Monografias.com > Educación
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La pedagogía profesional




Enviado por alex



    1. Resumen
    2. Desarrollo
    3. Conclusiones
    4. Referencias
      bibliográficas

    RESUMEN:

    En este trabajo se hacen algunas reflexiones
    teóricas que fundamentan la necesidad e importancia del
    desarrollo y
    consolidación de la Pedagogía Profesional como rama
    pedagógica que estudia la Educación
    Técnica y Profesional. A partir de los principios
    básicos de la Pedagogía Profesional se explican
    detalladamente sus principales relaciones en el proceso
    pedagógico de las escuelas politécnicas. Se
    explican y ejemplifican las relaciones entre ciencia y
    trabajo, lo universal y lo particular, formación y
    superación profesional; docencia, producción e investigación; lo intelectual y lo
    técnico, escuela
    politécnica y entidad productiva; profesor, alumno e
    instructor. El resultado de la investigación se ha
    utilizado en la capacitación de docentes y directivos de
    las escuelas politécnicas, en el desarrollo de cursos y
    Diplomados, tanto en Cuba como en
    el extranjero, y en la remodelación del proceso
    pedagógico profesional de las escuelas politécnicas
    en la provincia Holguín.

    PALABRAS CLAVES:

    PROFESIÓN, EDUCACIÓN PARA
    EL TRABAJO,
    PEDAGOGÍA PROFESIONAL, EDUCACIÓN
    TECNOLÓGICA, ENSEÑANZA PROFESIONALIZADA,
    PROFESIONALIZACIÓN, APRENDIZAJE,
    EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL, DIDÁCTICA, PEDAGOGÍA,
    DIDÁCTICA DE LAS RAMAS TÉCNICAS,
    HISTORIA DE LA
    PEDAGOGÍA.

    INTRODUCCIÓN

    La Educación Técnica y Profesional se ha
    caracterizado en esta última década por un notable
    crecimiento de sus matrículas, lo que ha determinado la
    creación de un número considerable de nuevas
    escuelas politécnicas (principalmente
    agropecuarias).

    Los directivos de estos nuevos centros docentes y sus
    claustros tienen que ser preparados teórica,
    práctica y metodológicamente, ellos necesitan y
    esperan experiencias pedagógicas de avanzada, soluciones
    derivadas de
    diagnósticos y experimentos que
    pueden servir de base para aplicaciones masivas en la
    práctica escolar.

    De la misma manera, aun con las limitaciones existentes
    en materiales y
    otros recursos, la
    enseñanza con predominio de las actividades
    prácticas debe encaminarse al logro del rigor y la
    efectividad necesarios para la adecuada preparación de los
    estudiantes.

    El trabajo metodológico debe proyectarse
    atendiendo a estas características y su desarrollo debe estar
    encaminado a lograr una elevación sustancial de la
    calidad de la
    enseñanza en los diferentes tipos de centros, a mejorar la
    preparación de los cuadros de dirección y los docentes, a perfeccionar la
    integración entre la teoría
    y la práctica, entre la docencia, la producción y
    la investigación, a lograr que las escuelas
    politécnicas constituyan una unidad político
    – pedagógica en la que todos participen y obtener,
    en consecuencia, egresados con una mejor preparación para
    el trabajo.

    Tales objetivos han
    de lograrse mediante un trabajo metodológico coherente,
    concebido y proyectado en función de
    las particularidades de este tipo de educación.

    La Pedagogía General ha aportado muchísimo
    a la formación de profesionales técnicos, sin
    embargo, ésta no brinda aun respuesta suficiente a los
    problemas de
    la Educación Técnica y Profesional. Ella no ha
    elaborado aun las bases teóricas para esta área de
    la educación.

    Es necesario investigar las regularidades del proceso
    pedagógico profesional, descubrir la dinámica del mismo con las condiciones
    actuales y futuras y estudiar las formas y mecanismos apropiados
    para la implantación y utilización de esas
    regularidades.

    La Educación Técnica y Profesional reclama
    la elaboración de una teoría con determinado nivel
    de generalización, lo cual posibilitaría su
    aplicación con diversas condiciones y en muchos tipos de
    escuelas politécnicas.

    Este tipo de educación en Cuba necesita una
    concepción científica propia acerca del modo de
    formar y superar a los futuros trabajadores, que esté
    acorde con lo más avanzado de la ciencia
    pedagógica en el mundo, con nuestras mejores tradiciones
    culturales e históricas, y con las posibilidades de
    exigencias actuales de nuestra sociedad.

    Es necesario elaborar un marco
    teórico conceptual que sirva como punto de partida
    para el perfeccionamiento de la teoría pedagógica
    profesional cubana y como base para las transformaciones que
    necesita la escuela politécnica de hoy.

    De ahí que se pretenda ofrecer a la
    práctica pedagógica profesional sugerencias
    argumentadas teórica y metodológicamente para el
    perfeccionamiento de la Educación Técnica y
    Profesional.

    La Pedagogía Profesional como ciencia
    pedagógica que estudia la educación técnica
    y profesional es el resultado cognoscitivo de la actividad
    teórica específica que va dirigida al reflejo
    científico de la práctica pedagógica
    profesional que se ha convertido en objeto del conocimiento.

    Las experiencias de los más destacados
    profesores, directivos y metodólogos de la
    formación técnica y profesional deben analizarse,
    sistematizarse, generalizarse sistemáticamente y
    difundirse, ya que contienen elementos de lo nuevo, de lo
    original y progresivo.

    Primeramente se estudiaron los momentos más
    significativos en el desarrollo histórico de las
    concepciones teóricas acerca de la Pedagogía de la
    Educación Técnica y Profesional, su carácter
    científico, su objeto de estudio, sus categorías,
    principios y regularidades.

