Indice
1.
Introducción
2. Interdisciplinariedad: Una
necesidad
3. Concepto y
metodología
4. Bioética
5. Ética
6. Medicina
7. Antropología
cultural
8. Conclusión
9. Bibliografía
La bioética
como ciencia surge
por una parte, en respuesta al problema de la
deshumanización de las ciencias de la
vida, ya cada vez se realizaban mayor cantidad de experimentos en
los cuales el respeto por la
vida era mínimo o nulo, por otra parte ante los avances
tecnológicos de la medicina que,
planteaban y plantean problemas del
orden ético, ante estas situaciones y teniendo en cuenta
el gran avance que tuvo a partir de la década del sesenta
los movimientos por el derecho de las personas, el movimiento por
los derechos de los
consumidores, y lo que se podría denominar como la segunda
revolución
enciclopédica pero, a un nivel de masificación dado
por la sociedad de
consumo, que
llenó los negocios de
revistas o diarios con enciclopedias médicas, hecho que le
resto al médico el monopolio
exclusivo de los conocimientos sobre el cuerpo humano
y sus enfermedades
más comunes.
Todos estos hechos dan como resultado el surgimiento de una
disciplina que
con el fin de unir las ciencias humanas con las ciencias
biológicas, dando origen a una nueva ciencia, que tiene
como característica principal la
interdisciplinariedad.
El siguiente trabajo nace con el transcurso del tiempo y del
intento de proporcionarle a la Bioética un marco
epistemológico adecuado. Toda ciencia naciente o toda
ciencia como tal debe en primer lugar tener un marco de trabajo,
una metodología que la identifique y que la
diferencie de las demás ciencias, no sólo por su
fin sino también por la forma con que se acerca a ese fin.
De esa manera se puede trabajar desde un marco
teórico adecuado.
Para eso se parte del análisis de lo que se entiende por
interdisciplinariedad, para seguir con el análisis de la
bioética como ciencia interdisciplinaria, ambos trabajos
fueron presentados en forma individual en las 1ras
Jornadas Nacionales de Interdisciplinariedad realizado en
Córdoba. El tercer trabajo, trata de la universalidad o no
de la bioética como ciencia, planteado a partir de una
ponencia presentada en el 2do Congreso Mundial de
Bioética, dicho trabajo está escrito a partir de
hipótesis y demostraciones, como un
pequeño homenaje a Baruch Spinoza, y su Ética
demostrada según el orden geométrico, dicho trabajo
fue presentado en las 3ras Jornadas Nacionales de
Bioética. En el último trabajo se trata de formular
brevemente un esquema de lo que se entiende por una
epistemología en la bioética, y es una ponencia que
fue presentada en las 1ras Jornadas Provinciales de
Bioética (Córdoba).
2.
Interdisciplinariedad: Una necesidad
Desde el inicio del saber humano hasta nuestros
días, las ciencias han sufrido una transformación,
desde cosmopolita hasta la super especialización, desde un
conjunto universal de conocimientos hasta estamentos estancos sin
ningún tipo de comunicación entre sí.
El
conocimiento en paulatino aumento y la medida de capacidad de
intelección del hombre frente
a una realidad cada vez más amplia y superadora de ese
entendimiento, ha dado como resultado que el ser humano tenga que
ir limitando áreas de conocimiento,
en zonas cada vez más específicas, para poder de esa
manera, llegar a comprender en forma más profunda esa
realidad que le rodea, pero la realidad no se ha dividido en
estamentos, la realidad sigue siendo una. Nuestro mundo con sus
intrincadas relaciones, complejas para nuestro entendimiento
limitado, se hace también más incomprensible por el
aislamiento que se produce entre las distintas especialidades, la
falta de diálogo
entre los especialistas nos hace ver que "el mal de la
especialización tiene como consecuencia una esclerosis
mental; el conocimiento deja de ser una relación con el
mundo real, para desarrollar sistemas de
abstracciones cada vez más estrechos y sin
comunicación entre sí". –
El mundo, esa realidad repleta de relaciones que conectan a todos
los elementos en un universo, se ve
disgregado, parcializado y, las relaciones que los unen o los
hechos únicos se ven desmembrados y parcializados por las
distintas ciencias, de esa forma la ciencia
física,
por ejemplo, comprende al átomo de
una manera y la química de otra.
A partir de esa premisa fundamental, surge la necesidad de una
corriente que englobe las distintas ciencias, para poder
encontrar un horizonte global de comprensión donde se
puede analizar la realidad en su conjunto.
"La interdisciplinariedad se impone en todas aquellas partes
donde las especialidades están institucionalizadas en
sectores especializados, cuya coordinación es al mismo tiempo
elaboración de una síntesis
específica de las informaciones heterogéneas y
especiales, siendo el objetivo, en
todas partes y siempre, un objetivo de acción."
La interdisciplinariedad es una necesidad para poder comprender
al mundo en forma global, para poder resolver problemas en forma
global, para poder pensar una realidad que desestructurada en
especialidades estancas y sin comunicación entre
sí, nos hace perder de vista las relaciones del mundo, las
relaciones del hombre con el mundo y las interrelaciones del
mundo, porque "no se da el hombre
aislado, como tampoco se nos dan las cosas aisladas."
Es esa perdida de la visión universal del conocimiento,
aunada a una búsqueda de soluciones a
problemas que necesitan con mayor urgencia respuesta, no
parcializadas, sino en forma total, como sería el
medioambiente, la paz o la ética médica, es que la
ciencias interdisciplinarias surgen como una necesidad de nuestro
tiempo.
Es de la única manera que se puede retomar a un
conocimiento donde la naturaleza sea
respetada en su totalidad, donde el ser humano recupere su
visión universal. "Entre nuestros contemporáneos,
la reivindicación interdisciplinaria no es más que
la reafirmación de la integridad perdida."
Pero como podemos hablar de interdisciplinariedad de la ciencia
si se ha perdido, en el transcurrir de la historia, ese concepto de
universalidad que se tenía en la época de los
griegos o de los medievales, tener de nuevo un concepto de
universalidad hoy por hoy es, tener un concepto de
interdisciplinariedad y tener un concepto de
interdisciplinariedad es recuperar la conciencia global
del mundo.
Tratar de conceptuar a la interdisciplinariedad,
significa tratar de limitar sus alcance, sus metas y sus medios,
definiéndola en un sentido estricto; aunque, de lograrlo,
nos llevaría de alguna manera o, abarcar todas las
posibles formas de interdisciplinariedad o bien a dejar de lado
muchas de ellas; en ambos caminos cometeríamos errores
conceptuales, una definición por demás abstracta y
la otra, por lo contrario, demasiado estricta. Resta encontrar un
justo medio donde la pluralidad de relaciones interdisciplinarias
pueda ser abarcado, sin que de ello se conciba un concepto tan
abstracto, que por sí no diga nada, ni tan práctico
que de suyo deje relaciones sin poder ser encuadradas.
Así, se ve que "la interdisciplinariedad es más
bien la asociación de la "información" procurada por varias
disciplinas en su acto final, de una naturaleza tan compleja que
es sin duda éste a quien ella debe su carácter
"oscuro" desde el punto de vista de las exigencias
científicas puras, generalmente satisfechas allí
donde se adquiere una cierta homogeneidad del campo de ejercicio
del conocimiento…"
Desde el punto de vista de la teoría,
podemos llegar a vislumbrar una definición adecuada para
la interdisciplinariedad pero, lo más interesante de
ésta no radica en lo teórico sino en su
carácter eminentemente pragmático, la
interacción de la información que suministran las
ciencias actuantes en un proceso
interdisciplinario, lleva como ensamblador
una problemática común a resolver y un objetivo
común a alcanzar.
"Por tanto, no hay que concebir la interdisciplinariedad como un
objetivo abstracto, sino más bien como un movimiento
continuo desencadenado por las necesidades de investigación científica, un
movimiento al cual se otorga de vez en cuando una forma bien
definida en el marco de síntesis imaginativas y
audaces."
Tener la imaginación y la audacia de unir disciplinas que
parecieran contrapuesta, pensando en un objetivo y en una meta
común es la tarea de la interdisciplinariedad, los
límites
sólo puede estar dados por los propios límites de
los científicos para abrirse y aceptar el trabajo de
otro científico, por el egocentrismo que, llevaría
a discusiones vana y estériles sobre cual de las
disciplina es la más importante y cual no. Por eso hay que
procurar que la interdisciplinariedad no sea "un sillón
vacío en el que todos ambicionan sentarse; corresponde a
uno de los principales fines de la feria de las vanidades
intelectuales."
Establecer límites es, en este caso, dar lugar a que todas
las ciencias en juego, de
acuerdo al objetivo buscado, sean importantes. Establecer una
definición adecuada de interdisciplinariedad es darle el
marco apto para que, todas las ciencias involucradas en un
trabajo tengan el estatuto apropiado para, poder desarrollar su
tarea.
De esa forma se puede decir que "la aproximación
interdisciplinaria consiste, ante todo, en un intercambio
recíproco de resultados científicos y en un
desarrollo
mutuo de las diversas disciplinas, comprendida la nueva
disciplina que del propio intercambio surja."
Todo saber que surja del intercambio de las diversas disciplinas,
puede concluir en una nueva ciencia, como el caso de la
bioética, o no, ya que no es necesario ni condición
de rigor que esto ocurra, pero lo que sí es necesario es
el intercambio de resultados y el desarrollo conjunto de las
ciencias que conforman el ámbito interdisciplinario, para
que se puede concluir en un objetivo común, a partir no de
un método
común sino de una meta en común, ya que de que
puede servir tener un andamiaje metodológico en
común, si las metas no son las mismas, identificar el
objetivo común es, en esencia darle a las distintas
áreas el lugar a donde deben llegar, a partir de
allí cada una o puede buscar un camino en común o
su propio camino.
Tratar de definir un método único y universal sin
conocer los objetivos o
los elementos, es una discusión en vacío, "cuando
alguien pregunta en general qué es lo que debe hacer un
investigador,(como señala Feyerabend) mi respuesta es:
¿qué investigador?, ¿cuál es su
problema?, ¿con qué medios cuenta?,
¿quiénes son sus colaboradores?, etc. y si no
recibo ninguna contestación a esta preguntas yo tampoco
puedo responder a la cuestión que se ha planteando excepto
diciendo "todo es posible", pues en verdad vista las cosas
así, en abstracto, todo puede suceder"
Situarse en el campo de la investigación para poder determinar el
método a seguir, es en esencia, valorar todo el cuadro de
situación con que, el conjunto de investigadores que se
abocan a la tarea, cuenta., determinando la viabilidad del o de
los métodos,
la confiabilidad y si puede ser el que conduzca a buen puerto la
investigación, pero en un mundo de teoría, en un
mundo abstracto, donde todo se puede investigar y todas las
ciencias se pueden agrupar, hablar de un método universal,
es simplemente realizar un ejercicio mental que puede o no
servirle a los investigadores, pero que en síntesis, no
les resuelve problemas cruciales.
Cuando la investigación está en camino, cuando el
problema ha sido planteado, cuando los objetivos parciales, lo
medios con que se cuenta y, las disciplinas que tienen interés en
participar, científicos mediante, está establecido,
el método va a depender de las partes y de la
acción, simplemente y para concluir se va destacar que "la
investigación operacional vale otra vez como paradigma de
la interdisciplinariedad: recuerda su destino pragmático y
el estadio final complejo en que se efectúa un
tránsito tan esperado como no teórico, puesto que
se sitúa en el plano de lo que presidirá en lo
esencial: la ejecución de tareas determinadas."
Y es allí, con una visión previa del campo de
batalla, que esta delante de nuestros ojos, donde se verá
la acción a desarrollar, no en un escritorio lejos de los
investigadores, lejos del tema a investigar.
Es allí donde se desarrollará en síntesis la
tarea más importante de la interdisciplinariedad, ya que
sólo en ámbito práctico se podrá
comprobar si las relaciones que surgen de la
interdisciplinariedad se dan adecuadamente o son simplemente
deseos escritos de un soñador que se imagina a todos los
científicos trabajando por un mundo mejor.
4. Bioética
Desde que el hombre inició sus actividades de
mejorar la salud de sus
semejantes como médico brujo, hasta la actual y moderna
medicina, se han logrado cada vez mayores avances que parecieran
no tener límites, salvo el del propio conocimiento y
naturaleza humana.
Avances que parecieran no tener límites en lo
científico pero, ¿qué límites tienen
en el orden de las relaciones entre los hombres, en el orden del
buen vivir? ¿Qué sentido tiene prolongar una vida
totalmente vegetativa?¿Qué derecho tiene el
médico de ordenarle a un paciente a realizar un
tratamiento en contra de su voluntad?.
Todas estas preguntas nos llevan a formular la siguiente,
¿Podemos hablar de una ética biológica, de
una ética médica?. La respuesta es que no
sólo se puede hablar sino que se debe hablar, tratar y
analizar una Ética Médica, para que la ciencia
médica que, trata de mejorar la condición de vida
del ser humano, no pierda de vista que trabaja con seres
autónomos y con conciencia de sí.
Para poder lograrlo es menester que todas las partes involucradas
en el problema de la salud y de la ética puedan dar su
opinión, de esa forma se lograría el consenso
necesario para poder recorrer el camino de los problemas que
surjan de las relaciones cotidianas entre médico y
paciente.
Pero los avances de la técnica no sólo han afectado
al hombre en la relación médica, también
cuando ésta afecta al medio
ambiente, no solo como hábitat, sino como
planeta-casa, lo afecta, además cuando cualquier ser vivo
de la escala de la
naturaleza es dañado, directa o indirectamente el hombre
va a sufrir consecuencias. Por esa causa, la técnica no
puede desarrollarse lejos de una tradición humanista, "si
hay 'dos culturas' que parecen incapaces de hablar una a la otra
– ciencia y humanidades -, y si esto es parte de la razón
por lo que el futuro se muestra tan
incierto, entonces posiblemente deberíamos tender un
'puente hacía el futuro' construyendo la disciplina de la
Bioética como un puente entre las dos culturas"
Desarrollar la bioética es tan crucial como el mismo
desarrollo de las técnicas
que permiten los adelantos científicos, lograr un progreso
conjunto es lograr que la fría teoría entre en
contacto con lo mejor del espíritu.
Lograr un desarrollo armónico de ambas partes es una tarea
no poco fácil que, a la luz de nuestra
era contemporánea vislumbra no sólo problemas del
orden de la investigación, sino conflictos de
intereses económicos y políticos, problemas que en
última instancia, hacen más urgente el
florecimiento de la bioética.
Hablar de bioética es hablar de el "estudio
sistemático de la conducta humana
en el área de las ciencias de la vida y la atención de la salud, en tanto que dicha
conducta es
examinada a la luz de los principios y
valores
morales."
Comprendida la bioética bajo la luz de la
definición de la Enciclopedia, nos remite en primer lugar
al estudio sistemático de la conducta del hombre, pero no
remite a un nuevo tipo de sistema
ético, como constituiría el evolucionismo con bases
en el neodarwinismo, sino que remite a una rama de la
ética filosófica, dentro de la cual se suele
distinguir la ética descriptiva, la
metaética y la ética normativa.
Cada una de las partes de esta gran división conlleva una
serie de estudio característico de ellas; la descriptiva
verá la génesis de las costumbres o creencias de
una sociedad o pueblo y remite a una antropología, sociología e historia. La metaética
formula definiciones precisas de los términos usados en
ética que, serán aplicados en una ética
normativa, donde se regulan los actos y lleva a la praxis de la
ciencia bioética. A su vez se pude dividir a la
bioética, siguiendo la definición de la
Enciclopedia, en lo que corresponde a la área de las
ciencias de la vida, donde nos encontraríamos con los
problemas relacionados al medio ambiente, la
vida de los animales, los
experimentos científicos que se realizan con los animales,
y la ubicación del hombre en un sistema ecológico
que él se niega a ocupar como ente responsable de sus
actos.
Esta rama dentro de la bioética, con gran auge en la
actualidad, dada la importancia que a tomado el problema del
medio-ambiente, es un campo totalmente interdisciplinario, como
toda la bioética, donde los especialistas del tema,
ecologistas, ingenieros ambientalistas, biólogos,
médicos y hasta las propias personas afectadas por el
problema, deben unirse para analizar una situación que,
con el transcurrir del tiempo se hará insostenible, de
más es decir, que problemas como la falta de agua potable,
o la destrucción de los bosques y la
contaminación de la atmósfera,
también atañe a la salud del hombre, en forma
totalmente directa, en algunos de los casos o en forma indirecta
en otros.
Incluir especialistas de todas las ciencias afectadas puede ser
una gran medida, pero no valdría de nada, si dentro de ese
grupo no se
incluye un representante de las personas afectadas por el
problema, ya que son ellas las que sufren el problema y los que
la solución ayudará o no, pero en todos los casos
es la vida de esas personas a las que se afecta, no la de los
especialistas.
La otra rama de la bioética, y siguiendo la
definición de la enciclopedia es la que se ocupa de la
salud, esta por los temas que trata, por la cantidad de problemas
que surgen cotidianamente y por que trata de la relación
directa de humano con humano, es la rama de la bioética
que más desarrollo a tenido, y que más impulso,
desde los EE.UU. ha obtenido.
Dicha rama de la bioética, conocida también como
ética biomédica puede "ordenarse en tres grandes
capítulos, concernientes strictus sensu a la ética
profesional, la bioética general y la bioética
especial, la primera comprende los problemas morales de la
relación terapéutica, como la confidencialidad, la
veracidad y la privacidad (consentimiento informado) en un
contexto deontológico de derechos y deberes de los
médico enfermo, y la eticidad de la atención de la
salud, como el derecho a la misma, … la política de macro y
micro recursos. La
segunda abarca las decisiones de moral
política sobre población, investigación del
medio-ambiente, investigación
científico-tecnológica, la guerra. La
tercera tiene que ver directamente con la intervención
biotécnica en la vida humana, desde el nacimiento a
la muerte y
comprende todo el alfabeto de la bioética: a) los temas a
de la genética,
la contracepción, la esterilización, el aborto y las
tecnologías reproductivas.. b) los temas b de la
experimentación humana y el control de la
conducta (psicofarmacología y psicocirugía); c) los
temas w de la definición de la muerte,
eutanasia, y
prolongación de vida."
Todos estos temas generan, de por si problemas que día a
día van superando a las respuestas que se puedan obtener,
eso hace que la bioética sea una ciencia naciente, donde
cada vez se hace más necesario el trabajo, no sólo
en el plano de la teoría, sino también en el plano
de la praxis.
La naturaleza interdisciplinaria de la bioética, involucra
en su parte teórica por lo menos a la filosofía, la
biología y
la medicina, pero no es sólo el ámbito
ético, "ya que se trata de un área
interdisciplinaria en la cual la dimensión puramente
ética no puede ser abstraída de las dimensiones
social, económica, política , religiosa, etc..
Quizá la bioética es interdisciplinaria tanto por
ética como por necesidad, pues con ella esta en juego
opciones fundamentales sobre el homo-sapiens-faber, ahora en
condiciones de transformar su propia naturaleza biológica,
lo cual compromete el destino común de la humanidad, y por
eso cuanto en bioética se diga a nadie resulta ajeno y es
responsabilidad de todos."
El desarrollo de la bioética se debe eminentemente a la
práctica, y en gran medida a los primeros comités
de Ética Hospitalaria, cuyo primer antecedente se cuenta
con el comité formado ad hoc para el caso de Karen
Quinlan, paciente en estado de como
profundo que se mantenía artificialmente con vida, ante un
pedido de los familiares de quitarle todo sustento artificial
ante la justicia, esta
determina la formación de un equipo interdisciplinario,
constituido por un eticista, un sacerdote, el equipo
médico y juristas, toma la determinación de
quitarle el sustento artificial (respirador), además
podemos sumar los casos de Nanzi Cruzzan, Baby Doe y Baby Jean
Doe.
A partir de estos casos y con antecedente en la base
jurídica de los derechos de los pacientes, de los
movimientos constituidos en los EE.UU. para los derechos de las
personas, empieza un auge de la consideraciones éticas y
el cuestionamiento de una medicina paternalista y autoritaria por
parte de los profesionales de la salud, hacia una medicina que
respeta el derecho de la persona.
Desde ese momento se forma lo que constituye y a posterioridad se
denominó el modelo
americano de bioética, "dicho modelo supone una
teoría de los niveles de justificación moral,
distinguiéndose teorías
éticas, principios normativos y reglas aplicadas a juicios
prescriptivos particulares."
Las teorías éticas basadas principalmente en el
modelo telológico de Mill y Bentham, que reconoce una
marcada tendencia casuística, tiene gran aplicación
para los Comité de Ética Hospitalarios, donde se
hace necesario un análisis particular de cada
situación y de cada paciente en particular, pero es
desvirtuado en este modelo, por la férrea decisión
de darle a las norma morales, autonomía, justicia,
beneficencia y no-maleficencia, el carácter de principios
y, por lo tanto, aplicables en todos los casos a rajatabla. El
paciente es autónomo en todo los casos, y eso es un punto
de vista incuestionable.
"El modelo bioético norteamericano caracterizado como
standard tiene gran eficiencia
didáctica y seguramente cumple con dos
objetivos pedagógicos: cultivar en los profesionales de
las disciplinas biomédicas las virtudes morales…. y
promover la eticidad de las instituciones
de la salud con los valores de
Bienestar, la libertad y la
equidad en la sociedad."
Pero, y valga para señalar como crítica, transforma
a los bioéticistas en meros formuladores de cánones
preestablecidos, en técnicos que dado un problema, ponen
en juego reglas ya conocidas y enmarcan el problema dando una
respuesta ya acordada. De esa forma, los problemas concretos y
reales se vuelven números y estadísticas, los cuales se resuelven con
fórmulas y principios que, abstrayendo toda
problemática real transforma a las personas en meros
esquemas de la realidad.
"Como señala Arthur Caplan, uno de los más duros
críticos del modelo standard de bioética en los
EE.UU., que lo ha caracterizado de 'ingeniería moral'", de esta forma la ayuda
que puede brindar la bioética se transforma en un mero
recitado de fórmulas que no ayuda a nadie, transformando a
los estudiosos en bioética en especialistas que mediante
reglas, cuasi mesiánicas, resuelven los problemas de la
humanidad, mientras ésta se debate en la
incertidumbre de problemas concretos, que por su misma
delimitación necesitan de un análisis y estudio
específico.
De lo anterior, se puede inferir que la bioética, aunque
contenga, como se digo, una parte metaética, su impronta
es casuística y es la casuística la que determina
si las normas o los, si
se quiere, mal llamados principios, son aplicables y de que
forma.
La elasticidad de
las normas, esta dada por el hecho de que, se trabaja en una
relación de persona a persona, con todas las
interrelaciones y ámbitos que eso implica; no se puede
aislar a las personas de su contexto socio-cultural, de su medio
económico, de su ámbito familiar e ir con una cinta
métrica valorando sus problemas. Cuando está en
juego la salud de una persona, cuando está en juego, en
ultima instancia la vida de una persona, las reglas pasan a un
segundo plano, primero es el caso, y después la
aplicación de la normas.
Esto no implica la negación de las normas morales sino, la
adecuación de las normas morales a problemas concretos y,
esa
es la función
más importante de los Comité de Ética
Hospitalaria, allí donde se presenta el problema
determinado, donde el médico se enfrenta cotidianamente
con el paciente, es que se debe tomar la decisión, donde
todas las partes que están involucradas en el problema,
forman parte.
Así se ve que los Comités de Ética
Hospitalaria son los ámbitos donde la bioética se
vuelve eminentemente pragmática, donde la
aplicación de las normas se hace casuística y, como
en el caso de los comités formados para problemas
coyunturales de medio-ambiente o naturaleza, en donde la
bioética se explaya, mostrando su objetivo fundamental,
valorar los avances de la tecnología, los
avances de la sociedad, bajo la luz de un humanismo.
Bioética de
los pueblos, bioética Universal.
¿Se puede hablar de una bioética universal?,
¿ha llegado la bioética como ciencia, a tener un
status epistemológico tal, que podemos hablar de una
universalidad? En el II Congreso Mundial de Bioética, el
Dr. Ren-Zong Qiu, presentó en su exposición
que los pueblos de Oriente, China y
Japón,
iban a reunirse para realizar entre ellos una bioética que
considerara la cultura y la
ética de su pueblo, lo que fue severamente criticado ya
que pretendía dejar de lado los principios de la
bioética.
Lo que se criticaba, también era el supuesto que
subyacía, era la negación de una bioética
universal, ya que si todas las culturas construían su
propia bioética basada en su acervo cultural, la
pretendida universalidad de la bioética no
existiría, y los mentados principios se
desvanecerían, pero la cosa no se puede hacer tan
extremista, ni la negación total de una bioética
universal, ni tratar de imponer una bioética que sea
absolutamente universal.
Se tratará de realizar en este trabajo una breve
apología de la ponencia del Dr. Ren-Zong Qiu, que en
última instancia es una apología de las
bioéticas regionales, a partir de tres pilares, el de la
ética, el de la medicina y el de la antropología
cultural.
Hipótesis:
No podemos afirmar que exista una sola y única
ética y que ella sea la verdadera y universal, sino que
hay una pluralidad dentro de la universalidad y que ella es
consensuable.
Demostración:
Desde el punto de vista de la ética se puede partir desde
los orígenes de la palabra misma, ésta como bien
señala Heidegger, viene
deque
indica el lugar en donde el hombre habita, pero no es exclusivo
del lugar físico, ya que los griegos tenían la
palabra que
señala el lugar físico por excelencia,
quiere decir más
bien el lugar en donde el hombre, por costumbre, habita. La
palabra clave es "costumbre", ella indica que la persona
habitualmente habita en ese lugar, y por lo tanto adquiere las
usanzas y los hábitos de ese lugar, por lo tanto las
normas de conducta. No es igual la conducta de un habitante de la
ciudad de Nueva York a uno de Buenos Aires, ni
de uno de Buenos Aires a uno de Salta o Córdoba, aunque
hay rasgos de conductas comunes hay otros que son peculiares del
lugar de donde se habita. Ya que de las costumbres surgen actos
de conductas y siendo los actos los que son juzgados como buenos
o malos, es decir que de las costumbres en última
instancia surgen las normas morales primarias de un pueblo, esto
hace que muchas veces actos considerados como éticamente
reprochables en una región, en otras son considerados
irreprochables, ejemplo, es moralmente reprochable circular a las
3 o 4 de la mañana por una ciudad de EE.UU., para un
muchacho de 17 años, sin embargo, en mi ciudad es normal y
moralmente irreprochable.
Podemos citar más casos, no sólo comparando
ciudades distintasdonde quizás el acervo
cultural es el mismo, sino entre culturas completamente
distintas, donde la diferencia de concepto moral primario es
distinto, valga citar las costumbres de los pueblos de
África o de las culturas de los pueblos de Oriente.
Se puede alegar que eso es moralidad y no ética, que la
ética para que sea tal, tiene que ser sistemática y
poseer un fundamento más allá de la ética
misma, pero ¿cuáles normas no poseen un fundamento?
y ¿qué dificultad puede haber en sistematizar las
normas morales?. En cierta forma es como la discusión si
la filosofía es ciencia o no, ¿qué criterios
son los que usamos para decirlo?, y a esos criterios
¿qué criterios se usaron para evaluarlos?, y
así ad infinitum.
Así mismo, supongamos que tenemos un criterio y que,
solamente consideramos a los conceptos éticos,
¿qué me lleva a decir que tal o cual sistema
ético (no los voy a nombrar ya que desde Sócrates
que fue el primero en tratar el problema ético en forma
primaria hasta Apel sería una tarea muy larga e
inútil) es "EL SISTEMA ÉTICO", único y
totalmente verdadero y que sus premisas y consideraciones son
aceptadas universalmente?. Si la ética, como ciencia es el
estudio de las costumbres de los hombres y de cada pueblo,
región y aún más en la era que vivimos, la
cual la podemos denominar de egohedonista, del sujeto en su
más completa individualidad, que se maneja no ya por
conceptos generales, sino por creencias particulares y a partir
de allí, en forma totalmente autónoma, sin
necesidad de buscar una justificación más
allá de él , crea todo un sistema de
justificación de sus propios actos. ¿Cómo
podemos hablar de un sistema universal, si cada individuo se
apoya en su propia creencia? O hablamos de la pluralidad de la
universalidad, y en esa pluralidad del consenso de los conceptos,
o se haría una confrontación entre todas las
teorías eliminando las que se contrapongan hasta dejar
sólo una; pero, así mismo, no se podría
tener la certeza que esa sea la única teoría
posible. Por lo tanto lo mejor es hablar de una pluralidad en la
universalidad y dentro de la pluralidad, del consenso de los
conceptos.
Hipótesis:
Aunque la medicina se entiende en el mundo de manera similar como
la ciencia del arte de curar,
ésta se ha desarrollado de múltiples
maneras.
Demostración:
En todas las culturas la medicina se ha entendido como el
conocimiento que el hombre posee para aliviar el dolor de las
personas que sufren, pero lo que es innegable es la forma que en
el desarrollo han adquirido. No es lo mismo la medicina
Occidental, con sus raíces Egipto-greco-Judea, que la medicina oriental.
Esta triple raíz le da a la medicina occidental, una
impronta particular, no mejor ni peor que las otras formas de
entender a la medicina, pero sí un caudal
cuasi-ecléctico, la medicina de Egipto aportó todo
el caudal en el conocimiento físico y fisiológico
del cuerpo humano, la griega el aporte del psique como elemento
formativo del hombre y la etiología de las enfermedades y
la judea, la unión de esas partes en una unidad,
corpoespiritual.
Pero en otras regiones del mundo se iba desarrollando al mismo
tiempo una forma de entender la medicina que no es igual a ese
desarrollo, en Oriente la medicina estuvo fuertemente unida al
espíritu religioso, de igual manera que en los pueblos
americanos y en los pueblos de África, se señala
que hablamos de pueblos primitivos, pero Oriente, cuya medicina
con base holística es completamente distinta a la
Occidental, con un trasfondo cultural tan propio, no es de un
pueblo, epocalmente hablando, con menor desarrollo que los
pueblos de Occidente, ya que la cultura Oriental es de mayor
antigüedad que la Occidental.
Pero lo que eminentemente cambia y es lo sustancial del cambio, es el
fundamento o para llamarlo más simple, la base cultural en
donde se apoya la forma de entender a la medicina, cada pueblo
tiene una base cultural distinta, y es esa base cultural la que
lleva en última instancia a las diversas formas de
entender la enfermedad y la cura.
"La ‘salud’ y la ‘enfermedad’ no
sólo son preocupaciones biológicas, debemos superar
el pensamiento,
la terminología, la actitud, el
enfoque y el planteo histórico de una práctica,
así no se vaciará de contenidos y significados
necesarios.
El soporte es nuestra realidad concreta, constituida por una
sociedad con modos de
producción y cultura que señalan una totalidad,
que expresan un pensar diferente al molde occidental. De esta
manera la severidad de la historia de la medicina, más
allá de su dogmatismo, tendrá que reconocer la
diversidad o especificidad de sus componentes, en las
combinaciones de los mismos la utilización de unos
elementos más que otros entre los tecnológicos, los
naturales, actitudinales, etc."
Reconocer las distintas formas de ver la medicina es en
última instancia reconocer la autonomía del
enfermo.
Hipótesis:
El desarrollo cultural distinto, presupone una
antropología cultural distinta, pero no inferior o
superior, simplemente distinta.
Demostración
¿Por qué el último pilar el de la
antropología cultural? Porque como dijo Kant, todas las
preguntas se resuelven en la última, qué es el
hombre y, no podemos hablar de una antropología cultural
desde Occidente, sin hacer un acto de reconocimiento de culpa por
los errores cometidos. Occidente en el transcurso de su historia
a tenido significativos contactos con otras culturas, siendo ella
por actos de guerra o dominio, la
única cultura sobreviviente, eso ha hecho que Occidente se
arrogara el título de la cultura por excelencia.
Ser la cultura por excelencia ha sido quizás el resultado
de extender la práctica colonialista a todos los
órdenes, o de extender su supremacía como potencia
económica en todos los ordenes o simplemente una forma
más de dominio, sea cual fuera el motivo, Occidente
siempre que entró en contacto con otras culturas, las
trató a éstas, en un primer momento de la historia,
con desprecio y soberbia tratando de destruirlas; en un segundo
momento, cambia la actitud, siendo la nueva del tono
paternalista, tratando a las otras culturas como niños
en una etapa del desarrollo que los va a llevar a la etapa
adulta, o sea ser como Occidente. En las dos formas hay un
menosprecio total a la cultura de contacto, menosprecio no solo
injustificado, ya que Occidente es superior con respecto a
qué, ¿quién determina la escala de valores a ser
tenida en cuenta para la medición? ¿Con qué
parámetros puede uno decir que una cultura es superior a
la otra?.
Todas las culturas tienen una etapa de evolución propia, y no comparable sino a
ella misma, decir que una cultura es superior a otra, es como
hizo Occidente, tomar parámetros propios y a ellos
aplicarlos en todos los aspectos y en toda forma; dando como
resultado que lo que no se regía a esos parámetros
era inferior, y por lo tanto destruible.
De esa forma Occidente no sólo hizo que riquezas
invalorables de otras culturas se pierdan, sino que ella misma
perdió por la falta del diálogo enriquecedor con
las otras culturas, la posibilidad de entender más de
sí misma y de las demás.
Hipótesis final:
Si existe una pluralidad de sistemas éticos, distintas
maneras de entender la medicina y no hay un solo acervo cultural,
ya que todos son respetables, existirá una bioética
universal sí y sólo sí, esta surge del
consenso de todas las bioéticas regionales a través
del diálogo enriquecedor y fraterno.
Demostración:
Siendo la bioética una ciencia nueva y, que surge de la
necesidad de enfocar problemas concretos desde un aspecto
interdisciplinario, por lo tanto depende de fondo, que las otras
ciencias que la componen, logren una unión y
entendimiento. Hablar de una universalidad o no, es hablar de que
grado encontramos en las ciencias que hay en su interior y,
viendo que cada región puede tener su ética, que
cada región puede tener su forma de entender la medicina y
que, cada cultura es por sí misma respetable, podemos
decir que la bioética, que en cierta forma es la suma de
todos esos elementos, también va a tener raíces
particulares en cada pueblo o región, y cada
bioética regional o de cada pueblo tendrá su propio
rasgo, o no; pero será la que surja de ese pueblo y no de
la imposición de una bioética que venga ya
predigerida y ya totalmente elaborada, será la idea de ese
pueblo.
Desde ellas y en el diálogo fraterno y enriquecedor es
que, van a surgir a través de las coincidencias y salvando
las diferencias, una bioética verdaderamente universal,
sino, si se impone una bioética sobre las demás,
cualesquiera que ésta fuere, lo único que
lograríamos es obligar y, por lo tanto, la esencia de la
bioética que es la de proteger y liberar al hombre
estaría desvirtuada, transformándose en una nueva
forma de imperialismo,
sumándose a los ya conocidos imperialismos culturales y
económicos.
Bioética
Breve esquema para una epistemología
interdisciplinaria
Hace un par de años salieron publicados en la revista
Análisis Filosófico dos artículos que
llamaron mi atención, uno era de Stephen Toulmin, De que
manera la medicina le salvo la vida a la ética, no voy a
entrar en detalles de lo que se trataba en él,
bastará con decir que la postura de Toulmin estaba dada en
que la ética con el transcurso del tiempo se había
transformado en una meta-ética, dejando de lado los
problemas pragmáticos para dedicarse a la discusión
teórica y alejada de la realidad, y que a principio de
siglos la medicina, planteando problemas urgentes e
inminentemente prácticos la devolvió al lugar que
tenía en sus épocas lejanas; como el mismo expresa:
"Al reintroducir en el debate ético los trajinados
tópicos planteados por los casos particulares, obligaron a
los filósofos a abordar una vez más los
problemas aristotélicos del razonamiento práctico,
que habían permanecido durante demasiado tiempo al margen.
En este sentido, ciertamente podemos decir que, durante los
últimos veinte años, la medicina 'le salvó
la vida a la ética', y le devolvió una seriedad y
pertinencia humana que – al menos en los escritos de entreguerras
– parecía haber perdido para siempre."
El segundo artículo era una respuesta al anterior, de
María Julia Bertomeu, El eticista como "antrhopos
megalopsychos". De la tiranía de los principios a la
tiranía de los expertos. Artículo por demás
interesante, donde en cierta forma trata de encontrar un justo
equilibrio,
que en la concepción de Toulmin se pierde, ni totalmente
práctica ni totalmente teórica, una
casuística sin un marco conceptual, puede caer en un total
relativismo y, en donde el eticista pasaría a convertirse
en un experto cuya voz sería la única autorizada, y
la bioética, caería como señala Bertomeu, en
una tiranía de expertos, perdiéndose de vista la
impronta liberadora que tiene ella y, como ella lo expresa: "La
propuesta de Toulmin y Jonsen ha tenido, entre otros, el gran
mérito de popularizar a la 'ética clínica',
aquella que de modo simple y accesible pone al alcance de los
legos las posibles soluciones éticas para los dilemas
corrientes de la práctica de la medicina. A su vez posee
el valor de
proponer una teoría plausible para argumentar dentro de
contextos socialmente determinados y superar, de este modo, la
acusación de falta de racionalidad que ha pesado con
frecuencia sobre las argumentaciones prácticas. Sin
embargo no contar con criterios normativos independientes de los
contextos de aplicación, carece de fuerza
crítica. Pero la ética no debería renunciar
nunca a elaborar herramientas
transformadoras. Si la medicina le ha salvado la vida a la
ética, lo ha hecho de un modo que no todos
estaríamos dispuestos a admitir. Al igual que otros
procesos
profundos de cambio social y cultural, los dilemas morales que
plantea la bioética requieren en el ámbito
teórico de un trabajo claramente interdisciplinario y en
el práctico de ciudadanos dispuestos a deliberar en
democracia
sobre cuestiones acerca de las cuales posiblemente nunca puedan
lograrse consensos definitivos."
En esta discusión, hay puntos de acuerdo y otros
totalmente opuesto; se coincide en que, la bioética es
inminentemente interdisciplinaria, hecho que a esta altura del
desarrollo bioético es incuestionable, y el disenso se da
en, más allá de todo el palabrerío, cual de
las ciencias que conforman ese grupo interdisciplinario es
más importante, si la parte práctica es
fundamental, o sea la parte biológica médica,
ó la parte filosófica, o sea la parte ética.
Más allá de las posturas determinadas y, de quien
se acerca más a lo que considero real, la discusión
me recordó una frase en un libro que
trataba sobre la interdisciplinariedad, decía que
ésta es "un sillón vacío en el que todos
ambicionan sentarse; corresponde a uno de los principales fines
de la feria de las vanidades intelectuales."
Quienes quieren ocupar ese sillón vacío, no solo
quieren ocupar el primer puesto en la "feria de las vanidades"
sino que también quieren presidir los debates, teniendo
doble voto en las cuestiones discutidas y, es sabido que cuando
las discusiones toman carriles extraños a los del problema
mismo que las causo, cuando la discusión va más
allá de encontrar una respuesta acertada, y se dirige como
primera instancia a una lucha de poder entre las partes que
discuten, la única que pierde es la razón, y el
principio que sustenta a la interdisciplinariedad, que es el de
la igualdad entre
las ciencias participantes, se pierde en vanas y estériles
discusiones, que dejan la mayoría de las veces grandes
interrogantes a los que ven esa discusión desde afuera,
por ejemplo, ¿es la bioética, una ciencia
independiente o es el mero aglomerado de distintas ramas del
saber médico? ¿Es una parte de la ética
aplicada? ¿Es un nuevo tipo de saber que se puede
encuadrar dentro de las ciencias médicas, como es histología, fisiología, bioquímica, etc.? ¿Es una rama de la
biología?, ¿Es una nueva ciencia o es simplemente
una moda?, etc.
Muchas preguntas para tan pocas respuestas, por esa causa es que
se tiene que partir de lo único en que se está de
acuerdo, que es interdisciplinaria, de allí, que se
presenta en forma urgente la necesidad de definir a la
interdisciplinariedad, para dar una respuesta al problema
partiendo desde lo más básico.
Se puede decir que "la interdisciplinariedad es más bien
la asociación de la 'información' procurada por
varias disciplinas en su acto final, de una naturaleza tan
compleja que es sin duda éste a quien ella debe su
carácter 'oscuro' desde el punto de vista de las
exigencias científicas puras, generalmente satisfechas
allí donde se adquiere una cierta homogeneidad del campo
de ejercicio del conocimiento…"
¿Cuál es esa zona "oscura" que hablan los puristas
de las ciencias?, ¿Es quizás el problema de una
metodología y de una fundamentación de ella misma?
Aunque, no es la idea de este trabajo desarrollarse en una
discusión epistemológica sobre lo
que es ciencia y lo que no es ciencia, se va hacer un
pequeño comentario.
Si consideramos como ciencia, todo el conocimiento, los puristas
metodológicos, dirán que se está
confundiendo, saber vulgar con el verdadero saber racional que es
sistemático, fundamentado y utiliza un método
contrastable experimentalmente para llegar a sus juicios, pero si
digo contrastable experimentalmente, todo conocimiento que sea
humanista, no se encuadra y solo quedarían las llamadas
ciencias duras, quedando fuera de la definición no
sólo las ciencias
sociales, las humanidades, sino también la matemática
pura, entonces volvemos a la pregunta ¿qué es la
ciencia? Y quizás Feyerabend tiene razón cuando
dice: "En teoría de la ciencia cada escuela opina de
manera diferente acerca de lo que es la ciencia y como trabaja.
No nos alejamos mucho de la verdad cuando decimos que la esencia
de la ciencia permanece todavía en la
oscuridad."
Por esa causa se tomará como ciencia, todo
conocimiento sistemático, entendiéndose como
sistemático, que este organizado y realizado con
algún método, cualesquiera este fuera.
Definición escueta por demás pero, que para los
fines de este trabajo resulta pertinente, ya que lo principal es
como juegan en relación estas ciencias cuando
actúan en forma interdisciplinaria, como en la
bioética. Para eso se analizará que ciencias
comprenden la bioética, y dada su etimología, se
puede decir que son las ciencias de la vida, por un lado, o sea,
medicina, biología, antropología, etc. y por otro,
las ciencias humanas, que estudian la conducta del hombre,
filosofía, psicología,
sociología, etc.
Dura tarea si se piensa en lo contrapuesto de estas ciencias,
pero esa es la tarea que se debe hacer en un trabajo
interdisciplinario "que consiste, ante todo, en un intercambio
recíproco de resultados científicos y en un
desarrollo mutuo de las diversas disciplinas, comprendida la
nueva disciplina que del propio intercambio surja."
Un desarrollo mutuo implica un desarrollo conjunto con todo lo
que abarca, de intercambio mediante diálogo abierto, donde
el intercambio de ideas se haga con respeto hacia el otro, la
única forma de que haya diálogo para llegar a una
cuasi verdad, es por el respeto mutuo que se tenga las partes que
dialogan, pero si cada una de las partes se cree dueña de
la verdad absoluta, entonces se tiene que "la falsedad
básica está constituida por la mentira de que
estamos completamente dedicados a la verdad, y de que podemos
estar dedicados a la verdad de un modo que es al mismo tiempo
honesto y exclusivo; que tenemos el monopolio de la verdad
absoluta, así como nuestro adversario ocasional tiene el
monopolio absoluto del error.
Luego nos auto convencemos de que no podremos preservar nuestra
pureza de visión ni nuestra sinceridad interior si
entramos en diálogo con el enemigo, pues él nos
corromperá con el error. Finalmente, creemos que no puede
preservarse la verdad a menos que destruyamos al enemigo –
porque, como lo hemos identificado con el error – destruirlo es
destruir el error. El adversario, por supuesto, tiene sobre
nosotros exactamente los mismos pensamientos y exactamente la
misma política básica por la cual defiende la
"verdad". Él nos ha identificado con la deshonestidad, la
insinceridad y la falsedad. Piensa que si nosotros somos
destruidos no quedará en pie otra cosa que la verdad.
"
No se puede crear algo desde la destrucción, no se puede
desarrollar algo desde la destrucción, no se puede
establecer un diálogo desde el error mutuo, "por lo tanto,
mientras deseemos decirle a nuestro adversario que está
equivocado, nunca podremos hacerlo efectivamente hasta que
nosotros mismo podamos apreciar en que está acertado. Y
nunca podremos aceptar su juicio sobre nuestros errores hasta que
él dé muestra de que realmente aprecia nuestra
propia verdad peculiar."
Sólo a partir del diálogo entre las ciencias que
componen la bioética, basado en el respeto, como bien
señaló Thomas Merton, en los párrafos
anteriores, es que se puede dar un verdadero desarrollo, sino
simplemente se tendrá una lucha de poder, una lucha por
quien tiene la verdad, más allá de la verdad misma.
"Por (lo) tanto, no hay que concebir la interdisciplinariedad
como un objetivo abstracto, sino más bien como un
movimiento continuo desencadenado por las necesidades de
investigación científica, un movimiento al cual se
otorga de vez en cuando una forma bien definida en el marco de
síntesis imaginativas y audaces."
"Tener la imaginación y la audacia de unir disciplinas que
parecieran contrapuesta, pensando en un objetivo y en una meta
común es la tarea de la interdisciplinariedad, los
límites sólo puede estar dados por los propios
límites de los científicos para abrirse y aceptar
el trabajo de otro científico."
Pero todo esto puede ser objetado por utópico, por ser muy
idealista, ya que se puede decir que esas condiciones de
diálogo no se van a dar nunca, ya que es propio de la
naturaleza humana, buscar o tener un líder,
buscar o tener alguien que se destaque, buscar o tener alguien
que ordene pero, y hay una diferencia, buscar alguien que se
destaque o mejor que ordene, no implica que ese alguien se
convierte en un tirano, cuya ideas sean impuestas sin
diálogo, sin consenso.
Quizás, lo más acertado es que el peso del
"coordinador" llegue por sus propias cualidades, esto es, por su
propia capacidad. Pero las capacidades están dadas de
acuerdo al tema, de acuerdo a lo que se busca, y es razonable, ya
que si por ejemplo, una persona necesita curarse de una
apendicitis, no va a recurrir a un filósofo, sino a un
médico cirujano; si esa persona tiene un dilema
epistemológico, obvio que no va ir al mismo médico,
va a consultar a un filósofo. Por eso, si se me permite el
atrevimiento, quisiera hacer una breve división de la
bioética, como ciencia naciente, tomando ya conocidas
divisiones e introduciendo el concepto del "coordinador", como
aquel que es capaz de ordenar las ideas y los dichos por las
personas.
Se podría dividir a la bioética en tres grande
áreas, de acuerdo a la materia que
trata, es decir de acuerdo de lo que se ocupa, la primera gran
área, sería el de la meta-bioética,
¿por qué? Por que toda ciencia, necesita de una
rama que la fundamente como ciencia, y todo fundamento para que
sea plausible tiene que ir más allá de ciencia que
se funda, tiene que ser meta, para poder ser fundante y, en esta
área el "coordinador" sería del ámbito de la
filosofía.
Una segunda área sería la bioética
teórica, es decir, donde los temas inherentes a la
bioética, que son analizados en forma general, en
ésta no habría un coordinador único, no creo
que haya ámbitos que puedan arrogarse el suficiente
conocimiento o saber, para que en temas específicos, como
aborto,
eutanasia, medio ambiente, problemas ecológicos, pueda ser
voz fundante, cada uno en los temas indicados, pueda ser
"coordinador" cada ámbito, eso dependerá del
consenso.
Una tercera área sería de la bioética
práctica, y en ella de acuerdo al tema a analizar el
coordinador sería, en el caso de los Comité de
Ética Hospitalaria, el ámbito de la medicina, en el
caso de problemas
ambientales, el ámbito de la ecología, etc.
Ser "coordinador" no implica ser superior, ser "coordinador" no
implica que la ciencia que lo sea, tenga derecho de veto, implica
un "dar lugar" y que ninguno de los demás ámbitos
que están en juego pueda ser "dejado de lado", sino que su
opinión sea tenida en cuenta, esto es creería, la
única forma en que, se podrá evitar la
"tiranía de los expertos" y que en "la feria de las
vanidades intelectuales" no haya un trono, sino una mesa
redonda.
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Autor:
Orlando José Biassi
Lic. en Filosofía
Técnico en Laboratorio
Clínico
Para comentarios:
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