Monografias.com > Educación
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Educación Básica en América Latina




Enviado por consult-art



    "En busca de la igualdad de
    géneros"

    Política y Legislación
    Educativa

    1. Metodología de
      investigación
    2. Fundamentación
    3. El enfoque regional…
      ¿Por qué América
      Latina?
    4. Marco
      conceptual
    5. Conclusión
      final
    6. Bibliografía

    "La educación tiene la
    misión
    de permitir a todos sin excepción hacer fructificar sus
    talentos y todas sus capacidades de creación, lo que
    implica que cada uno pueda responsabilizarse por si mismo y
    realizar su propio proyecto personal"

    Jacques Delors, La educación o la
    utopía necesaria.

    Introducción

    El presente trabajo de investigación intenta realizar una
    aproximación al estado de la
    educación básica en América
    Latina, con especial referencia a la igualdad de género.

    Hablar de igualdad de género implica
    también aludir a las desigualdades y discriminaciones
    según género, lo cual a su vez involucra otros
    temas transversales, como ser las circunstancias de clase social,
    edad, localización y pertenencia étnica y
    cultural.

    Asimismo, somos concientes de la diversidad de
    escenarios existentes en los distintos países de
    América Latina. Puesto que el análisis pormenorizado de cada uno de ellos
    excede la extensión y alcance de la presente, nos
    limitaremos a tratar el tema bajo estudio a través de un
    enfoque unificador, haciendo hincapié en las similitudes y
    destacando sólo aquellas diferencias que, a nuestro
    entender, puedan ser útiles acorde a la modalidad de
    trabajo mencionada.

    Metodología de
    investigación

    En cuanto a la metodología de investigación la
    misma consistió básicamente en la búsqueda y
    análisis de información sobre el tema central en
    distintos medios
    (Internet,
    bibliotecas
    especializadas, organismos internacionales, medios
    periodísticos y de comunicación
    social) con especial preocupación en la
    relación entre planificación, elaboración y
    finalmente aplicación concreta de las diferentes políticas
    pertinentes a nivel regional.

    Una vez reunida la información requerida para
    esta primera etapa, realizamos un breve estudio referido a los
    temas conexos.

    Asimismo, intentamos lograr una entrevista con
    la Sra. Presidente de la "Comisión Nacional Argentina de
    Cooperación con la UNESCO" Sra. Graciela Giannestassio -o
    en su defecto con algún otro miembro de la misma- pero,
    debido a los limites temporales para la presentación del
    presente escrito, resultó imposible.

    Metodología
    interna

    Respecto a la
    organización interna, hemos creído conveniente
    comenzar fundamentando la elección del tema a tratar,
    destacando la importancia del mismo y el por qué del
    enfoque regional respecto de América Latina.

    En segundo lugar desarrollamos el marco conceptual, es
    decir: qué se entiende por género y por
    educación básica.

    A continuación realizamos un análisis
    sobre la situación concreta en América Latina, para
    finalmente dedicarnos al rol específico de las Naciones Unidas,
    una breve enunciación del marco normativo pertinente y el
    papel de los
    distintos gobiernos regionales.

    I. Fundamentación

    I.1.La importancia del
    tema

    "toda persona tiene
    derecho a la educación"

    Es notable como el tema de la igualdad entre hombres y
    mujeres, en sus distintas manifestaciones, ha tomado relevancia
    en los últimos tiempos, convirtiéndose en instancia
    ineludible en el camino hacia el progreso; posicionándose
    en la agenda global de tal forma que podemos encontrarlo tutelado
    en numerosos instrumentos internacionales.

    En un acto histórico el 10 de diciembre de 1948,
    las naciones de la tierra a
    través de la Asamblea General de las Naciones Unidas
    aprobaron y proclamaron la Declaración Universal de los
    Derechos
    Humanos, con el objetivo de
    lograr "… la libertad, la
    justicia y la
    paz (…) de todos los miembros de la familia
    humana". Sin embargo, pese a los importantes esfuerzos realizados
    por los países de todo el mundo para asegurar el derecho a
    la educación para todos, persiste la siguiente realidad:
    más de 100 millones de niños y
    de niñas, de los cuales 60 por lo menos son niñas,
    no tienen acceso a la enseñanza primaria.

    Durante las ultimas décadas se observan grandes
    avances en el acceso del sector femenino de la sociedad a la
    educación, no obstante lo cual en algunos países
    subsisten inequidades, que se manifiestan en la menor permanencia
    de las niñas y las jóvenes en el sistema
    educativo, tendencia que se agrava entre los grupos más
    vulnerables.

    La persistencia de éstas y otras importantes
    diferencias en materia
    educativa frena el desarrollo de
    los países debido a que contribuye a profundizar las
    desigualdades sociales, retrasa el crecimiento de la economía -el la cual
    el
    conocimiento y la información son herramientas
    cada vez más indispensables- impide una
    incorporación ventajosa al mundo globalizado y, en el caso
    específico de Latinoamérica, limita los alcances de
    nuestro proceso de
    integración.

    Puede verse entonces que la igualdad de las mujeres en
    el acceso a la educación representa grandes beneficios
    para las familias y la sociedad en su conjunto. En este aspecto
    no dejan de llamar la atención los datos que surgen
    del "Informe sobre
    Desarrollo
    Humano" -correspondiente al Programa de las
    Naciones Unidas para el Desarrollo- los cuales destacan la
    influencia positiva de la participación de la mujer en
    la
    administración del ingreso familiar y los efectos que
    el mejoramiento de su situación tiene sobre sus
    hijos.

    Respecto a lo primero destaca que "varios estudios
    sugieren que es más probable que el ingreso se gaste en
    desarrollo humano cuando son las mujeres quienes controlan
    el dinero
    (…) si las mujeres tuvieran tanto control como los
    hombres [del dinero en
    efectivo] la parte destinada a alimentos en el
    gasto doméstico aumentaría un 9%, en tanto que la
    de los cigarrillos se reduciría un 55% y la del alcohol un
    99%" y en cuanto a lo segundo que "… la mejor educación
    de los progenitores, especialmente las madres, aumenta las
    probabilidades de que sus hijos reciban una educación. Los
    efectos resultan claros también sobre la situación
    de los niños en cuanto a salud y nutrición".

    La equidad es una característica fundamental que debe
    acompañar el desarrollo de un sistema educacional de
    calidad
    diseñado para formar a los recursos
    humanos del futuro, pues apunta a una justa distribución y asignación de
    inversiones e
    insumos; no significa pues que mujer y hombre sean
    iguales, si no que sus derechos, responsabilidades
    y oportunidades no dependerán del sexo con el
    cual han nacido.

    Existen una variedad de estándares que pueden
    utilizarse para definir las bases de esta equidad incluyendo el
    esfuerzo, el grado de aporte, o la habilidad. Sea cual fuere el
    estándar seleccionado, cuando un sistema educacional
    carece de equidad la justicia social se ve obstaculizada, al
    reproducirse fielmente las estructuras
    sociales y las hegemonías étnicas y de
    género. Eventualmente, un sistema educacional de este
    tipo, al limitar la calidad del capital del
    recurso humano, puede reducir la calidad general del
    mismo.