    Este estudio no pretende detallar la historia de la
    Pedagogía Profesional, sólo intenta, desde las
    perspectivas de los problemas de la Educación
    Técnica y Profesional actual, buscar algunas concepciones
    teóricas que sirvan de guía para asumir de una
    manera más consciente y responsable las necesarias
    transformaciones que exigen la escuela politécnica, la
    entidad productiva, la enseñanza profesional, el profesor
    y el instructor de hoy.

    La observación científica y las
    anotaciones hechas sobre la propia práctica
    pedagógica profesional abren un espacio para la
    reflexión y el debate.

    • DESARROLLO

    La escuela politécnica debe ser considerada como
    una unidad estructural y funcional del cambio
    pedagógico profesional, debe intervenir en los procesos
    formativos desde la historia, el perfil y los estilos que le sean
    propios, y en los que radica su fuerza para
    realizar la labor formativa.

    De hecho tiene por objetivo
    preparar un ciudadano para el trabajo, inmerso en el trabajo, el
    que permite formar un trabajador en múltiples dimensiones
    profesionales.

    La enseñanza profesional asegura en los alumnos
    la integralidad de la educación básica, que asocia
    la educación general con las bases de una educación
    tecnológica.

    Una enseñanza profesionalizada posibilita al
    alumno la comprensión histórico – social de
    los fundamentos científicos y tecnológicos del
    contexto socio – político – económico y
    cultural.

    Desde el punto de vista de la Pedagogía
    Profesional, este autor entiende el proceso pedagógico
    profesional como un todo, un conjunto de componentes
    interrelacionados.

    Esa visión relacional considera el proceso
    pedagógico profesional como un proceso dinámico, en
    constante movimiento.
    Por lo tanto, la tarea principal y más completa del
    profesor es buscar la unidad entre las siguientes
    esferas:

    • Educación Técnica – Profesional y
      Sociedad.
    • Teoría y práctica.
    • General y específico.
    • Intelectual e instrumental
      (técnico).
    • Ciencia y trabajo.
    • Contenido y forma.
    • Profesor, alumno e instructor.
    • Escuela politécnica y entidad
      productiva.
    • Instructivo y educativo.
    • Cognitivo y afectivo.
    • Unidad y diversidad.
    • Docencia, producción e
      investigación.
    • Universal y particular.
    • Formación y superación
      profesional.

    La unidad entre estas relaciones no significa
    simplicidad. Estas relaciones deben converger ya que cada una de
    ellas por separado, no puede explicar y comprender la
    integralidad del proceso pedagógico
    profesional.

    Esas relaciones forman una unidad, ninguna puede ser
    considerada por sí sola, ni de manera mecánica o aislada. En este sentido, existe
    el imperativo de superar la discusión dicotómica
    que muchas veces se efectúa entre las relaciones ya
    citadas.

    Estas relaciones a veces en la práctica escolar
    son analizadas de forma contrapuesta, en vez de ser analizadas de
    manera integrada, o sea, debe analogarse el proceso
    pedagógico profesional a partir del análisis y comprensión de las
    condiciones, intereses y necesidades de la sociedad y la
    Educación Técnica Profesional.

    Por tanto, la enseñanza profesional no puede ser
    entendida aislada del contexto social ni de las situaciones que
    constituyen el contexto de los alumnos. De esta manera, los
    problemas de la enseñanza profesional no pueden ser
    comprendidos si no son referidos a la sociedad en que se
    sitúan.

    A continuación se explicarán cada una de
    estas relaciones:

    Educación técnica profesional y
    sociedad:

    La Educación Técnica – Profesional y
    la Sociedad no pueden ser consideradas como realidades
    independientes, sino que la enseñanza profesional debe ser
    vista como un fenómeno político, precisamente por
    traducir objetivos e intereses de grupos, social y
    económicamente diferentes.

    La Escuela Politécnica Cubana tiene ante
    sí un enorme desafío: es necesario dejar de ser
    definitivamente simples repetidores del conocimiento
    técnico acumulado y responder a la exigencia de la
    sociedad de ser fundamentalmente productores de conocimientos y
    saber profesional.

    Sólo de esta forma la educación
    contribuirá al progreso social, teniendo en cuenta que el
    trabajador es su actor principal, pero para ello hay que formarlo
    y perfeccionarlo en la escuela politécnica, por cuanto
    para construir la sociedad hay que construir a un trabajador de
    nuevo tipo, un trabajador de nuestro tiempo, que
    adquiera las habilidades prácticas necesarias para que
    muestre un adecuado desempeño profesional, pero que adquiera
    además la capacidad de pensar según los
    requerimientos de esta sociedad y la de sentir como
    cubano.

    Teoría y práctica:

    Otro vínculo básico que se considera
    importante resaltar es respecto a la unidad entre teoría y
    práctica. No se oponen, y no debe haber dicotomía
    entre ellas. Lo que debe haber es una constante relación
    recíproca.

    En la medida en que ese propósito pueda ser
    extendido la práctica se torna cada vez mas esclarecida y
    controlada por la teoría, y la teoría cada vez
    más ligada a la realidad productiva. La teoría y la
    práctica no existen aisladas, una no existe sin la otra,
    por lo que se encuentran en indisoluble unidad.

    En investigaciones
    realizadas por la Dra. Ida Hernández Ciriano (1994) se
    demuestra que los más genuinos exponentes de las
    necesidades educacionales de la América
    Latina desde hace más de un siglo, se han venido
    preocupando por los asuntos antes mencionados.

    Un ejemplo del pasado es Simón Rodríguez
    (1771-1854), quien decía que la enseñanza
    debía ser experimental y que debía relacionarse
    siempre con la naturaleza.
    Entendía que la educación debía ser social y
    para el ejercicio pleno en la vida, pensaba que el individuo
    debía formarse en un oficio. En el "Proyecto de
    Reforma Escolar" para Venezuela,
    Simón Rodríguez plantea:

    "Los artesanos y los labradores son una clase de
    hombre que
    debe ser atendida como lo son sus ocupaciones. […]

    Las artes mecánicas están en esta ciudad y
    aún en toda la provincia como vinculadas en los pardos y
    morenos. Ellos no tienen quien los instruya; a la escuela de
    niños
    blancos no pueden concurrir: la pobreza los
    hace aplicar desde sus tiernos años al trabajo y en
    él adquieren prácticas, pero no técnicas:
    faltándoles éstas, proceden en todo al tiento; unos
    se hacen maestros de otros y todos no han sido ni aún
    discípulos…". [1]

    En esta cita de Simón Rodríguez se
    advierte su preocupación por la enseñanza del
    oficio en correspondencia con las peculiaridades del mismo, se
    aprecia la dimensión social de la educación para
    oficios y profesiones en relación con el contexto
    social.

