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Carls Marx




Enviado por yramsy



    1. Su vida
    2. Las
      condiciones económicas en la época de
      Marx
    3. Sus conceptos
      Básicos
    4. El concepto Marxista del
      Estado
    5. Marxismo –
      Leninismo
    6. Comunismo
    7. Antecedentes
      históricos
    8. El comunismo como necesidad
      histórica
    9. El socialismo desde el punto de
      vista marxista
    10. Social
      democracia
    11. Definiciones
    12. El Estado
      Fascista
    13. La psicología de masas del
      fascismo

     Su vida:

    Carlos Marx nació
    en Trier, Alemania, el 5
    de mayo de 1818. Su padre fue un abogado judío convertido
    en protestante. En 1835 comenzó sus estudios
    universitarios en la Facultad de Derecho de Bonn, y en 1836 los
    continuó en Berlín, donde se doctoro en 1841.
    Paralelamente estudio filosofía e historia y tomo contacto con
    los helegianos de izquierda, dedicándose a fondo a la
    comprensión del sistema
    filosófico de Hegel, que
    ejercía en él una gran influencia. Desde 1841 hasta
    1843 colaboro como periodista y jefe de redacción del diario liberal Rhenische
    Zeitun. Pero por la tendencia democrática revolucionaria
    del periódico
    fue censurado varias veces, hasta suprimirlo. En esa época
    conoce a Feuberbach, helegiano de izquierda que evolucionó
    hacia el materialismo,
    otra de sus importantes influencias. También en esos
    años se familiariza con los escritos de Proudhon, Fourier
    y Leroux, a quienes luego denominarían socialistas
    utópicos. En 1844 se traslada a París, en Francia conoce
    a los socialistas revolucionarios, y se interioriza de los
    escritos de Saint Simon, quien también ejerce una gran
    influencia en Marx. En ese año, conoce a Federico Engels,
    con quien Marx compartió la elaboración de su
    pensamiento y
    quien además de ser un importante colaborador, se
    convierte en fundamental complemento hasta el punto de que muchos
    de los elementos del sistema marxista se deben a su
    inspiración. En 1845, Marx escribió con Engels "La
    Sagrada Familia", obra
    dirigida contra los hermanos Bauer, helegianos de izquierda y en
    ese mismo año también redactan la Ideología Alemana, obra que contiene los
    primeros esbozos del materialismo
    histórico. En 1845 Marx es expulsado de París y
    se traslada a Bruselas. En 1847 escribe "Miseria de la
    Filosofía". También en ese año funda la liga
    de los Comunistas de Londres y escribe a petición de ella
    junto con Engels "El Manifiesto Comunista" que sintetiza los
    principios
    marxistas. En los años revolucionarios Marx dirigió
    en Colonia el diario "New Rheinische Zeitung", que fue clausurado
    al poco tiempo, y
    después del fracaso de la revolución
    de 1848, se dirijo a París, en donde fue expulsado por la
    manifestación del 13 de junio de 1849, entonces marcho a
    Londres donde paso el resto de su vida.

    En Inglaterra
    alternó su tiempo entre los estudios que fueron base de su
    obra cumbre "El capital", las
    actividades revolucionarias, otros escritos y trabajo como
    corresponsal del New York Tribune. Marx, además estudia en
    profundidad los clásicos de la economía del
    período anterior (Quesnay, Smith, David Ricardo),
    estos son los años de elaboración del Capital, cuyo
    primer tomo le demando casi dos décadas de
    trabajo.

    En 1859, publico su "Critica de la Economía
    Política", y más tarde en 1864 fundo la
    Asociación Internacional de Trabajadores, conocida como la
    I Internacional, Marx fue el alma de esta organización. Unificando el movimiento
    obrero de los diferentes países, orientando por el cauce
    de una actuación conjunta a las diversas formas del
    socialismo no
    proletario premarxista, a la par que combatía las teorías
    de todas sectas y escuelas, Marx fue forjando la táctica
    común de la lucha proletaria de la clase obrera en los
    distintos países. Pero ya no podía existir mas en
    Europa, entonces
    Marx consiguió que se trasladase a Nueva York. La I
    Internacional había cumplido su misión y
    dejaba paso a una época de desarrollo
    incomparablemente más amplio del movimiento había
    de desplegarse en extensión, con la creación de
    partidos obreros socialistas dentro de cada Estado
    nacional.

    En 1867 se publica el primer tomo de "el capital", los
    otros fueron publicados por Engels después de la muerte de
    Marx que fue el 14 de marzo de 1883.

    En conclusión, su vida fue una constante
    emigración, Berlín-Paris-Bruselas-Colonia-Londres,
    en este breve resumen biográfico hemos señalado las
    principales influencias del pensamiento marxista. En primer lugar
    los helegianos de izquierda, de quienes Marx tomo la
    dialéctica como método.
    Feuerbach, que determinó su acercamiento al materialismo.
    Los socialistas utópicos y especialmente Saint Simon,
    quienes contribuyeron a su concepto de
    socialización y los economistas
    clásicos que permitieron a Marx una comprensión de
    la economía política, y del
    funcionamiento de las relaciones de producción de la época, uno de ellos
    David Ricardo quien formuló la teoría
    del valor.

    2. Las condiciones económicas en la
    época de Marx

    En 1789 la revolución
    francesa determinó el ascenso de la burguesía
    liberal al poder,
    culminando un proceso de
    lucha entre esta y el sistema feudal. Unos años antes se
    había iniciado la revolución
    industrial en Inglaterra, cuyas consecuencias transformaron
    los modos de
    producción, facilitando el avance de la
    burguesía, que había acumulado importantes riquezas
    durante la época mercantilista anterior. En Francia se
    produce una transformación política impulsada por
    la burguesía. Es así que la burguesía
    propietaria de las industrias inicio
    una rápida expansión creando nuevas fabricas que
    ocuparon a la población campesina que había
    abandonado los campos. Esta situación dio a lugar a la
    formación de un proletariado urbano, que fue creciendo a
    medida que se incrementaba la producción y cuyas
    condiciones de trabajo estaban sujetas a la ley de la
    oferta y
    demanda, a la vez que no había leyes sociales y
    sindicatos
    organizados suficientemente para proteger los derechos obreros. El
    resultado de esta situación eran míseros salarios, que en
    muchos casos no cubrían las necesidades de la simple
    subsistencia. Mientras mas adelantos técnicos se
    introducían en la producción menos obreros se
    necesitaba y mas miseria había.

    Esta situación llevo a Marx a determinar la
    existencia de 2 clases básicas y contrapuestas en la
    sociedad; la
    burguesía propietaria de los medios de
    producción y el proletariado que solo poseía su
    fuerza como
    herramienta de trabajo. Marx llego a 3 conclusiones
    fundamentales:

    • La relación entre el trabajo y
      el valor de cambio de
      los bienes que
      se producen y consumen en la sociedad cosa que lo lleva a
      formular su teoría del valor-trabajo.
    • El concepto de plusvalía que surgen de la
      relación del salario que
      se paga al obrero y el valor trabajo por este
      efectuado
    • La lucha de clases que se produce en el seno de una
      sociedad determinada por las relaciones de
      producción.

    3. Sus conceptos
    Básicos

    Método dialéctico:

    La base de la dialéctica marxista es la
    helegiana. El método dialéctico de Hegel consiste
    en que cada manifestación del Espíritu engendra su
    propia contradicción, que implica una negación de
    lo afirmado. La manifestación del espíritu es la
    tesis, esta
    tesis tiene una contradicción y entonces se produce una
    antitesis, ahora bien, tanto la tesis como la antitesis se
    perfeccionan en una síntesis
    en la que queda absorbido lo afirmado (t) y lo negado (a)
    convirtiéndose en una nueva afirmación o tesis que
    inicia un nuevo procesos
    anterior, hasta llegar a la idea absoluta que es el máximo
    en perfección. En su filosofía de la historia Hegel
    parte de los pueblos orientales que se desenvuelven
    dialécticamente hasta llegar al Estado Ideal.

    Carlos Marx criticó el sentido ideal de la
    dialéctica de Hegel, en la que dice que está
    totalmente desconectado de la realidad. Marx parte de una
    concepción materialista. Son las relaciones de
    producción y de cambio, es decir, las relaciones
    económicas, las que determinan dialécticamente el
    curso de la historia, o sea cambio el desarrollo de la idea o
    espíritu por el del mundo materialista y
    económico.

    Marx termina diciendo que no es la conciencia de los
    seres humanos lo que determina a su ser, sino el ser social lo
    que determina su conciencia.

