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La pobreza – Trabajo Practico de Sociología




Enviado por rivasnoboa



    Trabajo Practico de
    Sociología

    1. La pobreza
    2. La pobreza y el desarrollo
      humano
    3. Medición de la
      pobreza
    4. La pobreza
      mundial
    5. Objetivos para el siglo
      XXI
    6. La pobreza en
      República Dominicana
    7. Pobreza con crecimiento
      económico: el caso dominicano
    8. Educación salud y
      pobreza
    9. Sucesos económicos
      relacionados con la pobreza
    10. Conclusión
    11. Definiciones, abreviaturas y
      otras simbologías
    12. Bibliografía y
      fuentes

    INTRODUCCION

    Si es cierto que el mundo ha progresado
    proporcionalmente más en los últimos cincuenta
    años que en toda la historia, no lo es menos el
    hecho de que la desigualdad entre las naciones es una de las
    características que mejor definen al mundo
    contemporáneo.

    Este fenómeno se traduce, sobre todo, en las
    grandes diferencias existentes entre los pueblos en el acceso a
    bienes y
    servicios
    básicos, y es consecuencia de los procesos
    económicos que, con diferentes resultados, se han
    experimentado en las ultimas décadas.

    Algunas investigaciones
    recientes parecen demostrar que los principales factores que
    intervienen en los conflictos
    actuales tienen que ver con las dificultades económicas,
    los problemas de
    acceso a la propiedad de
    la tierra en
    el mundo rural, la religión y la
    inestabilidad política.

    Estos factores y diferencias son los que generan
    La
    Pobreza.

    La pobreza es
    definida como aquella condición caracterizada por la
    carencia de recursos,
    medios u
    oportunidades para la satisfacción de las necesidades
    humanas mínimas, tanto de tipo material como
    cultural.

    Atendiendo a la definición, el pobre no puede
    alimentarse, tampoco vestirse ni educarse. Además no
    recibe atención médica adecuada ni tiene
    acceso a fuentes de
    trabajo, al tiempo que su
    vida afectiva y espiritual tiende a ser reducida.

    Aunque hay tantas definiciones como enfoques se hagan de
    la pobreza, la mayoría se enfoca hacia la carencia de
    recursos económicos.

    La pobreza es hambre. La pobreza es falta de techo bajo
    el cual resguardarse. La pobreza es estar enfermo y no poder ser
    atendido por un médico. La pobreza es no poder ir a la
    escuela y no
    saber leer. La pobreza es no tener trabajo, tener miedo al futuro
    y vivir día a día. La pobreza es perder a un hijo
    debido a enfermedades
    relacionadas con el agua
    impura.

    La pobreza es impotencia, falta de representación
    y libertad.

    I.1
    LA POBREZA

    ¿ Qué Es La Pobreza?, La pobreza es una
    realidad que todos enfrentamos, que muchos vivimos, pero que
    resulta sumamente arduo definir y medir.

    Ello se debe básicamente a su carácter
    eminentemente subjetivo, relativo y cambiante. En efecto, desde
    la antigüedad, las ideas sobre la pobreza y el lugar de los
    pobres han sido motivo de fuertes controversias.

    La relatividad del concepto puede
    ser mejor apreciada cuando se hacen comparaciones. No es la misma
    pobreza la de la sociedad del
    siglo XX que aquella que se vivía en la edad
    media.

    Asimismo, el criterio de pobreza es totalmente diferente
    en un país desarrollado, como Estados Unidos,
    que en uno subdesarrollado, como la India.

    El Norteamericano pobre puede ser aquella persona que
    conduce su automóvil con los neumáticos gastados,
    en tanto que el campesino Hindú pobre camina con los pies
    descalzos y no cuenta con los medios necesarios para satisfacer
    la necesidad más elemental: la alimentación.

    Sin embargo, en sus respectivas sociedades,
    ambos son pobres, porque pertenecen al escalón más
    bajo de la distribución del ingreso.

    La definición de pobreza exige el análisis previo de la situación
    socioeconómica general de cada  área o
    región, y de los patrones culturales que expresan el
    estilo de vida dominante en ella.

    De acuerdo a lo anterior, podemos adoptar como concepto
    de pobreza el que alude a la insatisfacción de un conjunto
    de necesidades consideradas esenciales por un grupo social
    específico y que reflejan el estilo de vida de esta
    sociedad.

    Como la pobreza tiene varias dimensiones se tiene que
    mirar a través de varios indicadores,
    niveles de ingresos y
    consumo,
    indicadores sociales y más recientemente indicadores de
    vulnerabilidad de riesgos y acceso
    socio-político.

    Hasta ahora la mayoría de los estudios sobre la
    pobreza se habían basado en medidas de consumo o
    ingresos.

    Los jóvenes son las víctimas más
    vulnerables de la pobreza. Cada año 13 millones de
    niños
    menores de 5 años mueren en todo el mundo de enfermedades
    evitables y de desnutrición. Cerca de 200 millones de
    niños menores de 5 años sufren de
    desnutrición grave.

    Aún en el país más próspero
    del mundo, Estados Unidos, un niño muere por causas
    relacionadas con la pobreza cada 35 minutos, mientras que cerca
    de un niño de cada cuatro por debajo de los seis
    años crece en la pobreza.

    La privación económica y la
    explotación fuerzan hasta a 160 millones de niños
    al trabajo y a aproximadamente 2 millones a la prostitución
    infantil
    .

    Durante la década de los años 80, un
    abrumador 65% de la juventud
    vivía en países en la categoría de menores
    ingresos inferior a 1,000 dólares anuales. De seguir la
    tendencia presente, para el año 2025, cerca del 88% de la
    población menor de 15 años
    vivirá en el Tercer Mundo.

    El desempleo juvenil
    y el empobrecimiento son doblemente perjudiciales, en cuanto que
    los jóvenes constituyen el mayor recurso humano para el
    desarrollo.

    I.1.1 POBREZA RURAL Y URBANA

    La Pobreza Rural

    A una escala global el
    80% de los pobres del mundo vive en zonas rurales. Los
    países pobres son agrícolas, con gente dependiendo
    de la agricultura
    para el trabajo y
    los ingresos. Pero al crecer la población, y no poseer la
    mayoría de los pobres rurales tierra, o
    siendo sus granjas demasiado pequeñas para proporcionar un
    ingreso adecuado, la demografía de la pobreza está
    cambiando rápidamente. Atraídos por la perspectiva
    de alimentos,
    empleos, servicios y oportunidades, un número creciente de
    pobres emigran a pueblos y ciudades. La mayoría de los
    emigrantes son hombres, que dejan a las mujeres detrás
    para cuidar de la familia. La
    pobreza rural por tanto alimenta la pobreza urbana.

    La Pobreza Urbana.

    Cerca de 300 millones de habitantes urbanos en
    países en vías de desarrollo viven actualmente en
    la pobreza, sin los ingresos suficientes tan siquiera para la
    nutrición
    básica o los requisitos de cobijo. Pero el rápido
    incremento de la población en áreas urbanas ha
    causado una tensión considerable, no sólo en la
    infraestructura y vivienda urbanas, sino también en el
    entorno urbano.

    Al menos 600 millones de personas en zonas urbanas de
    países en vías de desarrollo viven en condiciones
    sanitarias precarias y de amenaza de vida.

    En algunas ciudades, más de la mitad de la
    población vive en los suburbios y asentamientos ilegales.
    Las grandes urbes del mundo se están convirtiendo
    rápidamente en las ciudades de la desesperación
    para una parte creciente de la humanidad, según el Centro
    de Asentamientos Humanos de la ONU
    (UNCHS).

    Los efectos se exageran en el número y rostros de
    las personas sin hogar urbanas, aún en las sociedades
    prósperas.

    Según The New York Times, más del 20% de
    la población en la gran área metropolitana de Nueva
    York vive por debajo del nivel de pobreza. Más de 250,000
    personas de la población ciudadana han pasado por un
    refugio para los sin hogar en los últimos cinco
    años.

    En Europa,
    también, las ciudades son cada vez más el "hogar"
    de las personas sin techo. Londres tiene alrededor de 400,000
    personas sin hogar registradas, mientras que cerca de 10,000 del
    medio millón de personas sin hogar de Francia
    están en París.

    La situación es aún peor en las ciudades
    de los países en vías de desarrollo, donde
    más del 60% de la población vive en asentamientos
    ilegales o suburbios de chabolas. "En Calcuta, Dakar y Ciudad
    México,
    más del 25% de las personas forman parte de lo que a veces
    se llama población flotante," cita un informe del
    UNCHS.

    I.1.2 EVOLUCION HUMANA
    PARA ENTENDER LA POBREZA

    El ser humano presenta tres estados evolutivos
    generales:

    • Evolución Biológica, o sea, las
      transformaciones anátomo-fisiológicas que a
      través del tiempo dieron origen a los primeros miembros
      de nuestra especie.
    • Evolución Social, caracterizado por la
      producción de los diversos productos
      culturales, y que corresponde al Homo-Sociologicus de que
      hablaba Ralph Dahrendorf.
    • Evolución Espiritual, en la cual el ser
      humano vivirá atendiendo a los conceptos morales y
      los valores
      éticos. Aquí se vivirá bajo la ley de la
      conciencia.

    En el primer caso se vivía la ley de la selva,
    el hombre
    cazaba y era cazado; en la siguiente etapa, iniciada con la
    organización de grupos
    primitivos, ha dado lugar a la compleja sociedad de hoy. Imperaba
    el derecho consuetudinario en los más primitivos y la ley
    escrita en los más desarrollados.

    Sin embargo es bueno aclarar que lo que hay es
    predominancia de etapas: Continúa la evolución biológica, estamos en
    plena evolución cultural y hay atisbos de la etapa
    espiritual.

    En la etapa de evolución biológica, no
    podría hablarse de pobreza como que no existe tal
    término entre los animales que
    viven en la vida silvestre. La pobreza aparece como un producto
    social y en esta etapa han sido las instituciones
    de protección social, el verdadero amparo de los
    pobres.

    Tampoco resulta conveniente esperar la etapa superior en
    que la pobreza acabaría por hermandad entre los seres
    humanos por imperativo moral, pues
    podría tardar milenios.

    I.1.3. EL COMPROMISO DE LA IGLESIA CON
    LOS POBRES

    Las prédicas de amor al
    prójimo y la caridad divulgados como principios de la
    práctica cristiana hacen casi dos mil años, a lo
    sumo ha servido para mitigar las necesidades del pobre. El
    texto
    bíblico, tan rico en referencias a la pobreza y la
    riqueza, oscila entre reforzamientos positivos a la pobreza (Las
    Bienaventuranzas según San Mateo) y reforzamientos
    negativos a los ricos con la amenaza de no disfrutar de los goces
    del cielo (Evangelio según San Lucas).

    La historia más bien muestra una
    asociación institucional de la iglesia con la clase
    gobernante y las prédicas de las últimas
    décadas en favor de los pobres han expuesto el problema,
    pero han dado poco aporte a la solución.

    Preocupa al ser humano la salvación de su alma,
    con desinterés de los sufrimientos materiales del
    vecino, y se ha visto que más da quien menos
    tiene.

    La Conferencia
    General del Episcopado Latinoamericano (Documento de
    Medellín y Puebla), clamaba por la justicia y la
    solidaridad, los
    derechos de los
    pobres y los oprimidos y la denuncia en favor de los
    débiles, lo cual valió el reconocimiento de los
    intelectuales, pero no subsanó el estado de
    las diferencias entre los de arriba y los de abajo, entre
    aquellos que todo les sobra y quienes todo les falta.

    Pareciera entonces que en vez de dar caridad, a los
    pobres se les debe dar los medios para el desarrollo
    personal.

    Para resumir, nada menos que el 80% de la
    población mundial vive en la pobreza Las cifras de
    personas que carecen de lo básico para sobrevivir con un
    mínimo que garantice un nivel elemental de salud son altas, como por
    ejemplo: más de 1,200 millones de seres humanos no tienen
    acceso a agua potable;
    1,000 millones carecen de vivienda estimable; existen 840
    millones de personas mal nutridas, de los cuales 200 millones son
    niños menores de cinco años, y 2,000 millones de
    personas padecen anemia por falta de hierro; 880
    millones de personas no tienen acceso a servicios básicos
    de salud; y 2,000 millones de personas carecen de acceso a
    medicamentos esenciales.

    Cabe destacar que la falta de salud no es ni causa ni
    efecto de la pobreza, es un componente más de la misma, un
    hecho sustancial a ella y un parámetro que, quizás
    como ningún otro, ayuda a identificarla.

    I.2 LA POBREZA Y EL
    DESARROLLO HUMANO

    Uno de los enunciados sobre la pobreza señala que
    es la carencia de recursos necesarios para satisfacer las
    necesidades de una población o grupo de personas
    especificas, sin tampoco tener la capacidad y oportunidad de
    cómo producir esos recursos necesarios.

