Indice
1.
Método Dialéctico o
Crítico
2. El Método de
Sistematización del la Práctica
3. La Investigación
Acción
4. La Investigación
Participante
5.
Síntesis
6. Definición del
Problema
7. Investigación
Participante – Sistematización de la
Práctica
8.
Bibliografía
1. Método
Dialéctico o Crítico
Introducción
Dentro del paradigma
crítico hay tres metodologías de investigación, a saber:
- Sistematización de la práctica. Momento
1: Reconstrucción y análisis de la experiencia. Momento 2:
Teorización. Momento 3: Integración y propuesta. - Investigación – acción. M1:
codificación/decodificación. M2:
tematización. M3: programación/acción. - Investigación participante. M1:
reconstrucción y análisis de la experiencia. M2:
teorización. M3: ejecución y acción
educativa.
2. El Método de
Sistematización del la Práctica
Argat y colaboradores: "Una experiencia de
Implementación del Proceso de
Atención de Enfermería". Crear en Salud N° 1.
Los autores realizan una interpretación crítica de
la problemática de la atención de enfermería
en un contexto histórico determinado (el modelo
médico hegemónico vigente y el capitalismo–dependiente argentino). Se
presenta un modelo alternativo (el proceso de atención de
enfermería –PAE–, que propone una modalidad de
trabajo en la que el hombre
–no el paciente o enfermo– es atendido en forma
integral, bio–psico–social, cultural e
histórico). Mediante el pensamiento
reflexivo, entonces, se alcanza el método de
resolución de problemas. La
aplicación del PAE implica trabajar con método,
sustituir el trabajo
rutinario por un pensamiento sistematizado en busca de soluciones a
problemas cotidianos surgidos de la práctica de la
enfermería.
El objetivo de
esta investigación es implementar el PAE en la sala 10 del
Hospital Nacional de Clínicas. Los pasos
metodológicos seguidos son:
- Marco de referencia (descripción del contexto)
- Marco teórico (definiciones teóricas y
descriptivas del modelo predominante de atención de
enfermería y del modelo que se propone, el
PAE) - Descripción de la experiencia.
Recopilación de datos y
evaluación de resultados (la experiencia
se desarrolló en tres etapas). - Análisis de la experiencia (análisis de
situación pre vs. post experiencia) - Reconceptualización de la
práctica. - Propuesta.
En una primera etapa los enfermeros se reunieron para
"plantear la propuesta de implementar el instrumento sobre el
PAE". Desafortunadamente, no se brindan detalles sobre este
instrumento y sólo al describir la segunda etapa el lector
advierte que se trataba de "formularios sobre
el instrumento del PAE". En la segunda etapa se refieren las
dificultades en la práctica (trabajo individualista,
distribución del personal, tareas
sobre–agregadas, trabajo rutinario). En la tercera etapa se
evaluó la experiencia (se mejoró el servicio de
atención de enfermería y el instrumento, y se
discutieron las dificultades)
Tras analizar la experiencia y reconceptualizar la
práctica, los investigadores ofrecen a modo de
conclusión una serie de propuestas: a) "socializar" el
informe de la
sistematización de la práctica a nivel
institucional, b) "socializar" el resultado de la experiencia
para que otros colegas se interesen, c) difundir el resultado de
la experiencia a nivel inter–institucional, y d) promover
pasantías de otras instituciones
en el ámbito donde se llevó a cabo la
experiencia.
Análisis del Artículo de Morgan ML y Quiróz
T: "La Sistematización de la Práctica. Parte 1:
Acerca de la Sistematización". Editorial Hvmanitas. Centro
Latinoamericano de Trabajo Social.
1988.
La crítica fundamental que se ha planteado a la
sistematización de la práctica está ligada a
la trampa del empirismo.
Cada práctica tiene una combinación propia de
rasgos únicos e irrepetibles, por tanto existe una
dificultad lógica
al pasar limpiamente de lo particular a lo general. El primer
esfuerzo de la sistematización debe ser la
articulación de esa práctica con las
prácticas de su clase, vincularla a la dimensión de
la práctica que le corresponde. Ejemplo: una experiencia
de profesionales apoyando organizaciones
populares en la obtención de alimentos es una
práctica vinculada a las estrategias de
sobrevivencia de las clases populares en plena crisis.
Una sistematización describe, ordena y reflexiona
analíticamente el desarrollo de
una experiencia práctica. Los siguientes aspectos de esta
práctica son los que deben describirse, ordenarse y
analizarse:
- Teóricos y metodológicos
- Contextuales (institucionales e históricos
sociales) - Interacciones entre los actores
- Procesos, incluyendo los elementos que facilitan o
dificultan la práctica - Resultados de la experiencia
- El desarrollo de generalizaciones que puedan
extraerse de la práctica
Los elementos a incluir en una sistematización de
una práctica son:
- Descripción del desarrollo de la
experiencia - Marco teórico–conceptual en el que se
inscribe la práctica - Contexto y su relación con el ámbito
del proyecto - Intencionalidad de la experiencia
- Estrategia metodológica que se
implementó - Resultados de la experiencia
- Conclusiones, hipótesis y perspectivas que abre el
trabajo
Comparación entre Aspectos Conceptuales y el
Proceso Seguido por los Autores de "Una Experiencia de
Implementación del Proceso de Atención de
Enfermería"
Al comparar el trabajo realizado por Argat y colaboradores con
los conceptos teóricos que sobre la sistematización
de la práctica se brindan en los artículos de
Morgan y Gagneten, resulta evidente que los primeros han seguido
la metodología tal como se la describe.
Argat et al describen el desarrollo de una práctica, el
proceso de atención de enfermería (PAE), que
contempla la atención integral del individuo, como
alternativa a la práctica rutinaria y acrítica a la
que están habituados los enfermeros de la sala 10 del
Hospital Nacional de Clínicas.
Definen el marco
teórico en el que se encuadra la práctica de
enfermería, describiendo el modelo reinante en la sociedad argentina (modelo
médico hegemónico, neoliberal y conservador,
capitalista–dependiente, siempre según los autores),
al cual contraponen el modelo de la Atención Primaria de
la Salud, que entiende la atención del hombre
bio–pisco–social, cultural e histórico, y
promueve el desarrollo de la capacidad de pensamiento
crítico de los enfermeros. Asimismo, los autores encuadran
a su trabajo dentro del modelo de sistematización de la
práctica tal como lo define el Centro Latinoamericano de
Trabajo Social (CELATS).
La intencionalidad del trabajo es sistematizar la práctica
del PAE, ya que "para iniciar la concientización de los
trabajadores de la salud se debe comenzar por el análisis
de lo cotidiano, lo que nos pasa todos los días en nuestro
trabajo."
Los autores describen su estrategia
metodológica al definir de este modo los pasos
metodológicos: a) Marco de referencia (descripción
del contexto), b) Marco teórico (definiciones
teóricas y descriptivas del modelo predominante de
atención de enfermería y del modelo que se propone,
el PAE), c) Descripción de la experiencia.
Recopilación de datos y evaluación de resultados
(la experiencia se desarrolló en tres etapas), d)
Análisis de la experiencia (análisis de
situación pre vs. post experiencia), e)
Reconceptualización de la práctica, e)
Propuesta.
Estos pasos se describen en el texto. No
obstante, no se brindan detalles sobre la elaboración de
los instrumentos que emplearon para modificar la actitud de los
enfermeros, para estimularlos a realizar su trabajo en base a los
principios del
PAE y tratando de deshacerse de los "vicios" de la
práctica rutinaria. Sólo al describir la segunda
etapa del desarrollo de la experiencia el lector advierte que se
trataba de "formularios sobre el instrumento del PAE", pero nada
más. Esta omisión, me parece, es grave. Si acaso un
lector de otro contexto o institución deseara tomar este
reporte como referencia para desarrollar una experiencia similar
en su propio ámbito, –lo cual constituye la
finalidad "generalizadora" de la sistematización de la
práctica–, pues tendrá que conformarse con
saber que se trató de un formulario con más
elementos de juicio para el enfermero que, al parecer, se
incluyó en las historias clínicas de los
pacientes.
Los resultados de la experiencia se vierten en los
acápites titulados "Análisis de la Experiencia" y
"Reconceptualización del Práctica". Los autores se
manifiestan satisfechos con el resultado de la experiencia, como
así también los enfermeros que participaron de ella
(aunque algunos reconocieron ciertas reservas al inicio).
Refieren las dificultades con que tropezaron en el intento de
implementar este tipo de servicio, como así también
las soluciones que alcanzaron.
Finalmente, en lugar de las "conclusiones, hipótesis y
perspectivas" que postulan los teóricos a modo de cierre
de un artículo descriptivo de la sistematización de
la práctica, Argat et al ofrecen sus "Propuestas", que
sorprendentemente se limitan a aconsejar la difusión (los
autores utilizan el término "socializar") de su informe a
nivel institucional. En el acápite "Propuestas" los
autores 1) piden a las autoridades de enfermería del
Hospital que se de a conocer su informe a los demás
servicios para
que éstos adopten o realicen la implementación del
PAE, 2) piden autorización (sí, en el
acápite de las propuestas) para que en las reuniones de
Supervisión se socialice el resultado de la
experiencia para que otros colegas se interesen, 3) piden que se
de a conocer el resultado de la experiencia al Departamento
Provincial de Enfermería de la UNC para avistar la
posibilidad de implementarla en las instituciones provinciales y
en la universidad, y 4)
piden que el personal de enfermería de otros servicios y
hospitales realicen pasantías por la sala 10.
Entiendo que las propuestas surgidas de esta experiencia, que por
lo demás los autores han descripto y llevado a cabo con
gran profesionalismo, son, como mínimo, muy pobres.
Según surge del análisis de los documentos
teóricos, que por lo demás es muy razonable, en la
sección conclusiones, hipótesis y perspectivas (que
abarcaría las "propuestas" de Argat et al), "interesa
fundamentalmente lograr un nivel de generalización que
trascienda al proyecto y su
medio social particular". Esto, y no otra cosa, "es lo que
permite que estas conclusiones, hipótesis y perspectivas
sean de utilidad".
Hubiera sido interesante averiguar si los autores, tras esta
experiencia, lograron que otros enfermeros conocieran el modelo
PAE y tomaran conciencia de la
importancia de trabajar con otra visión, pensando y
criticando su tarea para modificarla en pos del bienestar de los
sujetos de atención y los mismos profesionales de la
salud. También me hubiera gustado saber cuál era la
conclusión de los autores con respecto a los pacientes que
se beneficiaron (o no) de esta experiencia. Y, pienso,
también esto es lo que quisiera saber un enfermero de
Salta, Río Negro, Perú o Brasil, antes de
animarse a poner en práctica la experiencia en su
medio.
3. La Investigación
Acción
Vega D et al: "Perfil Epidemiológico Social del
Personal de Enfermería. Determinaciones en Salud Mental".
Revista
Argentina de Enfermería, N° 26, Mayo de 1990.
El objetivo principal de este trabajo es "determinar las
influencias que el medio ambiente
y las condiciones de trabajo tienen sobre la salud mental del
personal de enfermería en los servicios
hospitalarios".
Los autores comienzan describiendo la crisis que afecta al
sistema sanitario
argentino (el informe fue publicado en mayo de 1990), atribuyendo
la misma a un expresión de la estructura
capitalista dependiente de nuestro país.
Como objetivos
generales, los investigadores se proponen:
- Llevar a la comunidad una
concepción, una práctica y un proyecto de salud
mental alternativo al sistema psiquiátricomanicomial
vigente. - Generar y apoyar experiencias alternativas que
permitan la visualización, comprensión y
resolución de los problemas comunes
(¿cuáles son?) que atentan contra la salud en
su sentido más amplio.
Los autores entienden que la estrategia adecuada para
alcanzar estos objetivos consiste en lograr que todo programa de
promoción y prevención de la salud
priorice el trabajo (¿qué trabajo?) en estos
espacios (¿qué espacios?) de participación
de la comunidad.
A continuación Vega y colaboradores describen el contexto
propio del ejercicio de la enfermería, que al igual que en
el reporte de Argat et al, encuadran en una estructura
capitalista de producción y según la forma
predominante del modelo médico hegemónico.
Describen el perfil predominantemente femenino, con sus
condicionamientos marginales, de la enfermería. Al definir
la población de estudio
–enfermeros– con fines operativos, los autores
entienden como trabajador de enfermería a todo aquel que
cumple funciones
asistenciales y de prevención dentro de un servicio de
enfermería.
