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Procesos de pacificación




Enviado por fre_jim



     

    INTRODUCCION

    No es fácil explicar cómo el vigoroso
    impulso revolucionario que tensó la vida de la sociedad
    centroamericana desde la década de los setenta y
    explosionó en los ochenta se agotara rápidamente,
    expresado este decaimiento en la manera cómo los programas
    socialistas terminaron en negociaciones con el enemigo, en
    condiciones que eran en si mismas una negación de los
    principios que
    originaron aquel impulso. Como puede verse, se producen en
    Centroamérica algunas paradojas que todavía esperan
    ser bien comprendidas. 

    Al contrario de lo que ocurrió en todas las otras
    guerras del
    subdesarrollo,
    las llamadas guerras calientes de la Guerra
    Fría que se desencadenaron en Angola, Mozambique,
    Eritrea, Etiopía, Camboya, y otros más,
    "aquí fue primero la democracia y
    después vino la paz". Al hablar de democracia se alude a
    la formación de gobiernos civiles electos, cuya constitución no debilitó la
    virulencia del conflicto en
    Guatemala y El
    Salvador. Pero los actores civiles estaban mejor preparados para
    valorar los dividendos de la paz y así
    procedieron.

    Es bien sabido que el antecedente de los procesos de
    paz que ocurrieron a finales de los ochenta o comienzos de los
    noventa fue la creación del Grupo de
    Contadora, el 5 de enero de 1983. Fue una iniciativa de México,
    Venezuela,
    Colombia y
    Panamá
    que se propuso crear condiciones para impedirla
    regionalización del conflicto en Centroamérica y
    favorecer el diálogo
    entre los gobiernos y sus insurgencias y crear condiciones para
    la paz, el desarrollo y
    la democracia.   El intenso esfuerzo de
    Contadora terminó con el Acta por la Paz y la
    Cooperación en América
    Central que sólo Nicaragua firmó.  Los
    EE.UU. estuvieron en contra de esta iniciativa porque se
    hizo al margen de la
    Organización de Estados Americanos y el resto de
    países, incluida la democrática Costa Rica, no la
    aceptaron.  Pero su influencia fue decisiva al crear un
    nuevo ambiente, en
    el exterior e internamente, al punto que favoreció que
    la  Cumbre presidencial en Guatemala  aprobara el
    llamado Acuerdo de Esquipulas II o  "Procedimiento
    para Establecer la Paz Firme y Duradera en Centroamérica"
    (7/VIII/87). Este documento constituyó la base de todos
    los mecanismos de negociación que se pusieron en movimiento, a
    partir de una de sus recomendaciones centrales, la
    creación de las Comisiones de
    Reconciliación.

    La búsqueda de la paz y su solución tiene
    también rasgos comunes y particularidades nacionales. No
    puede desconocerse que ningún proceso
    habría podido desarrollarse y luego culminar exitosamente
    de no haber terminado el enfrentamiento entre la URSS y los
    EE.UU.  El hundimiento del socialismo 
    fue un factor influyente en la medida en que la política exterior
    norteamericana se desinteresó por la contención del
    comunismo y
    más bien, buscó ordenar democráticamente su
    traspatio.  Cesó su apoyo a  los
    ejércitos para hacerlo con partidos
    políticos y gobiernos civiles. De otra manera,
    también pesó internamente el cansancio mortal
    provocado por la guerra en la
    población civil a lo que se sumó el
    desprestigio de los ejércitos nacionales, incapaces de
    vencer pero excedidos en el irrespeto a los derechos humanos,
    en Guatemala y El Salvador. En los tres países fue
    favorable la intervención de la alta jerarquía de
    la Iglesia
    Católica como reserva moral para la
    conciliación nacional y el nuevo papel
    desempeñado por Naciones Unidas,
    y más precisamente por su Secretario General.  Lo
    nuevo reside en que no fue sólo una instancia
    intermediaria sino negociadora, con iniciativas propias y con
    capacidad de verificación y control.

            A) Los
    esfuerzos para lograr la paz en Nicaragua no obedecieron a la
    calidad de la
    amenaza de la "contra" (después llamada Resistencia
    Nacional), que el Ejército Sandinista había
    contenido militarmente. Las guerras de baja intensidad no buscan
    la victoria militar sino la desmoralización y el desgaste
    del enemigo y ese fue su éxito.
    La decisión de ganar la guerra fue una derrota
    política para el sandinismo, que perdió  apoyo
    popular y sumió a la economía, hacia 1988,
    en la más completa bancarrota, introduciendo así
    factores profundos de ingobernabilidad. El fin de la
    intervención de las fuerzas mercenarias era urgente para
    gobernar la sociedad, lo que se convirtió en el mayor
    argumento interno e internacional. Cuando el FSLN aceptó
    negociar directamente con la misma "contra", su debilidad era
    extrema. Reunidos en Sapoá, en marzo de 1988, el
    FSLN ofreció convocar a elecciones a cambio del
    cese de fuego y la desmovilización de la Resistencia
    Nacional.  Pero el verdadero sitio de las negociaciones
    fueron las cumbres presidenciales bajo el alero de
    Esquipulas II donde el Presidente Ortega fue cediendo al
    punto de ofrecer adelantar las elecciones diez meses, para
    febrero de 1990.  En la cumbre de Tela, en 1989 se
    creó la Comisión Internacional de Apoyo y
    Verificación (CIAV) de la OEA y
    más tarde Grupo de Observación de las Naciones Unidas para CA
    (ONUCA).

    Los verdaderos acuerdos para alcanzar la paz se
    realizaron en otro momento y en dos instancias sucesivas cuando
    al producirse la victoria electoral de la oposición
    organizada en la Unión Nacional Opositora se hizo
    indispensable ordenar la transición. Pero la Resistencia
    Nacional (RN) no formaba parte de la UNO y en consecuencia fue
    excluida de las pláticas del traslado de gobierno. El
    llamado Protocolo de
    Procedimientos
    para la Transición del Poder
    Ejecutivo se firmó el 27 de  marzo de 1990 entre
    el FSLN y la UNO y acordó aspectos relativos a  la
    desmovilización de la contra y el respeto a la
    integridad de las fuerzas armadas.  Por ello, con urgencia,
    debió firmarse cuatro días antes, el Acuerdo de
    Toncontin para el Desarme y la Desmovilización de la
    Resistencia Nacional, entre la UNO y la RN, donde se
    reconoció la victoria de la Sra. Chamorro y abrió
    las posibilidades para una desmovilización general de la
    fuerza
    mercenaria. La RN exigió la colaboración del CIAV y
    ONUCA, que fueron poco efectivas para lograr la efectiva
    desmovilización.  De hecho, el cese de fuego y el fin
    de las hostilidades solo se alcanzaron hacia 1994. Así la
    paz llegó a saltos y con los sandinistas en la
    oposición.    

    B) El Acuerdo de Chapultepec, firmado el 16 de
    enero de 1992, fue la culminación de tres años de
    negociaciones entre el FMLN y el Gobierno de El Salvador. Ellas
    sólo empezaron seriamente después de la
    elección de Alfredo Cristiani, candidato de ARENA, de
    derecha. En septiembre de 1989 reunidos en México ambas
    partes  pidieron la intermediación de un
    representante de las Naciones Unidas para entablar el
    diálogo. Dos hechos forzaron al gobierno para negociar: la
    ofensiva del FMLN que tomó dos veces la ciudad de San
    Salvador y el asesinato por parte del Ejército de los
    jesuitas de la Universidad
    Centroamericana, que convenció a los EEUU del carácter
    criminal del Ejército que apoyaban.

    Así, los primeros Acuerdos con objetivos
    precisos se lograron en Ginebra (4/IV/90) y en Caracas (21/V/90)
    y luego un mes después el llamado Acuerdo de San
    José, donde se estableció el mecanismo de respeto
    irrestricto a los derechos humanos y se
    sugirió la creación de la Misión de
    Observadores de UN en El Salvador (ONUSAL, establecida
    formalmente el 26/VII/91). Paralizó el proceso una grave
    crisis
    provocada por el desencuentro sobre la necesidad de 
    reformar la Constitución para incorporar las
    recomendaciones políticas
    y económicas.  En el límite para poder
    aprobarlas, el Acuerdo de México (27/IV/91) aceptó
    las reformas políticas y excluyó las
    económicas, especialmente la mención de una
    reforma
    agraria. Otra demora se produjo cuando el  FMLN
    exigió reformas en el Ejército como
    condición para el cese del enfrentamiento y como
    garantías para su inserción en la sociedad. Los
    detalles que condujeron a la firma del acuerdo final, el 31 de
    diciembre de 1991 en New York, incluye una poderosa presión de
    EEUU y la URSS sobre el presidente Cristiani, enfrentado a la
    negativa del ejército a aceptar su reducción y el
    juicio a sus responsables criminales. Pero el 16 de enero de 1992
    la paz se había alcanzado.

          C) El proceso para
    alcanzar la paz en Guatemala fue el más lento y complejo y
    sus resultados tienen que ver menos con el fin del conflicto que
    con el tipo de sociedad que debería crearse al
    alcanzarla.  Tardó nueve años y abarcó
    cuatro gobiernos y tres comisiones negociadoras.  En este
    período el diálogo se volvió
    negociación substantiva, y cambiaron el interés de
    las partes y el contexto internacional. El 11 de Septiembre de
    1987 se creó la Comisión Nacional de
    Reconciliación encabezada por Monseñor Rodolfo
    Quezada Toruño, que inició contactos infructuosos
    por preliminares con la URNG.  Fue la reunión de Oslo
    (29/III/90) donde ambas partes establecieron el primer acuerdo
    básico para la búsqueda de la paz. A partir de este
    evento se recorrió un difícil camino, interrumpido
    por largos períodos de espera, en el que el
    ejército (que buscó siempre una salida militar) y
    la guerrilla, se convencieron de la inevitabilidad de una salida
    política. Un segundo momento empezó con el Acuerdo
    Global sobre Derechos Humanos (México, 29/III/94) que
    busca protegerlos aun con el conflicto en marcha y que solicita
    la verificación internacional de UN, que crea de inmediato
    la Misión correspondiente (MINUGUA).

    Cuando se firma el Acuerdo de Paz Firme y Duradera el 29
    de diciembre de 1996, el cese de fuego se había alcanzado
    nueve meses antes.  De hecho, el conflicto había
    disminuido en intensidad y por ello no fueron aspectos de la
    guerra sino de la construcción de la paz lo que se
    acordó. Los acuerdos sobre Identidad y
    derechos de los pueblos indígenas, sobre el
    Fortalecimiento del poder civil y función
    del Ejército en una sociedad democrática y sobre
    Aspectos socioeconómicos y situación agraria, entre
    otros, definen un futuro ideal para Guatemala.  Estos
    acuerdos fueron objeto de enconados debates por distintos
    sectores, especialmente los empresarios, los militares y otros
    grupos
    conservadores.  La voluntad del presidente Álvaro
    Arzú fue decisiva en el último año (1996)
    cuando se aprobaron los Acuerdos más importantes. Los
    nueve Acuerdos logrados contienen aspectos que pueden
    operacionalizarse si hay voluntad política para hacerlo y
    lograr así un cambio en el sistema
    político y social.  Hay otros aspectos
    difíciles y de largo plazo, que señalan los deseos
    de un futuro ideal.  No se creó una Comisión
    de la Verdad como en El Salvador, sino un mandato general para
    establecer los hechos criminales cometidos sin mencionar autores;
    igualmente débil fue la decisión de rebajar solo en
    un 33% el tamaño del ejército.

    Lo importante en el proceso de paz de Guatemala es que
    más que ponerle fin a un conflicto armado, lo que se
    buscó fue terminar con la estructura de
    un poder contrainsurgente, represivo frente a la oposición
    democrática. Y desmontar ello es obra de una ingeniería democrática para la cual
    no hay fuerzas suficientes.

    Los resultados obtenidos con las negociaciones de la paz
    movilizaron recursos
    políticos diversos, nacionales e internacionales, cuya
    efectividad estuvo condicionada por la naturaleza del
    conflicto. Es importante mencionar el original desempeño de las Naciones Unidas por
    intermedio de los mediadores nombrados como representantes del
    Secretario General.  Sin ONUSAL o MINUGUA hubiera sido
    más difícil y prolongado el proceso de paz en El
    Salvador y Guatemala. Y aún más, sin duda, hubiese
    sido imposible honrar los acuerdos por parte de los militares y
    los gobiernos conservadores que los firmaron. La naturaleza de la
    verificación y el control realizado por los equipos de
    ambas instituciones
    constituye una nueva forma de intervención positiva en
    países soberanos e independientes. Hasta antes de ello,
    las UN lo habían hecho en sociedades
    coloniales o que estaban dejando de serlo. No pudo hacerse
    así en Nicaragua, donde el problema finalmente ya no era
    la guerra mercenaria que los EEUU dejaron de apoyar, sino el
    problema político de sacar a los sandinistas del gobierno,
    que significó literalmente un cambio de sistema. Los
    conflictos y
    la guerra terminaron sucesivamente dejando un saldo de
    destrucción y muerte de las
    que ninguna sociedad se repone fácilmente.

    Proceso de PAZ

    El primer esfuerzo por llevar la paz a
    Centroamérica, convulsionada por conflictos bélicos
    en Nicaragua, El Salvador y Guatemala en la década de los
    80, fue la Declaración de Contadora, suscrita por los
    cancilleres de Colombia, México, Panamá y
    Venezuela, en enero de 1983. La iniciativa por lograr soluciones
    negociadas a los conflictos fue posteriormente asumida por los
    propios presidentes centroamericanos, con la firma de la
    Declaración de Esquipulas II, adoptada en agosto de 1987,
    en Guatemala, en la que se estableció el Procedimiento
    para alcanzar la paz firme y duradera en Centroamérica.
    Desde la Declaración de Contadora, y aparte de los doce
    Acuerdos, una serie de Actas, Acuerdos, Declaraciones y
    Comunicados fueron abriendo el camino de la paz en Guatemala, y
    que forman parte del cuerpo de documentos que
    promovieron, viabilizaron y orientaron el proceso de
    negociaciones. Ese cuerpo documental registra, además de
    los Acuerdos y Declaraciones de las partes signatarias y de los
    grupos de países que auspiciaron la solución
    negociada del conflicto, la activa y decisiva
    participación de las más importantes y diversas
    organizaciones
    de la sociedad civil
    guatemalteca en la promoción y construcción del camino
    y negociación de la paz.

    El proceso formal de negociaciones por la paz en
    Guatemala inició en 1990, con el Acuerdo de Oslo, firmado
    por la Comisión Nacional de Reconciliación (Acuerdo
    de creación de la Comisión Nacional de
    Reconciliación), actuando con pleno respaldo del Gobierno
    de la República de Guatemala, y la URNG. En las reuniones
    que culminaron con el Acuerdo de México, en abril de 1991,
    el Gobierno de Guatemala designó, por primera vez, una
    representación directa en las pláticas de paz,
    manteniéndose la participación de la
    Comisión Nacional de Reconciliación, que
    siguió prestando sus buenos oficios al proceso de
    negociaciones, que culminó en 1996 con la firma del
    Acuerdo de Paz Firme y Duradera.

    MANZANILLO

    Ambiente

    En Nicaragua, el Sandinismo había derrocado la
    dictadura
    somocista en 1979; a partir de esta crisis, Centroamérica
    se convirtió en uno de los escenarios de más
    intensa confrontación y concertación
    diplomáticas y la hegemonía habitual de los
    Estados Unidos
    en la región fue seriamente desafiada.

    La entronización del Sandinismo así como
    su proximidad al gobierno cubano de Fidel Castro, despertó
    la inquietud de otros gobiernos centroamericanos y fue tema de
    debate
    político interno en los Estados Unidos.

    En Enero de 1981 ocurrieron dos hechos que
    habrían de marcar el inicio de la más grande era de
    tensiones que amenazó con una guerra generalizada a la
    región centroamericana. Ellos fueron la ofensiva general
    desatada por el FMLN y la toma de posesión de Ronald
    Reagan como presidente de los Estados Unidos.

    La administración Reagan adoptó una
    política en extremo agresiva frente a la situación
    centroamericana. Proporcionó ayuda económica a
    Costa Rica, El Salvador y Honduras, en la que cabe destacar una
    asistencia militar masiva al régimen salvadoreño en
    su combate contra el FMLN.

    Por otra parte, apoyó al máximo la
    ofensiva política y militar destinada a derrocar al
    régimen sandinista. Impuso un embargo a Nicaragua.
    Entrenó, financió y armó a las fuerzas
    insurgentes que protagonizaron la guerra civil contra el gobierno
    sandinista, autollamados Resistencia Nacional y conocidos
    también como "contra", e involucró a las mismas
    fuerzas armadas norteamericanas en la confrontación, con
    el minado de varios puertos nicaragüenses a comienzos de
    1984.

    El 26 de Junio de ese mismo año, la Cámara
    de Representantes autorizó el envío de tropas
    norteamericanas a Nicaragua en caso de que esta recibiera aviones
    MIG, secuestrase o atentase contra ciudadanos de EEUU o realizara
    acciones
    hostiles contra su país.

    Ante esta situación, Nicaragua demandó a
    los Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia,
    Tribunal que, pese al retiro del reconocimiento de su
    jurisdicción por parte de los Estados Unidos, el 27 de
    Junio de 1986 sentenció que las acciones de este
    país contra Nicaragua eran, por diferentes conceptos
    violatorias del Derecho
    Internacional. Ordenó, además, el cese
    inmediato de dichas operaciones y
    condenó a los Estados Unidos a indemnizar a Nicaragua.
    Estados Unidos desacató el fallo.

    Las Pláticas
    Diplomáticas de Manzanillo

    (Cronología)

    En agosto de 1981 se dan las primeras
    conversaciones de Nicaragua con EEUU, sintetizadas en 21 puntos
    iniciales, 12 de Nicaragua y 8 de Estados Unidos. Estos
    últimos se preocupan por el cese de la supuesta ayuda
    nicaragüense a la guerrilla salvadoreña y por cambios
    internos en Nicaragua; mientras que Nicaragua ofrece suscribir
    pactos de no agresión con sus vecinos, pero insiste en el
    cese de toda agresión contra Nicaragua y de toda ayuda a
    las fuerzas mercenarias.

    En Septiembre de 1982 los presidentes de
    Venezuela y México envían cartas a los
    presidentes de Estados Unidos, Honduras y al Coordinador de la
    JGRN de Nicaragua, exhortando a un diálogo por la paz;
    Nicaragua acepta, pero Honduras y Estados Unidos la
    rechazan.

    En Enero de 1983 se forma el Grupo
    Contadora
    (será abordado más
    adelante).

    Después de una sorpresiva visita del secretario
    de Estado Shultz
    a Managua, el 24 de Junio de 1983 se iniciaron en
    Manzanillo, México, negociaciones directas
    entre ambos gobiernos.

    En Abril de 1984 Nicaragua introduce ante la
    Corte Internacional de Justicia de La Haya una demanda contra
    Estados Unidos, por actividades militares y paramilitares en
    contra de Nicaragua.

    En Mayo de 1984 la Corte emite una
    decisión provisional que ordena a EEUU cesar el minado de
    los puertos de Nicaragua, y prohíbe actividades militares
    y paramilitares en contra de Nicaragua. EEUU niega la
    jurisdicción de la Corte.

    En noviembre de 1984, pocos días
    después de las elecciones norteamericanas, Estados Unidos
    abandona las conversaciones bilaterales de Manzanillo.

    En Mayo de 1985 Nicaragua propone formalmente a
    Estados Unidos que se reanuden las conversaciones de Manzanillo,
    Estados Unidos no acepta.

    En Julio de 1985 Contadora pide reanudar el
    diálogo de Manzanillo, Nicaragua accede a cambio de que
    Estados Unidos se presente ante la Corte Internacional,
    nuevamente, Estados Unidos rechazó el
    diálogo.

    Ante tantas negativas por parte del gobierno
    estadounidense, se suspenden definitivamente y sin resultados las
    Pláticas de Manzanillo.

    La Esencia de
    Manzanillo

    Nicaragua considerando que las mayores amenazas a la paz
    de la región podían devenir del exacerbamiento de
    los conflictos militares existentes, esperaba con las
    pláticas de Manzanillo lo siguiente:

    • La firma inmediata de un acuerdo de no
      agresión entre Nicaragua y Honduras.
    • El cese absoluto de todo suministro de armas por parte
      de cualquier país.
    • El cese absoluto de todo apoyo militar a las fuerzas
      adversas a cualquiera de los gobiernos
      centroamericanos.
    • Compromisos que aseguren el respeto absoluto a la
      autodeterminación y a la no interferencia en los asuntos
      internos de cada país.
    • El cese de las agresiones y de la discriminación económica hacia
      cualquier país de Centroamérica.
    • La no instalación de bases militares
      extranjeras en territorios centroamericanos.

    CONTADORA

    El
    Grupo

    Fecha de Constitución: 9/1/1983

    Objetivos: promover una salida pacífica y
    negociada a los conflictos en Centroamérica mediante
    negociaciones multilaterales y basada en la solución de
    los problemas
    políticos, económicos y sociales de la
    región.

    Observaciones: su importancia consistió en
    que fue una iniciativa latinoamericana creada para solucionar un
    problema de la misma región.

    Asimismo, constituyó la primera iniciativa
    concertada de un grupo de países latinoamericanos frente a
    una crisis internacional.

    Países Miembros: Colombia, México,
    Panamá y Venezuela.

    Surgimiento del Grupo
    de Contadora

    En 1981, la situación en Nicaragua volvió
    a ser crítica, debido a desentendimientos entre los
    miembros de la Junta de Gobierno.

    Entretanto, en EUA, los republicanos vencían a
    los demócratas en las elecciones, asumiendo el gobierno
    Ronald Reagan y con él, la ayuda a los sectores duros de
    la región que se manifiesten dispuestos a apoyar a EUA en
    su campaña por restablecer el orden en la
    región.

    En 1980, los conservadores norteamericanos habían
    adoptado el Documento de Santa Fe, en el que se planteaba el
    problema hemisférico, en términos de la
    oposición Este-Oeste. El concepto central
    de este documento era que las Américas estaban siendo
    atacadas por una potencia poderosa
    externa al continente, la URSS, operando con la
    intermediación de Cuba. Por
    ello, le correspondía a EUA revertir esta
    situación, a través del fortalecimiento de los
    acuerdos militares regionales, y una asistencia técnica y
    psicológica, a fin de preparar a los gobiernos y
    principalmente a las fuerzas armadas, en la lucha contra el
    terrorismo de
    izquierda.

    Bajo este esquema, el gobierno norteamericano -que
    intentaba revivir la Doctrina Monroe- decidió prestar
    apoyo a la guerrilla antisandinista (los contras) y a la Junta
    salvadoreña.

    La representante norteamericana en la ONU, Jeane
    Kirkpatrick, se encargaba de dejar en claro la posición de
    apoyo a los sectores duros latinoamericanos al establecer en ese
    foro mundial una diferencia
    entre los regímenes totalitarios de corte comunista, que
    resultan irreformables, y los regímenes autoritarios de
    derecha, que pueden favorecer en un momento más oportuno
    la salida democrática. Desde su punto de vista, EUA
    debía elegir, entre los dos males, el menor.

    Contrariamente a esta posición dura,
    México y Francia
    firmaron un comunicado conjunto, demandando el reconocimiento de
    una representatividad a los movimientos revolucionarios
    salvadoreños, con vistas a una apertura del diálogo
    con las autoridades del gobierno. Este comunicado, al igual que
    la posición sostenida por el Grupo Andino en la XVII
    Reunión de Consulta, dejaba en claro que la
    posición regional se orienta hacia la
    autodeterminación, en un esquema de solidaridad
    pluralista.

    EUA, pese al apoyo de los gobiernos militares de
    América
    Latina, comenzó a perder presencia política en
    la región, así como credibilidad.

    Los sectores democráticos de la región
    centroamericana, comenzaron a recibir el apoyo y la
    simpatía de potencias intermedias, la CEE y otros actores
    transnacionales, como el socialismo europeo, la social democracia
    y la democracia cristiana.

    Por primera vez, luego del intento de Simón
    Bolívar en 1826 de conformar una unidad regional a
    través de un proyecto
    conjunto, América Latina demostraba que intentaba
    pergeñar su propio proyecto regional de inserción
    internacional, en el que, sin mostrarse enfrentada con EUA, se
    manifestaba dispuesta a solucionar sus problemas, bajo sus
    propias condiciones, y no dentro del esquema de la pugna
    Este-Oeste.

    En el ámbito del Caribe, el gobierno de Reagan,
    sin abandonar la tradicional concepción externa de EUA,
    propuso la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC); una especie
    de "Alianza para el Progreso", a fin de paliar los problemas
    económicos de esa región y evitar que los grupos
    radicalizados le creen problemas de seguridad. En el
    orden regional global apoyaba las salidas democráticas, ya
    que esto favorecía en gran medida la pacificación
    interna de estos países, a la vez que los nuevos
    gobiernos, por más reformistas que pudieran ser, no
    resultarían nunca molestos a EUA, en la medida en que
    tenían demasiados problemas de orden económico,
    particularmente la deuda externa
    abultada, elemento que podía servirle a EUA como
    instrumento para poder manejar los posibles intentos
    autonomizantes.

    En 1983, debido a la situación de crisis
    creciente en la región centroamericana, se reunieron en la
    isla de Contadora, los representantes de Panamá,
    México, Colombia y Venezuela, pronunciándose por un
    arreglo negociado de los conflictos centroamericanos, sobre la
    base del respeto a la independencia
    nacional. En la reunión de Cancún, ese mismo
    año, se volvió a renovar la
    apelación.

    Nicaragua, por su parte, presentó un plan de seis
    puntos:

    1) abandono de la ayuda externa a las partes en
    conflicto en El Salvador;

    2) abandono de la ayuda a las fuerzas paramilitares que
    operan en la región;

    3) prohibición de conceder bases a las potencias
    extranjeras y abandono de las maniobras militares
    comunes;

    4) pacto de no agresión entre Nicaragua y
    Honduras;

    5) no injerencia; y

    6) abandono de la discriminación económica
    entre los países de la región.

    El resto de los países centroamericanos,
    así como EUA, no aceptaron el plan.

    El Grupo de Contadora
    y el Grupo de Apoyo a Contadora: el Grupo de los
    Ocho

    En enero de 1983, los cancilleres de Colombia,
    México, Panamá y Venezuela se reunieron en la isla
    de Contadora, con el propósito de plantear una iniciativa
    de paz conjunta para el conflicto centroamericano, creando al
    efecto el Grupo de Contadora. El 22 de julio de 1985, el Grupo se
    dirigió a la comunidad
    latinoamericana, invitándola a "participar, en forma
    más decidida, en las tareas que promueve el grupo (…),
    mediante el establecimiento de un mecanismo de apoyo
    político, que facilite el éxito de la gestión
    del grupo".

    Por otro lado, el presidente Alfonsín
    realizó una visita a Perú los días 7 y 8 de
    junio de 1985. En Lima, el presidente argentino se reunió
    con el presidente electo Alan García, con quien
    analizó el problema del endeudamiento externo y la
    situación de Nicaragua, coincidiendo ambos en la necesidad
    de un orden internacional más justo y la conveniencia de
    promover acciones coordinadas de los países de la
    región para obtener mejor respuesta a sus
    reclamos.

    Poco después, los cancilleres Dante Caputo de la
    Argentina, Olavo
    Setúbal de Brasil, y Enrique
    Iglesias de Uruguay se
    reunieron en la ciudad uruguaya de Punta del Este entre el 21 y
    23 de junio, con el objeto de analizar la situación de
    Centroamérica y los temas referidos a la posición
    económico-financiera del continente. El día 23 los
    tres coincidieron en apoyar la posición del Grupo de
    Contadora.

    En Lima, el 29 de julio de 1985, en ocasión de la
    asunción del presidente Alan García, los gobiernos
    de la Argentina, Brasil, Perú y Uruguay anunciaron en
    forma conjunta su voluntad de ponerse "a disposición del
    Grupo de Contadora para las consultas sobre aquellas cuestiones
    en las que puedan prestar colaboración", originando de
    este modo el Grupo de Apoyo a Contadora o Grupo de Lima. La
    Primera Reunión Conjunta de Contadora y el Grupo de Apoyo
    –denominado el Grupo de los Ocho- se realizó en
    Cartagena de Indias, Colombia, los días 24 y 25 de agosto
    de 1985. El comunicado conjunto de los ocho ministros de
    Relaciones Exteriores expresaba

    (…) la decisión de fortalecer, con acciones
    concretas y con una firme unidad regional el esfuerzo de
    negociaciones diplomáticas que ha promovido el Grupo de
    Contadora. En Centroamérica se debaten hoy cuestiones
    fundamentales que afectan su desarrollo democrático libre
    e independiente. Este conflicto, de no encontrar una
    solución pacífica y negociada, afectará la
    estabilidad política y social del conjunto de la
    América Latina.

    La Segunda Reunión del Grupo de los Ocho tuvo
    lugar en Caraballeda, Venezuela, durante los días 11 y 12
    de enero de 1986. El documento final -el llamado Mensaje de
    Caraballeda para la paz, la seguridad y la democracia en
    América Central- consideraba el principio de la
    simultaneidad de las acciones de pacificación como un
    "requisito indispensable para alcanzar la paz" en la conflictiva
    región centroamericana. Afirmaba, además, la
    necesidad de observar otros requisitos: cese del apoyo externo a
    las facciones en lucha en el área; disminución
    programada de la adquisición de armamentos;
    suspensión de las maniobras militares; reducción
    progresiva, hasta su completa eliminación, de asesores
    militares e instalaciones extranjeras en el área en
    conflicto; firma de un compromiso de no agresión entre los
    cinco países centroamericanos; necesidad de adoptar
    medidas de reconciliación nacional en todos los casos de
    profundos conflictos facciosos internos, y finalmente, respeto a
    los derechos humanos y las libertades civiles. El 14 de enero,
    los cinco gobiernos centroamericanos adhirieron a los principios
    del Mensaje de Caraballeda mediante la llamada Declaración
    de Guatemala. Las autoridades del Palacio San Martín
    interpretaron este paso como una verdadera victoria
    diplomática.

    No obstante el traspié de la reunión de
    Washington, los cancilleres de Contadora y su Grupo de Apoyo
    volvieron a reunirse en Punta del Este a fines de febrero,
    ocasión en la que se anunció la decisión de
    establecer una "Comisión civil para la preservación
    de conflictos" en las fronteras entre Nicaragua y Costa Rica,
    integrada por representantes de los países de Contadora y
    del Grupo de Apoyo. También se anunció la
    realización de una reunión de los cancilleres de
    Contadora y Lima y de los cinco países centroamericanos en
    Panamá, con el fin de seguir avanzando en las
    negociaciones de paz. Pero tanto ésta reunión,
    celebrada en abril, como la llevada a cabo en el mismo lugar en
    julio, fracasaron debido a las posiciones irreductibles tanto del
    gobierno de Nicaragua como de Estados Unidos.

    El 13 de abril de 1987, los ministros de relaciones
    exteriores del Grupo de los Ocho -Julio Londoño de
    Colombia; Bernardo Sepúlveda de México; Jorge
    Abadía Arias de Panamá; Simón Consalvi de
    Venezuela; Dante Caputo de la Argentina; Roberto Abreu
    Sodré de Brasil; Alan Wagner de Perú, y Enrique
    Iglesias de Uruguay- se reunieron primero en Buenos Aires y
    luego, por cuatro días consecutivos, en la ciudad de
    Bariloche. El objetivo era
    deliberar acerca de tres cuestiones: las posibilidades de
    integración y cooperación entre los
    ocho estados, el proyecto de Guatemala sobre la creación
    de un Parlamento Latinoamericano y la eventual creación de
    un club tecnológico. El resultado más concreto de
    estas deliberaciones fue la llamada Declaración de Buenos
    Aires, en la que los cancilleres expresaron su
    preocupación por el estancamiento del proceso negociador
    en América Central.

    Más tarde, a fines de noviembre de 1987 tuvo
    lugar una Cumbre de los Ocho Presidentes realizada en Acapulco.
    La delegación argentina propuso reducir las tasas de
    interés a sus niveles históricos, con el fin de
    aliviar el peso de la deuda a los países de la
    región que tenían mayores compromisos financieros.
    Esta propuesta se tuvo en cuenta en el contenido del Compromiso
    de Acapulco para la paz, el desarrollo y la democracia, suscripto
    el 29 de noviembre, que planteaba una serie de medidas para
    revertir las transferencias netas de recursos al exterior, tales
    como mayores créditos o el reclamo de crear instrumentos
    que permitieran a los países deudores "capturar" parte del
    descuento con el que se negociaban las deudas en el mercado
    secundario. Como comenta Bouzas, la renuncia de los ocho
    países a recurrir a la acción colectiva en el
    texto del
    documento -aún como un elemento de carácter
    discursivo- demostró el agotamiento del mecanismo de
    Cartagena y de la formación de un "club de deudores" como
    estrategia de
    presión hacia los acreedores.

    El 24 y 25 de febrero de 1988, tuvo lugar en Cartagena,
    Colombia, una nueva Reunión de Cancilleres del Grupo de
    los Ocho. En esta ocasión, los participantes analizaron
    tres temas: la situación en América Central, el
    problema de la deuda externa latinoamericana y una
    cuestión que introdujo el canciller Caputo: la
    situación en las islas Malvinas
    a raíz de las maniobras militares británicas en el
    Atlántico Sur conocidas como "Fire Focus". Respecto del
    último punto, los cancilleres del Grupo de los Ocho
    condenaron en un comunicado la decisión británica,
    sosteniendo que "originará crecientes tensiones en el
    Atlántico Sur", y exhortaron al gobierno británico
    "a desistir de las maniobras militares proyectadas y a reiniciar
    negociaciones bilaterales con la República
    Argentina".

    El 26 de junio de 1988, los cancilleres del Grupo de los
    Ocho reducidos a Siete – Panamá fue marginada por su
    situación política interna- se reunieron en Oaxaca,
    México. En dicha ocasión, los participantes
    convinieron en realizar una reunión a nivel de presidentes
    para el 26 de octubre en Punta del Este. Asimismo, los
    integrantes de los Ocho criticaron al Grupo de los Siete (los
    países más industrializados) por no asumir en la
    Conferencia de
    Toronto, de mediados de junio, "compromisos específicos
    para corregir los desequilibrios macroeconómicos de los
    principales países industrializados", y expresaron su
    preocupación "por la falta de respuesta al problema de la
    deuda externa de los países de América Latina y el
    Caribe".

    A fines de octubre de 1988, tuvo lugar en Punta del Este
    la proyectada Reunión de Presidentes del Grupo de los
    Ocho, cuyo documento final, la Declaración de Uruguay,
    suscripta el 29 de octubre, pedía iniciar un "nuevo
    diálogo" con Estados Unidos, centrado particularmente en
    dos cuestiones problemáticas en la relación entre
    países desarrollados y en vías de desarrollo: el
    endeudamiento externo y el proteccionismo comercial. Como en
    anteriores ocasiones, esta reunión no arrojó
    resultados concretos que fueran más allá de
    expresiones de deseo en favor de propuestas tales como reducir la
    deuda o eliminar las barreras proteccionistas, que no tuvieron
    eco en los países desarrollados.

    Poco después, los ministros de Hacienda y
    Finanzas de
    los países integrantes del Grupo de los Ocho se reunieron
    en Río de Janeiro, en diciembre de 1988, ocasión en
    la que se elaboró un programa
    concertado para reducir la deuda externa regional, que
    proponía dos objetivos:

    a) reducir el capital de la
    deuda y negociar acuerdos más realistas, que garantizaran
    el cumplimiento por parte de los deudores; y

    b) restaurar las condiciones para la movilización
    de recursos destinados a fomentar el comercio y la
    integración regional.

    Por último, en Ciudad Guayana, Puerto Ordaz,
    Venezuela, el 11 de marzo de 1989 se llevó a cabo otra
    Reunión de Cancilleres del Grupo de los Ocho. Dichos
    cancilleres propusieron que una agencia institucional con capital
    mayoritario de los países industrializados comprara la
    deuda externa de la región por su valor en los
    mercados
    secundarios y de acuerdo con la capacidad de pago de cada
    país. La propuesta era parte de un nuevo enfoque para
    resolver el endeudamiento latinoamericano, calculado en 420.000
    millones de dólares. Esta propuesta fue hecha
    pública a las pocas horas del anuncio de un plan del
    secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, para
    reducir en hasta 30% la deuda regional. La deuda latinoamericana
    se cotizaba en los mercados secundarios entre 25 y 35% de su
    valor real. La propuesta latinoamericana fue inicialmente
    elaborada en una reunión de los cancilleres de la
    Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela,
    celebrada en Río de Janeiro en diciembre de
    1988

    Premio Simón
    Bolívar al grupo Contadora

    En 1985, el Grupo de Contadora recibió el Premio
    Simón Bolívar que recompensa una de estas
    utopías, las cuales al inspirar a los hombres terminan
    influyendo en la evolución de los acontecimientos, como el
    Grupo de Contadora, una solidaridad interamericana que dio un
    nuevo impulso al ambicioso proyecto del Libertador para
    Panamá.

    A finales de 1996 se crearon el Grupo de los Ocho (G8) y
    el MPCC (mecanismo de consulta y concertación) con miras a
    proseguir su papel de mediación y
    pacificación.

    En marzo de 1997 el Grupo de Contadora, el Grupo de
    Apoyo, las Naciones Unidas y la OEA se asociaron para gestionar
    el acuerdo de paz, que fue firmado en agosto por los presidentes
    centroamericanos en la cumbre de Esquipulas II.

    El Grupo de Contadora probó de este modo que
    todavía existen en el mundo pueblos que asumen por
    sí solos la plenitud de su destino contra viento y
    marea.

    La
    Declaración

    Declaración de
    Contadora

    Isla de Contadora, Panamá, 9 de
    enero de 1983

    Atendiendo la invitación formulada por el
    Ministro de Relaciones Exteriores de la República de
    Panamá, ingeniero Juan José Amado III, se reunieron
    los días 8 y 9 de enero de 1983, en la Isla Contadora,
    República de Panamá, los Ministros de Relaciones
    Exteriores de Colombia, doctor Rodrigo Lloreda Caicedo; de
    México, licenciado Bernardo Sepúlveda Amor; y de
    Venezuela, doctor José Alberto Zambrano
    Velasco.

    Los Cancilleres se reunieron con el excelentísimo
    señor presidente de la República, licenciado
    Ricardo de la Espriella T., y con su excelencia el
    vicepresidente, doctor Jorge Illueca.

    En este cordial encuentro se reafirmaron los vivos
    sentimientos de confraternidad, solidaridad y recíproca
    comprensión que tradicionalmente han vinculado a los
    gobiernos y pueblos de Colombia, México, Panamá y
    Venezuela.

    Los Cancilleres trataron diversos temas de
    interés regional y estuvieron de acuerdo sobre la
    necesidad de intensificar el diálogo a nivel
    latinoamericano como medio eficaz para enfrentar los problemas
    políticos, económicos y sociales que comprometen la
    paz, la democracia, la estabilidad y el desarrollo de los pueblos
    del continente.

    Examinaron el complejo panorama existente en
    América Central, así como los procesos
    políticos que se llevan a cabo en los diferentes
    países, su interrelación y sus consecuencias para
    la estabilidad y la paz en la región. Al expresar su
    profunda preocupación por la injerencia foránea
    (directa o indirecta) en los conflictos de América
    Central, y al advertir que resulta altamente indeseable inscribir
    dichos conflictos en el contexto de la confrontación
    Este-Oeste, coincidieron en la necesidad de que se eliminen los
    factores externos que los agudizan.

    Formularon un llamado urgente a todos los países
    del área centroamericana para que a través del
    diálogo y la negociación se reduzcan las tensiones
    y se establezcan las bases para un clima permanente
    de convivencia pacífica y respeto mutuo entre los
    Estados.

    Al reafirmar la obligación de todo Estado de no
    recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza en sus relaciones
    internacionales, exhortaron a esos mismos países a
    abstenerse de todo acto que pueda agravar la situación,
    generando el peligro de un conflicto generalizado que se extienda
    a toda la región.

    Asimismo, se hizo un recuento de las diversas
    iniciativas de paz y sus efectos. En este sentido, respetando los
    principios de no-intervención y autodeterminación
    de los pueblos, los Cancilleres analizaron posibles nuevas
    acciones, y señalaron la conveniencia de incorporar a esos
    esfuerzos la valiosa contribución y el necesario apoyo de
    otros países de la comunidad latinoamericana.

    Reiteraron su decisión de seguir contribuyendo al
    fortalecimiento económico de los países
    centroamericanos y del Caribe, a través de iniciativas
    como el Programa de Cooperación Energética
    auspiciado por México y Venezuela y el Plan de
    Cooperación Financiera que adelanta Colombia. Consideraron
    que éstas y otras medidas de cooperación
    económica ayudan a los propósitos de estabilidad
    política y paz social.

    Con relación a la próxima reunión
    del Buró de Coordinación del Movimiento de
    Países No-Alineados, a celebrarse en la ciudad de Managua,
    Nicaragua, del 10 al 14 de enero del año en curso, los
    Cancilleres destacaron la importancia que tiene el Movimiento
    para las naciones en vías de desarrollo.

    Se expresaron los mejores deseos por el desenvolvimiento
    exitoso, convencidos de que las conclusiones finales
    habrán de constituirse en elementos propicios para lograr
    soluciones equilibradas y constructivas de los problemas
    regionales.

    Coincidieron en la importancia de ampliar la
    participación de las naciones latinoamericanas en el
    Movimiento de los Países No-Alineados, sea como miembros o
    como observadores, porque ello garantizará mejores
    sistemas de
    consulta, diálogo y negociación y
    fortalecerá las bases del no-alineamiento y el pluralismo
    político.

    Al examinar las cuestiones económicas
    internacionales, los Cancilleres anotaron con preocupación
    la tendencia recesiva de la economía mundial. Advirtieron
    los efectos negativos que este fenómeno ha producido en
    América Latina en términos de flujos de financiamiento, comercio, inversión y empleo,
    destacando la necesidad de reordenar un sistema económico
    internacional que, en su desequilibrio, provoca graves desajustes
    para los países en desarrollo.

    Se examinó por parte de los Cancilleres la
    contracción en el comercio mundial, la prevalencia del
    proteccionismo en países industrializados, las condiciones
    impuestas al crédito
    externo y su insuficiencia. Hicieron notar que para impulsar el
    financiamiento para el desarrollo se requiere, además del
    ahorro
    interno, los recursos en divisas provenientes del comercio exterior
    y de otras fuentes
    financieras que lo complementen. Esos elementos, indispensables
    para las economías latinoamericanas, permitirán, en
    la medida en que se hagan realidad, consolidar la
    inversión productiva y asegurar la creación de
    empleos.

    Los Cancilleres destacaron la importancia de las
    consultas periódicas a nivel ministerial para tratar temas
    económicos de interés para el ámbito
    latinoamericano. Ante la evidente utilidad que ha
    producido la coordinación en el seno del SELA los
    Cancilleres anotaron la relevancia que tendrá la
    reunión ministerial de países de América
    Latina y el Caribe, a celebrarse en febrero en Cartagena, y la
    reunión ministerial del Grupo de los 77, que tendrá
    lugar en Buenos Aires el próximo marzo.

    Reiteraron, para esos efectos, su deseo de contribuir
    eficazmente para que esas reuniones cumplan íntegramente
    con el propósito de coordinar y fijar la posición
    negociadora conjunta de los países en desarrollo con
    ocasión de la VI UNCTAD de Belgrado. Ese foro
    deberá constituirse en impulso de la serie de
    negociaciones globales que, en el ámbito de la Organización de las Naciones Unidas,
    habrá de normar la cooperación internacional para
    el desarrollo.

    Coincidieron los Cancilleres en la importancia que se
    dé fiel cumplimiento a los Tratados del
    Canal de Panamá y observaron con beneplácito los
    avances de orden jurisdiccional en la ejecución de los
    mismos. No obstante, expresaron preocupación por los
    efectos negativos resultantes de la aplicación de
    instrumentos legales discriminatorios en otros aspectos que se
    encuentran en proceso de ejecución de los Tratados
    Torrijos-Carter.

    Con ocasión del Bicentenario del Natalicio del
    Libertador Simón Bolívar, los Cancilleres
    destacaron el significado de dicha efemérides y la
    oportunidad que ella ofrece para fortalecer la amistad y
    promover la cooperación de todos los pueblos
    latinoamericanos.

    Los Ministros de Relaciones Exteriores de
    Colombia, México y Venezuela agradecieron al
    excelentísimo señor presidente de la
    República de Panamá, licenciado Ricardo De la
    Espriella, y al gobierno panameño la hospitalidad brindada
    para la celebración de esta reunión, la cual
    calificaron de altamente provechosa. Asimismo, expresaron su
    agradecimiento al pueblo y a las autoridades de Panamá por
    las múltiples atenciones de que fueron objeto durante su
    permanencia en la nación
    istmeña.
    Isla de Contadora, Panamá, 9 de enero de 1983.

    ESQUIPULAS

    Ambiente

    Cuando algún día se escriba la historia política de
    Centroamérica del siglo XX, los acuerdos de Esquipulas
    deberán ser recordados como el punto crucial que marco el
    fin de una era de la cultura
    política regional y, aunque de manera mas o menos
    simbólica, el inicio de otra. Esquipulas como resultado de
    una serie de factores internos de los propios países de la
    región, y también por el influjo de factores
    externos (una suerte de ethos global que había tomado
    fuerza a mediados de la década del 70 en el plano
    internacional) significo el inicio de una etapa donde la
    legitimación (real o aparente) del poder empezó a
    resultar tan importante como el ejercicio del poder
    mismo.

    En lo fundamental, Esquipulas supuso el primer acuerdo
    político de los países de Centroamérica que
    logro conformar un común denominador basado en los
    principios de la democracia. Antes de Esquipulas, este
    común denominador no existía, al menos claramente
    perfilado como pacto regional. Lo cierto es que solo
    después del segundo lustro de los años 80, una
    serie de factores sociales y económicos, acumulados
    durante muchos años, exigieron una puesta al día
    del discurso con
    la representación política y los procesos del poder
    social.

    En este sentido, Esquipulas significo el ajuste de
    cuentas de una
    sociedad civil emergente con la clase política
    tradicional, ya fuese económica, política o
    militar.

    Los factores que definieron los acuerdos de Esquipulas
    parecen haber sido básicamente de dos tipos:
    política interna y política externa.

    Los factores de
    política interna.

    Estos son de carácter endógeno. A estos
    factores los podríamos considerar como los de evoluciono
    maduración política de los diversos países
    de la región y de esta como un todo están
    representados simbólicamente, en la mayoría de los
    casos, por la ascensión al poder de un grupo de
    presidentes y de lideres sociales que confluyeron
    simultáneamente para crear un escenario propicio para
    él dialogo y la
    solución democrática.

    En octubre de 1987, donde las negociaciones empezadas
    por Vinicio cerezo presidente de Guatemala, dos meses
    después de la firma de Esquipulas II, empezaron una cadena
    de encuentros, de complicados acercamientos y retrocesos, que
    jalonarían el histórico conflicto guatemalteco
    hasta los acuerdos de diciembre de 1996.

    Los factores de
    política externa.

    Ya han sido referidos al inicio de este capitulo, y
    deberían ser considerados como de sustancial importancia
    para determinar el entramado en el cual se dio Esquipulas en el
    año de 1987. Como se ha indicado, en la segunda mitad de
    la década del setenta se empezaron a crear condiciones
    internacionales distintas a las que se venían arrastrando
    desde el fin de la segunda posguerra.

    En Guatemala los principales logros políticos de
    los acuerdos de Esquipulas II fueron abrir él dialogo
    entre personalidades, dirigentes políticos de diversas
    ideologías, y llegar a acuerdos sobre procedimientos que
    nos podrían llevar a conseguir la paz necesaria para la
    estabilidad y el desarrollo de la democracia. El mayor
    éxito fue detener la guerra, abrir el espacio
    político para la construcción de la democracia y la
    estabilidad que es lo fundamental para el desarrollo
    económico y social.

    Como se realiza actualmente este dialogo, incluye a
    sectores que hace diez años estaban marginados.

    No podríamos decir que todos los sectores
    están siendo incluidos en él dialogo, pero
    están participando cada día más. A partir de
    Esquipulas II, empezaron a surgir y a integrarse sectores que
    antes estaban enfrentados con el sistema. Por ejemplo, los grupos
    guerrilleros.

    Que sectores se han mantenido al margen del dialogo
    político. En Guatemala, él dialoga por la paz se
    circunscribió al gobierno y a la guerrilla y dejo fuera al
    sector empresarial. Este es un sector al cual no se le puede
    marginar por el alto nivel de poder político y
    económico que tiene el país. En Guatemala él
    dialoga tiene que ser más incluyente, porque muchos
    sectores que han asumido protagonismo en estos años no van
    a aceptar que unos acuerdos decididos únicamente entre el
    gobierno, su partido político y la ex guerrilla empiecen a
    disponer de toda la sociedad en general

    De Esquipulas surgió también la
    preocupación por el acuciante problema del acceso a
    la tierra por
    parte de los campesinos. ¿Cuál es su
    apreciación de este tema tan básico de la realidad
    guatemalteca? En Guatemala en particular, se ha producido gracias
    a algunas medidas de ajuste económico que reactivo la
    económica del país después de los
    años 80. Es necesaria una profunda reforma tributaria, un
    mejoramiento de las condiciones de vida a través de los
    salarios y el
    establecimiento de tributos que
    realmente obliguen a su venta para que la
    tierra sea
    realmente eficiente, esto es fundamental y necesario si no
    queremos que la democracia se ahogue por la vía de la
    injusticia social y la exagerada concentración de la
    riqueza a costa del empobrecimiento del resto de la
    sociedad.

    En lo referente al sistema de integración CA
    (SICA) como se evalúa la posición guatemalteca
    actual? Se han dado pasos para fortalecerlo?

    Los presidentes tomaron recientemente algunas decisiones
    correctas en el sentido de mejorar el aprovechamiento de los
    recursos de la integración
    económica y de la integración política
    CA. El estudio recomienda por ejemplo unificar las secretarias de
    la integración alrededor de un solo sistema que permita
    una mejor organización y surgimiento de las decisiones que
    se adoptan. Porque hay que reconocer que no había una idea
    clara del proyecto de región al que querían
    aspirar.

    Los principales logros políticos de los
    acuerdos de Esquipulas son?

    En primer lugar, haber privilegiado la tesis de la
    negociación por encima de la tesis de la
    confrontación armada.

    Un segundo elemento crucial de aquellos días fue
    percatarse de que no era posible separar las soluciones de cada
    conflicto nacional. Y también que era imposible
    diseñar una formula regional generalizada para ser
    impuesta en cada caso nacional. Existe un tercer aspecto, menos
    obvio pero igual de importante que es el agotamiento de la
    institucionalidad tradicional para ofrecer elementos de
    solución. Porque se encontraban en una etapa radicalmente
    distinta a la que existía cuando surgió la
    institucionalidad regional. Entonces sucede que el documento
    preparado por los vicepresidentes se desplomo en la primera hora
    de discusión de Esquipulas I. Donde se refería a la
    parte agrícola y a la social.

    Las perspectivas de la industria y
    del sector agrario de Guatemala ante la eventual
    integración del país al tratado de libre
    comercio y al área de libre comercio de
    las América. Se da en la riqueza que esta en la biodiversidad
    que tiene América central. De manera que hay mucho
    potencial en la modernización de un agro no orientado
    exclusivamente en la exportación de productos
    tradicionales. La explotación de esta biodiversidad
    necesita de un esfuerzo para educar a la población. Al
    elevar la calidad de los recursos
    humanos, donde invierten en el capital más importante
    de todo. Gente y recursos
    naturales.

    Centro América es mejor a una década de
    Esquipulas II?

    Si, de las angustias y temores de hace diez años,
    de las provisionalidades del mismo tiempo, los
    desafíos, incluso ponderados en estrictos términos
    financieros, ya son totalmente de otro orden e involucran la
    agenda externa. Se va recuperando la confianza ciudadana en
    algunas de sus instituciones fundamentales. Además ha
    habido un acompañamiento internacional muy favorable. Es
    por eso que esta perspectiva es positiva enormemente.

    Al menos ya
    empezamos

    El principal logro de los acuerdos de Esquipulas en
    Guatemala fue haber forzado a los gobiernos a dialogar con la
    posición armada o desarmada enfrentarse al oponente sin
    armas fue un paso decisivo que demostró un gran coraje de
    un político pragmático como los fue en el caso
    nuestro el presidente Vinicio Cerezo. En este gobierno se
    proliferaron los foros, los encuentros, y los seminarios pero
    lamentablemente cada organizador tenia su propia clientela en el
    cual cada foro se convertía en la resonancia del que lo
    organizaba que se aplaudían entre si.

    Por lo tanto no ha existido una cultura de dialogo que
    promueva la aceptación de los puntos de vista según
    Esquipulas de los contrarios para hallar una posición
    ecléctica que pueda favorecer al país estamos
    hablado para imponer nuestro criterio en la agenda escondida de
    cada grupo es aspirar a hacer sus puntos de vista por encima de
    los que postulan los demás cuando el que tiene el poder se
    ve que esta perdiendo terreno se acaba el dialogo.

    Lo que repercutiría en los paros laborales no
    autorizados o la toma de los centro de trabajo pero con el
    acuerdo de Esquipulas estos sectores que son los trabajadores
    conocen mas acerca de sus derechos pero todavía no
    están suficientemente capacitados para convertirse en un
    grupo de presión efectivo. Por lo tanto en acceso a la
    tierra es un punto critico lamentablemente todavía
    prevalece la idea de poseer este bien es la solución del
    problema en vez de discutir otras necesidades como es la de
    capacitar a la gente para darle utilización a la productividad de
    la tierra por los cual la riqueza nacional es un tema que
    atañe a los impuestos y al
    pago de buenos salarios la situación si embargo no ha
    habido mayor variación en comparación con la
    década de los 80.

    Pero con los acuerdos de Esquipulas se pensó que
    las inversiones
    económicas fueran mas provechosas pero en vez de invertir
    el dinero de
    los extranjeros en Guatemala ellos prefirieron que el país
    se convirtiera en un nuevo mercado desafortunadamente tampoco se
    puede convertir en un mercado ya que la población por lo
    reducido de sus ingreso carecen de capacidad de compra por eso la
    tendencia globalizadora es precaria.

    En los acuerdos posteriores de Esquipulas que se le
    conocieron como Esquipulas 2 provoco en el interior de Guatemala
    una reflexión tan intensa por lo que hubo dos golpes de
    estado y hubo que revisar el vocabulario condicionado por lo cual
    se fundo el comité nacional de reconciliación que
    desato los nudos que les impedían la
    comunicación y en ponerse de acuerdo mediante el
    dialogo y callar las armas.

    El desarrollo
    social va de la mano con el desarrollo
    económico

    Los acuerdos de Esquipulas 2 genero ideas como
    el respeto mutuo la necesidad de promover la democracia y el
    bienestar ya que fue una iniciativa genuinamente interna y propia
    de los centroamericanos. La comisión nacional de
    reconciliación (CNR) fue muy buena ya que abrió la
    brecha para el dialogo que posibilitaba la solución del
    conflicto armado interno pero su labor a veces fue truncada por
    otras instancias.

    En las últimas dos décadas han habido tres
    intentos de dialogo nacional:

    1-1985 durante el gobierno militar oscar Mejia
    Victores

    2-1989 con la comisión nacional de
    reconciliación

    3-1990 durante la
    administración de José serrano
    Elías.

    El acuerdo de Esquipulas menciona cuestiones de
    democratización de las sociedades y la apertura al dialogo
    y exhorta al cese de las hostilidades las Esquipulas 2 no tubo
    avance en el aspecto social porque el énfasis fue buscar
    soluciones políticas inmediatas a los conflictos internos
    centroamericanos en nicaragua finiquito su enfrentamiento interno
    con elecciones libres que gano la oposición y apertura
    para la presa en el salvador otro tanto pero en Guatemala cuando
    se produce la firma de los acuerdos ya no tenían
    obstáculos para elegir un gobierno por la vía
    democrática por que la llegada de Vinicio cerezo al poder
    se realizo con elecciones libres claramente
    democráticas.

    Los acuerdos de Esquipulas se creo la sistema de
    integración centroamericana, el consejo de
    integración social y la instancia ambiental que son
    importantes porque son la vitalidad de nuestra sociedad y sus
    economías y es muy beneficio cualquier intento de
    profundizar la integración sin embargo con
    preocupación algo fue recogido por los acuerdos de
    Esquipulas : la creación del parlamento centroamericano
    .

    En término lo que expresan los acuerdos si fueran
    una salida para solucionar problemas políticos en
    términos económicos el país de Guatemala no
    desarrolla en la productividad pero que tiene áreas de
    ventajas de comparativas que no se han explotado aun como por
    ejemplo: El turismo, el de la minería.
    La explotación petrolera y el de procesamiento de los
    alimentos.

    La Economía
    debe tener un rostro humano

    Con los acuerdos de Esquipulas 2 se abre un espacio para
    establecer un dialogo entre la sociedad guatemalteca tan
    fragmentada y después la posibilidad de un dialogo con las
    guerrillas para concluir en enfrentamiento armado interno
    Esquipulas 2 es un acuerdo que casi lo firmaron a la fuerza los
    presidentes por lo cual no se sabia hasta donde era real la
    intención de los gobiernos de llevar acabo una efectiva
    democratización de los países.

    Las
    Declaraciones

    DECLARACIÓN DE
    ESQUIPULAS

    Esquipulas, Guatemala, 5 de mayo de
    1986

    Los presidentes centroamericanos, reunidos en
    Esquipulas, Guatemala, el 24 y 25 de mayo de 1986, manifiestan
    que han tenido una reunión provechosa por la franqueza con
    la que han tratado los problemas de Centroamérica. En el
    diálogo se han analizado las coincidencias así como
    las diferencias que persisten con respecto a la concepción
    de la vida, y la estructura del poder en la democracia
    pluralista.

    Coinciden en que la mejor instancia política con
    que Centroamérica cuenta hasta ahora para alcanzar la paz
    y la democracia y reducir las tensiones que se han generado en
    los países, es el proceso de Contadora creado gracias al
    esfuerzo de algunos países latinoamericanos y reconocido
    por la comunidad internacional.

    Acuerdan continuar el diálogo sobre estos temas y
    otros que no han sido tratados en esta oportunidad.

    En consecuencia,

    DECLARAN:

    1. Que han decidido formalizar las reuniones de
    Presidentes como una instancia necesaria y conveniente para
    analizar los problemas más urgentes que se presentan en el
    área en relación a la paz y al desarrollo regional,
    y buscarles soluciones apropiadas.

    Expresan, en este contexto, su profundo agradecimiento a
    la comunidad internacional por los diversos esfuerzos
    desarrollados en favor de la solución de nuestros graves
    problemas, a la vez que reiteran la confianza en poder seguir
    contando con el concurso de su valioso apoyo.

    2. Su voluntad de firmar el "Acta de Contadora para la
    Paz y la Cooperación en Centroamérica", asumiendo
    el pleno cumplimiento con la totalidad de los compromisos y
    procedimientos en ella contenidos.

    Reconocen que quedan aspectos por resolver, como son las
    maniobras militares, el control de armamentos y la
    verificación del cumplimiento de los acuerdos. Pero hoy,
    en este diálogo de mandatarios de pueblos hermanos, se ha
    encontrado que las distintas propuestas presentadas por los
    países son lo suficientemente fecundas y realistas como
    para facilitar la firma del acta.

    3. Que es necesario crear y complementar esfuerzos de
    entendimiento y cooperación con mecanismos institucionales
    que permitan fortalecer el diálogo, el desarrollo
    conjunto, la democracia y el pluralismo como elementos
    fundamentales para la paz en el área y para la
    integración de Centroamérica.

    Es por ello que convienen en crear el Parlamento
    Centroamericano. Sus integrantes serán electos libremente
    por sufragio universal directo, en el que se respete el principio
    de pluralismo político participativo. A tal efecto, los
    vicepresidentes, de común acuerdo, propondrán a sus
    respectivos gobiernos, en el término de treinta
    días, la integración de una Comisión
    Preparatoria del Parlamento Centroamericano, la cual
    deberá preparar el proyecto del Tratado Constitutivo del
    citado Parlamento, en un plazo no mayor de noventa días
    después de su integración.

    4. Que la paz en América Central sólo
    puede ser fruto de un auténtico proceso democrático
    pluralista y participativo que implique la promoción de la
    justicia social, el respeto a los derechos humanos, la soberanía e integridad territorial de los
    Estados y el derecho de todas las naciones a determinar
    libremente y sin injerencias externas de ninguna clase, su
    modelo
    económico, político y social, entendiéndose
    esta determinación como el producto de la
    voluntad libremente expresada por los pueblos.

    5. La voluntad de revisar, actualizar y dinamizar los
    procesos de integración económica y social del
    área, para el mejor aprovechamiento del potencial de
    desarrollo en beneficio de sus pueblos y para mejor enfrentar las
    serias dificultades de la crisis que les aqueja.

    Asimismo la intención de promover e impulsar
    posiciones conjuntas del área frente a los problemas
    económicos comunes como la deuda externa, el deterioro de
    los términos de intercambio y la transferencia de
    tecnologías apropiadas a las necesidades del
    área.

    De igual forma, la decisión de reforzar
    institucional y financieramente a los organismos de
    integración de Centroamérica, al igual que
    propiciar acuerdos y acciones de tipo regional que otorguen a
    estas instituciones y a la región en su conjunto un trato
    acorde a sus necesidades y particularidades.

    Agradecen al Señor Presidente Vinicio Cerezo
    Arévalo, al gobierno de Guatemala y a su noble pueblo, la
    iniciativa visionaria de la Reunión Cumbre Presidencial y
    los importantes logros obtenidos en pro de la paz y la democracia
    en la región. Reconocen la hospitalidad y las finas
    atenciones de que han sido objeto en unión de sus
    delegaciones. Hacen votos por el éxito de la
    gestión del Presidente Cerezo y su Gobierno, así
    como por el bienestar y progreso del hermano pueblo de Guatemala
    y de la hospitalaria ciudad de Esquipulas, símbolo
    centroamericano de fe, de unión y de paz.

    Suscriben esta Declaración en Esquipulas,
    República de Guatemala, a los veinticinco días del
    mes de mayo de mil novecientos ochenta y seis.

    OSCAR ARIAS SÁNCHEZ
    Presidente de Costa Rica

    MARCO VINICIO CEREZO ARÉVALO
    Presidente de Guatemala

    JOSÉ NAPOLEÓN DUARTE
    Presidente de El Salvador

    JOSÉ AZCONA HOYO
    Presidente de Honduras

    DANIEL ORTEGA SAAVEDRA
    Presidente de Nicaragua

    ACUERDO DE ESQUIPULAS II

    Procedimiento para establecer la paz firme y
    duradera en Centroamérica

    Guatemala, 7 de agosto de 1987

    PREÁMBULO

    Los Presidentes de las Repúblicas de Guatemala,
    El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, reunidos en la
    ciudad de Guatemala el 6 y 7 de agosto de 1987, alentados por la
    visionaria y permanente voluntad de Contadora y el Grupo de Apoyo
    en favor de la paz, robustecidos por el apoyo constante de todos
    lo gobernantes y pueblos del mundo, de sus principales
    organizaciones internacionales y en especial de la Comunidad
    Económica Europea y de Su Santidad Juan Pablo Segundo;
    inspirados en Esquipulas I, y juntos en Guatemala para dialogar
    en torno al plan de
    paz presentado por el Gobierno de Costa Rica, hemos
    acordado:

    Asumir plenamente el reto histórico de forjar un
    destino de paz para Centroamérica.

    Comprometernos a luchar por la paz y erradicar la
    guerra.

    Hacer prevalecer el diálogo sobre la violencia y la
    razón sobre los rencores.

    Dedicar a las juventudes de América Central,
    cuyas legítimas aspiraciones de paz y justicia social, de
    libertad y
    reconciliación, han sido frustradas durante muchas
    generaciones, estos esfuerzos de paz.

    Colocar al Parlamento Centroamericano como
    símbolo de libertad e independencia de la
    reconciliación a que aspiramos en
    Centroamérica.

    Pedimos respeto y ayuda a la comunidad internacional
    para nuestros esfuerzos. Tenemos caminos centroamericanos para la
    paz y el desarrollo, pero necesitamos ayuda para hacerlos
    realidad. Pedimos un trato internacional que garantice el
    desarrollo para que la paz que buscamos sea duradera. Reiteramos
    con firmeza que paz y desarrollo son inseparables.

    Agradecemos al presidente Vinicio Cerezo Arévalo
    y al noble pueblo de Guatemala haber sido la casa de esta
    reunión. La generosidad del mandatario y el pueblo
    guatemaltecos resultaron decisivos para el clima en que se
    adoptaron los acuerdos de paz.

    PROCEDIMIENTO PARA
    ESTABLECER LA PAZ FIRME Y DURADERA EN
    CENTROAMÉRICA

    Los Gobiernos de las Repúblicas de Costa Rica, El
    Salvador, Guatemala, Honduras, y Nicaragua, empeñados en
    alcanzar los objetivos y desarrollar los principios establecidos
    en la Carta de las
    Naciones Unidas, la Carta de la
    Organización de los Estados Americanos, el Documento de
    Objetivos, el Mensaje de Caraballeda para la Paz, la Seguridad y
    la Democracia en América Central, la Declaración de
    Guatemala, el Comunicado de Punta del Este, el Mensaje de
    Panamá, la Declaración de Esquipulas, y el proyecto
    de Acta de Contadora para la Paz y la Cooperación en
    Centro América del 6 de junio de 1986, han convenido en el
    siguiente procedimiento para establecer la paz firme y duradera
    en Centroamérica.

    1. Reconciliación nacional

    a) Diálogo
    Realizar urgentemente en
    aquellos casos donde se han producido profundas divisiones dentro
    de la sociedad, acciones de reconciliación nacional que
    permitan la participación popular, con garantía
    plena, en auténticos procesos políticos de
    carácter democrático, sobre bases de justicia,
    libertad y democracia y, para tal efecto, crear los mecanismos
    que permitan, de acuerdo con la ley, el
    diálogo con los grupos opositores. A este fin, los
    Gobiernos correspondientes iniciarán el diálogo con
    todos los grupos desarmados de oposición política
    interna y con aquellos que se hayan acogido a la
    Amnistía.
    b) Amnistía
    En cada país centroamericano,
    salvo en aquellos en donde la Comisión Internacional de
    Verificación y Seguimiento determine que no es necesario,
    se emitirán decretos de amnistía que deberán
    establecer todas las disposiciones que garanticen la
    inviolabilidad de la vida, la libertad en todas sus formas, los
    bienes
    materiales y
    la seguridad de las personas a quienes sean aplicables dichos
    decretos.
    Simultáneamente a la emisión de los decretos de
    amnistía, las fuerzas irregulares del respectivo
    país, deberán poner en libertad a todas aquellas
    personas que se encuentren en su poder.
    c) Comisión Nacional de
    Reconciliación
    Para la verificación del
    cumplimiento de los compromisos que los cinco Gobiernos
    centroamericanos contraen con la firma del presente documento, en
    materia de
    amnistía, cese del fuego, democratización y
    elecciones libres, se creará una Comisión Nacional
    de Reconciliación que tendrá las funciones de
    constatar la vigencia real del proceso de reconciliación
    nacional, así como el respeto irrestricto de todos los
    derechos civiles y políticos de los ciudadanos
    centroamericanos garantizados en este mismo documento.
    La Comisión Nacional de Reconciliación
    estará integrada por un delegado propietario y un suplente
    del Poder Ejecutivo, un titular y un suplente sugerido por la
    Conferencia Episcopal y escogido por el Gobierno de una terna de
    Obispos que deberá ser presentada dentro del plazo de
    quince días después de recibida la
    invitación formal. Esta invitación la
    formularán los gobiernos dentro de los cinco días
    hábiles siguientes a la firma de este documento. El mismo
    procedimiento de terna se utilizará para la selección
    de un titular y un suplente de los partidos políticos de
    oposición legalmente inscritos. La terna deberá ser
    presentada en el mismo plazo anterior. Cada Gobierno
    Centroamericano escogerá, además, para integrar
    dicha comisión, a un ciudadano notable que no pertenezca
    ni al gobierno ni al partido de gobierno, y a su respectivo
    suplente. El acuerdo o decreto en que se integre la respectiva
    Comisión Nacional, será comunicado de inmediato a
    los otros Gobiernos Centroamericanos.

    2. Exhortación al cese de
    hostilidades

    Los gobiernos hacen una exhortación vehemente
    para que, en los Estados del área que actualmente sufren
    la acción de grupos irregulares o insurgentes, se
    concierte el cese de las hostilidades. Los gobiernos de dichos
    Estados se comprometen a realizar todas las acciones necesarias
    para lograr un efectivo cese del fuego dentro del marco
    constitucional.

    3. Democratización

    Los gobiernos se comprometen a impulsar un
    auténtico proceso democrático pluralista y
    participativo que implique la promoción de la justicia
    social, el respeto de los Derechos Humanos, la soberanía,
    la integridad territorial de los Estados y el derecho de todas
    las naciones a determinar libremente y sin injerencias externas
    de ninguna clase, su modelo económico, político y
    social, y realizarán, de manera verificable, las medidas
    conducentes al establecimiento y, en su caso, al
    perfeccionamiento de sistemas democráticos,
    representativos y pluralistas que garanticen la
    participación de partidos políticos y la efectiva
    participación popular en la toma de
    decisiones y aseguren el libre acceso de las diversas
    corrientes de opinión a procesos electorales honestos y
    periódicos, fundados en la plena observancia de los
    derechos ciudadanos. Para efectos de verificar la buena fe en el
    desarrollo de este proceso de democratización, se
    entenderá que:

    a) Deberá existir completa libertad para la
    televisión, la radio y la
    prensa. Esta
    completa libertad comprenderá la de abrir y mantener en
    funcionamiento medios de
    comunicación para todos los grupos ideológicos
    y para operar esos medios sin
    sujeción a censura previa.
    b) Deberá manifestarse el pluralismo político
    partidista total. Las agrupaciones políticas
    tendrán, en ese aspecto amplio acceso a los medios de
    comunicación, pleno disfrute de los derechos de
    asociación irrestricto de la publicidad oral,
    escrita y televisiva, así como la libre movilidad para los
    miembros de los partidos políticos en función
    proselitista.

    c) Asimismo, los Gobiernos Centroamericanos que tengan
    en vigencia el estado de
    excepción, sitio o emergencia, deberán derogarlo,
    haciendo efectivo el estado de derecho
    con plena vigencia de todas las garantías
    constitucionales.

    4. Elecciones libres

    Creadas las condiciones inherentes a toda democracia,
    deberán celebrarse elecciones libres, pluralistas y
    honestas.

    Como expresión conjunta de los Estados
    centroamericanos para encontrar la reconciliación y la paz
    duradera para sus pueblos, se celebrarán elecciones para
    la integración del Parlamento Centroamericano, cuya
    creación se propuso mediante la "Declaración de
    Esquipulas", el 25 de mayo de 1986.

    A los propósitos anteriores, los mandatarios
    expresaron su voluntad de avanzar en la organización de
    dicho Parlamento, a cuyo efecto la Comisión Preparatoria
    del Parlamento Centroamericano deberá concluir sus
    deliberaciones y entregar a los presidentes centroamericanos el
    respectivo proyecto de Tratado dentro de 150
    días.

    Estas elecciones se realizarán
    simultáneamente en todos los países de
    América Central en el primer semestre de 1988, en la fecha
    que oportunamente convendrán los presidentes de los
    Estados centroamericanos. Estarán sujetas a la vigilancia
    de los Órganos Electorales correspondientes,
    comprometiéndose los respectivos Gobierno extender
    invitación a la Organización de los Estados
    Americanos y a las Naciones Unidas, así como a Gobiernos
    de terceros Estados, para que envíen observadores que
    deberán constatar que los procesos electorales se han
    regido por las más estrictas normas de
    igualdad de
    acceso de todos los partidos políticos a los medios de
    comunicación social, así como por
    amplias facilidades para que realicen manifestaciones
    públicas y todo otro tipo de propaganda
    proselitistas.

    A efecto de que las elecciones para integrar el
    Parlamento Centroamericano se celebren dentro del plazo que se
    señala en este apartado, el tratado constitutivo
    correspondiente deberá ser sometido a la aprobación
    o ratificación en los cinco países.

    Luego de efectuadas las elecciones para integrar el
    Parlamento Centroamericano, deberán realizarse, en cada
    país, con observadores internacionales e iguales
    garantías, dentro de los plazos establecidos y los
    calendarios que deberán proponerse de acuerdo a las
    actuales Constituciones Políticas, elecciones igualmente
    libres y democráticas para el nombramiento de
    representantes populares en los municipios, los Congresos y
    Asambleas Legislativas y la Presidencia de la
    República.

    5. Cese de la ayuda a las fuerzas irregulares o a los
    movimientos insurreccionales

    Los gobiernos de los cinco Estados centroamericanos
    solicitarán a los gobiernos de la región y a los
    Gobiernos extrarregionales que, abierta o veladamente
    proporcionan ayuda militar, logística, financiera, propagandista, en
    efectivos humanos, armamentos, municiones y equipos a fuerzas
    irregulares o movimiento insurreccionales, que cesen esa ayuda,
    como un elemento indispensable para lograr la paz estable y
    duradera en la región.

    No queda comprendida en lo anterior la ayuda que se
    destine a repatriación o, en su defecto,
    reubicación y asistencia necesaria para la
    reintegración a la vida normal de aquellas personas que
    hayan pertenecido a dichos grupos o fuerzas. Igualmente
    solicitarán a las fuerzas irregulares y a los grupos
    insurgentes que actúan en América Central,
    abstenerse de recibir esa ayuda, en aras de un auténtico
    espíritu latinoamericanista. Estas peticiones se
    harán en cumplimiento de lo establecido en el Documento de
    Objetivos en cuanto a eliminar el tráfico de armas,
    intrarregional o proveniente de fuera de la región,
    destinado a personas, organizaciones o grupos que intenten
    desestabilizar a los Gobiernos de los países
    centroamericanos.

    6. No uso del territorio para agredir a otros
    estados

    Los cinco países que suscriben este documento
    reiteran su compromiso de impedir el uso del propio territorio y
    no prestar ni permitir apoyo militar logístico a personas,
    organizaciones o grupos que intenten desestabilizar a los
    Gobiernos de los países de Centro
    América.

    7. Negociaciones en materia de seguridad,
    verificación, control y limitación de
    armamento

    Los gobiernos de los cinco Estados centroamericanos, con
    la participación del Grupo de Contadora, en ejercicio de
    su función mediadora, proseguirán las negociaciones
    sobre los puntos pendientes de acuerdo, en materia de seguridad,
    verificación y control, en el proyecto de Acta de
    Contadora para la Paz y la Cooperación en
    Centroamérica.

    8. Refugiados y desplazados

    Los gobiernos centroamericanos se comprometen a atender
    con sentido de urgencia los flujos de refugiados y desplazados
    que la crisis regional ha provocado, mediante protección y
    asistencia, especialmente en los aspectos de salud, educación, trabajo y
    seguridad, así como a facilitar su repatriación,
    reasentamiento o reubicación, siempre y cuando sea de
    carácter voluntario y se manifieste
    individualmente.

    También se comprometen a gestionar ante la
    Comunidad Internacional ayuda para los refugiados y desplazados
    centroamericanos, tanto en forma directa, mediante convenios
    bilaterales o multilaterales, como por medio del Alto Comisionado
    de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otros
    organismos y agencias.

    9. Cooperación, democracia y libertad para la
    paz y el desarrollo

    En el clima de libertad que garantiza la democracia, los
    países de Centroamérica adoptarán los
    acuerdos que permitan acelerar el desarrollo, para alcanzar
    sociedades más igualitarias y libres de la
    miseria.

    La consolidación de la democracia implica la
    creación de un sistema de bienestar y justicia
    económica y social. Para lograr estos objetivos los
    gobiernos gestionarán conjuntamente un apoyo
    económico extraordinario de la Comunidad
    Internacional.

    10. Verificación y seguimiento
    internacional

    a) Comisión Internacional de Verificación
    y Seguimiento: Se creará una Comisión Internacional
    de Verificación y Seguimiento, conformada por los
    Secretarios Generales, o sus representantes, de la
    Organización de los Estados Americanos y de las Naciones
    Unidas, así como por los Cancilleres de América
    Central, del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo. Esta
    Comisión tendrá las funciones de
    verificación y seguimiento del cumplimiento de los
    compromisos contenido en este documento.

    b) Respaldo y facilidades a los mecanismos de
    reconciliación y de verificación y seguimiento.
    Con el objeto de fortalecer la gestión de la
    Comisión Internacional de Verificación y
    Seguimiento, los gobiernos de los cinco Estados centroamericanos
    emitirán declaraciones de respaldo a su labor. A estas
    declaraciones podrán adherirse todas las naciones
    interesadas en promover la causa de la libertad, la democracia y
    la paz en Centroamérica.

    Los cinco gobiernos brindarán todas las
    facilidades necesarias para el cabal cumplimiento de las
    funciones de verificación y seguimiento de la
    Comisión Nacional de Reconciliación de cada
    país y de la Comisión Internacional de
    Verificación y Seguimiento.

    11. Calendario de ejecución de
    compromisos

    Dentro del plazo de quince días a partir de la
    firma de este documento, los Cancilleres de Centroamérica
    se reunirán en calidad de Comisión Ejecutiva para
    reglamentar, impulsar y viabilizar el cumplimiento de los
    acuerdos contenidos en el presente documento; y organizar las
    comisiones de trabajo para que a partir de esta fecha, se inicien
    los procesos que conduzcan al cumplimiento de los compromisos
    contraídos dentro de los plazos estipulados, por medio de
    consultas, gestiones y demás mecanismos que se estimen
    necesarios.

    A los 90 días, contados a partir de la fecha de
    la firma de este documento, entrarán a regir
    simultáneamente en forma pública los compromisos
    relacionados con amnistía, cese del fuego,
    democratización, cese de la ayuda a las fuerzas
    irregulares o a los movimientos insurreccionales y no uso del
    territorio para agredir a otros Estados, como se define en el
    presente documento.

    A los 120 días a partir de la firma de este
    documento, la Comisión Internacional de
    Verificación y Seguimiento analizará el progreso en
    el cumplimiento de los acuerdos previstos en el presente
    documento.

    A los 150 días, los cinco Presidentes
    centroamericanos se reunirán y recibirán un
    informe de la
    Comisión Internacional de Verificación y
    Seguimiento y tomarán las decisiones
    pertinentes.

    DISPOSICIONES FINALES

    Los puntos comprendidos en este documento forman un todo
    armónico e indivisible. Su firma entraña la
    obligación, aceptada de buena fe, de cumplir
    simultáneamente lo acordado en los plazos
    establecidos.

    Los presidentes de los cinco Estados de la
    América Central, con la voluntad política de
    responder a los anhelos de paz de nuestros pueblos, lo
    suscribimos en la Ciudad de Guatemala, a los siete días
    del mes de agosto de mil novecientos ochenta y siete.

    OSCAR ARIAS SÁNCHEZ
    Presidente República de Costa Rica

    JOSÉ NAPOLEÓN DUARTE
    Presidente República de El Salvador

    VINICIO CEREZO ARÉVALO
    Presidente República de Guatemala

    JOSÉ AZCONA HOYO
    Presidente República de Honduras

    DANIEL ORTEGA SAAVEDRA
    Presidente República de Nicaragua

    SAPOA

    Relación
    entre Esquipulas II y el Acuerdo de Sapoá.

    • Compromisos de Esquipulas II
    • Exhortación a concertar el cese de
      Hostilidades
    • Realización de las acciones necesarias para
      lograr un efectivo cese del fuego dentro del marco
      constitucional
    • Acuerdo Sapoá

    El Gobierno Constitucional de Nicaragua y el Directorio
    de la contrarrevolución, lograron firmar un acuerdo para
    el cese del fuego definitivo en base a una negociación que
    comprometa al gobierno de nicaragua a satisfacer obligaciones
    tales como:

    • Amnistía
    • Dialogo Nacional
    • Libertad de Expresión

    A cambo de la obligación única para la
    contrarrevolución de desarmarse y reintegrarse a la vida
    normal del país.

    La
    Declaración

    Acuerdo entre el Gobierno Constitucional de Nicaragua y
    la Resistencia Nicaragüense

    El Gobierno constitucional de la república de
    Nicaragua y la resistencia Nicaragüense, reunidos en
    Sapoá, Nicaragua, los días 21,22 y 23 de marzo de
    1988, con el fin de contribuir a la reconciliación
    nacional y en el marco de los Acuerdos de Esquipulas II, y ante
    la presencia de los testigos, su Eminencia, el cardenal Miguel
    Obando y Bravo, Presidente de la Conferencia Episcopal de
    Nicaragua y su excelencia el Embajador Joao Clemente Baena
    Soares, secretario General de la Organización de Estados
    Americanos (OEA) han llegado al siguiente acuerdo:

    1. Ambas partes convienen reunirse al más alto
      nivel en Managua el próximo 6 de abril para continuar
      las negociaciones sobre el cese del fuego
      definitivo.

    2. Cesar las operaciones militares ofensivas en todo el
      territorio nacional, por un periodo de sesenta días a
      partir del 1 de abril del presente año, durante el cual
      se llevara a cabo un proceso de negociación integral
      para el cese del fuego definitivo, cuya ejecución
      efectiva se dará conjuntamente con los demás
      compromisos contemplados en Esquipulas II para poner fin a la
      guerra.
    3. Durante los primeros quince días, las fuerzas
      de la resistencia se ubicaran en zonas, cuya
      localización, tamaño y modus operando
      serán acordados mutuamente a través de comisiones
      especiales, en una reunión en Sapoá a iniciarse
      el lunes 28 de marzo.
    4. El gobierno de nicaragua decretara una
      amnistía general para los procesados y condenados por la
      violación a la ley de mantenimiento del orden y la seguridad
      pública y para los miembros del ejército del
      régimen anterior por los delitos
      cometidos antes del 19 de julio de 1979.
    5. Con el fin de garantizar los alimentos y suministros
      básicos para las fuerzas irregulares, se gestionara y
      aceptará exclusivamente ayuda humanitaria, de
      conformidad con el numeral 5 de los acuerdos Esquipulas II, la
      que será canalizada a través de organizaciones
      neutrales.
    6. El gobierno de nicaragua garantiza la libertad de
      expresión irrestricta tal como se contempla en el
      acuerdo de Esquipulas II.
    7. Una vez concentradas las fuerzas de la resistencia
      nicaragüense en las zonas mutuamente acordadas, enviaran
      al diálogo nacional tanto delegados como organizaciones
      políticas la integran, hasta un máximo de ocho.
      En el diálogo nacional se abordaran entre otros temas,
      el relacionado con el Servicio
      Militar.
    8. Regarantiza que todas las personas que por motivos
      políticos o de cualquier otra índole hayan salido
      del país, puedan regresar a nicaragua e incorporarse a
      los procesos político, económico y sociales, sin
      ningún tipo de condicionamientos, mas que aquellos
      establecidos en las leyes de la
      republica. No serán juzgados, sancionados ni perseguidos
      por las actividades de carácter político-militar,
      que hubieran desarrollado.
    9. El gobierno de nicaragua, ratifica que las personas
      que se hayan reintegrado a la vida pacifica podrán
      participar con igualdad de condiciones y garantías en
      las elecciones del Parlamento Centroamericano, y las elecciones
      municipales, en las fechas que se establezcan para las mismas,
      así como en las elecciones nacionales generales, en la
      fecha que la constitución Política
      establece.
    10. A afectos de verificar el cumplimiento de este
      acuerdo, se integrara una comisión verificadora
      constituida por el presidente de la conferencia episcopal de
      nicaragua su eminencia el Cardenal Miguel Obando y Bravo y el
      secretario general de la OEA, su excelencia embajador Joao
      Clemente Baena Soares.

    Transitorio

    Por el gobierno de Nicaragua

    • General de ejercito Humberto Ortega Saavedra
      (Ministro de Defensa)
    • Hans Juergen Wischnewski (Asesor)
    • Paul Reichler (Asesor)

    Por la resistencia Nicaragüense

    • Dr. Adolfo Calero Portocarrero (Director)
    • Ing. Alfredo Cesar Aguirre (Director)
    • Dr. Arístides Sánchez Herdocia
      (Director)

    Comisión Cese del Fuego de la Resistencia
    Nicaragüense

    • Lic. Jaime Morales Carazo (Jefe
      negociador)
    • Ing. Roberto Arroz Castillo
    • Dr. Fernando Agüero Rocha
    • Walter Calderón López (Comandante
      Toño)
    • Diógenes Hernández
      Membreño
    • Arturo Salazar Barberena
    • Osorno Colleman
    • Almirante Ramón
      Emilio Jiménez

    Testigos

    • Cardenal Miguel Obando y Bravo
    • Embajador Joao Clemente Baena Soares

    Análisis del Contenido del Acuerdo de
    Sapoá

    1. Significado del Cese del Fuego Definitivo: el acuerdo
      de Sapoá, inserto dentro de los Acuerdos de Esquipulas
      II, tiene como objetivo llevar a cabo un proceso de
      negociación integral para el cese del fuego definitivo,
      que debe culminar con la reintegración a la vida
      pacifica del país de las fuerzas irregulares de la
      contrarrevolución. Tal es el compromiso establecido en
      el numeral 5 de Esquipulas y en los numerales 1 y 8 de
      Sapoá, como se ha indicado anteriormente.

    La frase "Cese del Fuego Definitivo ", quiere decir, en
    otras palabras, que finalizara – que concluirá- la
    guerra, que se pondrá fin, de manera total, definitiva, a
    la guerra. Para alcanzar ese objetivo, que es la razón de
    ser de Sapoá, se establecen, en el acuerdo, de una serie
    de compromisos cuyo objeto es ir creando las condiciones en
    nicaragua para la completa normalización de la vida ciudadana. Estos
    compromisos son:

    1. Amnistía para todos los contrarrevolucionarios
      capturados, así como para los ex – guardias
      somocistas previo dictamen de la Comisión Interamericana
      de Derechos Humanos de la OEA (numeral 3)
    2. Garantías del gobierno de nicaragua de
      completa libertad de expresión (numeral 5)
    3. Envió de ocho delegados de las agrupaciones
      políticas que componen la contrarrevolución al
      dialogo nacional después del ingreso de las fuerzas
      irregulares a las zonas de cese del fuego. (numeral
      8)
    4. Que las personas que abandonaron nicaragua por
      motivos eolíticos podrán regresar y "no
      serán juzgados, sancionados ni perseguidos por las
      actividades de carácter político-militar que
      hubieran desarrollado" (numeral 7)
    5. Que "las personas que se hayan reintegrado a la vida
      pacifica podrán participar con igualdad de condiciones"
      en los procesos electorales pendientes en
      nicaragua.

    Como se desprende de la lógica
    del acuerdo de Sapoá, después de la
    ubicación de la contrarrevolución en las zonas de
    cese del fuego, se procedería a dar los pasos necesarios
    que llevarían a la reintegración de las fuerzas
    irregulares a la vida normal y pacifica de nicaragua (numeral
    8)

    El cese del fuego definitivo lleva, a establecer el
    calendario para desalzamiento y desarme de las fuerzas
    irregulares, como requisito sine qua non para que se reintegren a
    la vida pacifica del país.

    Este calendario de desalzamiento y desarme
    establecería un proceso escalonado, zona por zona,
    constatado por la comisión verificadora. A medida que se
    vaya el desalzamiento, las agrupaciones e individuos integrantes
    de las fuerzas irregulares de la contrarrevolución
    pasarían, si así lo deciden libremente, a integrar
    organizaciones políticas legales o a fundar sus propios
    partidos políticos.

    Análisis de
    los Contenidos Específicos del
    Acuerdo

    1. Se acorde también en el punto 1 que en dicho
      periodo se suspendieran las operaciones militares ofensivas y
      continuar las negociaciones sobre el cese del fuego
      definitivo al mas alto nivel en Managua, el 6 de
      abril.

      El acuerdo de Sapoá no fue concebido como un
      simple paréntesis de la guerra. Por esa razón,
      en ninguna parte del mismo se habla de tregua. El acuerdo fue
      suspender las operaciones militares ofensivas para dar lugar
      al proceso que conduzca al cese del fuego definitivo y no
      simplemente a una tregua, para continuar la guerra al fin del
      periodo de los sesenta días.

    2. Objetivos del Acuerdo y Cese de Operaciones Militares
      Ofensivas: En el punto 1 del Acuerdo de Sapoá del 23
      de marzo, se acepto que en un periodo de sesenta días
      a partir del 1 de abril, se llevara a cabo el proceso de
      negociación integral y ejecución efectiva del
      cese del fuego definitivo.

      No hubo acuerdos en las comisiones especiales debido
      que la contrarrevolución insistió en elaborar
      el modus operando sobre el concepto de tregua. El gobierno de
      nicaragua propuso un modus operando que permita la
      ejecución del cese del fuego definitivo, que ponga fin
      a la guerra de manera total.

    3. Comisiones Especiales: en el punto 2 se señala
      que a través de las comisiones especiales en una
      reunión en Sapoá, el 28 de marzo, se acuerden
      el tamaño, localización y modus operando que
      las zonas en donde las fuerzas irregulares en los primeros
      quince días de abril deberían ubicarse.

      En el punto 3 referente a la amnistía se
      señala en el final del segundo párrafo: El 50% restante será
      puesto en libertad en una fecha posterior a la firma del Cese
      del Fuego Definitivo y que será acordada en la
      reunión del 6 de abril en Managua. Resulta evidente
      que el 6 de abril se debía haber acordado la fecha
      para la firma del documento para la ejecución del Cese
      del Fuego Definitivo para entonces poderse fijar la fecha
      (día, mes y hora) para la liberación del 50% de
      contrarrevolucionarios referidos.

    4. La amnistía se acordó como un proceso
      simultaneo a compromisos de la contrarrevolución: un 50
      por ciento de reos contrarrevolucionarios al momento de ser
      verificado el congreso de los irregulares a las zonas; el otro
      50% de reos al momento del desarme de los
      contrarrevolucionarios; los ex – guardias nacionales
      comenzarían a salir a partir de la firma del documento
      para la ejecución del cese del fuego definitivo que
      permite su puesta en libertad –según dictamen de
      la comisión Interamericana de Derechos Humanos de la
      OEA.
    5. Otros Aspectos del Acuerdo: la libertad de información esta consignada en el punto 5
      de Sapoá. El Dialogo Nacional y lo referente al servicio
      militar patriótico esta consignado en el punto 6 de
      Sapoá.

    Los puntos 7 y 8 de Sapoá comprometen al gobierno
    de nicaragua en lo político, económico y social a
    dar participación a todos los nicaragüenses que hayan
    salido del país o que se hayan reintegrado a la vida
    pacifica. Con la participación de 8 delegados de las
    agrupaciones políticas que componen la
    contrarrevolución en el dialogo nacional se les permite
    abordar en tal foro sus consideraciones sobre todos los aspectos
    de la democracia, lo mismo que sus planteamientos sobre la
    libertad de expresión, servicio militar patriótico
    y otros temas.

    Todas estas concesiones mas la amnistía, fueron
    dadas por el gobierno al comprometerse en Sapoá la
    contrarrevolución al cese del fuego definitivo (que
    culmina con el desarme y la reintegración), compromiso que
    se evidencia mas claramente al aceptar en Sapoá la
    contrarrevolución el punto 4, o sea aceptar exclusivamente
    ayuda humanitaria, quedando excluido todo tipo de material
    militar, lo que es completamente lógico, pues el periodo
    de sesenta días fue concebido como una transición
    que culminaría con el fin de la guerra, el desarme y
    reintegración de la contrarrevolución a la vida
    cívica.

    Análisis del
    Cumplimiento del Acuerdo de Sapoá hasta la
    Fecha

    En la ejecución de los compromisos
    contraídos en el acuerdo de Sapoá, el Gobierno
    Constitucional de Nicaragua puso el mismo empeño que
    evidencio para el cumplimiento del Acuerdo de Esquipulas II, como
    después de la firma del acuerdo.

    1. La puesta en libertad de los primeros cien
      prisioneros: conforme lo establecido en el acuerdo de
      Sapoá, el domingo de ramos fueron puestos en libertad
      los primeros cien prisioneros afectados por la
      amnistía.
    2. Comisiones Especiales: el numeral 2 de Sapoá
      estipulaba que, el 28 de marzo, se reunirían unas
      comisiones especiales del gobierno de nicaragua y de la
      contrarrevolución con el fin de acordar la
      localización, tamaño y modus operando de las
      zonas de cese del fuego donde se ubicarían las fuerzas
      irregulares. Posteriormente, el 6 de abril, continuarían
      olas negociaciones sobre el cese del fuego
      definitivo.

    Según este numeral, estas comisiones especiales
    estaban maniatadas para acordar en la reunión a celebrarse
    el 28 de marzo, lo referente a las zonas de cese del fuego.
    Obviamente, para poder acordar estas cuestiones se
    requería que las comisiones especiales llegaran investidas
    de poderes suficientes y con la disponibilidad de tiempo
    necesaria para alcanzar el objetivo propuesto, que
    constituía la razón de ser de dichas
    comisiones.

    1. La comisión especial del gobierno de
      nicaragua, acudió a la reunión con plena
      disponibilidad de tiempo y prevista de plenos poderes.
      Lamentablemente, la comisión especial de la
      contrarrevolución, además de llegar siempre
      tarde a las reuniones y abandonar temprano, acudió a
      la reunión de Sapoá sin poderes para adoptar
      ningún acuerdo.

    2. Reunión de las Comisiones Especiales del 287
      de marzo de 1988: como se indico, el 28 de marzo estaba
      previsto a celebrarse la reunión de las comisiones
      especiales para tratar de la localización, tamaño
      y modus operando de las zonas.
    3. Segunda Reunión de las Comisiones Especiales
      (3 al 8 de abril): la segunda reunión de las comisiones
      especiales, convenida al final de la primera, se efectuó
      luego de que el directorio de la contrarrevolución
      pospusiera de manera unilateral la reunión al mas alto
      nivel que se efectuaría en Managua, el día 6 de
      abril.

    El día 7 de abril se recibió una
    comisión firmada por tres directores de la
    contrarrevolución que literalmente decía: "La
    Comisión Especial de la Resistencia que asiste a
    Sapoá tiene un mandato expreso para la realización
    del cual esta investida de la debida autoridad".
    Esta redacción era lo suficientemente ambigua
    como para que todavía persistiera la duda sobre cual era
    sentido de "la debida autoridad". Lo relevante de esta comunicación era que no se mencionaba que
    la comisión de la contrarrevolución acudía a
    la nueva investida de plenos poderes.

    La reunión se inicio el día 5 y el
    día 8, por la tarde, la delegación de la
    contrarrevolución dejo por terminada la ronda, proponiendo
    realizar una tercera reunión inmediatamente antes de la
    reunión de alto nivel, prevista a realizarse en Managua
    los días 15, 16, 17 y 18 de abril.

    La contrarrevolución siguió insistiendo en
    una nueva reunión de las Comisiones Especiales, lo que
    finalmente fue aceptado por el Gobierno, para desbloquear la
    reunión al Mas Alto Nivel. El acuerdo al que se llego fue
    que, si las Comisiones Especiales no acordaban la
    localización, tamaño y modus operando de las zonas,
    este tema se trasladaría a la reunión al Más
    Alto Nivel.

    La reunión
    emergente de las Comisiones Especiales (14 de
    abril)

    Esta reunión se celebro en Sapoá, el
    día 14 de abril. Tal y como lo había previsto el
    Gobierno de Nicaragua, no fue posible llegar a ningún
    resultado concreto, trasladándose todo lo pendiente a la
    reunión de alto nivel, terminando así el trabajo de
    estas comisiones.

    Las reuniones de las comisiones especiales fracasaron
    debido al concepto de tregua que la contrarrevolución
    quiso imponer para el modus operando.

    Algunos contenidos de la propuesta de modus operando
    de la Contrarrevolución

    En las diferentes propuestas de modus operando
    presentadas por la contrarrevolución hasta la fecha,
    aparecen algunos elementos que indicaban la falta de
    disposición a alcanzar el Case de Fuego Definitivo, como
    establecen los Acuerdos de Sapoá, es el objetivo central
    de este proceso. Tales elementos son, entre otros:

    • Insistencia en "reemplazar municiones y equipos que
      hayan sido destruidos y/o dañados durante la tregua", lo
      cual resultaba absolutamente opuesto al objeto y fin del
      Acuerdo, pues significaría admitir que, a la sombra del
      case de operaciones militares ofensivas, se estuvieran
      preparando condiciones materiales para una continuación
      de la guerra, en lugar de prepararse condiciones para la paz
      definitiva.
    • Pese al interés que las fuerzas de la
      contrarrevolución han señalado tener, en
      relación al abastecimiento humanitario para resolver sus
      problemas de alimentación,
      higiene
      personal y
      de salud, la contrarrevolución ha mantenido su rechazo a
      la propuesta de que sea el Comité Internacional de la
      Cruz Roja, la organización neutral por excelencia, la
      encargada de entregar la ayuda humanitaria.

    Propuesta de Cronograma del cumplimiento del Acuerdo
    de Sapoá, presentes en las Comisiones
    Especiales.

    Como se puede observar, el modus operando refleja el
    compromiso de las partes para el cumplimiento de la
    ejecución total del Acuerdo de Sapoá. Este Acuerdo
    contempla un plan global para el Cese del Fuego Definitivo que
    ponga fin a la guerra y ningún gobierno responsable del
    mundo puede aceptar que acuerdos de este género
    tengan carácter indefinido o se cumplan a
    medias.

    Cronograma General de la Propuesta Integral del
    Gobierno de Nicaragua para la ejecución del Cese del Fuego
    Definitivo que ponga fin a la guerra

    Primera etapa: 19 – 25 abril

    Reubicación de las tropas del EPS y del MINT
    fuera de las zonas de cese del fuego. Ubicación de los
    contrarrevolucionarios en las zonas.

    Comisión Verificadora emite constancia del
    ingreso de los contrarrevolucionarios a las zonas.

    Segunda etapa: 26 abril – 22
    mayo

    Se inicia el suministro de la asistencia
    humanitaria.

    Decreto de amnistía a favor del primer 50% de
    reos contrarrevolucionarios e inicio de la salida de ex –
    guardias somocistas según constancia de la
    CIDH.

    Envió de los ocho delegados de las agrupaciones
    políticas que componen la contrarrevolución al
    Dialogo Nacional donde se trata lo referente al proceso
    democrático en Nicaragua.

    Tercera etapa: 23 mayo- 28 junio

    Desarme y reintegración de los
    contrarrevolucionarios a la vida cívica de Nicaragua.
    Decreto de Amnistía a favor del 50% restante de reos
    contrarrevolucionarios.

    Desplazados de guerra regresan a sus hogares.

    Se almacena material bélico de
    contrarrevolucionarios.

    Los contrarrevolucionarios se integran a la vida
    cívica.

    Cronograma de la Propuesta de modus operando para
    tregua de la Contrarrevolución

    Primera etapa:

    Reubicación de las tropas del EPS y del MINT de
    las zonas de cese del fuego.

    Ubicación de la contrarrevolución en
    dichas zonas.

    La Comisión Verificadora emite constancia de la
    ubicación de la contrarrevolución.

    Segunda Etapa:

    Se inicia el suministro de la asistencia
    humanitaria.

    Decreto de amnistía a favor del primer 50% de
    reos contrarrevolucionarios y de los ex-Guardias somocistas,
    según dictamen de la CIDH.

    Tercera Etapa:

    Continuación de las conversaciones para el Cese
    del Fuego Definitivo.

    El modus operando, concebido por la
    contrarrevolución como una tregua, fortalece las
    tendencias guerreristas que propugnan por continuar la
    guerra.

    Las reuniones al
    más Alto Nivel

    El Acuerdo de Sapoá establece que la
    reunión al Mas Alto Nivel en Managua será "para
    continuar las negociaciones sobre el Cese del Fuego Definitivo" y
    para acordar la fecha para la firma del Cese del Fuego Definitivo
    y la fecha en que será puesto en libertad el 50 % restante
    de los prisioneros de la contrarrevolución.

    El primer elemento a destacar de las reuniones al Mas
    Alto Nivel es que, al ser reuniones entre las más altas
    autoridades del Gobierno de Nicaragua y el Directorio de la
    contrarrevolución, constituyen el órgano decisorio
    en todo lo referente al proceso de Sapoá. Son, por
    así decirlo, la instancia máxima para la
    ejecución del Acuerdo de Sapoá.

    Conforme al Acuerdo de Sapoá, la reunión
    al Mas Alto Nivel debió celebrarse en Managua, el
    día 6 de abril; sin embargo, el director de la
    contrarrevolución decidió unilateralmente posponer
    dicha reunión. En vista de ello y como una evidencia de
    flexibilidad, el Gobierno se vio precisado a proponer que se
    efectuar a partir del 9 o del 15 de abril, siendo aceptada por la
    contrarrevolución esta ultima fecha.

    Es necesario destacar el hecho de que la
    contrarrevolución no solo cambio unilateralmente la fecha
    de dicha reunión, sino que ha mantenido constantemente una
    posición de opresión al estar condicionando su
    participación en ella, a la aceptación del
    Gobierno, de condiciones ajenas al Acuerdo de Sapoá a
    manera de ejemplo, el "Programa a desarrollar por la Resistencia
    en Managua", enviado por la contrarrevolución el 5 de
    abril incluía un amplio programa de reuniones
    políticas y una recepción con el Cuerpo
    Diplomático.

    La primera Reunión al Más Alto Nivel en
    Managua (15 al 18 de abril)

    La primera reunión al Mas Alto Nivel se inicia en
    Managua el día 15 de abril. La reunión se da en un
    ambiente de incertidumbre respecto a la situación interna
    en las filas de la contrarrevolución, que se
    traduciría en fuerte dudad sobre la voluntad o la
    capacidad del Directorio de llegada a acuerdos de
    fondo.

    Las presiones del Gobierno norteamericano por impedir
    los avances de Sapoá habían aumentado al punto de
    provocar la agudización de la división en las filas
    contrarrevolucionarias. "Fernando y Toño", altos jefes
    militares de la contrarrevolución que habían
    firmado el Acuerdo de Sapoá y participando en las
    reuniones de las Comisiones Especiales se encontraban
    "sancionados".

    En esta situación, el Gobierno de Nicaragua
    decide presentar una propuesta integral que recogiendo el
    espíritu y la letra del Acuerdo de Sapoá,
    desarrolla la totalidad de dicho Acuerdo. Por su parte, la
    contrarrevolución, mantiene su planteamiento inicial, de
    tratar únicamente el modus operando, considerando como una
    simple tregua. El Directorio Contrarrevolucionario se niega
    rotundamente a hablar de Cese del Fuego Definitivo y del fin de
    la guerra.

    La reunión concluye el 18 de abril con un solo
    resultado concreto, el de reunirse nuevamente en Managua, los
    días 28, 29 y 30 de abril.

    Las diferencias fundamentales entre la Propuesta del
    Gobierno y la Propuesta de la
    contrarrevolución

    • El Gobierno de Nicaragua considera imprescindible
      suscribir un acuerdo que abarque la totalidad del proceso de
      Sapoá, donde el modus operando permita la
      ejecución total de dicho proceso. La
      contrarrevolución solo quiere firmar un acuerdo limitado
      al modus operando para una simple tregua.
    • Para el Gobierno de Nicaragua el objeto y fin de
      Sapoá es poner fin a la guerra de manera total y
      definitiva, para loa cual es fundamental suscribir un acuerdo
      que deje claramente establecida esta cuestión. Para la
      contrarrevolución, debe suscribirse una simple tregua.
      Para la contrarrevolución el fin de la guerra debe
      tratarse en otro momento, sin fijar fecha.
    • El Gobierno de Nicaragua considera que la
      organización neutral encargada de la asistencia
      humanitaria a las fuerzas irregulares debe ser el Comité
      Internacional de la Cruz Roja. La contrarrevolución
      exige que sea una empresa
      comercial nombrada exclusivamente por ellos.

    La segunda reunión al Más Alto Nivel en
    Managua (28 al 30 de abril)

    En vista del retraso acumulado en el cumplimiento de los
    Acuerdos de Sapoá el Gobierno de Nicaragua decide, en la
    reunión del 28, 29 y 30 de abril, proponer una
    ampliación por 30 días del periodo del cese del
    operaciones militares ofensivas. La delegación de la
    contrarrevolución no acepta estas propuestas.

    Tanto en el exterior como a su ingreso a Nicaragua el
    28, la delegación de la contrarrevolución da
    declaraciones en el sentido de que el Gobierno de Nicaragua
    pretende rendirlos por hambre. Para resolver los problemas de
    abastecimiento que pudieran estarse presentando, el Gobierno
    propuso un Acuerdo Extraordinario, por 30 días, para que
    el Comité Internacional de la Cruz Roja entregara ayuda
    humanitaria de emergencia a las fuerzas de la
    contrarrevolución en el interior de Nicaragua. La
    contrarrevolución rechazó también esta
    propuesta.

    En esta segunda reunión en Managua se
    discutió la propuesta integral del Gobierno de Nicaragua
    para la ejecución total del Cese del Fuego Definitivo,
    lográndose acuerdos del Gobierno
    Nicaragüense.

    La propuesta Integral del Gobierno de Nicaragua para
    la ejecución total del Cese del Fuego Definitivo que ponga
    fin a la guerra, presentada en la segunda reunión al
    Más Alto Nivel

    La propuesta integral presentada por el Gobierno de
    Nicaragua en continuación del trabajo efectuado por las
    Comisiones Especiales, a la par que expresión del
    cumplimiento del mandato del Acuerdo de Sapoa, que en el numeral
    1, segundo párrafo y en el numeral 3, dinal del segundo
    párrafo, plantea:

    Ambas partes convienen reunirse al Más Alto Nivel
    en Managua, el próximo 6 de abril, para continuar las
    negociaciones cobre el Cese
    del Fuego Definitivo:

    El 50% restante será puesto en libertad en una
    fecha posterior a la firma del Cese del Fuego Definitivo y que
    será acordada en la reunión del 6 de abril, en
    Managua.

    Los principales elementos de la Propuesta
    son:

    Primera Etapa:

    1. Reubicación de las tropas del EPS y del MINT
      fuera de las zonas.
    2. Ubicación de las fuerzas de la
      contrarrevolución en las zonas.

      Esta primera etapa, implica el cumplimiento de los
      pasos iniciales por parte de ambos lados y la emisión
      se la constancia de la Comisión Verificadora como el
      elemento generador de confianza para las dos partes. Su
      cumplimiento posibilita las condiciones necesarias para el
      cumplimiento de la segunda etapa.

      Segunda Etapa:

    3. La comisión Verificadora emite constancia de
      la ubicación de la contrarrevolución en las
      zonas.
    4. Una vez recibida la constancia de la Comisión
      Verificadora se inicia el suministro de la asistencia
      humanitaria.
    5. Promulgación del Decreto de Amnistía a
      favor del 50% de prisioneros e inicio de excarcelación
      de ex_guardias, según dictamen de la CIDH.

      1. Elecciones Municipales, Parlamento
        Centroamericano y Generales.
      2. Reformas a la Ley Electoral y composición
        pluralista del Consejo Supremo Electoral.
      3. Cedulación de Ciudadanos.
      4. Fijación de fechas para elecciones
        municipales.
      5. Participación de Partidos
        extraparlamentarios en la vida del país.
      6. Garantías a la propiedad privada, mixta, cooperativa y otras, dentro del sistema de
        Economía Mixta.

      Tercera Etapa:

    6. Envió del ocho delegados representantes de las
      agrupaciones políticas que componen la
      contrarrevolución al Dialogo Nacional para
      tratar:

      a) zona 1: del 1 al 4 de septiembre

      b) zona 2: del 5 al 8 de septiembre

      c) zona 3: del 9 al 12 de septiembre

      d) zona 4: del 13 al 16 de septiembre

      e) zona 5: del 17 al 20 de septiembre

      f) zona 6: del 21 al 24 de septiembre

      g) zona 7: del 25 al 28 de septiembre

    7. El 1 de septiembre se inicia el proceso de
      reincorporación a la vida por zonas, conforme lo
      siguiente:
    8. Se promulgara el Decreto de Amnistía del 50%
      restante de prisioneros, una vez que sean reincorporados a la
      vida cívica los contrarrevolucionarios ubicados en la
      zona 4.
    9. Desplazados de guerra pueden volver a sus lugares de
      origen por la contrarrevolución.
    10. Comisión Verificadora almacenara el material
      de guerra entregado por la
      contrarrevolución.
    11. La contrarrevolución queda integrada de forma
      plena a la vida normal de Nicaragua.

    El cumplimiento de esta etapa constituye el paso
    más importante de todo el proceso, por cuanto representa
    la garantía de la finalización definitiva de la
    guerra y la plena reincorporación de las fuerzas de la
    contrarrevolución a la vida política,
    económica, social y laboral de la
    nación.

    La propuesta parcial de la contrarrevolución
    (Segunda reunión al Más Alto Nivel)

    Por su parte, la propuesta de la
    contrarrevolución se limita exclusivamente al
    establecimiento del modus operando para una tregua, pese a que ha
    transcurrido mas de la mitad del periodo de cese de operaciones
    militares ofensivas que se estableció en el Acuerdo de
    Sapoá, para negociar el Cese del Fuego
    Definitivo.

    Los principales elementos de la propuesta
    son:

    Primera Etapa:

    1. Reubicación de las tropas del EPS y MIN. de
      las zonas.
    2. Ubicación de las fuerzas de la
      contrarrevolución en las zonas.

      Esta etapa tiene características similares a la primera
      etapa de la propuesta del Gobierno de Nicaragua.

      Segunda Etapa:

    3. La Comisión Verificadora emite constancia de
      la ubicación de la contrarrevolución en las
      zonas.
    4. una vez recibida la constancia de la Comisión
      Verificadora se inicia el suministro de la asistencia
      humanitaria.

      A diferencia de la propuesta del Gobierno de
      Nicaragua, que plantea la selección conjunta de las
      organización neutrales responsables del abastecimiento
      de la ayuda humanitaria a las fuerzas irregulares, esta
      propuesta plantea como único responsable de la
      selección de las mismas a la contrarrevolución,
      introduciendo un elemento de desconfianza, pues es bastante
      probable que traten de mantener a las organizaciones que han
      venido asegurándoles el abastecimiento
      militar.

      Por otra parte, esta propuesta no incluye la
      integración de los delegados de las agrupaciones
      políticas de la contrarrevolución al Dialogo
      Nacional tras de los cual esta la pretensión de
      resolver los puntos de naturaleza política vinculados
      a la concepción de democracia que tiene la
      contrarrevolución, al margen de las instancias
      establecidas en la Constitución Política de la
      Republica y de las fuerzas políticas de
      oposición.

      Tercera Etapa:

    5. Promulgación del Decreto de Amnistía a
      favor el 50% de prisioneros y excarcelación de ex
      – guardias, según dictamen de la CIDH.
    6. Todos los cinco pasos anteriores son, según
      esta propuesta, para continuar el proceso de negociación
      integral para el Cese del Fuego Definitivo.

    Según esta propuesta parcial, la
    contrarrevolución recibe todas las ventajas derivadas de
    Sapoá, sin adquirir el compromiso de firmar un acuerdo
    de Cese del Fuego Definitivo. Esto, sumado a la
    concepción de tregua que la contrarrevolución ha
    venido manejando y a la oposición abierta a los Acuerdos
    de Sapoá por parte de la alta dirigencia militar de la
    contrarrevolución, disminuían sensiblemente la
    confianza en un acuerdo, apuntando mas bien a que la
    contrarrevolución se preparaba para la
    continuación de la guerra.

    Propuestas emergentes presentadas por el Gobierno de
    Nicaragua en la segunda reunión al Mas Alto
    Nivel

    a) propuestas de prorroga del Cese de Operaciones
    Militares Ofensivas a realizarse por un periodo de 30
    días.

    En vista del retraso acumulado en el cumplimiento de los
    Acuerdos de Sapo, la delegación del Gobierno de Nicaragua
    propuso a la contrarrevolución, en la reunión del
    28 de abril, extendiera el periodo del cese de operaciones
    militares ofensivas por treinta días mas, se
    pretendía con ello, el poder disponer del tiempo necesario
    para cumplir con las diferentes cláusulas de Sapoá
    a la para que contar con una señal evidente de
    disposición para avanzar hacia el Cese del Fuego
    Definitivo.

    La contrarrevolución rechazó la propuesta
    del Gobierno de Nicaragua, alegando que era prematuro plantearse
    exenciones de tiempo, sin haber consumido el acordado
    inicialmente.

    1. Propuestas de acuerdo Extraordinario entre el
      Gobierno Constitucional del Nicaragua y la Resistencia
      Nicaragüense para el suministro de asistencia humanitaria
      a las fuerzas irregulares de la Resistencia.

    Tanto en el exterior, como a su ingreso a Nicaragua el
    28, la delegación de la contrarrevolución dio
    declaraciones en el sentido de que el Gobierno de Nicaragua
    Pretende rendirlos por hambre. Para evitar que las negociaciones
    se desarrollaran bajo esta presión y con el
    propósito de resolver los pequeños problemas de
    abastecimiento que pudieran estarse presentando, el Gobierno
    propuso un Acuerdo Extraordinario, por 30 días, en base al
    cual el Comité Internacional de la Cruz Roja
    entregaría la asistencia humanitaria a las fuerzas de la
    contrarrevolución. El Directorio de la
    contrarrevolución rechazo también esta
    propuesta.

    Análisis comparativo del cumplimiento y
    flexibilidad del Gobierno Constitucional de Nicaragua y la
    Contrarrevolución en los principales puntos del proceso de
    Sapoá.

    Acuerdo de Sapoá:

    1. Llevar a cabo un proceso de negociaciones para el
      Cese del Fuego Definitivo (inciso 1).
    2. Reunión al Mas Alto Nivel en Managua el 6 de
      abril para continuar las negociaciones sobre el Cese del Fuego
      Definitivo.

    Gobierno:

    Ha manifestado reiteradamente se interés de
    hacerlo, presentando incluso una propuesta integral para el Cese
    del Fuego Definitivo.

    Ha mantenido la disposición de efectuar dicha
    reunión desde el inicio y abordar el tema establecido en
    el Acuerdo.

    Contrarrevolución:

    Ha rehuido abordar este punto postergando su
    discusión constantemente.

    Pusieron unilateralmente la reunión y
    rehúsan tomar acuerdo respecto al tema acordado en
    Sapoá.

    La tercera reunión al Más Alto Nivel
    (26 al 28 de mayo)

    La tercera reunión al Mas Alto Nivel se
    desarrolla en Managua después de superar los
    obstáculos puestos por la contrarrevolución que,
    primeramente, exigía que la reunión se celebrase
    fura de Nicaragua, en Santo Domingo, México o Guatemala y
    después, en el puesto fronterizo de Sapoá. El
    gobierno constitucional de Nicaragua se mantuvo firme en mantener
    Managua como sede de las reuniones, según lo acordado
    desde un inicio con la contrarrevolución.

    Las autoridades nicaragüenses, como prueba de
    flexibilidad y buena fe y para quitar pretextos a los enemigos
    del proceso de paz, autorizaron el libre desplazamiento de los
    cabecillas contrarrevolucionarios en Managua y el libre acceso a
    los familiares de los mismos al hotel donde se celebrarían
    las reuniones. El directorio de la contrarrevolución
    accedió finalmente a respetar el acuerdo y a celebrar la
    reunión en Managua.

    Esta tercera ronda de negociaciones se llevo a cabo los
    días 26, 27 y 28 de mayo, iniciándose un día
    de la fecha prevista debido a que el directorio
    contrarrevolucionario llego con mucho retraso.

    Esta tercera ronda tenia una significación
    particular debido a que el día 30 de mayo se
    cumplían los sesenta días de cese de operaciones
    militares ofensivas acordado en Sapoá.

    La delegación del gobierno de Nicaragua reclamo a
    la contrarrevolución por los nicaragüenses
    secuestrados, ya que el directorio se había comprometido a
    liberarlos antes de esta ronda negociadora. El directorio
    negó la existencia del compromiso y, lo más
    preocupante, afirmo que solo tenia en su poder 67 secuestrados,
    no obstante que la cifra real, según las denuncias de los
    familiares de las victimas supera los mil 200
    nicaragüenses.

    La reunión tuvo malos augurios desde el comienzo,
    pues, además de la posición de la
    contrarrevolución respecto a los secuestrados, el
    Directorio expreso que, para la "Resistencia", el acuerdo de
    Sapoá "moriría" el 30 de mayo. Esta posición
    significaba desconocer todo lo acordado hasta ese momento y
    dejaba totalmente en precario el proceso de paz. La
    delegación del gobierno rechazo esta
    interpretación, manifestando que el acuerdo para el Cese
    del Fuego Definitivo que pusiera fin a la guerra y, en tal
    carácter, no tenía plazo de caducidad. Según
    expreso la delegación del gobierno, los sesenta
    días estaban referidos, exclusivamente, al cese de
    operaciones militares ofensivas y esa situación se
    superaba fácilmente con prorrogar dicho plazo.

    Oto elemento que hizo aun más grave la
    situación fue la decisión de la
    contrarrevolución de introducir una contrapropuesta que,
    además de violar totalmente de Acuerdo de Sapoá,
    implicaba un ultimátum al gobierno de Nicaragua.
    Según la contrapropuesta de la contrarrevolución,
    el gobierno disponía de 5 días para dar una
    amnistía general, suspender el Servicio Militar
    Patriótico y no obstaculizar el abastecimiento a las
    fuerzas de la contrarrevolución; además, el
    gobierno debía iniciar de inmediato y durante el periodo
    de negociaciones, un proceso de toma de decisiones conjuntas,
    políticas y militares, de cumplimiento inexcusable,
    irreversible y verificable con la
    contrarrevolución.

    El Directorio de la contrarrevolución, por otra
    parte, rehusó mantener la dinámica negociadora que se había
    iniciado desde la primera reunión de Alto Nivel, y que
    había permitido alcanzar acuerdos sobre dieciséis
    punto de los 32 que contenía la propuesta de acuerdo
    integral, insistiendo en que se negociara sobre su "propuesta",
    que era desde todo punto de vista inaceptable.

    En esa circunstancia se decidió poner a trabajar
    nuevamente a una comisión ad hoc, para buscar como avanzar
    en la propuesta integral del Cese del Fuego Definitivo que
    pusiera fin a la guerra. El trabajo de las comisiones resulto
    positivo, pues se aprobaron tres nuevos puntos y la mitad de otro
    punto. Con esto eran ya casi veinte los puntos acordados sobre un
    total de 32 de que constaba la propuesta integral de Cese del
    Fuego Definitivo del gobierno de Nicaragua.

    Con le propósito de avanzar el Gobierno de
    Nicaragua reitero su propuesta de acuerdo emergente para la
    entrega de asistencia humanitaria a la contrarrevolución,
    con un cambio sustancial: que esta asistencia fuera entregada por
    la Fundación Panamericana para el Desarrollo, vinculada a
    la OEA, y no por el Comité Internacional de la Cruz Roja,
    organismo rechazado por la contrarrevolución. Esta nueva
    concesión tampoco fue aceptada por la
    contrarrevolución.

    Asimismo, el gobierno presento una nueva propuesta de
    agenda sobre la democracia a tratar dentro del Dialogo Nacional,
    que recogía virtualmente todas las exigencias de la
    contrarrevolución en este sentido.

    Para evitar el fracaso total de la reunión, el
    Gobierno de Nicaragua presento una propuesta de Acuerdo Adicional
    al Acuerdo de Sapoá, que contenía los puntos
    siguientes:

    • La extensión del cese de operaciones militares
      ofensivas por el término de 30 días, hasta el 30
      de junio de 1988.
    • La solicitud a la Fundación Panamericana del
      Desarrollo para que, de inmediato y hasta la firma del Cese del
      Fuego Definitivo, procediera a organizar el suministro de
      asistencia humanitaria a la contrarrevolución en el
      interior de Nicaragua.
    • Celebrar una nueva ronda de reuniones en Managua los
      días 15,16 y 17 de junio.
    • La liberación de los nicaragüenses en
      poder de la contrarrevolución a más tardar el 15
      de junio.

    A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno de
    nicaragua para alcanzar un acuerdo, el Directorio
    contrarrevolucionario se negó a suscribir siquiera este
    acuerdo adicional mínimo que ratificaba la vigencia del
    Acuerdo de Sapoá.

    Finalmente, para evitar el fracaso de la
    negociación, se llego a un acuerdo de último
    momento, de continuar las conversaciones los días 7, 8 y 9
    de junio en Managua.

    Dada la negativa de la contrarrevolución de
    suscribir ningún tipo de acuerdo y su posición de
    no renovar el plazo de cese de operaciones militares ofensivas,
    el gobierno de Nicaragua, al tiempo que ratificaba su
    disposición de continuar respetando el Acuerdo de
    Sapoá y la vigencia de la Comisión Verificadora,
    decidió una prorroga unilateral del cese de operaciones
    militares ofensivas hasta el 30 de junio de 1988.

    La tercer reunión al Mas Alto Nivel fracaso por
    la pretensión de la contrarrevolución de dar por
    "muerto" el acuerdo de Sapoá, desconociendo todo lo
    actuado hasta ese momento, y por ultimátum presento al
    gobierno de Nicaragua, bajo la forma de una llamada
    contrapropuesta, que violentaba abiertamente el orden
    constitucional del país y significaba sepultar
    definitivamente el Acuerdo de Sapoá.

    La cuarta reunión al Más Alto Nivel (7
    al 9 de junio)

    La tercera reunión al Más alto Nivel
    Finalizo con el planteamiento hecho por la
    contrarrevolución de que se suspendía para
    continuarse los días 7,8 y 9 de junio. Por esta
    razón la cuarta reunión al Mas Alto Nivel se
    considero una continuación de la tercera, prevaleciendo en
    ella el mismo clima que tuvo la anterior.

    En relación a la tercera, la cuarta
    reunión tuvo el agravante de que el Directorio de la
    contrarrevolución asistía a esta ronda de
    negociaciones con una posición aun mas inflexible, de
    colocar el proceso de paz en una encrucijada en la que, el
    Gobierno de Nicaragua aceptaba firmar un acuerdo que respondiera
    a las pretensiones de la contrarrevolución, o la
    contrarrevolución daba por finalizado el proceso
    negociador. En efecto, diferentes declaraciones de los dirigentes
    de la cúpula contrarrevolucionaria, tanto en el exterior
    como al ingresar a Nicaragua, sostenía que esta era la
    última reunión a la que asistían.

    Durante el desarrollo de la reunión, el
    Directorio contrarrevolucionario mantuvo posiciones
    intransigentes y exigencias que rompían con el marco
    constitucional de Nicaragua, dentro del cual debía
    realizarse en cualquier acuerdo, según lo mandataba
    Esquipulas. Además los contrarrevolucionarios sostuvieron
    constantemente que la delegación del Gobierno no estaba
    definiendo plazos para el cumplimiento de sus compromisos, lo que
    había vendo siendo uno de los ejes de su propaganda desde
    la reunión anterior.

    Poco a poco fue haciéndose evidente que no
    había interés en la contrarrevolución para
    avanzar hacia un acuerdo de Cese del Fuego Definitivo. Cada vez
    era mas claro que el propósito que perseguían era
    crear condiciones que les permitieran estancar las negociaciones
    y provocar su suspensión indefinida y, al mismo tiempo,
    crear un estado de opinión a nivel internacional que
    permitiera responsabilizar al Gobierno de Nicaragua de la ruptura
    de las negociaciones.

    Es un esfuerzo para evitar el fracaso de la
    negociación, contrarrestando la actitud
    rupturita de la contrarrevolución, la delegación
    del gobierno de Nicaragua procuro dejar claramente establecida su
    posición, principalmente en lo referente a la voluntad de
    cumplir con los puntos que, hasta ese momento, aparecían
    como los mas importantes para el Directorio dé la
    contrarrevolución: los referentes a la
    democracia.

    En ese esfuerzo la delegación del Gobierno
    elaboro una nueva propuesta de calendarización de todos
    los compromisos comprendidos en la propuesta integral para la
    concertación del Cese del Fuego Definitivo, que consta de
    32 puntos.

    La nueva propuesta de calendario al cumplimiento de los
    compromisos fue presentada como parte integral de la propuesta
    del Gobierno. Dicha propuesta contenía fechas precisas
    para el cumplimiento de cada compromiso, incluyendo el desarrollo
    del Dialogo Nacional, donde se abordarían los puntos
    correspondientes los puntos correspondientes al fortalecimiento y
    perfeccionamiento del sistema democrático en
    Nicaragua.

    Sin embargo, como era previsible, la delegación
    contrarrevolucionaria no acepto la nueva propuesta de
    calendarización, presentando el último día,
    dos horas antes de concluir la reunión, de manera abrupta,
    una contrapropuesta, que era un ultimátum encubierto,
    conteniendo exigencias inaceptables para el gobierno.

    Llegada la situación a ese punto, era obvio que
    no había posibilidades materiales para destrabar la
    negociación. Dado el poco tiempo que quedaba, el Gobierno
    de Nicaragua hizo un esfuerzo de último minuto para salvar
    el proceso negociador, dejando claramente establecidos los
    aspectos más importantes para su futuro avance. En este
    marco, la delegación del gobierno propuso al Directorio de
    la contrarrevolución:

    • Ratificar la vigencia del Acuerdo de
      Sapoá
    • Que se mantuviera la vigencia de la Comisión
      Verificadora del Acuerdo de Sapoá
    • Que se concertara una extensión del plazo del
      cese de operaciones militares ofensivas, lo que ya era una
      decisión unilateral del Gobierno de
      Nicaragua
    • Que se definiera la fecha de una nueva
      reunión, para continuar el proceso
      negociador
    • Que, mientras se alcanzaba un Acuerdo para el Cese
      del Fuego Definitivo, la asistencia humanitaria fuera entregada
      dentro del territorio nicaragüense, por la
      Fundación Panamericana para el Desarrollo. Esta
      decisión del gobierno implicaba, de hecho, ante la
      intransigencia de la contrarrevolucionaria, el retiro de la
      anterior propuesta de que fuera el Comité Internacional
      de la Cruza Roja el que asumiera la entrega de dicha
      asistencia.

    Al no aceptarla contrarrevolución ninguna de las
    propuestas presentadas por el gobierno, se les manifestó
    ante los testigos, que la responsabilidad de acabar con el proceso
    negociador y empujar el reino de la guerra, correspondía
    exclusivamente al Directorio de la contrarrevolución, al
    rechazar la vigencia del Acuerdo de Sapoá y rechazar todos
    los demás puntos propuestos por el gobierno de Nicaragua.
    Al mismo tiempo se pidió a los miembros de la
    Comisión Verificadora que emitieran un Testimonio,
    conteniendo todas las propuestas hachas por la delegación
    del gobierno, lo que se hizo en la Constancia Testimonial Numero
    2, que fue elaborada el propio día 9 de junio.

    Habiendo quedado al descubierto la 3niobra de la
    contrarrevolución para romper con el proceso de
    Sapoá, por la amplia disposición negociadora
    demostrada por el Gobierno, los miembros del Directorio
    mercenario no tuvieron mas alternativa que aceptar, al menos, que
    no reiniciarían las operaciones militares ofensivas, lo
    que hicieron constar los Testigos, en la Constancia Testimonial
    Numero 3, emitida el propio 9 de junio.

    La decisión del Directorio de la
    contrarrevolución de hacer fracasar esta cuarta ronda de
    conversaciones se vislumbro desde la anterior reunión,
    cuando intentaron "matar" el Acuerdo de Sapoá. En esta
    cuarta ronda se hizo evidente que para la
    contrarrevolución el Acuerdo de Sapoá
    carecía de valor, como quedo reflejado en su propuesta.
    Por otra parte, las violaciones al cese de operaciones militares
    ofensivas y sobretodo el secuestro masivo
    de civiles demostrada una clara voluntad de boicotear el acuerdo
    para el Cese del Fuego Definitivo que pusiera fin a la guerra.
    Entre el 1 de abril y el 30 de mayo fueron secuestrados 215
    civiles y se produjeron 19 ataques armados, con un saldo de 12
    muertos, 5 heridos y 3 desaparecidos. Para el Directorio
    contrarrevolucionario, controlado por los ex guardias Somocistas,
    no había oportunidad para la paz. La guerra debía
    continuar.

    Calendario para la Ejecución
    del Cese del fuego definitivo

    (Propuesta del Gobierno Constitucional
    de Nicaragua Presentada en la cuarta reunión de Alto
    Nivel)

    9 de junio

    • Firma del Cese del Fuego Definitivo
    • Salida de los primeros 200 ex guardias, a
      más tardar 10 días después de la firma y
      una vez recibido al dictamen de la CIDH de la OEA

    14 de junio

    • El EPS se ha reubicado fuera de las
      zonas

    5 de julio

    • Los contrarrevolucionarios se encuentran ubicados
      en las zonas

    12 de julio

    • La comisión verificadora emite constancia
      del ingreso de la contrarrevolución a las zonas y el
      número de los mismos en cada zona
    • Se inicia el abastecimiento de ayuda humanitaria en
      las zonas a través de la Fundación Panamericana
      para el Desarrollo
    • Ingreso de 8 representantes de las agrupaciones
      políticas de la contrarrevolución al Dialogo
      Nacional
    • Sale el primer 50% de prisioneros de la
      contrarrevolución
    • Salen 400 ex guardias, conforme al dictamen de la
      CIDH de la OEA

    11 de septiembre

    • Se ha cubierto lo establecido en el punto 26 para
      el Dialogo Nacional
    • Se inicia el desarme y desplazamiento de los
      irregulares en las zonas

    28 de septiembre

    • Finaliza el desarrollo y desplazamiento de las
      zonas 1, 2, 3 y 4
    • Sale el segundo 50% de prisioneros
      contrarrevolucionarios
    • Sale el resto de los ex guardias, conforme dictamen
      de la CIDH de la OEA

    10 de octubre

    • Finaliza el desarme y desalzamiento de las zonas 5,
      6 y 7

    Punto 26 de la Propuesta Integral de 32 puntos del
    Gobierno de Nicaragua

    Agenda Sobre Democracia para el Dialogo
    Nacional

    Esta propuesta de agenda sobre democracia, a ser
    discutida en el Dialogo Nacional, fue presentada por el gobierno
    de Nicaragua durante la tercera reunión al Mas Alto Nivel,
    celebrada en Managua los días 26, 27 y 28 de mayo y fue
    incorporada como parte de la Propuesta Integral del Gobierno de
    Nicaragua. Esta agenda recoge la totalidad de las exigencias
    sobre democracia contenidas en la propuesta de la
    contrarrevolución, presentada durante esta reunión
    al Mas Alto Nivel, así como los señalamientos que
    sobre el mismo tema hiciera el miembro del directorio
    contrarrevolucionario Alfredo Cesar durante sus conversaciones
    privadas en Managua con autoridades
    nicaragüenses.

    Texto del punto 26

    Punto 26.- Una vez emitida por la Comisión
    Verificadora la constancia de ubicación de las fuerzas
    irregulares de la Resistencia en las zonas, los Representantes de
    las organizaciones políticas que integran la resistencia
    nicaragüense se incorporan al Dialogo Nacional de
    conformidad con el numeral 6 de los acuerdos de
    Sapoá.

    Dentro del dialogo Nacional se establecerán los
    acuerdos necesarios para asegurar o perfeccionar la vigencia
    de:

    1. El pluralismo político, representando los
      valore étnicos, culturales y religiosos del pueblo
      nicaragüense.
    2. La separación e independencia de los poderes
      del Estado.
    3. La igualdad de los ciudadanos ante la ley y pleno
      respeto de los derechos humanos.
    4. La libertad de expresión, asociación,
      reunión y movilización, así como la
      libertad de religión y de
      educación.
    5. La igualdad de los derechos y oportunidades ante la
      ley de todos los partidos políticos de
      Nicaragua.
    6. Las instituciones y organismos del estado al pleno
      servicio de los intereses nacionales.
    7. El derecho de huelga y la
      libertad sindicales.
    8. Garantías procesales que permitan un juicio
      justo.
    9. Un sistema electoral pluralista y participativo en
      base al cual se convoque a procesos electorales libres y
      honestos para las elecciones municipales y las elecciones al
      Parlamento Centroamericano, cuyo calendario será
      establecido en el dialogo nacional, y para las elecciones
      generales que se efectuaran en 1990.
    10. Garantías y normativas de funcionamiento de la
      economía mixta, que incluya las diversas formas de
      propiedad (publica, privada, cooperativa, etc.)

    ANEXOS

    Cronología de
    Esfuerzos de Paz en Nicaragua

    Septiembre 1979:

    Visita de miembros de la Junta de Gobierno de
    Reconstrucción Nacional a EE.UU.

    Marzo 1980

    Reunión de Cancilleres de Centroamérica en
    Costa Rica. La declaración expresa el interés en la
    convivencia pacífica entre los estados centroamericanos,
    sobre la base del respeto a la soberanía, integridad
    territorial e independencia política, así como de
    los principios del respeto a los diferentes sistemas
    políticos y de la no intervención en los asuntos
    internos.

    Mayo 1981

    Por invitación del Gobierno de Nicaragua, los
    Jefes de Estado de Nicaragua y Honduras se reúnen y emiten
    un comunicado conjunto en el cual se afirma que "la
    solución a cualquier problema de be buscarse a
    través del dialogo directo".

    Agosto 1981:

    Conversaciones con EEUU., sintetizadas en 21 puntos
    iniciales, 12 de Nicaragua y 8 de EEUU Estados Unidos se preocupa
    por el cese de supuesta ayuda nicaragüense a la guerrilla
    salvadoreña y por cambios internos en Nicaragua; mientras
    que Nicaragua ofrece suscribir pactos de no agresión con
    sus vecinos, pero insiste en el cese de toda agresión
    contra Nicaragua y de toda ayuda a las fuerzas
    mercenarias.

    Marzo 1982:

    En el Consejo de Seguridad de la ONU, Nicaragua denuncia
    la escalada agresiva de EE.UU., y expone 9 puntos que incluyen la
    disposición de mejorar sus relaciones con EE.UU. y de
    suscribir de inmediato pactos de no agresión con todos los
    países limítrofes de
    Centroamérica.

    Junio 1982:

    Con el fin de establecer un mecanismo para solucionar
    las tensiones fronterizas entre Nicaragua y Costa Rica, se crea
    una Comisión Mixta.

    Agosto 1982:

    Nicaragua realiza una serie de iniciativas con Honduras,
    incluyendo invitaciones al Jefe de las Fuerzas Armadas
    Hondureñas y al Presidente de Honduras a reunirse para
    llegar a acuerdos que garanticen la paz. Este mismo año,
    el Canciller de Nicaragua viaja a Honduras con una propuesta de 7
    puntos tendiente a disminuir las tensiones fronterizas entre
    ambos países. Honduras no acepta las
    propuestas.

    Septiembre 1982:

    Los presidentes de Venezuela y México
    envían cartas a los Presidentes de Estados Unidos,
    Honduras y al Coordinador de la J .G.R.N. de Nicaragua,
    exhortando a un dialogo por la paz; Nicaragua acepta la
    exhortación, pero Honduras y Estados Unidos la
    rechazan.

    Enero 1983:

    Los Cancilleres de Venezuela, .Colombia y Panamá
    y México, se reúnen en la isla panameña de
    Contadora, con el objetivo de encontrar formulas para solucionar
    los conflictos de la región centroamericana.

    AI concluir la reunión en Panamá, los
    Cancilleres hacen un llamado urgente a todos los países
    del área centroamericana para que, par medio del
    diálogo y la negociación, se reduzcan las tensiones
    y se establezcan las bases para un clima permanente de
    convivencia pacífica y respeto mutuo entre los
    Estados.

    Así mismo, manifestaron su preocupación
    por la injerencia foránea directa o indirecta en los
    conflictos de la región, y advirtieran que resulta
    altamente indeseable inscribir dichos conflictos en el contexto
    de una confrontación Este-Oeste. El encuentro,
    según los observadores, se transformó en una
    propuesta de alternativa al llamado Foro por la Paz y la
    Democracia, creado en Octubre (82) en San José, Costa
    Rica, con el patrocinio de los Estados Unidos, y del cual se
    excluyo a Nicaragua.

    La asistencia del Canciller mexicano a la reunión
    de Contadora reafirmó el rechazo de esa nación
    azteca al llamado Foro pro paz y democracia, integrado por
    Honduras, El Salvador, Republica
    Dominicana, Jamaica y Costa Rica. Semanas antes, la
    cancillería mexicana había desmentido la visita
    propuesta por el Canciller de Honduras, Edgardo Paz Barnica, con
    el fin de convencer a México de que integrara el llamado
    Foro.

    Marzo 1983:

    Nicaragua solicita una reunión extraordinaria del
    Consejo de Seguridad de la ONU, que concluye con un llamado a los
    EE.UU. a abandonar su posición de guerra frente a
    Nicaragua.

    Julio 1983:

    El Coordinador del Gobierno de Nicaragua hace
    pública una nueva propuesta de diálogo que recoge
    ideas que han surgido de Contadora: La Propuesta de seis
    puntos.

    El Gobierno de Nicaragua aceptó que sea de
    carácter multilateral el inicio del proceso de
    negociaciones propiciada por el Grupo de Contadora, a fin de que
    se acaben las excusas y que quienes se declaren i..interesados en
    la paz den pasos concretos para que se desarrolle el proceso que
    pueda sentar las bases de la misma.

    Tomando en cuenta que los Jefes de Estado han confiado
    en sus Ministros de Relaciones Exteriores la elaboración
    de propuestas específicas que habrían de
    presentarse a la consideración de los países
    centroamericanos; y que las mayores amenazas a la paz de la
    región podían devenir del exacerbamiento de los
    conflictos militares existentes, el Gobierno de Nicaragua propuso
    de inmediato los siguientes puntos básicos:

    1. La firma inmediata de un acuerdo de no
    agresión entre Nicaragua y Honduras.

    2. El cese absoluto de todo suministro de armas par
    parte de cualquier país a las fuerzas en conflicto en El
    Salvador.

    3. El cese absoluto de todo apoyo militar a las fuerzas
    adversas a cualquiera de los gobiernos
    centroamericanos.

    4. Compromisos que aseguren el respeto absoluto a la
    autodeterminación y a la no interferencia en los asuntos
    internos de cada país.

    5. El cese de las agresiones y de la
    discriminación económica hacia cualquier
    país de Centroamérica.

    6. La no instalación de bases militares
    extranjeras en territorio centroamericano, así como la
    suspensión de ejercicios militares en el área
    centroamericana con la participación de ejércitos
    extranjeros.

    Diciembre 1983: .

    Nicaragua entrega a Contadora 8 proyectos de
    tratados y acuerdos para la paz, que tratan sobre las relaciones
    entre los Estados Centroamericanos y con Estados
    Unidos.

    Nicaragua presenta a Contadora tres propuestas para
    lograr la paz en Centroamérica "con 10 cual se cubrieron
    los 21 puntos del documento de Objetivos de
    Contadora";

    1. Proyecto de Documento de Compromisos sobre Asuntos
    Militares.

    2. Proyecto de Declaración Política a
    nivel de Cancilleres para referirse a los asuntos de
    Política Externa.

    3. Proyecto para promover el Desarrollo
    Económico-Social de América Central que se titula
    Plan de Acción.

    Las propuestas de Nicaragua surgieron con el inicio en
    Panamá de la reunión técnica de Cancilleres
    del área y Contadora, preparatoria de la de Ministros que
    se realizara a mediados de Diciembre del 83.

    Nicaragua a esas alturas fue el único país
    del área que presentó propuestas concretas de paz,
    al tiempo que reiteró la confianza en Contadora
    calificándola de ser la iniciativa más importante
    realizada para buscar una solución negociada al conflicto
    regional.

    Abril 1984:

    Nicaragua introduce ante la Corte Internacional de
    Justicia de La Haya una demanda contra EE.UU. ., por actividades
    militares y paramilitares en contra de Nicaragua.

    Mayo 1984:

    La Corte Internacional emite una decisión
    provisional que ordena a EE.UU. cesar el minado de los puertos de
    Nicaragua, y prohíbe actividades militares y paramilitares
    en contra de Nicaragua. Estados Unidos niega la
    jurisdicción de la Corte.

    La Comisión Mixta de Nicaragua y Costa Rica pasa
    a ser la Comisión de Supervisión y Prevención integrada
    por representantes de ambos gobiernos y de los cuatro
    países de Contadora.

    Junio 1984:

    En plena campaña electoral norteamericana, EE.UU.
    acepta la propuesta nicaragüense de un diálogo
    bilateral y se empiezan rondas de conversaciones en Manzanillo,
    México.

    Septiembre 1984:

    Nicaragua ofrece firmar el acta revisada de Contadora
    tal como fue presentada originalmente.

    Al denunciar el grave incremento de las amenazas y
    agresiones militares del Gobierno de los Estados Unidos de
    Norteamérica, que ha venido recrudeciendo con su secuela
    de asesinatos y secuestros de niños,
    hombres, mujeres, extensos daños a la economía y
    destrucción de los modestos recursos de Nicaragua, el
    Presidente Daniel Ortega, hizo del conocimiento
    de sus homólogos que integran los países de
    Contadora, la decisión del Gobierno de Nicaragua de
    aceptar en su totalidad y suscribir de inmediato, sin
    modificación alguna, el acta revisada del 7 de Septiembre,
    presentada por el grupo, en aras de la paz y la seguridad de
    todos los pueblos centroamericanos.

    Asimismo, el Presidente Ortega consideró que,
    como 10 expresan los Cancilleres de Contadora, en su carta del 7
    de Septiembre a los Jefes de Estado de América Central, el
    acta revisada "refleja las observaciones y comentarios que los
    cinco gobiernos centroamericanos formularon acerca del proyecto",
    y que "esta última versión es el resultado de un
    intenso proceso de consultas, de un amplio intercambio de puntos
    de vista con todos los gobiernos centroamericanos".

    Tomando en cuenta también lo señalado en
    la carta de los cancilleres de Contadora de que, "negociar supone
    ceder en parte, a fin de obtener un objetivo ultimo que se juzga
    esencial", Nicaragua consideró imprescindible la no
    introducción de enmiendas o modificaciones,
    que solo servirían para entorpecer la consecución
    de la paz, que nuestros pueblos con todo derecho, exigen y
    reclaman con urgencia.

    Octubre 1984:

    Representantes de honduras, El Salvador y Costa Rica,
    ceden a las presiones norteamericanas y se reúnen en
    Honduras, donde emiten un documento que pide cambios de fondo en
    el Acta de Contadora.

    Esta nueva "contra acta" denominada Declaración
    de Tegucigalpa, pretendía eludir con modificaciones de
    fondo, los tres contenidos fundamentales del Acta original
    sobre:

    • Prohibición de maniobras militares
      internacionales.
    • Retiro de bases militares extranjeras
    • Eliminación de asesores
      extranjeros

    Noviembre 1984:

    La Corte Internacional resuelve que tiene competencia para
    conocer la demanda de Nicaragua, rechazando el intenta
    norteamericana de negar la jurisdicción de la Corte.
    Mantiene vigente la ordenanza provisional de Mayo de 1984, hasta
    la resolución final del caso.

    Pocas días después de las elecciones
    norteamericanas, EE.UU. abandona las conversaciones bilaterales
    de Manzanillo.

    Febrero 1985:

    El Presidente de Nicaragua invita a congresistas
    norteamericanos a visitar Nicaragua y a valorar sobre el terreno
    el carácter absolutamente defensivo del sistema militar
    nicaragüense.

    El gobierno nicaragüense decide acatar
    unilateralmente dos de los acuerdos de Contadora; renuncia a la
    cooperación de 100 instructores militares cubanos, y
    declara una moratoria indefinida en la adquisición de
    nuevos sistemas de armas, así como de aviones de
    intercepción.

    Mayo 1985:

    El gobierno nicaragüense propone al gobierno
    hondureño que las fuerzas armadas de ambos países
    elaboren un plan conjunto para el desarme y alejamiento de las
    fronteras de las fuerzas contrarrevolucionarias, así como
    la reubicación en territorio nicaragüense de todas
    aquellas personas dispuestas a acogerse a la amnistía
    decretada por Nicaragua en Enero de 1985.

    Nicaragua solicita que Contadora integre una
    comisión que investigue la situación fronteriza
    entre Honduras y Nicaragua.

    Nicaragua formalmente propone a EE.UU. que se reanuden
    las conversaciones bilaterales de Manzanillo.

    Ante el bloqueo económico norteamericano y la
    reanudación de la ayuda norteamericana a la "contra",
    Nicaragua suspende las medidas unilaterales decretadas en Febrero
    de 1985.

    Junio 1985:

    Nicaragua propone la creación de zonas
    desmilitarizadas en las fronteras con Honduras y Costa Rica;
    tanto Honduras como Costa Rica rehusaron participar, y Nicaragua
    anuncia que va a imponer unilateralmente la zona desmilitarizada
    en la frontera con Costa Rica.

    Nicaragua propone al Grupo de Contadora que interceda
    sobre las agresiones estadounidenses contra Nicaragua; el
    Vicepresidente nicaragüense realiza giras por los
    países de Contadora buscando puntos de coincidencia y
    visita también Brasil, Uruguay, Argentina y Perú en
    esa gestión.

    Una comisión compuesta por representantes de los
    cuatro países de Contadora y por el presidente de la OEA,
    investiga un incidente en la frontera entre Nicaragua y Costa
    Rica en el que murieron dos miembros de la Guardia
    costarricense.

    Contadora pide reanudar el diálogo de Manzanillo,
    suspendido unilateralmente por Estados Unidos. También
    invita a Nicaragua y Costa Rica a iniciar un diálogo
    bilateral en Panamá con el objetivo de encontrar
    soluciones efectivas y duraderas entre los dos países. En
    ocasión de la toma de posesión del Presidente
    electo del Perú, Alan García, el gobierno de
    Nicaragua presentó a los presidentes del Grupo de
    Contadora fechas concretas para reiniciar los diálogos con
    Estados Unidos y Costa Rica promovidos por el grupo pacificador
    de naciones.

    Julio 1985:

    El presidente Daniel Ortega, durante su
    intervención en el acto de celebración del Sexto
    Aniversario de la Revolución
    Popular Sandinista, exhorta a los EE.UU., en el sentido de que se
    estaban efectivamente a favor del Derecho Internacional, a favor
    de Contadora, y a favor de la solución pacífica de
    los problemas, entonces los EE.UU. debían acudir a la
    Corte antes de proseguir con sus amenazas, chantajes y
    agresiones, accediendo por lo tanto, a continuar el
    diálogo en Manzanillo, para normalizar las relaciones.
    También invitó a las conversaciones con Costa Rica,
    para establecer una zona de seguridad en los territorios
    fronterizos con el apoyo de una fuerza multinacional.

    Igualmente el Buró de Coordinación de los
    Países No Alineados, recibió con
    "satisfacción, y apoyó plenamente" el llamado hecho
    por el grupo de Contadora para que los gobiernos de Nicaragua y
    EE.UU. reanudaran sus negociaciones bilaterales para llegar a un
    acuerdo concreto basado en el mutuo respeto y el derecho a la
    autodeterminación.

    Agosto 1985:

    Integración del Grupo de Apoyo (Argentina,
    Brasil, Uruguay y Perú) a las gestiones del proceso
    pacificador del grupo Contadora. Al finalizar una reunión
    extraordinaria de ambos grupos, se dio un llamamiento a firmar
    cuanto antes el acta de paz y "sin pretextos incidentales" que
    desvíen la atención de los problemas cruciales de la
    crisis centroamericana.

    Nicaragua hasta ese momento, era el único
    país centroamericano que había expresado su
    decisión de firmar el acta de Contadora, resolución
    dada a conocer desde un año atrás.

    Septiembre 1985:

    Contadora presenta un nuevo proyecto de acta en el cual
    se hacen modificaciones sustanciales a la propuesta de acta de
    1984. El documento revela que Contadora a través de su
    esfuerzo mediador, incorpora en el Acta las posiciones que a
    través de Honduras, Costa Rica y El Salvador, Estados
    Unidos venia introduciendo en las discusiones de
    Contadora.

    Como resultado de las presiones norteamericanas, el
    mismo documento sufrió más modificaciones o
    "afinamientos". Por ejemplo:

    La sustitución del termino "proscripción"
    por el de "regulación" de las maniobras militares, como
    elemento "suavizante:" en el nuevo documento permite que
    continúen este tipo de maniobras que durante casi cuatro
    años se vienen realizando en Honduras de forma
    ininterrumpida con el ejército norteamericano.

    El concepto de "elementos foráneos susceptibles
    de participar en actividades militares, paramilitares y de
    seguridad", recogido en el documento el 12 de septiembre de 1985
    en cuanto a los compromisos en materia de asesores militares
    extranjeros, pretende impedir que Nicaragua reciba la
    colaboración solidaria en áreas no
    militares.

    Octubre 1985:

    Se celebra reunión de Plenipotenciarios en el
    marco de los 45 días impostergables.

    Noviembre 1985:

    El Gobierno de Nicaragua en informe dirigido a los
    Presidente de Contadora y del Grupo de Apoyo, sienta su
    posición oficial en torno al documento del 12 de
    Septiembre (85) del grupo pacificador.

    Mientras considera aceptables los primeros 15 temas del
    Acta de Paz, introduce propuestas de modificación en
    algunos de ellos y rechaza categóricamente los
    últimos cuatro puntos del documento, referidos a los
    compromisos en:

    1. Materia de armas y efectivos;

    2. Maniobras militares;

    3. Duración del periodo de vigencia del Acta,
    y;

    4. Mecanismos de denuncia y compromisos en materia de
    aseso- res militares extranjeros.

    Las propuestas concretas de Nicaragua en relación
    a estos cuatro puntos,'se resumen en:

    -La proscripción "absoluta, inmediata y
    categórica" de las maniobras militares
    internacionales;

    -El cese de la agresión norteamericana como
    condición mínima para resumir acuerdos sobre
    reducción y control de armas y efectivos;

    –La proscripción de la presencia militar for3nea
    incluyendo el retiro inmediato de todos los asesores militares;
    y,

    -El establecimiento de un plazo razonable para la
    vigencia del Acta.

    En esencia, el Presidente de Nicaragua planteó la
    necesidad de retomar el espíritu del documento de
    objetivos de Septiembre de 1983, reafirmada en el Acta del 7 de
    Septiembre de 1984, y subraya que "no existirán
    condiciones de paz y seguridad en tanto persista la presencia
    militar de los Estados Unidos en la región, como amenaza a
    la seguridad del pueblo y gobierno de Nicaragua".

    Diciembre 1985:

    Nicaragua presenta una nueva propuesta de paz al grupo
    de Contadora y Grupo de Apoyo, en la que plantea a ambos la
    necesidad de impulsar el dialogo con Estados Unidos sobre una
    base de igualdad y respeto mutuo; impulsar la negociación
    de un tratado general entre los Países centroamericanos
    Que recoja los principios fundamentales del Derecho Internacional
    y organizar una reunión de presidentes centroamericanos en
    Mayo (86), con el objetivo de suscribir el tratado general entre
    k)s países de la región.

    Enero 1986:

    Nicaragua se adhiere 3 la declaración de
    Ministros de Relaciones Exteriores del área
    centroamericana en la que dan a conocer su apoya a la
    declaración de principios de Contadora, recogida en el
    mensaje de Caraballeda, que plantea con claridad, acciones
    simultáneas para que se pueda avanzar en el proceso
    negociador para Centroamérica.

    El Presidente Ortega manifestó la adhesión
    del Gobierno de Nicaragua al documento de Caraballeda, que
    propone el cese del apoya a las fuerzas mercenarias, la
    suspensión a las maniobras militares y la salida de
    asesores y tropas extranjeras de Centroamérica, 10 que
    representa una posición salida de Latinoamérica; Nicaragua también
    apoya la iniciativa del Presidente de Guatemala sobre la
    creación del Parlamenta Centroamericano.

     

     

     

     

    Autor:

    Frederick Jiménez Alvarado

    ,

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