    Sin duda la pobreza es relativa y se mide de diferentes
    formas. Cualquier definición de pobreza exige el
    análisis previo de la situación
    socioeconómica general de cada  área o
    región, y de los patrones culturales que expresan el
    estilo de vida dominante en ella.

    Por ejemplo para un habitante de un país
    desarrollado ser pobre talvez signifique no tener
    automóvil, casa de verano, etcétera, mientras que
    en un país no desarrollado, en vías de desarrollo o
    subdesarrollado, signifique no tener que comer, vestir o con que
    curarse. Sin embargo, en sus respectivas sociedades, ambos son
    pobres, porque pertenecen al escalón más bajo de la
    distribución del ingreso.

    Una definición de pobreza de autor desconocido
    dice" podemos adoptar como concepto de pobreza el que alude a la
    insatisfacción de un conjunto de necesidades consideradas
    esenciales por un grupo social específico y que reflejan
    el estilo de vida de esta sociedad".

    I.2.1 CARACTERISTICAS DE LA POBREZA

    Las características de la pobreza son sus mismas
    cualidades intrínsecas y va arraigada y sujeta a la falta
    de uno u otro renglón socioeconómico:

    • Falta de Salud.
    • Falta de Vivienda.
    • Falta de Ingresos.
    • Falta de Empleo.
    • Falta de Agricultura estable.
    • Falta de Nutrición.
    • Falta de Tecnología.
    • Falta de Educación.
    • Mortalidad infantil.

    La pobreza es carencia de recursos para poder vivir, si
    un recurso es faltante, el mismo cae en la categoría de
    característica.

    I.2.2 TIPOS DE POBREZA

    Según varios autores y estudios del Banco Mundial,
    el Banco
    Interamericano de Desarrollo, y el Fondo Monetario
    Internacional, existen dos tipos de pobreza bases: La Pobreza
    Absoluta y La Pobreza Relativa.

    Pobreza Absoluta:

    En el primer caso se estipula que se debe diferenciar a
    los pobres de los no pobres, estableciendo una canasta
    mínima de consumo representativa de las necesidades de la
    sociedad que se pretende analizar. Esta metodología permite detectar la pobreza
    crítica, y dentro de ella la pobreza extrema.

    La línea de pobreza crítica se determina
    sobre la base del costo total de la
    canasta de consumo, que incluye los gastos de
    alimentación, vivienda, salud, vestido y otros. La
    línea de pobreza extrema considera sólo los gastos
    de alimentación.

    Pobreza Relativa:

    La pobreza relativa trata de que la misma es relativa de
    las ciudades, campos, países, situaciones
    geográficas, etcétera. Por ejemplo la pobreza en el
    Desierto del Sahara es diferente a la pobreza en las
    montañas de Constanza, o la de la urbe de Suiza, Noruega o
    Suecia.

    En ese sentido cada sociedad, cada país, o cada
    "Modus Vivendi" tiene un nivel o canal de pobreza,
    viéndolo desde el punto de vista de la relatividad de las
    cosas.

    Dentro de esta pobreza podemos subdividir la misma en
    varios factores significativos para evaluar dichos niveles y
    estándares.

    Pobreza Educativa: La pobreza educativa como su
    nombre lo manifiesta es la carencia de oportunidad de
    educación tanto laboral, como
    pedagógica. Se dice que los pobres educativos son las
    personas de 15 años y más sin instrucción.
    La misma se puede subdividir en dos grupos: Los Pobres Extremos
    Educativos y Los Pobres Moderados Educativos.

    Lógicamente ambos son segmentaciones de la
    pobreza educativa, pero no indican que los pobres que padezcan de
    cada una, o de solo una, deban padecer de otros tipos de pobreza
    (Por eso, este tipo de pobreza esta situada en la pobreza
    relativa).

    Los Pobres Extremos Educativos, (Sin contar a los
    indigentes), son los adultos con alguna instrucción pero
    sin primaria completa.

    Los Pobres Moderados Educativos, (Sin pobreza
    extrema) son los que tienen la primaria, pero no tienen la
    secundaria completa.

    Pobreza de Espacio Habitacional: Esta pobreza es
    una variante modificada del hacinamiento. El sobre-cupo es igual
    a las personas que habitan en viviendas sobre ocupadas
    (hacinadas), menos la capacidad de alojamiento, de acuerdo con
    las normas de esas
    viviendas, zonas, países, o regiones.

    Muy separadamente de la realidad, las normas utilizadas
    y estipuladas son las de Coplamar, o sea, dos personas por
    habitación en el medio urbano, y en el medio rural, dos
    personas y media por habitación.

    Pobreza de Servicios: La indigencia de servicios
    es la situación que pueden sufrir los habitantes de
    viviendas que cuentan con los tres servicios básicos:
    Agua, Drenaje y Electricidad, por
    debajo de las normas y estándares debido a que en naciones
    subdesarrolladas siempre careceremos de una o dos al mismo
    tiempo, o paulatinamente.

    Pobreza de Seguridad
    Social
    : Es una de los tipos de pobrezas más
    "relativos" que podemos citar, debido a que la sufren los que no
    tienen esa seguridad
    social requerida.

    La misma no depende de la riqueza de un país, y
    de la capacidad que tenga esa nación
    de proveer la misma, en el entendido de que existen países
    con una grave seguridad social, aunque tienen una infraestructura
    de riqueza inconmensurable, y a su vez existen países con
    zonas altamente pobres, pero tienen o han creado una seguridad
    social estable, buena y sana.

    La Globalización y la Privatización de ciertos renglones del
    estado a dado
    el nacimiento de lo citado anteriormente, donde el sector privado
    ha identificado el problema, y la escasez y ha creado un negocio
    al respecto (Administradoras de Fondos de Pensiones,
    Administradoras de Salud Publica,
    Administradoras de Seguridad Social).

    En todos los países existen ya sistemas privados
    de previsión, además de los sistemas
    públicos de servicios sociales. Argentina,
    Costa Rica,
    Cuba, Uruguay,
    Brasil,
    Jamaica, las Bahamas y Barbados tienen los sistemas de seguridad
    social más extensamente desarrollados.

    En el caso de República Dominicana se esta
    aplicando un nuevo régimen de Seguridad Social con la
    entrada en vigencia de la Ley 87-01 que crea el Sistema
    Dominicano de Seguridad Social.

    Pobreza de Salud: La Pobreza de salud la arroja
    un numero porcentual, y sale de la estimación de la
    proporción de la población nacional de una zona,
    nación, país, que las instituciones de salud del
    sector publico no alcanzan a cubrir adecuadamente.
    Se utilizan varios indicadores: Personal medico,
    camas, equipos y recursos disponibles per capita.

    Pobreza por Ingresos: También esta pobreza
    se mide porcentualmente y es muy subjetiva, ya que es la
    población que vive en hogares en los cuales el ingreso per
    capita, es menor que la línea de pobreza per capita. Es
    muy común y es tan relativa como su esencia ya que se
    sufre hasta en países desarrollados con altos
    índices de producto interno
    bruto, y altos ingresos per capita.

    I.3 MEDICION DE LA POBREZA

    I.3.1 MEDICION LA POBREZA A NIVEL DE UN
    PAÍS

    La manera más común de medir la pobreza es
    a través de los niveles de ingreso o consumo.

    A un individuo se le considera pobre si su nivel de
    ingreso o consumo se sitúa por debajo de un nivel
    mínimo que le permita satisfacer sus necesidades
    básicas. A este nivel mínimo se le suele denominar
    "línea de pobreza". Lo que es necesario para satisfacer
    las necesidades básicas varía a través del
    tiempo y las sociedades.

    Por lo tanto, las líneas de pobreza varían
    según el tiempo y el lugar, y cada país utiliza
    líneas que son apropiadas en relación con su nivel
    de desarrollo, normas y valores
    sociales.

    La información sobre el consumo y el ingreso
    se obtiene a través de encuestas por
    muestreo en
    las cuales se hacen preguntas a las unidades familiares sobre sus
    hábitos de gasto y fuentes de ingreso. Estos tipos de
    encuestas se complementan cada vez más con técnicas
    participativas, en las que se pregunta a los individuos
    cuáles son sus necesidades básicas y cómo
    definirían el término pobreza.

    Lo que es interesante es que los resultados de nuevas
    investigaciones demuestran un alto grado de concordancia entre
    líneas de pobreza basadas en evaluaciones objetivas y
    subjetivas de las necesidades.

    I.3.2 MEDICION DE LA POBREZA A NIVEL
    MUNDIAL

    Cuando se estima la pobreza en el ámbito mundial,
    se tiene que usar la misma línea de pobreza de referencia,
    y expresarla en una unidad común a través de los
    países. Por lo tanto, a efectos de agregar y comparar
    datos en el
    ámbito global, el Banco Mundial usa líneas de
    referencia de US$1 y US$2 por día en dólares de
    1993 en términos de la Paridad del Poder Adquisitivo
    (PPA), donde este mide el poder adquisitivo relativo de las
    monedas a través de los países.

    Se ha estimado que en 1999, 1,200 millones de personas
    en el mundo tenían niveles de consumo inferiores a US$1
    por día, (23% de la población de los países
    en desarrollo), y 2,800 millones de personas vivían con
    menos de US$2 diarios. Estas cifras están por debajo de
    las estimaciones anteriores, lo que indica que algún
    progreso ha tenido lugar, pero siguen siendo demasiado altas en
    términos de sufrimiento humano, y queda mucho por hacer. Y
    se debe enfatizar que, para analizar la pobreza en un país
    determinado, el Banco Mundial siempre usa líneas de
    pobreza basadas en las normas de dicha sociedad.

    Dado el tiempo que toma recopilar y sistematizar los
    datos de las encuestas de los hogares, de donde son
    extraídas las cifras anteriores, y la complejidad del
    ejercicio de estimación, estas cifras aparecen con un
    retraso y se actualizan solamente cada tres
    años.

    I.3.3 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA
    POBREZA

    Como mencionamos anteriormente la pobreza va relacionada
    a varios factores:

    • Analfabetismo.
    • Problemas de Salubridad.
    • Problemas de tierra, invasiones territoriales, y
      problemas migratorios.
    • Alta dependencia en la Agricultura.
    • Problemas de clima.
    • Guerras varias.
    • Problemas Gubernamentales (Gobiernos de Facto,
      Dictaduras, Corrupción Gubernamental).

    Varios análisis de organismos internacionales han
    dado a entender que uno de los factores que más ha
    provocado pobreza ha sido el de las guerras, las
    cuales han dejado devastadas las zonas que actualmente sufren de
    extrema pobreza. Este factor a degenerado precisamente por los
    problemas generacionales de los territorios ocupados, y la
    fertilidad minera, climática, y estratégica de los
    territorios mismos.

    Se pueden citar los ejemplos actuales de Irak,
    Afganistán, Tayikistán, Pakistán, India y
    Kuwait durante la Guerra del
    Golfo, los cuales fueron devastados por sus minerales, y
    mercado negro de
    sustancias necesarias para la fabricación de medicamentos
    o drogas como el
    mercado negro del opio, que se cosecha en Afganistán y
    llega a para a las calles de Holanda, Suiza, Suecia y Estados
    Unidos.

    El caso más latente y más cercano a
    nosotros es la Republica de Haití, territorio devastado
    primero por colonizadores Españoles, luego Franceses, y
    más tarde por una clase social dominante Haitiana que no
    preparo a un pueblo de descendencia esclava, para superarse y
    desarrollarse humanamente.

    En cada continente se registran periodos de
    rápido crecimiento y otros de estancamiento o franco
    retroceso. Aunque el nivel escogido como línea de pobreza
    sea cuestionable tanto por su nivel (el famoso dólar per
    cápita diario) como por el hecho de mantenerlo fijo
    durante periodos bastantes largos es posible afirmar, con mayor
    seguridad, que sí ha habido una reducción de la
    extrema pobreza en el mundo.

    En esa tendencia mundial han influido mucho las
    reducciones de la pobreza en los llamados "Cinco Grandes de
    Asia" que
    incluye a China, India,
    Pakistán, Indonesia y Bangla Desh y que alojan a 3/5 de la
    población en países subdesarrollados y a dos
    quintos de los pobres de ingreso.

    Sin dudas nótese que las naciones mencionadas
    anteriormente, son las mas pobladas de la tierra, como
    también son las más pobres, pero no en recursos.
    Entonces esto indica que los países más ricos del
    mundo, como son el caso de Finlandia, Noruega, Portugal, Alemania,
    Estados Unidos, Etcétera, no cuentan talvez con ciertos
    recursos muy necesarios como los tienen estas naciones
    pobres.

    Debe recordarse que estas naciones nórdicas
    europeas tienen varios meses de invierno y noches largas, lo que
    implica un clima no apto para la agricultura y entonces no
    cuentan con una agricultura manejable y barata.

    I.3.4 LAS TENDENCIAS DE LA POBREZA

    Los niveles de vida han
    mejorado…

    Los niveles de vida han mejorado drásticamente en
    los últimos 30 años. El crecimiento de consumos per
    capita en países en vías de desarrollo ha ascendido
    de un 1.4% al año entre 1980 y 1990 y de un 2.6% entre
    1990 y 1998. Como resultado millones de personas han superado su
    situación de desesperante pobreza.

    A pesar del progreso mencionado la población de
    los países en vías de desarrollo ha crecido
    rápidamente, pasando de 2,900 millones en 1970 a 5,100
    millones en 1999, y muchas personas han seguido naciendo
    pobres.

    La proporción de la población mundial que
    vive en extrema pobreza económica, definida como
    subsistencia con menos de un dólar al día, (en
    dólares del 1993, ajustados para explicar diferencias en
    poder adquisitivo en los distintos países), ha descendido
    de un 29% en 1990 a un 23% en 1999.

    Verdaderos adelantos en indicadores sociales han
    acompañado al crecimiento de los ingresos en
    término medio. La mortalidad infantil ha descendido de un
    107 por 1,000 nacimientos en 1970 a un 59 por 1,000 en
    1999.

    En general, la expectativa de vida ha aumentado de
    cuatro meses cada año desde 1970. El crecimiento en
    producción alimentaria ha superado substancialmente al
    crecimiento de la población. Los gobiernos han informado
    de un rápido progreso en matriculaciones de
    educación primaria. El porcentaje de adultos que ya saben
    escribir y leer también ha aumentado de 53% en 1970 a 74%
    en 1998. Las diferencias de género se
    han estrechado: la diferencia en el porcentaje de chicos a chicas
    en educación primaria ha bajado de 11 en 1980 a 5 en 1997.
    Hoy en día el mundo en vía de desarrollo es
    más sano, está mejor alimentado y está mejor
    educado.

    … pero grandes disparidades regionales
    todavía persisten

    Mientras la reducción de la pobreza ha progresado
    a nivel mundial, esta reducción no ha sido uniforme, y
    grandes disparidades regionales todavía
    persisten.

    La pobreza está creciendo rápidamente en
    Europa y Asia Central y continúa creciendo en
    África Subsahariana, extendiéndose hacia América
    Latina.

    En Asia, donde viven la mayoría de los pobres, la
    proporción de personas que viven en pobreza ha descendido
    dramáticamente en las últimas décadas, pero
    la reciente crisis
    está parando el progreso. Alrededor de 490 millones de
    personas todavía viven en pobreza en Asia del
    Sur.

    I.4
    LA POBREZA MUNDIAL

    I.4.1 LA CRECIENTE DESIGUALDAD ECONÓMICA ENTRE
    LAS NACIONES

    Como indica un reciente estudio del Banco Mundial, "La
    divergencia en el ingreso per cápita es la
    característica dominante de la economía
    moderna".

    Según una estimación, la relación
    entre el ingreso per cápita de los países
    más ricos y el de los más pobres aumentó de
    11 en 1870 a 38 en 1960 y a 52 en 1985. Esta relación
    divergente entre el crecimiento y el nivel inicial de ingreso per
    cápita no sólo se da en estos casos extremos, sino
    que en general es empíricamente válida en una
    muestra de 117 países.

    En promedio, los países que eran más ricos
    al comienzo crecieron con mayor rapidez.

    En 1960, el 20% más rico de la población
    mundial registraba ingresos 30 veces más elevados que los
    del 20% más pobre. En 1990, el 20% más rico estaba
    recibiendo 60 veces más. Esta comparación se basa
    en la distribución entre los ingresos per cápita
    promedio de países ricos y pobres. La cifra más
    reciente pone la comparación entre esos "20%" extremos en
    82 veces para 1995.

    La concentración del ingreso y la riqueza es
    excepcional, las cifras revelan una situación nueva: Las
    tres personas más ricas tienen activos que
    superan el PIB combinado
    de los 48 países menos adelantados. Las 15 personas
    más ricas tienen activos que superan el PIB total del
    África al sur del Sahara. La riqueza de las 32 personas
    más ricas supera el PIB total del Asia Meridional. Los
    activos de las 84 personas más ricas superan el PIB de
    China, el país más poblado, con 1,200 millones de
    habitantes.

    Se estima que el costo de lograr y mantener acceso
    universal a la enseñanza básica para todos,
    atención básica de salud para todos,
    atención de salud reproductiva para todas las mujeres,
    alimentación suficiente para todos y agua limpia y
    saneamiento para todos es aproximadamente de US$44,000 millones
    al año. Esto es inferior al 4% de la riqueza combinada de
    las 225 personas más ricas del mundo.

    Actualmente la riqueza neta de las 10 personas
    más opulentas es de US$133,000 millones, 1.5 veces mayor
    que el ingreso nacional conjunto de todos los países menos
    adelantados.

    Hace poco hemos sido testigos de cómo un
    multimillonario, el dueño de CNN, Ted Turner, ha donado
    US$1,000 millones a las Naciones Unidas;
    una cifra similar a la que los Estados Unidos de
    Norteamérica le restringe a ese organismo como medida para
    exigir una reorientación de su accionar.

    Una sola persona y la primera potencia del
    mundo juegan con cifras de similar orden de magnitud cuando se
    trata de apoyar o influir en el organismo mundial
    políticamente más importante.

    Se ha estimado por varios organismos internacionales que
    el costo adicional de prestar los servicios sociales
    básicos que faltan en todo el mundo llega a unos US$40,000
    millones por año hasta el 2005. Eso es menos que el 0.2%
    del ingreso mundial, o alrededor del 1% del ingreso de los
    países subdesarrollados.

    Ese acceso universal a los servicios básicos
    podría obtenerse recurriendo a los propios presupuestos
    de los países pobres por un monto equivalente 3/4 del
    total y a los apoyos de los países ricos en los 10,000
    restantes.

    Dejando de lado los servicios, si quisiéramos
    poner a todos los pobres extremos del mundo exactamente en la
    línea de pobreza internacionalmente considerada, la cifra
    que habría que redistribuir anualmente es aproximadamente
    la misma: US$40,000 millones.

    Sumando servicios sociales e ingresos mínimos
    estamos ante menos que el 0.5% del ingreso mundial y, como indica
    el PNUD, es menos que el patrimonio
    neto combinado de los siete hombres más ricos del
    mundo.

    El costo de la enseñanza básica adicional
    para que todos en el mundo la tengan es estimado en US$6,000
    millones, cifra inferior al gasto en cosméticos en los
    Estados Unidos de Norteamérica que se estima en US$8,000
    millones. El costo adicional de darle agua y saneamiento a todos
    en el mundo se estima en US$9,000 millones mientras el gasto en
    helados en Europa es de US$11,000 millones.

    Algunas cifras sobre el costo de erradicar la extrema
    pobreza en América
    Latina han sido materia de
    nuestra reflexión. Elevar los ingresos de todos los pobres
    del continente a un nivel inmediatamente por encima del umbral de
    pobreza costaría sólo un 0.7% del PIB regional, lo
    que equivale a un impuesto sobre la
    renta de 2% aplicado a la quinta parte más rica de la
    población.

    La situación de desigualdad puede verse de otra
    manera. La riqueza del mexicano más rico ascendía
    en 1995 a 6,600 millones de dólares, igual al ingreso
    combinado de los 17 millones de mexicanos más
    pobres.

    Sin duda, una vía importantísima de
    enfrentamiento de la pobreza extrema en América Latina es
    la redistributiva. Por el sólo crecimiento se
    requeriría más de un siglo para erradicar la
    indigencia de nuestro subcontinente. Esto no quiere decir que el
    crecimiento no es conveniente; pero sí que lo es debido a
    que facilita la redistribución, no porque por sí
    mismo enfrenta el problema de manera adecuada y rápida. En
    ese sentido, el acento en el crecimiento como condición de
    redistribución sólo oculta la resistencia a
    compartir que invade a todos los estratos socioeconómicos
    de nuestros países. Los estratos menos ricos absorben una
    inmensa proporción de lo que pagan los más ricos
    como impuestos. No hay
    una resistencia a redistribuir sólo en los estratos de
    más altos ingresos.

    Quizá, la resistencia sea proporcional a lo que
    se tiene, pero esto debe ser materia de estudio más
    preciso que escapa a las posibilidades en este
    trabajo.

    Actualmente 150 millones de personas, uno de cada tres
    habitantes de la región vive bajo condiciones de pobreza
    extrema, definida por un ingreso inferior a US$2.00 por
    día. Se ha estimado que un 1% anual de crecimiento en el
    consumo per cápita resulta en una declinación de la
    pobreza de entre 1.5% y 4.0%.

    Con una tasa de crecimiento sostenida de 3%, algunos
    países podrían eliminar la pobreza extrema en 60
    años mientras a otros les tomaría 200 años,
    y en ciertos casos hasta 400 años, de acuerdo a un estudio
    del BID. Sin embargo, el valor de las
    transferencias necesarias para erradicar la pobreza extrema en el
    corto plazo se cifra sólo entre el 0.5% y el 1.0% del
    Producto Interno Bruto (PIB), asumiendo que los recursos pudieran
    ser asignados con un 100% de precisión entre los
    afectados.

    I .4.2 LA LUCHA CONTRA LA POBREZA
    MUNDIAL

    La Lucha contra la pobreza abarca tres grandes
    renglones, ya que:

    1. Los países en vías de desarrollo tienen
      que embarcarse en estrategias que
      les ayudarán a conseguir estos objetivos.
      Los miembros de gobierno
      tendrán que prestar particular atención en
      áreas de pobreza y desarrollo
      social.
    2. Los donantes y las agencias internacionales deben
      apoyar a los países que demuestran determinación
      en adoptar los retos de los objetivos para el siglo
      XXI.
    3. Las agencias internacionales deben trabajar con
      países en vías de desarrollo para fortalecerles
      la capacidad de observar el progreso en los resultados. Esto
      requerirá asegurar que la infraestructura estadística en países claves sea
      adecuada para realizar encuestas y analizar los resultados,
      además de asegurar que hay capacidad para realizar
      estudios participatorios y escuchar la voz de los
      pobres.

    Se necesita primordialmente mejorar dos aspectos:
    Aceleramiento del crecimiento
    económico y Aceleración del desarrollo
    social.

    Acelerar el crecimiento
    económico

    El crecimiento es el arma más poderosa en la
    lucha para mejorar la calidad de
    vida. Un crecimiento más rápido
    requerirá políticas
    que estimulen la estabilidad macroeconómica, que muevan
    recursos hacia sectores más eficientes y que se integren
    con la economía global.

    Con el crecimiento económico debe venir el
    mejoramiento de la distribución del ingreso y la riqueza.
    Los beneficios del crecimiento para los pobres pueden erosionarse
    si la distribución del ingreso empeora. Sin embargo, las
    políticas dirigidas a una mejor distribución del
    ingreso no se han entendido bien; por lo tanto, aprender
    más sobre el impacto de estas políticas sobre la
    distribución debe ser prioritario.

    Aceleración del desarrollo
    social

    Se debe acelerar el desarrollo social. Los indicadores
    sociales se beneficiarán de los adelantos en el
    crecimiento económico y en la distribución del
    ingreso y de la riqueza, pero todavía queda espacio para
    políticas que se centran en intervenciones que tienen gran
    impacto sobre la salud y la educación. Las
    prioridades en la lista son la educación femenina, el
    acceso a agua potable y salud, la inmunización para los
    niños, así como la protección de los
    más vulnerables.

    I.4.3 MEDIDAS PARA REDUCIR LA POBREZA Y LA
    DESIGUALDAD

    • El bienestar social debe basarse en el logro de dos
      objetivos: crecimiento e igualdad.
    • Las políticas económica y social deben
      aplicarse conjuntamente con objeto de crear una sociedad
      igualitaria;
    • Los formuladores de política deben pensar no
      solamente en políticas y programas
      sociales para los sectores más pobres, sino
      también (lo que es aún más importante) en
      políticas y programas sociales elaborados con la
      participación y el aporte de los más
      pobres.
    • Es más económico promover programas
      sociales dirigidos hacia cierta área geográfica
      que hacia un grupo poblacional específico.
    • Las prácticas éticas y de
      anticorrupción son críticas para construir un
      gobierno sólido y transparente.
    • La lucha contra la pobreza debe incluir la lucha
      contra la asignación incorrecta de los escasos recursos
      públicos.

    Las inversiones
    sociales deben tener como objetivo
    satisfacer las demandas sociales, es decir, el conjunto de
    necesidades básicas definidas según los criterios
    de los más pobres.

    Se necesita una mejor coordinación institucional entre los
    organismos públicos y privados que luchan contra la
    pobreza. El Estado debe estimular las inversiones privadas para
    generar puestos de trabajo en las áreas más pobres,
    con el fin de crear bienestar para todos; y la falta de
    información significa que no todos los más pobres
    tienen acceso a los programas sociales, por lo que los gobiernos
    y las organizaciones
    sin fines lucrativos deben invertir en la difusión de
    oportunidades de bienestar.

    I.5
    OBJETIVOS PARA EL SIGLO XXI

    El Día Internacional para la Erradicación
    de la Pobreza ha sido observado cada año, a partir de
    1993, el 17 de Octubre, desde su declaración por la
    Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución
    47/196, con el propósito de promover mayor conciencia
    sobre las necesidades para erradicar la pobreza y la indigencia
    en todos los países, en particular en los países en
    desarrollo, necesidad que se ha convertido en una de las
    prioridades del desarrollo.

    En la Cumbre del Milenio, los jefes de estado y de
    gobierno, se comprometieron a reducir a la mitad, hasta el
    año 2015, el porcentaje de las personas que viven en la
    indigencia cuyos ingresos sean inferiores a US$1 por
    día.

    Actualmente, el índice de la reducción de
    la pobreza no ha logrado alcanzar un tercio de las metas
    establecidas.

    De acuerdo con la declaración, el Fondo Monetario
    Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y
    el Desarrollo Económicos (OCDE), los Naciones Unidas y el
    Banco Mundial han ideado un sistema comprensivo de ocho metas, 18
    objetivos y más de 40 indicadores para determinar el
    progreso.

    Las ocho metas son:

    • Erradicar la extrema pobreza y el hambre.
    • Lograr una educación primaria
      universal.
    • Promover la igualdad de las mujeres y
      empoderarlas.
    • Reducir la mortalidad infantil.
    • Mejorar la salud materna.
    • Combatir el VIH/SIDA, la
      malaria y otras enfermedades.
    • Asegurar la sostenibilidad ambiental.
    • Forjar una colaboración mundial para el
      desarrollo.

    Estos objetivos son expresados en términos
    globales pero tienen que ser seguidos por cada país.
    Alcanzar estas metas requerirá construir gobiernos
    efectivos y democráticos, proteger los derechos humanos
    y respetar las leyes. El Banco
    Mundial vigilará sistemáticamente el progreso
    realizado hacia el cumplimiento de estos objetivos en los
    países a los que ayuda.

    I.5.1 SOBRE LA POBREZA MUNDIAL

    La globalización del comercio y el
    aumento del flujo de capitales que ha caracterizado al mundo en
    los últimos años, si bien han venido
    acompañados de un crecimiento económico sin
    precedentes como se ha señalado antes, han profundizado la
    brecha entre las naciones ricas y pobres.

    Las nuevas
    tecnologías han traído una creciente
    concentración del poder financiero y económico que
    ha expuesto a las naciones a una extrema vulnerabilidad ante las
    crisis económicas y financieras.

    Si bien éstas han aumentado la productividad y
    creado nuevos tipos de trabajo, no han permitido distribuir las
    ganancias de manera equitativa y al mismo tiempo, han determinado
    la desaparición de una gran cantidad de puestos de
    trabajo.

    La globalización ha incrementado el poder e
    influencia de las corporaciones multinacionales y de los
    especuladores y manipuladores de los mercados de
    divisas, a expensas de los gobiernos nacionales.

    En las últimas décadas, el 5% más
    pobre de la población mundial perdió más de
    la cuarta parte de su poder adquisitivo, mientras que el 5%
    más alto de esa población, aumentó su
    ingreso real en un 12%. El ingreso nacional per cápita de
    los veinte países más ricos del mundo es 37 veces
    mayor que el de los 20 más pobres, una brecha que se ha
    duplicado en los últimos 40 años. Aun a pesar del
    gran crecimiento económico registrado en un periodo
    similar como se indica anteriormente.

    Los Estados nacionales son los llamados a asegurar que
    la
    globalización redunde en interés de
    toda la comunidad mundial
    y no solamente de los intereses del gran capital de las
    multinacionales.

    Una de las medidas más importantes que debe
    adoptarse para ayudar a los gobiernos en todo el mundo a combatir
    la pobreza, es la de adecuar las estructuras de
    una serie de organismos multilaterales como son el FMI, el Banco
    Mundial y la OMC, a los
    requerimientos de las realidades de los países más
    pobres.

    Los papeles del FMI y del Banco Mundial se han
    confundido debido a la práctica de imponer una
    condicionalidad cruzada como requisito del uso de sus facilidades
    crediticias. Los programas de créditos deben de ser flexibilizados y
    reorientarse más hacia los proyectos en las
    áreas sociales, que elevan la educación, la salud y
    al combate a la pobreza.

    Otra medida de gran importancia es que los gobiernos
    nacionales adopten planes de estabilización
    socioeconómica que utilicen instrumentos de política
    económica que no profundicen las desigualdades
    sociales y la pobreza. En particular, los gobiernos deben
    utilizar instrumentos que contrarresten la tributación
    regresiva, la volatilidad de los mercados de divisas y los
    movimientos especulativos de capitales y sus repercusiones sobre
    las tasas de
    interés. Además, deben procurar que los
    programas de estabilización de las economías
    afecten lo menos posible los gastos en obras de infraestructuras
    prioritarias y en áreas tales como sanidad,
    educación, nutrición y vivienda.

    II.1 LA POBREZA EN REPUBLICA
    DOMINICANA

    Podríamos decir que en nuestro país el
    índice de pobreza alcanza niveles extremos y en algunos
    casos alarmantes; sin embargo, ante esta problemática,
    todos los sectores gubernamentales, empresariales y
    constitucionales mantienen la lucha incesante para proporcionar
    una mejor calidad de vida a
    toda la población en igualdad de condiciones.

    Características
    Entre las características más importantes de la
    pobreza que pudiéramos mencionar:

    • El analfabetismo.
    • El desempleo.
    • La desnutrición.
    • Falta de servicios básicos.
    • Condición sanitaria deplorable.
    • Mortalidad infantil.
    • Emigración.

    Dimensión de La Pobreza

    La problemática de este cáncer que solo
    vemos en nuestros barrios marginados, campos e instituciones como
    las cárceles y hospitales públicos, registran altos
    porcentajes de crecimiento.

    En las últimas décadas nuestros servicios
    básicos han decaído en un 60%. Gracias a la falta
    de seguimiento de nuestras autoridades no existen sistemas
    pluviales adecuados, una vez que enfrentamos lluvias, nuestras
    vías de acceso se inundan provocando entaponamientos y
    deslizamientos de tierras en los lugares bajos de nuestro
    territorio.

    En cuanto a salud y mortalidad infantil y adulta, las
    cifras hablan de que el 18% al 20% en niños que son
    abandonados en centros públicos con SIDA a causa de la
    irresponsabilidad de los padres.

    El desempleo generalizado en muchos sectores de la
    sociedad, da lugar a la emigración incesante en busca de
    nuevas oportunidades. Estas por lo general se hacen en
    embarcaciones pequeñas sobrecargadas, donde los
    tripulantes arriesgan sus vidas y sus propias esperanzas de
    ayudarse y brindarles una vida decente a los familiares que
    aquí dejan. El porcentaje sin lugar a especulaciones es de
    hasta un 6% anual.

    II.1.1 LUCHA CONTRA LA POBREZA EN REPUBLICA
    DOMINICANA

    En los últimos tiempos nuestro país ha
    sufrido una serie de transformaciones, que van desde la
    caída de una dictadura de
    30 años, golpe de estado
    en 1963, una Guerra civil en 1965, luego 12 años de un
    gobierno con los remanentes de la tiranía mas arriba
    mencionada hasta llegar a una etapa de democratización
    donde se empezó a tener nuevos aires para el país,
    no obstante, este periodo trajo consigo una nueva ola de
    corrupción, provocando endeudamientos insostenibles para
    la débil economía de entonces.

    Los últimos Gobiernos que se han sucedido,
    incluido el actual, cambiaron el estilo de dirigir el estado y
    sus lideres se han empeñado en difundir y dar a conocer
    nuestro país como una fuente de inversión de la industria, la
    minería,
    el turismo, la
    agricultura, manufactura,
    salud, educación y el deporte.

    En los dos recientes períodos nuestra
    economía ha experimentado un crecimiento de hasta un 7%,
    convirtiéndonos en el país caribeño
    más sólido, lo que asegura a los inversionistas
    nacionales y extranjeros la garantía de sus
    proyectos.

    Los centros docentes han sido automatizados
    tecnológicamente con laboratorios de computadoras
    destinados a fomentar la capacidad y desarrollo de los
    estudiantes.

    Construyendo nuevas instalaciones de salud y equipando
    las ya existentes nos acercamos cada vez mas, a la
    optimización de estos servicios básicos.

    Se han revisado los sueldos de profesionales como
    médicos y maestros garantizándoles empleos y
    calidad de vida en esas áreas.

    Existen acuerdos cumplidos o en vías a serlo con
    nuestros productores agrícolas y ganaderos, donde el
    estado se compromete a protegerlos, velando por su estabilidad y
    facilitando sus operaciones,
    gracias a la tasa cero en impuestos para traer maquinarias y
    equipos del sector, además de saber que lo producido por
    ellos consume en su país con miras a exportaciones.

    A principios del 2003 dio inicio la
    implementación de la nueva ley de seguridad social que
    tiene por objeto establecer el Sistema Dominicano de Seguridad
    Social (SDSS), para desarrollar los derechos y deberes
    recíprocos del estado y de los ciudadanos en lo
    concerniente al financiamiento
    para la protección contra riesgos de vejez,
    discapacidad,
    cesantía por edad avanzada, sobrevivencia, enfermedad,
    maternidad, infancia y
    riesgos laborales.

    El deporte es un renglón que aún requiere
    de mucha atención, sin embargo, tenemos el caso de
    nuestros peloteros, por citar un ejemplo, que han puesto en alto
    y en la geografía universal
    el punto de la República Dominicana visible.

    II.1.2 PROPUESTA DEL BANCO MUNDIAL SOBRE LA POBREZA
    EN REPUBLICA DOMINICANA

    En su plan contra la
    pobreza El banco mundial Propone un plan para asumir a toda la
    isla como una unidad. El informe relaciona por primera vez la
    pobreza
    Dominicana con la Haitiana.

    Propone combatir la pobreza concibiendo la isla como un
    todo. Las conclusiones señalan que las condiciones de vida
    de la población pobre se aliviarían si mejora la
    situación económica en Haití.

    Al hablar de pobreza siempre cabe la duda de sí
    hay algo nuevo luego de los estudios, mapas y
    publicaciones que se han hecho.

    El reporte No. 21306, del 20 de febrero del 2001 del
    Banco Mundial, se basa en cuatro encuestas de hogares:

    • La Encuesta
      Nacional de Ingreso-Consumo de 1986, realizada por Tufts
      University,
    • La Encuesta de Ingresos y Gastos de 1992 desarrollada
      por la Fundación Economía y
      Desarrollo,
    • La Encuesta Demográfica y de Salud de 1996,
      conducida por el Centro de Estudios sociales y
      Demográficos, y
    • La Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de los
      Hogares, de 1998 realizada por el Banco Central.

    Independientemente de lo justificadas que estén,
    las conclusiones de ese informe darán pie a los argumentos
    de quienes critican la pretensión de gobiernos y
    organismos internacionales para que República Dominicana
    asuma, por sí sola, la responsabilidad por la situación de pobreza
    del país limítrofe.

    El reporte del BM da un giro de 180 grados al tema de la
    pobreza en el país. Según este informe "En el largo
    plazo, la única forma de solucionar el problema de
    inmigración y, por tanto, de ayudar a los
    dominicanos pobres, es mejorando las condiciones
    económicas de la isla La Española como un todo"; es
    decir, Haití y República Dominicana.

    Cabe recordar a este respecto que el Presidente
    Mejía ha dicho en diversos foros internacionales que se
    requiere la colaboración de la comunidad internacional
    para hacerle frente a la pobreza en Haití. Los dominicanos
    no pueden por si solos, e incluso se ha hecho eco de la
    iniciativa de condonar las deudas externas de ambos países
    para constituir un fondo de desarrollo fronterizo. El Presidente
    Mejía ha sido reiterativo en que "No cargará
    sólo el muerto de Haití".

    Adicionalmente, el Consejo Nacional de la Empresa
    Privada se pronunció también en términos
    análogos. "La suerte y futuro de ese país
    (Haití) están vinculados al nuestro". Pero
    lamentablemente, no hemos sido exitosos en lograr que la
    solidaridad continental o internacional centre su atención
    en la necesidad de cooperar más eficientemente con el
    país hermano, de modo que la carga de su subdesarrollo
    no recaiga tan pesadamente sobre la República Dominicana.
    Pero la propuesta del BM no se refiere explícitamente al
    grupo de países amigos de Haití y tampoco a la
    comunidad internacional cuando propone una mejoría en las
    condiciones económicas de ambas republicas isleñas
    a la vez.

    El Reporte sobre la pobreza Dominicana se limita a decir
    que dado que las políticas en una parte de la isla tienen
    efectos en la pobreza de la otra parte, debido a los
    vínculos migratorios, deberían considerarse
    políticas que combaten el problema de la pobreza en la
    isla como un todo. Por tanto, medidas para reducir la pobreza en
    Haití deben ser pensadas como parte del paquete de
    políticas de reducción de la pobreza
    incrementaría su efectividad. Evidentemente lo anterior
    implica ineludiblemente una nueva perspectiva y
    comprensión del problema.

    Un cambio en el
    enfoque de los esfuerzos desde el desarrollo
    económico y político de la República
    Dominicana hacia el de la isla La Española podría
    fomentar la promesa de ayuda económica conjunta para
    desarrollar estrategias para proyectos de desarrollo
    económico regional.

    Aún cuando no lo dice explícitamente, el
    reporte del BM deja implícito que este cambio de enfoque
    debe realizarlo el Gobierno Dominicano, más que una
    comunidad internacional a la que, dicho sea de paso, no se
    refiere explícitamente en ningún
    momento.

    Una de las principales conclusiones del documento del BM
    es que los niveles de pobreza han descendido en el país,
    pero varían significativamente si se trata
    únicamente de la pobreza de nacionales Dominicanos o de
    estos junto a los haitianos que residen en suelo Dominicano.
    En cualquier hipótesis, la pobreza va en descenso en el
    país.

    De acuerdo al estudio del BM la tasa de pobreza para la
    población Dominicana ha descendido sucesivamente de 37%
    entre 1986 y 1992, y 35% en 1996, a 29% en 1998, Sin embargo, si
    incluimos los 500,000 Haitianos y Haitianos-Dominicanos,
    equivalentes al 6% de una población total de 8.6 millones
    que se estima viven en el país, entonces esas tasas suben,
    aun cuando siguen en descenso en el tiempo. La tasa de pobreza
    para la población total en el país arroja estos
    resultados: 41.6% en 1986, 39% en 1996, y 31%, 2% más que
    si fuera solamente la población dominicana, en
    1998.

    Este resultado indica que el notable crecimiento
    posterior a 1991 ha alcanzado los segmentos más pobres de
    la población. El crecimiento económico ha sido la
    fuerza motriz
    que ha impulsado la reducción de la pobreza. A este
    propósito, recuérdese que el Producto Interno Bruto
    del País creció durante el periodo 1992 al 1999 a
    un ritmo promedio de 6.40

    Otro aspecto novedoso del informe es la propuesta que el
    BM hace al Gobierno Dominicano para combatir la pobreza. No tanto
    porque reitera que hay que profundizar las reformas
    económicas estructurales, sino porque le pide que preste
    especial atención a la población Haitiana y a sus
    descendientes.

    La legalización de los Haitianos-Dominicanos que
    han residido por años en la República Dominicana,
    aliviaría la pobreza en esta al darles acceso a los
    servicios de educación y salud y permitirles beneficiarse
    de los mayores salarios pagados
    a los trabajadores dominicanos no calificados. Correlativamente,
    la adopción
    de una política de migración
    es considerada como un preámbulo de acuerdos bilaterales
    de trabajo para inmigrantes que permitirá manejar mejor el
    flujo futuro de trabajadores inmigrantes haitianos.

    Según el estudio del BM, el arriendo reciente de
    las plantaciones azucareras del antiguo Consejo Estatal del
    Azúcar
    (CEA), donde vivía la mayoría de la
    población haitiano-dominicana, aunque necesaria, no ha
    estado acompañada de medidas de manejo social.

    Consecuentemente, los hombres haitianos-dominicos han
    migrado hacia centros urbanos y trabajan en la construcción y servicios. Las mujeres y los
    niños son dejados en los bateyes, lo cual crea un foco
    adicional de pobreza.

    II.1.3 CRECIMIENTO ECONOMICO, POBREZA
    Y VIOLENCIA

    Hay un vínculo existente entre pobreza y delincuencia y
    entre pobreza y violencia, sin entrar en detalles sobre el
    carácter multidimensional y al mismo tiempo multicausal
    del fenómeno. Además, el enfrentamiento de la
    violencia tiene un contenido ético. La misma sociedad
    sufre una derrota moral, cuando parte de sus niños,
    adolescentes y
    jóvenes se incorporan a la vida delictiva, unos por un
    problema de supervivencia estrictamente económico y
    social, y otros, sin más criterios que no sean los de
    obtener dinero de
    forma rápida y fácil.

    Los países que tienen menor población
    viviendo en la pobreza, tienen tasas bajas de homicidio. En
    sentido general, en los países donde se combinan los tres
    factores: alto ingreso per cápita, mejor
    distribución del ingreso y menor población viviendo
    en la pobreza, tienen tasas más bajas de
    violencia.

    En el caso Dominicano todos los indicadores parecen
    justificar la alta tasa de violencia.

    En la República Dominicana, si se quiere combatir
    la pobreza con eficacia deben
    operarse variaciones sustanciales. El mejoramiento del gasto
    social/cápita no sólo debe depender del crecimiento
    del PIB, sino de cambios en la naturaleza del
    gasto
    público y en la relación gasto
    público/PIB.

    Hasta ahora, el Estado ha asumido el rol de motor fundamental
    del crecimiento económico, a través del gasto de
    inversión y manteniendo muy baja la carga fiscal en
    desmedro del gasto social y del gasto público en materia
    de orden y justicia. Esta situación debe cambiar. Es
    urgente la creación de condiciones favorables que
    garanticen la seguridad ciudadana en el sentido amplio de la
    palabra. Para lograrlo, debe mejorar de manera eficaz la
    educación, la salud, crear más oportunidades de
    trabajo, fortalecer los mecanismos que preserven el orden
    público, sanear cada vez más la justicia, el
    sistema carcelario, el sistema policial, generar empleos
    productivos y dignamente remunerados, en general, combatir la
    pobreza con planes integrales de
    desarrollo, adecuar y modernizar las instituciones para hacerlas
    más estructurales y funcionales.

    II.2
    POBREZA CON CRECIMIENTO ECONOMICO:

    EL CASO DOMINICANO

    El fenómeno de la pobreza se manifiesta cuando
    "algunos miembros de la sociedad no tienen las oportunidades de
    disfrutar de una vida digna con niveles adecuados de
    nutrición, salud, esperanza de vida y educación",
    algo relacionado de forma directa con la capacidad de un
    individuo para satisfacer cierto nivel de consumo que le
    proporcione lo básico para subsistir. En este sentido, el
    ingreso personal permite realizar un análisis indirecto de
    la pobreza.

    Privación material y bajos niveles de
    instrucción y salud son aspectos que engloban el concepto
    tradicional de pobreza.

    Sin embargo, según Amartya Sen, no se deben
    olvidar otras formas de privación que limitan la capacidad
    personal, las libertades sustantivas que permiten disfrutar un
    estilo de vida valioso, como vulnerabilidad, exposición
    al riesgo, falta de
    representación e impotencia. Las líneas de pobreza
    representan una escala crítica de consumo o ingreso por
    debajo de la cual los individuos se declaran pobres, según
    el costo de las necesidades básicas.

    II .2.1
    DESIGUALDAD Y CONCENTRACIÓN DEL INGRESO

    El ingreso es un medio destacado para aumentar las
    opciones de la población y se usa en el IDH como medida de
    un nivel de vida decoroso mediante el PIB per cápita
    (Paridad del poder adquisitivo en dólares). Sin embargo, a
    lo largo de la historia se le ha otorgado distinta relevancia a
    la desigualdad entre países e individuos. Los economistas
    del desarrollo se han preocupado por el crecimiento y la
    disminución de la pobreza y han restado importancia a la
    desigualdad, ya que para los estudiosos de la postguerra del
    siglo XX, la desigualdad ayuda a aumentar el crecimiento al
    concentrar el ingreso en los ricos, que ahorran e invierten
    más, y al incentivar a las personas a esforzarse, innovar
    y asumir riesgos

    productivos.

    Hoy día son muchos los que piensan que la cadena
    de causación funciona en sentido contrario: la desigualdad
    afecta directamente la tasa y la calidad del crecimiento
    económico.

    En la actualidad, el PNUD remarca la importancia de la
    desigualdad, ya que puede aumentar los efectos que tienen las
    fallas del mercado y las políticas en el crecimiento y,
    por tanto, las tasas de pobreza. En los países pobres (con
    deficiencias institucionales y de mercado) la desigualdad se
    convierte en un problema. Aunque el crecimiento no es
    condición suficiente para impulsar el desarrollo
    humano y reducir la pobreza de ingreso, es condición
    necesaria para que ese desarrollo sea sostenible.

    Además, aunque exista crecimiento y los pobres
    proporcionalmente se beneficien, permitirá reducir menos
    la pobreza donde la desigualdad sea más
    significativa.

    Por otro lado, la desigualdad es la principal causa de
    tensiones sociales, lo que se deriva en inestabilidad
    política y en el desgaste del capital social y el sentido
    de responsabilidad ciudadana. Suele provocar la pérdida de
    confianza en las instituciones democráticas.

    El PNUD afirma que sociedades más desiguales
    tienden a crear grupos excluidos de las oportunidades que otros
    disfrutan, al no desarrollar toda su capacidad productiva. Esto
    afecta el potencial económico agregado del país y,
    en consecuencia, su producto bruto y la tasa de crecimiento.
    También destaca cómo las altas tasas de desigualdad
    distributiva influyen en un bajo efecto del crecimiento para los
    sectores más pobres y cómo el crecimiento puede
    resultar más equitativo al reducir las desigualdades en el
    acceso a activos y oportunidades.

    Se da pues la correspondencia del ciclo virtuoso: si no
    existen sinergias entre crecimiento, equidad, reparto y mejoras
    de la política
    social, por mucho crecimiento económico que se
    produzca, terminará por estancarse la línea
    ascendente de éste.

    Si, además, se entiende el crecimiento
    económico dentro de los cuatro paradigmas
    básicos del desarrollo para el PNUD (productividad,
    equidad, sustentabilidad y facultamiento), el crecimiento
    más que un índice contable se convierte en un medio
    para conseguir el desarrollo humano sustentable. Los
    últimos informes del
    Banco Mundial recogen estos paradigmas, convencido de que el
    crecimiento no implica una relación directa con el
    desarrollo humano, sino una de las potencialidades para que
    éste se produzca; de ahí su estrategia para
    reducir la pobreza según tres líneas
    básicas: promover las oportunidades, el facultamiento de
    la ciudadanía y la seguridad.

    II.2.2 CRECIMIENTO ECONÓMICO Y
    REDUCCIÓN DE LA POBREZA

    El crecimiento económico en la República
    Dominicana debe ser sostenido y sus beneficios distribuidos al
    30% de la población la cual vive en la pobreza.

    Durante casi una década, la República
    Dominicana ha disfrutado de un alto crecimiento económico,
    convirtiéndola en la envidia de sus países vecinos
    en América Latina. El crecimiento reduce la pobreza; sin
    embargo, todavía existe mucha pobreza, sobre todo cuando
    la comparamos con la de otros países tales como los de
    Asia Oriental que tienen tasas de crecimiento
    similares.

    El crecimiento económico sostenido es un
    pre-requisito para mejorar la calidad de vida de los pobres, pero
    no se garantiza una tasa creciente continua. Por lo tanto, la
    República Dominicana debe consolidar la reforma de las
    políticas y de las instituciones económicas, que
    son la base para el crecimiento de esta década, y la
    aplicación en el sector industrial y agrícola, que
    son los sectores económicos que no han tenido crecimiento
    o competitividad.

    También debe de hacer sostenible el crecimiento
    económico, el reforzamiento de las instituciones y prestar
    mas atención ante la vulnerabilidad del país a los
    desastres
    naturales, a las sacudidas económicas y a la
    degradación del capital humano y
    la base de los recursos
    naturales.

    Finalmente, se debe dar asistencia donde está
    centralizada la pobreza en las zonas rurales, el área de
    la frontera con Haití y en las comunidades de los
    bateyes.