Ya hemos visto que los autores han definido un objetivo principal
y dos generales. Ahora, bajo el título de Objetivos del
Proyecto, los autores definen los siguientes (nuevos o
repetitivos) objetivos:
- Determinar las influencias del medio ambiente y
las condiciones de trabajo sobre la salud mental de los
enfermeros - Aportar conclusiones, informaciones, datos que
permitan a los enfermeros la elaboración de nuevas
pautas y criterios en la reglamentación del trabajo de
enfermería - Señalar los diferentes aspectos que
condicionan a la enfermería como un "trabajo
femenino" - Establecer pautas que permitan definir el rol del
enfermero dentro de un programa de atención primaria en
el contexto socio–político de nuestro
país - Posibilitar la continuación de este u otros
trabajos que profundicen, amplíen o complemente el
presente
Los autores definen ampliamente el marco teórico
de su trabajo. En lo que respecta a las condiciones y medio
ambiente de trabajo se guían por el modelo de Breihl, que
propone el estudio de las siguientes variables para
determinar las condiciones de trabajo: 1) el grado de trabajo, 2)
la intensidad del trabajo, 3) el control del
trabajo, y 4) las características del objeto de trabajo.
También se define el concepto de
salud, salud y desarrollo
económico social, y salud mental.
En cuanto a la metodología Vega et al dicen "este proyecto
se encuadra dentro del modelo de
investigación–acción y de estrategias de
participación comunitaria", que de inmediato pasan a
describir en base a autores como Pedro Demo y Rajesa Tandon.
A continuación los autores describen los "pasos
metodológicos propuestos" y "los metodológicos
realizados". Son:
- Recopilación de datos (bibliografía, entrevistas
con informantes claves, "información aportada por trabajos del
sector"). En este punto sorprende que los investigadores, que
procuran un modelo sanitario que contemple el rol del enfermero
con el perfil profesional que merece, describan al detalle los
títulos y procedencias institucionales de las
autoridades que entrevistaron, y sólo dediquen un magro
párrafo a los enfermeros consultados:
"También se lograron entrevistas con algunos
trabajadores del sector." - Confirmación y capacitación del equipo de
trabajo. - Grupos de reflexión participativa.
- Análisis del material resultante de los
grupos de
reflexión. Los autores aclaran que "en este momento nos
encontramos analizando el material…" Dado que este trabajo se
publicó en 1990, cabe suponer que estos análisis
ya han sido elaborados y, tal vez, publicados.
Seguidamente, se caracteriza al trabajo de
enfermería en base al modelo adoptado (grado de trabajo,
intensidad del trabajo, control del trabajo, y
características del objeto de trabajo), concluyendo que
"los trabajadores de enfermería están sujetos a
fatiga a causa del esfuerzo físico y mental desarrollado
en el trabajo, la duración de la jornada laboral,
períodos de reposo, monotonía de la tarea,
etc."
En su aproximación al perfil de salud – salud mental
del personal de enfermería, los autores hallaron que los
siguientes problemas afectan a los enfermeros:
- Várices, trastornos de columna, consecuencias
psíquicas - Alineación – asilamiento
- Negación omnipotente – culpa
- Automedicación – Problemas
cardíacos y respiratorios - Rivalidad y competencia.
Irritabilidad. - Sectores de alto riesgo y
factores de alto riesgo
A modo de conclusión, los autores incluyen
"Algunas Reflexiones sobre el Trabajo". Los investigadores dicen
que hasta el momento el trabajo implicó principalmente
discusiones y elaboraciones teóricas, enriquecidas
dialécticamente en la confrontación con la
realidad, para la confección de un instrumento de trabajo,
que permita abordar la problemática de los trabajadores y
aprender las determinaciones y los condicionamientos que hacen a
la manifestación particular del proceso
salud–enfermedad. Este instrumento (que desafortunadamente
no se da a conocer, aunque cabe suponer que los autores se
refieren a las "reflexiones grupales"), también
sirvió "como proceso de aprendizaje y de
elaboración de un marco conceptual operacional" (esto
promueve ciertas dudas: si se trata de un marco conceptual y un
marco operacional, bien, pero un marco conceptual y operacional a
la vez…).
"En cuanto los objetivos planteados –prosiguen Vega et
al–, se considera que es un primer paso importante en
cuanto generó espacios propicios para la
instalación de lazos comunicacionales y solidarios donde
los trabajadores comparten y comienzan a socializar dificultades
y síntomas que creen subjetivos".
Comparación entre Aspectos Conceptuales y el Proceso
Seguido por los Autores de "Perfil Epidemiológico Social
del Personal de Enfermería. Determinaciones en su Salud
Mental"
De acuerdo al marco teórico (los textos de Joao Bosco
Pinto y Marcela Gajardo), la investigación acción
es una modalidad de la investigación participante
(IP). Bosco
Pinto afirma que la IP puede ser entendida como "algo deseado"
(un concepto ideal), como medio, como método, como
práctica. En este sentido, el trabajo de Vega y
colaboradores pretende definir el perfil epidemiológico
social del personal de enfermería e investigar cómo
las condiciones laborales propias del medio afectan la salud
mental de estros trabajadores. La investigación
participante es una práctica social de producción
de conocimientos que busca la transformación de la
realidad social. Vega y colaboradores realizaron una
investigación partiendo del conocimiento
de una realidad (la estructura capitalista–dependiente a
nivel nacional y el modelo médico hegemónico del
sector sanitario) con la intención de iniciar un proceso
de transformación tendiente a modificar la
situación pasiva de los enfermeros de modo tal que se
conviertan en actores críticos de su entorno, de crear en
su objeto de estudio (los enfermeros) una concientización
que los haga reflexionar sobre sus condiciones laborales y
reaccionar en consecuencia.
Ya más precisamente dentro de los límites
teóricos de la investigación acción (IA),
modalidad de la investigación participante, encontramos
que los investigadores cumplen con el tipo de objetivo propio de
una investigación de este tipo (Fals–Borda):
impulsar prácticas de investigación vinculados a
los intereses del movimiento
popular. Al margen de que pueda o no considerarse a los
trabajadores de enfermería como un movimiento popular, el
proyecto desarrollado por Vega y colaboradores ciertamente
está vinculado a los intereses de los enfermeros. En
cuanto a los principios metodológicos que Fals–Borda
considera propios de la investigación acción:
autenticidad, antidogmatismo, devolución
sistemática, retroalimentación de intelectuales
orgánicos, desenvolvimiento de una ciencia
modesta en técnicas
dialógicas, es fácil advertir que Vega et al
también los han adoptado. El trabajo, si bien rico en
bibliografía que soporta el marco teórico, es
ciertamente novedoso en su concepción y finalidad. Es
antidogmático desde el momento en que declara su
intención de transformar la estructura médico
hegemónica que determina la condición de los
enfermeros. La retroalimentación de intelectuales
orgánicos se traduce en "grupos de reflexión
participativa", que es –me parece– el principal
instrumento concientizador que emplean los investigadores.
Asimismo, vemos el trabajo de Vega y colaboradores también
reúne supuestos y exigencias de la metodología de
la IA, a saber:
- La investigación–acción no es
neutra ni puede serlo. Los investigadores están
involucrados y comprometidos con los sujetos de
investigación desde el momento que ellos mismos son
enfermeros y se desempeñan como tales. No desean
sólo cambiar el modelo de salud reinante para beneficio
de un sector de la producción (entendiendo así,
en la estructura liberal, capitalista y dependiente, a los
servicios de salud – la salud es un bien que se
intercambia, se vende y se compra, y los enfermeros, entre
otros, producen salud), sino también en beneficio de los
propios investigadores, que forman parte de esa fuerza de
trabajo. - En cuanto a investigación social, la IA es una
opción epistemológica y metodológica que
se opone al positivismo
y al empirismo. La información recolectada durante el
desarrollo de la investigación proviene principalmente
de entrevistas con informantes claves, con trabajadores del
sector, encuestas,
observaciones e interpretaciones, y de las conclusiones
resultantes de los grupos de reflexión participativa. Se
han dejado de lado, por cuestiones propias de la
metodología y el encuadre teórico a los que los
autores adscriben, procedimientos
de orden empírico. - La IA no debe ser entendida como un método
completo, sino como una práctica social. El proyecto de
Vega y colaboradores está constituido de
prácticas científicas y pedagógicas
(investigación y reflexión participativa) con un
sentido y un propósito político (modificar la
actual estructura médico hegemónico del sector
sanitario nacional). - En cuanto a la práctica científica, la
IA busca la producción colectiva de conocimientos para
el uso colectivo. Vega et al pretenden la continuidad de los
grupos de reflexión para comenzar a gestar una
alternativa al modelo médico asistencial; toda vez que
producen un texto escrito con la intención de divulgar
su experiencia, instan a otros trabajadores del sector a actuar
en consecuencia. - En cuanto a la práctica pedagógica, la
IA es un aprendizaje entre adultos que busca integrar el
potencial de conocimiento y creatividad
de la cultura
popular con el conocimiento
científico. Esto remite, en cierta manera, a la
sistematización de la práctica: producir un
conocimiento científico en base a una experiencia
concreta (inspirada en la cultura popular). - En cuanto a la práctica política, la
estrategia es la participación en la producción
de conocimiento, en la
organización y articulación de grupos, en la
acción colectiva. De hecho, el principal instrumento
metodológico de los investigadores fue la organización y articulación de
grupos de reflexión participativa, que discutían
los factores que condicionan su labor de enfermería,
como así también aquellos que afectan su salud
– salud mental. - El conocimiento de la realidad específica
(sujeto de estudio) requiere la ampliación y
superación a través de sus relaciones con el
contexto socio–económico y político de la
sociedad global, para lo cual es esencial la teoría. Gran parte del trabajo de Vega y
colaboradores está dedicado a describir el marco
socio–económico y político no sólo
de la sociedad global, sino también del sector sanitario
en particular, determinando las relaciones e interacciones, las
dependencias, la estructura hegemónica, y las razones
por las cuales estiman conveniente un cambio. Para
ello se apoyan en producciones científicas y
reseñas bibliográficas. - La IA puede contribuir a la formulación y
crítica de teorías, de aquello que es relevante para
la transformación de la sociedad, aunque éste no
es su objetivo más importante. Los autores no presentan
conclusiones sino "algunas reflexiones sobre el trabajo", y
como tales éstas son perfectamente válidas. Desde
mi punto de vista, los autores podrían haber contribuido
a la formulación y crítica de teorías si
hubieran redondeado sus experiencias, sus resultados, en una
serie de conclusiones específicas, en particular en
relación a los objetivos planteados o, en todo caso, en
relación al objetivo principal. Recordemos que este
objetivo era: "determinar las influencias que el medio ambiente
y las condiciones de trabajo tiene sobre la salud mental del
personal de enfermería en los servicios hospitalarios".
Sin duda, este objetivo se cumplió: los autores
describen muy bien cuáles son las condiciones
ambientales y propias del trabajo que influyen sobre su salud
mental, pero a mi entender no redactaron
sistemáticamente las conclusiones de su experiencia, no
insinuaron el alcance que su experiencia pudiera tener en
relación a otros ámbitos laborales del mismo o
sector o, para el caso, fuerzas laborales que comparten
condicionamientos similares y que por tanto podrían
beneficiarse de prácticas como las que ellos llevaron a
cabo.
La Investigación Acción no entiende a la
metodología como una secuencia rígida de
procedimientos sino como una práctica social. La
metodología de la IA se constituye en una triple
secuencia: de objetivos (a– determinar las influencias que
el medio ambiente y las condiciones de trabajo tiene sobre la
salud mental del personal de enfermería en los servicios
hospitalarios, b– llevara a la comunidad un proyecto de
Salud Mental alternativo al sistema psiquiátricomanicomial
vigente, c– impulsar experiencias alternativas que permitan
resolver problemas comunes al ámbito de la salud), de
instrumentos (entrevistas, grupos de reflexión
participativa), y de organización (cómo ha de
llevarse a cabo las reuniones, las entrevistas, la
difusión, etcétera).
Lo que se pretende con la IA es la transformación de la
sociedad a través de la toma de conciencia de los
intereses objetivos y de la organización en la
acción. Es lo que se proponen Vega y colaboradores en su
investigación: concientizar a los enfermeros del modelo
hegemónico que los sitúa en el tramo más
bajo de un esquema piramidal, de los riesgos que esta
situación comporta para ellos como clase y para su salud
– salud mental, y de la necesidad de reflexionar al
respecto y actuar para transformar esta realidad.
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