- Proceso de
Paz - Manzanillo
- Contadora
- Esquipulas
- Procedimiento para establecer la
paz firme y duradera en
Centroamérica - Sapoa
- Anexos
No es fácil explicar cómo el vigoroso
impulso revolucionario que tensó la vida de la sociedad
centroamericana desde la década de los setenta y
explosionó en los ochenta se agotara rápidamente,
expresado este decaimiento en la manera cómo los programas
socialistas terminaron en negociaciones con el enemigo, en
condiciones que eran en si mismas una negación de los
principios que
originaron aquel impulso. Como puede verse, se producen en
Centroamérica algunas paradojas que todavía esperan
ser bien comprendidas.
Al contrario de lo que ocurrió en todas las otras
guerras del
subdesarrollo,
las llamadas guerras calientes de la Guerra
Fría que se desencadenaron en Angola, Mozambique,
Eritrea, Etiopía, Camboya, y otros más,
"aquí fue primero la democracia y
después vino la paz". Al hablar de democracia se alude a
la formación de gobiernos civiles electos, cuya constitución no debilitó la
virulencia del conflicto en
Guatemala y El
Salvador. Pero los actores civiles estaban mejor preparados para
valorar los dividendos de la paz y así
procedieron.
Es bien sabido que el antecedente de los procesos de
paz que ocurrieron a finales de los ochenta o comienzos de los
noventa fue la creación del Grupo de
Contadora, el 5 de enero de 1983. Fue una iniciativa de México,
Venezuela,
Colombia y
Panamá
que se propuso crear condiciones para impedirla
regionalización del conflicto en Centroamérica y
favorecer el diálogo
entre los gobiernos y sus insurgencias y crear condiciones para
la paz, el desarrollo y
la democracia. El intenso esfuerzo de
Contadora terminó con el Acta por la Paz y la
Cooperación en América
Central que sólo Nicaragua firmó. Los
EE.UU. estuvieron en contra de esta iniciativa porque se
hizo al margen de la
Organización de Estados Americanos y el resto de
países, incluida la democrática Costa Rica, no la
aceptaron. Pero su influencia fue decisiva al crear un
nuevo ambiente, en
el exterior e internamente, al punto que favoreció que
la Cumbre presidencial en Guatemala aprobara el
llamado Acuerdo de Esquipulas II o "Procedimiento
para Establecer la Paz Firme y Duradera en Centroamérica"
(7/VIII/87). Este documento constituyó la base de todos
los mecanismos de negociación que se pusieron en movimiento, a
partir de una de sus recomendaciones centrales, la
creación de las Comisiones de
Reconciliación.
La búsqueda de la paz y su solución tiene
también rasgos comunes y particularidades nacionales. No
puede desconocerse que ningún proceso
habría podido desarrollarse y luego culminar exitosamente
de no haber terminado el enfrentamiento entre la URSS y los
EE.UU. El hundimiento del socialismo
fue un factor influyente en la medida en que la política exterior
norteamericana se desinteresó por la contención del
comunismo y
más bien, buscó ordenar democráticamente su
traspatio. Cesó su apoyo a los
ejércitos para hacerlo con partidos
políticos y gobiernos civiles. De otra manera,
también pesó internamente el cansancio mortal
provocado por la guerra en la
población civil a lo que se sumó el
desprestigio de los ejércitos nacionales, incapaces de
vencer pero excedidos en el irrespeto a los derechos humanos,
en Guatemala y El Salvador. En los tres países fue
favorable la intervención de la alta jerarquía de
la Iglesia
Católica como reserva moral para la
conciliación nacional y el nuevo papel
desempeñado por Naciones Unidas,
y más precisamente por su Secretario General. Lo
nuevo reside en que no fue sólo una instancia
intermediaria sino negociadora, con iniciativas propias y con
capacidad de verificación y control.
A) Los
esfuerzos para lograr la paz en Nicaragua no obedecieron a la
calidad de la
amenaza de la "contra" (después llamada Resistencia
Nacional), que el Ejército Sandinista había
contenido militarmente. Las guerras de baja intensidad no buscan
la victoria militar sino la desmoralización y el desgaste
del enemigo y ese fue su éxito.
La decisión de ganar la guerra fue una derrota
política para el sandinismo, que perdió apoyo
popular y sumió a la economía, hacia 1988,
en la más completa bancarrota, introduciendo así
factores profundos de ingobernabilidad. El fin de la
intervención de las fuerzas mercenarias era urgente para
gobernar la sociedad, lo que se convirtió en el mayor
argumento interno e internacional. Cuando el FSLN aceptó
negociar directamente con la misma "contra", su debilidad era
extrema. Reunidos en Sapoá, en marzo de 1988, el
FSLN ofreció convocar a elecciones a cambio del
cese de fuego y la desmovilización de la Resistencia
Nacional. Pero el verdadero sitio de las negociaciones
fueron las cumbres presidenciales bajo el alero de
Esquipulas II donde el Presidente Ortega fue cediendo al
punto de ofrecer adelantar las elecciones diez meses, para
febrero de 1990. En la cumbre de Tela, en 1989 se
creó la Comisión Internacional de Apoyo y
Verificación (CIAV) de la OEA y
más tarde Grupo de Observación de las Naciones Unidas para CA
(ONUCA).
Los verdaderos acuerdos para alcanzar la paz se
realizaron en otro momento y en dos instancias sucesivas cuando
al producirse la victoria electoral de la oposición
organizada en la Unión Nacional Opositora se hizo
indispensable ordenar la transición. Pero la Resistencia
Nacional (RN) no formaba parte de la UNO y en consecuencia fue
excluida de las pláticas del traslado de gobierno. El
llamado Protocolo de
Procedimientos
para la Transición del Poder
Ejecutivo se firmó el 27 de marzo de 1990 entre
el FSLN y la UNO y acordó aspectos relativos a la
desmovilización de la contra y el respeto a la
integridad de las fuerzas armadas. Por ello, con urgencia,
debió firmarse cuatro días antes, el Acuerdo de
Toncontin para el Desarme y la Desmovilización de la
Resistencia Nacional, entre la UNO y la RN, donde se
reconoció la victoria de la Sra. Chamorro y abrió
las posibilidades para una desmovilización general de la
fuerza
mercenaria. La RN exigió la colaboración del CIAV y
ONUCA, que fueron poco efectivas para lograr la efectiva
desmovilización. De hecho, el cese de fuego y el fin
de las hostilidades solo se alcanzaron hacia 1994. Así la
paz llegó a saltos y con los sandinistas en la
oposición.
B) El Acuerdo de Chapultepec, firmado el 16 de
enero de 1992, fue la culminación de tres años de
negociaciones entre el FMLN y el Gobierno de El Salvador. Ellas
sólo empezaron seriamente después de la
elección de Alfredo Cristiani, candidato de ARENA, de
derecha. En septiembre de 1989 reunidos en México ambas
partes pidieron la intermediación de un
representante de las Naciones Unidas para entablar el
diálogo. Dos hechos forzaron al gobierno para negociar: la
ofensiva del FMLN que tomó dos veces la ciudad de San
Salvador y el asesinato por parte del Ejército de los
jesuitas de la Universidad
Centroamericana, que convenció a los EEUU del carácter
criminal del Ejército que apoyaban.
Así, los primeros Acuerdos con objetivos
precisos se lograron en Ginebra (4/IV/90) y en Caracas (21/V/90)
y luego un mes después el llamado Acuerdo de San
José, donde se estableció el mecanismo de respeto
irrestricto a los derechos humanos y se
sugirió la creación de la Misión de
Observadores de UN en El Salvador (ONUSAL, establecida
formalmente el 26/VII/91). Paralizó el proceso una grave
crisis
provocada por el desencuentro sobre la necesidad de
reformar la Constitución para incorporar las
recomendaciones políticas
y económicas. En el límite para poder
aprobarlas, el Acuerdo de México (27/IV/91) aceptó
las reformas políticas y excluyó las
económicas, especialmente la mención de una
reforma
agraria. Otra demora se produjo cuando el FMLN
exigió reformas en el Ejército como
condición para el cese del enfrentamiento y como
garantías para su inserción en la sociedad. Los
detalles que condujeron a la firma del acuerdo final, el 31 de
diciembre de 1991 en New York, incluye una poderosa presión de
EEUU y la URSS sobre el presidente Cristiani, enfrentado a la
negativa del ejército a aceptar su reducción y el
juicio a sus responsables criminales. Pero el 16 de enero de 1992
la paz se había alcanzado.
C) El proceso para
alcanzar la paz en Guatemala fue el más lento y complejo y
sus resultados tienen que ver menos con el fin del conflicto que
con el tipo de sociedad que debería crearse al
alcanzarla. Tardó nueve años y abarcó
cuatro gobiernos y tres comisiones negociadoras. En este
período el diálogo se volvió
negociación substantiva, y cambiaron el interés de
las partes y el contexto internacional. El 11 de Septiembre de
1987 se creó la Comisión Nacional de
Reconciliación encabezada por Monseñor Rodolfo
Quezada Toruño, que inició contactos infructuosos
por preliminares con la URNG. Fue la reunión de Oslo
(29/III/90) donde ambas partes establecieron el primer acuerdo
básico para la búsqueda de la paz. A partir de este
evento se recorrió un difícil camino, interrumpido
por largos períodos de espera, en el que el
ejército (que buscó siempre una salida militar) y
la guerrilla, se convencieron de la inevitabilidad de una salida
política. Un segundo momento empezó con el Acuerdo
Global sobre Derechos Humanos (México, 29/III/94) que
busca protegerlos aun con el conflicto en marcha y que solicita
la verificación internacional de UN, que crea de inmediato
la Misión correspondiente (MINUGUA).
Cuando se firma el Acuerdo de Paz Firme y Duradera el 29
de diciembre de 1996, el cese de fuego se había alcanzado
nueve meses antes. De hecho, el conflicto había
disminuido en intensidad y por ello no fueron aspectos de la
guerra sino de la construcción de la paz lo que se
acordó. Los acuerdos sobre Identidad y
derechos de los pueblos indígenas, sobre el
Fortalecimiento del poder civil y función
del Ejército en una sociedad democrática y sobre
Aspectos socioeconómicos y situación agraria, entre
otros, definen un futuro ideal para Guatemala. Estos
acuerdos fueron objeto de enconados debates por distintos
sectores, especialmente los empresarios, los militares y otros
grupos
conservadores. La voluntad del presidente Álvaro
Arzú fue decisiva en el último año (1996)
cuando se aprobaron los Acuerdos más importantes. Los
nueve Acuerdos logrados contienen aspectos que pueden
operacionalizarse si hay voluntad política para hacerlo y
lograr así un cambio en el sistema
político y social. Hay otros aspectos
difíciles y de largo plazo, que señalan los deseos
de un futuro ideal. No se creó una Comisión
de la Verdad como en El Salvador, sino un mandato general para
establecer los hechos criminales cometidos sin mencionar autores;
igualmente débil fue la decisión de rebajar solo en
un 33% el tamaño del ejército.
Lo importante en el proceso de paz de Guatemala es que
más que ponerle fin a un conflicto armado, lo que se
buscó fue terminar con la estructura de
un poder contrainsurgente, represivo frente a la oposición
democrática. Y desmontar ello es obra de una ingeniería democrática para la cual
no hay fuerzas suficientes.
Los resultados obtenidos con las negociaciones de la paz
movilizaron recursos
políticos diversos, nacionales e internacionales, cuya
efectividad estuvo condicionada por la naturaleza del
conflicto. Es importante mencionar el original desempeño de las Naciones Unidas por
intermedio de los mediadores nombrados como representantes del
Secretario General. Sin ONUSAL o MINUGUA hubiera sido
más difícil y prolongado el proceso de paz en El
Salvador y Guatemala. Y aún más, sin duda, hubiese
sido imposible honrar los acuerdos por parte de los militares y
los gobiernos conservadores que los firmaron. La naturaleza de la
verificación y el control realizado por los equipos de
ambas instituciones
constituye una nueva forma de intervención positiva en
países soberanos e independientes. Hasta antes de ello,
las UN lo habían hecho en sociedades
coloniales o que estaban dejando de serlo. No pudo hacerse
así en Nicaragua, donde el problema finalmente ya no era
la guerra mercenaria que los EEUU dejaron de apoyar, sino el
problema político de sacar a los sandinistas del gobierno,
que significó literalmente un cambio de sistema. Los
conflictos y
la guerra terminaron sucesivamente dejando un saldo de
destrucción y muerte de las
que ninguna sociedad se repone fácilmente.
El primer esfuerzo por llevar la paz a
Centroamérica, convulsionada por conflictos bélicos
en Nicaragua, El Salvador y Guatemala en la década de los
80, fue la Declaración de Contadora, suscrita por los
cancilleres de Colombia, México, Panamá y
Venezuela, en enero de 1983. La iniciativa por lograr soluciones
negociadas a los conflictos fue posteriormente asumida por los
propios presidentes centroamericanos, con la firma de la
Declaración de Esquipulas II, adoptada en agosto de 1987,
en Guatemala, en la que se estableció el Procedimiento
para alcanzar la paz firme y duradera en Centroamérica.
Desde la Declaración de Contadora, y aparte de los doce
Acuerdos, una serie de Actas, Acuerdos, Declaraciones y
Comunicados fueron abriendo el camino de la paz en Guatemala, y
que forman parte del cuerpo de documentos que
promovieron, viabilizaron y orientaron el proceso de
negociaciones. Ese cuerpo documental registra, además de
los Acuerdos y Declaraciones de las partes signatarias y de los
grupos de países que auspiciaron la solución
negociada del conflicto, la activa y decisiva
participación de las más importantes y diversas
organizaciones
de la sociedad civil
guatemalteca en la promoción y construcción del camino
y negociación de la paz.
El proceso formal de negociaciones por la paz en
Guatemala inició en 1990, con el Acuerdo de Oslo, firmado
por la Comisión Nacional de Reconciliación (Acuerdo
de creación de la Comisión Nacional de
Reconciliación), actuando con pleno respaldo del Gobierno
de la República de Guatemala, y la URNG. En las reuniones
que culminaron con el Acuerdo de México, en abril de 1991,
el Gobierno de Guatemala designó, por primera vez, una
representación directa en las pláticas de paz,
manteniéndose la participación de la
Comisión Nacional de Reconciliación, que
siguió prestando sus buenos oficios al proceso de
negociaciones, que culminó en 1996 con la firma del
Acuerdo de Paz Firme y Duradera.
En Nicaragua, el Sandinismo había derrocado la
dictadura
somocista en 1979; a partir de esta crisis, Centroamérica
se convirtió en uno de los escenarios de más
intensa confrontación y concertación
diplomáticas y la hegemonía habitual de los
Estados Unidos
en la región fue seriamente desafiada.
La entronización del Sandinismo así como
su proximidad al gobierno cubano de Fidel Castro, despertó
la inquietud de otros gobiernos centroamericanos y fue tema de
debate
político interno en los Estados Unidos.
En Enero de 1981 ocurrieron dos hechos que
habrían de marcar el inicio de la más grande era de
tensiones que amenazó con una guerra generalizada a la
región centroamericana. Ellos fueron la ofensiva general
desatada por el FMLN y la toma de posesión de Ronald
Reagan como presidente de los Estados Unidos.
La administración Reagan adoptó una
política en extremo agresiva frente a la situación
centroamericana. Proporcionó ayuda económica a
Costa Rica, El Salvador y Honduras, en la que cabe destacar una
asistencia militar masiva al régimen salvadoreño en
su combate contra el FMLN.
Por otra parte, apoyó al máximo la
ofensiva política y militar destinada a derrocar al
régimen sandinista. Impuso un embargo a Nicaragua.
Entrenó, financió y armó a las fuerzas
insurgentes que protagonizaron la guerra civil contra el gobierno
sandinista, autollamados Resistencia Nacional y conocidos
también como "contra", e involucró a las mismas
fuerzas armadas norteamericanas en la confrontación, con
el minado de varios puertos nicaragüenses a comienzos de
1984.
El 26 de Junio de ese mismo año, la Cámara
de Representantes autorizó el envío de tropas
norteamericanas a Nicaragua en caso de que esta recibiera aviones
MIG, secuestrase o atentase contra ciudadanos de EEUU o realizara
acciones
hostiles contra su país.
Ante esta situación, Nicaragua demandó a
los Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia,
Tribunal que, pese al retiro del reconocimiento de su
jurisdicción por parte de los Estados Unidos, el 27 de
Junio de 1986 sentenció que las acciones de este
país contra Nicaragua eran, por diferentes conceptos
violatorias del Derecho
Internacional. Ordenó, además, el cese
inmediato de dichas operaciones y
condenó a los Estados Unidos a indemnizar a Nicaragua.
Estados Unidos desacató el fallo.
Las Pláticas
Diplomáticas de Manzanillo
(Cronología)
En agosto de 1981 se dan las primeras
conversaciones de Nicaragua con EEUU, sintetizadas en 21 puntos
iniciales, 12 de Nicaragua y 8 de Estados Unidos. Estos
últimos se preocupan por el cese de la supuesta ayuda
nicaragüense a la guerrilla salvadoreña y por cambios
internos en Nicaragua; mientras que Nicaragua ofrece suscribir
pactos de no agresión con sus vecinos, pero insiste en el
cese de toda agresión contra Nicaragua y de toda ayuda a
las fuerzas mercenarias.
En Septiembre de 1982 los presidentes de
Venezuela y México envían cartas a los
presidentes de Estados Unidos, Honduras y al Coordinador de la
JGRN de Nicaragua, exhortando a un diálogo por la paz;
Nicaragua acepta, pero Honduras y Estados Unidos la
rechazan.
En Enero de 1983 se forma el Grupo
Contadora (será abordado más
adelante).
Después de una sorpresiva visita del secretario
de Estado Shultz
a Managua, el 24 de Junio de 1983 se iniciaron en
Manzanillo, México, negociaciones directas
entre ambos gobiernos.
En Abril de 1984 Nicaragua introduce ante la
Corte Internacional de Justicia de La Haya una demanda contra
Estados Unidos, por actividades militares y paramilitares en
contra de Nicaragua.