    El turismo, las zonas francas y las telecomunicaciones han sido las principales
    fuentes de crecimiento en la economía dominicana. El
    crecimiento estelar de estos sectores en dicha economía,
    aunado a los flujos continuos de remesas y al aumento en las
    construcciones, ha disminuido la necesidad de nuevas reformas
    económicas. Las ineficiencias ocultas y el proteccionismo
    en sectores como la agricultura y la industria, han dejado al
    país mal preparado para enfrentar con un lento crecimiento
    económico o con sacudidas económicas extranjeras.
    Como resultado, la competitividad de la República
    Dominicana frente a otros países ha disminuido y ha
    perdido la oportunidad de que los pobres puedan beneficiarse en
    una mayor medida a pesar del aumento en los gastos sociales y
    desarrollo de sectores productivos más accesibles a las
    zonas rurales pobres.

    Deben haber reformas de Políticas
    Económicas Claves. El clima de inversión y las
    políticas de comercio deberán mejorarse, para que
    sirvan de base a la expansión en la creación de
    oportunidades de empleos, especialmente en turismo, agro empresas, micro
    industria y desarrollo de pequeños negocios. Las
    políticas del sector fiscal y financiero limitan el
    desarrollo e inversión comercial, disminuyen la competencia e
    incrementan el riesgo a los ahorrantes e inversionistas. El
    crecimiento de pequeños negocios y microempresas
    está restringido por: falta de crédito, altas tasas de interés,
    falta de supervisión adecuada en las instituciones
    financieras para micro y pequeñas empresas, habilidad
    empresarial insuficiente, poco acceso a la tecnología, y
    requisitos burocráticos. Políticas
    energéticas defectuosas son la mayor carga para la
    competitividad, particularmente en las zonas rurales.

    Recientemente, el Programa de las
    Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) revelo que a pesar del
    espectacular crecimiento económico de la segunda mitad de
    los noventa, el país retrocedió ocho posiciones en
    el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Esto no quiere decir
    que el país experimento un retroceso absoluto de la
    calidad de vida, pero por lo menos uno relativo comparado con los
    demás países. Además de preocupante, la
    revelación es intrigante ¿Cómo fue posible
    que mientras la Republica
    Dominicana sobrepaso a casi todos los países del mundo
    en crecimiento económico, se quedo atrás en materia
    de calidad de vida de sus ciudadanos? Con mucha razón,
    algunas voces han indicado que el Estado no ha jugado el rol
    redistributivo que le corresponde, denunciando la ausencia de
    políticas sociales efectivas que contribuyan a reducirla
    pobreza.

    A juzgar por las cifras, además de frágil,
    el crecimiento se ha concentrado en sectores de escasa
    generación de empleos como telecomunicaciones, comercio y
    servicios a estratos de altos ingresos y en sectores de empleos
    precarios como construcción, zonas francas y turismo.
    Aunque el desempleo bajo y el salario promedio
    subió, esto fue insuficiente.

    Los beneficios del crecimiento quedaron en pocas manos.
    Por lo tanto, si la calidad del crecimiento es co-responsable de
    la calidad de vida, la reducción de la pobreza
    también esta vinculada a las políticas de
    crecimiento.

    No basta con crecer: hay que crecer con
    calidad.

    No basta con Política social: hay que tener
    políticas que promuevan el crecimiento de actividades que
    generen empleos estables y de calidad. No se debe seguir
    creciendo a ciegas, solo sobre la base de la baja
    inflación. Tampoco manteniendo salarios bajos para ser
    competitivos. Eso es como morderse la cola.

    Aunque suene a herejía, la política
    económica no debe ser neutral sino que debe incentivar
    sectores y empresas que, además de tener potencial de
    desarrollo, contribuyan a elevar los salarios y la calidad de los
    empleos en toda la economía.

    Generalmente, estas actividades tienen un alto contenido
    tecnológico, y se las puede encontrar en la industria y
    los servicios vinculados a la producción. No debemos
    conformarnos con altas tasas de crecimiento y debemos ser
    conscientes que el contenido del crecimiento es un asunto
    estratégico.

    II.2.3 INDICADORES DE POBREZA EN REPÚBLICA
    DOMINICANA

    EL Banco Mundial consideraba en 1998 a un individuo como
    extremadamente pobre en la República Dominicana si su
    gasto mensual era inferior a RD$396.20 pesos y como pobre si era
    menor que RD$867.70 pesos (US$26.60 y US$58.20 dólares,
    respectivamente, utilizando la tasa de cambio de ese
    año).

    Se puede decir con un grado de confianza razonable que
    el porcentaje de población por debajo de la línea
    de pobreza ha disminuido desde 1986 (sobre todo de 1992 a 1998),
    al pasar de 37.5% en 1986 a 28.6% en 1998; los indicadores de
    pobreza extrema también reflejan una
    mejoría.

    Según el Banco Mundial, el crecimiento
    económico impulsó la reducción de la pobreza
    dominicana en 1986-1998, lo que puede tener su origen en dos
    causas principales: el efecto del crecimiento en la pobreza (un
    cambio en el nivel medio de ingreso a un nivel dado de
    desigualdad en la distribución del ingreso) y el efecto
    distributivo (un cambio en la desigualdad a un ingreso medio
    dado).

    En el período 1986-1998 el crecimiento
    económico redujo la pobreza 9.3%, mientras que el efecto
    de distribución la incrementó en 3.9%. Eso
    significa que el crecimiento del ingreso medio real explica 91.2%
    de la disminución de la incidencia de la pobreza. Si se
    analizan esos datos, se aprecia la importancia que el Banco
    Mundial otorga al efecto de distribución del ingreso, que
    determina que la tasa de pobreza sea mayor o menor para
    determinado crecimiento económico. En el caso dominicano,
    si la distribución del ingreso adicional generado por
    dicho crecimiento hubiese sido más equitativa, la
    reducción en la pobreza hubiera resultado más
    evidente.

    Prueba de la importancia que el Banco Mundial otorga al
    efecto de crecimiento como medida necesaria para diluir la
    pobreza es la proyección de la reducción de la
    pobreza que realiza con distintas tasas de crecimiento
    manteniendo constante el efecto de distribución del
    ingreso.

    Si el crecimiento económico del país se
    mantuviese a una tasa media de 7%, las tasas de pobreza se
    reducirían de manera considerable, lo que demuestra su
    sensibilidad ante determinadas tasas de crecimiento.

    En resumen, el Banco Mundial considera que las causas de
    la pobreza suelen estar relacionadas con el crecimiento
    económico del país y que la clave radica en la
    distribución del ingreso.

    Por ello, el grado en el que se reducen las tasas de
    pobreza para un crecimiento económico dado se determina
    mediante la distribución nacional del ingreso adicional
    generado por éste. Cuanto más equitativa sea la
    distribución del ingreso más caerán las
    tasas de pobreza.

    Para que la República Dominicana evalúe y
    aplique con eficiencia sus
    políticas económicas y sociales, debe apoyarse en
    indicadores de pobreza y de concentración del ingreso que
    le indiquen los avances de los indicadores sociales
    básicos. Sin duda los de desarrollo humano del PNUD
    ofrecen una buena aproximación.

    La República Dominicana se sitúa entre los
    países con un desarrollo humano medio, posición
    semejante a la ocupada desde 1990. De un total de 174
    países, en 2000 ocupó el lugar 87, con un IDH de
    0.729 (en peor situación que países como Cuba con
    el 56, Panamá con
    el 59 y Brasil con el 74) El índice de Gini, que permite
    una aproximación numérica a la desigualdad, se
    situaba en 1999 en América Latina en un promedio de 0.52
    La República Dominicana tenía en 1998 un
    coeficiente de 0.456, algo inferior al de 0.482 de 1992, lo que
    demuestra la disminución de la desigualdad del ingreso, lo
    cual es positivo pero no suficiente al compararse con los avances
    producidos en el crecimiento y la reducción de la pobreza.
    Sin duda, los últimos períodos de estabilidad
    macroeconómica han coincidido con una menor
    concentración del ingreso, mientras que los
    períodos de recesión (años ochenta), unidos
    a aumentos sostenidos de precios,
    llevaron a una mayor concentración.

    De la Encuesta de Gastos e Ingresos dominicana de 1998
    se desprenden los datos significativos que se describen
    enseguida:

    • Existe una correlación positiva entre el nivel
      de educación del jefe de hogar y el ingreso promedio del
      hogar.
    • El tamaño del hogar (número de
      miembros) ejerce una influencia significativa en el grado de
      bienestar, siendo aquél menor conforme crece el nivel de
      ingreso.
    • Cuanto mayor es el ingreso de un hogar, mayor es la
      posibilidad de criar hijos más educados que los padres e
      incrementar su participación en el ingreso total. Esto
      anima a favorecer el acceso a la educación de los
      hogares más pobres.
    • En la esfera macroeconómica, la estabilidad de
      precios es un elemento importante para evitar la
      concentración del ingreso. Las políticas que
      aceleran la inflación o generan un crecimiento no
      sustentable de las actividades productivas tienden a concentrar
      los ingresos.

    El financiamiento del déficit público
    mediante créditos internos del banco central ocasiona un
    incremento de la demanda.

    Esto genera un mayor crecimiento de las actividades
    productivas y un incremento del empleo que aumenta temporalmente
    los ingresos de las personas más pobres, pero que a medio
    plazo ve cómo esos beneficios desaparecen. Al subir los
    precios de los bienes sube la inflación, lo que detona los
    mecanismos de indización de rentas. Al ser estos
    mecanismos más eficientes cuanto mayores son los ingresos,
    la aceleración de la tasa de inflación traslada los
    ingresos de las personas pobres hacia las más
    ricas.

    II.2.4 POBREZA CON CRECIMIENTO
    ECONÓMICO

    Los informes del Banco Mundial indican que la pobreza se
    ha reducido de manera continua gracias al alto crecimiento que se
    ha producido en los años noventa, como se ha indicado
    anteriormente, aunque aún se mantiene en un nivel muy
    alto. Utilizando una línea de pobreza cercana a los US$58
    de paridad del poder adquisitivo mensuales, la situación
    en la República Dominicana (28.6% de la población
    dominicana en 1998) es comparable con la de otros países
    de América Latina. No ocurre lo mismo si se comparan los
    indicadores sociales como analfabetismo juvenil o de adultos,
    matriculación primaria y secundaria, mortalidad infantil o
    maternal, en los que la situación del país es a
    todas luces peor que en la mayoría del
    continente.

    El informe del Banco Mundial sobre la pobreza de 2001 en
    la República Dominicana indica una alta correlación
    entre aquélla y factores como desempleo, educación,
    salud y acceso a los servicios básicos, que también
    son cruciales en cualquier estrategia para combatir la pobreza.
    Otra vulnerabilidad asociada a ésta es el acceso a
    servicios básicos, de grandes repercusiones en la salud y
    el bienestar.

    Ante la pobreza, uno de los objetivos básicos de
    todo gobierno debe ser otorgar a las personas los medios
    mínimos necesarios para elevar su nivel de vida. Esto se
    puede conseguir mediante la inversión en servicios
    sociales básicos, facilitando el acceso a toda la
    población (atención primaria, nutrición,
    planificación
    familiar, control de
    enfermedades transmisibles, educación básica,
    provisión de agua y saneamiento).

    El gasto social del Estado y su composición,
    eficacia y eficiencia son inadecuados ante las necesidades de
    desarrollo social y el alto nivel de pobreza
    dominicano.

    El gasto social como porcentaje del PIB subió
    ligeramente de 5.7% al final de los años ochenta a 6.6% en
    el 2000, pero queda todavía lejos del promedio en
    América Latina (14%). En el mismo período, el gasto
    en educación y salud como porcentaje del gasto social
    subió, lo que ocasionó un ligero descenso del gasto
    en vivienda y servicios básicos, como agua, saneamiento y
    basura.

    El nuevo gobierno decidió aumentar en 2001 el
    gasto en educación de 16% a 20% del presupuesto
    nacional y el de salud de 11% a 15% en 2005. El nivel de gasto
    público en la República Dominicana, que es una de
    las principales causas que impiden reducir la pobreza, es
    aún menor que el de la mayoría de los países
    de América Latina y el Caribe.

    Según la Comisión Económica para
    América Latina y el Caribe (CEPAL), al dividir los
    países de América Latina en tres grupos: Gasto
    social alto, moderado y bajo.

    La República Dominicana se engloba en el tercero,
    (Gasto Social Bajo), con Honduras, Perú, Bolivia, El
    Salvador y Guatemala.

    II.3
    EDUCACIÓN SALUD Y POBREZA

    Se deben identificar los principales aspectos sociales
    que explican por qué existe ineficiencia en el ciclo
    económico de la República Dominicana, es decir, por
    qué el elevado crecimiento económico de los
    años noventa no va acompañado de mejoras
    significativas en los índices de desarrollo social,
    medidos en términos de reducción de la pobreza,
    mejora de la distribución de la riqueza, generación
    de empleo e ingreso y acceso a servicios sociales
    básicos.

    Para ello, se analizan las dos variables
    sociales incluidas en el índice de desarrollo humano:
    educación y salud, y se revisan las ineficiencias e
    desigualdades del sistema público.

    El gasto público en educación y salud, que
    debería beneficiar principalmente a los más pobres,
    está por debajo del promedio de la región
    Latinoamericana.

    Sin embargo, el destinado a vivienda (que en gran medida
    beneficia a la clase media) e infraestructura básica es
    casi dos veces más alto que el de la zona.

    II.3.1 INEFICIENCIAS Y DESIGUALDADES EN LA OFERTA DE
    EDUCACIÓN

    El papel
    estratégico que juega la educación en el combate a
    la pobreza, es un concepto de aceptación generalizada. Por
    esa razón, cuando se formulo el Plan Decenal de
    Educación en 1992, se incluyeron como prioridades una
    serie de acciones
    trascendentes para mejorar el sector, entre ellos planes
    dirigidos a la formación y capacitación de maestros y para mejorar sus
    condiciones de vida, así como para garantizar la
    distribución del desayuno escolar y la entrega gratuita de
    libros de
    textos.

    Estos programas partían de la necesidad urgente
    de elevar la calidad de la educación para elevar la
    calidad de vida de la gente.

      Los efectos favorables de la educación en
    el desarrollo humano están ampliamente demostrados y se
    traducen en mayor crecimiento económico, mejor capacidad
    de adaptación del trabajador ante mercados laborales en
    constante evolución, reducción de la pobreza, tasas
    de fecundidad más bajas y mejoras de la salud materna e
    infantil y de los niveles nutricionales.

    Ello apunta a que se pueden aprovechar las oportunidades
    que ofrece el crecimiento y así impulsar el proceso de
    desarrollo humano.

    Se puede hablar del surgimiento de un círculo
    virtuoso: el incremento de la demanda de trabajo y de su
    remuneración provoca el crecimiento e incentiva a las
    personas a mejorar sus habilidades y las de sus descendientes por
    medio de una mayor educación; la inversión en
    educación otorga a los individuos la posibilidad de
    mejorar sus cualidades al aumentar la competitividad de la
    economía. Respecto a la reducción de la la pobreza,
    la educación confiere aptitudes y conocimientos que
    aumentan la posibilidad de los pobres de acceder a nuevos
    empleos; de ese modo se entra en otro círculo virtuoso que
    empieza por los nuevos ingresos que permiten a sus sucesores
    salir de la situación de pobreza.

    Por el contrario, la situación educacional de la
    República Dominicana presenta notables ineficiencias.
    Aunque la tasa de analfabetismo se ha reducido desde 1980, tiene
    un alto índice en el ámbito
    latinoamericano.

    En los jóvenes de 15 a 24 años era de 8%
    en 1998, casi el doble que el de la región (4.3%), y en
    las personas adultas de 18.8% y 10.9%, respectivamente. Esta tasa
    se acentúa aún más en la población
    pobre (27.4%), las áreas rurales (27.1%) y la
    población haitiana (64.6%).

    A estos datos hay que añadir el elevado atraso
    escolar, motivado por las altas tasas de repetición del
    sistema escolar público, así como las muy bajas
    escalas de cobertura de las educaciones preprimaria y secundaria
    respecto a la población en dichas edades.

    Pese a que en el último decenio se han aumentado
    los recursos públicos en educación (de 1.5% del PIB
    en 1991-1995 a cerca de 2.5% en 1998), el país tiene uno
    de los niveles más bajos de América
    Latina.

    Respecto al gasto educativo como porcentaje del gasto
    público social, ha pasado de 27.4% en 1991-1995 a cerca de
    40% en 1998. A este escaso gasto se suma una distribución
    inequitativa, si bien el gasto educativo público es
    progresivo, lo que beneficia a los más pobres en
    términos absolutos (también en los casos concretos
    de preescolar y
    primaria): los pobres (31% de la población en edad escolar
    de 5-24 años) reciben 35% del gasto público
    educativo.

    No obstante, el gasto público en educación
    secundaria es regresivo en términos absolutos (sólo
    23% del gasto público va dirigido a los pobres, 31% de la
    población en edad escolar).

    En este ciclo educativo, el gasto público al
    principio aumenta con el quinto estrato de ingresos para
    después disminuir, lo que forma una U invertida. Esto se
    explica por la tendencia de que los matriculados en secundaria
    sean más según aumenta el quinto estrato de
    ingresos y porque los alumnos de los más altos tienen una
    mayor probabilidad de
    estar inscritos en escuelas privadas. Mientras que el porcentaje
    de inscritos en la secundaria pública no tiene una
    tendencia marcada, en la privada aumenta de modo constante con el
    quinto de ingresos.

    Los subsidios para los universitarios son en extremo
    regresivos. Casi 40% de las ayudas las recibe el quinto estrato
    más alto de la población, y los quintos 4 y 5
    reciben 68% de gasto público. La composición del
    gasto público en educación es inadecuada para la
    reducción de la pobreza. Cerca de 13% del gasto
    público en educación se destina a la superior, lo
    que no beneficia a los pobres, y la proporción de recursos
    asignados a la secundaria es baja e inferior a la cantidad
    asignada a la universitaria. Además, en los últimos
    años el gasto público en educación
    secundaria ha descendido, mientras que el de educación
    superior o administración central ha subido. Esto
    tiene un efecto negativo en los pobres, cuyo acceso a la universidad es
    muy difícil (cerca de 92% de los universitarios no son
    pobres y 47% de éstos proviene del quinto estrato de la
    población más rico).

    Según el indice de Gini, en la República
    Dominicana el gasto educativo favorece proporcionalmente menos a
    los sectores más necesitados según se eleva el
    nivel educativo. En preprimaria y primaria el gasto
    público es progresivo, lo que favorece a los más
    pobres; en la secundaria es neutral, mientras que en la
    enseñanza universitaria es marcadamente
    regresivo.

    No obstante, de 1991 a 1996 los patrones educativos se
    han vuelto más progresivos, salvo el universitario, que ha
    acentuado su regresividad.

    En definitiva, determinadas ineficiencias funcionales en
    el manejo de la educación han imposibilitado mejorar la
    situación educacional de los pobres.

    II.3.2 LOS SERVICIOS DOMINICANOS DE SALUD Y LA
    POBREZA

    La evidencia internacional refleja una relación
    positiva entre las condiciones de salud de una población y
    el crecimiento económico per cápita. Si se toma en
    cuenta que el crecimiento del ingreso es una de las condiciones
    necesarias para la reducción de la pobreza y que el
    crecimiento facilita mayores recursos para mejorar las
    condiciones de salud, se puede decir que existe un círculo
    virtuoso en el que salud y crecimiento se refuerzan mutuamente.
    La salud favorece otras variables, como la productividad de la
    mano de obra, la asistencia escolar y la asimilación de
    conocimientos.

    La inversión en salud se debe considerar como
    parte de la estrategia para aliviar la pobreza, ya que las
    personas más propensas a enfermarse son las más
    pobres, y por tanto las mayores beneficiarias de dicha
    inversión. Al crecer las expectativas de vida, dichas
    personas muestran una mayor inclinación a invertir en
    educación, lo que puede llevar a una menor fertilidad y
    mayores tasas de crecimiento económico.

    Los indicadores de salud en la República
    Dominicana han mejorado notablemente en los últimos
    decenios. Esto se ha reflejado en un alza en la esperanza de vida
    de la población, que pasó de 46 años en
    1950-1955 a 71en 1995-2000. La tasa de mortalidad ha caído
    en todos los grupos de edad por el mejoramiento de las
    condiciones de vida.

    Pese a la mejora sanitaria, persiste un cuadro de
    mortalidad y morbilidad relacionado con la falta de
    atención preventiva en salud. El país se encuentra
    entre los de menor ritmo de reducción de la mortalidad
    infantil. El bajo peso al nacer es una de las causas de muerte, factor
    que podría atenuarse si se da mayor atención y
    educación sobre nutrición a las madres.

    En los ámbitos rurales y urbanos periféricos el deterioro nutricional es
    casi el doble.

    La cantidad de recursos públicos asignados a la
    salud pasó de 1.2% del PIB en 1991-1995 a 1.5% en 1998
    (8.2% y 9% del gasto público, respectivamente), lo que
    refleja el escaso incremento de los últimos años.
    Dicho gasto está por debajo del promedio de los
    países de la región. Además, el sector no
    está conformado para mejorar la vida de los
    pobres.

    En el sistema de salud participan el sector
    público y privado con una gran descoordinación
    entre las instituciones. No obstante, el sector privado provee
    una gama más completa de servicios ambulatorios, de
    diagnóstico, hospitalización,
    etcétera.

    La legislación de salud es anticuada y el
    Código
    de Salud (de los años cuarenta) es muy
    centralista.

    Los recursos públicos se asignan sin establecer
    prioridades. La adquisición pública de medicamentos
    es ineficiente, los proveedores
    privados no están regulados y son libres de fijar los
    precios, lo que dificulta la importación. La gestión
    está muy centralizada. La Secretaría de Estado de
    Salud
    Pública y Asistencia Social (SESPAS) tiene
    débiles mecanismos de decisión, financiamiento y
    capacidad reguladora.

    La ineficiencia de su estructura y
    sistema de
    información (sobre recursos
    humanos y físicos, y gastos) ha ocasionado que un
    número alto de clínicas y centros de salud
    esté subutilizado por su deterioro físico, escasez
    de insumos, deficiencias en el personal y baja calidad del
    servicio.

    La falta de coordinación y complementariedad
    entre los servicios de atención primaria y los
    hospitalarios es alarmante. La atención médica
    privada también tiene baja calidad. Se trata de un
    país desasistido.

    El bajo nivel de recursos públicos asignados a la
    salud se acentúa por sesgos en el gasto. Aunque los pobres
    utilizan menos los servicios médicos, se benefician
    más del gasto en salud y dependen más del sector
    público (esto refleja la mayor dependencia de los no
    pobres de la salud privada). Aunque la SESPAS es el mayor
    proveedor sanitario de los pobres, éstos también
    utilizan los servicios privados (un tercio de los pobres prefiere
    pagar a usar el sistema público, lo que demuestra la mala
    calidad de éste).

    El gasto público dirigido a los servicios
    preventivos y primarios es claramente inferior al destinado a los
    cuidados terciarios (hospitales). Un cambio en esta
    distribución de fondos públicos podría tener
    fuertes efectos en la situación de los pobres. El gasto
    total (público y privado) es regresivo ya que los grupos
    de menores ingresos gastan un porcentaje más bajo de su
    ingreso que los grupos más ricos. Dada la baja calidad de
    los servicios públicos, esas disparidades añaden
    ineficacias al sistema.

    La teoría
    económica sugiere que para lograr la redistribución
    del ingreso, el Estado debe subsidiar los bienes o servicios que
    los pobres consumen relativamente más. Lo adecuado
    sería utilizar un buen mecanismo de focalización
    para que el subsidio sanitario llegue a quien lo necesite. Aunque
    la salud es uno de los derechos fundamentales, no es igual de
    accesible para todos. Una gran parte de los pobres, los
    más propensos a enfermarse, no puede obtener servicios de
    salud por sus propios medios, por lo que sus posibilidades de
    ingreso y ascenso social se ven limitadas.

    Se puede afirmar que la inversión en la salud de
    los pobres es una estrategia económicamente eficiente y
    políticamente aceptable para reducir la pobreza y aliviar
    sus consecuencias, ya que aumenta la capacidad de producir
    ingresos y recibir conocimientos, lo que abre puertas para salir
    de la pobreza.

    La República Dominicana atraviesa por un
    importante proceso de transición tanto política
    como económica y el resultado de las elecciones
    presidenciales de mayo del 2000 es un reflejo de la creciente
    madurez democrática de este país.

    El liderazgo
    político tradicional que guió al país
    después del inicio de la democracia a
    principios de los años sesenta está siendo
    reemplazado, como indicamos anteriormente, por una
    generación de líderes, que busca una proyecto
    económico viable que incluya la competencia global, la
    responsabilidad del sector público y la descentralización.

    Mientras esto sucede, el país experimenta una de
    las tasas de crecimiento económico más altas de
    América Latina, gracias a la permanente estabilidad
    macroeconómica y a un desplazamiento gradual hacia la
    participación del sector privado. Todos los indicadores de
    pobreza han mejorado de forma similar.

    Sin embargo, a pesar del fuerte crecimiento y al igual
    en otros países latinoamericanos, se mantiene una
    distribución bastante desigual del ingreso y alrededor del
    25% de la población dominicana vive en la pobreza. Los
    persistentes bastiones de pobreza (concentrados principalmente en
    barrios pobres rurales y urbanos y en zonas fronterizas con
    Haití), con tasas de analfabetismo y mortalidad infantil
    que superan el promedio nacional, apuntan a la necesidad cada vez
    mayor de una fuerte intervención pública en los
    sectores sociales.