    En el marco de la Declaración Mundial de la
    Educación para Todos la UNESCO expresa que "Se concibe la
    equidad no sólo como igualdad de oportunidades en el
    acceso a la educación sino también como igualdad en
    la calidad de la oferta
    educativa y en los resultados del aprendizaje".

    La igualdad de género, considerada como un
    espacio para tratar a los diferentes como iguales, concuerda con
    el deseo de la educación básica de ser el lugar de
    lo público, de la igualdad y de la educación para
    todos; configurando así una exigencia ineludible para que
    la educación básica cumpla con el propósito
    que la sociedad le ha asignado.

    Ninguna sociedad puede progresar si es libre a medias.
    Ninguna cultura puede
    sobrevivir si las mujeres no forman parte integrante de dicha
    cultura en condiciones de igualdad. Como afirma
    categóricamente el Informe sobre desarrollo humano de
    1995: "Si el desarrollo humano no tiene en cuenta la
    problemática de género, está seriamente en
    peligro".

    I.2. El enfoque
    regional… ¿Por qué América
    Latina?

    Somos concientes de la diversidad de escenarios
    existentes en la región; en palabras del Sr.
    Koîchiro Matsuura -Director General de la UNESCO-
    "…está más claro que nunca que la batalla por
    alcanzar la Educación para Todos no es igual en todo el
    mundo. Desde luego, también es desigual dentro de cada
    país cuando observamos algunos criterios clave como el
    género, los ingresos, la
    ubicación y los criterios étnicos que son
    atendidos"

    Pero también creemos que el pasado nos
    unió en la historia e integramos una
    comunidad
    lingüística que nos acoge y nos identifica frente a
    otras regiones del mundo. A su vez, representamos una entidad
    pluriétnica y multicultural en la que convivimos numerosos
    grupos con orígenes, lenguas y tradiciones
    diversas.

    Todo ello constituye la riqueza de nuestro patrimonio
    común. La plataforma que representa nos permite avanzar en
    la consolidación de nuestra identidad,
    ampliar los alcances de nuestro desarrollo y enfrentar con
    provecho los desafíos de un mundo globalizado.

    II. Marco
    conceptual

    II.1 Algunas reflexiones
    en torno al
    término "Género"

    "Los derechos humanos de la mujer y la niña son
    parte inalienable e indivisible de los derechos humanos
    universales; el éxito
    de las políticas y de las medidas destinadas a respaldar o
    reforzar la promoción de la igualdad de género y
    la mejora de la condición de la mujer debe basarse en la
    integración de una perspectiva de género en las
    políticas generales relacionadas con todas las esferas de
    la sociedad."

    Cuarta Conferencia
    Mundial sobre la Mujer, 1995

    Resulta de fundamental importancia destacar la no
    coincidencia absoluta entre lo que denominamos sexo – entendido
    éste como circunstancia biológica o según lo
    define la Real Academia Española como "condición
    orgánica que distingue al macho y a la hembra en los seres
    humanos…"- y el término género, cuya
    acepción, si bien se relaciona con el sentido antedicho,
    lo excede.

    La Comisión Interamericana de Mujeres (CIM)
    entiende que puede definirse al género como a "una
    construcción cultural, social e
    histórica que, sobre la base biológica del sexo,
    determina valorativamente lo masculino y lo femenino en la
    sociedad, y las identidades subjetivas colectivas." Es decir que
    al referirnos al género, estamos aludiendo a una variedad
    de circunstancias, que se refieren –a más de a la
    condición biológica- a otra serie de factores como
    ser el rol social, habilidades, intereses, etc.

    Sostiene asimismo la CIM que "también el
    género condiciona la valoración social
    asimétrica para hombres y mujeres y la relación de
    poder que
    entre ellos se establece". Es así que el sistema de
    género como tal, se articula con otros sistemas de
    relaciones sociales, a saber las de producción, etnicidad, nacionalidad,
    religión y
    otras de carácter
    generacional.

    II.2 ¿Educación
    Básica igual Educación
    Primaria?

    "La educación básica, como piedra angular
    del sistema educacional, debería ser rediseñada
    -comenzando en la primera infancia– de
    manera que se fomente la equidad paralelamente con un mayor
    acceso. El éxito de este nivel escolar, se verá
    catalizado por la creciente participación de una comunidad
    solidariamente responsable"

    Jacques Delors, La educación encierra un
    tesoro.

    Se define a la educación básica como un
    nivel o etapa del sistema educativo que incluye la
    educación inicial, la educación primaria y el
    primer ciclo de la educación secundaria.Promueve el
    derecho a una educación que posibilite tanto aprendizajes
    significativos como la participación social y laboral.

    Consecuentemente con su perspectiva de ver a la
    educación como un proceso permanente –un "pasaporte
    a la vida"- el Informe Delors establece que "esa educación
    básica deberá abarcar todos los elementos del saber
    necesarios para acceder eventualmente a otros niveles de
    formación (…) deberá además, y sobre todo,
    dar a cada persona los medios de modelar libremente su vida y
    participar en la evolución de la sociedad". El mismo
    espíritu, surge de la Conferencia Mundial sobre
    Educación para Todos, celebrada en Jomtien en 1990,
    deseando dar a la noción de educación fundamental,
    la acepción más amplia posible "incluyendo un
    conjunto de conocimientos y técnicas
    indispensables desde el punto de vista del desarrollo humano.
    Debería comprender en particular la educación
    relativa al medio
    ambiente, la salud y la nutrición"

    En la actualidad existe acuerdo acerca de que se aspira
    a la universalización de la educación básica
    "para todos", incluyendo a niñas y niños, personas
    jóvenes y adultas y a las modalidades educativas formales
    y no formales.

    Así se manifiesta la "Declaración Mundial
    de Educación para todos" sobre educación
    básica y sobre las necesidades básicas del
    aprendizaje:

    "Cada persona -niño, joven o adulto-
    deberá estar en condiciones de aprovechar las
    oportunidades educativas ofrecidas para satisfacer sus
    necesidades básicas de aprendizaje. Estas necesidades
    abarcan tanto las herramientas esenciales para el aprendizaje
    (como la lectura y
    la escritura, la
    expresión oral, el cálculo,
    la solución de problemas)
    como los contenidos básicos del aprendizaje (conocimientos
    teóricos y prácticos, valores y
    actitudes)
    necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir,
    desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con
    dignidad, participar plenamente en el desarrollo, mejorar la
    calidad de su vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar
    aprendiendo. La amplitud de las necesidades básicas de
    aprendizaje y la manera de satisfacerlas varían
    según cada país y cada cultura y cambian
    inevitablemente con el transcurso del tiempo".