En Mayo de 1984 la Corte emite una
decisión provisional que ordena a EEUU cesar el minado de
los puertos de Nicaragua, y prohíbe actividades militares
y paramilitares en contra de Nicaragua. EEUU niega la
jurisdicción de la Corte.
En noviembre de 1984, pocos días
después de las elecciones norteamericanas, Estados Unidos
abandona las conversaciones bilaterales de Manzanillo.
En Mayo de 1985 Nicaragua propone formalmente a
Estados Unidos que se reanuden las conversaciones de Manzanillo,
Estados Unidos no acepta.
En Julio de 1985 Contadora pide reanudar el
diálogo de Manzanillo, Nicaragua accede a cambio de que
Estados Unidos se presente ante la Corte Internacional,
nuevamente, Estados Unidos rechazó el
diálogo.
Ante tantas negativas por parte del gobierno
estadounidense, se suspenden definitivamente y sin resultados las
Pláticas de Manzanillo.
Nicaragua considerando que las mayores amenazas a la paz
de la región podían devenir del exacerbamiento de
los conflictos militares existentes, esperaba con las
pláticas de Manzanillo lo siguiente:
- La firma inmediata de un acuerdo de no
agresión entre Nicaragua y Honduras. - El cese absoluto de todo suministro de armas por parte
de cualquier país. - El cese absoluto de todo apoyo militar a las fuerzas
adversas a cualquiera de los gobiernos
centroamericanos. - Compromisos que aseguren el respeto absoluto a la
autodeterminación y a la no interferencia en los asuntos
internos de cada país. - El cese de las agresiones y de la discriminación económica hacia
cualquier país de Centroamérica. - La no instalación de bases militares
extranjeras en territorios centroamericanos.
Fecha de Constitución: 9/1/1983
Objetivos: promover una salida pacífica y
negociada a los conflictos en Centroamérica mediante
negociaciones multilaterales y basada en la solución de
los problemas
políticos, económicos y sociales de la
región.
Observaciones: su importancia consistió en
que fue una iniciativa latinoamericana creada para solucionar un
problema de la misma región.
Asimismo, constituyó la primera iniciativa
concertada de un grupo de países latinoamericanos frente a
una crisis internacional.
Países Miembros: Colombia, México,
Panamá y Venezuela.
Surgimiento del Grupo
de Contadora
En 1981, la situación en Nicaragua volvió
a ser crítica, debido a desentendimientos entre los
miembros de la Junta de Gobierno.
Entretanto, en EUA, los republicanos vencían a
los demócratas en las elecciones, asumiendo el gobierno
Ronald Reagan y con él, la ayuda a los sectores duros de
la región que se manifiesten dispuestos a apoyar a EUA en
su campaña por restablecer el orden en la
región.
En 1980, los conservadores norteamericanos habían
adoptado el Documento de Santa Fe, en el que se planteaba el
problema hemisférico, en términos de la
oposición Este-Oeste. El concepto central
de este documento era que las Américas estaban siendo
atacadas por una potencia poderosa
externa al continente, la URSS, operando con la
intermediación de Cuba. Por
ello, le correspondía a EUA revertir esta
situación, a través del fortalecimiento de los
acuerdos militares regionales, y una asistencia técnica y
psicológica, a fin de preparar a los gobiernos y
principalmente a las fuerzas armadas, en la lucha contra el
terrorismo de
izquierda.
Bajo este esquema, el gobierno norteamericano -que
intentaba revivir la Doctrina Monroe- decidió prestar
apoyo a la guerrilla antisandinista (los contras) y a la Junta
salvadoreña.
La representante norteamericana en la ONU, Jeane
Kirkpatrick, se encargaba de dejar en claro la posición de
apoyo a los sectores duros latinoamericanos al establecer en ese
foro mundial una diferencia
entre los regímenes totalitarios de corte comunista, que
resultan irreformables, y los regímenes autoritarios de
derecha, que pueden favorecer en un momento más oportuno
la salida democrática. Desde su punto de vista, EUA
debía elegir, entre los dos males, el menor.
Contrariamente a esta posición dura,
México y Francia
firmaron un comunicado conjunto, demandando el reconocimiento de
una representatividad a los movimientos revolucionarios
salvadoreños, con vistas a una apertura del diálogo
con las autoridades del gobierno. Este comunicado, al igual que
la posición sostenida por el Grupo Andino en la XVII
Reunión de Consulta, dejaba en claro que la
posición regional se orienta hacia la
autodeterminación, en un esquema de solidaridad
pluralista.
EUA, pese al apoyo de los gobiernos militares de
América
Latina, comenzó a perder presencia política en
la región, así como credibilidad.
Los sectores democráticos de la región
centroamericana, comenzaron a recibir el apoyo y la
simpatía de potencias intermedias, la CEE y otros actores
transnacionales, como el socialismo europeo, la social democracia
y la democracia cristiana.
Por primera vez, luego del intento de Simón
Bolívar en 1826 de conformar una unidad regional a
través de un proyecto
conjunto, América Latina demostraba que intentaba
pergeñar su propio proyecto regional de inserción
internacional, en el que, sin mostrarse enfrentada con EUA, se
manifestaba dispuesta a solucionar sus problemas, bajo sus
propias condiciones, y no dentro del esquema de la pugna
Este-Oeste.
En el ámbito del Caribe, el gobierno de Reagan,
sin abandonar la tradicional concepción externa de EUA,
propuso la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC); una especie
de "Alianza para el Progreso", a fin de paliar los problemas
económicos de esa región y evitar que los grupos
radicalizados le creen problemas de seguridad. En el
orden regional global apoyaba las salidas democráticas, ya
que esto favorecía en gran medida la pacificación
interna de estos países, a la vez que los nuevos
gobiernos, por más reformistas que pudieran ser, no
resultarían nunca molestos a EUA, en la medida en que
tenían demasiados problemas de orden económico,
particularmente la deuda externa
abultada, elemento que podía servirle a EUA como
instrumento para poder manejar los posibles intentos
autonomizantes.
En 1983, debido a la situación de crisis
creciente en la región centroamericana, se reunieron en la
isla de Contadora, los representantes de Panamá,
México, Colombia y Venezuela, pronunciándose por un
arreglo negociado de los conflictos centroamericanos, sobre la
base del respeto a la independencia
nacional. En la reunión de Cancún, ese mismo
año, se volvió a renovar la
apelación.
Nicaragua, por su parte, presentó un plan de seis
puntos:
1) abandono de la ayuda externa a las partes en
conflicto en El Salvador;
2) abandono de la ayuda a las fuerzas paramilitares que
operan en la región;
3) prohibición de conceder bases a las potencias
extranjeras y abandono de las maniobras militares
comunes;
4) pacto de no agresión entre Nicaragua y
Honduras;
5) no injerencia; y
6) abandono de la discriminación económica
entre los países de la región.
El resto de los países centroamericanos,
así como EUA, no aceptaron el plan.
El Grupo de Contadora
y el Grupo de Apoyo a Contadora: el Grupo de los
Ocho
En enero de 1983, los cancilleres de Colombia,
México, Panamá y Venezuela se reunieron en la isla
de Contadora, con el propósito de plantear una iniciativa
de paz conjunta para el conflicto centroamericano, creando al
efecto el Grupo de Contadora. El 22 de julio de 1985, el Grupo se
dirigió a la comunidad
latinoamericana, invitándola a "participar, en forma
más decidida, en las tareas que promueve el grupo (…),
mediante el establecimiento de un mecanismo de apoyo
político, que facilite el éxito de la gestión
del grupo".
Por otro lado, el presidente Alfonsín
realizó una visita a Perú los días 7 y 8 de
junio de 1985. En Lima, el presidente argentino se reunió
con el presidente electo Alan García, con quien
analizó el problema del endeudamiento externo y la
situación de Nicaragua, coincidiendo ambos en la necesidad
de un orden internacional más justo y la conveniencia de
promover acciones coordinadas de los países de la
región para obtener mejor respuesta a sus
reclamos.
Poco después, los cancilleres Dante Caputo de la
Argentina, Olavo
Setúbal de Brasil, y Enrique
Iglesias de Uruguay se
reunieron en la ciudad uruguaya de Punta del Este entre el 21 y
23 de junio, con el objeto de analizar la situación de
Centroamérica y los temas referidos a la posición
económico-financiera del continente. El día 23 los
tres coincidieron en apoyar la posición del Grupo de
Contadora.
En Lima, el 29 de julio de 1985, en ocasión de la
asunción del presidente Alan García, los gobiernos
de la Argentina, Brasil, Perú y Uruguay anunciaron en
forma conjunta su voluntad de ponerse "a disposición del
Grupo de Contadora para las consultas sobre aquellas cuestiones
en las que puedan prestar colaboración", originando de
este modo el Grupo de Apoyo a Contadora o Grupo de Lima. La
Primera Reunión Conjunta de Contadora y el Grupo de Apoyo
–denominado el Grupo de los Ocho- se realizó en
Cartagena de Indias, Colombia, los días 24 y 25 de agosto
de 1985. El comunicado conjunto de los ocho ministros de
Relaciones Exteriores expresaba
(…) la decisión de fortalecer, con acciones
concretas y con una firme unidad regional el esfuerzo de
negociaciones diplomáticas que ha promovido el Grupo de
Contadora. En Centroamérica se debaten hoy cuestiones
fundamentales que afectan su desarrollo democrático libre
e independiente. Este conflicto, de no encontrar una
solución pacífica y negociada, afectará la
estabilidad política y social del conjunto de la
América Latina.
La Segunda Reunión del Grupo de los Ocho tuvo
lugar en Caraballeda, Venezuela, durante los días 11 y 12
de enero de 1986. El documento final -el llamado Mensaje de
Caraballeda para la paz, la seguridad y la democracia en
América Central- consideraba el principio de la
simultaneidad de las acciones de pacificación como un
"requisito indispensable para alcanzar la paz" en la conflictiva
región centroamericana. Afirmaba, además, la
necesidad de observar otros requisitos: cese del apoyo externo a
las facciones en lucha en el área; disminución
programada de la adquisición de armamentos;
suspensión de las maniobras militares; reducción
progresiva, hasta su completa eliminación, de asesores
militares e instalaciones extranjeras en el área en
conflicto; firma de un compromiso de no agresión entre los
cinco países centroamericanos; necesidad de adoptar
medidas de reconciliación nacional en todos los casos de
profundos conflictos facciosos internos, y finalmente, respeto a
los derechos humanos y las libertades civiles. El 14 de enero,
los cinco gobiernos centroamericanos adhirieron a los principios
del Mensaje de Caraballeda mediante la llamada Declaración
de Guatemala. Las autoridades del Palacio San Martín
interpretaron este paso como una verdadera victoria
diplomática.
No obstante el traspié de la reunión de
Washington, los cancilleres de Contadora y su Grupo de Apoyo
volvieron a reunirse en Punta del Este a fines de febrero,
ocasión en la que se anunció la decisión de
establecer una "Comisión civil para la preservación
de conflictos" en las fronteras entre Nicaragua y Costa Rica,
integrada por representantes de los países de Contadora y
del Grupo de Apoyo. También se anunció la
realización de una reunión de los cancilleres de
Contadora y Lima y de los cinco países centroamericanos en
Panamá, con el fin de seguir avanzando en las
negociaciones de paz. Pero tanto ésta reunión,
celebrada en abril, como la llevada a cabo en el mismo lugar en
julio, fracasaron debido a las posiciones irreductibles tanto del
gobierno de Nicaragua como de Estados Unidos.
El 13 de abril de 1987, los ministros de relaciones
exteriores del Grupo de los Ocho -Julio Londoño de
Colombia; Bernardo Sepúlveda de México; Jorge
Abadía Arias de Panamá; Simón Consalvi de
Venezuela; Dante Caputo de la Argentina; Roberto Abreu
Sodré de Brasil; Alan Wagner de Perú, y Enrique
Iglesias de Uruguay- se reunieron primero en Buenos Aires y
luego, por cuatro días consecutivos, en la ciudad de
Bariloche. El objetivo era
deliberar acerca de tres cuestiones: las posibilidades de
integración y cooperación entre los
ocho estados, el proyecto de Guatemala sobre la creación
de un Parlamento Latinoamericano y la eventual creación de
un club tecnológico. El resultado más concreto de
estas deliberaciones fue la llamada Declaración de Buenos
Aires, en la que los cancilleres expresaron su
preocupación por el estancamiento del proceso negociador
en América Central.
Más tarde, a fines de noviembre de 1987 tuvo
lugar una Cumbre de los Ocho Presidentes realizada en Acapulco.
La delegación argentina propuso reducir las tasas de
interés a sus niveles históricos, con el fin de
aliviar el peso de la deuda a los países de la
región que tenían mayores compromisos financieros.
Esta propuesta se tuvo en cuenta en el contenido del Compromiso
de Acapulco para la paz, el desarrollo y la democracia, suscripto
el 29 de noviembre, que planteaba una serie de medidas para
revertir las transferencias netas de recursos al exterior, tales
como mayores créditos o el reclamo de crear instrumentos
que permitieran a los países deudores "capturar" parte del
descuento con el que se negociaban las deudas en el mercado
secundario. Como comenta Bouzas, la renuncia de los ocho
países a recurrir a la acción colectiva en el
texto del
documento -aún como un elemento de carácter
discursivo- demostró el agotamiento del mecanismo de
Cartagena y de la formación de un "club de deudores" como
estrategia de
presión hacia los acreedores.
El 24 y 25 de febrero de 1988, tuvo lugar en Cartagena,
Colombia, una nueva Reunión de Cancilleres del Grupo de
los Ocho. En esta ocasión, los participantes analizaron
tres temas: la situación en América Central, el
problema de la deuda externa latinoamericana y una
cuestión que introdujo el canciller Caputo: la
situación en las islas Malvinas
a raíz de las maniobras militares británicas en el
Atlántico Sur conocidas como "Fire Focus". Respecto del
último punto, los cancilleres del Grupo de los Ocho
condenaron en un comunicado la decisión británica,
sosteniendo que "originará crecientes tensiones en el
Atlántico Sur", y exhortaron al gobierno británico
"a desistir de las maniobras militares proyectadas y a reiniciar
negociaciones bilaterales con la República
Argentina".
El 26 de junio de 1988, los cancilleres del Grupo de los
Ocho reducidos a Siete – Panamá fue marginada por su
situación política interna- se reunieron en Oaxaca,
México. En dicha ocasión, los participantes
convinieron en realizar una reunión a nivel de presidentes
para el 26 de octubre en Punta del Este. Asimismo, los
integrantes de los Ocho criticaron al Grupo de los Siete (los
países más industrializados) por no asumir en la
Conferencia de
Toronto, de mediados de junio, "compromisos específicos
para corregir los desequilibrios macroeconómicos de los
principales países industrializados", y expresaron su
preocupación "por la falta de respuesta al problema de la
deuda externa de los países de América Latina y el
Caribe".
A fines de octubre de 1988, tuvo lugar en Punta del Este
la proyectada Reunión de Presidentes del Grupo de los
Ocho, cuyo documento final, la Declaración de Uruguay,
suscripta el 29 de octubre, pedía iniciar un "nuevo
diálogo" con Estados Unidos, centrado particularmente en
dos cuestiones problemáticas en la relación entre
países desarrollados y en vías de desarrollo: el
endeudamiento externo y el proteccionismo comercial. Como en
anteriores ocasiones, esta reunión no arrojó
resultados concretos que fueran más allá de
expresiones de deseo en favor de propuestas tales como reducir la
deuda o eliminar las barreras proteccionistas, que no tuvieron
eco en los países desarrollados.
Poco después, los ministros de Hacienda y
Finanzas de
los países integrantes del Grupo de los Ocho se reunieron
en Río de Janeiro, en diciembre de 1988, ocasión en
la que se elaboró un programa
concertado para reducir la deuda externa regional, que
proponía dos objetivos:
a) reducir el capital de la
deuda y negociar acuerdos más realistas, que garantizaran
el cumplimiento por parte de los deudores; y
b) restaurar las condiciones para la movilización
de recursos destinados a fomentar el comercio y la
integración regional.
Por último, en Ciudad Guayana, Puerto Ordaz,
Venezuela, el 11 de marzo de 1989 se llevó a cabo otra
Reunión de Cancilleres del Grupo de los Ocho. Dichos
cancilleres propusieron que una agencia institucional con capital
mayoritario de los países industrializados comprara la
deuda externa de la región por su valor en los
mercados
secundarios y de acuerdo con la capacidad de pago de cada
país. La propuesta era parte de un nuevo enfoque para
resolver el endeudamiento latinoamericano, calculado en 420.000
millones de dólares. Esta propuesta fue hecha
pública a las pocas horas del anuncio de un plan del
secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, para
reducir en hasta 30% la deuda regional. La deuda latinoamericana
se cotizaba en los mercados secundarios entre 25 y 35% de su
valor real. La propuesta latinoamericana fue inicialmente
elaborada en una reunión de los cancilleres de la
Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela,
celebrada en Río de Janeiro en diciembre de
1988
Premio Simón
Bolívar al grupo Contadora
En 1985, el Grupo de Contadora recibió el Premio
Simón Bolívar que recompensa una de estas
utopías, las cuales al inspirar a los hombres terminan
influyendo en la evolución de los acontecimientos, como el
Grupo de Contadora, una solidaridad interamericana que dio un
nuevo impulso al ambicioso proyecto del Libertador para
Panamá.
A finales de 1996 se crearon el Grupo de los Ocho (G8) y
el MPCC (mecanismo de consulta y concertación) con miras a
proseguir su papel de mediación y
pacificación.
En marzo de 1997 el Grupo de Contadora, el Grupo de
Apoyo, las Naciones Unidas y la OEA se asociaron para gestionar
el acuerdo de paz, que fue firmado en agosto por los presidentes
centroamericanos en la cumbre de Esquipulas II.
El Grupo de Contadora probó de este modo que
todavía existen en el mundo pueblos que asumen por
sí solos la plenitud de su destino contra viento y
marea.
Declaración de
Contadora
Isla de Contadora, Panamá, 9 de
enero de 1983
Atendiendo la invitación formulada por el
Ministro de Relaciones Exteriores de la República de
Panamá, ingeniero Juan José Amado III, se reunieron
los días 8 y 9 de enero de 1983, en la Isla Contadora,
República de Panamá, los Ministros de Relaciones
Exteriores de Colombia, doctor Rodrigo Lloreda Caicedo; de
México, licenciado Bernardo Sepúlveda Amor; y de
Venezuela, doctor José Alberto Zambrano
Velasco.
Los Cancilleres se reunieron con el excelentísimo
señor presidente de la República, licenciado
Ricardo de la Espriella T., y con su excelencia el
vicepresidente, doctor Jorge Illueca.
En este cordial encuentro se reafirmaron los vivos
sentimientos de confraternidad, solidaridad y recíproca
comprensión que tradicionalmente han vinculado a los
gobiernos y pueblos de Colombia, México, Panamá y
Venezuela.
Los Cancilleres trataron diversos temas de
interés regional y estuvieron de acuerdo sobre la
necesidad de intensificar el diálogo a nivel
latinoamericano como medio eficaz para enfrentar los problemas
políticos, económicos y sociales que comprometen la
paz, la democracia, la estabilidad y el desarrollo de los pueblos
del continente.
Examinaron el complejo panorama existente en
América Central, así como los procesos
políticos que se llevan a cabo en los diferentes
países, su interrelación y sus consecuencias para
la estabilidad y la paz en la región. Al expresar su
profunda preocupación por la injerencia foránea
(directa o indirecta) en los conflictos de América
Central, y al advertir que resulta altamente indeseable inscribir
dichos conflictos en el contexto de la confrontación
Este-Oeste, coincidieron en la necesidad de que se eliminen los
factores externos que los agudizan.
Formularon un llamado urgente a todos los países
del área centroamericana para que a través del
diálogo y la negociación se reduzcan las tensiones
y se establezcan las bases para un clima permanente
de convivencia pacífica y respeto mutuo entre los
Estados.
Al reafirmar la obligación de todo Estado de no
recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza en sus relaciones
internacionales, exhortaron a esos mismos países a
abstenerse de todo acto que pueda agravar la situación,
generando el peligro de un conflicto generalizado que se extienda
a toda la región.
Asimismo, se hizo un recuento de las diversas
iniciativas de paz y sus efectos. En este sentido, respetando los
principios de no-intervención y autodeterminación
de los pueblos, los Cancilleres analizaron posibles nuevas
acciones, y señalaron la conveniencia de incorporar a esos
esfuerzos la valiosa contribución y el necesario apoyo de
otros países de la comunidad latinoamericana.
Reiteraron su decisión de seguir contribuyendo al
fortalecimiento económico de los países
centroamericanos y del Caribe, a través de iniciativas
como el Programa de Cooperación Energética
auspiciado por México y Venezuela y el Plan de
Cooperación Financiera que adelanta Colombia. Consideraron
que éstas y otras medidas de cooperación
económica ayudan a los propósitos de estabilidad
política y paz social.
Con relación a la próxima reunión
del Buró de Coordinación del Movimiento de
Países No-Alineados, a celebrarse en la ciudad de Managua,
Nicaragua, del 10 al 14 de enero del año en curso, los
Cancilleres destacaron la importancia que tiene el Movimiento
para las naciones en vías de desarrollo.
Se expresaron los mejores deseos por el desenvolvimiento
exitoso, convencidos de que las conclusiones finales
habrán de constituirse en elementos propicios para lograr
soluciones equilibradas y constructivas de los problemas
regionales.
Coincidieron en la importancia de ampliar la
participación de las naciones latinoamericanas en el
Movimiento de los Países No-Alineados, sea como miembros o
como observadores, porque ello garantizará mejores
sistemas de
consulta, diálogo y negociación y
fortalecerá las bases del no-alineamiento y el pluralismo
político.
Al examinar las cuestiones económicas
internacionales, los Cancilleres anotaron con preocupación
la tendencia recesiva de la economía mundial. Advirtieron
los efectos negativos que este fenómeno ha producido en
América Latina en términos de flujos de financiamiento, comercio, inversión y empleo,
destacando la necesidad de reordenar un sistema económico
internacional que, en su desequilibrio, provoca graves desajustes
para los países en desarrollo.
Se examinó por parte de los Cancilleres la
contracción en el comercio mundial, la prevalencia del
proteccionismo en países industrializados, las condiciones
impuestas al crédito
externo y su insuficiencia. Hicieron notar que para impulsar el
financiamiento para el desarrollo se requiere, además del
ahorro
interno, los recursos en divisas provenientes del comercio exterior
y de otras fuentes
financieras que lo complementen. Esos elementos, indispensables
para las economías latinoamericanas, permitirán, en
la medida en que se hagan realidad, consolidar la
inversión productiva y asegurar la creación de
empleos.
Los Cancilleres destacaron la importancia de las
consultas periódicas a nivel ministerial para tratar temas
económicos de interés para el ámbito
latinoamericano. Ante la evidente utilidad que ha
producido la coordinación en el seno del SELA los
Cancilleres anotaron la relevancia que tendrá la
reunión ministerial de países de América
Latina y el Caribe, a celebrarse en febrero en Cartagena, y la
reunión ministerial del Grupo de los 77, que tendrá
lugar en Buenos Aires el próximo marzo.
Reiteraron, para esos efectos, su deseo de contribuir
eficazmente para que esas reuniones cumplan íntegramente
con el propósito de coordinar y fijar la posición
negociadora conjunta de los países en desarrollo con
ocasión de la VI UNCTAD de Belgrado. Ese foro
deberá constituirse en impulso de la serie de
negociaciones globales que, en el ámbito de la Organización de las Naciones Unidas,
habrá de normar la cooperación internacional para
el desarrollo.
Coincidieron los Cancilleres en la importancia que se
dé fiel cumplimiento a los Tratados del
Canal de Panamá y observaron con beneplácito los
avances de orden jurisdiccional en la ejecución de los
mismos. No obstante, expresaron preocupación por los
efectos negativos resultantes de la aplicación de
instrumentos legales discriminatorios en otros aspectos que se
encuentran en proceso de ejecución de los Tratados
Torrijos-Carter.
Con ocasión del Bicentenario del Natalicio del
Libertador Simón Bolívar, los Cancilleres
destacaron el significado de dicha efemérides y la
oportunidad que ella ofrece para fortalecer la amistad y
promover la cooperación de todos los pueblos
latinoamericanos.
Los Ministros de Relaciones Exteriores de
Colombia, México y Venezuela agradecieron al
excelentísimo señor presidente de la
República de Panamá, licenciado Ricardo De la
Espriella, y al gobierno panameño la hospitalidad brindada
para la celebración de esta reunión, la cual
calificaron de altamente provechosa. Asimismo, expresaron su
agradecimiento al pueblo y a las autoridades de Panamá por
las múltiples atenciones de que fueron objeto durante su
permanencia en la nación
istmeña.
Isla de Contadora, Panamá, 9 de enero de 1983.
Cuando algún día se escriba la historia política de
Centroamérica del siglo XX, los acuerdos de Esquipulas
deberán ser recordados como el punto crucial que marco el
fin de una era de la cultura
política regional y, aunque de manera mas o menos
simbólica, el inicio de otra. Esquipulas como resultado de
una serie de factores internos de los propios países de la
región, y también por el influjo de factores
externos (una suerte de ethos global que había tomado
fuerza a mediados de la década del 70 en el plano
internacional) significo el inicio de una etapa donde la
legitimación (real o aparente) del poder empezó a
resultar tan importante como el ejercicio del poder
mismo.
En lo fundamental, Esquipulas supuso el primer acuerdo
político de los países de Centroamérica que
logro conformar un común denominador basado en los
principios de la democracia. Antes de Esquipulas, este
común denominador no existía, al menos claramente
perfilado como pacto regional. Lo cierto es que solo
después del segundo lustro de los años 80, una
serie de factores sociales y económicos, acumulados
durante muchos años, exigieron una puesta al día
del discurso con
la representación política y los procesos del poder
social.
En este sentido, Esquipulas significo el ajuste de
cuentas de una
sociedad civil emergente con la clase política
tradicional, ya fuese económica, política o
militar.
Los factores que definieron los acuerdos de Esquipulas
parecen haber sido básicamente de dos tipos:
política interna y política externa.
Los factores de
política interna.
Estos son de carácter endógeno. A estos
factores los podríamos considerar como los de evoluciono
maduración política de los diversos países
de la región y de esta como un todo están
representados simbólicamente, en la mayoría de los
casos, por la ascensión al poder de un grupo de
presidentes y de lideres sociales que confluyeron
simultáneamente para crear un escenario propicio para
él dialogo y la
solución democrática.
En octubre de 1987, donde las negociaciones empezadas
por Vinicio cerezo presidente de Guatemala, dos meses
después de la firma de Esquipulas II, empezaron una cadena
de encuentros, de complicados acercamientos y retrocesos, que
jalonarían el histórico conflicto guatemalteco
hasta los acuerdos de diciembre de 1996.
Los factores de
política externa.
Ya han sido referidos al inicio de este capitulo, y
deberían ser considerados como de sustancial importancia
para determinar el entramado en el cual se dio Esquipulas en el
año de 1987. Como se ha indicado, en la segunda mitad de
la década del setenta se empezaron a crear condiciones
internacionales distintas a las que se venían arrastrando
desde el fin de la segunda posguerra.
En Guatemala los principales logros políticos de
los acuerdos de Esquipulas II fueron abrir él dialogo
entre personalidades, dirigentes políticos de diversas
ideologías, y llegar a acuerdos sobre procedimientos que
nos podrían llevar a conseguir la paz necesaria para la
estabilidad y el desarrollo de la democracia. El mayor
éxito fue detener la guerra, abrir el espacio
político para la construcción de la democracia y la
estabilidad que es lo fundamental para el desarrollo
económico y social.
Como se realiza actualmente este dialogo, incluye a
sectores que hace diez años estaban marginados.
No podríamos decir que todos los sectores
están siendo incluidos en él dialogo, pero
están participando cada día más. A partir de
Esquipulas II, empezaron a surgir y a integrarse sectores que
antes estaban enfrentados con el sistema. Por ejemplo, los grupos
guerrilleros.
Que sectores se han mantenido al margen del dialogo
político. En Guatemala, él dialoga por la paz se
circunscribió al gobierno y a la guerrilla y dejo fuera al
sector empresarial. Este es un sector al cual no se le puede
marginar por el alto nivel de poder político y
económico que tiene el país. En Guatemala él
dialoga tiene que ser más incluyente, porque muchos
sectores que han asumido protagonismo en estos años no van
a aceptar que unos acuerdos decididos únicamente entre el
gobierno, su partido político y la ex guerrilla empiecen a
disponer de toda la sociedad en general
De Esquipulas surgió también la
preocupación por el acuciante problema del acceso a
la tierra por
parte de los campesinos. ¿Cuál es su
apreciación de este tema tan básico de la realidad
guatemalteca? En Guatemala en particular, se ha producido gracias
a algunas medidas de ajuste económico que reactivo la
económica del país después de los
años 80. Es necesaria una profunda reforma tributaria, un
mejoramiento de las condiciones de vida a través de los
salarios y el
establecimiento de tributos que
realmente obliguen a su venta para que la
tierra sea
realmente eficiente, esto es fundamental y necesario si no
queremos que la democracia se ahogue por la vía de la
injusticia social y la exagerada concentración de la
riqueza a costa del empobrecimiento del resto de la
sociedad.
En lo referente al sistema de integración CA
(SICA) como se evalúa la posición guatemalteca
actual? Se han dado pasos para fortalecerlo?
Los presidentes tomaron recientemente algunas decisiones
correctas en el sentido de mejorar el aprovechamiento de los
recursos de la integración
económica y de la integración política
CA. El estudio recomienda por ejemplo unificar las secretarias de
la integración alrededor de un solo sistema que permita
una mejor organización y surgimiento de las decisiones que
se adoptan. Porque hay que reconocer que no había una idea
clara del proyecto de región al que querían
aspirar.
Los principales logros políticos de los
acuerdos de Esquipulas son?
En primer lugar, haber privilegiado la tesis de la
negociación por encima de la tesis de la
confrontación armada.
Un segundo elemento crucial de aquellos días fue
percatarse de que no era posible separar las soluciones de cada
conflicto nacional. Y también que era imposible
diseñar una formula regional generalizada para ser
impuesta en cada caso nacional. Existe un tercer aspecto, menos
obvio pero igual de importante que es el agotamiento de la
institucionalidad tradicional para ofrecer elementos de
solución. Porque se encontraban en una etapa radicalmente
distinta a la que existía cuando surgió la
institucionalidad regional. Entonces sucede que el documento
preparado por los vicepresidentes se desplomo en la primera hora
de discusión de Esquipulas I. Donde se refería a la
parte agrícola y a la social.
Las perspectivas de la industria y
del sector agrario de Guatemala ante la eventual
integración del país al tratado de libre
comercio y al área de libre comercio de
las América. Se da en la riqueza que esta en la biodiversidad
que tiene América central. De manera que hay mucho
potencial en la modernización de un agro no orientado
exclusivamente en la exportación de productos
tradicionales. La explotación de esta biodiversidad
necesita de un esfuerzo para educar a la población. Al
elevar la calidad de los recursos
humanos, donde invierten en el capital más importante
de todo. Gente y recursos
naturales.
Centro América es mejor a una década de
Esquipulas II?
Si, de las angustias y temores de hace diez años,
de las provisionalidades del mismo tiempo, los
desafíos, incluso ponderados en estrictos términos
financieros, ya son totalmente de otro orden e involucran la
agenda externa. Se va recuperando la confianza ciudadana en
algunas de sus instituciones fundamentales. Además ha
habido un acompañamiento internacional muy favorable. Es
por eso que esta perspectiva es positiva enormemente.
El principal logro de los acuerdos de Esquipulas en
Guatemala fue haber forzado a los gobiernos a dialogar con la
posición armada o desarmada enfrentarse al oponente sin
armas fue un paso decisivo que demostró un gran coraje de
un político pragmático como los fue en el caso
nuestro el presidente Vinicio Cerezo. En este gobierno se
proliferaron los foros, los encuentros, y los seminarios pero
lamentablemente cada organizador tenia su propia clientela en el
cual cada foro se convertía en la resonancia del que lo
organizaba que se aplaudían entre si.
Por lo tanto no ha existido una cultura de dialogo que
promueva la aceptación de los puntos de vista según
Esquipulas de los contrarios para hallar una posición
ecléctica que pueda favorecer al país estamos
hablado para imponer nuestro criterio en la agenda escondida de
cada grupo es aspirar a hacer sus puntos de vista por encima de
los que postulan los demás cuando el que tiene el poder se
ve que esta perdiendo terreno se acaba el dialogo.
Lo que repercutiría en los paros laborales no
autorizados o la toma de los centro de trabajo pero con el
acuerdo de Esquipulas estos sectores que son los trabajadores
conocen mas acerca de sus derechos pero todavía no
están suficientemente capacitados para convertirse en un
grupo de presión efectivo. Por lo tanto en acceso a la
tierra es un punto critico lamentablemente todavía
prevalece la idea de poseer este bien es la solución del
problema en vez de discutir otras necesidades como es la de
capacitar a la gente para darle utilización a la productividad de
la tierra por los cual la riqueza nacional es un tema que
atañe a los impuestos y al
pago de buenos salarios la situación si embargo no ha
habido mayor variación en comparación con la
década de los 80.
Pero con los acuerdos de Esquipulas se pensó que
las inversiones
económicas fueran mas provechosas pero en vez de invertir
el dinero de
los extranjeros en Guatemala ellos prefirieron que el país
se convirtiera en un nuevo mercado desafortunadamente tampoco se
puede convertir en un mercado ya que la población por lo
reducido de sus ingreso carecen de capacidad de compra por eso la
tendencia globalizadora es precaria.
En los acuerdos posteriores de Esquipulas que se le
conocieron como Esquipulas 2 provoco en el interior de Guatemala
una reflexión tan intensa por lo que hubo dos golpes de
estado y hubo que revisar el vocabulario condicionado por lo cual
se fundo el comité nacional de reconciliación que
desato los nudos que les impedían la
comunicación y en ponerse de acuerdo mediante el
dialogo y callar las armas.
El desarrollo
social va de la mano con el desarrollo
económico
Los acuerdos de Esquipulas 2 genero ideas como
el respeto mutuo la necesidad de promover la democracia y el
bienestar ya que fue una iniciativa genuinamente interna y propia
de los centroamericanos. La comisión nacional de
reconciliación (CNR) fue muy buena ya que abrió la
brecha para el dialogo que posibilitaba la solución del
conflicto armado interno pero su labor a veces fue truncada por
otras instancias.
En las últimas dos décadas han habido tres
intentos de dialogo nacional:
1-1985 durante el gobierno militar oscar Mejia
Victores
2-1989 con la comisión nacional de
reconciliación
3-1990 durante la
administración de José serrano
Elías.
El acuerdo de Esquipulas menciona cuestiones de
democratización de las sociedades y la apertura al dialogo
y exhorta al cese de las hostilidades las Esquipulas 2 no tubo
avance en el aspecto social porque el énfasis fue buscar
soluciones políticas inmediatas a los conflictos internos
centroamericanos en nicaragua finiquito su enfrentamiento interno
con elecciones libres que gano la oposición y apertura
para la presa en el salvador otro tanto pero en Guatemala cuando
se produce la firma de los acuerdos ya no tenían
obstáculos para elegir un gobierno por la vía
democrática por que la llegada de Vinicio cerezo al poder
se realizo con elecciones libres claramente
democráticas.
Los acuerdos de Esquipulas se creo la sistema de
integración centroamericana, el consejo de
integración social y la instancia ambiental que son
importantes porque son la vitalidad de nuestra sociedad y sus
economías y es muy beneficio cualquier intento de
profundizar la integración sin embargo con
preocupación algo fue recogido por los acuerdos de
Esquipulas : la creación del parlamento centroamericano
.
En término lo que expresan los acuerdos si fueran
una salida para solucionar problemas políticos en
términos económicos el país de Guatemala no
desarrolla en la productividad pero que tiene áreas de
ventajas de comparativas que no se han explotado aun como por
ejemplo: El turismo, el de la minería.
La explotación petrolera y el de procesamiento de los
alimentos.
La Economía
debe tener un rostro humano
Con los acuerdos de Esquipulas 2 se abre un espacio para
establecer un dialogo entre la sociedad guatemalteca tan
fragmentada y después la posibilidad de un dialogo con las
guerrillas para concluir en enfrentamiento armado interno
Esquipulas 2 es un acuerdo que casi lo firmaron a la fuerza los
presidentes por lo cual no se sabia hasta donde era real la
intención de los gobiernos de llevar acabo una efectiva
democratización de los países.
DECLARACIÓN DE
ESQUIPULAS
Esquipulas, Guatemala, 5 de mayo de
1986
Los presidentes centroamericanos, reunidos en
Esquipulas, Guatemala, el 24 y 25 de mayo de 1986, manifiestan
que han tenido una reunión provechosa por la franqueza con
la que han tratado los problemas de Centroamérica. En el
diálogo se han analizado las coincidencias así como
las diferencias que persisten con respecto a la concepción
de la vida, y la estructura del poder en la democracia
pluralista.
Coinciden en que la mejor instancia política con
que Centroamérica cuenta hasta ahora para alcanzar la paz
y la democracia y reducir las tensiones que se han generado en
los países, es el proceso de Contadora creado gracias al
esfuerzo de algunos países latinoamericanos y reconocido
por la comunidad internacional.
Acuerdan continuar el diálogo sobre estos temas y
otros que no han sido tratados en esta oportunidad.
En consecuencia,
DECLARAN:
1. Que han decidido formalizar las reuniones de
Presidentes como una instancia necesaria y conveniente para
analizar los problemas más urgentes que se presentan en el
área en relación a la paz y al desarrollo regional,
y buscarles soluciones apropiadas.
Expresan, en este contexto, su profundo agradecimiento a
la comunidad internacional por los diversos esfuerzos
desarrollados en favor de la solución de nuestros graves
problemas, a la vez que reiteran la confianza en poder seguir
contando con el concurso de su valioso apoyo.
2. Su voluntad de firmar el "Acta de Contadora para la
Paz y la Cooperación en Centroamérica", asumiendo
el pleno cumplimiento con la totalidad de los compromisos y
procedimientos en ella contenidos.
Reconocen que quedan aspectos por resolver, como son las
maniobras militares, el control de armamentos y la
verificación del cumplimiento de los acuerdos. Pero hoy,
en este diálogo de mandatarios de pueblos hermanos, se ha
encontrado que las distintas propuestas presentadas por los
países son lo suficientemente fecundas y realistas como
para facilitar la firma del acta.
3. Que es necesario crear y complementar esfuerzos de
entendimiento y cooperación con mecanismos institucionales
que permitan fortalecer el diálogo, el desarrollo
conjunto, la democracia y el pluralismo como elementos
fundamentales para la paz en el área y para la
integración de Centroamérica.
Es por ello que convienen en crear el Parlamento
Centroamericano. Sus integrantes serán electos libremente
por sufragio universal directo, en el que se respete el principio
de pluralismo político participativo. A tal efecto, los
vicepresidentes, de común acuerdo, propondrán a sus
respectivos gobiernos, en el término de treinta
días, la integración de una Comisión
Preparatoria del Parlamento Centroamericano, la cual
deberá preparar el proyecto del Tratado Constitutivo del
citado Parlamento, en un plazo no mayor de noventa días
después de su integración.
4. Que la paz en América Central sólo
puede ser fruto de un auténtico proceso democrático
pluralista y participativo que implique la promoción de la
justicia social, el respeto a los derechos humanos, la soberanía e integridad territorial de los
Estados y el derecho de todas las naciones a determinar
libremente y sin injerencias externas de ninguna clase, su
modelo
económico, político y social, entendiéndose
esta determinación como el producto de la
voluntad libremente expresada por los pueblos.
5. La voluntad de revisar, actualizar y dinamizar los
procesos de integración económica y social del
área, para el mejor aprovechamiento del potencial de
desarrollo en beneficio de sus pueblos y para mejor enfrentar las
serias dificultades de la crisis que les aqueja.
Asimismo la intención de promover e impulsar
posiciones conjuntas del área frente a los problemas
económicos comunes como la deuda externa, el deterioro de
los términos de intercambio y la transferencia de
tecnologías apropiadas a las necesidades del
área.
De igual forma, la decisión de reforzar
institucional y financieramente a los organismos de
integración de Centroamérica, al igual que
propiciar acuerdos y acciones de tipo regional que otorguen a
estas instituciones y a la región en su conjunto un trato
acorde a sus necesidades y particularidades.
Agradecen al Señor Presidente Vinicio Cerezo
Arévalo, al gobierno de Guatemala y a su noble pueblo, la
iniciativa visionaria de la Reunión Cumbre Presidencial y
los importantes logros obtenidos en pro de la paz y la democracia
en la región. Reconocen la hospitalidad y las finas
atenciones de que han sido objeto en unión de sus
delegaciones. Hacen votos por el éxito de la
gestión del Presidente Cerezo y su Gobierno, así
como por el bienestar y progreso del hermano pueblo de Guatemala
y de la hospitalaria ciudad de Esquipulas, símbolo
centroamericano de fe, de unión y de paz.
Suscriben esta Declaración en Esquipulas,
República de Guatemala, a los veinticinco días del
mes de mayo de mil novecientos ochenta y seis.
OSCAR ARIAS SÁNCHEZ
Presidente de Costa Rica
MARCO VINICIO CEREZO ARÉVALO
Presidente de Guatemala
JOSÉ NAPOLEÓN DUARTE
Presidente de El Salvador
JOSÉ AZCONA HOYO
Presidente de Honduras
DANIEL ORTEGA SAAVEDRA
Presidente de Nicaragua
ACUERDO DE ESQUIPULAS II
Procedimiento para establecer la paz firme y
duradera en Centroamérica
Guatemala, 7 de agosto de 1987
PREÁMBULO
Los Presidentes de las Repúblicas de Guatemala,
El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, reunidos en la
ciudad de Guatemala el 6 y 7 de agosto de 1987, alentados por la
visionaria y permanente voluntad de Contadora y el Grupo de Apoyo
en favor de la paz, robustecidos por el apoyo constante de todos
lo gobernantes y pueblos del mundo, de sus principales
organizaciones internacionales y en especial de la Comunidad
Económica Europea y de Su Santidad Juan Pablo Segundo;
inspirados en Esquipulas I, y juntos en Guatemala para dialogar
en torno al plan de
paz presentado por el Gobierno de Costa Rica, hemos
acordado:
Asumir plenamente el reto histórico de forjar un
destino de paz para Centroamérica.
Comprometernos a luchar por la paz y erradicar la
guerra.
Hacer prevalecer el diálogo sobre la violencia y la
razón sobre los rencores.
Dedicar a las juventudes de América Central,
cuyas legítimas aspiraciones de paz y justicia social, de
libertad y
reconciliación, han sido frustradas durante muchas
generaciones, estos esfuerzos de paz.
Colocar al Parlamento Centroamericano como
símbolo de libertad e independencia de la
reconciliación a que aspiramos en
Centroamérica.
Pedimos respeto y ayuda a la comunidad internacional
para nuestros esfuerzos. Tenemos caminos centroamericanos para la
paz y el desarrollo, pero necesitamos ayuda para hacerlos
realidad. Pedimos un trato internacional que garantice el
desarrollo para que la paz que buscamos sea duradera. Reiteramos
con firmeza que paz y desarrollo son inseparables.
Agradecemos al presidente Vinicio Cerezo Arévalo
y al noble pueblo de Guatemala haber sido la casa de esta
reunión. La generosidad del mandatario y el pueblo
guatemaltecos resultaron decisivos para el clima en que se
adoptaron los acuerdos de paz.
PROCEDIMIENTO PARA
ESTABLECER LA PAZ FIRME Y DURADERA EN
CENTROAMÉRICA
Los Gobiernos de las Repúblicas de Costa Rica, El
Salvador, Guatemala, Honduras, y Nicaragua, empeñados en
alcanzar los objetivos y desarrollar los principios establecidos
en la Carta de las
Naciones Unidas, la Carta de la
Organización de los Estados Americanos, el Documento de
Objetivos, el Mensaje de Caraballeda para la Paz, la Seguridad y
la Democracia en América Central, la Declaración de
Guatemala, el Comunicado de Punta del Este, el Mensaje de
Panamá, la Declaración de Esquipulas, y el proyecto
de Acta de Contadora para la Paz y la Cooperación en
Centro América del 6 de junio de 1986, han convenido en el
siguiente procedimiento para establecer la paz firme y duradera
en Centroamérica.
1. Reconciliación nacional
a) Diálogo
Realizar urgentemente en
aquellos casos donde se han producido profundas divisiones dentro
de la sociedad, acciones de reconciliación nacional que
permitan la participación popular, con garantía
plena, en auténticos procesos políticos de
carácter democrático, sobre bases de justicia,
libertad y democracia y, para tal efecto, crear los mecanismos
que permitan, de acuerdo con la ley, el
diálogo con los grupos opositores. A este fin, los
Gobiernos correspondientes iniciarán el diálogo con
todos los grupos desarmados de oposición política
interna y con aquellos que se hayan acogido a la
Amnistía.
b) Amnistía
En cada país centroamericano,
salvo en aquellos en donde la Comisión Internacional de
Verificación y Seguimiento determine que no es necesario,
se emitirán decretos de amnistía que deberán
establecer todas las disposiciones que garanticen la
inviolabilidad de la vida, la libertad en todas sus formas, los
bienes
materiales y
la seguridad de las personas a quienes sean aplicables dichos
decretos.
Simultáneamente a la emisión de los decretos de
amnistía, las fuerzas irregulares del respectivo
país, deberán poner en libertad a todas aquellas
personas que se encuentren en su poder.
c) Comisión Nacional de
Reconciliación
Para la verificación del
cumplimiento de los compromisos que los cinco Gobiernos
centroamericanos contraen con la firma del presente documento, en
materia de
amnistía, cese del fuego, democratización y
elecciones libres, se creará una Comisión Nacional
de Reconciliación que tendrá las funciones de
constatar la vigencia real del proceso de reconciliación
nacional, así como el respeto irrestricto de todos los
derechos civiles y políticos de los ciudadanos
centroamericanos garantizados en este mismo documento.
La Comisión Nacional de Reconciliación
estará integrada por un delegado propietario y un suplente
del Poder Ejecutivo, un titular y un suplente sugerido por la
Conferencia Episcopal y escogido por el Gobierno de una terna de
Obispos que deberá ser presentada dentro del plazo de
quince días después de recibida la
invitación formal. Esta invitación la
formularán los gobiernos dentro de los cinco días
hábiles siguientes a la firma de este documento. El mismo
procedimiento de terna se utilizará para la selección
de un titular y un suplente de los partidos políticos de
oposición legalmente inscritos. La terna deberá ser
presentada en el mismo plazo anterior. Cada Gobierno
Centroamericano escogerá, además, para integrar
dicha comisión, a un ciudadano notable que no pertenezca
ni al gobierno ni al partido de gobierno, y a su respectivo
suplente. El acuerdo o decreto en que se integre la respectiva
Comisión Nacional, será comunicado de inmediato a
los otros Gobiernos Centroamericanos.
2. Exhortación al cese de
hostilidades
Los gobiernos hacen una exhortación vehemente
para que, en los Estados del área que actualmente sufren
la acción de grupos irregulares o insurgentes, se
concierte el cese de las hostilidades. Los gobiernos de dichos
Estados se comprometen a realizar todas las acciones necesarias
para lograr un efectivo cese del fuego dentro del marco
constitucional.
3. Democratización
Los gobiernos se comprometen a impulsar un
auténtico proceso democrático pluralista y
participativo que implique la promoción de la justicia
social, el respeto de los Derechos Humanos, la soberanía,
la integridad territorial de los Estados y el derecho de todas
las naciones a determinar libremente y sin injerencias externas
de ninguna clase, su modelo económico, político y
social, y realizarán, de manera verificable, las medidas
conducentes al establecimiento y, en su caso, al
perfeccionamiento de sistemas democráticos,
representativos y pluralistas que garanticen la
participación de partidos políticos y la efectiva
participación popular en la toma de
decisiones y aseguren el libre acceso de las diversas
corrientes de opinión a procesos electorales honestos y
periódicos, fundados en la plena observancia de los
derechos ciudadanos. Para efectos de verificar la buena fe en el
desarrollo de este proceso de democratización, se
entenderá que:
a) Deberá existir completa libertad para la
televisión, la radio y la
prensa. Esta
completa libertad comprenderá la de abrir y mantener en
funcionamiento medios de
comunicación para todos los grupos ideológicos
y para operar esos medios sin
sujeción a censura previa.
b) Deberá manifestarse el pluralismo político
partidista total. Las agrupaciones políticas
tendrán, en ese aspecto amplio acceso a los medios de
comunicación, pleno disfrute de los derechos de
asociación irrestricto de la publicidad oral,
escrita y televisiva, así como la libre movilidad para los
miembros de los partidos políticos en función
proselitista.
c) Asimismo, los Gobiernos Centroamericanos que tengan
en vigencia el estado de
excepción, sitio o emergencia, deberán derogarlo,
haciendo efectivo el estado de derecho
con plena vigencia de todas las garantías
constitucionales.
4. Elecciones libres
Creadas las condiciones inherentes a toda democracia,
deberán celebrarse elecciones libres, pluralistas y
honestas.
Como expresión conjunta de los Estados
centroamericanos para encontrar la reconciliación y la paz
duradera para sus pueblos, se celebrarán elecciones para
la integración del Parlamento Centroamericano, cuya
creación se propuso mediante la "Declaración de
Esquipulas", el 25 de mayo de 1986.
A los propósitos anteriores, los mandatarios
expresaron su voluntad de avanzar en la organización de
dicho Parlamento, a cuyo efecto la Comisión Preparatoria
del Parlamento Centroamericano deberá concluir sus
deliberaciones y entregar a los presidentes centroamericanos el
respectivo proyecto de Tratado dentro de 150
días.
Estas elecciones se realizarán
simultáneamente en todos los países de
América Central en el primer semestre de 1988, en la fecha
que oportunamente convendrán los presidentes de los
Estados centroamericanos. Estarán sujetas a la vigilancia
de los Órganos Electorales correspondientes,
comprometiéndose los respectivos Gobierno extender
invitación a la Organización de los Estados
Americanos y a las Naciones Unidas, así como a Gobiernos
de terceros Estados, para que envíen observadores que
deberán constatar que los procesos electorales se han
regido por las más estrictas normas de
igualdad de
acceso de todos los partidos políticos a los medios de
comunicación social, así como por
amplias facilidades para que realicen manifestaciones
públicas y todo otro tipo de propaganda
proselitistas.
A efecto de que las elecciones para integrar el
Parlamento Centroamericano se celebren dentro del plazo que se
señala en este apartado, el tratado constitutivo
correspondiente deberá ser sometido a la aprobación
o ratificación en los cinco países.
Luego de efectuadas las elecciones para integrar el
Parlamento Centroamericano, deberán realizarse, en cada
país, con observadores internacionales e iguales
garantías, dentro de los plazos establecidos y los
calendarios que deberán proponerse de acuerdo a las
actuales Constituciones Políticas, elecciones igualmente
libres y democráticas para el nombramiento de
representantes populares en los municipios, los Congresos y
Asambleas Legislativas y la Presidencia de la
República.
5. Cese de la ayuda a las fuerzas irregulares o a los
movimientos insurreccionales
Los gobiernos de los cinco Estados centroamericanos
solicitarán a los gobiernos de la región y a los
Gobiernos extrarregionales que, abierta o veladamente
proporcionan ayuda militar, logística, financiera, propagandista, en
efectivos humanos, armamentos, municiones y equipos a fuerzas
irregulares o movimiento insurreccionales, que cesen esa ayuda,
como un elemento indispensable para lograr la paz estable y
duradera en la región.
No queda comprendida en lo anterior la ayuda que se
destine a repatriación o, en su defecto,
reubicación y asistencia necesaria para la
reintegración a la vida normal de aquellas personas que
hayan pertenecido a dichos grupos o fuerzas. Igualmente
solicitarán a las fuerzas irregulares y a los grupos
insurgentes que actúan en América Central,
abstenerse de recibir esa ayuda, en aras de un auténtico
espíritu latinoamericanista. Estas peticiones se
harán en cumplimiento de lo establecido en el Documento de
Objetivos en cuanto a eliminar el tráfico de armas,
intrarregional o proveniente de fuera de la región,
destinado a personas, organizaciones o grupos que intenten
desestabilizar a los Gobiernos de los países
centroamericanos.
6. No uso del territorio para agredir a otros
estados
Los cinco países que suscriben este documento
reiteran su compromiso de impedir el uso del propio territorio y
no prestar ni permitir apoyo militar logístico a personas,
organizaciones o grupos que intenten desestabilizar a los
Gobiernos de los países de Centro
América.
7. Negociaciones en materia de seguridad,
verificación, control y limitación de
armamento
Los gobiernos de los cinco Estados centroamericanos, con
la participación del Grupo de Contadora, en ejercicio de
su función mediadora, proseguirán las negociaciones
sobre los puntos pendientes de acuerdo, en materia de seguridad,
verificación y control, en el proyecto de Acta de
Contadora para la Paz y la Cooperación en
Centroamérica.
8. Refugiados y desplazados
Los gobiernos centroamericanos se comprometen a atender
con sentido de urgencia los flujos de refugiados y desplazados
que la crisis regional ha provocado, mediante protección y
asistencia, especialmente en los aspectos de salud, educación, trabajo y
seguridad, así como a facilitar su repatriación,
reasentamiento o reubicación, siempre y cuando sea de
carácter voluntario y se manifieste
individualmente.
También se comprometen a gestionar ante la
Comunidad Internacional ayuda para los refugiados y desplazados
centroamericanos, tanto en forma directa, mediante convenios
bilaterales o multilaterales, como por medio del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otros
organismos y agencias.
9. Cooperación, democracia y libertad para la
paz y el desarrollo
En el clima de libertad que garantiza la democracia, los
países de Centroamérica adoptarán los
acuerdos que permitan acelerar el desarrollo, para alcanzar
sociedades más igualitarias y libres de la
miseria.
La consolidación de la democracia implica la
creación de un sistema de bienestar y justicia
económica y social. Para lograr estos objetivos los
gobiernos gestionarán conjuntamente un apoyo
económico extraordinario de la Comunidad
Internacional.
10. Verificación y seguimiento
internacional
a) Comisión Internacional de Verificación
y Seguimiento: Se creará una Comisión Internacional
de Verificación y Seguimiento, conformada por los
Secretarios Generales, o sus representantes, de la
Organización de los Estados Americanos y de las Naciones
Unidas, así como por los Cancilleres de América
Central, del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo. Esta
Comisión tendrá las funciones de
verificación y seguimiento del cumplimiento de los
compromisos contenido en este documento.
b) Respaldo y facilidades a los mecanismos de
reconciliación y de verificación y seguimiento.
Con el objeto de fortalecer la gestión de la
Comisión Internacional de Verificación y
Seguimiento, los gobiernos de los cinco Estados centroamericanos
emitirán declaraciones de respaldo a su labor. A estas
declaraciones podrán adherirse todas las naciones
interesadas en promover la causa de la libertad, la democracia y
la paz en Centroamérica.
Los cinco gobiernos brindarán todas las
facilidades necesarias para el cabal cumplimiento de las
funciones de verificación y seguimiento de la
Comisión Nacional de Reconciliación de cada
país y de la Comisión Internacional de
Verificación y Seguimiento.
11. Calendario de ejecución de
compromisos
Dentro del plazo de quince días a partir de la
firma de este documento, los Cancilleres de Centroamérica
se reunirán en calidad de Comisión Ejecutiva para
reglamentar, impulsar y viabilizar el cumplimiento de los
acuerdos contenidos en el presente documento; y organizar las
comisiones de trabajo para que a partir de esta fecha, se inicien
los procesos que conduzcan al cumplimiento de los compromisos
contraídos dentro de los plazos estipulados, por medio de
consultas, gestiones y demás mecanismos que se estimen
necesarios.
A los 90 días, contados a partir de la fecha de
la firma de este documento, entrarán a regir
simultáneamente en forma pública los compromisos
relacionados con amnistía, cese del fuego,
democratización, cese de la ayuda a las fuerzas
irregulares o a los movimientos insurreccionales y no uso del
territorio para agredir a otros Estados, como se define en el
presente documento.
A los 120 días a partir de la firma de este
documento, la Comisión Internacional de
Verificación y Seguimiento analizará el progreso en
el cumplimiento de los acuerdos previstos en el presente
documento.
A los 150 días, los cinco Presidentes
centroamericanos se reunirán y recibirán un
informe de la
Comisión Internacional de Verificación y
Seguimiento y tomarán las decisiones
pertinentes.
DISPOSICIONES FINALES
Los puntos comprendidos en este documento forman un todo
armónico e indivisible. Su firma entraña la
obligación, aceptada de buena fe, de cumplir
simultáneamente lo acordado en los plazos
establecidos.
Los presidentes de los cinco Estados de la
América Central, con la voluntad política de
responder a los anhelos de paz de nuestros pueblos, lo
suscribimos en la Ciudad de Guatemala, a los siete días
del mes de agosto de mil novecientos ochenta y siete.
OSCAR ARIAS SÁNCHEZ
Presidente República de Costa Rica
JOSÉ NAPOLEÓN DUARTE
Presidente República de El Salvador
VINICIO CEREZO ARÉVALO
Presidente República de Guatemala
JOSÉ AZCONA HOYO
Presidente República de Honduras
DANIEL ORTEGA SAAVEDRA
Presidente República de Nicaragua
Relación
entre Esquipulas II y el Acuerdo de Sapoá.
- Compromisos de Esquipulas II
- Exhortación a concertar el cese de
Hostilidades - Realización de las acciones necesarias para
lograr un efectivo cese del fuego dentro del marco
constitucional - Acuerdo Sapoá
El Gobierno Constitucional de Nicaragua y el Directorio
de la contrarrevolución, lograron firmar un acuerdo para
el cese del fuego definitivo en base a una negociación que
comprometa al gobierno de nicaragua a satisfacer obligaciones
tales como:
- Amnistía
- Dialogo Nacional
- Libertad de Expresión
A cambo de la obligación única para la
contrarrevolución de desarmarse y reintegrarse a la vida
normal del país.
Acuerdo entre el Gobierno Constitucional de Nicaragua y
la Resistencia Nicaragüense
El Gobierno constitucional de la república de
Nicaragua y la resistencia Nicaragüense, reunidos en
Sapoá, Nicaragua, los días 21,22 y 23 de marzo de
1988, con el fin de contribuir a la reconciliación
nacional y en el marco de los Acuerdos de Esquipulas II, y ante
la presencia de los testigos, su Eminencia, el cardenal Miguel
Obando y Bravo, Presidente de la Conferencia Episcopal de
Nicaragua y su excelencia el Embajador Joao Clemente Baena
Soares, secretario General de la Organización de Estados
Americanos (OEA) han llegado al siguiente acuerdo:
Ambas partes convienen reunirse al más alto
nivel en Managua el próximo 6 de abril para continuar
las negociaciones sobre el cese del fuego
definitivo.- Cesar las operaciones militares ofensivas en todo el
territorio nacional, por un periodo de sesenta días a
partir del 1 de abril del presente año, durante el cual
se llevara a cabo un proceso de negociación integral
para el cese del fuego definitivo, cuya ejecución
efectiva se dará conjuntamente con los demás
compromisos contemplados en Esquipulas II para poner fin a la
guerra. - Durante los primeros quince días, las fuerzas
de la resistencia se ubicaran en zonas, cuya
localización, tamaño y modus operando
serán acordados mutuamente a través de comisiones
especiales, en una reunión en Sapoá a iniciarse
el lunes 28 de marzo. - El gobierno de nicaragua decretara una
amnistía general para los procesados y condenados por la
violación a la ley de mantenimiento del orden y la seguridad
pública y para los miembros del ejército del
régimen anterior por los delitos
cometidos antes del 19 de julio de 1979. - Con el fin de garantizar los alimentos y suministros
básicos para las fuerzas irregulares, se gestionara y
aceptará exclusivamente ayuda humanitaria, de
conformidad con el numeral 5 de los acuerdos Esquipulas II, la
que será canalizada a través de organizaciones
neutrales. - El gobierno de nicaragua garantiza la libertad de
expresión irrestricta tal como se contempla en el
acuerdo de Esquipulas II. - Una vez concentradas las fuerzas de la resistencia
nicaragüense en las zonas mutuamente acordadas, enviaran
al diálogo nacional tanto delegados como organizaciones
políticas la integran, hasta un máximo de ocho.
En el diálogo nacional se abordaran entre otros temas,
el relacionado con el Servicio
Militar. - Regarantiza que todas las personas que por motivos
políticos o de cualquier otra índole hayan salido
del país, puedan regresar a nicaragua e incorporarse a
los procesos político, económico y sociales, sin
ningún tipo de condicionamientos, mas que aquellos
establecidos en las leyes de la
republica. No serán juzgados, sancionados ni perseguidos
por las actividades de carácter político-militar,
que hubieran desarrollado. - El gobierno de nicaragua, ratifica que las personas
que se hayan reintegrado a la vida pacifica podrán
participar con igualdad de condiciones y garantías en
las elecciones del Parlamento Centroamericano, y las elecciones
municipales, en las fechas que se establezcan para las mismas,
así como en las elecciones nacionales generales, en la
fecha que la constitución Política
establece. - A afectos de verificar el cumplimiento de este
acuerdo, se integrara una comisión verificadora
constituida por el presidente de la conferencia episcopal de
nicaragua su eminencia el Cardenal Miguel Obando y Bravo y el
secretario general de la OEA, su excelencia embajador Joao
Clemente Baena Soares.
Transitorio
Por el gobierno de Nicaragua
- General de ejercito Humberto Ortega Saavedra
(Ministro de Defensa) - Hans Juergen Wischnewski (Asesor)
- Paul Reichler (Asesor)
Por la resistencia Nicaragüense
- Dr. Adolfo Calero Portocarrero (Director)
- Ing. Alfredo Cesar Aguirre (Director)
- Dr. Arístides Sánchez Herdocia
(Director)
Comisión Cese del Fuego de la Resistencia
Nicaragüense
- Lic. Jaime Morales Carazo (Jefe
negociador) - Ing. Roberto Arroz Castillo
- Dr. Fernando Agüero Rocha
- Walter Calderón López (Comandante
Toño) - Diógenes Hernández
Membreño - Arturo Salazar Barberena
- Osorno Colleman
- Almirante Ramón
Emilio Jiménez
Testigos
- Cardenal Miguel Obando y Bravo
- Embajador Joao Clemente Baena Soares
Análisis del Contenido del Acuerdo de
Sapoá
- Significado del Cese del Fuego Definitivo: el acuerdo
de Sapoá, inserto dentro de los Acuerdos de Esquipulas
II, tiene como objetivo llevar a cabo un proceso de
negociación integral para el cese del fuego definitivo,
que debe culminar con la reintegración a la vida
pacifica del país de las fuerzas irregulares de la
contrarrevolución. Tal es el compromiso establecido en
el numeral 5 de Esquipulas y en los numerales 1 y 8 de
Sapoá, como se ha indicado anteriormente.
La frase "Cese del Fuego Definitivo ", quiere decir, en
otras palabras, que finalizara – que concluirá- la
guerra, que se pondrá fin, de manera total, definitiva, a
la guerra. Para alcanzar ese objetivo, que es la razón de
ser de Sapoá, se establecen, en el acuerdo, de una serie
de compromisos cuyo objeto es ir creando las condiciones en
nicaragua para la completa normalización de la vida ciudadana. Estos
compromisos son:
- Amnistía para todos los contrarrevolucionarios
capturados, así como para los ex – guardias
somocistas previo dictamen de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos de la OEA (numeral 3) - Garantías del gobierno de nicaragua de
completa libertad de expresión (numeral 5) - Envió de ocho delegados de las agrupaciones
políticas que componen la contrarrevolución al
dialogo nacional después del ingreso de las fuerzas
irregulares a las zonas de cese del fuego. (numeral
8) - Que las personas que abandonaron nicaragua por
motivos eolíticos podrán regresar y "no
serán juzgados, sancionados ni perseguidos por las
actividades de carácter político-militar que
hubieran desarrollado" (numeral 7) - Que "las personas que se hayan reintegrado a la vida
pacifica podrán participar con igualdad de condiciones"
en los procesos electorales pendientes en
nicaragua.
Como se desprende de la lógica
del acuerdo de Sapoá, después de la
ubicación de la contrarrevolución en las zonas de
cese del fuego, se procedería a dar los pasos necesarios
que llevarían a la reintegración de las fuerzas
irregulares a la vida normal y pacifica de nicaragua (numeral
8)
El cese del fuego definitivo lleva, a establecer el
calendario para desalzamiento y desarme de las fuerzas
irregulares, como requisito sine qua non para que se reintegren a
la vida pacifica del país.
Este calendario de desalzamiento y desarme
establecería un proceso escalonado, zona por zona,
constatado por la comisión verificadora. A medida que se
vaya el desalzamiento, las agrupaciones e individuos integrantes
de las fuerzas irregulares de la contrarrevolución
pasarían, si así lo deciden libremente, a integrar
organizaciones políticas legales o a fundar sus propios
partidos políticos.
Análisis de
los Contenidos Específicos del
Acuerdo
Se acorde también en el punto 1 que en dicho
periodo se suspendieran las operaciones militares ofensivas y
continuar las negociaciones sobre el cese del fuego
definitivo al mas alto nivel en Managua, el 6 de
abril.El acuerdo de Sapoá no fue concebido como un
simple paréntesis de la guerra. Por esa razón,
en ninguna parte del mismo se habla de tregua. El acuerdo fue
suspender las operaciones militares ofensivas para dar lugar
al proceso que conduzca al cese del fuego definitivo y no
simplemente a una tregua, para continuar la guerra al fin del
periodo de los sesenta días.- Objetivos del Acuerdo y Cese de Operaciones Militares
Ofensivas: En el punto 1 del Acuerdo de Sapoá del 23
de marzo, se acepto que en un periodo de sesenta días
a partir del 1 de abril, se llevara a cabo el proceso de
negociación integral y ejecución efectiva del
cese del fuego definitivo.No hubo acuerdos en las comisiones especiales debido
que la contrarrevolución insistió en elaborar
el modus operando sobre el concepto de tregua. El gobierno de
nicaragua propuso un modus operando que permita la
ejecución del cese del fuego definitivo, que ponga fin
a la guerra de manera total. - Comisiones Especiales: en el punto 2 se señala
que a través de las comisiones especiales en una
reunión en Sapoá, el 28 de marzo, se acuerden
el tamaño, localización y modus operando que
las zonas en donde las fuerzas irregulares en los primeros
quince días de abril deberían ubicarse.En el punto 3 referente a la amnistía se
señala en el final del segundo párrafo: El 50% restante será
puesto en libertad en una fecha posterior a la firma del Cese
del Fuego Definitivo y que será acordada en la
reunión del 6 de abril en Managua. Resulta evidente
que el 6 de abril se debía haber acordado la fecha
para la firma del documento para la ejecución del Cese
del Fuego Definitivo para entonces poderse fijar la fecha
(día, mes y hora) para la liberación del 50% de
contrarrevolucionarios referidos. - La amnistía se acordó como un proceso
simultaneo a compromisos de la contrarrevolución: un 50
por ciento de reos contrarrevolucionarios al momento de ser
verificado el congreso de los irregulares a las zonas; el otro
50% de reos al momento del desarme de los
contrarrevolucionarios; los ex – guardias nacionales
comenzarían a salir a partir de la firma del documento
para la ejecución del cese del fuego definitivo que
permite su puesta en libertad –según dictamen de
la comisión Interamericana de Derechos Humanos de la
OEA. - Otros Aspectos del Acuerdo: la libertad de información esta consignada en el punto 5
de Sapoá. El Dialogo Nacional y lo referente al servicio
militar patriótico esta consignado en el punto 6 de
Sapoá.
Los puntos 7 y 8 de Sapoá comprometen al gobierno
de nicaragua en lo político, económico y social a
dar participación a todos los nicaragüenses que hayan
salido del país o que se hayan reintegrado a la vida
pacifica. Con la participación de 8 delegados de las
agrupaciones políticas que componen la
contrarrevolución en el dialogo nacional se les permite
abordar en tal foro sus consideraciones sobre todos los aspectos
de la democracia, lo mismo que sus planteamientos sobre la
libertad de expresión, servicio militar patriótico
y otros temas.
Todas estas concesiones mas la amnistía, fueron
dadas por el gobierno al comprometerse en Sapoá la
contrarrevolución al cese del fuego definitivo (que
culmina con el desarme y la reintegración), compromiso que
se evidencia mas claramente al aceptar en Sapoá la
contrarrevolución el punto 4, o sea aceptar exclusivamente
ayuda humanitaria, quedando excluido todo tipo de material
militar, lo que es completamente lógico, pues el periodo
de sesenta días fue concebido como una transición
que culminaría con el fin de la guerra, el desarme y
reintegración de la contrarrevolución a la vida
cívica.
Análisis del
Cumplimiento del Acuerdo de Sapoá hasta la
Fecha
En la ejecución de los compromisos
contraídos en el acuerdo de Sapoá, el Gobierno
Constitucional de Nicaragua puso el mismo empeño que
evidencio para el cumplimiento del Acuerdo de Esquipulas II, como
después de la firma del acuerdo.
- La puesta en libertad de los primeros cien
prisioneros: conforme lo establecido en el acuerdo de
Sapoá, el domingo de ramos fueron puestos en libertad
los primeros cien prisioneros afectados por la
amnistía. - Comisiones Especiales: el numeral 2 de Sapoá
estipulaba que, el 28 de marzo, se reunirían unas
comisiones especiales del gobierno de nicaragua y de la
contrarrevolución con el fin de acordar la
localización, tamaño y modus operando de las
zonas de cese del fuego donde se ubicarían las fuerzas
irregulares. Posteriormente, el 6 de abril, continuarían
olas negociaciones sobre el cese del fuego
definitivo.
Según este numeral, estas comisiones especiales
estaban maniatadas para acordar en la reunión a celebrarse
el 28 de marzo, lo referente a las zonas de cese del fuego.
Obviamente, para poder acordar estas cuestiones se
requería que las comisiones especiales llegaran investidas
de poderes suficientes y con la disponibilidad de tiempo
necesaria para alcanzar el objetivo propuesto, que
constituía la razón de ser de dichas
comisiones.
La comisión especial del gobierno de
nicaragua, acudió a la reunión con plena
disponibilidad de tiempo y prevista de plenos poderes.
Lamentablemente, la comisión especial de la
contrarrevolución, además de llegar siempre
tarde a las reuniones y abandonar temprano, acudió a
la reunión de Sapoá sin poderes para adoptar
ningún acuerdo.- Reunión de las Comisiones Especiales del 287
de marzo de 1988: como se indico, el 28 de marzo estaba
previsto a celebrarse la reunión de las comisiones
especiales para tratar de la localización, tamaño
y modus operando de las zonas. - Segunda Reunión de las Comisiones Especiales
(3 al 8 de abril): la segunda reunión de las comisiones
especiales, convenida al final de la primera, se efectuó
luego de que el directorio de la contrarrevolución
pospusiera de manera unilateral la reunión al mas alto
nivel que se efectuaría en Managua, el día 6 de
abril.
El día 7 de abril se recibió una
comisión firmada por tres directores de la
contrarrevolución que literalmente decía: "La
Comisión Especial de la Resistencia que asiste a
Sapoá tiene un mandato expreso para la realización
del cual esta investida de la debida autoridad".
Esta redacción era lo suficientemente ambigua
como para que todavía persistiera la duda sobre cual era
sentido de "la debida autoridad". Lo relevante de esta comunicación era que no se mencionaba que
la comisión de la contrarrevolución acudía a
la nueva investida de plenos poderes.
La reunión se inicio el día 5 y el
día 8, por la tarde, la delegación de la
contrarrevolución dejo por terminada la ronda, proponiendo
realizar una tercera reunión inmediatamente antes de la
reunión de alto nivel, prevista a realizarse en Managua
los días 15, 16, 17 y 18 de abril.