    Un educador de trascendencia latinoamericana y universal
    fue el Héroe Nacional de Cuba, José Martí
    Pérez (1853-1895), quien en la mayoría de los
    trabajos de contenido expresamente pedagógico,
    argumentó su idea de que se debía educar para la
    vida. En un artículo que escribió para el
    periódico La Nación
    de Buenos Aires,
    el 14 de noviembre de 1986, expresó:

    "El remedio está en desenvolver a la vez la
    inteligencia
    del niño y sus cualidades de amor y
    pasión, con la enseñanza ordenada y práctica
    de los elementos activos de la
    existencia en que ha de combatir, y la manera de utilizarlos y
    moverlos.

    El remedio está en cambiar brevemente la
    instrucción primaria de verbal en experimental, de
    retórica en científica; en enseñar al
    niño a la vez que el abecedario de las palabras, el
    abecedario de la naturaleza". [2]

    Es perfectamente apreciable en estas líneas la
    idea de romper con la enseñanza verbalista y trasladar el
    aula a la sociedad.

    Martí le dio gran importancia al desarrollo de la
    agricultura en
    América. Admiraba las riquezas de la
    naturaleza americana y entendía que con la
    enseñanza de materias útiles a la agricultura
    podrían obtenerse más y mejores frutos;
    proponía enseñar:

    ".. Naturaleza y composición de la tierra, y
    sus cultivos; aplicaciones industriales de los productos de
    la tierra;
    elementos naturales y ciencias que
    obran sobre ellos o pueden contribuir a desarrollarlo: he
    ahí lo que en forma elemental, en llano lenguaje, y
    con demostraciones prácticas debiera enseñarse…"
    [3]

    Aquí no sólo enfatiza lo que debe
    enseñarse, sino también cómo debe hacerse.
    Su concepto de la
    enseñanza científica y experimental implicaba
    vinculación con la vida, con la práctica.
    Martí combatió el formalismo y el verbalismo,
    vicios que todavía hoy afectan la enseñanza
    profesional y la educación en general.

    En el año 1883, en un artículo dirigido a
    La Nación de Buenos Aires plantea:

    "Puesto que a vivir viene el hombre, la
    educación ha de prepararlo para la vida. En la escuela se
    ha de aprender el manejo de las fuerzas conque en la vida se ha
    de luchar. Escuelas no deberían decirse, sino talleres. Y
    la pluma debía manejarse por la tarde en las escuelas;
    pero por la mañana la azada". [4]

    Obsérvese como Martí constantemente
    recuerda la relación de las escuelas con las necesidades
    de la vida. General y específico:

    La Pedagogía Profesional debe ser capaz de
    integrar los conocimientos científicos y
    tecnológicos en general y el proceso de producción
    de la existencia humana.

    El desafío de integrar la educación
    general como base fundamental de la educación
    tecnológica es una gran tarea de los profesores de las
    escuelas politécnicas.

    Intelectual e instrumental:

    Otro vínculo básico de la enseñanza
    profesional es la relación entre lo intelectual y lo
    instrumental.

    Generalmente lo que se observa en la práctica
    escolar de los docentes de asignaturas básicas es la
    enseñanza profesional encaminada a desenvolver en los
    alumnos una cultura
    general desvinculada del objetivo de formación
    técnica y profesional o viceversa, y absolutizando los
    conocimientos vinculados a la educación general

    En este sentido, la dicotomía entre lo
    intelectual y lo instrumental es colocada por el propio profesor,
    al no reconocer que los alumnos se preparan para el ejercicio de
    las profesiones técnicas desempeñando funciones
    intelectuales e instrumentales del sistema
    productivo en el conjunto de relaciones sociales.

    Georg Kerchenstainer (1854-1932), notable pedagogo
    alemán, considerado por muchos el padre de la
    Pedagogía Profesional, plantea por primera vez, en 1920,
    el concepto de Pedagogía Profesional y plasmó sus
    ideas pedagógicas en su escuela modelo de
    Munich.

    Él sostenía que la educación tiene
    por finalidad formar ciudadanos útiles y, por tanto, la
    escuela debe ayudar al educando a escoger una ocupación y
    acostumbrarlo a mirar cualquier oficio como un aporte a la
    comunidad.

    Agregaba que si el impulso natural hacia el trabajo
    físico es la tendencia dominante en el escolar, entonces,
    hay que dar preferencia a su formación vocacional por
    medio de talleres y labores domésticas, más si se
    tiene en cuenta que, la actividad manual contribuye
    al desenvolvimiento integral del sujeto.

    La preparación para el trabajo debe
    proporcionarla la escuela politécnica combinando la
    enseñanza con el trabajo manual y técnico, el
    estudio en los libros con
    tareas vinculadas a la práctica. Los contenidos
    técnicos deben estar relacionados con elementos que
    permitan su aplicación práctica.

    En el plano educativo, la enseñanza profesional
    debe lograr:

    • Desarrollar habilidades profesionales rectoras, de
      coordinación motriz, con el manejo de
      instrumentos y con el uso de materiales diversos para su
      transformación.
    • Formar hábitos de trabajo físico con
      distintas herramientas
      simples (albañilería, carpintería,
      soldadura,
      agricultura).
    • Despertar el interés
      hacia tareas necesarias en la vida común (construir un
      mueble, repararlo, pintarlo; realizar conexiones
      eléctricas), así como construir objetos
      artísticos de utilidad o de
      adorno, poniendo en juego la
      imaginación creadora y la fantasía.
    • Sentir amor al trabajo.
    • Establecer la vinculación entre el trabajo
      manual y el trabajo intelectual.
    • Ofrecer la oportunidad para que se manifiesten
      libremente las aptitudes, tendencias e inclinaciones de los
      estudiantes.
    • Apreciar la significación que tiene el trabajo
      en general, trabajo abstracto, como el único medio, con
      la naturaleza, para la producción de bienes
      materiales y espirituales.
    • Comprender la importancia del estudio de las leyes de la
      naturaleza y acumular experiencias.
    • Entender el esfuerzo colectivo de las tareas cuando
      son varios los alumnos que en ellas intervienen, como por
      ejemplo en el trabajo de albañilería o en el de
      la agricultura.
    • Apreciar el valor del
      tiempo.

    Como elemento de esta actividad politécnica el
    alumno debe reconocer los fundamentos de la producción de
    un modo directo. Las prácticas de producción en los
    talleres no pueden proporcionar al estudiante más que una
    idea muy limitada de cómo se producen los bienes
    materiales.

    Hace falta salir de la escuela politécnica y
    conocer los centros de trabajo en actividad productiva intensa.
    La visita a un Complejo Agroindustrial (CAI), por ejemplo, pone a
    los alumnos en contacto directo con el proceso de
    elaboración del azúcar.

    Una idea rectora que rige todo el pensamiento
    pedagógico de José Martí es la
    combinación del estudio con el trabajo. El trabajo manual
    junto con el intelectual era a su juicio condición
    indispensable de la educación. A estos efectos
    decía:

    "Ventajas físicas, mentales y morales vienen del
    trabajo manual… El hombre crece con el trabajo que sale de sus
    manos… Y detrás de cada escuela un taller
    agrícola, a la lluvia y al sol, donde cada estudiante
    sembrase un árbol… De textos secos, y meramente lineales
    no nacen, no, las frutas de la vida". [5]

    Aquí se aprecia la importancia que desde aquella
    época ya se le confería a la educación en la
    propia vida.

    Ciencia y trabajo:

    Por otro lado, la unidad entre ciencia y trabajo
    establece nuevas formas de relación para exigir otra
    concepción de la Educación Técnica y
    Profesional: no ver la enseñanza profesional como una
    transmisión de conocimientos profesionales, sino lograr
    instrumentalizar al alumno, y además que sea capaz de
    comprender críticamente la realidad social donde se
    inserta, posibilitando una actuación consciente sobre ella
    a través de su ejercicio profesional.

    El trabajo es inherente e indispensable a la vida
    humana, es la base de su existencia. El trabajo considerado como
    medio educativo tiene
    implicación:

    • Económica.
    • Social.
    • Psicológica.
    • Moral.

    La implicación económica es evidente, ya
    que permite la producción de bienes materiales
    indispensables para la subsistencia de la persona y la
    colectividad.

    En lo social, el hombre que trabaja es un ciudadano
    útil, positivo, productivo; solo aquellos que no trabajan
    implican potencialmente peligros diversos para la
    comunidad.

    En lo psicológico, el hombre sólo se
    realiza plenamente mediante el trabajo. La
    personalidad del hombre que trabaja es mas coherente,
    liberada de las desviaciones intelectualistas (consecuencia de la
    falta de contacto con la realidad, con la
    práctica).

    El trabajo es reconstituyente del equilibrio
    espiritual y ejercita el dominio de
    sí mismo.

    En lo moral, las
    exigencias del trabajo: responsabilidad, honestidad,
    método,
    perseverancia, resistencia
    (más espiritual que física), son las
    condiciones formales de la conducta
    moral.

    El trabajo para Kerchenstainer no constituye un fin sino
    un medio para la educación de la voluntad y el
    carácter moral.

    No se debe confundir el trabajo manual con las acciones de
    aplicación práctica de los conocimientos logrados
    en cada actividad docente profesional. Toda clase tiene una
    dimensión teórica y otra
    práctica.

    La Escuela Politécnica no debe reducirse a la
    actividad práctica de los alumnos sin basamento
    científico, esto desnaturaliza su esencia; debe ser,
    necesariamente escuela de producción de bienes materiales,
    de valor económico, que incremente los recursos
    económicos de la escuela y la comunidad.

    Pero para ello, las especialidades a elegirse para una
    escuela politécnica deben responder a la realidad,
    recursos y necesidades de las zonas: agrícolas, pecuarias,
    mineras, comerciales, turísticas, etc.

    Las escuelas politécnicas como escuelas de
    producción revisten las mismas características de
    los centros de producción de la comunidad.

    La esencia de la Pedagogía Profesional es educar
    mediante el trabajo productivo; en otros términos, el
    trabajo en la escuela debe llegar a ser contenido y método
    de enseñanza, porque nada enseña mejor al hombre
    que la experiencia laboral. Es un
    aprender que se resuelve en un hacer, que, para llevarse a
    efecto, implica el aprender.

    El estudio, las habilidades prácticas y las
    asignaturas técnicas están en función del
    trabajo (trabajos grupales y trabajos individuales). Veamos un
    ejemplo en que se unen la ciencia y el trabajo, en una
    experiencia educativa y didáctica completa:

    Un alumno fabrica un par de zapatos, para ello, empieza
    estudiando la geometría:
    la línea recta, los ángulos, el círculo, sus
    medidas; pasa luego al estudio de las ciencias
    naturales, ocupándose de las propiedades de la
    madera, el
    hierro, el
    cuero, y por último, revisa el sistema métrico
    decimal y las técnicas de áreas afines.

    Este es el método de los complejos que se parece
    al método de proyectos, muy
    divulgado por la Pedagogía Profesional.

    Para una mayor eficiencia del
    trabajo escolar, la enseñanza profesional comprende la
    necesidad de familiarizar a los alumnos con los principios
    básicos de la producción moderna y situarlos en
    condiciones favorables para su incorporación al trabajo
    productivo, ya que el trabajo es la primera condición de
    la vida humana.

    Los alumnos deben comprender que todo lo que existe en
    la sociedad, las creaciones de los hombres y los medios para
    satisfacer sus necesidades son fruto del trabajo.

    Los objetos, las cosas, los valores
    materiales de cualquier naturaleza que el hombre utiliza para su
    vida, para su comodidad y bienestar, así como los medios
    de destrucción, todo sintetiza trabajo humano.

    El hombre mismo, su vida, su cultura, su
    formación individual, su pensamiento y el lenguaje,
    todo es un resultado directo de su actividad, es decir, de su
    trabajo.

    Con él, el hombre se modifica, pone en movimiento
    las energías naturales de su cuerpo, las manos y los
    dedos, la cabeza y los pies, su sistema
    muscular y su sistema nervioso,
    manifiesta sus aptitudes y desarrolla capacidades.

    Para vivir, el hombre ya no puede tomar directamente de
    la naturaleza los medios necesarios, sino que debe producirlos.
    Así, con ayuda de los instrumentos transforma las materias
    primas y crea los bienes necesarios para la existencia humana, de
    acuerdo con propósitos previamente
    determinados.

    Todos los seres humanos deben prepararse para el
    trabajo. Esta es una exigencia de la vida social. He aquí,
    pues, uno de los objetivos del proceso pedagógico
    profesional.

    El trabajo es el gran educador del hombre. Forma la
    voluntad, despierta iniciativas, estimula la tenacidad, favorece
    los sentimientos de dignidad personal, la
    confianza en las propias fuerzas, produce satisfacciones morales,
    desarrolla el sentido del deber y es fuente de las más
    elevadas satisfacciones humanas.

    Contenido y forma:

    Otra relación que debe ser analizada es respecto
    al contenido y forma. Los conceptos de contenido y forma son
    definidos de manera diferentes. Estos no pueden ser considerados
    en sentido estricto, sino que deben ser comprendidos con una
    visión más amplia y crítica.

    El concepto de contenido tiene un carácter
    eminentemente social y, por tanto, histórico. Este debe
    atender a los intereses de la sociedad. También la forma
    no puede ser entendida independiente, ya que forma y contenido
    están interrelacionados. La forma debe estar siempre
    relacionada a las finalidades sociales de la
    educación.

    La forma de enseñar del profesor cumple una
    función social específica, a través de la
    transmisión, asimilación y producción de
    saber profesional, sin embargo, se aprecia también,
    implícitamente, una concepción educativa que
    contribuya a conservar y superar sus condiciones y necesidades de
    la sociedad. La relación contenido y forma constituye una
    unidad indisoluble. Esta unidad está determinada en el
    hecho de que uno no puede existir sin el otro. El contenido tiene
    siempre una forma y esta tiene un contenido.

    Profesor, alumno e instructor:

    Dentro del aula se muestra otra
    relación importante: profesor – alumno –
    instructor.

    En este sentido es importante tomar como punto de
    referencia algunas premisas:

    • La Educación Técnica y Profesional es
      un proceso de carácter sistemático, intencional y
      flexible, observando la obtención de determinados
      resultados (conocimientos, habilidades intelectuales y
      psicomotoras, normas de
      conducta, valores,
      etc.).
    • El profesor o instructor debe preparar, organizar y
      dirigir el proceso pedagógico profesional, teniendo en
      cuenta estimular y suscitar actividades propias de los alumnos
      para el aprendizaje
      profesional.
    • El alumno debe estudiar con el fin de obtener los
      resultados propuestos. El estudio es más efectivo cuando
      el alumno interpreta los objetivos de la enseñanza
      profesional como objetivos personales, propios, cuando los
      subjetiviza, los hace suyos y se implica en su propio
      aprendizaje profesional.

    En este sentido, se puede determinar como objeto de la
    Pedagogía Profesional el sistema de objetivos, contenidos,
    métodos,
    procedimientos
    y técnicas de enseñanza y la sistemática
    evaluación del aprendizaje profesional
    así como las formas de organización, planeamiento y
    valoración del proceso de trabajo docente
    profesional.

    De esta forma la enseñanza profesional efectiva
    se traduce por un proceso de trabajo a ser realizado por el
    profesor o el instructor y por los alumnos, actuando acorde a un
    objetivo común. En síntesis,
    podemos decir que los componentes fundamentales del proceso
    pedagógico profesional forman la base de los estudios de
    la Pedagogía Profesional a partir del contenido de la
    propia pedagogía.

    Escuela politécnica e entidad
    productiva:

    El desarrollo de la Educación Técnica y
    Profesional actual y futuro no es posible al margen de la unidad
    escuela politécnica – entidad productiva, por ello,
    esta última no puede ser sólo un centro de
    producción, sino simultáneamente una importante
    institución educativa encargada sobre todo de la
    superación profesional del trabajador y de la
    preparación del trabajador en formación, o sea, del
    estudiante; asimismo, la primera no puede ser sólo un
    centro educacional sino a la vez una entidad productiva, con la
    misión
    de preparar un trabajador competente.

    En la vinculación escuela politécnica
    – entidad productiva se presenta algunas
    deficiencias:

    • El vínculo casi nulo de la actividad docente
      con la actividad práctica empresarial.
    • La actividad laboral casi nunca se organiza como
      parte intrínseca del proceso pedagógico de la
      escuela politécnica, para que forme una unidad en el
      proceso pedagógico profesional.
    • Algunos profesores no se sienten comprometidos con la
      situación económica, productiva y financiera de
      las empresas del
      territorio.
    • Los instructores, en muchos casos rechazan a los
      alumnos y no se sienten responsabilizados con la
      educación y el aprendizaje profesional de los
      mismos.
    • Los profesores no conocen las diversas actividades
      laborales que pueden desempeñar los alumnos en la empresa una
      vez graduados, lo cual limita la preparación de
      éstos en la escuela politécnica.
    • Los aportes teóricos realizados en este
      trabajo deben contribuir a dar respuesta a la solución
      de estos problemas.

    Instructivo y educativo:

    José Martí planteó que la
    educación debe preparar al hombre para la vida. Partiendo
    de esta idea martiana corresponde al docente dirigir el proceso
    pedagógico profesional de manera tal que junto a lo
    cognitivo, se garantice la formación de las convicciones,
    capacidades, ideales, sentimientos del trabajador que va a vivir
    y participar de una manera activa y transformadora en las
    empresas de la sociedad.

    Es por ello que la educación en la escuela
    politécnica debe concebirse en estrecha vinculación
    con la vida y con los intereses y necesidades de los
    trabajadores, lográndose a partir de lo instructivo, la
    educación y desarrollo de la personalidad
    del estudiante, considerándolo como un trabajador en
    formación.

    La unidad entre lo instructivo y lo educativo en la
    escuela politécnica se logra con la
    organización y dirección acertada de la
    actividad laboral de los alumnos y la adecuada comunicación, que se aleje del academicismo
    y se acerque a la profesionalización, es decir, con la
    aplicación de un estilo pedagógico facilitante, en
    el que se produzca un mayor acercamiento docente entre los
    estudiantes y el profesor.

    La unidad educación – instrucción debe
    satisfacer la necesidad de preparar a un trabajador que satisfaga
    las exigencias de la sociedad, un trabajador competente,
    preparado para el cambio tecnológico, pero que a su vez
    sea un agente de cambio.

    Para ello, es necesario el incremento sistemático
    del tiempo de actividades independientes de los estudiantes, al
    situarlo en función de su propio aprendizaje profesional y
    autocontrol, y para la detección y solución de
    problemas profesionales que se produzcan en la esfera de la
    producción y los servicios.

    Se deben crear situaciones que posibiliten aprovechar
    las experiencias de los alumnos, así como crear un
    clima de
    seguridad y
    confianza entre los estudiantes y el profesor o el
    instructor.

    El profesor o el instructor debe demostrar la
    importancia de los contenidos objeto de estudio en el proceso
    pedagógico profesional.

    Cognitivo y afectivo:

    Los conocimientos, hábitos y habilidades que
    posean un sentido personal para el alumno, provocan una efectiva
    regulación de la conducta y viceversa, aquellos motivos
    proclives a la escuela politécnica y al aprendizaje
    profesional, facilitan la asimilación de los contenidos de
    las asignaturas y la adquisición de determinadas normas de
    conducta.

    Esta relación también permite dilucidar el
    hecho de que la obtención simple del conocimiento
    profesional no implica automáticamente su
    manifestación conductual, sino solo cuando resulta
    relevante para la personalidad en su reflejo afectivo-volitivo.
    Por eso las operaciones
    cognitivas en la escuela politécnica tienen que ser
    portadoras de un contenido emocional favorable para poder cumplir
    los objetivos y desarrollar habilidades profesionales rectoras en
    los estudiantes.

    Fernando González Rey y Albertina Mitjáns
    Martínez han demostrado en sus investigaciones (1990) que
    por la propia esencia humana todos los elementos que se integran
    en la personalidad tienen una naturaleza cognitiva y afectiva, es
    imposible delimitar un hecho o fenómeno psicológico
    puramente afectivo o puramente cognitivo en el funcionamiento
    normal del hombre.

    Entre las principales cualidades que debe desarrollar un
    futuro trabajador está el colectivismo, por lo que el
    proceso pedagógico profesional debe lograr el
    fortalecimiento del espíritu colectivista, el respeto mutuo, la
    disposición a la ayuda, la franqueza, la actitud
    crítica y la autocrítica.

    Solo en el colectivo y con su ayuda se puede dirigir el
    trabajo educativo en la formación del futuro trabajador.
    El alumno de la escuela politécnica pertenece a varios
    grupos: su grupo clase,
    el colectivo laboral de la empresa y a otros
    grupos informales, y todos ellos ejercen su acción
    formativa.

    Algunas vías esenciales para transmitir a los
    estudiantes la experiencia de los trabajadores son la
    relación de los alumnos en los colectivos de trabajo en
    las empresas, la realización de tareas productivas y la
    participación en sus reuniones. Todo ello, sobre la base
    de tener en cuenta las particularidades individuales y grupales,
    para propiciar el desarrollo adecuado de su
    personalidad.

    Para lograr los objetivos planteados anteriormente es
    importante que la entidad productiva se convierta en una gran
    escuela politécnica, pero más importante es que los
    trabajadores vayan adquiriendo cada día más
    conciencia de
    la necesidad de su incorporación a la sociedad con
    agresividad y espíritu transformador, en tanto que
    constituyen los motores
    impulsores de la misma.

    En este sentido adquiere una importancia de primer orden
    la integración escuela politécnica – entidad
    productiva, con el fin de aprovechar las posibilidades reales y
    concretas para la dirección del desarrollo de la
    personalidad el grupo de trabajadores en formación
    (estudiantes) a través del proceso productivo, empleando
    las diversas modalidades de integración
    existentes.

    La Escuela de Economía, por
    ejemplo, tiene la alta responsabilidad del éxito o
    el fracaso, desde el punto de vista técnico, de las
    transformaciones económicas que se están llevando a
    cabo en Cuba, por cuanto estas medidas traen consigo nuevas
    instituciones,
    las cuales deben ser conducidas por nuevos actores
    económicos, que en la mayoría de los casos no
    tienen la preparación necesaria para
    enfrentarlas.

    A tales efectos se han perfeccionado los planes y
    programas de
    estudio de la especialidad Economía, propiciándole
    autonomía y flexibilidad de actuación a la escuela
    politécnica.