    El método dialéctico lo llevo a sostener
    que el capitalismo
    industrial (afirmación o tesis) engendra al proletariado
    (negación) y ambas contradicciones son superadas en la
    sociedad sin clases. Además, Marx definió al
    hombre en
    relación con su dimensión productiva y
    económica y encontró en la creación del
    estado, la propiedad y el
    capital el origen de toda la enajenación
    humana.

    • Materialismo histórico:

    El marxismo
    sostiene que la historia es consecuencia del desarrollo
    dialéctico de la infraestructura económico-social,
    causa de los hechos y motor de la
    evolución de la humanidad. Las relaciones
    económicas dan origen a las clases
    sociales y a la infraestructura que determina la
    formación de una superestructura, integrada por la
    ética,
    la cultura, la
    religión y
    el ordenamiento jurídico. Esto es así porque
    según Marx, la ideología de una época es la
    de la clase dominante. De esta manera, la burguesía al
    apoderarse del poder, desde su condición de propietaria de
    los medios de producción (infraestructura) crea un sentido
    de la ética, una cultura y un ordenamiento jurídico
    (superestructura) que forman una conciencia favorable al
    sistema.

    En el curso de su desarrollo, las fuerzas productivas de
    la sociedad entran en contradicción con las relaciones de
    producción existentes, y esas relaciones se convierten en
    trabas de las relaciones productivas. Se abre entonces una era de
    revolución social, que afecta a la estructura
    ideológica, de forma que los hombres adquieren conciencia
    del conflicto.
    Históricamente, las relaciones capitalistas de
    producción serían la última forma
    antagónica del proceso histórico. El modo de
    producción del capitalismo industrial conducirá a
    la superación de la propiedad privada, no sólo por
    la rebelión de los oprimidos sino por la propia
    evolución del capitalismo, en el que la progresiva
    acumulación del capital determinaría la necesidad
    de nuevas relaciones de producción basadas en la propiedad
    colectiva de los medios de producción. Superada la
    propiedad privada, el hombre
    vencería la enajenación económica y a
    continuación, todas las demás.

    La sociedad sin clases alcanzada mediante la praxis
    (práctica) revolucionaria, sería la síntesis
    del proceso histórico.

    • Propiedad privada:

    El marxismo habla de abolir la propiedad de los medios
    de producción en cuanto ello esta realizada por el
    trabajo
    social, y no puede pertenecer a nadie privadamente, ya que
    tal situación configura un poder en manos de un sector que
    determina la explotación de otro. Para el marxismo el
    capital no es una fuerza personal, sino
    una fuerza social, que se obtiene por medio del trabajo
    colectivo. Además sostiene que la propiedad de los medios
    de producción debe ser abolida porque institucionaliza la
    explotación del hombre por el hombre.

    • Valor-Trabajo

    Para el marxismo, el valor está determinado por
    el trabajo que los bienes contienen, y este se mide por el tiempo
    necesario para producirlo. Según él, sólo el
    trabajo es lo que posibilita que un bien tenga valor. Con esto
    quiere decir que hay bienes con un gran valor y cuya
    obtención ha costado poco trabajo. En conclusión a
    mayor tiempo de trabajo corresponde mayor valor e inversamente a
    menor tiempo menos valor. Por eso, una máquina que tiene
    una gran productividad,
    proporcionará artículos más baratos,
    mientras que si el mismo producto es
    hecho a mano, costará mas caro.

    • Plusvalía

    Al alcanzar la producción de mercancías un
    determinado grado de desarrollo, el dinero se
    convierte en capital. La fórmula de la circulación
    de mercancías era: M (mercancía)-

    D (dinero)
    – M (mercancía), es decir, venta de una
    mercancía para comprar otra. La fórmula general del
    capital es, por el contrario, D – M – D, es decir,
    compra para la venta (con ganancia). El crecimiento del valor
    primitivo del dinero que se lanza a la circulación es lo
    que Marx llama plusvalía. Ese "acrecentamiento" del dinero
    lanzado a la circulación capitalista es un hecho conocido
    de todo el mundo y es lo que convierte el dinero en capital, en
    una relación social de producción determinada. La
    plusvalía no puede provenir de la circulación de
    mercancías, pues, ésta sólo conoce el
    intercambio de equivalentes; tampoco puede provenir de un aumento
    de los precios, pues
    las pérdidas y las recíprocas de vendedores y
    compradores se equilibrarían; se trata de un
    fenómeno social medio, generalizado, y no de un
    fenómeno individual. Para obtener la plusvalía, "el
    poseedor de dinero necesitan encontrar en el mercado una
    mercancía cuyo valor de uso posea la singular propiedad de
    ser fuente de valor, una mercancía cuyo proceso de
    consumo sea, a
    la par, proceso de creación de valor. Y esta
    mercancía existe: es la fuerza del trabajo del hombre. Su
    uso es el trabajo, y el trabajo crea el valor. El poseedor de
    dinero compra la fuerza de trabajo por su valor, como el de
    cualquier otra mercancía, por el tiempo de trabajo
    necesario para su producción (es decir, por el costo del
    mantenimiento
    del obrero y su familia). Una vez comprado la fuerza de trabajo,
    el poseedor de dinero tiene el derecho de consumirla, es decir,
    de obligarla a trabajarla durante un día entero,
    supongamos que durante doce horas. Pero el obrero crea en seis
    horas (tiempo de trabajo "necesario") un producto que basta para
    su mantenimiento, durante las seis horas restante (tiempo de
    trabajo "suplementario") engendra un "plusproducto" no retribuido
    por el capitalista, que es la plusvalía. Desde el punto de
    vista del proceso de producción, en el capital hay que
    distinguir dos partes: el capital constante, invertido en medios
    de producción (máquinas,
    instrumentos de trabajo, materias primas, etc.) – y cuyo valor
    pasa sin cambios (de una vez o en partes) al producto elaborado
    -, y el capital variable, que es el que se invierte en pagar la
    fuerza de trabajo. El valor de este capital no permanece
    inalterable, sino que aumenta en el proceso del trabajo al crear
    la plusvalía. Para expresar el grado de explotación
    de la fuerza de trabajo por el capital, tenemos que comparar la
    plusvalía no con el capital total, sino con el capital
    variable.

    El concepto
    Marxista del Estado:

    Marx dice, que las ideas de una época son las de
    la clase dominante. En consecuencia el Estado
    burgués tiene la tarea de asegurar, no solo, las
    relaciones de producción y la propiedad privada de sus
    instrumentos, sino la de desarrollar la cultura y educación burguesa.
    ¿Y que es el gobierno? Para
    Marx "…El gobierno del Estado moderno no es más que una
    junta que administra los negocios
    comunes de toda la burguesía…" "…El Estado no
    tendrá razón de existir cuando se hayan suprimido
    las clases sociales…"

    La lucha de clases

    Todo el mundo sabe que en cualquier sociedad las
    aspiraciones de los otros, que la vida social está llena
    de contradicciones, que la historia nos muestra la lucha
    entre pueblos y sociedades y
    en su propio seno; sabe también que se produce una
    sucesión de períodos de revolución y
    reacción, de paz, y de guerras, de
    estancamiento y de rápido progreso o decadencia. El
    marxismo da el hilo conductor que permite descubrir la lógica
    en este aparente laberinto y caos: la teoría de las luchas
    de clases. Sólo el estudio del conjunto de aspiraciones de
    todos los miembros de una sociedad dada, o de un grupo de
    sociedades, permite fijar con precisión científica
    el resultado de estas aspiraciones.

    El origen de esas aspiraciones contradictorias son
    siempre las diferencias de situación y condiciones de vida
    de las clases en que se divide toda sociedad. La historia de
    todas las sociedades que han existido hasta nuestros días
    – escribe Marx en el Manifiesto Comunista (exceptuando la
    historia de la comunidad
    primitiva)- es la historia de las luchas de clases. Hombres
    libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y
    siervos, maestros y oficiales, en una palabra: opresores y
    oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha
    constante, velada unas veces, y otras franca y abierta; lucha que
    terminó siempre con la transformación
    revolucionaria de toda la sociedad o del hundimiento de las
    clases beligerantes… La moderna sociedad burguesa, que ha
    salido de entre las ruinas de la sociedad feudal, no ha abolido
    las contradicciones de clases. Únicamente ha sustituido
    las viejas clases, las viejas condiciones de opresión, las
    viejas formas de lucha por otras nuevas. Nuestra época, la
    época de la burguesía, se distingue, sin embargo,
    por haber simplificado las contradicciones de clase. Toda la
    sociedad va dividiéndose, cada vez más, en dos
    grandes campos enemigos, en dos grandes clases, que se enfrentan
    directamente: la burguesía y el proletariado. Desde la
    Gran Revolución Francesa, la historia de Europa pone de
    manifiesto en distintos países con particular evidencia la
    verdadera causa de los acontecimientos, la lucha de clases. Ya la
    época de la restauración dio a conocer en Francia
    algunos historiadores (Thierry, Guizot, Mignet, Thiers) que, al
    sintetizar los acontecimientos, no pudieron por menos de ver en
    la lucha de clases la clave para la compresión de toda la
    historia francesa. Y la época contemporánea, la
    época que señala el triunfo completo de la
    burguesía y de las instituciones
    representativas, del sufragio amplio (cuando no es universal), de
    la prensa diaria
    barata y que llega a las masas, etc., la época de las
    potentes asociaciones obreras y patronales cada vez más
    vastas, etc., muestra de un modo todavía más
    patente (aunque a veces en forma unilateral, "pacífica",
    "constitucional") que la lucha de clases es el motor de los
    acontecimientos. El siguiente pasaje del Manifiesto Comunista nos
    muestra lo que Marx exigía de la sociología para el análisis objetivo de la
    situación de cada clase en la sociedad moderna, en
    relación con el análisis de las condiciones de
    desarrollo de cada clase: De todas las clases que hoy se
    enfrentan con la burguesía, solo el proletariado es una
    clase verdaderamente revolucionaria. Las
    demás clases van degenerando y desaparecen con el
    desarrollo de la gran industria; el
    proletariado, en cambio, es su producto más peculiar. Las
    capas medias – el pequeño industrial, el
    pequeño comerciante, el artesano, el campesino -, todas
    ellas luchan contra la burguesía para salvar de la ruina
    su existencia como tales capas medias. No son revolucionarias,
    sino conservadoras. Más todavía, son reaccionarias,
    ya que pretenden volver atrás la rueda de la
    historia.

    Son revolucionarias únicamente cuando tienen ante
    sí la perspectiva de su tránsito inminente al
    proletariado, defendiendo así no sus intereses presentes,
    sino sus intereses futuros, cuando abandonan sus propios puntos
    de vista para adoptar los del proletariado. En bastantes obras
    históricas, Marx nos ofrece ejemplos profundos y
    brillantes de historiografía materialista, de
    análisis de la situación de cada clase concreta y a
    veces de los diversos grupos o capas
    que se manifiestan dentro de ella, mostrando hasta la evidencia
    por qué y cómo "toda lucha de clases es una lucha
    política". El pasaje que acabamos de citar indica lo
    intrincada que es la red de relaciones sociales y
    grados transitorios de una clase a otra, del pasado al provenir,
    que Marx analiza para extraer la resultante de la
    evolución histórica.

    El proletariado como clase revolucionaria

    El capitalismo convierte en proletariado a más de
    la mitad de los individuos de un país, por eso esta clase
    social al no querer perecer o morir está obligada a hacer
    una revolución: toma en sus manos el poder (dictadura del
    proletariado), y convierte los medios de producción en
    propiedad del Estado. Así acaba con todas las diferencias
    entre clases el, y de esta forma se llegará al verdadero
    comunismo

    Marxismo – Leninismo

    Se considera al marxismo como una teoría cuya
    iniciación se debe a Carlos Marx. La
    mayoría de los opositores de esta corriente tienden a
    formar un cuerpo doctrinario conocido como Marxismo –
    Leninismo (M–L), el cual se fue articulando con los aportes
    de diferentes autores. De este modo existiría un marxismo
    correspondiente a la propia autoría de Marx, y un
    M–L o escuela marxista,
    que incluye principalmente el autor inicial, a Engels, Lenin y
    otros. En el Nuevo Humanismo se
    tiene en cuenta a esta ideología como corriente, aun
    cuando se le pueda analizar detalladamente por autor o por
    diversas posiciones críticas. (Humanismo marxista,
    Humanismo filosófico y Anti-humanismo).

    El M-L es un sistema científicamente fundamentado
    de conceptos filosóficos, económicos y
    político-sociales; es la ciencia del
    conocimiento y
    de la transformación del mundo, de las leyes del
    desarrollo de la sociedad, la naturaleza y del
    pensamiento humano, de las vías para la supresión
    revolucionaria del régimen de explotación y de la
    construcción del comunismo, la
    cosmovisión de la clase obrera y de su vanguardia,
    los partidos comunistas y obreros.

    El marxismo surgió en los años 40 del
    siglo XIX. Las necesidades de un progreso social que había
    puesto al desnudo los vicios radicales del régimen
    capitalista, de todo el sistema de explotación, el
    despertar del proletariado a las luchas políticas,
    los grandes descubrimientos en las ciencias
    naturales y el nivel de las investigaciones
    históricas y sociales plantearon ante el pensamiento
    social la tarea de elaborar una teoría nueva,
    científica, que pudiese responder a las cuestiones
    suscitadas por la vida. Esta tarea histórica fue cumplida
    por Marx y Engels, Lenin empezó su actividad
    científica revolucionaria en la mitad de los siglos XIX y
    XX, en la época del hundimiento del capitalismo, que
    había pasado a su ultima fase: el imperialismo,
    y del surgimiento de la sociedad socialista, defendió el
    marxismo contra los ataques de sus enemigos y elevo la
    teoría marxista a un nivel de desarrollo nuevo.

    La aparición del M-L es un cambio revolucionario
    en la historia del pensamiento humano. Es la continuación
    directa y el desarrollo de los avances del pensamiento social
    precedente en el terreno de la filosofía, de la
    economía política y del socialismo. Con el M-L
    surge por primera vez una doctrina que refleja íntegra y
    totalmente la realidad objetiva, que ofrece la posibilidad de
    explicar el mundo y las vías para su
    transformación: surge por primera vez una ciencia que
    descubre en el interior de la propia sociedad, la fuerza para
    realizar dicha transformación radical.

    El M-L comprende 3 partes:

    • La filosofía-el materialismo dialéctico
      e histórico
    • La economía política
    • El comunismo científico

    Se puede hablar de la ciencia marxista de la historia,
    de la doctrina marxista del derecho, de la doctrina de la
    guerra y la
    paz, de la estética, de la historia de la literatura, de la pedagogía, etc. Marxista.

    En la economía política los fundadores del
    marxismo concentraron la atención en el análisis de las leyes
    del desarrollo y el hundimiento de la formación
    económico-social capitalista; la economía
    política del socialismo es una rama independiente de la
    economía política marxista.

    En el M-L ocupa un lugar importante la teoría del
    comunismo científico que pone al descubierto las leyes
    políticos sociales, y que encarna con el mayor relieve el
    principio activo contenido en el M-L. Lo principal en el
    comunismo científico es la teoría sobre la
    ambición historia de la clase obrera como fuerza llamada a
    destruir el poder del capital y a encabezar la
    construcción de una sociedad nueva, la sociedad
    comunista.

    En el M-L es la ideología del proletariado que
    expresa los intereses vitales de todos los trabajadores. Sus
    adeptos no se niegan a colaborar, para la defensa de la democracia, de
    la paz y del progreso social. Como doctrina revolucionaria, el
    M-L se contrapone al reformista. Si bien reconoce la necesidad de
    luchar por reformas bajo el capitalismo, el M-L nunca ha
    renunciado ni renunciara a su programa y
    táctica revolucionaria.

    El Marxismo ha recorrido un largo camino de casi siglo y
    medio. El primer periodo abarca la formación y crecimiento
    de la clase obrera en los piases adelantados, la unión
    incipiente del socialismo científico con el movimiento
    obrero, la formación y consolidación de los
    partidos obreros marxistas. El segundo período comienza
    con la demolición revolucionaria del capitalismo y las
    transformaciones socialistas. La victoria de la Gran
    Revolución Socialista de Octubre significa un verdadero
    triunfo del M-L, que había pasado la prueba
    histórica decisiva en el fuego de la práctica
    revolucionaria.

    Marx en los años 50-60 del siglo XIX centro su
    actividad teórica en el estudio de la teoría
    económica, mientras en las obras y cartas de Engels
    de los años 80-90 ocupa un lugar especial de
    elaboración de las concepciones filosóficas.
    Durante la preparación directa de la revolución
    socialista de Rusia, Lenin presto gran atención a la
    elaboración de la teoría marxista sobre el Estado,
    a la teoría de la revolución social
    proletaria.

    Las ideas del M-L se formaron y desarrollaron en el
    capitalismo, cuando las clases explotadoras dominantes
    poseían el monopolio de
    los medios de enseñanza y de la actividad
    científica. En la actualidad, el M-L es la
    ideología dominante en la URSS y otros países
    socialistas.

    La aplicación de la teoría M-L en
    diferentes piases del mundo y su utilización demuestran la
    certeza y veracidad de sus proposiciones.

    El M-L es una teoría de alcance internacional. En
    incompatible con la prédica del comunismo nacional y con
    los intentos de inventar un marxismo nacional cualquiera que sea.
    La difusión del M-L no puede ser aplicada
    automáticamente a cualquier país; su
    aplicación requiere una apariencia minuciosa de las
    particularidades nacionales, históricas, etc., un
    análisis profundo de la situación
    concreta.

    Comunismo

    Propugna la abolición total de la propiedad
    privada y el establecimiento de la colectivización de los
    medios de producción y consumo y el reparto equitativo de
    todo el trabajo en función de
    la habilidad y de todos los beneficios de las
    necesidades.

    También debe luchar, por medio de la
    revolución, para satisfacer las necesidades
    públicas recayendo en el Estado.

    La idea de una sociedad comunista surgió, como
    repuesta al nacimiento y desarrollo del capitalismo moderno. Esta
    sociedad sería organizada, de trabajadores libres y
    conscientes.

    El comunismo en la actualidad es indistinto del sistema
    marxista y se complementa con aportes por Lenin, pero ha sufrido
    algunas escisiones por Trosky, por Mao Tse-Tung, por "Che"
    Guevara.

    Todos respondieron a diferencias tácticas,
    conservando lo esencial de marxista y del ideario comunista. Los
    ideólogos mencionados han logrado dejar herederos activos. Existen
    además otros expositores, en el campo
    intelectual.

    La organización social de esta corriente,
    aseguraría el desarrollo de cada ser humano y la
    utilización de todas sus dotes y capacidades con el mayor
    provecho para sí y para la sociedad. Además, se
    harían realidad las relaciones armónicas entre el
    individuo y la sociedad.

    8. Antecedentes
    históricos:

    El comunismo primitivo se encuentra, según Marx,
    en la comunidad tribal, en la que el tipo de propiedad imperante
    es la colectiva, y el trabajo no persigue la producción
    excedentaria, sino la estricta subsistencia de la comunidad y de
    sus miembros. La
    organización social, muy simple, de fundamenta en
    la familia, y
    apenas existe jerarquización.

    Antigüedad:

    Cristo, puede ser considerado un precursor del comunismo
    en su predicar igualitarias y de denuncia contra los ricos. Luego
    en la justicia
    social cristiana prima el renunciamiento y la humildad, no
    identifican al comunismo actual.

    Platón, propugna la comunidad de propiedad,
    exigió que los hijos y las mujeres fueran comunes para
    todos los ciudadanos y establecía clases.

    Utopías del Renacimiento:

    El término, fue usado por primera vez en
    Utopía de Tomás Moro. Este pensador postulaba una
    sociedad de agricultura
    sedentaria, basada en la familia, en la que no existía la
    propiedad privada y el dinero no se usaría como medio de
    cambio.

    Tommaso Campanella imaginó una sociedad
    comunista, tanto en lo referente al régimen de la
    propiedad como en la comunidad de mujeres e hijos.

    La historiografía marxista reconoce en las
    utopías el origen del comunismo como movimiento contra la
    nobleza y el clero. En la Revolución de Oliver Cromwell en
    Inglaterra, se cita, la igualdad de
    bienes y oportunidades para todos.

    9. El comunismo como necesidad
    histórica
    :

    El término comunista surge cuando Marx y Engels
    adosan el nombre para el Manifiesto que le encargó la Liga
    de los Justos, luego transformada en Liga de los comunistas.
    Engels comenta que el nombre de Manifiesto del partido Comunista
    fue adoptado para diferenciar su pensamiento de los socialistas
    utópicos.

    Con posterioridad al manifiesto, muchos partidos
    marxistas se denominaron socialistas y se identifican como
    adscriptos al socialismo científico.

    El manifiesto exponía las leyes del desarrollo social
    y afirmaba que la historia de la sociedad era la historia de la
    lucha de clases. Marx y Engels consideraron que el proceso
    culminaría con el desmoronamiento del capitalismo y la
    aparición de una sociedad sin clases: el
    comunismo.

    Los objetivos
    inmediatos de los comunistas serían el derrocamiento de la
    dominación burguesa, la conquista del poder
    político por el proletariado y la abolición de la
    propiedad privada. El establecimiento del comunismo no
    sería el resultado inevitable de un proceso
    histórico.

    Fases del comunismo:

    A la crítica al programa de Ghota, Marx
    consideró que, entre el fin de la sociedad capitalista y
    la culminación de revolución proletaria con el
    advenimiento de la sociedad comunista, se extendería un
    largo periodo de transición que él denominó
    sociedad socialista.

    Establecidas las condiciones políticas y
    económicas, sobrevivirían, en la sociedad
    socialista elementos fundamentales de la vieja sociedad:
    relaciones económicas, sociales, jurídicas,
    intelectuales, etc. E n esta primera fase el comunismo no
    desaparecería todavía la oposición entre el
    trabajo intelectual y manual, y el
    insuficiente grado de desarrollo
    económico y espiritual haría aún
    necesaria la distribución de los productos de
    consumo según la cantidad y calidad del
    trabajo, así como el mantenimiento de las relaciones
    monetario-mercantiles en la sociedad.

    Cumpliendo el periodo de socialista, se
    restauraría ya la sociedad comunista, se haría
    realidad la propiedad colectiva y desaparecería cualquier
    diferenciación entre clases, entre la ciudad y el campo,
    etc. El trabajo sería una necesidad vital y las fuerzas
    productivas alcanzarían su más alto desarrollo. Con
    al desaparición de las clases desaparecería
    también el estado.

    Con anterioridad a al revolución
    rusa, ningún partido que propugnara la
    transformación revolucionaria de la sociedad, se
    denominó a sí mismo comunista. Socialistas o
    socialdemócrata eran las apelaciones más comunes.
    No sería hasta 1917 cuando Lennin, adopto para su partido
    la denominación de comunista.

    La aparición de partidos comunista se remonta, a
    la mitad del siglo XX. Ya en 1864 se fundó, por iniciativa
    de Marx, la Primera Internacional cuyo propósito era la
    coordinación de los distintos movimientos
    revolucionarios y la consecución del estado comunista. La
    escisión anarquista y el auge de la socialdemocracia
    alemana, condujeron a la ruina de al Primera Internacional tras
    la muerte de su
    creador.

    La Segunda Internacional, fundada en 1889, se vio pronto
    dividida en dos grandes tendencias: la facción moderada de
    los socialdemócratas defendía en al práctica
    una evolución pacífica hacia el socialismo mediante
    el empleo de los
    cauces parlamentarios; los radicales, que darían origen a
    los partidos comunistas, estaban dirigidos por Lenin y postulaban
    la necesidad de la revolución y el establecimiento de la
    dictadura del proletariado.

    Tras el estallido de la revolución y la toma del
    poder político por los bolcheviques, se dieron el nombre
    de Partido Comunista de Todas las Rusias. Finalmente, en 1952 se
    adoptó la denominación de Partido Comunista de la
    Unión Soviética.

    En 1919 fue fundada por Lenin la Tercera Internacional,
    que tomó el nombre de Internacional Comunista (KOMINTERN).
    Los partidos que se unieron a ella adoptaron la
    denominación de comunistas. La Tercera Internacional fue
    disuelta en 1943.

    Tras la segunda guerra
    mundial, comenzaron a surgir las primeras diferencias en un
    movimiento que había sido hasta entonces
    monolítico. Yugoslavia, se distanció de al
    Unión Soviética, y a partir de 1956 se
    inició un progresivo alejamiento entre chinos y
    soviéticos, alejamiento que supuso un golpe definitivo a
    la unidad de los partidos comunistas.

    En Iberoamérica, el Partido Comunista de Cuba desde
    1965, se mantuvo una línea afín a la de la
    Unión Soviética.

    Surgieron nuevas vías teóricas y
    políticas en el movimiento comunista, entre ellas el
    eurocomunismo, que afirmaba la posibilidad de alcanzar a sociedad
    comunista dentro de un marco democrático y fue asumido por
    Italia, Francia,
    España
    y Japón.

    En 1980 el sistema comunista comenzó a
    descomponerse en la Europa oriental y en la Unión
    Soviética. El fracaso se consumó en 1991 con la
    disolución del Pacto de Varsovia y con la extensión
    del estado soviético.