    II.4 SUCESOS ECONOMICOS RELACIONADOS CON LA
    POBREZA

    Después del proceso de ajuste iniciado a
    principios de los años noventa, las perspectivas de
    crecimiento económico para la República Dominicana
    siguen siendo vigorosas. Desde 1992, el crecimiento
    económico promedio anual ha sido superior al 6% y durante
    los últimos tres años ha superado el 8%.

    Esto significa que la economía dominicana es la
    de más rápido crecimiento en América
    Latina.

    Las Zonas de Libre Comercio
    (FTZ por sus siglas in ingles) industrial y los sectores del
    turismo, telecomunicaciones y construcción han sido las
    principales fuentes de crecimiento, como se indico anteriormente,
    con tasas mayores al 10% anual.

    Las Zonas de Libre Comercio y el turismo se han
    desarrollado en forma aislada con respecto al entorno comercial
    general del país: la legislación ha protegido los
    derechos de los inversionistas extranjeros, una estructura
    tributaria especial ha proporcionado un escenario equitativo para
    los nuevos participantes locales y extranjeros en la industria, y
    un ambiente
    competitivo ha favorecido la innovación. En cambio, la industria y la
    agricultura tradicionales han seguido funcionando dentro de un
    marco de fuerte intervención del Estado y mínima
    competencia, lo que genera pocos incentivos para
    mejorar la eficiencia de los monopolios estatales en sectores
    decisivos como el del petróleo y
    la electricidad (recién privatizada).
    En el aspecto externo, el aumento del déficit de la
    balanza
    comercial ha sido compensado en gran medida por las
    utilidades del turismo, que ahora superan los US$4 mil millones
    al año, y por el crecimiento en las Zonas de Libre
    Comercio, que albergan a más de 400
    compañías, emplean a 200,000 personas y tienen
    exportaciones anuales netas por casi US$1,000
    millones.

    En 1999, la inversión
    extranjera directa creció más del 90% (a
    US$1,35 millones) y el déficit en cuenta corriente
    alcanzó el 3,0% del PIB. En el aspecto fiscal, el
    déficit del gobierno central para el año 1999 fue
    del 0,4% del PIB. La fuerte tasa de crecimiento de los ingresos
    fiscales se ha consolidado aproximadamente en el 12,5%. La
    inversión pública más alta, que en los
    últimos dos años ha aumentado en un 30% anual, se
    ha financiado con la deuda interna de los bancos
    comerciales.
    A pesar de los progresos en la
    administración macroeconómica, los indicadores
    sociales se mantienen flojos. Más del 25% de los
    dominicanos vive bajo la línea de pobreza y gran parte de
    este porcentaje reside en las áreas rurales.
    Después de años de gasto mal distribuido, los
    indicadores sociales se han mantenido bajos en comparación
    con países que se encuentran en similares etapas de
    desarrollo. La prestación de servicios sigue siendo una
    tarea difícil debido al exceso de centralización que ha caracterizado al
    estado desde la era de Trujillo y Balaguer.

    II .4.1 LO QUE EL ESTADO DEBE RESOLVER

    Liberalización del comercio y
    desregulación interna
    .

    La República Dominicana aún tiene las
    tasas de protección más altas de la región,
    cobrando impuestos a los consumidores pobres y asfixiando las
    exportaciones que no están protegidas. Los precios
    internos se mantienen severamente distorsionados por el comportamiento
    discrecional de la administración de aduanas y por las
    barreras no arancelarias en el comercio. Se deben reducir estas
    distorsiones, para proporcionar un marco de incentivos
    encaminados a un crecimiento eficiente. Hasta la fecha, el
    Congreso no ha aprobado una ley en que se pide una
    reducción arancelaria generalizada a un 10% uniforme y
    aún debe aprobar un Acuerdo de Libre Comercio firmado en
    1998 con los países de América Central.
    Administración fiscal.

    El gobierno debe proseguir sus programas
    para:

    1. Mejorar la asignación presupuestaria y los
      procedimientos
      de gestión presupuestaria,
    2. Implementar una reforma tributaria consecuente con un
      programa de liberalización del comercio y
    3. Mejorar las regulaciones prudenciales en el sector
      bancario mediante el fortalecimiento permanente de la
      Superintendencia de Bancos.

    Traspaso de activos fiscales.

    La privatización y el traspaso de los activos
    fiscales del sector azucarero se completó con éxito,
    al igual que la privatización de la generación y
    distribución eléctrica, aunque han surgido
    diferencias al respecto. La privatización del agua y los
    puertos son dos puntos importantes que están pendientes en
    la agenda.

    Calidad y eficiencia de los gastos del
    gobierno
    . La administración de los recursos
    públicos está bastante centralizada y la mayor
    parte de los recursos aún se administra directamente desde
    la Presidencia. A pesar de la creciente atención hacia los
    temas del desarrollo humano (por ejemplo, el gobierno ha
    prometido seguir adelante con la descentralización del
    sistema de salud pública), todavía están
    pendientes importantes reformas institucionales para aumentar la
    participación de la comunidad y los beneficiarios locales
    en la prestación de los servicios, incluida la
    educación primaria y secundaria.

    Protección ambiental.

    Se deben consolidar y expandir los esfuerzos de
    protección ambiental; especialmente, para abordar los
    problemas de la deforestación, el tratamiento de desechos y
    el impacto del turismo.

    CONCLUSIÓN

    La pobreza tiene varias dimensiones que cambian
    dependiendo del lugar y el tiempo y se ha descrito de varias
    formas. Generalmente la pobreza es una situación de la que
    uno se quiere escapar. Por lo tanto la pobreza es una llamada a
    la acción, tanto para los pobres como para los ricos, la
    pobreza es un clamor a cambiar el mundo para que más
    ciudadanos tengan suficientes alimentos, cobijo, educación
    y salud, protección a la violencia y voz en sus
    comunidades.

    La pobreza abiertamente trae como resultado un sin
    numero de factores incidentes en la misma, ya que hunden
    sigilosamente a las naciones que padecen de ella. Para las
    naciones desarrolladas los resultados de la pobreza son
    más difíciles de combatir que los mismos factores
    que la provocan.

    Los resultados de la pobreza son la consecuencia de la
    mala aplicación y administración de los planes de
    lucha contra los factores que inciden en la pobreza, y a su vez
    es el grito de reclamo de quienes la padecen. Son simple y
    llanamente las formas de vidas adoptadas y las formas de
    cómo subsistir en medio de la pobreza.

    La pobreza humana ha degradado la vida humana durante
    siglos, pero uno de los logros más notables del siglo XX
    es su gran reducción: La Pobreza se ha reducido más
    rápidamente en los últimos 50 años que en
    los últimos 50 decenios.

    A fines del siglo XX el número de personas con
    privaciones en otros aspectos de la vida oscilará entre
    mil y dos mil millones, en comparación con dos mil a tres
    mil millones que eran hace un decenio. En los años 50 y 60
    Asia se estancaba mientras América Latina, Europa Oriental
    y los países ricos.

    Los procesos de democratización,
    descentralización y las reformas económicas de
    libre mercado han sentado las bases de un nuevo ejemplo en la
    reducción de la pobreza, dando un rol más amplio a
    los gobiernos locales, el sector privado y las ONG,
    individualmente y/o como socios.

    DEFINICIONES, ABREVIATURAS Y OTRAS
    SIMBOLOGIAS

    África Subsahariana: Parte de
    África ubicada al sur del desierto del Sahara.

    Amartya Sen: Economista y Profesor hindú.
    Premio Nóbel de Economía 1998.

    BID: Banco Interamericano de
    Desarrollo.

    BM: Banco Mundial.

    CALCUTA: Ciudad densamente poblada del este de la
    India.

    CEA: Consejo Estatal del
    Azúcar.

    CEPAL: Comisión Económica para
    América Latina y El Caribe.

    CNN: (Cable News Network) Compañía
    de Noticias por Cable.

    CONEP: Consejo Nacional de la Empresa
    Privada.

    COPLAMAR: Coordinación General del Plan
    Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados.

    CHABOLA: Vivienda de escasas proporciones y pobre
    constitución que suele edificarse en zonas
    suburbanas.

    DAKAR: Capital de Senegal, país del oeste
    de África.

    FMI: Fondo Monetario Internacional.

    FTZ: (Free Trade Zone) Zona de Libre
    Comercio.

    Hacinadas: Que viven amontonadas. "Uno encima del
    otro".

    Homo-Sociologicus: El hombre es un
    ente de carácter esencial e inevitablemente
    social.

    IDH: Índice de Desarrollo
    Humano.

    Indice de Gini: Mide la concentración de
    una distribución de frecuencia.

    Indigente: Que tiene falta de medios para
    alimentarse, vestirse y cubrir otras necesidades esenciales para
    vivir.

    Modus Vivendi: Modo de vivir.

    OCDE: Organización para la
    Cooperación y el Desarrollo Económico.

    OMC: Organización Mundial del
    Comercio.

    ONG: Organización No
    Gubernamental.

    ONU: Organización de las naciones
    Unidas.

    Paradigma: Ejemplo.

    Per Capita: Por Cabeza.

    PIB: Producto Interno Bruto.

    PNUD: Programa de las Naciones Unidas para el
    Desarrollo.

    Población Flotante: Grupo de personas que
    radica temporalmente en un estado o ciudad.

    PPA: Paridad del poder adquisitivo.

    Ralph Dahrendorf: Filosofo y sociólogo
    alemán. Actual director de la Escuela de Economía
    de Londres, Inglaterra.

    SDSS: Sistema Dominicano de Seguridad
    Social.

    SESPAS: Secretaria de Estado de Salud Publica y
    Asistencia Social.

    SIDA: Síndrome de Inmunodeficiencia
    Adquirida.

    Sinergia: Acción de dos a mas causas cuyo
    efecto es superior a la suma de los efectos
    individuales.

    Ted Turner: Empresario Estadounidense
    dueño de CNN y otras televisoras.

    The New York Times: Periódico
    con sede en la ciudad de New York, Estados Unidos.

    Tufs Univerisity: Universidad ubicada en la
    ciudad de Medford, en el estado de Massachussets, Estados
    Unidos.

    UNCHS: (United Nations Human Settlements
    Programme) Programa de Asentamientos Humanos de Las Naciones
    Unidas.

    US$: Símbolo de la moneda Norteamericana,
    el dólar.

    USAID: (United States Agency for International
    Development) Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
    Internacional.

    VIH: Virus de
    Inmunodeficiencia Humana.

    %: Símbolo de porcentajes.

    BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES

    Educación y el Combate a La
    Pobreza.

    Alejandrina German.

    Publicado en el sitio web de Revista
    Dominicana.

    www.redom.com

    Enciclopedia Digital Encarta.

    Edición 2003.

    Entender y Combatir La Pobreza.

    PovertyNet. (Información y Apoyo para el
    Estudio y el Alivio de la Pobreza)

    Grupo del Banco Mundial.

    www.worldbank.org/poverty/spanish.htm

    Estrategias.

    Misión en República Dominicana de la
    Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
    (USAID)

    Informe 2002-2007.

    La Pobreza y el Desarrollo Humano.

    Maria Karina Cabrera, Vilmary Castillo, Kenia De La Cruz
    y Osvaldo Taveras.

    Publicado en el sitio web
    Monografías.com

    www.monografias.com

    La Violencia y los Factores Socioeconómicos de
    Riesgo en La República Dominicana.

    Edilberto Cabrál y Mayra Brea.

    Universidad Autónoma de Santo Domingo.

    Sitio Web de Las Naciones Unidas.

    www.un.org/spanish

    Un Mundo sin Pobreza

    Pagina web del Banco Mundial.

    www.bancomundial.org

    Plan Contra La Pobreza del Banco
    Mundial.

    Fernando Ferran

    Publicado en el
    Periódico El Caribe.

    Edición del 10 de Julio del 2001.

    Pobreza con crecimiento económico: el caso de
    la Republica Dominicana

    Maria del Mar Holgado Molina e Ignacio Tamayo
    Torres.

    Comercio exterior, Vol. 52, núm. 11, Noviembre
    2002

    Pobreza en República
    Dominicana.

    Carlos Amarante Baret

    Publicado en el informe de la CEPAL

    29 de Noviembre del 2002.

    Pobreza.

    Ana Maria Dueñas Vara.

    Publicado en el sitio web
    Monografías.com

    www.monografias.com

    Reflexiones y Refracciones Sobre La Pobreza con un
    Enfoque Socio biológico.

    Dr. Orlando Morales Matamoros

    Ensayos Sociales

    1997

    Reunión del Consejo de la Internacional
    Socialista.

    Santo Domingo, Republica Dominicana

    Del 26 al 27 de Noviembre del 2001.

     

     

    DATOS DEL AUTOR:

    José Fco. Rivas
    Rodríguez

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