    "…La educación básica es más que
    un fin en sí misma. Es la base para un aprendizaje y un
    desarrollo humano permanentes sobre el cual los países
    pueden construir sistemáticamente nuevos niveles y nuevos
    tipos de educación y capacitación…"

    Por su parte, Jaques Delors agrega que esta
    enumeración es insuficiente si omite considerar otras
    circunstancias como la relación profesor-alumno y el
    conocimiento
    del medio en el que viven los niños. "Así, los
    conocimientos básicos, lectura,
    escritura y cálculo tendrán pleno significado" o,
    dicho de otro modo, "la educación es también una
    experiencia social, en la que el niño va
    conociéndose, enriqueciendo sus relaciones con los
    demás, adquiriendo las bases de sus conocimientos
    teóricos y prácticos."

    Una vez más, consideramos a la educación
    como una condición indispensable de todo desarrollo
    económico, social y humano y para el acceso
    igualitario de todos los países a los beneficios de
    la
    globalización. Resulta esencial para el fomento de
    pacífica convivencia, tanto civil como internacional, y
    del mutuo respeto entre
    culturas y pueblos.

    III. La igualdad/ desigualdad
    en la educación básica de las niñas y
    niños en América Latina

    Los indicadores
    globales acerca de la escolarización reflejan que durante
    la década del noventa las niñas han participado en
    la educación básica en proporciones similares -o
    casi e inclusive levemente mayores que los niños- en gran
    parte de los países de América Latina. Al mismo
    tiempo, las diferencias de género se han reducido durante
    las últimas dos décadas.

    En cuanto al acceso a la educación,
    únicamente en países con tasas de analfabetismo
    elevadas y/o importante presencia de comunidades
    indígenas, encontramos desigualdades en el acceso, las
    cuales fluctúan aproximadamente entre 4 y 8
    puntos

    Asimismo existe otro factor que incide en las
    inequidades y es de fundamental importancia a los fines de tener
    una visión completa de la situación regional: el
    nivel de repetición de América Latina y el
    Caribe es uno de los más altos de mundo en desarrollo, "un
    alumno promedio invierte casi siete años en terminar los
    cuatro primeros grados de la primaria; mientras que casi la mitad
    de los alumnos repiten el primer grado, siendo la tasa promedio
    de repetición cercana al 30% en cada año de
    estudio".

    Lamentablemente estas cifras mantienen una fuerte
    correlación con el estrato social de los alumnos,
    pudiéndose observar que cuanto menor es el nivel de
    ingreso doméstico, mayor es la posibilidad de desertar o
    repetir. Es así que a nivel regional, vemos que las
    diferencias de asistencia en la educación básica
    son mayores según ingreso que según género y
    lo que es más, las ligeras diferencias de género en
    la educación básica exclusivamente se hacen
    presentes en los niños y niñas en situación
    de pobreza, ya que
    en los niveles medios y superiores de ingreso no se observan
    diferencias por género entre los niños / as de 7 a
    12 años. Consecuentemente, es posible afirmar que las
    diferencias de género se hacen visibles y generan
    desventajas más fuertes, después de la
    educación básica, especialmente en la educación
    superior, y cuando se combinan con nivel de
    ingresos.

    Es en este orden de ideas que el documento citado
    anteriormente señala "Estos datos nos indican que el
    sistema educativo es un sistema altamente estratificado, segmentación que posteriormente se
    constituye en la base de las brechas que se revelan en el
    mercado
    laboral y, en general, en toda la vida social".

    Este aspecto adquiere aun más protagonismo cuando
    comprendemos que "Más del 75% de la población mundial vive en países en
    desarrollo y sólo cuenta con el 16% de la riqueza mundial
    (…) por otra parte, se han acentuado las desigualdades a
    raíz de la competencia entre
    países y los distintos grupos humanos".

    La falta de información regional completa acerca
    de diferencias por género en relación con
    deserción y repitencia, es un hecho que merece ser
    destacado, ya que impide identificar la desigualdad y aun
    más su especificidad. Es así que las estadísticas globales acerca del acceso de
    la población escolar a la educación inicial y a la
    educación básica, no dan cuenta de las diferencias
    que tienen lugar cuando la inscripción de género se
    combina con localización, pertenencia étnica y/o
    clase social.

    Otro de los problemas a resolver se presenta respecto de
    la educación de las poblaciones indígenas,
    puesto que las niñas y las mujeres pertenecientes a este
    grupo han sido
    identificadas como especialmente afectadas por la desigualdad de
    género. En diferentes diagnósticos sobre el tema se
    señala como el principal obstáculo para la
    escolaridad de los pueblos indígenas, la
    inadecuación del currículo y de la escuela a su
    realidad cultural. En el caso de las niñas y las mujeres,
    coadyuva la existencia de patrones sociales que definen a la
    comunidad como el espacio primordial para la socialización y el desarrollo de la
    vida.

    En este respecto, resultan relevantes diferentes datos
    estadísticos que reflejan la siguiente realidad: en
    Bolivia para
    1990, la tasa de matrícula bruta de la educación
    primaria y secundaria era menor entre las niñas (en los
    niños era del 81% y entre las niñas del 73%),
    mientras que en Colombia,
    Venezuela y
    Nicaragua, las tasas brutas de los niños eran menores que
    las de las niñas (diferencias que oscilan en torno de 8 a
    5 puntos en 1990 y de 4 a 5 puntos en 1995). De acuerdo con
    información de CEPAL (1994, cuadro 6), también
    Guatemala y
    Brasil
    presentaban hacia 1990 diferencias de 5 puntos en desmedro de las
    niñas, para el grupo de 6 a 11 años.

    Las estadísticas globales tampoco dan cuenta del
    proceso por el cual se gestan desde la educación
    inicial y la básica, desigualdades de género que se
    hacen más evidentes en la educación superior,
    especialmente en términos de elección de carreras
    femeninas. A estas desigualdades se unen diferencias en el trato
    de niños y niñas en la sala de clases y
    transmisión de estereotipos sexistas a través de
    los programas de
    estudio, los textos escolares y las interacciones, que
    sólo son relevadas por algunas investigaciones o
    por experiencia directa. Los estereotipos sexistas en la
    enseñanza, transmitidos a través de los textos
    escolares son identificados como uno de los severos
    obstáculos para la igualdad de género tanto a
    mediados como a fines de la década del noventa.

    Finalmente –si bien sabemos que una parte
    importante de la población escolar que egresa de
    la educación básica
    , no ingresa a la
    educación secundaria
    – tampoco existen fuentes de
    información suficientes que nos permitan concluir
    acerca de diferencias por género respecto de la
    población escolar total que queda fuera de la escuela en
    este tránsito.

    Podemos agregar, para concluir con este acápite,
    que las relaciones de género mencionadas se presentan en
    sistemas educativos en los cuales:

    • No se ha logrado el acceso generalizado a ese nivel.
      De todas formas, persisten desigualdades en el acceso a la
      educación básica y problemas de retraso escolar
      para la población infantil pobre de zonas
      urbano-marginales, rurales e indígenas.
    • La calidad de los aprendizajes se distribuye en forma
      desigual, siguiendo la línea de las discriminaciones
      sociales.
    • La clase social sigue siendo el mayor elemento
      generador de desigualdades educativas.

    IV. ¿Qué
    papel cumplen las Naciones Unidas y su sistema de organizaciones?

    Como venimos manifestando, la igualdad de género
    se ha consolidado progresivamente como un valor y una
    meta para el desarrollo. Desde hace ya algunos años, se
    han articulado numerosos planes de acción regionales y
    nacionales orientados en general hacia la obtención
    igualdad humana y en particular por la igualdad de género.
    Esta última orientación, tiene sustento en procesos
    sociales, en particular en la intervención creciente de la
    mujer en lo público, la cual se ha desarrollado
    progresivamente a lo largo de todo el siglo. En reacción a
    este cambio del
    escenario social, los gobiernos han comenzado a incorporar la
    dimensión de género en las políticas
    públicas y en distintos campos de la vida social. Todos
    estos cambios se deben, en gran medida, a la actuación de
    los distintos organismos internacionales que fueron pioneros al
    dar un lugar a las temáticas de igualdad de género
    en la agenda global. Sin embargo, aun subsisten algunas
    inequidades y más aun, ésta se inscribe en un
    contexto de exclusión social y de feminización de
    la
    pobreza.

    IV.1 El sistema de las
    Naciones Unidas

    Las Naciones Unidas realizan diversas actividades en pro
    del mantenimiento
    de la paz y la prestación de asistencia humanitaria,
    sirven de centro para coordinar los esfuerzos internacionales
    orientados a dar solución a los problemas que afronta toda
    la humanidad. El sistema de las Naciones Unidas agrupa a
    más de 30 organizaciones afiliadas, entre ellas la
    Organización de las Naciones Unidas para la
    Educación, la Ciencia y
    la Cultura (UNESCO) y el Fondo de las Naciones Unidas para los
    niños (UNICEF).

    IV.1.1 Organización de
    las Naciones Unidas para la Educación, la
    Ciencia y la
    Cultura

    Su constitución, fue aprobada por la
    Conferencia de Londres de noviembre de 1945 y entró en
    vigor el 4 de noviembre de 1946, una vez que 20 Estados hubieron
    depositado sus instrumentos de aceptación. En la
    actualidad hay 188 Estados Miembros.

    Su principal objetivo es "contribuir al mantenimiento de
    la paz y la seguridad en el
    mundo promoviendo, a través de la educación, la
    ciencia, la cultura y la
    comunicación, la colaboración entre las
    naciones, a fin de garantizar el respeto universal de la
    justicia, el imperio de la ley, los derechos
    humanos y las libertades fundamentales que la Carta de las
    Naciones Unidas reconoce a todos los pueblos sin
    distinción de raza, sexo, idioma o
    religión".

    A estos fines desempeña cinco funciones
    principales: estudios prospectivos; investigación,
    capacitación y enseñanza; actividad normativa,
    cooperación técnica con los estados miembros y por
    último, intercambio de información
    especializada.

    IV.1.2 Fondo de las Naciones
    Unidas para los niños

    Fue creado por la Asamblea General de las Naciones
    Unidas en 1946 con el objeto de ayudar a los niños, luego
    de la Segunda Guerra
    Mundial en Europa.
    Inicialmente se lo conoció como Fondo de Emergencia
    Internacional de las Naciones Unidas para los niños
    aunque, como sabemos, en la actualidad se lo llama Fondo de las
    Naciones Unidas para los Niños.

    Entre sus tareas principales se encuentran la de ayudar
    a los niños pobres en países en vías de
    desarrollo, y la de promover la educación basada en la
    igualdad de géneros.

    IV.2 El Marco
    Normativo

    La preocupación por el tema de la igualdad a
    nivel mundial surge palmariamente de su presencia en numerosas
    Convenciones, Foros y Conferencias. A continuación,
    intentaremos revisar la evolución histórica del
    marco normativo general, destacando los instrumentos que -a
    nuestro entender- consideramos más
    significativos.

    La Carta de las Naciones Unidas, firmada
    originalmente en 1945, es el primer instrumento jurídico
    que, en forma manifiesta e indiscutible, afirma la igualdad de
    todos los seres humanos y, expresamente se refiere al sexo como
    motivo de discriminación, marcando el inicio de un
    cambio histórico en el discurso
    político e introduciendo al tema en el contexto
    global.

    A partir de allí comenzaron a realizarse
    investigaciones sobre la situación de la mujer en el mundo
    de los cuales surgieron evidencias acerca de las discriminaciones
    existentes, tanto en los hechos como en la ley, (a modo de
    ejemplo recordamos que en más de la mitad de los
    países firmantes las mujeres no tenían derecho a
    voto). Fue a partir de los resultados vertidos por dichas
    investigaciones -las cuales corrieron por cuenta individual de
    los países- que se elaboró el fundamento para los
    principios que
    fueron incorporados posteriormente en el Derecho
    Internacional mediante tratados y
    convenciones.

    Más tarde, la adopción
    de la Declaración de los Derechos Humanos en 1948,
    constituyó una instancia fundamental en el camino
    orientado a establecer las bases de la promoción de la
    igualdad de derechos para la mujer.

    Además de la Comisión de Derechos Humanos,
    participaron en la redacción de estos instrumentos otros
    organismos de Naciones Unidas como la organización de las
    Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
    (UNESCO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
    y organismos intergubernamentales como la Comisión
    Interamericana de Mujeres (CIM).

    A nivel nacional se instó a los distintos
    gobiernos a desarrollar legislación y programas sobre los
    derechos civiles y políticos de la mujer, acceso a la
    educación y a la capacitación, empleo,
    violencia
    contra la mujer, etc. En el lapso comprendido entre los
    años 1963 y 1975, muchos gobiernos respondieron
    positivamente a través de la adopción de leyes y programas
    de protección

    Como corolario de ello, en 1967, la Asamblea General
    adopta la Declaración sobre la eliminación de la
    discriminación contra la mujer,
    que si bien no fue un
    instrumento jurídico vinculante, constituyó un paso
    importante en la formación de una base legal para la
    igualdad de derechos. Con todo, sus efectos prácticos
    fueron limitados, por cuanto los informes sobre
    su aplicación eran de carácter voluntario y el
    nivel de respuesta de los países fue bajo.

    A partir de 1976 el punto de vista acerca del rol de la
    mujer sufrió transformaciones trascendentales. Las
    Naciones Unidas publicaron y auspiciaron estudios
    estadísticos que ponían de manifiesto que la
    igualdad de derechos de la
    mujer incidía definitivamente en el bienestar de la
    sociedad. Se advirtió una relación directa entre
    desvalorización de la mujer y subdesarrollo,
    pobreza, superpoblación, analfabetismo, desnutrición e insalubridad.

    El efecto de estas investigaciones condujo a un hito en
    la cuestión de la igualdad: en 1979 se adoptó la
    Convención de eliminación de toda
    discriminación acerca de la mujer
    ,
    constituyéndose en una verdadera carta magna de la
    igualdad de géneros. Fue el primer instrumento legal en
    definir la discriminación contra la mujer como "toda
    distinción, exclusión o restricción basada
    en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o
    anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer,
    independientemente de su estado civil, sobre la base de la
    igualdad del hombre y la mujer, en relación a los derechos
    humanos y las libertades fundamentales en las esferas política,
    económica, social, cultural y civil o en cualquier otra
    esfera". Otro avance fundamental fue que exigió a los
    gobiernos eliminar la discriminación por género, no
    sólo en la esfera pública si no también en
    la privada.

    A este respecto cabe destacar un progreso sustancial en
    América Latina: para 1990 más de las tres cuartas
    partes de los países pertenecientes a la región
    habían ratificado la Convención y la mayoría
    de ellos habían formulado políticas tendientes a
    asegurar la igualdad de la mujer, concretándolas en la
    creación de medidas legales para su aplicación e
    instauración de oficinas, departamentos o divisiones para
    jerarquizar su posición.

    Asimismo, la Convención sobre la
    eliminación de todas las formas de discriminación
    contra la mujer halla su complemento en la Convención
    sobre los Derechos del Niño
    , que fue aprobada por la
    Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989.

    Otro avance lo constituyeron las diversas Cumbres,
    Conferencias y Foros realizados que reflejan la
    preocupación respecto de la temática, existente a
    nivel mundial. Entre ellas podemos destacar: la Cumbre Mundial
    en favor de la Infancia,
    de 1990, que estableció metas
    para la salud, educación y nutrición de las mujeres
    y sus hijos; la Conferencia Mundial de Derechos Humanos
    realizada en 1993; la Conferencia Internacional sobre la
    Población y el Desarrollo
    de 1994, que produjo un
    acuerdo sobre la conexión entre los temas
    demográficos y el avance de la mujer a través de la
    educación, salud y nutrición; la Cumbre Mundial
    sobre Desarrollo Social
    de 1995, que reconoció a la
    mujer como pilar fundamental en la erradicación de la
    pobreza y finalmente la Conferencia de Beijing (Cuarta
    Conferencia Mundial de la Mujer)
    del mismo año, que
    culminó en la Declaración de Beijing y en una
    Plataforma de Acción de cinco años (hasta el
    año 2000) que identificaba obstáculos para el
    avance de la mujer, en 12 áreas críticas, entre
    ellas "Desigual acceso a la Educación y a la
    Capacitación".

    En el contexto estrictamente educacional, fue
    fundamental la Conferencia de Jomtien llevada a cabo en
    1990, sobre "Satisfacción de las necesidades
    básicas del aprendizaje" que representó sin duda
    alguna un hito importante en el diálogo
    internacional sobre el lugar que ocupa la educación en la
    política de desarrollo humano; el consenso en ella
    alcanzado ha dado renovado impulso a la campaña mundial
    dirigida a proporcionar una enseñanza básica
    universal y a erradicar el analfabetismo de los
    adultos.

    Más recientemente el Foro Mundial sobre la
    Educación para Todos
    (Education for All, Dakar, 2000),
    reafirmó los compromisos en torno de una educación
    para todos así como los acuerdos adoptados previamente por
    la comunidad internacional, representando una continuidad
    respecto de las metas definidas en Jomtien y extendiendo hasta el
    2015 el plazo para cumplir con las siguientes metas:

    • Expandir y mejorar el cuidado infantil y la
      educación inicial integrales,
      especialmente para los niños y niñas más
      vulnerables y en desventaja.
    • Asegurar que para el 2015 todos los niños y
      niñas, especialmente en circunstancias difíciles,
      tengan acceso y completen una educación primaria
      gratuita, obligatoria y de buena calidad.
    • Asegurar la satisfacción de las necesidades de
      aprendizaje de jóvenes y adultos a través del
      acceso equitativo a programas apropiados de aprendizaje de
      habilidades para la vida y para la
      ciudadanía.
    • Mejorar en un 50% los niveles de
      alfabetización de adultos para el 2015, especialmente
      entre las mujeres, y lograr acceso equitativo a la
      educación básica y permanente para todas las
      personas adultas.
    • Suprimir las disparidades de géneros en la
      enseñanza primaria y secundaria de aquí al 2005 y
      lograr antes del 2015 la igualdad de géneros en la
      educación, en particular garantizando a las niñas
      un acceso pleno y equitativo a una educación
      básica de buena calidad, así como un buen
      rendimiento.
    • Mejorar todos los aspectos de la calidad de la
      educación y asegurar la excelencia, de modo que todos
      logren resultados de aprendizaje reconocibles y medibles,
      especialmente con relación a la alfabetización,
      el cálculo y las habilidades esenciales para la
      vida.

    Podemos observar que la igualdad de género es un
    objetivo radical de los seis objetivos
    establecidos en Dakar. Se argumenta que las desigualdades de
    género siguen siendo uno de los mayores obstáculos
    al derecho a la educación y que ha aumentado poco la
    participación de las niñas en la educación
    básica. En este marco, se propone que la igualdad de
    género sea incluida en "todo el sistema educativo, en
    todos los niveles y en todos los ámbitos" y que se adopten
    medidas para garantizar tanto el acceso y la permanencia de las
    niñas en la escuela como la alfabetización de las
    mujeres.

    En el Marco de Acción para las
    Américas
    se confirman las propuestas de generalizar el
    acceso a la educación, el énfasis en la igualdad y
    en los resultados del aprendizaje y el principio de ampliar el
    alcance de la educación básica; al respecto, se
    declara el compromiso de "aplicar estrategias
    integradas para lograr la igualdad entre los géneros en
    materia de educación, basadas en el reconocimiento de la
    necesidad de cambiar las actitudes, los valores y
    las prácticas". Se recomienda también prestar
    atención a los varones cuando se encuentren en desventaja,
    y lograr que el contenido, el proceso y el contexto de la
    educación promuevan y apoyen la igualdad de
    género.

    Por otra parte el sistema de Naciones Unidas ha
    proclamado los próximos 10 años Década de
    la alfabetización
    , coincidiendo con el desarrollo del
    Programa decenal de educación de las niñas.
    Igualmente, la Secretaría de la ONU ha propuesto
    especialmente concentrar en los sectores más carenciados
    las distintas políticas. En ese contexto, se recomienda
    articular igualdad de género, "alfabetización"
    (redefinida como educación básica para todas las
    poblaciones) y acciones para
    enfrentar la pobreza.

    IV.3 Un compromiso de la sociedad
    toda…

    Es destacable el esfuerzo realizado durante los
    últimos años por distintas Organizaciones No
    Gubernamentales
    , que han participado mediante proyectos
    educativos, realizando una tarea de importancia debido a su
    conocimiento inmediato del terreno.

    Podemos mencionar a "Educadores Sin Fronteras",
    que impulsa programas en siete países latinoamericanos
    –Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Bolivia, Colombia,
    Ecuador y
    Perú- con el objeto de facilitar el acceso a la escuela a
    niñas de comunidades rurales apartadas, a la
    educación primaria nocturna para los niños que
    trabajan y la concienciación de los padres sobre la
    necesidad de mandar a sus hijos a la escuela. También
    "Solidarios para el Desarrollo" ha realizado una
    importante labor al contribuir a la ampliación y puesta en
    marcha de 100 bibliotecas, dotadas con un número de
    volúmenes que oscila entre 1.000 y 5.000.

    Las organizaciones no gubernamentales, los medios de
    comunicación y la sociedad civil en
    general, incluyendo al sector privado, deben continuar su
    movilización e incrementar su participación en la
    Educación para Todos, particularmente a través de
    estrategias innovadoras apoyando los esfuerzos de las autoridades
    públicas para aligerar su obligación de asegurar la
    universalidad de la educación.

    La educación ha estado siempre relacionada con el
    desarrollo económico y social. El Secretario General de
    las Naciones Unidas, Kofi Annan, ha declarado, en relación
    con el Programa Decenal de la ONU para la educación de
    las niñas
    que, para hacer realidad el derecho a la
    educación y contribuir a la erradicación de la
    pobreza, "el mundo necesita una estrategia
    coordinada que esté a la altura del
    desafío".

    La educación puede organizarse como un espacio
    propicio para promover la igualdad de género en la
    sociedad civil, al difundir el principio de que el cambio puede
    iniciarse desde la sociedad, sin esperar los cambios en el
    aparato del estado, y como una responsabilidad de grupos organizados y de cada
    uno de los actores. En este sentido el Foro de Dakar
    recomienda el fomento de "asociaciones para la cooperación
    que descansen en una amplia base nacional y agrupen al gobierno y a la
    sociedad civil" y así también lo hace el Informe
    Delors al manifestar que tres agentes principales coadyuvan al
    éxito de las reformas educativas: la comunidad local, las
    autoridades públicas y la comunidad
    internacional.

    Este espíritu de participación social
    intersectorial en la educación lo podemos ver plasmado en
    las "Directrices para la preparación de los Planes
    Nacionales de Acción" elaboradas por la UNESCO. La misma
    se refiere a la constitución de un Foro Nacional sobre
    Educación para Todos
    , limitado en tamaño, que
    deberá estar integrado por "miembros realmente
    representativos de los diversos sectores de la sociedad civil
    involucrados de una u otra manera en la educación:
    alumnos, padres, docentes y demás trabajadores del gremio,
    ONGs, empresarios, sindicatos,
    profesionales de la comunicación (…) tampoco puede
    dejarse de lado al sector
    público; la relación dela educación con
    áreas como el trabajo, la
    mujer, asuntos sociales, salud, finanzas
    (…) por lo que habrá que incorporar al foro a los ministerios
    correspondientes".

    En forma paralela se aconseja la convocatoria de
    diálogos sociales más amplios "en los que diversos
    representantes de todos los sectores de la sociedad tengan
    opción a la discusión y el debate"

    V. ¿Qué
    hacen los gobiernos regionales para erradicar la desigualdad por
    género?

    La promoción de la igualdad de género
    puede constituirse en la oportunidad para redefinir la
    concepción y el sentido de la educación de las
    personas.

    Con referencia al papel del estado, respecto a este
    tema, el Informe Delors manifiesta "En la lógica
    de la equidad y del respeto del derecho a la educación,
    hay que evitar como mínimo que se niegue el acceso a la
    educación, hay que evitar como mínimo que se niegue
    el acceso a la educación a determinados individuos o
    grupos
    sociales; en particular, es importante que el Estado
    pueda ejercer un papel de redistribución, particularmente
    a favor de grupos minoritarios o desfavorecidos. Por otro lado,
    la garantía de la calidad de la educación supone
    que se elaboren normas globales y
    que se establezcan distintos medios de control".

    En este sentido, no se trata simplemente de garantizar
    el acceso universal a la educación fundamental, sino de
    también de garantizar una educación de calidad para
    todos. Con tal finalidad es imprescindible mejorar el estado
    laboral y la profesionalidad de los docentes,
    brindándoles formación,  promoviendo el
    constante perfeccionamiento, mejorando las condiciones de
    infraestructura y asegurándoles una remuneración
    aceptable.

    Esto exige un incremento del gasto
    público en educación, y una mejor administración de los mismos, pero previa y
    fundamentalmente una visión clara, que permita armonizar
    el contexto en el cual deberán desenvolverse las distintas
    políticas y los resultados buscados mediante las
    herramientas adecuadas.

    La educación concebida como objeto de planes
    aislados no resuelve nada, pero enfocada como una fuerza que se
    integra a otras políticas sobre equidad social, se
    convertirá en un útil, necesario y potenciador del
    desarrollo de los países.

    La formulación de los distintos planes a nivel
    nacional debe partir de lo ya existente en cada país,
    realizando un diagnóstico a conciencia de las
    fortalezas y debilidades de las distintas políticas,
    planes y estrategias educativas nacionales permitiendo
    así, identificar la distancia entre los objetivos deseados
    y las políticas educativas del país.

    En el marco de las ya citadas "Directrices para la
    preparación de los Planes Nacionales de Acción"
    elaboradas por la UNESCO se aconseja tener en cuenta los
    siguientes elementos en la formulación del plan:

    • Visión y objetivos estratégicos
      generales, que tendrán como horizonte el año
      2015: Implica integras los objetivos generales de EPT, contando
      con una visión global del estado deseado de la
      educación en función
      de los mismos.
    • Metas intermedias, a medio plazo: Los objetivos del
      plan han de concretarse en metas de mediano plazo, cada 5
      años a fin de facilitar el seguimiento de la
      evolución de los planes.
    • Estrategias para la consecución de objetivos:
      Los planes pueden contener dos tipos de estrategias, las
      específicas para un determinado fin y las de
      carácter transversal, útiles para el logro de
      todos los objetivos.
    • Recursos humanos, materiales y
      financieros: El plan debe considerar los recursos que es
      necesario destinar en el corto, mediano y largo plazo, tanto
      para la iniciación del plan como para las subsiguientes
      etapas.
    • Mecanismos de seguimiento y evaluación de la ejecución del
      plan: Deberán establecerse mecanismos que permitan
      evaluar los logros del plan en lo relativo a los resultados y a
      los procedimientos
      seguidos. Asimismo, se aconseja la elaboración de un
      plan de contingencia que permita la puesta en funcionamiento de
      opciones alternativas.

    Ahora bien, aunque somos concientes de la necesidad de
    realizar reformas para mejorar la calidad de la educación
    creemos conveniente recordar el peligro advertido por la
    Comisión de Educación para el Siglo XXI al expresar
    que "demasiadas reformas en serie anulan el objetivo perseguido,
    ya que no dan al sistema el tiempo necesario de impregnarse del
    nuevo espíritu…"

    Como hemos mencionado anteriormente, los distintos
    instrumentos internacionales tuvieron una gran acogida en la
    comunidad mundial, orientando revisiones y posteriores reformas
    de las diversas políticas nacionales dentro América
    Latina.

    Las mismas se orientaron hacia el mejoramiento de la
    calidad y la equidad de la educación para todos.
    Consecuentemente, las niñas y las mujeres fueron
    beneficiadas por estas políticas generales. Por otra
    parte, los gobiernos incorporaron en forma explícita en
    sus políticas la promoción del principio de
    igualdad de género. En varios de los países en los
    cuales se crearon mega programas de mejoramiento de la calidad
    educativa, la igualdad de género fue incorporada como un
    objetivo manifiesto.

    En los países de la región la perspectiva
    de género se ha incorporado a los procesos educativos bajo
    diferentes modalidades, tales como:

    • Con una visión integral del conjunto de los
      diseños curriculares, en los objetivos fundamentales y
      contenidos mínimos de la educación básica
      y media;
    • Con un análisis específico de las
      áreas particulares del diseño programático, en particular
      se han elaborado materiales y manuales para
      la eliminación de contenidos sexistas en los recursos de
      enseñanza;
    • En la educación
      sexual, para que sea desarrollada con una perspectiva
      igualitaria;
    • En los programas de capacitación docente
      continua, para identificar las prácticas
      discriminatorias a nivel del lenguaje,
      las actitudes y las interacciones dentro del aula.

    Con referencia al acceso a la educación
    básica, se han desarrollado programas para garantizar que
    las niñas de los sectores más vulnerables puedan
    ingresar a la escuela, orientados a eliminar la selección
    y la discriminación.

    Un punto a destacar es que las políticas de
    promoción de la igualdad de género se presentan
    como definidas desde los ministerios de educación y, en
    otros casos, actuando en conjunto con las oficinas nacionales de
    la mujer.

    Como deficiencia podemos señalar que las
    políticas por la igualdad de género en
    educación siguen el mapa de las desigualdades
    identificadas: ante una desigualdad, se crea desde el estado un
    programa para "eliminarla". Esta orientación da lugar a un
    conjunto de medidas no articuladas entre sí.

    A su vez, la incorporación de todas las
    niñas y mujeres a la educación sigue siendo una
    tarea inconclusa y por consiguiente la primera prioridad. El
    mejoramiento de la infraestructura, que ha sido una estrategia
    generalizada, ligada a la equidad antes que al género, ha
    contribuido a mejorar el acceso de las niñas, pero el
    trabajo en busca de la igualdad absoluta recién
    comienza.

    Conclusión final

    La lucha por la igualdad de genero en el
    mundo implica una mirada acerca de las mujeres y de los hombres
    como sujetos y no como objetos de estudio. Considerando que las
    relaciones de género se encuentran en un proceso acelerado
    de cambio, ante el cual tanto hombres como mujeres están
    aprendiendo formas nuevas o resguardando las antiguas
    atribuciones, se presenta como una necesidad vital reconocer,
    investigar y dar respuesta a las nuevas maneras de definir la
    femineidad y la masculinidad, los roles de hombres y mujeres, las
    desigualdades que van emergiendo así como a su
    configuración específica.

    A partir de los antecedentes reseñados, se
    despliega la hipótesis de que la educación
    básica para la población escolar se presenta "como
    si" fuera el lugar de la igualdad de género. El nivel
    educativo en el cual todos pueden participar. El hecho de que la
    mayoría de los niños y niñas asista a la
    educación básica, independientemente de los
    ingresos de sus hogares, es una expresión de que este
    nivel ha cumplido una función democratizadora y
    también homogeneizante. La educación básica
    es -desde su origen como "instrucción primaria" hasta su
    actual concepción integradora- el lugar de lo
    público y lo común, donde se manifiesta el
    principio de equidad.

    Sin embargo, la educación básica es
    también el lugar que permite ocultar las diferencias de
    género y las desigualdades de todo tipo. En
    relación con el género se fue estructurando como un
    espacio donde la igualdad en el acceso ha coexistido con formas
    más sutiles de desigualdad. La presencia mayoritaria de
    educadoras y de madres produce el efecto de que la escuela sea
    una institución en gran parte "femenina", que guarda en el
    imaginario de los niños/as relaciones de continuidad con
    los espacios domésticos. La escuela pública, creada
    para diferenciarse de lo doméstico, realiza esta ruptura y
    al mismo tiempo establece una relación de continuidad con
    la familia.
    Consecuentemente, no sólo la escuela básica
    reproduce la desigualdad social que la desigualdad de
    género conlleva sino que la experiencia de lo
    público se pone en juego.

    Si se combinan las diferencias de género en la
    población escolar y en la adulta, tal como lo hace el
    Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) con el
    índice de desarrollo relativo al género, resulta
    que:

    en la casi totalidad de los países de la
    región se presentan diferencias de género en
    desmedro de las niñas y las mujeres

    los puntajes más bajos, en las mediciones de
    desarrollo, pertenecen a los países que cuentan con altas
    tasas de analfabetismo femenino y/o alta presencia de las
    comunidades indígenas.

    La educación básica se presenta
    fragmentada en términos de la igualdad de
    género:

    en la educación básica para la
    población escolar, la igualdad en el acceso no es tal para
    los/as niños/as de bajos ingresos o de sector rural y/o
    indígena; igualmente, aparecen otras desigualdades en
    términos de deserción, repitencia, rendimiento
    escolar y relaciones en la sala de clases;

    en la educación básica y en los niveles de
    analfabetismo para las personas jóvenes y adultas, las
    diferencias según género siguen también las
    líneas de las discriminaciones sociales pero involucran un
    mayor número de personas (unas 76 millones de mujeres
    adultas son analfabetas o tienen escolaridad primaria incompleta)
    y una separación más radical respecto de la
    educación y del mundo de lo público. Esta
    información es relevante porque confirma que es necesario
    dar una respuesta tanto a las niñas como a las
    mujeres.

    Resulta entonces absolutamente necesario garantizar que
    el enfoque de género esté presente en forma
    explícita. Igualmente, se deben crear los mecanismos para
    que la protección no devenga segregación y la
    integración, exclusión.

    En suma, la propuesta principal consiste en orientar el
    trabajo educativo de la próxima década tanto hacia
    la educación de las niñas como de las mujeres
    jóvenes y adultas, sin establecer prioridades entre unas y
    otras e implementando estrategias que potencien los efectos
    recíprocos de la educación de un grupo sobre el
    otro.

    Hemos realizado una breve reseña de la
    evolución de la lucha por la igualdad humana en general, y
    la búsqueda de la eliminación de las inequidades a
    causa del género en particular, de la cual surge que las
    iniciativas internacionales y nacionales se multiplican y, de
    igual forma, los compromisos se reiteran con el paso del
    tiempo.

    No obstante, aunque los progresos en esta materia han
    sido fundamentales, aun queda un largo camino por recorrer, ya
    que por otra parte importantes metas aun continúan
    postergándose.

    Creemos conveniente recordar en este sentido, por su
    vigencia y crudeza, las palabras del Sr. Koîchiro Matsuura
    -Director General de la UNESCO- pronunciadas en enero del
    corriente año:

    "A casi tres años de la Conferencia de Dakar,
    debo admitir que si bien en muchos países se han realizado
    esfuerzos notables, en otros éstos han sido insuficientes.
    Según las primeras estimaciones, 28 países no
    lograrán ningún avance en ninguno de los objetivos
    de Dakar. Cuarenta y tres países lograran avances en tres
    de los objetivos y 57 lo harán en solo uno de ellos (…)
    Asimismo, debemos reconocer que las batallas educativas no se
    ganan de una vez y para siempre, sino que debemos batallar
    constantemente. Y, cuando se sale más o menos triunfante
    de una batalla, otros retos se hacen presentes. Por ejemplo, en
    muchos países en América Latina se han hecho
    grandes progresos en las décadas recientes en lo que
    atañe al nivel cuantitativo, especialmente en cuanto a la
    matriculación. Sin embargo, ha habido menos éxito
    en términos de calidad, ya sea esta evaluada conforme a la
    repitencia o conforme a los resultados de los procesos y los
    índices de aprendizaje, o a los contenidos
    educativos."

    Los derechos de género deben convertirse en parte
    integrante de los derechos humanos y culturales fundamentales.
    Todos los seres humanos, con independencia
    de su género, deben aprender esta lección desde la
    infancia.

    "….fe en los derechos fundamentales del hombre, en la
    dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de los
    derechos de hombres y mujeres con el fin de promover el progreso
    social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto
    más amplio de libertad. "

    Bibliografía

    Recomendada por la Cátedra

    Hopenhayn M. y Ottone M, "El gran Eslabón".
    Buenos Aires,
    Fondo de Cultura Económica, 2002.

    Fernández, Sarramona J., "La Educación.
    Constantes y Problemática actual". Barcelona, Ed. Ceac,
    1979.

    Rafael O. Cura, "Desafíos de la Política
    Educativa Mundial hacia el 2015", Ciudad de Bs. As. 2003, Ficha
    de Material Bibliográfico n° 3 suministrada por la
    Cátedra.

    Coraggio, José Luis, "Las propuestas del Banco Mundial
    para la educación: ¿Sentido oculto o problemas de
    concepción? En Coraggio, J.L. y Torres, R.M., La
    Educación según el Banco Mundial,
    "Un análisis de sus propuestas y métodos",
    Buenos Aires, Miño y Dávila, Cem, 1997. En Ficha de
    Material Bibliográfico n° 3 suministrada por la
    Cátedra.

    Torres, Rosa María, "Una década de
    Educación para Todos: La tarea pendiente." Buenos Aires,
    IIPE, 2000. Ficha de Material Bibliográfico n° 3
    suministrada por la Cátedra.

    Documentos internacionales

    Declaración Universal de los Derechos Humanos,
    (incorporada a la Constitución Nacional Argentina por Ley
    n° 23.849), Ed. Zabalía, Buenos Aires,
    2002.

    Convención sobre la eliminación de todas
    las formas de discriminación contra la mujer, (incorporada
    a la Constitución Nacional Argentina por Ley n°
    23.849), Ed. Zabalía, Buenos Aires, 2002.

    Convención sobre los Derechos del
    Niño (incorporada a la Constitución Nacional
    Argentina por Ley n° 23.849), Ed. UNICEF-Buenos Aires,
    2002.

    Carta de las Naciones Unidas 1945, en http://www.un.org

    Serie Documentos de
    Apoyo, "Elaboración de los Planes Nacionales de E. P. T.
    en América Latina", Ed. UNESCO Santiago, 2001.

    UNESCO, Comisión Internacional J. Delors,
    "Informe de Educación para el siglo XXI". Buenos Aires,
    Ed. Santillana-UNESCO, 1997.

    UNESCO-UNICEF-PNUD-BM, Cumbre Mundial de
    Educación, Declaración mundial de "Educación
    para todos hacia el 2015". Dakar, Senegal, Ed. UNESCO
    2000.

    UNESCO-UNICEF-PNUD-BM, Declaración Mundial sobre
    Educación para Todos, "Satisfacción de las
    necesidades básicas de Aprendizaje". Jomtien, Tailandia,
    1990, en http//:www.unesco.org

    "Informe a UNESCO de la Comisión Internacional
    sobre Educación para el Siglo XXI", París UNESCO,
    1996 en http://www.unesco.org

    UNESCO, "Proyecto Regional de Educación para
    América Latina y el Caribe" (PRELAC I, 2002-2015).
    Declaración de La Habana. La Habana, UNESCO,
    2002.

    UNESCO-OREALC, "Informe de Evaluación PROMEDLAC
    vii", UNESCO 2000, en http//:wwww.unesco.org.

    UNESCO, "Marco de Acción para América
    Latina", Santo Domingo, febrero 2000, en
    http//:wwww.unesco.org.

    OEA, IX Conferencia Iberoamericana de Educación ,
    "Calidad de la educación: equidad, desarrollo e
    integración ante el reto de la globalización", La Habana, Cuba 1999, en
    http//www.oei.es

    Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo,
    Informe sobre Desarrollo Humano 1996 y 2000. Madrid,
    Mundi-Prensa Libros,
    1996.

    OCDE, "Implementing inclusive education", Paris, OCDE
    1997.

    OCDE, "Education and equity in OCDE countries". Paris,
    OCDE 1999.

    Información de encuesta de
    hogares de CEPAL/CELADE 1999, en http://www.un.org

    Artículos – Publicaciones

    Artículo sobre el Programa Decenal de la ONU para
    la educación de las niñas, publicado en " The
    Guardian", 29 de febrero del 2000.

    Sabbagh C., Dar. Y.,y Resh N. (1994) "The structure of
    social justice judgments", en Social Psychology Quarterly. N
    º 57, 244-261.

    Avalos, B (1996), "Caminando hacia el siglo XXI:
    Docentes y procesos educativos en la región de
    Latinoamérica y del Caribe", en Boletín del
    Proyecto Principal de Educación en América Latina y
    el Caribe, N º 41,7-43.

    Ester Navío, "El déficit educativo de
    América Latina"
    , 2001, en
    http://www.ucm.es

     

     

     Por :

    Ing. Rubén Blanco

    Trad. Púb. Eugenia Demarco

    Dra. María Noemí
    Sotomayor

    Trad. Púb. Laura Stocco

     

     

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter