- Bases fisiológicas de la
iniciación de raíces
adventicias - Efecto de las hojas sobre el
enraizamiento - Fotosíntesis de las
estacas - Factores que afectan la
multiplicación por estacas - Estado reproductivo o
vegetativo - Sustratos para el
enraizamiento
La historia de la producción vegetal se ha caracterizado por
el desarrollo de
tecnologías de avanzada que facilitan y optimizan la
propagación vegetativa. La posibilidad de controlar el
ambiente (uso
de nieblas, calefactores, termostatos, serenos, etc), amplia el
espectro de especies que pueden seleccionarse y multiplicarse de
esta forma (Marsden, 1955).
La propagación vegetativa o asexual se utiliza
para producir una planta que posea el mismo genotipo que la
planta madre (planta donadora) y esto es posible porque todas las
células
de una planta poseen la información necesaria y/o suficiente para
reproducir la planta entera (Hartmann et al., 1992).
En la multiplicación por estacas solo es
necesario que un nuevo sistema de
raíces adventicias se desarrolle, ya que la estaca posee
yemas con aptitud potencial para desarrollar nuevos
vástagos (Hartmann et al., 1992).
Las raíces adventicias son de dos tipos:
raíces preformadas y raíces de herida (inducidas).
Las raíces preformadas se forman naturalmente durante los
primeros periodos de desarrollo del vástago, pudiendo
emerger antes de la realización de estacas o permaneciendo
en dormición hasta que se realicen las mismas y sean
colocadas en condiciones ambientales favorables. Las
raíces de herida desarrollan sólo después
que la estaca es cortada, por efecto de la herida producida en la
preparación de la misma. Estas raíces, son
consideradas como formadas de novo (nueva
formaciión)(Davies y Hartmann, 1988)
Cuando se prepara una estaca, las células
más cercanas a la superficie son lesionadas y expuestas,
comenzando la respuesta de cicatrización de la herida
(Cline y Neely, 1983). En el proceso de
regeneración de raíces, ocurren los siguientes tres
pasos:
– A medida que las células externas, lesionadas,
se mueren, se forma una lámina necrótica
que
sella la herida con un material suberoso y se tapona el
xilema con gomas. Esta lámina ayuda a
proteger la superficie del corte de desecamientos y
patógenos.
– Por detrás de la lámina, células
vivas comienzan a dividirse después de algunos días
y una capa de células parenquimatosas (callo), forma una
peridermis.
– Ciertas células, en la vecindad del cambium
vascular y floema, comienzan a dividirse e
inician la formación de raíces
adventicias.
Bases
fisiológicas de la iniciación de raíces
adventicias:
Varias clases de reguladores de crecimiento, tales como
auxinas, cytokininas, giberelinas y etileno e inhibidores, como
el ácido abscísico y fenólico, influyen
sobre la iniciación de raíces. De ellas, la auxina
es la que tiene el mayor efecto sobre la formación de
raíces en estacas (Hartmann et al., 1992).
Efecto de las hojas
sobre el enraizamiento: (Hartmann et al., 1992)
Es ampliamente conocido que la presencia de las hojas en
la estaca, ejerce una fuerte influencia, estimulando la
iniciación de raíces.
La traslocación de carbohidratos
desde las hojas sin duda contribuye, a la formación de
raíces, sin embargo, la mayor promoción del enraizamiento por efecto de
las hojas y yemas, es posiblemente resultado de otros factores
más directos (Breen, 1974). Hojas y yemas, son conocidas
como poderosos centros productores de auxinas, y los efectos son
observados directamente por debajo de ellos, demostrando el
transporte
polar, desde el ápice a la base. Estacas de ciertas
especies son fácilmente enraizadas, mientras que estacas
de otras enraízan con mayor dificultad.
La fotosíntesis de las estacas no es un
requerimiento absoluto para la formación de raíces.
Esto puede ser observado en estacas con muchas hojas, que se
llevan a un sitio oscuro y con estacas deshojadas
(nofotosíntetizantes), que enraízan (Davis y
Potter, 1981). Pero puede generalizarse que, la fotosíntesis en estacas, es probablemente
más importante después de la iniciación de
raíces y ayudaría en el desarrollo y crecimiento
más rápido de las raíces (Davis,
1989).
Factores que afectan la
multiplicación por estacas:
Diferencias entre plantas
individuales procedentes de semilla:
Al enraizar estacas tomadas de plantas individuales de
una especie, que de ordinario se propaga por semillas, la
experiencia ha demostrado que pueden existir amplias diferencias
entre estacas tomadas de ellas (efectos y/o variabilidad del
genotipo )(Hartmann et al., 1992).
Diferencias entre las zonas apicales y básales
de la rama: (Hartmann et al., 1992)
En la composición química de las ramas
hay marcadas diferencias de la base a la punta. En las estacas
tomadas de distintas partes de las ramas en ocasiones se observa
variabilidad en la producción de raíces y en muchos
casos el mayor porcentaje de enraíce se obtiene en estacas
procedentes de la porción basal de la rama.
Puede ocurrir que en tallos de un año o
más de edad, los carbohidratos se hayan acumulado en la
base de las ramas y tal vez se han formado algunas iniciales de
raíz, posiblemente bajo la influencia de sustancias
promotoras de raíces procedentes de yemas y de hojas, y
por lo tanto el mejor material para estacas puede provenir de la
porción basal de esas ramas.
Pero, el mejor enraizamiento de las estacas apicales
podría explicarse por la posibilidad de que en el
ápice se encuentre una mayor concentración de
sustancias endógenas promotoras del enraizamiento ya que
las mismas se originan en las secciones apicales (yemas
apicales). También, las estacas apicales son más
jóvenes y en consecuencia, hay más células
capaces de volverse meristemáticas. En las especies que
enraízan fácilmente, este factor es de poca
importancia, cualquiera sea la posición de la estaca en la
rama.
Estado reproductivo o
vegetativo:
En la mayoría de las plantas se pueden hacer
estacas de ramas en condición vegetativa o en
condición reproductiva. Nuevamente, en especies que
enraízan fácilmente no existen grandes diferencias
entre distintos estados fenológicos en que se encuentre la
planta, pero en especies que enraízan con dificultad,
éste puede ser un factor de importancia. Por ejemplo, en
dalia, las estacas que portan yemas florales tienen mayor
dificultad para enraizar que las estacas que tienen solamente
yemas foliares (Biran y Halevy, 1973).
Sustratos para el
enraizamiento:
Hay diversos medios y
mezclas de
éstos que se usan con el fin de hacer enraizar estacas.
Para obtener buenos resultados se requieren las siguientes
características (Richards; Warneke y
Aljibury, 1964):
– El medio debe ser lo suficientemente firme y denso
para mantener las estacas en su sitio durante el enraíce;
su volumen no debe
variar mucho, ya sea seco o mojado; resulta perjudicial que tenga
un encogimiento excesivo al secarse.
– Debe retener la suficiente humedad para que no sea
necesario regarlo con mucha frecuencia.
– Debe ser lo suficientemente poroso, de modo que se
escurra el exceso de agua y permita
una aireación adecuada.
– Debe estar libre de malezas, nemátodos y otros
patógenos.
– No debe tener un nivel excesivo de
salinidad.
– Debe poderse esterilizar con vapor o químicos
sin que sufra efectos nocivos.
– Debe existir una adecuadada provisión de
nutrientes para todo el período, aunque suplementaciones
con fertilizantes de lenta liberación son frecuentemente
recomendados.
Un medio ideal de propagación, debe estar
provisto de suficiente porosidad para permitir una buena
aireación y una alta capacidad de retención de
agua, debe tener un buen drenaje y estar libre de
patógenos (Hartmann et al., 1992).
Arena:
La arena está formada por pequeños granos
de piedra, de alrededor de 0.05 a 2 mm de diámetro,
dependiendo su composición mineral de la que tenga la roca
madre. En propagación, generalmente, se emplea arena de
cuarzo. De preferencia se debe fumigar o tratar con calor antes de
usarla para esterilizarla. Virtualmente no contiene nutrientes
minerales y no
tiene capacidad amotiguadora (Buffer) o capacidad de intercambio
cationico. Casi siempre se usa en combinación con
algún material orgánico (Hartmann et al.,
1992).
Turba:
La turba se forma con restos de vegetación
acuática, de marismas, ciénagas o pantanos, que se
ha preservado bajo el agua en un
estado de
descomposición parcial.
La turba de pantanos esta formada por restos de pastos,
juncos y otras plantas de pantanos. Este tipo de turba es
variable en su composición y color. Su
pH
varía alrededor de 4 a 7.5 y su capacidad de
retención de humedad es de 10 veces su peso seco (Hartmann
et al., 1992).
Humus de lombriz:
El humus de lombriz con forma de restos vegetales,
restos animales (no
deben utilizarse crudos) y restos domiciliarios orgánicos,
que acumulados, forman un compost, y con el agregado de lombrices
que digieren la materia
orgánica, resulta en un producto
final, llamado vermicompuesto, semejante al humus, atóxico
para los vegetales y excelente mejorador de suelos.
Algunas características del humus de lombriz
modifican las propiedades físico – químicas y
microbiologicas del suelo: a)- le
comunica al suelo mayor porosidad y aireación, mejorando
también la infiltración y favoreciendo el
desarrollo radical; b)- se liberan gradualmente los nutrientes
que las plantas necesitan, pues al mantener el pH dentro de un
rango cercano a la neutralidad (6-7)( con gran poder buffer)
, les permite una mayor solubilidad. El tenor de microelementos:
Cu, Mn, Mo y Zn, es elevado; c)- contiene los mismos
microorganismos benéficos que tiene el suelo, pero en
mayor cantidad, destacándose los que transforman la
celulosa y los que intervienen en la asimilación de
nitrógeno y fósforo; d)- aumento de la velocidad de
emergencia de las plántulas; e)- permite una larga
permanencia de ciertos hongos
benéficos del suelo. Estos microorganismos que suelen ser
efectivos para controlar hongos dañinos del suelo, suelen
tener en él poca durabilidad. El humus de lombriz les
permite un buen desarrollo tórnadolo efectivo en la lucha,
por ejemplo contra dampig off ( Mirabelli, 1995).
Mezclas de suelo para cultivo en maceta:(Hartmann
et al., 1992)
En los sistemas de
propagación, las estacas enraizadas algunas veces se
plantan directamente en el campo, pero por lo general, esto no es
satisfactorio para la sobrevivencia de las mismas, por ello con
frecuencia se les inicia en una mezcla de suelo en diversos
recipientes.
Para lograr mezclas de suelo más uniformes y de
mejor textura para macetas, a veces se añade arena a
la tierra y
algo de materia orgánica, en forma de turba, viruta de
madera o
corteza desmenuzada. También se usan otras mezclas, sin el
agregado de tierra, para
la propagación y cultivo de plantas. Pueden citarse
mezclas de turba y perlita o turba y arena, pero al ser pobres en
nutrientes, necesitan el agregado de fertilizantes. El humus de
lombriz puede utilizarse satisfactoriamente por todas las buenas
características que presenta.
Biran, L. and A. H. Halevy. 1973. The
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Mirabelli, E. 1995. Curso intensivo de
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Autor:
Darío Rubén Taiariol. Ingeniero
Agrónomo.