    El comunismo mundial:

    La relación entre el primer Estado comunista y el
    resto del mundo fue problemática. Occidente, un gobierno
    comunista siempre constituiría una amenaza y desde su
    implantación, se intentó destruirlo por la fuerza.
    El régimen comunista también necesitaba establecer
    relaciones comerciales y alianzas con otros
    países.

    Entre 1945 y 1975 el número de países
    comunistas aumentó espectacularmente, porque los
    movimientos revolucionarios comunistas fueron ganando fuerza en
    muchos países del Tercer Mundo.

    Los rápidos cambios políticos ocurridos en
    Europa del Este, la URSS y otros lugares del mundo entre 1989 y
    1991 redujeron en forma dramática el número de
    regímenes comunistas existentes. Los gobiernos comunistas
    que aún perduran siguen leales a las doctrinas de Marx y
    Lenin, pero difieren en la interpretación de sus
    principios, objetivos y forma de gobierno.

    Socialismo

    Concepto:

    Se llama socialismo a un conjunto de teorías
    socioeconómicas basadas en la socialización de los
    sistemas de
    producción y en el control estatal
    de los sectores económicos. Este movimiento abarca el
    comunismo y anarquismo, y a distintas prácticas
    políticas que tienen en común abolir las
    diferencias y conflictos
    entre clases.

    Cabe rescatar, que está ligado al desarrollo de
    la industrialización y al movimiento obrero.

    Su término comenzó a ser utilizado en
    forma habitual en la primera mitad del siglo XIX por los
    intelectuales radicales.

    Desde la antigüedad han existido teorías de
    características socialistas que, no eran
    conocidas con esta denominación. Se trató solamente
    de pensamientos aislados y determinados por las eternas
    pretensiones de justicia y sin posibilidades reales de
    concreción. Para que hiciera su aparición el
    socialismo moderno, aproximadamente tal cual hoy lo conocemos,
    hacía falta una evolución en las técnicas
    de producción y un cambio en las formas de la actividad
    económica. Este fenómeno lo configuró la
    revolución industrial originada en Gran Bretaña.
    Origino un nuevo tipo de sociedad dividida básicamente en
    2 clases: la burguesía y proletariado. La burguesía
    conquistó el poder político en Francia con la
    revolución de 1789 y después en otros
    países. El poder de esta, se afianzó al mismo
    tiempo en que se proclamaban los principios liberales de libertad,
    propiedad privada e igualdad política.

    Las diferentes teorías socialistas surgieron como
    reacción contra esta situación, con la idea de
    conseguir la armonía social mediante la transferencia de
    la propiedad de los medios de producción a la comunidad.
    Las consecuencias serian la abolición del trabajo
    asalariado y una gestión
    socializada en cuanto a la acción económica con el
    objeto de adecuar la producción económica a las
    necesidades de la población.

    Algunos teóricos socialistas postularon la
    revolución violenta como medio para alcanzar la nueva
    sociedad, mientras que otros, como los socialdemócratas,
    consideraron que las transformaciones políticas
    debían realizarse de forma progresiva y dentro del marco
    de los sistemas
    democráticos y de la economía capitalista o del
    mercado.

    Dentro de estos pueden ser considerados como pioneros
    Babeuf, con su Conspiración de los Iguales durante la
    Revolución Francesa y los denominados utópicos,
    entre los que sobresalieron Claude Henri y Francois Charles
    Fourier en Francia y Robert Owen en Inglaterra que se
    oponían al capitalismo por razones éticas y
    prácticas. Según ellos, el capitalismo
    constituía una injusticia: explotaba a los trabajadores,
    los degradaba, transformándolos en máquinas o
    bestias y permitía a los ricos incrementar sus rentas y
    fortunas aún más mientras los trabajadores se
    hundían en la miseria. Mantenían también que
    el capitalismo no proporcionaba trabajo a toda la
    población y generaba lujos, en vez de satisfacer
    necesidades.

    Dentro del socialismo se encuentra una rama llamada
    Socialismo Utópico, el cual intento crear comunidades
    económicas basadas en los principios socialistas. De los
    utópicos se han desprendido distintas corrientes a la vez
    que otros pensadores y organizaciones
    activistas que actuaron en el siglo XIX. Esta generación
    posterior está representada, entre otros, por Louis Blanc,
    Blanqui, y Proudhon en Francia y por el movimiento cartista en
    Inglaterra, que fue el primero en introducir las ideas de
    democracia, igualdad y colectivismo en una agrupación
    obrera de envergadura.

    De esta etapa surgen algunas conclusiones:

    1. Que el socialismo como organización vinculada
      y fundada en base a la clase obrera es de origen inglés
    2. Que el socialismo como filosofía,
      crítica de la sociedad capitalista, que a la vez
      constituye un conjunto de propuestas para la
      construcción de un nuevo ordenamiento económico y
      social, es una creación francesa.
    3. Que los pensadores socialistas de esta etapa no
      produjeron un diagnostico certero del carácter
      del capitalismo, fundamentalmente al plano político
      moral,
      intentando convencer a la clase burguesa de las ventajas que
      significarían para la sociedad la adopción
      de medidas socialistas; creían que la sociedad humana
      alcanzaría un alto grado de perfección con el
      socialismo y que, si esta convicción era transmitida a
      la clase dirigente, la transformación se podría
      producir.

    13. El socialismo
    desde el punto de vista marxista

    Carlos Marx y Engels crearon una doctrina sólida
    basada en la síntesis de la filosofía helegiana, la
    economía clásica británica y el socialismo
    francés. Marx consideró la sociedad como un todo
    estructurado en el que los elementos determinantes eran los
    factores y relaciones de producción y la lucha de clases y
    vio en la revolución violenta el único medio para
    imponer la dictadura del proletariado, un nuevo orden que
    habría de conducir a una sociedad justa, igualitaria y
    solidaria. Marx denomino a su doctrina socialismo
    científico y considero utópicas las anteriores
    teorías socialistas. El marxismo conceptúa al
    socialismo como el resultado inevitable de las leyes que
    condicionan el desarrollo del capitalismo.

    Marx y Engels evitaron intencionalmente definir el
    socialismo, al que, fundamentalmente lo presentan como una
    negación del sistema capitalista en el que el proletariado
    sería sujeto y el objeto del cambio revolucionario. Se
    trata de transformar el modo de producción capitalista en
    uno socialista. Para ello es necesario abolir la propiedad
    privada de los medios de producción.

    Marx y Engels, ni ningún socialista, hablaron de
    abolir la propiedad privada de uso particular. Solamente se
    socializará la que es utilizada como instrumento para
    explotar a otros hombres. El socialismo pretende ser el
    único sistema que puede asegurar a todos el acceso a una
    vivienda digna. Este será el punto de partida del
    desarrollo socialista.

    El objetivo más importante del funcionamiento del
    socialismo fue expuesto por Marx en su obra "Crítica del
    Programa de Gotha" la cual cita que la táctica del
    proletariado debe tener presente en cada etapa de desarrollo dos
    partes:

    Una parte, aprovechando las épocas de
    estancamiento político para desarrollar la conciencia, la
    fuerza y la capacidad combativa de la clase de avanzada y por
    otra parte, encauzando toda esta labor de aprovechamiento hacia
    el "objetivo final" del movimiento de dicha clase.

    Esto es lo que permitiría entrar en la segunda
    etapa, la de la realización comunista. En ella
    desaparecerá el estado, instrumento que era resabio de las
    épocas en que la sociedad estaba dividida en clases y se
    utilizaba para asegurar el dominio de los
    explotadores sobre los explotados. En esta etapa inicial del
    socialismo, fue necesario su mantenimiento para consolidar el
    triunfo revolucionario y la abolición de las clases
    sociales. Ahora, con la extinción de éstas, ya no
    será necesario y deberá ser reemplazado por otro
    instrumento que solamente se encargue de la
    administración de las cosas. Se impondrá la
    creatividad
    humana, el hombre valorará su doble condición de
    individuo y de miembro de la sociedad, lo que posibilitará
    e impulsará el crecimiento de los dos términos. Los
    seres humanos serán valorados por una doble
    condición: capacidad y necesidad.

    En la etapa comunista no se establecerán
    separaciones entre trabajadores manuales e
    intelectuales, entre hombres de campo y de ciudad entre hombres y
    mujeres, etc. La fórmula distributiva será la
    siguiente: " de cada cual según su capacidad y a cada cual
    según se necesidad"

    El beneficio personal se logra por medio, no sólo
    del trabajo, sino de la especulación. Además los
    seres humanos que viven en el capitalismo, no se ven como tales
    sino en función de las cosas que poseen o de las que
    quieren alcanzar, para lo cual los otros hombres no son
    más que meros instrumentos.

    No se puede concebir una sociedad en la que para
    producir se empleen máquinas que trabajan
    automáticamente y se mantengan las relaciones de
    explotación que caracterizan al binomio
    capitalistas-trabajadores. El momento en el que el capitalismo
    haya desarrollado todas las fuerzas productivas, indicará
    el tránsito hacia la sociedad socialista.

    El socialismo se implanta también en las naciones
    subdesarrolladas. Aquí juegan otros factores: la
    oportunidad política, las condiciones extremas de miseria
    que las hacen posible, un grupo revolucionario eficaz, coyunturas
    internacionales favorables, etc. Sin embargo, en otros casos, la
    aplicación del socialismo, pese al apoyo mayoritario de la
    sociedad, costará esfuerzos mayores.

    Marx llamo socialismo a la fase inferior de la sociedad
    comunista. En consecuencia es comprensible por qué muchos
    partidos que se llaman comunistas como el PCUS actúan en
    una república denominada socialistas hacen referencia a
    líderes como Lenin, conocido como comunista, o se refieren
    al comunismo como objetivo final.

    Del marxismo, o socialismo científico, se han
    derivado distintas corrientes que se denominan socialistas o
    comunistas, o en otros casos adoptan el nombre de su
    teórico principal. A la mayoría se las puede
    incluir en el socialismo científico o marxismo.

    14. Social democracia

    La social democracia ha privilegiado la metodología democrática para
    implantar el socialismo. Lograría reformas que
    posibilitarían a la clase obrera un mejor nivel de vida e
    irían llevando la sociedad hacia el socialismo. En la
    actualidad la social democracia influye en Europa occidental,
    pues en su organización hay miembros de América
    del Norte, América
    Latina, Asia y
    África.

    La social democracia, pese a sus iniciales declaraciones
    ortodoxas, ha privilegiado la metodología
    democrática para implantar el socialismo. Además
    lograría reformas que posibilitarían a la clase
    obrera un mejor nivel de vida e irían llevando la sociedad
    hacia el socialismo. En la actualidad la social democracia
    influye en Europa occidental, aunque en su organización
    hay miembros de América del Norte, América Latina,
    Asia y Afrecha. En el caso de Europa occidental, esta ha
    abandonado la dictadura del proletariado para insertarse en la
    lucha parlamentaria y así acercarse a la
    socialdemocracia.

    Otras ramas son:

    Trotskismo: Su inspirador fue León Trotski. Es
    una corriente considerada como marxista clásica. Su
    teoría de la revolución permanente es
    fundamental.

    Trotski consideraba que la transición al
    socialismo debía realizare por medio de diferentes
    conmociones: económicas, políticas y sociales. Esta
    se radicaría en diferentes estructuras
    sociales y niveles y en diversas coyunturas históricas. La
    revolución debe comenzar en una nación
    y luego se extenderá al ámbito internacional de
    acuerdo a las distintas coyunturas históricas y realidades
    socioeconómicas.

    Trosky introduce una democratización de la
    dictadura del proletariado. Esta en la industria, tendrá
    el control y la gestión de la producción por medio
    de comités de fábricas, y en el consumo
    deberán controlar la distribución y precio de los
    productos.

    En Argentina existen
    dos partidos troskianos: el MAS (movimiento al socialismo) y el
    PO (el partido obrero).

    Maoismo: fundamentado en el pensamiento de Mao tse-tung.
    Esta adaptado a una revolución prolongada en la que se va
    destruyendo progresivamente la sociedad anterior, se va
    construyendo el socialismo. Según Mao es imposible aplicar
    el socialismo si que el hombre acompañe previamente su
    evolución. El campesinado esta determinado por una
    estructura económica agraria.

    En Argentina su influencia es escasa y estuvo remitida a
    la década de 60 cuando se fundo el actualmente extinguido
    Partido Comunista Revolucionario, surgido del Partido Comunista
    argentino.

    Definiciones

    Nacionalismo

    Ideología política y social que
    corresponde el concepto de nación con el de Estado. Aunque
    tradicionalmente se ha llamado nacionalismo
    al pensamiento político relativo a la consecución
    de la independencia
    nacional, para los pueblos y las etnias, el término
    también corresponde a la actividad e un Estado. En esta
    ocasión, el nacionalismo sería la cohesión
    de los ciudadanos de ese país en base a su procedencia,
    por encima de diferencias sociales de clase. Ernerst Gellner dio
    una definición que es la que habitualmente se utiliza:
    "Principio que afirma que la unidad política y nacional
    deben ser congruentes".

    El nacionalismo surgió con la Revolución
    Francesa y la formación de los Estados. Así decenas
    de comunidades europeas no ligadas a los Estados conformados,
    reivindicaron su derecho a la soberanía, en función de su identidad
    propia. Movimientos hasta entonces sin definición
    política, se apresuraron a defender su estatus.

    Con la descolonización y el sello que dejó
    Hitler al
    concepto de nacionalismo, surgió la expresión
    "nacionalismo revolucionario" para designar procesos de
    emancipación nacional de distintas clases.

    Nación

    Es la comunidad que se piensa a sí misma como
    sujeto de relaciones sociales, institucionales,
    históricas, políticas, culturales y, en general,
    para todas las manifestaciones de la convivencia
    humana.

    En la constitución de esta comunidad
    autoconsciente, intervienen procesos históricos,
    étnicos, de conflictividad social, de linealidad y de
    comunicación lingüística, de
    estabilidad territorial o, incluso otras variables de
    raza, religión y demás, sin que ninguno de ellos
    sea exclusivo o determinante. Es, en definitiva, un proyecto de
    soberanía, de legitimidad, de supervivencia, de
    autodefensa, de economía.

    La segunda de las interpretaciones, el
    Estado-Nación, corresponde a las renovaciones
    políticas surgidas de la Revolución Francesa y el
    triunfo de la ideología burguesa.

    Nazismo

    El nazismo es, en su
    origen, la ideología oficial del NSDAP (Partido
    Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes)
    comúnmente conocido como Partido Nazi. Su fundamento no
    tuvo excesiva elaboración teórica,
    apropiándose, en gran medida, de las ideas fascistas
    según las cuales el Estado, para reservar su
    cohesión y unidad, debía de ser totalitario. Para
    el nazismo, este argumento fue compaginado con la máxima
    racista de superioridad de la raza aria sobre el resto. La
    admiración por la fuerza bruta y el culto al jefe
    único fueron otras dos nuevas aportaciones del nazismo. La
    situación social y económica de Alemania
    después de la Primera Guerra
    Mundial y el oportunismo de Hitler hicieron el resto. Hitler
    y el Partido Nazi lograron un apoyo popular de gran magnitud como
    para animar a Alemania a lanzarse a la conquista de Europa, en lo
    que fue la Segunda Guerra
    Mundial.

    Desde sectores de izquierda el nazismo ha sido
    denunciado como un producto inevitable del capitalismo y, sobre
    todo, como fruto de las tendencias imperialistas de los Estados
    más fuertes. Según estas impresiones, el germen
    capitalista que impregna la sociedad hace posible expresiones de
    este tipo que cíclicamente atenazan a la
    humanidad…

    La filosofía del fascismo.

    Antes de analizar la filosofía de este
    fenómeno, deberíamos primero explicar sus
    características en líneas generales.

    Se ha dicho repetidamente que el fascismo no constituye
    una doctrina, y se citan las propias palabras de Mussolini:
    "nuestra doctrina es el hecho", o "los fascistas tenemos el valor
    de rechazar todas las teorías políticas
    tradicionales; somos aristócratas y demócratas,
    revolucionarios y reaccionarios, proletariados y antiproletarios,
    pacifistas y anitpacifistas. Nos basta con tener un solo punto de
    referencia: la Nación."

    • La desigualdad de clases es natural y
      provechosa.
    • La democracia igualitaria y el sufragio universal
      suponen la ley del número prevaleciendo sobre la
      calidad. Son las elites dirigentes las que deben
      gobernar.
    • El Estado tiene absoluta e indiscutible
      primacía sobre el individuo. Los principios de disciplina,
      autoridad y
      jerarquía deben dominar en la organización del
      Estado. "La nación- dice Mussolini- es creada por el
      Estado, que da al pueblo, consciente de su propia unidad moral,
      una voluntad y, por consiguiente, una existencia
      efectiva".
    • La lucha es fundamental para la supervivencia. Se
      debe vivir peligrosamente para probar la
      superioridad.
    • Las libertades individuales no son derechos, sino
      concesiones que hace el Estado, siempre y cuando no sean
      perjudiciales.
    • La guerra no es un azote, ni una maldición,
      sino un ideal; el pacifismo no es sino una muestra de
      debilidad.
    • La teoría marxista de la lucha de clases es
      falsa; es necesaria la creación de un orden social
      jerárquico.
    • Los principios liberales y democráticos deben
      ser sustituidos por la exaltación del Estado
      totalitario, fundado en el sentimiento colectivo y en la
      mística del jefe.
    • Italia debe tener un lugar de primer plano en el
      mundo, como continuadora de la grandeza romana.

    La idea del Estado Corporativo fue uno de los elementos
    fundamentales de la doctrina fascista, pero de ninguna manera el
    único. Los restantes pueden ser brevemente definidos
    así:

    • Totalitarismo. El Estado demanda la
      suma de interés
      y de la lealtad de sus miembros. No debe existir "nada por
      encima del Estado, nada contra el Estado". Debido a que el
      Estado no puede orientarse hacia sus altos fines sino en la
      medida en que sus miembros estén identificados con un
      objetivo común, sólo puede haber un Partido
      Fascista, una prensa fascista y una educación
      fascista.
    • Nacionalismo. La nación es la forma de
      sociedad más elevada que la raza humana haya elaborado
      jamás. Tiene una vida y un alma propia, aparte de las
      vidas y almas de los individuos que la componen. No puede haber
      jamás armonía de intereses entre dos o más
      pueblos distintos. El internacionalismo es, por lo tanto,
      sólo una burda perversión del progreso humano. La
      nación debe ser conducida hacia la cima de su fuerza si
      su grandeza mediante el autoabastecimiento, la creación
      de un ejército poderoso y la consecución de un
      índice de natalidad de rápido
      crecimiento.
    • Idealismo. La filosofía del fascismo
      puede ser calificada de idealista en el sentido de que
      renunciaba a una interpretación materialista de la
      historia. Según Mussolini, la nación podía
      convertirse en lo que se propusiera, ya que su destino no
      estaba de ningún modo sellado fatalmente por su
      posición geográfica o por el volumen de sus
      recursos
      naturales. El idealismo se
      desarrolla principalmente como una protesta contra el pesimismo
      característico de los anteriores gobernadores de Italia
      que argumentaban que el país estaba irremediablemente
      condenado, por la falta de recursos
      carboníferos, a seguir siendo una potencia de
      tercer orden.
    • Romanticismo. La razón no puede ser
      jamás el instrumento más adecuado para la
      solución de los grandes problemas
      nacionales. El intelecto humano necesita el complemento
      indispensable de la fe mística, del autosacrificio y del
      culto de heroísmo y de la fuerza. "El espíritu
      fascista es voluntad, no intelecto".
    • Autoritarismo. La soberanía del estado
      es absoluta. El ciudadano no tiene derechos, sino deberes. Lo
      que las naciones necesitan no es libertad, sino trabajo, orden,
      prosperidad. La libertad es un "cadáver de
      putrefacción", un gastado dogma heredado de la
      Revolución Francesa. El Estado debe ser gobernado por
      una elite que haya demostrado su derecho a gobernar mediante su
      fuerza y su superior comprensión de los ideales
      nacionales.
    • Militarismo. La lucha está en el origen
      de todas las cosas. Las naciones que no se expanden, acaban por
      marchitarse y morir. La guerra exalta y ennoblece al hombre y
      regenera a los pueblos perezosos y decadentes.

    9. El Estado Fascista

    En la Estructura del Estado Fascista Italiano es
    característico el mantenimiento de ciertas formas
    institucionales tradicionales y al mismo tiempo la existencia de
    instituciones paralelas que, sin suprimir a aquellas, las
    vacían de contenido.

    Continúan el Rey, el Parlamento y el
    Ejército, pero el poder está en el jefe del Estado,
    en el Gran Consejo, en el Partido Fascista y en las
    Milicias.

    Existía un verdadero culto al jefe, muy visible
    en las grandes manifestaciones a las que Mussolini aportaba sus
    naturales actitudes para
    dirigirse de modo efectista a las multitudes y provocar en
    éstas verdaderas explosiones de entusiasmo. La prensa,
    la radio y el
    cine se
    encargaban de mantener este estado de pasión colectiva. La
    fórmula "Mussolini siempre tiene razón",
    artículo octavo de los diez mandamientos de las milicias
    fascistas, es altamente representativa.

    La Ley Electoral de 1928 también es ilustrativa.
    Establecía las "listas de confianza", o sea, un proceso
    previo de selección
    de candidatos, a cambio del Gran Consejos y a propuestas de las
    confederaciones nacionales de corporaciones, lo que significaba
    que el electorado no tenía opciones entre listas sino que
    debería simplemente aceptar o rechazar así
    elaborada.

    El partido fascista decidido por la consigna "creer,
    obedecer, combatir", constituyó la elite dirigente del
    gobierno y de la sociedad. En 1932 recibió nuevo estatuto
    que determinaron su estructura jerárquica. Su base eran
    los "fascios", que se agrupaban en cada provincia en una
    Federación.

    En cuanto a la acción fascista de encuadramiento
    de la población, ella se manifestaba muy claramente en las
    manifestaciones juveniles, en la prensa, en la enseñanza y
    en la política cultural.

    • La Opera Nazionale Balilla controlaba los movimientos
      juveniles, organizándolos con base en la
      preparación física y militar,
      así como en la fanática obediencia al jefe. De
      los cuatro a los ocho años, los niños
      permanecían a los "hijos de la loba"; a los ocho
      años pasaban a las "Balilla"; a los catorce años
      eran "Avanguardisti"; finalmente a los dieciocho años
      pasaban a las "Juventudes Fascistas".
    • Los adultos eran organizados en asociaciones
      profesionales y sindicatos. También fue destacada la
      organización dependiente del Partido, la Opera Nazionale
      Dopolavoro, encargada de organizar vacaciones viajes, y
      diversiones colectivas de los obreros.
    • El Ministerio de Prensa y Propaganda
      tenía el control total de la prensa.
    • La enseñanza estaba sujeta a normas
      estrictas: "El gobierno exige que toda la escuela en todos sus
      grados, en toda su enseñanza eduque a la juventud
      italiana a comprender el fascismo y a vivir en el clima
      histórico creado por la revolución fascista". Los
      profesores de la Universidad
      estaban sometidos a la obligación de prestar juramento
      de fidelidad al régimen.
    • En 1925 fue fundado el Instituto Nacional Fascista de
      Cultura, destinado a impulsar la política cultural del
      régimen y desplazar la cultura tradicional.

    La psicología de masas
    del fascismo

    El estudio de la eficacia
    psicológica de Hitler sobre las masas debía partir
    de la idea de que un führer representante de una idea, no
    podía tener éxito
    (no un éxito histórico sino esencialmente pasajero)
    más que si sus conceptos personales, su ideología o
    su programa se encontraban en armonía con la estructura
    media de una amplia capa de individuos integrados en la masa. Un
    führer no puede hacer la historia más que si las
    estructuras de su personalidad
    coinciden con las estructuras de amplias capas de la
    población, vistas desde la perspectiva de la
    psicología de masas. Dice Domenach: "es innegable que un
    cierto número de mitos
    hitlerianos correspondían o bien a una constante del alma
    germánica, o bien a una situación creada por la
    derrota, el desempleo y una
    crisis
    financiera sin precedentes".

    Como todo movimiento reaccionario, el de Hitler se
    apoyaba en varias capas de la pequeña burguesía. Se
    caracterizaba a este segmento social mediante la metáfora
    de un ciclista: "por arriba curva su espalda, por abajo
    patalea"("Nach oben buckelt er, nach unten tritt er",
    según lo citaba P. Reiwald). Con esto se quiere explicar
    un componente psicoétnico del pueblo alemán: la
    sumisión hacia quienes están encima y la brutalidad
    para con los de abajo. Había también un componente
    místico en las clases medias alemanas, que Hitler
    aprovechó para proclamar que Alemania era la encargada de
    cambiar el mundo. Esto, sumado a la proliferación de
    corrientes intelectuales reaccionarias (Gobineau, Wagner,
    Chamberlain, quienes ponían el acento sobre todo en la
    cuestión racial, y otros que apelaban al espíritu
    guerrero del pueblo alemán, magnificando las gestas
    teutonas) a fines del siglo diecinueve, creó el caldo de
    cultivo para la proliferación de este tipo de
    fenómenos.

    Hay algo evidente: cuanto más numerosa e
    influyente en una nación es la clase media, más
    probable es que haga su entrada en la escena política como
    fuerza social. Por otra parte, las contradicciones
    intrínsecas del fascismo no hacen más que reafirmar
    su base de masas de clase media. Que los intereses subjetivos de
    estas masas hayan sido aprovechados por Hitler al incluir en su
    plataforma la lucha contra el gran capital, y que el fascismo, en
    su función objetiva, se haya convertido en defensor
    fanático del imperialismo y pilar del orden
    económico del gran capital, son hechos que llevan a la
    convergencia en el nacionalsocialismo.

    Para comprender la ideología, la situación
    del pequeño campesino, del funcionario y del comerciante
    medio hay que tener en cuenta sus matices económicos, pero
    fundamentalmente su identidad familiar común. Si nos
    focalizamos en las clases medias urbanas, vemos que la
    rápida evolución de la economía capitalista
    en el siglo XIX lleva a la pauperización de los
    pequeños comerciantes y artesanos. Ante las grandes
    industrias, que producen más barato y más
    racionalmente, las pequeñas empresas
    están destinadas a desaparecer. Esta situación los
    llevaría tarde o temprano a confundirse con la gris masa
    del proletariado.

    La pequeña burguesía se rebeló, al
    fin, contra el sistema, encarnado en el "régimen marxista"
    de la socialdemocracia. Pero dado el carácter competitivo
    de los estratos medios, fundamentalmente de los funcionarios del
    estado, no se observa una identificación de la
    pequeña burguesía con sus pares o con los obreros
    industriales, un sentimiento de solidaridad, lo
    que Marx acuñó como "conciencia de
    clase".

    La conciencia social del funcionario no está
    determinada por el sentimiento de una comunidad de destino con
    sus colegas, sino por la actitud cara a
    la autoridad establecida y a la "nación". Para el
    funcionario esta actitud consiste en una identificación
    absoluta con el poder estatal; súbditos con respecto a la
    autoridad, se convierten en los representantes de esa misma
    autoridad en sus relaciones con sus subordinados y, por este
    motivo, gozan de una especial protección moral. Esta
    identificación con la administración del Estado y la
    nación, que puede resumirse en la fórmula: "Yo soy
    el Estado", es una realidad psíquica que nos proporciona
    uno de los mejores ejemplos de una ideología convertida en
    poder material. Como resultante de su dependencia material, su
    personalidad se transforma a imagen de la
    clase dominante. En palabras de W, Leich: "Por tener los ojos
    perpetuamente clavados en lo alto, el pequeño
    burgués acaba por cavar una fosa entre su situación
    económica y su ideología". Esta "mirada clavada en
    lo alto" es lo que distingue esencialmente a la estructura
    pequeño burguesa de la del obrero de la industria en
    Alemania. En otros países, como EEUU, el "aburguesamiento"
    de los trabajadores de la industria anula esta
    distinción.

    Para penetrar en el mundo obrero, el fascismo propone la
    supresión de las clases, o sea la supresión del
    proletariado, recurriendo al sentimiento de vergüenza que
    sufre el trabajador manual (el desprecio por este tipo de tareas
    es uno de los elementos reaccionarios más importantes, al
    llevar a querer imitar al empleado de oficina).
    Sumémosle a esto que los trabajadores emigrados del campo
    traen consigo una ideología de familia rural que es el
    mejor caldo de cultivo para causas imperialistas y nacionalistas.
    Otro elemento a tener muy en cuenta es la importancia que
    revisten los pequeños hábitos diarios, hecho
    sistemáticamente ignorado por el movimiento
    revolucionario. Lejos de ser costumbres propias de este estrato
    social, constituían la expresión visible de que se
    acusaba recibo de la propaganda nacionalsocialista. La
    represión de la mujer, el vaso
    de cerveza bebido en
    familia, el traje "elegante" de los domingos -todos ellos
    símbolos del adocenamiento que se estaba produciendo-,
    penetraban en cada rincón de la existencia cotidiana,
    mientras que el trabajo de la fábrica y los panfletos
    revolucionarios no actuaban más que durante unas
    horas.

    De este modo, cuando la crisis económica
    impactó a esta capa social, su sensibilidad revolucionaria
    estaba embotada producto de decenios de estructuración
    conservadora. La afirmación comunista de que la
    política de la socialdemocracia le había abierto
    las puertas al fascismo era exacta desde el punto de vista de la
    psicología de masas. Afirma W. Leich que "a falta de
    organizaciones revolucionarias, decepcionado por la
    socialdemocracia y angustiado por la contradicción entre
    su empobrecimiento y el pensamiento conservador, el trabajador se
    arroja en los brazos del fascismo".

    El fascismo alemán comparado con el fascismo
    italiano. El racismo.

    En cuanto a su filosofía, puede decirse que el
    fascismo alemán tenía una manifiesta afinidad con
    su congénere italiano. Ambos movimientos eran
    esencialmente colectivistas, autoritarios, nacionalistas,
    militaristas y románticos por definición (en el
    sentido de su antiintelectualismo). Pero mediaban, no obstante,
    algunas diferencias manifiestas. El fascismo italiano nunca tuvo
    una base racial. Si bien es cierto que después de la
    formación del eje Roma–Berlín, Mussolini
    promulgó algunos decretos antisemitas, la mayoría
    de ellos parecen no haber sido cumplidos al pie de la letra. Por
    el contrario, el nacionalismo hizo del factor racial el pilar
    central de su teoría, argumentando que la raza aria
    tenía en los nórdicos sus más perfectos
    exponentes, era la única en todo el género
    humano que había hecho contribuciones realmente
    significativas al progreso de la humanidad. Sostenían
    además, que las grandes obras y las cualidades
    intelectuales de un pueblo eran fatalmente determinadas por la
    sangre.
    Deducían de ello que ninguna ciencia, literatura i
    música
    judía podrían representar jamás a la
    verdadera nación alemana. Pero la verdadera razón
    por la que los nazis persiguieron a los judíos parece
    radicar en el hecho de necesitar imperiosamente una
    víctima propiciatoria sobre cuyas espaldas descargar la
    responsabilidad de los graves problemas que
    afligían a la nación.

    Otra de las diferencias entre el fascismo alemán
    e italiano, reside en el hecho de no haber sido plenamente
    desarrollado en Alemania el Estado en su forma corporativa. Por
    supuesto, una y otra forma de fascismo implicaban por igual la
    abolición del derecho de huelga y el
    absoluto sometimiento de las actividades económicas al
    control político, pero en Alemania no existía
    ninguna forma de representación directa de los intereses
    económicos en las altas esferas del gobierno. Los miembros
    del Reichstag siguieron siendo elegidos por el sistema de
    distritos geográficos y el Estado conservó su
    carácter exclusivamente político. Finalmente, puede
    decirse que el nacionalsocialismo era mucho más vehemente
    y fanático que el fascismo italiano.

    Complejidad de los fundamentos de la importancia
    histórica del fascismo

    La importancia histórica del fascismo en
    cualquiera de sus dos manifestaciones, italiana o alemana, sigue
    siendo un tema de controversia que divide a los estudiosos de la
    historia moderna. Algunos argumentan que sólo se
    trató de un movimiento de entronización de la
    fuerza por parte de los grandes capitalistas empeñados en
    rescatar el derrumbe a su agonizante sistema. Pero ni el fascismo
    de Mussolini ni el nacionalsocialismo alemán mostraron en
    sus comienzos ninguna inclinación por proteger los
    interese de los monopolios. El propósito que los animaba
    era diametralmente opuesto; aunque no debemos olvidar que la toma
    del poder en ambos casos dependía en alguna medida del
    apoyo de los terratenientes y capitanes de la industria. Otra de
    las interpretaciones de fascismo pretende explicarlo como una
    reacción de los deudores contra sus acreedores.

    Otros historiadores del movimiento lo interpretan como
    una rebelión contra el comunismo. Lo más probable
    es que el fascismo haya sido una combinación de todos esos
    factores y de otros que no figuran en la lista. Se podría
    decir que era un producto del orgullo nacional y de una demanda
    de fuerza y eficacia para solucionar los problemas de una
    sociedad caótica, indescriptiblemente complicada por la
    segunda revolución industrial y por la desilusión y
    el colapso económico que sucedieron al estallido de la
    primera Guerra
    Mundial.

     

    Balza Salazar

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