Un golpe de estado
internacional
- Aclaraciones
previas - Aproximación
teórica - Análisis desde el Derecho
Internacional Público. - Crecimiento Económico de
las distintas regiones según el Banco Mundial en
porcentajes. - Manejo de algunas claves
geopolíticas que explican los intereses reales en la
zona. - Antecedentes
- Relación Estados Unidos –
Europa en el marco de la OTAN - Reflexiones
finales - Obras citadas
La correlaciones internacionales se expresan en
distintos planos: político, económico,
ideológico y militar entre otros, éstos se
encuentran interconectados pues son distintas expresiones de los
intereses de los Estados. En el plano militar la
supremacía cobra una gran importancia, supone la
intervención y dominación cuando han fracasado
otros medios. En
palabras de Clausewitz "La guerra nunca
es una causa, siempre es la continuación de la política por otros
medios". El uso de la fuerza a nivel
internacional ha sido regulado por distintos sistemas de
seguridad a lo
largo de la historia, los diferentes
movimientos y correlaciones de fuerza en plano militar han
determinado su confección. Es por ello que en esta parte
del documento abordaremos el accionar de las principales
potencias, en un intento de analizar cuales han sido sus
movimientos en el ámbito político – militar previo
a la intervención en Iraq; su
incidencia con respecto a este conflicto, y
si estas conductas revelan un posible reperfilamiento hacia un
nuevo sistema
internacional de seguridad.
Intentaremos, mediante el uso de citas documentadas
provenientes de publicaciones de prensa a nivel
internacional, desentrañar los movimientos hechos por las
principales potencias dentro del tablero mundial y cómo
éstos serán un factor que incida en el desarrollo del
conflicto de Iraq. Nos remitiremos a tomar expresiones y acciones que
en su momento solo eran expresiones aisladas en distintos medios
de prensa, pero que luego de ser ordenadas y analizadas cobran
una significación realmente interesante para el análisis de las correlaciones
internacionales de poder que
interactúan en el conflicto.
Todavía continuamos viendo en nuestras pantallas
el show más espectacular en gasto de defensa, la inversión más alta a la ciencia
desarrollada y aplicada al arte de matar,
destruir y conquistar.
La realidad desborda o sobrepasa lo que se podría
predecir, traspasando los marcos del Derecho Internacional
Público o de la política internacional,
entrando en juego un gran
conjunto de variables
interdependientes. Se agotan los espacios de negociación y persuasión, se impone
la fuerza, borrándose el límite de la razón
y la lógica,
abriendo la puerta a la locura irracional del uso indiscriminado
de la fuerza.
Pasado este conflicto, más allá de las
verdaderas causas y si al "ganador" le asiente la razón,
se impondrá un nuevo esquema al cual se suscribirán
triunfadores y perdedores, dejando a la investigación en las ciencias
sociales un espacio para las revindicaciones.
Es un buen momento para una retrospectiva, para ver si
fue previsible este terrible acto, qué rol han jugado y
qué responsabilidad les cabe a las principales
potencias en la definición de este conflicto.
En estos días en los que se está
procesando por distintos canales un gran caudal de información, donde intereses
económicos y políticos se encuentran concatenados
con factores de poder, vemos que esta abundancia de imágenes
parciales sobre la compleja realidad del conflicto no se ve
acompasada en la mayoría de los casos con un
análisis crítico y fundamentado sobre los hechos.
En este marco, donde encontramos una desarticulación del
caudal informativo con el
conocimiento académico, intentaremos realizar un
aporte desde la disciplina de
las Relaciones
Internacionales en la cual nos estamos formando
académicamente, tratando de visualizar las diferentes
aristas que han determinado este conflicto, y dejar en claro que
en algunos aspectos desde una perspectiva científica no
hay lugar para dos bibliotecas.
Partiendo del precepto, que en las Relaciones
Internacionales un acto o declaración sin mucho sentido en
su contexto cobra una significación más profunda al
pasar el tiempo; y que las
principales potencias no siempre dejan ver sus intenciones de
forma clara o se explicitan de forma muy difusa, es que
intentaremos sistematizar, ordenar y analizar como han jugado los
diferentes actores en este conflicto
Nos parece importante dejar en claro que aquí no
se abordan enfoques tales como: los intereses e incidencia real
de los medios de
comunicación, enfoques antropológicos,
culturales o religiosos y que solo arribaremos al tema tomando la
historia reciente, observando el accionar de las principales
potencias de occidente y Asia, sin
desarrollar el papel de los
países árabes, sus contradicciones u otros juegos de
poder, no porque consideremos menores estos enfoques, sino como
forma de delimitar el
trabajo.
Reconocemos además que en este camino no
abordaremos con la profundidad deseada la totalidad de los temas
que el conflicto abarca, pues esto implica un trabajo el cual no
pretendemos hacer, ya que la temática internacional
permite el abordaje de los hechos desde un sinnúmero de
perspectivas, haciendo casi imposible hacer un análisis
acabado de todos ellas. En este sentido hemos elegido desarrollar
las variables que desde nuestro entender han sido las que en
mayor medida han determinado el actual conflicto, enfocando este
documento desde las diferentes disciplinas que integran las
Relaciones Internacionales. Para ello desarrollaremos las
siguientes temáticas:
- Análisis desde el Derecho
Internacional Público. - La crisis
económica estructural como marco del
conflicto. - Manejo de algunas claves geopolíticas que
explican los intereses reales en la zona. - Las conductas de las principales potencias en los
años previos al conflicto de Iraq y su incidencia
respecto al desarrollo del mismo. - Reperfilamiento de Estados Unidos
luego de la asunción del Presidente George W.
Bush. - Análisis desde una perspectiva
teórica
En ocasiones no respetamos los conceptos que encierran
las palabras, y hacemos uso y desuso de ellos. Por ejemplo cuando
hablamos de Sistema Internacional, debemos aclarar que entendemos
al mismo como el conjunto de formas más o menos estables
de obrar de los actores y factores que inciden en el
ámbito de las relaciones entre las unidades políticas
en las cuales se divide el mundo.
Ahora bien, nuestras aspiraciones como un grupo de
estudio en Relaciones Internacionales deben ser conocer esas
formas de obrar, analizarlas y sistematizarlas de tal forma que
podamos advertir la conducta de esos
actores con el mayor rigor científico posible. Para ello
nos valemos de herramientas
teóricas, que son aquellas construcciones conceptuales con
las cuales buscamos entender la realidad. Estos modelos
teóricos, deben contener fundamentos reales a la hora de
ser utilizados y no desear o hacer coincidir forzosamente la
realidad con la teoría.
Partiendo desde aquí podemos recurrir a distintos
enfoques teóricos, herramientas que nos permiten abordar
la disciplina de las Relaciones Internacionales, tan compleja por
su interdisciplinariedad y su reciente desarrollo como
tal.
La teoría y las contradicciones en el
ámbito internacional.
En teoría, la legitimidad de una autoridad en
cualquier relación, deriva del proceso
voluntario de las partes que la establecen como tal, esto no
escapa a las Relaciones Internacionales. En ese marco el
relacionamiento se lleva dentro un razonamiento armónico y
lineal, apostando a la coordinación y cooperación como
conceptos motores de
la
Organización Internacional, generando un grupo
homogéneo a grandes rasgos, donde las partes mantienen su
identidad y
dotando a una nueva entidad de los instrumentos necesarios para
organizar sus relaciones, y desde el precepto básico que
ningún miembro del sistema actuaría en contra de
los intereses generales de la comunidad que
integra. Bajo esta base conceptual se erige la defensa de la
actual etapa del Derecho Internacional y de la Organización de Naciones
Unidas.
La realidad nos indica que en la dinámica internacional estos preceptos son
quebrantados por los propios actores, revelando un juego de poder
que se da en forma continua, pero que en ciertos momentos se
evidencia de tal manera que sobrepasan y rompen las normas por las
cuales se llevan las relaciones, generando un quiebre con el
viejo sistema e imponiendo la necesidad de uno nuevo que se
condiga con las nuevas correlaciones de poder, de esta manera
puede surgir una nueva forma de relacionamiento respecto a la
anterior o una reestructuración de los equilibrios
internos dentro del viejo sistema.
Históricamente los seres humanos se han agrupado
dentro de un espacio territorial determinado, creando distintas
organizaciones. Dependiendo de la época en
cuestión encontraremos: tribus, hordas, imperios, feudos,
ciudades estado,
estados nación,
etc., cada uno de su manera genera un sistema para su convivencia
interna, integrado por normas culturales, religiosas y
filosóficas basadas en la reciprocidad, las cuales
más tarde tomarán forma jurídica. Estos
diferentes "centros de poder independientes" se organizan a
partir de "intereses primarios", como son, la identidad del
grupo, el mantenimiento
de su existencia, su felicidad, un territorio propio que excluye
de hecho a otro poder similar, y una organización
administrativa y política mínima. Una vez que se
afianzan los "intereses primarios" se desarrollan los "intereses
secundarios", los cuales se orientan a incrementar la cuota de
poder existente en ese momento determinado. En este sentido estos
grupos
pretenderán –según lo indica la historia-
asentar su existencia, conservarse e incrementar el "poder
nacional". Este proceso está estrechamente vinculado al
"interés
nacional", suma de los intereses individuales de quienes integran
el grupo.
El uso de la fuerza en estos sistemas puede darse de dos
formas:
Un uso restringido en los "sistemas homogéneos",
es decir, aquellos centros de poder que comparten entre sí
igual estructura
económica, cultural, política, ideológica,
pertenencia a una misma Casa Dinástica, esto dependiendo
del momento histórico.
A través de un "sistema heterogéneo", al
no existir ningún elemento en común entre los
actores, se potencia el uso
de la fuerza en su relacionamiento, con momentos de coexistencia
pacífica en base a normas y en otros en los cuales la
coexistencia será insostenible y un centro de poder
intentará destruir al otro por todos los medios, partiendo
del primitivo y falso concepto que la
expansión sobre el otro genera mayor seguridad para el
invasor.
Los objetivos de
un centro de poder denominados por la teoría como
"permanentes" y "coyunturales", pueden procurarse en detrimento
de los objetivos y existencia de otro centro de poder,
estimulados por lo llamados "objetivos patológicos" como
son, la gloria, la sed de dominio o el
afán de expansión. (1)
Es en este constante batallar de intereses donde
aparecen las contradicciones sistémicas, contradicciones
que a efectos académicos podemos distinguir en
"antagónicas" y "no antagónicas". Las primeras solo
se resuelven con la destrucción de una parte sobre la
otra, mientras que las segundas admiten procesos de
conciliación (2). En palabras de Spykman podemos decir que
se busca aquella forma de equilibrio
que, neutralizando a los demás Estados, deje al nuestro en
libertad para
ser la fuerza y voz que decidan. Es así que en los inicios
de este nuevo siglo se mantienen viejas contradicciones y la
misma receta: las rebatiñas y pugnas entre las magnas
potencias, reconocen un límite tácito e
infranqueable: el mantenimiento del régimen.
La verdad histórica nos indica que estas
conductas solo pueden ser minimizadas con un sistema
jurídico internacional que limite los abusos derivados de
los juegos de intereses, generando un marco de seguridad, certeza
y justicia, en
un relacionamiento más o menos armónico, apostando
a la coordinación y cooperación entre los actores,
garantizando la continuidad y existencia de la
humanidad.
Análisis
desde el Derecho Internacional
Público.
El análisis que desarrollaremos en esta parte del
documento, se circunscribe al estudio de las normas del Derecho
Internacional Público, y especialmente en la Carta de la
Organización de Naciones Unidas de San Francisco de
1945.
Los Estados han decidido regular sus relaciones
internacionales a través del Derecho Internacional
Público, vinculando así sus conductas en un marco
de justicia, certeza y seguridad individual y
colectiva.
Desde el año 1928 con el tratado Briand –
Kellog, Estados Unidos conjuntamente con las principales
potencias decidieron soberanamente renunciar al recurso de la
fuerza como instrumento de política en sus relaciones
internacionales, principio fundamental para la supervivencia de
la especie humana. Posteriormente éste es recogido en la
elaboración de La Carta de las
Naciones Unidas incluyéndolo en su artículo 2
inciso 4: "Los miembros de la Organización, en sus
relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la
amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o
la independencia
política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma
incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.",
hay que recordar que el primer y más importante
propósito de la misma es: "Mantener la paz y la seguridad
internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces
para prevenir y eliminar amenazas a la paz, para suprimir actos
de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr
por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la
justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de
controversias o situaciones internacionales susceptibles de
conducir al quebrantamiento de paz", como lo expresa el
artículo 1, inciso 1 de la Carta de Naciones
Unidas.
El mismo es recogido también en la
Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General de Naciones
Unidas de 1970 en su anexo: "El principio de que los Estados, en
sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir
a la amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial
o la independencia política de cualquier Estado, o en
cualquier otra forma incompatible con los propósitos de
las Naciones Unidas.".
Los Estados han reservado el uso legítimo de la
fuerza al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y de forma
subsidiaria a la Asamblea General de Naciones Unidas, por lo
tanto ningún Estado puede proclamarse gendarme
internacional ni otorgarse el uso unilateral de la fuerza, de la
razón y la justicia. Muchos menos invocando a un
inexistente instituto de Derecho Internacional como lo es la
"legítima defensa preventiva".
Lo que sí ampara el artículo 51 de la
Carta de las Naciones Unidas es la "legítima defensa
individual o colectiva", para que sea legítima su
aplicación debe ser en respuesta a un previo ataque
armado. Entender este instituto de otra forma, llevaría al
desarrollo de "guerras
preventivas" que no se encuentra amparado por el actual sistema
de derecho. La legítima defensa debe de ser proporcional
al ataque, de forma de contrarrestar una agresión no
provocada. Por lo tanto su aplicación desmedida
llevaría consigo a una violación del orden
jurídico vigente, el medio empleado debe de ser racional
ya que no se trata de aplicar justicia por mano propia ni
venganza.
El "jus ad bellium" o "derecho a hacer la guerra",
instituto que se adjudicaron los Estados nacionales para
contrarrestar en el plano interno la influencia de los
señores feudales durante la Edad Media,
donde se desarrollaron guerras "públicas" y "privadas" ,
"justas" e "injustas"; y en el plano internacional contrarrestar
el papel del Papado, que tuvo tres institutos con los cuales
ejercía poder en la relaciones internacionales: administración de los "territorios
infieles", "el entredicho" y "la excomulgación". A partir
de 1648 con los tratados de
Westfalia que ponen fin a la Guerra de los Treinta Años,
los Estados se reconocieron el atributo de soberanía, siendo los titulares de este
derecho. No se regulaba de forma colectiva ni centralizada, sino
que se realizaba a través de un sistema de auto tutela, en
donde cada Estado decidía de forma discrecional su
utilización, por lo tanto los excesos no eran tales si los
realizaba una potencia principal. Por principios de humanidad se
comienza a regular el "derecho aplicable en estado de guerra" o
"jus in bellium". Recién con la Carta de las Naciones
Unidas se genera el primer sistema de seguridad colectiva con
alcance universal vigente hasta hoy.
En este contexto, la invasión hecha por Estados
Unidos al territorio iraquí está fuera del marco
legal internacional que regula el uso de la fuerza, esto la
convierte en un acto que viola sin lugar a dudas el Derecho
Internacional vigente. Sumado a la flagrante violación de
los siguientes principios del Derecho Internacional:
Respeto de igualdad de
derechos entre
los Estados, artículo 1, inciso 2 de la Carta de Naciones
Unidas; "Fomentar entre las Naciones relaciones de amistad basadas
en el respeto al
principio de la igualdad de derechos y a la libre
determinación de los pueblos, y tomar otras medidas
adecuadas para fortalecer la paz universal".
Principio de no intervención en asuntos internos
y externos, recogido en el anexo de la resolución 2625
(XXV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas;
"Ningún Estado o grupos de Estados tiene derecho de
intervenir directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo,
en los asuntos internos o externos de ningún otro. Por lo
tanto, no solamente la intervención armada, sino
también cualesquiera otras formas de injerencia o de
amenaza atentatoria de la
personalidad del Estado, o de los elementos políticos,
económicos y culturales que lo constituyen, son
violaciones del derecho internacional".
Igualdad soberana de los Estados, resolución 2625
(XXV); "Todos los Estados gozan de igualdad soberana. Tienen
iguales derechos e iguales deberes y son por igual miembros de la
comunidad internacional, pese a las diferencias de orden
económico, social, político o de otra
índole".
Libre determinación de los pueblos y de igualdad
de derecho recogido en la resolución 1514 (XV) de la
Asamblea General de las Naciones Unidas de 1960; "La
sujeción de pueblos a una subyugación,
dominación y explotación extranjeras constituye una
denegación de los derechos humanos
fundamentales, es contraria a la Carta de Naciones Unidas y
compromete a la causa de la paz y de la cooperación
mundiales (…) todos los pueblos tienen el derecho de libre
determinación; en virtud de este derecho, determinan
libremente su condición política y persiguen
libremente su desarrollo
económico, social y cultural".
Derechos Humanos de Tercera Generación; desde
1970 se vienen celebrando declaraciones y conferencias
internacionales sobre los derechos humanos de tercera
generación entre los cuales se encuentran: el derecho a la
paz, el derecho del hombre a vivir
en un mundo sin contaminación.
Parafraseando a Arthur Larson, si la intervención
a Iraq no es inmediata e inequívocamente condenada como
una violación innegable a los principios de Derecho
Internacional Público por la totalidad de la comunidad
internacional, corremos el peligro que el orden jurídico
internacional comience a ser visto como un mero decorado, donde
las normas y convenciones en las cuales ha avanzado el sistema
internacional pierdan todo sentido.
La crisis económica estructural como marco del
conflicto
Es importante relacionar el conflicto en Iraq con la
preservación del sistema económico mundial ante la
actual crisis económica.
Desde principios del año 2001, el FMI, el Banco Mundial,
la O.C.D.E., y otras instituciones,
han venido ajustando a la baja las previsiones de crecimiento
para las distintas regiones. El 16 de julio de 2001 el Director
Gerente del
FMI, Horst Kohler ante el Consejo Económico y Social de
Naciones Unidas afirmó: "(…) El crecimiento
económico está perdiendo ritmo en todo el
mundo. Esto supone un retroceso en la lucha contra la pobreza".
Olvidando claramente que en las décadas pasadas mientras
la economía
mundial crecía, la pobreza lo
hacía de igual forma.
Crecimiento
Económico de las distintas regiones según el
Banco Mundial
en porcentajes.
REGIONES | Diciembre 2000 | Marzo 2001 | Junio 2001 | Setiembre 2001 |
EE.UU. | 3,2 | 1,7 | 1,5 | 1,5 |
Japón | 1,8 | 1,0 | 0,6 | 0,2 |
Zona Euro | 3,4 | 2,7 | 2,4 | 1,9 |
Sudeste Asiático | 7,6 | 7,6 | 4,5 | 4,5 |
América Latina | 4,0 | 4,0 | 2,0 | 2,0 |
Economía Mundial | 4,2 | 3,4 | 3,2 | 2,7 |
Si observamos el cuadro anterior, podemos deducir
fácilmente que la economía mundial –sin
amenaza terrorista- venía reduciendo su crecimiento a
pasos agigantados, y que la actual crisis no es producto del
"miedo de los mercados" sino
que ésta ya se venía generando dentro de la
economía mundial.
Si miramos solo a Estados Unidos, sus índices
confirman nuestra afirmación. Antes de los atentados del
11 de setiembre de 2001, su tasa de desocupación creció del 4,2 % en
febrero de 2001, al 4,9% en agosto del mismo año y
considerando el mismo lapso de tiempo la capacidad industrial
utilizada norteamericana cayó del 79 % al 76%. En agosto
de 2001 los congresistas demócratas alertaban que
había que utilizar fondos de la seguridad
social para enfrentar el déficit de 80 mil millones de
dólares solo en ese mes.
Podríamos continuar largamente exponiendo
índices, como la caída de las importaciones y
exportaciones en
13.900 y 9.100 millones de dólares respectivamente, la
caída de los índices Dow Jones en 18%, Nasdaq en
66%, la rebaja de los intereses de la Reserva Federal 9 veces en
un año para abaratar el dinero, y
otras consideraciones que exponen la actual crisis de este
modelo
económico. Pero el dato más revelador si se quiere,
para demostrar que el actual sistema opera invocando a la fe en
sí mismo lo ofrece el Banco Mundial, al publicar que las
operaciones
diarias de divisas se estiman en unos 1.500 millones de
dólares, de los cuales el 90 % son puramente especulativos
y por lo tanto no representan nada producido, comprado o
vendido.
América Latina, Japón y
Europa recorren
el mismo camino recesivo, y no hay dentro del sistema
económico mundial nada que haga avizorar una salida con
las herramientas que esta forma de producir riqueza
ofrece.
El terrorismo no
origina sino que profundiza esta crisis. Lo que avanzaba
inexorablemente, ahora se precipita de forma abrupta y la
humanidad debe enfrentar tres problemas, los
cuales se alimentan entre sí: el terrorismo, la guerra y
la crisis económica.
Se nos hace muy difícil explicar desde una
perspectiva crítica los instrumentos de los cuales se vale
el Sistema Monetario y Financiero Internacional prescindiendo de
sus categorías de análisis. Es por ello que
advertimos que lo que continúa es una exposición
teórica que utiliza categorías de análisis
del sistema que intentamos explicar, y supone la existencia de
variables que la teoría las hace previsibles y la realidad
las convierte en incontrolables. Así buscamos entender la
realidad, partiendo de modelos de análisis que la
contemplan, pero nunca en su totalidad.
El modelo supone que la existencia de una
economía con superávit tiene como contrapartida
otra con déficit, de esta manera la suma de los
déficit de las economías es compensado por la suma
de los superávit, siendo estos últimos los que
financian los desequilibrios de los primeros. El secreto
está en la habilidad de mantener los desajustes
controlables, allí se maximizan las ganancias para los
acreedores que recuperan sus prestamos con intereses, pagados por
los tomadores de estos, los cuales a su vez sufren
condicionamientos a su desarrollo perpetuando este sistema. La
interdependencia de la economía
internacional genera las condiciones por las cuales, los
desajustes externos desorbitados constituyen una amenaza al
sistema todo, ya que se ingresa al peligroso terreno en el cual
los deudores (tomadores de préstamos para financiar sus
déficit) no puede afrontar sus obligaciones,
y de esta manera se generan crisis económicas locales. El
impacto de ellas en la economía mundial dependerá
de la magnitud de la economía en cuestión.
(3)
Si bien podemos concluir que tanto los déficit
como lo superávit en cuenta corriente pueden ser negativos
para los equilibrios deseados, es conveniente estar en la segunda
condición, porque siendo prestamista una economía
no se enfrenta con límite alguno del mercado y puede
posponer el ajuste externo indefinidamente siempre y cuando esto
no suponga poner en riesgo el
sistema.
Ahora bien, este sería el marco por el cual el
conflicto en Iraq cobraría menos sentido económico,
dado que la economía norteamericana es la mayor deudora
(deuda externa
2.071.269 millones de dólares, 20% de su PBI, 2,8 veces
más que la deuda de América
Latina), y al mismo tiempo la mayor prestamista. Por lo cual
una economía mundial resentida por la guerra y la
inexistencia de nuevos mercados que puedan absorber su producción, indican que un conflicto armado
que en el corto plazo sería un dinamizador artificial de
la economía, en el largo plazo no solo no contribuye a
mejorarla, sino que por el contrario la llevaría a una
crisis aún mayor.
Un dato que confirma esta última
afirmación lo constituye la reducción en
términos relativos del peso en el PBI del gasto militar,
aunque en términos absolutos se halla incrementado. Como
lo señala El País de Uruguay del 24
de noviembre de 2002:"(..) la última vez que Estados
Unidos realmente se movilizo para un conflicto fue en la segunda guerra
mundial.(..) Los costos fueron
enormes. En 1944, el gasto federal total representó el 44%
del PBI, habiendo llegado el gasto militar al 38 % del PBI. En su
propio país, los estadounidenses necesitaron cupones de
racionamiento para adquirir carne, nafta y otros
bienes de
primera necesidad. (…) En la guerra de Corea, el presupuesto de
defensa alcanzó un nivel equivalente al 14 % del PBI en
1953, (…) los gastos en defensa
en la Guerra de Vietnam
llegaron sólo al 9,4 % PBI en 1968. (…) Los gastos
actuales de defensa se sitúan en aproximadamente 350 mil
millones de dólares anuales. Es mucho dinero, aunque
en una económica que produce más de 10 billones por
año, no resulta demasiado pesado. Es apenas un poco
más de 3 % del PBI…"
Por otro lado, es común en estos días
escuchar los siguientes argumentos que intentan desvincular la
persecución de intereses con la intervención
estadounidense en la zona: "si Estados Unidos lo que quiere es
petróleo
para su economía, ¿por qué no imprime
dólares y lo compra?" o "siendo Estados Unidos el
dueño del comercio
mundial, ¿qué objeto tendría la
invasión como medio económico en si?".
Intentaremos realizar una comparación
histórica con el fin de entender la realidad actual y
refutar estas afirmaciones.
Los gastos de la incursión militar de Estados
Unidos en Vietnam, sumado a los gastos de los programas
presidenciales de desarrollo de la educación entre
otros factores, marcaron que los indicadores de
la economía norteamericana de fines de los 60 e inicios de
los 70 fueran muy parecidos a los que hoy posee. Esta crisis
económica de Estados Unidos se veía condicionada en
su salida al Sistema Monetario Internacional impuesto en
Bretton Woods. A grandes rasgos el sistema de Bretton Woods
buscó hacer estable la economía mundial atando el
precio de las
monedas fuertes al dólar, y el del dólar al oro,
(35 dólares la onza), así se buscó y
consiguió cierta estabilidad en los precios que
repercutió en la estabilidad del comercio mundial. Pero
como siempre el capital
desconocedor de sistemas estabilizadores interpretó la
realidad del momento y la agravó en su beneficio. Fue
así que la especulación golpeó al sistema,
viendo el proceso inflacionario y la expansión monetaria
de 1967 en Estados Unidos se realizó un traspaso de la
demanda
monetaria hacia el oro y hacia monedas más fuertes tales
como el Marco Alemán. Así comenzó la muerte del
sistema Bretton Woods ya que se rompieron los vínculos
entre las monedas.
En 1968 luego de las elecciones, el aumento de los
impuestos en
Estados Unidos produjo una nueva recesión que tuvo su auge
en 1970, acompañado de un nuevo proceso inflacionario. La
Balanza de Pagos
norteamericana de 1971 y sus resultados adversos fueron el
promotor de la compra privada de Marcos Alemanes, es decir se
abandona el dólar y se pasa al Marco (similar a lo que
comienza a ocurrir hoy con el abandono de la zona dólar
hacia la zona euro). El 4 de mayo de 1971 el Bundesbank tuvo que
comprar 1.000 millones de dólares para mantener su
tipo de cambio
respecto al dólar, al día siguiente hizo lo mismo
para luego dejar flotar su moneda libremente. Todo indicaba que
el dólar debía devaluarse, era insostenible, el
desempleo en
Estados Unidos era alto, la única salida dentro del
sistema económico era abaratarse respecto del resto del
mundo.
La devaluación del dólar respecto a las
principales monedas suponía un acuerdo multilateral por el
cual el resto del mundo debía encarecerse variando el tipo
de cambio
respecto al dólar. Esto fue imposible por lo cual lo que
no se hizo por derecho, se consiguió de hecho. El 15 de
agosto de 1971 el Presidente Nixon anunció que su gobierno no
vendería más oro y que todas las importaciones de
Estados Unidos se grabarían con un 10% hasta que sus
socios exportadores variasen su tipo de cambio respecto al
dólar, también congeló precios y salarios para
controlar la inflación.
En diciembre de 1971 se consiguió el acuerdo de
revaluación de las monedas respecto del dólar y se
suprimió el 10% de cargo a las importaciones. Poco
duró este acuerdo, los malos indicadores de la
economía norteamericana junto a una política
monetaria expansiva hacían necesaria una nueva
devaluación real del dólar, fortaleciendo al Yen y
al Marco Alemán, esto constituyó el entierro del
sistema Bretton Woods.
Este breve repaso del sistema monetario internacional
encierra por si solo la explicación que imposibilita a
Estados Unidos imprimir Dólares. Aquella crisis de los 70
hoy es mucho más grave desde el punto de vista
económico, ya que las políticas para salir de ella
se encuentra aún más condicionadas por la
existencia de una zona euro, con un Banco Central Europeo que le
reclama a la Reserva Federal Norteamericana mayor eficiencia en sus
políticas macroeconómicas, zona la cual ha
atraído transacciones comerciales y cuya estabilidad es
una amenaza para que se supone la economía más
fuerte.
Es importante mencionar además, que la realidad
indica que más del 50 % del comercio mundial pertenece a
empresas
transnacionales, que poco entienden de equilibrios internos y
externos, y mucho entienden de tasas de rentabilidad y
optimización de factores. Estas empresas tienen como
fronteras los límites de
la orbe y sus movimientos son un factor de inestabilidad en
sí mismos. Constituyendo un poder fuera del control
gubernamental, pues ellas no responden a las políticas
estatales de país alguno y solo se mueven con el fin de
maximizar sus ganancias.
Manejo de algunas
claves geopolíticas que explican los intereses reales en
la zona.
La zona del Cercano Oriente reserva recursos minerales de gran
valor
energético para la humanidad, por la pureza y la
dimensión de las reservas de petróleo. En Iraq se
hallan 112.000 millones barriles, con una producción de
2.500.000 barriles diarios, a su vez Arabia Saudita posee unas
reservas de 245.000 millones de barriles, con una
producción de 10.000.0000 barriles diarios. Todos estas
riquezas convierten a esta zona en un botín tentador para
una potencia hegemónica con intenciones de perpetuarse
como tal.
A lo largo de la historia, Estados Unidos han demostrado
su interés y preocupación por el dominio de esta
área del planeta. En la década de los 80, frente a
la desestabilización que existía en Cercano Oriente
a los ojos de Estados Unidos, el Presidente Jimmy Carter
lanzó la llamada "Doctrina Carter", en la cual
estableció claramente la posición de la Casa
Blanca: "Cualquier tentativa de un poder hostil encaminado a
lograr el control sobre el Golfo Pérsico será
considerado un ataque sobre los intereses vitales de los Estados
Unidos y por tanto repelido por todos los medios necesarios,
incluido la acción militar".
Como lo menciona el Profesor Quagliotti de Bellis
(1986): "(…) el Sr. Robert Pelletrau (Secretario de Estado
Adjunto para Asuntos del Cercano Oriente), planteó
enfáticamente, lo que consideraba las dos iniciativas
mayores de la política exterior de Estados Unidos en esa
zona. Expresó: "Hoy existen pocas zonas en el mundo como
el Cercano Oriente, donde convergen tantos intereses importantes
de Estados Unidos. Permítanme enumerar algunas de las
cuestiones que nos mantienen ocupados:
- asegurar la paz árabe – israelí,
- preservar la seguridad y bienestar de
Israel, - garantizar el flujo de petróleo del
Golfo, - contener las amenazas de Irán, Iraq y
Libia, - combatir al terrorismo,
- frenar la proliferación de armas de
destrucción en masa, - lograr el acceso para las empresas
estadounidenses, - fomentar regímenes políticos y
económicos más abiertos". (4)
En la más reciente expresión geopolítica estadounidense se destaca el
pensamiento
del citado Brzezinski, quien en su libro "El
nuevo tablero mundial: la supremacía estadounidense y sus
imperativos geoestratégicos", editado en 1997, dedica gran
parte de sus páginas a reflexionar respecto a la zona de
Oriente Cercano. En la página 61 señala: "Mediante
la explotación de la hostilidad religiosa al "American way
of life" y aprovechando el conflicto árabe –
israelí, el fundamentalismo islámico podría
socavar a varios gobiernos pro-occidentales de Oriente Medio y
llegar a amenazar los intereses regionales estadounidenses,
especialmente en el Golfo Pérsico. Sin embargo, sin una
cohesión política y en ausencia de un Estado
islámico verdaderamente poderoso, una amenaza proveniente
del fundamentalismo islámico carecería de un
núcleo geopolítico y sería por lo tanto
más susceptible de expresarse a través de una
violencia
difusa."".
En esta zona no solo se ponen en juego el dominio sobre
el suministro del "oro negro" ubicado bajo su territorio, sino
que como lo señala Brzezinski es un camino de acceso para
Estados Unidos al Mar Caspio, una de las reservas más
importante de recursos minerales que comprende aproximadamente
171.000 kilómetros cuadrados.
"Si los principales gasoductos y oleoductos de la
región siguen pasando a través del territorio ruso
hasta el centro de distribución ruso sobre el mar Negro en
Novorossiysk, las consecuencias políticas de ello se
harán sentir, incluso sin ningún juego de poder
abierto por parte de Rusia. En ese caso, la región
seguirá siendo una dependencia política de Rusia, y
Moscú estará en una posición lo
suficientemente fuerte como para decidir cómo deben
compartirse sus nuevas riquezas. Por el contrario, si otros
gasoductos y oleoductos cruzan el mar Caspio hasta
Azerbaiyán y de allí se dirigen hacia el
Mediterráneo a través de Turquía y si alguno
llega hasta el mar de Arabia a través de
Afganistán, no habrá una única potencia que
monopolice el acceso a los recursos".
Se desprende de estos textos, que la invasión
sobre el territorio Iraquí no es una acción
generada por las causas que esgrime la
administración Bush en la actualidad, por el contrario
ésta ya estaba proyectada dentro de los objetivos
geopolíticos de la Casa Blanca, partiendo de un
análisis simple que reconoce su vulnerabilidad en cuanto
al auto – suministro de petróleo. Según el informe de la
National Energy Policy Development "la dependencia estadounidense
del exterior en su provisión de petróleo,
debería pasar del 52% del consumo total
en el 2001, al 66% en el 2002, un 60% más de
petróleo que en la actualidad, pasando así de 10,4
millones de barriles diarios a unos 16,7 millones. La
única manera de lograr ese objetivo
consiste en persuadir a los proveedores
extranjeros de que aumenten su producción y vendan
aún más a Estados Unidos". Las reservas propias que
se calculan en 26.600 millones de barriles sin contar las
posibles existencias en Alaska, solo le aseguran aproximadamente
cuatro años de abastecimiento.
Otro "objetivo consiste en aumentar la diversidad
geográfica de las importaciones estadounidenses, a fin de
reducir las consecuencias económicas de futuros
sobresaltos en una región inestable. La
concentración de la producción petrolífera
en una sola región del mundo puede contribuir a la
inestabilidad del mercado, explica el informe. En consecuencia la
diversificación de las fuentes de
abastecimientos es de primordial importancia.".
Por otro lado, el interés norteamericano en la
zona lo comparten también las demás potencias,
"para los estrategas estadounidenses se trata además de
garantizar que las importantes reservas iraquíes sigan
estando disponibles, es decir que no caigan bajo control
exclusivo de las compañías petroleras, rusas,
chinas o europeas."(5)
Sería iluso pensar que la posición asumida
por algunas potencias en oposición a esta invasión
al territorio Iraquí por "la coalición", persigue
ideales humanitarios o defiende una moral
pacifista fuera de todos los intereses en juego. La
oposición de países como Francia y
Alemania en el
seno de la Unión
Europea responden a cuestiones estratégicas, que al
mismo tiempo revelan contradicciones entre las potencias
capitalistas. Esto se origina en que la Unión Europea
está desarrollando un progreso en la explotación de
energías alternativas, inagotables y ecológicamente
sustentable y a largo plazo más económica,
alternativa al petróleo. Pero el período de
reconversión de su matriz debe
ser gradual, por lo que estos países no pueden permitir
que Estados Unidos se apropie de ese petróleo para este
período intermedio. Lo cual generaría una
dominación de Estados Unidos sobre el proceso de
adaptación europeo. Considerando que Estados Unidos no
está en los mismos niveles de desarrollo, pretende
retrasar este proceso para equiparar el nivel europeo, y de esa
forma asegurarse su implementación final y su
independencia energética.
Todos estos elementos confluyen en que: el control sobre
estos territorios no escapa a los intereses reales de las
principales potencias, pues hoy por hoy el dominio de los
suministros de petróleo, matriz energética que
sustenta el desarrollo económico del sistema, es una clave
que asegura la preeminencia de una sobre las otras, cuando se
trata de estos temas, no existe espacio para la
negociación al menos para Estados Unidos.
Las conductas de las principales potencias en los
años previos al conflicto de Iraq y su incidencia respecto
al desarrollo del mismo.
El sistema de seguridad colectiva que emergió una
vez finalizada la segunda guerra
mundial, en el contexto de la guerra
fría, se desarrolló en el marco de un Consejo
de Seguridad en el cual las cinco grandes potencias (Estados
Unidos de América, Unión de República
Socialista Soviética, República Popular China,
Francia, Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del
Norte) poseen el derecho a veto.
Éste preveía en el artículo 107, el
legítimo uso de la fuerza por parte de cualquier miembro
de las Naciones Unidas ante una nueva amenaza de un "Estado
enemigo". Esto generó un peligro constante, ya que la
propia Naciones Unidas había declarado a los Estados
perdedores de la segunda guerra mundial
como "enemigos" y cualquier movimiento por
parte de éstos que fuera interpretado por otro Estado como
una amenaza, posibilitaba el uso de la fuerza de forma
legítima. Este artículo transitorio dejó de
tener vigencia cuando se incorporan al sistema de Naciones Unidas
los "Estados enemigos", perteneciendo esta categoría al
pasado.
El primer quiebre importante a este intento de generar
una entidad de coordinación que se encargara del uso de la
fuerza en el ámbito internacional de forma centralizada,
se produjo cuando no se pudo llevar a cabo en toda su plenitud lo
previsto en el capítulo VII "Acción en caso de
amenazas a la paz, quebrantamientos a la paz o actos de
agresión" de la propia Carta de las Naciones Unidas, por
factores como: la falta de acuerdo y desconfianza de los miembros
permanentes del Consejo de Seguridad. Se desarrollaron grandes
sistemas de defensa regional a través del artículo
51 de la Carta, generándose grandes bloques de seguridad
regional en los cuales las dos grandes potencias mantuvieron su
influencia.
Un sistema bipolar con una constante tensión
entre los bloques, se desarrolló mediante el mecanismo de
peso y contrapeso, en el cual cada una de las dos grandes
potencias intenta destruir a la otra generando por momentos un
equilibrio que permitía la coexistencia y la
contención mutua, pero con el peligro constante de la
guerra total. Esto último no ocurrió, como todos
sabemos uno de los polos desapareció, abriendo un
período en donde conviven dos sistemas; un sistema
unipolar ,y otro multipolar. El primero con "Estados Unidos,
único país que tiene preeminencia en todas las
esferas de poder – económica, militar, diplomática,
ideológica, tecnológica y cultural -, con alcance y
capacidad de promover sus intereses virtualmente en cualquier
parte del mundo. En un segundo nivel, están las
principales potencias regionales que son preeminentes en algunas
zonas del mundo y que no pueden expandir sus intereses como lo
hace Estados Unidos. Este nivel incluye el eje franco –
alemán en Europa; Rusia en Eurasia; China, potencialmente,
Japón en Asia Oriental; India en el
sur de Asia; Irán en Asia Menor; Brasil en
América Latina y Sudáfrica y Nigeria en
África. En un tercer nivel se encuentran las potencias
regionales secundarias , cuyos intereses a menudo están en
conflicto con los Estados regionales más poderosos entre
estos últimos están Gran Bretaña en
relación al eje franco – alemán, Ucrania
respecto a Rusia, Japón con China, Corea del Sur con
Japón, Pakistán con India, Arabia Saudí con
Irán y Argentina con
Brasil (…) ". (6)
El sistema multipolar comienza a desarrollarse con mucha
fuerza, en él emergen varios actores con diferente
importancia, tomando un nuevo impulso con la consolidación
y/o desarrollo de los distintos bloques de integración regional encabezados por sus
principales potencias. Esto abre un espacio de incertidumbre, en
donde los distintos bloques comienzan a reposicionarse como
nuevos centros de poder, generando la interrogante sobre el
futuro de un mundo, que hasta hoy es dominado por una potencia
hegemónica.
Europa: contradicciones dentro del proceso de
integración
Integrada Europa como una unidad política, una
vez que superó la discusión interna de algunos
puntos calientes como son: los equilibrios económicos y
fiscales, temas relacionados a la inmigración, la estructuración de
las instituciones comunitarias, su puesta en funcionamiento y el
desarrollo de su sistema monetario único, la Unión
Europea se presta a incorporar nuevos miembros y comienza su
expansión hacia el este europeo. En la cumbre de Biarritz
en el país vasco francés, octubre del 2000, fue
donde se iban a discutir temas centrales como la reforma del
propio Tratado de la Unión, la incorporación de los
nuevos socios pasando de 15 a 28 y el paso del sistema de
votación por consenso en donde cada país tiene
derecho a veto, a una mayoría calificada.
Esta cumbre podría ser vista como una etapa
más dentro del proceso de integración de la
Unión Europea, con la peculiaridad que en ella se
consideraría el ingreso de nuevos miembros, pero
ésta encierra una serie de aristas realmente interesantes
de analizar, pues se comienzan a definir la correlación de
fuerzas al interior de la Unión. Que luego se
expresarán de forma determinante en el actual conflicto de
Iraq. Así analizaremos los comportamientos de las
principales países del bloque de forma de
desentrañar los intereses en pugna.
Desarrollo de las tensiones
Tras el plebiscito celebrado en Dinamarca en donde por
una pequeña diferencia se define no ingresar a la
Unión, se comienza a oír en el seno de ella
afirmaciones sobre la necesidad de una integración con
"dos velocidades", por un lado el proceso iniciado,
desarrollado y liderado por Francia y Alemania y el grupo de
países que los acompañaron desde su comienzo, y por
otro lado un proceso de integración más lento para
aquellos países que quieran ingresar a la Unión,
contando de esta forma con sus propios tiempos, pues
existía un temor de que se repitiera en los demás
países lo sucedido en Dinamarca, poniendo en riesgo las
nuevas incorporaciones. Esta posición elaborada por el eje
franco – alemán presentó resquemores por parte de
España
y Gran Bretaña, que aparecen en la escena buscando un
mayor protagonismo dentro del proceso de
integración.
El 13 de junio del 2000 el Presidente de España
José María Aznar y el Primer Ministro de Gran
Bretaña Tony Blair publicaron en forma conjunta un
artículo de prensa titulado : " El Crecimiento, Objetivo
esencial para Europa", el cual fue publicado
simultáneamente en "El Mundo" de España y el
"Financial Times" de Gran Bretaña. En él resaltan
puntos de acuerdo sobre los temas primordiales a trabajar en el
seno de la Unión, y muestran las coincidencias
históricas que los hacen potenciales líderes del
bloque para una "Europa abierta al mundo"; reseñan: "De
formas diferentes, pero complementarias ambas naciones han sido
históricamente puertas de entrada hacia Europa y puente
sobre el Atlántico, tanto hacia el Norte como hacia el Sur
de América." "Más aún, el inglés
y el español
son las dos principales lenguas internacionales.".
CNN en España reseñaba al otro día:
"Sea o no una táctica premeditada por parte de Gran
Bretaña para superar el aislamiento en el que
tradicionalmente le sitúa el eje franco –
alemán agravado por su deserción de la Unión
Monetaria, el caso es que Londres encontró un interlocutor
atento en una España ansiosa de una modernización
económica tras completar su transición
política. Para Aznar la relación privilegiada con
Blair también fue providencial en un momento en que era
casi el único mandatario de centro derecha en una
Unión Europea repleta de gobiernos
socialdemócratas"
La respuesta no se hizo esperar. El día 15 de
junio en la versión digital del diario español "El
País", se publicaba: "París – Berlín contra
Londres –Madrid", el artículo comenzaba diciendo:
"Un cierto estupor se ha apoderado de la clase política
alemana. En plena exaltación del reencuentro franco –
alemán, los analistas del proceso de construcción europea han tenido que dirigir
hacia la periferia las miradas que habían concentrado en
el motor tradicional
de la Unión Europea (…) Ya en abril el Canciller Gerald
Schröder durante su visita a Polonia (…) dijo
refiriéndose a Aznar, que no se pueden recibir fondos
estructurales de cohesión y pretender ser al mismo tiempo
miembro del G7 (los países más desarrollados
económicamente ). Y el Canciller colocó su dardo en
el talón de Aquiles (…)".
Como se puede ver el proceso de la Unión Europea
presenta asimetrías, no es para nada un proceso
homogéneo, nunca lo fue. Ahora el liderazgo
franco – alemán es cuestionado por España y
Gran Bretaña.
Días antes de asumir la Presidencia de la
Comisión Europea, el delegado francés fue recibido
por el parlamento alemán (Bundestag) en donde sostuvo: "el
ritmo de las construcciones europeas no se puede fijar de
antemano. En gran parte es el resultado del avance en nuestros
pueblos del sentimiento y de identidad europeo y de su voluntad
de convivir en una comunidad solidaria.". Debe desarrollarse "la
profundización de políticas o cooperaciones
reforzadas al "grupo pionero" vertebrado en torno a Francia y
Alemania. Este grupo abriría la vía de los
países que desean ir más lejos pese a los que no
desean hacerlo".
Posteriormente a estas declaraciones se produjeron una
serie de críticas y comentarios principalmente del Tony
Blair oponiéndose a la postura esgrimida por Francia, e
indicando que "considera fundamental abrir el debate sobre
esa construcción futura, con participación de todos
los Estados" El país de España versión
digital 28 de junio de 2000
El momento es crucial, Francia asume la
conducción en los órganos de la Unión, donde
Jacques Chirac aparece como un continuador de la política
de De Gaulle, quién en 1966 retiró a Francia de la
OTAN tomando un perfil propio y cierta distancia con respecto a
la política internacional de Estados Unidos. En la
Unión se pretendía decidir el ingreso de nuevos
Estados y analizar los puntos más controvertidos y no
resueltos, sumado a ello el comienzo de la preponderancia del
euro sobre le dólar en un marco de crisis del comercio
internacional. Francia debía generar los consensos
necesarios que le posibilitaran mantener su liderazgo y a la vez
llevar con éxito
los objetivos que pretendía alcanzar la Unión
Europea para que se consolidara como un actor internacional con
aún mayor gravitación.
En un artículo titulado "Chirac asegura que
Francia no busca una Europa de dos velocidades" se señala:
"Chirac prefirió poner los pies en el suelo y
sintonizar con Lionel Jospin, su Primer Ministro socialista, en
centrarse por ahora en la reforma institucional comunitaria,
imprescindible, dijo, para ser posible la ampliación de la
Unión Europea de 15 a 28 países y en sacar adelante
asuntos como,(…) la identidad de seguridad y defensa o el
plan para
dotar de mayor autoridad al euro", "El éxito de la reforma
institucional condiciona todos los progresos ulteriores de la
Unión".
En el mismo artículo del lado español, ya
no con tanta dureza Joseph Piqué Ministro de Relaciones
Exteriores de España quien en este artículo
considera un "profundísimo error oponer el supuesto
eje hispano – británico a la alianza entre Francia y
Alemania", sostendría: "El eje franco – alemán no
debe producir ni miedos ni reservas. Le interesa profundamente a
Europa,(…) España debe dirigirse primero a Alemania y a
Francia y no al Reino Unido que es más reticente en
asuntos como la integración monetaria o el espacio
único". El País de España versión
digital, 5 de junio del 2000.
"Los quince discuten en Biarrtiz la reforma para abrir
las puertas a la ampliación al Este". "..Francia y
Alemania se han propuesto facilitar la puesta en práctica
de las cooperaciones reforzadas el mecanismo introducido en el
Tratado de Ámsterdam para que un grupo de países
puedan avanzar en la integración europea sin obligar a los
más recientes a seguir en el mismo camino." "España
queda muy reticente a incluir este tema [perder el derecho a
veto]en la reforma del Tratado, pero no ha tenido más
remedio que aceptar hablar de ello. Su intención ahora es
que aunque se elimine el derecho de veto, se excluyan las
cooperaciones reforzadas a áreas tan sensibles como el
mercado interior y la cohesión social." De este modo con
un nuevo sistema de votación España perdería
poder frente a las demás potencias del bloque El
País de España 12 de octubre de 2000.
En estos días se inician las discusiones sobre
capítulos importantes dentro de la Unión: su
consolidación y ampliación hacia el este, y de
forma implícita el cierre de las filas tras el liderazgo
franco – alemán, y la consecuente pérdida de poder
relativo de España y Gran Bretaña dentro de
ella.
Lo sustancial de la reseña que hemos realizado es
que deja al descubierto como España y Gran Bretaña
comienzan a jugar conjuntamente un papel opositor o rival en
cierta medida, al liderazgo franco – alemán. En este
sentido, resulta más que interesante observar como
éstas contradicciones que se desarrollan en el
ámbito de la Unión Europea, donde cada Estado
continúa buscando un mejor posicionamiento
según sus intereses nacionales dentro de una
ecuación de poder determinada, pueden ser una pieza
interesante para comenzar a explicar el apoyo de España y
Gran Bretaña hacia Estados Unidos, generando un sistema de
pesos y contra pesos a nivel internacional y dentro de la
Unión.
Relación
Estados Unidos – Europa en el marco de la OTAN
La relación entre Europa y Estados Unidos ha sido
muy estrecha desde la culminación de la Segunda Guerra
Mundial. Ella tuvo como resultado una Europa desbastada, sin la
estructura mínima que le permitiese su recuperación
por sus propios medios y por otro lado Estados Unidos con una
economía en expansión, emergiendo como la primer
potencia a nivel mundial del bloque capitalista, esto le
permitió a través del Plan Marshall reconstruir las
quebradas economías europeas. En este contexto surge en el
plano de la seguridad militar la Organización del Tratado
del Atlántico Norte (OTAN), destinada a proteger a sus
miembros de la amenaza Soviética. La desaparición
del campo socialista a partir de 1991, suponía en
teoría que la OTAN fuera innecesaria, pues ésta
estaba concebida en el marco de la Guerra Fría. La
realidad siempre es más rica que la teoría, lo que
en un pasado era visto como un tratado de seguridad, se
presentaba como un instrumento de intromisión directo de
Estados Unidos en Occidente.
La continuación del Tratado del Atlántico
no tuvo objeciones por parte de los países europeos, a
excepción de Francia fiel a su posición
histórica iniciada por De Goulle en 1966. De esta manera
su conservación y reperfilamiento en 1991 de un sistema
defensivo a uno ofensivo, le asegura a Estados Unidos un lugar
privilegiado en el continente europeo, y un control mayor sobre
cualquier eventual agresor. "Las preocupaciones de
cohesión de la OTAN y de preponderancia de Estados Unidos
ha llevado a Washington a evitar que se constituya un sistema
europeo de defensa independiente de la organización".
Contrariamente a esta pretensión de la Casa Blanca,
Francia a través de Miterrand primero y más tarde
Jacques Chirac, plantea la necesidad de que ejércitos de
los Estados europeos miembros sean los encargados de las
intervenciones de la organización dentro del territorio
europeo, cosa mal vista por Washington.
La OTAN comienza a expandirse en Europa, "el objetivo
oficial era controlar la seguridad de todo el continente europeo
y su composición se extendió rápidamente
hacia a los países del Este hasta alcanzar en total 38
miembros". "A juzgar por los textos fundacionales, sus competencias
incluían tratar la situación en Bosnia Herzegovina,
en Kosovo y otras crisis que se pudieran producir en la antigua
Yugoslavia, en los conflictos del
Cáucaso(…)". Esta expansión promulgada por
Washington, no fue recibida con agrado por algunos países
europeos – Alemania, Italia y
Bélgica – que no querían verse arrastrados por
conflictos ajenos. (7)
Estados Unidos de esta forma alcanza varios objetivos:
lograr un mayor control sobre el continente europeo consolidando
la OTAN hacia el Este acercándose a la zona del Mar Caspio
y contrarrestar la influencia de Rusia sobre ella,
alineándola dentro del Sistema Atlántico. De esta
manera la OTAN liderada por Estados Unidos se constituye de hecho
en el sistema de seguridad del continente europeo.
Como vimos la Unión Europea a través de
sus principales miembros (Alemania, Gran Bretaña,
España y Francia en parte) se suscriben en principio al
hecho de que el Tratado del Atlántico sea el marco de su
sistema de seguridad, defensa y ataque. Con la
consolidación económica y financiera a
través del euro y su ampliación con la
integración de nuevos países se comienzan a
oír voces cada vez más fuertes desde Francia y
Alemania acerca de la necesidad de la creación de un
sistema propio de seguridad y contrarrestar la influencia que
tiene Estados Unidos sobre Europa:
Ya en el año 2000 señalaban el Ministro de
Relaciones Exteriores Joschka Fischer y Jean-Pierre
Chevénement de Alemania y Francia respectivamente, quienes
hicieron conjuntamente unos comentarios en los diarios del "Le
Monde" y el semanario Alemán "Die Zeit", el cual
reseña El País de España del 22 de junio del
2000, en su edición digital: "Fischer y Chevénement
difieren en el enfoque de la relación de Europa con
Estados Unidos. El Ministro francés advierte que el papel
de "liberador" de Estados Unidos no debe de convertirse en el de
"protector" y señala que una "federación europea
mal pensada" convertiría a Estados Unidos en el "verdadero
federador". Fisher tiene un papel más positivo frente al
socio trasatlántico y señala que los
norteamericanos tienen "necesidad de un socio fuerte", y ese
socio "no será Francia, Alemania, Polonia o el Reino
Unido, sino todos conjuntamente". "Estoy profundamente convencido
de que hay un estrecho vínculo entre una Europa fuerte,
unida y políticamente activa y un socio
trasatlántico que evidentemente deberemos
redefinir."
A su vez el eje franco – alemán motor de la
Unión, comienza a tomar una mayor iniciativa y ejercer
presión
en los ámbitos de la ONU, reabriendo
el debate internacional sobre la reforma del Consejo de
Seguridad, ya que no responde al esquema de poder internacional.
El 27 de junio del 2000 El País de España en su
edición digital titula: "Chirac pide un asiento permanente
para Alemania en el Consejo de Seguridad", y comenta: "(…) El
Presidente de Francia Jacques Chirac, reclama un asiento
permanente para Alemania en el Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas que atestigüe su creciente importancia mundial.
Washington había propuesto incluir a Japón
(…)".
Paralelamente Estados Unidos aprovechando la
aproximación ideológica de Aznar con La Casa Blanca
y su necesidad de protagonismo internacional profundizó
las rispideses en el seno de la Unión. En una de las
últimas actividades desarrolladas por la Secretaria de
Estado norteamericana Madeleine Albright (administración
Clinton), realiza un viaje a España para potenciar el
diálogo
sobre sus políticas en las zonas de interés
común (Medio Oriente, Latinoamérica y la zona del Mar
Mediterráneo). Producto de esta visita se establece la
creación de un Comité político bilateral en
materia de
defensa y la modernización de las bases de Estados Unidos:
Rota y Morón, usadas para operaciones en la zona del Golfo
Pérsico. CNN en Español versión digital, 11
de enero del 2001.
En los hechos, se está dando la discusión
sobre la hegemonía militar de Estados Unidos, en donde la
intención de la Unión Europea de construir un
sistema propio de defensa implica un peligro que
conllevaría una pérdida real de poder de
éste sobre la zona, poniendo en riesgo su estrategia
geopolítica. Sumado a ello la Unión y especialmente
Francia y Alemania comienzan a abrirse caminos dentro de la
comunidad internacional cada vez con mayor fuerza. Este debate
internacional, toma una nueva dimensión e incorpora nuevos
actores con la amenaza que genera la construcción del
escudo anti-misil por parte del gobierno de
Washington.
El escudo anti- misil catalizador de contactos
bilaterales.
Al finalizar el mandato de la administración
Clinton (año 2000), desde la Casa Blanca se hicieron
varias declaraciones sobre la posibilidad de crear un escudo
antimisilístico que se iba a poner en práctica
durante el año 2000 pero que luego fracasó. Este
sistema intentaba proteger la vulnerabilidad del territorio
norteamericano que quedó públicamente al desnudo
con los ataques terroristas del 11 de setiembre del 2001. Nos
parece importante investigar el período durante el cual se
desarrolló este proceso, pues si no hubiera fallado este
sistema de seguridad militar, Estados Unidos hubiera sido la
primer potencia que podría atacar en cualquier punto del
planeta y no ser atacado en su territorio, una cuestión
cuantitativamente ventajosa.
Lo relevante en este caso, son las distintas respuestas
que dieron las potencias frente a la posibilidad de la
concreción del escudo por parte de Estados
Unidos.
En un viaje oficial que realizó el líder
ruso Vladirmir Putín a China y Corea del Norte en julio
del 2000, Jiang Zemin y el mandatario ruso declararon
conjuntamente: "El plan de EE.UU. de desarrollar su Sistema
Nacional de Defensa Antimisiles busca obtener ventajas
unilaterales tanto militares como de seguridad (…) Ambos
países manifestaron su oposición a los planes de
desarrollar la llamada Defensa contra Misiles Tácticos
(TMD, en su sigla en inglés), sistema con el que
Washington desea proteger sus tropas y sus aliados en Asia. China
teme que este sistema de defensa cubra Taiwan, a la que considera
una provincia rebelde. La incorporación de Taiwan a un
sistema de defensa antimisil extranjero es inaceptable y
dañará la estabilidad regional.", se dice en el
comunicado firmado por Jiang Zemin y Vlademir Putin. "(…) la
declaración conjunta viene a reforzar la asociación
entre China y Rusia para luchar por "un mundo multipolar y contra
potencias hegemónicas", es decir Estados Unidos. Jiang
subrayó que ambos países intensificarán su
cooperación política, económica,
científica, tecnológica , militar y
diplomática.". El País de España
versión digital 19 de julio de 2000.
Con el arribo a Corea del Norte de Putin luego de su
visita a China, se marca un hecho
histórico, ya que es la primera vez que un mandatario ruso
en la era post soviética llega a este territorio. "A la
vista de los planes de Estados Unidos de desplegar un escudo
nuclear para protegerse de las amenazas que puedan venir de
Pyongyang, el viaje del presidente ruso adquiere una
connotación especial. Putin, con su visita, está
diciendo que no cree que Corea del Norte sea un país
delincuente ni que pueda constituir un peligro para la seguridad
de Estados Unidos.". El País de España
versión digital 19 de julio del 2000.
Seguidamente, "el 3 de octubre del 2000 el presidente
Putin y el Ministro Indio Atal Behari Vajpayee firmaron en Nueva
Delhi una "Asociación Estratégica para el siglo
XXI" destinada a fortalecer los vínculos bilaterales. En
el mismo se deja de forma clara cuál es la posición
común sobre temas internacionales como "su defensa de un
mundo multipolar". Las áreas de cooperación son: el
uso pacífico de la energía
nuclear, oceanología, agricultura,
medio
ambiente, biotecnología y otras. El intercambio en
defensa y técnico militar es posible a largo plazo. Se
deja claro que " no está dirigida en contra de
ningún Estado o grupo de Estados y no pretende la
creación de una alianza política militar"". Granma
versión digital 4 de octubre del 2000.
A su vez, Gerhald Schroeder del 5 al 7 de enero del 2001
realiza una visita privada a Moscú. "Las relaciones
económicas entre Rusia y Alemania, la participación
de capitales alemanes y empresas rusas y el Sistema Nacional de
Defensa Antimisiles estadounidenses al que Rusia se opone
firmemente había formado parte de la agenda del encuentro
en el que Putin confirmó el papel de Alemania como
principal confidente de Rusia en Europa.". Clarín
versión digital 8 de enero del 2001.
"Rusia propone a Europa un sistema de misiles paralelo
al de Estados Unidos (…) el germen de la iniciativa está
en los recelos de Rusia a los planes militares de la
administración Bush, que consideran contrarios al acuerdo
sobre Misiles Anti Balisticos (ABM), suscrito en 1972 y que
según Moscú, podría suponer el inicio de una
nueva carrera armamentista..". El País de España,
edición digital 10 de febrero de 2001.
Semanas más tarde se reunía en Bruselas
los 19 países miembros de la OTAN, en donde Colin Powell
se compromete a mantener informados a los integrantes de la
organización sobre el escudo antimisil y "recordó
que Washington no se opone a los planes de la Unión
Europea de poner en marcha la fuerza de reacción
rápida" – 60.000 hombres a partir del 2003 en
operaciones humanitarias -, "siempre y cuando, recalcó no
suponga duplicar las funciones de la
OTAN". El País de España, edición digital 28
de febrero del 2001.
En marzo del 2001 se efectúa la primera visita de
un presidente Iraní a Rusia: "Rusia e Irán
desafían a Estados Unidos con un acuerdo de
cooperación nuclear y militar (…) La República
Islámica ocupa un lugar de honor en los enemigos contra
los que el Presidente George W. Bush quiere levantar el
polémico escudo antimisiles al que se oponen Rusia y
China" . En ella, afirmó Putin, "Irán tiene el
derecho a asegurar su seguridad y capacidad defensiva", y Rusia
le ayudará a conseguirlo " sin violar sus
obligaciones". " El segundo gran tema de la cumbre era
el
petróleo del Mar Caspio (…) la limitación de
las fronteras, clave para el reparto del tesoro del gas y
petróleo que oculta su lecho.". El País de
España, edición digital 13 de marzo del
2001.
En mayo el Secretario de Defensa Norteamericano Donald
Rumsfeld revela que el Pentágono estructura un proyecto para
militarizar el espacio exterior. " Se crearía un Space
Command con un General del más alto rango al frente para
organizar el programa de
inteligencia y
defensa norteamericano en y desde el espacio.". "El espacio fue
siempre una de las especialidades de Rumsfeld, al igual la
defensa antimisiles. Antes de asumir como Secretario de Defensa
había dirigido una comisión del espacio exterior, y
sus propuestas actuales siguen en gran medida sus recomendaciones
en ese entonces.". Página 12, edición digital 19 de
mayo del 2001.
Paralelamente, "La OTAN no apoya el plan de defensa
contra misiles propuesto por Bush". "El principal organismo de
defensa de la OTAN se abstuvo el martes de apoyar el plan del
gobierno estadounidense para instalar un sistema de defensa
nacional contra misiles y solo se mostró dispuesto a
"continuar las consultas sustanciales" con Washington.". "Pero
según fuentes cercanas al proceso que hablaron a
condición de mantener el anonimato Francia y Alemania se
resistieron a adoptar la redacción más firme buscada por
Powell". CNN en Español versión digital, 29 de mayo
de 2001
Reforzando lo expuesto, en el artículo titulado:
"El futuro de la Unión Europea contra Estados Unidos",
comenta: "Frente a las tentaciones de unilateralismo [es decir,
de la ley del
más fuerte o de las visiones demasiado simples], Europa
debe ser un factor de equilibrio en las relaciones
internacionales. No quiere ser una potencia dominante, pero puede
poner su potencia al servicio de
valores",
argumentó el Primer Ministro de Francia Lionel Jospin. El
País de España, edición digital 30 mayo del
2001.
El sistema de defensa antimisil fracasó, pero sus
consecuencias permanecen, éste aceleró un conjunto
de acuerdos y declaraciones en temas de defensa por parte de las
principales potencias y creó una red de acuerdos en
áreas estratégicas, como son: cooperación en
energía nuclear con fines pacíficos y en defensa a
través de armas convencionales. A grandes rasgos, este
proceso se centró en Europa y en parte de Asia,
principalmente con aquellas potencias locales con
proyección internacional, en él no se utilizaron
los mecanismos multilaterales de seguridad colectivas (Naciones
Unidas o acuerdos regionales). Es de destacar en primer lugar, el
importante papel que jugó Rusia, lanzándose a
buscar los acuerdos tanto en Europa como en Asia para generar una
mayor influencia dentro de este esquema, logrando incluso
realizar algo que ni en tiempos del Pacto de Varsovia pudo,
incluir a China en su estrategia. En segundo lugar, Estados
Unidos que siempre había utilizado a la OTAN como
herramienta para sus intereses hegemónicos, vio frustrado
su intento de lograr los apoyos dentro de la organización
quedando así aislado.
De esta forma se comienzan a insinuar las perspectivas
de un posible mundo multipolar.
Reperfilamiento de Estados Unidos luego de la
asunción del Presidente George W. Bush
El modelo democrático que pretende exportar
Estados Unidos tuvo un importante traspié en la propia
elección del Presidente Bush. Como se recordará
Bush logró el triunfo por una dudosa e insignificante
diferencia sobre su rival demócrata Al Gore. El recuento
de votos de la Florida fue suspendido por orden de la Corte
Suprema, que votó 5-4 ésta decisión". Granma
internacional edición digital 10 de enero del 2001. Caso
sumamente particular, no sólo por la mínima
diferencia de votos por la cual fue electo , sino por la metodología empleada para hacer respetar
"el gobierno del pueblo", la democracia
.
CNN en Español re editando al Times de diciembre
del 2002 en un artículo titulado "Persona del
año", comenta: "Su llegada a la presidencia viene manchada
con acusaciones de ilegitimidad. después de todo , se ha
gestado en los tribunales no en las urnas". En el mismo, se hace
una breve evaluación
sobre la campaña electoral, "Bush se presentó en la
vida pública con menos experiencia que ningún otro
candidato de este siglo, pero en apenas tres meses de
campaña obtuvo más financiamiento
que jamás había logrado otro candidato en un tiempo
tan corto".
Mientras se preparaban los festejos para la
asunción del mando, los efectivos policiales de los
Estados vecinos a Washington, Maryland y Virginia se organizaban
para mantener el orden, ya que se esperaban "las mayores
protestas en el acto de inauguración del nuevo presidente
desde las marchas contra la guerra de Vietnam cuando Nixon se
juramentó para un segundo período…". Granma
Internacional, versión digital, 10 de enero del
2001
En este marco de conflicto e incertidumbre y en medio
del comienzo de una crisis económica asume, el Presidente
Bush.
Es importante tener en cuenta como llegó al poder
el Presidente George W. Bush y de dónde proceden sus
principales asesores y que rol juegan dentro de la
administración, pues esto será un factor más
de incidencia que desatará la decisión de la Casa
Blanca de atacar Iraq.
Gral.(r) Colin Powell, luego del escándalo
Irán – Contra fue nombrado Adjunto al Asesor Nacional de
Seguridad, y luego designado Jefe de Estado Mayor, dirigiendo las
fuerzas estadounidenses en la "Guerra del Golfo". Al ser
designado Secretario de Estado tuvo que traspasar las acciones
que posee en 31 compañías, entre ellas
"América On line" en la cual era miembro del Consejo de
Dirección. De acuerdo con la "Doctrina
Powell", Estados Unidos sólo debería intervenir
en aquellas crisis en que los intereses nacionales estuvieran en
juego.
Donald Rumsfeld, volvió a
responsabilizarse de la Secretaría de Defensa, que ya en
los años 1970 ocupara en la administración de
Gerald Ford y perteneció a la elite que comandó la
Guerra de Vietnam.
Dick Cheney, actual Vicepresidente de Estados
Unidos, fue Secretario de Defensa del gobierno de Bush (padre) y
quien orquestó en 1990 la "guerra del golfo", reafirmando
el dominio estratégico de su país respecto a la
explotación y distribución del petróleo de
Oriente Cercano. En 1993 – hasta el año 2000- al volver al
sector privado, Cheney encabezó la empresa
Halliburton de Texas, la mayor firma del mundo en
perforación petrolera. Guardó relacionamiento
directo con la CIA. (8)
Estas son las personas que se encuentran en la toma de
decisiones de Estados Unidos, todos ellos expertos en
política exterior. Provienen de los sectores más
conservadores del Partido Republicano, integrando el grupo de los
"halcones", vinculados en su mayoría a la industria
petrolera. Como lo señala El País de Madrid en su
edición digital del 28 de marzo del 2001: "Bush suple su
falta de experiencia con un abultado equipo de asesores de larga
experiencia".
Con los ataques terroristas del 11 de setiembre, las
posiciones que ya eran mayoritarias dentro de la
Administración Bush pasaron a tener la hegemonía
política e ideológica, tomando la conducción
las posturas de ultra derecha. Esta concepción sostiene
que Estados Unidos tiene el derecho y el deber de ejercer su
dominio de la forma que sea necesaria en los lugares donde se
pongan en peligro sus intereses. En el discurso del Presidente
estadounidense al Congreso, 29 enero del 2002, se explicitaron
claramente: "Nuestra nación está en guerra, nuestra
economía está en guerra, nuestra economía
esta en recesión y el mundo civilizado encara peligros sin
precedentes … nuestra guerra al terrorismo apenas si comienza
… todavía hay campamentos terroristas en por lo menos
una docenas de países … algunos gobiernos serán
tímidos frente al terrorismo, que no se engañen: si
no actúan, Estados Unidos lo hará … No
esperaré por los acontecimientos … la historia ha
llamado a Estados Unidos y a nuestros aliados a la acción
… mi presupuesto incluye el aumento más grande en gastos
de defensa en dos décadas. Hemos sido llamados a
desempeñar un papel único en los eventos de la
humanidad." En él, el Presidente Gerorge W. Bush,
acuñó una nueva terminología " Estados
ilegales". Este concepto de difusa definición, sirve
para etiquetar a diferentes países según el
interés de Estados Unidos, se pone en una misma bolsa a
todos los Estados que no se sometan a sus intereses, sin tener en
cuenta las distintas realidades existentes en ellos. De este
modo, se hace una generalización sin el menor
análisis que intenta legitimar las futuras intervenciones
en diversos lugares del mundo.
Desde el punto de vista jurídico, un "Estado
ilegal" podría ser aquel que no ha reunido los elementos
para ser denominado como tal, pero en los hechos se le otorga el
reconocimiento. Por ejemplo fue el caso de Panamá,
país este al cual Estados Unidos apresuró su
reconocimiento cuándo aún era parte de Colombia, como lo
estableció el fallo de la Corte Internacional de
Justicia.
También se podría clasificar de esta forma
a aquellos Estados que sí reúnen los elementos para
ser denominados como tales, pero que, por haber nacido
contradiciendo el Derecho Internacional Público no deben
ser reconocidos. Como fue el caso de Rohedesia del Sur, un Estado
que pretendía ser reconocido, cuando era formado
exclusivamente por una minoría blanca. Situación
superada en 1980 con la conformación del Estado de
Zimbawe.
Otra hipótesis en la cual podríamos
enmarcar el término "Estado ilegal", sería el caso
en que se pretende condicionar el reconocimiento a un Estado,
como pretendió hacerlo Estados Unidos en Haití,
condicionando su reconocimiento a temas como su política
económica y fiscal,
situación contraria a toda norma jurídica
internacional.
En realidad, se deja de lado la acepción
jurídica, para transformarla en un concepto de
política internacional. Los límites de esta "nueva
institución" los adelantó Samuel Huntington "al
calificar ciertos países como "Estados Paria",
excluyéndose de las instituciones internacionales porque
se niegan a plegarse a los deseos estadounidenses".
(9)
Estos párrafos sirven para ilustrar brevemente la
verdadera política seguida por Estados Unidos, dejando al
descubierto su vocación imperialista, y una ausencia total
de otro proyecto que no sea el de la constante creación de
enemigos, visibles e invisible que le permitan desarrollar y
justificar su autodeterminado papel de juez y gendarme
mundial.
Todas las diferentes temáticas que hemos
desarrollado en este documento, no son más que partes de
un mismo rompecabezas que intenta explicar la intervención
comandada por Estados Unidos en Iraq.
Como señalamos Estados Unidos se encuentra con la
economía a la baja, con una tasa de desempleo creciente,
el peso casi insostenible de su deuda externa, pérdida del
valor relativo del dólar ante el euro, y el peligro
creciente que supone este último consolidándose
como una moneda fuerte de referencia a nivel mundial. Como si
fuera poco, la baja constante de las acciones en telecomunicaciones e informática que sacudió a las
bolsas, sumado a las acusaciones de corrupción
y con el quiebre de una serie de empresas vinculadas al gobierno
norteamericano de la cual destacamos: ENRON Y WORDCOM.
Por otro lado, la amenaza de un sistema de defensa
europeo por fuera de la OTAN y los diferentes contactos
bilaterales en materia de defensa y cooperación generados
por países no afines a la Casa Blanca, ponen un llamado de
atención a su dominio y supremacía
militar a nivel internacional. Sumado a ello, un Presidente
cuestionado desde su elección, rodeado de un gran grupo de
ascensores con ideas belicistas, frente al recorte del
presupuesto en materia de seguridad nacional y de defensa que la
administración Clinton instauró y que la nueva
administración aumentó e intenta consolidar al
alza.
América Latina, "su patio trasero", zona del
planeta donde ha mantenido su dominio a lo largo de la historia,
entró en el quinto año de recesión
económica, aumenta su pobreza y marginalidad,
generando estallidos sociales que hacen temblar su
hegemonía:
Argentina con la cual mantenía "relaciones
carnales", convulsionada de desórdenes sociales y quebrada
económicamente a través de los sucesivos saqueos
que realizó el gobierno menemista y los sucesivos
gobiernos neoliberales.
Brasil, buscando una salida a través del gobierno
de Lula que intenta fortalecer y dar una identidad propia a su
gestión
nacional e internacional por medio del MER.CO.SUR.
Uruguay, con un gobierno que cada vez se queda
más aislado nacional e internacionalmente, dependiendo
económicamente de los Estados Unidos y de su ayuda a
través de sus brazos en los Órganos de Crédito
Internacional, siendo arrastrado a la soledad que sufre Estados
Unidos.
Colombia, continúa desangrándose en una
guerra interna donde Estados Unidos mantienen gobiernos a su
servicio a través de la "ayuda económica" del Plan
Colombia.
Perú y Paraguay,
países destruidos por la corrupción de los
diferentes gobiernos condenando sus pueblos a la
miseria.
Ecuador, Lucio Gutierrez que ha llegado al gobierno con
el apoyo de las comunidades indígenas es un signo de
interrogación para los analistas internacionales, pero que
ha dejado en claro su posición nacionalista con rasgos
progresistas.
México, con el movimiento Zapatista que surge del
interior de la selva indígena, con una serie de justas
reivindicaciones propias y ha generado un movimiento social que
ya va más halla de las fronteras indígenas y que
por su metodología y propuesta es un peligro en si mismo
para los intereses transnacionales.
Cuba, resiste los constantes embates para aislarla
diplomática, política y económicamente
promovidos por los sucesivos gobiernos norteamericanos. Se
consolida nacional e internacionalmente pudiendo generar nuevos
contactos internacionales a partir de los cambios
políticos que han surgido.
Para cerrar, Venezuela en
donde Estados Unidos intentó derrocar al gobierno de
Chávez con un golpe de estado fallido, del cual se ha
comenzado a recuperar mostrando pequeños signos de
fortaleza.
Las bonanzas de la primera mitad de la década de
los noventa en la región finalizaron, hoy América
Latina es una interrogante a su hegemonía
futura.
A nivel internacional, la ciudadanía mundial
continúa explorando caminos propios y consolida un
Foro Social Mundial que
tiene su máxima expresión en las constantes,
recientes y crecientes marchas que condenan a Bush y sus aliados
en su política Imperial.
Esta aguas subterráneas continúan
fluyendo, de diferente forma y con distintos intereses, muchas
veces contrapuestos, y comienzan a desafiar de hecho a la mayor
potencia con fines hegemónicos.
En este marco, Estados Unidos dirigido
ideológicamente por las posiciones más extremas de
derecha, que promulgan acciones imperialistas y han demostrado no
reconocer derechos ni obligaciones de espacio ni tiempo, pero
sobre todo de moral y libertad. No muchas década
atrás, estas mismas posiciones han planificando
regímenes títeres frente a los peligros que
suponían los movimientos nacionales de diferentes
países, dando su apoyo decidido a los peores
regímenes, como: el golpe de Estado cívico militar
en Uruguay, Batista en Cuba, Somosa
en Nicaragua, Trujillo en Santo Domingo, Pinochet en Chile, Videla
en Argentina y el propio Sadam Hussein en Iraq. Ahora, bajo el
latente peligro a su hegemonía que abriría un
espacio para un mundo multipolar, no tuvo mejor idea que dar un
golpe de Estado a nivel internacional y generar en un
sólo acto el impacto suficiente para reafirmar su
dominio.
Así la invasión a Iraq cumple varios
objetivos: recuperar el crédito y respaldo perdido por su
gobierno, lograr el dominio de un área sobre la cual ha
tenido históricamente intereses geopolíticos,
producir una artificial recuperación económica a
corto plazo, y dejar bien en claro que podrá intervenir en
cualquier punto del mundo y desestabilizar cualquier gobierno a
su antojo. De esta manera, la gran potencia en una muestra de fuerza
le señala al mundo que reivindica una vez más su
dominio imperial.
Las palabras de Henri Barbuss escritor francés en
febrero de 1927, hoy a 76 años vemos que cobran la misma
significación y fuerza: "Ninguno de nosotros se deja
engañar ya por los sofismos hipócritas que el
imperialismo
coloca como una fachada teatral ante la explotación
colonizadora, la ocupación brutal o disimulada cambiada de
la noche en la mañana en Derecho; la represión
feroz, el salvajismo de los hombres, cambiado en beneficios
"civilizadores". Conocemos bien todos esos sofismos.
Sabemos muy bien que la historia del imperialismo es una historia
de vandalismo.
Frente a la práctica internacional que se impone
por parte de Estados Unidos, hoy más que nunca debemos
levantar nuestras voces en contra de esta nueva masacre y
señalar con firmeza que "Ni Estados Unidos ni
ningún país, puede llamar a una guerra mundial
contra un enemigo visible o invisible, como en este caso, sin
tiempos ni fronteras y atribuyéndose, por encima del
Derecho Internacional, el privilegio de establecer los objetivos,
los medios y la dimensión del castigo. La historia nos
enseña que los campos entre "puros e impuros", entre
"justos y malvados", no son tan preciso y que, habitualmente, se
han esgrimido elevados valores
morales como cortina de humo para cometer las peores
atrocidades, aumentar la hegemonía sobre pueblos y
territorios y yugular las luchas populares de independencia y
liberación social." (10)
Obra dirigida por: Heber Arbuet Vignali, Lec.ciones de
Historia de Relaciones Internacionales. Tomo I.
Vivian Trias, Uruguay y sus Claves
Geopolíticas.
Paul Krugman y Maurice Obstfeld, Economía
Internacional. Teoría y Política.
Prof. Bernardo Quagliotti de Bellis, Constantes
Geopolíticas en Oriente Cercano. La sórdida guerra
del petróleo. Publicado en www.gestopolis.com
Michael Klare, Le Monde Diplomatique edición para
el Conosur Noviembre de 2002.
Samuel Huntington, La superpotencia solitaria. Cuadernos
de Marcha enero 2000.
Varios autores, Geopolítica del Caos. Le Monde
Diplomatique, edición Española.
Prof. Bernardo Quagliotti de Bellis, Constantes
Geopolíticas en Oriente Cercano. La sórdida guerra
del petróleo. Publicado en www.gestopolis.com
Samuel Huntington, La superpotencia solitaria. Cuadernos
de Marcha enero 2000.
Varios autores, Anuario 2000-2001 fundación
Rodney Arismendi.
Grupo de Estudio
Notos:Br.Jerónimo Reyes
Lic. Martín Costa
Br. Diego Machado