y alegrias frente a millones de desconocidos. A este
fenómeno se le ha dado el nombre de TV verdad,
Telerealidad, telebasura o reality show.
Su éxito y
desarrollo se
debe a que son productos de
bajo costo debido al
tipo de producción y a la escenografía fija
y sencilla que presentan. Además la TV había
llegado a cierta saturación de algunos productos y
tenía la necesidad de cambiar y renovar los antiguos
géneros de ficción. Estas situaciones dieron lugar
a la creación de géneros narrativos no ficcionales,
como por ejemplo el de los reality shows donde las personas
comunes tiene un lugar para mostrarse ya que no hace falta ser
rico ni famoso para aparecer en televisión y ser
escuchado.
Frente a tanto éxito, polémica y controversia, la
curiosidad se hace materia en
esta investigación. Es por esto que elegimos
dentro de los reality show, el subgénero de los talk show
donde el testimonio de una persona
anónima y sin grandes méritos acerca de su vida es
el protagonista. Creemos que este tipo de programas puede ser
tomado como objeto de estudio de la sociedad misma,
ya que reflejan hábitos, actitudes,
comportamientos y aspectos culturales de la misma.
Buscamos no una respuesta sino claves para un mayor entendimiento
de este fenómeno y de nuestra sociedad.
Dentro de los reality show se incluyen: los talk show,
los docu soap2 , los juegos y
concursos que someten a sus protagonistas a todo tipo de
humillaciones, los programas de cámara oculta que se
zambullen en la ridiculización y humillación.
Características generales de los reality
show
- Son seguidos por un público amplio. Este
público está cautivado por la vida cotidiana
desprovista de trascendencia grupal. Lo grupal / lo social es
en este género
un fenómeno que no requiere esfuerzo alguno de
interpretación. - Es un relato testimonio de la vida del hombre y
la mujer
anónimos .
Se da cabida a la gente común convirtiendo
la
televisión en el reino de los cualquiera
La espectacularización de lo real consiste en
ver la vida de los comunes.
Este tipo de programas supone la desaparición
clásica entre géneros: El reality show subsume
en sus fórmulas elementos de:
• Los géneros de ficción
• Los géneros de entretenimiento
• Los géneros amarillos
• La telenovela
Del amarillismo:
• Se insinúan culpabilidades.
• Se seleccionan los sucesos que permiten el tratamiento
morboso.
• Las historias no acaban bien.
De las telenovelas:
• Los temas y argumentos están de espaldas a la
actualidad. Se manejan problemas
eternos del común de la gente.
• Hay redundancia de estos argumentos que además
están estereotipados.
• Se manipula la situación (comentarios del
presentador, luces, tipos de planos) para lograr el efecto de un
climax emocional alto.
• Es un relato inespacial: hay aislamiento.
• No tiene "espontaneidad" ya que se manipulan las
situaciones en el estudio de televisión.
• Sus personajes pertenecen en la mayoría de los
casos a las clases medias-bajas y urbanas. Su desparpajo
introduce rasgos populacheros y desenfadados.
El público es imprescindible. Actúa y juzga. Se lo
convoca no para sugerir temas sino para sentenciar al otro. La
participación del público "suena" paradójica
en un momento donde cada vez se hace más difícil y
esporádica la participación en lo social: crisis de la
participación ciudadana. En este contexto los reality show
apelan abiertamente a la participación y canalizan los
deseos de intervenir, solidarizarse, hacer causa común.
Sin embargo se vota, al igual que en el circo romano, por la
eliminación del otro. El televoto permite al televidente
situarse en un lugar de cierto poder desde el
que decidiría quién será el excluido del
programa.
Los espectadores de este espectáculo de las emociones, del
strip-tease psicológico, de las miserias, de las
desviaciones, se identifican en algunos casos, en otros se
regocijan, alimentan su curiosidad, hecho que enfatiza la
seguridad de
su refugio privado como un ámbito a preservar a despecho
de lo que pasa en el mundo.
3.
Características del subgénero Talk
Shows
Las características que los diferencian del resto
de realities se pueden resumir de la siguiente manera:
a) Se emiten en horario de tarde.
b) Están destinados a un perfil de audiencia muy concreto y
determinado, en su mayoría amas de casa y, en general,
personas de edad y desocupadas.
c) La audiencia generalmente es de la misma clase social que el
participante en el programa: media-baja casi en su totalidad.
d) La puesta en escena en todos los canales de televisión
coincide en lineas generales.
e) Las líneas temáticas en todos los casos son
similares: amor/desamor,
violencia,
sexo, educación,
comportamientos negativos en general y se nuclean bajo un
título.
f) Todos los programas muestran públicamente el
ámbito privado.
Todos estos elementos provocan y están buscados para que
estos mensajes audiovisuales resulten muy próximos a los
receptores modelo de esta
franja horaria, que por sus características (audiencia
compuesta por amas de casa, jubilados y desempleados…) buscan
en estos programas una representación de habitos o
comportamientos a seguir o a rechazar en determinadas ocasiones,
especialmente las conflictivas.
Por otro lado, se trata de mostrar como natural algo que
está totalmente descontextualizado, porque no tiene nada
de natural que unas personas de las que no sabemos absolutamente
nada lleguen a un plató y se pongan a contar sus
intimidades, sin llevar a cabo, en ningún caso, un
proceso de
contextualización. ".
Los participantes (testigos) en este programa, previa selección
de los productores/emisores del programa, son representantes
de un determinado grupo social.
Estos programas por sus características de relato oral,
actualizando un pasado, pueden llegar a proporcionar o afianzar,
de forma inconsciente pautas de comportamiento, de solución de problemas o
en la mayor parte de los casos de elusión, evitar
determinados comportamientos que no son aceptados socialmente
(por ejemplo maltratos fisicos, estafas económicas y
emocionales, abandono de hijos, etc.).
Por otra parte, nos encontramos ante un tipo de receptor que
desea ver expresados en la televisión aspectos de la
realidad que lo rodean, pero no una realidad lejana
espacio-temporalmente y con la cual no se identifica, sino con
una realidad y unos "héroes" y sobre todo
"antihéroes" salidos de los mismos ámbitos a los
que pertenece él mismo y que percibe como más
próximos y pertenecientes a una realidad mucho más
cotidiana y doméstica que otros textos audiovisuales, como
los informativos.
El hecho de que estos programas tengan una gran componente oral
contribuye en gran medida a aproximarse a la recepción, ya
que aún hoy en día se le sigue otorgando
socialmente mayor credibilidad a este tipo de comunicación "interpersonal", relatos de
amigos, vecinos, etc.
Consideramos que el receptor ante estos programas actúa
apropiándose de la experiencia ajena pero sin analizar las
condiciones de la experiencia, ya que, se olvida que la
televisión descontextualiza los acontecimientos.
El papel del
conductor es importante ya que es quien tratará, en todo
momento, de destacar los elementos del discurso que
mejor se ajusten a la construcción del relato que se quiere
construir desde la televisión. De esta manera
actúan, por ejemplo, las preguntas directas de la
presentadora y los rótulos sobreimpresos en pantalla que
destacan (y con frecuencia modifican) elementos relevantes de la
narración oral. El conductor espectaculariza hasta su
simulación de improvisación y
espontaneidad. Hace preguntas insidiosas y manipuladoras,
interrumpe a los testigos, da muestras de afecto a los
participantes que se sienten mal emocionalmente, etc. Es la
combinación de su función
como periodista y el papel de actor.
Otro elemento destinado al mismo fin serían las
intervenciones telefónicas de personas relacionadas con
los casos que se tratan. Estas intervenciones pueden ayudar, y de
hecho así lo hacen, a la construcción de la
imagen
pública del ejemplo participante en el programa.
Siempre se encuentra un panel (de psicólogos, periodistas,
etc) o tribuna que opina y juzga la situación.
Generalmente hay un psicólogo que analiza la
situación y aconseja a los testigos-participantes.
Los participantes, además de sobreactuar y exponer sus
emociones y acciones.
llegan en algunos casos a la representación de actitudes
violentas: de cólera, amenazas e incluso a agresiones
físicas.
Otro aspecto importante de estos programas es que le dan la
posibilidad al telespectador de poder ser testigo en directo de
los conflictos y sucesos de la vida de
otro
4. Entre Moria y Vos
De lunes a sábados de 18 a 19hs por América
Dos, conducido por Moria Casán. " El público le
cuenta a Moria sus problemas, sus dramas y sus alegrías…
¡Sus vidas!. Ella escucha, comprende y se solidariza".
El programa se basa en el testimonio de varios
testigos-participantes (personas desconocidas de un nivel
socio-económico bajo) a fin de un conflicto
entre dos o más personas, la conductora intenta mediar y
llegar a una solución, hay una tribuna (que es siempre la
misma de gente no famosa ni profesional) que juzga a los testigos
y participa en un debate con
ellos. Si se producen agresiones físicas (como es
habitual) un asistente de producción o camarógrafo
separa a los involucrados. A los testigos se les ofrece ayuda
psicológica al final de la emisión, no hay una
intervención de un profesional durante la misma. El
público opina mediante mensajes telefónicos
leídos por la conductora, a favor o en contra de los
testigos. Familiares o amigos de los testigos participan
telefónicamente o desde la tribuna para ayudar a su
conocido o sentenciar a su enemigo.
La rutina diaria es: la conductora abre el programa con una
introducción al tema a tratar y sobre los
testigos, se pasa un video de los
testigos donde cuentan sus problemas desde su casa, aparecen los
testigos y se sientan en "el escenario de la vida" , la
conductora siempre desde abajo del escenario les pregunta porque
asisten al programa y comienza el debate, aparecen más
individuos para defender o acusar a los testigos o participan
vía telefónica, la conductora hace participar a la
tribuna que opina y genera más disturbios. Se haya
solucionado el conflicto o no, a las 19hs el programa
finaliza.
Los temas tratados giran
entorno a las relaciones entre familiares, vecinos, amigos,
conocidos, etc, que generalmente siempre son de un mismo sector
social. Se basan en la identidad
sexual, conflictos de
pareja y familiares. Son controvertidos y escandalozos, no son
asuntos que le sucedan a la mayoría de la población. Algunos temas son:
"soy gay y no acepto que mi hijo sea travesti"
"mi marido me engaña con un travesti"
"mi mamá me arruinó la vida"
"mi hermanastro tiene mujer pero me
desea"
"tengo mujer, amante y no me alcanza"
"siempre me mintió: no es mi padre y es gay"
"me enamoré de mi sobrino aunque esté embarazada de
mi marido"
El atractivo del programa es el escándalo
provocado por los controvertidos temas que llegan al limite de la
perversión, indecencia, etc.
Moria Casán es un personaje mediático que llama la
atención del publico por si mismo, no es
irrelevante que la conductora sea ella quien ya tiene un
repertorio de programas y episodios polémicos en su vida.
El año pasado incursionó en los talk show con "Amor
y Moria" haciendo famosa la frase "si queres llorar,
llorá". Anteriormente condujo con gran éxito y
repercusión "A la cama con Moria" donde invitaba a
políticos y famosos a una cama donde los entrevistaba
sobre su vida íntima. No cumple un rol de conductora
escucha o mediadora, no es pasiva su acción, juzga,
defiende y ataca a quién desea. Toma una victima con la
que se solidariza y un victimario al que ataca. Busca crear
escándalos, provoca discusiones, peleas, disturbios entre
los testigos presentes, sus familiares y la tribuna. Si bien los
casos ya se presentan agresivos, violentos y degradantes la
conductora se encarga de aumentar el escándalo, las
agresiones y humillaciones.
No sólo conduce Moria Casán ,además, siempre
provoca (con su figura, su mirada, sus movimientos, su ropa, sus
palabras). Mueve sensualmente su cuerpo, se acerca a los testigos
masculinos más de lo debido. Su vestimenta siempre es por
demás ajustada, estrafalaria, corta y escotada. Usa
trasparencias y colores
vivos.
Notamos una clara discriminación a los hombres, la conductora
no los escucha ni defiende como a las mujeres a quienes
privilegia en las discusiones. Antes de escucharlos ya los juzga
y critica, tiene la discusión perdida antes de comenzar.
El feminismo
aparece de la forma más burda y grosera.
Bajo el atuendo democratizador de este tipo de
programas, ejercen justicia, dan
lugar al público a exponer sus problemas y les dan (o
intentan) un solución, todo el mundo puede ser estrella
por unos instantes, podemos encontrar la construcción de
discursos que
promueven, desde la ejemplificación mediante testimonios,
comportamientos aceptables para la sociedad de la que se forma
parte y así se muestra al
espectador cual es la norma a seguir.
Detrás de las peleas en "el escenario de la vida", de los
concejos de "El Buscador" hallamos normas de
comportamiento, reglas morales, prejuicios, la emisión de
discursos ideológicos.
La mayoría de los ciudadanos se queja de la violencia que
transmiten, del circo armado en torno del
ratting, de las bajezas y perversiones humanas recreadas pero,
pocos ven que la socialización ejercida no es sólo de
violencia y agresión sino también de prejuicio y
juzgamiento banal. La televisión actúa como una
institución catequizadora bajo el disfraz del
entretenimiento sin sentido ni valor.
Por eso decimos y repetimos, que no hay que caer en el simple
análisis de lo superfluo del programa. No
sirve decir que los testimonios son inventados y que los testigos
asisten y dicen lo que dicen porque les pagan, el punto no es ese
y tampoco lo es que la mayoría del público lo mira
para divertirse y que creemos muy poco probable que alguien lo
vea como ejemplo de conducta. Se debe
analizar lo verdaderamente importante de este fenómeno y
de este programa en particular que es que tras los insultos y
temas escandalosos estamos asistiendo a una corte (como el mismo
programa de América Dos) que no es imparcial ni ciega.
Detrás de todo programa hay un productor, accionistas,
dueños de un canal televisivo, inversionistas, empresas que
publicitan sus productos con intereses, aspiraciones e
ideologías. El discurso de cada programa no es porque
sí y porque vende solamente, hay muchos factores que
muchas veces no vemos ni analizamos o no queremos ver ni
analizar.
- Lic. Rosa María Ganga Ganga, El reality show
a la hora de la merienda, en Revista
Latina de Comunicación Social, número 26,
de febrero de 2000, La Laguna (Tenerife) - www.comfer.gov.ar
Autor:
Babasonyca
Para escuela de
comunicación social 5to año, Rosario, Arg.
2002