    No obstante, es nuestro criterio que la solución
    a esta problemática tiene necesariamente que tomar en
    consideración el papel que
    desempeña el docente y sus métodos de
    enseñanza, pero, además, las actividades
    prácticas que realicen los estudiantes en las diversas
    empresas, las cuales deben ser utilizadas en función de
    una mejor preparación del futuro graduado y como una
    vía de transformación de la realidad contable,
    económica y financiera de las mismas, lo cual se logra con
    la aplicación consecuente de una Pedagogía
    Profesional.

    Las condiciones mencionadas anteriormente exigen el
    desarrollo actual de una Pedagogía de la Educación
    Técnica y Profesional, sustentada en las peculiaridades de
    este subsistema de educación y encaminada a su
    perfeccionamiento, acorde con los requerimientos
    actuales.

    Estas concepciones han sido objeto de profundo
    análisis en las obras dedicadas a la Pedagogía
    Profesional (Batishev S. V., Beliaeva A., Wolfgang R.) de Rusia y
    Alemania
    respectivamente y en la incipiente Pedagogía Profesional
    cubana (Roberto Abreu, René Cortijo Jacomino, Ana Miriam
    Hernández, María del Rosario Patiño, Rafael
    Fraga, Ida Hernández Ciriano, entre otros).

    Aunque son muy embrionarios los criterios aquí
    expuestos, criticables y rechazables en algunos casos,
    constituyen una sólida base para continuar reflexionando y
    encontrando posibles soluciones a las complejas situaciones que
    enfrenta la Educación Técnica y Profesional en la
    actualidad.

     

    CONCLUSIONES

    La Pedagogía Profesional como teoría
    pedagógica científicamente fundamentada constituye
    una propuesta pedagógica concreta que satisface las
    exigencias de la formación técnica profesional y la
    producción, para lo cual es necesario, por el
    carácter de unidad de estos dos sectores, una
    Pedagogía capaz de fusionar en un proceso único la
    educación que se desarrolla en la Escuela
    Politécnica con la que se desarrolla en la Entidad
    Productiva, haciendo óptima la interrelación
    colectivo pedagógico – colectivo laboral y alumno
    – trabajador.

    En el proceso pedagógico profesional se
    manifiestan un conjunto de relaciones que el profesor de escuela
    politécnica no debe dejar de tener en cuenta en su
    práctica pedagógica cotidiana. Estas relaciones
    son: Educación Técnica-Profesional y Sociedad,
    teoría y práctica, general y específico,
    intelectual e instrumental (técnico), ciencia y trabajo,
    contenido y forma, profesor, alumno e instructor, escuela
    politécnica y entidad productiva, instructivo y educativo,
    cognitivo y afectivo, unidad y diversidad, docencia,
    producción e investigación, universal y particular
    y, formación y superación profesional.

    La Pedagogía de la Educación
    Técnica y Profesional se ha desarrollado como una ciencia
    pedagógica particular, es una rama de la Pedagogía,
    pero no constituye únicamente una aplicación
    mecánica de la misma, ya que existen regularidades
    específicas que no se derivan directamente de las
    regularidades generales de la Pedagogía.

    En este contexto hay que prestar mayor atención al estudio de los problemas
    siguientes, que se constituyen en problemas pendientes de
    esta investigación:

    ¿Cómo establecer la necesaria
    relación entre ciencia, producción y asignatura en
    el proceso pedagógico profesional?.

    ¿Qué relación existe entre la
    lógica
    de la asignatura, el proceso pedagógico y el proceso
    productivo?.

    ¿Cuáles son las regularidades y leyes de
    la Pedagogía Profesional y qué relación
    muestran con las leyes de la producción?.

    ¿Cuáles son las regularidades de la
    adquisición de conocimientos profesionales y de la
    formación y desarrollo de las bases de la Didáctica
    de las Ciencias Técnicas?.

    ¿Cómo combinar la educación con el
    trabajo productivo de los estudiantes?.

    ¿Qué relación existe entre la
    actividad cognoscitiva y la actividad laboral?.

    ¿Cómo aplicar de manera consecuente los
    principios generales de la Pedagogía en la
    formación y superación de los trabajadores de las
    esferas de la producción y los servicios?.

    La necesidad de fundamentar los principios
    específicos de la educación técnica y la
    formación profesional.

    ¿Cómo establecer la relación entre
    la formación general, politécnica y
    profesional?.

    ¿Cuáles son las premisas para el
    aprovechamiento de las potencialidades educativas del proceso
    productivo y de las potencialidades productivas del proceso
    pedagógico?.

    Los conocimientos expuestos en este trabajo no son en
    modo alguno algo terminado, definitivo e invariable. Los
    pedagogos de la Educación Técnica y Profesional se
    encuentran en un proceso de desarrollo de la Pedagogía
    Profesional como ciencia pedagógica particular de la
    Educación Técnica y Profesional.

     

    REFERENCIAS
    BIBLIOGRÁFICAS

    [1] Adolfo Ruiz, Gustavo. Simón
    Rodríguez: Maestro de Escuela de Primeras Letras.
    Academia Nacional de Historia. Caracas, 1990. Pág.
    263.

    [2] Martí Pérez, José. En
    Escritos sobre educación. Edit. Ciencias
    Sociales, La Habana, 1976. Pág. 155.

    [3] Martí Pérez, José. En
    Escritos sobre educación. Edit. Ciencias Sociales, La
    Habana, 1976. Pág. 105.

    [4] Martí Pérez, José. En
    Escritos sobre educación. Edit. Ciencias Sociales, La
    Habana, 1976. Pág. 72.

    [5] Martí Pérez, José. En
    Escritos sobre educación. Edit. Ciencias Sociales, La
    Habana, 1976. Pág. 13.

    BIBLIOGRAFÍA

    1. Abreu, R. Fundamentación teórica de la
      investigación "Modelo Teórico Básico de la
      Pedagogía Profesional Cubana". ISPETP. La Habana.
      1993.
    2. Abreu Regueiro, Roberto. Modelo teórico
      básico de la Pedagogía Profesional. ISPETP. La
      Habana. 1994.
    3. Abreu Regueiro, Roberto. Acerca del objeto de estudio
      de la Pedagogía Profesional en Cuba. CEPROF. ISPETP.
      1995.
    4. Abreu Regueiro, Roberto. Monografía: La Pedagogía
      Profesional: un imperativo de la escuela politécnica y
      la entidad productiva contemporánea. Tesis
      presentada en opción al título académico
      de Máster en Pedagogía Profesional. ISPETP. La
      Habana. 1996.
    5. Adolfo Ruiz, Gustavo. Simón Rodríguez:
      Maestro de Escuela de Primeras Letras. Academia Nacional de
      Historia. Caracas, 1990.
    6. Alvarez de Zayas, Carlos. La escuela en la vida.
      Editorial Felix Varela. 1996.
    7. CINTERFOR, Proyecto principal de educación de
      América Latina y el Caribe. Santiago de Chile.
      1992.
    8. Cortijo Jacomino, René. Libro de
      Texto
      "Didáctica de las Ramas Técnicas: una alternativa
      para su desarrollo". Tesis presentada en opción al
      título académico de Máster en
      Pedagogía Profesional. ISPETP. La Habana.
      1996.
    9. Danilov, M. A. y Skatkin, M. N. Didáctica de
      la escuela media. La Habana. Editorial Pueblo y
      Educación. 1985.
    10. Dollinger, E.M.V. La calidad de la formación
      profesional. Boletín CINTERFOR/OIT (9)3. Enero-mayo
      1989.
    11. González L. Las nuevas relaciones entre
      educación, trabajo y empleo en la
      década de los 90. Documento base de la primera
      reunión de consulta de países Centroamericano y
      del Caribe sobre educación y mundo del trabajo. La
      Habana. 1991.
    12. Hernández Ciriano, Ida. Educación y
      Sociedad, nuevos retos. Material básico del curso
      Educación y Sociedad de la Maestría en
      Pedagogía Profesional. 1996.
    13. Jabonero, M. Convergencia entre cultura del trabajo y
      sistema educativo en España y
      otros países de la comunidad europea. Revista
      Iberoamericana de Educación #2. Mayo-agosto
      1993.
    14. Kalitski, E. Tendencias principales y experiencias en
      la formación de obreros calificados de acuerdo con las
      experiencias y la aceleración del desarrollo
      económico social. MINED. La Habana.
      1989.
    15. Klinberg, Lothar. Introducción a la didáctica
      general. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
      1978.
    16. Labarrere Reyes, Gillermina y Valdivia Peyrol,
      Gladys. Pedagogía. Editorial Pueblo y Educación.
      La Habana. 1988.
    17. León García, Margarita.
      Pedagogía Profesional II. Material Mimeografiado.
      ISPETP. Ciudad de La Habana. 1995.
    18. Luz y Caballero, José de la. Lecciones de
      filosofía ecléctica. T 1. No 4. La
      Habana.
    19. Luz y Caballero, José de la. Sobre el
      método de enseñanza en las escuelas
      Lancasterianas de Regla. En: Diario de La Habana. 21 de enero
      de 1835.
    20. Luz y Caballero, José de la. Elencos y
      discursos
      académicos. Editora de la Universidad
      de La Habana. 1950.
    21. Luz y Caballero, José de la. Revista de los
      exámenes generales de las escuelas y colegios de esta
      ciudad. Revista bimestre cubana. T 2. No 4. La
      Habana.
    22. Makienko, N. I. El proceso pedagógico en las
      instituciones docentes de la enseñanza técnico
      profesional. Editorial Pueblo y Educación. La Habana.
      1980.
    23. Martí Pérez, José. Obras
      Completas. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1975. T
      13.
    24. Martí Pérez, José. Obras
      Completas. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1975. T
      12.
    25. Martí Pérez, José. Obras
      Completas. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1975. T
      8.
    26. Martí Pérez, José. En Escritos
      sobre educación. Edit. Ciencias Sociales, La Habana,
      1976.
    27. MINED. Seminario
      Nacional a dirigentes y metodólogos inspectores de las
      Direcciones de Educación. Parte 1-7. Años
      1977-1984.
    28. Montó, J. Un siglo de enseñanza
      industrial en Cuba. Luz-hilo. La
      Habana. 1951.
    29. OEI. Editorial en Revista Iberoamericana de
      Educación. No.2. mayo-agosto 1993.
    30. Ortíz Ocaña, Alexander Luis. Los
      métodos y procedimientos activos en la enseñanza
      de las asignaturas técnicas de la especialidad
      economía en la E.T.P. Pedagogía 95. La Habana.
      1995.
    31. Ortíz Ocaña, Alexander Luis. La
      Activación del Proceso Pedagógico Profesional: un
      imperativo de la Pedagogía Contemporánea en la
      Escuela Politécnica Cubana. Pedagogía 97. La
      Habana. 1997.
    32. Patiño Rodríguez, María del
      Rosario y otros. El modelo de la escuela politécnica
      cubana: una realidad. Editorial Pueblo y Educación.
      Ciudad de La Habana. 1996.
    33. Rodríguez, J. I. Vida del presbítero
      Félix Varela. Arellano y Cía, Editores. La
      Habana. 1944.
    34. Rudolf, W. Pedagogía Profesional. Volk und
      wissen. VEV. Berlín, 1987.
    35. UNESCO. Hacia una nueva etapa de desarrollo
      educativo. Proyecto principal de educación para
      América Latina y el Caribe. La Habana. 1995.

     

     

     

     

    Autor:

    DR. ALEXANDER LUIS ORTIZ OCAÑA.

    PROFESOR ASISTENTE.

    DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS
    TÉCNICAS.

    UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA "JOSÉ DE LA LUZ Y
    CABALLERO".

    HOLGUÍN.

    DIRECCIÓN PARTICULAR: CALLE PRADO # 23 ENTRE 3RA
    Y REVOLUCIÓN.

    VISTA ALEGRE. HOLGUÍN. CP: 80300.
    CUBA.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter