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Psicoterapia Gestalt




Enviado por psicoperu



    Yo hago lo mío y tú haces lo
    tuyo.

    No estoy en este mundo para llenar tus
    expectativas

    Y tú no estás en este mundo para llenar
    las mías.

    Yo soy yo y tú eres tú.

    Y si por casualidad no encontramos, es
    hermoso.

    Si no, no puede remediarse.

    Fritz S. Perls (1893-1970)

    INTRODUCCION.-

    Gestalt es un término alemán, sin
    traducción directa al castellano, pero
    que aproximadamente significa "forma", "totalidad",
    "configuración". La forma o configuración de
    cualquier cosa está compuesta de una "figura" y un
    "fondo". Por ejemplo, en este momento para usted. que lee este
    texto, las
    letras constituyen la figura y los espacios en blanco forman el
    fondo; aunque esta situación puede invertirse y lo que es
    figura puede pasar a convertirse en fondo.

    El fenómeno descrito, que se ubica en el plano de
    la percepción, también involucra a
    todos los aspectos de la experiencia. Es así como algunas
    situaciones que nos preocupan y se ubican en el momento actual en
    el status de figura, pueden convertirse en otros momentos, cuando
    el problema o la necesidad que la hizo surgir desaparecen, en
    situaciones poco significativas, pasando entonces al fondo. Esto
    ocurre especialmente cuando se logra "cerrar" o concluir una
    Gestalt; entonces ésta se retira de nuestra atención hacia el fondo, y de dicho fondo
    surge una nueva Gestalt motivada por alguna nueva necesidad. Este
    ciclo de abrir y cerrar Gestalts (o Gestalten, como se dice en
    alemán) es un proceso
    permanente, que se produce a lo largo de toda nuestra
    existencia.

    El Enfoque Gestáltico (EG) es un enfoque
    holístico; es decir, que percibe a los objetos, y en
    especial a los seres vivos, como totalidades. En Gestalt
    decimos que "el todo es más que la suma de las partes".
    Todo existe y adquiere un significado al interior de un contexto
    específico; nada existe por sí solo,
    aislado.

    El EG es esencialmente una forma de vivir la vida
    con los pies bien puestos en la tierra. No
    pretende encaminar al individuo por el camino de lo
    esotérico o de la iluminación. Es un modo de llegar a estar
    en este mundo en forma plena, libre y abierta; aceptando y
    responsabilizándonos por lo que somos, sin usar más
    recursos que
    apreciar lo obvio, lo que ES.

    El EG es en sí mismo un estilo de vida; de
    allí que sea más adecuado denominarlo "enfoque",
    que es un término más amplio, en lugar de
    "terapia", que restringe sus posibilidades de aplicación a
    lo clínico.

    BASES DE LA
    GESTALT
    .-

    El EG ha recibido la influencia de las siguientes
    corrientes:

    – El psicoanálisis de Freud,
    retomando y reformulando su teoría de los mecanismos de defensa y
    el trabajo
    con los sueños.

    – La filosofía existencial, de la que rescata
    la confianza en las potencialidades inherentes al individuo, el
    respeto a la
    persona y la
    responsabilidad.

    – La fenomenología, de la que toma su apego
    por lo obvio, por la experiencia inmediata y por la toma de
    conciencia
    (insight).

    – La psicología de la
    Gestalt, con su teoría de la percepción
    (figura-fondo, Ley de la buena
    forma, etc.).

    – La religiones orientales, y
    en especial el Budismo
    Zen.

    – El psicodrama, de J.L. Moreno, del que adopta la
    idea de dramatizar las experiencias y los
    sueños.

    – La teoría de la coraza muscular de W.
    Reich.

    – La teoría de la Indiferencia Creativa, de
    Sigmund Friedlander, de la que extrae su teoría de las
    polaridades.

    El EG no es sólo la suma o la
    yuxtaposición de las doctrinas y enfoques antes
    mencionados, sino su integración creativa, su elevación a
    un nuevo plano, llevada a cabo por FRITZ PERLS, creador
    del Enfoque Gestáltico.

    EL DARSE CUENTA
    (Awareness)
    .-

    Este es el concepto clave
    sobre el que se asienta el EG. En pocas palabras darse
    cuenta es entrar en contacto, natural, espontáneo, en el
    aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un
    concepto semejante en algo al de insight, aunque es más
    amplio; una especie de cadena organizada de insights.

    Existen tres Zonas del Darse Cuenta:

    1. El darse cuenta del mundo exterior: Esto es,
    contacto sensorial con objetos y eventos que se
    encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este
    momento veo, toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que
    se presenta de por sí ante nosotros. En este momento veo
    mi lapicero deslizándose sobre el papel
    formando una palabra, escucho el ruido de los
    carros pasando por la avenida, huelo el perfume de una joven
    que pasa por mi lado, siento el sabor de una fruta en mi
    boca.

    2. El darse cuenta del mundo interior: Es el
    contacto sensorial actual con eventos internos, con lo que
    ocurre sobre y debajo de nuestra piel.
    Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas,
    escozores, temblores, sudoración, respiración, etc. En este momento siento
    la presión
    de mi dedo índice, mayor y pulgar sobre mi lapicero al
    escribir; siento que deposito el peso de mi cuerpo sobre mi
    codo izquierdo; siento mi corazón
    late, que mi respiración se agita, etc.

    3. El darse cuenta de la fantasía, la Zona
    Intermedia (ZIM):
    Esto incluye toda la actividad mental que
    transcurre más allá del presente: todo el
    explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el
    pasado, anticiparse al futuro, etc. En este momento me pregunto
    qué haré mañana en la mañana,
    ¿será algo útil, bueno?. En Gestalt todo
    esto es irrealidad, fantasía. Aún no es el
    día de mañana, y no puedo saber y decir
    NADA acerca de ello. Todo está en mi
    imaginación; es pura y simple especulación, y lo
    más saludable es asumirlo como tal.

    EL AQUI Y EL
    AHORA
    .-

    Es realmente difícil aceptar que todo existe en
    el presente momentáneo. El pasado existe e importa tan
    sólo como parte de la realidad presente; cosas y recuerdos
    acerca de los cuales pienso ahora como pertenecientes al
    pasado. La idea del pasado es útil algunas veces, pero al
    mismo tiempo no debo
    perder de vista eso, que es una idea, una
    fantasía que tengo ahora. Nuestra idea del
    futuro es también una ficción irreal, aunque
    algunas veces de utilidad, cuando
    lo asumimos como un ensayo y
    sólo como eso. Tanto nuestra idea del futuro como nuestra
    concepción del pasado se basa en nuestra
    comprensión del presente. El pasado y el futuro son
    nuestras concepciones acerca de lo que precedió al momento
    presente y lo que presagiamos que seguirá a lo actual. Y
    todo este adivinar ocurre AHORA.

    El ahora es el presente, aquello de lo que me doy
    cuenta. Ya sea que estemos recordando o anticipando, lo estamos
    haciendo ahora. El pasado ya fue, el futuro aún no llega.
    Es imposible que nada exista excepto el presente. Mencionó
    el ejemplo que alguien medio una vez: si coloco un disco en el
    fonógrafo, el sonido aparece
    cuando el disco y la aguja hacen contacto. No antes…ni
    después. Si pudiéramos borrar el pasado inmediato o
    la anticipación de lo que vendrá de inmediato, nos
    sería difícil entender la música del disco que
    estamos escuchando. Pero si borramos el ahora, entonces no hay
    nada. De modo que no importa si estamos recordando o anticipando,
    de todas maneras lo hacemos en el aquí y ahora.

    CAMBIAMOS EL
    "POR QUE" POR EL "COMO"
    .-

    Al preguntar por qué lo único que se
    consigue es alguna racionalización o "explicación".
    El por qué acarrea una explicación ingeniosa,
    jamás un entendimiento cabal. Además, nos aleja del
    aquí y ahora y nos introduce en el mundo de la
    fantasía; nos saca de lo obvio para teorizar.

    Perls consideraba que las palabras, cuando se utilizan
    para "explicar" y alejarse de lo evidente o de la realidad, son
    más una carga que algo útil. El las comparaba con
    el excremento.

    En el EG distinguimos tres tipos de "blá,
    blá, blá": Caca de Gallina, que vienen a ser
    los comentarios superficiales, los clisés (buenos
    días, qué gusto de verlo, qué lindo
    día, etc.); Caca de Toro, esto es, "por
    qué", racionalizaciones, excusas, conversación
    amena pero inauténtica, etc.; y Caca de Elefante,
    cuando "filosofamos", hablamos de "la vida", teorizamos sobre el
    Enfoque Gestáltico sin vivirlo, explicamos el por
    qué de la sociedad y el
    mundo, etc.

    El por qué sólo nos conduce a
    interminables y estériles investigaciones
    de la causa de la causa de la causa de la causa.

    Si se hacen la pregunta por el cómo,
    estamos mirando la estructura,
    estamos viendo lo que ocurre, lo obvio; preocupándose por
    un entendimiento más profundo del proceso. El cómo
    nos da perspectiva, orientación. El cómo nos
    muestra que
    una de las leyes
    básicas, la de la identidad de
    estructura y función,
    es válida. Si cambiamos las estructura, la función
    cambia. Si cambiamos la función, la estructura
    cambia.

    Los pilares sobre los que se apoya el EG son: el
    aquí y ahora y el cómo. Su esencia
    está en la comprensión de estas dos palabras.
    Vivir en el ahora tratando de darnos cuenta cómo lo
    hacemos.

    "REGLAS" DE LA
    GESTALT.-

    El objetivo
    principal de la Terapia Gestáltica es lograr que las
    personas se desenmascaren frente a los demás, y para
    conseguirlo tienen que arriesgarse a compartir sobre sí
    mismos; que experimenten lo presente, tanto en la fantasía
    como en la realidad, en base a actividades y experimentos
    vivenciales. El trabajo se especializa en explorar el territorio
    afectivo más que el de las intelectualizaciones (ZIM). Se
    pretende que los participantes tomen conciencia de su cuerpo y de
    cada uno de sus sentidos.

    La filosofía implícita en las reglas es
    proporcionarnos medios
    eficaces para unificar pensamiento y
    sentimiento. Tienen por designio ayudarnos a sacar a luz las resistencias,
    a promover una mayor toma de conciencia, a facilitar el proceso
    de maduración. Se busca también ejercitar la
    responsabilidad individual, la "semántica de la
    responsabilidad".

    Algunas de estas reglas pueden ser aplicadas como pautas
    para la terapia individual; sin embargo, su empleo
    principal se da en la terapia de grupo, en los
    grupos de
    encuentro.

    Las principales reglas son las siguientes:

    1) El principio del ahora: Este es uno de los
    principios
    más vigorosos y más fecundos de la TG. Con el fin
    de fomentar la conciencia del ahora, y facilitar así el
    darse cuenta, sugerimos a la gente que comunique sus
    experiencias en tiempo presente. La forma más efectiva
    de reintegrar a la
    personalidad las experiencias pasadas es traerlas al
    presente, actualizarlas. Hacer que el sujeto se sitúe
    allí en fantasía y que haga de cuenta que lo
    pasado está ocurriendo ahora. Para ello hacemos
    preguntas como las siguientes: ¿De qué tienes
    conciencia en este momento? ¿De qué te das cuenta
    ahora? ¿A qué le tienes miedo ahora?
    ¿Qué estás evitando actualmente?
    ¿Cómo te sientes en este momento?
    ¿Qué deseas?

    1. La relación Yo-Tú: Con este
      principio procuramos expresar la idea de que la verdadera
      comunicación incluye tanto al receptor
      como al emisor. Al preguntar ¿A quién le
      estás diciendo eso? se le obliga al sujeto a enfrentar
      su renuencia a enviar el mensaje directamente al receptor, al
      otro. De este modo suele solicitársele al paciente que
      mencione el nombre de la otra persona; que le haga preguntas
      directas ante cualquier duda o curiosidad; que le exprese su
      estado de
      ánimo o sus desacuerdo, etc. Se busca que tome
      conciencia de la diferencia que hay entre "hablarle a" su
      interlocutor y "hablar" delante de él. ¿En
      qué medida estás evitando tocarlo con tus
      palabras? ¿Cómo esta evitación
      fóbica para el contacto se expresa en tus gestos, en el
      tono de tu voz, en el rehuir su mirada?

    3) Asumir la propiedad
    del lenguaje y
    la conducta,
    o sea, responsabilizarse de lo que
    se dice y/o se hace. Esto se vincula directamente con el lenguaje
    personal e
    impersonal.

    Es común que para referirnos a nuestro cuerpo,
    a nuestras acciones o
    emociones,
    utilicemos la 2º ó 3º persona. "Me causas
    pena" en lugar de "Yo siento pena"; "Mi cuerpo está
    tenso" en lugar de "Yo estoy tenso", etc. Merced al simple
    recurso de convertir el lenguaje impersonal en personal
    aprendemos a identificar mejor la conducta y a asumir la
    responsabilidad por ella. Como consecuencia, es más
    probable que el individuo se vea más como un ser activo,
    que "hace cosas", en lugar de creerse un sujeto pasivo, al que
    "le suceden cosas". Las implicancias para la salud mental
    y para dejar atrás nuestras "neurosis"
    son obvias.

    4) En Gestalt está prohibido decir "no
    puedo"
    ; en su lugar se debe decir "no quiero", esto es, ser
    asertivo. Ello debido a que muchas veces el sujeto se niega a
    actuar, a experimentar, a entrar en contacto,
    descalificándose antes de intentarlo siquiera. No se
    puede obligar a la persona a hacer algo que no desea, pero
    sí se le puede exigir responsabilidad, a asumir las
    consecuencias de su decisión evasiva, para lo cual un
    honesto "no quiero" es lo más adecuado. Del mismo modo,
    también deben evitarse o hacer que el paciente se de
    cuenta de sus "peros", "por qués", "no sé", etc.
    Hay que recordar que en el ser humano el lenguaje es uno de los
    medios de evitación por excelencia: se puede hablar de
    todo y no entrar en contacto con nada, poner entre nosotros y
    la realidad una muralla de palabras.

    5) El continuum del darse cuenta: El dejar
    libre paso a las experiencias presentes, sin juzgarlas ni
    criticarlas, es algo imprescindible para integrar las diversas
    partes de la personalidad. No buscar grandes descubrimientos
    en uno mismo, no "empujar el río", sino dejarlo fluir
    solo, libremente.

    6) No murmurar: Toda comunicación,
    incluso las que se supone son "privadas" o que "no interesan al
    grupo", debe ventilarse abiertamente en él o en su
    defecto evitarse. Las murmuraciones, los cuchicheos sobre los
    demás, las risitas cómplices, son evitaciones,
    formas de rehuir el contacto, además de faltar el
    respeto al grupo e ir contra su cohesión al establecer
    temas "que no le competen" en su presencia. Esta regla tiene
    por fin el promover sentimientos e impedir la evitación
    de sentimientos.

    7) Traducir las preguntas en afirmaciones;
    salvo cuando se trata de datos muy
    concretos. Preguntas como "¿Puedo ir al baño?
    ¿Me puedo cambiar de sitio? ¿Me puedo ir?", etc.,
    deben ser traducidas como "Quiero ir al baño; Me quiero
    cambiar de sitio; Me quiero ir". Así, el
    preguntón asume su responsabilidad y las consecuencias
    de lo que afirma, en lugar de adoptar una postura pasiva y de
    proyectar su responsabilidad en el otro, a fin de que él
    le dé la autorización.

    8) Prestar atención al modo en que se
    atiende a los demás.
    ¿A quién le
    prestamos atención? ¿A quién ignoramos?,
    etc.

    9) No interpretar ni buscar "la causa real" de lo
    que el otro dice
    . Simplemente escuchar y darse cuenta de lo
    que uno siente en función a dicho contacto.

    10) Prestar atención a la propia experiencia
    física,
    así como a los cambios
    de postura y gesto de los demás. Compartir con el otro
    lo que se observa, lo obvio, mediante la
    fórmula de "ahora me doy cuenta de …"

    11)Aceptar el experimento de turno; correr riesgos al
    participar en la discusión.

    12)Considerar, aunque no se haga explícito, que
    todo lo dicho y vivido en el grupo es estrictamente
    confidencial
    .

    EL CICLO DE LA
    EXPERIENCIA.-

    Para la TG, el llamado ciclo de la experiencia es el
    núcleo básico de la vida humana, dado que
    ésta no es más que la sucesión interminable
    de ciclos. También se le conoce como el "Ciclo de la
    autorregulación organísmica", pues se considera que
    el organismo sabe lo que le conviene y tiende a regularse por
    sí mismo.

    La conceptualización de este ciclo pretende
    reproducir cómo los sujetos establecen contacto con su
    entorno y consigo mismos. Explica también el proceso de
    formación figura/fondo: cómo surgen las figuras de
    entre el fondo difuso, y cómo una vez satisfecha la
    necesidad dicha figura vuelve a desaparecer.

    El ciclo de la experiencia se inicia cuando el
    organismo, estando en reposo, siente emerger en sí alguna
    necesidad; el sujeto toma conciencia de ella e identifica en su
    espacio algún elemento u objeto que la satisface, vale
    decir, que dicho elemento se convierte en figura, destacando
    sobre los demás que son el fondo. Acto seguido, el
    organismo moviliza sus energías para alcanzar el objeto
    deseado hasta que entra en contacto con él, satisface la
    necesidad y vuelve a entrar en reposo nuevamente.

    En el esquema clásico del ciclo se identifican
    seis etapas sucesivas: 1) Reposo; 2) Sensación; 3) Darse
    cuenta o formación de figura; 4) Energetización; 5)
    Acción ; y 6) Contacto.

    En el reposo o retraimiento el sujeto ya ha resuelto una
    Gestalt o necesidad anterior, y se encuentra en un estado de
    equilibrio,
    sin ninguna necesidad apremiante. Su extremo patológico
    puede ser el autismo.

    En la sensación el sujeto es sacado de su reposo
    porque siente "algo" difuso, que todavía no puede definir.
    Como por ejemplo, puede sentir movimientos peristálticos o
    sonidos en su estómago, o sino cierta
    intranquilidad.

    En el darse cuenta, la sensación se identifica
    como una necesidad específica (en los ejemplos anteriores,
    como hambre o como preocupación, respectivamente) y se
    identifica también aquello que la satisface: se delimita
    cierta porción de la realidad que adquiere un sentido
    vital muy importante para el sujeto, es decir, se forma una
    figura.

    En la fase de energetización el sujeto
    reúne la fuerza o
    concentración necesaria para llevar a cabo lo que la
    necesidad le demanda.

    En la acción, fase más importante de todo
    el ciclo, el individuo moviliza su cuerpo para satisfacer su
    necesidad, concentra su energía en sus músculos y
    huesos y se
    encamina activamente al logro de lo desea.

    En la etapa final, el contacto, se produce la
    conjunción del sujeto con el objeto de la necesidad; y, en
    consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina cuando el
    sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y
    comenzar otro. Así ad infinitum.

    Entre los diversos eslabones que conforman el ciclo se
    pueden formar o autointerrupciones, dando lugar a diversos tipos
    de patologías. Allí también actúan
    los mecanismos de defensa.

    En términos generales, se puede decir que el
    ciclo de la experiencia, dado en un contaxto específico y
    significativo, constituye en sí misma una Gestalt. Un
    ciclo interrumpido es una Gestalt inconclusa; un ente que
    parasitará al organismo consumiendo su energía
    hasta verse satisfecho.

    LOS ESTRATOS DEL
    YO.-

    De acuerdo a Fritz Perls, en el Yo de todo ser humano
    existen seis capas que recubren, a manera de una cebolla, al Ser
    auténtico de las personas. Estas capas o estratos del
    Self, como también se les conoce, son las siguientes: 1)
    E. Falso; 2) E. del como sí; 3)E. Fóbico; 4) E.
    Implosivo o del Atolladero; 5) E. Explosivo; y 6) El Self
    verdadero.

    En el estrato Falso se encuentra nuestra "fachada", lo
    que colocamos en nuestra vitrina de nosotros mismos y dejamos ver
    a los demás. Luego viene el estrato del "como sí";
    allí están los roles, los juegos que
    empleamos para manipular a los demás, el actuar "como
    sí" fuéramos esto o aquello. Es nuestro carácter o
    forma habitual y rígida de actuar.

    Si en el proceso terapéutico atravesamos el
    estrato Falso y el del "como sí" llegaremos al estrato
    Fóbico. Allí se encuentran todos nuestros temores y
    todas nuestras inseguridades frente a nosotros mismos; nuestros
    secretos mejor guardados y nuestras heridas narcisísticas;
    la pena, el dolor, la tristeza o la desesperación; aquello
    que no queremos ver ni tocar de nuestra personalidad y menos
    aún descubrir frente a los demás.

    Si logramos pasar lo fóbico sentiremos una
    sensación de vacío, de inamovilidad, de falta de
    energía, de muerte. Hemos
    llegado al estrato del Atolladero, donde nos sentimos "atorados",
    sin salida. Sin embargo, detrás se encuentra el estrato
    Implosivo, donde se hallan todas nuestras energías sin
    usar, nuestra vitalidad "congelada" o dirigida hacia nosotros
    mismos para mantener nuestras defensas.

    Finalmente, detrás de lo implosivo se encuentra
    el estrato Explosivo, donde las fuerzas estancadas se disparan
    hacia afuera en un arranque de autenticidad, dando paso al Yo
    verdadero que permanece oculto. Existen básicamente cuatro
    tipos de explosión: gozo, aflicción, orgasmo y
    coraje.

    En base a lo anterior, podemos imaginarnos a una persona
    X, que al comenzar la terapia se mostrará superficial,
    formal o convencional (buenos días, qué calor hace,
    qué gusto de verlo, blá, blá, blá:
    las Cacas de las que hablaba Perls). Detrás de ello
    hallaremos sus temores, sus "traumas", sus evitaciones, que es
    necesario confrontar. Lo meteremos así en un atolladero
    temporal, en donde él se vivenciará sin fuerzas,
    casi muerto. Sin embargo, si confía en su organismo y le
    da libertad
    éste le mostrará sus fuerzas sin utilizar, que
    emergerán libremente como figuras al despejarse el campo
    de evitaciones, su verdadero potencial, y experimentará
    una verdadera explosión de alegría, placer, ira o
    pena (todas ellas positivas, terapéuticas y necesarias)
    que darán paso al verdadero ser humano que hay
    detrás del sujeto X.

    Esto debe hacerse repetidas veces, a cada momento de la
    terapia, hasta que el sujeto se conozca lo suficiente y puede
    realizar el proceso por sí mismo.

    Una persona madura es capaz de experienciar y sostener
    todo tipo de experiencias emocionales en el "aquí y
    ahora"; además, utiliza sus propios recursos (autosoporte)
    en lugar de manipular a los demás y al ambiente para
    conseguir apoyo.

    En síntesis,
    la TG persigue:

    – Vivir en el ahora.

    – Vivir en el aquí.

    – Dejar de imaginar y fantasear en exceso sustituyendo
    al contacto real.

    – Dejar de pensar innecesariamente sustituyendo a la
    acción.

    – Dejar de aparentar o jugar al "como
    sí".

    – Expresarse o comunicar.

    – Sentir las cosas desagradables y el dolor.

    – No aceptar ningún "debería", más
    que los propios, impuestos por uno
    mismo en base a nuestras necesidades y experiencias.

    – Tomar completa responsabilidad de las acciones,
    sentimientos, emociones y pensamientos propios.

    Sea lo que Ud. es… sin importar lo que Ud.
    sea.

    LOS SUEÑOS EN
    TERAPIA GUESTALTICA
    .-

    En el Enfoque Gestáltico los sueños son
    vistos como proyecciones de la personalidad del soñante,
    de su campo experiencial; son partes de su experiencia que se
    encuentran enajenadas o no asimiladas y que se manifiestan en las
    imágenes oníricas como mensajes
    existenciales. Todos los elementos del sueño, así
    representen a otras personas, a ideas que no son propias o a
    lugares que no conocemos, se vinculan con nuestra
    experiencia; deben ser vistos como algo propio, como expresiones
    propias, que nos pertenecen, pero que se encuentran desga-jadas
    de nosotros.

    En consonancia con los principios y reglas de la
    Gestalt, el trabajo de sueños debe ser realizado en todo
    momento transfiriendo la responsabilidad por la debelación
    de su significado al propio soñante, no asumiéndola
    el terapeuta mediante el lucimiento con interpretaciones y
    comentarios "brillantes" que no sirven de nada. En principio,
    debe adoptarse como axioma que sólo la persona que
    sueña es la única autorizada para saber, por
    sí misma, qué significan sus sueños. Toda
    otra interpretación desde fuera, al estilo freudiano,
    atenta contra el respeto que merece el cliente y lo
    ayuda poco.

    Los sueños, al igual que toda experiencia, deben
    ser experimentados en lugar de explicados. El soñar en
    sí mismo es un proceso pasivo; los sueños "nos
    ocurren"
    y por ello permanecen separados de nosotros, como
    algo ajeno, sin saber que nos quieren decir y sin utilizar su
    energía. Por su propia naturaleza los
    sueños son evitaciones del contacto con lo que nos ocurre;
    son experiencias reprimidas, "inconcientes", que por diversos
    motivos no se constituyen en figuras mientras es-tamos
    despiertos. Al experimentarse los sueños, utilizando las
    diversas técnicas
    gestálticas, el rol pasivo que juegan cambia de giro, y se
    convierten en algo "que hacemos", pudiendo asumir nuestra
    responsabilidad por ellos.

    Con el trabajo de sueños en Gestalt se persiguen
    por lo menos dos objetivos: 1)
    Facilitar que el cliente determine cuál es el mensaje
    existencial que conlleva su sueño, y 2) Reincorporar dicha
    experiencia enajenada a su personalidad.

    Las técnicas utilizadas son las mismas que se
    usan comúnmente en la terapia grupal o individual: traer
    el sueño al presente y al aquí; narrarlo en primera
    persona (es aconsejable que inicie el relato con la frase
    "esta es mi existencia" o "esta es mi vida" para
    facilitar la identificación con lo que se narra),
    inicialmente tal y como ocurrió, y luego, en un segundo
    relato, centrándose en los diversos elementos que van
    apareciendo. El sujeto debe "ser" cada cosa que figura en
    su sueño. Si sueña con un mar agitado, pues
    él mismo debe ser el mar, su agitación, los
    peces que
    contiene, las algas, la arena, el cielo que lo cubre, las
    nubes…, sentirse como tales, representarlos, de tal modo que al
    actuarlos -como en un psicodrama individual donde el cliente
    representa todos los roles, incluyendo el de libretista- pueda
    acceder a su mensaje, entenderlos, ver de qué manera se
    asocian con su vida, e incorporarlos al sí mismo. El
    terapeuta se limita, primero, a contener sus ímpetus
    interpretativos y a escuchar con atención lo que se dice
    y, luego, a guiar al cliente por el sueño haciendo que se
    detenga en las partes que, según su experiencia, pueden
    ser importantes, para que las vivencie; en las Gestalten
    inconclusas que surgen en el relato; en lo que experimenta y,
    sobre todo, en lo que evita experimentar (llamo aquí la
    atención sobre las polaridades ocultas: trabajar
    también con lo opuesto de aquello que se presenta en el
    relato del sueño; por ejemplo, si en el sueño todo
    es un prado verde y primaveral se puede hacer que el sujeto se
    sitúe imaginariamente en un desierto estéril y en
    medio de una tormenta de arena, así surgirán cosas
    o-cultas que cautamente se evitan y se vivenciarán los
    opuestos).

    En todo momento se debe preguntar: ¿Qué
    sientes? ¿De qué te das cuenta? ¿Qué
    te recuerda ello? ¿Cómo se vincula tal o cual cosa
    con tu vida? ¿Qué evitas? ¿Con quién
    estás ahora? ¿Dónde estás?, etc., de
    tal modo que facilitemos el awareness del sujeto.

    Finalmente, si hemos realizado un buen trabajo, sin
    interponer nuestras propias expectativas y deseos de descubrir
    "grandes asuntos" para sentirnos bien, en el proceso, "sin
    empujar el río" forzando las cosas, es muy probable que el
    cliente logre darse cuenta de algo constructivo para él y
    que facilitemos así su crecimiento.

    No debemos desesperar si no logramos un gran
    "insight"; lo importante es que el sujeto ha
    reincorporado, en algún grado, su sueño -o mejor,
    la experiencia que contiene su sueño- a su persona; ha
    reasimilado su energía. Eso, de por sí, es
    terapéutico y muy valioso.

    LAS
    AUTOINTERRUPCIONES (MECANISMOS DE DEFENSA).-

    Al igual que en el caso de los sueños, frente a
    los llamados "mecanismos de defensa" el enfoque Gestáltico
    a-sume una postura muy peculiar y creativa.

    Si recordamos bien, Fritz Perls estuvo muy vinculado al
    movimiento
    psicoanalítico en Alemania. Fue
    analizado y recibió formación en psicoterapia
    analítica con los principales freudianos de su
    época (Karen Horney, Helen Deuscht, Wilhelm Reich, etc.);
    incluso conoció al propio Freud, en un breve encuentro que
    resultó más bien frustrante (y hasta
    traumático) para el viejo Fritz (ver Dentro y fuera del
    tarro de la basura
    , su autobiografía), y fue fundador
    del Instituto Psicoanalítico de Sudáfrica,
    país al fue a recalar huyendo de los nazis en
    1933.

    Por tal motivo, es explicable su interés
    por es-te tema y por el anterior (los sueños), aunque no
    se debe asumir erróneamente que no es más que una
    simple copia o plagio del psicoanálisis.

    En Gestalt, los mecanismos de defensa antes que proteger
    al Yo de las pulsiones internas amenazantes o de las amenazas
    externas, son concebidos como formas de evitar el con-tacto,
    tanto interno como externo; como autointerrupciones del ciclo de
    experiencia (ver separata Nº 02).

    Como se vio, el organismo -la totalidad de cuerpo y
    mente que somos todos- se regula a sí mismo a
    través de ciclos sucesivos de siete fases o etapas
    (reposo, sensación, formación de figura,
    movilización de energía, acción, contacto y
    reposo). En los diversos espacios que median entre las fases del
    ciclo se pueden producir las autointerrupciones, con la finalidad
    de evitar el dolor, el sufrimiento, no sentir, no vi-vir,
    separarse de lo amenazante en uno mismo, huir del estrato
    fóbico, etc. De ahí lo de "de
    defensa"
    .

    Fritz Perls (y Laura, su esposa, cofundadora de la
    Terapia Guestalt) describó hasta cinco mecanismos:
    introyección, proyección, confluencia,
    deflexión y retroflexión. Salama y Castanedo, en su
    libro
    Manual de psicodiagnóstico, intervención y
    supervisión para psicoterapéutas

    (1991), mencionan las variantes que los diversos autores
    (Goodman, Latner, Polster, Petit, Pierret) han propuesto en
    cuanto a orden y número de los mecanismos, para proponer
    ellos mismos una lista, tal vez excesiva, de ocho:
    desensibilización, proyección, introyección,
    retroflexión, deflexión, confluencia,
    fijación y retención. Lo interesante y novedoso del
    aporte de estos au-tores (aunque requiere todavía de mayor
    comprobación y refi-namiento) es su intento por
    desarrollar una psicopatología Guestáltica, que
    busque entender los problemas
    emocionales a partir de las interrupciones del ciclo de la
    experiencia.

    A fin de no entrar en polémicas sobre cuál
    pro-puesta es la más adecuada, nos apegaremos a la
    propuesta de Perls para la exposición, incluyendo, por considerarlo
    adecuado, una de las fases de Salama y Castanedo.

    La desensibilización (Salama y Castanedo), que se
    da entre reposo sensación, consiste en bloquear las
    sensaciones tanto del medio externo como del interno, no sentir
    lo que viene del organismo; esto estimula el proceso de
    intelectualización por el que se intenta explicar por
    medio de racionalizaciones la falta de contacto sensorial. Su
    frase característica sería "No
    siento".

    La proyección (F. Perls), se da entre
    sensación y formación de figura. Consiste en
    transferir lo que uno siente o piensa, pero que por diversos
    motivos (sobre todo por acción de los introyectos "no
    debes"
    ) no puede aceptar en sí mismo, a los
    demás: "Odiar es malo", dice la madre; el
    niño odia a su padre, pero como "no se debe odiar"
    se enajena de ese sentimiento y le echa la pelota al padre temido
    y amenazante: "Tú me odias, tú eres el
    malo"
    . Su frase característica es "Por tú
    culpa".

    La introyección (F. Perls), media entre la
    formación de figura y movilización de
    energía para la acción. Aquí el sujeto se
    "traga" todo lo que le dan sin masticarlo lo suficiente;
    las influencias externas son engullidas sin hacer la necesaria
    crítica y selección,
    de acuerdo a sus necesidades personales. El sujeto sufre un
    verdadero empacho de mandatos, órdenes, influencias,
    imagos, etc., incuestionables, que cumplen en sí una
    función parasitaria pero que el sujeto asume
    erróneamente como propios, como normas y valores
    morales. "Haz esto", "No hagas esto", "No debes",
    "Deberías"
    , etc. Los introyectos impiden el libre
    flujo de los impulsos y la satisfacción de las
    necesidades: no seas agresivo, no forniques, conserva tu
    virginidad, a la madre no se le dice eso…bla, bla, bla.
    Importante: detrás de todo introyecto hay figuras
    importantes para nosotros y Gestalten inconclusas en
    relación a ellas. Su frase es "Debo pensarlo o
    hacerlo así".

    La retroflexión (F. Perls), se da entre
    movilización de energía y acción. Es lo
    contrario a la proyección. El sujeto no se atreve a actuar
    sus deseos o impulsos por la acción nuevamente de los
    introyectos, así que se los dirige a sí mismo por
    ser esto menos peligroso: se autoagrede deprimiéndose;
    desarrolla trastornos psicosomáticos; se desvaloriza, etc.
    Su frase es "Me odio para no odiarte".

    La deflexión (Laura Perls), se da entre
    acción y contacto. Consiste en establecer un contacto
    frío, inocuo, no amenazante; como si se tocaran las cosas
    con guantes o pinzas para no sufrir daño o quemarse. Es
    también la expresión atemperada de las emociones:
    hacerlo "educadamente". No se insulta…se ironiza o se hacen
    chistes; no se
    reclama o lucha por lo propio…uno se resiente; no se ama…se
    "estima". A nivel verbal es bastante claro; los eufemismos son
    una muestra evidente de la hipocresía deflexiva:
    falleció por murió; hacer el amor por
    fornicar, etc. Otras formas son hacerse el cínico, el
    indiferente, el intelectual, racionalizarlo todo. Su frase es
    "Tiro la piedra y escondo la mano".

    La confluencia (F. Perls), también se da entre
    acción y contacto. El sujeto para ser aceptado o no entrar
    en discusión con figuras importantes simplemente se
    mimetiza a ellas; debilita los límites de
    su Yo para fusionarse al otro. Se adoptan así, sin
    crítica ni cuestionamientos, decisiones, ideas, estilos de
    viva ajenos. Se adopta una postura cómoda donde se
    abdica de la propia responsabilidad, de la capacidad de tomar
    decisiones, para siempre "estar de acuerdo". Los con-fluentes son
    personas "sin carácter ni personalidad", "pasivas", que
    practican la desesperanza aprendida o la identificación
    con el agresor temido. Su frase es "Acéptame, no
    discuto".

    TÉCNICAS
    DE LA GESTALT.-

    En la Terapia Guestáltica se trabaja con tres
    clases de técnicas básicamente:

    1) Las T. Supresivas;

    2) Las T. Expresivas; y

    3) Las T. Integrativas.

    1. Técnicas Supresivas: Pretenden
    básicamente evitar o suprimir los intentos de
    evasión del cliente del aquí/ahora y de su
    experiencia; es decir, se busca con ello que el sujeto
    experimente lo que no quiere o lo oculto a fin de facilitar su
    darse cuenta.

    Entre las Principales Supresivas tenemos:

    – Experimentar la nada o el vacío, tratando de
    que el "vacío estéril se convierta en
    vacío fértil"; no huir del sentimiento de
    vacío, integrarlo al sí mismo, vivirlo y ver que
    surge de él.

    – Evitar "hablar acerca de", como una forma de escapar
    a lo que es. El hablar debe sustituirse por el
    vivenciar.

    – Detectar los "deberías" y antes que
    suprimirlos es mejor tratar de determinar qué puede
    haber detrás de ellos. Los "deberías" al igual
    que el "hablar acerca de" son forma de no ver lo que se
    es.

    – Detectar las diversas formas de manipulación
    y los juegos o roles "como si" que se desempeñan en
    terapia. También, antes que suprimirlos es mejor
    vivenciarlos, hacer que el sujeto se de cuenta de ellos y del
    rol que juegan en su vida. Entre las principales formas de
    manipular podemos hallar: las preguntas, las respuestas, pedir
    permiso y las demandas.

    2. Técnicas Expresivas: Se busca
    que el sujeto exteriorice lo interno, que se de cuenta de cosas
    que posiblemente llevó en sí toda su vida pero
    que no percibía.

    Se buscan tres cosas básicamente:

    – Expresar lo no expresado.

    – Terminar o completar la expresión.

    – Buscar la dirección y hacer la expresión
    directa.

    – Expresar lo no expresado:

    1. Maximizar la expresión, dándole al
    sujeto un contexto no estructurado para que se confronte
    consigo mismo y se haga responsable de lo que es. Se pueden
    trabajar con inducciones imaginarias de situaciones
    desconocidas o raras, para que aflores temores, situaciones
    inconclusas. También se puede minimizar la acción
    no-expresiva.

    2. Pedir al cliente que exprese lo que está
    sintiendo.

    3. Hacer la ronda, que el sujeto exprese lo que quiera
    a cada miembro del grupo o se le da una frase para que la
    repita a cada uno y experimente lo que siente.

    – Terminar o completar la expresión:

    Aquí se busca detectar las situaciones
    inconclusas, las cosas que no se dijeron pero pudieron decirse
    o hacerse y que ahora pesan en la vida del cliente. Una de las
    técnicas más conocidas es la "silla
    vacía", es decir, trabajar imaginariamente los problemas
    que el sujeto tiene con personas vivas o muertas utilizando el
    juego de
    roles. También se pueden utilizar inducciones
    imaginarias para reconstruir la situación y vivirla
    nuevamente de manera más sana, expresando y
    experimentando todo lo que se evitó la primera
    vez.

    – Buscar la dirección y hacer la expresión
    directa:

    1. Repetición: La intención de esta
    técnica es buscar que el sujeto se percate de alguna
    acción o frase que pudiera ser de importancia y que se
    de cuenta de su significado. Ejemplos: "repite es frase
    nuevamente", "haz otra vez ese gesto", etc.

    2. Exageración y desarrollo: Es ir más allá de la
    simple repetición, tratando de que el sujeto ponga
    más énfasis en lo que dice o hace,
    cargándolo emocionalmente e incrementando su
    significado hasta percatarse de él. También, a
    partir de una repetición simple el sujeto puede
    continuar desarrollando su expresión con otras cosas
    para facilitar el darse cuenta.

    3. Traducir: Consiste en llevar al plano verbal
    alguna conducta no verbal, expresar con palabras lo que se
    hace. "Qué quiere decir tu mano", "Si tu nariz hablara
    que diría", "Deja hablar a tus genitales".

    4. Actuación e identificación: Es lo
    contrario a traducir. Se busca que el sujeto "actúe"
    sus sentimientos, emociones, pensamientos y fantasías;
    que las lleve a la práctica para que se identifique
    con ellas y las integre a su personalidad. Es muy útil
    en el trabajo de sueños.

    3. Técnicas Integrativas: Se
    busca con estas técnicas que el sujeto incorpore o
    reintegre a su personalidad sus partes alienadas, sus hoyos.
    Aunque las técnicas supresivas y expresivas son
    también integrativas de algún modo, aquí
    se hace más énfasis en la incorporación de
    la experiencia.

    a. El encuentro intrapersonal: Consiste en que el
    sujeto mantenga un diálogo explícito, vivo, con las
    diversas partes de su ser; entre los diversos subyos
    intra-psíquicos. Por ejemplo entre el "yo
    debería" y el "yo quiero", su lado femenimo con el
    masculino, su lado pasivo con el activo, el risueño y
    el serio, el perro de arriba con el perro de abajo, etc. Se
    puede utilizar como técnica la "silla vacía"
    intercambiando los roles hasta integrar ambas partes en
    conflicto.

    b. Asimilación de proyecciones: Se busca
    aquí que el sujeto reconozca como propias las
    proyecciones que emite. Para ello se le puede pedir que
    él haga de cuenta que vive lo proyectado, que
    experimente su proyección como si fuera realmente
    suya. Ejemplo:

    P: "Mi madre me odia".

    T: "Imagina que eres tú quien odia a tu madre;
    cómo te sientes con ese sentimiento? ¿Honestamente,
    puedes reconocer que ese sentimiento es tuyo
    realmente?".

    Es importante recordar que estos procedimientos o
    técnicas son sólo un apoyo para lograr los
    objetivos terapéuticos, pero que no constituyen en
    sí la Terapia Gestalt. Lo importante, lo realmente
    terapéutico, es la "actitud
    guestá-tica" que se adopte, el reconocimiento de la
    importancia de proceso, y el respeto por el ritmo individual del
    cliente. No empujar el río, dejarlo ser. Tampoco aplicar
    las técnicas estereotipadamente, son asimilar la
    filosofía implícita en el Enfoque
    Gestalt.

    REFLEXIONES
    FINALES.-

    Debemos tener cuidado de no confundir la terapia Gestalt
    con un enfoque fácil de aprender y de ejecutar; como si se
    tratara de una terapia en la que bastan las ganas y la
    "espontaneidad" para ser un buen terapeuta. Una percepción
    similar llevó a la terapia Gestalt a una seria crisis en los
    años sesenta y setenta, cuando muchos creían que
    con asistir a un par de talleres ya se podían considerar
    terapeutas gestálticos. No queremos que ante las
    demás corrientes o enfoques la Gestalt aparezca como algo
    poco serio, propio para gente sin formación y sin
    experiencia clínica

    BIBLIOGRAFÍA REVISADA.-

    1. ALLERAND, Mabel. Piedra libre. Terapia
      gestáltica. Buenos Aires:
      Editorial Planeta.
    2. AUER, Helga. Psicología humanística.
      Lima: UNIFE.
    3. BARANCHUK, Julia. Atención, aquí y
      ahora. La terapia gestáltica. Buenos Aires: Abaddon
      Ediciones.
    4. CASTANEDO, Celedonio. Grupos de encuentro en terapia
      gestalt. Barcelona: Herder.
    5. CASTANEDO, Celedonio. Terapia gestalt. Un enfoque
      centrado aquí y ahora. Barcelona: Herder.
    6. FAGAN, Joan y SHEPERD, Irma. Teoría y
      técnica de la psicoterapia gestáltica. Buenos
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    7. GAINES, Jack. Fritz Perls aquí y ahora.
      Santiago: Cuatro Vientos.
    8. GINGER, Serge y GINGER, Anne. La gestalt: una terapia
      de contacto. México: Manuel Moderno
    9. IANNACONE, Felipe. Psicopatología
      gestáltica. Lima: mimeo.
    10. IANNACONE, Felipe. Historia de la
      psicoterapia guestáltica en el Perú. Lima:
      mimeo.
    11. LATNER, Joel. El libro de la terapia guestalt.
      Santiago: Cuatro Vientos.
    12. MIGUENS, Marcela. Gestalt transpersonal. Un viaje
      hacia la unidad. Buenos Aires: Era Naciente.
    13. NARANJO, Claudio. La vieja y novísima
      guestalt. Santiago: Cuatro Vientos.
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      niños y adolescentes. Santiago: Cuatro
      Vientos.
    15. PERLS, Fritz. Yo, hambre y agresión.
      México: Fondo de Cultura
      Económica.
    16. PERLS, Fritz. El enfoque guestáltico y
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    17. PERLS, Fritz. Dentro y fuera del tarro de la basura.
      Santiago: Cuatro Vientos.
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      Cuatro Vientos.
    19. PERLS, Fritz y BAUMGARDNER, Patricia. Terapia
      gestalt: teoría y práctica. México:
      Concepto.
    20. POLSTER, E. y POLSTER, M. Terapia guestàltica.
      Buenos Aires: Amorrortu.
    21. RIVEROS, M. y SHIRAKAWA, I. ¿Qué es la
      Terapia Gestáltica? En: Revista de
      Psicología Clínica. Lima, vol. I, nº 3, pp.
      114-120. 1976.
    22. SALAMA, Héctor y CASTANEDO, Celedonio.
      Manual de
      diagnóstico, intervención y
      supervisión para psicoterapeutas. México: Manual
      Moderno.
    23. SALAMA, Héctor y VILLARREAL, Rosario. El
      enfoque gestalt. Una terapia humanista. México: Manual
      Moderno.
    24. SALAMA, Héctor. Psicoterapia gestalt. Proceso
      y metodología. México:
      Alfaomega.
    25. SCHNACKE, Adriana. Sonia, te envío los
      cuadernos café.
      Apuntes de terapia gestáltica. Buenos Aires:
      Estaciones.
    26. SCHNACKE, Adriana. Los diálogos del cuerpo.
      Santiago: Cuatro Vientos.
    27. SCHNACKE, Adriana. La voz del síntoma.
      Santiago: Cuatro Vientos.
    28. SHEPARD, Martín. Fritz Perls. La terapia
      guestáltica. Buenos Aires: Paidós.
    29. STEVENS, Barry. No empujes el río. Santiago:
      Cuatro Vientos.
    30. STEVENS, John. En darse cuenta. Santiago: Cuatro
      Vientos.
    31. STEVENS, John. Esto es guestalt. Santiago: Cuatro
      Vientos.
    32. YONTEF, Gary. Proceso y diálogo en
      psicoterapia gestáltica. Santiago: Cuatro
      Vientos.

     

      

    Lic. César Vásquez
    Olcese

    El autor quiere agradecer al psicólogo Marcelino
    Riveros por muchas de las ideas y conceptos vertidos en este
    artículo y recibidos durante su formación como
    psicoterapeuta gestáltico.

    Universidad César Vallejo

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