La contrarrevolución siguió insistiendo en
una nueva reunión de las Comisiones Especiales, lo que
finalmente fue aceptado por el Gobierno, para desbloquear la
reunión al Mas Alto Nivel. El acuerdo al que se llego fue
que, si las Comisiones Especiales no acordaban la
localización, tamaño y modus operando de las zonas,
este tema se trasladaría a la reunión al Más
Alto Nivel.
La reunión
emergente de las Comisiones Especiales (14 de
abril)
Esta reunión se celebro en Sapoá, el
día 14 de abril. Tal y como lo había previsto el
Gobierno de Nicaragua, no fue posible llegar a ningún
resultado concreto, trasladándose todo lo pendiente a la
reunión de alto nivel, terminando así el trabajo de
estas comisiones.
Las reuniones de las comisiones especiales fracasaron
debido al concepto de tregua que la contrarrevolución
quiso imponer para el modus operando.
Algunos contenidos de la propuesta de modus operando
de la Contrarrevolución
En las diferentes propuestas de modus operando
presentadas por la contrarrevolución hasta la fecha,
aparecen algunos elementos que indicaban la falta de
disposición a alcanzar el Case de Fuego Definitivo, como
establecen los Acuerdos de Sapoá, es el objetivo central
de este proceso. Tales elementos son, entre otros:
- Insistencia en "reemplazar municiones y equipos que
hayan sido destruidos y/o dañados durante la tregua", lo
cual resultaba absolutamente opuesto al objeto y fin del
Acuerdo, pues significaría admitir que, a la sombra del
case de operaciones militares ofensivas, se estuvieran
preparando condiciones materiales para una continuación
de la guerra, en lugar de prepararse condiciones para la paz
definitiva. - Pese al interés que las fuerzas de la
contrarrevolución han señalado tener, en
relación al abastecimiento humanitario para resolver sus
problemas de alimentación,
higiene
personal y
de salud, la contrarrevolución ha mantenido su rechazo a
la propuesta de que sea el Comité Internacional de la
Cruz Roja, la organización neutral por excelencia, la
encargada de entregar la ayuda humanitaria.
Propuesta de Cronograma del cumplimiento del Acuerdo
de Sapoá, presentes en las Comisiones
Especiales.
Como se puede observar, el modus operando refleja el
compromiso de las partes para el cumplimiento de la
ejecución total del Acuerdo de Sapoá. Este Acuerdo
contempla un plan global para el Cese del Fuego Definitivo que
ponga fin a la guerra y ningún gobierno responsable del
mundo puede aceptar que acuerdos de este género
tengan carácter indefinido o se cumplan a
medias.
Cronograma General de la Propuesta Integral del
Gobierno de Nicaragua para la ejecución del Cese del Fuego
Definitivo que ponga fin a la guerra
Primera etapa: 19 – 25 abril
Reubicación de las tropas del EPS y del MINT
fuera de las zonas de cese del fuego. Ubicación de los
contrarrevolucionarios en las zonas.
Comisión Verificadora emite constancia del
ingreso de los contrarrevolucionarios a las zonas.
Segunda etapa: 26 abril – 22
mayo
Se inicia el suministro de la asistencia
humanitaria.
Decreto de amnistía a favor del primer 50% de
reos contrarrevolucionarios e inicio de la salida de ex –
guardias somocistas según constancia de la
CIDH.
Envió de los ocho delegados de las agrupaciones
políticas que componen la contrarrevolución al
Dialogo Nacional donde se trata lo referente al proceso
democrático en Nicaragua.
Tercera etapa: 23 mayo- 28 junio
Desarme y reintegración de los
contrarrevolucionarios a la vida cívica de Nicaragua.
Decreto de Amnistía a favor del 50% restante de reos
contrarrevolucionarios.
Desplazados de guerra regresan a sus hogares.
Se almacena material bélico de
contrarrevolucionarios.
Los contrarrevolucionarios se integran a la vida
cívica.
Cronograma de la Propuesta de modus operando para
tregua de la Contrarrevolución
Primera etapa:
Reubicación de las tropas del EPS y del MINT de
las zonas de cese del fuego.
Ubicación de la contrarrevolución en
dichas zonas.
La Comisión Verificadora emite constancia de la
ubicación de la contrarrevolución.
Segunda Etapa:
Se inicia el suministro de la asistencia
humanitaria.
Decreto de amnistía a favor del primer 50% de
reos contrarrevolucionarios y de los ex-Guardias somocistas,
según dictamen de la CIDH.
Tercera Etapa:
Continuación de las conversaciones para el Cese
del Fuego Definitivo.
El modus operando, concebido por la
contrarrevolución como una tregua, fortalece las
tendencias guerreristas que propugnan por continuar la
guerra.
Las reuniones al
más Alto Nivel
El Acuerdo de Sapoá establece que la
reunión al Mas Alto Nivel en Managua será "para
continuar las negociaciones sobre el Cese del Fuego Definitivo" y
para acordar la fecha para la firma del Cese del Fuego Definitivo
y la fecha en que será puesto en libertad el 50 % restante
de los prisioneros de la contrarrevolución.
El primer elemento a destacar de las reuniones al Mas
Alto Nivel es que, al ser reuniones entre las más altas
autoridades del Gobierno de Nicaragua y el Directorio de la
contrarrevolución, constituyen el órgano decisorio
en todo lo referente al proceso de Sapoá. Son, por
así decirlo, la instancia máxima para la
ejecución del Acuerdo de Sapoá.
Conforme al Acuerdo de Sapoá, la reunión
al Mas Alto Nivel debió celebrarse en Managua, el
día 6 de abril; sin embargo, el director de la
contrarrevolución decidió unilateralmente posponer
dicha reunión. En vista de ello y como una evidencia de
flexibilidad, el Gobierno se vio precisado a proponer que se
efectuar a partir del 9 o del 15 de abril, siendo aceptada por la
contrarrevolución esta ultima fecha.
Es necesario destacar el hecho de que la
contrarrevolución no solo cambio unilateralmente la fecha
de dicha reunión, sino que ha mantenido constantemente una
posición de opresión al estar condicionando su
participación en ella, a la aceptación del
Gobierno, de condiciones ajenas al Acuerdo de Sapoá a
manera de ejemplo, el "Programa a desarrollar por la Resistencia
en Managua", enviado por la contrarrevolución el 5 de
abril incluía un amplio programa de reuniones
políticas y una recepción con el Cuerpo
Diplomático.
La primera Reunión al Más Alto Nivel en
Managua (15 al 18 de abril)
La primera reunión al Mas Alto Nivel se inicia en
Managua el día 15 de abril. La reunión se da en un
ambiente de incertidumbre respecto a la situación interna
en las filas de la contrarrevolución, que se
traduciría en fuerte dudad sobre la voluntad o la
capacidad del Directorio de llegada a acuerdos de
fondo.
Las presiones del Gobierno norteamericano por impedir
los avances de Sapoá habían aumentado al punto de
provocar la agudización de la división en las filas
contrarrevolucionarias. "Fernando y Toño", altos jefes
militares de la contrarrevolución que habían
firmado el Acuerdo de Sapoá y participando en las
reuniones de las Comisiones Especiales se encontraban
"sancionados".
En esta situación, el Gobierno de Nicaragua
decide presentar una propuesta integral que recogiendo el
espíritu y la letra del Acuerdo de Sapoá,
desarrolla la totalidad de dicho Acuerdo. Por su parte, la
contrarrevolución, mantiene su planteamiento inicial, de
tratar únicamente el modus operando, considerando como una
simple tregua. El Directorio Contrarrevolucionario se niega
rotundamente a hablar de Cese del Fuego Definitivo y del fin de
la guerra.
La reunión concluye el 18 de abril con un solo
resultado concreto, el de reunirse nuevamente en Managua, los
días 28, 29 y 30 de abril.
Las diferencias fundamentales entre la Propuesta del
Gobierno y la Propuesta de la
contrarrevolución
- El Gobierno de Nicaragua considera imprescindible
suscribir un acuerdo que abarque la totalidad del proceso de
Sapoá, donde el modus operando permita la
ejecución total de dicho proceso. La
contrarrevolución solo quiere firmar un acuerdo limitado
al modus operando para una simple tregua. - Para el Gobierno de Nicaragua el objeto y fin de
Sapoá es poner fin a la guerra de manera total y
definitiva, para loa cual es fundamental suscribir un acuerdo
que deje claramente establecida esta cuestión. Para la
contrarrevolución, debe suscribirse una simple tregua.
Para la contrarrevolución el fin de la guerra debe
tratarse en otro momento, sin fijar fecha. - El Gobierno de Nicaragua considera que la
organización neutral encargada de la asistencia
humanitaria a las fuerzas irregulares debe ser el Comité
Internacional de la Cruz Roja. La contrarrevolución
exige que sea una empresa
comercial nombrada exclusivamente por ellos.
La segunda reunión al Más Alto Nivel en
Managua (28 al 30 de abril)
En vista del retraso acumulado en el cumplimiento de los
Acuerdos de Sapoá el Gobierno de Nicaragua decide, en la
reunión del 28, 29 y 30 de abril, proponer una
ampliación por 30 días del periodo del cese del
operaciones militares ofensivas. La delegación de la
contrarrevolución no acepta estas propuestas.
Tanto en el exterior como a su ingreso a Nicaragua el
28, la delegación de la contrarrevolución da
declaraciones en el sentido de que el Gobierno de Nicaragua
pretende rendirlos por hambre. Para resolver los problemas de
abastecimiento que pudieran estarse presentando, el Gobierno
propuso un Acuerdo Extraordinario, por 30 días, para que
el Comité Internacional de la Cruz Roja entregara ayuda
humanitaria de emergencia a las fuerzas de la
contrarrevolución en el interior de Nicaragua. La
contrarrevolución rechazó también esta
propuesta.
En esta segunda reunión en Managua se
discutió la propuesta integral del Gobierno de Nicaragua
para la ejecución total del Cese del Fuego Definitivo,
lográndose acuerdos del Gobierno
Nicaragüense.
La propuesta Integral del Gobierno de Nicaragua para
la ejecución total del Cese del Fuego Definitivo que ponga
fin a la guerra, presentada en la segunda reunión al
Más Alto Nivel
La propuesta integral presentada por el Gobierno de
Nicaragua en continuación del trabajo efectuado por las
Comisiones Especiales, a la par que expresión del
cumplimiento del mandato del Acuerdo de Sapoa, que en el numeral
1, segundo párrafo y en el numeral 3, dinal del segundo
párrafo, plantea:
Ambas partes convienen reunirse al Más Alto Nivel
en Managua, el próximo 6 de abril, para continuar las
negociaciones cobre el Cese
del Fuego Definitivo:
El 50% restante será puesto en libertad en una
fecha posterior a la firma del Cese del Fuego Definitivo y que
será acordada en la reunión del 6 de abril, en
Managua.
Los principales elementos de la Propuesta
son:
Primera Etapa:
- Reubicación de las tropas del EPS y del MINT
fuera de las zonas. - Ubicación de las fuerzas de la
contrarrevolución en las zonas.Esta primera etapa, implica el cumplimiento de los
pasos iniciales por parte de ambos lados y la emisión
se la constancia de la Comisión Verificadora como el
elemento generador de confianza para las dos partes. Su
cumplimiento posibilita las condiciones necesarias para el
cumplimiento de la segunda etapa.Segunda Etapa:
- La comisión Verificadora emite constancia de
la ubicación de la contrarrevolución en las
zonas. - Una vez recibida la constancia de la Comisión
Verificadora se inicia el suministro de la asistencia
humanitaria. - Promulgación del Decreto de Amnistía a
favor del 50% de prisioneros e inicio de excarcelación
de ex_guardias, según dictamen de la CIDH.- Elecciones Municipales, Parlamento
Centroamericano y Generales. - Reformas a la Ley Electoral y composición
pluralista del Consejo Supremo Electoral. - Cedulación de Ciudadanos.
- Fijación de fechas para elecciones
municipales. - Participación de Partidos
extraparlamentarios en la vida del país. - Garantías a la propiedad privada, mixta, cooperativa y otras, dentro del sistema de
Economía Mixta.
Tercera Etapa:
- Elecciones Municipales, Parlamento
- Envió del ocho delegados representantes de las
agrupaciones políticas que componen la
contrarrevolución al Dialogo Nacional para
tratar:a) zona 1: del 1 al 4 de septiembre
b) zona 2: del 5 al 8 de septiembre
c) zona 3: del 9 al 12 de septiembre
d) zona 4: del 13 al 16 de septiembre
e) zona 5: del 17 al 20 de septiembre
f) zona 6: del 21 al 24 de septiembre
g) zona 7: del 25 al 28 de septiembre
- El 1 de septiembre se inicia el proceso de
reincorporación a la vida por zonas, conforme lo
siguiente: - Se promulgara el Decreto de Amnistía del 50%
restante de prisioneros, una vez que sean reincorporados a la
vida cívica los contrarrevolucionarios ubicados en la
zona 4. - Desplazados de guerra pueden volver a sus lugares de
origen por la contrarrevolución. - Comisión Verificadora almacenara el material
de guerra entregado por la
contrarrevolución. - La contrarrevolución queda integrada de forma
plena a la vida normal de Nicaragua.
El cumplimiento de esta etapa constituye el paso
más importante de todo el proceso, por cuanto representa
la garantía de la finalización definitiva de la
guerra y la plena reincorporación de las fuerzas de la
contrarrevolución a la vida política,
económica, social y laboral de la
nación.
La propuesta parcial de la contrarrevolución
(Segunda reunión al Más Alto Nivel)
Por su parte, la propuesta de la
contrarrevolución se limita exclusivamente al
establecimiento del modus operando para una tregua, pese a que ha
transcurrido mas de la mitad del periodo de cese de operaciones
militares ofensivas que se estableció en el Acuerdo de
Sapoá, para negociar el Cese del Fuego
Definitivo.
Los principales elementos de la propuesta
son:
Primera Etapa:
- Reubicación de las tropas del EPS y MIN. de
las zonas. - Ubicación de las fuerzas de la
contrarrevolución en las zonas.Esta etapa tiene características similares a la primera
etapa de la propuesta del Gobierno de Nicaragua.Segunda Etapa:
- La Comisión Verificadora emite constancia de
la ubicación de la contrarrevolución en las
zonas. - una vez recibida la constancia de la Comisión
Verificadora se inicia el suministro de la asistencia
humanitaria.A diferencia de la propuesta del Gobierno de
Nicaragua, que plantea la selección conjunta de las
organización neutrales responsables del abastecimiento
de la ayuda humanitaria a las fuerzas irregulares, esta
propuesta plantea como único responsable de la
selección de las mismas a la contrarrevolución,
introduciendo un elemento de desconfianza, pues es bastante
probable que traten de mantener a las organizaciones que han
venido asegurándoles el abastecimiento
militar.Por otra parte, esta propuesta no incluye la
integración de los delegados de las agrupaciones
políticas de la contrarrevolución al Dialogo
Nacional tras de los cual esta la pretensión de
resolver los puntos de naturaleza política vinculados
a la concepción de democracia que tiene la
contrarrevolución, al margen de las instancias
establecidas en la Constitución Política de la
Republica y de las fuerzas políticas de
oposición.Tercera Etapa:
- Promulgación del Decreto de Amnistía a
favor el 50% de prisioneros y excarcelación de ex
– guardias, según dictamen de la CIDH. - Todos los cinco pasos anteriores son, según
esta propuesta, para continuar el proceso de negociación
integral para el Cese del Fuego Definitivo.
Según esta propuesta parcial, la
contrarrevolución recibe todas las ventajas derivadas de
Sapoá, sin adquirir el compromiso de firmar un acuerdo
de Cese del Fuego Definitivo. Esto, sumado a la
concepción de tregua que la contrarrevolución ha
venido manejando y a la oposición abierta a los Acuerdos
de Sapoá por parte de la alta dirigencia militar de la
contrarrevolución, disminuían sensiblemente la
confianza en un acuerdo, apuntando mas bien a que la
contrarrevolución se preparaba para la
continuación de la guerra.
Propuestas emergentes presentadas por el Gobierno de
Nicaragua en la segunda reunión al Mas Alto
Nivel
a) propuestas de prorroga del Cese de Operaciones
Militares Ofensivas a realizarse por un periodo de 30
días.
En vista del retraso acumulado en el cumplimiento de los
Acuerdos de Sapo, la delegación del Gobierno de Nicaragua
propuso a la contrarrevolución, en la reunión del
28 de abril, extendiera el periodo del cese de operaciones
militares ofensivas por treinta días mas, se
pretendía con ello, el poder disponer del tiempo necesario
para cumplir con las diferentes cláusulas de Sapoá
a la para que contar con una señal evidente de
disposición para avanzar hacia el Cese del Fuego
Definitivo.
La contrarrevolución rechazó la propuesta
del Gobierno de Nicaragua, alegando que era prematuro plantearse
exenciones de tiempo, sin haber consumido el acordado
inicialmente.
- Propuestas de acuerdo Extraordinario entre el
Gobierno Constitucional del Nicaragua y la Resistencia
Nicaragüense para el suministro de asistencia humanitaria
a las fuerzas irregulares de la Resistencia.
Tanto en el exterior, como a su ingreso a Nicaragua el
28, la delegación de la contrarrevolución dio
declaraciones en el sentido de que el Gobierno de Nicaragua
Pretende rendirlos por hambre. Para evitar que las negociaciones
se desarrollaran bajo esta presión y con el
propósito de resolver los pequeños problemas de
abastecimiento que pudieran estarse presentando, el Gobierno
propuso un Acuerdo Extraordinario, por 30 días, en base al
cual el Comité Internacional de la Cruz Roja
entregaría la asistencia humanitaria a las fuerzas de la
contrarrevolución. El Directorio de la
contrarrevolución rechazo también esta
propuesta.
Análisis comparativo del cumplimiento y
flexibilidad del Gobierno Constitucional de Nicaragua y la
Contrarrevolución en los principales puntos del proceso de
Sapoá.
Acuerdo de Sapoá:
- Llevar a cabo un proceso de negociaciones para el
Cese del Fuego Definitivo (inciso 1). - Reunión al Mas Alto Nivel en Managua el 6 de
abril para continuar las negociaciones sobre el Cese del Fuego
Definitivo.
Gobierno:
Ha manifestado reiteradamente se interés de
hacerlo, presentando incluso una propuesta integral para el Cese
del Fuego Definitivo.
Ha mantenido la disposición de efectuar dicha
reunión desde el inicio y abordar el tema establecido en
el Acuerdo.
Contrarrevolución:
Ha rehuido abordar este punto postergando su
discusión constantemente.
Pusieron unilateralmente la reunión y
rehúsan tomar acuerdo respecto al tema acordado en
Sapoá.
La tercera reunión al Más Alto Nivel
(26 al 28 de mayo)
La tercera reunión al Mas Alto Nivel se
desarrolla en Managua después de superar los
obstáculos puestos por la contrarrevolución que,
primeramente, exigía que la reunión se celebrase
fura de Nicaragua, en Santo Domingo, México o Guatemala y
después, en el puesto fronterizo de Sapoá. El
gobierno constitucional de Nicaragua se mantuvo firme en mantener
Managua como sede de las reuniones, según lo acordado
desde un inicio con la contrarrevolución.
Las autoridades nicaragüenses, como prueba de
flexibilidad y buena fe y para quitar pretextos a los enemigos
del proceso de paz, autorizaron el libre desplazamiento de los
cabecillas contrarrevolucionarios en Managua y el libre acceso a
los familiares de los mismos al hotel donde se celebrarían
las reuniones. El directorio de la contrarrevolución
accedió finalmente a respetar el acuerdo y a celebrar la
reunión en Managua.
Esta tercera ronda de negociaciones se llevo a cabo los
días 26, 27 y 28 de mayo, iniciándose un día
de la fecha prevista debido a que el directorio
contrarrevolucionario llego con mucho retraso.
Esta tercera ronda tenia una significación
particular debido a que el día 30 de mayo se
cumplían los sesenta días de cese de operaciones
militares ofensivas acordado en Sapoá.
La delegación del gobierno de Nicaragua reclamo a
la contrarrevolución por los nicaragüenses
secuestrados, ya que el directorio se había comprometido a
liberarlos antes de esta ronda negociadora. El directorio
negó la existencia del compromiso y, lo más
preocupante, afirmo que solo tenia en su poder 67 secuestrados,
no obstante que la cifra real, según las denuncias de los
familiares de las victimas supera los mil 200
nicaragüenses.
La reunión tuvo malos augurios desde el comienzo,
pues, además de la posición de la
contrarrevolución respecto a los secuestrados, el
Directorio expreso que, para la "Resistencia", el acuerdo de
Sapoá "moriría" el 30 de mayo. Esta posición
significaba desconocer todo lo acordado hasta ese momento y
dejaba totalmente en precario el proceso de paz. La
delegación del gobierno rechazo esta
interpretación, manifestando que el acuerdo para el Cese
del Fuego Definitivo que pusiera fin a la guerra y, en tal
carácter, no tenía plazo de caducidad. Según
expreso la delegación del gobierno, los sesenta
días estaban referidos, exclusivamente, al cese de
operaciones militares ofensivas y esa situación se
superaba fácilmente con prorrogar dicho plazo.
Oto elemento que hizo aun más grave la
situación fue la decisión de la
contrarrevolución de introducir una contrapropuesta que,
además de violar totalmente de Acuerdo de Sapoá,
implicaba un ultimátum al gobierno de Nicaragua.
Según la contrapropuesta de la contrarrevolución,
el gobierno disponía de 5 días para dar una
amnistía general, suspender el Servicio Militar
Patriótico y no obstaculizar el abastecimiento a las
fuerzas de la contrarrevolución; además, el
gobierno debía iniciar de inmediato y durante el periodo
de negociaciones, un proceso de toma de decisiones conjuntas,
políticas y militares, de cumplimiento inexcusable,
irreversible y verificable con la
contrarrevolución.
El Directorio de la contrarrevolución, por otra
parte, rehusó mantener la dinámica negociadora que se había
iniciado desde la primera reunión de Alto Nivel, y que
había permitido alcanzar acuerdos sobre dieciséis
punto de los 32 que contenía la propuesta de acuerdo
integral, insistiendo en que se negociara sobre su "propuesta",
que era desde todo punto de vista inaceptable.
En esa circunstancia se decidió poner a trabajar
nuevamente a una comisión ad hoc, para buscar como avanzar
en la propuesta integral del Cese del Fuego Definitivo que
pusiera fin a la guerra. El trabajo de las comisiones resulto
positivo, pues se aprobaron tres nuevos puntos y la mitad de otro
punto. Con esto eran ya casi veinte los puntos acordados sobre un
total de 32 de que constaba la propuesta integral de Cese del
Fuego Definitivo del gobierno de Nicaragua.
Con le propósito de avanzar el Gobierno de
Nicaragua reitero su propuesta de acuerdo emergente para la
entrega de asistencia humanitaria a la contrarrevolución,
con un cambio sustancial: que esta asistencia fuera entregada por
la Fundación Panamericana para el Desarrollo, vinculada a
la OEA, y no por el Comité Internacional de la Cruz Roja,
organismo rechazado por la contrarrevolución. Esta nueva
concesión tampoco fue aceptada por la
contrarrevolución.
Asimismo, el gobierno presento una nueva propuesta de
agenda sobre la democracia a tratar dentro del Dialogo Nacional,
que recogía virtualmente todas las exigencias de la
contrarrevolución en este sentido.
Para evitar el fracaso total de la reunión, el
Gobierno de Nicaragua presento una propuesta de Acuerdo Adicional
al Acuerdo de Sapoá, que contenía los puntos
siguientes:
- La extensión del cese de operaciones militares
ofensivas por el término de 30 días, hasta el 30
de junio de 1988. - La solicitud a la Fundación Panamericana del
Desarrollo para que, de inmediato y hasta la firma del Cese del
Fuego Definitivo, procediera a organizar el suministro de
asistencia humanitaria a la contrarrevolución en el
interior de Nicaragua. - Celebrar una nueva ronda de reuniones en Managua los
días 15,16 y 17 de junio. - La liberación de los nicaragüenses en
poder de la contrarrevolución a más tardar el 15
de junio.
A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno de
nicaragua para alcanzar un acuerdo, el Directorio
contrarrevolucionario se negó a suscribir siquiera este
acuerdo adicional mínimo que ratificaba la vigencia del
Acuerdo de Sapoá.
Finalmente, para evitar el fracaso de la
negociación, se llego a un acuerdo de último
momento, de continuar las conversaciones los días 7, 8 y 9
de junio en Managua.
Dada la negativa de la contrarrevolución de
suscribir ningún tipo de acuerdo y su posición de
no renovar el plazo de cese de operaciones militares ofensivas,
el gobierno de Nicaragua, al tiempo que ratificaba su
disposición de continuar respetando el Acuerdo de
Sapoá y la vigencia de la Comisión Verificadora,
decidió una prorroga unilateral del cese de operaciones
militares ofensivas hasta el 30 de junio de 1988.
La tercer reunión al Mas Alto Nivel fracaso por
la pretensión de la contrarrevolución de dar por
"muerto" el acuerdo de Sapoá, desconociendo todo lo
actuado hasta ese momento, y por ultimátum presento al
gobierno de Nicaragua, bajo la forma de una llamada
contrapropuesta, que violentaba abiertamente el orden
constitucional del país y significaba sepultar
definitivamente el Acuerdo de Sapoá.
La cuarta reunión al Más Alto Nivel (7
al 9 de junio)
La tercera reunión al Más alto Nivel
Finalizo con el planteamiento hecho por la
contrarrevolución de que se suspendía para
continuarse los días 7,8 y 9 de junio. Por esta
razón la cuarta reunión al Mas Alto Nivel se
considero una continuación de la tercera, prevaleciendo en
ella el mismo clima que tuvo la anterior.
En relación a la tercera, la cuarta
reunión tuvo el agravante de que el Directorio de la
contrarrevolución asistía a esta ronda de
negociaciones con una posición aun mas inflexible, de
colocar el proceso de paz en una encrucijada en la que, el
Gobierno de Nicaragua aceptaba firmar un acuerdo que respondiera
a las pretensiones de la contrarrevolución, o la
contrarrevolución daba por finalizado el proceso
negociador. En efecto, diferentes declaraciones de los dirigentes
de la cúpula contrarrevolucionaria, tanto en el exterior
como al ingresar a Nicaragua, sostenía que esta era la
última reunión a la que asistían.
Durante el desarrollo de la reunión, el
Directorio contrarrevolucionario mantuvo posiciones
intransigentes y exigencias que rompían con el marco
constitucional de Nicaragua, dentro del cual debía
realizarse en cualquier acuerdo, según lo mandataba
Esquipulas. Además los contrarrevolucionarios sostuvieron
constantemente que la delegación del Gobierno no estaba
definiendo plazos para el cumplimiento de sus compromisos, lo que
había vendo siendo uno de los ejes de su propaganda desde
la reunión anterior.
Poco a poco fue haciéndose evidente que no
había interés en la contrarrevolución para
avanzar hacia un acuerdo de Cese del Fuego Definitivo. Cada vez
era mas claro que el propósito que perseguían era
crear condiciones que les permitieran estancar las negociaciones
y provocar su suspensión indefinida y, al mismo tiempo,
crear un estado de opinión a nivel internacional que
permitiera responsabilizar al Gobierno de Nicaragua de la ruptura
de las negociaciones.
Es un esfuerzo para evitar el fracaso de la
negociación, contrarrestando la actitud
rupturita de la contrarrevolución, la delegación
del gobierno de Nicaragua procuro dejar claramente establecida su
posición, principalmente en lo referente a la voluntad de
cumplir con los puntos que, hasta ese momento, aparecían
como los mas importantes para el Directorio dé la
contrarrevolución: los referentes a la
democracia.
En ese esfuerzo la delegación del Gobierno
elaboro una nueva propuesta de calendarización de todos
los compromisos comprendidos en la propuesta integral para la
concertación del Cese del Fuego Definitivo, que consta de
32 puntos.
La nueva propuesta de calendario al cumplimiento de los
compromisos fue presentada como parte integral de la propuesta
del Gobierno. Dicha propuesta contenía fechas precisas
para el cumplimiento de cada compromiso, incluyendo el desarrollo
del Dialogo Nacional, donde se abordarían los puntos
correspondientes los puntos correspondientes al fortalecimiento y
perfeccionamiento del sistema democrático en
Nicaragua.
Sin embargo, como era previsible, la delegación
contrarrevolucionaria no acepto la nueva propuesta de
calendarización, presentando el último día,
dos horas antes de concluir la reunión, de manera abrupta,
una contrapropuesta, que era un ultimátum encubierto,
conteniendo exigencias inaceptables para el gobierno.
Llegada la situación a ese punto, era obvio que
no había posibilidades materiales para destrabar la
negociación. Dado el poco tiempo que quedaba, el Gobierno
de Nicaragua hizo un esfuerzo de último minuto para salvar
el proceso negociador, dejando claramente establecidos los
aspectos más importantes para su futuro avance. En este
marco, la delegación del gobierno propuso al Directorio de
la contrarrevolución:
- Ratificar la vigencia del Acuerdo de
Sapoá - Que se mantuviera la vigencia de la Comisión
Verificadora del Acuerdo de Sapoá - Que se concertara una extensión del plazo del
cese de operaciones militares ofensivas, lo que ya era una
decisión unilateral del Gobierno de
Nicaragua - Que se definiera la fecha de una nueva
reunión, para continuar el proceso
negociador - Que, mientras se alcanzaba un Acuerdo para el Cese
del Fuego Definitivo, la asistencia humanitaria fuera entregada
dentro del territorio nicaragüense, por la
Fundación Panamericana para el Desarrollo. Esta
decisión del gobierno implicaba, de hecho, ante la
intransigencia de la contrarrevolucionaria, el retiro de la
anterior propuesta de que fuera el Comité Internacional
de la Cruza Roja el que asumiera la entrega de dicha
asistencia.
Al no aceptarla contrarrevolución ninguna de las
propuestas presentadas por el gobierno, se les manifestó
ante los testigos, que la responsabilidad de acabar con el proceso
negociador y empujar el reino de la guerra, correspondía
exclusivamente al Directorio de la contrarrevolución, al
rechazar la vigencia del Acuerdo de Sapoá y rechazar todos
los demás puntos propuestos por el gobierno de Nicaragua.
Al mismo tiempo se pidió a los miembros de la
Comisión Verificadora que emitieran un Testimonio,
conteniendo todas las propuestas hachas por la delegación
del gobierno, lo que se hizo en la Constancia Testimonial Numero
2, que fue elaborada el propio día 9 de junio.
Habiendo quedado al descubierto la 3niobra de la
contrarrevolución para romper con el proceso de
Sapoá, por la amplia disposición negociadora
demostrada por el Gobierno, los miembros del Directorio
mercenario no tuvieron mas alternativa que aceptar, al menos, que
no reiniciarían las operaciones militares ofensivas, lo
que hicieron constar los Testigos, en la Constancia Testimonial
Numero 3, emitida el propio 9 de junio.
La decisión del Directorio de la
contrarrevolución de hacer fracasar esta cuarta ronda de
conversaciones se vislumbro desde la anterior reunión,
cuando intentaron "matar" el Acuerdo de Sapoá. En esta
cuarta ronda se hizo evidente que para la
contrarrevolución el Acuerdo de Sapoá
carecía de valor, como quedo reflejado en su propuesta.
Por otra parte, las violaciones al cese de operaciones militares
ofensivas y sobretodo el secuestro masivo
de civiles demostrada una clara voluntad de boicotear el acuerdo
para el Cese del Fuego Definitivo que pusiera fin a la guerra.
Entre el 1 de abril y el 30 de mayo fueron secuestrados 215
civiles y se produjeron 19 ataques armados, con un saldo de 12
muertos, 5 heridos y 3 desaparecidos. Para el Directorio
contrarrevolucionario, controlado por los ex guardias Somocistas,
no había oportunidad para la paz. La guerra debía
continuar.
Calendario para la Ejecución
del Cese del fuego definitivo
(Propuesta del Gobierno Constitucional
de Nicaragua Presentada en la cuarta reunión de Alto
Nivel)
9 de junio
- Firma del Cese del Fuego Definitivo
- Salida de los primeros 200 ex guardias, a
más tardar 10 días después de la firma y
una vez recibido al dictamen de la CIDH de la OEA
14 de junio
- El EPS se ha reubicado fuera de las
zonas
5 de julio
- Los contrarrevolucionarios se encuentran ubicados
en las zonas
12 de julio
- La comisión verificadora emite constancia
del ingreso de la contrarrevolución a las zonas y el
número de los mismos en cada zona - Se inicia el abastecimiento de ayuda humanitaria en
las zonas a través de la Fundación Panamericana
para el Desarrollo - Ingreso de 8 representantes de las agrupaciones
políticas de la contrarrevolución al Dialogo
Nacional - Sale el primer 50% de prisioneros de la
contrarrevolución - Salen 400 ex guardias, conforme al dictamen de la
CIDH de la OEA
11 de septiembre
- Se ha cubierto lo establecido en el punto 26 para
el Dialogo Nacional - Se inicia el desarme y desplazamiento de los
irregulares en las zonas
28 de septiembre
- Finaliza el desarrollo y desplazamiento de las
zonas 1, 2, 3 y 4 - Sale el segundo 50% de prisioneros
contrarrevolucionarios - Sale el resto de los ex guardias, conforme dictamen
de la CIDH de la OEA
10 de octubre
- Finaliza el desarme y desalzamiento de las zonas 5,
6 y 7
Punto 26 de la Propuesta Integral de 32 puntos del
Gobierno de Nicaragua
Agenda Sobre Democracia para el Dialogo
Nacional
Esta propuesta de agenda sobre democracia, a ser
discutida en el Dialogo Nacional, fue presentada por el gobierno
de Nicaragua durante la tercera reunión al Mas Alto Nivel,
celebrada en Managua los días 26, 27 y 28 de mayo y fue
incorporada como parte de la Propuesta Integral del Gobierno de
Nicaragua. Esta agenda recoge la totalidad de las exigencias
sobre democracia contenidas en la propuesta de la
contrarrevolución, presentada durante esta reunión
al Mas Alto Nivel, así como los señalamientos que
sobre el mismo tema hiciera el miembro del directorio
contrarrevolucionario Alfredo Cesar durante sus conversaciones
privadas en Managua con autoridades
nicaragüenses.
Texto del punto 26
Punto 26.- Una vez emitida por la Comisión
Verificadora la constancia de ubicación de las fuerzas
irregulares de la Resistencia en las zonas, los Representantes de
las organizaciones políticas que integran la resistencia
nicaragüense se incorporan al Dialogo Nacional de
conformidad con el numeral 6 de los acuerdos de
Sapoá.
Dentro del dialogo Nacional se establecerán los
acuerdos necesarios para asegurar o perfeccionar la vigencia
de:
- El pluralismo político, representando los
valore étnicos, culturales y religiosos del pueblo
nicaragüense. - La separación e independencia de los poderes
del Estado. - La igualdad de los ciudadanos ante la ley y pleno
respeto de los derechos humanos. - La libertad de expresión, asociación,
reunión y movilización, así como la
libertad de religión y de
educación. - La igualdad de los derechos y oportunidades ante la
ley de todos los partidos políticos de
Nicaragua. - Las instituciones y organismos del estado al pleno
servicio de los intereses nacionales. - El derecho de huelga y la
libertad sindicales. - Garantías procesales que permitan un juicio
justo. - Un sistema electoral pluralista y participativo en
base al cual se convoque a procesos electorales libres y
honestos para las elecciones municipales y las elecciones al
Parlamento Centroamericano, cuyo calendario será
establecido en el dialogo nacional, y para las elecciones
generales que se efectuaran en 1990. - Garantías y normativas de funcionamiento de la
economía mixta, que incluya las diversas formas de
propiedad (publica, privada, cooperativa, etc.)
Cronología de
Esfuerzos de Paz en Nicaragua
Septiembre 1979:
Visita de miembros de la Junta de Gobierno de
Reconstrucción Nacional a EE.UU.
Marzo 1980
Reunión de Cancilleres de Centroamérica en
Costa Rica. La declaración expresa el interés en la
convivencia pacífica entre los estados centroamericanos,
sobre la base del respeto a la soberanía, integridad
territorial e independencia política, así como de
los principios del respeto a los diferentes sistemas
políticos y de la no intervención en los asuntos
internos.
Mayo 1981
Por invitación del Gobierno de Nicaragua, los
Jefes de Estado de Nicaragua y Honduras se reúnen y emiten
un comunicado conjunto en el cual se afirma que "la
solución a cualquier problema de be buscarse a
través del dialogo directo".
Agosto 1981:
Conversaciones con EEUU., sintetizadas en 21 puntos
iniciales, 12 de Nicaragua y 8 de EEUU Estados Unidos se preocupa
por el cese de supuesta ayuda nicaragüense a la guerrilla
salvadoreña y por cambios internos en Nicaragua; mientras
que Nicaragua ofrece suscribir pactos de no agresión con
sus vecinos, pero insiste en el cese de toda agresión
contra Nicaragua y de toda ayuda a las fuerzas
mercenarias.
Marzo 1982:
En el Consejo de Seguridad de la ONU, Nicaragua denuncia
la escalada agresiva de EE.UU., y expone 9 puntos que incluyen la
disposición de mejorar sus relaciones con EE.UU. y de
suscribir de inmediato pactos de no agresión con todos los
países limítrofes de
Centroamérica.
Junio 1982:
Con el fin de establecer un mecanismo para solucionar
las tensiones fronterizas entre Nicaragua y Costa Rica, se crea
una Comisión Mixta.
Agosto 1982:
Nicaragua realiza una serie de iniciativas con Honduras,
incluyendo invitaciones al Jefe de las Fuerzas Armadas
Hondureñas y al Presidente de Honduras a reunirse para
llegar a acuerdos que garanticen la paz. Este mismo año,
el Canciller de Nicaragua viaja a Honduras con una propuesta de 7
puntos tendiente a disminuir las tensiones fronterizas entre
ambos países. Honduras no acepta las
propuestas.
Septiembre 1982:
Los presidentes de Venezuela y México
envían cartas a los Presidentes de Estados Unidos,
Honduras y al Coordinador de la J .G.R.N. de Nicaragua,
exhortando a un dialogo por la paz; Nicaragua acepta la
exhortación, pero Honduras y Estados Unidos la
rechazan.
Enero 1983:
Los Cancilleres de Venezuela, .Colombia y Panamá
y México, se reúnen en la isla panameña de
Contadora, con el objetivo de encontrar formulas para solucionar
los conflictos de la región centroamericana.
AI concluir la reunión en Panamá, los
Cancilleres hacen un llamado urgente a todos los países
del área centroamericana para que, par medio del
diálogo y la negociación, se reduzcan las tensiones
y se establezcan las bases para un clima permanente de
convivencia pacífica y respeto mutuo entre los
Estados.
Así mismo, manifestaron su preocupación
por la injerencia foránea directa o indirecta en los
conflictos de la región, y advirtieran que resulta
altamente indeseable inscribir dichos conflictos en el contexto
de una confrontación Este-Oeste. El encuentro,
según los observadores, se transformó en una
propuesta de alternativa al llamado Foro por la Paz y la
Democracia, creado en Octubre (82) en San José, Costa
Rica, con el patrocinio de los Estados Unidos, y del cual se
excluyo a Nicaragua.
La asistencia del Canciller mexicano a la reunión
de Contadora reafirmó el rechazo de esa nación
azteca al llamado Foro pro paz y democracia, integrado por
Honduras, El Salvador, Republica
Dominicana, Jamaica y Costa Rica. Semanas antes, la
cancillería mexicana había desmentido la visita
propuesta por el Canciller de Honduras, Edgardo Paz Barnica, con
el fin de convencer a México de que integrara el llamado
Foro.
Marzo 1983:
Nicaragua solicita una reunión extraordinaria del
Consejo de Seguridad de la ONU, que concluye con un llamado a los
EE.UU. a abandonar su posición de guerra frente a
Nicaragua.
Julio 1983:
El Coordinador del Gobierno de Nicaragua hace
pública una nueva propuesta de diálogo que recoge
ideas que han surgido de Contadora: La Propuesta de seis
puntos.
El Gobierno de Nicaragua aceptó que sea de
carácter multilateral el inicio del proceso de
negociaciones propiciada por el Grupo de Contadora, a fin de que
se acaben las excusas y que quienes se declaren i..interesados en
la paz den pasos concretos para que se desarrolle el proceso que
pueda sentar las bases de la misma.
Tomando en cuenta que los Jefes de Estado han confiado
en sus Ministros de Relaciones Exteriores la elaboración
de propuestas específicas que habrían de
presentarse a la consideración de los países
centroamericanos; y que las mayores amenazas a la paz de la
región podían devenir del exacerbamiento de los
conflictos militares existentes, el Gobierno de Nicaragua propuso
de inmediato los siguientes puntos básicos:
1. La firma inmediata de un acuerdo de no
agresión entre Nicaragua y Honduras.
2. El cese absoluto de todo suministro de armas par
parte de cualquier país a las fuerzas en conflicto en El
Salvador.
3. El cese absoluto de todo apoyo militar a las fuerzas
adversas a cualquiera de los gobiernos
centroamericanos.
4. Compromisos que aseguren el respeto absoluto a la
autodeterminación y a la no interferencia en los asuntos
internos de cada país.
5. El cese de las agresiones y de la
discriminación económica hacia cualquier
país de Centroamérica.
6. La no instalación de bases militares
extranjeras en territorio centroamericano, así como la
suspensión de ejercicios militares en el área
centroamericana con la participación de ejércitos
extranjeros.
Diciembre 1983: .
Nicaragua entrega a Contadora 8 proyectos de
tratados y acuerdos para la paz, que tratan sobre las relaciones
entre los Estados Centroamericanos y con Estados
Unidos.
Nicaragua presenta a Contadora tres propuestas para
lograr la paz en Centroamérica "con 10 cual se cubrieron
los 21 puntos del documento de Objetivos de
Contadora";
1. Proyecto de Documento de Compromisos sobre Asuntos
Militares.
2. Proyecto de Declaración Política a
nivel de Cancilleres para referirse a los asuntos de
Política Externa.
3. Proyecto para promover el Desarrollo
Económico-Social de América Central que se titula
Plan de Acción.
Las propuestas de Nicaragua surgieron con el inicio en
Panamá de la reunión técnica de Cancilleres
del área y Contadora, preparatoria de la de Ministros que
se realizara a mediados de Diciembre del 83.
Nicaragua a esas alturas fue el único país
del área que presentó propuestas concretas de paz,
al tiempo que reiteró la confianza en Contadora
calificándola de ser la iniciativa más importante
realizada para buscar una solución negociada al conflicto
regional.
Abril 1984:
Nicaragua introduce ante la Corte Internacional de
Justicia de La Haya una demanda contra EE.UU. ., por actividades
militares y paramilitares en contra de Nicaragua.
Mayo 1984:
La Corte Internacional emite una decisión
provisional que ordena a EE.UU. cesar el minado de los puertos de
Nicaragua, y prohíbe actividades militares y paramilitares
en contra de Nicaragua. Estados Unidos niega la
jurisdicción de la Corte.
La Comisión Mixta de Nicaragua y Costa Rica pasa
a ser la Comisión de Supervisión y Prevención integrada
por representantes de ambos gobiernos y de los cuatro
países de Contadora.
Junio 1984:
En plena campaña electoral norteamericana, EE.UU.
acepta la propuesta nicaragüense de un diálogo
bilateral y se empiezan rondas de conversaciones en Manzanillo,
México.
Septiembre 1984:
Nicaragua ofrece firmar el acta revisada de Contadora
tal como fue presentada originalmente.
Al denunciar el grave incremento de las amenazas y
agresiones militares del Gobierno de los Estados Unidos de
Norteamérica, que ha venido recrudeciendo con su secuela
de asesinatos y secuestros de niños,
hombres, mujeres, extensos daños a la economía y
destrucción de los modestos recursos de Nicaragua, el
Presidente Daniel Ortega, hizo del conocimiento
de sus homólogos que integran los países de
Contadora, la decisión del Gobierno de Nicaragua de
aceptar en su totalidad y suscribir de inmediato, sin
modificación alguna, el acta revisada del 7 de Septiembre,
presentada por el grupo, en aras de la paz y la seguridad de
todos los pueblos centroamericanos.
Asimismo, el Presidente Ortega consideró que,
como 10 expresan los Cancilleres de Contadora, en su carta del 7
de Septiembre a los Jefes de Estado de América Central, el
acta revisada "refleja las observaciones y comentarios que los
cinco gobiernos centroamericanos formularon acerca del proyecto",
y que "esta última versión es el resultado de un
intenso proceso de consultas, de un amplio intercambio de puntos
de vista con todos los gobiernos centroamericanos".
Tomando en cuenta también lo señalado en
la carta de los cancilleres de Contadora de que, "negociar supone
ceder en parte, a fin de obtener un objetivo ultimo que se juzga
esencial", Nicaragua consideró imprescindible la no
introducción de enmiendas o modificaciones,
que solo servirían para entorpecer la consecución
de la paz, que nuestros pueblos con todo derecho, exigen y
reclaman con urgencia.
Octubre 1984:
Representantes de honduras, El Salvador y Costa Rica,
ceden a las presiones norteamericanas y se reúnen en
Honduras, donde emiten un documento que pide cambios de fondo en
el Acta de Contadora.
Esta nueva "contra acta" denominada Declaración
de Tegucigalpa, pretendía eludir con modificaciones de
fondo, los tres contenidos fundamentales del Acta original
sobre:
- Prohibición de maniobras militares
internacionales. - Retiro de bases militares extranjeras
- Eliminación de asesores
extranjeros
Noviembre 1984:
La Corte Internacional resuelve que tiene competencia para
conocer la demanda de Nicaragua, rechazando el intenta
norteamericana de negar la jurisdicción de la Corte.
Mantiene vigente la ordenanza provisional de Mayo de 1984, hasta
la resolución final del caso.
Pocas días después de las elecciones
norteamericanas, EE.UU. abandona las conversaciones bilaterales
de Manzanillo.
Febrero 1985:
El Presidente de Nicaragua invita a congresistas
norteamericanos a visitar Nicaragua y a valorar sobre el terreno
el carácter absolutamente defensivo del sistema militar
nicaragüense.
El gobierno nicaragüense decide acatar
unilateralmente dos de los acuerdos de Contadora; renuncia a la
cooperación de 100 instructores militares cubanos, y
declara una moratoria indefinida en la adquisición de
nuevos sistemas de armas, así como de aviones de
intercepción.
Mayo 1985:
El gobierno nicaragüense propone al gobierno
hondureño que las fuerzas armadas de ambos países
elaboren un plan conjunto para el desarme y alejamiento de las
fronteras de las fuerzas contrarrevolucionarias, así como
la reubicación en territorio nicaragüense de todas
aquellas personas dispuestas a acogerse a la amnistía
decretada por Nicaragua en Enero de 1985.
Nicaragua solicita que Contadora integre una
comisión que investigue la situación fronteriza
entre Honduras y Nicaragua.
Nicaragua formalmente propone a EE.UU. que se reanuden
las conversaciones bilaterales de Manzanillo.
Ante el bloqueo económico norteamericano y la
reanudación de la ayuda norteamericana a la "contra",
Nicaragua suspende las medidas unilaterales decretadas en Febrero
de 1985.
Junio 1985:
Nicaragua propone la creación de zonas
desmilitarizadas en las fronteras con Honduras y Costa Rica;
tanto Honduras como Costa Rica rehusaron participar, y Nicaragua
anuncia que va a imponer unilateralmente la zona desmilitarizada
en la frontera con Costa Rica.
Nicaragua propone al Grupo de Contadora que interceda
sobre las agresiones estadounidenses contra Nicaragua; el
Vicepresidente nicaragüense realiza giras por los
países de Contadora buscando puntos de coincidencia y
visita también Brasil, Uruguay, Argentina y Perú en
esa gestión.
Una comisión compuesta por representantes de los
cuatro países de Contadora y por el presidente de la OEA,
investiga un incidente en la frontera entre Nicaragua y Costa
Rica en el que murieron dos miembros de la Guardia
costarricense.
Contadora pide reanudar el diálogo de Manzanillo,
suspendido unilateralmente por Estados Unidos. También
invita a Nicaragua y Costa Rica a iniciar un diálogo
bilateral en Panamá con el objetivo de encontrar
soluciones efectivas y duraderas entre los dos países. En
ocasión de la toma de posesión del Presidente
electo del Perú, Alan García, el gobierno de
Nicaragua presentó a los presidentes del Grupo de
Contadora fechas concretas para reiniciar los diálogos con
Estados Unidos y Costa Rica promovidos por el grupo pacificador
de naciones.
Julio 1985:
El presidente Daniel Ortega, durante su
intervención en el acto de celebración del Sexto
Aniversario de la Revolución
Popular Sandinista, exhorta a los EE.UU., en el sentido de que se
estaban efectivamente a favor del Derecho Internacional, a favor
de Contadora, y a favor de la solución pacífica de
los problemas, entonces los EE.UU. debían acudir a la
Corte antes de proseguir con sus amenazas, chantajes y
agresiones, accediendo por lo tanto, a continuar el
diálogo en Manzanillo, para normalizar las relaciones.
También invitó a las conversaciones con Costa Rica,
para establecer una zona de seguridad en los territorios
fronterizos con el apoyo de una fuerza multinacional.
Igualmente el Buró de Coordinación de los
Países No Alineados, recibió con
"satisfacción, y apoyó plenamente" el llamado hecho
por el grupo de Contadora para que los gobiernos de Nicaragua y
EE.UU. reanudaran sus negociaciones bilaterales para llegar a un
acuerdo concreto basado en el mutuo respeto y el derecho a la
autodeterminación.
Agosto 1985:
Integración del Grupo de Apoyo (Argentina,
Brasil, Uruguay y Perú) a las gestiones del proceso
pacificador del grupo Contadora. Al finalizar una reunión
extraordinaria de ambos grupos, se dio un llamamiento a firmar
cuanto antes el acta de paz y "sin pretextos incidentales" que
desvíen la atención de los problemas cruciales de la
crisis centroamericana.
Nicaragua hasta ese momento, era el único
país centroamericano que había expresado su
decisión de firmar el acta de Contadora, resolución
dada a conocer desde un año atrás.
Septiembre 1985:
Contadora presenta un nuevo proyecto de acta en el cual
se hacen modificaciones sustanciales a la propuesta de acta de
1984. El documento revela que Contadora a través de su
esfuerzo mediador, incorpora en el Acta las posiciones que a
través de Honduras, Costa Rica y El Salvador, Estados
Unidos venia introduciendo en las discusiones de
Contadora.
Como resultado de las presiones norteamericanas, el
mismo documento sufrió más modificaciones o
"afinamientos". Por ejemplo:
La sustitución del termino "proscripción"
por el de "regulación" de las maniobras militares, como
elemento "suavizante:" en el nuevo documento permite que
continúen este tipo de maniobras que durante casi cuatro
años se vienen realizando en Honduras de forma
ininterrumpida con el ejército norteamericano.
El concepto de "elementos foráneos susceptibles
de participar en actividades militares, paramilitares y de
seguridad", recogido en el documento el 12 de septiembre de 1985
en cuanto a los compromisos en materia de asesores militares
extranjeros, pretende impedir que Nicaragua reciba la
colaboración solidaria en áreas no
militares.
Octubre 1985:
Se celebra reunión de Plenipotenciarios en el
marco de los 45 días impostergables.
Noviembre 1985:
El Gobierno de Nicaragua en informe dirigido a los
Presidente de Contadora y del Grupo de Apoyo, sienta su
posición oficial en torno al documento del 12 de
Septiembre (85) del grupo pacificador.
Mientras considera aceptables los primeros 15 temas del
Acta de Paz, introduce propuestas de modificación en
algunos de ellos y rechaza categóricamente los
últimos cuatro puntos del documento, referidos a los
compromisos en:
1. Materia de armas y efectivos;
2. Maniobras militares;
3. Duración del periodo de vigencia del Acta,
y;
4. Mecanismos de denuncia y compromisos en materia de
aseso- res militares extranjeros.
Las propuestas concretas de Nicaragua en relación
a estos cuatro puntos,'se resumen en:
-La proscripción "absoluta, inmediata y
categórica" de las maniobras militares
internacionales;
-El cese de la agresión norteamericana como
condición mínima para resumir acuerdos sobre
reducción y control de armas y efectivos;
–La proscripción de la presencia militar for3nea
incluyendo el retiro inmediato de todos los asesores militares;
y,
-El establecimiento de un plazo razonable para la
vigencia del Acta.
En esencia, el Presidente de Nicaragua planteó la
necesidad de retomar el espíritu del documento de
objetivos de Septiembre de 1983, reafirmada en el Acta del 7 de
Septiembre de 1984, y subraya que "no existirán
condiciones de paz y seguridad en tanto persista la presencia
militar de los Estados Unidos en la región, como amenaza a
la seguridad del pueblo y gobierno de Nicaragua".
Diciembre 1985:
Nicaragua presenta una nueva propuesta de paz al grupo
de Contadora y Grupo de Apoyo, en la que plantea a ambos la
necesidad de impulsar el dialogo con Estados Unidos sobre una
base de igualdad y respeto mutuo; impulsar la negociación
de un tratado general entre los Países centroamericanos
Que recoja los principios fundamentales del Derecho Internacional
y organizar una reunión de presidentes centroamericanos en
Mayo (86), con el objetivo de suscribir el tratado general entre
k)s países de la región.
Enero 1986:
Nicaragua se adhiere 3 la declaración de
Ministros de Relaciones Exteriores del área
centroamericana en la que dan a conocer su apoya a la
declaración de principios de Contadora, recogida en el
mensaje de Caraballeda, que plantea con claridad, acciones
simultáneas para que se pueda avanzar en el proceso
negociador para Centroamérica.
El Presidente Ortega manifestó la adhesión
del Gobierno de Nicaragua al documento de Caraballeda, que
propone el cese del apoya a las fuerzas mercenarias, la
suspensión a las maniobras militares y la salida de
asesores y tropas extranjeras de Centroamérica, 10 que
representa una posición salida de Latinoamérica; Nicaragua también
apoya la iniciativa del Presidente de Guatemala sobre la
creación del Parlamenta Centroamericano.
Autor:
Frederick Jiménez Alvarado
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